Él lo cambió todo

Tema en 'Fanfics abandonados sobre Libros' iniciado por JessCullen, 6 Julio 2011.

  1.  
    Alix Cullen Bellamy

    Alix Cullen Bellamy Entusiasta

    Virgo
    Miembro desde:
    3 Julio 2011
    Mensajes:
    85
    Pluma de
    Escritora
    Hola Jessi!
    paso rapido por justamente son las 12:25 a.m. en mi pais y sumandole el hecho de que no he dormido bien... ya te imaginaras hehehe
    pero no podia dejar de leer la conti,
    juro que quiero matar a Stanley! maldita entrometida, que le hicieron Jazz y Emm? hahaha quiero saber jummm:( y pff lo de la batalla de musica me gusto,
    lo que me dejo con la duda es lo de Bella, es un tumor?! eso seria muy muy malo y Edward me esta desperando en serio, es tan cambiante!,
    juro que siento feo por Bella como si su dolor fuese el mio jummmm, gran capi amiga;) le haz puesto de todo un poquito solo espero que pronto sepamos de que se trata todo esto porque la verdad muero por saber,
    xOxO

    Alix Cullen Bellamy
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  2.  
    St Jimmy

    St Jimmy Entusiasta

    Aries
    Miembro desde:
    31 Mayo 2011
    Mensajes:
    175
    Pluma de
    Escritora
    Holaa!! Gracias por invitarme ;))
    Edward es bipolar, pero bipolar, bipolar, es algo extraño.
    Un tumor???? Me he quedado de piedra tengo muhas ganas de sabeer que va a pasar con esto ;)
    Avisame y estare encantada de leerlo, no es ninguna molestia
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  3.  
    Nattty

    Nattty Iniciado

    Acuario
    Miembro desde:
    14 Mayo 2011
    Mensajes:
    29
    OMG!!!!!! JESS TE LO PIDO POR FAVOR!!! que fue este capitulo??? me has dejado de "WHAT:eek:???!" pase por todas las sensaciones que un ser humano puede pasar!!! entre tu y moly me van a sacar locaaaaaaa .... por donde empezar... a verrr :
    DIVERCION: esa el la definición de lo que sentí en la primera parte... mori de la risa cuando peleaban por la musica jajajajaja fue lo mas! que niños que son!!!
    NERVIOSISMO: oooh si! cuando la agarro en la cama y la miraba a los ojos!!! se me apretó el pecho!!! me puse tan nerviosa como bella :S aaaaaaaaaay queria que la besaraaaaaaaaa, por que no la besooo???? jess por queeeeee?????? y porque tenian que aparecer los hermanitos cullen? lo arruinaron tooodo!!
    TERNURA: cuando bella escucha a edward tocar el piando... es tan lindo... y el toca eso taaan triste, no entiendo.... y eso me lleva a la siguiente:
    FRUSTRACION: no entiendo porque hace las cosas edward!!! no lo entiendo!!! porq esta con jess si TODOS sabemos que ama a bella... lo demostró en la feria...en la noche de karaoke, cuando estaba celoso por jake... etc etc etc y que es lo que hace el !!! se arregla con jessica!!!!!!!!!! osea HELLO!!!!! que le pasa a ese bipolar de los mil demoniossss???? ... y lo pero de todo! es que TU lo sabes!!! y no nos quieres contar!!... mas te vale que en el próximo cap nos cuentes mas sobre el!¬¬ como lo prometiste!! jajaja
    ODIO: hacia jassica y todo lo que tiene que ver con ella!!! estúpida, estúpida y mas estúpida!! la odiiiooo :mad: entre todas tenia que elegir a ella?? porque le hace esto???
    INTRIGA:que es lo que cuchichean siempre que bella ni yo entendemos mucho... que es lo que sabe alice..y saben los de mas:..??????????????? que tiene que ver el padre en todo esto?... me dejo con mas dudas... hablaba del padre biologico o de carlisle?
    AMOR: cuando edward la lleva a arriba, y no le importa un comino su novia y se queda con bella toda la noche,.. es un amor! así tendría que ser siempre!!!!... maldito bipolar!!!
    RISA:me dio mucha risa la tregua jajajaja se pasan... parecen niños de 12 jajajajaja son un show y la mini-bella si que se pasa jajajajajja
    SHOK: cuando empiezan a hablar de lo que tiene bella... no puede ser... un tumor??? o no??? jess no nos dejes así!!! no me hagas sentir lo que siente bella por edward amor/odio jajajajajja.. siempre me dejas con intriga! con ganas de mas!... me prometí que lo iba a leer de a poco el cap y no lo logre!! no pude parar... estuve sentada hasta que lo tenirmeee y eso que era supeeer largo (cosa que te agradezco) ahora quiero eso de la pd:2 :eek:
    con respecto a la pd:1 obvio que vi amaneceeeeeeer... espere un año para hacerlo!!! ya no aguantaba maas!!! paaa siii es la mejor!!! ya quiero volver a verlaaa y quiero ver la 2!! para esa si que tengo que esperaar :(...amo el libro! y pusieron bastantes cosas , no me puedo quejar! . bueno amiga.. voy a dejar de escribir porque no me va a deja publicarlo!! jajaja un abrazo enorme TE QUIERO JESS >>SUBE PRONTOOOO<<
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  4.  
    Nelcys Cullen

    Nelcys Cullen Fangirl empedernida

    Libra
    Miembro desde:
    15 Junio 2011
    Mensajes:
    75
    Pluma de
    Escritora
    Jess!! Al fin pude pasarme..!! :D. Que te puedo decir de este capitulo?? WOW!!!
    Risa, tristeza, preocupación... Todo eso y más en un solo capítulo!! Solo tu sabes hacer algo como esto, amiga!!
    Me dio demasiada risa la pelea de Edward y Bella por la música!! Parecian unos niños pequeños!! Adore esa parte!!:D. Hasta me recordo un poco a las peleas con mi hermana....!!:D Y también cuando Edward escucho a Bella hablando con la mini-Bella... Jajaja!!:D... Otra parte que me encanto fue cuando Edward dejo a Jessica por Bella!!:D Jessica se lo merecía!!:D Jajaja!:)
    De verdad Bella tiene un tumor? :( Un tumor, ojala fuera otra cosa!! :( Un tumor!!:S :(
    Bueno... Ya quiero leer más sobre lo que tiene Bella... Y tambiñen sobre el pasado de Edward!!:D Despertaste otra vez la curiosidadsobre ese tema!!:)
    Avísame cuando publiques, Jess!!:D
    Atte. Nelcys!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  5.  
    Aomecita

    Aomecita Usuario popular

    Piscis
    Miembro desde:
    8 Agosto 2009
    Mensajes:
    692
    Pluma de
    Escritora
    Hola amiga gracias por avisarme que al fin has puesto conti de mi fic favorito de la sección de Crepúsculo ya la estaba esperando muy ansiosa
    waaaaaaaa siiiiii yo también ame Amanecer Parte 1 grité me emocione todooooooo igual con el capítulo de hoy en serio siempre logras dejarme
    impactada, emocionada, intrigada, triste, ilusionada, lo que amo en una historia y más si es de mi vamipiro sexy amado *.* gracias por crear esta
    nueva versión de ese amor soñado Awwww me enterneció mucho la pelea de Bella con Edward por lo de la música n////n por un momento creí que se besarían al tenerse tan cerca... *suspiro* Ahhhhhhhhhhhhhh de verdad que Jessica es una maldita arpía y bruja ¬¬ como la detesto jajaja pero como disfrute que mi Edward la dejase para cuidar a Bella n/////n No... ¿Bella tiene un tumor? Por favor dime que no es cierto... Ahhhhhhhhh espero conti cuídate sayo...
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  6.  
    Kikuz-sama

    Kikuz-sama Usuario popular

    Géminis
    Miembro desde:
    6 Julio 2011
    Mensajes:
    654
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Hola, después de una larga, larga, larga ausencia sin comentar, por fin lo hago y vaya este capi si que me ha gustado!!!

