(``♥ El Destino del Angel ♥ ´ ´)

Re: (``♥ El Destino del Angel ♥ ´ ´)

Bueno, lo escribí corto... Apenas fueron 9 páginas word

Aun asi espero que les guste
Nos vemos luego!!

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~~ Chapter 14 ~~



Dolor, ambición, soledad, odio, melancolía, confusión, destrucción, maldad, frialdad, sed de venganza… ¿Cómo sería el aura de una persona que posee en su cuerpo todas estas características? ¿Cómo crees tú que esa persona puede vivir?… No vive, solo vaga, sin rumbo…

Un joven pelirrojo, vestido con una túnica negra, un gorro de paja, y unas sandalias con calcetas blancas miraba desde lo alto de una pequeña colina el acto que acababa de hacer… Sus ojos rojizos miraban inexpresivamente aquella aldea que ardía en llamas; volvió a cubrir su cuerpo con aquella manta café, que tapaba su túnica por completo, y comenzó a caminar lentamente alejándose de aquel caluroso lugar…


-Volveré luego, para revisar cuanto tardan en reconstruirlo. – Dijo en un pequeño susurro, pero luego sonrió malignamente. – Claro, si logran reconstruirlo antes de que yo llegue…
-No sólo tú. – Hablo un joven rubio que se encontraba junto al pelirrojo. – También yo quiero venir, además somos compañeros ¿O no?
-… - No respondió por unos segundos. – Regresemos, el jefe nos espera.
-Si, tienes razón, además si llegamos tarde, se echa la bronca con nosotros.


Y ambos desaparecieron en una nube de arena…



Todo estaba destruido… Las llamas consumían todos los edificios, un humo negro y sofocante abundaba por las calles, la gente corría desesperadamente, buscándose entre ellas, o simplemente, tratando de encontrar un lugar seguro donde refugiarse.
Los 4 miembros del equipo acababan de ingresar a la aldea, y no podían creer lo que veían, por un momento se quedaron completamente petrificados, pero Sira-Sensei reaccionó rápido poniéndose frente a ellos, mojando 4 pañuelos y entregándole uno a cada uno.


-Pónganse esto tapándose la boca y la nariz… Bien, ahora ¡Síganme! – Ordenó.
-¡Hai!


Corrían a través de la aldea, había gente tirada en el suelo, algunos sangraban gravemente, otros sólo lloraban, y algunos incluso se encontraban inconscientes.

-Sira-Sensei… ¿No deberíamos ayudarles? – Preguntó Sanaki, que cerró los ojos al ver tan fuertes imágenes.
-¡No cierres los ojos o tropezarás! – Le gritó Ryu. – Además piensa que no debemos detenernos…
-Pero…
-¿Acaso no te preocupan tus padres? – Preguntó Megu. – Soy yo quien debería quedarme a ayudar… - Dijo melancólicamente…

Ryu se la quedó observando, pero pronto desvió la mirada, aun asi pensaba en ella… Se sentía un poco culpable, mas no tenía por qué, ya que no había hecho nada…

-“¡No has hecho nada!”

Al recordar aquellas palabras se le puso la piel de gallina, tanto que estuvo a punto de detenerse, y pedirle a Megu que por favor le perdonara, y que no se alejara de él… Pero su ego era demasiado grande como para decírselo, y no lo hizo.

-Pero, yo… - Ryu se sobresaltó al oírla hablar denuevo.- Aún asi, yo me preocupo por... Temari-San, Hisui y Shikamaru-Kun, ya que, ella es mi madrina…


En ese momento un pensamiento horrible cruzó la mente de Ryu, sus ojos se contrajeron, sacudió la cabeza, intentó alejar aquel pensamiento de su mente, mas no podía, solo había algo que lo tranquilizaba, pero no era suficiente… Una voz lo sacó de sus pensamientos.


-¡Ryu! – Gritó Sira-Sensei.
-¿Eh? ¿Qué?
-¿Qué te sucede? No es bueno distraerte ahora.
-Lo siento. – Respondió con la mirada baja, y cuando levantó la vista, vio cómo le observaba ella… - “Olvídala, olvídala, olvídala…” – Se repetía a sí mismo. – En fin ¿Qué sucede?


Sira-Sensei dejó de correr, y sus pupilos se detuvieron con ella, al parecer donde estaban era el lugar más seguro, pero el calor les sofocaba.


-Escuchen… Confiaré en que pueden cuidarse solos, creo que es mejor separarnos ahora, yo debo ir a mi casa para buscar a Yuki, Ryu, ve donde tu padre, Sanaki, tú ve con tu familia… Megu…
-Yo… Iré a buscar a Temari-San, ella es como mi madre… - Respondió sonriente, Ryu bajó la mirada.



La chica corrió por las calles incendiadas, abriéndose paso entre los escombros, todo estaba terriblemente destruido, la estatua de la plaza no tenía cabeza ni pierna derecha, estaba seca, y el piso hecho añicos, era un panorama horrendo…
Frente a la plaza estaba la casa de Temari, increíblemente era una de las pocas que habían recibido daños que podían ser reparado fácilmente… No eran daños menores, porque había pilares y paredes destruidas, pero no habían explotado las habitaciones como en otras casas…

Al parecer no había nadie, entró y buscó por todas partes, caminando con mucho cuidado en el segundo piso, pues parecía que el suelo se rompería en cualquier momento, y un accidente era lo último que necesitaba… No había rastro de nadie.


-Seguramente ya se habrán ido… - Sonrió esperando que fuese verdad.


Pero se equivocaba, lamentablemente se equivocaba, allí había alguien, cerca de ella, muy cerca, mas bien dicho, justo debajo de sus propios pies… Y lo descubrió cuando sintió algo blanco bajo el trozo de pared destruido…

El cuerpo de cierta persona, sangrando, completamente aplastado, inmóvil… Los ojos de Megu se paralizaron, no podía ser, no, era imposible…


-Te… Temari-San… - Lloraba. – Ma… ¡NO! – Sacó la pared de una sola patada, y arrastró el cuerpo de Temari, comenzó a moverla bruscamente. - ¡Despierta! ¡Temari-San! ¡Despierta! – No recibía respuesta. – Porfavor… No me dejes sola…


Comenzó a llover, se quedó sentada junto a Temari durante mucho tiempo, no sabía cuánto, pero le pasaba de una forma tan lenta, y tan rápida a la vez… Nadie vendría a ayudarla, eso era seguro, sabía que debía ser ella misma quien se levantara de aquel lugar, y saliera a buscar ayuda, pero, ya no quería más, no quería más ayuda, no quería mas dolor, decepción, discusiones, quería quedarse allí, y ser una consigo misma, relajarse y distraerse…
Pero eso le era imposible, puesto que el cuerpo inmóvil de Temari se encontraba a sus pies, y se llevaba toda su atención, finalmente pudo desviar la mirada, peor no pudo alejar sus pensamientos del lugar.
En ese momento, escuchó una voz que la llamaba por su nombre.

-Megumi-San… ¿Megumi-San? ¿Está ahí? ¿Megumi-San?-Repetía la voz, al parecer la había estado llamando hace ya un rato. – Megumi-San.

Levantó la vista lentamente, esa voz le parecía familiar, aunque no estaba familiarizada con ella del todo… Sólo le había visto muchas veces, incluso hablado, pero, no le conocía de verdad, pero allí estaba… Alguien a quien quizás, nunca pensó que estaría tan feliz de ver…

-Sai-Kun… - Respondió en un susurro.
-Que alivio… Te encuentras bien, Megumi-San.
-Sai-Kun… - Repitió. - ¿Qué haces… Aquí?
-Me mandaron a ver cómo estabas, ya que Konoha no ha recibido noticias tuyas en días.
-Sai-Kun. – Lágrimas aparecieron en su rostro. – Sai-Kun… Temari-San… Temari-San está…
-Lo sé, tranquila… Me encargaré de llevarla al hospital de emergencia…
-Pero, Sai-Kun, ella no se mueve…
-Megumi-San, quédate tranquila. – Puso su mano en la cabeza de la chica. – Anda, levántate, iremos juntos.
-¿A dónde?
-Al hospital de emergencia que está escondido en mitad del bosque… - Le susurró. – Esta ahí en caso de un nuevo ataque.
-Si, entiendo…
-Anda, vamos. – Le estiró la mano y le sonrió con aquella sonrisa tan peculiar que sólo Sai tiene.- Estaré contigo.



Al correr por las calles junto a Sai, quien cargaba a Temari, Megu se dio cuenta que el fuego que invadía la aldea, estaba poco a poco dispersándose, sólo quedaba el humo, unos pequeños incendios en distintas partes, y todos aquellos escombros causados por la destrucción.


