¿Sube ó baja?

Contenido oculto

Autor: Erzsébet
Fandom: Fairy Tail.
Tipo de relato: One-shot
Cantidad de palabras: 802
Pareja: Gajeel Redfox & Levy McGarden.
N/A: One-shot realizado para la actividad del fandom organizada por @@Insane. Está inspirado en esta imagen:

Contenido oculto

¿Sube ó baja?​

—¡Trampa!

—¿Pero qué estás diciendo, mujer? Es tu culpa, ahora cumple con las reglas del juego —sentenció Gajeel con una sonrisa divertida en su rostro.

Levy desvió la mirada de su compañero de gremio y ahora camarada en el Consejo, esperó un momento, armándose de valor para poder realizar su penitencia. Con un suspiro se deshizo de su camisa, quedándose así a la par con el muchacho; solamente en ropa interior. Bufó mientras escuchaba como el Dragon Slayer soltaba su característica burlona risita, pudo sentir claramente como los ojos de él la recorrían completa, provocando un escalofrío en su espina vertebral.

Presas del aburrimiento nocturno que los invadía cuando en sus momentos de redactar informes no había más nada que hacer, decidieron jugar unas partidas de cartas; las primeras completamente inofensivas y sin sentido. Después de haber jugado unas cinco rondas, el muchacho de larga cabellera decidió ponerle fin y comenzar otro juego el cual tendría penitencia al fallar.

El juego; el cuál en realidad era muy simple, consistía en agrupar todas las cartas en un solo mazo e irlas revelando poco a poco, siempre teniendo en cuenta la que fue previamente jugada; había que adivinar si la nueva por mostrarse era de un número mayor o menor a la anterior. Lo que no era simple era la penitencia por errar; quitarse una prenda de ropa. Levy todavía no sabía por qué había aceptado dichoso castigo, sin embargo ahí se encontraba, solamente con su ropa interior puesta al igual que Gajeel, y con todas las demás prendas tiradas alrededor de ellos.

—Entonces, Gajeel, ¿sube ó baja? —preguntó ella cuando fue el turno del Redfox, mientras inspeccionaba la carta que sostenía delante de su cara.

El muchacho observó detenidamente el número de la anterior carta revelada, un cinco. Tenía muchas posibilidades de que la numeración subiera, como también de que bajara, dirigió su rasgada mira a la chica, quién todavía sostenía la carta.

—Gihi, baja.

Claramente molesta tiró en la mesita la carta que había tenido en sus manos minutos antes, para la suerte de Gajeel, el nuevo número era más bajo; era un dos. Siendo ahora el turno de la muchacha por adivinar, el hombre cogió una carta del mazo y la inspeccionó unos segundos para luego dirigirse a la poseedora de aquel azulado cabello.

—Enana, ¿el número sube ó baja?

Levy, quien meditó un momento su respuesta, denotaba visiblemente el nerviosismo que se apoderada de su cuerpo al pensar en que si erraba su respuesta, tendría que quitarse una de las dos únicas piezas que seguían escasamente cubriéndola de la feroz mirada del capitán Redfox.

—El número… ¿Sube?

Gajeel soltó una carcajada mientras dejaba la carta en la mesa con una sonrisa triunfal. ¡El número bajaba! Levy maldijo por lo bajo mientras pensaba detenidamente qué hacer. Presa de la vergüenza, miró al suelo mientras que con una tortuosa lentitud se despojaba de su sujetador, instantáneamente llevo uno de sus brazos a su pecho, en un intento de cubrirse, sin embargo los pocos segundos que transcurrieron antes de dicha acción dejaron a la vista del muchacho aquellos pequeños, pero firmes senos de la mujer. Sin poder evitarlo, la mente del Dragon Slayer divagó en un pensamiento de cómo se sentiría aquel terso pedazo de piel al contacto con su mano.

—Maldición, ¿sube ó baja? —preguntó ella entre una mezcla de molestia y vergüenza haciendo que él volviese a la realidad de la cual se había visto separado por aquellas indecorosas ideas. Gajeel, quien volvió a acertar al decir que el número subía, se removió en su silla, orgulloso de sus poderes para adivinar. La muchacha estaba por jugar su posible último turno, dándole la victoria absoluta a él. Hizo por lo que esperaba, una última vez aquella condenada pregunta a la expectativa de obtener una respuesta deseada.

—Baja —respondió Levy mientras cerraba los ojos como si estuviese rezando. ¡Maldición, la muchacha había acertado! Dispuesto a ganar, el hombre rápidamente tomó del mazo una carta con una numeración mayor, sin que su compañera se diera cuenta la cambió por la que había seleccionado anteriormente. Dejó caer la carta sobre la mesa mientras observaba detenidamente la expresión de ella.

Derrotada y más colorada que nunca, la muchacha se levantó de su asiento y empezó a quitarse aquella pieza de lencería que faltaba, al igual que la anterior lo hacía con una lentitud increíble, o tal vez fuese la muda desesperación de Gajeel que le hacía pensar de esa manera.

Puede que Gajeel Redfox no viera a Levy como una mujer, sin embargo, gracias a aquel juego de cartas —el cual ganó haciendo trampa—, seguramente la opinión que tenía cambiaría de una gran manera. Mientras tanto y sin pensar mucho más en eso, disfrutaría de la gran vista que aquella pequeña mujer le ofrecía.

-------------------------
Bueno, espero les haya gustado y muchas gracias por leer.
Nos vemos~