"A beautiful lie" (una bella mentira)

re: "A beautiful lie" (una bella mentira)

Hola! Hola!! Aca estoy otra vez con una nueva conti ^^
Trate de hacerla mas corta para que no sea muy aburrida y no canse, pero creo que no me salió [ToT]. Esta en especial me gusto mucho como quedo. Se prendió mi faceta tierna ^^ Espero que tambien sea del agrado de ustedes. Gracias nuevamente por sus post. Me hacen feliz!!!

XI.​

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I could stay awake just to hear you breathing
Watch you smile while you are sleeping
While youre far away dreaming
I could spend my life in this sweet surrender
I could stay lost in this moment forever
Every moment spent with you is a moment I treasure​

(Aerosmith, "Don't Want to Miss a Thing")​

​

-Hikaru, querida. Tanto tiempo que no te veía- la mujer de cabello negro abrazó Hikaru con cariño verdadero. A la pelirroja le recordó a su madre y una ola de nostalgia la invadió momentáneamente.
-Shibuki sama- cuando la mujer la soltó, Hikaru realizó una reverencia respetuosa- Es un gusto volver a verla.
-Pero ya deja los formalismos, niña. Acá eres como una hija. Pasa, pasa- la madre de Kaoru era una mujer sumamente amable. El semblante dulce parecía ser la antítesis de lo que era su hijo. No pudo evitar sonreír ante la comparación.
-Permiso, por favor- Hikaru realizó otra reverencia y entró a la casa.


El espíritu hogareño que se respiraba era evidente, y Hikaru sintió el contraste con su casa. Extrañaba a sus padres y no veía la hora que estuvieran de vuelta. El aire estaba impregnado con el delicioso aroma de la comida casera y una inconfundible fragancia a limpio. Era un hogar con todas las letras y la mujer estaba orgullosa de eso.


-Vienes a ver a Kaoru, ¿cierto?
Ella asintió con un ligero rubor. La mujer la miró con ternura.
-El tonto de mi hijo no está, pero no debe tardar en volver. Sabes como es, se fue a correr. Como si los entrenamientos de Seigaku no fueran suficientes.
-Ya veo- maldición, una vez que se había decidido a ir -Puedo volver más tarde, no quisiera molestarla.
-Tonterías. Claro que no. Siéntate a esperarlo que ahora te traigo algo para tomar.
-No hace falta, por favor, no se moleste.
-No es molestia- la mujer parecía ir de un lado al otro- sólo tienes que esperarme un momento. Verás, Hazue está en cama con fiebre y estaba por llevarle la medicación con un caldo caliente.
-¿Quiere que se lo lleve yo? Me gustaría ayudarla.
-¿Lo harías?- la mujer la miró con ojos brillantes- Te lo agradecería muchísimo. Eres una santa, Hikaru.
-Por favor, no es para tanto- la pelirroja se sonrojó y un remordimiento de culpa le hizo doler el estómago. "Señora, si supiera..."
-Aquí tienes- la mujer le entregó una bandeja con la medicina, la sopa y un termómetro- Si no te molesta ¿podrías tomarle la temperatura?- Hikaru asintió con una sonrisa- Su cuarto esta arriba, junto al de Kaoru. Sabes donde es, ¿no?
Hikaru asintió y agachó el rostro marchándose de inmediato para que la mujer no pudiera ver el color carmín intenso de sus mejillas.


Subió las escaleras con sigilo y golpeó la puerta suavemente antes de entrar.


-Hazue kun, ¿estás despierto?


El muchachito que estaba en la cama se alegró sobremanera al reconocerla. Se sentó y extendió los brazos para abrazarla.
-¡¡Karu chan!!
Hikaru depositó la bandeja en el escritorio y se sentó en el borde de la cama para abrazar a Hazue. Lo quería como si fuera un hermano menor y el la quería a ella como a una hermana.


-Viniste a visitarme- se volvió a acostar y Hikaru aprovecho para arroparlo.
-Por supuesto- le dio pena contradecirlo- eres mi persona favorita en el mundo- le brindó una sonrisa cariñosa- ¿cómo te sientes?
-Mal- puso cara compungida y a Hikaru se le estrujó el alma- él médico dijo que tengo que estar en cama, pero me aburro.
Ella puso su mano delicadamente sobre la frente y arrugó el ceño. Tomó el termómetro y se lo colocó entre los labios para chequear la temperatura.
-Déjame ver- corroboró lo que sospechaba- Aún tienes fiebre, debes descansar para recuperarte.
-Pero es aburrido...
-Lo sé, pero es lo mejor- le alcanzó la cuchara con el jarabe- Toma esto.


Hazue lo tomó y puso cara de asco al tragarlo.