-Sai-Kun… ¿Hace…?
-Llegué hace poco, logré encontrarte a tiempo… Ahora no hables, sólo corre.
-Hai…


Llegaron luego de 15 minutos al bosque, ya que tuvieron que ir saltando escombros, y moviéndose lentamente entre tantos cuerpos, que, lamentablemente, ya nunca más volverían a levantarse… Eso el causaba nostalgia a Megu, a pesar de que de todos los cuerpos que vio, ninguno le era conocido, ella pensaba que quizás, en algún lugar de Suna, por los cuales aún no había pasado, habrían más cuerpos tirados de la misma manera… Y quién sabe a cuántos de ellos conocía.


-¡Megumi-San!- Volvió a sacarla de sus pensamientos Sai.
-¿Eh? ¿Qué sucede?
-Llegamos…


Frente a ellos se encontraba una pequeña pared de madera, y en el centro de ésta, un minúsculo agujero negro. Sai llegó, y golpeó 4 veces la pared, entonces, otra vos conocida se escuchó del otro lado.


-¿Contraseña?
-Cuatro perdices, tres dragones, ocho sardinas, un fénix, dos cuadrículas, nueve semicírculos, seis ratas rojas, siete estatuas de barro, cinco cataratas, once perros, doce gatos salvajes, catorce patas de tigre, diez parentescos, trece flores de loto, abiertas por la cuarta hoja, de la pierna de un semental. – Respondió Sai.
-Contraseña correcta, adelante.


La pared de madera se partió por la mitad, abriéndose en ambas direcciones, dejando ver del otro lado, una carpa en la cual, a simple vista, parecía que sólo cabía una persona, pero al levantar la vista, se podían divisar muchas más de esas carpas, futones y camillas por todas partes, sillones, cojines y sábanas tiradas en el piso.


-¿Qué es este lugar? – Preguntó Megu algo impactada mirando a toda la gente herida tirada por el piso.
-Es el hospital de emergencia del cual de hablé. – Respondió Sai bastante serio, cosa que era inusual en él.
-¡Hola Sai! – Saludó una voz masculina, la misma que había pedido la contraseña anteriormente.
-Hola, Capitán Yamato. – Respondió éste sin mirarle.
-Veo que has encontrado a Megumi-San. – Esta vez miró a la pequeña. - ¿Qué tal Megu-San? ¿Me recuerdas?


A pesar de que lo había visto muy pocas veces en el transcurso de su vida, estaba segura de que ese hombre realmente era fuerte, ya que sabía que podía usar técnicas de madera, también que había sido el reemplazante de Kakashi-Sensei cuando éste estaba en el hospital… Se lo había contado Naruto.


-Si, Yamato-Senpai. – Respondió mirando el suelo.
-Sé cómo te sientes… - Continuó Yamato, mientras que Sai se retiraba con temari en la espalda. – Comprendo que estés preocupada, pero…
-No hay peros, Yamato-Senpai, sólo quiero estar sola… Porfavor.
-Bien, Megumi-San, pero hay alguien que quiere verte…
-¿Ah si? ¿Quién? – Preguntó algo malhumorada…

-¡Megu! – Gritó una vos femenina que al parecer se acercaba rápidamente. - ¡Meeeguuuu!


La chica levantó la vista encontrándose con aquella chica que hace ya unos días que no veía.


-Hi… Hisui…
-¡Megu! – La chica se tiró a abrazar a su amiga de un solo movimiento. – Estás bien… Que alivio, estaba tan preocupada por ti.
-¿Preocupada por mí? Pero si…
-Sé que fue mi aldea la atacada, pero creí que tal vez te habían atacado en el camino de regreso, mi madre también estaba preocupada y…

Hisui continuó hablando, pero Megu no le escuchó más, aquella palabra, que antes le dolía, por aquella razón, ahora dolía más de lo normal…

Madre

Esa simple palabra, le congelaba el alma… Si, está bien, siempre había sufrido porque era la única chica de su edad en Konoha que no tenía madre, y ya estaba acostumbrada a vivir con ese pesar, pero ahora, ahora su mejor amiga estaba pasando por lo mismo que ella… Pero realmente ese dolor debía ser peor… Mucho peor…


-¿Megu me estás escuchando?


Megu había sufrido porque nunca había conocido a sus madre… Y siempre había estado sola, acostumbrada a una vida con su padre, el cual no siempre estaba en casa, pero Hisui, Hisui no, ella estaba acostumbrada a vivir con su madre… A tener un amor tanto del padre como de la madre, a estar siempre acompañada, y ahora, de un momento a otro, estaba sola… Como ella.
Eso le parecía familiar… Que ella se haya criado sin madre, y que Hisui perdiera a su madre luego de unos años… Le parecía bastante familiar. ¿Acaso no le había sucedido lo mismo a Naruto y Sasuke?


-¡Megu! – La “despertó” Hisui.
-¿Eh?
-Te estaba hablando ¿Me escuchabas?
-Eh… Si. – Mintió.
-No es verdad… Bueno, no importa… Oye ¿Por casualidad no has visto a mi madre?



Aquella pregunta la congeló completamente… ¿Qué rayos podía responderle? No quería ser ella quien le diera la noticia, quizás mantener silencio sería lo mejor, pero Hisui se preocuparía, y mentir tampoco sería lo correcto, o ella se molestaría por haberle mentido…


-Hisui-San, tu madre… Está en estado grave. – Respondió Yamato.

Gracias a Dios había sido él quien lo dijo, pero… ¿Por qué tuvo que ser tan directo? ¿Acaso no se había detenido a pensar en los sentimientos de Hisui en ese momento? ¿Por qué había hecho algo asi…? ¿Era eso lo mejor?

-¿Qué… Has dicho? – Los ojos de Hisui se contrajeron, su cuerpo comenzó a temblar. – Mi mamá…
-Temari-San acaba de regresar junto con Megumi-San y Sai… Él las ha encontrado.
-¿Qué…? – Se giró a ver a Megu con los ojos un poco llorosos, ésta sólo desvió la mirada. -¿Es eso verdad? – Preguntó con la vos temblorosa, a lo que Megu respondió… Mordiéndose el labio.
-¿Dónde está? – Preguntó la ojiverde, increíblemente, calmada.
-Sai se la acaba de llevar, seguramente dentro de una de las tiendas de atención.


Hisui no respondió, le agarró el brazo a Megu y la tiró de ahí, de alguna manera le estaba pidiendo que la acompañara… ¿Quería hacerlo? No lo sabía… Su corazón no sabía si realmente debía seguirle… No estaba segura… Pero, fuese lo que fuese que debía suceder, iba a aceptarlo, y se dejó llevar por Hisui.


Llegaron a una carpa que sobresaltaba de las demás, era la más grande y alta de todas, blanca, cubierta por muchas cruces rojas… En la puerta colgaba un cartel que decía “EMERGENCIAS”. Si, seguramente Temari estaba allí.

Hisui no dijo nada, pero Megu sintió cómo apretaba su mano más fuertemente, temblaba, estaba nerviosa, pero no quería demostrarlo, aún asi, Hisui le habló.


-No podemos entrar… Hasta que termine la revisión. – Dijo suavemente. – Asi que supongo que habrás que esperar.


Megu había perdido el habla, no había absolutamente nada que pudiese decir en aquel momento ¡Nada! Sólo asintió con la cabeza, y al mirar a los ojos de Hisui, se sorprendió al ver que no estaban llorosos, y su amiga le sonreía.


-Megu… Supongo que quieres saber qué sucedió ¿Verdad? El por qué están todas estas personas aquí, y la aldea destruida… ¿No?


Megu volvió a asentir.


-Bueno… - Continuó Hisui, sentándose en un tronco que estaba cerca, Megu le imitó y se sentó junto a ella. – Lo único que sé, es que recuerdo el sonido de una gran bomba, en se momento, salí corriendo de casa, y miré el cielo… Habían atacado el edificio del Kazekage-Sama… Me preocupé y le avisé a mi madre, entonces salimos ambas rumbo a dónde estaba mi tio, pero cuando llegamos al lugar, apareció un guardia, y le dijo a mi madre que estaban refugiando a todos los niños, mi mamá accedió a que me llevaran también… Entonces me dijo que iría por mi padre a casa, me abrazó, y se fue, el guardia me tomó en brazos, y me alejé del lugar…


Megu no dijo nada.


-Pero… - Prosiguió. – Cuando estábamos a mitad de la aldea, apareció una persona que cabellos rubios justo a unos metros de nosotros… No recuerdo nada más, sólo que desperté acá…


La castaña le miró, a pesar de que sonreía, se notaba que Hisui estaba triste, mas bien preocupada, pero ¿Cómo no estarlo? Imagina que te enteras que tu madre está siendo atendida en estado crítico… Horrible ¿No?


