"A beautiful lie" (una bella mentira)

re: "A beautiful lie" (una bella mentira)

Hola!!!!!!! aqui estoy otra vez con una nueva conti. Espero que se ade su agradado. De verdad me esforcé para que quedara presentable, porque como ya dije, no soy muy buena para escribir las "partes deportivas", jeje. Ojala que les guste.
Queria agradecerles a todas por los post que me dejan. Gracias por su apoyo, de corazón!!!!

IX.​

​

The sky is full of clouds and
My world's full of people
All different kinds with different ways
It would take a lifetime to explain
No one's exactly the same
(No Doubt, "Different People")​

​

Ambas parejas se encontraba en el centro de la cancha, una de cada lado de la red. Kaoru se notaba un poco nervioso y distraído. May y Fuji parecían bastante confiados, y Sakura por su parte sonreía con la gracia de siempre, sin imaginarse lo perjudicial que era eso para su compañero.


-Que sea un buen partido- Fuji no dejaba su habitual sonrisa.
-¡Claro!- Sakura se mostraba entusiasmada- Será entretenido, ¿verdad Kaidoh kun?
-Fshhhhh.


Cada uno se ubico en su sitio. Antes de llegara a la línea de fondo, Sakura giró su cabeza para mirar por encima del hombro a Fuji y a May y en su rostro se dibujó una mueca similar a una sonrisa. May Atobe estaba convencida al verla que esa niña no era toda la dulzura que quería aparentar. Decidió que sería mejor estar alerta porque no se creía su postura inocente.


-Hay que estar atentos con esos dos- May le comentó por lo bajo a su compañero- Esa chica no es lo que aparenta.
-¿Tu también piensas lo mismo? Creo que será interesante.


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-Vamos con todo Kaidoh- la dulzura de Sakura fue reemplazada por una mirada un poco más fría- A ver que puede hacer la heredera Atobe. Trata de seguirme el ritmo, ¿si?- sonrió seductora.
A Kaoru el comentario no le gustó nada y por una fracción de segundo se cuestionó si la imagen que tenía de Sakura no era equivocada.


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-Dime Fujiwara, ¿quién crees que ganará?- Momoshiro se acercó a Hikaru para ver el partido. La pelirroja lo intimidaba un poco pero si iban a jugar juntos tenían que, al menos, poder comunicarse. Le sorprendió la concentración con la que miraba el partido que estaba por comenzar. Aunque, no era de extrañarse si su amigo estaba involucrado.
-Mmmm...está difícil- Hikaru miraba atenta con los brazos cruzados, mientras analizaba la situación. Su mente ya volaba estudiando el escenario- Será peleado creo- Hikaru le dedicó una sonrisa amena que el morocho le correspondió.
-Tu amigo la tiene complicada, del otro lado esta Fuji sempai- Naoko se colocó al lado de Hikaru para ver el partido.
-Es verdad, sin olvidarnos de May Atobe. No la he visto jugar demasiado, pero lo poco que vi fue más que suficiente. Es realmente muy buena- la pelirroja hablaba mas para ella que para el resto.
-Si, es muy buena- Momoshiro se sonrojó levemente al hablar.
-En el tenis, digo- Hikaru comentó con una sonrisa sin dejar de ver para la cancha. Pudo adivinar el color carmín que tiñó las mejillas del morocho.
-Claro, claro, en tenis- se rascó la cabeza nervioso- ¿Qué insinúas?


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May observó por el rabillo del ojo como Momoshiro conversaba con Hikaru y una punzada de celos pareció alterarla. Se distrajo unos segundos, lo suficiente para que Sakura aprovechara y lograra anotar el primer punto. May sintió como la furia la inundaba por no haber respondido a ese saque que, en definitiva, no era la gran cosa.


-Tranquila Atobe san, es sólo un punto- Fuji intentó calamar a su compañera con su mejor sonrisa.
-Lo sé, no volverá a pasar- el orgullo Atobe a flor de piel no permitía perdonarse puntos tan tontos.


El partido comenzó realmente. Al principio el duelo fue bastante peleado y parejo. Nadie cedía un punto. May y Syusuke congeniaban bastante bien y parecían haber logrado complementarse en el juego. Después de todo ambos eran prodigios. Syusuke era conocido por todos. Pero May Atobe fue una verdadera sorpresa. Su carácter era fuerte y dominante y eso se traducía en un juego agresivo y de ataque constante.


Tenía una inteligencia admirable, que combinaba con una frialdad única, convirtiéndola en una rival de temer, no sólo en el tenis. Sakura sintió la helada mirada de May en su rostro y un escalofrío recorrió su cuerpo. Debía tener cuidado con ella. Mucho cuidado.


Por el otro lado, la pareja de Kaoru y Sakura aparentaba coordinar sus movimientos, pero con el correr del partido se hizo evidente que era él quien se esforzaba por seguir el estilo de juego bastante individualista de ella.


Kaoru no se caracterizaba por ser paciente con las personas y la actitud de Sakura comenzaba a molestarlo. Era una excelente jugadora, pero no parecía interesada en el trabajo de equipo. Con el tiempo, la superioridad técnica de Syusuke y May se hizo evidente por sobre la de Sakura, y la persistencia de Kaoru no fue suficiente para mantener el marcador parejo.


