(``♥ El Destino del Angel ♥ ´ ´)

Re: (``♥ El Destino del Angel ♥ ´ ´)

Hola!
Lamento al tardanza
Ek tenia cosas q hacer xD

Q pena q el fic haya llegado a la pagina 6 de CZ
Pero bueno, supongo q se lo merece... ^_^U

Sin mas q decir, les dejo el fic q creo q qdo medio corto ^^.


~~ Chapter 8~~


No siempre las cosas son como uno las ve…. De vez en cuando se confunden con otras cosas similares, o simplemente se encuentran escondidas… No siempre se puede decir que una persona esta feliz solo porque esta sonriendo o porque no muestra signos de dolor, no, porque el dolor se encuentra en el interior, casi siempre en el corazón… Y no es de ese tipo de dolor que un doctor puede curar, por el contrario, solo tú puedes hacerlo, y tarda mucho, incluso, hay veces, en que el daño no cura completamente…

Por primera ves luego de muchas horas, Neji estaba haciendo algo que ya extrañaba, él estaba… ¿Riendo? No, no tanto, pero estaba feliz, sonriente e incluso había olvidado todos sus pesares.

Había ido a su campo de entrenamiento para recordar tiempos tranquilamente, o al menos eso quería, y lo hizo, pero no exactamente muy “tranquilo”, pues alguien había aparecido allí para acompañarle y subirle un poco el ánimo… Esa persona que siempre había estado allí, aquella persona que, aunque nunca le agrado mucho, debía reconocer que gracias a él muchas veces pudo relajarse y disfrutar su vida… Era aquella persona que aunque nunca se dio cuenta, siempre estuvo allí, compartiendo su dolor, aunque sea desde la distancia… Era él… Era... Gai-Sensei…


-Es extra, hablar con usted… Después de tanto tiempo… - Titubeaba Neji algo nervioso y ligeramente incómodo con la presencia de su "Sensei" allí… Bueno, ahora era su compañero de rango, pero… Hace aproximadamente 2 años que no hablaba con él, y ya estaba acostumbrándose a su lejanía….
-Tienes razón… Neji, pero, que sea extraño no significa que sea malo ¿Verdad? – Preguntó el Sensei hablando con un tono de total tranquilidad y serenidad, que, a juicio de Neji, era tan común en Gai sensei como es común ver a un cerdo volar. – Creí que necesitarías hablar… de hombre a hombre.
-Nunca lo había pensado Gai, pero… Realmente hace mucho que no hablo con un hombre, pues siempre hablaba con Lee, aunque era algo complicado contarle secretos.
-Jajajajaja – Rió a fuertes carcajadas – Es verdad.
-Hablando de él ¿Qué ha sido de Lee, Gai-Sensei? La última vez que supe de él, estaba entrenando con usted lejos de Konoha, pero volvieron hace un año ¿O me equivoco? ¿Dónde está?
-Jhjhjhjh – Rió para sus adentros - Te sorprenderías si supieras…




Megu recorrió la habitación con la mirada, no podía creer que tendría que volver por 1 semana a la academia, y esa idea no le agradaba del todo, sumida en sus pensamientos no se percató de la presencia de alguien más aparte de ella y Hisui en esa habitación, hasta que la ya mencionada le dio un suave codazo en el brazo y señalo un esquina.

-Allá está tu profesor personal Megu.

La chica volvió a recorrer lentamente la habitación con la mirada, hasta que llegó a aquel punto de la sala encontrándose con una figura conocida sentada en un pequeño taburete, vestida muy elegantemente de traje.


-¿QUEEEEEEEEEEE!!!!? ¿TUUUUUUUUUUU?!!!!!!!!!!!
-Jhjhjh, ¿Qué tal? Tiempo sin vernos… Megu.
-Pues… si, bastante…


---Momento de silencio---


-¿Quién rayos eres?


---Caída al estilo anime por parte de los presentes---


-¿Qué acaso no reconoces a un amigo cuando lo ves?!!! – Gritó exasperado el “desconocido amigo” – MIRAME BIEN!!! – Reclamó poniéndose frente a frente a Megu casi tocándose las narices.
-Mmmm…. – Megu comenzó a meditarlo, buscando por cada rincón de su mente aquel rostro, pero… - No, ni idea.


---Nuevamente caída al estilo anime---


-¿Eres idiota o te haces?!!! – Preguntó Hisui roja de rabia por la “mente de pollo” de su amiga.
-Pero es verdad, no lo reconozco.
-¿Qué acaso no reconoces a mi Tio Kankuro cuando lo ves?
-¿Qué?!! – Se giró a ver al hombre que aun estaba parado frente a ella con los brazos cruzados, una ceja levantada y moviendo un pie impaciente.
-¿Ka... Kan-Kankuro-San?
-El mismo! – Dijo orgullosamente el presente golpeándose el pecho con orgullo. – Para servirle.


---Otro exasperante momento de silencio---


-JAJAJAJAJAJA! – Comenzó a reir desenfrenadamente Megu retorciéndose y apretándose el estómago – JAJAJAJJAJAJA… - Los 2 presentes la miraban como preguntándose si se le había soltado un tornillo. – JAJAJAJAJA… Me estás jodiendo. – Toma aire.
-¿E-Eh?
-Tú no eres Kankuro-San…
¿Qué dices?!!! – Se acercó a ella tratando de intimidarla poniéndose nuevamente frente a ella, muy cerca… Demasiado cerca para el gusto de Megu, quien lo empujó fuertemente alejándolo de ella.
-Verás… - Prosiguió. – Primero que todo, Kankuro-San tiene ese traje con forma de gato negro (al decir esto puso sus dedos sobre su cabeza en forma de orejas de gato) que para mi gusto ya esta pasado de moda.
-¿Como?
-Segundo, No podemos olvidarnos de esas horribles marcas en la cara (Al decir esto puso sus dedos sobre su cara como haciendo marcas al estilo militar) Que caracterizan a Kankuro-San, las cuales detesto, ya que se ven mal.
-Pero…
-También no podemos dejar pasar desapercibida esa horrible expresión en el rostro que siempre esta trayendo (Al decirlo puso una cara horrible como simbolizando un fantasma) Lo cual hará que le salgan arrugas a temprana edad, y además tiene esas terribles ojeras que…
-MUY BIEN! YA ENTENDI MEGU!
-Entonces… ¿Aceptas que no eres Kankuro-San? * - Preguntó con un tono presionante.
-Por supuesto que no! Yo soy Kankuro…!!!
-Es verdad Megu – Interrumpió Hisui. – Solo que no tiene puesto su traje especial, ni tiene sus marcas, pero sigue siendo él…
-¿De verdad? – Se giró a mirar a “”Kankuro”” el cual la observaba con unos ojos que terminaron convenciéndola. – Vale, vale, me resigno, aceptaré que eres Kankuro-San… Pero antes respóndeme estas preguntas, si las respondes bien, lo aceptaré.
-Bien, dime…
-Cuando Temari-San quedó embarazada… ¿Cuántos huesos le rompiste a Shikamaru-San?
-¿QUE CLASE DE PREGUNTA ES ESA?!!! – Preguntaron a coro Kankuro y Hisui, la cual se sintió algo ofendida de que la pregunta tratara sobre sus padres.
-Solo respóndela…
-Hnf… - Reclamó entre dientes. – Vale… fueron… 48.
-Respuesta acertada!! Siguiente pregunta: Y Gaara-sama ¿Cuántos les rompió?
-Hnf… Unos 50 y algo creo.
-Fueron 52 pero estuviste muy cerca… siguiente pregunt….
-¡BASTA! Este no es un programa de concursos Megu!
-Oh, si lo siento… Vale, Kankuro-San ¿Qué tenemos que hacer?
-Bien… - Suspira. - Como sabrás, tenemos que entrenarte para que tu resistencia física pueda soportar el sobrecalentamiento de la zona, pues si estas en el desierto sin tener las condiciones físicas requeridas, podrías perder algo de tu fuerza en batalla, o peor, sufrir de una insolación y/o fatiga.
-Entiendo, entonces ¿Tú me entrenarás?
-Asi es, yo y él – dijo señalando hacia la puerta, la cual se encontraba cerrada, cosa que extraño a las chicas.
-¿Él? ¿El quién? – Preguntaron a coro.


