Long-fic de Inuyasha - ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

CAPITULO #17: El Regreso de Kikyô

La autora: Bueno... saco este capitulo horita es por que no quise hacerlos esperar mucho... es algo corto... pero esero que les guste... (Tiene variaos cambios de escenas espero lo entiendan)

-¡Esto es indignante! – Una muchacha de cabello alargado negro entró a la oficina agitando su cabellera con otra mujer siguiéndole enojada.

-Le he dicho que no puede entrar a la oficina – dijo en voz alta totalmente fuera de sí. Pero la mujer le miró con una mirada matadora correspondida por Kagura. (Si las miradas mataran ya algunas de las dos estuvieran veinte metros bajo tierra)

-Déjanos solos Kagura – ordenó el hombre sentado en el escritorio. La muchacha le miró atónita pero luego obedeció a regañadientes.

-¿Qué pasa Kikyo? ¿Acaso no te fue tan bien como creías con tu querido Inuyasha? – preguntó el hombre dulcemente con voz sarcástica.

-No creí que tuvieras razón Naraku… estoy empezando a creer lo que me dijiste… - respondió claramente la mujer fríamente – Pensé que era una táctica tuya solo para ponerme contra Inuyasha pero… en verdad no aceptó que volviera a ser la imagen.

-Querías verlo por ti misma… - dijo Naraku con una sonrisa de satisfacción que no pasó desapercibida por la mujer – Entonces ¿Qué piensas hacer?

-Tú me trajiste de vuelta a Japón ¿no? – Respondió con una sonrisa Kikyo – Inuyasha me rechazó como modelo… y si tus palabras son ciertas, trató de matarme con el incidente del avión…

Naraku le miró fijamente mientras una amplia sonrisa se dibujaba en su rostro.

-Nadie rechaza a Kikyo, Inuyasha se arrepentirá de haberme rechazado… solo quiero saber algo, quiero ver a la tonta a la cual voy a vencer, ¿la tal Kagome?…

…….

El día pasó algo lento… nadie se había recuperado del shock que había causado la aparición de Kikyo en aquel lugar. Inuyasha sentía esa experiencia ajena a la suya, como si se tratara de un sueño… si hubiera visto a Kikyo hace dos semanas hubiera sido el hombre más feliz del mundo pero ahora ¿Qué le pasaba?

-Inuyasha… ¿Estás bien? Podrías explicarme ¿Qué demonios pasó? ¿Y por que todos tenían esa misma mirada de miedo que tú tienes ahora? – las palabras de su amigo le hizo salir de sus pensamientos…

Se encontraban en un restaurante que quedaba a algunas cuadras de la empresa… era la hora del almuerzo e Inuyasha estaba sentado frente a Miroku que le miraba extrañado por el comportamiento tan extraño de su amigo que desde que habían salido de la empresa mostraba una mirada perdida en el vacío…

-No está pasando nada bueno… - susurró Miroku negando lentamente – lo mismo pasó cuando llegué a la empresa esta mañana…

Flash back

Miroku había llegado cerca del medio día. Había tenido ciertos compromisos en el banco, entró con su aire de autosuficiencia y En lo primero que se fijó fue en Ayame que estaba con su mirada fija en unas hojas de su mano mientras que con la otra se afincaba en la mesa…

-Buenos días Ayame – saludó muy animado. La muchacha le miró de una forma rápida y volvió una vez más a las hojas en su mano.

-Buenos días… - saludó en un murmullo.

Trató de no prestarle atención a la respuesta tan “animosa” de la chica y continuó su camino a su oficina… era su día de suerte Sango caminaba en dirección contraria a la suya y parecía no haberse dado cuenta de su presencia, al momento desvió su camino para quedar frente a ella, afincó su mano en la pared para cortar su paso.

-Hola Sango – saludó seductoramente – déjame decirte que estás realmente hermosa como siempre…

La muchacha se fijó en él y extrañamente le sonrió de una forma triste.

-Gracias Miroku – agradeció en un susurro – a pesar de que seas tan pervertido con todas las chicas… al menos sé que tú nunca hablas en serio conmigo y que por eso no puedes hacerme daño… - dijo acercando su mano y tocándole dulcemente la mejilla. El muchacho observó con ojos bien abiertos este comportamiento, y se sonrojó un poco - aunque no me alegra en cierto modo que seas tan pervertido con todas las chicas al menos me alegro de no sufrir por ti… - diciendo esto se alejó dejando a un Miroku anonadado y con su boca abierta.

-¿Pero que demonios está pasando? – preguntó para sí y observó como la chica se alejaba para el salón de diseño.

Se apresuró a ir a la oficina de su amigo.

-Inuyasha, no vas a creer la forma tan extraña… - comenzó a decir pero se calló Ya que para su sorpresa su amigo se encontraba observando por la ventana con una mirada perdida y parecía que ni siquiera se hubiera dado cuenta de su presencia “En verdad pasa algo extraño”

Fin Flash back

-¿Me podría decir alguien que demonios ocurre aquí? – preguntó en voz alta. Haciendo que Inuyasha fijara su mirada en él…

-Kikyo no está muerta – dijo tranquilamente.

Miroku le miró primero sorprendido y luego de una forma incrédula.

-¿Cómo que no está muerta? – repitió al ver la mirada de su amigo.

-Se apareció esta mañana en la empresa… - y comenzó a relatarle su encuentro de esa mañana.

Flash back

-Inuyasha – llamó Kikyo suavemente mientras tomaba una de las manos de Inuyasha al ver como el muchacho no dejaba de ver hacia la puerta donde segundos antes había estado la mujer que les interrumpió – Pensé que estarías feliz al saber que no estaba muerta – dijo con un tono algo distante que no pertenecía a su voz. Cosa que hizo que el chico volteara a mirarle y abrazarle.

-Claro que me alegra Kikyo – aceptó el muchacho tomándole una vez más por la cintura – es solo que… - no sabía como explicarse que estaba preocupado por Kagome – es solo que… me sorprendió verte aquí… eso es todo – y una vez más Kikyo se acercó para darle un beso apasionado a Inuyasha como para probar si sus palabras eran ciertas… el correspondió sin muchos ánimos.

“Inuyasha está diferente” pensó la muchacha alejándose de él un poco para mirarle de frente.

-¿Por qué no me dijiste antes que estabas bien? – preguntó el muchacho algo serio – todo este tiempo me he sentido terrible por creerte muerta…

-Eso me han dicho… - dijo con una sonrisa en sus labios y con una voz un poco más tranquila y satisfecha como si le alegraba lo que pasó, se acercó más a él y pasó sus manos por el cuello del chico acariciándole suavemente y siguiendo un ritmo de caricias desde el cuello al pecho del muchacho – me han dicho que la empresa ha estado decayendo desde que me creyeron muerta… - decía seductoramente como si disfrutara lo que decía - cuando estaba en el avión el piloto se dio cuenta que algo andaba mal y saltamos en paracaídas antes de que explotara, caímos en medio de un bosque… encontramos un templo en donde estaban unos monjes en meditación en ese lugar no había tecnología y hace apenas ayer al fin nos trajeron de vuelta a Japón… y estoy lista para volver a ayudarte a subir la empresa…

Inuyasha escuchó atentamente la historia. Hasta que escuchó sus últimas palabras.

-¿A… ayudarme a subir la empresa? – repitió.

-Claro – se acercó más a él y comenzó a darle suaves besos por su cuello que hizo estremecer a Inuyasha y sentir algo incómodo - como antes… puedo volver a ser la modelo… - continuó besando dulcemente pensando que el muchacho en ese momento aceptaría con gusto, pero en cambio ocurrió algo que le hizo helar la sangre.

-Lo siento Kikyo… pero eso no podrá ser…

Kikyo se separó repentinamente de él mirándole incrédula.

-¿A que te refieres con eso? – preguntó sonriendo más aún como si lo tomara como una broma.

-Créeme nada me gustaría más de volver a los tiempos de antes pero… ya todo a cambiado…

-¿A que te refieres con “todo a Cambiado”? – repitió irónicamente y con un tono algo molesto.

-Cuando te creímos muerta hace algunos días contratamos a una nueva modelo…

-Pues entonces no hay ningún problema. La despides y yo vuelvo a ser… - comenzó a decir como si ya estuviera resuelto.

Tocaron la puerta. Inuyasha notaba algo extraño en su novia esta parecía ya nada amigable al contrario se estaba comenzando a enojar.

-Adelante… - habló Inuyasha. Al momento la puerta se abrió y apareció en ella Sango.

-Ah… Sango que bueno que estés aquí – dijo Kikyo dirigiéndole una rápida mirada – Me podrías explicar ciertamente ¿Por qué Inuyasha me dice que no puedo ser la modelo de la empresa? – dijo como buscando su apoyo.

-Perdóname Kikyo pero en verdad No puedo hacer eso… - Kikyo se fijó de nuevo en el muchacho - escucha… Kagome nos ha ayudado a realizar la próxima presentación a dejado mucho para ayudarnos y no sería justo… - comenzó a decir Inuyasha pero se calló al ver la mirada de total odio que le lanzaba Kikyo.

-¿Me dices que esa mujer es mejor que yo? – preguntó con una voz suave pero fría mientras un brillo matador cruzaba por su mirada.

-Por supuesto que no Kikyo es solo que…

-Eso es lo que insinúas… - volvió a hablar con voz fría.

-Kikyo… - habló por fin Sango suavemente al ver que Inuyasha no tendría éxito – estoy de acuerdo con Inuyasha, no sería justo que se despidiera a Kagome… ¿Por qué no eres la segunda modelo? al menos por esta presentación…

Kikyo se fijó en ella como si se tratara de un insulto lo que le estuviera pidiendo…

-No puedo creer que me traicionaran… - dijo en una voz alta enojada – Es increíble después de que pensé que eras mi mejor amiga – miró a Sango que le sostuvo la mirada – y que me amabas – se fijó en Inuyasha triste, este volvió su mirada – Se arrepentirán…

Se dio media vuelta y salió orgullosa.

-¡Kikyo!

Inuyasha hizo ademán para seguirla pero Sango que se acercó a donde él se encontraba le detuvo negando con su cabeza.

Fin flash back

Miroku estaba atónito y con la boca semi abierta…

-¿¡Kikio no está muerta!? – Preguntó en voz alta haciendo que las personas en el local se sobresaltaran – Pero… Inuyasha – bajó su voz a un susurro - ¿Qué vas a hacer con la señorita Kagome?

-¿Cómo que, que voy hacer con ella? – repitió fijando su mirada en su plato y comenzando a jugar con el tenedor en la comida.

-Inuyasha tu sabes… - Miroku se acercó mas a él inclinando su cabeza - si eres el novio de la señorita Kikyo… la señorita Kagome va a sufrir… ¿Has hablado con ella?

-Pues… - pensó Inuyasha – sobre lo de hablar con ella…

Flash back

Inuyasha se encontraba en la puerta del salón de diseño, acababa de llegar y se estaba debatiendo con el: “Entrar” o “no entrar” tenía su mano extendida sobre la perilla sin tocarla aún, tratando de tomar fuerzas para hablar con Kagome…

“¿Qué le diré?” “¿Le digo que la escogí a ella como la modelo?” no estaba muy seguro con la decisión que tomó hace unos minutos atrás… recordó las palabras de Sango y sus pensamientos “No podía despedir así como así a Kagome… sería muy injusto para con ella”

“Además no la quieres despedir”, dijo la voz en su cabeza.