-Megu. – Rompió el silencio. – No quiero que pase esto… ¡No quiero! – Se lanzó a abrazarla.


Megumi podía entenderla, Megumi había pasado por algo asi… Podía recordar aquellos días en los que era despreciada, o incluso aquellos en los que ella despreciaba a la gente, porque…


[Flash Back]


Aquel día estaba bastante nerviosa, en los hombros de su padre, podía ver cómo se acercaba lentamente aquel edificio el cual ya había visto antes, pero ahora le tocaba a ella entrar.

-Papá ¿Cómo es la academia ninja? – Preguntaba la pequeña Megu muy emocionada por su primer día de academia.
-Bueno… Si te esfuerzas y das lo mejor de ti, te darás cuenta que es un gran lugar… Si no, no serás nada en tu vida.
-¿Tanto así?
-Tanto así…
-¡Pues entonces daré lo mejor de mí! ¡Me voy a esforzar al máximo! – Gritó decidida.
-Espero que asi sea Megu. – Sonrió Neji. – Espero que asi sea…


Había una cantidad enorme de chicos cuando entró, demasiados, nunca había visto tantos niños de su edad reunidos en un mismo lugar, se sorprendió mucho, pero al mismo tiempo le gustaba la atmósfera.


-Cómo me hubiese gustado que mamá hubiera estado presente… - Dijo suavemente apretando la mano de Neji.
-Pero… - Se agachó quedando a la altura de su hija, la miró directamente a los ojos, y le sonrió. – Me tienes a mí ¿No? ¿Acaso no soy suficiente para cubrir tus necesidades princesa?
-¡No quise decir eso papi! – Gritó abrazándole. – Tú también hubieses querido que ella estuviera aquí ¿Cierto? No me lo puedes negar…


Ambos miraron alrededor… todos los chicos estaban con sus padres, en brazos del padre, abrazando a la madre, jugando con ambos… O simplemente, juntos en la fila…


-Será mejor ponernos a la cola papi, quiero entrar pronto.
-Si…


-¿Nombre? – Preguntaba la joven mujer castaña, que en aquel día le había tocado servir de asistenta en la academia ninja.
-Hyuuga Megumi. – Respondió sonriente la chica.
-¿Edad? – Continuó Shizune.
-¿Es necesario decirlo? Sólo anóteme! – Sonrió, Neji le tiró la oreja. – Itae!
-¡No seas insolente! – Le soltó la oreja.
-Veo que tienes carácter Megu. – Rió Shizune. – Me recuerda…
-¿Puedo entrar ya? – Preguntó Megu interrumpiéndola.
-Si, si que puedes, adelante.
-Gracias! – Se giró a abrazar a su padre, depositó un pequeño beso en su mejilla, y entró corriendo.

-Se parecen bastante ¿No?- Preguntó Shizune.
-Demasiado para mi gusto… - Respondió seriamente el hombre. – bueno, me voy, adios Shizune-San.
-Cuídate Neji.



-Woooow ¡Que gran salón! – Gritó emocionada la pequeña al ver aquel enorme lugar lleno de pupitres y gente. – Es increíble…
-¿Megu? Que alegría verte por acá. – Saludó Iruka-Sensei. – Por favor, elige el asiento que usarás por el resto del año.
-¡Hai!


Pero aquellos días no fueron siempre felices…


-¿Qué te pasa tontita? ¿Estás triste? – Decía un chico mientras molestaba a Megu, la cual lloraba sobre su escritorio, ya que los chicos no dejaban de decirle cosas asi.
-¿Tienes algún problema con nosotros? – Continuó otro.
-¡Cállense! – Gritaba llorando! - ¡No saben cómo me siento!
-No, no lo sabemos, y no me importa saberlo, huérfana estúpida.
-¡No soy una huérfana!
-¡Si lo eres! ¿Acaso tienes madre? – Preguntó en tono burlesco.
-No tengo, pero…
-¿Ves? ¡Eres una huérfana estúpida!
-¡No lo soy! – Golpeó al niño en la nariz, tirando a éste al suelo. – Y mucho menos estúpida!

-¡Iruka-Sensei! ¡Megu me ha golpeado! ¡Me ha golpeado!


Todas las tardes se sentaba en aquel columpio fuera de la aldea… A veces hasta que era de noche, ya que su padre no siempre podía pasar a buscarla temprano, y a veces llegaba tarde… Pero no se sentía sola.


-Mamá…


[Fin Flash Back]


-Tranquila… - Pudo hablar por fin poniendo la mano sobre la cabeza de Hisui. – Todo estará bien…


Las puertas de la tienda se abrieron, de ahí salió un ninja médica, que miró en varias direcciones, y cuando divisó a las chicas se acercó a ellas…


-Hisui-San… Necesitamos que entre.



~~ Fin chapter 14~~


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Ojalá les haya gustado!
No em maten ¿Si? Porfavor, dejenme seguir viviendo! ToT

Nos estamos viendo, ya veré cuando actualizo

Bye!


Pdta: Baldur, no supe donde ponerte, gomen, pero ya se donde irás!

 

Re: (``♥ El Destino del Angel ♥ ´ ´)