-Es horrible.
-Pero te hará bien. Acá te traje una sopa que me dio tu mamá. Debes tomarla toda.
-Karu chan, ¿te quedarías conmigo?
-Por supuesto amor. Déjame que te ayude a sentarte- lo ayudó para que estuviera cómodo para tomar el caldo- ¿Puedes tomarlo sólo?
Hazue le hizo ojitos de perrito mojado y ella no supo decirle que no. Adoraba al hermanito de Kaoru.
-Esta bien, está bien. Te ayudo.
-Gracias onee chan- no era la primera vez que el se refería a ella como su hermana- Ahora que no está el tonto de mi hermano no te tengo que compartir.
-No debes ponerte celoso. Tu eres mi preferido. Pero no se lo diga a Kaoru- le guiño un ojo cómplice.
-Hai. Será nuestro secreto Karu chan.


Tomó la sopa en silencio. Al terminar, se volvió a recostar y ella lo arropó nuevamente con una ternura infinita.
-¿Te sientes mejor?- le acomodó el cabello y le retiró unos mechones de la frente
El chico asintió, ahora un poco adormecido por el efecto del jarabe y la sopa caliente.
-¿Quieres que me quede contigo?
-Si, por favor. Cuando estás con Kaoru no me prestas atención y nunca vienes a visitarme- el tono de voz fue un reproche evidente.
-Lo siento mucho Hazue, trataré que no se repita. Prometo venir mas seguido, ¿quieres?
-Si, me gustaría. ¿Y podemos ir al parque de diversiones?- la carita de Hazue era tan tierna que Hikaru creyó que se lo comería a besos. Era lo mas cercano que tenía a un hermanito.
-Por supuesto. Es una promesa. Pero para eso debes recuperarte.


Estuvieron unos minutos en silencio.


-Karu chan. Puedo hacerte una pregunta- el muchachito apenas podía mantener los ojos abiertos.
-Dime.
-¿Onii chan es tu novio?- abrió la boca grande en un bostezo
Hikaru se sonrojó tanto que agradeció a Kami que el niño estuviera medio dormido para no notarlo.
-¿Kaoru? No, es mi amigo. ¿Por qué preguntas eso?
Volvió a bostezar antes de responder.
-Me pareció, por como se miran- "tierra trágame" pensaba Hikaru
-Es que lo quiero mucho. Es mi mejor amigo.
-¿Y tú tienes novio?- la miró serio. Ella negó con la cabeza- ¿por qué no? eres muy bonita. ¿No te gusta nadie?
Hikaru sonrió ante las preguntas del muchacho.
-Es que estoy esperando a que crezcas- ella le guiño un ojo.


Hazue se sonrojó.


-Mentirosa...- Hikaru no pudo contener la risa- El día que alguien quiera ser tu novio tienes que avisarme.
-¿Y por qué, si puede saberse?
-Por que tengo que ver si te conviene- el chico se acomodó debajo de las frazadas
-Esta bien, así será. Ahora tienes que descansar.
-Karu chan...
-Mm...
-No me molestaría que Kaoru fuera tu novio- la pelirroja se quedó helada. El niño abrió nuevamente los ojos y le sonrió- Así vendrías más seguido y yo no te extrañaría. Además creo que Kaoru necesita una novia, siempre está tan gruñón...
Hikaru ahogó el ataque de risa.
-Lo tendré en cuenta, pero ya te dije que vendré a vert....
-¡¡¡Niichan!!!- Hazue abrió grandes sus ojos al ver a su hermano mayor apoyado en el marco de la puerta.


Hikaru creyó que se moriría. Se puso roja como un tomate. "¿Hace cuanto que estaba ahí parado?"


-Fshhhh
-Niichan, Karu chan esta conmigo, ahora. No te la lleves- lo miró con reproche en el rostro.
-No me iré Hazue. Tengo que hablar con tu hermano pero primero me quedaré contigo hasta que te duermas- Hikaru clavó sus esmeraldas en los oscuros ojos de Kaoru. El la miraba con una expresión indescifrable. "¿Acaso se habrá molestado con que esté acá? ¿O se habrá molestado por algo que dijo Hazue?". Lo que sí sabía Hikaru es que lucía terriblemente atractivo en esa postura despreocupada, con el cuerpo todo sudado después de correr. Su aroma masculino inundó sus fosas nasales haciendo que su cuerpo se encienda. "¡Basta Hikaru!"
-¿De verdad?- Hazue la miraba con idolatría. Ella volvió la cabeza para prestarle atención al muchachito.
-Claro. ¿No te dije? Eres mi persona favorita en el mundo.
Hazue cerró los ojos y logró dormirse bajo los mimos de Hikaru. Ella sintió a sus espaldas como Kaoru los dejaba solos.