    Comprendo a Bella muy bien, es tortuoso ver al chico que quieres con otra y pero aun, que esta te lo restriegue en la cara!!!!!!

    Ash pero bueno pero en este caso hay una razón muy importante y es por la picadura de la avispa cierto?
    Es por eso que Edward se comporta tan raro con ella?

    Espero que pronto se sepa el porque ahhh y no tardes con la conti que aunque yo tarde en comentar siempre los leo :)

    Y disculpa por tardar tanto en comentar pero, ahh digamos que describiste a la perfección en tus capitulos lo que yo estaba pasando, incluso lo de Facebook, (me espias xD) en fin jaja, leerlo me recordaba lo que me estaba pasando y por ello me era un poco (por no decir demasiado) dificil comentar pero ahora creo que ya lo estoy superando y comentare más seguido :)

    Avisame del proximo capi!!!

    Gracia y Sayito!!!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  7.  
    Yuriiko NaomiKiryuu

    Yuriiko NaomiKiryuu Iniciado

    Tauro
    Miembro desde:
    30 Junio 2011
    Mensajes:
    27
    Pluma de
    Escritora
    !Hola Jess!
    He sido una lectora de tu fic desde la oscuridad y es que cada vez que quería firmarte tú subías un nuevo capitulo y tenía que leer y ya no me daba tiempo.
    Quiero felicitarte en serio por la gran historia que creaste. Me encantó desde el primer capitulo y no he podido dejar de leerte, eres grandiosa escribiendo y narrando los detalles mas insignificantes, me atrapas en la lectura. Tu idea es muy original, yo por mi parte nunca habia leído una historia como la tuya donde Bella sea un hija adoptada por los Cullen´s. Me encanta como fuiste narrando uno a uno cada capitulo, la bipolaridad de Edward, el entusiasmo de Alice, la extraña y divertida forma de ser de Emmett, el ego de Rosalie, el encanto de Jasper y el particular carácter de Bella. Me ha gustado todo. Incluso casi me haces llorar con el capitulo donde Edward y Bella se quedan solos y empieza la lluvia, creo que se me salieron unas cuantas lagrimas.
    Eres grandiosa por que me haces reir, llorar y enojarme. Me dan unas ganas enormes de matar a Jessica, se mete donde no la llaman y todavia el muy tarado de Edward la presenta como su novia oficial frente a sus padres. Bella se hubiera puesta de pie y le hubiera dado unas cuantas bofetadas a él y de paso a Jessica. Pero por suerte su mini-Bella siempre la detiene de hacer estupideces, como me da risa las discusiones y peleas internas que se da Bella con su mini :).
    ¿Jacob y Leah? !Wow! Algo raro pero siquiera Jake no estará sufriendo en vano por Bella y seguirán siendo los mejores amigos del mundo. Me pone de los nervios Edward con su carácter ¿Que le pasa a este muchachito? ¿Por que es así con Bella? Debería de obedecer a Emm y Jazz y ser sincero con sus sentimientos y dejar de lastimar a Bella, ya paso mucho con lo de sus padres como para que venga este guapo irresistible a fastidiarle mas la vida.

    Me da mucha risa también la discusiones que tiene Edward y Bella, parecen niños de cinco años sobre todo me gusto el capitulo de los perros, cuando salen a pasear y discuten y toda la cosa. Me fascina por que me matan de la risa. Quiero saber mas, ¿que pasara? ¿Bella si tendrá un tumor? ¿Que tiene que ver los padres de Edward en todo esto? No entiendo, pero espero que con tus capítulos pueda resolver mis dudas. !Quiero romanticismo! No me dejes así.
    Bueno espero tu continuacion, por favor avisame cuando la tengas.
    Sayo.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  8.  
    Blood Dupre

    Blood Dupre Usuario VIP

    Tauro
    Miembro desde:
    27 Abril 2010
    Mensajes:
    878
    Pluma de
    Escritora
    Hola y perdona la tardanza Jess, vaya ahora has complicado el cuadro de salud de Bella veamos ahora si es verdad o sólo son exageraciones aunque me inclino más a lo primero, algo que noté es que en algunas partes cambiaste el tamaño de la letra, probablemente fue un descuido, en fin espero el próximo capítulo. Adiós.
     
  9.  
    Aleehw

    Aleehw Iniciado

    Tauro
    Miembro desde:
    9 Junio 2011
    Mensajes:
    47
    OMG OMG OMG! *---* Me has dejado con los nervios de punta! Primero que todo muuuuchas gracias por avisarme que subiste los demas capitulos TuT De verdad gracias! Me ha encantado completamente! *-* La relacion de Edward y Bella ha cambiado tanto... Desde el amor hasta el odio ¿uh? Bastante interesante, me gusto mucho eso :D Y ademas Jacob se hizo novia de Leah woow *-* Aunque soy fan por JacobxReenesme tambn soy fan de JacobxLeah asi que cualquiera de esas parejas me va bien *-* Ademas tambien amo a "Mini-bella" lol es tan graciosa y le da comedia a la historia.

    Y lo otro de Jessica y Edward me he quedado... Wow wow wow xDD Y todavia sigo en el modo "Wow" ¡Ha sido sorprendente! Aun no me los creo! Pero estoy segura que Edward habra tenido un motivo para eso, y ahora con lo de Bella... ¡DIOS! Un tumor? Sabias que cuando niegas las cosas multiplicado por 3 normalmente es cierto? Edward Edward Edward... ¡Pero oh por Dios! Todavia no me lo creo ¿de veras? ¿¡Un tumor Bella!? ¿Como, cuando, donde? ¿Por que...? x__x

    Cada vez tu historia me encanta mas! :D De verdad que si! Por favor siguela pronto :) Nos vemos! :p
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  10.  
    Pire

    Pire Usuario VIP Comentarista Top

    Escorpión
    Miembro desde:
    13 Noviembre 2010
    Mensajes:
    3,692
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    esto es mas que suficiente paara que yo te mate!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! pero no puedo!! aaaaaaa porque como sabria que pasa...... ashhhhhhh no sabes q rabia!! cuando subes el otro capitulo!!! awwww mi curiosidad esta al borde!!! en este capitulo aseguraste todo!! ama a bella es mas que seguro...porq hace lo de jessica no se, no se q mamadas le cruzan en la mente a edward....solo estoy pensado q bella se va a morir...algo me lo dice, la cara de angustia de edward...tiene miedo, eso es...la picadura la esta matando y el desidio alejarse de ella para todo pero lo que no sabe es q la esta lastimando y mucho...pfff bueno eso dedusco hasta ahora...
    tu..sorprendeme!!!!!!
    tu ortografia impecable como siempre, aww por eso te admiro
    aww amo tu fic jejejeje awwwwwwwwww esto tan encantada con tu historia, cada dia me sorprende mas y mas awwwwww es increible, sorprendente, magnifico awwwwwwwwwwww te amo jejejeje
    bueno solo exijo

    CONTINUACION Y YA!!!!

    awww me avisas de ella

    Feliz navidad!! espeor q te la hayas pasado de lo mejor!!!

    besos...abrazos...te quiero!!!

    Risa-chan
     
  11. POR FAVOR SUBI EL OTRO CAPITULOO!!!! :D quiero saber que paso con Bella
    Me encanta,esta buenisima la historia!! Beso
     
  12.  
    airam

    airam Iniciado

    Sagitario
    Miembro desde:
    29 Diciembre 2011
    Mensajes:
    11
    hola soy nueva en esto , pero me encanto tu historia........ espero subas pronto el nuevo capitulo ..... porque estoy que me muero....... y que bella salga bien librada de lo que sea que tenga.......... y si aun edward no decide estar con bella ..... pon un chavo para que bella por lo menos pueda hacer que edward sienta un poco de celos ya que jacob esta con leha ........... saludos desde isla mujeres en quintanaroo mexico..... y les deceo feliz año nuevo saludos
     
  13.  
    JessCullen

    JessCullen Usuario común

    Virgo
    Miembro desde:
    6 Julio 2011
    Mensajes:
    216
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Él lo cambió todo
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    22
     
    Palabras:
    7585
    Capítulo 19: ¡Nada de Romeo y Julieta!