Un extraño sonido inundó los oídos de los presentes, era como escuchar a un montón de caballos cabalgar sobre un piso de madera, el suelo comenzó a temblar, y de un momento a otro ¡PAF! La puerta se abrió de golpe, apareciendo alli la última persona que Megu hubiera esperado encontrarse en ese lugar.

-¿L-Lee-Kun? – Preguntó con los ojos abiertos como platos y muy MUY sorprendida. - ¿Q-Que haces aquí?
-Pues, vengo a ayudarte con tu resistencia física pequeña. – Respondió guiñándole un ojo y levantando el dedo en pose cool. – Es mi misión.
-Claro! Como no se me ocurrió – Apuntó Megu. - ¿Quién mejor para resistencia física que tu Lee-Kun!?
-Jeje, vamos Megu… - interrumpió Kankuro saliendo se la habitación rápidamente.
-¿Vamos? ¿A dónde?


Hubiera deseado nunca haber hecho esa pregunta, hubiera deseado nunca haber llegado a la academia, ni a Suna, hubiera querido quedarse en casa, con su padre, o quizás, hubiera deseado, simplemente, nunca haber nacido…, pero, ¿En que estaba pensando en ese momento? Al parecer el calor le estaba afectando… ¿Y como no? A cualquiera que estuviese sentado en una roca gigante, justo a la mitad del desierto, le afectaría algo.


-¿Cómo me ayudará esto con la resistencia física Kankuro-San? – Preguntó al después de estar entada en posición de meditación por mas de 2 horas sin decir siquiera una palabra…
-¿Acaso no te das cuenta? Mírate, estás sudando como loca, y mírame a mi, ni una sola pizca de sudor. – Respondió sin abrir un solo ojo. – Y no te desconcentres…
-Pero hace demasiada calor, no estoy acostumbrada a estas cosas, me voy a terminar disecando!
-Es verdad, creo que me sobrepase un poquito – Suspira – Si quieres puedes sacarte la chaqueta y el protector.
-¿Eh?!!! . . . Pervertido ¬¬
-¿QUE?!!
-Me estás diciendo que me saque la polera ¬¬
-Si! Pero para que te libres del calor!!! >//<
-Si, como no…
-ES VERDAD!
-Ya, ya… - Obedeciendo se bajo el cierre de la chaqueta y la dejo a un lado, luego se saco el protector, lo tiró junto a la chaqueta, y quedó en nada mas que una camisa blanca corta hasta algo mas arriba del ombligo.

Kankuro la miraba de reojo sonrojado (¬//¬) Aun se sentía ofendido, el no era un Pedofilo.

-Muy bien, ¿Podemos continuar? – Preguntó Megu volviéndose a poner en posición de meditación.
-Hn… - Kankuro dejo de mirarla y cerró los ojos, imitando la posición de Megu.

Asi, ambos volvieron a caer un denso e incómodo silencio bajo la insoportable calor del desierto…





-Neji, me contó un pajarito que últimamente has estado muy decaído… ¿Te sientes bien?
-Si se refiere a la salud Gai-Sensei, me encuentro perfectamente.
-Eso es bueno, pero yo no me estoy refiriendo a la salud…
-Hm… - Neji miro al cielo fingiendo estar distraído tratando de evadir el tema, cosa que no logró.
-Ya sabes de que te hablo Neji, no soy el mismo cuando se trata de temas delicados, dime lo que quieras decirme…

Neji se sentía tan… ¿Protegido? Había algo en su interior, algo que no podía describir, ese algo le decía cosas… Lo obligaba, lo empujaba, pero esta vez, logro sacar a flote el interior del alma de Neji.

-Gai-Sensei…
-¿Si?
-Yo… - Se agarró la cabeza con las manos suavemente – Yo… No puedo vivir sin ella…
-Neji… - Suspiró mirando como su alumno comenzaba a derramar suaves lagrimas que rodaron por su mejilla. – “No creí que volvería a verte asi.” – Pensó. - ¿Sabes? Creo que si Tenten pudiera verte desde donde está… No le gustaría nada lo que ve en ti Neji, y no lo digo por tu forma de actuar, lo digo por otra razón…
-¿Cuál? – Preguntó con apenas un hilillo de voz.
-Tú estás sufriendo, sufriendo mucho, Neji, y no haces nada para aminorar ese sufrimiento, al contrario, te la pasas pensando en las cosas que te atormentan, y por eso, terminas sufriendo mas y maldiciéndote a ti mismo, y a tu destino…

Neji se quedó callado, recordando lo que el había sucedido antes…

-Neji, respóndeme esta pregunta… ¿Qué fue lo que Tenten te dijo…? ¿Cuáles fueron sus últimas palabras?

Neji volvió a hundirse en sus recuerdos, retrocediendo por cada instante de su vida en los últimos 12 años… hasta llegar, al día que cambio su vida para siempre, recordó sus sentimientos al entrar a la habitación, verla allí, tirada en la cama, tocar su frío cuerpo y oír sus débiles palabras…

-Es mejor que me dejes ir tranquilamente, a que me impidas llegar – Susurró casi inaudiblemente, pero Gai-Sensei escuchó todo con completa claridad, y sonrió ligeramente para sus adentros.
-Neji, dime una cosa… ¿Entiendes lo que eso quiere decir?


Éste entrecerró sus ojos, meditando, pero no encontraba la respuesta adecuada, el día en que se lo dijo estaba tan choqueado que no prestó atención al significado de sus palabras, y ahora, después de 12 años, se dio cuenta que aun no podía comprenderlo, se sintió estúpido, ¿Cómo podría decirle que no a Gai-Sensei? Quedaría como un tonto irresponsable… Aunque quizás, ya lo era.


-No… - Sollozó débilmente, aun se sentía dolorido. – No he podido… entenderlo.
-Neji, la respuesta es simple, cualquiera que lo hubiera escuchado, lo comprendería enseguida.
-Hn… - Su suposición había sido acertada, se sentía como un estúpido. - ¿Y que quiere decir?
-Solo debes meditarlo… ¿Qué es para ti el cielo? – Preguntó Gai mirando las nubes avanzar suavemente por el cielo azul. – Hablo de… el más allá.
-Pues, es el lugar donde los puros de corazón que mue… Que abandonan nuestro mundo van a descansar, para ser felices y libres por toda la eternidad.
-Exacto…
-¿Y eso qué tiene que ver?
-Para llegar al otro mundo, debes estar seguro de querer ir alli, y las condiciones son… Realmente aceptar su destino, estar satisfecho con lo que uno ha dejado, y, estar muerto, por supuesto.
-¿Qué me quiere decir con eso? – Preguntó sin encontrarle sentido a lo que su Sensei le estaba diciendo en ese momento.
-Permíteme recalcar las palabras… ESTAR SATISFECHO con lo que uno ha dejado… ¿Qué te dicen?

Neji solo guardó silencio.

-¿Tú crees que Tenten quedó satisfecha de dejarte a ti y a Megu solos? Con todo lo que te ha visto sufrir… ¿Cómo te sentirías tú… si creyendo que has hecho algo bien, hiciste sufrir a la persona que mas amabas? ¿Qué lo has hecho maldecir su destino una vez mas? Dime Neji… ¿Te sentirías satisfecho dejando a esa persona atrás?
-Yo… - Suspiró, ahora lo entendía todo… - No…
-Tenten allá arriba, no es feliz Neji, porque se da cuenta que, al intentar salvar a Megu, creyendo que hacía lo mejor, sacrificándose ella misma por su hija, para que fuesen felices ustedes dos, te dejo a ti sufriendo el doble, recuperando el dolor de tu pasado y aumentando el del presente.
-Gai
-¿Si? ¿Neji? – Preguntó con un ligero tono irónico.
-Yo… Soy un tonto. – Abrazó sus piernas y comenzó a llorar en silencio, ya no podía nisiquiera pensar en su vergüenza, solo, en cuanto se odiaba.
-Neji, escúchame, odiándote no solucionarás nada, hay un dicho que dice… “Las palabras son mejores que los actos”, pero, esta vez, no arreglarás nada maldiciéndote o reclamando, esta vez, Neji, debes actuar.
-¿Qué puedo hacer?
-Sólo… Sé feliz Neji.
-Decirlo es más fácil que hacerlo. – Reclamó entre dientes.
-Ya lo se, Neji, entiendo completamente cómo te sientes…
-¡No es verdad! – Gritó. - ¡Usted no entiende cuanto he sufrido estos años!! ¡¡No entiende lo que es perder..! A quien usted más ama…

Gai-Sensei no dejó de sonreír, conocía a Neji, y sabía que en algún momento le iba a gritar, estaba preparado, mas bien, estaba acostumbrado.