“Pero… Kikyo… fui también injusto con ella… esperaba ser la modelo igual que antes… si eso hubiera pasado hace dos semanas estuviera más que feliz con su aparición pero… ahora está Kagome”

recordó las palabras de Kikyo.

“¿Despedirla?” “Me resulta imposible despedirla… Me dijo que me amaba, y yo también se lo dije, pero también amo a Kikyo ¿Cómo escoger entre alguna de las dos? Si estoy pensando justamente a quién debo amar es a Kikyo, ella casi muere en el avión, íbamos a casarnos, me sentí como un desgraciado todo este tiempo cuando pensé que ella estaba muerta”

“Pero luego apareció Kagome” volvió de nuevo a hablar su conciencia.

La voz de Kagome le hizo salir de sus pensamientos:

-No se que hago aquí… debería irme… - parecía triste. Inuyasha escuchó atento sus palabras sintiendo deseos de entrar en ese momento.

-No te vayas… - le detuvo la voz de Sango – no puede volver a ser la modelo ahora la modelo eres tú…

-¿Por qué no? – Respondió Kagome con una voz que no parecía la suya – ella era la modelo de la empresa… yo era solo su reemplazante, pero ella era la verdadera imagen… No veo por que la razón de que no vuelva a retomar su puesto…

-Kagome – susurró Sango.

-Y supongo que Inuyasha va a volver a ser su novio… - continuó en voz baja diciendo todos sus pensamientos - ¿Por qué no volvería ha ser su novio? Después de todo nunca han dejado de serlo… yo solo fui un entretenimiento para Inuyasha… - Inuyasha apretó sus puños conteniendo sus ganas de entrar - nada más allá que solo diversión, por que después de todo nunca se ha olvidado de Kikyo.

-Kagome… estoy segura que Inuyasha siente algo más por ti…

El muchacho tras la puerta se mordió su labio inferior. Se sentía triste por las palabras tan amargas de la joven. “Kagome, presta atención a las palabras de Sango… si tan solo todo fuera tan sencillo”

-Hoy pude ver lo igual en apariencia que me parezco a Kikyo… y entendí por que Inuyasha me confundía tanto con ella… pero yo no soy ella… solo soy una copia de su apariencia, y Inuyasha me confesó que nunca la ha olvidado, no entiendo por que debo seguir aquí…

Inuyasha no pudo escucharlo más, pero tampoco tubo el valor de entrar a desmentir a la chica… tal vez por que se sentía culpable de sus propios sentimientos… Kagome tenía razón, Kikyo fue la antigua modelo y era lógico que retomara su puesto… pero, ahora algo más profundo estaba comenzando a nacer del pecho de Inuyasha… la aterradora idea de perderlas a ambas… el amor a dos personas diferentes en personalidad pero iguales en apariencias… Kagome entendía la situación, y creía que debía haber escogido a Kikyo, bajó su mirada lentamente y dándose media vuelta se perdió de vista…

Fin Flash back

…….

Tocaron la puerta de su casa. La anciana había estado sirviendo el almuerzo… No podía ser que Mihoga hubiera ido tan temprano… se dirigió con rapidez al pequeño hal de entrada y abrió la puerta encontrándose con la persona que nunca hubiera imaginado ver parada frente a ella.

-Hola Tía… - saludó suavemente Kikyo sonriéndole a la anciana que parecía atónita.

-No, no puede ser… - tartamudeó la anciana – ¿Tú… tú eres mi… sobrina? ¿Kikyo?

-Por supuesto que lo soy… - respondió la mujer acercándose más a ella y entrando completamente a la casa y comenzó a explicarle como sobrevivió del accidente con el avión.

-Oh… mi querida sobrina Kikyo – exclamó la mujer dándole un fuerte abrazo maternal que fue bien recibido por la joven. Que luego dejó de sonreír.

-A mi también me alegra de verte tía pero… vengo aquí por una sola razón… - le miró seria – Quiero que me digas que influencia a tenido una chica llamada Kagome en la vida de Inuyasha…

Kaede no entendía por que su sobrina preguntaba eso… pero con gusto comenzó a explicarle ya que no cabía con tanta emoción… Kikyo se ponía cada vez más serias al escuchar las palabras de la anciana…

-Yo creo que Inuyasha siente un gran cariño por esa chica Kikyo… - continuó la anciana con voz dulce – ella logró sanar sus heridas… le devolvió una nueva razón para vivir cuando pensó que todo estaba perdido con tu muerte, y también se notaba mucho más feliz con ella, llegó a ser muy importante para él… lo pude notar principalmente cuando se preocupó tanto por ella en el incidente con aquellos bandidos y que la cuidara toda la noche… y además que le invitara a la mansión…

Pero esto ya era demasiado para Kikyo y se levantó de pronto extrañando a Kaede.

-¿Te pasa algo cariño? – preguntó sin comprender.

-Así que Inuyasha ya me olvidó ¿eh? – dijo fríamente. Haciendo que la anciana se sobresaltaba.

-No te ha olvidado, aún siente un gran cariño por ti…

-¿Un gran cariño? – Repitió irónica – eso no es suficiente, Inuyasha me pertenece en cuerpo y alma… no dejaré que esa chica tonta me lo arrebate. Volveré a tener a Inuyasha aunque tenga que quebrar su empresa…

Kaede le miró impresionada por las palabras.

-sobrina estás algo cambiada…

-¿Qué hubiera pasado si en realidad hubiera muerto en ese accidente de avión? – preguntó mirándole con odio – Inuyasha tubo que haber sufrido ese mismo accidente, solo que no lo hizo por que decidió que yo fuera antes… por su culpa yo casi muero y le dejaba el camino libre a esa estúpida de Kagome… si quería el camino libre pues no lo creo… Inuyasha me pertenece…

Salió del lugar dejando a una anciana muy impresionada en la sala.

…….

-No se que hacer Miroku… - dijo Inuyasha repentinamente – estoy seguro que Kikyo no está para nada feliz con la decisión que tomé… y Kagome piensa que debí haber escogido a Kikyo… pensé que me amaba… por que yo…

-¿Tu que…? – preguntó Miroku alzando una de sus cejas. Pero al no obtener respuesta decidió rellenar los espacios en blanco… - Ya se lo que te pasa… ¡Estás enamorado de ambas!

Inuyasha no respondió… volvió su mirada por la ventana mientras comenzó a imaginarse ¿Qué pasaría cuando llegara a su apartamento y viera a Kagome? ¿Qué le diría? ¿Le pediría que se fuera? ¿O le diría que sus pensamientos estaban equivocados y en verdad le amaba y ella no fue un entretenimiento?

Pero sus pensamientos quedaron interrumpidos al ver la imagen más inesperada de su vida, se levantó de un salto.

-¡¿Acaso aquella es Kikyo? ¿Y está con Naraku?!

Miroku observó también y asintió… convenciéndose que todo lo que había dicho Inuyasha en verdad era cierto… Inuyasha salió con rapidez del local (seguido de cerca por Miroku) entró al restaurante del frente donde les había visto entrar.

Sin duda se trataba de kikyo hablando entretenidamente con Naraku… esta miró a Inuyasha y dirigiéndole una sonrisa se acercó más a su acompañante… este simple acto le hizo enfurecer… ¿Qué hacía Kikyo? ¿Por qué estaba con ese sujeto?

-Inuyasha por favor tranquilízate estamos en un lugar público – trató de calmar Miroku. Pero el chico ya estaba lo bastante molesto y se dirigió con paso firme a donde estaban sentados.

-¿Me podrías explicar que haces con este imbécil? – preguntó bastante alterado.

-yo puedo andar con quién a mi me de la gana – respondió Kikyo suavemente – después de todo tú me reemplazaste con esa cualquiera…

-¡No insultes a Kagome!

Las personas a su alrededor comenzaban a observar preocupados a la mesa en donde estaban aquellos que gritaban algunos salían del local por miedo a que ocurriera un disturbio otros curiosos se acercaron más para tener un espectáculo de primera fila…

-¿Ves que si la defiendes…? – preguntó Kikyo alzando algo su voz, mientras apretaba sus dientes de lo enojada que estaba.

-Eso es diferente… - gritó Inuyasha. Todos comenzaban a acercarse más a ellos hasta formar un círculo… sin Inuyasha saberlo había otra chica conocida en aquel lugar que había observado a Inuyasha y decidió entrar a ver lo que pasaba sin muchos ánimos se coló con los curiosos confundiéndose con la poca gente…

-Es lo mismo… - le interrumpió Kikyo con una voz suave pero fría mientras una amplia sonrisa se dibujaba en su rostro – ya que pienso trabajar como la modelo de la empresa de Naraku…

-¿¡QUE?! – exclamó Inuyasha atónito sin poder creer lo que escuchaba…

Kagome abrió sus ojos sorprendida… “¿Qué Kikyo piensa trabajar para Naraku?”

-tú no quisiste contratar a Kikyo… así que me pareció una excelente idea contratarle yo… - continuó hablando Naraku con una sonrisa de satisfacción.

-Desgraciado – murmuró Inuyasha.

-Por favor Inuyasha vámonos – pidió Miroku en su oído – no vale la pena ponerte a pelear contra este sujeto…

-Kikyo por favor no hagas esto – pidió Inuyasha dirigiéndose a la mujer que le miraba fríamente.

-Tú mismo te lo buscaste Inuyasha… - susurró kikyo.

Inuyasha le miró sorprendido por el comportamiento tan diferente que tenía Kikyo ¿Cómo era posible que cambiara tanto?

-Kikyo…

-Lástima Inuyasha… después de todo lo que has hecho si quebrarás tu empresa de todos modos… - negó como si no tuviera remedio – eres un completo inútil…

-Eres un desgraciado… - gritó Inuyasha tratando de abalanzarse sobre Naraku para golpearlo pero Miroku logró sostenerlo por detrás de la espalda y tomarle por las axilas para que no se pudiera mover muy bien.

-Eres patético Inuyasha… vámonos de aquí Kikyo… creo que este lugar no es tan bueno si dejan entrar a gente ten patética como esta…

-¡Suéltame Miroku! ¡Kikyo! ¡Por favor no te vayas con él! KIKYO – pero ya se habían ido.

Kagome se quedó observando como Inuyasha comenzaba a forcejear contra Miroku. “Kikyo” se sintió triste al ver al hombre tratando de zafarse de Miroku para perseguir a Naraku… como lo pensaba… Inuyasha aún estaba enamorado de ella…

Cruzó por unos segundos sus ojos con los de Miroku que había soltado a Inuyasha. Luego salió del lugar…

-¿Por qué? Me siento terrible… - susurró. Refiriéndose a la decisión de Kikyo.

-Pues siéntete peor… - susurro Miroku haciendo que su amigo volviera a mirarle extrañado… - Kagome lo presenció todo.