    —Esto es una broma, ¿verdad?—preguntaba Edward, cruzado de brazos y con una expresión incrédula en el rostro.

    —Para nada, querido hermanito. —sentenció Alice, muy segura de sí misma.

    —Ahora dejad de preguntar cosas estúpidas y permitirnos hacer nuestro trabajo. —ayudó Rosalie, quien flanqueaba a Alice sosteniendo una bolsita negra en las manos. A saber qué contendría.

    Pestañeé varias veces, sin poder creerme lo que se les había ocurrido a estos dementes.

    Según la pequeña duende, Edward y yo necesitábamos arreglar nuestros problemas de una vez. Para ello, había llamado a su “personal de emergencia”, alias: Rose, Jasper y Emmett. Su “plan perfecto” (como lo había bautizado Alice) consistía en arrastrarnos a Edward y a mí a una “cita de reconciliación” esta tarde. Oh, sí; sin duda no había nada que me apeteciese más que desperdiciar una tarde con ese imbécil y ganarme más problemas con su novia (irradio sarcasmo por doquier, lo sé).

    Suspiré.

    De acuerdo, el domingo aún no había acabado, lo que significaba que nuestra peculiar tregua por compasión tampoco. ¡Es que no podía contener mis insultos!

    Lo que ocurrió después de la discusión que había tenido con mi hermanastro, fue que decidí no preocuparme en exceso por el tema. Es decir, no quería crearme dolores de cabeza pensando en la gravedad de mi enfermedad cuando en realidad no tenía pruebas de qué me estaba ocurriendo. Lo mismo Edward sólo se habría sorprendido por las barbaridades que le había soltado y realmente se burlaba de mí por pensar que tenía un tumor.

    La mini-Bella se había esforzado rigurosamente porque olvidase esa situación, así que le hice caso y cerré con llave todas mis inquietudes en un cajón.

    —Es hora de arreglarse. — la hiperactiva Alice saltó de emoción.

    —Ahora en serio…— intervine yo, que al fin había conseguido salir del trance desde que me habían encerrado en la habitación de la pequeñaja. ¿Esto es una broma?

    Rosalie bufó impacientándose y Jasper rió tras ver nuestras caras descompuestas. Le perforé con la mirada.

    Llevábamos horas metidos en el pequeño cuarto para charlar “amistosamente” (palabras textuales de Emmett).

    ¿Amistosamente? ¡Y un cuerno!

    Ya hasta estaba empezando a sentir que las paredes se cerraban más y más contra nosotros.

    Lo que te faltaba… ¿Ahora eres claustrofóbica?—apareció la mini-yo.

    —Bien, si no hay más puntos que tratar… —Alice me ignoró y dejó a Edward con la palabra en la boca.— Yo me encargo de Bella.— Oh, genial; una vez que mi hermana te cogía del brazo no existía posibilidad de huir.— Rose, ya sabes quién te toca.

    La aludida miró a quien sería mi acompañante esa tarde con una sonrisa maléfica.

    —Sin problemas. —ella le echó un vistazo a Emmett por el rabillo del ojo. Supuse que ya habría conseguido que éste le ayudase en caso de que Edward intentase escapar.

    Sin embargo, fue demasiado tarde para que alguno pudiese reaccionar cuando mi hermano pasó por medio del cuarto como una bala, llevándome a mí consigo.

    Por poco tropiezo con él cuando me cogió de la mano y me obligó a ir corriendo a toda velocidad por el pasillo.

    —¡¿Qué narices haces?! —grité, dirigiendo la vista hacia atrás para observar a nuestros amigos perseguirnos.

    De fondo, se escuchaban los chillidos de Alice diciendo cosas como “¡Que no escapen!” o “¡Vamos, cogedlos!”.

    Iban a matarnos, estaba segura. ¡Moriríamos a manos de aquellos locos!

    —¡Salvarte! —respondió él, al mismo tiempo que girábamos una esquina y nos dirigíamos a otro pasillo sin salida.

    ¡Cielo santo! ¿Esto se había vuelto una película?

    Su pánico pronto se convirtió también en el mío y decidí unirme al juego. Estábamos en tregua, ¿por qué no aprovechar la oportunidad para sentirme como si tuviese de nuevo 4 años?

    —¡No hay escapatoria, Edward! — teatralicé, observando con los ojos como platos el pasillo sin salida que se extendía frente a nosotros.

    Los dos paramos de inmediato y sentí el miedo que nos embargaba; no un miedo exactamente real, sino más bien el sentimiento que se tiene cuando estás jugando y realmente lo disfrutas.

    —¡Rápido, allí están!— resonó el vozarrón de Emmett, quien sí que parecía un crío.

    Edward se sobresaltó y tiró de mi mano una vez más, conduciéndonos hacia el rincón más alejado. Corrí con todas mis fuerzas intentando seguir su ritmo y finalmente nos detuvimos. Aproveché para recuperar el aliento y vi como él hacía lo mismo. Solté una risita tras plantearme la situación; ¡esto era ridículamente divertido! Edward notó mi repentino cambio de humor y se unió a las carcajadas.

    De golpe, cuatro pares de ojos aparecieron en la entrada del corredor, analizándonos. Empezaron a avanzar con paso lento y los brazos extendidos hacia nosotros.

    Tragué saliva, aún de la mano de Edward, y los dos retrocedimos unos pasos hasta que la espalda nos chocó contra la pared.

    —Oh, oh… —susurramos al unísono, sabiendo que este era el fin.

    —¡Ahora! —ordenó Rosalie.

    Mi boca formó una enorme “o” en el momento en que los cuerpos de los chicos se abalanzaron contra los nuestros. Por mucho que me debatiera, Jasper ya me tenía bien sujeta y Emmett había hecho lo mismo con Edward.

    —Es inútil que os resistáis. —rió Alice, adoptando el papel de duendecillo malvado.

    La cosa había estado bien mientras había durado, pero ahora todo rastro de infantiles juegos había desaparecido en mí. Rodé los ojos y dejé que me secuestrasen hasta su santuario de la moda, es decir: su habitación.

    Intercambié una última mirada divertida con Edward, quien estaba que echaba chispas. Eso me hacía gracia; ahora le tocaría a él sufrir los intentos de aquellas chicas por transformarlo en un modelo de pasarela. Él pareció darse cuenta de que me mofaba a su costa y entrecerró los ojos con odio. En respuesta, reí más.

    O------------------------------------oOo-------------------------------------O

    Dos eternas, pesadas, interminables, aburridas, desesperantes horas habían pasado desde mi entrada a la habitación de Alice hasta mi salida.

    Desgraciadamente, ella había logrado encontrar mi vestido desaparecido. Sí, aquel ostentoso Victoria’s Secret. “¡Oh, mierda!” fue exactamente lo que pensé al verlo de nuevo en sus manos. Y sí, me lo colocó al instante.

    Sólo de recordar aquella tela de color verde-azulado, la costura adaptada a las curvas del cuerpo con tirantes finos ceñidos perfectamente a mi espalda me daban escalofríos. La cosa fue peor cuando estuve frente al espejo y alcanzé mi máximo nivel de negatividad en el momento en que Alice me enfundó unos zapatos con tacón de aguja. Otro punto en el que no coincidía con la optimista opinión de mi hermana, era en lo de llevar las piernas casi al descubierto.

    Al fin, ella parecía estar acabando con los últimos rizos de mi peinado.

    Uno, dos y…

    Llené mis pulmones de aire exageradamente en cuanto hube salido al pasillo y abandonado aquel infierno al que mi hermana llamaba santuario.

    —¡Vamos Bella, estoy segura de que lo has pasado genial! —Alice rodaba los ojos mientras salía también del cuarto y se ponía a mi lado. —Confiésalo.

    —¡Uy, sí! Mis poros rebosan felicidad. —ironicé, poniendo una cara falsamente entusiasmada.