-Mmmm...me lo temía- el comentario de Hikaru fue apenas un susurro
-¿Qué le pasa a Kurogane? Esta jugando sola. ¿Es que no cayó en la cuenta que son dobles...?- Lirian Sanada se había mantenido al margen para ver el partido pero no pudo evitar comentar lo que pensaba.
-A simple vista parece que funciona- Gris se acercó a Hikaru sin perder la vista del partido, con el semblante serio y reflexivo- pero uno busca más profundo y hay algo que no cierra. No hay magia entre ellos.
-Son estilos diferentes y no se están complementando- la pelirroja sin darse cuenta seguía la conversación de la capitana.
-Kaoru intenta coordinar los movimientos, pero ella parece ir por otro camino...pensé que serían una buena pareja, pero parece que no- Gris miró a Hikaru con una sonrisa en el rostro-Supongo que contigo funcionaría mejor, después de todo parece que Kaoru y tú se entienden de maravilla. Habrá que probar su combinación- le guiño un ojo de manera cómplice lo cual provocó un sonrojo evidente en las mejillas de Hikaru.
-Ya deja de decir estupideces, Annika Ootori


La sonrisa se borró del rostro de Gris y fue reemplazada por una mueca de enojo.


-No me gusta que me llamen Annika. Es Gris.
Hikaru rió complacida por hacer encontrado algo con que molestarla.
-Que lástima, me gusta el nombre Annika. Creo que te llamaré así.
-No me provoques niña, ni lo intentes.


La pelirroja alzó la mano en un gesto de despreocupación, molestando aún más a la capitana.


En la cancha el partido parecía estar por terminar en cualquier momento. Sakura estaba empecinada en seguir con ese estilo de juego individualista. May tenía ahora el servicio y no lo desaprovechó. El saque era potente y veloz. Con la primer pelota colocó un ace que Sakura no pudo devolver. Kaoru logró alcanzar la segunda pelota con marcado esfuerzo y el juego se prolongó un poco más. Anotó un punto con su boomerang snake, dejando a May impresionada.


-Nada mal, Kaidoh, nada mal- y por dentro pensaba "es una lástima que tu compañera no te sepa aprovechar".


Estaban en pelota de match point, 5-4 para Atobe y Fuji. La última jugada se prolongó haciendo que los espectadores contuvieran la respiración expectantes. Syusuke implacable colocó una cord ball absolutamente calculada. Kaidoh consiguió devolverla pero la pelota del otro lado cayó unos centímetros por fuera de la banda. Fue un out que dio la victoria a Syusuke y May. Había sido un partido interesante.


-¡Maldición! No puedo creer que perdimos- Sakura se mostraba realmente indignada. Caminó hacia donde estaba el grupo- Si hubiese jugado con Sadaharu esto no hubiese pasado- fue un comentario hecho por lo bajo, pero Kaoru que venía detrás de ella logró escucharlo y algo dentro de él se rompió en mil pedazos.


Hikaru y Gris también lo oyeron y la pelirroja no pudo evitar sacar las garras para defender a su amigo. Tal vez Kaoru la odiara por esto, pero ¡que diablos!.


-Te irá mal no importa con quién si juegas de esa manera. Te olvidas que son dobles.
-¿Qué dices?¿Qué sabes tú de esto?
-Ya basta Sakura, Hikaru tiene razón- el comentario de la castaña le había parecido de lo más bajo así que no dudó en apoyar a la pelirroja- En dobles tienes que esforzarte por entender al que juega a tu lado. Kaoru lo intentaba al menos- Gris era severa como capitana- Tu juego no es malo, eres realmente buena, pero te apegas demasiado a ti misma, tu juego es muy individualista. No importa con quién juegues, sino cambias eso, no serás nunca una buena compañera de dobles.


Sakura agachó la cabeza de manera sumisa y asintió. Se alejó del grupo masticando la bronca por la llamada de atención.


-Ahora es nuestro turno- Momoshiro se veía entusiasmado- Vamos Fujiwara.
-Si, vamos- Hikaru tomó su raqueta y antes de ir a la cancha miró a Kaoru como queriéndole decir algo. Éste esquivó su mirada y le dio la espalda. No entendía que le pasaba a su amigo. Tendrían que hablar cuanto antes. No soportaba éste distanciamiento. Le dolía profundamente.
-"Veamos de que estás hecha, Fujiwara"- Kasumi observaba a la pelirroja con recelo- "Haré que te arrepientas de haber vuelto".


Las miradas asesinas que Kasumi lanzaba no pasaban desapercibidas para los chicos.


-Pst, ¿qué le pasa a ésta ahora?- Lirian comentó por lo bajo a May, quien se había colocado a su lado para ver el partido.
-Sabes como es de competitiva Kasumi- May no podía quitar sus ojos del morocho que ahora conversaba con Hikaru en la cancha- Supongo que se siente amenazada.
-Bah, es una idiota- el semblante rudo de Lirian se focalizó en la castaña que se preparaba para el saque- Su saque es muy potente. Además con la fuerza de Kawamura, será difícil vencerlos.


May resistió las ganas de decir que ella confiaba ciegamente en las capacidades de Momoshiro, no quería dejar en evidencia sus sentimientos hacia el morocho. Esos eran sólo para ella y él.