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Ahora frente a la habitación de Kaoru, la pelirroja tomó aire varias veces antes de golpear. Las preguntas del pequeño Kaidoh le habían quedado dando vueltas en su cabeza. "Que absurdo..."
Estaba deliberando internamente si golpeaba o no cuando el joven abrió la puerta. Se quedó parado mirando a Hikaru de pies a cabeza. Sólo llevaba puesto los shorts. El torso estaba ahora desnudo, con la remera descansando en el suelo. Ella alzó una ceja y cruzó sus brazos sobre su pecho en postura inquisidora.


-¿Puedo pasar?- si él estaba enojado, ella también. Ya estaba cansada de esa actitud.
Él no le respondió. Se limitó a correrse a un costado dejándole el paso libre
-Bien, tenemos que hablar- cruzó el umbral decidida, intentando ignorar la imagen de Adonis que tenía frente a sus ojos.
-Fshhh. Estaba por darme una ducha, así que te agradecería que fueras breve- se apoyó tranquilo sobre el escritorio.


¿¡Cómo se atrevía!? Hikaru echaba chispas por los ojos. Lo miró por unos segundos intentando acomodar sus ideas.


-¿Y bien? ¿De qué querías hablar?
-¿¡Se puede saber qué rayos te pasa!?- le escupió la pregunta sin preámbulos, sin subir la voz para no llamar la atención del muchacho que dormía al lado o de la madre que cocinaba abajo.
-Fshhh..no se de que hablas- caminó hacia ella. Le pasó por al lado y se tiró en la cama con los brazos detrás de la nuca.
-No te hagas el idiota que no te queda, Kaidoh
-Fshhhh.
-Si hice algo que te molestara, al menos ten la decencia de decírmelo- trataba por todos los medios de no levantar la voz- pero deja de ignorarme o tratarme como basura.


Él abrió grandes sus ojos y la miró con resentimiento. No pudo dejar de notar lo largas y estilizadas que lucían las piernas de la joven con ese pantalón y el modo en que esa blusa resaltaba su busto generoso.


-Tu sabrás...- dijo desviando la vista hacia la ventana.
-No, tarado, no sé. Sino no te estaría preguntando.


No le respondió. Kaoru sabía que estaba siendo exagerado con su reacción y que el trato para con su amiga era injusto, pero ahora le resultaba vergonzoso reconocerlo. Hikaru sintió ganas de estrangularlo. Debía ser directa, aunque sonara como una perra desgraciada. Ya se le agotaba la paciencia.


-¿Sigues molesto por lo que pasó con Tezuka?
Kaoru frunció el ceño pero no la miró. Touché.
-Eres un estúpido...- una sonrisa burlona se dibujo en el rostro de la pelirroja. Él la fulminó con la mirada, pero Hikaru no se dejó amedrentar.
-Realmente eres un estúpido cuando quieres...
-Yo no le veo la gracia, Hikaru.
-Pues yo sí- la muchacha se acercó a la cama- Si sabes que entre Tezuka y yo ya no hay nada. Por Dios, nunca hubo nada si lo piensas bien...
-No parecía así cuando lo besabas.
-Corrección. Él me besó. Y sin mi permiso.
-Fshhhh.
-No puedes estar enojado conmigo por algo en lo que no tengo la culpa. No es justo, Kaoru ¡Yo no hice nada!
-....-
-Si estas celoso sólo admítelo, pero deja de estar enojado conmigo.
-No estoy enojado contigo...es sólo que....


Se tomó unos momentos para ordenar sus ideas y volcarlas en palabras. Ella se estaba desesperando con el silencio del joven.


-¡Demonios Kaoru! ¿¡Qué!?
-Fshhh...¿Quieres saber qué me molesta?- sus ojos oscuros se clavaron en las esmeraldas de Hikaru. Ella suspiró resignada. "Al fin..."
-Por favor, si eres tan amable.


Kaoru tomó a la muchacha del brazo y la tiró para sí, haciendo que ella perdiera el equilibrio y cayera encima de él. En un movimiento ágil y veloz, se re acomodó dejando a Hikaru por debajo de él, sintiendo todo el peso de su cuerpo. No sólo las mejillas de ella se incendiaron de manera inmediata al sentir el aliento masculino tan cerca de sus labios.
-Kaoru...
-¿Quieres saber qué me molesta? ¡Odio que otro hombre te bese! ¡No puedo tolerar la sola idea que otro te toque como lo hago yo!- tomó posesión de los labios de Hikaru de manera violenta y anhelante. Su lengua no tardó en probar la cavidad húmeda de la muchacha. Ella abrió aun más la boca en una invitación implícita que Kaoru no rechazó. Los brazos de Hikaru se entrelazaron detrás de la nuca de él y sus dedos se enredaron en el cabello sedoso del joven.


