Ángel caido

Ángel caido

¡¡Hola!!! Kya >.< Hoy estoy muy contenta! Hoy cumplo un año en cemzoo =P que ilusión >.< Por eso he estado preparando un Fic para celebrarlo <= el cual les voy a dedicar a TODAS las personas que he conocido en estos 365 días Y de forma especial a mi Beta que me esta ayudando mucho =) ¡¡Va por vosotros!! espeor que os guste! ^^

Ángel Caído

Prólogo

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

-Tengo Miedo

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-Debes hacerlo

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-¡NO!

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-Cada 500 Años un Ángel Baja a la Tierra, para apartar al mundo de la maldad no siempre se gana, no siempre se pierde, La tierra necesita una limpieza, necesitaras ayuda, el Blanco no puede ganar Solo

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-Debe Morir

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-¡¿Por qué!?

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-Despierta… Despierta..Despierta

*o*o*o*o*o*o*o*o*o*

25 de Diciembre de 2007, Quedan 75 Días…

Abrió los ojos pesadamente para observar todo a su alrededor, ¿Dónde estaba?, fijo su mirada hacia arriba, hacia el cielo, Claro.. estaba en la tierra. Se fijo en sus ropajes un vestido, blanco un blanco inmaculado, El vestido no portaba ni una mancha… ni una sola todo lo contrario, que su pasado el cual poseía mas manchas que un Dálmata. Ella, ¿Una alma Pura? ¡Ja! No tienen ni idea. Se fijo en su hombro derecho Seguía ahí, esa maldita marca seguía ahí, recorrió esa especie de marca en forma de Sol y Luna, ¿Un tatuaje?, no marca de nacimiento, de repente notó sus mejillas húmedas ¿Estaba llorando?.

-No, -susurro levemente, levanto la vista al cielo y observó como pequeñas gotas caían mojando el pequeño prado donde se encontraba, bonita forma de recibirla.

Intentó levantarse más callo de rodillas al intentarlo ¿Tan difícil era?, sin duda ella no lo recordaba así.

-Mierda,-musitó.

Volvió a intentarlo más un aire le recorrió la espalda haciéndole caer de nuevo.

-¡Demonios!, -dijo sin pensar, para después sonreír vagamente, ellos irónicamente tenían la culpa de todo, los demonios… meditó durante un momento, ¿Para que engañarse? Todos tenían la culpa, pero mucho más los propios humanos, sí los demonios también pero… ¿Por qué los Humanos le hacían caso? , ¿Por qué les siguen el juego?, ¿Por qué los humanos contaminan?, entre todos los seres vivientes hemos conseguido que el mundo sea esto, incluida yo.

-¡Achis!, -estornudó.-Perfecto, - gruñó, encima se había resfriado.. bueno después de todo volvía a ser mortal.. bueno no exactamente. Se fijo en su vestido empapado por la lluvia ¿Con que se cambiaria?, ¡Bah! no importaba ya se las arreglaría ella sola…

Comenzó a llorar, no sabía bien por qué pero sabía, y notaba que gruesas lágrimas estaban recorriendo sus mejillas, lágrimas…, no Prefiero llamarlas perlas de cristal, parece.. no se.. menos doloroso así, las lágrimas expresan dolor, furia y a veces alegría pero ella no se sentía de ninguna de esas formas entonces, ¿Por qué lloraba?.

Se secó las lágrimas las cuales se verían a metros de distancias, ya que ya había dejado de llover, y se levanto ¡Milagro! Lo había conseguido…

-Je,- rió levemente, pero después comenzó a hipar seguramente debido al sollozo anterior
-Menudo día, -miro el cielo. -Perdón, menuda mañana.- dijo aún hipando levemente.

Se fijo en el sol tan brillante y resplandeciente, ojala con su luz pudiera limpiar el alma de todas las personas…

Parpadeó varias veces, veía nubloso ¿Eso era normal?, que ella recuerde no, paro y se sujetó a un árbol cercano estaba mareada, con lo bien que estaría allí arriba.