-Neji, yo si perdí a quien más quería en el mundo…
-¿Eh? – Cambió la expresión de su rostro de rabia a duda.
-Verás, Neji, antes de hacerme su maestro… Cuando tú seguramente aun no nacías, yo… - Suspiro – Yo tuve un hijo.
-¿QUE?!!! – Gritó completamente sorprendido ¿Un hijo? ¿Gai-Sensei? ¿HIJO?!!!
-Asi, es… Yo era, padre soltero… Pues, la madre de mi hijo murió días después de su nacimiento, y yo, quedé solo con él…

Neji no podía hablar…

-Decidí que lo mejor era afrontar las cosas tal y como eran, asi que pensé, “Oye, aun soy joven ¿Por qué no vivir la llama de mi juventud al máximo?”, asi que comencé a cuidar de mi hijo yo solo… Cuando cumplió 4 años, un día me pidió que fuéramos juntos al bosque, para recolectar frutas, pero…


[Flash Back]


-Papá!!! Ayúdame!!!
-Resiste! En cuando termine con este ninja…

Gai-Sensei se encontraba luchando con un ninja de la aldea escondida entre la neblina, otros 3 se encontraban atrás sosteniendo a su hijo, no querían dejarlo escapar, su misión era llevarse el pergamino secreto de la aldea de la hoja, pero para eso debían primero matar a Gai-Sensei.

Aquel ninja era un Jounnin con el nivel de un Sannin, demasiado fuerte para alguien recién ascendido a Jounnin hace menos de 3 años.

-Papito!!!
-Resiste!!!

Uno de los 3 ninjas que sostenían a su hijo, lo tomó en brazos, alzándolo en el aire, y se paró junto a un precipicio.

-¿Qué vas a hacer? – Pregunto un muy malherido Gai-Sensei.
-Déjanos pasar… O el pequeño dará el viaje más largo se su vida.
-Papáaaaaa!!!
-NOOOOO!! – Golpeó al Jounnin con el cual luchaba tirando a este al suelo casi inconsciente. – NO TE DEJARÉ PASAR, Y TAMPOCO PERMITIRÉ QUE SUELTES A MI HIJO, DÉJALO IR!
-¿Crees que te voy a obedecer?
-CÁLLATE! – Comenzó a correr muy velozmente, a esa velocidad seguramente hubiera podido detener al ninja y alcanzar a su hijo, si los 2 acompañantes no se hubiesen puesto en su camino.
-Jajaja, viejo estúpido ¿Entonces no vas a dejarnos pasar?
-Bien, en ese caso, Jhjhjhjh, ¡SUFRE LAS CONSECUENCIAS!!


El ninja que sostenía al pequeño se giró en dirección al barranco, y alzo al niño lo más alto que pudo.

-Papi!! – Gritó desesperadamente antes de ser soltado por el ninja.
-NOOO! Gai-Sensei intentó acercarse, pero uno de los atacantes le detuvo. – SUELTAME! HIJO DE PU$%!! – Tiró fuertemente uno de sus brazos, y enterró una Shuriken en el corazón de aquel que le sostenía, haciendo lo mismo con los otros 2 que allí estaban, corrió en dirección a la orilla del barranco, estiró uno de sus brazos, intentando alcanzarlo, pero ya era demasiado tarde.


Allí estaba el niño, cayendo, como en cámara lenta…

-Papitoooooooooo!!! – Fue lo último que se le escuchó gritar al pequeño.
-NOOOOO!! – Gritó con toda su alma.

Como padre, hubiera sido capaz de saltar, para alcanzar a su hijo, y, quizás, salvarle, pero no pudo, pues aquel ninja que supuestamente estaba inconsciente, se levantó y enterró una Shuriken gigante en la espalda de Gai, éste se quejó, vomitó sangre, y nisiquiera se giró a ver a su agresor, solo se quedó allí, mirando el vacío, mirando, la oscuridad de aquel profundo barranco.


[Fin Flash Back]


-Desperté en el hospital de Konoha a los 4 días… - Suspiro. – Los atacantes… Todos estaban muertos.
-Gai-Sensei…
-Neji… ¿Quieres saber cómo era mi hijo? – Preguntó interrumpiendo al joven que, no podía creer la historia que acababa de oir. – Otro suave suspiro por parte del Sensei. – Tenía unas grandes cejas negras, los ojos redondos, de una forma especial, y su cabello en forma de tazón.
-Se parece a…
-Se parece a Lee… ¿Verdad?
-Hn…
-Pude superar mis penas, Neji, gracias a que ustedes aparecieron en mi vida.
-Siempre pensé, que Tenten y yo, significábamos menos para usted…
-¿Cómo se te ocurre pensar eso?! – Gritó algo irritado. – Neji, escucha, Lee se parecía físicamente y sicológicamente a mi hijo, pero ustedes 2 también ocupaban parte de uno de mis recuerdos.
-¿Ah si?
-Escucha… Tenten se parecía mucho a la madre de mi hijo en su juventud, ella era castaña chocolate, solo que tenía los ojos color azabache… Además era muy buena con las armas punzantes.
-Hn… - Meditó un momento, hasta que una duda entro a su mente. - ¿Y que hay de mi?
-Neji, tu… eres especial, pues… - Suspiró larga y profundamente – Sé que no me vas a creer pero, yo antes, era igual a ti.
-¿Q-Que quiere decir con eso? – Preguntó muy sorprendido.
-Verás, en mi juventud, yo era una persona muy poco sociable, serio, egocéntrico, a veces demasiado, y por eso tenía pocos amigos… Pero los amigos que tenía, los valoraba de verdad… ¿Sabes quienes eran?
-Creo que si…
-Seguramente estás en lo correcto… Eran mi gran rival Kakashi y… - Suspiro – Y Ella…
-Hn…
-Como verás mi vida se parecía mucho a la tuya, además de que quedé huérfano a una corta edad.
-Eso si lo sabía.
-En fin, Neji, por esa razón tú eres importante para mi, no debían sentirse menospreciados.
-Lo sentimos Gai-Sensei – Respondió por inercia como si alguien hubiera hablado por él, aunque no se dio cuenta.
-Bien, Neji – Comenzó a ponerse de pie. – Sabes que puedes confiar en mi, cuando se trate de algo serio, yo me pongo serio.
-Muchas gracias…

No alcanzó a terminar pues Gai desapareció tras una densa cortina de humo…

-Sensei…



Ya habían pasado 6 días desde que Megu había comenzado su entrenamiento, y había mejorado bastante, ahora podía soportar el doble de lo que soportaba al inicio sentada en una roca del desierto, y con la chaqueta puesta… Además su entrenamiento con Lee no era más fácil que el de Kankuro, pues la hacía esforzarse más de lo debido, y a ponerse reglas Auto-Impuestas, cosa que a Megu no le agradaba mucho, pero debía obedecer…

Ese día Hisui la despertó temprano diciéndole que se le iba a explicar de qué trataría la misión por la cual ella se encontraba allí en Suna, y al decirle esto, Megu empujó a Hisui fuera de la habitación, dio un portazo y en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba lista.

Caminaban por las calles, mas bien, iban a paso rápido… Bueno, la verdad corrían en dirección al edificio del Kazekage, Megu se sentía muy ansiosa, y al mismo tiempo algo nerviosa, solo quería llegar y enterarse de la causa de aquel pequeño sufrimiento que le atormentaba.

Cuando ya estaban cerca, se adentraron al mercado, alli tardaron un poco por la gran multitud de gente, pero apenas salieron de alli, Megu emprendió carrera una vez mas.

-¡Espera Megu, no corras tanto, podrías chocar con alguien!
-No soy tan tonta como para chocarme con alguien Hisui.

