Crossover 7Days! [Día 3]

— Un templo...—

Estaba lejos de donde estaba, pero podía distinguirlo. Era la única fuente de luz en kilómetros a la redonda. Me sentí tentado en ir hacia esa dirección, sin embargo, algo mas me llamo la atención. Una sombra, alguien debe estar rondando por ese sitio, al parecer es una vieja escuela pudriéndose. Debo estar atento, si se trata de una amenaza debo plananear bien como eliminarla y proseguir con mi misión... ¿Desde cuando pienso así?

No lo se, hay algo en mi que me dice que todo a mi alrededor es una posible amenaza y que debe ser erradicada lo antes posible. Ojala no sea mi verdadera personalidad y solo este paranoico por todo lo que esta pasando, solo debo calmarme. Sea como sea, tratare de usar esta información panorámica a mi favor, voy a ir hacia la escuela.

 

Clevert

Supuse que en un momento u otro más revelaciones vendria hasta nosotros, Bianca, parecia estar centrada en aquel altar de figurillas...tal vez descubra algo curioso y util.

Por mi parte permanecia hermetico en el interior del recinto sin más nada que hacer además de paspar limbo-moscas (y ni eso parece haber que fastidio)...gandulear no me llevaría a nada y pense en investigar aquellos grabados extraños.



Tenia la idea que alguno de esos grabados reaccione a mi baraja y revele alguna pista, no sería raro tras mi encuentro con aquel viejo mirador que no pasaba de un monton de chatarra a menos claro, le des su propina...todo un negocio.

 

Andrea Dalcorvo

Solté un gruñido de exasperación al comprobar que la puerta del edificio estaba cerrada, y que además, era la única entrada. Al menos la puerta tenía cerrojo, eso quería decir que se necesitaba una llave para entrar. Podía intentar el camino de la fuerza bruta si no, pero no estaba tan desesperado como para hacerlo. Así que simplemente dejé caer los hombros en resignación, me di media vuelta, y comencé a caminar para alejarme de allí, con las manos en los bolsillos, jugueteando con el objeto que tenía en ellos.

Sopesé mis dos opciones, y aunque la primera era tentadora, me dirigí hacia el sendero rodeado de sombras. Tal vez podía encontrar algo más interesante allí.

 

La valla parecía resistir lo suficiente como para que pudiese sostenerse con fuerza sobre la misma. Sean logró sobrepasarla con notoria agilidad, internándose dentro del recinto. A pesar de que el cielo comenzaba a clarearse le fue complicado distinguir mucho más allá, pero sí que llegó hasta sus oídos el temblor de la puerta de entrada a la escuela. Como si alguien estuviese... empujando para salir de ella. Al fijarse mejor distinguió una tabla de madera bloquear la puerta. ¿Habría alguien encerrado allí? ¿Habría sido obra de algún participante actual?

Antes de dirigir sus pasos distinguió la sombra de alguien más. Alguien que se acercaba al otro lado de la valla, habiendo distinguido también su sombra.

Pero Katrina, quizás por la poca claridad de la sala, quizás por el desconcierto que aún sentía, fue incapaz de distinguir nada nuevo a simple vista. Solo signos evidentes de que en aquella sala había sucedido algo, algo que no deberían saber.

Morgan por su parte se aventuró a acercarse a la ventana del ático, curiosa por lo que podría encontrarse al otro lado. La oscuridad comenzaba a perder terreno, dando paso a la útil claridad del día. Aún así, tan solo pudo percatarse de un montículo bastante elevado en la lejanía, y de una luz destacando en mitad de lo que quedaba de noche. Parecía haber movimiento por allí...

Obtienes visión panorámica parcial.

Por otra parte, las llaves no parecieron coincidir con el pequeño candado del baúl...

Quizás, de momento, internarse en aquel lugar de noche no era una muy buena idea. Apenas podía ver por dónde iba, y sin una luz que le guiase podía llegar a hacerse daño. Por suerte, en un par de horas aquello parecía estar solucionado... Llegó a una bifurcación nada más entrar, iba a tener que escoger hacia qué lado encaminarse.

A) Camino de la derecha
B) Camino del centro
C) Camino de la izquierda

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Clevert pudo notar varios pergaminos clavados en la pared de madera. Parecía tratarse de oraciones de culto hacia el guía de las almas, una suerte de ofrenda hacia el ente que les había proporcionado un soplo de vida en aquel aparente infierno. La escritura era pulida y bien tratada, y por el color del papel parecía haber perdurado en el tiempo. Pero... ¿quién se detendría a hacer algo así dentro de una prueba como esa? ¿Habría sido obra de otro de los participantes de tiempo atrás?