Se separaron cuando sus pulmones pidieron aire. El pecho de ambos subía y bajaba a causa de la respiración agitada. Los labios de Hikaru estaban hinchados y rojos por la presión ejercida sobre ellos.


-Ka..oru...
-No soporto la idea que Tezuka pueda tocarte. No tiene derecho. Nadie puede. Quiero que tu piel sólo tenga mi aroma. Sólo yo puedo conocer cada rincón de tu cuerpo, Hikaru- estas palabras susurradas al oído hicieron que ella se encendiera como una llama. Sus cuerpos se pedían mutuamente. Kaoru besó con vehemencia el cuello de Hikaru, trazando un recorrido húmedo por la curva de su garganta. Sus manos inquietas bucearon por debajo de la blusa de ella, sintiendo la tibieza de su abdomen plano. Hikaru ahogó un gemido en su garganta. Esto se estaba saliendo de control.


-Kaoru...no..no podemos. Tu ma..madre esta abajo..tu hermano.
Ella tenía razón. No era momento.
-Lo siento- rodó hacia un costado y se recostó a su lado. La respiración de ambos era agitada y entrecortada- lo siento.
-No lo sientas tanto, Kaoru. No soy muy inocente que digamos.


Ella giró la cabeza para mirarlo al tiempo que él volteaba a verla. Sus ojos conectaron unos segundos y se sonrieron. El tomó la mano de la muchacha y la apretó con fuerza. Entrelazaron sus dedos. Kaoru sabía que no podía pedirle nada de aquello que le había dicho. Él no era su dueño y ella era libre de hacer lo que quisiera, pero eso no hacía lo que sentía menos verdadero. No era justo para Hikaru. ¿Él que le estaba ofreciendo? Quería decirle todo, pero no le salía.


Hikaru pareció leer en su mirada lo que sus labios callaban y no le cuestionó nada. En secreto la adoró por eso y supo que tenía que tomar una decisión pronto. No podían durar de esta manera por siempre. ¿Pero qué era lo que le impedía dar un paso más? Si los tabúes de la amistad ya los habían echado por los suelos. ¿Qué tenía miedo de perder? O ¿le tenía miedo a lo que podía ganar?


-No estemos peleados- ella le pidió por lo bajo- Tezuka y yo no...
Impidió que siguiera hablando depositando suavemente su dedo sobre los labios Hikaru.
-Olvídalo, fshhhhh. Tienes razón, soy un idiota- le brindó una sonrisa franca
-Chicos....- la voz de su madre llegaba desde el piso inferior- Hikaru, ¿te quedas a cenar?


Kaoru la miró alzando una ceja a modo de pregunta.
-Me encantaría- le susurró depositando un beso casto en los labios el joven- Te extrañé...

I dont want to miss one smile
I dont want to miss one kiss
I just want to be with you
Right here with you, just like this
I just want to hold you close
Feel your heart so close to mine
And just stay here in this moment
For all the rest of time​

​

[BYE]

*HIKARU*
​

 

re: "A beautiful lie" (una bella mentira)

Gente, perdon por la tardanza, pero aca subo finalmente otra conti.
Nuevamente gracias por sus post de animo ^^. Espero que esta sea de su agrado.

XII.​

​

I noticed tonight that the world has been turning
While I've been stuck here dithering around
Though I know I said I'd wait around till you need me
But I have to go, I hate to let you down ​

(Keane, "Can't stop now)​

​

Lirian Sanada corroboraba el agarre del grip de su raqueta. Era su turno en los partidos de prueba y no deseaba que nada le impidiera jugar al máximo de sus capacidades. No le importaba que fuera un simple partido de práctica. No iba con su personalidad rendir a la mitad de lo que podía.


Delante de ella, su compañero temporario aguardaba su saque. Estaba conforme de que le hubiera tocado Oishi. Le gustaba su forma de juego y sería interesante verlo desenvolverse sin su compañero de dobles habitual. Éste último se encontraba del otro lado de la red con Naoko Hattori.


-"Pts, son tal para cual. El acrobático y la hiperquinética. Me canso sólo de verlos"
-¡Mira como ha mejorado mi juego, Hika chan!- Naoko saludaba a Hikaru desde la cancha con una fuerte adoración a flor de piel. La pelirroja se encontraba muy serena aguardando el inicio del partido. Inclinó levemente la cabeza en señal de que la había escuchado.
-Parece que tienes una admiradora, Fujiwara. Por ahí y hasta te hace un fans club, como el de Ryoma- Momoshiro divertido saludaba a Naoko, bajo la mirada reprobatoria de May.


