¿Quien es mi guardian?

Re: ¿Quien es mi guardian?

Les agradecemos enormemente a nuestros lectores que siempre han estado pendiente de esta historia:​

SuMi-cHan, inuyassha, razon, narutofan, Disc Zu, kagomelorena, ARLAE, kinary, ShInDeRu Got, izayoi sama.​

NOTA: Los espacios que son largos (para abajo) significa que están en otro lugar (en vez de decir “En otra parte de la ciudad de Tokio”) ¡Recuerden!; no es en los diálogos si no el narrador.

Anteriormente en el capítulo 23:

Ellos seguían en su discusión, pero en ese momento Kaede se sintió mareada, apenas distinguía la imagen de Shippo que estaba a su lado, después todo para ella se volvió oscuro y silencioso, sentía que se iba a caer pero antes de eso Koga la tenía en sus brazos, ella sentía como su corazón se debilitaba y poco a poco dejaba de palpitar…
- ¡Kaede! – Se escuchó gritar a Kagome aterrorizada.

Capitulo 24:

- ¡¿Qué demonios le pasó?! – Preguntó exaltado Koga - ¡¿Qué haces ahí parado bestia?! ¡Llama a una ambulancia!

Inuyasha ya iba a contestarle, pero Kagome quería tomar la palabra primero, se miraba muy asustada, tenía su mano sobre el corazón como si en cualquier momento se saldría de su pecho. El solo esperó a que hablara.

- ¡Es imposible! ¡El hospital está muy lejos de este aquí! – Habló Kagome.

- De nada sirve preocuparse, llama a una ambulancia – Añadió Inuyasha con una voz tranquilizadora, además no quería que se preocupara mas.

Koga cargó a Kaede, bajó las escaleras con mucho cuidado y la recostó sobre el sillón, Inuyasha solo salió de la habitación junto con Shippo dejando sola a Kagome; ella rápidamente tomó rápidamente su celular que estaba sobre un pequeño mueble de madera y tecleo varios números apurada. En la sala Shippo lloraba inconsolablemente, tanto que a Inuyasha le comenzó a doler la cabeza.

- ¡Abuelita, abuelita no te mueras! – Dijo Shippo entre sollozos y lagrimas.

- ¡Ya cállate Shippo! ¡Los hombres nunca lloran! – Regaño Inuyasha un poco molesto por lo que decía - Oye Koga, ¿ya llamaste a la ambulancia?

- Kagome ya debió haberles llamado – Respondió el.

Koga no estuvo cerca de Kaede, por alguna extraña razón se sintió excluido de esa pequeña familia; tal vez fue porque en ese momento no estuvo Kagome, o tal vez se sintió inútil ya que no sabía qué hacer en ese momento, cruzó sus brazos molesto por sus vagos pensamientos.

- ¡Ya viene en camino una ambulancia! – Anunció Kagome con una voz quebradiza; ella bajaba las escaleras con cierto apuro para ver cómo estaba Kaede.

Kaede no se miraba muy bien; se miraba muy pálida, a Kagome le asustó mucho ese detalle, se coloco de rodillas en el suelo, agarró la mano arrugada por la vejez de Kaede y la sintió; Koga a pesar de la distancia que estaba de ella pudo adivinar los sentimientos de Kagome, eran muy obvios, su mirada transmitía soledad y tristeza, no mostraba la mirada dulce que siempre solía tener. Eso le molestó.

- Kagome, ¿Hace cuanto tiempo los llamaste? – Preguntó Koga.

- Hace como tres minutos – Habló Inuyasha, no quería que molestaran a Kagome en esos momentos, aunque no lo admitió también se sintió inútil en esa situación.

- ¡Como tardan! – Gruñó Koga.

Se dirigió hasta el sofá donde estaba acostada Kaede, la cargó sobre su espalda y fue junto con ella hasta el patio del templo, los demás solo se extrañaron por su acción y corrieron hacia él como si hubiera cometido un delito.

- ¡La llevare yo mismo al hospital, no esperare a que esa ambulancia llegue! – Dijo Koga como si hubiera adivinado los pensamientos de sus acompañantes.

- ¡No seas tonto! ¡Si vas corriendo la gente te podría ver y darse cuenta que eres un youkai! – Exclamó Inuyasha mientras fruncía el seño - ¡Solo empeoraras las cosas!

Por un momento Koga se quedo inmóvil con esas palabras, quería salvar de inmediato a Kaede aunque no fuera de su misma sangre, no sabía qué hacer en una situación tan grave, quedarse ahí sin hacer nada lo desesperaba, Kagome se dio cuenta de que el también sufría lo mismo que ella, se le acerco y tocó su hombro derecho.

- Koga, solo haz lo que puedas, no te esfuerces demasiado – Dijo ella – Kaede estaría muy triste si te viera de esa manera – Mostró una débil sonrisa.

