Long-fic de Inuyasha - ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por Marginot, 2 Julio 2007.

  1.  
    lostsoul_nic

    lostsoul_nic Guest

    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    Hola ahora si ya me leí todo completito y te debo decir que... me encantó, dijiste que no es tuyo el fic, pero bueno felicita a la autora de mi parte que esta muy bueno y gracias a ti por publicarlo para que lo podamos leer

    Se ha quedado en lo más emocionante, ya quiero ver que pasa, que bueno que la actitud de Inu va mejorando cada vez más, es tan lindo!!! xD

    Besos y saludos
     
  2.  
    Marginot

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    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    CAPITULO #13: La Mansión de InuYasha

    Inuyasha conducía un carro convertible mientras que Kagome iba en el asiento del acompañante, la brisa agitaba sus cabellos razón por la cual la chica tuvo que sujetárselo en una cola de caballo, ya habían pasado una hora desde que salieron del apartamento de Inuyasha, fueron a comprar víveres y salían fuera de la ciudad…

    -Inuyasha – dijo Kagome acordándose de pronto – yo no traje nada de ropa…

    -En la casa hay bastante ropa… - respondió Inuyasha – ah… casi me olvidaba llamaré a los muchachos para decirles para donde vamos… - sacó su teléfono y marcó el número sin quitar la vista del camino…

    -¿A que muchachos?

    -A Miroku y a Sango y a… - contestó pero no concluyó de decir a quién más por que ya Miroku había contestado su teléfono.

    (Al teléfono)

    Miroku: Hola Inuyasha (contestó al momento)

    Inuyasha: Hola Miroku…

    Kagome ve a Inuyasha.

    -Saluda a Miroku de mi parte… - pide.

    Inuyasha: Si, Miroku… que Kagome te manda saludos…

    (Si vemos del lado de Miroku, este también conducía un carro pero tenía por acompañante a Kouga)

    Miroku: Ah… ¿la señorita Kagome está contigo?

    Kouga: ¿Qué? ¿Kagome? ¿Qué Kagome está con ese perro? (Saltó al escuchar las palabras de Miroku)

    Inuyasha: ¿Kouga está contigo? (Preguntó Inuyasha ahora con una sonrisa maliciosa)

    Miroku: Si, estábamos hablando con el señor Rumikai… (Decía tratando de ignorar las constantes miradas inquietas que le dirigía Kouga)

    Kouga: ¿Cómo que Kagome está ahí? (Volvió a escuchar Inuyasha a lo lejos)

    Miroku: …Dice que se quedará a ver la próxima presenta… (Trataba de hablar)

    Inuyasha: Si, si… (Interrumpió) oye… ¿Por qué no me pasas un momento a Kouga?

    Miroku: ¿? (extrañado por la petición) ¿Para que?

    Inuyasha: solo pásalo…

    (Miroku le pasó el teléfono a Kouga que le miró extrañado, si Inuyasha quería hablar con Kouga eso no era para nada bueno)

    Kouga: ¿Qué quieres perro? (Atajó con un tono suspicaz)

    Inuyasha: Ah… ¡hola Kouga! ¿Cómo estás? (Preguntó con una falsa emoción) ¿Sabes? No se si Kagome quiera saludarte…

    Kouga: ¡JA!, Es imposible que Kagome esté contigo…

    -¡Hola Kouga! (Dijo a lo lejos la voz de Kagome lo que hizo que Kouga se quedara atónito)

    Kouga: ¿Kagome? ¿eres tú Kagome? ¿Qué haces con ese idiota de Inuyasha?

    Inuyasha: Si Kouga, Kagome y yo hemos decidido irnos juntos por este fin de semana a una casa que tengo fuera de la ciudad…

    Kouga: ¡¿Qué?! (exclamó haciendo que Inuyasha se apartara el teléfono con una sonrisa placentera, Kagome por su parte se sobresaltó ya que ella había escuchado el grito de Kouga)

    -¿Le pasó algo a Kouga? – preguntó preocupada a Inuyasha.

    Inuyasha: (Con toda la intención para que Kouga escuchara exclamó) No, es solo que no puede creer que nos estuviéramos yendo en estos momentos… lo siento Kouga te invitaría a irte con nosotros pero… (Decía con un falso arrepentimiento)

    Kouga: Ni te atrevas a irte solo con Kagome fuera de la ciudad ¿Me escuchaste?…

    Inuyasha: Me alegra que fueras tan comprensivo… (Rió burlonamente) Si, nos vamos a divertir mucho y así nos relajamos un poco por que estamos muy estresados ya que ese es un ambiente tan tranquilo y apartado de la ciudad…

    Kouga: (Que ya se le hacía notoria la vena en la frente) ¡Escúchame perro… no te atrevas a ponerle un dedo a Kagome!

    Inuyasha: (Ignorándole) No te aseguro nada, (Rió) ahora Le dices a Miroku y Sango ¿bueno…? Nos vemos el lunes…

    -¡Adiós Kouga! – se despidió Kagome.

    Kouga: ¡NO! Kagome… ¡no te vayas con ese perro! ¡Mira desgraciado si le haces algo…!

    Inuyasha: No te preocupes que la cuidaré muy bien… de todos modos vamos a estar fuera de peligro por que estaremos SOLOS (Se afincó comparablemente en la última palabra) Adiós Kouga.

    Kouga: No… ¡KAGOME!

    Pero Inuyasha colgó con una risita burlona… eso era lo que había querido pavonearse frente a Kouga…

    -Esa llamada te hizo poner de muy buen humor – comentó Kagome que le miró alzando una ceja ante la notable sonrisa del conductor…

    -Si, a veces vale la pena hablar con Kouga… - contestó Inuyasha. Se arrepentía no haber podido ver el rostro de Kouga al darle la noticia de que estaría el fin de semana solo con Kagome y más se arrepintió por no haberle pedido a Miroku que le tomara una foto…

    -Y Kagome… se me olvidó avisarles a Kaede y a Mihoga que no ibas a trabajar hoy… - se dirigió a la chica.

    -No, creo que no será necesario… - contestó la chica triste – creo que me despidieron.

    -¿Por qué? Si tú le caes muy bien a Kaede y a Mihoga…

    -No fueron ellos quién me despidieron… creo que Sesshomaru me despidió – luego comenzó a relatarle lo que había ocurrido pero Inuyasha comenzó a reír.

    -¿así que le diste una cachetada a Sesshomaru? Personalmente yo hubiera pagado por ver eso… - dijo Inuyasha riendo sonoramente.

    Pasaron alrededor de dos horas en el carro, los cuales a ambos se le pasaron volando… se reían, de todo lo que veían, Inuyasha no había recordado el haberse divertido tanto…

    -a ver… - decía la chica que comenzaba a ver las nubes en el cielo – esa nube se parece un cerdito…

    -¿Qué? No me digas que Kouga aparece hasta en el cielo… - respondió Inuyasha con voz burlona…

    Habían llegado a una zona bastante poblada de gramas y árboles, que en vez de mostrar un color verde mostraban uno marrón, el frío era cada vez más intenso, por lo cual la chica se abrazó a si misma para poder mantener un poco del calor de su cuerpo… veinte minutos después Inuyasha anunció que ya estaban cerca… Kagome miraba con curiosidad a su alrededor ansiosa por ver el lugar… Inuyasha le había contado que se trataba de una pequeña casa que había pertenecido a su padre junto con un lago. En esta cabaña era en donde había vivido con su madre ya que a ella no le agradaba estar en lugares con mucho ruido, Kagome le comentó que ese había sido uno de sus mayores sueños vivir en un lugar en donde estuviera en completa tranquilidad… y luego agregó que al menos podría cumplir sus sueños por esos dos días…

    Kagome se emocionó al ver aparecer poco a poco la imagen de una mansión que se alzaba a medida que la cantidad de árboles se hacía más pequeña… y a medida que se acercaban la casa se hacía más grande… pero más grande… pero mucho más grande… era una casa gigante… que se encontraba al lado de un lago…

    -Ya llegamos – anunció Inuyasha bajando del convertible… - Kagome… - llamó al momento en que la muchacha no contestaba por estar deslumbrada por la majestuosidad del lugar…

    -Y esta es… ¿tu pequeña casa? – preguntó a modo sarcástico mientras se bajaba del auto.

    -Si… ¿Qué te parece? – preguntó pero la chica no podía responder – Vamos… - dijo Inuyasha tomándole de la mano cosa que hizo que la muchacha se sonrojara un poco. Pero el chico parecía no darse cuenta ya que estaba más que emocionado por la expresión de la chica.

    Entraron a la mansión… Kagome entró lentamente admirando cada detalle… la decoración era al estilo antiguo… el recibidor era gigantesco con unas grandes escalinatas en el centro que iban al segundo piso (En conclusiones mansión al estilo “Candy” )

    -¿Qué? ¿Te gusta? – preguntó Inuyasha al ver la expresión de sorpresa de la muchacha…

    -¡Esto es hermoso! – exclamó y comenzó a señalar cosas curiosas del lugar como el hecho de que en una de las esquinas se encontrara una armadura… hermosos y pintorescos cuadros…

    Inuyasha simplemente se divertía viendo las caras de sorpresa de la chica… se veía como si se tratara una pequeña niña conociendo un mundo nuevo…

    -Si quieres puedes subir al segundo piso – comentó Inuyasha sonriendo – así puedes conocer más el lugar…

    -¿En serio? – preguntó Kagome con ojos brillantes por la emoción.

    -Claro… - exclamó Inuyasha – tu habitación va a ser la tercera puerta a la izquierda…

    Pero no había terminado de decir cuando ya la chica se encontraba en el segundo piso… a Inuyasha le resbaló una gota por su frente, esa chica era muy curiosa…

    “Una de las cosas que te gustan de ella” dijo la vocecita en su mente… Inuyasha ya se había acostumbrado a esta voz y se dio cuenta que muchas veces podía ser cierta pero aún se trataba de convencer que lo que sentía por esa joven era un simple cariño como si fuera su hermana…

    “El cariño que siento por ella no es el mismo que sentí por Kikyo”, le contestó a su vocecita…

    “No, claro que no es el mismo, este es más fuerte” decidió no seguir discutiendo consigo mismo e ir a buscar la comida al auto…

    Kagome abrió la puerta de la tercera habitación a la izquierda y soltó una exclamación de asombro, ¡eso era grandísimo! Parecía el cuarto de una princesa o algo parecido… estaba adornado muy a lo antiguo, como en la edad media de los “Españoles” que extraño (¿Español en Japón?)… había un gran armario antiguo con símbolos, su cama era de corcel con cortinas trasparentes… la gran ventana dirigía a un balcón, traspasó rápidamente la ventana y admiró el hermoso paisaje mientras daba un largo respiro, todo el paisaje a su alrededor estaba lleno de las hojas de los árboles marchitas que ocultaban casi todo el verde césped, la brisa fría que sopló anunciaba que ya estaban cerca del invierno… tan solo faltaría casi dos semanas… (habían dicho las noticias), para que comenzara a nevar… después de observar por unos segundos se volvió a meter al cuarto para fijarse más detalladamente y se fijó en la peinadora, y observó su reflejo en el espejo… luego se acostó en la cama observando el techo de esta de donde colgaban las cortinas… y cerró sus ojos, pensando en el hecho de que estaría en ese lugar tan extraordinario sola con Inuyasha… ante esto se sonrojó.

    ………..

    Inuyasha llegó a la cocina colocando la comida en una de las mesas, la cocina al igual que el resto de la casa era bastante amplia… recorrió con su mirada el lugar… hace cinco meses que no le visitaba, por que ese lugar le traía recuerdos con Kikyo… en ese momento un sentimiento de culpa le invadió, se sentía mal por haber traído a Kagome a allí… luego movió su cabeza apartando esa idea…

    -¿Eh? – se había dirigido a la nevera para colocar la comida en su lugar pero se sorprendió al darse cuenta de que esta ya estaba llena de comida, ¿Qué significaba eso? Si por lo que creía nadie había pisado ese lugar durante meses… luego se le vino a la mente que tal vez Kaede le hubiera visitado últimamente aunque este pensamiento no le convenció mucho… escuchó los pasos de alguien que se acercaba pero ahora se encontraba revisando las repisas en donde también observó que habían algunos frascos de comidas… - ¿Y que te pareció tu habitación? – preguntó sin fijarse siquiera en quién había llegado imaginándose que se trataría de Kagome.

    -La verdad es que me gustó mucho… - le respondió una voz de mujer muy diferente a la de Kagome… Inuyasha se volteó rápidamente, sobresaltándose de que se tratara de otra chica… esta tenía el cabello liso color azabache corto hasta los hombros, ojos negros, y tenía una gran sonrisa en sus labios, vestía una falda corta blue gin y una blusa manga larga negra - ¿quién iba a pensar que me encontraría aquí a mi querido Inuyasha? – dijo la chica con una voz coqueta y acercándose más al chico.

    …….......

    Kagome decidió revisar el resto de las habitaciones se preguntaba si todas serían tan lujosas como la que ya había visitado. Abrió la que estaba más cerca de su habitación y se encontró con que ya había alguien ahí frente a la cama, sosteniendo una camisa en su mano, se trataba de un chico que tenía descubierta la parte de arriba de su cuerpo…

    …………

    -¿Yuka? – preguntó Inuyasha el cual miraba sin comprender a la chica frente a él… - ¿no era que vivías en China?

    -Vine de vacaciones para acá… - respondió la chica sin dejar de sonreírle – Pero no pensé que sería capaz de encontrarme con tigo creo que tengo algo de suerte…

    ………….

    Kagome cruzó sus ojos con los del ojiamarillo ambos se quedaron mirando por unos segundos sin que ninguno de los dos dijera nada… pero sin siquiera decir nada Kagome volvió a cerrar la puerta cerrando al mismo tiempo sus ojos y lanzando un suspiro mientras se pasaba una mano por la frente como apartándose el cabello…

    -Por un momento pensé que había visto a Sesshomaru dentro de esta habitación – se dijo a sí misma como si no cayera en cuenta lo que acababa de decir… pero en ese momento se abrió de nuevo la puerta y en esta apareció el susodicho chico mirándole con el ceño fruncido.

    ……………

    -Espera… si tú estás aquí… quiere decir que… - comenzaba a unir cabos sueltos Inuyasha pero antes de que continuara…

    -¡AAAAAAAHHHHHHH! – se escuchó el grito de Kagome desde el piso de arriba e Inuyasha salió corriendo con la nueva chica pisándole los talones…

    Al llegar al piso de arriba Inuyasha pudo divisar a Kagome pegada contra la pared y mirando asustada a la puerta de una de las habitaciones…

    -Kagome ¿Qué te pas…? – pero se calló al fijarse en el chico frente a ella – Sesshomaru… - este miraba a la ojiverde con ojos bastante pequeños - ¿Qué te hizo? – preguntó fijándose en Kagome.

    -Yo no le hice nada – contestó Sesshomaru con voz fría – me vio y comenzó a gritar…

    -Es comprensible… - respondió Inuyasha irónicamente – claro que aparecerte sin avisar asusta a cualquiera… - a Sesshomaru se le asomó una vena en la frente.

    -No, es que… - comenzó a decir Kagome más tranquila mientras se fijaba en Inuyasha – me sorprendió verlo aquí… - pero luego se fijó en la nueva chica que le miraba atónita, y casi al mismo tiempo ambas chicas levantaron sus manos señalando a la otra, mientras que Kagome gritaba - ¡¿YUKAAAAAAAAAAAAA?!

    La otra chica gritaba.

    -¡¿KAGOMEEEEEEEEEE?!

    Los dos chicos le miraron con los ojos pequeños mientras les resbalaban gotas (Al estilo comics) por sus cabezas…

    -grrrg… ambas son unas gritonas – habló Sesshomaru por lo bajo.

    -Uju… - contestó Inuyasha en un tono afirmativo. Pero después ambos hermanos se miraron y voltearon sus caras orgullosas a otra parte.

    Continuará….
     
  3.  
    :Princessa:

    :Princessa: Guest

    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    wenas!!!
    k linda conti
    valal y se suponia k ivan a estar solos ... u.u
    y de k se conocen ???
    esta muy interesante
    pon la conti pronto ^^
    Cuidate :sonrisa:
     
  4.  
    Lyra

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    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    Wenas!!!
    k lindooo:*_*: me enkantoooo*-*
    menos mal k iban a tener el finde para ellos solos k si no…. :soledad:
    jajaj pobre kag…menudo susto k se devio de dar viendo a sessho alli xD
    y yuka??k fuerte….con sessho??k asen alli los dos???
    y…k pasara ahora???espero k pronto sigas poniendo mas kapis*-*
    los espero ansiosa!!!!:lucecitas:
    Tienes todo mi apoyo!!!!^-^

    Byebye!!!pasadlo bn^-^*corazon*

    :kirara: *besos*
     
  5.  
    Ninfa

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    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    hola!!!!!!!
    kya menuda conti *..* pero...malditos! >.< esk no pueden dejarlos solos?!!!::EEE
    sinverguenzas ¬¬ xD
    weno n_n me a gustado MUCHISIMO la conti -ññ- espero k pongas otra pronto
    Matta ne~

    Att: Ninfa-chan inudog
     
  6.  
    Marginot

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    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    CAPITULO #14: Conviviendo con los hermanos Tamazaki y una ex amiga.

    -¡Pero que sorpresa! – la primera en romper el silencio fue Yuka. Kagome continuaba recostada a la pared mirando a Yuka como si se tratara de un fantasma. Ni Inuyasha ni Sesshomaru sabían lo que estaba pasando – fue una agradable sorpresa encontrarme con Inuyasha pero nunca me imaginé encontrarte aquí Kagome – le dirigió una sonrisa que no fue correspondida por la ojiverde.

    Kagome solo inclinó la cabeza en señal de asentimiento mientras volteaba a mirar a otra parte…

    -¿y que haces aquí? – preguntó Inuyasha fijándose en su hermano.

    -Yuka vino de vacaciones y decidimos venir a este lugar, - respondió Sesshomaru fríamente – Nosotros llegamos primero Inuyasha, así que ustedes lárguense ya que nosotros nos quedaremos por este fin de semana…

    -Ja… ni loco te dejo la casa, esta casa me pertenece… - respondió Inuyasha desafiante.

    -Tengo todo el derecho de venir aquí… ya que esto era de nuestro padre, y por derecho nos corresponde a ambos – respondió Sesshomaru tranquilamente mientras ambos chicos competían quién mataba a quién con la mirada.