-Yo no estaría tan segura hermana de Sanada san- Gris se acercó a las muchachas que conversaban.
Lirian la miró sin ocultar su disgusto por la referencia hacia su hermano. Odiaba que la reconocieran sólo por eso.
-Supongo que lo dices porque del otro lado Momoshiro compensa con su potencia de juego- Lirian no se molestó en disimular su enojo mientras hablaba.
-Si, por eso en parte- extrañamente la capitana se encontraba seria- pero se olvidan que Hikaru es un hueso duro de roer. Espero que Kasumi no la subestime, sería un error fatal. Puede convertirse en un desafío de fuerza y destreza.
-¿De fuerza? ¿Ella?- May no creía lo que Gris decía. Era conocida la fuerza y potencia de Kasumi, además de una técnica que casi no tenía fallas. Pero ¿Hikaru?
-No se dejen engañar por las apariencias- la capitana no despegaba los ojos de la pelirroja- Esa niña es más de lo que se ve a simple vista.


En la cancha el partido había iniciado. El saque de Kasumi fue realmente potente y veloz. Sorprendentemente, Hikaru pudo responderlo con aparente facilidad. La pelirroja era ágil, pero sus movimientos no eran excesivos. Su estilo era más analítico y basado en un balance entre costo y beneficio. Un equilibro entre los movimientos necesarios y el esfuerzo requerido.


Un potente smash de Momoshiro les otorgó el primer punto. En pocos minutos el partido se tornó emocionante. Los cuatro eran jugadores agresivos y pasionales y eso era transmitido a los espectadores. Extrañamente, los tiros potentes venían de ambos lados de la cancha y Hikaru no dudó en contestar las fuertes pelotas que lanzaba Kawamura. Parecía casi imposible que en ese cuerpo delgado se escondiera tanta fuerza.


La pelirroja comenzó a demostrar sus habilidades como jugadora. Calculaba sus movimientos y los de su oponente, y colocaba la pelota donde quería, con una precisión casi matemática. No obstante se mostraba agresiva y aguerrida en el juego. Estudiaba la situación y se amoldaba a las circunstancias, adaptando su juego a las necesidades, su fuerza y su velocidad.


-¡Hika chan es realmente muy buena!- Eiji sonaba emocionado
-¡Es una genia!- la adoración de Naoko por la pelirroja era evidente.
-Parece congeniar bastante con Momoshiro. En este caso si que se acertó. Son buena pareja de dobles- Oishi sonaba convencido


Tanto May como Kaoru sintieron una punzada de celos. Se miraron mutuamente sin entender bien por qué, y rápidamente volvieron a concentrarse en el partido.
-Mmmm...
-¿Qué sucede Gris? ¿No te convence?- Syusuke fijó sus zafiros en la capitana logrando que a ésta se le subiera el color a la cara.
-No es eso. Es sólo que creo que no es un gran descubrimiento- todos la miraron absortos. Ella revoleó los ojos en señal de fastidio. No le gustaba explicarse demasiado- Es por su estilo de juego, ¿no ven? esa niña sería buena compañera de dobles de cualquiera con quien jugara. Incluso contigo, capitán.


Tezuka la miró con recelo.


-No pongas esa cara. No es secreto que no eres jugador de dobles. Lo tuyo son los individuales, como Ryoma. No es malo, no todos nacen para los dobles- sonrió con picardía
-¿A que te refieres con que sería buena jugando con cualquiera?- a Lirian no le gustaba meterse en conversaciones ajenas, pero estaba realmente intrigada.
-Tiene una capacidad de análisis sorprendente. Es evidente que sabe como leer al adversario. Asimila sus técnicas y busca sus defectos. En base a eso amolda su estilo de juego- era raro escuchar a Gris elogiando a alguien- De la misma manera, puede leer a su compañero y así acomodar sus movimientos para complementarlos a la perfección. Es un modo de maximizar el esfuerzo y las habilidades de ambos.
-¿Pero que quieres decir con eso? ¿qué es la compañera de dobles ideal?- Ahora era Sakura la que estaba sorprendida.
-Básicamente- Gris seguía con sus ojos la pelota- Es un poco escalofriante.


El partido estaba bastante parejo. Parecía duelo de titanes. La fuerza con que iba la pelota era descomunal. Kasumi casi no cometía errores, y había logrado acoplarse con el juego de Kawamura. Momoshiro estaba realmente inspirado y le estaba resultando cómodo jugar con Fujiwara. Finalmente, la combinación Momoshiro/Fujiwara fue superior. Cuando la pelirroja tomó el ritmo del partido, encontrando las debilidades de los jugadores que tenía en frente, la cancha se inclinó hacia su lado. Las pelotas precisas colocadas por Hikaru marcaron la diferencia y el partido terminó 6-3 a favor de ellos.


-¡Eso fue divertido!- Momoshiro mostraba su entusiasmo abiertamente
-Fue un buen juego- Kawamura felicitaba a sus compañeros del otro lado de la red


Las muchachas ni se miraron. Salieron de la cancha y se dirigieron hacia donde estaba el grupo. Kasumi ardía por dentro de la furia que sentía. Hubiese querido humillar a esa estúpida, pero tenía que reconocer que la había subestimado. Ese había sido su error. Uno que no volvería a repetir.


-Por hoy termina el entrenamiento. Mañana seguiremos con los partidos de prueba.


