Crossover 7Days! [Día 3]

Clevert

Colgué entonces aquel papel, esperaba que esto contase como una marca si no empezare pintarajear todo con el plumon, el cual deje en su santo lugar, minutos pasaban y la flojera se apoderaba de mi...chasque la lengua y di media vuela hastiado....pero.

—¿Uh? ¿Y esto?

El papel entonces fue envuelto en una especie de aura que torno de color carmesi la marca y la petición plasmada en tinta integrandose así...al resto de hojas que engalanaban al arbol.

Frote mi cabellera alborotada decepcionado ¿y....ahora? Me encogi de hombros y estaba dispuesto a seguir explorando la zona o a ver como iba Bianca hasta que ocurrio..

—¿¡Ah!?— una migraña de muerte se manifesto cual tormenta efimera en mi cabeza, sostuve mi cabeza y cai arrodillado, pero con ello una serie de imagenes.

Me encontraba caminando en un lugar concurrido y ruidoso acompañado de una hermosa chica de cabellos azules y una extraña gata sobre su hombro, ambas, sonreian con ilusión dispuestas a superar sus metas, aunque la chica parecia mostrar un gran pesar y tristeza en sus orbes azules.

—No falta mucho, solo sigamos esforzandonos como ahora y lo lograremos ¿si? Lo lograremos como equipo Clevert.

Asi todos como un equipo sonreimos con el animo en alto dispuestos a todo...pero repentinamente una gran esfera de energia oscura impacto contra la felina impactadola contra una pared

—¡Megumi!

El responsable de tal poder...quien lanzo aquel ataque era un muchacho de cabello azabache y vestido con una tunica, parecia molesto con la gata la cual, a pesar de los daños se jactaba de recibir solo una cosquilla, algo que el agresor no tomo bien repitiendo asi su ataque pero esta vez...

—¡Anulacion!

La chica con unas raras varitas detuvo aquella esfera oscura salvando así a su compañera, el muchacho destellaba furia en su mirada ¿hasta donde iba a llegar?

—Vamos enfrentame tu solo o mejor aún... Con tu equipo a ver cuanto tardan en pelear y matarse entre ustedes por tonterias...se que no durareis ante el examen con el que te ilusionas sin sentido...

En un pestañeo ambas fueron arrastradas por una "sombra" hasta un área verde abierta, ante su acto y las hirientes palabras del moreno, los ojos de la chica se inundaban de lagrimas, su corazón ahora...estaba herido.

—No puedo creer que llegases a decir eso no...no puedo creer que pienses eso de mi nuevo equipo ...mi nueva familia.

Entre lagrimas y dolor la chica se rehusaba a luchar sin más deseando cumplir una mision...pero el muchacho insistió desplego una especie de latigo que envolvió a la felina para azotarla contra el suelo.

Mi sangre hervia al ver la crueldad con la que la pequeña gata era golpeada, no era forma de arreglar su dilema, estaba listo...un par de cartas símilares a la de esta baraja estaban dispuestas en mano y con ello una chica albina de orejas puntiagudas se posicionaba a mi lado.

Y justo cuando un nuevo ataque se cernía sobre la felina la albina se lanzo justo antes de abalamzarme sobre el muchacho sin embargo, fue inutil el moreno solo la golpeo y esta solo pudo chillar de dolor para caer irremediablemente.

Eso...fue todo...era la gota que colmo el vaso, sea cual sea su problema poco importaba, debía darle su merecido a quien se atrevise a pisotear los sentimientos de aquella chica...no habia vuelta atras.

Mi mirada se cruzo con los ojos rojos de aquel chico, avance dispuesto a todo, entonces...una luz, un resplandor me envolvía y en un segundo estaba en una casa sencilla y lo ultimo que vi, fue aquella chica con una mirada abatida e ilusiones disueltas en su mar de lagrimas...no pude hacer absolutamente nada.


Abri mis ojos y con una respiración agitada, retire ambas manos de mi cabeza, abrumado solo pude pronunciar un nombre.

—Mizuki...

Un recuerdo...un unico recuerdo, aunque algo difuso me dio a entender que fui parte de un equipo de algo...junto con la chica de cabellos azules, pero hasta allí, solo su nombre y aquella anécdota...no recordaba más.

Tal vez fue mala idea desear eso...ahora quiero saber más y para ello debo esforzarme más, determinado aunque todavia aturdido me dispuse a explorar la zona de bambú.

 

Andrea Dalcorvo

Bueno, ahora la cosa se ponía mucho más interesante. No solo se podía ver, lo cual era un gran plus, la verdad, sino también podía vislumbrarse algo a la distancia. Una especie de edificio. Sin embargo, lo que más me llamó la atención era una serie de huellas, que no solo se encontraban en el suelo, sino también en los árboles. Vaya, eso era cien veces más interesante que cualquier otra cosa a mi alrededor, de momento. Se desviaban del camino que estaba siguiendo, pero eso solo lo haría más interesante.