¡¡PLAF!! Dicho y hecho, al girar en la esquina de una casa chocó cara a cara con alguien, no distinguía mucho, solo aceptó la mano que se ofrecía para ayudarla a levantarse.


-Gracias, lo siento…
- . . . – No obtuvo respuesta alguna.

Levantó la vista para ver de quién se trataba, y por qué se había quedado callado, pero…

-¿Eh? ¿Quién eres tú?




~~ Fin Chapter 8 ~~

¿Qué tal?
Si, ya se, no me gusto mucho, pero
Tenía que ponerle algo de drama
Y decidí dejarlos una vez mas con la duda xD

Espero no les moleste, Chaiito!!!

 

Re: (``♥ El Destino del Angel ♥ ´ ´)

Bueno! Aqui les traigo (Un poco atrasado) El sgte.!
Quise escribirlo hoy porque entre al colegio... Justo hoy mismo xD
Bueno, ahora tendré menos tiempo para escribir, pero igual lo hare!!!

Bien, para todos aquellos que han "llorado" por el fic, aqui les traigo un capitulo que no es triste! (Megu: MILAGRO!) Callate estúpida ¿Para qué te metes? (Megu: No es ese el trabajo de una inner? Ademas la personaje de la historia lleva mi nombre!) PUES CALLA!


Ya sin mas q decir, aki se los dejo, Bye!



~~Chapter 9~~



El ambiente de la aldea de Suna nunca había estado tan tranquilo, la gente caminaba de aquí para alla tranquilamente, o la menos casi todos hacían eso, ya que ciertas personitas no estaban muy tranquilas ese día.
Desde que Hisui le dijo a Megu que Gaara le había llamado para decirle cuál sería su misión, ésta había salido disparada de casa de Temari, con Hisui tras de ella.

Las 2 chicas corrían rápidamente por las calles de la aldea de Suna, una iba un poco más adelantada que la otra, y a una velocidad mas “exagerada”, y al mismo tiempo algo peligrosa.

-Espera Megu! Si corres a esa velocidad podrías chocarte con alguien.
-Tranquila Hisui! Que yo no soy tan tonta como para chocar con alguien…


Dicho y hecho, al girar en una esquina, Megu se pego de narices frente a alguien, pero no abrió los ojos producto de la caída.


-Lo, lo siento… - Tartamudeó aun algo adolorida, pero, al no recibir respuesta, levantó al vista y se dio cuenta que había chocado con un chico, el cual, aun de pie, le extendió la mano para ayudarla a levantarse. - ¿Eh? ¿Quién eres? – Preguntó la chica aceptando la mano del joven y reincorporándose.
-No estoy obligado a responderte esa pregunta. – Respondió el muchacho con un tono serio y sin ninguna expresión especial en su rostro.
-Vaya, pero que pesado… - Le dijo Megu, ni siquiera en vos baja.

-Megu! ¿Estás bien? – Preguntó Hisui recién llegando. – Vi que chocaste con alguien, pero no pude distinguirlo muy bien, ya que me quede atrapada entre una señora gorda y su marido, jejeje – Rió tontamente.
-Estoy bien, solo choqué con este engreído. – Apuntó Megu mirando de reojo al muchacho que seguía parado sin expresión en el rostro, pero mirando fijamente a Megu, luego dirigió la vista a Hisui.
– Oye Hisui… ¿Esta boba es amiga tuya? – Preguntó apuntando a Megu, a la cual le salio una venita en la frente.
- ¿Cómo me dijiste?!!! – Preguntó esta estallando de rabia, y siendo sujetada por Hisui para que no golpeara al chico allí mismo.
-Asi es, es mi amiga. – Respondió la morena soltando a Megu.
-¿Eh? ¿Se conocen? – Preguntó Megu con cara de tontita mirando primero al chico y a Hisui, asi sucesivamente.
-Lamentablemente si… - Respondió el muchacho sonriendo engreídamente cerrando los ojos.
-El… Es mi primo. – Dijo finalmente Hisui.
-. . . – Megu tardo un poquito en procesar la información. - ¿PRIMO?!! ¿ES TU PRIMO?!!
-Asi es… - Respondió la chica con una gotita en la cabeza.
-Te conozco hace más de 10 años y nunca me habías dicho que tenías un primo!
-Si, perdón…
-Pero… si tú eres hija de Temari-San, y Shikamaru-Kun no tiene hermanos… Si Kankuro-San aun es soltero… ¿Eso quiere decir que…?
-Hn… Ya me está aburriendo su conversación, tendré que presentarme yo mismo. – Interrumpió el chico. – Mi nombre es Ryu, y soy el hijo único del Kazekage.
-¿Qué?!!! – Gritó Megu muy muy MUY asombrada. - ¿El hijo de Gaara-Kun, digo Gaara-Sama? - ¿Cómo no se había dado cuenta? Aquellos ojos verde marino, aquella fría expresión en el rostro, su cabello rojizo, era exactamente igual a gaara, solo que con las facciones un poco cambiadas, y sin ojeras ni tatuaje, por supuesto.
-Asi es…
-Entiendo, no tenía idea, bueno, yo me llamo Hyuuga Megu, mucho gusto Ryu-Kun.
-Bueno, para mi no ha sido un gusto conocerte Lechuga Keru. – Dijo el muchacho ignorando completamente la mano que Megu le había tendido.
-Me llamo Hyuuga Megu!!
-Si, lo que sea… - Suspiró - Vaya Hisui, deberías escoger mejor a tus amigas… - Opinó con un tono sarcástico que hizo a Megu morderse un labio para no lanzarse sobre él en aquel momento.
-Que pesado eres Ryu. – Le reclamó Hisui, la cual ya estaba acostumbrada a discutir con él, pues desde pequeña tuvo que soportar un montó de ofensas cada vez que lo visitaba.
-Hmf… Ya debo irme, nos veremos luego Hisui – Miró a Megu y le sonrió – Hasta luego Lechuga. – Y desapareció tras una nube de polvo.
-Grrrr… ES HYUUGA!!





La aldea que se encontraba al otro lado del desierto y el bosque estaba igualmente muy tranquila, no había nada especial ese día, o mas o menos…

Un hombre encapuchado, escondido tras una máscara de ANBU con forma de gato, recorría la aldea sin ser advertido por ningún Shinobi que no tuviese experiencia, para los niños Él era invisible, pero no para los Jounnin los cuales podían verle fácilmente, incluso saludarle.
No encontraba la casa que buscaba, Takamaru, el halcón más rápido de la aldea de la Arena acababa de llegar esa mañana a la oficina de la Hokage; finalmente, llegó a la casa que buscaba.

-Neji-San, se le informa que Gaara-Sama el día de hoy convocó a Megu-San para informarle sobre la misión que se le fue asignada.
-¿Ah si? – Preguntó este con una media sonrisa en los labios. - ¿Y como lo tomó?
-Pues…



-¿QUEEEEEEEEEE?!!!!!!! – Gritaba una muy alterada Megu haciendo a todos los presentes taparse los oídos. - ¡NO! ¡No lo quiero hacer!
-Pero esa es la razón por la que estás aquí. – Dijo una asistenta del Kazekage. – Tienes que hacerlo.
-¡¡¡Me rehúso!!! – Gritó decidida.
-Pero creí que las misiones asi te agradaban… - Opinó Hisui.
-Pues claro que me agradan, ser reemplazante de una integrante de uno de los grupos de gennin de Suna es genial!, cumplir misiones, ayudar a la gente, todo eso es genial y me encanta!
-¿Entonces por qué no quieres hacerlo? – Preguntó el Kazekage con una expresión de duda en el rostro.
-Pues… No quisiera ser grosera con usted, ni con su familia Kazekage-Sama, pero… - Miró de reojo al niño pelirrojo que estaba cerca de ella, apretó los puños, y apuntándolo le gritó. - ¡Me niego a estar en el mismo equipo con alguien como él!

El chico solo la escuchaba y sonreía para sus adentros.