    -Chicos… chicos – Yuka llamó sus atenciones – esta casa es bastante grande para que podamos estar los cuatro… podemos compartirlo ¿no creen? Sesshomaru sería una lástima que alguno de nosotros se marche después de horas de viaje… ¿Qué dicen?

    Sesshomaru volteó su mirada orgullosa.

    -No me importa, con tal de que se mantengan a una buena distancia de mí…

    Inuyasha le miraba con los dientes apretados, decidido a decir que preferiría marcharse de esa casa inmediatamente que dormir bajo el mismo techo que Sesshomaru, pero después se fijó en Kagome que miraba el piso al parecer sin prestar atención a la conversación…

    -¿Tú que dices Kagome? – preguntó el joven haciendo que la chica se fijara en él.

    -No sé… - respondió solamente encogiéndose de hombros - Estoy algo cansada Inuyasha, iré a la alcoba… - y sin decir más se retiró ante la mirada de todos.

    Yuka sonreía simpáticamente y siguió la chica con la mirada hasta que entró a la habitación más cercana... Sesshomaru volvió a entrar de nuevo a la habitación, pero no antes de lanzarle una mirada fulminante a Inuyasha.

    -Bueno querido Inuyasha… - sonrió Yuka pícaramente – creo que compartiremos mucho en este fin de semana… - se acercaba a él seductoramente. Pero el chico no parecía prestarle atención ya que continuaba viendo la puerta por la que había entrado Kagome…

    -Si, si… - dijo distraídamente y dejándole con la palabra en la boca se fue con la intención de entrar a hablar con Kagome…

    Yuka se quedó con la boca semiabierta por la sorpresa mientras que seguía a Inuyasha con la mirada y veía como este quería abrir la puerta pero al parecer estaba cerrada.

    -Kagome… pero ¿Qué pasa? ¿Por qué te encierras? – preguntó a la puerta.

    -Me siento algo cansada, ¿Por qué no descansamos y salimos después? – respondía la voz de la muchacha desde adentro.

    -Pero… Kagome…

    -Inuyasha… - dijo Yuka cariñosamente acercándose y poniendo ambas manos en el pecho del chico – ¿pero no ves que Kagome no quiere hablarte horita? ¿Por qué mejor no utilizamos este momento para ponernos al tanto de todo y…?

    Pero no pudo terminar la frase por que la puerta de la habitación se abrió de pronto y en ella apareció Kagome que parecía que despedía humo y miraba amenazadoramente a Yuka…

    -Ya cambié de opinión… ¡Entra! – dijo sin dejar de fulminar a la muchacha con la mirada y jalando a Inuyasha a dentro de la habitación lo último que hizo fue cerrar con fuerza la puerta en la cara de Yuka que lucía sumamente sorprendida.

    Pasó varios segundos en shock antes de la chica se diera cuenta del comportamiento tan brusco que había tenido Kagome para con ella… luego empequeñeció sus ojos reflejándose una extraña chispa de maldad en estos… “¿Que hace esa estúpida aquí?” pensó imaginándose que esa chica sería un obstáculo para su plan “Conquista Inuyasha” que se había estado proponiendo desde hace años…

    Kagome aún lucía algo enojada al momento de cerrar la puerta…

    -¿Pero que creía? ¿que lo podía hacer de nuevo? - se preguntó en una voz muy baja pensando que Inuyasha no le había escuchado…

    -¿Volver a hacer que? – preguntó el chico mirándole curiosa…

    -¿eh? No nada… – atajó Kagome que le dirigió una sonrisa y pensó que sería mejor no decirle nada a Inuyasha con respecto a su relación con Yuka...

    Kagome se volvió una vez más fijándose en silencio, en un pequeño collar que estaba en la mesita de noche.

    ……..

    Yuka entró rápidamente a la habitación de Sesshomaru, el cual ya se había colocado la camisa y miró con el ceño fruncido a quién había entrado…

    -Sesshomaru… - dijo sin disimular un cierto aire de enojo – Se puede saber ¿Qué hace Kagome aquí? ¿Y como le conocen?

    ……..

    – Inuyasha, ¿Me podrías decir de donde conoces a Yuka? – preguntó como quien no quiere la cosa mientras se dirigía a la peinadora, y comenzaba a cepillar su cabello…

    Inuyasha que aún estaba aturdido por el comportamiento tan repentino de la joven pareció reaccionar ante la pregunta…

    -Es hermana de Sesshomaru… - respondió encogiéndose de hombros.

    -¿¡HERMANA DE SESSHOMARU?! – repetí en voz alta impresionada mientras se escuchaba momentos después que procedía de la otra habitación la voz de Yuka impresionada:

    “¡¿MODELO DE LA EMPRESA?!”

    Kagome se sintió algo satisfecha al escuchar la voz de Yuka… Sesshomaru de seguro le estaba explicando que era modelo de la empresa “Steel eyetooth” y se sentía totalmente satisfecha de la exclamación atónita de Yuka, aunque ella también había gritado de sorpresa al escuchar que era… ¡Hermana de Sesshomaru!

    -Así que… - ataba cabos sueltos - ¡también es tu hermana! – exclamó retrocediendo un poco horrorizada mientras le apuntaba con su dedo índice y con la otra cubría su boca como si hubiera dicho una grosería.

    Inuyasha parpadeó algo impresionado por el comportamiento de la chica.

    -No, no es mi hermana – dijo alzando una ceja - después te explico, pero me gustaría saber ¿Por qué reaccionas de esa forma?

    -Pues… verás… es que yo… - se dio media vuelta y quedó de frente a la ventana, no tenía una explicación convincente a parte de la verdad y ese era un problema por que no quería decirle la verdad… Entonces… ¿Qué haría? - ¿Qué te parece si me empiezas a mostrar el lugar Inuyasha? – preguntó cambiando de conversación y tomándole de la mano para sacarle de la habitación.

    -Pero es que Kagome aún no me has dicho…

    -Si mas no recuerdo me comentaste en el auto que a tu padre le gustaba tocar el piano… ¿Qué te parece si me muestras el piano si? – le dirigió una sonrisa agradable y unos ojos implorantes a los cuales el chico no pudo negarse…

    ………

    -Así que Kagome es modelo… - dijo Yuka con una mezcla de malicia con envidia – ni pensar que en el colegio era una mosquita muerta que traía a todos los chicos locos por ella…

    Sesshomaru alzó una ceja ante este comentario para con la chica…

    -¿Acaso eran enemigas? – preguntó Sesshomaru al momento que Yuka tomaba asiento en la cama. Ciertamente no comprendía por que le trataba de esta forma.

    -No - le dirigió una mirada divertida con una sonrisa algo pícara – al contrario, éramos amigas…

    Sesshomaru alzó las cejas…

    -Con amigos así para que enemigos… - susurró con la intención que la chica le escuchara. Pero esta simplemente rió.

    ……..

    Bajaron las escalinatas al primer piso y se dirigieron por uno de los pasillos, en donde solo se veía una puerta bastante grande… Inuyasha le abrió dejando al descubierto un estudio gigante…

    -Este era el estudio de mi padre… - explicó mientras entraba tras la chica que seguía mirando con la boca abierta a su alrededor… una de las paredes era abarcado por una gran cantidad de libros colocados (Y algunos llenos de polvo) con cuidado en un librero de madera que seguramente era cara… al frente había unos muebles de apariencia bastante cómodos… al otro lado del salón había una chimenea frente a ella otro par de muebles… sin comentar que había también un escritorio, el suelo estaba cubierto por una alfombra que le daba un estilo más “Español”, el piano, y varios cuadros a su alrededor… uno en particular le llamó la atención era imposible no verlo ya que ocupaba una mayor parte de la pared…

    Se acercó rápidamente a esta para observar más detalladamente la pintura se trataba de una mujer de cabello largo negro y sedoso, ojos marrones claros y tez blanca que sonreía, vestía un atuendo bastante elegante estaba sentada como toda una reina.

    -Ella es mi madre… - susurró Inuyasha contemplando al igual que Kagome la pintura – Mi padre le mandó a hacer un poco antes de que se casaran, y cuando se lo mostró fue el día que le propuso matrimonio…

    Kagome asintió en señal de que escuchaba lo que decía, era una mujer realmente hermosa, pero luego se fijó en un collar con una perla en el pecho de la mujer, la verdad parecía que el pintor hubiera resaltado ese pequeño detalle, ya que aunque era pequeño, el lugar donde estaba despedía una pequeña aura como si el objeto en verdad brillara…

    -Eso… - señaló la perla – ¿Es la perla de Shikon?

    -Si – Inuyasha asintió – mi madre había sido la modelo de la empresa en ese tiempo, después pasó a manos de Kikyo… - guardaron silencio un momento mientras ambos contemplaban el cuadro…

    Kagome reflexionó sus palabras, Su madre había sido la modelo de la empresa y había exhibido la perla… después la utilizó Kikyo que fue la anterior modelo… y ahora Kagome era su modelo y la perla había desaparecido (Según lo contado por Inuyasha) se veía que esa perla había sido importante para ellos…

    -Me gustaría que tu modelaras con la perla – habló Inuyasha – pero ya recordarás la situación que te conté anteriormente ¿Sabes? – se fijó en ella y Kagome le devolvió la mirada – lo más extraño de todo esto es que tal vez la puedas modelar…

    -¿A que te refieres? – preguntó Kagome sin comprender sus palabras.

    -Lo que casi nadie sabe es que Midoriko, no creó una sola perla Shikon…

    -¿No? – preguntó Kagome extrañada. Inuyasha volvió a negar.

    -Creó una segunda perla, pero ese es el misterio, nadie sabe a donde fue enviado… mi padre comentaba que ella, no se, se la había regalado a un familiar o algo así…

    Kagome sentía un vuelco corazón ante estas palabras.

    -Inuyasha… - susurró pero el chico parecía no haberle escuchado ya que continuaba hablando.

    -Lo cierto es que mi padre me dijo que esa perla era exactamente igual a la otra…

    -Inuyasha… - volvió a repetir Kagome con voz algo temblorosa, ya que un loco pensamiento se vino de pronto a su mente.

    -Dime… - dijo Inuyasha fijándose en ella de nuevo, Kagome tenía la mirada como si de pronto hubiera tenido una visión o simplemente pudiera ver las cosas con más claridad…

    En ese momento un montón de recuerdos vinieron a su mente… su padre antes de morir le había enseñado una perla muy parecida a la Shikon mientras sonriendo le había dicho que su tía se la había enviado… luego le colocaba en las manos de la pequeña niña… mientras le preguntaba con una voz suave: “¿Te gusta?” ella admiraba el extraño resplandor que la perla despedía a la luz del sol… era de un color rosado claro… tan hermosa, luego cuando murió su padre, Kagome había guardado esa perla en un pequeño cofre y la sacaba de vez en cuando para admirarla y recordarse de los viejos momentos que vivió con su padre… cuando hubo creciendo y entró a la universidad, observaba revistas de modas y se dio cuenta de que la perla Shikon se parecía mucho a la que le había dado su padre cuando estaba chiquita, de seguro se trataba de una imitación o algo así, pensaba cada vez que se recordaba del parecido con su pequeña joya… pero ahora… ¿Qué tal si esa perla que guardaba en aquel cofre se tratara de la perla verdadera? No, eso era imposible, se decía, su tía no podría tratarse de Midoriko, claro que eso no era posible…

    -¿Te pasa algo Kagome? – preguntaba Inuyasha cuando la chica se perdió en sus pensamientos.

    -No, nada… - dijo sonriéndole en muestra de que todo estaba bien y decidió no comentarle nada sobre sus presentimientos… y se dijo simplemente que la perla que tenía en su casa no podía ser la otra perla. - ¡Oh! – miró el piano que se encontraba en una de las esquinas con interés… - ¡Que piano más hermoso! – exclamó mientras sus ojos lucían brillantes - ¿Puedo… puedo tocarlo?

    -¿Sabes tocar piano?

    Kagome no esperó que le diera permiso, se sentó en el banco y observó con detenimiento las teclas…

    -Mi padre era instructor de piano… - susurró mientras comenzaba a tocar con lentitud cada tecla y hacía que el lugar se cubriera con una hermosa melodía triste, sentimental… Inuyasha se quedó impresionado ante el talento de la muchacha – esta era una melodía que mi madre compuso unos días después de la muerte de mi padre… - cerró sus ojos, ya conocía donde estaba cada tecla… ya que había aprendido a tocar desde niña y era toda una experta – lo tocaba cada vez que se acordaba de que él no volvería, principalmente cuando cumplía años de muerto… el día de su cumpleaños o bien de sus aniversarios que se acordaba que él ya no estaba con ella para sonreírle o felicitarle…

    -Tu madre tubo que amar bastante a tu padre… - comentó Inuyasha que pensaba que esa era la melodía más conmovedora que había escuchado en su vida.

    -Aún lo ama… - interrumpió Kagome entreabriendo un poco sus ojos sin subir la mirada – Cuando una persona conoce a su alma gemela… nunca lo puede olvidar… mi padre era el alma gemela de mi madre…

    Kagome sintió un gran pesar al decir esto, ya que se dio cuenta de que este caso se comparaba bastante con el de Inuyasha pero el chico no contestó nada, Kagome paró de tocar quería saber…

    -Inuyasha… - Kagome habló sin levantar su vista del piano – tú piensas que Kikyo era tu alm…

    Pero antes de que formulara la pregunta, alguien comenzó a aplaudir lentamente. Kagome se volvió para ver a la persona que aplaudía, se trataba de Yuka que llegaba con una sonrisa en sus labios…

    -¡Pero si veo que aún tocas fantástico! – exclamó. Kagome vio este gesto como el más hipócrita que hubiera visto nunca… pero no respondió solo le miró con el ceño fruncido – Querido Inuyasha… ¿No te gustaría dar un paseo conmigo por el lago? ¡Anda como cuando éramos más pequeños! ¿No te acuerdas? O ¿Qué tal si damos un paseo por los alrededores?

    -Ah… buena idea! – exclamó Inuyasha con una sonrisa en sus labios, y Yuka sonrió triunfante por haber convencido al chico, pero este se giró a ver a Kagome – Kagome… ¿no te gustaría ir conmigo a dar un paseo por el lago?

    Kagome rió ante la expresión de sorpresa de Yuka… esta lucía como si hubiera tomado una cucharada gigante de su propia medicina.

    -¿Qué pasa? – preguntó Inuyasha que no comprendía la razón por la que la joven reía. A veces podía ser tan despistado… pensó Kagome.

    -Me encantaría dar un paseo por el lago… - respondió después de reír… Inuyasha le miró satisfecho y se giró encontrándose a Yuka de cara que lucía algo enojada.

    -Nos vemos luego Yuka… - dijo mientras se encaminaba a la puerta. Kagome iba a seguirle con una gran sonrisa en sus labios… pero Yuka le detuvo tomándole de un brazo.

    Kagome le miró, la chica no parecía para nada contenta.

    -Veo que estás muy feliz… - dijo irónicamente.

    Kagome empequeñeció sus ojos…

    -No puedo creer tu descaro Yuka… - dijo Kagome mirándole atónita – después de todo lo que me hiciste ¿eres capas de dirigirte a mi como si nada?

    -¿De lo que yo te hice? – rió como si le hubieran hablado de un buen chiste – fue lo que tú misma hiciste, ¿Acaso no sabes que los hombres se sienten muy solos cuando sus novias los abandonan? Yo solo le ofrecí un poco de mi compañía…

    -No me importa como tú lo tomes – respondió Kagome la cual se soltó de la mano de Yuka con un movimiento brusco – me traicionaste Yuka… eras mi mejor amiga y me traicionaste…

    -Ni siquiera amabas a Joyo – respondió Yuka burlonamente.

    -Ese no es el punto… lo que me dolió no fue por Joyo, fue por ti Yuka… no pensaba que fueras capas de hacer eso…

    -¡Kagome! – gritó Inuyasha desde afuera. Kagome le dio la espalda y salió del estudio sin dirigirle ni siquiera una última mirada…

    Mientras Yuka comenzaba a formular un plan en su cabeza para alejar a Inuyasha de Kagome…

    ……

    Se montaron en un pequeño bote… y esta comenzó a moverse lentamente… ya comenzaba a caer la tarde… Inuyasha estaba parado remando mientras Kagome contemplaba el hermoso paisaje… habían pececitos…

    -Ahora si me puedes decir ¿Cómo es eso de que Yuka es hermana de Sesshomaru y no tuya? – preguntó Kagome.

    - Si es hermana solo de Sesshomaru… - volvió a repetir Inuyasha pero la chica parecía no entender… - verás… Sesshomaru y yo somos hermanos por parte de papá. Mi padre tenía una mujer y de esta relación nació Sesshomaru, luego se dejaron y conoció a mi madre… pero también la ex mujer de mi padre se fue a Kyoto se casó con otro hombre y nació Yuka… por eso yo no tengo ningún lazo con ella ¿Entiendes?

    -Ahhh ya entendí – respondió Kagome más convencida por la explicación.

    -¿Y tú y Yuka eran compañeras de clase o algo?

    -Digamos que… Yuka y yo éramos “amigas” – tocó el agua con las puntas de sus dedos en donde los peses nadaban alrededor de este… ella posó su quijada en su mano y los observó mientras hacía círculos en el agua…

    -¿Si? Pero no parecías muy feliz en verla…

    -La palabra clave en todo esto es “éramos” ya no somos amigas…

    -¿Por qué?

    Kagome guardó silencio ignorando la pregunta, e Inuyasha decidió no preguntarle más y así estuvieron en silencio durante algunos minutos compartiendo la tranquilidad del lugar…

    Inuyasha, podía escuchar el suave susurro de las hojas de los árboles al ser rosadas por el viento y el sonido que hacía el bote al deslizarse por el agua… el lago era algo grande… el joven viajaba un poco al pasado…

    Ya había visitado ese lago muchas veces con Kikyo se acordó como se reían y su ocasión favorita para pasear en bote era el atardecer como estaba en esos momentos con Kagome… le miró por encima de su hombro, se parecía bastante a Kikyo… pero volvió a sentir ese día el mismo sentimiento de culpa. ¿Cómo había sido capaz de reemplazar a Kikyo tan pronto? Después de haberse prometido que no iba a enamorarse de nuevo.

    Kagome sintió su mirada y le miró también.

    -¿Pasa algo Inuyasha? – preguntó curiosa.