 

Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

CAPITULO #18: Mi Encuentro con Kikyô.

-¿Co-como? – tartamudeó el muchacho impresionado.

-Como lo escuchaste, hace algunos momentos pude ver a Kagome en este lugar… pero en cuanto le vi se fue corriendo… - explicó el muchacho y observó como el muchacho al momento corría fuera del local. Y una vez afuera comenzaba a ver a su alrededor.

-Maldición – exclamó al no encontrar ningún rastro de la chica.

……

Kagome había salido corriendo del local… había tenido tanto miedo… se escondió en un callejón recostándose en la pared y llevando una mano a su pecho mientras respiraba agitada… “Inuyasha” asomó su cabeza fuera del callejón y observó la figura del chico que miraba a todas partes en búsqueda de alguien… “Debe estar buscando a Kikyo” pensó. Y se ocultó de nuevo al ver como el chico comenzaba a correr a donde estaba ella pero increíblemente pasó de largo, como si no le hubiera visto…

-¡Inuyasha espera! – escuchó gritar a Miroku mientras le seguía.

Observó como ambos chicos se alejaban… y comenzó a caminar por el callejón si se iba por ese lugar saldría más cerca de la casa de Inuyasha… caminó unos quince minutos más y sin darse cuenta ya estaba frente al apartamento de su jefe…

Había tomado una decisión, sacó su llave y abrió la puerta, la cerró tras de sí… y observó por unos segundos el lugar.

Se recordó de la conversación que había tenido esa tarde con Sango… sobre que ella era solo una copia de Kikyo…

Flash back

-… pero yo no soy ella… solo soy una copia de su apariencia, y Inuyasha me confesó que nunca la ha olvidado, no entiendo por que debo seguir aquí…

Exclamó ante Sango que le miró con compasión pero luego de esto Kagome se derrumbó en lágrimas…

-Como quisiera creer mis propias palabras… - susurró sentándose en la silla mientras fijaba su mirada en sus manos que apretaban su falda – pero la verdad es que estoy feliz de que Inuyasha le haya dicho eso a Kikyo… creo que no hubiera soportado estar lejos de él… lo amo… pero… se que Kikyo también lo ama, y él le ama a ella… y eso es lo que me duele… - sus ojos se mostraron vacíos – al menos podré permanecer solo un tiempo a su lado… - murmuró para sí misma mientras solitarias lágrimas caían en su falda.

-Kagome – Sango se arrodilló al frente de ella tomando sus manos – Sabes que te considero mi amiga, y si decides por alguna razón dejar el apartamento de Inuyasha sabes que puedes quedarte en mi apartamento… aún no es seguro que vayas a vivir sola…

Fin flash back

Se dirigió a la habitación que había ocupado desde hace dos días… entró, se encontraba vacío. Las cortinas hondeaban al viento y por la ventana entraban ligeros rayos de sol… se dirigió al armario, el día anterior había sacado una parte de su ropa por que pensó que se quedaría por un mes… tan solo había compartido esos dos días en el apartamento de Inuyasha, ahora debía irse… ver esa escena en el restaurante había hecho darse cuenta de que Inuyasha aún no había olvidado a Kikyo. Comenzó a meter una vez más su ropa en un bolso amarillo doblándole con lentitud mientras disfrutaba cada momento en ese lugar… “Inuyasha, como disfruté estar contigo todos estos días… pero… tú a quién amas es a Kikyo” lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas… “Como me hubiera gustado que tú hubieras sido mi alma gemela” cerró la maleta y fue al teléfono de Inuyasha… marcó el número de teléfono de Sango.

(Al teléfono)

-¿alo? – contestó la voz de la mujer.

-Sango… ¿podrías venir a buscarme? – preguntó Kagome triste.

-¿Kagome? ¿Dónde estas?

-Estoy en el apartamento de Inuyasha… si, voy a tomar tu propuesta y creo que me quedaré un tiempo contigo… ¿Podrías venir a buscarme? – volvió a repetir en un susurro ya que no quería hablar.

-Claro… espérame…

Colgaron… Kagome colgó el teléfono luego lanzó un suspiro de cansancio. Se dirigió de nuevo a su bolso y la tomó decidiendo esperar a Sango en la calle.

-¿Qué haces? – preguntó una voz conocida a sus espaldas, Kagome se sobresaltó pero no volvió a mirarle… su corazón comenzó a latir rápidamente con miedo…

-Estaba empacando… - contestó indiferentemente agarrando con más fuerza su bolso amarillo.

-¿Piensas irte?

-Creo que será lo mejor… - contestó – Sango me ofreció quedarme unos días en su casa… y yo acepté – se colocó el bolso al hombro y dándose la vuelta ocultando sus ojos tras su flequillo comenzó a caminar a la puerta tratando de no ver a Inuyasha.

-¿escuchaste lo que pasó en el restaurante? – preguntó haciendo que Kagome se detuviera. Ambos se encontraban de espaldas al otro.

Kagome asintió.

-Te vi que estabas ahí y entré a ver que ocurría… - respondió con remordimiento en su tono de voz – y si, lo escuché todo…

-Entonces comprendes que quiero que tú sigas siendo la modelo…

“Me lo pide por que Kikyo le rechazó y ahora es la modelo de Naraku”

-No te preocupes eso lo tengo claro… dije que te iba a ayudar a subir la empresa y eso es precisamente lo que haré… me iré después de que termine la presentación…

Inuyasha se sorprendió por sus palabras.

-¿Te irás? – repitió volviendo a mirarla pero ella continuaba de espaldas a él…

-Desde hace algún tiempo he querido volver con mi familia… - mintió la muchacha – creo que después de la presentación me iré y así podrás convencer a Kikyo que vuelva a ser la modelo… será lo mejor…

“¿Lo mejor?” pensó Inuyasha mirando triste a la joven. Se escuchó la corneta de un carro en la calle…

-Esa debe ser Sango… - dijo Kagome apretando con más fuerza su bolso y observando la puerta – dejé las llaves encima de la cama… fue un verdadero placer estar contigo. Gracias por ofrecerme hospedaje, me divertí mucho compartiendo contigo en este apartamento aunque solo fueron por dos días…

Pero antes de que lograra salir del lugar, Inuyasha logró tomarla por una de sus manos deteniéndole en seco… luego se acercó lentamente a ella para acercar su cuerpo así, deslizó el bolso suavemente para que cayera con un sonido seco al suelo, ella se encontraba de espaldas y se estremeció al sentir el acercamiento del muchacho… le había tomado por sus brazos para evitar que siguiera caminando.

“Inu-yasha” pensaba abriendo completamente sus ojos ante este simple acto, comenzaba a ponerse nerviosa al sentir la respiración de este sobre su cuello.

-Por favor no me dejes… - susurró roncamente suplicando.

Kagome sintió sus ojos humedecer, bien recordó sus palabras hace días, ante de que ella se desmayara por la sustancia que le habían inyectado ella le había pedido exactamente lo mismo… “No quería irse de ese lugar pero…”

-Nos veremos después… - juntó toda su fuerza de voluntad para poder separarse del muchacho agarrar de nuevo su bolso y salir de ese lugar.

Inuyasha se quedó en el mismo lugar sin moverse escuchando como Kagome serraba la puerta y sus pasos se perdían por el pasillo, con su mirada fija en el suelo se quedó pensativo… de nuevo se estaba quedando solo… tal como lo soñó el día anterior…

-Kagome… Kikyo – susurró para sí, mientras finas lagrimas brotaban de sus ojos.

……

Luego de salir del apartamento llevaron las maletas a casa de Sango y luego volvieron a la empresa para terminar de realizar los diseños… Kagome lucía todo el día triste y distraída… y poco prestaba atención a su alrededor… ni siquiera notó la presencia de Kouga quién una vez más llegó con flores para ella y le invitó a tomar algo, ella lo rechazó amablemente con una sonrisa lánguida que hizo preocupar a Kouga… sango le llevó a un lado y le explicó la situación. El muchacho no había tenido ni idea de la resiente aparición de Kikyo… pero se alegró en saberlo…

-Entonces eso quiere decir que Kagome ya es mía… - dijo con una amplia sonrisa en su rostro.

-te aconsejo que no le molestes en estos momentos… - le advirtió Sango – no es bueno interrumpir a una mujer en medio de sus pensamientos y más si tiene un conflicto interno. Esto es algo que Kagome tiene que resolver por si misma ¿Por qué mejor no te preocupas por Ayame?…

-¿Qué tiene que ver Ayame con todo esto? – preguntó Kouga sin comprender las palabras de Sango. Pero esta solo se limitó a mirarlo con compasión y este escuchó claramente la palabra:

“hombres” Brotar de sus labios.

Luego a las tres de la tarde Sango con la esperanza de animar a su amiga le mostró el artículo que ella había olvidado leer esa mañana por todo lo que había pasado, Kagome observó su foto, el artículo se titulaba…

“UNA GRAN INQUISICION DE STEEL EYETOOTH”

“el día anterior salió un artículo en otra revista la cual decían algunas falsedades con respecto a la nueva modelo de la empresa…

Botan Uramelli; que fue la encargada de hacer este artículo, tubo un encuentro cercano con la joven Kagome Higurashi justo el día que fue nombrada como la modelo de dicha empresa… “Y no me pareció que tuviera las características que mencionaba la anterior revista… todo lo contrario y por eso hemos decidido desmentir el otro artículo para revelar la verdadera identidad con respecto a la nueva modelo…”

(se veía una foto de la chica sonriendo)

Nombre: Kagome Higurashi.
Lugar de nacimiento: Ciudad de Kyoto, actualmente residenciada en Tokio.
Edad: veintiún años.
Profesión: Graduada de la universidad de Tokio el año anterior, como diseñadora publicitaria, trabajaba como camarera en el humilde establecimiento “La perla” muy popular para aquellos que quieren visitar un lugar tranquilo y seguro. Es amiga del dueño de la empresa Inuyasha Tamazaki por eso accedió a ser la modelo de la empresa.

Entrevista con la señorita Kagome:

¿Cómo te sientes siendo la nueva modelo Kagome?

R: Pues me siento muy feliz en verdad… ya que Inuyasha y yo ya nos llevamos muy bien, y es un verdadero placer ayudarle en estos momentos en que la empresa está pasando por un momento bastante trágico…

¿has trabajado anteriormente como modelo?

R: Esta es mi primera vez con esta nueva experiencia, y la verdad nunca pensé en que haría algo así ya que mi sueño era el de convertirme en diseñadora no en modelo (que es todo lo contrario con respecto a esta profesión) pero todos mis compañeros de trabajo me están apoyando y me estoy esforzando al máximo practicando en la pasarela… espero hacerlo bien.

¿Qué piensas de la empresa?

R: siempre he tenido admiración por Stell Eyetooth… siempre he querido trabajar en este lugar y repito es un verdadero honor trabajar para Inuyasha.

¿Nos puedes hablar de la próxima presentación?

