Long-fic A fin de cuentas, nunca pertenecí. sesshXkagXinu

hola holaa!
aqui esta la continuacion, intente traerselas lo mas rapido posible y aqui estaa!!!
tachaan!!
espero les guste :)
byebye

Capitulo 11.

Por Miroku.

Había tantas cosas que quería hablar con la señorita Kagome, pero primero lo primero.

—Señorita Kagome, ¿como fue que termino en la casa de Sesshomaru? — Ella me contó una historia bastante triste de cómo Inuyasha tosca y odiosamente le dijo que ya no la quería a su lado, también de cómo de alguna manera extraña Sesshomaru no le cae mal y de que a pesar de ser un cretino, tiene sus momentos de amabilidad.

—Y ahora no se que hacer, sigo amando a Inuyasha pero… ya no es el centro de mi universo. —Dijo cabizbaja, acaso ¿sentía vergüenza? No lo creo. —Sesshomaru…
¡¡¡¡¡¡¡PUEDES DEJAR DE ESCUCHAR LA CONVERSACION!!!!!!!

Tras tan aterrador grito escuche un fuerte golpe contra la pared, después un leve “que demonios pasa con migo” y unos cuantos pasos alejándose.

—Hmp, mas le vale no volver a hacer eso ó se las vera con migo. —Dijo con su típico Tic nervioso en la ceja, quien diría que el gran Sesshomaru se asusto tras semejante grito de la chica, algo muy raro ocurría aquí, la verdad para mí aquí apestaba a amor.

No estaba loco de eso estoy seguro, pero creo que lo mejor es que ella se de cuenta por si sola, ya bastante mal la a pasado como para que una confusión le amargue mas la vida.

—Estoy muy contento de que se encuentre bien señorita Kagome, pero ¿esta segura de que no quiere venir conmigo de vuelta a la aldea? —Escuche un gruñido por lo bajo.

—Tranquilo Monje Miroku, a pesar de que Sesshomaru es un arrogante, un cretino, un odioso, orgulloso y mucho mas, es muy atento además le debo la vida, y por alguna razón no quiero volver a la aldea, pero espero puedan venir a visitarme.

—La aldea queda un poco retirada de aquí, así que no será muy seguido que nos veamos, pero le prometo que la visitaremos cuanto mas sea posible, claro sin llegar a importunar. —Le dije con la mejor de mis sonrisas, al menos no la perdimos para siempre, bien todos menos Inuyasha.

—Por ahora debo retirarme, ya se esta haciendo un poco tarde y Sango, mis hijas, Kohaku y Shippo deben estar muy preocupados.

—Esta bien Monje dales mis saludos, espero volverlos a ver pronto.

—Adiós señorita, le deseo la mayor de las felicidades.

Dicho esto desaparecí tras las puertas, camine de regreso por los amplios pasillos, hasta toparme con la puerta principal. Sesshomaru ya estaba ahí.

—Espero no fastidien tan seguido. —Dijo arrogante como siempre.

—Tranquilo, les daré el tiempo necesario para que aclaren sus sentimientos. —Conteste sonriendo sarcásticamente. —Pero algo si te advierto, tal vez sea un simple humano pero cuido muy bien a mis amigos, así que mas te vale no lastimes a la señorita Kagome.

—Eso no es cosa tuya. —Dijo en lo que desaparecía tras la puerta.

—No le hará nada. — Me dije en un suspiro. —Será mejor que me apresure, deben de estar preocupados.

Camine mucho tiempo en el regreso, pasando de aldea en aldea, todo había cambiado mucho desde la partida de Naraku, las aldeas vivían en paz y casi no teníamos que luchar con monstruos, también los bosques se veían llenos de vida y las aves volaban libres en el cielo.

Nuestra vida también había cambiado mucho, ahora sango es mi esposa y tenemos tres hermosas hijas dos de siete años y una con dos recién cumplidos, de hecho los cumplió el día de la partida de la señorita Kagome, cosa bastante curiosa pues hace dos años cuando mi hija nació la señorita Kagome volvió con nosotros.

—Ahh, como vuela el tiempo. —Me dije en un suspiro.