Así que, intrigado, tomé algunas bayas de los arbustos que había en el camino, para tener algo con lo que entretenerme en el viaje, y comencé a seguir las huellas. Ojalá me llevaran a un lugar interesante. Para caminar solo en un pasillo de sombras no me hubiera muerto y me hubiera quedado en casa.

 

Morgan comenzó a darle un último vistazo al ático, aprovechando que la luz de la mañana comenzaba a colarse por la ventana y el sol se vislumbraba en el horizonte. Ahora que se fijaba bien, debajo de una de las patas de la cama parecía sobresalir algo brillante. Al agacharse, notó que se trataba de una llave muy pequeña, que casi parecía haber sido vista por pura suerte, porque pasaba realmente desapercibida.

Una llave pequeña, ¿uh? Interesante.

Sean y Steven se prepararon para abrir la puerta que parecía trancar la escuela. A la señal del primero, el joven se apartó junto a la tabla de madera que frenaba los golpes del interior, y Steven pudo ver cómo una sombra se deslizaba lentamente desde la oscuridad. Era... un joven, quizás algo mayor que ellos, que caminaba de forma errática y cuyos ojos... se encontraban en blanco. Los gemidos extraños que dejaba escapar con cada paso le recordó a Sean los que había escuchado en el lugar donde había despertado, y de alguna forma a pesar de su poca agilidad, su presencia se sentía amenazante.

Pero las cosas parecieron complicarse cuando, del interior de la escuela, otra sombra se deslizó hacia la salida, atraída por las personas que habían llegado a la escuela. Y tras ella otra más, y otra, y otra. Seis personas, o lo que fuera que quedaba de ellos, comenzaban a abalanzarse hacia las presencias intrusas que se habían internado en la zona, dejándoles escapar de su prisión.

Tres de ellos se encontraban muy cerca de la puerta, mientras que dos se acercaban peligrosamente hacia Steven y el tercero se desviaba de su trayectoria hacia Sean, quien aún tenía la tabla de madera entre sus manos. La escuela no parecía contar con otra salida en los alrededores, y quién sabía cuántas de esas personas debían quedar ahí dentro. ¿Habían sido atraídas por el ruido? ¿Qué demonios estaba pasando?

¿Qué... qué podían hacer? Era hora de improvisar.

Contenido oculto

Y aquí empieza la diversión (para mí upupu, okno). En el rol en numerosas ocasiones os encontrareis en situaciones de peligro, donde os narraré los objetos con los que contais, las posiciones de los enemigos o amenazas y la descripción de la zona. A raíz de eso, tendréis que narrar la acción que creáis conveniente para solucionar el problema. Dependiendo de lo ingenioso que sea, tendréis una consecuencia u otra. Pensad bien vuestros movimientos en las zonas de improvisación, y recordad que al ser dos, tenéis que postear los dos.

¡Muchas suerte!

Clevert se acercó presto hacia los árboles de bambú, los cuales abundaban visiblemente en los alrededores de aquella zona. No parecían tener nada fuera de lo común, dejando de lado los cientos de papeles de colores que decoraban sus ramas. Sin embargo, de todos era bien sabido que el bambú tenía mil y un usos, y dado que llevarse unos cuantos trozos no parecía que fuese a notarse... ¿sería buena idea llevarse un poco?

Por otro lado Bianca decidió echarle un vistazo a los papeles de colores, con cientos de deseos escritos en ellos por, posiblemente, otros jugadores que llegaron allí antes que ellos. Algunos eran bastante frecuentes, como el "quiero recuperar mis recuerdos", o "quiero volver a casa". Otros deseaban ganar el juego, hacer desaparecer a algunos de los jugadores... Pero había uno en cuestión que pareció perturbar a Bianca.

"Que Charon desaparezca para siempre".

Las huellas parecían hacerse más y más visibles a medida que avanzaba por aquel trayecto desolado, dejando a un costado el enorme edificio que sobresalía entre los árboles. A pesar de que el bosque parecía hacerse más y más frondoso, el sol comenzaba a dejarse ver en el horizonte y eso lo hacía todo mucho más sencillo. Por ello, tras un tiempo de caminata, algo empezó a sobresalir de entra las copas de los árboles. Una serie de... cabinas, sostenidas por un cableado que se alzaba hasta lo alto de una montaña. Parecía una especie de teleférico, y por lo que parecían indicarle las huellas, la persona que había pasado por allí había decidido que era buena idea subirse en él.

Los árboles apenas le dejaban mayor visión, pero volvía a llegar a una intersección con varios caminos a escoger. Podía decidir continuar su viaje entre los árboles, o intentar probar suerte con el teleférico. Quizás la cabina de mandos aún estuviese operativa.