Sin embargo, al fijarse mejor, podía notar roturas en la pared de madera que ocultaba el pergamino, superficiales, producidas probablemente por un arma punzante. Al despegar ligeramente el papel de la superficie, le sorprendió ver varias palabras marcadas de forma errática, con distintos niveles de profundidad. Solo algunas de ellas eran visibles, y se repetían frenéticamente por toda la superficie.


"Trampa"

"Ellos"

"Ayuda"

 

Sean Reece

Ron pudiera haberle entregado un fruto podrido pero no podía negarle seguir teniendo la misma habilidad que...¿tenía? ¿Había tenido esa misma habilidad siempre? Probablemente la respuesta era sí, sentía una clase de memoria muscular en todo lo que hacía, haciéndolo sentir bastante orgulloso de si mismo.

Estuvo a punto de encaminarse a la escuela hasta que pudo escuchar aquellos ruidos provenientes del lugar y, por si fuera poco, pudo observar la sombra de alguien más dirigirse hacia donde estaba. De nuevo, quiso avanzar pero un sentimiento extraño lo detuvo, por alguna razón sentía que no era malo que aquella sombra llegara a él.

—Seríamos dos...—Murmuró antes de chasquear la lengua algo molesto sin entenderlo del todo, tener a una segunda persona para hacer cosas como cerrar aquella puerta con mayor seguridad se planteaba en su cabeza. ¿Qué demonios le había hecho Ron?

—¡Hey! Quien quiera que seas, apura, hay algo que podemos hacer.

-Cuerda
-Mandarina podrida

 

Clevert


No habia duda que este lugar daba mas preguntas que respuestas, muestra de ello eran aquellas palabras " ellos, trampa, ayuda" hecha con algun objeto punzante....joder al menos hubiesen dejado algo para mi...

—Volvere en un minuto Bianca cualquier cosa avisas—avise atento mmm¿una pista de mi personalidad? Tal vez fuese alguien un poco atento...era...gracioso el sentir eso careciendo de toda memoria. Mientras la chica siguiese su investigación decidi alejarme un poco para observar los arboles cercanos al santuario no sabria que sorpresas encontraria en dichas ramas.

—O tal vez en el agujero de un tronco—susurre pensativo, mi imginacion no paraba de trazar mil y un posibilidades de algun hallazgo importante.

 

Andrea Dalcorvo

Comencé a caminar a oscuras, sin prestar demasiada atención a mis alrededores. Por milagro o por habilidad, nunca lo sabré (y a estas alturas, estaba comenzando a creer en cualquier cosa), llegué sin ningún rasguño ni problema hasta una intersección. Me rasqué la nuca, y luego volví a asumir mi postura desgarbada, bufando. ¿Por qué esto era demasiado complicado? Sinceramente, me hubiera quedad muerto y ya. Ojalá que en la Tierra me esperara una buena razón para volver.

Saqué el objeto de mi bolsillo, y encendí la linterna que tenía en una de las puntas. Al menos, así podría ver a mi alrededor. Estuve mirando los caminos un rato, hasta que al final simplemente me escogí de hombros, y tomé el de la izquierda. Veamos si nos llevaba a una sorpresa, o si simplemente, eran más elecciones tediosas.

 

El exterior del templo, más iluminado que cuando encontró el lugar, le dio a Clevert la imagen de varios árboles de bambú rodeándolo en su totalidad, decorado en sus ramas con cientos de papeles de colores que danzaban al compás de la suave brisa nocturna. Parecía tratarse de esos que se usaban durante el Tanabata. Curioso, ¿uh?

A los pies de los árboles se encontraba una pluma y un montón de papeles sujetados con una piedra para evitar que se volasen. ¿Querría Clevert dejar un deseo también?


Bianca, por su parte, reparó en que algunas de las velas apagadas habían estado encendidas recientemente al tocar su punta. Aún seguía cálida... ¿cuánto tiempo habría pasado desde entonces?

Sea como fuere, parecía que podía llevarse una de ellas si quisiese.

El armario también se encontraba cerrado, pero aquella vez... aquella vez sí funcionó. Y al abrirse, notó que probablemente alguien ya se había adelantado, puesto que apenas quedaban algunos objetos de utilidad. Y, con todo, aquello era más que suficiente.

Encontró, así, una cantimplora vacía, un rollo de cinta aislante, una caja de pilas, cerillas y papel.