    Jasper también estaba ya con nosotras, esperando a que la otra parte de su equipo acabase con Edward. ¿Qué le estarían haciendo?

    —Espero que siga vivo.— les amenacé, señalando la puerta de Rosalie, refiriéndome a mi hermanastro.— Porque si no tendré que vengar su muerte y no tengo ganas de hacerlo.

    El novio de mi hermana aguantó una sonrisa y veía que Alice luchaba por no dejar ver la suya tampoco.

    —Está listo. —canturrineó Rose al otro lado de su puerta.

    La pequeña duende se emocionó al instante y brincó hasta allí.

    —No salgáis todavía, Bella no puede ver nada. —ordenó ella.

    Entonces se dirigió de nuevo hacia mí con ojos calculadores.

    Tuve miedo por lo que vendría ahora. ¿Se habría olvidado algo de maquillaje, querría acabar de pulirme las hondas del pelo? ¿Qué quería? ¡¿Qué?!

    Mis paranoias mentales desaparecieron en cuanto alguien me tapó los ojos por detrás de mi espalda. Moví la cabeza de un lado a otro e intenté apartar aquellas manos de mi cara.

    —¡Suéltame, seas quien seas!— grité, viendo solamente oscuridad a mi alrededor.— Sé defensa personal y no tendré miedo a usarla.

    Creí escuchar la característica risotada de Emmett en algún lugar cercano. Eso quería decir que Edward ya estaría fuera de su “prisión”. ¿Cómo lo habrían dejado? Sentía curiosidad por ver su nuevo look.

    Mi secuestrador comenzó a caminar, empujándome, y tuve que resignarme a seguirle el ritmo entre la oscuridad. Supuse que bajamos al primer piso cuando nos topamos con unos escalones. Fue entonces cuando utilicé todo mi equilibrio para no salir rodando por las escaleras, dadas las trampas mortales que tenía en los pies.

    Mi paciencia podía llegar a ser muy grande cuando quería, así que no me debatí demasiado con quien fuese que me estuviese guiando.

    —¿Emmett, qué…? —resonó la voz de Carlisle.

    —¡Shh!— silenció el bobo que tenía a mi espalda.

    —¡Así que eras tú!— lo acusé.—¡Carl…!— quise pedir ayuda, pero no pude gracias a que mi hermano me amordazó la boca con una de sus enorme manazas, mientras que la otra continuaba impidiéndome la visión.

    Inspiré con fuerza. ¡Tenía los nervios de punta!

    Emmett me empujó un poco más y pronto sentí como me ponían una chaqueta sobre los hombros. Casi al instante, el frío propio de los inviernos de Forks chocó contra mi piel, produciendo una sensación incluso dolorosa.

    Seguro estábamos ya en la puerta de la mansión. ¿A dónde narices me querían conducir, éstos?

    Me abracé con fuerza a aquella prenda que, aunque no era lo suficientemente gruesa, me cubría un poco del viento helado.

    Con gran dificultad, conseguí entrar en el BMW de Rosalie. ¿Entrar en un coche: tarea difícil? Oh, sí amigos. Sobre todo si tienes a un gigantesco cavernícola como hermano postrado frente a ti y obstruyéndote cualquier campo de visión. ¡Si que se había tomado en serio la advertencia de Alice!

    “¡Bella no puede ver nada!”—repetí en mi mente, imitando el canturrineo de mi pequeña hermana.

    Observé el reloj del salpicadero en un intento desesperado por calmar la furia que me consumía cada vez que miraba hacia el cristal de mi ventanilla y me encontraba el culo de Emmett pegado a él. ¡Ugh! Repugnante…

    18:15h.

    ¿Las 6 de la tarde y parecía que ya estaba anocheciendo? Sin duda, el invierno era deprimente…

    —Pisa a fondo. —Alice entró en el asiento del copiloto y se dirigió a Rosalie, quien ya ocupaba su posición como conductora.

    En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en la carretera. ¡Cielo santo! Recuerdo que alguna vez dije que la conducción de Edward era alocada… ¡Lo retiro! ¡Rose conducía como una lunática en comparación con él!

    Busqué a tientas mi cinturón de seguridad y no respiré tranquila hasta que no hube oído el “click” al abrocharlo.

    Mientras los altísimos árboles parecían sombras pasando a nuestro lado, yo adiviné que nos dirigíamos a algún lugar en el campo. Si no fuese así, a estas alturas ya habríamos salido de la carretera serpenteante que travesaba el bosque.

    —¿Puedo saber de una vez a donde vamos?— pregunté, sin mucha confianza en que obtuviera respuesta.

    —¿Tú qué crees Rose? ¿Se lo decimos?— dijo Alice, con voz juguetona.

    —Nop.— contestaron las dos al unísono, partiéndose de risa después.

    Bufé y me llevé las manos a la cabeza. ¡Esto era desesperante! Me habían secuestrado, arrastrado a un coche y obligado a tener una “cita” con alguien a quien odiaba y que además tenía novia. Vale, hoy estábamos en tregua. ¡Pero aún así mañana continuaría odiándole! ¡Hum!

    Ahora que pensaba en Edward… ¿Qué le habrían hecho? ¿Vendría él en el Jeep que nos seguía de cerca?

    Cerré los ojos unos momentos, concienciándome de que en cuanto esto acabara volvería a mi confortable y calentita cama, de que solamente serían un par de horas en las que me humillaría con estas pintas de Barbie frente a Edward.

    Sólo un par de horas…

    El resto del trayecto fue agobiante; no se distinguía ni una sola señal que indicase nuestra posición, ni un solo cartel orientativo. ¡Nada!

    Respira querida.— apareció la mini-yo. ¿Ahora le habían entrado ganas de hablar cordialmente?

    No sé si pasaron minutos u horas desde que abandonamos la casa, lo que sí puedo afirmar es que me estuve mordiendo las uñas y asomándome a los cristales traseros todo el tiempo. Esto último fue inútil, ya que me era imposible detectar a Edward por ningún lado del coche de Emmett.

    Así, las chicas cogieron una salida desconocida para mí que nos adentró un poco más entre la vegetación y aparcaron en un pequeño descampado de tierra.

    Los nervios hacían que me sudaran las manos.

    Sólo un par de horas…— me recordé.

    De repente, mi puerta se abrió y la jovial sonrisa de Emmett apareció.

    —¿Lista para ver a tu Romeo?

    Tosí al instante, dado que por poco me atraganté al respirar. Soy malditamente torpe; tengo conciencia de ello.

    —¡Él no es…!— me defendí rápidamente, mientras salía del auto.

    —Lo que tú digas. —me cortó Rosalie, rodando los ojos.

    ¿Pero cómo diablos se había enterado éste de que…? Bueno, que a mí…. Es decir…. ¡Agh!

    ¿Tanto me cuesta pronunciar la palabra: “me gusta”?

    Sí. —irrumpió la mini-Bella.

    ¿Quién ha pedido tu opinión?—cuestioné, irónica.

    En fin, ahora no podía ponerme histérica negando aquello; se notaría demasiado mi mentira.

    Al parecer, delante mío se habían reunido mis dos hermanos y los gemelos Hale. Seguro que estarían planeando la situación.

    Alice se dio cuenta de mi presencia y me recibió con los brazos abiertos, puso una de sus manos en cada uno de mis hombros y me giró de cara al Jeep estacionado a poca distancia de nosotros.

    Jasper se alejó del grupo y se plantó, radiante, en la puerta trasera del todoterreno. La acción siguiente me recordó mucho a una película en la que todo sucede a cámara lenta.

    —¿Listo para ver a tu Julieta?— mi amigo formuló la pregunta hacia el interior del vehículo.

    Creí oír un susurró en respuesta, más bien parecido a una sarta de blasfemias.
    Y ahora sí que la escena se me presentó a velocidad tremendamente lenta.

    La figura de Edward salió al exterior, con tanta gracilidad de movimientos que me dio envidia. Se parecía a los chicos de los anuncios de colonias; perfectamente perfectos. Su pelo broncíneo captaba cada último rayo de sol que quedaba, utilizándolo para darle un brillo especial. No se lo habían dejado diferente a como era costumbre verlo, siempre tan desgarbado pero aún así irresistible. Me entraron ganas de pasar mis dedos por entre sus mechones.