- ¡Si quieren quédense aquí! ¡Yo de todas maneras salvare a Kaede! – Jamás que Koga recuerde se había enojado tanto como en ese momento, ni mucho menos haberle gritado inconscientemente a Kagome - ¡Los inútiles son siempre los más débiles!

Kagome dejó su débil sonrisa e Inuyasha se sorprendió por su actitud, hasta Shippo le dio miedo y se escondió detrás de Kagome como un niño pequeño que buscaba la protección de una madre. Koga ni siquiera volteo para ver la reacción de ellos ya que se lo imaginaba; parecía como si no fuera la primera vez que pasaba por esa situación tan horrible, para evadir sus pensamientos se retiró del templo corriendo a una gran velocidad, tanto, que era muy poco probable que alguien lo distinguiera. Eso tranquilizó más a Inuyasha.

- Hay que seguirlo Kagome, no creo que en sus condiciones pueda cuidar bien a Kaede – Rompió Inuyasha el incomodo silencio.

- Si, además no solo tenemos que estar al pendiente de Kaede, sino también de Koga – Respondió ella.

Inuyasha no sabía por qué Kagome quería estar al pendiente de un lobo, pero tampoco se lo quería imaginar, cargó a Shippo en su espalda ya que sería una larga recorrida y seguramente se cansaría rápidamente. El y Kagome comenzaron a correr con todo lo que podían aunque sabían perfectamente que jamás igualarían la velocidad de Koga, posiblemente el ya estaría en el hospital recostando a Kaede en la camilla de los hospitales y esperando a que la trataran con el mejor tratamiento posible.

- Por eso odio ser humano – Pensó Inuyasha.

Cuando ellos doblaron la esquina desaparecieron de la vista de alguien que los había estado observando cuidadosamente desde un árbol, era un niño albino con una cuchilla sobre su espalda que se miraba demasiada filosa para cualquier hanyou o youkai. El solo sonreía al ver que todo salía como el esperaba.

- Eres muy astuto Naraku, ¿ahora que tendrás en mente? – Se preguntó Hakudoshi con cierto interés.

*Flash Back*

Cuando por fin me había relajado en un árbol, para descansar de los fastidiosos mandatos de Naraku y las quejas de Kagura de que quería ser libre y puras tonterías me contaba. Estaba demasiado relajado en ese momento; hasta que llegó Naraku como siempre con su semblante superior al mió.

- Hakudoshi, quiero que vallas al templo Aramitama donde viven la Higurashi e Inuyasha – Dijo Naraku – Roba el pergamino y se lo entregaras a Kanna, no quiero que lo utilices por ningún motivo.

- ¿Y que hará Kanna con el pergamino? – Preguntó Hakudoshi – Por lo menos déjame saber en que me estoy involucrando; además el que se esta arriesgando soy yo.

- ¡Tu iras por el pergamino quieras o no! ¡Si no vas por el yo mismo te matare aquí mismo! – Gritó molesto Naraku.

*Fin Del Flash Back*

- No importa si pierdo la vida, yo algún día te mandare al infierno Naraku – Pensaba Hakudoshi mientras caminaba hacia el templo Aramitama.









- Por favor Kaede… no te mueras – Musitó Koga con un nudo en la garganta.

El veía el tiempo pasar por la ventana, el viento movía los árboles con suavidad, pero no escuchaba trinar a los pájaros que siempre lo despertaban en la mañana; decidió sentarse a un lado de la camilla donde estaba acostada Kaede, ya que la presión y la desesperación a que ella despertara era insoportable se le hacían eternas los segundos que pasaba en ese lugar.

- Kaede… abre tus ojos – suplicó el – No quiero que por mi culpa te retires de este mundo… sin haberte despedido de mi; te confieso que… cuando era pequeño siempre sentía como si tu fueras mi madre… aunque solo estabas conmigo unas cuantas horas que se me hacían segundos. Mi madre murió cuando todavía era un niño y tú estuviste ahí para protegerme…

No podía seguir hablando, sabia perfectamente que ella no lo estaba escuchando ya que seguía todavía enferma pero respiraba; empuñó su mano por el dolor que sentía al verla así y todo por su culpa; pero aun así tenia que desahogarse con alguien aunque no fuera escuchado.

- Por que no es madre la que nos dio luz; si no la que protege y cuida – Pensaba Koga mientras tomaba la mano de Kaede.

En ese momento comenzó a orar en silencio; pero no duro mucho por que una enfermera abrió la puerta del cuarto para ver como seguía Kaede:

- Disculpe joven, pero la señora Kaede debe descansar, recuerde que todavía sigue mal; en unos momentos vendrá el doctor Akitoki para atenderla – Dijo la enfermera.

- Si, esta bien, de todos modos ya me iba a retirar – Mintió Koga, no le gustaba demostrar preocupación delante de personas que ni el conocía; ¿Qué iban a pensar esas personas?