 

Primera misión global:

"Interactúa con al menos una persona"


Jugadores que han cumplido:
-Clevert
-Bianca
-Morgan
-Katrina
-Sean
-Steven


Jugadores que faltan por cumplir:
-Andrea


​

 

Andrea Dalcorvo

Vaya, las pisadas estaban bastante frescas. No hacía mucho que alguien había pasado por aquí. El sol comenzó a asomarse tímidamente entre la fronda del bosque, lo que me permitió guardar la linterna de vuelta en el bolsillo y guiarme por la luz natural. Algo me llamó la atención, una especie de cabinas que se elevaban por encima de las copas de los árboles. ¿Un teleférico? ¿Había un maldito teleférico aquí? ¿Quién había planeado todo esto, un egresado en Turismo? Me froté la cara, cansado, en un gesto que se convirtió en hartazgo en cuanto vi que el camino se volvía a difurcar.

Bueno, ya me había desviado siguiendo esas huellas, más valía seguirlas hasta el final. Así que me encaminé hacia el teleférico, a probar suerte, mientras me llevaba la mano a la boca como si estuviera fumando un cigarillo. Me frené, miré mi mano extrañado, y continué camino, agitando la cabeza. Malditas costumbres.

 

Sean Recee

¿Cómo era posible que dudara como Ron sabía de su incapacidad de tener un buen sentido común?

O mejor dicho, ¿en algún punto habría tenido sentido común o era que ese sentimiento de que alguien hacía esa clase de cosas por él era una corazonada cada vez más fuerte? Pero incluso él, dentro de su creyente capacidad de reírse de muchas cosas, aquella presencia no le agradaba en lo absoluto.

—La escuela sí que hace daño, ¿no? No recordaré mucho pero tengo la impresión que a mi tampoco me hubiera agradado mucho...—Apretó un poco la madera entre sus manos, le enojaba sentirse expuesto, sentir que no tenía la ventaja de batalla que siempre creía tener. Pero ahora, tenía que improvisar, probablemente golpear esa cosa, cerrar la escuela e irse para evitar al ejercito de zombies estudiantes.

Solo un pequeño detalle de lo que Ron no pudo decirle, imaginaba.

-Cuerda
-Mandarina podrida

Contenido oculto

ME SIENTO INDIGNADA

 

Clevert

Un gran temor se apoderaba de mi, la idea de haber sido asesinado por aquel sujet de poder sombrio era lo que rondaba mis pensamientos apenas recorde mi entrevista con Charon ¿Fue mi muerte el precio por defender a quien significo tanto para mi?

—Creo que le estoy dando muchas vueltas — Murmure al frotar mi cabeza y tomar los tallos de bambú. Supuse que podria ser util mas adelante. Me ergui entonces tocando mi pecho y repasando cada vez mas la imagen de Mizuki en mi mente.

—Jeje lo peor es que no recuerdo bien quien es ademas de su nombre y otras cosas— analice por un segundo, aunque...no necesito ser un genio para descubrir que tipo de sentimiento o lazo haya tenido con Mizu.

—Tan solo espero que ella este bien y no haya cometido una tonteria.

Un segundo mas tarde senti la prescencia de Bianca que recien noto el arbol con los deseos escritos....mmmm ¿deberia decirle? No lo sabía pero queria ayudarle y no se como ella se tome la noticia, ya con el bambu en mi inventario fui hasta donde ella para darle una suerte pista.

—Solo dire que aquellos arboles de verdad son extraños.—declare al final, senti que si decia algo más provocaria problemas graves, este es el precio de estar en un purgatorio con un reglamento aparentente inapelable.

Contenido oculto

1-Bambú
2-
3-
4-

 

El baúl en un principio pareció resentirse. El paso de los años parecía haber oxidado las bisagras y el chirrido producido al hacer algo más de fuerza rompió con el silencio de la habitación. Tras una ligera cortina de polvo y un notorio olor a humedad, Morgan logró encontrar en el fondo del mismo lo que parecían ser una serie de copias de mapas. Mapas de... lo que parecía ser una isla, a grandes rasgos. Marcaba, incluso, la casa en donde se encontraban, a modo de referencia.

Bajo los mapas, tres walkie-talkies polvorientos descansaban, ajenos de lo que sucedía en el exterior. Algunas latas de conserva, y una caja metálica era todo cuanto encerraba aquel baúl.

¿Sería suficiente por el momento?