    -No, nada – dijo volviendo una vez más su mirada al frente con la cara bien roja. Kagome sonrió pero pronto su sonrisa se borró…

    -Inuyasha… dime algo… - habló Kagome triste necesitaba saber -Tu… aún estás enamorado de Kikyo ¿verdad? – preguntó casi en un susurro. Inuyasha le miró de nuevo.

    -¿Por qué dices eso?

    -Por que lo vi en tus ojos… veo como te alegras cuando hablas de ella… como me miras y estoy segura que es por me parezco a Kikyo ¿Verdad?

    Inuyasha no sabía que responder, era cierto siempre pensaba en lo parecida que era a Kikyo.

    -¿Me pediste que fuera la modelo por que me parecía a ella?

    Volvió a preguntar la joven, pero Inuyasha no respondió… por que simplemente no sabía por que había sido la razón… fue por que sus amigos se lo pidieron o fue por que se parecía a Kikyo y él quería tenerla cerca…

    -Si no me quieres responder esas preguntas… al menos respóndeme algo… - dijo subiendo su mirada y fijándola en él - ¿Tú crees que Kikyo era tu alma gemela?

    Inuyasha se sorprendió.

    -Por favor respóndeme con sinceridad – pidió mirándole en forma de ruego… Inuyasha volvió su mirada al agua y asintió con la cabeza.

    -Si lo pensaba… - respondió… lo próximo que pasó fue que el mismo silencio pero esta vez frío los invadió, ni Kagome ni inuyasha tenían conciencia de lo que pasaba alrededor. La mujer sentía unas ganas inmensas de llorar… eso significaba que jamás olvidaría a Kikyo.

    No se dirigieron palabra alguna. Una por que Kagome pensaba que si hablaba puede que comenzara a llorar desconsoladamente en los brazos de Inuyasha diciéndole que lo amaba… y la otra razón por la que Inuyasha no rompía el silencio era por que su respuesta anterior no le había convencido mucho… se decía que había sido fiel a Kikyo, pero sentía que se había mentido tanto a él mismo como a Kagome… ¿Por qué sentía que había traicionado a Kagome al decir eso?

    Llegaron al otro lado del lago… Inuyasha bajó, Kagome también hizo lo mismo pero al tratar de bajar tropezó y calló en los brazos de Inuyasha… este al momento se acordó de la misma escena que había vivido un año antes con Kikyo en ese momento ella había quedado igual que Kagome. Kagome le miraba apenada y muy de cerca, pero en la ocasión anterior Inuyasha había abrazado a la mujer y la besó, pero ahora… no sabía que hacer, se quedaron mirando fijamente, ambos con los corazones latiendo a un ritmo muy rápido por la cercanía de sus cuerpos… Inuyasha no sabía que hacer, no podía moverse, su remo aún estaba en su mano… quiso poder moverse para besarle pero… simplemente sus músculos no respondían…

    -Lo siento – dijo Kagome rompiendo el silencio y la magia que se había formado a su alrededor, en seguida la chica se paró recta y se alejó lentamente a la casa…

    Inuyasha respiró sintiéndose como un imbécil… en realidad había tenido una oportunidad de besar a Kagome y abrazarla pero eso ya se había esfumado…

    ……….

    Sesshomaru observaba a los jóvenes a través de la ventana con el ceño ligeramente fruncido…

    -Parece que a Inuyasha le gusta esa zorra – dijo Yuka la cual se había puesto al lado de su hermano y también había visto la escena.

    -No le llames así…

    Yuka le miró extrañada ante la petición…

    -¿Y que te pasa a ti? – preguntó extrañada – nunca había visto que defendieras a alguien… siempre has llamado a todas esas mujeres mujerzuelas y más si trabajan en un bar.

    -Es por que simplemente ella no es así – dijo Sesshomaru acordándose de la cachetada que la mujer le había dado en el bar…

    -¿A ti también te gusta? ¿Pero que es lo que tiene esa mujer que le gusta a todos? – preguntó Yuka indignada mientras se volteaba furiosa y salía de la habitación cerrando fuerte la puerta…

    “Pues que ninguna mujer nunca antes se había atrevido a darme una cachetada” pensó Sesshomaru acariciando la mejilla que había abofeteado “Es interesante” sonrió mientras observaba a la mujer regresar a la casa, sus cabellos jugaban con la brisa…

    ………

    Kagome se ofreció hacer la comida y en cuanto entró se puso hacer la cena… quería agradecerle a inuyasha el hecho de que le hubiera invitado a ese lugar tan hermoso y así mantendría su mente ocupada en algo…

    Sirvió la comida. La escena se enfocó en Kagome e Inuyasha sentados a la mesa.

    -Mmm… está delicioso Kagome… - aduló Inuyasha al probar la primera cucharada.

    -Gracias… - respondió Kagome con una sonrisa…

    -Pero vuélveme a explicar una cosa… - dijo el chico mientras se le borraba la sonrisa - ¿Por qué nos tiene que acompañar Sesshomaru? – preguntó el chico en voz alta para que el joven pudiera oírle.

    Su hermano estaba al otro lado de la mesa comiendo junto a Yuka. A este se le hizo notable una vena en la cien y a Kagome le resbaló una gota de preocupación.

    -Pues por que sería de mala educación no invitarles Inuyasha - respondió Kagome tranquilamente – y además estamos compartiendo la casa y debemos tratarnos bien… - “Por desgracia” pensó Kagome quién no quería ni siquiera tratar a Yuka… preferiría dormir en el mismo cuarto con Sesshomaru que pasar una noche junto a Yuka pero aún así tenía que actuar muy bien para no demostrar que le molestaba la presencia de su ex amiga.

    -Créeme que a mi tampoco me gusta estar sentado en la misma mesa que tú – contestó Sesshomaru con una mirada de odio.

    -Por eso podrías haber comido en tu cuarto – contestó Inuyasha. Haciendo que Sesshomaru se molestara más…

    -Inuyasha por favor… - pidió Kagome - ¿Podrías dejar de discutir durante la cena? Vamos a comer tranquilamente y después vamos a acostarnos debes estar muy agotado por lo de anoche…

    A esto Yuka y Sesshomaru levantaron una ceja…

    -¿Lo de anoche? – repitió Yuka.

    Kagome sonrió.

    -Si, ni te imaginas Inuyasha fue tan amable conmigo que anoche cuando me intentaron atracar unos asaltantes y me inyectaron algo, Inu fue muy amable y me llevó a su apartamento y me cuidó durante TODA la noche…

    A Yuka se le asomó una vena… ¿con que cree que tiene a Inuyasha en la palma de su mano eh?

    Esperó a que terminaran de cenar… el primero en levantarse fue Sesshomaru… la segunda Yuka… y por último se fueron Kagome e Inuyasha…

    -Que pases buenas noches Inuyasha… - se despidió Kagome dirigiéndose a su alcoba.

    Inuyasha observó cuando Kagome abrió la puerta de su habitación le dirigió una sonrisa y entró… comenzó a dirigirse a su cuarto que quedaba en el otro pasillo pero Yuka le interrumpió el paso…

    -¡Hola Inuyasha! – saludó de nuevo…

    -Eh… hola Yuka – saludó Inuyasha – eh… ¿No te parece que ya nos saludamos?

    -Si, pero es que cuando te veo se me olvida todo y parece que te viera por primera ves… creo que eso pasa cuando se está enamorado ¿no crees?

    Inuyasha le miró extrañado por el comentario.

    -Supongo… bueno Yuka que pases buenas noches…

    -Dime Inuyasha – le interceptó el paso de nuevo - ¿Desde cuando conoces a Kagome?

    -¿Eh? Desde hace dos semanas ¿Por qué?

    -Ah… supongo que no sabrás… ¿Acaso no te has dado cuenta por que Kagome se ha mostrado tan distante conmigo? – preguntó con ojos inocentes.

    -No – respondió Inuyasha – ella no me ha querido decir. Me dijo que eran amigas.

    -Lo comprendo… - aceptó Yuka como si fuera obvio – después de lo que hizo… yo también estuviera avergonzada… bueno solo quería saber si conocías esa parte de ella… - se dio la media vuelta para caminar, pero Inuyasha le detuvo.

    -Espera… ¿Qué parte sobre ella? – preguntó.

    Yuka sonrió, el plan iba como lo planeaba. Se volteó con la cara seria y triste.

    -Verás… no se si tendría que decírtelo pero tal vez fuera lo mejor para que no caigas en su juego… - Inuyasha alzó sus cejas – te contaré… Kagome y yo éramos muy amigas cuando estábamos en la preparatoria pero… yo comencé a salir con un chico. Kagome siempre lograba llamar la atención de todos los chicos menos de este Joyo al cual esto le molestó… lo cierto es que poco a poco yo me iba dando cuenta como ella no se, trataba de metérsele por los ojos a mi novio… aún sabiendo que salía con él, pero como era mi amiga yo me negaba a creer que era así, hasta que un día los encontré en la cama… si en la cama… a los dos… me enojé mucho con ella y rompí con mi novio… desde ese momento ella se siente muy avergonzada por eso… al principio eso me dolió pero estaba dispuesta a perdonarla ya que todos cometemos errores pero ella no pudo aguantar los comentarios y se vino para Kyoto…

    Inuyasha tenía la boca semiabierta al escuchar esto… no, eso no podía ser debía ser mentira…

    -No Yuka, debes estar equivocada Kagome nunca haría algo así… - respondió Inuyasha.

    -Sé que al principio uno la ve tranquila y a mi también me convenció por casi dos años completos pero… al pasar el tiempo… verás… Kagome puede ser muy traicionera te lo digo por experiencia…

    -Aún no te creo. Kagome no es como la describes… - se negó a creer Inuyasha.

    -Cree lo que tu quieras… ya te advertí allá tú si caes en su juego… hacerse la niña inocente que no rompe ni un plato, así es como comienza a conquistar a los hombres… luego cuando ya los tiene en sus redes tan solo los humilla… bueno solo quería que supieras Inuyasha… que tengas buenas noches…

    Yuka se fue con una sonrisa de satisfacción que no pudo notar el joven. Y dejó a un Inuyasha muy pensativo en medio del pasillo.

    ………

    Kagome lloró esa noche en silencio… observó el collar que estaba en su mesita de noche (Sin saber de quién era) detenidamente tal vez para mantener su mente ocupada, para no pensar en Inuyasha. Se fijó en los detalles bellísimos de aquel collar, parecía de oro puro… y el dije tenía gravado una nota en el reverso…

    “Por favor nunca me olvides… Lilian Ginger”

    Pero no tenía nada más… ¿Qué significaba eso?... ¿quién era esa Lilian?

    ………

    Eso no podía ser… Kagome no podía ser así… pensaba Inuyasha acostado en su cama. Así no era su linda Kagome… ¿Qué le quitara el novio a Yuka? Ella sería incapaz de hacer eso… pero aún así seguía con la duda… no la conocía muy bien, y se acordó del dicho “Cara vemos corazones no sabemos” y ante esto se quedó dormido…

    Inuyasha estaba frente a Kagome… que vestía una falda color verde y una camisa manga larga blanca, pero al lado de Kagome ya hacía Kikyo… vestida con un atuendo blanco con rojo… cada una tenía una perla Shikon en sus manos…

    -¿Y a quién escoges Inuyasha? – preguntó Kikyo mirándole fijamente.

    Inuyasha se quedó atónito ante la pregunta… ¿Qué a quién escojo?... se preguntó. Se quedó en silencio mientras pensaba pero Kagome habló:

    -Tú a quién amas es a Kikyo… - susurró mientras lagrimas corrían por sus mejillas – si es así ya no queda espacio para mi…

    -No Kagome yo…

    -Acaso ya me olvidaste tan rápido? – interrumpió Kikyo – ese era el gran amor que tú me tenías…

    -No kikyo claro que te amo…

    -Entonces yo no soy necesaria – continuó hablando Kagome… - tú con quién debes estar es con tu alma gemela… - se dio media vuelta alejándose en la oscuridad…

    Inuyasha estaba desesperado no sabía que hacer ninguna le dejaba hablar…

    -No, Kagome no te vayas… - quiso detener Inuyasha. Pero esta no se detuvo.

    -¿Prefieres estar con ella? – preguntó Kikyo mirándole con odio… - Tu me prometiste que siempre me amarías… y si no cumples tu promesa prefiero verte destruido Inuyasha… - en eso a Kikyo le envolvieron unas serpientes transparentes y también desapareció.

    -¡KAGOME! ¡KIKYO! – comenzó a gritar el chico cuando fue invadido por la oscuridad.

    En eso abrió los ojos de pronto… respiraba entrecortadamente y sudaba frío. Que sueño más extraño, pensó… se paró de la cama… se metió a la ducha y salió.

    ………

    Kagome ya se había levantado, lo primero que hizo fue entrar a la tina, le llenó con agua caliente y espuma y entró… eso le tranquilizaba tanto, sus mejillas se sonrojaron por la temperatura tan maravillosa del agua. Había tenido una pesadilla en la que Yuka (O una mujer parecida a Yuka) dominaba a los muertos con algo parecido a unos hilos muy finos… y quería dominar a Inuyasha pero Kagome que tenía flechas lanzó una y le destruyó…
    La chica seguía disfrutando de la frescura del agua con los ojos cerrados sin saber que alguien había entrado a la habitación, se trataba de… ¡Sesshomaru!

    Sesshomaru había entrado en aquella habitación con la intención de buscar el collar que había olvidado el día anterior en ese lugar… había tocado la puerta, pero al parecer la chica no le había escuchado, así que decidió buscar el collar y salir inmediatamente. Pero La suave voz de Kagome le hizo detenerse en seco…

    “Quise mostrarme ante ti como alguien de duro corazón, el tiempo pasó me arrepentí ahora pediré tu perdón…”

    Estaba cantando. Debía admitir que tenía una voz muy hermosa y angelical… se acercó a la puerta del baño que estaba semi abierta y se podía divisar la cara de la chica en la tina… estaba con los ojos cerrados mientras cantaba la canción suave romántica… se sonrojó algo… y se imaginó la escena extraña que se formaría si alguien entraba en ese lugar… tomó el collar de la mesita y procuró salir.

    ……..

    Inuyasha se dirigió a la habitación de Kagome. Aún pensaba en la conversación que había tenido la noche anterior con Yuka… aún no podía creer que Kagome fue capaz… no tenía que aclarar eso con ella de una vez por todas… pero abrió la puerta de la habitación y quedó de frente con…

    -¿Qué demonios haces aquí? - preguntó Inuyasha mirando a Sesshomaru atónito y enojado - ¡Kagome! - Kagome al escuchar la voz de Inuyasha se tapó con un paño y salió del baño…

    -¿Inuyasha? – contestó Kagome saliendo del baño y tropezándose con Inuyasha - ¿Sesshomaru? – se fijó en el segundo ser en su habitación.

    -¿Qué hace Sesshomaru aquí? – preguntó Inuyasha mirando con odio al susodicho.

    -La pregunta sería: ¿Qué hacen ustedes dos aquí? – formuló Kagome sin soltar el paño y alzando un poco su voz enojada - ¿Acaso ustedes no saben que hay que tocar la puerta antes de entrar?

    -¿Así? Encontré a Sesshomaru aquí… - contestó Inuyasha acalorado y alzando su voz.

    -¿Qué encontraste a Sesshomaru a…? – Kagome repitió las palabras y dirigió su mirada a Sesshomaru - ¿Es cierto eso?

    -¿Qué hacías aquí? – preguntó Inuyasha dirigiéndose a su hermano al ver que Kagome no tenía idea de lo que ocurría - ¿Acaso viniste a espiar a Kagome?

    -Tú y Tus malos pensamientos Inuyasha solo vine a buscar algo que se me había olvidado ayer aquí…

    -¿Qué olvidaste?

    A lo que el chico mostró el collar sin importancia. E Inuyasha observo a Kagome que asintió:

    -Si es cierto, vi ese collar anoche… - respondió.

    -Fue agradable esta conversación con ustedes – habló Sesshomaru mostrando ese tono de voz indiferente – pero me gustaría más comer gusanos que hablar con tigo – observó a su hermano que le dirigió una mirada de odio. Y salió.

    Kagome miró a Inuyasha con cara de ¿Qué fue eso? Sin comprender la razón por la que Sesshomaru había entrado así a su habitación en vez de tocar la puerta…

    En la mañana Inuyasha le dio otro paseo por los patios del lugar a Kagome y se detuvieron en un lugar donde habían blancos para lanzar flechas… el chico comenzó a explicarle como debía colocarse y la posición apropiada para sostener el arco y la flecha…

    -No te preocupes si no aciertas a la primera… después de todo esta es la primera vez que lanzas una de estas y puede que vaya a caer mucho más acá de lo que debería… - pero el chico se calló y se quedó atónito al ver que la flecha caía a solo un metro de donde estaba el blanco.

    -¿Y como lo hice? – preguntó emocionada.

    -Pues… genial… - aceptó el chico impresionado.

    La chica comenzó a entusiasmarse más y al tercer intento logró dar dentro del blanco… aunque no en el centro…

    -Diría que tienes un talento natural para esto… tal como Kikyo…

    Este comentario hizo que Kagome lanzara otra flecha falla que calló a dos metros más allá de donde debería… a lo que Inuyasha se dio cuenta que no debería haber hecho ese comentario… la muchacha se agachó frente a unas flechas como si escogiera una en específico mientras que su cabello tapaba algo sus ojos…

    -Kagome… - comenzó a decir Inuyasha con suavidad pero la chica se levantó de pronto dándole la cara con una sonrisa en sus labios (Que era evidentemente falsa)

    -Así que, aún no saben el tema de la próxima presentación – dijo, era evidente que no quería hablar sobre el asunto así que Inuyasha continuó siguiéndole el juego.

    -No – continuó hablando – Sango aún no sabe el tema de la próxima presentación… pero debemos darnos prisa ya que debemos sacarla antes de la próxima semana.

    -¿Y que pasa si no la sacas antes de la próxima semana? – preguntó Kagome curiosa. Fijando sus ojos en el blanco.

    -Pues… que pierdo la empresa.

    Kagome soltó la flecha y dio justo en el centro pero se volvió a él con mucha velocidad sorprendida.

    -¿Qué? ¿Cómo es eso?

    -Aposté con Sesshomaru la empresa… dije que si no la levantaba antes de que terminara el mes se la dejaría a él… y si la levanto pues… él me daría algo suyo…

    Kagome le miró incrédula… ¿En verdad hizo eso?

    -¿Por qué fuiste capas de apostar la empresa Inuyasha? – preguntó como regañándole.

    Inuyasha se fijó en ella algo triste y comenzó a explicar.