Megu: ¡Hola! Les traigo capitulo!!! Ya que Ten se ha quedado dormida sobre el Pc ¬¬ Yo lo subo, ella lo escribio =P


~~~ Chapter 15 ~~~



-Quédate aquí y no te muevas, yo ya regreso.
-¡No, porfavor, no vallas!
-Perdóname pero… No quiero que te pase nada.
-¿Y acaso crees que yo si quiero que te pase algo a ti?
-Me preocupas… - Lo abrazó. – Perdóname por nunca demostrártelo…
-Sé que lo haces… - Le correspondió.- No me preocupa, solo quiero… - Le abrazó más fuerte. – Que te quedes conmigo.


Un extraño ruido se escuchó en ese momento… Algo que hizo que ambos se pusieran alerta.
Justo en ese momento, toda una pared, junto con el techo, colapsaron, comenzando a derrumbarse.
El mayor de los dos empujó al joven lo más fuerte que pudo, alejándolo del lugar donde estaban parados, alejándolo del peligro…


-¡Papá! – Grito el joven pelirrojo que yacía tirado en el suelo, viendo cómo su padre era sepultado entre un montón de Escombros. - ¡No!


Escuchó otro ruido, al levantar la vista se dio cuenta que un trozo de madera se acercaba a él rápidamente… Podía esquivarlo, sabia que podía hacerlo… Pero por alguna extraña razón; sus piernas no se movieron…


-¡Maldición!


Y fue lo último que pudo decir…


+++++++++


-Neji-San… Neji-San…
-¿Eh? ¿Qué sucede?
-Tsunade-Sama le ha mandado a llamar.
-¿A mi?
-No a su gemelo.
-Pero…
-¡Solo vaya!
-Vale, vale… - Se levantó perezosamente y emprendió una larga y lenta caminata hacia el edificio de la Godaime.

-¡¡Llegas tarde Neji!! – Le grito la mujer al verlo llegar casi 1 hora después de lo fijado. - ¡¿Qué rayos te sucedió?!
-Nada, solo… - Se sentó en el asiento frente a Tsunade. – Pase a tomar un café al restaurante…
-¡PONTE SERIO! ¿QUIERES? Que si te mando a llamar es por algo importante.
-Ya lo se, ya lo sé…
-¿Entonces…?
-Que no desayuné y no podía venir hambriento.
-Algo te esta pasando Neji… - Continuo la Hokage. – Tu eras de los que siempre estaban listos para cualquier tipo de misión, los que jamás rechazaban una, los que siempre cumplían a la perfección lo que yo decía o pedía… ¿Dónde quedo todo ese animo?
-Creo que ha sido otra de las cosas que perdí…
-Neji, escucha… Aun no estas en condiciones de cumplir una misión de Rango A, ni mucho menos una en rango S, pero… - Miro a Shizune, la cual estaba bastante nerviosa. - ¡Si no te pones la energía y tratas de cambiar un poco, te mandare a cuidar perros y bebes como lo hacías de Gennin!
-Tsunade-Sama…
-¿Qué Shizune?
-¿No esta siendo demasiado dura con el? – Le susurro.
-Mmm… No, déjalo, lo regañaremos un poco.

-Tsunade-Sama…
-¿Si Neji?
-¿Puedo pedirle un favor?
-Claro…
-Hay alguien con quien deseo hablar… ¿Podría decirme donde esta?
-Claro ¿De quien se trata?
-Pues…


++++++++


-Hisui-San… ¿Puedo hablar con usted un momento?
-Cl… Claro… - Respondió la chica suavemente, no podía esconder su temor a los ojos de su amiga.


Ambas se pusieron de pie, con la cabeza cabizbaja, nerviosas, sin querer saber nada, pero al mismo tiempo, queriéndolo saber todo…
La ninja medico se introdujo en la carpa a paso, demasiado lento para el gusto de las chicas.

Hisui miro a Megu, y la agarro del brazo, Megu sabia que era difícil, asi que apretó la mano de su amiga entre las suyas, y la tiro dentro de la carpa, sentía que tenia que dar el primer paso…

-Megu, yo… No quiero…
-Estas conmigo, cualquier cosa que necesites, cuenta conmigo. – Dijo deteniéndose para luego girarse y encontrarse con los ojos de Hisui, Megu le sonrió brindándole valentía. – Entiendo tu sentir amiga, créeme.
-Tienes razón. – Respondió devolviéndole la sonrisa. – Perdóname por olvidarlo…

-Hisui-San, entre porfavor.


Hisui volvió a presionar la mano de Megu.


-Todo estará bien… ¿Verdad Megu?
-Claro que si, todo estará bien, anda, entremos.
-Hai…



++++++++


-¿Dónde esta Rock Lee?
-Baki-San, Rock Lee salio de Suna ya hace 2 días…
-¡¿Cómo?! Ahora es cuando mas se le necesita pro su velocidad…
-Disculpe señor.
-Necesitamos entrar al edificio del Kazekage, Gaara-Sama no ha salido de ahí.
-¿No ha salido?
-Lo peor es que, Ryu-Sama fue tras el aunque intentamos detenerle.
-¿Qué? Pero… Eso significa que…
-Exacto, tampoco ha regresado, me temo que algo haya sucedido…
-¡NO! – Corre- ¡Gaara-Sama!
-¡Espera Matsuri!
-Pero Baki-San.
-Lo siento, no hay nada que puedas hacer.
-Se que puedo hacer algo.
-¿Qué? ¿Ir y buscarlo? ¿Qué pasa si no lo encuentras? O peor… Si también tu quedas atrapada.
-Pero Baki-San…
-Perdóname, no dejare que vayas. – La golpea en el estomago y se la lleva. – Por tu bien.


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--Bostezo—Oye, Capitán Yamato…
-Dime Sai… - Rascándose la oreja.
-¿Quién mas… Esta de Konoha?
-¿Te refieres a quien de Konoha esta en Suna?
-Si.
-Pues, déjame ver… - Pensativo. – Creo que…
-Rock Lee se ha ido.
-Lo se, pero volverá… Aparte de el, están… Kurenai, Kakashi, Hinata… Naruto viene en camino junto con Sasuke y Sakura, y Neji vendrá en unos días junto con Hanabi y Rock Lee…
-Pero según tengo entendido… Esta prohibido que Neji-Kun vea a Megu-San ¿No?
-Si, esta prohibido, y si llega a verla, debe ser de lejos, por eso Lee lo acompaña, para detenerlo ante cualquier problema.
-Ya…


+++++++++++


-Hisui-San… Temari-San esta…
-¿Muerta? – Pregunto la chica mirando fijamente a su madre que yacía recostada sobre la camilla, pálida, blanca como la nieve, fria como el invierno.


[Flash Back]


-Muy bien chicos, saquen todos las materiales que les pedí el día de ayer!
-¡Haiii! Iruka-Sensei!
-El trabajo de hoy será hacer una carta para el día de la madre ¿Entendido? Escríbanle algo lindo a su madre, y confeccionen un buen sobre. Ahora ¡A trabajar!

-Oye huerfanita! ¿Qué estas haciendo?
-Pues una carta, prosupuesto…
-Pero Megu, tu no tienes madre. – Tono burlesco.
-Te equivocas, Rin-Kun.
-¿Entonces? ¿Quién es tu madre?
-Yo tengo 3 madres.
-¿3? ¡Ja! No me hagas reir! ¿Y quienes son esas 3 “madres”?
-Una es mi padre… La otra es Temari-San, y la otra… Una estrella.
-¿Una estrella? Pfff… Jakajakaja! Que tonto! Una estrella!


A pesar de todo, Megu no les escucho, continuo trabajando arduamente, hizo 3 sobres, con 3 cartas distintas.


Carta N°1:


No puedes decirme que tus sentimientos son distintos a los míos… Ambos necesitamos de una madre, tú creciste sin una, también yo, y no las recuperaremos, pero sabemos que ellas están en un mejor lugar ahora…

De todas formas, no puedo decir que no se lo que es tener una madre… Ya que cuando investigue, descubrí que una madre es quien te brinda amor, felicidad, enseñanza, respeto, se preocupa por ti, te necesita, sabe lo que sientes y lo que quieres solo con mirarte… Y me he dado cuenta, de que si tengo una madre, y esa eres tú, papa.

Asi es, no creas que no me he dado cuenta de aquellas veces en que te has preocupado por mi, aunque tu forma de ser tan seria no lo demuestre a simple vista, yo puedo ver mas allá de aquellos ojos blancos, ya que yo también los poseo…


Realmente lo que siento por ti, es mas que un amor de hija a padre, creo que mas bien es un amor maternal, que a veces deseo manifestar con frecuencia, lamentablemente he heredado tu Gran Orgullo, y me gusta cuidar mi imagen.

Papa… No, Mama, solo te escribo esto en tu dia, para que sepas que realmente, si no te tuviese… Bueno, no puedo expresarlo en palabras. Espero que esta carta sea suficiente para que me entiendas.


Te quiere.
Megu.


-Muy linda carta Megu, se ve que le has puesto mucho empeño, y de verdad te ha salido del corazón, es algo que se siente con solo leer unas pocas líneas, te felicito Megu, tienes un 10…
-Pero, Iruka-Sensei…
-¿Si?
-Yo, hice otra carta…
-¿Otra mas?
-Asi es…
-¿Piensas darle 2 cartas a tu padre?
-No…
-¿Entonces?
-Solo léala…
-Bien, bien…



Carta N°2


Me es difícil escribir una carta del día de la madre para alguien que no es mi madre, y esa es la razón por la cual te escribo una carta sin problema alguno… Porque te abro mi corazón, de ti puedo recibir aquellas respuestas que necesito escuchar, no solo de mujer a mujer, sino de madre a hija, aunque se que no soy tu hija, y no debo abusar de ti… No quiero sonar egoísta pero, pero gusta hacerlo, me gusta abusar de ti, porque me siento feliz haciéndolo…

Pidiéndote ayuda cuando necesito de alguien, hablar contigo si tengo secretos, si algo me duele, acudo a ti… Y tu nunca te has quejado ni has presentado pretexto alguno… ¿Será porque soy una hija para ti?
No lo se… Y no quiero saberlo… No quiero que la magia se vaya.


Hisui es mi mejor amiga, y mi hermana… A veces la envidio al verla tan cerca de ti siempre, a diferencia de mí, que me acerco a ti solo cuando llegas a venir de visita… No me quejo, eso seria ser más egoísta de lo que ya soy, y no me agrada serlo.

Estas acostumbrada a mi, de la misma manera que yo a ti, puedo sentirlo solo con estar cerca tuyo… No quiero que te separes de mi… No me dejes, Temari-San…


Te quiere
Megu.


-Vaya Megu… No sabia que sentías cosas asi por Temari-Sama… Es decir… - Suspiro. – Definitivamente tienes…
-Iruka-Sensei…
-¿Eh? ¿Y ahora que?
-Que he escrito otro…
-¿Otra carta mas?!
-Hai…
-Y ¿Ahora para quien?
-Para mi madre…
-¿Cuál de todas?... – Con cara de aburrido.
-Solo… Mi madre.
-¿Eh? – Comenzó a leer.


Carta N°3