Justo antes de que el atardecer pintara sus últimos colores me halle en la puerta de la casa, ahora que lo pienso era bastante diminuta comparada con la de Sesshomaru, además de que para que seamos tantos los que vivimos ahí.

—Sango y mis niñas se merecen algo mejor. —Me dije decidido, ya luego hablaría con Inuyasha para construir juntos una casa más grande a las afueras de la aldea. —Ya estoy en casa. —Dije al entrar.

— ¡Papaaaaaa! —Gritaron eufóricas las niñas saltando sobre mí.

—Miroku casi no llegas. —Dijo Inuyasha malhumorado.

—También me alegra verte Inuyasha. —Dije sarcástico.

—Estábamos muy preocupados por ti, no puedo creer lo egoísta que fue Inuyasha al irse de ahí y dejarte solo. —Regaño de pronto Sango.

—Tranquila Sango. —Dije antes de que Inuyasha abriera la boca. —Esta pasando por algo a lo que yo llamo una cucharada de su propia medicina, con todo respeto Kikyo, pero Inuyasha esta experimentando los mismos celos por los que hacia pasar a Kagome.

—No hay problema, eso lo se. —Contesto Kikyo mirando hacia otro lado.

— ¿Y cuando podremos ir a ver a Kagome? —Pregunto Shippo ilusionado.

—Me temo que no muy pronto, pues no quiero importunar.

—Ah, esta bien. —Dijo con un tierno puchero.

—Que tonterías, quien se cree que es Sesshomaru para prohibirme ver a Kagome. —Refunfuñaba una y otra vez Inuyasha, lo que no se daba cuenta es que cada vez que mostraba tanta importancia por Kagome a Kikyo le dolía mucho, se veía a simple vista, pero Inuyasha es muy cabeza dura e insensible para darse cuenta.

—Inuyasha. —Dijo Sango tras un breve pero incomodo silencio. —Si vas a quejarte todo el resto del día es mejor que te retires, es bastante molesto.

—Hmp como quieran. —Y de un salto salio de la casa.

Por Kagome.

Que extraño era el comportamiento de Sesshomaru, se preocupaba tanto por mi e incluso le prohibió la entrada a, bueno el. Me agrada lo atento que es, y también es muy dulce, no se que hacer, creo que lo estoy queriendo mas de lo que debería.

 

finalmente el capitulo 12!!!!!!
super hiper mega corto!!!
pero llego!!
ojala les guste!

Capitulo 12

Por Jaken.

El amo bonito se comportaba muy raro últimamente, en otro momento pasaría de largo tras el grito de esa mujer, tal vez fue curiosidad pero que el amito Sesshomaru tuviera piedad por esa mujer y que lograra que el inútil de Inuyasha se fuera para que el se la llevara fue aun mas extraño algo muy raro pasaba aquí, si me fue extraño que salvara en dos ocasiones a Rin esto se llevaba el premio.

— Jaken. — Era apenas audible voz de la chiquilla. — ¿Puedo preguntarte algo?
— ¿Qué quieres? —Miro hacia los lados y me hizo señas para que entrara a su habitación.

Una vez dentro de la habitación la chiquilla jugaba nerviosamente con sus dedos, como tratando de confesar un crimen.

—Jaken yo…—Se quedo en silencio un rato, tanto que pensé que se le había olvidado que decir.
—Tu…— Intente hacer que hablara de nuevo.
—¡Yo me he enamorado de Sesshomaru! —gritó con la cara extremadamente roja.


Abrí los ojos como platos, tras semejante grito de seguro mi amo bonito escucho. Si la chica tenia suerte tal vez el amo no la echaría del palacio.

— ¿Crees que yo le agrade? — Pregunto tímidamente.
—No lo creo, el amo bonito no dejaría que una simple mujer humana cautivara su corazón, así que no te hagas ilusiones mas bien agradece que sigas aquí.

Sabía que el amo sentía algo por la chica pero me mataría si le digo algo a ella. Kagome empuño las manos y unas cuantas lágrimas se derramaron, después con una deslumbrante sonrisa me dijo que necesitaba estar sola un rato.

Refunfuñando salí de la habitación, para toparme nada mas y nada menos que con el señor Sesshomaru, era mas que obvio que había escuchado hasta el mas mínimo suspiro, antes de que volteara a verme di media vuelta y puse pies en polvorosa.