Sutilmente ésta le dio un codazo entre las costillas y lo miró de reojo, enojada. Después de todo a veces era celosa. Sólo a veces. El morocho ahogó un aullido de dolor. La miró con cara de reproche. Alzó una ceja y una sonrisa curvó sus labios. May sintió un pellizco en el trasero y tuvo que aguantar el grito de dolor y sorpresa. Sus mejillas se incendiaron. No hacía falta voltear para saber quien había sido. Ya se desquitaría más tarde.


-¡Vamos Lin chan!- gritaba un alegre Eiji- Acá espero tu saque.
Lirian lo fulminó con su mirada ruda.
-No me llames Lin chan, tonto- la muchacha no los hizo esperar y comenzó el juego con un potente saque.


El partido inició y en un principio el ritmo del juego parecía estar siguiendo los movimientos ágiles y acrobáticos de la pareja Hattori/Kikumaru. Naoko era dinámica y a simple vista no había duda que era la pareja de juego hecha a medida para el joven Eiji. Los primeros puntos fueron para ellos y las acrobacias de ambos fueron útiles para contrarrestar los golpes potentes de Lirian y las voleas precisas de Oishi.


Eiji y Naoko estaban en su ambiente, disfrutando cada punto que lograban y acelerando el ritmo de las jugadas. Pero del otro lado de la cancha, los jugadores no estaban aún vencidos. La paciencia y tranquilidad infinita de Oishi y la persistencia y explosividad en la actitud de Lirian comenzaron a resaltar y a rendir frutos.


Naoko era ágil, de eso no había duda, pero la emoción desmedida solía ser su perdición. La impulsividad era su mejor arma pero también su talón de Aquiles. Esto fue lo que Oishi aprovechó. Logró sacar fruto de la falta de cálculo de la rubia y maximizó el efecto y precisión de sus voleas.
Lirian por su parte supo de manera exacta cuando comenzar a presionar más al joven de ojos gatunos. Sus golpes eran más potentes y veloces a medida que avanzaba el juego y, a diferencia de Eiji, su perseverancia incrementaba su resistencia con el correr de los minutos. Las jugadas explosivas de la morocha fueron al final las que inclinaron la cancha en favor de la pareja Oishi/Sanada.


-Era de esperarse- Inui no dejaba de tomas datos y anotar quien sabe que cosa en su misterioso cuaderno- Jugadores con las características de Eiji y Naoko necesitan como compañero a alguien que los equilibre.
-Es verdad- la capitana seguía los movimientos de los jugadores atentamente- es necesario generar un balance entre las habilidades de cada uno.
-El juego de dobles es más difícil de lo que la mayoría cree- May concentraba su atención en las jugadas de la morocha que estaba en la cancha. "Si que es buena. Debe ser de familia"- Muchos subestiman la complejidad de una buena combinación.
-No es para tanto- Momoshiro le sonrió confiado a la muchacha de cabellos gris azulados- A mi se me hizo muy sencillo.


May dibujó en su rostro una mueca de sonrisa y le contesto sin dejar de mirar el encuentro que se disputaba.


-Porque te lo hicieron fácil, Takeshi- sintió la furia de los ojos violetas en su nuca- No me malinterpretes, jugaste muy bien, pero ¿te diste cuenta que cada uno de tus movimientos era fríamente estudiado y sopesado por tu compañera?
-¿Qué?
-Claro- Gris se incorporó a la conversación- puede decirse que fuiste leído como un libro abierto y utilizado para obtener una combinación armónica de potencia y habilidad.
-¡Claro que no!- las dos sonrieron ante la consternación del morocho
-Ellas tienen razón Momo- Fuji decidió participar porque se le hacía interesante- No es fácil verlo desde dentro de la cancha, pero Fujiwara estaba uno o dos pasos por delante de cada uno de los movimientos tanto tuyos como de los contrincantes.
-No puede ser...- Momoshiro miraba asombrado a Hikaru que, ajena a la conversación, miraba alejada el desarrollo del partido. Su mirada absolutamente concentrada seguía la pelota de un lado al otro, esbozando una tenue sonrisa cada tanto satisfecha por lo que veía- ¿Me están diciendo que yo jugué como ella quiso que jugara?
-No es tan así- Inui seguía anotando datos y más datos- pero ella fue capaz de leer tu estilo de juego, entenderlo y utilizarlo para ganar el partido. Analiza el escenario y se amolda a las circunstancias. Generó un balance entre su estilo y el tuyo para maximizar las oportunidades de ganar.
-Esa chica no tiene ninguna técnica o estilo especial, pero su capacidad de interpretación del juego y los jugadores realmente asusta- Gris miraba a la pelirroja de reojo- Sin contar que además tiene una fuerza increíble, agilidad y precisión.
-¿O sea que es como tú, Sadaharu?- Sakura se interesó en el tema que se discutía, aunque visiblemente molesta. No le gustaba que otra fuera el centro de atención.
-No. Yo utilizo los datos para anticiparme en base a probabilidades. Lo de ella es innato. No recolecta datos, los datos le aparecen en el momento. Los lee y lo utiliza. Se adapta y varía de acuerdo a ellos.
-Es peor que Inui...-May acotó mirando a Hikaru de reojo. Todos voltearon a ver a la aludida.