-Mi cabeza.., -susurro, para después desmayarse, lo último que vio fue el reflejo de un cabello plateado…..



Continuará………



We!!! Espero que os gustará *-* Sed sinceros con vuestras criticas esto es muy importante para mi >.< Besos para todos =D Os quiero!!

 

Re: Ángel Caído

Hi!!
Bueno ahora no tengo ganas de responder a todos los comentarios xD Asique solo digo Grasias xD Ya tengo la conti!! ayer me dije ¡¡Isabel deja de hacer el vago y haz la continuación antes de vuelvan los examenes .-.!! total la termine .-. la tubé que repetir para cambiarle la letra que se me olvido xD se lo mande a MI!xD Beta, hoy no la puse por la mañana por dos cosas 1ºAura aun no me había respondido al PM, 2º No estaba xD total corregi todos los errores que me dijo no se si me hbra quedado alguno >= además no me gustó mucho como me quedo, .-. pero en fin que os la dejo anda n.nU Mmh a quién s ela dedico hoy..a....A los que me posteasteis ^^



Ángel Caído


Capítulo 1 “Tinieblas”

27 de Diciembre de 2007 Quedan 73 Días.

La Luz del amanecer empezaba a traspasar la ventana, los pájaros trinaban como si fuera lo último que fuesen a hacer. Empezó a abrir los ojos, pero al notar la molesta luz que daba directamente a su mirada chocolate, parpadeo levemente.


¿Dónde estoy?...


-En tu hogar, Kagome.-dijo una voz, Kagome se giró y observo a una mujer la cual tenía un pequeño reflejo de una alas doradas, que estaba acomodada en una sencilla silla de madera.


-Hogar...,-repitió Kagome.


-Si, el que tenías antes de que...-comenzó pero no llego a terminar al ver cierta tristeza en los ojos de Kagome.


-Puedes...,-empezó, la mujer le miró confusa.


-Puedes decirlo Sango,no importa, mi hogar terrenal antes de...eso,-finalizó.


-Me alegro de que no te moleste 'Tía',-respondio Sango sentándose al lado de Kagome con delicadeza.


-¿Tía?,-preguntó confusa.


-Es una expresión aquí según me dijeron, debes aprenderlas si quieres encajar.


-¿Como llegue aquí?, recuerdo que estaba en un descampado,-dijo cambiando completamente de tema, parecía no querer hablar de lo que había dicho Sango anteriormente.


-Me mandaron vigilarte,-dijo, además.. le pareció oír un gruñido.


-Creen que necesitas que te vigilen, no es que se fíen mucho de ti,-dijo con una leve sonrisa burlona.


-¡Oh!, Vale muy bonito.- respondió Kagome para después levantarse de la cama con una expresión parecida a una rabieta de una niña de cinco años.


-Kagome, no seas así,-dijo mirándola atentamente, casi inmediatamente Kagome volvió a su expresión anterior.


-Bien, ¿Qué harás?.-prosiguió.


-¿Hacer sobre que?,- murmuro intentando evitar el tema.


-No te hagas la tonta,-su mirada se endureció considerablemente.- Sabes como esta la cosa, ellos no saben la que se les viene encima,-con una expresión de melancolía, sube levemente la cortina para después señalar con la mirada el exterior.- ¿Es lo que quieres para ellos?,- la ventana dejaba ver, para los ojos humanos se podía ver lo normal, gente paseando por ahí cerca, coches... vamos lo normal, sin embargo para la vista de los ángeles caídos; almas en pena esperando ser liberadas, tinieblas envolviendo a las pocas personas inocentes que quedan y muchas cosas más, aún mas atroces.

-No es mi culpa que eso suceda,-farfullo.

-Lo se, pero por eso no los debes dejar a su suerte ¿No crees?.

Kagome le dirigió una mirada llena de reproche odiaba que le hiciese sentir mal.

-No me mires así, sabes que lo que te digo es verdad.

-No te lo niego, pero si tantas ganas tienes de ayudarles ¿Por qué no lo haces tú?,- preguntó mirándole con una mirada penetrante.