Hikaru tomó sus cosas y se marchó al vestuario sin esperar a nadie. Se sentía bien después de haber jugado, pero la pelea con su amigo la tenía demasiado preocupada. Lo extrañaba, y su rechazo le dolía demasiado. Tenía que resolver esa situación cuanto antes. Lo necesitaba. No sólo como amigo. Lo necesitaba a él.


Kaoru la vio alejarse y anuló las ganas que tenía de correr y abrazarla. Tenía tanta necesidad de ella que lo asustaba. Cuando la vio en los brazos de Tezuka sintió que algo lo carcomía por dentro. Era terco pero no era estúpido. La situación se estaba yendo de control. Eso que sentía no podían ser sólo celos de amigo. Sabía que no tenía derecho a reclamarle nada, ella tenía razón. Pero se retorcía de sólo pensar que estuviera con otro. Era su amigo, su amante, su primer hombre. Su cuerpo le pertenecía y no concebía que otro la tuviera. Era un egoísmo insano y enfermizo. Era una relación viciosa y, hasta cierto punto, perversa. Pero nada de esto le importaba. La necesitaba a su lado y si era necesario partirle la cara al capitán para que no se le acerque, por Kami que lo haría.


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Lirian caminaba tranquila hacia su casa. Se tomaba todo el tiempo del mundo, ya que nada la apuraba a llegar. La tarde era hermosa y la tibieza del sol daba de lleno en su rostro. No era una persona melancólica, pero había ciertas sensaciones que le gustaba disfrutar.


Detrás de ella unos pasos apresurados amenazaban con alcanzarla. Apresuró su marcha, molesta más que asustada. Amaba los momentos de soledad y tranquilidad y nada la enojaba más que la perturbaran.


-¡Ey! ¡¡Lin chan!!


No. No podía ser. Sólo una persona la llamaba de esa manera que ella detestaba, pero se suponía que estaba lejos. Se detuvo sin animarse a voltear.


-¡Espera, Lin chan!


Si, no había duda. Era él. ¿Pero qué rayos estaba haciendo aquí? Giró para enfrentarse a esos ojos cafés que le cortaban la respiración y la dejaban sin habla.
El joven alto, de cabellos grisáceos despeinados por la corrida, se detuvo a su lado, visiblemente agitado por el esfuerzo. Le tomó unos segundos recuperar el ritmo normal de su respiración. Cuando el aire circuló de manera normal por sus pulmones, le dedicó una mirada sensual a la morocha que tenía en frente. El rubor no tardó en teñir las mejillas de la muchacha.


-Hasta que te alcancé...te esperaba en la salida del colegio, ¿no me viste?
-¿Que rayos haces aquí Shiraishi Kuranosuke?
-¿Pues que crees? Vine a verte, por supuesto. Tenemos una conversación pendiente.
-Pst. Nosotros no tenemos nada que conversar- Lirian volteó con toda la intención de seguir su camino. El chico la tomó del brazo impidiendo que se marchara.
-Auch, eso dolió. No seas cruel, Lin chan.


Ella lo miró de arriba a abajo. ¡Demonios! si que era atractivo. Su rostro era tan hermoso y a la vez varonil que era difícil no mirarlo una y mil veces. Su cuerpo, atlético, era perfecto por donde se lo mirara. Desgraciadamente, él era sumamente consciente de sus encantos y no desaprovechaba oportunidad para sacar ventaja de sus atributos. Ella amaba y odiaba su manera de ser. Lo adoraba y lo detestaba por haber logrado calar hondo en su corazón.


-No me llames así. Sabes que lo detesto- era ruda y seria al hablar
-Lo digo con cariño.
-No me importa- soltándose del amarre rápidamente. No se tenía confianza cuando las manos del joven estaban en contacto con alguna parte de su cuerpo. Era irresistible y lo detestaba más aún por eso- ¿Qué quieres?
-Me debes una respuesta. Te dije que me gustabas- era más alto que ella y se lo hizo notar, inclinando su cuerpo sobre ella. Colocó su rostro estratégicamente a escasos centímetros del de ella- y que quiero que seas mía.


Los músculos del cuerpo de Lirian se tensaron, alertas. "No lo beses, no lo beses", la parte racional de su mente le gritaba que tuviera cuidado.


-No me hagas reír. ¿Pretendes que te crea?
-¿Por qué no?- alzo una ceja
-Eres un mujeriego. Todas te dan lo mismo y quieres a todas a tus pies. Yo no soy como todas. No me voy a dejar convencer por tus encantos. "A pesar de que muero porque me tomes en tus brazos". Esto último se lo reservó para ella y su almohada.
-Eres injusta. Sabes que lo que siento por ti es distinto- parecía realmente sincero, pero Lirian intuía que era un riesgo creerle.


El joven la tomo de la cintura y la estrechó contra su cuerpo. Se acercó peligrosamente dejando su rostro a escasos centímetros de Lirian. Ella intentó ampliar la distancia apoyando ambas manos en el pecho masculino. Comprendió enseguida su error. El calor que emanaba de él, la paralizaró.
Shiraishi la sintió temblar en sus brazos y sonrió satisfecho. Esa sonrisa sensual y excitante la dominó por completo. Veía el rostro del chico acercarse a ella y el aliento cálido ya entibiaba sus labios. "No me beses, no me beses, no me beses. O no podré decirte que no a nada".