    ¡¿Pero qué digo?!

    —Lo que sientes, amiga. —la mini-yo volvió a meter las narices en mis asuntos.

    Continuando con la descripción; el verde de sus ojos centelleaba más a la luz del crepúsculo. En ese instante, sus labios se curvaron en una mueca malhumorada dirigida al divertido Jasper. Éste hizo caso omiso y se limitó a señalar con la cabeza a nuestra posición. Edward siguió con la mirada la dirección que su amigo le marcó y todo rastro de enfado desapareció de sus rectas facciones.

    Me mordí el labio sin poder evitarlo en cuanto sus pupilas se posaron sobre las mías. No estoy segura de lo que se cuchicheaba a mi alrededor, porque mis oídos no me dejaban escuchar nada que no fuese el sonido de los zapatos negros de Edward al caminar hacia mí.

    Mis ojos se debían haber quedado en shock, porque todos y cada uno de sus movimientos los percibían pausadamente. Sólo le faltaba un foco sobre su cabeza para que se transformara en un modelo de pasarela. Me sorprendieron en exceso sus atuendos; jamás le había visto con traje y corbata. Además de que el negro de su vestimenta contrastaba en armonía con su piel algo pálida.

    Suspiré embobada.

    —Es oficial: eres una cursi. —el pensamiento de la mini-Bella me tomó por sorpresa
    .
    Fue ahí cuando mi burbuja, alejada de todo tiempo y espacio, se explotó.

    Edward se había parado frente a mí. Mi labio inferior tembló levemente.

    —Edward; Bella. —Alice se interpuso entre los dos e hizo ademán de presentarnos.— Bella; Edward.

    —Creo que nos conocemos, pequeñaja. —habló Edward, riendo suavemente.
    Alice le dio un leve codazo en las costillas.

    —Intento ser educada. —la duende le sacó la lengua a su hermano.— Además, en las citas hay que seguir todas las tradiciones.

    —¡Esto no es…!— dijimos Edward y yo a la vez.

    —Silencio. —advirtió Rose, señalándonos con el dedo amenazadoramente.

    Me crucé de brazos, cansada de esta situación.

    Mi hermanastro y yo nos situábamos en el centro de un círculo formado por los cuerpos de nuestros amigos. Ellos observaban cada uno de nuestros movimientos y miradas minuciosamente.

    —Ahora, vayamos. —anunció Alice, dando saltitos entusiasmados.

    Aquellos psicópatas nos condujeron por un sendero entre helechos y piedras. Definitivamente, perdimos de vista la carretera en cuanto hubimos caminado 5 minutos y la noche hubo caído. Yo iba calculando mis pasos para no acabar con el trasero en el suelo por culpa de una inoportuna piedra.

    —Dudo que te esté gustando demasiado el paseo.— susurró Edward mientras caminaba, inclinándose levemente hacia mí.

    El tono que utilizó me resultó incluso insultante. Estaba claro que se había percatado de mi torpe manera de andar.

    —Tre…

    —…gua. —acabó él.— Lo sé. No pretendía ofenderte con eso, es sólo que te puedo prestar mi brazo para que te agarres. —me sonrió, disimuladamente para que los demás no empezasen de nuevo con sus cuchicheos incómodos.

    Quedé viendo su brazo detenidamente. Edward se comportaba como un verdadero caballero. Era extraño; no parecía él.

    —Sólo si tú quieres. —murmuró de nuevo, ahora no muy seguro de sí mismo.

    ¡Wou! ¿Edward no era prepotente? ¿No se suponía que confiaba en sus encantos y todo eso? Realmente, éste estaba siendo un increíble descubrimiento. Claro que también podría estar mintiendo…

    No te confíes. —aconsejó la mini-Bella.

    Me aferré al brazo de Edward sin mirarle a los ojos; sabía que caería a sus pies si lo hacía. ¡Y no iba a permitir que eso sucediera!

    Seguimos un poco más de tramo y llegamos al final de aquel mundo de sombras. Sólo unos abetos nos separaban del prado de hierba que se extendía allí. Era un perfecto círculo rodeado de árboles y repleto de flores silvestres. Lástima que no se percibían del todo sus colores dada la poca luz de la luna que las iluminaba.

    En cuanto estuvimos más cerca, me fijé en que había colocada una mesa redonda con dos sillas justo en medio de la pradera. El mantel que cubría el mueble era límpidamente blanco y estaba adornado con bordes rosados. Para acabar, había colocada una vela encendida en el centro de la mesa y un plato oculto por una tapa de plata.

    Tragué saliva.

    Esto no es para la cita. No lo es.—recé.

    —Voilà. —Alice puso acento francés y nos hizo señas para que nos sentásemos.

    Es para la cita. — me dije sin alegría.

    Una sonrisita cruzaba el rostro de la pequeñaja y me miré de arriba abajo. Yo no tenía nada fuera de lo común. ¿Qué diablos le sucedía?

    Edward carraspeó un momento y me giré hacia él. Entonces me di cuenta de que mi mano aún seguía en torno a su brazo. Me aparté como si me hubiesen electrocutado y me senté en la silla al igual que un robot. Seguro que estaba roja como un tomate.

    —Adelante, Emmett. —ordenó Alice, después de que Edward hubiese ocupado su sitio.

    El aludido se encontraba agachado unos cuantos pasos más allá.

    —Y se hizo la música. —tarareó.

    El grandullón apretó algo y un sonido de violines comenzó a sonar, suave y relajante.
    Edward y yo levantamos las cejas, incrédulos.

    ¿Se habían traído un lector de Cds al campo? Dios mío…

    —Aquí está el plato de la noche. —por el otro lado, Alice destapó nuestra comida.
    Un olor inconfundible a queso llegó hasta mi nariz. Habían cocinado unos espaguetis, con grandes bolas de carne y queso derretido por encima. Sin duda, parecía delicioso.

    —Sólo hay un plato. —puntualicé.

    —Exacto. — respondió Emmett, de pie frente a la mesa.

    Edward frunció el ceño con incomprensión.

    —En la dama y el vagabundo funciona. —explicó el grandullón, encogiéndose de hombros.

    Rodé los ojos y al fijarme, vi que Edward también lo hacía. Nos miramos los dos una fracción de segundo y después reímos. ¿Por qué? No tengo ni la más mínima idea, pero me estaba empezando a gustar la sensación de mariposas en el estómago.

    Después de aquello, tanto Alice como Emmett abandonaron su posición y fueron a reunirse con Jasper y Rosalie, quienes esperaban en un extremo del prado.

    ¿Qué se supone que he de hacer, ahora?

    Quedé expectante, paseando mis ojos de mis amigos dementes a Edward y de Edward a mis amigos.

    —En fin… —dijo mi acompañante entre suspiros.

    Respiré hondo y agarré con fuerza una fracción de mantel que caía junto a mis piernas. Empecé a retorcerlo bajo mis manos para ahogar mi frustración.

    —Esto…— me decidí a hablar.— Debemos…— no acabé la frase, sino que señale los espaguetis con el dedo.

    —Sí, será mejor que comamos. —respondió Edward, entendiendo mis ridículos tartamudeos.

    ¡Esto estaba resultando tremendamente incómodo y tétrico! Por cada palabra que nos dirigíamos, nuestros amigos ya estallaban en murmullos; a cada movimiento que hacíamos, los siseos procedentes del bosque volvían a la carga. ¡Era vergonzoso!

    Pasada una hora, la música continuó con los ya habituales sonidos de los violines. Emmett se había equivocado si pensaba que un plato de espaguetis iba a hacer que Edward me besara como sucedía en la película de Disney: la dama y el vagabundo. Alice también había fallado si creía que una tradicional cita a la luz de la luna, con velas y música romántica tendría algún efecto en nosotros.