-Créeme que lo hubiese hecho si hubiera podido.

-Pero yo no...,-empezó.

-Silencio, no sigamos, claramente se ve que acabaremos peleando y no es lo que me apetece más ahora,-dijo con una pequeña sonrisa casi inapreciable, Kagome simplemente, tras suspirar asintió con la cabeza.

-Salgamos fuera ¿Sí?,-dijo Sango intentando animar el ambiente.

-Pero si salimos fuera...

-No lo notaran tranquila, los humanos no pueden vernos...,-negó con la cabeza esa expresión no era correcta. -Si pueden vernos..¡Pero tu me entiendes!

Kagome solto una pequeña risa, era divertido ver como otros se ponían nerviosos, ¿Se vería ella así cuándo estaba nerviosa?

-¡¡KAGOME!!,-gritó Sango, haciendo que Kagome saltara de la impresión.

-¿Eh?..¿Qué me decías?


-Que si te vas a quedar aquí,- gruño, la chica a estaba al lado de la puerta.

Eh..Lo siento,-Kagome rió con una risa nerviosa, y caminó hasta colocarse delante de Sango.

Bien..,-sonrió y abrió la puerta.

Kagome entrecerró los ojos, nada más abrir la puerta la Luz del día entro por toda la casa, hacía un día resplandeciente los rayos de luz creaban reflejos en su caballera azabache, dio un pequeño paso y salió fuera para observar a su alrededor, gente, mucha gente algunos de la manos otros a una pequeña distancia, otros con cámaras de fotos tal vez serían turistas, simplemente mucha gente, hacía mucho tiempo que no veía tanta junta. La calles del conocido barrio eran anchas muy anchas, estaban decoradas con adornos navideños, había tiendas por todas partes, de ropa, de juguetes, de zapatos, de complementos también había algún que otro local. Las cosas habían cambiado mucho en el tiempo transcurrido, ¿Para mejor?, que más quisiera ella, la gente vivía mejor ¡Sí!, pero no había amor, a penas existía la gente que pensaba al menos un poco en el prójimo, no pedía que pensaran en otro más que en ellos mismos , por que ella no lo hacía pero... al menos podrían intentarlo.

No todo era tan bonito a su vista, si había muchas tiendas y todo lo que una chica desearía pero, para su vista había algo muy desagradable , en esquinas de las calles había personas...¿Eran personas? no.. mejor dicho Tinieblas si, esa era la palabra, tinieblas en esquinas de locales esperando el momento justo de conseguir volver a la vida, aunque para eso hiciera falta un acto tan cruel...

-¿Impresionada?,-susurró Sango colocándose a su lado.

-Para nada,-observó como Sango le miraba con reproche.-Bueno, puede que algo,- volvió a fijarse en el rincón anterior.

-Lo suponía...¿Qué miras?,-preguntó.

-A ellos....-señalo con la mirada a las 'Tinieblas' situadas en él rincón.

-Son...,-empezó.

-Tinieblas,-respondió Kagome con rapidez.

-¿Como lo sabes?

-Eh...,-vaciló.

-No quieres contármelo ¿No?..

-Lo siento,- susurro triste.

-No hay problema,-suspiró para después sonreír.

-¿Podrías dejarme sola?, no es que me moleste tu presencia pero...,- murmuro esperando que no se molestara.

-Ehm.. Vale, cualquier cosa ¿Me avisas?

-Claro,-sonrió.

-Kagome, Piénsatelo bien,-dijo para después alejarse y volver a la casa, claramente no podía desaparecer en medio de toda la gente.

Kagome suspiro aliviada, y volvió a fijarse en el rincón de las tinieblas como ella lo había bautizado, dudo un momento peor dio una pequeña zancada para después seguir caminando hacía ese rincón alejado de las tiendas. Tenía miedo, pero también curiosidad, demasiada curiosidad.

Miro con curiosidad el rincón, tan estrecho que parecía exagerado, con los muros desgastados, llenos de graffitis, pero además de lo visual, el sitio inspiraba algo de terror. Cerró los ojos al sentir un escalofrío recorrer su espalda ¡Maldita ella y su curiosidad!, se giro lentamente para ver delante a un hombre realmente alto y de aspecto algo siniestro.

-¿Quién eres?,- preguntó apretando los dientes además del puño.

Kagome sintió como su corazón se aceleraba debido al miedo... parece que es verdad lo que dicen La curiosidad mató al gato.

Continuara....

 

Re: Ángel caido

Bueno, quiero dar las grasias a todos los que postearon =D y más que nada vengo para pedir una cosa, por favor NO hagais spam, bueno.. no quiero ser borde >_<, quiero decir, habeís leido todo un capítulo algo habreís pensando que no os ha gustado que os a gustado etc, a mi personalmente me animan más los post tipo me dicen en que fallé que hice bien... etc, se que a algunos os cuesta expresaros en lo que se refiere a que os gusto etc [A mi también me pasa] pero intentarlo ¿Sí? es que como que no hay ganas de que borren Post n.nU.

Para que este post no solo ocntenga este 'Mini discurso' Dejo un pequeño adelantos muy pocos por que la verdad no llevo casi nada escrito ...;

Algo crujió, fué un ruído seco, un ruido como la caida de algo, o alguién al suelo..
~
Una sonrisa arrogante cruzó su rostro, mientras parecía esconder algo entre sus manos.
~
-¿Tú tienes sentimientos?, ¿sientes amor?, ¿sientes odio?, ¿sientes...algo?



La continuación creo que estará como muy tarde para el Lunes por la tarde y como muy temprano para pasado mañana, Besos =).. y traten de hacer lo que les dije ¿Si?.

 

Re: Ángel caido

Ya tengo lista la continuación, pero aún no la voy a poner ya que mi beta querida aún no la ha revisado y como que no me arriesgo xD se que dije que como muy tarde la pondría ayer pero ayer tube un pequeño problema no tenía tarea y la carne es debil.. la carne es debil *-* *Lo apunta* xD Bueno os dejo adelantos para que el post no se a spam mañana segurmanete la tendreis ya que Aure me lo habre revisado espero xD pocos que nos quieres devela to xD;

- ¡InuYasha!,- se oyó una exclamación a lo lejos.
-O-O-O-O-O--O-O-O--O-O-O

- Mira, ya te lo explique esto no es tan malo, además puede que puedas volver a la vida si eres lista, compréndeme no iba a dejar escapar una oportunidad como esta.
-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-
- Bueno.. si tu lo pides,- con suma rapidez se colocó delante de la chica y coloco su dedo índice en la frente de ella casi al instante Kagome desapareció.
-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

Alé ya esta xD vosotros pensad lo que queraís que no os dare más hasta qu eponga la continuacoón ya bastante os dí -.- Bye.

 

Re: Ángel caido

¡¡Hola!!
Ya os tengo la continuación Aura y me respondió me dijo mis errores , los corregí todos espero >____< añadí algo más de descrpciones como ella me dijo que me costo una barbaridad =P xD bueno que hay la dejo xD aviso no se cuándo dejare la continuación bueno ahi la dejo, posteén y ya saben se han sinceros por su madre >.<;

Ángel Caído

Capítulo 2 “Descubrimientos”

27 De Diciembre de 2007 Quedan 73 Días.

Kagome tragó saliva y volvió a mirar al hombre intentando recuperar el habla, más por mucho que lo intentaba no lo conseguía, ¡Maldita sea ella y sus nervios!, en ese tipo de momentos se odiaba a si misma.

-¿Piensas quedarte ahí parada?,-preguntó de forma tenebrosa, mientras se acercaba a aterrada chica.

-Soy…Soy…,-balbuceaba nerviosa, negó con la cabeza ese ser no le podía hacer nada. -Soy …,-dudó durante un momento ¿Decir o no su nombre verdadero?, después de unos segundos pensando decidió arriesgarse.- Soy Kagome Higurashi…

La alta tiniebla la observó durante un momento, parecía no sonarle su nombre Kagome suspiro aliviada, pero.. una maquiavélica sonrisa cruzó el rostro de la tiniebla, por culpa de esa sonrisa una escalofrió recorrió la espalda de Kagome.

-No deberías estar aquí ¿Sabes?, no es un buen sitio para los mortales,- añadió mientras se acercaba a la joven.

Kagome no pudo evitar sonreír levemente, por suerte su acompañante no se dio cuenta, parecía que no se había fijado en su ‘Condición’ entonces ella misma se lo diría.

-Lo sé, y también se que tú intentaras arrebatarme la vida,-mencionó señalándole con la mirada. –Sé que las tinieblas se aprovechan de los humanos para volver a la vida, es como un quién se fue a Sevilla perdió su silla, pero de una manera mucho más cruel.

La Figura le miró de forma confusa mientras fruncía el ceño, no comprendía nada.

-Pero..no te servirá de nada, no me la podrás arrebatar, ¿A qué adivinas por qué?-le preguntó de manera divertida.

Un viento suave hizo que los cabellos plateados de la figura se movieran levemente, se fijo mejor en Kagome para después gruñir sonoramente, Kagome parecía satisfecha.

-Eres un Ángel…un estúpido ángel,-exclamó se veía alterado muy alterado.

-Mmh casi,-sonrió, saber que no podría matarla le tranquilizaba mucho y le daba la seguridad que necesitaba. -¿Y no me piensas decir tú nombre Einstein?

-No tengo por que decírtelo,-dijo de manera fría.

-Oh, ¿Tienes miedo en ser el primero en caer?

-¡¡No!!-rugió. -…Sesshômaru.-respondió entre dientes, de repente se oyó como algo crujió, era un ruido seco, un ruido como la caída de algo, o alguien al suelo , Sesshômaru se giró con rapidez y observó de donde provenía, provenía de la parte oscura del callejón la parte, donde Kagome no se había atrevido a adentrarse.

-Antes que yo NO…,-gruñó y comenzó a correr dejando a Kagome Sola.

Kagome suspiró y se sentó lentamente en el suelo, esperando que ninguna otra tiniebla se acercará, pensó ¿a que se refirió con eso…? inmediatamente dedujo, que se referiría ‘reencarnarse’, no esa no era la palabra exacta pero no sabía cuál sería la perfecta para referirse, a quitarle la vida a alguien inocente. Se fijó en su muñeca, en ella poseía un pequeño reloj blanco, la 15:45.. ¡Las 15:45!, Sango le iba a matar, se había olvidado por completo, se arreglo su ropa y comenzó a correr desesperadamente.


~
Una tiniebla más, alguien más condenado, el cambio había sido realizado con éxito ¿Qué cambio? una tiniebla mata a un mortal ¿Qué pasa con eso? lo que pasa es qué es como un intercambio ese mortal ahora es la tiniebla, y la ex tiniebla ahora vuelve a la vida.

- Mmmh, que buen regalo de navidad ,- dijo una voz masculina, en su rostro cruzó una sonrisa arrogante mientras parecía esconder algo entre sus manos.

El débil sollozo de la ex-mortal era desgarrador, el actual vuelto a al vida le echaba una mirada de vez en cuándo como si le causará nervios tal sollozo, peor sinceramente no se arrepentía de lo que había echo, a él le hicieron lo mismo, además ya llevaba muchos años así merecía disfrutar de lo que perdió.

- Mira, ya te lo explique esto no es tan malo, además puede que puedas volver a la vida si eres lista, compréndeme no iba a dejar escapar una oportunidad como esta.

La chica no respondía solo seguía sollozando, el peli-plateado suspiró, ya lo comprendería el ahora solo iba a disfrutar y disfrutar, no tenía tiempo para tonterías como remordimientos.

- ¡InuYasha!- se oyó una exclamación a lo lejos.

InuYasha se dio la vuelta y observó a su hermano el cuál en unos segundos había llegado hasta el con una expresión furiosa, mmh ¿Por qué no restregarle que lo consiguió antes que él?

- Hola hermanito,- dijo InuYasha de manera irónica.

- Bastardo…,-musitó. ¡Eres mortal! -rugió Sesshômaru.

- Me alegra ver que te hayas dado cuenta - sonrió. –Ahora si no te importa, tengo que irme,- terminó y comenzó a correr.

Seshômaru se quedó donde estaba, ahora que había vuelto a la vida no le podía hacer nada por qué ya había vivido como tiniebla, pero tenía claro que se las pagaría y que no le perdonaría. Se dio la vuelta para dirigirse con los demás bueno ahora había una nueva, una ‘novata’.

Se fijo mejor en la victima de su hermano… algo faltaba…

- ¡Mierda!, ¡se lo llevo!,- protestó furioso.

~

Kagome abrió temerosa la puerta, esperando que Sango no se hubiera enterado de su “pequeña aventura”, se dirigió hasta el salón de la sencilla casa hasta que vio a Sango en ese momento se detuvo.

- ¿Por qué tardaste tanto? ,- preguntó Sango acercándose a Kagome.

- Ehm.. Me entretuve,-mintió.

Sango le miró no muy convencida del todo, Kagome apartó la mirada intentando no parecer nerviosa.

- ¿Segura?.

- ¡Claro! es que las cosas están tan bien decoradas que me entretuve,- exageró.

- Bueno..,-resopló. –Tengo que irme, me han llamado para no se que sobre un pervertido que la esta liando allí arriba, volveré mañana ¿Podrás cuidarte sola?.

- ¡Claro! ¡¿No soy una niña pequeña sabes!?.- dijo con una mueca de molestia.

- ¿Segura?,- preguntó con la intención de molestarla.

Kagome ignoró su comentario desilusionando a Sango, la cual suspiró y puso sus finos dedos sobre su cintura.

- He dejado una pizza en la cocina, solo tendrías que meterla en el microondas,- informó.

- Sango, no soy tan torpe,- articuló estresada.

- Lo sé, pero por favor cuídate ,- rogó mientras empezaba a desaparecer.

-Lo haré, cuídate tú también,- sonrió para después ver como Sango terminó de desaparecer.

Suspiró ¡Que alivió que se lo creyera! sin embargo se sentía mal por haber mentido a Sango, pero lo echo hecho estaba. Caminó hasta el confortable sofá de colores oscuros y se sentó en él para empezar a hacer zapping, no había nada interesante en la tele, solo documentales y más documentales, suspiró se quitó los zapatos y se tumbó en el sofá, estaba rendida, los párpados le pesaban tanto y la idea de quedarse dormida era una opción tan placentera.

-O-O-O-O-O-

Abrió los ojos lentamente y se vio en un oscuro paisaje, lo reconoció enseguida el descampado en el que estaba cuándo llego… pero en ese descampado había unos cuántos cambios, a penas poseía árboles, el cielo estaba completamente oscurecido bueno, tampoco es que pudiese ver mucho por culpa de la espesa niebla que recorría el lugar.

¿Cómo llegué aquí?...

Se encogió de hombros, no tenía ni idea de que hacía allí otra vez, pero claramente si se quedaba parada no lo iba a descubrir.

- ¡¿Hay alguien gritó!?,- gritó pero solo recibió respuesta del eco.

Suspiró, estaba completamente sola para no variar.

- ¿Los ángeles pueden soñar?,- preguntó una voz varonil.

Kagome se dio la vuelta allí no había nadie, pero estaba segura que no había sido su imaginación. Inquieta dio un paso atrás pero para desgracia suya piso una pequeña rama de un árbol, Kagome dio un pequeño gritó como reacción y poso las manos en su pecho para sentir los latidos de su corazón estaba demasiado nerviosa.

- ¿Me piensas responder sí o si?

Kagome meditó durante un momento la pregunta impuesta por esa dichosa voz ¿Sueño? ¡Claro un sueño!, como no había caído… antes jugo con sus dedos como si fuera algo entretenido.