¿Qué puedo escribirle a alguien a quien no conozco? Nada… Definitivamente nada… ¿Qué puedo escribirle a quien debió ser mi madre, pero ahora no es más que una simple estrella? Todo lo que jamás le he dicho… Iniciando por unos versos de un conocido poema… El cual siempre que leo, me derrumbo en lágrimas, y tú lo sabes, pues siempre me observas…

“Sé, madre mía donde estás, allá, tan alto,
en donde nadie puede incomodarte,
en donde nadie te hace daño,
allá tan alto, tan alto donde esta sólo lo bello
Donde está la luna, el sol y las estrellas,
allá donde está… el mismo Dios,
Pero dime madre mía… ¿qué haces?
Porque tú, quieta, nunca pudiste estar,
¿Acaso bailas algún vals
con algún ángel galán?
o tal vez limpias las estrellas
o ayudas a pintar los colores del arco iris;
Y dime, ¿Ya sabes como esta creciendo
tu familia? Pero qué pregunto… si tú
Lo sabes siempre todo, me conoces
Sabes como pienso, lo que siento.
Por eso madre…
ven e inclina tu oído
quisiera decirte algo,
Perdóname…
Perdón por mi egoísmo,
Madre mía
Porque aún sabiendo que estas con Dios,
Quisiera que estés conmigo…”

Mami… ¿Por qué te convertiste en una estrella? ¿Fue acaso algún juego del destino? ¿Acaso este quería que asi fuera, para hablarte siempre que yo quisiera…?

Te extraño, a pesar de que jamás te conocí… Desearía tocarte, sentirte, desearía que me abraces, me digas las buenas noches, me contaras una bella historia, o quizás una canción, seguida de un pequeño beso…

Madre… Mami… No quiero pensar que la estrella en la cual vives se encuentra en realidad vacía, no, no pienso asi, por el contrario… Pienso que existen allí, que existes en nuestra casa…


Si pudiera escribirte versos de poemas, serian algo asi… “Entregaría mi propia vida porque regresaras, ver que tus ojos no se han cerrado aun”.

Duele pensar que no habrá celebración en grande por cada diez de mayo… porque tus labios no podrán agradecer todo esto que hago por ti… que al lograr mi sueños, tu no estarás en vida para ver la inmensa alegría que en mi vivirá…

Solo hay una última cosa que desearía decirte, ángel mió… Que a pesar de que te fuiste a un mundo mejor, aún platico contigo… porque nadie en el mundo, me podría inspirar más confianza que tu, porque cada vez que lloro, siento tu presencia, abrazándome y platicándome al oído que estás tu ahí, y que nadie me podrá hacer daño… que contigo, conmigo, nada en este mundo es malo…

Te quiere, te ama… Y principalmente, te necesita…Tu hija, Hyuuga Megumi.

-Megu… ¿Realmente tu escribiste esto?... – Preguntaba casi llorando el maestro.
-Si, Sensei… - Respondió cabizbaja la chica.
-Puedes… Ir a sentarte.
-Muchas gracias… Iruka-Sensei.

Esa tarde, Iruka Sensei no dejo de llorar… De pensar, de sentirse incomodo, culpable, al haber hecho una actividad asi, para una chica asi… Pero era su trabajo, y tenia que hacerlo…

-Perdóname Megu… - Susurraba. – Lo siento…


[Fin Flash Back]


-Hisui-San… Temari-San esta…
-¿Muerta? – Pregunto la chica mirando fijamente a su madre que yacía recostada sobre la camilla, pálida, blanca como la nieve, fria como el invierno…


La sangre de Megu se congeló, su alma comenzó a llorar, pero ella estaba petrificada… Completamente inmóvil. Tenia miedo a escuchar la respuesta, un presentimiento extraño la embargó, pero no lo demostró, no quería que Hisui se pusiera como ella, si es que ya no estaba peor…


-Tranquila, Hisui-San, que ella no esta muerta…


Una sensación de agradable calor recorrió sus cuerpos, pero otra extraña sensación las embargo… Algo no estaba bien en el momento de silencio que había quedado…

-¿Pero? – Pregunto Megu armándose de valor…
-¿Hay un… Pero? – Continúo Hisui, arrodillada tomando suavemente la mano de su madre.
-Si. – Respondió la medico cabizbaja, para temor de las chicas. – Lamentablemente si hay un pero…
-¿Y… cu-cual… e…es?
-Bueno… Temari-Sama no se encuentra del todo bien… No se sabe exactamente CUANDO despertara…
-¿Es decir que…?
-Si, en estos momentos se encuentra en estado vegetal, y su vida pende de un hilo… Sin embargo, todo esto no es lo peor…
-¿Entonces…? – Pregunto Megu.
-Lo peor, es que no sabemos si volverá a caminar después de que… Despierte.
-Osea… - Volvió a hablar Megu, al parecer Hisui había perdido el habla…
-Si, puede quedar invalida… Para siempre.



Habían pasado ya un par de horas… Finalmente, luego de mucho llanto, dolor e intercambios de palabras con Megu, Hisui logro quedarse dormida… En una camilla junto a la de su madre, la cual casi ni demostraba signos de estar realmente viva…
Todo se veía tranquilo, hasta que Megu escucho la conversación de unos guardias, la cual la dejo algo intranquila.


-Oye, Yakamoto… ¿Es verdad eso de que el Kazekage aun no ha sido encontrado?
-Si, yo participe en la búsqueda, y no encontramos ni rastro de el… Lo ultimo que supimos fue que su hijo, Ryu-Sama, entro al edificio en llamas, a pesar de todos los intentos de detenerlo… Y nunca salio.
-¿Cómo crees que estén?
-Espero que bien… Pero para serte honesto, a estas alturas ya deberían estar fritos.

-Se equivocan… - Susurraba Megu para si misma. – Ryu esta bien… Yo lo se, porque hay un ángel cuidando de el… - Suspiró. – Ryu… ¿Por qué no llegas?


Se puso de pie lentamente, y camino fuera de la carpa, los guardias ya se habían ido, y no tuvo problemas para llegar al portón de entrada. Necesitaba hablar con alguien…

-Sai-Kun.
-¿Eh? Megumi-San ¿Qué haces despierta tan tarde?
-Necesito pedirte un favor…


+++++++++++++


-Neji-Sama…
-¿Qué sucede ahora?
-Tsunade-sama le encomienda una misión especial. – Continúo el ANBU pasando una carta por debajo de la puerta. – Lo espera en 2 días en su oficina, me retiro.

Neji comenzó a leer la carta, pero termino arrugándola entre sus manos de la emoción que sintió en aquel momento…

-¿Iré… A Suna?
-Efectivamente.
-AAAAAAAAAAAH! LEE!! BAJATE DE MI VENTANA AHORA!
-Ya, ya perdón, no te desesperes tanto…
-¿Qué sucede?
-Bueno… Vine por 2 cosillas.
-¿Qué?
-Primero, quería decirte que voy a ser tu acompañante para esa misión… - Sonrisa.
-¿Tendré que aguantarte? Dios, y ya creía que el camino seria difícil…
-¿Tu te quejas? ¡Mírame! Acabo de llegar de Suna hace un par de horas, y me entero que tengo que acompañar a “Don cubito de hielo” por dos días! Neji… Dime una cosa ¿Es justo?
-Da lo mismo… -Sonrió.- Por fin podré ver a Megu…
-No.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Que no.
-¡Explícate!
-No puedes ver a Megu…
-¿Podrías explicarte mas detalladamente?
-¿Palabra mágica?
-Porf…
-¿Eeehhh…?
-¡SOLO DIMELO! ¿QUIERES?
-Si, como quieras… Bueno, esque es una regla estricta de Hokage-Sama, no puedes ver a Megu, porque uno de los dos saldrá afectado, si no es que ambos…
-No entiendo.
-Si ves a Megu, no te concentraras en la misión, si ella te ve, capaz que le entre un ataque de depresión… En fin, ese tipo de cosas.
-Lee… No me sirves como apoyo.
-Pero soy tu amigo, y aquí me tienes para cuando me necesites…


-Me contaron que el otro día fuiste a hablar con Gai-Sensei denuevo. – Comentaba Lee mientras tomaban café, luego de haberse calmado un poco ambos.
-Si, necesitaba consejos…
-Es extraño, cuando éramos jóvenes nunca confiaste en el para este tipo de cosas…
-Esque me entere de un par de cosas de su pasado que… Me hicieron darme cuenta que puede entenderme.
-El nunca me ha hablado de su pasado…
-Me sorprende, pues a ti te habla de todo.
-Ya ves… Que asi es la vida…
-Si…

-Bueno ¿Y de que hablaron?
-Ah, temas personales, lo de siempre… Tú sabes. ¡Nada de tu incumbencia!
-Ya, esta bien…
-Lo siento, Lee…
-Comprendo como te sientes…
-No, no lo comprendes, solo te lo imaginas…
-Si, quizás sea asi…
-Bueno… ¿Y cuando partimos a Suna?


++++++++++++++


-Entonces, el plan es que yo te ayude a entrar al edificio del Kazekage, para que tú puedas rescatar a tu novio que esta atrapado… ¿No?
-¡No es mi novio! – Grito mientras corrían. – Pero si, ese es más o menos el plan…
-Bien, bien… ¿Pero que tengo que ver en todo esto? ¿Cómo te ayudare?
-Pues ya me ayudaste al engañar a Yamato-San, con eso ya basta.
-Si, pero debo estar atento frente a cualquier problema… ¿No? Además, aunque encontraras al Kazekage, tu sola no podrías cargarlo… Ni menos a ambos en caso de.
-Si… Gracias, Sai-Kun.


El edificio continuaba en llamas, a pesar de todos los intentos de los aldeanos para amainar las llamas, causaba miedo tan solo con verlo desde aquella distancia…


-¿Quién entra primero? – Pregunto Sai, pero no recibió respuesta, pues Megu ya se le había adelantado. - ¡Megumi-San! ¡Espera!
-¡Apúrate Sai-Kun!



Todos los pisos estaban llenos de escombros… Mejor ni explicar como quedaron los brazos, rodillas y caras de ambos ninjas al adentrarse entre las llamas… El paisaje no dejaba de ser tétrico, un montón de cadáveres de personas que habían intentado entrar, o salir, yacían tirados por los pasillos… Megu temía encontrarse con el de Ryu.

Finalmente, casi sin aire, y completamente agotados, llegaron a una pequeña habitación… Algo le decía a Megu que en ese lugar había algo que tenia que ver…


-Ryu… ¿Estas aquí? – Pregunto entrando suavemente, pisando entre tablones que se encontraban desparramados por todas partes, producto del derrumbe. – Ryu…

De repente sintió algo blando bajo la madera que estaba pisando.


-Oh, no… Ya he visto esto antes… - Suspiro con miedo de mirar hacia abajo, pero lentamente lo hizo… Y allí estaban…


Dos cabezas pelirrojas enterradas entre un montón de escombros…