    Está bien, ¿a quién quería engañar? Claro que todas aquellas bobadas habrían surgido efecto si yo no fuese tan cabezota. Me resultaba demasiado difícil dejar a un lado el odio hacia mi hermanastro, a pesar de tener su rostro impecable frente al mío. Cada vez que masticaba o relamía sus labios para limpiarlos de algo de tomate, yo ponía cara de boba. ¡Patético!

    —¿Quieres salir de aquí?

    Levanté la vista hacia Edward, quien apenas había movido la boca para hablar.

    —¿Qué? —pregunté, sin saber si había oído bien lo que acababa de decir.

    —Si quieres escapar. —me aclaró, con disimulo.

    Fruncí el ceño.

    —Sería difícil con éstos por aquí cerca. —hice un casi imperceptible gesto con la cabeza, desechando toda confianza en que la propuesta de mi hermano resultase exitosa.

    —Cuando te avise; corre. —susurró de nuevo él, haciendo caso omiso a mi objeción.

    —¿Correr con tacones? —cuestioné, enseñando uno de mis delicados zapatos por debajo de la mesa.

    Edward puso cara pensativa y, finalmente, mostró una sonrisa pícara. Por una fracción de segundo me dio miedo la idea que se le habría ocurrido, pero, por otro lado, deseaba tanto volver a sentir el flujo de adrenalina correr por mis venas al igual que aquella misma tarde….

    Tragué saliva y deposité el tenedor sobre la mesa, preparada para la acción.

    —¡Rápido, sube!— De repente, tenía la espalda de Edward contra mi cuerpo.

    Casi sin pensar, salté a ella y apresé su cuello entre mis brazos y su torso entre mis piernas. Procuré no ejercer demasiada presión para no hacerle daño.

    Con una risotada triunfal, Edward corrió como alma que lleva el diablo hacia el extremo opuesto de la pradera al el que se encontraban los Cullen y los Hale. Yo también compartí su alegría en cuanto hubimos dejado atrás la cena cursi. La felicidad de mi hermano era casi palpable en el aire.

    Salimos disparados hacia las profundidades oscuras del bosque, mientras el eco de las maldiciones de Alice y Rosalie rebotaba entre los abetos.

    Edward cabalgó conmigo como carga un buen rato. El viento que se filtraba entre las hojas de los árboles hacia que temblara un poco. La luna había salido, pero era imposible localizarla dada la alta vegetación.

    —Un poco más y habremos llegado. —anunció Edward, sin parar de correr.

    —¿Es que vamos a algún un sitio en especial? —pregunté, cerciorándome de que habíamos dejado atrás a nuestros hermanos de una vez.

    —Ajá. —concluyó él.

    No fui capaz de negarme. Edward me permitía sentirme como si una fuerza mayor me trasladase a una pequeña burbuja en la que podía volver a sentirme completa, sin tener que fingir.

    Me apreté un poco más a la espalda de mi hermano y respiré hondo. Estar así de relajado era increíble…

    —Bella. —La voz de Edward me sobresaltó.

    —¿Mm?

    —Prueba a cerrar los ojos. —dijo él, pasando por medio de dos enormes rocas. ¿Hacia dónde nos dirigiríamos?

    Pensé que olvidarme de todas esas incógnitas era lo mejor para seguir disfrutando de mi momento de paz e hice caso de la sugerencia de mi hermanastro.

    Poco a poco, fui cerrando los párpados y ahí la sensación llegó a sobrepasar lo magnífico.

    —Es… —balbuceé, sabiendo que en mi cara se extendía una sonrisa de oreja a oreja.— ¡Estoy volando! —me emocioné.

    Supongo que Edward me vería como una niña pequeña entusiasmada, pero aquello parecía agradarle.

    Sonreí en mi fuero interno.

    Al cabo de unos minutos, la respiración de mi hermano se iba acelerando debido a la fatiga. Quise bajarme y caminar, pero para entonces ya nos habíamos detenido.

    Abrí los ojos y contemplé la entrada a lo que parecía ser una cueva. Con tremenda cautela, puse los pies en el suelo de nuevo y me acerqué un poco más a aquella pared.

    —Bienvenida a mi guarida. —Edward apoyó su espalda despreocupadamente contra la roca.

    Alcé las cejas y apunté al interior de la gruta con inseguridad. Aquello estaba demasiado oscuro y me daba mala espina.

    —En realidad este es algo así como un secreto.— Se encogió de hombros.— ¿Recuerdas mi “tradición familiar”?— Articuló unas comillas en el aire.

    Asentí con la cabeza.

    —Creí que ya no me la enseñarías… —bajé la mirada, con un sentido de culpabilidad mayor de lo normal.

    —He cambiado de idea. —mi hermano carraspeó incómodo.— Supongo que ahora tú también eres parte de esto.

    —Los niños normales tienen casitas en los árboles; no cuevas en el bosque. —reí, bromeando ante el repentino ambiente de tensión que se había formado.

    —Digamos que no soy muy normal. —Edward retornó a su estado de júbilo.

    Se adentró unos pasos en la oscuridad del lugar.

    —Adelante. —me invitó.

    —Am… —dudé, sin fiarme de que en cualquier momento mis tacones me hiciesen caer.

    — ¿No está demasiado oscuro?

    —Cobarde. —tarareó la mini-yo.

    ¡¿No ibas a dejarme en paz?!

    Querida, te recuerdo que has sido tú la que ha decidido ignorarme. —se regodeó en su victoria.

    Bien; te ignoro a partir de… ¡Ya!

    Me prometí a mí misma que no iba a dejar que mi conciencia me fastidiase la velada de nuevo.

    ¿Desde cuándo me he vuelto tan optimista con la “cita”? —pensó la parte más sensata de mi cerebro.

    —¿Bella, vienes? —la pregunta de Edward sonó desde un punto que no podía localizar, cubierto por las sombras de aquella tenebrosa gruta.

    —S-sí. —decidí, finalmente.

    Respiré profundamente y me agarré a la fría pared con las dos manos, temiendo a cada segundo pisar alguna piedra y acabar estampada contra la roca.

    Inesperadamente, alguien me tocó el brazo y grité de espanto.

    —Eh, tranquila. —Edward suplicó que me tranquilizara. — Soy yo.

    Mis pupilas se iban acostumbrando a no ver ni una pizca de luz por los alrededores y percibieron la presencia de mi hermano junto a mí.

    Me alivié en seguida.

    Con normalidad, Edward coloco mi mano entre la suya y tiró delicadamente de mi cuerpo para continuar avanzando. Era como si él vigilara cada una de sus acciones, como si no quisiera hacer algo inadecuado en el momento inadecuado. O tal vez todo eran imaginaciones mías anhelando que eso fuese cierto; al menos así sabría que realmente se preocupaba por mí o incluso que de verdad sentía algo por…

    ¡No! ¡Para con esas tonterías! ¡Tiene novia!

    Súbitamente, entreví un círculo de claridad unos pasos alejado de donde nos encontrábamos. Miré a Edward para comprobar que el camino era hacia allí. El rostro de éste estaba medio iluminado y sus ojos me hipnotizaron, literalmente.

    Me abofeteé interiormente para salir del trance y aparté la vista.

    No cambiamos de rumbo hasta vernos dentro de una especie de cámara subterránea. Un riachuelo serpenteaba entre la pared y caía en un diminuto estanque redondeado, que no ocupaba gran parte de la sala. El techo era alto y rocoso, con un enorme agujero justo en el centro.

    Solté la mano de Edward y fui a observar todo aquello más de cerca. Anduve y me situé debajo de la abertura en la piedra. Se podía observar el cielo, moteado por las infinitas estrellas y la luna llena.

    —P-parece un sueño. —me giré hacia Edward, quien ya estaba a mi lado.

    —Lo sé. —me dedicó una sonrisa torcida, de esas que no le había visto hacía ya mucho tiempo.— Vengo aquí algunos días, cuando estoy de mal humor o algo parecido. —confesó.

    Encontré un lugar más o menos mullido, gracias al musgo que lo cubría, y me desparramé en él. Llené mis pulmones de aire y, unos segundos después, lo solté.