-¡Ves como eres! Después quieres que te crea- cerró fuerte sus ojos esperando lo inevitable. Unos milímetros antes que sus labios se rozaran, el joven se detuvo y se separó abruptamente, dejándola perturbada y sin entender que sucedía.
-Tienes razón- soltó el agarre de la cintura y se alejó unos pasos- Te demostraré que lo que te digo es cierto- giró sobre si mismo y se marcho lentamente- ¡Nos vemos Lin chan!


Ella quedó estática donde estaba. Lo miraba alejarse tranquilo sin comprender del todo que había ocurrido.


-No me digas Lin chan- el susurro de su voz sólo fue audible a ella misma. ¡Maldito!

Things can be broken down
In this world of ours
You don't have to be a famous person
Just to make your mark




​

Peri chan *Hikaru*
[BYE]
​

 

re: "A beautiful lie" (una bella mentira)

Chicas!!! agradezco de corazón todos los post que me dejaron, Me hace muy feliz!!!
Quería avisarles que la conti va a tardar un poco más porque mi compu decidió morirse con el capitulo adentro :(, asiq eu tengo que ver si lo rescato, sino tendre que escribirla nuevamente. Ademas esta semana estare fuera y no podre pasarme por el post. Buaaaaaa.....
Las veo prontito!!!

Hikaru

 

re: "A beautiful lie" (una bella mentira)

Bueno, gente bonita, aquí traigo porfin la conti. Me cosrtó encontrar el tiempo para hacerla, con tantas cosas que tengo pendientes, estudio, trabajo, esas cosas...Lamento mucho la demora y desde ya que les quiero agradecer con el corazón los post que me dejan. Me hacen muy feliz al leer esta historia.
Les confieso que no estoy del todo conforme con el capitulo. Estaba medio sentimental y bueno, creo que eso me afecto al escribir. Sepan disculpar si tiene errores o no es del todo de su agrado.
Ahor si, ya las dejo con el proximo capitulo.
Besos y las quiero!!!!

X.​

​

So if you're lonely
You know I'm here waiting for you
I'm just a cross-hair
I'm just a shot away from you
And if you leave here
You leave me broken
shattered alive​

(Franz Ferdinand, "Take Me Out")​

Para Hikaru la mañana había sido una agonía. Las clases transcurrieron una tras otra y su amigo Kaoru seguía sin dirigirle la palabra. No la miraba a los ojos y, cuando respondía a lo que le preguntaba, lo hacía con monosílabos. Después de varios intentos de acercarse a conversar, terminó por convencerse que la situación la superaba y que el colegio no era el mejor lugar para resolver las cosas.


Fiel a su creencia que todo podía solucionarse conversando, había hecho lo imposible, pero el chico se negaba a colaborar. Tanta negativa comenzó a hacerla sentir frustrada y dolida. La invadía una angustia terrible y un nudo enorme se atoraba en su garganta. No era la primera vez que discutían por algo, pero nunca había pasado a mayores. Hacia mitad de la mañana, el semblante de Hikaru estaba ensombrecido por el dolor que le provocaba la distancia. Él no parecía cómodo con la situación, pero no hacía nada para remediarlo.


Todo pareció complicarse aún más en el momento en que su compañero de clases, Momoshiro, le sacó tema de conversación sobre el partido del día anterior. Nunca antes habían conversado demasiado, pero se sentía tan sola que no dudo en seguir la charla del morocho, que, a decir verdad, le resultaba simpático. Las miradas asesinas hacia ambos por parte de Kaoru no se hicieron esperar.


-¡Ey, Mamushi! ¿Qué te sucede? Estás más malhumorado que de costumbre…- Momoshiro le dedicó una sonrisa burlona para provocarlo.
-Fshhhh, nada- sin esperar más se levantó y salió del aula para almorzar.
Hikaru bajo la vista con tristeza, gesto que no paso desapercibido para Momo.
-¿Hoy no almuerzan juntos?- preguntó con dulzura a su compañera
-No..hoy no- Hikaru comenzó a preparase para salir ella también
-Veo que se pelearon..¿no?
-Son cosas que pasan- le dedicó un intento de sonrisa
-Ese Mamushi, es un torpe. Si quieres puedo almorzar contigo…
-Te agradezco, pero no te preocupes. Estaré bien. Además, creo que alguien se pondrá muy celosa si nos ve almorzando juntos. No me gustaría tener problemas- le guiño un ojo cómplice y salió del aula ella también. Momoshiro se quedó sentado, con los ojos bien abiertos de asombro y un rubor carmín en las mejillas.


El timbre marcó la salida y el final del día. Hikaru se dirigió hacia la puerta casi de memoria, sin prestar demasiada atención a aquello que la rodeaba. A lo lejos sintió una voz que la llamaba, pero no tenía ganas de hablar con nadie, así que decidió ignorarla.


-¡Oye! Te estoy llamando, ¿acaso estás sorda?- la voz de Gris sonaba entre burlona y fastidiada- ¡Hikaru!


Cuando la pelirroja volteó a verla, Gris creyó que ver el dolor de la muchacha dibujado en el rostro. Se sorprendió sobremanera ante el semblante de la chica. May se había quedado corta cuando le dijo que le pareció verla preocupada. ¿¡Le pareció!? ¡Esa chica parecía estar a punto de llorar!