La cabina del teleférico, a pesar de encontrarse cerrada a simple vista, no precisó de demasiada fuerza para poder abrir sus puertas. Alguien parecía haber manipulado con antelación la maquinaria de aquel transporte, puesto que la cabina de mando dejaba ver visiblemente el cableado. Solo necesitó unir la toma de contacto y un par de intentos para poner en funcionamiento el teleférico. A pesar del aspecto viejo y desgastado, y de la notoria lentitud del ascenso, no tuvo ningún fallo durante todo el trayecto, y Andrea pudo aprovechar las primeras horas de luz para tener una visión clara de las zonas que se encontraban a su alrededor. La red de teleféricos parecían coincidir en lo que parecía ser lo alto de una montaña, donde descansaba un mirador, y de allí podía escoger entre regresar por el mismo transporte o tomar el resto de cabinas.

Sea como fuere, había llegado finalmente a su destino.

Obtienes vista panorámica

Sean optó por golpear con la tabla de madera a la persona que se acercaba hacia él, mientras Steven era rodeado por otros dos de ellos, pero al intentarlo comprendió que sería inútil ir de frente: sujetó entre sus manos con una fuerza sobrehumana la tabla, comenzando a tirar de ella para atraer a Sean hacia él.

La situación se complicaba por momentos... ¿Qué haría Steven?

Sean debe esperar la intervención de su acompañante.

 

Andrea Dalcorvo

Solté un silbido de admiración al observar todo desde las alturas, mientras la luz del sol bañaba todo el bosque a medida que iba ascendiendo. La verdad, era una linda vista. No sabía como era la vida más allá, pero en estos segundos, agradecía no estar muerto. Aunque todo podía ser exactamente igual del otro lado, la verdad. Si en esos momentos estaba vagando en una isla que parecía desierta gracias a que una criatura salida de la fantasía de un adicto al goth punk, todo era posible.

En cuanto el teleférico terminó su recorrido, pude encontrarme en una plataforma, una especie de mirador, que servía como parada y estación de las cabinas. Podía continuar camino, pero estar andando a ciegas tras el rastro de alguien invisible no tenía sentido. Lo mejor era frenarse unos segundos y analizar la situación.

Y el análisis consitió en simplemente asomarme para mirar alrededor. Tal vez podría captar algo a la distancia, aprovechando la luz natural.

Inventario

Contenido oculto

Bayas x4

 

Las vistas desde el mirador, ahora que el sol se dejaba ver tímidamente en la distancia, merecían la pena. A pesar de no haber utilizado el mirador y obtener en su lugar una visión más general, pudo notar fácilmente los puntos más elevados del terreno en el que se encontraba. Al menos, podría orientarse con mayor facilidad, en lugar de encontrarse perdido entre árboles durante horas y horas.

Obtienes visión panorámica.

 

Andrea Dalcorvo [1/2]

Pasee mi mirada cansada por los alrededores, intentando ver algo más que tan solo copas de árboles. Tomé aire, mientras me esfozarba por descubrir algo, lo que sea. Y, después de un tiempo, mis esfuerzos dieron frutos. Logré vislumbrar movimiento en otro lugar, algo más lejos. Al parecer, eran dos personas. Desde esta distancia, no distinguía absolutamente nada. Más valía entonces ir directamente hacia allí.

Suspiré, y con las manos en los bolsillos, me dirigí hacia los teleféricos, nuevamente. Esta vez, mi destino era esa especie de Templo que se veía en la distancia.

 

Andrea Dalcorvo [2/2]

Al final, el teleférico llegó hacia aquel extraño Templo. El viaje había sido tranquilo, pero tocaba continuar viaje hacia la supuesta promesa de revivir. En cuanto las puertas se abrieron, bajé del aparato con paso pesado, suspirando, con las manos en mis bolsillos y postura desgarbada. Sinceramente, me importaban tres quinotos la impresión que podía darle a quien fuera que estuviera allí mismo.

Recordé el nombre del lugar, según indicaba el teleférico. "Templo Shinto". Pasee mi mirada con desgana alrededor, y me dirigí hacia las dos personas que había visto desde la cima de la montaña. Tal vez ellas supieran algo más sobre lo que fuera que estuviera pasando aquí.

Inventario

Contenido oculto

Bayas x4

 

Clevert

Bianca parecia algo contrariada al indagar entre las notas de deseos, algo muy raro debio descubrir si mostraba aquella mirada y encima, ignoro por completo la idea de pedir un deseo....la verdad, escudriñe en mi mente la idea de permancer callado...quien sabe si su misión de algún modo consista en frustar la de otros...lastima ella no parecia mala persona, pero debia medirme como deberia colaborar.

—De acuerdo...sera mejor dar un vistaz...

Pero en ese momento divisaba como a unos metros un chico de cabello negro alborotado y ojos frios....un rostro de pocos amigos... se acercaba,aparentaba más edad que yo ¿acaso soy el unico niñato del grupo? Al ver la edad aparente de Bianca y nuestro nuevo visitante...parece ser un hecho.

—Alguien viene...

Contenido oculto

1-Bambú
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4-