A minuto por línea [Microrelatos exprés]

Pelota... Una pelota era todo lo que pedía aquél niño abandonado. Observó maravillado el juguete redondo dezplazarce rodando hacia sus pies. En la calle, su hogar, tan sólo había llegado a vislumbrar pelotas medio dañadas o sucias, que algún niño afortunado y con padres había botado. Sin embargo, era la primera vez que veía una pelota tan maravillosa como aquella tan cerca de él... Esa navidad, pediría a Santa una pelota como esa y se ilucionaría estúpidamente, para luego recordar y atormentarse con el hecho de que el regordete y barrigón no existía. Y entonces, el niño dueño del juguete se acercó, tomó su pelota con recelo y dejó al mendiguito observando a lo lejos aquella anhelada pelota.

 

50 posts nuevos. Cierro y edito cuando tenga al ganador de esta ronda :)
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Ganadora de esta ronda:

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sessxrin por el microcuento #303

El toque de humor sarcástico fue lo que lo hizo diferente a los demás y te felicito por ello porque de una situación crítica, supiste cómo sacar adelante una broma sutil, en el momento preciso.

Pueden continuar con la actividad con la última palabra del relato anterior a este post.

¡Feliz escritura!

 

—¡Pelota!—Exclamo a gran voz aquel pequeño con amargura. Se acerca corriendo en donde ahora yacía aquella pelota inservible. Sus lagrimas rodaban por sus pequeñas mejillas, mientras estas se tornaban de un color carmesí.
—Pelotita— Murmuro sollozando, viendo con mas atención las marcas de aquellas ruedas que ocasionaron la destrucción de su pelota roja. Pasan unos minutos, el pequeño niño se levanta con su ineficaz pelota en su mano, empieza a caminar rumbo a su hogar con la certeza de que su querida madre lo ayude a reparar aquel horrible y doloroso daño que le causaron a su amada pelota.

 

Awwwww O.O Gracias, no me esperaba ganar :'P

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Pelota idiota; ahora aparte de vieja y ñoña, está pinchada.

 

Pinchada por cuarta vez esta semana... !Tenia razon mi mujer al decirme que no compre esta chatarra!

PD: pido disculpas pero no tengo el signo de admiracion que abre~

 

Chatarra era aquella bicicleta roja que juntaba polvo en el garage, no la súper partineta que había encontrado en el basurero.
Sólo necesitaba unos ajustes...

 

Chatarra se había vuelto aquel despampanante y lujoso auto; los millones se volvieron pesos y las alegrias, lágrimas. Aquel barranco destruyó todo una vida que se había construido en aquel invencible y hermoso carro.

 

Ajustes necesitaba la cabeza de su madre.... ¡listo! ya no cojeaba ni gritaba de esa manera tan molesta; sabía que sólo era cuestión de cambiarle el cerebro.

 

—¡Cerebro de maní! ¡Mira lo que has hecho! —Exclamó la muchacha furiosa mientras juntaba el desastre de su habitación—. ¡Vete de aquí!
El pequeño se alejó cabizbajo y se sentó en el pasillo. Siempre le decían “Cerebro de maní”, él no era tonto, él era muy inteligente, sí. Pero también era un cachorro muy travieso.
(?)

 

Travieso es aquel calvito y encantador niño, que le gustaba las tortas de limón y el meter la cabeza bajo las faldas de sus tías.

 

—Tía linda, tía del alma, regala me un panecillo para irme satisfecho de tu casa—Termina el joven ocasionando que el salón estallara en risas, por aquel poema tan humorístico.

 

Humorístico venía siendo aquel humo que reclamaba en las junta de palabras por aquel sufijo que no tenía.

 

Humorístico era su género favorito. Los chistes le salían con facilidad. Él se consideraba todo un comediante.
Lo extraño era que nadie se reía de sus bromas...

 

Bromas pesadas y de todos los colores, las vendían en brillantes empaques y hasta con chispitas, para todos los gustos y sabores.

 

Tenía algo que ver. Él lo sabía, ya era demasiado sospechoso. No era una coincidencia que sus padres tengan regalos escondidos en el armario justo antes de navidad.

 

Navidad, feliz no navidad para el niño no nacido.

 

Nacido en la riquezas de la vida, pero también en las penumbras de la tristeza...Pobre joven.

 

Joven amable ¿podrías ayudar a está pobre ancianita a cruzar la calle? No te preocupes por ese olor a podrido que proviene de mis bolsas, son sólo los ingredientes de mi sopa diaria.

 

Diaria, es la vida que tenemos todos los seres humanos, ya esta en nuestras manos aprovecharla o perder la para siempre y dejarla en el olvido de aquella lúgubre tumba.

 

Tumba maldita la que ahora se cavaba para él, para enterrarlo y darle su descanso eterno; uno que no anhelaba para nada, pues él quería descomponerse ante sus ojos, meterse en sus narices y así nunca sería olvidado.