~~~ Fin Chapter 15 ~~~


Ten: ¡Ya desperte! Vaya, Megu ya lo subiste... gracias.
Megu: No es nada, solo gamba.
Ten: ¬¬ Claro...

Bueno! Perdonen porque estuvo cortito, y ni siquiera lindo ni emotivo... Pero lo escribi sin inspiracion...

¡Pero tengo la TREMENDA idea para el siguiente! xD
Ya lo veran!

Bye~Nee!

 

Re: (``♥ El Destino del Angel ♥ ´ ´)

Bueno, primero que todo...
Ryu se pronuncia asi mismo... (Riu)

Y aki les dejo la contiii!!
Espero les gustee! xD

+++++++++++

~~ Chapter 16 ~~

¿Quién no ha soñado alguna ves con poder regresar al pasado? Yo creo que todo el mundo en algún momento de su vida ha querido regresar el tiempo para enmendar algún error, o conocer algo, evitarlo, o hacerlo… ¿Alguna ves ha existido alguien que haya podido lograrlo…?

Si… Existió alguien… Alguien que pudo volver a su pasado, y no solo al suyo… ¿Cómo pudo hacerlo? Se preguntaran… De una sola forma, y esa es…


Aceptando tus sentimientos.


+++++

-¿Qué necesitan? Shizune, porfavor cumple lo que te pedí…
-Si, Tsunade-Sama.
-¿Qué sucede Neji, Lee? Me extraña verlos aquí.
-No vine por mi cuenta. – Suspiraba Lee.
-¿Neji?
-Tsunade-Sama… ¿No existe la posibilidad de que podamos partir ahora mismo a la misión? – Preguntaba Neji en el despacho de Tsunade-Sama, luego de ponerse de acuerdo con Lee… Bueno, en realidad luego de obligarle y empujarlo a que le acompañara. – Esque…
-Disculpa Neji pero… ¿Para que quieres ir mas pronto de lo acordado? – Pregunto la asistenta del Hokage sin separar la vista de su vaso de Sake. – De todas formas no podrás encontrarte con quien quieres hacerlo…
-Lo se, pero creo que estando allá… Me sentiré… - Suspiro. – Aliviado.
-¿Aliviado? ¿Qué quieres decir?
-Bueno, pues es difícil de explicar, Tsunade-Sama, pero… Creo que el solo saber que estoy donde esta Megu, me hará relajarme.
-Tsunade-Sama, déjenos ir antes porfavor… – Le rogaba Lee. – ¡Porfavor!
-Rock Lee… Tu acabas de llegar de Suna hoy mismo y ya quieres partir denuevo… ¿Estas loco?
-Si. – Respondieron Neji y Lee a coro, Lee miro a Neji de reojo con una venita en la frente.
-Pero…
– Esta bien. – Interrumpió el Hokage. - Tienen mi permiso para ir junto con mi quipo, pero si se retrasan, nadie regresara a buscarlos… No son parte del equipo, solo Irán con nosotros ¿Entendido?
-¡Hai!
-Gracias… Naruto-Sa…Ma. – Agradeció Neji como su le costara pronunciar esas palabras.
-Bien… Pueden retirarse…
-Gracias. – Neji hizo una reverencia y salio del despacho.
-¡Muchas gracias Tsunade-Sa…, Digo… Naruto-Sama!
-Lee… acércate un momento. – Le pidió Tsunade.
-¿Qué pasa?
-¡Acércate bobo!
-Ah, si. – Se acerco hasta quedar a la altura de la boca de la Ex-Hokage, la cual le susurro.
-Mucho ojo con Neji, quien sabe que podría llegar a hacer con su instinto paternal… Cuídate tu también, de el.
-Si, Tsunade-Sama…
-Puedes irte.
-Me retiro…

-¡No olviden avisarle a Hanabi que salen antes!
-¡Hai!


+++++++++


-Oye Neji… ¿Estas seguro de querer ir antes? Es decir… ¿No te arrepentirás?
-¿Arrepentirme? ¿De que Lee? Quiero…
-¿Verla?
-Haré todo lo posible por poder verla… Aunque este prohibido.
-Discúlpame Neji, pero no te lo permitiré.
-¿Es eso un reto? – Preguntó con una mirada caprichosa.
-Si, quizás lo sea. – Respondió con una mirada desafiante.
-Bien, en ese caso, lo acepto con gusto, Neji… Mi querido rival.

-Hanabi, partimos antes.
-Eeeh… Neji ¿No deberías explicarle mejor?
-No te preocupes Lee-Kun, entiendo perfectamente el modo de hablar de Neji-Oniiisan.
-Si, bueno, supongo que vivir con el desde hace ya unos años no es en vano…
-Exacto.
-Muy bien… - Bostezo. – Lee, Hanabi-Sama, espero verlos listos esta noche ¿Bien?
-Si Neji…
-¿Quién te nombro capitán? – Pregunta Hanabi.


+++++++++++


-¡Muy bien equipo! ¿Listos para partir? ¡Deben estar llenos de energía! ¡ENERGIA!
-¡Naruto no seas tan escandaloso! – Le gritaba Sakura.
-¡Soy Naruto-Sama para ti!
-¡Cállate! – Grito la pelirrosa golpeándolo en la cabeza. - ¡No grites tanto!
-Pero Sakura-Chan… Esa no es forma de tratar a tu lider y Hokage… - Lloraba Naruto.
-Puedes ser mi líder y mi Hokage, pero sigues siendo el mismo Naruto de mi infancia… -Sonrió. – Al que yo siempre disfrutaba golpeando.
-¡Sakura –Chan!
-Sakura, de cierta forma tiene razón, hay que tratarlo con respeto… - Dijo Sasuke sonriendo. – Aunque quizás no se lo merezca,
-¡Sasuke! – Grito Naruto.
-¡Yo apoyo a Naruto-Kun! – Sonrió Lee levantando la mano. - ¡Juventud al maximo!
-¡Gracias Lee! ¿Y tu Neji?
-No me interesa.
-Vaya que frio…
-¿Podemos irnos?
-Si Neji, si…. Ahora…
-¡Vamos! –Interrumpió Sakura.
-Sakura-Chan, esa es mi línea!
-Megu… ¿Cómo estarás? – Se preguntaba Neji.


+++++++++


-Sai Kun… - Hablaba Megu casi sin voz.
--Sai no respondió---
-¡Sai-Kun!
-¿Qué sucede Megumi-San?
-Los…
¿Qué paso?
-¡Los encontré!
-¿Lo hiciste?
-Si, están enterrados, ambos…
-Megu, hazme espacio, hay que levantar estas tablas.
-Si…


Ya habían pasado 10 minutos cuando por fin lograron levantar todas y cada una de las tablas de madera que cubrían los cuerpos; ambos estaban bastante malheridos, pero…

-Megu, aun tienen signos vitales, aunque bastante débiles. – Sai coloco a Gaara sobre su espalda. – Yo iré primero, tu ve unos pasos tras de mi pero no te alejes, aun es peligroso ¿Entendiste bien?
- . . .
-¡Megumi-San!
-Si Sai-Kun…
-¿Que pasa?
-¿Tengo que cargar a Ryu?
-Claro, ni modo que intentases cargar a Gaara-Sama.
-Si, pero…
-¡Deja tu discusión de lado por ahora! ¿Quieres? ¿Qué es mas importante? ¿Su vida o tu orgullo?
-Claro que su vida…
-Pues. – Se puso de pie y salio de la habitación. – En ese caso, ya nos vamos.
-Hai… - Lentamente levanto un poco a Ryu, y se puso debajo de el, posándolo en su espalda, se puso de pie, aunque le dolía el tobillo no se quejo, y emprendió marcha tras de Sai.