Salió del cuarto junto con la enfermera dejando sola a Kaede; Koga camino por el pasillo que lo llevaría a la sala de espera; caminaba con la mirada en el suelo, el no era muy paciente, al contrario, era muy repulsivo; cuando llegó a la sala de espera encontró a sus compañeros sentados en las sillas. Se miraban preocupados.

- ¡Koga! – Decía Kagome sorprendida mientras se levantaba - ¿Cómo esta Kaede?

- Ella esta…

Todo se puso en silencio; el no quería mentirle a Kagome si le dijera que estaba bien eso terminaría por preocuparla mas de lo que estaba y ya no confiaría mas en Koga; ya que ella sabia perfectamente la respuesta. No tenia por que preguntarla.

- No te mentiré Kagome, ella esta muy grave – Continuó Koga – Tardaron mucho para que su corazón volviera a latir; además… aun no ha despertado.

- ¿Cuándo podré ver a mi abuelita Koga? – Preguntó Shippo con los ojos llorosos - ¿Verdad que se pondrá bien Koga?... Dime que si ¡Por favor Koga!

Koga tampoco quería mentirle a Shippo; por que el lo trataba como su pequeño hermano; a pesar de que no estaba su pequeña hermana Lin, descargaba todo el cariño que le quería dar a su hermanita, se lo daba al nieto de Kaede. Eso lo sabia perfectamente Shippo principalmente; Inuyasha al ver que Koga se quedaba callado el decidió hablar por el.

- Seguro estará bien, a pesar de ser una anciana es muy fuerte.

- Ya casi es hora de comer; ¿Por qué no compramos comida para Kaede? – Cambió de tema Shippo.

- Los doctores le darán la comida que necesita – Decía Kagome mientras acariciaba la cabeza de Shippo.

- No estaría mal que trajeran ramen – Murmuró Inuyasha.

- ¡Eres un glotón! ¡¿Por qué no vas tú?! – Comento Koga enojado.

- ¿Estas tonto o que?, acabo de llegar y ya quieres que valla por otra cosa. Por si no lo sabias soy un humano.

El deseaba contestarle, ganas no le faltaban, pero lo que le impidió era por que todas las personas que estaban en la sala de espera los observaban extrañadamente; como si sospecharan que ellos no eran personas normales. Se quedó callado como un buen muchacho.

- Esta bien yo iré – Respondió un poco mas calmado causando que se sorprendiera Inuyasha – Solo para demostrarles que no soy perezoso igual que tu Inuyasha – Esta vez le llamo por su nombre; si le hubiera dicho bestia, las personas aclararían sus sospechas. Fue una sabia decisión.

- ¡Yo te acompaño! – Exclamó Shippo; ya que estaba admirado que su “hermano mayor” obtuviera esa paciencia para responderle.

Ellos ya se habían retirado del hospital, dejando a Kagome e Inuyasha cargo de estar al pendiente de Kaede. Eso le atemorizaba a Kagome, ya que todo se podía esperar de los hospitales; que se aparece un fantasma, mueren personas inevitablemente o como en las novelas cuando quieren asesinar a alguien que esta en la camilla les desconectan los aparatos. Así que se puso a pensar en los infinitos peligros que podrían pasarle a Kaede mientras daba vueltas.









- Maldito pergamino por fin te encontré… - Exclamaba Hakudoshi mientras abría una pequeña caja que tenia el pergamino Aramitama.

El estaba cerca del pequeño mueble que Kagome que estaba cerca del espejo, donde ella tenía sus maquillajes y sus cepillos para peinarse, había abierto el pequeño cajón donde se encontraba el valioso pergamino.

- Espero que con esto Naraku me deje en paz – Se dijo el – Por lo menos por un tiempo.

Admiro por unos instantes el pergamino, sabia que lo había capturado para Naraku y no para su beneficio. El se maldijo al pensar en eso. Miro que el pergamino del que todos hablaban y deseaban estaba en blanco, ni una señal extraña ni un dibujo miraba en el pergamino. A el no le importo ese insignificante detalle para el, por algo lo quería Naraku. Salto por la ventana para retirarse de ese templo como si no hubiera estado ahí.









- ¿Oye y que quieres comer Shippo? – Preguntó Koga – Recuerda que no podemos estar muy lejos de Kaede.

- Eso ya lo se… Inuyasha quiere ramen y si no lo compramos seguro me golpeara mi cabecita – Llevándose sus pequeñas manos a su cabeza – Como si no me doliera.

- No te preocupes Shippo, si se atreve a hacer eso de nuevo recibirá lo triple por parte mía.

En su camino encontraron el restaurante ramen, Koga abrió amablemente la puerta para que entrara Shippo; rápidamente Koga fue a pedir la comida mientras Shippo se sentaba en una de las sillas que estaba cerca de la esquina de una pared. Miraba y examinaba todo el restaurante, las paredes de este eran de color rojo fuerte, muy limpio el restaurante y olía a comida muy bien hecha; pero lo que mas le llamo la atención fue a una joven que estaba de pie, con cabellera larga y oscura.