-¿Ryu? – Gaara miró al chico con una mirada muy seria. - ¿Qué hiciste?
-Yo no hice nada, padre, es solo que esta tarde tuvimos un ligero accidente y ahora se las trae conmigo ¿Cierto Lechuga?
-¡Deja de llamarme asi! Y además sabes que estoy molesta por la actitud que tuviste… fuiste grosero. – Esto final lo dijo casi en un susurro.
-Vaya, pero que sensible… - Dijo el chico en tono de burla.
-Ryu, deja ya de molestarla ¿Escuchaste? Tú ya sabías que vendría alguien a reemplazar a Yuki, y si sabías que era ella no debías ofenderla. – Lo reprochó Gaara.
-¿Y como rayos esperabas que yo supiera que esta perdedora sería la reemplazante de Yuki?

Megu no dijo nada.


-Con tu permiso, padre, me retiro. – Dicho esto hizo una pequeña reverencia, y se retiró de la habitación.

Todos miraron a Megu, la cual tenía una pequeña expresión de tristeza en el rostro, pero casi no se le notaba, podía esconder fácilmente sus sentimientos a través de su rostro, como Neji, pero se le notaba que estaba triste con solo verla…

-Entonces… Kazekage-Sama ¿Cuándo comienzo? – Preguntó mirando a Gaara con una mirada desafiante y llena de valor, a lo que Gaara esbozó una pequeña sonrisa.
-Pues mañana tendrán su primera misión, a los demás integrantes los conocerás luego.
-Con permiso…- Hizo una reverencia y salió de la habitación lentamente, dando un suave portazo.

Hisui corrió tras ella, pero al abrir la puerta ya no estaba allí, se preocupó por su amiga, no sabía donde podía estar, en el desierto las noches llegaban rápido, y en menos de 3 horas anochecería, tenía que encontrarla, o simplemente, esperarla en casa…


Pero Megu no estaba tan lejos de allí, mas bien, estaba allí mismo, solo que Hisui no se asomó por la ventana para ver quién estaba sentada sobre el tejado, mirando el cielo.

Pasaron algunas horas, Megu no supo cuantas, pues se quedó dormida, despertó sintiendo algo de frío, estando aun sobre el tejado, se dio cuenta de algo extraño, sobre ella había una chaqueta ¿Quién se la había puesto allí? Miro en todas direcciones, y ahí estaba… Pero ¿Era él? ¿Por qué él?


-Que descuidada que eres Lechuga, no deberías dormirte asi sin mas en el desierto… - Dijo suavemente aquel joven pelirrojo sin dirigirle la mirada. – Sabes que en las noches el frío es insoportable.
-Tú… ¿Por qué…?
-¿Y qué te hace pensar que fui yo? – Preguntó medio molesto, al parecer tenía un carácter difícil…
-Porque eres el único aquí, y porque me respondiste antes de que te preguntara. –

El chico solo guardó silencio… Megu se quedó observándolo un rato, luego se puso de pie, aún con la chaqueta del muchacho abrazándola, y se sentó junto a él, Ryu ni quisiera se apartó de ella, cualquiera que los hubiese visto pensaría que eran amigos desde toda la vida, pero ni siquiera se conocían.
Ninguno de los 2 dijo nada, solo se quedaron quietos, en silencio, mirando el cielo lleno de estrellas, cada una brillaba con un resplandor diferente, Ryu miraba atentamente cada una, pero hubo una, la mas brillante, más bien dicho, no una estrella, mas bien la luna, que le recordó algo…

-Megu… - Susurró.
-¿Hm? – Preguntó esta sin mirarle, ni tampoco decirle nada por no haberla llamado lechuga.


Ninguno de los 2 siguió hablando, cuando Ryu, al parecer, iba a decirle algo, en ese momento una estrella fugaz pasó rápidamente por frente a ellos, haciendo que los ojos de Megu brillaran de asombro.


-¡Genial! – Gritó la chica.
-Dicen que cuando ves una estrella fugaz, debes pedir un deseo – Le dijo Ryu.
-Es cierto… - Megu cerró los ojos, y sonrió, Ryu la imitó y también pidió un deseo.

-Será mejor que me vaya… - Le dijo Megu luego de un rato. – Ya es tarde, quizás están preocupados por mi…
-Tú tienes gente que se preocupa por ti… Yo puedo desaparecer y nadie se daría cuenta hasta la semana siguiente.

Megu guardó silencio un momento… No comprendía muy bien, pero sabía que quizás, Ryu se sentía solo, ella no era rencorosa, y aunque no eran amigos, y no se conocían muy bien, quería subirle el animo…

-¿Sabes? Creo que si desaparecieras… Yo me daría cuenta…

Ryu la miró sorprendido, nunca esperó una respuesta asi de ella, ¿Quién sabe? Quizás la chica no era tan mala como parecía… Pero no podía decírselo, iba a ser muy complicado lograr que Ryu se acostumbrara a ella…

-Adiós, Ryu-Kun. – Se despidió mirando el piso desde el tejado, como midiendo la distancia, y saltó.


Caminó todo el recorrido, las calles estaban muy oscuras y tétricas, Megu estaba un poco asustada, y de repente sintió que algo la estaba siguiendo, comenzó a avanzar un poco más rápido, y se dio cuenta que la “cosa” también avanzaba rápido, se preocupó, pero no se detuvo hasta haber llegado a casa de Temari, en ese momento se giró, y asombrada miró a quien estaba alli.

-¿Ryu-Kun? ¿Qué haces aquí?
-Nada especial, solo me aseguraba de que llegaras a salvo a casa.
-¿Eh? – Megu le iba a continuar interrogando, pero…
-Bueno, cuídate Lechuguita. Bye! – Le sonrió (Casi invisiblemente) Y desapareció tras una cortina de arena.
-Adiós… - Susurró Megu mirando el espacio vacío, y entro a la casa.


-¡No me asustes asi! – Gritaba una desesperada Temari a una muy asustada Megu unos minutos después de su llegada. – Pensaba que te había pasado algo… - Tenía lágrimas en los ojos. – No soy tu madre… Pero soy tu madrina, y te amo Megu… - La chica solo tenía la cabeza baja, estaba arrepentida. – Por favor, sube a tu habitación y duérmete, es muy tarde.
-Hn… Lo siento Temari-San, me he quedado dormida…
-Eso lo comprendo, no estoy molesta Megu, solo que me asuste. – Le dijo suavemente con una botella de licor junto a ella y un vaso lleno… aunque la botella tenía menos de la mitad. – No te preocupes por eso…
-Gracias, con permiso. – Luego de eso se retiró lentamente, subió las escaleras y entró a su habitación; se dejó caer en el suelo, estaba agotada, ese día habían sucedido muchas cosas, y el día siguiente sería peor, tendría que cumplir una misión con su nuevo grupo, pero apenas conocía a Ryu, y no se llevaban de lo mejor, y lo peor es que aun no sabía quienes serían los otros 2, quizás un alumno tonto y un maestro más que tonto… Tenía miedo, pero realmente quería conocerlos…

Comenzó a desvestirse…, y recién cuando se iba a comenzar a sacar su polera, fue cuando se dio cuenta… Aun tenía la chaqueta de Ryu.
Se la quitó y la estiro en la cama, se quedó viéndola un momento, se preguntó si él estaría bien, quizás tendría frio… Y se dio cuenta de algo, el chico podía no ser tan malo, aunque era molestoso, arrogante, egocéntrico, un idiota y, bueno, todo eso, tenía buen corazón… Lo suficiente para preocuparse por ella. Sonrió, terminó de ponerse su ropa de dormir, y se recostó, al día siguiente conocería gente nueva…
Miró el cielo, una estrella fugaz pasó tan rápido que Megu apenas la percibió… Sonrió, recordó lo que Ryu había dicho sobre los deseos, cerró los ojos, y pidió para sus adentros… “Deseo que el deseo que pedí antes se cumpla…”

Al final, cuando estaba a punto de quedarse dormida, susurró…

-Buenas noches mami… - Y se durmió casi profundamente. – Papi…



~~ Fin Chapter 9 ~~

Espero les haya gustado, sé que pudo estar fome jejeje, peor bueno... SE AGUANTAN! Nah, mentira, tratare de mejorar
Chaiito!!!!

