Long-fic A fin de cuentas, nunca pertenecí. sesshXkagXinu

Hola Holaaa aqui esta :) mi regalo de navidad para todas ustedes :)
alegren mi navidad con sus comentarios :D hehe
nos leemos luego y espero que lo disfruten tanto como yo disfrute escribiendo este capitulo :)
bye byeee:D

Capitulo 21

Por Inuyasha

Bah, ya estoy aquí, como desearía poder llevarme a Kikyo de regreso a la aldea de una vez, pero bueno es de noche y por mucho que Sesshomaru quiera que nos larguemos Kagome no dejara que nos vallamos a esta hora, hmp que gran fastidio es que nadie pueda resistirse a sus ojitos de sabueso cuando quiere conseguir lo que quiere.

No había acabado de tomar un hondo suspiro cuando Kagome choco fuertemente contra mi tirándonos al suelo a los dos, pero al parecer no pretendía detenerse ni a mirar de quien se trataba, solo se levanto con los ojos llenos de lagrimas y corrió hacia el oscuro bosque nocturno.

Me quede ahí pasmado en el suelo, medio alelado por lo ocurrido, Kagome iba corriendo casi tanto como cuando le dije que me quedaría con Kikyo solo que ahora lloraba mas desconsoladamente, sumado a sus ropas desgarradas, todo concluyo a una sola cosa, persona o monstruo en este caso…. Sesshomaru.

Ya me las vería con ese grandísimo imbecil después, ahora no puedo dejar a kagome sola en el bosque, posiblemente plagado de monstruos… Bah cuando entenderá que no debe correr así.

3 minutos… es imposible… en tres minutos que me tomo recobrarme he ir tras ella perdí su rastro por completo, es ridículo el olor de kagome es inconfundible pero ahora… ¡nada! Me siento frustrado ya he dado tantas vueltas que mi olor esta por todas partes.

Sentado en el suelo tratando de concentrarme en mi olfato para ubicarla, escuche un leve rechinar de dientes, abrí ligeramente un ojo por instinto pues era obvio que era alguna criatura del bosque, así que no era gran cosa, entonces vi el suelo… parecía como si un tronco hubiese pasado por ahí, pero una leve línea negra capto mi atención… era un cabello de kagome.

Así que eso fue lo que hizo, chica lista, no quería ser encontrada, supongo que por sesshomaru por que por el momento yo no he metido la pata con ella, el rechinar de dientes no provenía de ella como supuse, pero si de un iracundo y frustrado sesshomaru, no puedo creer que estaba tan distraído que no note que el estaba justo a mi lado.

El rechinar de sus dientes se hizo mas fuerte conforme era mas consiente de su presencia, también de sus puños fuertemente apretados y su cara expresaba algo que no lograba descifrar, no se si era furia o el dolor e impotencia que sientes cuando pierdes algo querido, como sea no me interesaba, el lastimo a Kagome y se las tenia que ver conmigo…. Luego de encontrarla.

Me levante con tranquilidad y seguí el rastro de hierbas aplastadas que había dejado el cuerpo de kagome, si ella no quería ser encontrada por sesshomaru lo mejor es que el no me siguiera, pero cuando iba a cerciorarme de que no estuviera cerca de mi ya había desaparecido.

En fin, hora de seguir en lo mío, camine sigilosamente por el camino que había hecho kagome hasta toparme con un lago, genial… tras de ser de noche estaba mojada… si no la mataba una criatura de bosque, un resfriado de seguro lo haría, me encargare yo mismo (en caso de que ella sobreviva a esta noche) de enseñarle como ocultar su rastro sin poner en riesgo su vida.

Me senté en la orilla a mirar toda la extensión del lago con la mayor de las calmas, sabia que si hacia algún movimiento ella lo notaria y se escondería aun mas, hasta que bingo, un par de ojos cafés brillaban en medio de la laguna con una expresión que era entre tristeza, enfado, y desesperación, así que ella solo quería no ser encontrada por sesshomaru, de seguro ese grandísimo imbecil empezara a rabiar y a desesperarse si no la encuentra esta noche… una sonrisa surco mi rostro.