R: (Sonrisa) Pues, aún nos faltan ultimar algunos detalles pero contamos con una excelente diseñadora mi amiga Sango que hace un excelente trabajo… ya me he enterado del nombre de la presentación pero seguirá siendo una sorpresa aunque les digo que será algo nuevo y único que nunca antes se ha hecho… espero que sea de su agrado…

Kagome terminó de leer el artículo… esto le devolvió un poco su buen humor por el resto de la tarde aunque no logró amortiguar durante la noche sus pensamientos… y de nuevo el dolor que sentía al pensar que Inuyasha no sería suyo… le calló una vez más como plomo…

Recordó las palabras del hombre… sonaba como una súplica… claro que no quería dejarlo… se acostó en su cama, observó el techo. Mientras los amargos pensamientos de Inuyasha y kikyo besándose invadían su cabeza haciendo que comenzara a llorar… “demonios era una tonta” “siempre se la pasaba llorando era patética”

Hasta que al fin de largo tiempo (lo que le pareció que había sido toda la noche despierta) Logró quedarse dormida…

…….

Al día siguiente, al igual que el día anterior Inuyasha y Kagome no se cruzaron en ningún momento, Inuyasha dejó de ir al salón de diseño y Kagome dejó de ir a su oficina como era habitual que lo hiciera. Todo esto le recordaba a como había sido uno de los primeros días en los que se empezaban a conocerse, ambos se habían enojado y luego reconciliaron por que Inuyasha le salvó de aquellos hombre… ahora no estaban enojados simplemente no sabía por que no hablaban… pasaron toda la mañana así… hasta que en la tarde… Sango le notaba algo extraña… ya eran las dos. La ojiverde había estado todo el día trabajando en el modelo de la pancarta de la presentación, en que Sango podía decir que era fantástica, pero aún así no dejaba de preocuparse por su amiga. Habían terminado de almorzar cuando al fin se dirigió a ella demostrando su preocupación:

-has pasado un largo día hoy – dijo con compasión al ver lo triste que Kagome lucía - te propongo algo ¿Qué tal si te agarras de descanso este día? son apenas la una de la tarde. Puedes… no sé. Salir si quieres… yo me encargó de todo en la empresa ¿bueno?

……

Kagome se sentía terriblemente, aunque la casa de sango fuera acogedora igual se sentía vacía… ¿Cómo la vida podía cambiar de un momento de felicidad a otro de desgracia? El día anterior había estado observando a Inuyasha dormir tranquilamente en el sofá y ahora estaba en el apartamento de Sango… apenas llegó a aquel apartamento lo primero que hizo fue acostarse. Eso le haría no pensar…

Había dormido todo ese tiempo… ahora eran las cinco y media y se encontraba sola en aquel apartamento despierta recostada en la cama… ¿Por qué Sango no habría llegado?

Estar ahí sola en vez de distraerla le hacía pensar más en Inuyasha. Después de tomar un baño con agua tibia se vistió con un pantalón que llegaba casi a su tobillo y que combinó con unas zapatillas y una camisa manga larga, por último tomó un suéter color verde (Ya que sentían algo de frío por que se aproximaba el invierno)

Salió del lugar y comenzó a caminar en dirección al parque… distraerse… distraerse…

…….

Hace quince minutos atrás que Inuyasha había recibido el mensaje de Ayame. Se trataba que Kikyo le pedía reunirse en el parque… “En el lugar de siempre” había dicho… Inuyasha se encaminaba a aquel lugar… “kikyo… ¿para que querrás hablar conmigo? ¿será que te arrepentiste?”

Kagome se cruzó de brazos para tomar un poco de calor de sus manos… el viento soplaba algo fuerte… ya era día viernes, tres días faltaban para que terminara el mes, igual para que según comenzara a nevar… la nieve se estaba adelantando este año… pensó la muchacha sonriendo para sí misma… el clima y los árboles secos mostraban su estado de ánimo… caminó por el césped sin darse cuenta con exactitud a donde iba… hasta que subió su mirada y observó una imagen recostada de un grueso árbol, que estaba en medio de un claro… el árbol donde se había encontrado con Inuyasha hace tiempo y que comenzaron a ser amigos… eso ahora le parecía un recuerdo lejano…

Pero se detuvo al darse cuenta de quién se trataba esa imagen…

-Kikyo… - susurró. La muchacha no parecía haberse dado cuenta de la presencia de ella ya que tenía los ojos cerrados… Kagome pensó en irse enseguida de ese lugar pero algo le impedía retroceder… y antes de darse cuenta ya se había acercado a ella…

-¿quién eres? – Preguntó la mujer abriendo sus ojos y observando a Kagome… - ah… eres la chica que entró ayer a la oficina de Inuyasha…

Kagome se quedó paralizada… pero al momento asintió.

-Mi nombre es Kagome Higurashi…

-¿Kagome? – la mujer parecía más interesada en la chica se acercó a ella para poder verla mejor – Con que tú eres la nueva modelo, - le miró fríamente - ¿Cómo supiste que estaba aquí?

-No… no lo sabía – tartamudeó – solo estaba paseando por el parque y te vi aquí…

-Ah… entonces no sabrás que Inuyasha va a venir a este lugar ¿no? – preguntó con un aire de regocijo.

-No… no lo sabía – volvió a repetir, con un dejo de incomodidad mezclado con tristeza en su rostro. “Se estaban viendo en secreto” debí imaginármelo.

-Dime algo… - se acercó más a ella para quedar frente a frente - ¿Qué eres tú en la vida de Inuyasha?

Kagome no sabía que responder “¿Qué, que soy yo?” se preguntó mirando fijamente los ojos fríos de Kikyo.

-Eres solo una intrusa – respondió. Kagome le miró sorprendida – Una intrusa que no sabes que es lo que siente Inuyasha por ti, y tienes miedo que este contigo solo por lástima…

Kagome entrecerró sus puños aguantando el coraje que sentía en esos momentos.

-Solo quería decirte que tú tal vez pienses que Inuyasha te ha olvidado… pero no ha sido así… él no ha dejado ni un minuto de pensar en ti – dijo tristemente bajando su mirada – quería pedirte que dejes a Naraku por favor… le haces daño a Inuyasha…

Kikyo no cambió su expresión en ningún momento, seguía mirándole burlonamente.

-¿Creíste que con tan solo venirme a decir que Inuyasha aún me ama ibas a hacer que yo no le destruyera? ¿fue esa tu intención?

-No, es solo que… - no sabía que decir.

-Ya veo… esto no es tan sencillo como crees… - explicó suavemente – Inuyasha era mi prometido hace seis meses… íbamos a casarnos… pero por mala suerte del destino o solo por que tal vez él mismo lo planeara mi avión explotó extrañamente… y ahora regreso seis meses después con la esperanza de recuperar todo lo que había perdido y él me vine con eso de que no puede despedirte…

-¿Estás diciendo que Inuyasha quería que murieras? – preguntó Kagome interrumpiéndole atónita.

-¿Tú que creerías? Le pedí que nos fuéramos juntos a China pero él quiso que yo fuera antes… por su culpa casi muero…

-Inuyasha nunca sería capaz de acecinar a alguien y menos a ti… - respondió Kagome con ojos brillosos – lo sé… por que… él aún no te ha olvidado, el te ama – aceptó amargamente cosa que no fue desapercibido por Kikyo. “¿Que pasa con esta chica podría ser que ella estuviera enamorada de Inuyasha?”

-¡Kikyo! – escuchó que le llamaba se asomó por detrás del árbol Inuyasha se acercaba.

Kagome sintió un brinco corazón al escuchar la voz de aquel hombre, pero igualmente sintió unas ganas tremendas de salir corriendo en ese mismo instante no quería saber que iba a pasar cuando Inuyasha viera a Kikyo.

-Ahí viene Inuyasha… y no creas que viene a buscarte ¿Por qué no te quedas a escuchar? No me molesta… - sonrió Kikyo – es más me gustaría que te quedaras… así puedes saber si Inuyasha me sigue amando o no… - luego de estas palabras se dio media vuelta y rodeó el gran árbol…

Kagome pensó que no sería justo escucharle, se dispuso irse alejándose unos pasos pero la voz de Inuyasha le hizo detenerse.

-¿hablabas con alguien? – preguntó Inuyasha dulcemente. Kagome se detuvo.

-No, con nadie – contestó Kikyo con una voz suave. Kagome avanzó los pasos que había dado atrás y se recostó del árbol… ¿Por qué? ¿Por qué me quedo?

-Kikyo ¿Por qué haces esto? – preguntó Inuyasha triste mirando a Kikyo que también le devolvía una mirada más dulce y tierna…

-Ya no soy la misma de antes Inuyasha – explicó la mujer firme – he cambiado… veo las cosas desde otro punto de vista y ya no confío en ti…

-¿Por qué?

-Por que fue por tu culpa que casi muero – respondió en voz alta dolida.

Kagome abrió sus ojos más… se asomó un poco por uno de los lados del gran árbol… ambos no se encontraban cerca de este pero podía distinguir a la perfección la imagen de Inuyasha y Kikyo bañada por el atardecer y los rayos del sol rojizos… un silencio expectante se adueñó del lugar…

-¿por mi culpa? – dijo al fin Inuyasha con voz ahogada.

-Si no hubiera sido por ti yo nunca me hubiera montado en tu Je fue tu maldito avión privado el que explotó y tú no quisiste ir conmigo… fuiste quién colocaste esa bomba ahí…

Inuyasha parecía cada vez más aturdido por las palabras de la mujer.

-Yo nunca haría eso Kikyo… yo aún te amo… - dijo en voz alta haciendo que Kagome sintiera aquel peso en el estómago… - y por eso no quiero que estés con ese imbécil de Naraku, yo soy tú único dueño ¿entiendes? El único que puede protegerte.

Diciendo esto se acercó rápidamente a ella y la tomó por una de sus manos.

-¿Qué haces? ¡Suéltame! – forcejeó la mujer. Pero Inuyasha le abrazó a la fuerza inmovilizando sus brazos… - ¿estás loco? ¡Déjame! - después de forcejear un poco al fin se rindió y correspondió a su abrazo.

-¿En verdad me amas? – preguntó suavemente apoyando su cabeza en el pecho del muchacho este correspondió al gesto.

-Por supuesto Kikyo yo nunca te he olvidado… - dijo este cerrando sus ojos. Kagome se estaba comenzando a arrepentir de estar presenciando eso.

“Soy una tonta ¿Por qué estoy viendo esto? ¿Para confirmar lo que ya sabía?” volteó su mirada con lagrimas comenzando a apoderarse de sus ojos mientras le cerraba fuertemente.

-Como quisiera que el tiempo se detuviera… - escuchó decir a Inuyasha.

Volvió a abrir los ojos al escuchar la voz de Kikyo.

-Lamento decirte esto Inuyasha pero ya me traicionaste escogiste a esa mujer antes que a mí… por eso debo destruirte… demuéstrame que en verdad me quieres… demuéstrame que renunciarías a tu empresa por mí… - le miró fijamente mientras le daba un suave beso en los labios para después sonreírle – me he dado cuenta de algo Inuyasha… aún no has podido olvidarme… tu vida me pertenece - luego se alejó… Inuyasha le observó irse.

Kagome no podía creer que lo acababa de oír… Inuyasha confirmó que la mujer a quién él había escogido había sido Kikyo… se sentía mal, como si todas sus esperanzas hubieran desaparecido en esos momentos. Sin querer al dar un paso de regreso piso una rama que le hizo saber de su presencia a Inuyasha que al momento volvió a ver el árbol.