Flashback


En el salón de clases Gris guardaba sus cosas para irse. Por fin terminaba el día y ella tenía planeado ir a jugar un poco de tenis en las canchas que había cerca. Necesitaba descargar energía.


-Gris, ¿tienes un minuto?- May se aproximó a ella con el semblante serio
-Depende, si es para una estupidez, no- la frialdad de su mirada revelaba que no era broma lo que decía. Por supuesto, May no era alguien que se dejara intimidar fácilmente. Digamos simplemente que no se intimidaba. Ignorando el comentario continuó con lo que tenía pensado decir.


-¿Qué tanto conoces a Hikaru Fujiwara?
Gris se sorprendió levemente. ¿A qué venía esa pregunta?
- No mucho, ¿por qué?
-Mmm…me parece que no se encuentra muy bien.
Gris alzó una ceja en señal de pregunta.
-¿Y...?
-No es que me importe, pero me llamó la atención. La vi muy decaída, o preocupada, desde ayer.
-Bien, nuevamente, ¿y a mi que me importa eso?
-Pensé que era responsabilidad de la capitana saber como estaban sus jugadoras, es todo- se dio media vuelta y se marchó sin despedirse.


Fin del flashback


-¿Si?- Hikaru la miraba interrogante
-¿Se puede saber que te pasa, que andas con esa cara de muerto en vida?
-¿Disculpa?- la miró casi sin expresión
-Ya me escuchaste. Tienes una cara de "déjenme morir" que no se cree.
-No es tu problema- Hikaru enfrentó a la peliazabache con los brazos cruzados
-Lo sé, pero igual te pregunto.
-¿Para qué quieres saber? No creo que sea algo que te importe realmente
-Ponme a prueba- Gris le sonrió con picardía- ¿Tal vez problemas con tu amigo Kaoru?


Hikaru abrió los ojos bien grandes. No necesitó decir nada, su cara de asombro respondió por ella.


-Vaya, vaya, acerté en el primer intento- suavizó un poco el semblante. Muy en el fondo comenzaba a sentir cierto afecto hacia la pelirroja- ¿acaso se pelearon? ¿otro hombre? ¿otra mujer? ¿celos?
Hikaru miró hacia otro lado.
-¿Estoy cerca? Tal vez demasiado cerca...


Hikaru estudió por unos segundos a la chica que tenía en frente antes de responder. Debía tener cuidado, era muy suspicaz...
-Es algo complicado. Nosotros...bueno...es una relación compleja, en realidad- ¿por qué le contaba esto a ella? ¿Tan necesitada estaba de desahogarse?- es difícil de explicar. No creo que lo entiendas.
-Te repito, puedes ponerme a prueba.


Hikaru la miró fijamente. No se decidía a decirle o no. La angustia se transformó en un nudo en la garganta que amenazaba con ahogarla si no lo soltaba pronto.
-No sabría por donde empezar...- casi no podía hablar. Sentía que si comenzaba, lloraría sin parar y no quería hacerlo delante de ella.
-Por el principio- Gris se cruzó de brazos- Te ayudo, a ver...para entenderte. ¿Son amigos? ¿Nada más amigos?


La morocha preguntaba solamente para ver la reacción de Hikaru. En realidad sabía que la relación de ambos implicaba más que una amistad. Después de todo, ella los había visto algunas veces en los recesos de almuerzo y no era difícil darse cuenta que ambos eran más que amigos en el sentido estricto. No había que ser demasiado inteligente para notarlo.


-Si....y no- Hikaru se ruborizó. ¡Demonios! Ahora que lo pensaba, ni siquiera podía responder esa simple pregunto. Eso era malo. Muy malo. Todo se estaba saliendo de control.
-Ya veo. Algo así como amigos "especiales".
-Depende de lo que entiendas por "especiales". Pero si, algo así.
-Creo que te comprendo- Gris miró a la pelirroja por unos segundos. Creía empezar a vislumbra por donde venía el problema- Por lo visto no es una relación sencilla…
-¿Qué relación lo es?- Hikaru esbozó una sonrisa
-Touché. Pero solucionar problemas cuando los roles no están definidos debe ser aún más difícil ¿verdad?
Hikaru no respondió. “El que calla, otorga” pensó Gris.
-Supongo que uno no puede demandar ni exigir nada cuando no se sabe donde se esta parado…-parecía que la peliazabache hablaba para si misma. Hikaru la miraba absorta. ¿Acaso eran tan transparentes?
-Además…
-¡Hikaru! ¡Hika chan!


La aludida volteó hacia donde venía la voz que le gritaba. Gris miró junto con ella hacia la misma dirección. La pelirroja sonrió de oreja a oreja y corrió hacia los brazos del muchacho pelirrojo alto que la saludaba con el rostro iluminado. Una cara amigable sin duda. Se dejo abrazar por el joven hundiendo el rostro en su pecho.


-Hikaru…Te extrañe- los ojos celestes del muchacho se clavaron en las esmeraldas de ella, sonriéndole con ternura. Unas lágrimas escaparon de los ojos de la muchacha- Ey, no llores. Se que tu vida es miserable sin mi, pero no es para tanto.
-No es por eso, tonto…- ella le dio un golpecito amistoso en el hombro. Un carraspeo a su espalda la obligó a volverse. Gris la miraba con interrogación.
-Lo siento- Hikaru se recompuso- Capitana, él es Kiyosumi Sengoku, mi primo- el pelirrojo le sonrió de manera simpática- Kiyosumi, ella es Annika Ootori, la capitana del equipo femenino de tenis.
-Encantado…¡Lucky!
-Si, un gusto. Sólo dime Gris- miró de reojo a la pelirroja. No le gustaba para nada que la llamaran Annika.


Un silencio un tanto incómodo invadió el ambiente.


-Bueno-Gris tomo la palabra- Los dejo, tengo muchas cosas que hacer.
-Pero…Gris chan, ¿no nos acompañas? Pensaba ir con mi prima a tomar un helado.

Hikaru lo fulminó con la mirada. ¿Por qué su primo se empeñaba en ser un Don Juan?


-No. Será en otra oportunidad. Y es sólo Gris. Fue un gusto. Adiós- giró sobre si misma y se dispuso a marcharse.
-Capitana…gracias- a Hikaru le costó más de lo que hubiera pensado decir esas palabras.
Gris sólo se limitó a levantar una mano sin voltear. Odiaba los sentimentalismos.
-Cuando quieras…- se marchó dejando solos a los primos
-Es una persona bastante especial, ¿no?- Sengoku miraba a la peliazabache mientras se alejaba
-No tienes idea cuanto- una sonrisa tenue se asomó en el rostro de Hikaru- Bueno primito, ¿lo del helado iba en serio?
-Por supuesto, no te mentiría- dijo poniendo cara de circunstancia
Ella le sonrió con ternura
-No cambias nunca…


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-¿Te falta mucho?


Un muchacho morocho alto, con penetrantes ojos violáceos, esperaba impaciente dentro del negocio de ropa. Parecía un gato enjaulado, caminando de un lado a otro, aburrido.


-No te pongas pesado Takeshi, recuerda que tú me quisiste acompañar. Yo no te obligué- una voz femenina le contestaba desde dentro del cambiador.
-Lo sé, lo sé. Pero no pensé que fueras a tardar tanto en elegir un vestido.
-Eso es porque no conoces a las mujeres- la cortina se corrió y May Atobe salió luciendo despampanante en un elegante vestido negro de seda, que resaltaba la blancura de su tez- ¿Y? ¿Qué te parece? Creo que este es el definitivo


Momoshiro abrió los ojos como platos, sin poder pronunciar palabra. Estaba bellísima y cualquier cosa que pudiera decir no expresaría correctamente lo que tenía frente a él.


-Tomaré tu cara como un signo de que te gusta. Llevaré este- corrió nuevamente la cortina, satisfecha por la reacción del muchacho.


Una vez fuera del local, ambos jóvenes caminaban juntos, disfrutando de los últimos rayos de sol de la tarde en un silencio reconfortante.


-Me alegra que me ayudaras a elegir el vestido Takeshi. Es muy importante para mi- el tono de voz de May no sonaba tan autoritario como de costumbre. Parecía nerviosa o dubitativa, algo raro en ella.
Momoshiro lo notó enseguida. Había estado así desde que salieron del colegio.
-No hay problema, preciosa- le sonrió con todo el rostro- y dime ¿por qué tanta preocupación por un vestido? No es muy común en ti consultar mi opinión para la ropa que usas…
-Es que lo necesito para una ocasión especial- él la miró interrogante- Es para una fiesta que haremos en casa, muy exclusiva.
-Entiendo…


May se detuvo en seco y se quedó mirando al morocho, un poco nerviosa.


-¿Qué sucede?
-Takeshi- estaba seria y Momoshiro se asustó un poco- me gustaría que vinieras a esa fiesta. Quiero que vengas…
-May…
-Como mi novio.


El joven se quedó mirándola sin salir de su asombro. ¿Había escuchado bien? No, no podía ser. Tenía que haber escuchado mal.


-¿Cómo dices?
-Eso que escuchaste. Quiero que vengas como mi novio. Estuve pensando mucho. Quiero que todos lo sepan, mis padres, mi hermano, los amigos de la familia, todos. Ya no quiero esconderme más Takeshi. Ya no más. Tampoco quiero seguir fingiendo en el colegio. Después de la fiesta, todos lo sabrán. Todos. Sólo te pido paciencia y discreción hasta ese día.


Momoshiro se acercó a la joven. Estaba sin palabras. Lo había sorprendido sobremanera.


-¿Estas segura May? Si es por lo que dije la otra vez…no quiero que te sientas obligada a nada…
-Nunca estuve tan segura en mi vida- May sonaba ahora segura. La misma de siempre- Será difícil, tienes que saberlo, pero quiero hacerlo.


Momoshiro no supo que decirle. Sólo atinó abrazarla con fuerza. Cuando la joven disfrutó del calor del abrazo del hombre que adoraba, se sintió más segura aún de su decisión. Se dejó besar, inundándose del sabor de los labios del morocho. No se echaría atrás. Aunque tuvieran al mundo en contra, defendería con uñas y dientes lo que eran.


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El golpeteo constante de la pelota le indicó a Gris que sus planes de disfrutar un rato en el frontón se habían frustrado. Alguien había llegado antes.


-“¡Maldición! No tendría que haber perdido el tiempo hablando con esa niña. Ahora el lugar esta ocupado. Todo por hacerle caso a May Atobe”- se intentaba auto convencer internamente.
Cuando se asomó para ver de quien se trataba, se quedó helada de la sorpresa.
-“De todas las personas del universo tenía que ser ese sujeto. ¡Rayos!