 

Re: (``♥ El Destino del Angel ♥ ´ ´)

Que bueno que te haya ayudado la idea ^^ Y gracias por tu alago ^^U aunque no me sienta orgullosa de haberla matado, pero debía hacerlo por la trama del fic =P


Bueno, ahora solo vengo a dejarle el sgte. capítulo, lamento mucho la demora, por esa razón al finalizar el fic les daré la fecha de entrega del proximo capitulo, aunque recuerden que si me paso por unos días, tendrán que disculparme, pues los exámenes escolares llegan de un día para otro, y a veces te cambian todos tus ideales.

Ya sin molestar más, aqui se los dejo!!!!



~~ Chapter 10 ~~


¿Cuántas veces puede una persona despertar en mitad de noche ya que no puede quedarse dormida? ¿Cuánto aguanta el cuerpo del ser humano sin comer? ¿Cuanta es la resistencia total de un cuerpo? ¿Cuánto? Hinata estaba preocupada, hace 8 días que Neji no le abría la puerta. Hace 8 días que no tenía ninguna noticia de él, hace 8 días que incluso ella misma casi no dormía preocupada por su primo…
Ya estaba cansada de levantarse todos los días muy temprano para ir a su casa, y tocar la puerta, siempre en vano, Neji nunca contestó en eses días… Quizás estaba molesto con ella, por la conversación que habían tenido antes, aunque, de su punto de vista, no había razón alguna para estar molesto, pero nadie sabía como era él realmente, las únicas personas que lo sabían, ya no estaban allí, y ella siempre pensó que no tenía la suficiente fuerza como para ser alguien de confianza para Neji… Aunque aquella vez había sido tan diferente…

Ese día decidió que no sería distinto de los demás, no quería parecer más débil de lo que por sí ya parecía, reunió fuerzas para levantarse, estaba mareada, se sentía mal, al parecer estaba resfriándose, se vistió con la ropa que tenía más cerca, y bajó las escaleras de su casa tranquilamente, cuando llegó al piso inferior se encontró con Naruto y Kiseki entrenando duramente el uno con el otro, sonrió, estaba contenta con su familia…

Decidió no distraerse más y salió de casa con la excusa de que iba a comprar algunas cosas para el almuerzo, ya que Naruto le había dicho que no visitara a Neji, que necesitaba estar solo, etc, etc, pero ella no obedeció, ella era la única persona en TODA la aldea, que podía desobedecer de vez en cuando las órdenes del Hokage, además, incluso, a veces, ella mandaba a Naruto.

Bueno, regresando al tema principal, hinata caminó por las calles, en su rostro se vislumbraba una sonrisa, pero en su corazón la preocupación la estaba destruyendo, por esa razón, su corazón la obligaba a caminar más rápido, cada vez más, al final, la sonrisa de su rostro había desaparecido, y comenzó a correr desesperadamente en dirección a la casa de su primo, algo en su corazón le decía que ese día sería distinto al anterior, y al anterior de éste… Lamentablemente no podía saber si lo que sentía era un presentimiento bueno o no.


Subió corriendo las escaleras que le avisaban la proximidad del hogar de su primo, respiró entrecortadamente en el momento en que se vio parada ya, frente a la puerta…
Levantó la vista, estaba roja de cansancio, pero trató de disimularlo.
Con un poco de esfuerzo, pudo alzar el brazo, respiró profundamente, y golpeó la puerta…
Esperó unos segundos, pero nadie respondió, se mordió el labio inferior suavemente, y volvió a llamar, nuevamente, nada pasó, continuó llamando y mordiéndose el labio hasta que éste comenzó a sangrar, finalmente, estaba alterada de los nervios, y sin querer se hizo un corte profundo con los dientes, con el dolor gritó, y golpeó la puerta con todas sus fuerzas… Y se echó a llorar a lagrima viva allí mismo.




Lejos, muy, muy, muy lejos de allí, una chica de cabellos rojos se encontraba caminando sola por el desierto, al parecer estaba algo perdida, su ropa estaba sucia, su polera roja estaba café, su pantalón negro estaba… Bueno, más negro, tenía una banda roja en su frente con un extraño signo con la forma de una pequeña llama de fuego, pero al parecer esa banda no pertenecía a ninguna aldea, su boca estaba completamente seca, tenía unas marcas rojas en su cara, similares a las del Clan Inuzuka, pero con la punta hacia arriba, su cabello rojo como el rubí estaba completamente desordenado, y al parecer tenía hambre… Unos pequeños colmillos sobresalían de su boca, dándole un aspecto feroz.


--Grrrrrrrrrr—Sonaba su estómago. – Joder, pero que hambre tengo… - Se quejaba – Y no tengo idea de donde rayos me encuentro… - Un extraño sonido interrumpió sus pensamientos… Abrió sus ojos rojos y miró en todas direcciones, ese sonido le era muy familiar, y estaba contenta de escucharlo. - ¡Es agua! – Gritó.


La chica se puso a correr en dirección a la procedencia del sonido, y se detuvo en seco al ver un pequeño oasis lleno de fresca y clara agua pura… Estuvo a punto de dar un salto y bañarse en aquella cristalina agua, pero pensó…


-Un momento, yo conozco esto, seguro debe ser un espejismo… - suspiró y dio media vuelta. – Y yo que tenía esperanza… - Comenzó a caminar alejándose del oasis, pero se detuvo a pocos metros de haber avanzado. – Pero… ¿Y si no es un espejismo?


Regresó corriendo a la orilla del pequeño barranco, y sus ojos comenzaron a brillar mientras se le caía la baba al imaginarse el sabor de aquel adorado líquido.

-Vale, estoy convencida de que no es un espejismo. – Dijo después de restregarse los ojos una y otra vez. – Vale, aquí voy. – Se puso de pie, y retrocedió unos pasos, se giró media vuela en dirección al mini-barranco, y comenzó a correr a toda velocidad. – Allá Voy!! – Gritó.


Sintió como el viento azotaba su rostro mientras caía libremente viendo como el agua se acercaba y… ¿Desparecía?


-¡No puede ser! – Gritó la chica antes de quedar ensartada de cabeza en la arena luego de haber sido engañada, por un espejismo… - Auch. – Se quejó desde bajo de la tierra.




Lejos de allí, directo hacia el Sur, muy hacia el Sur, se encontraba una chica de cabellos azabache y ojos verdes corriendo por las calles desesperadamente, acababan de darle un noticia importante, y si no llegaba donde Megu rápidamente, podría convertirse en un gran problema… Para Megu.


-Diablos! Si no llego a tiempo, Megu me va a freír, a comer, regurgitar, y volver a comer!! – Se quejaba aumentando la velocidad. – Estoy cerca, si llego en menos de 2 minutos Megu tendrá tiempo de vestirse y prepararse… ¡Joder!



Una despreocupada Megu se encontraba mirando las nubes desde la ventana de su habitación, estaba preparándose sicológicamente para enfrentar a su nuevo equipo frente a frente… Sólo conocía a Ryu, y no le agradaba mucho.


-¿Cómo serán los otros 2? – Se preguntaba.


De repente una nube de polvo gigante apareció por la entrada de la casa, y saltó hacia su ventana.


-¿Hi.. Hisui? – Preguntó sobresaltada por tal aparición.
-Gracias a Kami que te encuentro Megu, ¡Apresúrate! Cambiaron la hora de la misión, comienza en 15 minutos y hay mucho que correr!
-Pero primero debo conocer al resto de mi equipo…
-Eso no tomará más de 5 minutos Megu, ¡Solo apúrate ¿Quieres!



En menos de 3 minutos Megu ya estaba lista, pues había dejado sus cosas guardadas la noche anterior. Las chicas corrieron lo más rápido que sus piernas les permitían, no se detuvieron y terminaron jadeando, finalmente llegaron al punto de reunión, al parecer no había nadie presente aún…


-¿Y para eso me trajiste asi de rápido…? – Preguntaba Megu respirando entrecortadamente, algo molesta al no encontrar a nadie.
-Mejor llegar temprano a llegar tarde ¿No?
-Supongo… - De un salto se subió a la copa de un árbol que estaba alli mismo, se sentó y miró el horizonte…
-¿Estás bien? – Preguntó su amiga algo nerviosa.
-Si, solo, nerviosa… - Respondió la otra chica. – Gracias Hisui, si quieres puedes irte, debes tener un millar de cosas por hacer.
-Es verdad, no lo niego… Espero que el entrenamiento te haya servido Megu, buena suerte, hermana.