-¿quién anda ahí? – preguntó… Kagome salió de detrás del árbol lentamente, hasta encontrarse con Inuyasha de frente este primero se impresionó pero luego le miró decidido…

-Kagome… - susurró en voz baja pero clara… Kagome se asustó al escuchar la voz de Inuyasha… aunque la luz del sol rojizo no le dejaba ver muy bien el rostro del muchacho podía sentir su mirada decidida.

Sin esperar que dijera nada más, se fue corriendo…

Notas del capítulo: Usé partes de la serie original de Inuyasha en este capítulo… por ejemplo en la escena en que Kikyo y Kagome se encuentran es una mezcla del primer momento cuando Kagome se encuentra con Kikyo dormida en un árbol y la vez el otro capítulo en que Inuyasha se había encontrado con Kikyo que estaba lastimada en el bosque por que acababa de ser atacada por un monstruo de Naraku y fue en ese mismo momento cuando Inuyasha se había decidido por ella y estaba dispuesto a decirle a Kagome…

Ah… se que fui de nuevo injusta con Kagome… pero igual espero que no se pongan tan tristes y me dejen sus comentarios… prometo que terminará Happy!! Y ya quedan tres días para que se termine el mes!! Eso quiere decir que pocos capítulos para que se termine la historia!! Jejeje… espero comentarios diciéndome como voy y que no les haya molestado que haya utilizado casi las mismas conversaciones que habían tenido en la seria original… pero algo sí… el final no tiene nada parecido a la original… aunque no sé… por que en verdad nunca lo vi!! (BUAAA… T.T BUAAA T.T discúlpenme es que me pongo sentimental cada vez que recuerdo que no vi el capítulo final) pero volviendo al tema del capítulo… ya faltan poquitos para terminar creo que unos cuatro… jejeje… estoy pensando en sacar otra historia… mmm… bien después veré…

 

Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

Sólo dime que quieres
que ponga el proximo
capitulo hoy Princessa
y lo pongo al instante :D

xD es que no estaré por
tres días, me voy derechito
al infierno y regreso :D

Respondeme y me dices si
quieres o nu :D

 

Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

CAPITULO #19: Una dificil Decisión...

Solo escuchaba sus pasos sobre la grama… lo único que sabía era que quería alejarse lo más posible de ese hombre, la forma con que se había dirigido a ella le había hecho sentir miedo…

¿Por qué? ¿Por qué tubo que presenciar eso?

-¡Kagome! – Kagome volvió a mirar de donde había procedido la voz que le llamó y se encontró con el auto en donde estaba su fiel amiga… - ¿Pasó algo?

Preguntó al verla desde adentro… Kagome subió con rapidez al auto en donde Sango le había abierto la puerta… y negó con su cabeza, no quería hablar… Inuyasha había escogido a Kikyo… estaba segura que se iba a dirigir a ella era para pedirle que se fuera, por eso había huido, no quería irse… lloró en silencio todo el transcurso al apartamento de Sango, que no se atrevió a preguntarle más que había pasado…

-Quiero tomar… - dijo al momento de llegar al apartamento de Sango – Por favor Sango necesito algo de tequila…

Sango observaba a la muchacha dormir en su cama… al fin había accedido a dejar la botella a un lado… Sin siquiera haberse dado cuenta ya Kagome había estado lo bastante tomada para comenzar a hablar cosas sobre su vida y llorar a lágrimas vivas sobre las piernas de su amiga…

-¿Por qué tenía que pasarme esto a mi? – preguntó después de haber tomado la sexta copa de bebida – ups… pensé que Inu… ups… si me amaba… pero… ups – se abalanzó a sollozar sobre las piernas de su amiga que estaba sentada y comenzó a acariciar su cabeza de forma maternal, como si fuera una madre escuchando todos los problemas de su hija – ya entiendo por que… ups… Inuyasha tomaba – Hipó fuerte – el día que lo conocí… la bebida es la mejor forma para olvidar… ups… ¡Sango! ¿Por qué tuve que conocerlo? Por un momento pensé que eran cosas de mi destino pero… ups… ya veo que esas son tonterías que no existen…

Sango le había escuchado con paciencia toda la noche. Por último la muchacha se paró decidida frente a ella limpiándose las lágrimas

-Ya se lo que voy a hacer… ups… Me voy a… ir… - miró fijamente a Sango y esta pudo notar como en sus ojos se reflejaban decisión cosa que le sorprendió – se que dije que ayudaría a Inuyasha pero… ups… no puedo seguir con esto, verlos juntos en verdad me destrozó…

Sango le ayudó a llegar a su cama… y le miró dormir tranquilamente le apartó el flequillo de su frente para poder divisar mejor sus ojos cerrados…

-Espero que te olvides de tus palabras – susurró – por que estoy segura que Inuyasha realmente te ama…

…..

Kagome se despertó con un terrible dolor de cabeza al siguiente día…

-Demonios. Me siento como si me hubiera pasado una aplanadora por encima… - se dijo a si misma llevándose una mano a su cabeza como si buscara detenerla - ¿Qué… que pasó? – se preguntó mirando a su alrededor la pequeña habitación de Sango – ah… cierto estoy en el apartamento de Sango… - al momento se levantó de su cama haciendo algo de esfuerzo por el dolor de cabeza… caminó a la cocina en donde vio a Sango cocinar…

-Hasta que al fin despertaste… - dijo sonriendo amablemente al verla aparecer en la cocina con una cara algo adolorida.

-me duele la cabeza – dijo sentándose a la mesa sin dejar de sostener su cabeza completamente segura que si lo hacía esta comenzaría a girar.

-eso pasa cuando te pasas de bebidas – dijo en forma reprobatoria mientras des vaciaba la pasta en el colador…

-¿eh? ¿pasta para el desayuno? – preguntó Kagome mirando incrédula la comida que preparaba la mujer.

-¿el desayuno? – repitió divertida Sango – Pero si ya es la una de la tarde.

-¿Ah? – exclamó Kagome observando con rapidez el reloj de pared. ¡Era cierto! ¡Rayos ¿cuanto había dormido?!

-Y estamos en día domingo dormiste por dos días…

-¡¿Qué?! – Kagome le miró abriendo los ojos al máximo horrorizada pero la muchacha se rió de su cara.

-Es broma… apenas es sábado… - respondió. Causando que la joven lanzara un suspiro de alivio.

-Ya me había asustado, no podía creer que hubiera dormido por tanto tiempo… - los pensamientos del día anterior comenzaban a venir a su cabeza pero no quería recordarse trató de cambiar de tema a sus pensamientos… - Por cierto… anoche te estaba esperando aquí… llegaste algo tarde ¿no te parece?

Sango se sonrojó ante esta pregunta…

-No me lo recuerdes – dijo en voz baja condimentando la comida…

-debo suponer que por tu cara tubo que haber sido algo relacionado con cierto chico… - comenzó a decir Kagome pícaramente contenta de tener un tema al cual dirigir toda su atención.

-Pues supones bien… - respondió más roja - ¡Idiota Miroku! – exclamó colocando su cara de enojo.

-¿Qué pasó? – preguntó Kagome interesada en la conversación parándose de su asiento y colocándose al lado de sango para tener una mejor visión de su cara.

-Lo que pasó fue que la tonta de Momiyi le comentó algo a Miroku…

Y comenzó a relatar su historia:

Flash back

Sango se encontraba observando los diseños... al fin los había terminado… Kagome había tenido una excelente idea en todo… se fijó en el afiche admirándole… era realmente hermoso, en grande se veía mucho mejor que en el modelo que había hecho kagome en una hoja… nunca antes habían hecho una presentación así, ya estaba lista por fin y lo única que faltaba era acomodar el escenario con respecto a la presentación y saber como se iban a modelar las joyas y lo más difícil de todo… sonrió al imaginarse la expresión que pondrían los chicos cuando les pidieran ese favor… pero lo más difícil ya había pasado lo único que quedaba eran cosas sencillas a las cuales se estaba encargando Momiyi… sonrió satisfecha de si misma casi no se dio cuenta de que había entrado alguien al lugar y se acercaba sigilosamente a ella por la espalda…

-Hola Sango – susurró en su oído una voz muy conocida que le hizo estremecer y voltear con rapidez.

-¡Miroku! – se sobresaltó al ver lo cerca que estaba el chico de ella… dio un paso hacia atrás alejándose un poco de aquel hombre que logró ponerle nerviosa - ¿Qué haces aquí?

-solo pasaba a saludarte y ver como estabas y déjame decirte que luces hermosa como siempre… - dijo con una voz muy seductora acercándose más a la mujer que buscó a retroceder más pero se encontró con la mesa de diseño…

-Gra-gracias – tartamudeó algo nerviosa tratando de desviar sus ojos de los del muchacho, pero este ya le había enganchado y le era imposible dejar de verlo – Miroku… ¿te acuerdas la conversación que tuvimos hace algún tiempo sobre tus acercamientos?

Miroku asintió sin dejar de mirarla sensualmente…

-me dijiste que te molestaba que me acercara tanto a ti… - susurró sin dejar de acercarse a ella y levantando una de sus manos para acercarla a la mejilla de la joven a apartarle suavemente un mechón de su cabello apenas rozando la piel de sango con sus dedos. Este simple acto hizo que sus mejillas se sonrojaran - ¿en serio te molesta?

Dijo observando cada detalle en el rostro tan hermoso de la mujer hasta posarse en sus labios…

-¿Po-podrías a-alejarte? - preguntó Sango nerviosa.

-¿Pero que te ocurre Sango? Te noto nerviosa – sonrió seductoramente acercándose más a la chica hasta que sus cuerpos quedaron totalmente juntos.

-¿pe-pero que haces? – preguntó Sango al ver como el muchacho levantaba su rostro delicadamente para poder mirarle fijamente.

-Acabo de estar con Momiyi… - susurró este comenzando mover su cabeza como viendo cual sería la mejor forma para besarle mientras no apartaba sus ojos de los labios de la mujer – y me dijo algo muy interesante…

-¿Qué Momiyi te dijo algo interesante? – repitió Sango sin comprender con la cara completamente roja. Luego como si lo comprendiera de pronto se soltó del hombre y se alejó al otro lado del salón.

-¿es por eso que me tratas de esta manera? – preguntó la chica subiendo algo su voz indignada… Momiyi había hablado de más y seguro le dijo con respecto a lo que ella sentía por Miroku.

-¿Por qué no me di cuenta antes? – preguntó Miroku sin dejar de usar su tono más sexy volviendo a acercarse a la mujer – ¿Cómo no puedo gustarte? Por supuesto tu no podrías resistir a mis encantos…

-¡Pero que ENGREIDO ERES! – dijo Sango alejándose de él algo enojada - ¿Por eso me tratas así? ¡Claro! Momiyi te dijo algo que aún no has comprobado si será cierto y vienes como si fueras la octava maravilla del mundo…

-¿Estás segura con lo que dices? – Miroku se acercó rápidamente a ella hasta que sus rostros quedaron a escasos centímetros de distancias, ella no pudo evitar sonrojarse – Por lo nerviosa que te pones y lo roja que está tu cara diría que lo que me dijeron está en lo cierto – sonrió tomándole inesperadamente por la nuca y dándole un beso apasionado.