- ¿Sango? – Pensó Shippo.

Cuando la chica dio media vuelta dejó ver su hermoso rostro, así fue como Shippo aclaro su duda:

- ¡Sango! – Dijo Shippo para después ir a saludarla ya que hace tiempo que no la miraba.

- ¡Hola Shippo! – Contestó ella – No sabia que te gusta el ramen – Decía mientras se agachaba para quedar a la altura de el.

- Oye, ¿Por qué no habías dicho que andas con Miroku?

- ¿Qué? – Preguntó un poco sorprendida.

Ella volteo a sus espaldas para encontrarse con aquel muchacho de ojos azules y cabellera negra como la noche; Miroku se acerco a ellos e igualmente que Sango se agacho.

- Te equivocas Shippo; solo invite a Sango al restaurante por que teníamos hambre, es una cita de amigos – Contestó el – Me lastima mucho que sea así – Pensó el.

- Pues no venimos a interrumpir su cita, solo compraremos ramen y nos iremos – Añadió Koga que estaba atrás de ellos ya con la comida lista.

- Parece que llevan un poco deprisa, ¿se puede saber por que? – Preguntó Miroku para no quedarse con esa pequeña duda.

- A mi abuelita le dio un paro cardiaco; ahora mismo esta en el hospital – Respondió Shippo que reflejaba tristeza.

- ¡Kaede esta en el hospital! – Se sorprendió Sango; después de esto tomo su bolso que estaba sobre la mesa – Los acompañare; perdóname Miroku pero esto es mas importante.

- Si esta bien; además también quiero acompañarlos – Respondió el - ¡¿Por qué ahora?! – Pensó.







Hakudoshi caminaba por el bosque; miraba a todos lados buscando a Kanna, pocas veces hablaba con ella ya que era demasiado seria y fría. Un ser sin sentimientos nacido de la nada para hacer nada. En su camino encontró un templo viejo y con enredaderas viejas y secas; le llamo la atención, entro y para su suerte estaba Kanna sentada en el suelo como siempre viéndose en el espejo.

- Naraku me ordeno que te diera esto – Decía mientras le entregaba el pergamino Aramitama a Kanna.

Ella solo tomo el pergamino y lo coloco suavemente en su espejo; en ese momento el cristal del espejo se enrojeció.

- Las almas de Tsubaki piden venganza – Dijo ella.

- Ella aunque este muerta pide venganza; que rencorosa fue – Pensó Hakudoshi.

Después el cristal del espejo de Kanna volvió a hacerse normal; solo que el pergamino lo tenía adentro del espejo y además reflejaba a una joven de cabellera negra y larga y a un joven.

- Es Inuyasha y Kagome; ¿de ellos piensa vengarse?, que presas mas fáciles.

- Se cumplirá el deseo de Tsubaki; eso es lo que me encargo Naraku – Murmuró ella para después levantarse de su lugar.

- Oye Kanna – Llamo Hakudoshi.

Ella seguía caminando hasta la salida del templo sin prestarle atención a las palabras de Hakudoshi; por esa razón la llamo de nuevo pero esta vez se detuvo. Quedó un paso más para retirarse del templo.

- No te ayudare en este mandato de Naraku; por que lo que desea Tsubaki es mas fácil.

- Ya esperaba que me dijeras eso Hakudoshi – Dijo ella para después marcharse de ese templo tan viejo.

Bueno perdonen por la tardanza principalmente; no tenia compu para seguirle a la historia -_-, ahora si conteste todos los mensajes ya que me toco leerlos todos (al fin XD) enserio les agradezco que se tomen la molestia de leer el Fic (ya que muchos leen por leer y de eso no se trata los Fics que uno hace con mucho cariño)​

SuMi-cHan: Muchas gracias amiga por seguir siempre el FanFic, perdona que no me haya pasado por tu nuevo FanFic es que últimamente no he tenido tiempo para meterme al foro cemzoo, pero te prometo que leeré tu nueva historia que seguramente estará muy interesante igual o mejor que la anterior amiga. Nos alago mucho que te gustara desde principio a fin amiga.

Inuyassha: Ya se me hacia raro que no postearas amiga XD, como siempre veo tu post =), me alegra que te gustara mucho esa parte la verdad a mí también me gusto mucho, la verdad esa parte no la habíamos planeado -_-, pero como ahora los lectores piden más romance pues aquí le agregamos mas en esta conti (digo por si no se dieron cuenta XD), gracias por seguir esta historia amiga y perdona si me pierdo algunas de tus contis de tu Fic, es que estoy fuera de mi estado =(.

Razon: ¡Hola amiga!, nos alegra que te haya gustado la historia, espero que te haya gustado la conti y espero que siguas leyendo la historia (claro si te gusta), amiga perdona si ya no te he apoyado en tu Fic es que últimamente estoy muy ocupada, tanto, que casi ya no reviso el foro.