La ayudaría, solo para enloquecer a sesshomaru lo mas que pueda, será muy divertido… extendí mi mano hacia ella y empezó a acercarse.

Por Kagome

La verdad no esperaba que mi plan funcionara tan bien, pero bueno sesshomaru lógicamente estaría desesperado y usando solo su olfato así que tenia que hacer lo que sea para ocultar mi olor, tampoco contaba con que inuyasha me buscara, y menos aun que me encontrara antes que sesshomaru, punto a mi favor supongo, inuyasha había mantenido la calma a la perfección se veía tan sereno y dispuesto a ayudarme, mi corazón empezó a palpitar fuertemente entre mas me acercaba a su mano extendida.

Salí sigilosamente del agua y el rápidamente se quito su camisa para cubrirme, y me hizo señas de que me quitara mi ropa mojada antes, ya iba a abrir la boca para regañarlo y decirle pervertido cuando se cubrió los ojos con la mano libre y miro a otro lado, me di cuenta entonces que no quería que habláramos por que si sesshomaru escuchaba la mas mínima voz aparecería de inmediato.

De un tirón me saque mi rasgada y mojada ropa y tome la camisa para cubrirme, le toque el hombro y se volteo, tratando de ocultar su sorpresa por lo rara que me veía con su camisa, pero aun así mi corazón volvió a retumbar fuertemente, me subí a su espalda como solíamos hacer y me llevo lejos de ese lugar.

 

Hola! Se que ha pasado ridículamente demasiado tiempo, dos años de hecho, pero algo me recordó lo mucho que amaba este fic y lo mucho que me alegraba leer sus comentarios así que aquí esta un pequeño abre bocas de lo que tengo planeado y les juró que sabrán más de mi, ojalá cuente con ustedes y su apoyo para seguir con esto.


Capítulo 22

Kagome

"Dime exactamente en que estas pensando, a donde vas, sí hace menos de dos días estabas hablando con ella, la mujer a la que el eligió, diciéndole que al admirabas y respetabas y sin embargo aquí estas huyendo con la persona que ama... A qué juegas Kagome, a que..."

No había pasado mucho desde que Inuyasha me encontró en el lago, aún así empece a sentirme incómoda por tanto silencio, sin embargo se que donde diga así sea "mu" Sesshomaru se va a dar cuenta, y por algún motivo prefiero no hacerle daño.

A decir verdad mis motivos para irme no fue el hecho de que dijera que parecía mujer barata por mi ropa desgarrada a fin de cuentas no importa, realmente solo estaba buscando una excusa para poder huir, el y yo no podemos estar juntos, el nunca va a poder ser el mismo conmigo, ver la imagen de sus padres en sus formas originales me hizo caer en cuenta de ello, de que conmigo el pretende ser un humano, cosa que no es, y yo no lo pediría de forma distinta , así le tome cien años olvidarse del todo de mi existencia será lo mejor, para ambos.

Eso deja por un momento claro mi asunto con Sesshomaru pero, aún sigo aquí aferrada a la espalda de Inuyasha y no se siquiera donde estamos, había una casa en construcción frente a nosotros y una figura masculina al parecer trabajando en el techo, el amanecer empezaba a alzarse por detrás de la casa así que sólo veía siluetas negras, la figura notó nuestra presencia y salto a toda prisa sacudiendo los brazos arriba y abajo, un poco más cerca y pude ver que era el monje Miroku me sentí tan aliviada de verlo que las lágrimas inundaron mis ojos.

—Señorita Kagome, no tiene idea del gusto que me da verla, pero sí me permiten ambos el atrevimiento de preguntar, donde se encuentra la señorita Kikyo?—dijo con preocupación cansada.
—Inuyasha deberías regresar con Sesshomaru — ya este iba diciendo "que acaso te volviste loca" cuando continúe — El no sabe que me encontraste y mejor que se mantenga así, despístalo que sienta que estoy bien y que no voy a volver, de otra manera va a seguir como loco buscándome y no quiero eso, a todas estas, es extraño que hayas dejado a Kikyo sola.

El asintió y se limitó a volver, soy solo yo o está más tranquilo y razonable últimamente?