Megu miró a Hisui, tenía razón, era como su hermana, llevaban tanto tiempo juntas, que entre ellas había algo más que amistad. (No piensen mal) Cada una sentía que la otra era… Bueno, simplemente, irremplazable.


-Adiós, hermana…




Solo unos sollozos se podían sentir en ese oscuro y desolado pasillo, en el fondo, la silueta de una triste Hinata se encontraba tirada en el suelo, hace unos segundos golpeó la puerta de casa de su primo fuertemente, y al no recibir respuesta, comenzó a llorar… Hace día que no lloraba de esa forma, pues se había retenido todo el llanto de la presión durante los últimos días, pero ahora era demasiado, estaba segura de que algo le había pasado a Neji, ¿Pero qué?


-Neji-Niisan… - Sollozó.


Un ruido… Un simple ruido, corto, preciso, conocido, un ruido, que Hinata había estado esperando escuchar desde hace mucho, perforó sus oídos, e hizo a su corazón saltar de alegría en ese momento, pero no miró hacia ningún lado, su mirada seguía profundamente perdida.


-¿Hinata-Sama? – Preguntó aquella conocida voz.


Al reconocer la voz de aquella persona, la sobresaltada Hinata levantó la vista lentamente… Encontrándose con aquellos ojos blancos que bien, ya conocía.
Neji se encontraba allí, frente a ella, aunque estaba algo desarreglado, y con pasta dental en su boca, acompañado con un cepillo rojo sobresaliendo graciosamente por la comisura de su boca, además agregando el despelote de cabello que tenía, y que aun… Estaba en pijama.


-¿Hinata-Sama? – Repitió al no obtener respuesta de la chica que continuaba sentada en el piso. - ¿Qué hace acá..?


No pudo terminar de preguntar nada, Hinata se puso de pie de un solo salto, sin que Neji pudiera siquiera ver sus movimientos, y sin previo aviso, se abalanzo llorando sobre el hombro de su primo.

-Neji-Niisan.- Se quejaba dejando a Neji estupefacto.
-¿Hinata… Sama? – Preguntó algo sonrojado. - ¿Qué…?


Hinata se separó de él, y lo miró con unos ojos que, para ser sincero, le asustaban.


-¡¿Por que?! – Le gritó con los ojos aún llenos de lágrimas.
-¿Por qué… Que? – Preguntó sorprendido.
-¿Por qué no me abrías la puerta? ¡Hace días que vengo a verte y no estabas! ¡ME TENÍAS MUERTA DE LOS NERVIOS! – Le golpeó con los puños en el pecho y continuó llorando.
-Hinata… - El golpe no le había dolido nada, por supuesto, pero miró a Hinata, la vio llorar, y comprendió entonces… Cómo se sentía. Rodeó a su prima con sus brazos en un fuerte, pero suave abrazo, y la dejó llorar un poco. – Discúlpame… - Dijo al fin. – Debí avisarte antes…


Entraron al departamento del chico, Hinata se sentó a esperar que Neji terminara de arreglarse completamente, se vistió, peinó, en fin, Neji le sirvió a su prima un vaso con jugo de naranja bien frio, y se sentó frente a ella.


-Dónde… - Comenzó la chica. - ¿Dónde estuviste todo este tiempo? – Le preguntó secamente, cosa que inquietó a Neji, era extraño ver a Hinata actuar tan… ¿Decidida?
-Yo… Verás.
-Me tenías demasiado preocupada Nii-San.
-Lo sé, Hinata-Sama…
-Explícamelo.
-Bien… Es que, tú sabes que… Bueno, iré directo al grano, con todo esto de Megu, pensé que quizás me serviría distraerme un poco, asi que fui donde Naruto-Sama –Hizo una mueca de “Ejem” al decir eso- El cual me dijo que fuera donde Tsunade-Sama, la cual se encarga de todo lo que es archivador de misiones, y le pedí que me asignara alguna, de mi altura… Pero que no fuese demasiado larga.
-Al parecer eso falló ¿Neh?
-Si, la misión que debía ser de 2 días tardó cerca de 8 días en finalizar… Por eso es que… tardé tanto.
-¿Por qué no me dijiste que tenías misión? Y yo tan alterada…
-Discúlpeme, todo fue repentino, tuve que partir a la misión esa misma tarde en que lo pedí, asi que no encontré un momento para poder decírselo a nadie, de verdad lo lamento.
-No te preocupes. – Neji levantó la vista y la vio sonriéndole. – Lo importante es que estés bien, Neji.
-Muchas gracias, Hinata.
-¿Gracias? ¿Por qué?
-Porque sé que alguien se preocupa por mí.
-¡Pues claro! ¡Somos tu familia!
-Pero nadie más vino… Sólo tú ¿Cierto?
-Bueno… Creo que no.
-Domo, Hinata.
-Domo itadakimashite, Neji.



Megu ya llevaba esperando unos minutos, estaba bastante aburrida, Hisui había dicho que debían llegar pronto, pero de momento, no había señal alguna de ese “pronto”.
Se aburría, y podía llegar a hacer cosas muy extrovertidas si continuaba aburriéndose, como la vez en que pinto a su padre con lápiz labial mientras dormía, y de repente alguien llamó por teléfono diciéndole que tenía una misión urgente, Neji salió corriendo sin mirarse al espejo… Y cuando regresó, digamos que Megu terminó castigada sin postre durante 2 meses enteros.
En fin, si se aburría podía ser peligroso.
Justo mientras pensaba eso, un extraño sonido salió de la nada, miró hacia la proveniencia del sonido, hacia el final de la calle del sur, una enorme bola de polvo gris se divisaba, al parecer venía corriendo a una velocidad asombrosa hacia la dirección donde ella se encontraba.

Un chico de cabellos azulados se detuvo en seco frente al árbol en el cual se encontraba, vestía como cualquier integrante de la arena, y llevaba la banda amarrada en su brazo, al parecer no se había percatado de la presencia de Megu, pero, obviamente, ella si de él, ésta comenzó a observarle, sus ojos café oscuro, su cabello azul marino, y una expresión traviesa en su rostro, Megu lo estuvo observando un rato, se sonrojó un poco, pero sacudió su cabeza y lo volvió a mirar, si, debía admitirlo, el chico era bien parecido…

De repente una ráfaga de luz y arena apareció junto al muchacho, y de la nada, apareció aquel joven pelirrojo que ya le era conocido, aquellos ojos de mirada perdida y fria, una expresión completamente seria, sus movimientos tan… Poco atractivos, pero aún asi… Tan preocupado… Una vez más se sonrojo, y sacudió su cabeza, al parecer ese no era su día, ella nunca pensaba en ese tipo de cosas, no le agradaban, pero… Una imagen de Kyu, Shinji y Fugaru cruzó su mente, esta vez solo su corazón estaba sonrojado, y ella muy confundida; fue interrumpida por una extraña sensación en el aire, y en a base del árbol, aparecieron 2 personas… Una era una mujer alta, de cabellos castaños anaranjados, vestida cómodamente, con la banda de Suna en la frente y unas marcas en forma de media luna en las mejillas, sus ojos azules resaltaban de una forma increíble desde su rostro, su mirada era severa, pero al mismo tiempo detonaba tranquilidad… Junto a ella había una chica que se le parecía un poco, tenía el mismo color de cabello, y de ojos, las marcas de su cara también eran similares, solo que su cabello era más corto, y estaba amarrado en una trenza, a diferencia de la mujer que tenía una coleta.


-Muy bien, ya estamos ¿No? – Preguntó aquella mujer mirando a los 2 chicos que estaban frente a ella.
-Pero mamá, falta la chica… - Le habló la niña, que al ver su forma de hablar, Megu vio que era su hija.
-Tienes razón, no creo que llegue tarde a su primer día.


Megu iba a saltar desde el árbol, pero fue interrumpida por alguien que habló.

-Ella no ha llegado tarde, por el contrario, llegó primero que todos nosotros.

Todos le quedaron mirando con cara de “¿Qué?”, Ryu solo dio una de sus frías sonrisas, y levantó un poco la vista, clavando ésta justo en los ojos de Megu, la cual sonrió, al parecer era el único que se había dado cuenta de su presencia.
Megu saltó del árbol, se limpió los pantalones, y sonrió.