Narutofan: Hola hermano, bueno creo que ya te explique sobre tus post y espero que sigas mis consejos (terco XD) y espero a que te animes a hacer un Fic ya sabes que yo puedo ser tu beta XD (no esperes mucho de mí -_-) y si hay faltas de ortografía ni me reclames XD.

Disc Zu: Si he visitado el taller literario y se me hace muy interesante, me diste a entender que algo le falta a la redacción ¿no? Últimamente estoy leyendo libros donde me puedo fijar como redactan la historia (claro la redacción de ellos es más profesional XD), bueno lo de Kikyo eso se sabrá un poco más adelante, espero que nos sigas apoyando con tus consejos que la verdad nos han servido mucho.

Kagomelorena: La verdad me dio mucho gusto que no hayan borrado tu post amiga, y me alegra que te haya gustado la conti, si he visto los Fics que has hecho amiga, me alegra que por fin la publicaras te prometo que me pondré al corriente de tus historias, las he querido leer desde hace tiempo pero últimamente ni siquiera me meto al foro.

ARLAE: Me alegra que te gustara la conti amiga, creí que ya te habías olvidado del Fic amiga, descuida sé que es por tu trabajo y debe ser muy estresado, pero espero que nos sigas en la historia (claro cuando puedas amiga)

Kinary: A veces creo que exageras un poco en tus post amiga (aguafiestas dime XD) no te la creas; me alagan mucho tus post (espero que no te hagas emo después del mensaje -_-) a y gracias por tus amenazas en mi perfil creo que me atemorizaron tanto que te hare caso XD, no es cierto la verdad si fue muy buena idea y claro que la tomare en cuenta, sabes con esa idea puedes hacer un Fic tu sola ¿Por qué no te animas? Con esa idea me diste millones, cuando volvamos a clases (espero que nunca llegue ese día) lo comentare con InuAhome.

ShInDeRu Got: Amiga me alegro que te haya gustado, perdona si no me pongo al corriente con tu Fic pero te aseguro que no dejare de leerla, amiga te quiero agradecer porque siempre sigues es el Fic y eso lo apreciamos mucho, espero que te haya gustado la conti.

Izayoi sama: Hola amiga, bueno la verdad si leo todos los post pero como estos últimos días se me complico estar al pendiente del foro y del Fic pues hay veces que los borran sin que yo los haya leído, ahora me sorprendí por que no los borraron (no es que eso yo lo desee, nadie quiere eso) tenía que estar yendo a un café internet pero como tenía muy poco dinero pues casi no iba, pero descuida ahora les conteste a todos por qué no borraron post, pero creo que será mejor contestarles los mensajes, creo que se siente bien que respondan los mensajes que dejes.

 

Re: ¿Quien es mi guardian?

Gracias por comentar y bienvenidas sean las nuevas lectoras:​

Devil kiss, kinary, Shezzi, Inuyassha, SuMi-cHan, ShInDeRu got, LiFeInu.​

Anteriormente en el capitulo 24:

Ella seguía caminando hasta la salida del templo sin prestarle atención a las palabras de Hakudoshi; por esa razón la llamo de nuevo pero esta vez se detuvo. Quedó un paso más para retirarse del templo.

- No te ayudare en este mandato de Naraku; por que lo que desea Tsubaki es más fácil.

- Ya esperaba que me dijeras eso Hakudoshi – Dijo ella para después marcharse de ese templo tan viejo.

Capitulo 25:

Ya en el hospital Kagome seguía dando vueltas de un lugar a otro; todas las personas la observaban, especialmente Inuyasha, desde que empezó a dar vueltas el la observaba con detenimiento, tanto, que en poco tiempo le comenzó a doler la cabeza.

- ¡Kagome ya siéntate, me estas mareando! – Se quejó Inuyasha.

- Se que Kaede estará bien… Tiene que estarlo – Pensaba Kagome mientras daba vueltas, ignorando a Inuyasha – Además… nosotros la necesitamos, todavía no se puede ir.

Inuyasha seguía llamándola por su nombre pero estaba tan concentrada en sus pensamientos que no se percató de eso. El al ver que no le respondía se levantó y la tomo del brazo y le sentó junto con el delicadamente. Ella seguía callada y sin mirarlo.

- Kagome, ¿estas temblando? – Preguntó el un poco preocupado.

- ¿Eh? Pues… no lo había notado – Contestó ella; Se sorprendió un poco por que ella no estaba enferma, pero no le dio importancia ya que solo quería que Kaede se salvara. La única persona que dejó preocupada era Inuyasha.







- Doctor Akitoky, ¿Cómo se encuentra la paciente Kaede? – Preguntó la enfermera.

El doctor solamente revisaba a Kaede; si estaba respirando o si estaba cómoda en su cama. La enfermera no quería repetirle la pregunta ya que el era un doctor muy ocupado con muchos pacientes, como todos los doctores. Akitoky al percatarse de ello dejó a Kaede por un momento y la miro con preocupación.

- ¿Hace cuanto tiempo no te veo Kaede? – Pensó el doctor – Yo deseaba verte; pero no de esta manera.

- ¿Doctor…? – Se atrevió a preguntar la enfermera.

- Ella desde cuando tiene esta enfermedad; además ya tiene muchos años, ya ha pasado su vida y a sufrido y aprendido mucho… - Calló por un momento Akitoky causando que se preocupara un poco la enfermera – En pocas palabras… no creo que pase la noche en este lugar.

Se entristeció un poco la enfermera; a pesar de no haber convivido mucho con Kaede, ya se había encariñado con ella. Como todos se cuidan unos a otros en los hospitales; pero después de haber sanado el enfermo se marcha de ese lugar para olvidarse por completo de quien los había curado.

- El joven Koga; me comento que la ambulancia no había llegado a si que el la trajo cargando – Añadió la enfermera.

- … No permitiré que Kaede muera, la conozco desde hace tiempo – Dijo el doctor – Yo fui quien le entrego el pergamino Aramitama – Pensó Akitoky.







Todavía Kagome temblaba; sentía como todo le daba vueltas, el mareo y el temblor no eran bonita combinación que digamos, era un dolor insoportable; llevó una mano hacia su cabeza y cerraba los ojos como si hubiera chupado un limón muy agrio. Inuyasha se asustó al principio pero ¿Qué podía hacer el si no sabia siquiera como curar una herida? Se sintió inútil en ese momento; a pesar de sentirse culpable del ataque al corazón de Kaede.

- Lo siento… no pude hacer nada – Musitó en voz baja el, pero a pesar de eso Kagome lo escuchó.

- No te culpes… creo que todos somos culpables al no estar al pendiente de Kaede – Respondió ella.

Silencio absoluto. Ninguno de ellos se volteaba a ver; observaban personas alrededor: unas llorando por la muerte de un familiar, niños inocentemente jugaban en el hospital. Inuyasha miro de reojo a Kagome, observo que todavía temblaba así que solo la abrazó, ella se sorprendió y volteo a verlo, pero al notar que no decía nada se dejo llevar en los brazos de el.

- Ni siquiera puedo hacer que dejes de temblar… - Rompió el silencio Inuyasha.

Ella solo sonrío por ese comentario y se acomodó mas en los brazos de el. Inuyasha al sentirla mas a el se sonrojo un poco y volteo a ver otro lado para que Kagome no notara su sonrojo. El podía sentir en ese momento como palpitaba agitadamente el corazón de Kagome. Pasaron un tiempo así abrazados; ninguno de ellos se atrevía a romper ese silencio, pero el mas incomodo de los dos era Inuyasha, cada vez que quería decirle algo a Kagome sus labios no se movían, si le incomodaba tanto, ¿Por qué no le dijo que se separara de el?, el mismo ni siquiera supo por que, además cada minuto que pasaba cada vez estaba mas sonrojado.

- ¡No puedo mas esto me esta matando! – Pensó el.

Después se levantó bruscamente causando que ella se despertara. El no sabía que estaba dormida, además ni el mismo sueño avisa cuando se hace presente; por un momento Inuyasha se sintió arrepentido por haberla despertado.
- ¡Kagome no estas bien sigues temblando! ¡Llamare a una enfermera! – Dijo el para cambiar el tema, pero antes de que se fuera Kagome lo tomo del brazo. El volteo para ver que quería decirle.

- No me sucede nada, no te preocupes – Dijo ella.

- Solo quédate aquí, si ocupas algo solo grita – Ignoró Inuyasha las palabras de ella, además solo quería que dejara de temblar así que se retiro de ese lugar.

Inuyasha no solo estaba preocupado por Kagome, también por Koga y Shippo que todavía no llegaban junto con la comida que les había encargado. En ese entonces eran mas o menos las 6:30 por lo tanto ya estaba oscureciendo y muy pronto se convertiría en hanyou; el pequeño detalle que mas le preocupaba. Un detalle tan pequeño hace mucha diferencia. En poco tiempo, por el pasillo que andaba encontró a un doctor; para su suerte era quien atendía a Kaede.

- Joven, usted no debe estar aquí por estos pasillos. Espere en la otra sala – Dijo el doctor Akitoky.

- Solo venia buscando a alguien que me ayudara, ver tengo un amiga que no para de temblar – Respondió Inuyasha un poco fastidiado.

- ¿No será por que esta asustada? – Pensó el doctor – Lléveme con ella.

Ellos fueron rápidamente a la sala de espera. Pero cuando llegaron el asiento que Kagome ocupaba estaba vacío; Inuyasha un poco asustado observo a los lados para ver si la encontraba pero nada. Akitoky pensando que solo fue una broma de mal gusto quería retirarse de ahí.

- ¡No espere debe estar en este lugar! – Gritó Inuyasha.

- En este lugar debe guardar silencio, además tengo muchos pacientes que atender – Contestó el.