Sesshomaru

Estoy empezando a perder el control, no veo por ningún lugar rastro de ella, hace una hora encontré uno de sus cabellos en el suelo seguido de un rasto de pasto aplastado, tan malo fue lo que dije que se tomó tantas molestias en ocultarse de mi? El rasto dio a un lago —Maldita sea— murmure por lo bajo, puede estar en cualquier lugar, con frío mojada, que mujer más obstinada, entonces algo capto mi atención, algo mojado que no debía estar ahí apareció bajo mi pie mientras rodeaba el lago, eran las ropas que Kagome llevaba puesta, y el lugar apestaba a Inuyasha...

 

Hola! Aquí les traigo pruebas que seguiré con mi fic! La verdad me sentí un poco desanimada por no tener ningún conment pero ya las recuperare con esto ya verán!
Capítulo 23

Inuyasha

Que fastidio, no se que estoy haciendo ni que esta pasando, le partiría el corazón a Kikyo saber lo que acaba de pasar o no, no estoy muy seguro, prefiero no decirle nada, después de todo, lo que no sabe no le hará daño... Verdad?

Me siento como un imbécil, seguramente lo sea, pero sí Kagome no quiere estar más con Sesshomaru yo no voy a decirle lo contrario, ahora solo espero que la muy tonta no se vaya a enfermar.

Entre tanta discusión conmigo mismo me encontré frente a la puerta de la casa de Sesshomaru, no se sí tocar la puerta o entrar... Pero bueno a que viene esa cortesía a fin de cuentas es la casa del maldito Sesshomaru y el nunca ha respetado lo que me pertenece, por que debería yo?

El peso de una mirada me saco de mis pensamientos. —Te estaba esperando. —dijo Kikyo con pesadez.

Kikyo

Cuanto más tiempo voy a tener que estar en esta situación, de haber sabido que las cosas serían de esta forma, me hubiese quedado muerta. -Pero que estas diciendo Kikyo, sabrías que sería difícil recuperar a Inuyasha, y más que todo que nunca lo tendrías del todo- me dije a mi misma, a fin de cuentas ella hace tanto parte de la vida de Inuyasha como lo fui yo, o como lo soy, lo que el pensaba es que podría siempre contar con el amor y ternura de Kagome sin importar que el me eligiese a mi, no contaba con que ella se enamorara de nuevo, en menos de cuatro días, el sabe que debe ser algo muy importante para ella como para que pasara tan rápido.

—O tal vez solo es un capricho. — contesto la extraña criatura de ojos saltones a la que llamaban Jaken a mis pensamientos.

Quede un poco anonadada ante eso.

—Pero como...—empece a decir.

—Simple, te he visto como los miras, al principio pensé que estabas enamorada de mi amo bonito. — yo bufe he hice una mueca, el solo me ignoro y continuo. — Pero luego mire mejor, realmente los mirabas para asegurarte que ella estaba feliz con mi amito Sesshomaru para saber que esa niña no volvería a robarte a tu amado.

Sólo sonreí con melancolía, no sabía que era tan obvia, el solo de retiro, en fin ya no podía dormir más un por algún motivo tenía un mal presentimiento, tal vez un poco de aire fresco me haría bien, había una puerta trasera, pero preferí no abusar de la hospitalidad del hermano de Inuyasha, así que me dirigí a la puerta delantera, pensándolo bien sí hace buen tiempo creo que regresaré a la aldea, ya Inuyasha vera como y cuando regresa.

Y vaya mi sorpresa al encontrarlo en el umbral de la puerta mirándose los pies mientras movía inquietamente sus dedos, me quede un rato mirándolo, creo que nunca antes lo había visto tan meditabundo o en otras palabras pensando tanto antes de hacer algo, sí es que iba a hacer algo o simplemente me había escuchado acercarme y prefirió esperar a que fuera yo quien abriera la puerta.

Le hablé para llamar su atención pero el sonido de mi voz fue inútil puesto que el tintineo de las dos espada y los pasos de su hermano nos alertaron a ambos, por alguna razón Inuyasha se veía alterado o bien. Por una razón que por el momento no le yo a dar importancia.