Sango se encontraba con los ojos bien abiertos… forcejeaba para soltarse tratando de empujarlo por el pecho, pero este la tenía fuertemente sujetada con su otra mano por la cintura mientras con la otra le atraía hacia él por su nuca para evitar que se fuera… sintió los labios del muchacho sobre los suyos mordisqueando suavemente el inferior no pudo resistirlo más y abrió su boca… para dejarle paso a la lengua del joven que al momento comenzó a juguetear rápidamente con la suya, como si se tratara de saciar las ganas de probar su boca, su sabor… la mujer con gusto correspondió a su beso pasando sus manos por el cuello del joven, al sentir este gesto por parte de la mujer comenzó a disminuir la velocidad del beso… para hacerlo más intenso y apasionado… al fin (después de un rato que les pareció interminable) se separaron, Sango aún con sus ojos cerrados, y Miroku viéndole con una sonrisa de triunfo.

-sabía que si te gustaba – susurró el hombre comenzando a acariciar su rostro con suavidad, la muchacha abrió sus ojos para encontrarse con los del hombre… sus mejillas aún se encontraban algo sonrojadas al igual que sus labios - ¿ves que si estaba en lo cierto? – dijo con una sonrisa de autosuficiencia. La muchacha cambió su expresión por una de enojo.

-¿Lo hiciste solo para comprobar si en verdad me gustabas? – dijo alejándose de él - ¡Eres un insensible Miroku! ¡Un Pervertido, Engreído que cree que todas las mujeres están locas por él! ¡Eso es lo que detesto de ti! ¡IDIOTA!

Y se fue ante Miroku que tenía sus ojos como platos ante el comportamiento de Sango.

-¡ESPERA SANGO! – gritó tratando de ir tras ella pero esta le gritó antes de cerrar la puerta de un portazo.

-¡NO TE ME ACERQUES!

Miroku se quedó con la boca abierta. ¿Pero que le pasaba a esa mujer? ¿Acaso no se daba cuenta que ella también le gustaba a él? ¿Y que ella era la única con quién él se atrevería a tener una relación seria?

-Mujeres – logró decir Miroku en voz alta para sí.

Fin flash back

Kagome le miró muy impresionada.

-Me molesto tanto que dijera eso como si yo me tratara de otras de las mujeres que caen derretidas ante sus palabras… - dijo sentándose en la mesa, comenzó a picar la carne con un cuchillo y tenedor ante la mirada de miedo de Kagome… ya que esta parecía estarse descombrando con la comida… luego se la metió a la boca, masticó y tragó, se tranquilizó un poco lanzando un suspiro. Kagome parecía ya más tranquila por que creyó que habían terminado los ataques de enojo de la mujer pero se sobresaltó al ver como esta clavaba en la mesa el cuchillo, y se le pusieron los pelos de punta… - Si el muy idiota cree que voy a ir a decirle que en verdad estaba enamorada de él pues que se quede esperando por que yo no soy como las otra mujeres ¡no señor!

A Kagome le resbaló una gota por la frente. “Sango da miedo” pensó mientras mostraba una sonrisa nerviosa…

Terminaron de comer. Cuando kagome informó que deseaba realizar una llamada a su familia… Sango le dijo que podría hacerlo cuando quisiera y le ofreció su teléfono de casa… Kagome agradeció el gesto y se dirigió a este…

(Al teléfono)

¿?:: Buenas tardes habla la familia higurashi…

Kagome: ¿Ma - Mamá? – preguntó timidamente.

Mamá: ¿Kagome? ¿Eres tú?

Kagome: si soy yo… ¿Cómo están todos por allá?

Mamá: Estamos todos bien… gracias cariño ¿sabes? Vi un artículo que hablaba sobre ti en una revista… ¿Por qué no nos dijiste que estás trabajando como modelo?

Kagome: (algo apenada) No quería que se enojaran con migo – explicó – ya que dije que trabajaba como diseñadora, no tenía planeado ser modelo de la empresa…

Mamá: ¿Qué nos enojáramos con tigo? – preguntó divertida la mujer - ¿Cómo nos podremos enfadar con tigo si pensamos que es una grandiosa idea? Kagome eres una chica muy hermosa y social y si te sientes bien haciéndolo tienes todo nuestro apoyo…

Kagome: (Sonriendo) Gracias… mamá… aunque creo que no voy a durar mucho tiempo como modelo…

Mamá: ¿Por qué dices eso? Kagome cariño… ¿está todo bien?

Kagome: Creo que iré pronto a casa… esto del modelage, es totalmente diferente a mi, no es lo mío… regresaré el martes…

¿?: (Una voz en el fondo) ¿estás hablando con Kagome? Pásamela por favor…

Mamá: cariño te voy a pasar a la abuela.

Kagome: está bien…

Abuela: ¿Kagome?

Kagome: Abuela ¿Cómo está?

Abuela: Bien Kagome… dime, Quién es ese chico con el que apareciste en la revista…

Kagome: ¿con el que aparecí en la revista? –Repitió sin entender

Abuela: El que tenía esos comentarios desagradables sobre ti… nosotros sabíamos que eran mentiras… pero en la fotografía en donde te vimos con ese hombre guapo…

Kagome: ¿te refieres a Inuyasha? Ah… ese es mi jefe… si, esa revista había dicho puras mentiras sobre mí – aceptó – pero con quién aparecí primero era mi jefe… Inuyasha…

Abuela: ese hombre me da buena espina… ¿te acuerdas de las señales?

Kagome: (¿Las señales? De nuevo con esas dichosas señales) No creo que él tenga nada que ver con las señales abuela…

Abuela: (sonando desanimada) ¿estás segura? ¿Sabes como puedes darte cuenta si él es tu alma gemela? Por que el destino les une… ¿no tienen algo en común?… ¿algo que los haya unido desde un principio?… No sé, podría tratarse de sueños… o que de pronto veas algo que pertenezca a esa persona que tu nunca hubieras visto anteriormente pero hayas reconocido…

Kagome pensó en seguida en sus sueños constantes que tenía con el chico donde llevaban esos atuendos extraños y luego los encontró en la mansión de Inuyasha.

Abuela: Por ejemplo, a tu madre y tu padre los unió el amor al arte… al tocar piano… estaban destinados que se conocieran ¿sabes por que? Por que el día anterior de conocerse, Sahori se había encontrado con un papel que tenía la dirección de ese lugar donde daban lecciones y resultó que ese papel había pertenecido a tu papá… así que ya sabes cuando dos personas están destinadas a estar juntas, hay miles de señales para decirles pero hay veces que las personas lo están negando y…

Kagome: No- No lo creo abuela… - negó la muchacha ya algo sonrojada, por que ella había visto esas señales desde el primer día… el primer beso en aquel bar… pero no quería admitirlo. Inuyasha había escogido a Kikyo, haría cualquier cosa por verle feliz, aunque eso fuera negarse su amor – tengo que irme abuela… pronto los veré…

Abuela: ¿Kagome? ¡Espera Kagome! Aún me falta explicarte como debes sentirte cuando Estés cerca de esa persona…

La muchacha colgó el teléfono cerrando sus ojos… No quería seguir escuchando a su abuela repetirle lo que ella ya sabía y hacerle sentir peor de lo que se sentía por haber tomado esa decisión…

Tras la puerta se encontraba Sango la cual había escuchado las palabras de la conversación de Kagome con sus familiares.

-Pobre Kagome – susurró para sí.

……….

Kagome salió del apartamento iría a tomar un café… eso era lo que tenía que hacer… entretenerse con algo… si se quedaba en el apartamento se volvería loca… fue a un café que estaba cerca del apartamento, entró quitándose la chaqueta, ya que era un lugar cálido… vio una figura familiar sentada al fondo y se acercó a saludarle.

-Hola Sesshomaru – saludó la muchacha sonriéndole al chico que había estado tomando café mientras leía el periódico y levantó su mirada para ver a la joven.

-Ho-hola Higurashi – tartamudeó el hombre sorprendido - ¿qui- quisieras sentarte?

-Oh… claro… - tomó asiento al frente de él - gracias… y por favor no me llames Higurashi llámame por mi nombre ¿De acuerdo?

-De acuerdo – dijo lentamente sonrojándose un poco – Kagome.

-así está mejor – sonrió satisfecha la ojiverde - es una agradable sorpresa encontrarte aquí… y gracias por permitirme sentarme contigo pero pensé que te desagradaba.

-¿Por qué deberías desagradarme? – preguntó curioso sonriendo y dejando el periódico a un lado.

-Pues por lo de… - se sonrojó señalando su propia mejilla con su dedo.

-No, claro que no… al contrario de desagradarme me simpatizas… - sonrió seductoramente cosa que hizo sonrojar al máximo a la chica.

-Gra-gracias…

-Y dime ¿Cómo fue que alguien tan bella como tú vino a hacer negocios con alguien como mi hermano?

Kagome comenzó a relatarle los problemas que habían tenido antes de ir a la mansión, en cada momento se reía de las tonterías que había causado Inuyasha y otra se enojaba, sesshomaru le veía muy atentamente asintiendo a cada momento pero sin disimular que estaba algo aburrido “demonios. ¿Por qué tuve que mencionarle a el idiota de mi hermano?”

-Pero entonces cuando los bandidos esos me estaban atacando llegó Inuyasha y les venció, luego me propuso a ir a la mansión a descansar y así fue como llegamos a ese lugar y los encontramos a ustedes…

-¿Y te gusta desde antes o después de que te atacaran los bandidos? – preguntó Sesshomaru echando una cucharada de azúcar en el té de la joven, que le miró apenada.

-¿pero que dices? ¿Por qué piensas que a mi me gusta Inuy…? – se calló al ver la mirada de incredulidad de el hombre - ¿se me nota tanto? – preguntó bajando su mirada apenada.

………

Mientras tanto… a casi un kilómetro de distancia se encontraban dos muchachos ambos estaban sentados en el mueble al frente de la chimenea que estaba encendida. Ambos con ojos perdidos en las llamas que crepitaban…

-¿Por qué todo tiene que ser tan complicado? – susurró Inuyasha tenía el tronco ligeramente inclinado al frente y sus ojos amarillos lucían intensos – después de la muerte de Kikyo… - comenzó a explicar ante Miroku que también observaba las llamas – tú bien sabes que me sentí como un desgraciado… dejé que casi se destruyera mi empresa y me puse a tomar todas las noches… quería morirme…

-Lo recuerdo – aceptó Miroku asintiendo – pero todo eso cambió… al tu conocer a la señorita Kagome…

-al llegar Kagome a mi vida… fue, un rayo de luz… una razón nueva para vivir… - Inuyasha sonrió amargamente recordando – al principio fui injusto con ella, hasta yo mismo lo acepté, no sabía por que me comportaba como un imbécil…

-Siempre has sido un imbécil – le cortó Miroku cerrando los ojos y negando lentamente con su cabeza.

