Hola a tod@s, traigo un escrito (como siempre), espero que les agrade, y si lo desean comentar o dar clic en “me gusta”, espero les guste y disfruten J Song-fic Sasu-Saku©Te quiero© No, ya no me llores. No me vallas a hacer llorar a mí. ¡Maldito Naruto! El tenía la culpa de todo: no podía sacarse esa maldita tonadita de la mente, la escuchaba una y otra vez, todo porque a su grandioso amigo se le había ocurrido cantársela a Hinata, ¡Tonterías! Eso es lo que eran esas cosas para él, puras cursilerías y romanticismo, como lo detestaba ¡a él y a las canciones! Se encontraba caminando por la calle, silenciosamente, aparentemente, porque, como antes, se encontraba escuchando esa canción en su mente. Quería quitarse la cabeza ahí mismo y sacudirla y sacudirla hasta que viera como salía por un oído esa tonadita, claro, no era mala idea, el único importuno era que no quería parecer un loco maniático auto-suicidándose, de ahí en fuera no había problema. Ya vería Naruto cuando llegase a la casa, si es que lograba sobrevivir. “La suerte de las feas” Eso era lo único que le hacía seguir en pie, era la única excusa que ponía para que Sasuke-kun se pudiese fijar en Karin-cara-de-mandril. Se repetía una y otra vez esas palabras, quizás para no derrumbarse y echarse a llorar como en antaño. Tanto le había esperado, siempre pendiente de él, ayudándole aunque él no lo quisiese, siempre había estado allí, y ahora resulta que simplemente Karin llega y esta con Sasuke, valla suerte. Miró de nuevo su libreta en la que se había dedicado a garabatear su nombre y el de Sasuke, claro, sin olvidar los corazoncitos atravesados por una flecha. Así es como estaba su corazón, atravesado, a punto de romperse, con las lágrimas en los ojos arranco desesperadamente aquella hoja, la rompió en tantos cachitos como pudo y se dejo vencer por la soledad, aquella amiga que siempre le extendía los brazos y la cobijaba. No podía, ya no podía más… Se levanto y salió de su casa sin rumbo fijo. Sus pies le guiaron, no era consciente de su rumbo hasta que sus ojos lo vieron caminando hacia ella, en ese momento escucho el lento palpitar de su corazón, el viento susurrándole cosas que no entendía, los pasos de Sasuke-kun acercándose, solo eso fue suficiente para hacerla despertar de su trance y caminar hacia su encuentro. Dame, dame tu mano, inténtalo mi niña, quiero verte reír. Abrázame fuerte, ven corriendo a mí, Te quiero, te quiero, te quiero y no hago otra cosa que pensar en ti. ¡Estúpido! Así es como se sentía, escuchando esos versos y viendo a Sakura caminar hacia él, Kami si alguien pudiese leer su mente seguro que se estaría carcajeando de la risa. Inconscientemente miró el rostro de Sakura, y se dio cuenta de que aquellos ojos jades estaban hinchados y rojos, clara muestra de que había llorado quien sabe cuántas veces, lo notaba, y algo muy dentro de él se rompió, casi pudo escuchar un “crac”, y sentir ese sabor amargo que tanto odiaba cuando le veía así. Intento deshacerse de esos pensamientos y sentimientos, pero fue en vano, quizá al final de todo, sentía algo por ella, solo quizá. Sabía que era por su culpa, ayer le había visto, ayer había alcanzado a ver como Karin le susurraba algo muy cerca de su oído, y fue en ese instante cuando vio como sus ojos se cerraban fuertemente, para contener sus lágrimas, lágrimas que a final de cuentas dejo escapar, como hoy. Sintió su peso sobre su pecho, sintió los sollozos sobre su corazón, la sintió ella, y por una vez en su vida, deseo tenerla siempre así. Tú, estás dormida y yo te abrazo y siento que respiras, sueño con tu sonrisa, te beso muy despacio las mejillas. — Por qué Sasuke-kun…— decía Sakura entre sollozos, era lo único que salía de sus labios, Sasuke solo la escucho, pensando en esa estúpida canción. Cuando por fin tuvo fuerzas para separase de él y mirarle fijamente, se atrevió a hablar. — ¿Por qué ella? ¿Por qué Sasuke-kun? Me estás escuchando Sasuke, yo no puedo seguir así…créeme que no puedo… Que hace que ella sea mejor que yo, ¿He hecho algo mal? ¿Lo he hecho, Sasuke? Mírame y dímelo, te juro que si la respuesta es sí, me olvidare de todo esto y te dejare en paz, es eso lo que quieres ¿No? Sasuke había escuchado una por una sus palabras, por dentro sonreía, sonreía al saber que Sakura aun le quería, ella era la única, no había Karin, solo había Sakura. Estiro su mano para tocar suavemente sus mejillas y limpiar los restos de sus lágrimas, con su mano le obligo a acercarse a él, y que le mirará, que le mirara con esos ojos que tanto amaba, aunque siempre dijese que no y lo ignorara, se acerco lentamente hacia sus labios entreabiertos y los unió con los de él: un beso suave y necesitado por ambos, poco a poco el beso se fue transformando en uno más apasionado y más salvaje, por así decirlo, las manos se Sakura se enredaban en el pelo de Sasuke, y de vez en cuando descendían hacia su cuello, Sasuke le tomaba de la cintura aprisionándolo en su cuerpo, como si sintiera que en algún momento ella se separaría de él y correría, dejándole solo, su otra mano estaba en su mejilla, rozándola, sintiendo su suavidad. Necesito verte donde quiera que estés, te quiero, te quiero, te quiero y no hago otra cosa que pensar en ti… Nunca antes había estado tan de acuerdo con esa canción, se separo de Sakura y le miro aún con los ojos cerrados, sentía la necesidad de tocarse los labios ante aquel cosquilleo que habían dejado los labios de Sakura. Se acerco lentamente hacia su oído, y le susurró, completando esa estúpida canción. — Solo vivo y respiro para ti…Te quiero, te quiero, te quiero… Sakura tuvo la necesidad de abrazarle, por un momento sintió que si no lo hacía caería al suelo, jamás había tenido a Sasuke tan cerca y deseaba que siempre estuviesen así. —Déjame que te diga otra vez que te quiero… — le completo Sakura. Sasuke sonrió de medio lado y la abrazo, como tantas veces había querido, y por culpa de su orgullo no lo había hecho, pero ahora lo sabía: después de ese encuentro no podría alejarse del calor y la tranquilidad que le daba Sakura, su Sakura.