    -Después de que ocurrió el incidente con el avión… la verdad yo me desanimé mucho… ya no me preocupaba por la empresa… ni por los empleados, ni por nada… - parecía que Inuyasha sintiera una gran vergüenza por si mismo – lo cierto es que actué como ningún otro empresario debía actuar… confundí mi trabajo con mi vida personal… hace exactamente dos semanas tuve un sueño que me parecía de lo más real… soñé que abracé y besé a Kikyo… Lo gracioso es que fue solo por el alcohol ya que ese día me había emborrachado…

    Kagome se sorprendió demasiado al escuchar eso… hace dos semanas él le había abrazado y besado pero decidió no decir nada ya que estaba casi segura que él no lo sabía.

    -Lo cierto es que solo con ese sueño… pude darme cuenta de que debía poner en marcha mi vida… que tal vez Kikyo ya no estaba con migo… pero con tan solo sentir el roce de sus labios, me di cuenta de que estaba conmigo y me daba fuerzas… me propuse a cambiar… y justo en ese momento de reflexión me encontré con Sesshomaru en mi oficina… el me habló de mis errores y casi sin darme cuenta ya habíamos hecho una puesta… esta apuesta es más que todo para saber si aún soy digno de llevar esta empresa. Es una prueba que me propuse a mí mismo… si no soy capas de sacar la empresa del hueco en que la metí, es por que ya no soy acto para dirigirla…

    Terminó su explicación y Kagome se quedó impresionada con la respuesta tan sabia del joven. Como estaba dispuesto a renunciar a lo que más quería solo para probarse a sí mismo que aún podía salir adelante.

    -Lo lograrás – animó Kagome mirándole directamente a los ojos – se muy bien que lo lograrás… confío en ti.

    Inuyasha se quedó observando sus ojos verdes… y se dio cuenta que esa mujer era como ninguna la que hubiera visto antes… ¿que se parecía a Kikyo?… no… ¿que era como la describía Yuka?... no… Kagome era totalmente diferente, tanto que él creía que aún le faltaba bastante para poder comprender a Kagome… ella era un misterio, y eso le agradaba… sintió inmensos deseos de besarla pero ¿Por qué no lo hacía?

    Y así pasó la tarde tranquilamente, antes de darse cuenta comenzaba a llover… entraron de nuevo a la casa e Inuyasha le invitó a ir a su habitación… Kagome se sorprendió al notar que era mucho más inmenso y contaba con un juego de muebles… comenzaron a hablar de cosas comunes, como el hecho de que ya se acercara diciembre… pero luego Kagome se quedó pensativa ya que se había acordado de la razón por la que habían ido a ese lugar…

    -¿Por qué será que todo esto me está pasando a mi? – preguntó más para si que para Inuyasha - ¿sabes? Creo que esos seres que me atacaron fueron enviados por Naraku… no se que me lo dice, pero creo que él es mucho más peligroso de lo que aparenta…

    Inuyasha creía la razón por la que le habían atacado pero no quería decirlo hasta que observó como comenzaban a temblar las manos de la chica, esta bajó su mirada y comenzaron a correr lagrimas por sus mejillas…

    -Soy una tonta… no se por que lloro… - susurró limpiándose las lagrimas – discúlpame – subió mirando a el chico con una sonrisa – es que nunca antes me había pasado algo así… y yo nunca le he hecho daño a nadie ¿Por qué ahora me persiguen a mi?

    Inuyasha sintió un gran pesar y se dirigió a donde ella estaba sentada arrodillándose frente a ella y tomándole las manos mientras le miraba atentamente.

    -Discúlpame tú a mi… - dijo suavemente – creo que esto en verdad lo hace Naraku… y no creo que detenga esto que está haciendo… creo que en verdad quiere hacerte daño fue por eso que te pedí que te vinieras conmigo acá… sé que debía habértelo dicho antes pero… tenía miedo de que decidieras irte, renunciar a la empresa y dejar de ser la modelo, pero fui muy egoísta al pensar solo en la empresa… ahora me doy cuenta de que tu seguridad es mucha más importante que todo esto… por favor perdóname, y si decides renunciar, prometo que no te detendré, solo quiero que te quedes conmigo, que no me dejes…

    Kagome se quedó con los ojos bien abiertos sorprendida por estas palabras… Inuyasha le pedía que no se fuera… que quería estar con ella… lo que siempre había querido escuchar estaba allí…

    -No te dejaré… - contestó con una ligera sonrisa – y tampoco dejaré de ser la modelo… quiero que salgas adelante… y por eso no dejaré la empresa, te lo prometo…

    Inuyasha sonrió más ampliamente a las palabras de la chica…

    -Pero… - continuó Inuyasha serio - para poder quedarte en la empresa y poder guardar tu seguridad prométeme algo…

    Kagome salía de la habitación de Inuyasha muy aturdida por la petición que el joven le había hecho… decidió pensarlo esa noche antes de responderle… ya eran las nueve… y debía bañarse y acostarse a dormir ya que al siguiente día saldrían por la mañana… pero pasó frente a un salón que estaba abierto y hubo algo que le hizo detenerle… había una luz dentro y la puerta estaba semiabierta, en esta podía divisar a Sesshomaru observando lo que era el dije que había buscado en la habitación de Kagome, tenía unos ojos cariñosos, no muy propios de él… sin querer se afincó mucho a la puerta e hizo que esta se moviera unos centímetros…

    -¿Quién anda ahí? – preguntó Sesshomaru levantando la mirada a la puerta.

    Kagome la empujó dejándose al descubierto. Luego le sonrió.

    -Lo siento, pero me dio algo de curiosidad ver la luz adentro y… ¡Vaya! – había visto dentro de la habitación. Se trataba de un salón con varios elementos dentro de estanterías… entró sin siquiera ser invitada y observó a su alrededor…

    Espadas de Samurai, uniformes extraños… ropa de época antigua… una gran cantidad de cosas que jamás había visto en su vida… ¿o si?

    -¿Me podrías decir que es esto? – señaló una espada que era bastante grande mientras le dirigía una mirada interrogativa a Sesshomaru…

    Este supo que había dos opciones, dejarla hablando sola en ese lugar o explicarle lo que quería… decidió explicarle…

    -Es una espada de hace quinientos años… - explicó con voz indiferente.

    -¿En serio? – dijo sonriendo ampliamente emocionada - ¿Cómo tienen una espada de hace quinientos años?

    -A Mi padre le gustaba coleccionar cosas antiguas… - explicó calmadamente – estas cosas eran uno de sus grandes tesoros… esa espada se llama Colmillo de acero… y la otra (Señaló la que estaba al lado de esa espada) es colmillo Sagrado…

    Pero Kagome soltó un grito ahogado, se había fijado en algunos atuendos que estaban dentro de unos estantes… esos atuendos ya los había visto antes… se quedó con la boca semi abierta… era un traje rojo con blanco… al lado de este estaba un traje completamente rojo… le seguía un traje negro… otro traje azul marino… dos trajes colocados juntos que parecía la parte de arriba armadura y la de abajo de piel de lobo… uno blanco el otro marrón…

    -Según la leyenda dicen que esos trajes lo utilizaban las personas de la época antigua. Cuando Existían: Sacerdotisas, (Iba señalando los trajes según el orden antes mencionado) Mitad bestias, cazadores, monjes y monstruos.

    Kagome se quedó sorprendida… esos atuendos… por lo menos el de la sacerdotisa y la mitad bestia le había visto antes… en sus sueños… que los vestían Inuyasha y Kikyo… los miró impresionada… ¿Cómo era posible que hubiera soñado con eso si nunca antes lo había visto?

    -¿Mitad bestias? ¿Monstruos? – repitió - ¿Esas cosas existían?

    -Según estudios sí… - Sesshomaru se sentía extraño, no se reconocía ¿Por qué razón le explicaba todo eso? - según la leyenda… monstruos y humanos compartían la tierra… pero siempre había una guerra entre ambos… a los monstruos le encantaban comer humanos y los humanos se sentían amenazados por los monstruos… así que también hubo cazadores de monstruos… a demás de sacerdotisas y monjes que se dedicaban al camino espiritual…

    -Pero… ¿y los mitad bestias? – preguntó.

    -Eran la unión de monstruos y humanos… estos eran los rechazados por la sociedad ya que no eran ni uno ni otro…

    Kagome se perdió en sus pensamientos… y ¿Qué tal si hacían…? Sería muy divertido pero… ¿querrían? Debía intentarlo… debería hablar con Inuyasha…

    -Gracias por tus explicaciones… - dijo sonriente – me parece muy divertida esa leyenda… ¿sabes? Me doy cuenta que no eres una mala persona… pero no entiendo por que debes llevarte mal con Inuyasha, bueno… debo irme… y una vez más gracias… - se dirigió a la puerta pero se volvió para hacer una ligera inclinación en forma de respeto – mañana nos vamos y quiero que sepas que me divertí mucho en este lugar y no me pareció molesto tu presencia aunque nuestra presencia si te haya molestado… espero que asistas a la próxima presentación… que pase buenas noches…

    Y sin decir más salió del lugar dejando a Sesshomaru muy sorprendido…

    “Esa chica si que es extraña” pensó mientras veía irse…

    ……..

    Mientras que pasaba esto… alguien había entrado a la habitación de Inuyasha… ya todo estaba oscuro por que el chico había apagado las luces y afuera se encontraba lloviendo fuertemente razón por la cual tampoco entraba la luz de la luna… pero tal vez se debía a la oscuridad que Inuyasha pensó que se trataba de Kagome…

    -¿Qué pasa Kagome acaso se te olvidó algo? – preguntó mirando la sombra acercarse a la cama… el chico se levantó un poco… pero la chica que llevaba una bata color blanco transparente… como la que había usado Kagome la noche anterior… se acercaba más… Inuyasha se sentó en la cama… pero aún no podía distinguir a la chica cuando… la muchacha llegó hasta él y le tomó la cara… - Pero ¿Qué pasa Kagome? – volvió a preguntar sintiendo sonrojarse, pero la chica le besó mientras comenzaba a afincar sus rodillas en la cama del joven… él se quedó sorprendido ante eso pero casi instintivamente le tomó de la cintura y con un leve impulso le lanzó a la cama con una agilidad tal que quedó arriba de ella mientras se besaban intensamente… el chico recorría el muslo de la joven… pasó por la cintura y se detuvo en el rostro mientras enlazaba sus manos en los cabellos de Kagome… ¡Un momento! Se detuvo… ese era un cabello liso y corto el que tocaba… separó sus labios rápidamente… no se trataba de Kagome… si no de…

    -Inuyasha… ya tengo una idea para… - abrieron la puerta causando que la luz del pasillo cubriera el lugar en donde estaba Inuyasha en una posición muy comprometedora con…

    -¡¿Yuka?! – exclamó Inuyasha sobresaltándose al ver la cara de la muchacha, luego observó a Kagome que se había quedado paralizada en la puerta observando con los ojos y la boca abiertos - ¿Kagome? ¡No es lo que crees!

    Pero la chica al momento se fue corriendo por el pasillo.

    Continuará…
     
  7.  
    :Princessa:

    :Princessa: Guest

    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    wenas!!
    wow!!! k bien te a kedado !!
    sera zorra esa Yuka (perdon x la palabra)
    pobre Kagome ....u.u
    espero k pomgas la siguiente conti muy pronto
    Cuidate :sonrisa:
     
  8.  
    Lyra

    Lyra Fanático

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    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    Wenas!!!
    K linda konty!!!!me enkanto!!!!:*_*:
    K tierno…inu al fin se dio cuenta d k kag no es kikyo y no es komo yuca le dijo..
    Y kag..pobre esta tan asustadaToT y sessho*-* no es tan frio kon kag*-*!!
    Pero esa yuka¬¬ kien se cree???:minivenganza: me las pagara!!!>.<
    Se hace pasar x kag pork ella no tiene nada k aser con inu¬¬
    Pobre kag!!!!:soledad: k pasara ahora???
    Porfisss espero k no tardes muxo en subir el proximo kapi!!!-.-
    Esta muy interensate!!!!:*_*:
    Tienes todo mi apoyo!!!!^-^:*_*:

    Byebye!!!pasadlo bn^-^*corazon*

    :kirara: *besos*
     
  9.  
    lostsoul_nic

    lostsoul_nic Guest

    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    Hola ya me leí las dos contis y las dos estuvieron geniales, me encantaron, pero que maldita es Yuka, mira que mentir y decir que Kagome es la mala y luego llegar como si nada y besar a Inu Yasha!!!! pero tiene razón :princesa:, jejejeje, bueno pobre Kagome ya quiero ver que pasa, espero la conti

    Besos y saludos
     
  10.  
    Marginot

    Marginot Usuario común

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    ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥
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    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    CAPITULO #15: La Nueva Inquisición de Steel Eyetooh.

    Continuación del capi XIV:

    -¡Kagome! – gritó Inuyasha y se fijó en Yuka - ¿Por qué hiciste esto?

    -Inuyasha… - dijo Yuka seductoramente desde su cama - ¿Por qué mejor no volvemos a lo nuestro y…?

    -¡Quiero que salgas de mi habitación! – dijo en voz alta. Y salió en búsqueda de Kagome.

    La chica bajó las escaleras que iban al primer piso… no sabía a donde ir… quería alejarse lo más que podía de ese lugar… la imagen de Inuyasha con Yuka… abrió la puerta principal y salió sin importarle la lluvia, solo sabía que debía alejarse lo más posible de esa casa. Comenzó a correr bajo la lluvia- No sentía ni el agua caer en su rostro, ni el frío que hacía en el lugar, solo sentía un dolor en su pecho por que había pasado otra vez… sus lagrimas se mezclaron con el agua fría… solo sentía cada paso que daba junto a su respiración agitada… estaba llegando cerca del lago…

    -¡KAGOME! – escuchó su nombre. Sabía que se trataba de Inuyasha pero no se detendría. Tenía aún viva la clara imagen del joven encima de Yuka… - ¡KAGOME! ¡POR FAVOR DETENTE!

    Su voz se escuchaba vaga como si todo se tratara de un sueño… llegaba a un lugar donde habían árboles… y se detuvo tras uno de ellos…

    -¡KAGOME! – comenzó a gritar Inuyasha. La chica se había ocultado tras uno bastante ancho… y lentamente se sentó en el suelo. Con las piernas bien juntas y abrazándolas, bajó su mirada… y ahí comenzó a llorar… ¿Cómo había sido tan tonta en creer en Inuyasha? Por unos segundos pensó que Sus palabras eran ciertas… pertenecer a su lado… ¡JA! – Kagome… - se escuchó suavemente cerca de ella. La chica se sobresaltó y miró rápidamente de donde procedía la voz… Inuyasha estaba frente a ella… y podía notar su mirada a pesar de la oscuridad total…

    Se levantó de un salto y se preparó para huir una vez más. Quería estar sola… pero el chico le detuvo tomándole de la mano.

    -¡DEJAME! – gritó la chica desesperada y con voz chillona - ¡SUELTAME! ¡DEJAME EN PAZ! ¡DEJAME SOLA! – pedía desesperadamente mientras trataba con todas sus fuerzas de zafarse del hombre pero, este le sujetó por la cintura y parecía que no tenía ninguna intención de soltarle.

    -No te dejaré – dijo suavemente.

    A lo que la chica comenzó a golpear su pecho desesperadamente con sus manos fuertemente cerradas con la intención de hacerle daño quería que él supiera lo que sentía.

    -¡YUKA TE DEBE ESTAR ESPERANDO! – gritó sin saber que más decir. Ya que estaba segada por el dolor - ¡VUELVETE! NO QUERRAS HACERLA ESPERAR – gritaba con toda sus fuerzas mientras golpeaba el pecho del joven. Pero él seguía atrayéndole a su cuerpo - ¡SUELTAME!

    -No te soltare – volvió a decir con la misma voz suave de antes. Lo que hizo enojar más la muchacha.

    -¡¡¡IDIOTA!!! – ante esto último Kagome le plantó una cachetada que sonó en seco al lado de la fuerte lluvia.

    La chica le dirigió la mirada sollozando, pero más tranquila. Este tenía la cara volteada al lugar a donde ella le había impulsado con la bofetada… pero aún así lo siguiente que hizo fue observarla con cariño… no le soltaría… a pesar de que ella le golpeara… no pondría resistencia pero tampoco le dejaría.

    Kagome bajó su mirada y cayó arrodillada al piso lleno de barro y piedras, como si todas sus fuerzas se hubieran esfumado. Seguía llorando sintiendo la presencia de Inuyasha que también se había agachado y le abrazaba. La muchacha se recostó en el pecho de él.

    -¿por que me haces esto? – preguntó entre sollozos - ¿por qué no me dejas tranquila?

    Pero el chico no respondió simplemente se quedó en la misma posición.

    -¿por qué me quieres hacer daño? ¿por que simplemente no te vas con yuka y me dejas tranquila?

    -Créeme no era lo que parecía…

    -¿NO ERA LO QUE PARECIA? – repitió la chica con voz chillona mirando de frente a Inuyasha – INUYASHA ESTABAN EN TU CAMA.

    -No lo hice por que quisiera estar con ella… ella apareció en mi habitación y yo pensé que… yo pensé que… - se mordió el labio inferior no quería decir la próxima frase – pensé que era otra persona…

    Kagome le miró atónita ante el descaro del hombre…

    -No me digas que pensaste que se trataba de Kikyo… por que no te creería…

    -No pensé que se tratara de Kikyo – volvió a hablar.

    -¿Ves? Inuyasha por favor… si te gusta Yuka, ¡vete! ¡Y DEJAME TRANQUILA!

    -¡No me gusta Yuka!

    -DEJAME SOLA NO ME TIENES POR QUE EXPLICAR NADA A MI…

    El chico le tomó la cara con ambas manos para que observara sus ojos directamente y supiera que lo que decía era cierto.

    -Si tengo por que explicarte por que pensé que se trataba de ti… - dijo desesperado.

    La muchacha le miró incrédula… sentía el agua caer en su rostro… no le veía muy bien en medio de la oscuridad, pero sentía sus manos en su rostro y tocar el agua mezclada con sus lagrimas…

    -¿Pensaste que era yo? – volvió a repetir lentamente. A lo que el chico asintió – pero eso no tiene sentido… ¿Por qué tú querrías tener algo conmigo?