-Gracias por ayudarme con la historia Miroku – dijo Inuyasha irónicamente mirándolo con ojos matadores… Miroku le miró sonriendo.

-No hay problema.

……….

-Admito que al principio vi a Inuyasha como un completo imbécil – continuaba hablando Kagome con una voz más dulce y melancólica llamando la atención de sesshomaru – pero sin darme cuenta, a pesar de todas las cosas que él me decía para hacerme sentir mal… comencé a sentir un cariño inmenso por él…

-Y ya estás enamorada de él – continuó Sesshomaru algo aburrido llevándose la taza de café a sus labios.

-No sé como ocurrió, solo se que… ahora no puedo dejarle… pero…

-¿Qué pasa? – el hombre bajó la taza de café al darse cuenta como a la chica se le humedecían sus ojos.

-él escogió a Kikyo… es por eso que no hay espacio para mí…

-Así que es cierto lo que dicen que Kikyo ha vuelto… - susurró Sessho con una voz suave y fría.

-¿Lo que dicen? – repitió Kagome subiendo su mirada.

Sesshomaru le acercó el periódico que estaba leyendo a Kagome… y esta se fijó en el artículo en la sección de farándula.

“KIKYO URAMEYI, REGRESA DESPU…S DE CREERSE MUERTA”

“La supermodelo que desapareció hace seis meses, y se creía muerta por un accidente de avión, Kikyo Hurameyi se presentó ayer en una rueda de prensa en la empresa de “Darkness” como ya sabemos, antes de que ocurriera la explosión del avión, Kikyo era la supermodelo de la empresa Stell Eyetooth….

Kikyo nos cuenta ¿Cómo fue que sobrevivió a la explosión del avión?

“Antes de que el avión explotara el piloto, Wekher se dio cuenta que algo andaba mal con los controles, y me indicó que saltáramos rápidamente del avión antes que explotara… por suerte estábamos volando por la parte montañosa de China, en donde pudimos aterrizar, pero después de caminar por horas nos dimos cuenta que estábamos lejos de la civilización pero gracias al cielo nos encontramos con un templo, en donde nos ofrecieron hospedajes pero se trataban de monjes en retiro por eso no contaban con tecnologías así que tuvimos que esperar en ese lugar por casi seis meses, pero hace unos pocos días llegó un hombre que trabajaba para Naraku,, me dijo que venía a ayudarme… y gracias a él estoy de vuelta… por eso he decidido ayudarle”

Luego de esto hizo un comentario con respecto a la empresa Stell Eyetooth,

“Aunque me siento algo mal por la empresa de Steel eyetooth, en verdad la aprecié mucho pero, me sorprendió el saber que el dueño de aquella empresa Inuyasha no ha exhibido la mayor joya de esta… “La perla Shikon” como ya todos la conocerán, tal vez lo haya perdido estaban diciendo algunos comentarios pero no creo que Inuyasha sea capas de dejar algo tan importante así nada más…”

Este comentario que hizo la joven modelo, fue bien recibida por otras empresas, que ahora se encuentran exigiendo que el dueño de la empresa muestre la perla Shikon.

………

-Kikyo… - Inuyasha lanzó el periódico al fuego – en verdad quiere destruirme… después de que ella bien sabe que le di la joya a ella… como una muestra de amor…

-¿Y aún así la sigues amando? – preguntó Miroku.

-No puedo evitarlo Miroku… ella cree que el accidente lo provoqué yo… y tiene algo de razón, yo nunca debí haberle pedido que se fuera antes que yo… me siento culpable…

-debes dejarte de sentir culpable Inuyasha… ¡maldición! – le interrumpió Miroku ya arto de escuchar las mismas palabras – tu no tuviste culpa en eso… tú amaste a Kikyo nunca provocaste su accidente…

-pero estuvo apunto de morir… y debo corresponderle en cuerpo y alma…

………

“Esa mujer” “Esa mujer… ¿Cómo puede decir eso de Inuyasha y lo que dice el artículo creo que le atraerá problemas a Inuyasha, ya que él no posee la perla Shikon y parece que la están pidiendo” Kagome apretaba con fuerza el periódico sus manos temblaban un poco.

-¿estás bien? – preguntó Sesshomaru mirándole con los ojos bien abiertos.

-¿ah? – Kagome subió su mirada sin comprender y cambiando su carácter a una más tranquila… - si, estoy bien… - pero bajó su mirada una vez más y la fijó en el periódico.

“La perla de Shikon” se quedó algo pensativa con ese tema… “si tan solo tuviéramos la perla de Shikon, ¿pero no era que lo tenía Kikyo?”

-Ya debo irme… - anunció Sesshomaru levantándose de su asiento…

-¡espera! – exclamó Kagome haciendo lo mismo y mirándolo fijamente con ojos brillantes - ¿Qué sabes de la segunda perla Shikon?

El primogénito de los Tamazaki le miró sorprendido por la pregunta.

-Inuyasha me dijo que Midoriko creó una segunda perla Shikon… y me dijo que se lo regaló a un hermano… ¿tú sabes quién era su hermano?

-Conocí a Midoriko era la socia de mi padre pero hablé poco con ella – habló Sesshomaru respondiendo la pregunta – y nunca escuché hablar sobre algún hermano…

-Entiendo… - comprendió Kagome bajando su mirada triste. Sesshomaru le miró con compasión.

-Pero si se que ella tenía familia en Kyoto… - dijo rápidamente haciendo que ella se fijara en él interesada – si tuviera algún familiar de segura viviera en Kyoto ¿no?

Kagome mostró una sonrisa de gratitud ante estas palabras.

-Muchas gracias por la información y por escucharme… No entiendo por que Inuyasha y usted siempre andan compitiendo, si usted no es mala persona… - sonrió más abiertamente. Sesshomaru entrecerró sus ojos, dirigiéndole una mirada de cariño.

-Que lástima que estés enamorada de mi hermano… - susurró.

Kagome abrió sus ojos sorprendida mirándole sin comprender.

-Me hubiera gustado que hubiésemos salido más… - continuó con una media sonrisa – Y si te soy sincero me hubiese encantado que fuésemos tenido algo…

La chica se sonrojó ante sus palabras… “¿Pero que decía?” bajó su mirada y la posó sin querer en el cuello del joven donde se podía distinguir un objeto dorado brillante. El collar que había visto hace tiempo…

………

-¿Y que pasará con la señorita Kagome? – preguntó Miroku amargamente bajando su mirada.

-Pues… tendré que pedirle que se vaya… le diré que he escogido estar con Kikyo, creo que eso será lo mejor para todos… ella regresará con su familia, y yo me iré con Kikyo…

-¿y la presentación?

Inuyasha se quedó por unos segundos pensativo…

-debo decirle hoy… después… que ella tome la decisión… iré a buscarla…

……….

-¿quién es Lilian? – preguntó suavemente Kagome sin apartar la mirada de el collar.

El hombre que pareció extrañamente nervioso de pronto por la pregunta tan repentina respondió:

-Lilian era… podría decirse una amiga…

-¿Amiga? – repitió Kagome sonriendo y observando los ojos del muchacho que lucía algo nervioso.

-Era mi asistente hace un año… pero luego sin decirme el por que, se fue…

-¿Y la amaba? – preguntó seriamente mirando como el muchacho comenzaba a tomar algo de color en sus mejillas y sus ojos cambiaban a un tono mas dulce.

-Sentía cariño por ella sí – aceptó el muchacho… “si la amaba” pensó Kagome mirándole con ternura – Bueno, me voy… iré esta noche al bar… ¿estarás allá?

-No, lo siento… renuncié hace algunos días… pero… seguro que estaré allá…

……..

Ya eran casi las seis. Kagome se dirigía al bar y se encontró con Ling que ya estaba organizando las mesas… esta comenzó a relatarle lo bien que les estaba yendo…

-La anciana Kaede y el anciano Mihoga son personas muy amables… - dijo mientras comenzaba a limpiar la barra – me gusta más este trabajo que el otro que tenía antes… ¡AH! Ahora que recuerdo… - se alejó rápidamente de Kagome y se fue a buscar algo en el interior del lugar… volvió con un paquete en sus manos… - creo que esto es tuyo… - le acercó el objeto.

-¿Mío? – repitió la chica tomándolo se trataba de una caja color roja - ¿Por qué dices que es mío?

-Por que tenía esta tarjeta… se encontraba en una de las gavetas de la barra… - luego de esto se alejó para limpiar las mesas…

Kagome observó la tarjeta. Era cierto era dirigida a ella y era de Inuyasha!!. Leyó la tarjeta, era una nota muy corta escrita por el propio muchacho:

“Hola: discúlpame por la forma que traté esta mañana, no pienso que tus diseños sean malos al contrario son muy buenos, y eres una mujer muy hermosa por eso quisiera que me ayudaras con la empresa siendo la modelo.

Con cariño:

Inuyasha”

Kagome leyó la nota una y otra vez… luego recordó que hace como dos semanas había visto a Inuyasha con ese paquete en las manos pero que no le había prestado atención… sonrió, de seguro el tontito sintió vergüenza y no me la entregó por eso… abrió la caja lentamente y observó que se trataba de bombones… esto le hizo humedecer los ojos, ni pensar que hace algunos días Inuyasha y yo estábamos peleados… ni siquiera en esos tiempos me sentía tan mal como me siento ahora… como quisiera regresar a esos días…

-¿Te sientes bien Kagome? – preguntó Ling que se acercó a ella un poco al ver que derramaba unas lágrimas.

-Si, claro Ling… - susurró Kagome entrecortadamente limpiándose las lágrimas con su muñeca. Se fijó en una pequeña tarjeta que no había notado antes y se encontraba en la barra frente a ella… la tomó y la vio, era un pequeño papel con un número de teléfono y con un nombre de mujer… abrió los ojos atónita viendo cual era el nombre…

“LILIAN GINGER CHISAKI” “¿que posibilidades había que esa persona se tratara de la misma que Sesshomaru conocía?”

-Eso es mío… - se acercó Ling mirando por encima de su hombro lo que Kagome estaba viendo.

-¿Tú sabes quién es Lilian Ginger? – preguntó Kagome levantándose de donde estaba sentada para verla frente a frente, la muchacha abrió sus ojos impresionada y asintió.

-Po- Por supuesto – aceptó temerosa por los ojos de la mujer.

-¿Me podrías decir quién es? – pidió juntando sus manos a modo de ruego.

-¿eh? – la joven Ling le miró sin comprender - Pero… si soy yo…

Pasaron unos segundos en los que ambas se quedaron en silencio, Kagome parecía haberse convertido en piedra y Ling lucía algo nerviosa.

-¿Te pasa algo? – preguntó después de unos segundos.

-¡NO PUEDO CREER QUE TU SEAS LILIAN GINGER! – gritó Kagome bastante impresionada haciendo que su amiga se sobresaltara y comenzara a sonreír nerviosa.

-Pues sí… mi nombre es Lilian y me apodan Ling

-así que tu eres la amiga de Sesshomaru… que no ve desde hace un año…

-eh… si… ya te lo dije… - a la muchacha le resbaló una gota por la frente.

-Si, pero… si soy tonta no le había prestado atención… ahora quiero que me digas ¿Por qué abandonaste a Sesshomaru sin decirle nada?

Ling le miró sorprendida.

-¿Cómo lo sabes?

-Por que Sesshomaru me lo dijo… - dijo haciendo que la chica se sonrojara – me dijo que sentía mucho cariño por ti… - la muchacha se sonrojó más.

-¿En serio? – preguntó totalmente roja ante este comentario.

-en serio… ¿Por qué no hablas con él? – escuchó la puerta abrirse y por ella entró el susodicho hombre – Por que acaba de entrar al bar.

-¿Qué? – jadeó la muchacha abriendo sus ojos como platos. Estaba de espaldas a la puerta y sintió su cuerpo paralizarse.

Kagome levantó una de sus manos para llamar la atención de sesshomaru…

-No, Kagome… por favor – murmuraba Ling entre dientes. Pero la chica le pasó por un lado para acercarse al recién llegado.

-Sesshomaru te tengo una sorpresa…

-¿sorpresa? – repitió Sesshomaru no muy convencido por las palabras de la mujer.

-Me acabo de enterar pero… ven… - le jaló por el brazo y lo llevó a donde estaba Ling aún paralizada y de espaldas a él… este le miró sin comprender – ahora si te podrías voltear… - soltó del brazo al chico y se acercó a Ling ayudándole a voltearse…

Sesshomaru abrió sus ojos impresionado al darse cuenta de quién se trataba aquella chica…

-¿Lilian? – preguntó suavemente mientras Ling logró esbozar una tímida sonrisa.

-Hola Sesshio – saludó la muchacha. Kagome se dio cuenta como los ojos de ambos brillaban intensamente. Estaba segura que se seguían queriendo. Después de ese año…

-Bueno ahora yo me tengo que ir… - y dejando a ambos salió por la puerta… la pareja ni siquiera se dio cuenta ya que estaban muy ocupados viéndose.

………

-¡Ya voy! – dijo Sango dirigiéndose a la puerta ya que estaban tocando el timbre… - pero ¿es que no les enseñaron a esperar? – preguntó la chica abriendo enojada la puerta y viendo a quienes estaban llamando. Dos jóvenes.

-Hola Sango… - saludó Miroku con una sonrisa.

-Miroku… Inuyasha – se dirigió a ambos fríamente.

-¿Kagome está por allí? – preguntó Inuyasha antes de que a la mujer se le ocurriera la idea de echarles ya que parecía enojada con ambos.

-No, salió al bar…

-¿Y la dejaste salir sola? – preguntó Inuyasha enojado.

-No es una niña Inuyasha… además fue por que se encontraría con alguien…

-¿Con alguien? - una vena se le asomó a Inuyasha en la frente - ¿Con quién?

-eso es algo que no te importa…

-demonios tengo que ir a buscarla… - y salió corriendo ante los gritos de Sango.

-Inuyasha… INUYASHA – pero se detuvo por que se encontró con Miroku que le interceptó el paso… -¿Pero que demonios…? – comenzó a decir Sango pero el hombre se acercó a ella peligrosamente.

-quiero que aclaremos lo que pasó ayer Sango… - dijo seriamente.

……..

Demonios ¿Por qué sale con alguien? Maldición, ¿así que ya me olvidó? Pensaba el muchacho mientras caminaba más deprisa… y escondía sus manos en la chaqueta… observando el suelo de la calle que estaba alumbrada por la tenue luz rojiza… se encontraba anocheciendo…

……..

Kagome caminaba en dirección contraria a ese chico… ella también tenía su vista fija en el suelo… mientras trataba de tomar algo de calor, había salido tan deprisa del bar que no había tomado ni el suéter ni la caja de bombones. Tonta Kagome… y luego le dio tanta vergüenza regresar que prefirió irse caminando aguantando la fría brisa que anunciaba la pronta llegada del invierno… sus lamentos se vieron interrumpidos por el tropiezo con alguien.

-Disculpa… - dijo ella levantando su mirada y encontrándose con los ojos amarillos de Inuyasha. Ambos estaban muy cerca el uno al otro viéndose fijamente. Kagome escuchaba sus latidos del corazón nada más… nada existía a su alrededor, se miraron por largo rato… en los que ninguno de los dos se atrevió a romper ese mágico encuentro…

-¿Ti- tienes frío? – habló Inuyasha tartamudeando un poco, sin saber que decir… Kagome asintió.

Al momento Inuyasha se quitó su chaqueta y lo colocó sobre los hombros de la muchacha… luego comenzaron a caminar, sin hablar, sin saber a donde ir solo a donde sus pies les llevaban… Inuyasha le miraba de vez en cuando de reojo… debía decírselo no tenía que esperar más.

-Ka- Kagome – comenzó a decir pero la chica se detuvo él hizo lo mismo. Se había detenido al frente del parque. Levantó su mirada a él y sonrió tristemente.

-¿Podemos entrar al parque? – preguntó dulcemente como si fuera una cita y ella le estuviera diciendo el lugar en el cual le gustaría conversar. El asintió y le siguió a dentro del parque… ella caminaba frente a él mientras él observaba con cariño la figura de la chica… su cabello se agitaba al viento… su chaqueta le quedaba algo grande… le llegaban mucho más debajo de las caderas… se detuvo en un claro… y se dio media vuelta… para mirarlo fijamente a los ojos. Inuyasha se detuvo también observándole, sin saber que decir estaban a un metro de distancia, y él solo podía admirar la hermosa figura de la chica que era bañada por los rayos rojizos… observó sus ojos verdes que lucían tristes y vio como el cabello de la joven se agitaba bajo un nuevo viento… ¿ese sería el momento de hablarle…?

………

-No tenemos nada de que hablar Miroku… - se alejó de él

-Oh si tenemos… - le tomó por la cintura para que no se alejara - ¿podrías decirme por que me tratas tan mal? – dijo mirándola fijamente…

-¿No te parece obvio? – preguntó la mujer sarcásticamente – Me tratas como si fuera otra de tus muchas mujeres a la cual puedes controlar a tu antojo.

-Yo nunca haría eso – se defendió Miroku mirándole ofendido.

-¿A no? – preguntó sarcástica la mujer señalando sus manos.

-Bien ¿quieres que te suelte? Está bien – aceptó Miroku dejándole – pero solo quiero que conversemos.

Sango le miró sorprendida. pero después de unos segundos aceptó.

……...

-He estado pensando mucho en ti… - comenzó a hablar suavemente la mujer – aunque he tratado de entretenerme en otros asuntos, no he podido sacarte de mi mente…

-Kagome yo también he pensado en ti pero… - Continuó Inuyasha pero fue interrumpido por la joven.

-Lo se – volteó su mirada al gran árbol que estaba a muy poca distancia – Ayer cuando los vi, me di cuenta que aún sientes cariño por Kikyo… ella fue la mujer con la cual pensabas casarte y eso nunca va a cambiar… - decía esto con la voz algo cortada – Cuando pensé en su relación, me di cuenta de que si escogiste a Kikyo… se supone que en tu corazón ya no hay espacio para mí…

-Kagome… quiero que sepas que tú has sido alguien muy importante en mi vida pero…

-Debes corresponderle a Kikyo – le cortó Kagome bajando su mirada al suelo, una brisa sopló fuerte rompiendo algo en silencio que se había formado.

-Antes de conocerte me sentía como un desgraciado pero cuando llegaste… - comenzó a hablar Kagome le miró – todo en mi mundo cambió… tenía un motivo por el cual luchar en la vida con tigo me divertía… me preocupé… volví a querer… pero… yo no puedo hacer eso por que Kikyo… ella sacrificó todo por mi… por eso…

-Lo entiendo… te he dicho muchas veces que Kikyo y yo somos muy distintas… a pesar de que sabía que me parecía mucho a ella en apariencia… pero no tenemos nada más en común aunque admito que ella desea lo mismo que yo… quiere permanecer a tu lado…

Inuyasha se sorprendió. “Kagome, yo también quiero estar a tu lado” La ojiverde se acercó lentamente a él y ante su sorpresa le abrazó.

-Lo único que quiero es estar a tu lado no puedo olvidarme de ti… - se quedaron así por unos segundos… - Inuyasha… solo quiero, quiero ayudarte en todo lo que puedo… quiero estar a tu lado al menos por estos dos días más… por favor… - se apretó más contra su pecho. Rogando que no le dejase que no se alejara y le rechazara.

……..

-Dime lo que tengas que decir… querías hablar con migo adelante… - ordenó la mujer tomando asiento frente al lugar donde Miroku estaba sentado.

-Quiero saber… Si en verdad lo que me dijo Momiyi es cierto…

Sango le miró sin comprender, pero Luego entrecerró sus ojos y los fijó en otra parte. “Maldición. Tonta Momiyi sabía que meterías la pata ahora tengo que estar en esta situación con Miroku”

-Es cierto… - aceptó en un susurro con un tono de molestia en su voz que pasó desapercibida por Miroku que sonrió satisfecho.

-Ahora la próxima pregunta… ¿Por qué entonces si yo te gusto, nunca me has aceptado ninguna de mis citas?

Sango le miró con una mezcla de compasión mezclada con incredulidad.

-¿Bromeas con esa pregunta verdad?- preguntó. Pero al ver la seriedad del muchacho decidió responderle – desde hace años he sentido un gran cariño hacia ti Miroku, diría que desde que estábamos en secundaria pero… ¿Por qué no te acepté ninguna cita? Pues por que siempre esto de las citas ha sido un juego para ti Miroku… nunca te has tomado una relación en serio, y he visto como alrededor de los años has roto el corazón de muchas mujeres. Simplemente no quería que eso me pasara a mí…

Miroku se levantó de su puesto y se arrodilló frente a ella tomando su mano.

-Te dije mil veces que mi relación contigo sería seria…

-Eso le has dicho a todas las mujeres – le miró con una mirada fría pero el muchacho no retrocedió y agarró sus manos con más fuerza.

-Le he pedido a muchas mujeres que tengan un hijo con migo… ¿pero has visto acaso que tenga hijos? - preguntó seriamente – estaba esperando a la mujer adecuada… y desde siempre te he escogido a ti… las demás mujeres solo eran una forma para llamar tu atención… para ver si te ponías celosa, para ver si aceptabas al menos salir conmigo.

Sango le miró como evaluándole.

-No puedo creer tus palabras – volteó su mirada triste lejos de la de Miroku.

-Sango… - susurró el hombre.

……….

Inuyasha correspondió a su abrazo, su calor era tan reconfortante tenerla entre sus brazos…

-Quisiera que estuvieras a mi lado… - susurró apretándole fuertemente contra sí… Kagome sonrió un poco.

-Gracias… - susurró. Cerrando sus ojos y sintiendo el calor del joven en su cuerpo “Trataré de disfrutar este poco tiempo a tu lado… mi querido Inuyasha”

 

Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

:D QUE BUENO QUE LES GUSTE :D
Mariangel se va a poner contenta :P

Bueno, no habrán contis hasta el
lunes jejejeje... es que voy a salir
el fin de semana a enrollarme la
vida y despues vuelvo aquí otra vez ;)

XAU...

SALUDOS... ^w^