One-shot de Naruto - Ángel del Alba (Kankuro/Ino)

Tema en 'Fanfics Terminados de Naruto' iniciado por Nami Roronoa, 10 Agosto 2010.

  1.  
    Nami Roronoa

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    Ángel del Alba (Kankuro/Ino)
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    Ángel del Alba (Kankuro/Ino)

    ¡Hola a todos! Aquí les traigo un nuevo escrito, un desafío que tomé de Stefy Mustang :)

    Y planea ayudarla a llenar este foro de fics de KankuIno, pero tambien lo llenare de escritos de NaruIno, nose porq pero amo esa pareja!!!
    Y nadie tomo mi desafio NaruIno :llorar:
    Anyway...he aqui el escrito.
    Bye!
    Rocio

    Cantidad de palabras: 1541 (sin contar el título)




    Ángel del Alba




    Sus pequeños ojos negros se abrieron con tal lentitud que pareció tardar horas en conseguirlo por completo. La primer imágen que llegó a él fue la del azul firmamento, que no se encontraba en su radiante azul usual, pero tampoco en su oscuridad nocturna total. Estaba amaneciendo, el sol estaba por asomarse a calentar el lugar donde el muchacho se encontraba.

    La pregunta era, ¿dónde se encontraba?

    La mente de Kankuro Sabaku No se encontraba totalmente en blanco, no podía recordar absolutamente nada. Entonces sintió algo en su cabello castaño, al llevarse allí su mano izquierda descubrió, para su asombro, que se trataba de arena.

    Con velocidad de tortuga, el joven de diecisiete años se reincorporó hasta sentarse firmemente sobre la arena bajo su cuerpo y comenzó a analizar la situación. Al mirar un poco alrededor, llegó a la conclusión de que se encontraba en la playa. Las sombrillas aún no estaban colocadas, probablemente debido al horario, aún ni amanecía. El lugar estaba totalmente desierto.


    O al menos, eso creyó al principio.


    No la había notado al principio, pero ahora la veía con claridad. Se trataba de una jovencita lo que estaba sentado junto a él, una muy hermosa chica que debía tener no más de dieciseis años. Su cabello era dorado como el sol, largo hasta su cintura, sus ojos eran de un azul eléctrico, y tenía un cuerpo espléndido. A pesar de su condición actual, Kankuro no pudo evitar que sus ojos se salieran de sus órbitas al contemplar los bonitos pechos que tenía la muchacha. A veces sólo en eso se fijan los hombres, que se le va a hacer...

    La vestimenta de la chica consistía en un vestido blanco largo, de un estilo sencillo, muy playero. Kankuro recordó lo que tenía puesto, una remera puramente negra y un traje de baño, también negro. Recordó que tenía ojotas, pero al mirar sus pies se encontró descalzo. Sin duda, había sido una buena noche la anterior en Konoha, el centro vacacional preferido por los jóvenes por la falta de control adulto y la fácil accesibilidad al alcohol.

    La muchacha giró su rostro lentamente hacía el Sabaku No, dándose cuenta entonces de que había recobrado el conocimiento.


    —Por fin despertaste... —susurró ella exhibiendo su blanca hilera de dientes, al mismo tiempo que el sol comenzaba a irradiar sus primeros rayos, los cuales le daban a la chica directo en el rostro, iluminándola, transformándola en una visión hermosa y perfecta.

    "Un ángel..." murmuró el joven castaño para sí mismo. Se sentó un poco mejor y se acercó a la muchacha, pero comenzó a sentir un fuerte dolor en la cabeza y se llevó una mano a dicho lugar, como intentando detener así el dolor.

    —Te encontré aquí con esto —la jóven extrajó de algún lugar una botella vacía de sake— Supongo que tuviste una buena noche.

    —No tan buena —argumentó él, revisando los bolsillos de su short de baño— Mi billetera no está.

    La chica soltó una pequeña risita, como una niña traviesa.