    -Por que eres fantástica… maravillosa… diferente… inocente… - decía en susurros mientras se acercaba con ternura a su cara – y por que te…

    Pero fue ella quién terminó de romper la distancia entre sus rostros y se acercó uniendo sus labios con los de él… comenzó a mover sus labios con suavidad, mientras abría su boca para dar paso a su lengua. Era tan romántico pensó Kagome mientras sentía el cosquilleo en su estómago, y el suave placer de un beso… simplemente nada existía… nunca creyó a ver sentido esa sensación con ningún otro chico… se separaron a tomar aire… se observaron por unos segundos y volvieron una vez más al ataque pero esta vez con mucha más pación, como si hubieran roto el vínculo de vergüenza, ahora el chico le tomó de detrás de la cabeza para evitar que se alejara, pero ella no iba a hacerlo… él se inclinó más a ella, su temperatura iba aumentando… ¿Por qué al pensar en esa chica su temperatura subía tan rápido? Pero antes de que la cosa fuera más allá de todo… Kagome le detuvo.

    -Espera… - dijo jadeando. El chico le miró directamente a los ojos respirando entrecortadamente y se fijó en sus labios con deseo – espera… - volvió a repetir e Inuyasha comprendió. Observó por última vez los labios de la joven que estaban rojizos y se fijó en los ojos de ella que pedían suplicantes.

    -Entiendo… - susurró. Sonriéndole y separándose un poco de ella. Le ayudó a levantarse del suelo y le miró directamente… la lluvia estaba cesando, aunque ninguno de los dos sentían frío… Inuyasha le observó… llevaba un vestido claro que se pegó al cuerpo de la joven por causa de la lluvia, haciendo resaltar más sus curvas, se veía tan sensual…

    Kagome también le miraba detenidamente, la camisa pegada a su cuerpo, se avergonzó de sus pensamientos… y luego se sintió más avergonzada al notar que estaba cubierta de barro. Pero se tranquilizó al ver que él también lo estaba. Ambos se miraron y sonrieron

    -¿Estás bien? – preguntó inuyasha suavemente a lo que la chica asintió, él se acercó dejando, sostuvo el rostro de Kagome suavemente por la quijada para levantarle la mirada y con su mano libre le tomó por la cintura y le dio un prolongado y cariñoso beso… como si fuera lo más normal del mundo a lo que ella también respondió.

    Caminaron de vuelta a casa… lentamente tomados de la mano… sintiendo el agua hacer eco junto a sus pasos…

    “¿Qué importaba que Inuyasha le hubiera dicho que pensaba que su alma gemela era Kikyo?” pensaba Kagome “¿Qué importaba si era su destino o no?” Lo único que sabía era que tenían el presente en ese momento y era mejor aprovecharlo sin fijarse en las tontos pensamientos del destino y de su alma gemela… lo único que existía en ese momento era ella y él… y sus deseos de permanecer a su lado… aunque sea por esos únicos dos días.
    Pero en secreto deseó que fueran más…


    CAPÍTULO XV: La gran Inquisición de “Stell eyetooth”
    (Ahora si comienza el capítulo XV)

    Se encontraban de vuelta en el carro convertible, aún estaba oscuro debido a que era bastante temprano y sentían el conocido aroma del agua mezclado con tierra de la noche anterior… Inuyasha que conducía había estado hablándole a Kagome con respecto al relato que le había dicho Yuka hace dos noches…

    -¿En serio te dijo eso? – Preguntó Kagome sorprendida… - La historia sería cierta si ella y yo cambiáramos de lugares… en realidad fue Joyo que me engañó con ella.

    -Sabía que no era cierto… - aceptó Inuyasha – Sabía que tu no eras capas de hacer algo así…

    Kagome le miró agradecida por el comentario. Y se fijó en lo atractivo que se veía conduciendo… él le miró.

    -¿Qué pasa? – preguntó con una sonrisa.

    -Nada – respondió con rapidez la chica apenada mientras volteaba y se fijaba en el camino.

    Aún se comportaban como dos jóvenes enamorados… tomando turnos para poder mirarse con ternura con la esperanza de que el otro no se diera cuenta…

    Estuvieron en el auto alrededor de tres horas… Kagome mientras tanto le comentó de lo amable que había sido Sesshomaru con ella…

    -¿Fue amable contigo? ¿Después que lo cacheteaste? – preguntó atónito.

    -En verdad me extrañó, pero… - se acordó de algo - ¿Quién es Lilian Ginger?

    -¿Lilian? Mmm… - pensó Inuyasha – creo que era una amiga o novia de Sesshomaru… no estoy seguro ¿Por qué?

    -Por nada en especial – respondió Kagome pensando que no sería apropiado incluirse en la vida personal de los demás…

    -Y dime Kagome… - Inuyasha se sonrojó algo volviendo su mirada en el camino - ¿Qué pensaste con respecto a la proposición que te hice anoche?

    Kagome se sonrojó. Por todo lo que habían pasado anoche, se había olvidado de eso… se quedó pensativa unos segundos… luego habló.

    -¿Qué proposición? – preguntó como si no supiera de lo que hablaba.

    -¿Cómo que cual proposición? La que te hice anoche, de que te fueras a vivir conmigo – Inuyasha se sonrojó más. Al igual que Kagome.

    -Ah… eso… - respondió como si no tuviera importancia.

    -Recuerda que es solo para protegerte… sabes que yo quiero lo mejor para ti… y si la policía no puede ayudarte, sería bueno que al menos yo pueda mantenerte vigilada en las noches… ¿Qué dices?

    Kagome se sintió súper nerviosa. Bajó su mirada un poco, se volvió a fijar en el paisaje trataba de ver a todos lados excepto al chico que tenía al lado, el cual esperaba una respuesta…

    -Bueno, la pasamos bien este fin de semana ¿no? – dijo al fin - creo que podría pasarme unos días en tu apartamento… aunque… - miró a Inuyasha – no quisiera ser ninguna molestia.

    -Descuida… - respondió Inuyasha observando a la muchacha con una sonrisa – si no serás ninguna molestia… si me cocinas comida tan sabrosa como la que preparaste allá… serás bienvenida.

    Kagome sonrió, dándole a demostrar que era un trato.

    *****

    En la mansión Sesshomaru ya había bajado a desayunar… encontró en la larga mesa del comedor dos platos tapados cuidadosamente con paños de cocinas y al lado había una nota…

    Se acercó y tomó la nota, se sorprendió al notar que era dirigida para él:

    “¡Hola! Espero que hayas dormido bien… me tomé el descaro de prepararte el desayuno, espero que no te molestes pero era mi forma de agradecerte que me hubieras dado esa brillante idea anoche… no creí que fuera tan divertido convivir con ustedes, pero lo fue… si pudieras decirle a Yuka que ya no estoy enojada con ella, ya que su pequeña broma al final terminó genial, también le serví comida a ella. Bien espero que disfruten el desayuno…

    Besos de Kagome Higurashi.

    PD: Espero que acistas a la próxima presentación. Ya que tu me inspiraste con la idea y a Inuyasha creo que le va a agradar… ¡NOS VEMOS!”

    Sesshomaru leyó una y otra vez el extraño papel… era extraño… esa chica era totalmente diferente… Vio que Yuka apareció en el comedor, se enconcontraba de mal humor.

    -Creo que tu plan no funcionó anoche ¿Verdad? – preguntó alzando una ceja.

    -Hef – la chica soltó un bufido demostrando que no quería hablar del tema.

    *****

    Llegaron a la empresa. Recibiendo el habitual saludo de Cojaku en la entrada. El saludo de Kanna a Inuyasha y la ignorancia hacia Kagome… que ya estaba acostumbrada. Subieron en el ascensor y salieron de este… el pasillo estaba vacío, ya que habían llegado más temprano de lo habitual aún faltaban cinco minutos para las siete, y la entrada al trabajo era a las siete en punto… la única que estaba en su puesto de trabajo era Ayame que los saludó a ambos con una sonrisa.

    -¿Buenos días señor Inuyasha, Señorita Kagome? – dijo con bastante buen humor.

    -Buenos días Ayame. – saludaron ambos al unísono.

    -En cuantos lleguen los muchachos le dices que vayan a mi oficina… - indicó Inuyasha.

    -El señor Kouga ya llego – respondió la muchacha un poco animada por esto – ya le aviso en seguida…

    Inuyasha puso una cara de indecisión como si lo pensara muy bien…

    -Si dile que venga… - dijo sin muchas ganas - y tráenos dos tazas con café ¿Si?

    Y se fueron. Entraron a la oficina y casi por impulso se acercaron a la ventana para ver salir el sol… pasaron unos minutos en los que Kagome comenzaba a explicarle la loca idea que había tenido la noche anterior, antes de encontrarse con Inuyasha y Yuka juntos en la habitación.

    -No es tan mala idea… una presentación de la época antigua… nunca antes se ha hecho… - comentó Inuyasha pensativo.

    Pero en ese momento la puerta se abrió y entró Ayame con tres tazas de café… se volvió a abrir la puerta, y apareció un Kouga muy agitado en la puerta, Kagome se dio cuenta que cuando Ayame vio al joven Kouga, la cara de la muchacha se encendió a modo que parecía un tomate…

    -¡Kagome! ¿Estás bien? – preguntó corriendo con rapidez y tomando las manos de Kagome que le miró sorprendida - ¿Qué te hizo este perro? ¿Te hizo algo malo?

    -Tranquilízate Kouga que Kagome y yo la pasamos muy bien… - respondió con una sonrisa de satisfacción. Mientras Kagome sonreía nerviosa.

    -Estaba tan preocupado pensando en todo lo que este sin vergüenza te podía haber hecho… - continuó sin soltarle las manos.

    -SI Kouga estoy bien – dijo la chica tranquilamente. Se fijó en Ayame que aún tenía la bandeja con las tazas de café. Les miraba impresionada y son la boca semiabierta.

    Kouga miró a Inuyasha con el ceño fruncido.

    -¿Cómo quieres que me tranquilice si sabía que estaba con un loco como tú? – dijo cerrando los ojos mientras cruzaba sus brazos pensativo - Pobre Kagome no pudo estar en peores manos… ¡no te preocupes Kagome de ahora en adelante yo cuidaré de…! ¿Qué haces?

    Se había fijado en los muchachos. Inuyasha se encontraba abrazando a Kagome descaradamente. Y Kouga al momento le miró furioso.

    -Quita… tus… asquerosas… manos… de Kagome – dijo mientras trataba de alejarlo de la chica, que estaba paralizada por el extraño comportamiento de los muchachos.

    Pero algo hizo que dejaran el juego y se fijaran en Ayame. La chica había dejado en la mesa con bastante fuerza la bandeja con las tazas que tintinearon entre ellas mismas por el impacto… luego lanzó una mirada que despedía fuego a Kagome… y salió pisando fuerte fuera de la oficina sin olvidar cerrar de un portazo la puerta…

    -¿Qué le pasa? – preguntó Kouga que había olvidado por completo la razón por la cual estaba peleando y observaba el lugar por donde se había ido Ayame con mucha curiosidad… los chicos se encogieron de hombros.

    La puerta se volvió a abrir y en ella aparecieron Sango y Miroku algo extrañados.

    -¿Alguno de ustedes saben que le pasa a Ayame? – preguntó Sango, pero se cayó al ver a los presentes como si lo comprendiera. Pero Miroku que era algo lento continuó hablando.

    -Es cierto le pasa algo… le lancé un piropo y me gruñó… eso me asustó… - dijo con un escalofrío.

    -No lo sé… - dijeron todos al unísono.

    -Bueno no es tiempo de estar fijándonos en los problemas psicoanalíticos que tiene la secretaria hay algo mucho más serio… - interrumpió Sango y se acercó a Inuyasha extendiéndole una revista ante su cara…

    Inuyasha se quedó algo sorprendido por este acto… pero luego observó lo que decía y poco a poco su ceño se fue frunciendo cada vez más hasta que soltó una exclamación de enojo.

    -¡¿Qué?! – exclamó apretando sus dientes… había soltado a Kagome y tomó la revista como si no pudiera creer lo que leía.

    -¿Qué pasa Inuyasha? – preguntó Kagome tratando de ver el artículo pero este lo apartó de su vista…

    -Nada – dijo rápidamente.

    -¿Cómo que nada perro? Si acabamos de ver como casi despides humo cuando viste… - comenzó a decir Kouga pero guardó silencio al Inuyasha colocar de la misma forma que había hecho Sango para con él el artículo frente a los ojos del muchacho.

    Este imitando a Inuyasha tomó la revista y gruñó.

    -Esto es indignante – dijo en voz alta.

    -¿Pero que sucede? – volvió a preguntar Kagome aún más curiosa.

    -Nada – repitió Kouga quitando la revista fuera el alcance de Kagome.

    ¿Pero que pasaba? ¿Qué acaso no le dejarían ver la revista?

    -¿Pero que tiene esa revista? Quiero que me la muestren… - la muchacha les miró seria a lo que Inuyasha aceptó.

    -está bien… muéstraselo Kouga…

    Kouga se lo acercó y la chica con una sonrisa triunfante en sus labios (Que no duraría mucho) observó el encabezado del artículo que ocupaba la mitad de la página.

    “LA GRAN INQUISICI”N DE STELL EYETOOTH”

    Y se sorprendió al ver bajo este título una fotografía de ella misma… comenzó a leer.

    “Como todos sabemos Stell eyetooth, es una de las mejores empresas de diseño y creación de joyas de Japón, famosa por sus fabricaciones de tan buena calidad. Al igual que también sabemos que esta empresa ha venido decayendo un poco desde el trágico accidente con el avión hace casi seis meses en donde murió la famosa supermodelo Kikyo Urameyi… pero…

    ¿Es posible que esta empresa pueda caer tan bajo como para contratar a mujeres de bares?

    Bajo informaciones de terceras personas confiables. Nos hemos enterado que la nueva modelo de la susodicha empresa Kagome Higurashi ha estado trabajando anteriormente en un bar. Tal vez dirán que como una simple camarera pero varias personas comentaron que les había coqueteado y que prácticamente usó esa técnica para conquistar al famoso empresario Inuyasha Tamazaki…

    Se han escuchado rumores que Inuyasha ha estado asistiendo a este bar donde conoció a su nueva modelo… es una lástima que esta prestigiosa empresa acepte mujeres de tan baja categoría y rechace a modelos tan bien presentadas como la señorita Kagura Kamei.

    Por otra parte entrevistamos a la señorita Kamei para saber cual es su opinión sobre la nueva modelo:



    Por otra parte también entrevistamos al señor Naraku Quritawa, dueño de la empresa “Darkness”



    No hay duda que tal vez Kagome Higurashi intentó hacer lo mismo al joven Inuyasha Tamazaki, y este atado a la belleza de la joven calló en sus redes, ya que a demás se corre rumores con respecto a la relación que presenten estos jóvenes, que se cree que va mucho más allá que solo la laboral, ya que se han visto en muchas ocasiones juntos en casos comprometedores…

    (Al lado de este párrafo se encontraba la fotografía de Kagome sentada en la acera e Inuyasha agachado frente a ella tomando su mano)

    Esperemos que el joven Inuyasha no este cometiendo ningún error al contratar a una chica sin experiencia y con un notable PASADO que se retorna a un bar…

    Y que logre sacar adelante su empresa dándose cuenta de la inquisición que contrató, ya que fuera una lástima que se raye la imagen de Stell eyetooth una de las mejores empresas de Japón”


    Kagome terminó de leer atónita el artículo no podía creer lo que veían sus ojos… hablaba de ella… y le decían que era una… una… hablaban como si fuera una… (No tenía el coraje para decirlo)

    -Maldito Naraku – escuchó que exclamaba Inuyasha enojado junto a un golpe que le había dado a la mesa – él fue quién hizo todo esto.

    Kagome estaba como especie de un trance… ¿se dejaría intimidar por esos comentarios? Eran solo mentiras… se fijó en los muchachos que le miraban curiosos para esperar su reacción… pero la chica sonrió inesperadamente.

    -¿Qué pasa? ¿Creen que me iba a poner a llorar por estos estúpidos comentarios? Si se que son mentiras… ¿Cuándo estas tontas revistas han dicho la verdad?

    Los muchachos le miraron impresionados.

    -Así… que ¿deseas seguir trabajando? – preguntó Miroku.

    -Pues claro… dije que ayudaría a subir esta empresa… y eso es lo que pienso hacer… - miró a Inuyasha decidida – bueno al menos que no quieras contratar a una chica de bar… - dijo burlonamente.

    A lo que Inuyasha sonrió.

    -Claro que no me importa por que tú no eres ninguna chica de bar… - respondió – bien, con respecto a la presentación…

    Todos volvieron a sus lugares con Inuyasha sentado al frente del escritorio y comenzaron a hablar sobre la nueva presentación… Kagome comenzó a explicar la idea que había tenido que podría ser el tema…

    -Debo admitir que es una idea muy buena… - aceptó Sango.

    -¿Entonces están de acuerdo? – preguntó Inuyasha.

    -¿Por qué no? – dijo Kouga – después de todo es algo nuevo.

    Estuvieron alrededor de tres horas conversando sobre el asunto… cada uno agregaba una idea.

    -Sería una excelente idea que habláramos con el señor Rumikai para que arreglaran el problema para con Kagome… - comentó Sango – tal vez podría limpiar el nombre de Kagome… después de ese comentario en la revista pues…

    -el problema es como hacer para convencerlo… - susurró Miroku – no es muy fácil convencerlo ni a él, ni a su hija… y para caerle bien a alguno… últimamente están algo distantes con nosotros, por suerte aceptaron únicamente venir a la presentación…

    -Claro… ¿Cómo pensaste que su hija te iba a tratar bien después de que trataste de seducirla en la última presentación? – preguntó Sango mirándole acusadoramente.

    Kagome no tenía ni idea de lo que estaban hablando así que se mantuvo callada.

    -Entonces está decido… y manos a la obra… - decidió Inuyasha con una sonrisa cuando terminaron con la reunión.

    Ese fue un día agotador… Kagome continuó practicando en la pasarela, y Sango comenzaba a trabajar en los diseños… cuando ya estaba cayendo la tarde eran cerca de las cinco, Kagome e Inuyasha iban a irse.

    -Quisiera ir a visitar el bar… - comentaba Kagome a Inuyasha cuando iban saliendo - Ufs los siento… - había tropezado con alguien en la esquina.

    Se dio cuenta que se trataba de la chica que había conocido el día de la presentación de los diseños, Botan, intercambiaron algunas palabras. Inuyasha les miró sorprendido ya que se comportaban como si fueran buenas amigas que nos e veían desde hace tiempo… luego se despidieron y Kagome se fijó en Inuyasha que estaba atónito.