    —Seguro que esto no se derrumbará, ¿verdad? —me preocupé, percatándome de la irregular estructura de la cueva.

    —Si lo hiciese yo te cubriría de los escombros, así que no te preocupes. —sonrió él, triunfal.

    Rodé los ojos y se me ocurrió algo.

    En un abrir y cerrar de ojos estaba sobre el cuerpo de Edward, con mis manos apoyadas una a cada lado de su cabeza.

    —Yo también podría cubrirte. —mentí, sabiendo la escasez de mis posibilidades de salir viva en un accidente así.— Nunca subestimes la fuerza de las mujeres.— imité su risita triunfal.

    En cuanto observé en sus ojos una chispa de astucia, no tuve tiempo de evitar que fuese él quien se cerniese sobre mí en la misma postura en la que yo me encontraba antes.

    —Y tú nunca subestimes la fuerza de Edward Cullen. —Nuestras narices casi se tocaban cuando dijo esa frase.

    —Cierto, oh, musculoso Edward Cullen. —teatralicé.

    Entre una broma y otra acabamos dando tumbos por la roca y el musgo, hasta el punto en que llegó a doler la espalda de tanto rodar por el suelo. Era uno de esos momentos en los que todo desaparece y vuelves a sentirte niño.

    Finalmente, acabamos en empate. Nadie era más fuerte que nadie, aunque sabía a ciencia cierta la enorme mentira que era esa. Edward me superaba, ¡y por mucho!

    Después de un rato sentados, recomponiéndonos del juego, paseé la vista resiguiendo el riachuelo de la roca. Justo entonces, un dibujo marcado en la pared junto al estanque me llamó la atención.

    Volví a separarme de mi hermano y examiné mejor la pintura. Era una mano, demasiado pequeña para ser de un adulto.

    —Edward, creo que tu cueva ha dejado de ser tan secreta.

    El aludido me miró frunciendo el ceño y se acercó a donde yo tenía puesta toda mi atención.

    —Estás muy equivocada. —rió él, entre dientes.

    Entrecerré los ojos con aire juguetón; no quería que su buen humor acabara.

    —¿Entonces dígame, Gran Señor Cullen, en qué me equivoco?— rodé los ojos y me crucé de brazos, dramatizando mi actuación.

    —Primero en que ahora es nuestra cueva. —dijo Edward, enfatizando la penúltima palabra.

    El simple hecho de compartir algo con él ya me producía un insaciable cosquilleo en el estómago. Me mordí el labio, comprimiendo las ganas de hiperventilar.

    Ridículo comportamiento…

    —¿Y mi segundo error? —me enorgullecí, viendo que vencería la discusión.— Esa mano es de un niño, señor Cullen.— bromeé de nuevo. Me gustaba hacerle reír cuando le llamaba por su apellido.

    De verdad que no me reconozco.—retornó mi parte más sensata.

    —En realidad… —comenzó mi hermano. Vi en sus ojos esmeralda que todo rastro de mofa iba desaparecido y me asusté.— La mano es mía. O más bien lo era. — rectificó.

    Analicé sus palabras pero no les encontré mucho sentido.

    Edward suspiró y fue a tumbarse bajo el agujero del techo. Su postura era despreocupada, con una mano bajo su cabeza y una de sus rodillas flexionada. A pesar de su máscara de indiferencia, pude percibir su angustia.

    Lo mejor era no agobiar a una persona cuando le costaba hablar sobre algo, lo sabía por pura experiencia, así que me tumbé junto a él.

    Decidí emplear la técnica que solía utilizar mi madre para que olvidara todas mis penas.

    —Veo un payaso con… una tarta en la cabeza. —dije, concentrándome en el cielo.

    —¿Qué? —se extrañó Edward, girando la cabeza para mirarme como si me hubiese vuelto loca.

    Procuré que su cercanía no me aturdiese de nuevo y hablé:

    —Era un juego de mi madre. Ella salía conmigo al jardín de casa para buscar formas entre las estrellas. Siempre eran disparates, pero lo pasábamos bien. —le expliqué.

    El humor de mi hermano volvió a ser jovial.

    —Pues allí hay… —Edward tardó muy poco en seguirme. —…un alienígena jugando al dómino.

    —¿Al dómino? —me sorprendí, entre carcajadas.

    Edward se sentó y le imité.

    —Nunca subestimes a los extraterrestres, Bella. —me dijo, conteniendo las ganas de reír.

    Yo, por el contrario, sí me reí.

    —Oye Edward, perdona por lo de antes. —me disculpé, en el tono más informal que pude. No quería hacer que se acordase de lo que fuera que le había provocado aquella aflicción.

    —Sólo ha sido que he…—Edward dirigió la vista en dirección a la mano pintada en la pared y suspiró apesadumbrado. —Nada.

    —Sea lo que sea, puedes contármelo. —le animé.

    —Ese dibujo lo hice yo, cuando tenía cinco años. —mi hermanastro hablaba con la cabeza gacha.— Mi madre me contó que ella había encontrado esta cueva y muchas tardes nos escapábamos aquí un rato. Contemplábamos el cielo y ella me contaba cuentos e historias. Era… No sé… Feliz. —Aquella palabra la pronunció con un matiz de añoranza. — Un día, quise dejar mi huella en este sitio, porque lo sentía como de mi propiedad. Así que empapé mi mano en pintura y aquí está aún la marca.

    Edward rehusó mirarme en cuanto hubo terminado y supe que no era eso lo que realmente le había hecho tanto daño rememorar; había algo más.

    —¿Y tu madre…?

    En cuanto observé como su rostro se crispaba de dolor, comprobé que era ese tema con el que sufría.

    —Murió un año más tarde. —esa sola palabra ya creó eco entre las paredes de la cueva, un eco impregnado de tormento.—Mi… Mi padre la asesinó. ¡Era un borracho!— gruñó, colérico.— La última noche de mi madre, él regresó más bebido que de costumbre.
    Primero me golpeó a mí y después la tomó con mi madre. Ella me pidió que corriera pero yo me quedé quieto en una esquina, aterrorizado. Escuché el grito de mi madre antes de que su asesino la apuñalase y la dejara desangrándose. —los ojos de Edward se perdían en su propio relato.

    La respiración se me cortó en ese preciso instante y luego sentí compasión por Edward. ¡Había perdido a su madre con poco más de 5 años!

    —Lo siento mucho… —fue lo único que acerté a decir.

    —Todos dicen los mismo… ¡No saben hacer otra cosa que angustiarse por mí! —la voz de mi hermano desechaba repulsión.— Dudo que sentir lástima por alguien cambie el pasado, Bella. —Esta vez, logró controlar su tono un poco mejor.

    En ese instante me sentí impotente frente a aquella situación. Yo había sido la causante de que mi hermano sacase a relucir su difícil pasado.

    ¡¿Por qué tengo que ser tan imbécil?!

    Edward se irguió y apretó con fuerza los párpados cerrados.

    —Lo peor de todo es que yo podría haberlo evitado… — se dijo, más para sí mismo.

    —¡Edward, tan solo tenías 6 años! — le defendí.

    —¡Aún así podría haber pedido ayuda a los vecinos o apartar a mi padre! —mi hermano no paraba de echarse las culpas.

    Eso fue la gota que colmó el vaso para Edward. Furioso, caminó a grandes zancadas hasta la salida y paró en el punto exacto en el que comenzaban las sombras. Me alarmé cuando se quedó allí inmóvil, de espaldas a mí.

    Parecía que hubiese acabado un maratón porque mi respiración se acercaba mucho a la hiperventilación.

    Me calmé y me acerqué hasta Edward. Yo le había amargado el día, era mi deber ayudarle ahora.

    —Yo… A veces también siento que podría haber evitado que mis padres muriesen. —le confesé, parando en mitad de la sala porque mi propio autocontrol estaba fallando. Temía llorar de un momento a otro. — No estás solo en esto.

    No obtuve ninguna respuesta, ningún sonido.