La pelirroja sintió las miradas de todos sobre ella y no pudo evitar incomodarse.


-¿Qué tanto ven?- preguntó por lo bajo a Kaoru que seguía el partido a su lado.
-Fshhh- tanto él como ella devolvieron un par de miradas serias y amenazantes al grupo. Instintivamente todos retrocedieron un paso ante la intensidad de los dos pares de ojos.


-Pst, son tal para cual- Momoshiro se ubicó más cerca de May para poder al menos disfrutar del aroma que emanaba del cuerpo de ella y continuó observando el juego.


En la cancha, ni Naoko ni Eiji se daban por vencidos tan fácilmente. Dieron pelea hasta el final, aunque comenzara a hacerse evidente que la combinación de su juego era una buena pero imprudente idea. Resultaba claro que ambos necesitaban un complemento que pudiera contrarrestar su juego dinámico, más que uno que lo exponenciara. Los dos eran jugadores de ataque y dejaban demasiados huecos fácilmente aprovechables.


-Esto se termina ahora- Lirian tenía nuevamente el servicio y supo sacarle provecho. La velocidad que llevaban cada una de las pelotas era deslumbrante. Lirian estaba inspirada y se notaba. Por supuesto no reconocería jamás que parte de su inspiración provenía de la visita sorpresa del joven Shiraishi.


Finalmente el marcador terminó 6-4 a favor de Lirian y Oishi.


-Fue un buen juego, chicos- Oishi se acercó a la red para saludar a sus oponentes. Era raro jugar sin Eiji como compañero, pero lo había disfrutando.
-Ñya, buen juego Suichiro- Eiji mantenía su sonrisa en el rostro- Eres muy buena jugando, Lin chan.
-No me llames Lin chan, tonto, no me gusta- "Y me recuerda a él"
-Lo siento, lo siento.
-Fue divertido- nada parecía desanimar a Naoko- Aunque me hubiera gustado ganar.
-Será para la próxima vez que nos enfrentemos, ñya.
-No mientras yo esté enfrente- Lirian habló con su rudeza habitual y se marchó dejando a los 3 chicos perplejos.


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-Bien, queda el último partido del día- Sumire apareció con el papel que tenía antes- Voy a necesitar que una de las chicas juegue nuevamente. Veamos...me siento un poco osada hoy, así que quiero probar la combinación de los dos capitanes. ¿Qué les parece?- mirando a Gris y Tezuka.


El silenció que se hizo casi era palpable. Tezuka permaneció impasible, aunque la idea de jugar con esa no le causaba ninguna gracias. Era un jugadora excelente, pero no la toleraba en lo más mínimo. No le gustaba que lograra sacarlo tan fácilmente de las casillas.


Gris tampoco parecía contenta ante la idea. Jugar con el capitán gruñón no era precisamente su idea de diversión. Ya de por si no le gustaban los dobles, y si encima tener de compañero a ese. Catastrófico. La peor de las tragedias. Vieja molesta, que se le habrá cruzado por la cabeza. Si era una broma, no tenía ninguna gracia.


-Bien Kunimitsu, parece que nos vamos a tener que soportar por un rato. Trata de no molestarme demasiado, ¿quieres?
-...-
-Vamos chicos- Sumire sonreía divertida, lo cual provocó que Gris la detestara más de lo que ya lo hacía- No puede ser tan malo.
-No, es peor- Tezuka le clavó los ojos con disgusto. Gris volteó hacia otro lado escondiendo el ataque de risa.
-Bien, y tu estarás del otro lado Inui. Ryoma, tendrás que esperar para la próxima.
-Mada mada dane- ocultó su rostro debajo de la gorra. Para él era mejor, no le gustaban los dobles y menos si tenía que perder su tiempo con estas niñas tontas.
-Profesora, ¿con quién jugaré?