    -¿Qué te pasa?

    -Kagome… - susurró Inuyasha sin aliento – esa chica era ¿Botan Rumikai?

    -Pues si… - aceptó Kagome - ¿Por qué?

    -¡Esa chica es la hija del dueño de la revista de moda más popular del Japón!… - dijo casi sin creerlo.

    -¿En serio?

    -Esta es nuestra oportunidad… rápido invítala a un café…

    -Eh… ¡BOTAN! – Kagome llamó a la chica y se fue corriendo a donde ella estaba - ¿Te gustaría tomar algo con nosotros?

    -Pues… - se llevó una mano a su barbilla pensativa - no tenía nada que hacer… así que… está bien… - aceptó con una sonrisa.

    Se dirigieron a la cafetería más cercana y Kagome observó con curiosidad a Inuyasha:

    -¿Por qué querías que le invitara?

    -Ya verás… - susurró el chico.

    Y después de unas conversaciones cotidianas entre Kagome, Inuyasha y Botan. Inuyasha comenzó a explicar el motivo principal por la que le invitaron a tomar un café… y sin comprender por que… Kagome comenzó a escuchar el relato sobre la historia que había salido esa mañana en la revista… Botan le escuchaba con mucha curiosidad y atención…

    -Entiendo – asintió cuando Inuyasha terminó la historia - tú no me pareciste así cuando nos conocimos – habló Botan fijándose en la chica amablemente – ya se que es lo que quieres y sería un honor…

    Terminaron la conversación, ya eran las seis, se despidieron y volvieron cada uno por su lado… Kagome e Inuyasha se montaron en el carro, y Botan tomó un taxi.

    Fueron al bar. Este seguía repleto de clientes…

    -Si no es mucha molestia Kagome… ¿Por qué no nos ayudas con algunos clientes? – preguntó con amabilidad la anciana Kaede.

    -Pero si ya me despidieron… - explicó Kagome tomando el delantal sin muchas ganas.

    -¿Pero que dices niña? ¿de donde has sacado eso? – preguntó Kaede sin comprender.

    -Pues de la cachetada… pensé que Sesshomaru… - tartamudeó Kagome.

    -Claro que no… puedes volver cuando quieras él no te despidió…

    Kagome sonrió ante este comentario.

    -Ahora ¿nos ayudarías con los clientes…? – preguntó el anciano Kaede.

    -Si… - aceptó Kagome más tranquila.

    Inuyasha aceptó esperarle en la habitación del bar… la muchacha comenzó a atender a los clientes, notando que uno de otros le miraban con cierta curiosidad y hablaban en voz baja mirándole… De seguro habían leído el artículo en la revista… decidió no prestarle atención y continuaba ofreciendo una sonrisa.

    -Bienvenido al Bar “la perla” ¿Desea algo para tomar? – preguntó amablemente.

    -Hola señorita Kagome – le saludó una muchacha la cual no había reconocido.

    -Ah… pero si eres Ling ¿no? ¿deseas algo de tomar?

    -No, solo vine… por que me imaginé que te encontrabas aquí… y me gustaría charlar un poco contigo.

    Ling le dirigió una mirada apenada.

    -¿ah? Eh… bueno… creo que estará bien… - dijo viendo a su alrededor. Y se sentó al frente de la joven.

    -Vi el artículo de la revista – dijo suavemente bajando su mirada – lo siento. La verdad no pensé que el señor Naraku fuera capas de hacer semejante escándalo.

    -No tienes por que disculparte… - sonrió Kagome – tú no tienes la culpa, para nada… el que dijo de ese artículo fue Naraku y Kagura… tu tan solo eres su secretaria y no eres mala.

    Ling le dirigió una sonrisa tranquila. Y comenzaron a conversar… Ling le explicó que nunca había visitado ese bar, aún cuando tenía curiosidad de hacerlo, luego concluyó que había renunciado a la empresa “Darkness” ese día… y que estaba preocupada por que no tenía en donde trabajar; Kagome le preguntó si deseaba trabajar en ese lugar a lo que la chica respondió que le encantaría… Kagome le consiguió su puesto… diciendo que debía retirarse ya que era la modelo de la empresa “Steel eyetooth” luego comentó que a Sesshomaru no le importaría que Ling trabajara ahí.

    -¿Sesshomaru? – repitió Ling aturdida - ¿él es dueño del bar?

    -¿lo conoces? - preguntó Kagome curiosa.

    -Eh… un poco – se sonrojó volteando su mirada a otro lugar – pero no lo veo desde hace un año...

    -Pues… no te preocupes al principio puede caer mal… pero cuando lo vayas conociendo, estoy segura que le caerás bien… a propósito ¿Qué tal si terminan agradándose y pasa algo más entre ustedes? – dijo dándose cuenta del sonrojo que había tenido la chica – Eres linda de seguro y…

    -hay, ya deja de decir esas cosas… - dijo Ling toda roja.

    Terminó de atender el lugar mientras le iba explicando a Ling lo que haría. Eran las once. Y todos los clientes comenzaron a irse del lugar… Inuyasha y Kagome se dirigieron a su apartamento…

    -Pero ¿A dónde vamos? – preguntó Kagome al darse cuenta que estaba girando a otra parte que no era su apartamento.

    -Pues a mi casa… - Kagome se sonrojó - ¿en eso no quedamos?

    -Si… pero… no sabía que comenzaríamos desde hoy…

    -¿Tienes algún problema? Si quieres nos quedamos en tu casa – dijo Inuyasha tranquilamente.

    -No. No en tu casa está bien – respondió Kagome. No quería que sus vecinos pensaran mal al verlos llegar en la noche y salir por la mañana juntos.

    Kagome se sentía un poco incómoda, no se había dado cuenta en que momento había terminado de ser la chica fuerte que podía valerse ella sola contra todo el mundo, a ser una simple chica protegida por aquel muchacho... se sentia extraña, ¿quién diria que todo eso le ocurriria a ella? Tantos pensamientos que se le iban a la cabeza en esos momentos, la vida era muy juguetona con ella (Para no decir la escritora... jejeje)... de seguro se divertia poniendo ese tipo de trampas y jugar con ella a su antojo... quedarse con Inuyasha... ese era una nueva aventura, y queria saber que le esperaba a continuacion... pero para eso... hay que esperar al proximo capitulo...
     
  11.  
    lostsoul_nic

    lostsoul_nic Guest

    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    Jajajaja estuvo gracioso lo último pero ya quiero conti!!!!!

    Este cap. estuvo super lindo, pero super lindo, espero la conti con muchas ansias, este fic esta muy bien hecho ^.^, me encantó, y que bueno que las contis son seguidas jejejej

    Besos y saludos
     
  12.  
    aNgelux

    aNgelux Usuario popular

    Aries
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    Escritora
    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    jaja xd
    este cap estubo muuuy bueno
    espero que luego lo continues bye!!
     
  13.  
    Lyra

    Lyra Fanático

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    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    Wenas!!!
    K lindo me enkanto!!!!:*_*:
    Alaa k fuerte lo de la revista!!!eske naraku y kagura no saben perder¬¬
    Aun asi…en lo d la mansión!!k fuerte!!k lindo beso:*_*:
    Aaa espero k botan les ayude a algo!!!*-*
    y…ling esta por sessho??uuu *-* k tierno xD
    espero k pronto puedas subir otor kap^-^esta genial este fic!!!!:*_*:
    Tienes todo mi apoyo!!!!^-^:*_*:

    Byebye!!!pasadlo bn^-^*corazon*

    :kirara: *besos*
     
  14.  
    Ninfa

    Ninfa Usuario común

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    Pluma de
    Escritor
    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    Hola!!!!!!!!!
    las dos contis las leí n_n están geniales! me encantan! espero *..* leer la conti pronto!
    el momento bajo la lluvia...aiz-me encantó! bueno n_n sesshômaru en el fondo no es tan malo xD ·$%& Yuka ¬¬
    Matta ne~

    Att: Ninfa-chan inudog
     
  15.  
    :Princessa:

    :Princessa: Guest

    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    wenas!!!
    k lindas contis ^^
    k bueno k se soluciono todo *.*
    x cierto ... cuando va a parecer Hoyo ??
    xk supongo k aparecera ...
    bueno espero k pongas la conti pronto
    Cuidate :sonrisa:
     
  16.  
    Marginot

    Marginot Usuario común

    Cáncer
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    ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥
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    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    CAPITULO #16: Despues de Una Noche de Alcohol... El regreso de Alguien Especial...

    Nota de la autora: Espero que disfruten del capítulo, mmm… me esforcé mucho… por que me parece algo complicado escribir escenas románticas… no estoy acostumbrada a esas cosas pero me encantan… jejeje…

    Y otra cosa… gracias a aquellos que se toman las molestias de comentarme… ellos me entusiasman a continuar, este capítulo se los dedico a todos ustedes, y espero que les guste… besitos a TODOS!!


    Llegaron a la casa y extrañamente ninguno de los dos tenía sueño, por esta razón Inuyasha le invitó a Kagome a tomar unas copas… ella no estaba muy convencida con lo de tomar pero el chico le insistió a lo que al final aceptó… tomaron asiento en unos cojines en el piso al frente de la chimenea.

    Una copa, fue a parar a otra… y a otra… Inuyasha comenzaba a retarle a que no podía tomar más de dos copas y como a Kagome no le gustan los retos (De forma sarcástica) claro que aceptó… llevaba la tercera copita de tequila cuando se sentía lo bastante mareada, ya que no estaba acostumbrada a beber… y ambos que ya estaban bastante alegres comenzaron a brindar por todo lo que se le ocurrían…

    -¡Por “LA PERLA”! – gritó un Inuyasha algo ebrio mientras tomaba el pequeño vaso de tequila…

    (Ojo no están tan borrachos que se diga)

    -¡POR KAEDE! – se le ocurrió gritar a Kagome levantando su copa al aire mientras comenzaba a reír como tonta.

    -¡POR MIHOGA! – gritó Inuyasha…

    -¡Por… ups… La empresa! – dijo Kagome hipando fuerte.

    -¡Por… por… POR TI! – gritó Inuyasha y la observó más tranquilo. Kagome también se fijó en él, lo observó con curiosidad ya que pensaba no haber entendido sus palabras. Pero él acortó el estrecho entre ellos, acercándose más y sentándose a su lado continuó – que has devuelto la alegría a mi vida… - susurró suavemente mientras tocaba con un dedo suavemente la sonrojada piel de su rostro.

    Estaban muy cerca… cada uno mirándose, Kagome sintió que sus mejillas enrojecían… ¿era por la bebida?, no, era por el simple contacto de su dedo recorrer su mejilla. Sentía el calor recorrer su cuerpo… mientras a cada momento se iban acercando cada vez más, observando los labios del otro deseándolos, probándolos, sintiendo la suave caricia antes del contacto…

    -En verdad te pareces a Kikyo – susurró Inuyasha. El cual veía a la chica aún más parecida a su antigua novia… sin siquiera avisar la ojiverde alejó su cara de inmediato a la de el chico - ¿Qué… que pasa? – tartamudeó Inuyasha al darse cuenta que esta rompía el encantamiento y volteaba a ver el fuego.

    -¿Por qué siempre me tienes que confundir con Kikyo? – susurró triste. Mientras Inuyasha solo le miró algo impresionado por su cambio tan brusco – Igual pasó cuando me viste por primera vez en el bar y me besaste por que pensaste que era Kikyo… ¿Por qué no simplemente dices que soy Kagome y punto? – preguntó girándose por completo alzando su voz por culpa del alcohol.

    Se levantó algo furiosa… pero no podía mantener muy bien el equilibrio así que se quedó inmovilizada por unos segundos. Y se volvió a él decidida con ojos brillosos, Inuyasha no sabía que hacer, esto le había agarrado completamente desprevenido, “¿Cómo la primera vez que nos vinos?” pensó… “Eso quería decir que ¿Kagome era la chica a quién él había besado y pensó que era un sueño?…”

    -¿Qué acaso siempre me vas a decir lo mismo? ¿Nunca te vas a olvidar de ella? – hipó, no podía contener sus palabras… sabía a la perfección que estaba diciendo, pero por alguna razón no podía parar de hablar - ¿sabes que? Yo… yo te amo… pero tu vas a seguir pensando en ella… y no… y no quiero – hipó. Dio unos pasos en ese como para alejarse pero Inuyasha que estaba más conciente de sus actos le detuvo… y le giró a él. La chica que estaba mareada perdió el equilibrio y cayó en el mueble con Inuyasha encima de ella. Ambos se observaron por unos segundos sin decir nada. Como si no supieran lo que ocurría. Inuyasha fue el primero en hablar aprovechando que ella no se podía mover.

    -Tienes razón – aceptó el chico viéndole fijamente. Ella le miró sin comprender – tú no eres Kikyo… eres mucho más importante para mí que ella… tú eres Kagome Higurashi, y tienes toda la razón… y ¿sabes que? – no podía controlar decir todo lo que sentía, tal vez fuera el alcohol pero no podía parar de hablar – yo… yo fui injusto contigo los primeros días fue por eso mismo… por que te pareces a Kikyo, pero solo en apariencia – su voz se mostraba más clara como si el efecto del alcohol estuviera pasando – y yo… yo también te amo…

    Kagome lucía más tranquila y le miró cariñosamente.

    -¿En… en verdad? – preguntó. Inuyasha asintió sin romper la conexión que había en sus miradas… - ¿Tu… tu me a…? – volvió de nuevo a preguntar. Pero El chico que solo había estado observando sus labios le calló con un beso. Kagome estaba impresionada por la reacción tan brusca le costó entender lo que estaba pasando, pero abrió su boca instantáneamente para profundizar el beso…

    Ambos se besaban con intensidad, el chico comenzó morder sus labios suavemente y casi sin darse cuenta bajaba por su cuello… dándole suaves besos de mariposa, que hacía que la chica sintiera como cada lugar tocado por los labios de él ardiera deliciosamente… era como si siguieran un ritual al que ninguno de los dos estaba preparado pero que lograban comprender, no sabían lo que pasaría a continuación solo se dejaban llevar por lo que era para ellos sensaciones y experiencias nuevas

    (Aunque Inuyasha ya estuviera experimentado, no comprendía por que esa mujer le hacía perder la conciencia, solo pensaba en poder poseerla, en tenerla, en penetrar su ser… pero esto se mezclaba con una sensación de protección, de tenerla siempre así cerca de él, formando uno, en ser su dueño… ¿Qué le pasaba?)

    Kagome entrelazó sus manos en los cabellos de él, mientras este acariciaba sus muslos, metiendo las manos bajo su falda, la muchacha mordió sus labios evitando soltar alguna exclamación pero no pudo aguantar y gimió un poco, por lo delicioso que le resultaban sus caricias… no podía pensar, solo estaba embriagada por la suave sensación de placer que el chico le causaba… (¿Todo esto le causaba sin aún haber empezado realmente?... ¡Vaya! Se estaba volviendo loca ya sin tener ningún contacto más íntimo, había comenzado a sentir algo duro cerca de su muslo, sabía que era y sintió de nuevo (pero esta vez más intenso) el calor recorrer su cuerpo y suaves sensaciones de mariposas recorrer por su cuerpo)

    Inuyasha que solo escuchaba las vagas exclamaciones de la muchacha comenzó a sentirse más intenso, recorrió el camino del cuello al hombro, saboreándole, dándole suaves mordiscos, su temperatura comenzaba a subir, y sus manos llegaron a la prenda intima de la mujer, pero continuó hacia sus caderas… no sabía por que tan solo no le arrebataba la prenda, quería inmovilizar ese momento… aunque esa chica le volviera loco, pronto llegaría a un punto del cual no podría parar, se desviaba un poco para dirigirse hacia los pechos de la joven… comenzó a desabrochar su camisa… pero la muchacha le detuvo por unos instantes pronunciando su nombre:

    -Inuyasha – susurró suavemente. Como si se tratara de una niña pequeña conociendo algo nuevo.

    El chico pareció volver en si, y fue como salir de un sueño dándose cuenta de lo que hacía, se levantó rápidamente respirando agitado, Kagome se sentó en el mueble sin dejar de mirarlo fijamente… estaba borracha, pensó Inuyasha, no sabía lo que estaba haciendo… se observaron por unos segundos en los que ninguno de los dos dijo nada… observó los ojos verdes de la muchacha estos mostraban “deseo”, en verdad lo deseaba al igual que él…

    Y casi como si fuera un impulso, la chica se levantó de pronto y se acercó a él. Comenzando a besarlo con mucha pasión, lanzando sus brazos a su cuello para no separarlo, Inuyasha correspondió al gesto, ahora era ella la que tomaba las riendas y comenzaba a acariciarle, ¿Qué trataba de hacer?, provocarle más… Inuyasha trataba de contenerse por el estado de la chica pero esta ¿le correspondía así?… Kagome dejó de besarlo respirando entrecortadamente y observó al muchacho dirigiendo su mirada a su camisa y al instante comenzó a desabotonarlo rápidamente…

    -Kagome… - susurró Inuyasha viendo la actitud tan salvaje de la chica, eso le gustaba, le daba entender que le deseaba tanto como él a ella.

    Quería ver su cuerpo… quería sentir su calor… el muchacho observó con detenimiento a la chica esta se encontraba con la camisa casi desabotonada… podía divisar un poco de sus senos… sin siquiera él pedirlo, Kagome se quitó por completo la camisa que cayó al piso, Inuyasha se sonrojó, (¿pero que le pasaba? Ya había visto a muchas chicas desnudas, ¿Por qué ella era diferente?) Quería observar cada detalle de ella, quería admirar su belleza. No se había dado cuenta de que la chica también le veía, su camisa estaba completamente desabrochada… ambos se observaron unos segundos en los que se comían con sus miradas. Pero justo cuando Inuyasha estaba a punto de tocarle…

    Kagome cerró sus ojos y se quedó dormida en sus brazos Inuyasha quién tubo que sostenerla para que no cayera comenzó a moverle para despertarle.

    -¿Ka- Kagome? – tartamudeó. La chica se había dormido. Al momento evitó que esta cayera por completo, le cargó en sus brazos y le llevó a su habitación dejándole suavemente en la cama que ella había ocupado hace tres días…

    Aún sentía un intenso calor que invadía su cuerpo, se fue con rapidez a echarse un buen baño de agua fría y después de vestirse volvió a donde estaba la chica… dormía tranquilamente.