    Traspasé la distancia justa que nos separaba y me planté frente a Edward, quien se giró rápidamente, ignorándome. Bufé y me moví para estar de nuevo frente a él.

    Entonces, su imagen me partió el alma y, al mismo tiempo, me dejó desconcertada.
    Edward tenía los ojos cerrados, sus cejas se fruncían hasta que casi llegaban a tocarse y una pequeña gota de agua resbalaba de su lagrimal hacia abajo.

    —Perdona. —balbuceó, apoyando su cabeza contra la pared.

    Ahí actué en un acto reflejo y lo abracé con fuerza. Sabía que así conseguiría poco, pero tenía que intentarlo. Descansé mi mejilla contra su pecho y mis manos alrededor de su cuello.

    Fue sorpresa lo que me invadió cuando, casi al instante, Edward también reclinó su mejilla contra mi pelo. Le oí sollozar un poco, mitad avergonzado y mitad martirizado.
    Pensé en decirle algo alentador unas cuantas veces, pero entonces lo pensaba mejor y me ponía en el lugar de mi hermanastro; a mí no me hubiese gustado escuchar nada en esos momentos, simplemente hubiese querido desahogarme.

    Ya no había rastro de enfado, odio o resentimiento. Simplemente éramos Edward y Bella.

    <><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><>
    Amigaas cuanto lo siento:(
    Sé que llevo muchísimo sin publicar el nuevo capítulo y me odio por ello :'( Espero que podais perdonarme, pero es que hace poco mi familia ha tenido una pérdida (ya veis, justo en época de Navidad...) y me ha costado aceptarlo para poder volver a escribir. Suerte que cuento con el apoyo de gente maravillosa! ^^
    Bueno, ahora que ya tengo aquí el capi, ¿qué os ha parecido? Respecto a Ed llorando, me ha parecido tierno. ¿Quién ha dicho que los hombres no lloran? En fin, a penas he tenido tiempo de releerlo porque lo he subido lo antes posible. Me encantaría que me dierais vuestra opinión:)
    Por cierto, la historia de Edward sé que no ha sido muy completa. Como veis le cuesta hablar de ello (pobrecituu u_u <3 jeje) pero en el siguiente capítulo descubriremos más. ^^ A parte de que tendremos alguna que otra sorpresa impactante... jojojo Os revelaré un secreto: el pasado de Edward y el de Bella están algo conectados. ¿Cómo? Ahí es donde entra vuestra imaginación ;) jajaja ¡Lo descubriremos dentro de 1 o 2 caps más! De momento elaborad vuestras teorias; aunque con la información que hay hasta ahora... dudo que lo acerteis xD A menos que alguien sepa leer mi mente¬¬ jajaja
    Gracias a todaas aquellas que siguen leyéndome! Sois increíbles chicaas :D
    Un abrazoo


    PD: Feliz Navidad y Próspero año nuevo 2012 a todaas! <3
     
    • Me gusta Me gusta x 10
  14.  
    airam

    airam Iniciado

    Sagitario
    Miembro desde:
    29 Diciembre 2011
    Mensajes:
    11
    hola estubo muy bueno el capitulo solo espero que lo que estas imaginando no sea que son hermanos porque ahi si queme muero seria espantoso ...... por otro lado lamento mucho lo de tu perdida es muy triste y mas en estas fechas ya q ami tambien me paso pero eso ya tiene unos cuantos años..... te mando saludos y q este nuevo año te vaya muy bien
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  15.  
    Clary Uchiha

    Clary Uchiha Entusiasta

    Escorpión
    Miembro desde:
    29 Agosto 2010
    Mensajes:
    80
    Pluma de
    Escritora
    Primero de todo me desahogo: kyaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!! Lo he estado esperando con muuchiissiimaas ansias de verdad....casi cada dia mirando si habias colgado o no el siguente cap! Y no me has decepcionado....como siempre he disfrutado leyendolo!!!
    vale...ahora el comentario:
    Me ha encantado! te juro que me encanta como narras...jajajaja me he reido mucho con Alice y los demás....estan locos! Pobre Bella...siempre termina siendo la muñeca-prueva-vestiditos de Alice jajajaja esa parte me ha gustado muuucho...y la cena que les montan....xuliiissiiimaa
    aunque pobre Ed.....vaya pasado que tiene pobrecito...Bien por Bella el abrazarlo seguro que el pobre lo necesitaba!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  16.  
    Blood Dupre

    Blood Dupre Usuario VIP

    Tauro
    Miembro desde:
    27 Abril 2010
    Mensajes:
    878
    Pluma de
    Escritora
    Gracias por avisarme Jess, en primera lamento tu perdida yo también perdí exactamente en la fecha de año nuevo a alguien muy querido para mí así que te comprendo. Ahora de nuevo a lo que venía, en principio me encanta la manera en que pusiste a Edward llorando y con un fondo triste así como a Bella apoyándolo, además concuerdo en que Alice siempre utilizará a Bella como su maniquí de pruebas, en fin espero el próximo capítulo. Adiós.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  17.  
    Alix Cullen Bellamy

    Alix Cullen Bellamy Entusiasta

    Virgo
    Miembro desde:
    3 Julio 2011
    Mensajes:
    85
    Pluma de
    Escritora
    Hola! ahhhhhhhhh me encanto :Dtodo absolutamente todo el capi estuvo genial pero algo de lo que mas me gusto:
    conozco esa sensacion hehehehehe ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh sigo emocionada!
    y Alice, nuestra pequeña ama y señora de todo lo malvado y rosa no nos podia decepcionar con una super cita, lo que si me dio mucha cosa es la historia de Edward, pobrecito:( y como siempre se hecha la culpa por todo ay Edward!
    todavia me tienes intrigada con lo de la enfermedad de Bella, que sera? :confused: y cuando se arreglaran definitivamente ese par de cabezotas? como que quieren pero como que no ushh! ne! pero aun asi se aman!
    Bueno Jess por ultimo siento mucho tu perdida, sabes que cuentas conmigo para todo hermanita y aunque estemos en lados distintos del Atlantico sabes que estoy contigo,
    Oceanos de amor y millones de besos
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  18.  
    Aveces Angela

    Aveces Angela Iniciado

    Libra
    Miembro desde:
    30 Septiembre 2011
    Mensajes:
    23
    Pluma de
    Escritora
    Me ha gustado mucho, siempre me Bells acaba como maniquí de Alice y también me he reído mucho de Alice :D
    Avísame de tu próximo capítulo porfiss
    Te mando un abrazo hasta el otro lado del mundo :D
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  19.  
    Aomecita

    Aomecita Usuario popular

    Piscis
    Miembro desde:
    8 Agosto 2009
    Mensajes:
    692
    Pluma de
    Escritora
    Hola amiga gracias por avisarme que por fin pusiste conti de este fic uno de mis preferidos lo sabes siento mucho tu perdida en serio
    entiendo que no te dieran ganas de escribir pero piensa que esa persona ya esta en un mejor lugar y desde ahí cuida de ti pero más que nada
    que no le gustaría verte triste y que dejarás de hacer lo que te gusta. La conti me encanto como siempre awwwwwwwwww adore la cita que
    planearon Alice, Rosalie, Emett, y Jasper para "reconciliar" A Romeo y Julieta eso es más que perfecto para describir su historia de amor original
    y obvio esta también awwwwwwwwwwww que lindoooooooo que Edward compartiera con Bella un lugar tan especial para él y mejor aun que le dijese
    que ahora es "nuestro" n///////n y más aun que se este abriendo con ella... Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa espero conti pronto pronto en serio!
    cuídate sayo...
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  20. Wow de verdad me encanta demasiado tu historia Jess espero que subas pronto el siguiente capitulo no nos desepciones no lo digo por tu historia pero no me gustaria que tardaras tanto en subir el proximo cap se que sera fantastico al igual que toda la historia. Sigue adelante apesar de lo de tu perdida,lo siento mucho pero tu puedes seguir adelante.;)
    Pd:Espero que subas el capitulo pronto.
     
    • Me gusta Me gusta x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso