A minuto por línea [Microrelatos exprés]

Foto, no foco, ni poco, ¿entiendes?

 

500 golpes fuertes le otorgaba la moza al pequeño que con gran logro se mantenía en pie, pobre niño lo están matando en ese entrenamiento.

 

Entrenamiento. En aquellos ejercicios repetitivos se le iba el día entero, semana tras semana, drenando sus fuerzas, minando su voluntad...
El ejército lograba someterlo a sus órdenes con cada gota de sudor que por sus poros escapaba.

 

*entra, según leí es de la última palabra que quedó el anterior ¿no?

Escapaba: Y la verdad es que no había una salida visible cuando se negaba a ver la puerta que estaba frente a sus ojos... la puerta de la salvación. Y una luz destelló, en el camino fácil, y tampoco pudo salir por ahí. Quedaría dentro de su mismo error todavía.

 

Así es :)

Continúen, por favor, con "todavía".

 

Todavía esperaba que aquello ocurriera, sin esperanza alguna ya luego de tanto tiempo, aferrándose a la única rutina que le daba sentido, aunque mínimo, a su existencia.

 

Existencia... ¿qué es? Sólo permanecer con un corazón que late por una reacción de nuestro cuerpo. Existir no es cómo vivir, y creo que yo sólo existo para hacer bulto.

 

Bulto de estudiantes, siempre se veían en ese desagradable rincón que sin ningún motivo creaba estragos de maldad.

 

Maldad era una palabra que se quedaba corta para denominarle a él, que disfrutaba y vivía con el sufrimiento de los demás.

 

Demás es pensar que el mundo tiene derecho a arruinar vidas; demás es sólo destrucción.

 

—Destrucción automática en 10 minutos —anunció una voz robótica por los altavoces.

El profesor levantó la vista del montón de informes que yacían esparcidos en su escritorio con el terror grabado en cada una de sus facciones. Agarró todo lo que pudo antes de correr rumbo a las escaleras de emergencia, maldiciendo a viva voz al imbécil que había activado la jodida alarma.

 

Alarma: era una cosa que infundía miedo... ¿por qué? el mundo sucumbía en pánico al escucharla... cuando la señal de alarma, hacía que pudieran irse, y así, salvar sus vidas.

 

Vidas sin compromisos, atadas al sentimiento de la pereza y la ignorancia sin ningún buen éxito y desmantelando el juicio de sus corazones.

 

Corazones que desean unirse, pero por cobardía apartan sus sentimientos y se funden en la penumbra de la razón.

 

Razón sin compresión, discutía aquel hombre envuelto en el orgullo y la ignorancia...Pobre hombre sin cordura.

 

Cordura no es lo que se necesita al momento de aceptar las cosas más importantes de la vida... sólo déjate llevar por tus verdaderos deseos que te harán feliz.

 

Cordura es un lujo que pocos pueden darse en un mundo de locos. Un lujo que de seguro —y como mínimo— te costará la vida.

 

Vida que no será más lo que era, en el momento en que decidas si te quedas así o no.

 

No dejes al amor, porque amor es muy llorón cuando lo dejan.

 

Dejan todo pasar, a tan pocas cosas le dan importancia los humanos, que así se pasan la existencia. Algo ridículo.