    -¿Qué habías estado a punto de hacer Inuyasha? – se preguntó en un susurro. Se llevó sus manos a su cabeza, luego vio una vez más la imagen de la chica dormir… no pudo evitar fijarse por algunos segundos en sus pechos que no estaban cubiertos por otra prenda que no fuera el sostén, se sonrojó intensamente y luego negó bruscamente como si se apartara una idea de la cabeza, le colocó con suavidad una cobija encima para taparle… - ibas a cometer un error… - se contestó a si mismo – te ibas a aprovechar de esta chiquilla – se quedó por unos segundos observando la imagen angelical de la chica – estaba borracha… por unos segundos más… y no te lo perdonarías Inuyasha… ella tampoco te lo perdonaría por que no lo haría por que quisiera… lo haría solo por que está bajos los efectos del alcohol…

    Observaba a la chica algo sonrojado… le encantaba esa chiquilla, era tan inocente, tan pura y aparte de todo la deseaba, pero… ¿Era solo deseo? Aún no sabía lo que sentía por ella… se recordó de sus palabras:

    > ella le dijo que lo amaba… y luego él le contestó de la misma forma… >

    ¿Por qué había dicho eso? ¿En verdad estaba enamorado de ella?

    ¿Ahora es que te vienes dando cuenta?, pero si eso ya lo sabías desde que la viste entrar a la oficina… susurró la vocecita en su cabeza, que siempre se atrevía a aparecer en momentos inesperados.

    Volvió a tratar de acallar la voz de su mente, por que sabía que decía la verdad… luego pensó que no quería hacer algo que pudiera lastimarla… aspiró suavemente su aroma… que llenaba su habitación con ese perfume de jazmín, con el olor tan exquisito de su piel… tomó su mano y la acarició mientras se acercaba y le rozaba los labios dejándole un suave beso…

    -Mi querida Kagome… - susurró.

    Esa noche él decidió dormir en el mueble para evitar las tentaciones…

    …..

    Kagome se despertó algo agitada había tenido un extraño sueño esa noche que había sido para ella una pesadilla… de nuevo volvió a soñar con Kikyo, pero esta vez Inuyasha estaba presente… Inuyasha con su cabello plateado, atuendo rojo (el mismo que había visto en la mansión) y orejas de perro, abrazaba y besaba a la mujer con ternura, mientras ella lo observaba atada por serpientes en un árbol, todo sin poder soltarse… se pasó la noche suplicando que le dejaran ir… que ella no interferiría entre ellos, pero la única que parecía escucharle era Kikyo que le lanzaba sonrisas por encima del hombro de su novio…

    Abrió los ojos y observó a Inuyasha que le observaba en silencio desde el banquito al lado de la cama… se acordó que estaba en el apartamento del chico… y se levantó lentamente mientras que la sábana que antes le tapaba hasta el cuello, caía deslizándose por sus hombros hasta llegar a sus caderas…

    -Buenos días Inuyasha… - saludó con una sonrisa…

    Inuyasha tartamudeó…

    -Bu- buenos dí-días – contestó sin evitar sonrojarse a lo que la chica vio hacia donde él estaba mirando, y se dio cuenta que…

    ¡ESTABA SIN CAMISA!

    Tomó con rapidez la cobija y se volvió a tapar con esta. Tenía la cara muy roja… ¡Que vergüenza!

    -¡PERVERTIDO! – gritó Kagome sin saber que decir. Inuyasha le miraba aún rojo, pero volvió a la normalidad…

    -¿Me podrías explicar a quién llamas pervertido? – dijo muy agitado. Si más no recordaba, cuando él trató de parar la noche anterior, ella se le abalanzó encima.

    -¡Pues a ti! – Volvió a decir la muchacha sin dejar su tono rojo - ¿Me podrías decir que has hecho con mi camisa? ¿y por que me la quitaste?

    -¿Uhm? ¿Qué acaso no te acuerdas de lo que pasó anoche? – preguntó alzando una de sus cejas…

    -¿Lo- lo que pasó anoche? – repitió aturdida… la verdad es que se acordaba solo de algunas partes… había bebido con Inuyasha… comenzaron a brindar… y luego él se acercó a ella… y…

    Kagome se tapó la boca ahogando un grito… sabía que había hecho o dicho algo… pero todo después de ahí estaba algo borroso…

    -Dime… acaso tú y yo… nosotros… - decía la chica. Había subido la cobija más arriba de su cara para tapar parte de esta… Inuyasha sólo podía ver sus ojos verdes.

    El ojiamarillo pensó en un plan sonrió traviesamente y sentándose en la cama para quedar más cerca de ella habló:

    -Pues nunca pensé que pudieras hacer esas cosas… la verdad me dejaste sorprendido, pero si yo lo tuviera que describir diría que estuviste fantástica – dijo seductoramente mientras guiñaba un ojo.

    La muchacha abrió sus ojos horrorizada. No podía creer lo que Inuyasha decía… ¿Había hecho el amor con él?, se sentía algo apenada, pero un sabor amargo recorrió su garganta. Había hecho el amor por primera vez y no se acordaba…

    Inuyasha observó asustado la mirada de horror de la chica y decidió terminar con el teatro…

    -Pero no creas…– dijo tratando de sonar burlón – si no pasó nada, no te preocupes, lo decía bromeando… - volteó su mirada.

    La chica al escuchar el tono de sinceridad de Inuyasha se sintió más tranquila…

    -Ah… menos mal – suspiró aliviada mientras bajaba sus sábanas de nuevo y dejaba ver su rostro – por un momento pensé que en verdad nos acostamos… jeje…

    -Jajaja… ¿Me crees tan pervertido como para aprovecharme de una chica borracha? – preguntó Inuyasha tratando de sonar normal, aunque en realidad se encontraba llorando por dentro.

    -No claro que no… - y rió junto a él.

    -Bien será mejor que tomes un baño mientras yo sirvo el desayuno ¿bueno? – dijo parándose y saliendo de la habitación. Cerró la puerta y luego se quedó pensativo con un sentimiento de pesar…

    “¡Demonios!… pensaba que esa chica también deseaba tanto estar con migo como yo con ella pero… ¿Por qué entonces puso esa mirada de terror cuando creyó que habíamos hecho el amor?” un sentimiento de tristeza le invadió por completo “Bueno al menos me alegro de no haberle hecho sufrir” aún recordaba su mirada cuando le insinuó que se habían acostado y comenzó a restregarse el cabello con ambas manos… “Maldición… pensé que estaría feliz y que mostraría una sonrisa, al menos para decirme que estaba de acuerdo con lo que casi estuvimos a punto de hacer anoche ¿No dijo que me amaba? pero… ¿Por qué ese comportamiento entonces?”

    Se restregó su cabeza con ambas manos tratando de pensar y comprender mejor a aquella mujer que le estaba volviendo loco, era más complicada que todas las mujeres a las que había conocido antes… (Si eso era posible) ninguna de ellas le había dado tanto dolor de cabeza ni siquiera la propia Kikyo, cuando estuvo la primera vez con ella, fue ella misma la que tubo la iniciativa, luego pensó que Kagome no era como ninguna de aquellas, era diferente… tal vez… solo tal vez anoche hizo todo eso bajo el efecto del alcohol… pero entonces… ¿Lo que le dijo sobre que lo amaba también había sido por el alcohol?... hay esto le empezaba a dar dolor de cabeza.

    ………

    Kagome suspiró aliviada… la verdad es que cuando Inuyasha comenzó a insinuarle que se habían acostado juntos se había acordado que habían estado a punto de hacer algo… que ella le había dicho que lo amaba y que él le respondió con lo mismo, por eso se había puesto roja pero sin siquiera planearlo las palabras brotaron de su boca sin poder contenerse e intentó negar que se recordaba de algo relacionado por lo de anoche… ¿Por qué había hecho eso? Si pudo perfectamente decirle que se había quedado dormida antes de que empezaran a tener algo… pero que igual había disfrutado de sus caricias, y lo que más quería era estar con él… se levantó de su cama y se dirigió al baño privado que estaba en la habitación… se bañó mientras pensaba en lo que había ocurrido anoche y se alegró de estar bajo esa agua fría… y volvió a concentrarse en sus pensamientos… ¿Por qué había negado todo a Inuyasha?

    Por que quieres que esto vaya más allá de una noche ¿quizás?, preguntó la extraña voz en su cabeza…

    Si se hubiese entregado anoche o la noche anterior en la mansión… solo pasaría a ser como todas las mujeres que caían derretidas a la primera palabra que pronunciaba el muchacho… quería que él le apreciase más… que le deseara más… que se volviera loco por ella… que no pudiera pensar en nadie más aparte de ella… y ahora se debería estar preguntando si sus palabras de la noche anterior fueron verdaderas de la misma forma en que ella se preguntaba de cuanta verdad tendría la declaración del muchacho… sonrió divertida…

    (No era tan tonta después de todo)

    ………

    Salieron del lugar a las siete de la mañana… Kagome se dirigió al salón de diseño, en donde ya estaba Sango e Inuyasha se fue a su oficina… esa tarde tendría que salir a una reunión con algunos empresarios, pero cada hora en la mañana pasaba por el salón de diseño para saber como iban estos… Sango le miró pícaramente y se acercó a él a la cuarta vez que le veía aparecer en ese lugar…

    -¿Desde cuando te interesan tanto como van los diseños? – preguntó Sango con una voz comprometedora.

    -Eh… pues… ¿desde que me di cuenta de que faltaba menos de una semana para que se acabara el mes? – respondió Inuyasha algo apenado mientras una gota recorría su cabeza.

    -Uh… yo pensé que se trataba por que querías supervisar a Kagome – levantó una de sus cejas – Kagome no está, le pedí que buscara en el armario que se encuentra en el pasillo algunos lápices y hojas…

    Al escuchar esto a Inuyasha le brillaron los ojos…

    -Ah… bien entonces, mejor vuelvo a mi oficina…

    Y salió rápidamente. Sango se quedó observándole con una sonrisa en sus labios… “Pobrecito Inu… ya está loco por Kagome” pensó divertida “Pues claro después de todo lo que pasaron este fin de semana y anoche…” pensó acordándose del relato que Kagome le había contado, ya que se habían convertido en buenas amigas.

    Inuyasha se dirigió al armario que Sango había dicho… la puerta se encontraba abierta… se asomó y observó a Kagome que estaba de puntillas tratando de alcanzar unas hojas que estaban en una de las partes de arriba del estante, disfrutó observándole por algunos segundos, su vestido que era un poco más arriba de las rodillas se subía un poco cada vez que ella se ponía de puntillas, se sonrojó imaginándose quitándole el vestido… pero negó bruscamente con su cabeza, ¿Por qué pensaba en tenerla?

    -Demonios ¿Por qué tienen que poner las hojas tan arriba? – escuchó que exclamaba Kagome. Sonrió divertido, cerró lentamente la puerta y se acercó a la muchacha sigilosamente, esta aún no se había dado cuenta de la presencia del joven.

    Pasó sus manos por la cintura de ella la cual se estremeció al sentirle… y se volteó en seguida…

    -Inu…yasha – susurró.

    -Dime Kagome… - El chico sonrió, ella se alejó un poco de él ya que estaba lo bastante nerviosa, pero a él le encantaba ponerla de esa manera… se acercó más hasta arrinconarle en el estante, estaba como quería sin ningún lugar a donde ir atrapada por él, acercó su cara sintiendo su aroma y su calor que le volvían locos estaba lo bastante cerca de ella a solo centímetros de sus labios, podía sentir su respiración agitada… comenzaba a pasearse por sus labios solo rozándoles, haciendo que ella se estremeciera más aún… Kagome no lo soportaba más o le besaría o no le besaría… pero esos roces le estaban volviendo loca… mientras él se regocijaba con el desespero de la chica… sonrió un poco antes de acortar por fin las distancias y comenzarle a besar ansiosamente… con sus lenguas jugueteando, disfrutando del sabor de su boca… tuvieron que separarse para tomar oxigeno... pero en cuanto respiraron volvieron de nuevo al ataque… las manos del chico le acariciaron y le empujó por la espalda para acercarle más a él… mientras que la chica acariciaba suavemente el pecho de Inuyasha.

    -Discúlpenme que les interrumpa tortolitos pero en verdad necesito decirte Inuyasha que ya debemos irnos a la reunión… - escucharon que decía la voz masculina de alguien que al parecer aguantaba las ganas de reírse… al momento se separaron muy rojos y voltearon a mirar a quién les había interrumpido.

    Se trataban de dos personas que miraban desde el umbral de la puerta, Miroku quién había hablado y el cuál les miraba picaronamente y Sango que escondía sus labios tras de su puño tratando de disimular su risa…

    -¿ves lo que te dije Miroku? Debimos esperarnos un poco antes de venir aquí… ¡les interrumpimos! – dijo Sango de una forma desaprobatoria mezclada con algo de picardía.

    -hay ¡Ya cállense! – dijo Inuyasha el cual estaba tan rojo como Kagome y salieron del lugar... Inuyasha comenzó a alejarse por el pasillo sin decir más nada y Kagome que aún estaba apenada se sonrojó más aún cuando escuchó algunas palabras de Miroku…

    -Sango ¿Qué tal si tomamos el ejemplo de ellos eh? – preguntó pícaramente Miroku. Kagome se perdió en ese momento y volvió de nuevo al salón de diseño.

    Los comentarios que le hizo Sango a partir de ese momento fueron eternas por casi toda la tarde… siempre lograba sacar el tema de Inuyasha a flote…

    -¿No te gusta este vestido de novia? – le preguntó a Kagome agarrándole desprevenida ya que veían una revista.

    -Si, la verdad es muy bonito…

    -¿No te gustaría uno así para tu boda con Inu? – esto hizo sonrojar repentinamente a la pobre Kagome… – pero no te preocupes… - dijo al fin Sango después de reírse bastante – si te digo la verdad, parece que Inuyasha en verdad quiere algo serio contigo normalmente no es así… y a él no le gusta jugar con las mujeres, son ellas las que lo acosan (un ejemplo lo que me dijiste que hizo Yuka) pero estoy segura que en verdad está enamorado de ti…

    -Yo no se que creer… - susurró Kagome sinceramente bajando un poco su sonrojo – Ya sabes que lo amo… y él me dijo anoche que me amaba pero… - suspiró – si él en verdad sintiera algo por mi, supongo que al menos me hubiera pedido que fuera su novia… cosa que no ha hecho… a veces se me pasa por la cabeza que tal vez este jugando con migo.

    El gato de Sango saltó a la mesa de diseño en donde Kagome tenía afincado sus codos y la chica comenzó a acariciarle dulcemente.

    -Eso no es cierto… Inuyasha es un hombre muy serio… jamás se le ocurriría jugar con tigo… si lo hace es por que es en serio… y si no te a propuesto nada más es por que quizás no se… - iba a decir por que se siente culpable aún, pero se retractó – solo dale tiempo… - concluyó con una sonrisa. Kagome también correspondió a la sonrisa y pensó que ahora era el momento para ella desquitarse con su amiga.

    -Oye… y aún no me has dicho nada de ti ¿Qué hay contigo y Miroku? – preguntó guiñándole un ojo.

    -¿A… a que te refieres? – preguntó una Sango que volteó su mirada con la cara algo roja.

    Kagome sonrió más ampliamente al darse cuenta que eran ciertas sus sospechas…

    -Veo que mi intuición no me engañó… - dijo Kagome feliz – recuerdo haber visto perfectamente como llegaste sonrojada aquí después de que viniste de hablar con Miroku… lo sabía a ¡ti si te gusta!…

    -Shii – trató de callar Sango – las paredes tienen oídos – luego lanzó un suspiro – y la verdad es que si me gusta…

    -Heo… ¿Y por que no le has dicho alg…? – pero se calló al ver la mirada incrédula de Sango.

    -¿Estás bromeando? Hablas como si no conocieras a Miroku… - dijo Sango burlonamente sin evitar subir su voz y lanzar una risotada.

    Kagome sonrió nerviosamente “Pobrecita en verdad me había olvidado de los antecedentes de Miroku”

    -Has visto como es él… no puede ver a una escoba con falda por que ya le está pidiendo que tenga un hijo con él… - encogió un pocos sus ojos.

    -Pero tal vez este bromeando – trató de animar Kagome – Además también a tratado de convencerte a ti por ese mismo asunto y creo que es más insistente con tigo…

    -Es más insistente con todas… - susurró amargamente su amiga – Por eso no me animo a aceptarle una cita… ni ninguna de sus propuestas, prefiero seguir así amándole en silencio que sufrir más adelante… si ya se como es… sería una maldad que me haría a mi misma, tomando en cuenta de lo celosa que soy… - mostró una sonrisa lánguida.

    La puerta se corrió un poco y en ella apareció una muchacha de cabello marrón corto y algo sonrojada…

    -¿Momiyi? – dijeron las muchachas al unísono.

    -Así que te gusta Miroku – dijo Momiyi en voz alta bastante exaltada.

    -Shiii – volvió a acallar por segunda vez Sango - ¿Qué acaso todos en esta empresa se van a enterar? – preguntó roja como tomate.

    -Jejeje… no te preocupes tu secreto está a salvo con migo soy una tumba… - lo último lo dijo haciendo una mímica como si cerrara un cierre en sus labios…

    Sango sonreía nerviosamente mientras una gota corría por su cabeza “Lo dudo”

    ………

    Ya eran las cuatro cuando Kagome anunció que tenía que irse a una entrevista… salió del lugar, llegó a la cafetería que estaba frente a la empresa… y se sentó a esperar a su amiga… pero en cambio se le acercó un jovencito de cabello color paja…

    -Yo a ti te conozco… eres el fotógrafo de la empresa de Naraku… - dijo saludándole.

    -Hola señorita Higurashi… - saludó el joven algo sonrojado – acabo de verla aquí y aproveché la ocasión para disculparme con usted… - Kagome le miró curiosa – la verdad fui yo quién tomó las fotos que salieron en la revista de ayer… estoy muy apenado ruego que me disculpe – volvió a inclinar un poco su cabeza…

    Kagome sonrió amablemente… “¿Por qué todos piensan que es su culpa?” se preguntó.

    -No fue tu culpa no te preocupes… fue solo culpa de Naraku…

    El joven volvió a sonreír… susurrando un “gracias” Luego tomó asiento frente a ella y con un dedo le hizo señas para que se acercara… Kagome lo hizo curiosa.

    -Sé que han tratado de atacarla… - susurró en voz baja.

    Kagome abrió más sus ojos sorprendida.

    -¿Co… cómo? - tartamudeó sorprendida pero el chico le interrumpió hablando con un tono tan bajo que solo ella pudo escucharlo.