Andrea optó, guiándose gracias a su linterna, escoger el camino de la izquierda. Y mientras se ponía en marcha, alumbrando el camino y las sombras que obstaculizaban su alrededor, pudo vislumbrar gracias a la reciente clatidad un edificio a lo lejos, al final del trayecto.

La luz de su linterna comenzó a distinguir una serie de huellas superficiales, tanto en el suelo como grabadas en los árboles. Se hacían más fuertes a medida que avanzaba, desviándose en algún momento del camino que le llevaba hacia el edificio.

Mientras caminaba y decidía qué hacer, varios arbustos de bayas fueron presentándose en repetidas ocasiones.

 

Steven

La escuela se ve más deteriorada de cerca, un mal movimiento y tal vez se vendría abajo. Escuché al joven civil pedir mi ayuda pero no sé exactamente para que.

— ¿Que es lo que pasa? — Pregunté llegando al lado del chico. — ¿Hay algo ahí dentro? — Dije viendo la entrada de la escuela.

 

Clevert

Una gran cantidad de frondosos arboles y bambú no recordaba nada de quien era pero cai en cuenta de poseer ciertos conocimientos...este sin duda era uno de esos templos orientales o algo asi.

—Inclusive adornos—Observe mientras frotaba mi menton meditativo, era un claro lugar sagrado donde seguramente Charon tiene sus ....adeptos creyentes por asi decirlo.

Atento continue mi exploracio y vi como un monton de papeles pisados por una roca yace serenamente al pie de un arbol junto a una pluma donde podria escribir y ...¿u-un minuto?

—Una pluma....sera....posible— titubeante y exaltado recorde aquello tan importante...mi misión, casi por inercia me acerque hasta aquella pluma la tome no si antes dar unos vistazos rapidos tras de mi retaguardia.

—Debe ser para alguna petición o algo asi...pero ¿contara?

Di un suspiro profundo y sin dudarlo formulaba que debia escribir, de hecho lo unico que deseaba era recordar aunque ¿ a que costo? ¿y si estaba mejor sin saberlo?

Segundos pasaron pero mi curiosidad se impuso a la par de un chispazo de espiritu competitivo, asi entonces deje un deseo anotado en la hoja de papel.

" Deseo recobrar algo de mi memoria"

Claro sabia que darme todos los recuerdos tendrian un precio. Aun con nervios no sabia que reacción tendria mi acto además para mayor seguridad garabateaba al pie de la hoja los simbolos de mi objeto, sinceramente ahora deseaba no haber cometido una estupidez.

 

Sean Reece

Por suerte parecía ser que el chico en cuestión parecía ser eficiente lo cual hacia que no se molestara demasiado, más teniendo en cuenta que aquel ruido constante por intentar salir era lo que le llamaba la atención, pero entre dos, dividir las actividades podía ser mucho más sencillo. —Voy a quitar la tabla de madera y abrir la puerta para que puedas ver qué esta pasando, si puedes deten a quien sea que salga —le indicó mientras se fue acercando —, como a mi no me verá podré ayudarte si comienza a hacer algo extraño, si alguien lo encerró, no creo que confie a la primera.

Hm.

Ahora parecía ser un rescatista pero, de nuevo tenía la sensación de que un día se había quedado encerrado y también le había fastidiado bastante, además de claro, estar atrapado en la maldita torre.

 

Steven llegó al fin hacia la escuela, viendo que Sean se encontraba al otro lado de la cerca, observando la puerta siendo golpeada frecuentemente desde dentro.

Si quería ayudar... tendría que probar suerte escalando.

Clevert colgó el papel de colores en una rama cercana, y se alejó un par de pasos. Permaneció allí, expectante, a la espera de que algo sucediese. Lo que fuera.

Mas cuando estaba por dar media vuelta e irse... el papel que había colgado empezó a brillar, y la tinta de la pluma impregnada en el papel se tornó carmesí.

Como todas las demás.

Obtienes ???

 

Steven

— Ya veo espera, espera...— Dije tratando de aclarar mi garganta, mi voz se escucha muy ronca y rasposa.

Escuchar una voz diferente a la mía me hace pensar que tal vez mi garganta este lastimada por algo, no suena a la de un hombre joven, es demasiado severa y desgastada... No lo sé, es extraño.

Di unos cuantos pasos atrás observado la valla, al parecer no sería tan difícil pasar del otro lado, pero aún estaba un poco cansado de la subida y la bajada del cerro, no sería tan fácil.