Sesshomaru

Ahora sí que lo mataba, no me importa lo que diga Kagome, Inuyasha no tiene ningún derecho de apartarla de mi, y desnuda, Kagome en que diablos estas pensando, no creo que lo que dije fuera para tanto melodrama, pero almenos ya tengo una buena excusa para darle una paliza, almenos como para dejarlo inconsciente, tal vez matarlo sea demasiado... -Te estas escuchado Sesshomaru?- me dije a mi mismo, que me estaba pasando, definitivamente esa mujer me esta volviendo blando... Y débil.

Tengo que hacer algo al respecto.

Para mi sorpresa encontrar a Inuyasha no fue nada difícil, estaba frente a la puerta de mi mansión, y su mujer lo miraba con gesto impaciente, vi algo más que me fastidio de sobremanera... El no llevaba la parte de arriba de su traje y tenía impregnado el olor de Kagome

—Hola hermano querido, como te encuentras? Dime ha tenido algo más de suerte que yo en la búsqueda de Kagome? —el vacilo un momento, como eligiendo lo que iba a decir, enserio iba a hacer tan obvio que me estaba mintiendo?

—Ella no va a volver. —dijo el muy imbécil finalmente, los ojos de su mujer se llenaron de ira y tristeza y decepción parece.

La mujer dio un par de pasos a un lado y se encamino supongo que a la aldea la verdad me tiene sin cuidado, mi asunto es con Inuyasha.

—Así qué....—empece para que me mirara a la cara—Donde esta Kagome? —concluí con fiereza.

 

Hola! Bueno aquí está mi actualización ojalá les guste y gracias por los consejos! De antemano me tengo que disculpar por el asunto de los signos de exclamación y interrogación y algunas tildes, a falta de un computador me veo obligada a escribir en mi celular el cual no tiene ni tildes ni los signos que mencione antes, ni siguiera el guión de diálogo, me cuesta trabajo y es bastante tedioso así que les agradezco su paciencia y que aún me den una oportunidad :)


Capítulo 24

Kagome

No paso mucho tiempo desde que Inuyasha me dejo con el monje Miroku cuando ya me encontraba de nuevo en la aldea a la que dije no regresaría jamás, ja, supongo que no tengo mucha fuerza de voluntad en lo que a Inuyasha se trata, en fin, Sango y sus niñas me recibieron con mucha alegría y Shippo con lágrimas en los ojos, de cierto modo me sentí bien, ellos son mis amigos, casi familia, apartando mis recuerdos y asuntos con Inuyasha, no tengo motivo alguno para sentirme mal en su compañía.

—Kagome como pusiste irte de esa forma, estábamos muy preocupados no tienes idea por lo que nos has hecho pasar, las niñas lloraron casi por un día entero y ni se diga de Shippo— empezó a regañarme Sango, y sí tenía razón he sido una desconsiderada.

Sólo me límite a asentir con la cabeza, estoy demasiado cansada como para darle a Sango más motivos para hablar, sólo quiero dormir.

—Kagome?kagome! Me estas escuchando? — genial ahora había estado tan inmersa en mis pensamientos que se me olvido mirarla a los ojo con gesto de culpa y asentir lentamente, fue todo tan irritante antes de que llegara Kikyo? Cómo es que no me di cuenta, o es que es sólo ahora... Espero que sea sólo por ahora...

Gracias al cielo que Sango dejo de regañarme aunque no estaba muy segura por que, hasta que sentí una mano en mi hombro y fui a encontrarme con los ojos extrañamente aliviados de Kikyo.

—Sango perdona, no era mi intención interrumpirte, pero es de suma importancia que hablé con Kagome ahora mismo—dijo con cierto tono autoritario casi maternal, extraño. Pero tengo que agradecérselo me salvo del sermón sin fin de Sango, y no es por malo digo, Sango es mi mejor amiga y eso pero... Ahora mismo no es el mejor momento, primero estoy exhausta de tanta pelea, tristeza y enojo, segundo estoy mojada y tercero estoy semidesnuda.

—Muchas gracias por rescatarme Kikyo. — dije con una risa cansada que sonó casi como una tos.

—No me agradezcas nada, enserio necesito hablar contigo, pero primero lo primero has de estar muriendo de frío, ven, vamos a que te pongas algo más adecuado.—me contesto en tono serio pero con algo de preocupación.

No conteste nada sólo asentí con la cabeza y la seguí, me guió a donde se encontraba viviendo, hasta donde yo creía sola, llegamos a una casa mediana bastante acogedora de paredes de madera oscura y un camino empedrado que guiaba a la casa y la rodeaba completamente, una planta que no reconocí empezaba a subir por una de las esquinas de la casa y unas cuantas flores blancas colgaban del techo plano hecho en madera también, las ventanas eran enormes y de un color más claro.
Me invitó a entrar y bueno debo decir que me sorprende mucho de Inuyasha con lo que me encontré.



Inuyasha

Podría jurar que mi corazón se detuvo por un par de segundos, no se por que me siento de esta manera, que es esto... Miedo? De Sesshomaru? O culpa? Por qué... El de lo merece no se que le hizo a Kagome pero sí ella no quiere estar con el, por que decirle o hacer algo para que pase lo contrario?

—Donde.esta.Kagome—Sesshomaru hablaba entre dientes casi deletreado cada palabra, nunca lo había visto así.

—Ella me pidió específicamente que no te dijera donde estaba, que gracias por todo y que está bien pero que no la busques nunca más — concluí luchando con una sonrisa formándose en mi comisura derecha.

Sin embargo no baje la guardia por ningún momento y estudiaba sus acciones muy cuidadosamente, lo vi luchando para mantener su semblante frío y sereno, pero sus manos empuñadas decían algo más. No me di cuenta hasta entonces que lentamente había bajado la cara de pura ira.

Entonces sacudió levemente la cabeza y volvió a su postura normal.

—Y pretendes que crea una palabra de lo que digas?—murmuro tranquilo en lo que se encaminaba al bosque.

—Oye a donde crees que vas?—grite

—Sí lo que dices es remotamente cierto, quiero escucharlo de ella, y que me lo diga en la cara. —concluyó con una sonrisa algo cansada.



Sesshomaru


Me alejé de Inuyasha caminando aún con las manos hechas puños y con mil cosas en mi mente, que haces Kagome? Me detuve en seco a pensar que haría, aparte de lo estúpido que me veré llegando a donde sea que ella se encuentre a decirle que vuelva conmigo o peor aún, a pedirle una explicación y darle la opción de volver o no.

Creo que tal vez está es mi señal para ya dejarme de tonterías, no tiene sentido que pierda mi tiempo con una humana, y más aún que ella se este dando el lujo de rechazarme.

—Oh pero tu quieres ir por ella no es así? — me susurró una voz a mis espaldas.

Confundido y listo para atacar me encuentro con el rostro sonriente de mi madre.

—Ven hijo mío, vamos a casa, creo que es hora de que tu y yo tengamos una pequeña charla. —había algo en su sonrisa que no había visto antes, mire con recelo el camino por el que iba a ir y me fui con ella.

 

Hola! Bueno está son duda es la actualización más larga que haya alguna vez escrito deje algunas cosas incinclusas que seguiré en siguiente capítulo, gracias por sus comentarios y apoyo enserio me animaron mucho! Sin más preámbulo aquí esta!

Capítulo 25


Miroku

Vi a Sango hacer mala cara en lo que Kagome salía de la casa con Kikyo ¿Que se traerá Kikyo entre manos? Espero no vaya a decirle nada que la altere y haga que huya, de nuevo, solté un profundo suspiro de puro cansancio y fastidio y mi esposa volteó a verme con ceño fruncido y la mandíbula tensa.

—¿Qué? — me dijo con voz molesta.

—Nada querida, sólo estoy un poco cansado de esto. — conteste sentandome a su lado.

—Y que lo digas, pero... Sí es duro para nosotros, ¿puedes imaginar por lo que debe estar pasando Kagome? —sus ojos expresaban una profunda tristeza— ¡uy es que me hierve la sangre de sólo pensar en el idiota de Inuyasha y todo lo que la ha hecho pasar! — sus ojos se humedecieron y sus mejillas se pusieron de un tono rosa, cosas como esta me recuerdan por que la amo tanto.

Por supuesto vio como la miraba, alelado y con una sonrisa en el rostro, me miro aún más furiosa y colorada que antes. —¿Qué?— repitió.

Yo solo sonreí y la bese, ella soltó una sonrisa y me correspondió. —Te amo. —murmure entre besos y sonrisas. —Para siempre. —concluyó ella.


Inukimi

Debo admitir que me entristece un poco que mi hijo se haya fijado en una humana, -se parece más a su padre de lo que me gustaría- pensé soltando un suspiro, no es que espíe a Sesshomaru ni nada de eso, sólo que como madre me preocupo y pues es bueno siempre tener un ojo puesto en tus pequeños, ¿no?

Y siendo sincera, de saber que mi hijo escogería una humana, hubiese preferido mil veces que fuera la mocosa que había salvado hace unos años atrás, amenos esa le hubiese durado más tiempo. Los humanos envejecen muy rápido y esta humana a parte de todo estuvo involucrada con ese otro hijo de taisho.

Oh Sesshomaru, te habría costado la mitad de trabajo enamorarte de una bella bestia, y te haría mucho menos daño, pero bueno, debí suponer que te enamorarías de una humana, a fin de cuentas tu fascinación por ellos siempre fue notoria.

Flash back

Era una mañana encantadora en la época feudal, y los taisho vivían otro día lleno de alegría con su pequeño de cuatro años al que llamaron Sesshomaru, el pequeño jugaba en el patio de juegos que su padre había construido para el.

La joven pareja vivía en las nubes (literalmente) un hermoso castillo en el cielo construido con una gran cantidad de magia, tanto monjes como sacerdotisas fueron necesarios para tal construcción, eran tiempos de paz en la tierra cuando aquel monumento celestial fue construido , pero mucho de eso ya había cambiado y por suerte Inu Taisho ya lo veía venir por lo tanto decidió que no habría mejor lugar para vivir con su esposa que lejos de todo el resto del mundo y claro no habría (para el) mejor manera de pedir su mano en matrimonio que esa.

La pareja se encontraba hablando y riendo mientras el pequeño sin que ellos se dieran cuenta, se acercó demasiado al límite de el parque de juegos, el sabía que era peligroso pero siempre había tenido mucha curiosidad de saber que había allí abajo, siempre escuchaba mucho ruido y a veces podía sentir olores fascinantes, se moría de ganas por saber como era allá.

Se encontraba perdido soñando y fantaseando cuando escucho muy a lo lejos un grito, sonaba a la voz de una criatura femenina o eso creía el tono era mucho más ronco que el de su madre y sonaba un poco más aguda, se inclinó para poder ver un poco más pero sin darse cuenta puso más peso en sus manos y cayo.

Gracias al cielo que el ya había desarrollado su forma de bestia y pudo volar, le encantó el olor de las cosas verdosas que cubrían el mundo de abajo era tan diferente a la humedad y frío de las nubes, la brisa se sentía más cálida, en lo que se acerco más pudo ver una cosa marronesca que olía diferente a la cosa verde y también se sentía diferente, ¡que emocionado estaba! Pero el grito lo despertó de su ensueño y se dirijo rápidamente a donde estaba.

Una mujer de cabello negro se encontraba trepada en la base de una de las cosas verdes, y a su alrededor un grupo de lobos gruñendo y saboreandose, al verlo a el en su forma de perro demoniaco se alejaron corriendo, orgulloso de ello se acercó a la mujer que volvió a gritar desesperadamente, confundido volvió a su forma humana para poder hablar con ella.

—¿Señora, por que grita?—pregunto un poco fastidiado el la salva y ella le grita en la cara, no era justo.

La mujer abrió los ojos como platos y bajó del árbol.

—Pe-pero sí eres un niño.—la mujer seguía sorprendida, sacudió la cabeza y se acercó más a el. —¿Que eres?

—Mi nombre es Sesshomaru — respondió altanero, pero que mujer más grosera, pensó.

Ella sonrió —Disculpa por mis modales, mi nombre es Izayoi.

En ese momento aparecieron los padres de el pequeño con la preocupación a flor de piel, y Inukimi miro con recelo a la mujer mientras tomaba a su hijo en brazos.

—Su niño es muy valiente. — dijo con un poco de miedo al ver a la familia de cabellos plateados. —Me ha salvado de una jauría de lobos que me había estado persiguiendo.

Ambos miraron al niño, su madre con gesto de reproche y su padre con uno de orgullo. — Gracias por mencionarlo señorita. —dijo Inu Taisho excesivamente coqueto y dándole un beso en la palma de la mano de la mujer.

Fin del flashback.

Oh bueno, de tal palo tal astilla, hora de hacerle una pequeña visita a mi querido Sesshomaru,


Sesshomaru

Me dirigía con mi madre hacia mi mansión cuando ella se detuvo y me miro sonriendo.


—Uh-Uh cariño vamos a casa. — sonrió aún más tomando su forma de bestia y encaminando el vuelo hacia su palacio en las nubes.

Nos tomo algo de tiempo llegar ahí, no por que el lugar estuviese lejos, pero sí por que ella se tomó su tiempo, a pesar de que nuestra forma de bestia es intimidante, mi madre siempre ha sido grácil y elegante, y en este momento la podía ver ansiosa e incómoda, que será eso de lo que me quiere hablar, más vale que sea rápido y después de hablar con ella Kagome me va a tener que escuchar.

Una vez entramos en la casa ella me pidió que me sentara juro a ella en la sala del palacio se me había olvidado como era este lugar, todo parecía más pequeño, recuerdo que me tomó un año entero pedirle a mis padres que viviéramos en la tierra, después de conocerla no quería volver a la húmeda y fría nube, y cada vez que podía me escapaba.

Pero aún así no puedo creer lo ciego que fui para no apreciar la belleza de este lugar y el lugar en sí era inspirado en la belleza de mi madre, un gesto de amor de parte de mi padre, las paredes plateadas como su cabello, los pisos y ventanas azules el cual era su voy preferido, y el techo era oro sólido con incrustaciones de ámbar, para recordarle lo bellos que eran sus ojos.

Sonreí con nostalgia, sí tan sólo hubiese apreciado más este lugar nunca habría conocido esa mujer por la que más tarde mi padre abandonó a mi madre, a veces creo que ella me culpa por eso pero en fin.



—Muy bien Sesshomaru, iré directo al grano. —hablo acomodándose en el sillón. —No voy a permitir que pases perdiendo más tiempo con esa humana, la verdad cariño es que los años no son tan en vano como queremos y yo quiero ver mis nietos almenos hasta su cumpleaños número 50 y que ellos me vean como la radiante belleza que soy ahora y no como una fea y decrépita anciana.

Me quede sin habla, creo que es la primera vez que me pasa esto, pero ¿qué responder a eso? Esto no me lo esperaba y lo peor es que ella sonaba seria a morir.

—¿E-entonces quieres que yo?—empecé a balbucear, pero que indefenso me siento ahora mismo.

—Que te cases querido, he conocido muchas jóvenes bestias se harían una excelente esposa, y se que estarían complacidas de pasar el resto de su vida contigo. Así que ¿vamos?—concluyó poniéndose en pie.


—¡Q-que! ¿Te has vuelto loca? No voy a dejar que me obligues a casar sólo por que quieres nietos, además yo... Yo

Podría jurar que vi como sus ojos brillaron con malicia. —Además tu ya te enamoraste de la humana, lo se querido. Y en ese caso te tengo otra propuesta, tu sabes bien que la infancia de tu medio hermano no fue fácil, pues no pertenecía ni a los humanos ni a las bestias, era una criatura que sólo sus padres podían amar, ¿tu planeas hacer a tus hijos pasar por lo mismo? ¿Sólo por que te encaprichaste con una humana? No es justo Sessh. —ahí debo admitir que tenía un punto. — Mi propuesta es la siguiente, o conviertes a la humana en bestia para estar con ella, o te alejas para siempre, de otro modo... —sonrió —La asesinaré.

Me quede en blanco.