    -Creo que todo lo hizo mi jefe Naraku… hace unos pocos días le escuché hablando por teléfono decirle a alguien que le siguiera… no se quién sea pero… escuché decir que se trataba de un tal Gumo… busqué información sobre ese sujeto y… quiero que tenga esto por favor…

    Le acercó unas hojas… Kagome le tomó sin comprender observó lo que estaba escrito, contenía la fotografía de un joven de cabello negro algo alborotado, ojos azabaches… que se le hacía muy familiar…

    ¡ERA UNO DE LOS BANDIDOS QUE LE HABÍAN ATACADO!

    -¿Por qué me estás ayudando? – preguntó Kagome mirándole fijamente…

    -por que usted no es una mala persona – explicó el joven con una media sonrisa – y estoy seguro que Naraku le quiere hacer daño… solo quiero advertirle y decirle que estaré pendiente…

    -Gracias… - susurró Kagome – si necesitas ayuda para algo, no dudes en llamarme…

    El joven se levantó de su asiento al momento que observaba como una muchacha se acercaba a la mesa donde estaban sentados…

    -Mi nombre es Shippou Kapami también estoy a su orden – y diciendo esto se alejó.

    -Hola Kagome… ¿hace mucho que esperas? – preguntó una chica que se había acercado.

    -No. Para nada… - respondió Kagome doblando las hojas que le había entregado Shippou.

    Comenzaron con la entrevista… Botán comenzaba le preguntaba todo lo relacionado con ella… estuvieron alrededor de media hora hablando hasta que anunció que ya debía irse…

    -En verdad te agradezco que hagas esto por mí – dijo Kagome con cierta gratitud hacia la chica.

    -No ha sido nada, espero que veas el artículo mañana… - sonrió y se despidieron… Kagome caminó hasta su apartamento… estaba algo avergonzada, no había ido desde hace días… al menos debería ir a buscar algunas de sus cosas ya que ni siquiera el vestido que llevaba puesto le pertenecía…

    Llegó a su apartamento… este estaba igual que como lo recordaba, pero claro ahora lo sentía diferente, que vergüenza Kagome, te acostumbraste tan rápido en dejar tu apartamento. Se dijo apenada. Buscó algunas de sus ropas y las metió en una maleta… y arrastrando la maleta salió del lugar.

    Se detuvo algo agitada en la acera y miró a su alrededor para tratar de llamar a un taxi… lo encontró…

    -¡TAXI! – dijo alzando su mano. Al momento uno se detuvo al frente de ella. Le ayudó a meter sus maletas en el portaequipaje y luego se dispuso a subir al auto.

    -¡KAGOME! – escuchó que alguien le llamaba, se detuvo y volvió su mirada a donde procedía la voz, al otro lado de la calle estaba un joven atractivo de cabello color chocolate, mirada cariñosa que trataba de llamar su atención con su mano.

    -¿Joyo? – preguntó atónita cerrando sus ojos y volviéndolos abrir… ¡No podía ser! ¡Trágame tierra! Pensaba la chica al verlo acercarse. No quería hablar con ese sujeto… ¿Qué Hacía ahí?, luego recordó que hace algunos días cuando habló con su abuela por teléfono esta le dijo que Joyo pensaba ir hasta Kyoto… ¡Maldición se había olvidado de eso!... Sin siquiera pensarlo dos veces, entró con rapidez al taxi - ¡Vámonos! – se dirigió al chofer que enseguida arrancó. La chica siguió a Joyo con la mirada.

    -¡Kagome! ¡Espera! – decía Joyo siguiendo al auto… pero Kagome lo miró a través del espejo retrovisor… y poco a poco el chico se fue perdiendo de su vista.

    Llegó al apartamento de Inuyasha y la cerró tras de si, lanzando un buen suspiro. El muchacho le había dado la llave para que entrara cuando quisiera… se dirigió a la ducha aún con las preguntas en su cabeza… tenía una tina… la observó con deseo y abrió el agua caliente. Al rededor de los quince minutos ya esta se encontraba llena.

    Entró a la tina dejando el paño en el piso…

    Inuyasha llegó a su apartamento. E inmediatamente se dirigió a su habitación.

    -¿Dónde demonios se habrá metido esa mujer? Cuándo llegué a la empresa Sango me dijo que estaba en un almuerzo con Botán… y cuando llegué a la cafetería ya se había ido… - murmuraba para sí. Pero sintió un escalofrío al escuchar como procedente del baño se escuchaba un grito… - ¡KAGOME! – llamó dirigiéndose a la puerta del baño y abriéndole inmediatamente.

    Inuyasha se sonrojó completamente, había corrido hasta dentro y casi choca contra la chica. La muchacha se encontraba parada cerca de la tina sosteniendo un paño contra sí misma pero que no le tapaba mucho su cuerpo, su cabello estaba agarrado con un paño, bajó su mirada sin poder evitarlo, observó el paño de la chica que era apretado contra su pecho… siguió bajando su mirada hasta sus caderas y muslos…

    Kagome que estaba bastante cerca de él pareció costarle reaccionar ya que todavía estaba sorprendida por la entrada tan repentina del joven, pero en cuanto notó la forma en que le miraba, después de sonrojarse al máximo le dio una cachetada…

    ..…

    Diez minutos después Kagome se estaba disculpando con el joven, ella dentro de la habitación mientras él le esperaba aún algo apenado desde afuera… comenzó a explicarle que la razón por la que había gritado es que se había asustado con un ratón que estaba en el baño… el muchacho seguía acariciándose la mejilla, aunque parecía ido por la imagen de la chica que aún seguía viva en su cabeza…

    -Inuyasha… Inuyasha… - llamó su atención Kagome quién ya había salido de la habitación y se posó frente al muchacho que miraba el suelo con la cara ya bastante sonrojada… - ¿Me estas escuchando? – Inuyasha levantó su mirada a la chica que estaba algo preocupada.

    Pero se quedó con la boca abierta al ver que llevaba puesto… eran unos Shorts rosados algo cortos que dejaban ver sus piernas sensuales con una camisa sin mangas ajustada a su cuerpo resaltando sus curvas…

    -Tierra llamando a Inuyasha – dijo Kagome burlonamente mientras le pasaba una mano frente a sus ojos, como probando si el chico pudiera ver la mano - ¿estás seguro que aún estás con nosotros? – preguntó sonriendo. Sabía que él se había quedado así era por su atuendo… eso era precisamente su intención... pero no pudo evitar sonrojarse un poco al recordar su encuentro la noche anterior… en el armario y minutos antes en el baño… Inuyasha parecía igual de apenado que ella, ambos volvieron sus miradas a otra parte.

    -Eh… eh… si… - aceptó Inuyasha fijándose en la puerta de la habitación… estaba seguro que si seguía viéndola no iba a aguantar las ganas de tenerla entre sus brazos y continuar lo que no habían terminado la noche anterior, en solo pensar en eso su temperatura aumentaba considerablemente…

    -Bueno… - tartamudeó Kagome tratando de contenerse y guardar su cordura - aunque se que me estabas prestando atención, quiero volvértelo a repetir para que quede claro… hoy un chico llamado Shippou que trabaja como fotógrafo para Naraku, lo vi hoy en la cafetería antes de que llegara Botán y me dio esto… - le acercó las hojas – parece ser la información sobre el bandido Gumo el que me atacó…

    Inuyasha abrió sus ojos como platos… y comenzó a leer los datos…

    Nombre real: Honigumo Takahigua.
    Pronombre: el bandido Honigumo y/o Gumo.
    Edad: treinta años.
    Antecedentes: condenado a cárcel por diez años, por robo a mano armada en cinco mercados, posesión de armas in registrada, amenazas y acoso, trato de violación.
    Fue encarcelado en 1999 y trasladado a la cárcel de Niigata, pero escapó tres años después sin dejar rastro, buscado por las autoridades desde entonces…
    Se puede reconocer principalmente por un tatuaje en forma de araña que presenta en la parte del brazo izquierdo.

    Ha esto se le incluía una fotografía.

    -Gumo… - repitió Inuyasha pensativo – ese era el ser que acosaba a Kikyo… - susurró para si… pero Kagome escuchó perfectamente ese comentario; esto le inquietó un poco pero trató de disimular para no preguntar más sobre aquella mujer…

    ……

    Amaneció, Kagome salió del apartamento antes de que Inuyasha despertara… se veía tan lindo de ese modo… había colocado el reloj a las siete para que repicara pero ella se había levantado una hora antes, era muy difícil conciliar el sueño cuando él estaba tan cerca.

    Kagome en ¿Qué te habías metido? ¿Cómo era posible que esperaras que no pasara nada entre un hombre y una mujer que están solos en una casa?

    Al menos que si quisieras que pasara, se sonrojó ante sus propios pensamientos…
    Maldita voz en su cabeza.

    Hizo el desayuno, comió y se quedó contemplando por unos momentos al muchacho… ¿Por qué tenía que ser tan atractivo?… pensó sonrojándose y acercándose un poco a sus labios, ¿Por qué el solo hecho de verlo dormido hacía que su temperatura aumentara y sintiera unas inmensas ganas de besarle?... luego se sonrojó más aún pensando en lo que quería hacer y se desvió para dejarle un suave beso en la mejilla… como me gustaría saber que piensas realmente y adonde irá nuestra relación.

    Salió del apartamento… saldría a comprar la revista y luego se iría a la empresa… así lo hizo solo que se encontró con un inconveniente…

    -Disculpe… - dijo sin prestarle atención de con quién se había tropezado ya que estaba con la vista fija en la revista…

    -Kagome… - dijo una voz familiar…

    ¡Mierda! ¡Esa voz era…! Subió su mirada temiendo lo que se encontraría a continuación. ¡Joyo!

    -¿Por qué me dejaste ayer de esa manera? – preguntó tomándole de la mano para que no se fuera.

    -estaba apresurada… - contestó algo irritada por la forma tan brusca en que el chico se dirigía a ella – tenía cosas que hacer y no quería perder mi tiempo en cosas insignificantes…

    -¿Hablar conmigo era insignificante?

    -Bien me corrijo pensé que sería innecesario – continuó Kagome seria – ahora si me pudieras soltar…

    -Necesito hablar contigo Kagome… - dijo mirándole fijamente.

    -Pues que extraño por que yo no tengo nada que hablar contigo – respondió Kagome cortándole – si me disculpas tengo que irme al trabajo…

    -Te amo…

    Kagome le miró impresionada por sus palabras.

    -Quiero que me des otra oportunidad… nada ha sido lo mismo sin ti… te extraño… y quiero que me perdones…

    Kagome se rió divertida ante el comentario del chico.

    -jajaja… Joyo pero que buen chiste… Necesitaba que me hicieran reír… - dijo algo divertida y alzando un poco su voz – por un momento pensé que hablabas en serio… por que la verdad no se como ciertas personas tienen la poca vergüenza para venir a pedirle a alguien que vuelvan a ser los mismos después de que le engañaron con una de sus mejores amigas… y más diciendo que te ama… por que digo, si amaran en primer lugar no hubieran engañado, y en segundo lugar… dejarían a la persona engañada seguir su vida hasta que olvidara lo ocurrido que fue algo desagradable… está bien si alguien le hubiera dicho que le engañaban pero ¿verlo con sus propios ojos en el acto? Eso es algo que no se olvida…

    Joyo se quedó con la boca abierta sorprendido de las palabras de la joven.

    -Bueno Joyo fue un placer hablar contigo… y gracias de nuevo por hacerme reír… pero espero que te haya quedado bien claro lo que dije con respecto a que esa persona que fue engañada no quiere saber absolutamente nada con respecto a quién le engañó… así que con tu permiso – le sonrió dulcemente antes de perderse por la calle…

    Kagome estaba realmente satisfecha por su respuesta… mostraba una amplia sonrisa y observó su reloj… las siete y quince… de seguro ya Inuyasha habría llegado a su oficina iría a decirle sobre su encuentro…

    ……

    Inuyasha llegó a su empresa… observó a su alrededor, todos se encontraban en silencio, le dirigieron miradas asustadas…

    -¿Qué pasa? Parece que hubieran visto un fantasma… - dijo Inuyasha alzando sus cejas sin poder aguantar una sonrisa…

    -Se-señor - se acercó Ayame. Parecía que no podía hablar muy bien.

    -Dime Ayame por casualidad ¿Kagome no ha llegado?

    -N-No – tartamudeó la muchacha.

    Inuyasha lanzó un suspiro… Demonios… ¿Dónde se habrá metido esa chica? Siempre se perdía de su vista… ¿Qué no entendía que se preocupaba por ella? Comenzó a caminar hasta su oficina. Ayame le siguió.

    -Señor… - dijo como si jadeara – ti-tiene visitas…

    -¿Pero por que te comportas de ese modo? Sigo pensando que todos se comportan muy extraño ¿están seguros que no vieron un fantasma?

    A lo que la chica asintió levemente. Inuyasha se detuvo frente a su puerta. Aún no entendía por que ese comportamiento tan extraño.

    Abrió la puerta sin mirar al interior…

    -Ayame cuando llegue Kagome por favor dile que venga a mi oficina ¿bueno? – dijo mirando a la chica, que observó con los ojos bastante abiertos adentro de la oficina.

    Inuyasha aún no comprendía por que del comportamiento. Pero decidió no preguntar nada… cerró la puerta a sus espaldas… “todos en este lugar están algo locos” y luego volvió a mirar su oficina… al parecer la persona que había llegado estaba sentada en el puesto del presidente de espaldas a la puerta… “debí imaginarme… Sesshomaru” pensó el chico sin muchas ganas…

    -Bien Sesshomaru aquí estoy… ¿Qué vienes a hacer aquí? ¿a recordarme que me quedan unos cinco días…? – pero se calló de pronto sintiendo como un nudo se formaba en su garganta al ver como la silla del presidente volteaba lentamente a donde él estaba… y quedaban frente a frente.

    No se trataba de Sesshomaru quién estaba ahí… era una mujer… de cabello largo azabache, tez blanca perfilada y hermosa, tenía un gran parecido con Kagome, excepto que sus ojos eran marrones y los de Kagome verdes… frente a él mirándole fijamente estaba sentada…

    -¿Ki-Kikyo?… - jadeó el chico sorprendido… ese era un sueño… ese era un sueño… no podía ser Kikyo… simplemente no podía… Kikyo estaba muerta…

    -No es un sueño… - dijo una voz que no había escuchado desde hace casi seis meses. Y que brotaba de la boca de la chica, era La voz de Kikyo.

    -¿Co-como? – comenzó a decir el chico atónito. No sabía como podía formular palabra…

    Pero la muchacha, que estaba igual que como la recordaba se paró de su asiento y comenzó a correr hacia él… se abalanzó sobre sí y este se quedó inmóvil, aún estaba muy aturdido…

    -Oh Inuyasha te extrañé tanto – dijo en un susurro mientras le abrazaba y se pegaba más al chico afincando su cabeza en el pecho de este…

    Inuyasha sintió el calor de la muchacha y lentamente correspondió al abrazo…

    -Kikyo… yo pensé que tú… pensé que tú… estabas muerta… ¿el avión no explotó? – preguntó mientras acariciaba suavemente el cabello de la muchacha.

    -Lo hizo, - levantó su mirada al ojiverde - pero antes de que explotara… el piloto se dio cuenta de que algo andaba mal con los controles y luego saltamos en paracaídas… ¡Oh Inuyasha! – susurró sonriendo.

    -Kikyo – susurró igualmente Inuyasha… la chica se iba acercando más a él…

    ……

    Kagome salió del ascensor… lucía muy sonriente y se sorprendió al notar como Sango y Ayame estaban conversando en voz baja en uno de los escritorios.

    -¿Pasa algo? – preguntó la muchacha acercándose a estas…

    Sango dio un salto y miró a Kagome de una forma incómoda para la chica, parecía como si le compadeciera por algo…

    -Ka… kagome… - tartamudeó.

    -Tengo muchas cosas que contarte… - interrumpió la ojiverde algo emocionada – pero primero voy a ir a saludar a Inuyasha… - se dio media vuelta y comenzó a irse rápidamente por el pasillo.

    -¡espera Kagome! – quiso detener la diseñadora pero la chica no le prestó atención. Y abrió la puerta de la oficina de Inuyasha…

    -Inuyasha… ¿A que no adivinas lo que acabo…?

    Inuyasha estaba besándose dulcemente con una mujer de cabello largo azabache que le llegaba hasta las cinturas… Kagome se quedó con los ojos bien abiertos pero entonces la mujer que era parecida a ella, separó su rostro del muchacho y volteó a mirar a la que había abierto la puerta…

    -¿Qué acaso no te enseñaron a tocar antes de entrar? – preguntó fríamente Kikyo.

    -Di-disculpe no fue mi in-intensión – respondió la chica volteando su mirada apenada.

    Inuyasha reconoció su voz enseguida.

    -Ka-Kagome – volvió su mirada a la joven en la puerta que lucía muy impresionada por lo que veía, pero esta bajó su cabeza y volvió a cerrar la puerta lentamente.
     
  17.  
    :Princessa:

    :Princessa: Guest

    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    wenas!!
    K FUERTE!!!
    pobre Kagome... pero no estaba muerta??
    k fria y k ...... ( mejor me callo)
    espero k Inu le deje claro k No!! la kiere :mad:
    bueno .. espero k pongas la conti pronto
    Cuidate :sonrisa:
     
  18.  
    anjuu_maaka

    anjuu_maaka Guest

    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    valla eso si es triste
    en fin
    espero q lo continues pronto mucha suerte
     
  19.  
    lostsoul_nic

    lostsoul_nic Guest

    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    HOLA!!!! ahora si mi comentario:
    QUE!!!!!!!!!!! no que Kikyo estaba muerta como es posible!!!!! y todo ya estaba saliendo bien ToT, pero que malvada y fría, pobre Kagome se debe sentir super mal, esa Kikyo como puede ser )(/·&&&/%&

    Bueno ya me calme pero conti!!!!!! las cosas no se pùeden quedar así!!!!

    Saludos
     
  20.  
    Ninfa

    Ninfa Usuario común

    Leo
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    13 Octubre 2006
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    Pluma de
    Escritor
    Re: ♥♥ "Cambio En Un Mes" ♥♥

    Hola!!!!!!*..*
    leí la conti ¬¬ me hizo llorar -ññ- me la pagan ._. xD
    weno n_n me gustó mucho! askerosa....kikyo!!!
    spero ver la conti *-*
    Matta ne~

    Att: Ninfa-chan inudog
     

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