    —Mi nombre es Sabaku No Kankuro, ¿con quién tengo el placer de estar compartiendo el amanecer? —se presentó el marionetista.

    —Yamanaka Ino —se introdujo ella.

    —Ah, no sabes lo que me encanta el amanecer de la playa, es tan... —comenzó él con tono poético, pero Ino lo detuvo.

    —Eso es genial, pero si piensas hablarme con frases usadas, vas por mal camino.


    Kankuro se quedó boquiabierto. Sus frases jamás le habían fallado, siempre terminaba seduciendo a la chica. Ésta, sin duda, no sería la excepción."Si no fueras una bomba..." decía él para sus adentros, mirándola con deseo.


    —Bueno, ya amaneció, debería irme —suspiró la Yamanaka, poniendo sus manos sobre su regazo— Mis amigas deben estar esperandome para desayunar, pero a mí me gusta cada tanto venir a ver el amanecer en la playa.

    —Espera, puedes desayunar con tus amigas todos los días, ¿qué te parece si desayunamos juntos? —propuso el Sabaku No con una sonrisa dibujándose en sus labios a medida que decía esto.

    —Creí que no tenías dinero...

    —La gente del restaurant de esta playa es conocida mía, me dejará pagarselo otro día —la aseguró el castaño, poniéndose de pie y tendiéndole su mano para ayudarla a hacer lo mismo— ¿Vienes, mi ángel?


    Ino lo observó un momento, dudando. Era innegable que era atractivo. Su físico y facciones lo hacían irresistible, pero también era cierto que, al parecer, era un borracho y un mujeriego, basándose en el estado en que lo encontró y las frases que salían de sus labios. De sus carnosos, tiernos, dulces, bellos labios...


    —Claro —accedió ella, tomándole la mano.


    Una vez de pie, se dirigieron al restaurant de la playa, lo cual no fue una larga caminata y por suerte el sol aún no tenía tanta fuerza como para que sus pies se quemaran y tuvieran que correr. Kankuro saludó un par de personas al entrar y un joven con rastas les tomó el pedido.


    —Yo tomaré un jugo de naranja, nada más —dijo él. No se sentía tan bien, la resaca aún lo atosigaba— ¿Y tú, princesa?

    —Yo quiero un vaso de agua, estoy a dieta —confesó la Yamanaka.

    —¡¿Dieta?! —se sorprendió el Sabaku No mientras el mozo se retiraba.

    —Por supuesto, todas las chicas deben ser delgadas, así les gustan a los chicos —comentó ella con total naturalidad, como si fuera lo más evidente del universo.

    —Puede ser, nos gustan las delgadas, pero...

    —¿Pero qué?

    —Bueno, no puedes comer ni carne muy gorda ni muy flaca, tiene que ser la medida justa —contó él con una pícara sonrisa que le revelaba a Ino el verdadero significado de la palabra "carne" en esa metáfora— Y tú estás en la medida justa.

    —Aquí tienen —el mozo les entregó su desayuno con asombrosa velocidad, aunque el lugar estaba completamente vacío.

    —Itadakimasu —dijeron ambos jóvenes para proceder a beber su desayuno, lo cual realmente no llevó mucho.

    —Espero, no te lo termines —dijo la rubia, sacando de su cartera color azul marino una pastilla— Ten, es una pastilla para la resaca.

    —¿Y qué haces con ella? —rió el Sabaku No mientras procedía a tragarla y luego beber su jugo hasta que se acabó.


    Ino le agradeció por la comida y se dispuso a marcharse, cuando él la detuvo.


    —Oye, ¿jamás te has arrojado al mar en el amanecer?



    Cinco minutos después, el muchacho de hebras marrones había arrojado su remera a la arena para lanzarse al mar riendo como un chico de cinco años. Ino lo miró divertida, mientras él le hacía señas con las manos. La Yamanaka finalmente accedió, quitándose su vestido para revelar una bikini verde esmeralda marca "Class Life".

    El Sabaku No quedó como en trance mientras la mujer de irises azulinas dirigía sus infartantes curvas dentro del agua y hasta donde él se encontraba.

