Miraba el cielo pensando en sus clases de física. Ese día había aprendido lo que significaban los años luz, la distancia equivalente a lo que la luz le toma un año atravesar. Observaba entonces las estrellas con un súbito manto de tristeza en el pensamiento, sin poder alejar de su mente la idea de que la estrella más cercana se encontraba a cuatro años luz de distancia y que seguramente el resto estaba a distancias inimaginables. De repente vio una estrella fugaz y a los segundos una sonrisa se asomó en su rostro. Se descubrió formulando un deseo y se sintió ridículo al pedírselo a quien murió, seguramente, hace ya tanto. Igual lo pidió por si acaso. Quizás en unos años más, por cuestiones del destino, volviera a ver el cielo para darse cuenta de que éste se hizo realidad.
Siento que leo un capítulo de Hewitt. Mi vena nerd aplaude cómo enlazaste todo, es más, ella hasta se alegra de entender lo que está pasando. Pues bien, por alguna razón me pareció bonito. Es de estos escritos que provoca dejarles sólo un rating, pero yo no sé de eso, entonces comento lo que me provoca. En fin.
Lo que vemos en el cielo es tan añejo que muchas estrellas quizás ya no estén ahí, cuando menos no las mismas. Aún a escala, no alcanzo a imaginar tal distancia y mucho menos lo que hay más allá de lo observable. Saludos xD Lionflute, disculpa que te haga notar que de acuerdo a la norma del foro, tu relato dejó de ser microrrelato para convertirse en drabble. Así lo dice la regla del foro en la barrita de arriba en "categorías"
Me ha agradado, es sencillo, la idea la formas casi simplemente con lo que escribes y bueno, me ha tocado alguna fibra por ahí. Siempre me ha parecido hermoso lo de formular deseos, bien sea pidiéndoselo a estrellas fugaces o soplando un diente de león, no obstante, nunca se me ha cumplido ninguno, será que siempre pido imposibles. xD Ains, has plasmado bien lo que querísa transmitir, me ha agradado como lo has hecho, tu narrativa impecable como siempre y la ortografía y gramática bien. ¡Sigue trabajando! :)