Esas palabras enojaron a Inuyasha aunque no podía pelear con alguien en ese lugar además tenia que buscar a Kagome; ¿Tan impaciente era ella? Todavía no lo creía cruzo los brazos molesto. Ahora tenia que molestarse para ir a buscarla.







- ¿Quién es? – Preguntó una joven de cabellera negra. Solamente ella tuvo los ojos cerrados. No miraba nada.

- Ven, conmigo – Contestó una voz suave y fría.

- ¿A dónde? – Volvió a preguntar mientras sus cabellos se movían suavemente por el viento - ¿Viento? – Se pregunto ella misma.

- Al templo de la luna – Contesto de nuevo.

- … ¿Por qué…? – Preguntó de nuevo la joven pero esta vez con un poco de miedo.

- Para que encuentres lo que esta buscando tu alma – Respondió la voz causando eco en ese lugar oscuro.







- Bestia, ¡¿donde esta Kagome?! – Apenas llegó Koga y ya le estaba reclamando a Inuyasha por que ella no estaba con el - ¡Sabes perfectamente que si no estoy con ella tu deberías de cuidarla!

- ¡Eso ya lo se lobo! ¡No es mi culpa que ella sea muy impaciente! – Se defendió Inuyasha.

Las personas observaban toda esa escena tan incomoda; el monje Miroku que estaba cerca de ellos se colocó en medio de ellos para que no siguieran peleando. Muchos menos en un hospital donde se supone que debería haber silencio.

- Caballeros, por favor – Comenzó a hablar Miroku – Las peleas no solucionan nada, ni mucho menos encontraran a la señorita Kagome con esa discusiones.

Ambos se quedaron callados, aparte de que los dos tenían parte de culpa de Kaede le diera el paro de corazón y ahora Kagome estaba perdida. Inuyasha ya la había buscado por todos los lugares del hospital pero ni siquiera ella dejó rastro.

- Es verdad; no debemos perder el tiempo aquí por tonterías – Anunció Koga - ¡Bestia quédate si quieres en este lugar yo iré a buscarla afuera!

- ¡Ni lo pienses Koga! – Dijo Inuyasha para después salir del hospital junto con Koga; Los demás se quedaron en el hospital esperando noticias de Kaede.

- Espero que Kagome se encuentre bien… - Pensó Shippo – Pero… ¿Qué le habrá ocurrido en el transcurso que no estuvimos aquí? ¡Que tonto es Inuyasha! ¡A eso le llama cuidar! – Volvió a pensar.






- ¿Por qué...? ¿Mi cuerpo no responde? – Se preguntaba en su mente la joven extraviada – Inuyasha… por favor ayúdame… - Musitaba en voz baja mientras una lagrima salía de sus ojos sin avisar y desapareciendo en sus labios.

Ella sentía mucho miedo en ese entonces, caminaba sin rumbo por las calles de Tokio, sus ojos negros como la noche se enrojecieron como el mismo fuego, la dulce mirada que la caracterizaba desapareció y se volvió fría, y de sus delicadas manos salieron garras largas y afiladas.

- Iras al bosque de la luna, sin que te vea nadie – Dijo una voz dentro de su cabeza.

- ¡¿Qué intenciones tienes?! ¡Puedo asegurarte que alguien vendrá por mí! –

- … Eso tenlo por seguro – Volvió a decir la voz en su cabeza.





Inuyasha y Koga se encontraban corriendo a toda velocidad; ya esta por oscurecer por lo tanto Inuyasha muy pronto se convertiría en un hanyou. Así se le facilitarían mas las cosas. Koga seguía corriendo sin importarle que Inuyasha se quedara atrás.

- ¡Oye bestia! ¡Encontré el aroma de Kagome! – Gritó Koga para que fuera escuchado - ¡Me adelantare!

Inuyasha ya iba a reclamarle; pero cuando observó que el sol ya estaba desapareciendo para darle paso a la luna sonrió por si mismo. Su cabello negro como la noche se transformo en color plateado, sus ojos negros en dorados y de sus manos garras afiladas y largas.

- Yo fui quien la perdió. Es mi deber recuperarla – Musitó Inuyasha – Como su guardián que debe protegerla.

Aumentó mas la velocidad para alcanzar a Koga, que por cierto estaba un poco retirado de ese lugar, cuando Koga observó que ya casi lo alcanzaba frunció el seño, ya que el quería que el fuera el único que la rescatara. Una oportunidad perfecta para verla de nuevo.

- ¡¿Bestia ya percibiste ese olor?! – Preguntó Koga - ¡Es muy extraño es como si…!

- Un demonio estuviera con ella – Interrumpió Inuyasha – Alguien le debe estar haciendo daño… maldición – Pensó el.

Dicho esto los dos corrieron más rápido pero a la vez mas preocupados ya que sabían el peligro que estaba expuesta Kagome.

- ¡No te preocupes querida Kagome! !Pronto ire a rescatarte! !Solo espérame un poco mas! – Pensó Koga.