    Riendo, la joven propuso una carrera, y Kankuro no pudo negarse. Ambos partieron desde la orilla y corrieron a ver quien llegaba más lejos. Al primer contacto con el agua, el frío de dicho líquido apenas si se sentía, así que la temperatura no era un problema. Además, comenzaba a hacer calor.

    La carrera comenzó y Kankuro llevaba la delantera. Él entró al agua y nadó a toda velocidad, llegando bastante lejos. Sin embargo, a mitad de camino, notó algo raro en Ino. Disminuía su velocidad gradualmente, su rostro bajaba más y más, hasta que se hundió por completo. El Sabaku No se lanzó a su rescate, bajo el agua vio como sostenía su pierna derecha, y aunque no podía oírla por el movimiento de sus labios y sus forcejeos sabía que insultaba a su pierna por haberse acalambrado, hasta que finalmente perdió el conocimiento y se desmayó.

    Aún bajo el agua, el marionetista la tomó por la cadera y se movió con agilidad para llegar a la orilla. Depositó a Ino en la ahora cálida arena, respirando pesadamente, mientras que la Yamanaka aún no despertaba. Temiendo lo peor, el jóven le tomó el pulso, y se alivió al notar que aún estaba con vida, pero el pulso era débil. Sólo se le ocurrió algo por hacer.

    Y apresuradamente, en parte por sus nervios de que la muerte amenazaba contra la rubia y en parte por lo que iba a hacer, besó los tiernos labios de la muchacha, en un intento desesperado por pasarle su oxígeno.

    Milagrosamente, dio resultado. Los obres color cielo de Ino se abrieron lentamente, Kankuro sonriendo al ver que la respiración boca a boca fue un éxito. El Sabaku No sonrió y la jovencita siguió su ejemplo y le dedicó una enorme sonrisa.

    Entonces fue cuando Kankuro hizo su movimiento. Se posicionó sobre la Yamanaka, colocando sus manos a ambos lados del rostro de la rubia e impidiendo así que escapara. Ella abrió los ojos lentamente mientras el rostro de Kankuro se acercaba...pero no lo detuvo. Al contrario, le correspondió.











    Años más tarde, un hombre de cabello castaño, de alrededor de veintisiete años de edad, despierta a su mujer con un suave beso en la mejilla, luego acaricia el mechón de cabello rubio sobre su rostro y le dice con voz seductora:

    —¿Vamos a ver el amanecer, ángel del alba?

    —A la playa de Konoha, por supuesto —responde Ino con una radiante sonrisa.



    Fin.
     
  2.  
    Stefy Mustang

    Stefy Mustang Entusiasta

    Libra
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Ángel del Alba (Kankuro/Ino)

    Hoooola

    Perdón por no comentarte de inmediato D:

    Muchísimas gracias por aceptar mi desafío :) Pensé que nadie iría a hacerlo...

    Aunque yo había especificado que fuera Romance/Angst o Romance/Hurt/Comfort me has sorprendido.... Así que ese detalle vamos a ignorarlo ;)

    Por supuesto que la historia me ha gustado, aunque he encontrado unos cuantos dedazos por allí: "uales", "pequea"

    LOL, amé esa parte. Verás, los KankuIno en inglés que he leído siempre tienden a ser de tres formas: Kankuro coquetea e Ino se queda pasmada, Kankuro se queda pasmado y ella coquetea, o ambos pelean y terminan enredándose :D... Creo que lo tuyo ha sido lo segundo. ¡Y me encanta tanto!

    Ajá, justo lo que he querido para la historia :D ... Me hace recordar un poco la mía: Kankuro siendo un casi donjuán :)

    Me agradó tu idea: jamás había pensado en un KankuIno playero :/ ... Eso lo veía yo no sé... para un NaruSasu o algo así (Aclaro que no soy fan del Yaoi).

    Si quieres escribir más historias de estos dos me avisas :) ... ¡Que yo las leeré!
     
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