 

hola hola!!
aqui les traje el tan esperado capitulo 13!
espero les guste!!

Capitulo 13

Por Sesshomaru.

Sonreí al escuchar el dulce titubeo de Kagome Hablando con Jaken, después de un momento Jaken la apresuro a hablar, lo que no entendía es por que hablaba a solas con Jaken, se supone que yo para ella era algo así como un amigo, por que no confío en mi para hablar, ya estaba empezando a enojarme ¿Por qué Jaken y no yo?

Mi mente divagaba en esas banalidades, cuando escuche que su respiración se acelero, me preocupe, ¿Qué sucedía ahí adentro? Hasta que escuche su voz gritando que se había enamorado de mi.

Baje la cabeza, me sentí culpable, como es que yo le provoque a ella aquel sentimiento, pero es cierto también que yo la amo. Pero no podemos estar juntos, yo soy una bestia y ella una simple humana, si me permito amarla cuando muera no lo soportaría y preferiría partir de este mundo junto con ella.

Eso no puede ocurrir a demás no quiero lastimarla, no se que hacer, pero algo si es cierto, me alegra saber que mi amor es correspondido.

El leve sonido de la puerta corrediza me saco de mis pensamientos, ya sabia que era Jaken, note como su respiración se aceleraba y salía corriendo, ¿tan aterrador soy cuando medito? En fin tal vez seria por lo que le dio en respuesta cuando Kagome le dijo lo que le dijo.

Respondió correctamente, más tarde se lo agradeceré, muy a mi manera claro esta, no puedo permitir que me vea como un débil sentimental, me estremecí ante esa imagen.

Escuche los pasos de Kagome acercarse hacia la puerta, mejor me iba de ahí, seria devastador para ella saber que lo escuche todo, al abrir y cerrar la puerta soltó un leve chirrido, espero ella no se aya percatado.

Salí a la laguna del patio, y me perdí en la belleza de los árboles de cerezo, su flor me recordaba mucho a Kagome, tan frágil y delicada, tan hermosa y difícil de alcanzar.

Camine un poco mas hacia aquella puerta, aquella habitación tan mística y hermosa, hecha por mi madre y mi padre especialmente para mí, cuando hallara la mujer que cautivara mi corazón, recuerdo tanto sus palabras cuando solo era un niño.

Flash back

—Sesshomaru cariño, toma esta llave perteneciente a tu corazón y a la habitación que será para ti y para la mujer que te lo robe. —Dijo mi madre con dulzura.
— ¿Por que no tiene pelo? —Pregunte inocentemente señalando al cabello sin pintar de la mujer que sostenía las manos de el que vendría siendo yo.
—El cabello lo pintaras cuando la encuentres y estés completamente seguro de que son el uno para el otro. —Contesto mi padre señalando la puerta transparente pintada de colores hermosos.

Fin del flash back

Quiero que el color que pinte el vacío de mi alma sea el negro de su cabellera.
Un fuerte golpe me saco de mis pensamientos….

Por Kagome

Pero que tonta he sido, Jaken de seguro y se lo cuenta a Sesshomaru, en que lío me he metido, pero necesitaba decírselo a alguien de otro modo acabaría por explotar y diciéndoselo al mismísimo Sesshomaru.

Me encontraba sollozando en una esquina se la amplia habitación, que tonta e sido de seguro por eso fue que Inuyasha me abandono, me dolía tanto si quiera pensar su nombre, pero ya debía hacerme la idea lo mejor era alejarme de Sesshomaru, lo estoy amando demasiado y no puedo soñar con imposibles.

Me dirigí a la puerta, ya decidida en irme de aquel místico y hermoso lugar, no quiero irme pero, no hay otra alternativa, puse mi mano sobre la puerta y escuche otra puerta abrirse y cerrarse, Sesshomaru.

Rápidamente los colores se me subieron al rostro y las lagrimas también, lo escucho todo, en otra ocasión lo acecinaría por fisgón pero, la vergüenza no me permitía pensar con claridad, y tampoco ver.

Solo escuche un golpe, y todo se volvió negro, otra vez.