-Esto es mi culpa. – Pensaba. – No se que hice, pero siento que esto es mi culpa… Si algo le pasa a Ryu, si no despierta, si Temari-San no abre los ojos… Si mi padre sigue sufriendo, yo no me lo perdonare…
-Megu…


Esa voz era… No, era imposible.
Se detuvo, y miro hacia su espalda… ¿Ryu le estaba hablando? ¿Pero como? Estaba inconsciente, casi ni podía sentir su corazón a través de sus ropas, y lo había escuchado claramente…


-¿Ry…u? ¿E…Estas despierto? – Pregunto temerosa.
-Megu…
-¿Qué?
-Megu…
-Ryu… ¿Sigues dormido verdad? – Sonrió.

-Megumi-San, no te quedes tan atrás, puede ser peligroso…
-¡Haii!


Un crujido atravesó el ambiente, Sai se dio cuenta que ya era tarde, Megu levanto la vista y pudo ver claramente un trozo de techo desparramándose sobre su cabeza.
Lanzo un grito que atravesó el corazón de Sai, el cual corrió lo mas rápido que pudo, pero cuando llego, ya Megu había desaparecido enterrada entre esos escombros.


-Oh, no ¿Y ahora que hago? – Se preguntaba Sai. – Ya se… ¡Megu si me estas escuchando quédate ahí! No te muevas… “Claro como si pudiera…” ¡Iré a dejar a Gaara-Sama y volveré por ti!


Luego de eso, Sai decidió ahorrarse un poco de camino, y se tiro del edificio cayendo directamente al suelo, torciéndose un tobillo y el brazo izquierdo completamente hacia atrás.


-Este dolor no es nada… - Se decía a si mismo. – Puedo aguantarlo! – Y salio corriendo en dirección al campamento.


++++


-¿Cómo que no saben donde esta Megu? – Preguntaba Yamato. – ¡Esta chiquilla siempre esta metiéndose en problemas!
-Creo que fue mi culpa… - Lloraba Hisui. – Yo le grite, me enoje con ella y por esa razón creo que se fue…
-¿Le gritaste?
-¿Por qué?
-Yo… Yo estaba molesta, estaba muy triste, y no pensé en lo que decía…



[Flash Back]



Ya la noticia había sido dada, ambas chicas estaban sentadas fuera de la carpa en la cual se encontraba Temari, Megu hundida completamente en sus pensamientos… Hisui, llorando descontroladamente.
La castaña mayor podía comprender completamente el sentir de su amiga, pero no podía decir palabra alguna, estaba completamente petrificada.
Por su parte, su mejor amiga no quería hablar, solo quería llorar, hundirse en los brazos de su padre, pero este no estaba presente… Además tenia el peso de que debía ser ella quien se lo contase a Shikamaru, porque por una parte del corazón sentía que era un problema demasiado personal para que un “cualquiera” se entrometiera en la familia.


-Hisui, yo…
-Megu, porfavor no me hables.
-Pero esque… Yo entiendo como te sientes.
-¡No es verdad! ¡Tu no me entiendes!
-Hisui…
-¡Crees entenderme pero no es asi! – Se puso de pie y se giro mirando a Megu directamente a los ojos. - ¡Tu has sido huérfana desde siempre! ¡No entiendes lo que es perder a una madre!


Una lágrima rodó por la mejilla de Megu, quedando en un horrible momento de silencio… Pero Hisui volvió a hablar, y no precisamente para disculparse.


-Eres una mentirosa Megu…
-¿Qué?
-Una mentirosa ¡Me mentiste! Me dijiste que todo estaría bien… Que mi mama estaría bien… Que nada malo iba a pasar.
-Hisui…
-¡Mírame! ¿Crees que estoy bien? Dime… ¿Me veo bien? ¿Ne veo feliz?
-¡Hisui yo no te mentí!
-¡Me mentiste! ¿Escuchaste? No quiero oír tu vos denuevo… Todo lo que dices es mentira… ¡Todo! ¡Te odio! ¡Mentirosa!
-Hisui…
-¡Te odio! – Grito mientras salía corriendo.


[Fin Flash Back]



-Pero Hisui, conociendo a Megu… No creo que haya escapado por algo asi.
-Pero me siento pésimo por haberle gritado esas cosas… ¡Estaba desesperada! ¡No sabia lo que hacia ni lo que decía!
-Bueno, ahora tranquila ¿Si? Vamos a encontr…

-¡Hey! ¡Yamato-San!
-¿Esa es la voz de Sai? – Pregunto corriendo hacia el portón.
-¡Yamato-San! ¡Ábreme! ¡No tengo tiempo para decir la contraseña! ¡Traigo a Gaara-Sama!
-¿Qué tu que?!! –Le abrió el portón rápidamente. - ¿Sai que paso?-No hay tiempo para explicar, necesito que atiendan a Gaara-Sama ahora mismo, y que un grupo de rescate me acompañe… ¡Pero ya!
-¡Si!

-Hola ¿Qué pasa?
-¡Sira-Sensei! – Gritaba Sai. - ¡Justo a tiempo! Necesitamos su ayuda, dos de sus alumnos están en peligro…
-¿Ryu y Megu que? – Preguntaba Yuki que estaba presente.
-¿Qué les paso?! – Grito Sanaki asustado. – Megumi No Hime! – Lloraba.
-¡Cállate! – Lo golpeo yuki. - ¿Qué paso con ellos?
-Sira-Sensei, acompáñeme. – Continúo Sai, ignorando a los niños.
-Chicos quédense acá… - Les ordeno Sira a ambos chicos antes de irse corriendo.
-¡Pero mamá!!


++++++


-¿Qué me paso? ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? ¿Qué es este… sentimiento tan extraño? – El joven pelirrojo abrió lentamente los ojos, encontrándose frente a frente con una mirada blanca como la luna. - ¿Megu?
-Ryu… Por fin despertaste…
-¿Dónde estamos? – Preguntó sentándose lentamente...
-No lo se… Lo ultimo que recuerdo es que… - Se detuvo un momento, no sabia si decirle la verdad o no, aun estaba molesto, se notaba en su timbre de voz, asi que decidió guardar silencio. – No, olvídalo…
-¿Qué es este lugar?


Megu miro alrededor… Definitivamente ese lugar NO era Suna, mas bien, parecía una dimensión completamente blanca, donde no había ningún objeto material aparte de ellos, donde no se podía escuchar ningún sonido, donde no se podía sentir nada…
De un momento a otro, hubo un pequeño flash, y todo se convirtió en verde, montañas llenas de árboles, bosques alrededor, y un graso pasto que cubría la tierra.


-Imposible… - Susurró Megu. – Esto… ¡Es Konoha!
-¿Tu aldea…?
-Si… Todo esto me parece familiar, pero no esta como yo lo conocí.
-Hmn…

Megu se puso lentamente de pie… Estaba un poco molesta a sabienda de que Ryu aun no quería hablarle… Hasta que…


-¿Sabes? – La detuvo Ryu que lentamente se puso de pie. – Me alegro haber despertado nuevamente con tu rostro mirándome…

La chica solo se sonrojo levemente, y al girarse pudo ver como Ryu le sonreía, se acercaba a ella lentamente, hasta que ambos quedaran frente a frente, y le hablo, un poco entrecortadamente.