Se disponía a retirarse con sigilo –“como una cobarde Gris, admítelo” se decía a ella misma- cuando una voz serena y a la vez exasperante la llamó desde el frontón de tenis.


-¿Apenas llegas y ya te vas? Cualquiera diría que tienes miedo de hablar conmigo.
-Te crees demasiado Syuusuke- “y tienes toda la razón”- Sólo quería utilizar el frontón, pero como está ocupado, pues me retiro.
-Podemos compartir el espacio. O jugar juntos- esa sonrisita que no borraba del rostro le ponía los pelos de punta.
-No- sonó demasiado contundente- no, gracias-intentó suavizar la respuesta
-Ya veo. Te molesta mi presencia. En ese caso…
-No, no me molesta- “demonios, acaso dije eso en voz alta”
Él alzó una ceja y preguntó casi en señal de desafío.
-¿No?
-Es sólo que…me pones nerviosa. Tu presencia me altera- dijo esto mirando hacia cualquier lado e intentando sonar despreocupada
-Mmm...¿Tanto así?- se acercó a la joven como un depredador a su presa- ¿Por qué será? ¿Acaso por ese beso que no supiste negarme?


Esta vez ella lo miró con odio. Syuusuke le sonrió casi con ternura, lo cual ella detestó aún más. Se sorprendió cuando sintió el contacto de la mano del joven en su mejilla. Fue apenas una caricia, pero una serie de escalofríos le recorrieron el cuerpo.


-¿A qué le tienes miedo?
-No sé de que hablas.
-¿Realmente me odias?


La pregunta la tomó de sorpresa. ¿Acaso le preguntaba en serio? ¿Por qué le importaba?


-Dime ¿me odias realmente Gris? Sólo tienes que decírmelo y no te molestaré más. Quiero escucharlo de tus labios.


“Si, te odio, te detesto, no me molestes. Me confundes, me asusta como me siento cuando estoy a tu lado. Me da miedo”.


-Yo…- no pudo decirle nada. Miró hacia otro lado, incapaz de enfrentarlo a los ojos. Si lo hacía, tenía la sensación que él podría leer lo que le pasaba por al mente.


Syuusuke se alejó de ella. Fue hacia donde tenía sus cosas, dispuesto a marcharse. Ella no se movió del lugar.
-No me voy a rendir, Gris- dijo de espaladas a la muchacha- Esto no es un juego para mi. Me gustas. Me gustas de verdad, y no me voy a rendir hasta tenerte a mi lado.


Hacía un rato ya que el joven Syuusuke se había marchado. Gris Ootori se encontraba exactamente en el mismo sitio que la había dejado. Incapaz de moverse, su corazón latía a una velocidad descomunal. El paisaje le daba vueltas y su cabeza era un mar turbulento de ideas encontradas. Las piernas le templaban tanto que apenas la sostenían. Ese chico había dado vuelta su mundo. Había barrido de un plumazo su coraza de seguridad y la había dejado expuesta y vulnerable. Debía asumir su nuevo estado y comenzar a pensar que haría con eso que le pasaba. Negarlo no había funcionado. Por ahora, era lo único que sabía.


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-…y ahora no me habla.


Hikaru lloraba desconsolada en los brazos de su primo.


-Es el único amigo que tengo, Kiyosumi. ¡No puedo estar peleada con él! ¡No lo soporto!
-Prima, tienes que buscar la manera de hablar con él- acariciaba los cabellos rojizos con ternura- detesto decirte “te lo avisé”, pero sabías a lo que te enfrentabas cuando su relación…bueno, digamos, “cambió”.
-Si, lo sé.
-Ambos se mantienen en un equilibrio muy precario, Hikaru. Si no definen rápido, sino dejan de jugar a que todo es normal, van perder la amistad que tienen.
-Es un tema delicado, primo. No sabría como abordarlo.


Kiyosumi limpió las lágrimas del rostro de su prima. Sabía que su postura de muchacha fuerte era muchas veces fingida.


-Deben saber ambos que quieren. Si no descubren lo que sienten el uno por el otro, las cosas van a ir empeorando. Es evidente que Kaidoh está celoso. Pero no puede reclamarte nada. ¿Cuantas veces tu misma me dijiste que odiabas que Sakura se le acercara?
-Entiendo…
- Tienen que sincerarse, Hikaru. Cuanto antes, mejor. Déjense de juegos.
-¿Sincerarnos?
-Prima…¿hace cuanto que dejaste de ver a Kaoru como un amigo? Lo amas, admítelo.


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Las palabras de su primo aún daban vueltas en su cabeza. La noche ya estaba avanzada y ella no había podido pegar un ojo. Repasaba los hechos del día en la mente. Una y otra vez meditaba como las cosas habían llegado hasta ese punto. ¿Cómo habían permitido que todo se les escapara de las manos? Tenían que hablar. No podían seguir así. Debía buscar la forma de hablar con él aunque fuera a la fuerza.
“Lo amas, admítelo”
¡Demonios! ¿Como podía saberlo?

I say you don't know
You say you don't go
I say... take me out

If I move, this could die
If eyes move this can die
I want you... to take me out​

Peri chan *Hikaru*
[BYE]