Sakura se colocó delante de manera poco disimulada, intentando aumentar sus chances de ser la compañera de juego de su querido Sadaharu. La profesora se percató de ello y rió para sus adentros. No, no era su opción. Tenía otra idea en mente. Necesitaba a alguien que desafiara a Gris, no sólo en el juego. Miró detrás del grupo a la pelirroja descansaba apoyada en la pared. Sonrió para sí ante la ocurrencia. Podría ser...


-Fujiwara, jugarás con Inui.
-¿Yo?
-Tú, ¿algún problema con eso?


Ella miró a Karou que estaba a su lado con los ojos bien abiertos. No le causaba ninguna gracia que Hikaru jugara con Inui. Ninguna en lo absoluto. Descontando el hecho que Tezuka estaba del otro lado de la cancha. Debía controlar su enojo. Recién se había reconciliado con ella, no podía permitirse arruinar todo otra vez.
Hikaru posó sus ojos en los dos capitanes que ya estaban en la cancha. Primero a Tezuka, y sus labios se curvaron levemente. Luego a Gris, y la sonrisa terminó por formarse en sus labios. "¿Por qué no?". Sin decir nada tomó su raqueta y se dirigió al encuentro.


-Esto será interesante- Fuji mantenía su sonrisa habitual
-Ñya. ¿No es un poco desventajoso? Es decir, los dos capitanes juntos...
-Tal vez nos sorprendan.


Los cuatro jugadores en la cancha parecían tensos y expectantes. Cada uno tenía motivos diferentes para tomarse este encuentro muy en serio. Hikaru miraba a uno y a otro y no pudo evitar sentirse ansiosa. No sabía si estaba preparada para semejante encuentro, y algo dentro suyo odio a la profesora Sumire por ponerla en esa situación.




Gris no veía la hora de empezar el juego. Quería volver a enfrentarse a la pelirroja aunque le hubiera gustado terminar el encuentro inconcluso del otro día en un partido de sencillos. Pero por otro lado, sería interesante jugar contra las dos personas más analíticas que conocía. No debía subestimar a ninguno de los dos. Inui no era sólo una persona de datos y Hikaru tenía un estilo aguerrido que había que considerar.


-Les cedo el saque- Gris comenzó con su estilo de provocación
-¿No deberías preguntarle a tu compañero si está de acuerdo?- Hikaru sabía que tenía que ser cuidadosa de no volver a caer en las redes de esa chica. Esa chica conocía su punto débil, pero no caería en sus provocaciones otra vez.
-Esta bien, Kunimitsu lo acepta. ¿Verdad Kuni?
-...-
-¿Ves? No hay problema. Supongo que no te pondrá celosa que yo juegue con él, ¿no?
-No veo porque debería- la pelirroja ya se imaginaba las intenciones de la capitana.
-Es que yo pensé que ustedes...- la postura inocente e ingenua que mostraba Gris era casi convincente
-Piensas mal, Annika- una sonrisa intencionada acompañó la mirada fría de Hikaru
-Es Gris.
-Te dije que me gusta Annika. Pienso que es un buen nombre.
-Me importa bien poco lo que pienses- las miradas entre las dos cortaban el aire- Llámame de esa manera otra vez y te aseguro que te arrepentirás.


Hikaru sólo se limitó a sonreír de manera desafiante.


-¿De verdad?- no sabía porqué se sentía tan confiada. Tal vez estaba divertida con todo eso. O tal vez la capitana había empezado a caerle bien, después de todo.
-Dejen todo eso para fuera de la cancha- las dos jóvenes miraron al severo capitán con lo ojos cargados de odio. Era la segunda vez que la interrumpía- Juguemos de una vez.
-Ya escuchaste Annika, empecemos.
-No me busques niña, no te conviene.
-Veremos...- Hikaru giró sobre si misma y se dirigió a ocupar su lugar en la cancha. "Esta vez no lo vas a conseguir. No dejaré que me pases por encima"- Inui senpai, ¿quiere comenzar sirviendo?
-¿A ti que te parece?- miró a la pelirroja desde la altura. Era visiblemente más alto que ella.
Ella miró a sus adversarios y sopesó por unos momentos las cualidades de cada uno.
-Creo que será lo mejor.


Inui asintió con una sonrisa mostrando su conformidad en la decisión. "Esto será interesante".


-¿Te sucede algo?- Tezuka se sorprendió ante el semblante serio de Gris. Esta miraba fijamente a las dos personas que conversaban del otro lado de la red.
-Mmmm...no realmente. Esos dos...será un partido extraño. Creo que me voy a sentir observada...-sin decir más se ubicó en la línea de fondo esperando el servicio de Inui.