- Un sueño…,- susurró.

- ¡Claro que es un sueño! al fin te das cuenta,- reclamó.

- ¡Oh no me equivoqué!, esto es una pesadilla de los pies a la cabeza,- mencionó de manera brusca la voz simplemente gruño.

- ¿Me responderías?.

- Mmh se supone que los ángeles no sueñan, pero yo no soy un ángel.

- Interesante.. siguiente pregunta,- dijo pero fue interrumpida por la voz de Kagome.

- ¿Por qué tenía que responderte?, además ahora me toca a mi ¿Quién eres?, ¿Por qué no te muestras?

La voz titubeó un momento que responder, parece que ahí le había pillado desprevenido.

- No me Bombardees con tantas preguntas, - respondió por fin, el gesto de Kagome se endureció visiblemente.

- No cambies de tema, responde.

- Esta bien,- gruño pero sin embargo en su voz no se había visto un cambio visible parecía que no le había afectado el cambio de actitud de Kagome. – Tendrías que responderte por qué trato de saber de ti, soy alguien que te puede ayudar y no me muestro…,- dudo un momento. – Simplemente por qué no quiero.

- Eso no me da mucha información, - se quejó Kagome mientras intentaba sonsacarle más información.

Estaba dispuesta a averiguar quien era ese personaje, era muy curiosa demasiado curiosa pero a estas alturas de la vida, le sería un poquito difícil cambiar además presentía que ese alguien no le estaba tomando el pelo.

- Pues te aguantas,- Kagome gruño. – Continuó, ¿Tú tienes sentimientos?, ¿sientes amor?, ¿sientes odio?, ¿sientes...algo?

- Eso…eso…,- Kagome parecía inquieta por la pregunta. -¡No es de tu incumbencia!

- Puedes pero no quieres ¿No es cierto? ,- dijo con un tono de misterio en su voz.

- ¡Tú no sabes nada!,- reclamó.- ¡Ni siquiera se quien eres ni que haga aquí teniendo una conversación tan estúpida contigo!

- Tiempo al tiempo ¿No te suena?

- ¡Déjame en paz!, ¡Quiero despertarme de este maldito sueño ya!- gritó molesta estaba visiblemente enfadada.

- Vale tranquila, no hace falta ponerse así..,- musitó mientras salía de su pequeño escondite, dejando ver a un hombre sorprendentemente parecido con el que se encontró esta mañana, pero.. se veía algo mas joven y más….. negó con la cabeza ahuyentando pensamientos tontos.

- ¡Quiero volver! quiero decir ¡Quiero despertarme!

- ¿Estas completamente segura?

- ¡Si dios mío!

Kagome frunció el ceño esperando que la voz desconocida le cumpliera ese deseo, esperó unos segundos, aún no respondía, habían pasado unos minutos y aún no respondía sabía que como esto siguiera así perdería los nervios.

- Bueno.. si tu lo pides,- con suma rapidez se colocó delante de la chica y coloco su dedo índice en la frente de ella casi al instante Kagome desapareció.

El misterioso chico suspiro, saco de su bolsillo una pequeña perla y se puso a juguetear con ella bastante entretenido, la volvería a ver de eso estaba completamente seguro.

-O-O-O-O-O-

Abrió los ojos sudorosa, lo primero que hizo fue mirar a su alrededor ¡Que alivio! otra vez en casa, se seco el sudor con la mano se levanto y se sujetó la cabeza ¡Que dolos de cabeza! Y todo por culpa de ese sujeto, cada vez soñaba cosas más raras bueno, o tal vez.. no había sido solo un sueño…

Caminó lentamente hasta su habitación, su pequeña pero bonita habitación, se apoyo con cuidado en la azulada pared de la habitación, suspiro todo era cada vez más raro si puediera retroceder atrás…, se sentó cuidado en la silla de madera de roble del tocador abrió, el cajón de una esquina esperando encontrar una pequeña caja de chicles… pero hay, no había nada exceptuando una pequeña perla.


Continuará….