-Oye Megu, escucha… Yo no estoy molesto, solo estoy un poco triste…
-¿Triste? ¿Pero por que?
-No quiero ser yo… Quien te haga sufrir, Megu.
-Ryu… ¿Te refieres a…?
-Si, aquella vez que escuché tu conversación con Lian… Me di cuenta que había sido muy cruel contigo, Megu… Y me siento pésimo con eso…
-Ryu, escucha… Es verdad que he sufrido por tu culpa… Que he llorado por tu culpa, y que muchas cosas han pasado por mi mente… Pero ¿Sabes que es lo que mas me hace sufrir?
-¿Qué? – Pregunto un poco desanimado.
-Que me evites, que no me hables, no me mires, no me respondas… Eso me hace sufrir… Ryu, a veces el silencio es mas doloroso que las palabras…
-Megu… Yo crecí toda mi vida, siendo ignorado… Discúlpame si soy asi, pero, asi es como recuerdo mi vida, y me cuesta cambiar…
-Yo soy tu amiga Ryu… Y quiero ayudarte. – Se lanzo a abrazarlo suavemente. – Confía en mí.
-Ya lo hago, Megu… Ya lo hago…


+++++


-Bien, entonces… Explícamelo Sai.
-Bien, Sira-Sensei, lo que sucede es que hace unas horas, Megumi-San quiso ir a buscar a Ryu-Kun y a Gaara-Sama, los cuales continuaban atrapados en el edificio… Yo me ofrecí a ayudarla y partimos rápidamente hasta allá… Cuando llegamos, nos costo un poco encontrarlos, y cuando lo hicimos, emprendimos camino de regreso, pero en un momento, no se por que, Megu-San se quedo unos metros atrás, y de un momento a otro, el techo se callo sobre ella… Yo traía a Gaara-Sama conmigo, así que tuve que venir a dejarlo y a buscar ayuda. – Respiró profundamente. –Eso paso…
-Ya entendí… En ese caso hay que apurarnos…
-Si…

-¡Sai-Kun!
-¿Eh?
-Somos del equipo de rescate ¿Nos necesitaba?
-Asi es, sígannos.
-¡Hai!


++++++++


-¿Estas segura que este lugar es Konoha?
-No completamente, pero tengo un presentimiento que me dice que si…
-Si, comprendo…


En ese momento, se escucho una voz bastante familiar para Megu… Que le puso los pelos de punta, y al mismo tiempo que su corazón saltara de alegría…


-¡Muy bien Lee! ¡Continúa esforzándote!
-¡Haaai! Gai-Sensei!

-¡Gai-Sensei! ¡Lee-Kun! – Gritó emocionada, poniéndose a correr en dirección a las voces. - ¡Es imposible!
-¡Megu espera!
-¡Apresúrate Ryu!



Pero cuando pudo divisar a quienes hacían las voces… No pudo creer lo que estaba viendo.
Si, era Gai-Sensei, y también estaba Lee… Solo que tenia aproximadamente 13 años, y su Sensei se veía mas joven…


-Esto es imposible…


Miro un poco mas hacia la derecha, y su corazón se helo completamente, quedo petrificada, y una suave lagrima rodó por su mejilla.


-¿Qué paso Megu? – Pregunto Ryu.
-Mira eso… - Dijo señalando una esquina.


Ryu levanto la vista, siguiendo hacia donde señalaba Megu, y se sorprendió mucho al ver… A una chica de unos 13 años, EXACTAMENTE igual a Megu, solo que no tenia aquellas largas coletas hasta la cintura, pero si esos 2 chistosos moños…
Junto a ella, un chico aproximadamente de la misma edad, con el cabello moreno largo por la espalda, y sujeto en una coleta baja, de ojos color perla, iguales a los de Megu, y en una posición “creída” que le había visto a su amiga hacer muchas veces.


-¿Son tus padres?
-Si, son ellos… He visto a mama en fotografías, y es ella…
-Eso significa que…
-Si, Ryu… Viajamos en el tiempo.
-Que raro…


Megu se acerco lentamente a donde estaban sus padres, no estaba segura de si podría hablarles o no, pero prefirió no arriesgarse, y solo mirar desde lejos.


-Que felices se ven… - Bajo la mirada un poco melancólica. – Que pena que… Haya pasado lo que paso.
--Ryu no dijo nada—

-Tenten… ¿No es hora de volver a entrenar? – Preguntaba el joven que acompañaba a la castaña.
-Neji, espera un momento, déjame terminar de leer este libro…
-Eso no es entrenamiento.
-No me importa.

-Se parece a ti Megu. – Opino Ryu.
-Si, me lo han dicho…

-Bueno, esta bien… Pero acábalo rápido, no perdamos mas tiempo.
-Si, jefe…

-¿Por qué… Tuvimos que llegar aquí?
-No se, quizás solo sea… un sueño.
-No lo es Ryu…


Nuevamente la luz blanca los cubrió, un flash, y aparecieron dentro de una gran mansión, la cual le era completamente familiar a Megu.

-La mansión Hyuuga. – Dijo en un susurro.
-¿Tu casa?
-No, la casa de mi tio Naruto… Pero aquí vivió mi padre.


-Neji-Niisan! – Gritaba una chica de largos cabellos azulados desde el pie de la escalera. - ¡Tenten te esta buscando!
-Aquí voy, Hinata-Sama…


-Este se parece un poco a quien ya es mi padre. – Opino Megu mientras veía bajar a un Neji de unos 17 años por la escalera. – Era muy apuesto en sus tiempos…


-Hola Tenten ¿Qué pasa? – Preguntaba el joven luego de abrir la puerta.
-Neji, Tsunade-Sama nos encomendó una misión. – Le sonrió. – Y me mandaron a buscarte.
-Vale…
-¿Sigues molesto?
-No
-Te conozco… ¿Aun sigues molesto porque te dije que llore por tu culpa?
-¡No estoy molesto! Solo desanimado...
-¿Desanimado?
-Perdón por haberte hecho sentir mal Tenten…
-Bah, no te preocupes por esas cosas… Somos amigos ¿No?
-Si.
-Ahora vamos. – Le tomo la mano y se lo llevo. – No quiero que lleguemos tarde.
-Vale…



Otro destello… Una luz blanca, un flash y, aparecieron en un extraño lugar… Megumi ya había estado ahí un par de veces.


-¿El hospital? – Se preguntaba.
-¿Qué paso?
-Ahora estamos en el hospital… Que raro…

En ese momento se escucho el sonido del llanto de un bebe a lo lejos, no dejaba de llorar, era un llanto que causaba algo de melancolía.


-Eso es… - Megu se puso a correr siguiendo aquella voz.
-¡Avisa cuando vayas a correr!



Un extraño miedo atravesó el corazón de Megu, temía que fuera lo que pensaba que era, aunque estaba casi segura de que si era lo que ella creía que era, aunque esperaba que no fuera eso…
Llegaron a una habitación que estaba entreabierta, ambos miraron a través de ella, y pudieron ver la silueta de aquel mismo hombre, ahora de unos 19 años… En sus brazos sujetaba a un bebe, el cual ya había dejado de llorar… Tsunade-Sama también estaba presente.


-Hora de nacimiento 12:25 A.m - Dijo Tsunade. - 2 kilos 400, 45 Cm - Suspiró. - Es prematura por 1 mes, pero esta bien... – Dijo la rubia.


Neji se sentó en una silla cercana, y abrazo al bebe… O en este caso, LA bebe, la beso suavemente, y le canto…


-“Es mi niña bonita… con su carita de rosa, es mi niña bonita… cada día más preciosa…

-Esa canción siempre me ha hecho llorar… - Susurro Megu. – Ahora entiendo por que…

–Vamos a casa… Megumi. – Dijo Neji.


-Papa…
-Megu… - Ryu poso su mano sobre el hombro de su amiga, la cual estaba llorando.
-Ya no quiero ver más, Ryu…
-Tranquila Megu…
-¡Ya no quiero mas!

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Abrió los ojos, muy lentamente, todo se veía tan confuso… ¿Dónde rayos estaba ahora?

-Megumi-San, que alivio que hayas abierto los ojos… ¿Estas bien?
-Si, Sai-Kun… ¿Qué paso?
-Nada especial… Solo que fuimos a rescatarlos.
-Que alivio… -Cerró sus ojos, pero rápidamente volvió a abrirlos. - ¿Y Ryu? ¿Cómo…? ¿Dónde…?
-Tranquila, el esta bien… Despertó hace unas horas…
-Que alivio…
-Eehmm… Megumi-San.
-¿Si?
-Solo quería decirte que tu padre ya llego…
-¿Qué?! ¿Cuándo tiempo estuve…?
-Dormiste por 4 días consecutivos…
-Vaya…


Habían pasado algunas horas… Ya era bastante de noche, Megu descansaba placidamente en su camilla, no había nadie con ella, Sai se había ido, la noche estaba silenciosa… No se percibía ningún sonido mas que el viento en el aire…
Hasta que, de un momento a otro, una sombra se asomo por la puerta de la habitación de la chica.

-¿Eh? ¿Quién esta ahí?... – Pregunto un poco asustada.
-¿Megu? ¿Eres tú…? – Dijo la voz, la cual le fue muy familiar.
-¿Papá?


~~ Fin Chapter 17 ~~

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Si no, diganme altiro xD
Iaa me voi

Y cumpli el dia! Aqui son las 23:51
Aun no es MAÑANA!


Bye~Nee!