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El partido llevaba más de una hora. Todos y cada uno de los integrantes del club de tenis miraban azorados el encuentro que se desarrollaba ante sus ojos. Inui y Fujiwara estaban realmente haciéndosela difícil a ambos capitanes. Daban pelea de igual a igual y, como resultado, el partido iba 5 iguales.


Fujiwara tenía el servicio. Le había resultado casi imposible leer a Gris. Cuando creía que podía anticipar sus movimientos, la peliazabache la sorprendía con una jugada diferente. Era impredecible en todo sentido. Extrañamente eso no la molestaba, sino que la incentivaba a superarse. Le había resultado cómodo jugar con su senpai. Sus mentes parecían seguir una lógica similar y no fue difícil complementarse. Sabía que él también leía sus movimientos, así que se animó a soltarse un poco. Con los dos que tenía enfrente necesitaba utilizar su potencial al máximo.


Quería ganar a toda costa, y eso se traslucía en cada pelota. Ahora el capitán recibirá su servicio. Se dedicó unos segundos para concentrarse y enfocar el punto exacto donde quería poner la pelota. Estaba casi segura que independientemente de su precisión, Tezuka sería capaz de devolverla, pero en ese caso, que la sintiera. Sus esmeraldas brillaron ante el nuevo objetivo y sus labios se curvaron en una mueca de satisfacción. Haría que se arrepintiera por haberla subestimado en cada oportunidad que tuviera.


Su cuerpo se arqueó más de lo usual. El servicio fue, no sólo mas fuerte que los anteriores, sino que salió rasante. La red se sacudió con el paso de la pelota, aunque no la hubiera tocado. Cuando la raqueta de Tezuka hizo contacto con la pelota, sintió vibrar su brazo hasta el hombro. No podía creer la fuerza que tenía Hikaru. Un saque preciso y poderoso.


La pelota siguió en juego. Inui utilizaba su altura para lograr remates fuertes y Hikaru colocaba pelotas tan precisas que espantaba. Gris y Tezuka se vieron en problemas en más de una oportunidad. Pudieron congeniar bastante a pesar de su estilo de juego netamente individualista. Después de todo, ambos eran jugadores dotados y pronto esto se hizo ver.


Gris podría decirse que bailaba sobre la cancha. Sus movimientos eran graciosos y delicados. La figura de Tezuka, por otro lado, era imponente. Emanaba seguridad por cada uno de sus poros. A la larga, su combinación resultó superior y el partido terminó 7-5.


Ninguno de los que estaba afuera dijo una palabra. Había sido un partido soberbio. Estaban asombrados porque no hubieran jurado que Inui y Fujiwara darían tanta pelea. Los cuatro jóvenes se acercaron a la red para saludarse.


-Ha sido un juego fascinante en más de un sentido- Inui sonaba tan misterioso como siempre- Recolecté varios datos interesantes.
-Fue un buen juego- el rostro de Tezuka no se inmutaba ante nada- Aun cometes un par de errores en tu técnica, Hikaru.
-Mmmm...- Hikaru se colocó la raqueta al hombro y miró para otro lado- Muero de ganas de que me los digas...- el sarcasmo era evidente.
Gris ahogó una risa y recibió una mirada severa por parte del capitán.
-Los corregiremos en el entrenamiento- Tezuka seguía inmutable- Has jugado bien, eres buena Hikaru.


Ella no lo miró pero murmuró un gracias por lo bajo. Si estaba buscando congraciarse con ella, debía esforzarse más. Lo vio alejarse junto con Inui hacia donde estaban los demás.


-Bueno, bueno...
La pelirroja volteó para enfrentarse a los ojos fríos de la capitana. No lograba descifrar que ocultaban el semblante y la mirada de la peliazabache. No lo reconocería nunca, pero Gris la intrigaba sobremanera. La consideraba una adversaria digna y su competitividad innata hacía que sus ganas de superarla fueran inmensas.


-De verdad me sorprendiste Hikaru...


¿Acaso se estaba burlando o lo decía de verdad? Esa chica era un misterio.


-Tu también jugaste muy bien.
-No te pongas sentimental que me harás llorar- Gris se cruzó de brazos y comenzó a reír con ganas.


"Detestable. Realmente detestable" pensó Hikaru, pero no pudo evitar la sonrisa en sus labios. Gris carraspeó para ponerse seria y le extendió una mano a la pelirroja. Esta alzó una ceja, intentado descubrir si eso era otra de sus bromas. Un poco dudosa y con desconfianza estrechó la mano que le tenía la capitana. Esta apretó el agarre con fuerza y miró a la pelirroja con satisfacción.


-De esto saldrá algo bueno, estoy segura.

But I can't stop now
I've got troubles of my own
Cause I'm short on time
I'm lonely
And I'm too tired to talk ​

[BYE]


*HIKARU*