-Hola. – Saludó sin que se le ocurriera nada más que decir.
-Asi que tú debes ser Megumi ¿O me equivoco? – Preguntó la mujer.
-No se equivoca, mi nombre es Hyuuga, Megumi Hyuuga.
-Pues mucho gusto Megum…
-Hola!! ¿Cómo estás?! – Se interpuso el chico peliazul, tomando su mano y besándola suavemente mientras se inclinaba, haciendo a Megu sonrojarse MUCHO.- Mi nombre es Sanaki, Imade Sanaki, mucho gusto.
-No seas impulsivo… - Le reprochó la maestra.
-Sanaki… ¡Eres un idiota! – Cooperó la chica que se encontraba alli dándole un fuerte golpe en la cabeza al muchacho.
-¡Auch! ¿Por qué me golpeas Yuki? – “¿Yuki?” Se preguntó Megu, sentía que ese nombre ya lo había escuchado antes...
-Por nada! – Respondió esta. – solo que te comportas como un idiota.
-Disculpa Megumi, ¿Puedes venir un momento conmigo? – La apartó la mujer.
-¿Eh? Claro. – Respondió esta siguiéndola hacia la parte trasera de árbol.


Cuando ya hubieron llegado, la mujer se apoyó en el tronco poniendo una pose muy pensativa con los ojos cerrados, cosa que preocupó un poco a Megu.


-¿Qué sucede? – Preguntó finalmente.
-Sólo quería alejarte un poco de toda la discusión de alla.- Dijo señalando con el dedo la discusión que mantenían los 2 chicos en la parte de atrás. – Bueno, me presento, mi nombre es Yanaki Sira (Se pronuncia Shira), y soy la… Sensei encargada del grupo 8, que es éste.
-Asi que grupo 8…
-Si, verás… Yuki es mi hija, y, bueno, sufrió una enfermedad temporal, la cual le impedirá participar en misiones durante un largo tiempo, en unos meses será operada, pero después vendrá la etapa de reposo… Por esa razón te hemos llamado.
-Pero… ¿Por qué a mi? ¿Por qué a alguien de Konoha?
-Porque hace mucho tiempo que se estaba pensando la misión de traslado, pero no había aparecido la ocasión exacta, pero al enfermar Yuki, Gaara-Sama pensó que ya era el momento, y comenzamos a buscar por los archivos de Konoha a alguna chica de la edad de Yuki que tuviera las suficientes habilidades para poder alcanzar el nivel de un miembro de Suna en el desierto.
-Y me llamaron a mi…
-Porque vienes de una familia prestigiosa, de buen renombre, y con técnicas avanzadas, solo por eso.
-Ya veo…
-Verás, a mi hija no le gustaba la idea de ser reemplazada, y es muy superficial, asi que ten cuidado con ella ¿bien?
-Si, de acuerdo… ¿Eh? ¿Sira-Sensei?
-Exacto. –Sonrió. – Ahora ya conociste a Sanaki, pero el otro chico es…
-El otro chico es Ryu, el hijo primogénito del Kazekage.
-Entonces ya se conocían.
-Bueno… digamos que fue… - Comenzó a retirarse, y al pasar por junto a su Sensei susurró. – Un choque del destino.



-Muy bien equipo, como bien sabrán la misión no es complicada, solo hay que llevar unos cuantos papeles a un pequeño poblado nómada que se encuentra al norte de Suna, el viaje tardará unos… 2 días aproximadamente, asi que espero hayan traído todo lo necesario.
-Hai! – Respondieron a coro.
-Bien, entonces estamos listos.
-Mamá… .- Interrumpió Yuki. – Necesito hablar con Megu un momento.
-¿Eh? Vale…


Yuki tomó de la mano a Megu y la llevó un poco aparte, se apoyó en el tronco de un árbol y cerró los ojos pensativa, Megu pensó que esta imagen ya la había visto antes…


-Escucha Megu, ya que tú eres quien va a reemplazarme, quiero dejar bien claro un par de cosas… -Suspiró.- Primero, yo nunca me rindo, bajo ninguna circunstancia, aunque mi vida dependa de ello, jamás retrocedo.
-Tampoco yo… - Respondió Megu sin separar sus ojos de los de Yuki.
-Bien, segundo, cuando se trata de batallas, siempre soy una de las últimas en atacar, no me gusta ser impulsiva.
-Tampoco a mi… - Respondió Megu.
-Bien, ahora, tercero, ten cuidado con los miembros de mi equipo, Ryu siempre me molesta.
-A mi también.
-Mi madre es buena conmigo.
-Espero que conmigo también.
-Y Sanaki…
-¿Sanaki…?
-Bueno… - Se sonrojó. – simplemente no te acerques a él ¿De acuerdo?
-Eeeh… Si, claro.
-Bien dejando todas estas cosas claras, y si sigues las ordenes… - Sonrió y le extendió una mano a Megu. – Supongo que podremos ser amigas, Megu.
-Espero que asi sea… Yuki. – Y le devolvió el apretón de manos y una sonrisa.


-¿Terminaron ya? – Gritó Sira desde la otra esquina. – Es tarde!
-Ah… Hai! Ya vamos mamá. – Cuídate Megu, yo aquí me despido, adios! – Poof, ya había desaparecido.
-Adios…



El equipo corría rápidamente por el desierto, llevaban ya unas cuantas horas de carrera, y ninguno estaba cansado, Sanaki miraba a Megu, Megu miraba a Ryu, y éste miraba el camino.


-Ryu… ¿Hace cuanto tiempo que estás en este equipo? – Preguntó Megu.
-No mucho, pero ya nos habíamos acostumbrado, por eso me molesté un poco contigo al principio Megu, perdón.
-Eh, vale… - Se sonrojó débilmente, ni siquiera había intención de llegar a tocar ese tema, pero aun asi, Ryu le habló.
-He sido muy… -Susurró algo que Megu no pudo escuchar. – Perdón.
-Disculpa… No te oí.
-No es nada, ahora Lechuga por que no mejor te fijas donde caminas, podrías caerte.
-Tranquilo, que yo no soy tan tonta como para caerme.


Dicho y Hecho, nuevamente, Megu no se fijaba donde corría, y tropezó con “algo” que estaba en la mitad del desierto, se golpeó la nariz, y quedó toda su cara embarrada con arena.


-¡Itae! – Se quejaba mientras se tapaba su nariz.
-Si serás tonta, te lo advertí Lechuga. – Le reprochaba Ryu, que demostraba seriedad, pero en realidad tenía ganas de reírse, mas no perdió la postura.


-No me digas nada, que me distraje por tu culpa!
-Uno puede hablar mientras mira el suelo, tonta.
-AH! – Se enojó. - ¿Con que rayos me he tropezado? – Miró hacia el suelo. – AAH!! ¿QUE RAYOS ES ESTO?!!!!
-Megu ¿Estás bien? – Preguntó Sira alcanzando a la chica que seguía en el suelo, y ahora estaba pálida.
-¿Qué te pasó Megumi-No-Hime? (Princesa Megumi ¿?) – Preguntó Sanaki.
---Megu no respondió---
-¿Qué sucede? – Preguntó Ryu. - ¿Por qué gritaste?
-Mi.. Mi… ¡Miren eso! – Gritó tapándose la cara y apuntando hacia el suelo, un poco más atrás de donde estaban.

Todos quedaron algo nerviosos, dirigieron la vista hacia el lugar hacia donde apuntaba Megu, la cual se encontraba bastante pálida, y se llevaron una gran sorpresa, o más bien, un gran susto.

-¿QUE ES ESO?? – Preguntó Sanaki.
-¿Eso es…? – Continuó Ryu.
-Si, si es… - Finalizó Sira.
-¡Que horrible! – Gritó Megu.


~~ Fin Chapter 10~~


Espero les haya gustado, escribi en total 11 páginas de Word de hoja Oficio, osea, era harto xD es el más alrgo hasta el momento =S

Bien, ahora la fecha de entrega... hoy estamos a 28 de Marzo, y 1 mes es demasiado, asi que creo que se los traeré el...


-Fecha de emisión capítulo 11: Abril 19.


Eso sería todo, nos estamos viendo pronto BYE!