- ¿Donde es este lugar? – Preguntó Kagome un poco temerosa, a decir verdad le tenía mucho miedo a esa voz aunque se escuchaba que no tenía sentimientos.

- El bosque de la luna… - Respondió la misma voz – Entra.

- ¡No quiero! ¡Quiero regresar al hospital con Kaede! – Gritó Kagome en su pensamiento ya que no podía mover sus labios.

La voz no respondió, esta vez las piernas de Kagome se adentraron en el bosque sin que ella las moviera, Kagome se asustó mucho, ¿Cuántas personas se movían sin que se dieran cuanta? Posiblemente ninguna. Por más que luchaba ella no se podía quitar el hechizo de esa voz pero, ¿Cómo lo hizo?

- ¡Por favor déjame ir! ¡No se que quieras conmigo pero te juro que no serviré de nada! – Suplicó Kagome con lagrimas que salían de sus ojos rojos - ¡Quiero estar con mis seres queridos!

- Hay felicidad para aquellos que aceptan su destino – Musitó la voz fría y suave a la vez – Y la gloria aguarda a aquellos que luchan contra a el.







- Sango, ¿crees que ya hayan encontrado a Kagome? – Preguntó Shippo un poco angustiado.

Esa pregunta no se la quitaba de la cabeza, ¿en verdad Kagome se perdió? Que Sango supiera jamás se escondería ni muchos menos cuando Kaede estaba en el hospital en peligro.

- Estará bien no te preocupes – Respondió ella – Después de todo ella debe estar en alguna parte.

- Lo mas seguro es que ya la hallan encontrado Shippo – Añadió Miroku para tranquilizarlo.

En ese momento llegó un doctor con sus papeles, miro detenidamente la sala de espera, se dio cuenta que eran demasiadas personas las que estaban en ese lugar tan pequeño, pero no quiso entretenerse mucho.

- ¡Familiares de la señora Kaede! – Anunció el doctor.

Rápidamente Sango y los demás se levantaron y fueron con el doctor para ver si tenía un problema con Kaede o una noticia importante que darles. Sango iba mas asustada que sus acompañantes.

- Somos nosotros – Respondió Miroku - ¿Ocurre algo con Kaede, doctor?

- La verdad es que si – Guardó un poco de silencio para luego continuar – Les diré la verdad y no estaré con tantas palabra; Kaede esta muy grave, un paro de corazón no es algo que se pueda curar tan fácilmente.

- ¡¿Qué tan grave esta?! – Preguntó Shippo apunto de soltar las lagrimas - ¿No la quieren curar? – Volvió a preguntar un poco mas tranquilo por que sabía que las lágrimas que cayeran sobre su rostro no ayudarían en nada.

- No, por supuesto que no Shippo, ellos hacen lo que pueden – Añadió Sango, a decir verdad Shippo ya le había transmitido su dolor. Pero ella se controlaba más, tenía que hacerlo.

- Lo mas seguro es que no pase la noche en este lugar, tal vez en cualquier momento podría fallecer – Finalizó el doctor.

Si, le había dolido esa respuesta tan directa y muy fuerte para un pequeño de ocho años que hace poco vino a vivir con su abuelita, para cuidarla, para ayudarla, pero ¿ahora que serviría el si muriera Kaede?, para Sango fue como una apuñalada a su garganta, si muriera Kaede… entonces ¿Qué familia tuviera Kagome? Ella era la única de su “familia”. Pero ¿Qué podrían hacer ellos? Solo tendrían que esperar a recibir malas o buenas noticias…

Les debo a agradecer a todos por tomarse la molestia de leer esto XD.​

Devil kiss: Bienvenida Devil kiss, me alegra que te gustara mucho el Fic (esa es la intención) a y por supuesto que podemos ser amigas, (suelo ser muy amigable jeje) ¡espero que nos sigas en la historia!

Kinary: Muchas gracias amíguela XD, creo que te gusta mucho *_*, note preocupes no dejaremos por ahí a sesshomaru XD.

Shezzi: Bueno bienvenida jeje, me alegra que te gustara también, ya te dimos la conti XD.

Inuyassha: Sicreo que hemos hecho que sufra Koga XD. Ni me había fijado de tanto sufrimiento -_-, (pobrecito). Ha por cierto la idea que nos diste (no se si te acuerdas, y si te acuerdas recuerda no mencionarla quiero que sea un derepente XD) estuvo muy bien además ya estamos pensando la trama!!

SuMi-cHan: Jaja, si claro ya tengo tu permiso, pero por supuesto que tratare bien a tu Inu (que por cierto también es mío y de las demás inufanaticas que quedan T.T)

ShInDeRu got: Me alegra que te gustara amiga!! También me fascino esa parte de Koga creo que fue muy sentimental Jaja.

Bueno la siguiente conti les prometo que estará llena de intriga y… bueno ¿para que les adelanto? XD​

Atte.​

Windmiko e InuAhome​

:cat:​