Self-insert ¿Quién soy?

¿Quién soy cuando no estoy aquí? ¿Qué hago mientras me abstengo de apretar el botón "inciar sesión" y darle vida a Paulijem?

Sería súper épico contarles que en mis horas libres escalo el cerro frente a mi casa, hago senderismo o salgo a hacer ejercicio. Que me invitan a hacer paracaidísmo, volar en avioneta, probar el traqueteo de un helicóptero viejo de Defensa Civil.

Pero no, en lugar de "maravillosas aventuras", debo darle de comer a mi gata glotona, limpiar la casa, estudiar como condenada. Los exámenes siempre están cerca, demonios, no dejan de perseguirme. Me pregunto si vender los órganos de mi hermano no sería mejor que intentar acabar mi carrera. Y luego de pensarlo, dejo esa posibilidad de lado, no porque quiera, las fechas marcadas en cada uno de los almanaques que tengo me hostigan, me hablan, me acusan por distraerme con ideas tan ñoñas. Busco en mis agendas los apuntes de clases entre mi computadora y mi tablet que reproducen los videos y audios de los profesores desperdigados por mi mesa cuadrada.

¡Es una locura! Y se suponen que estas son mis vacaciones de invierno.

Vacaciones, que patrañas.

Hasta que me llega una notificación, el aniversario de Fanficslandia está cerca, dice el mail. Me roba una sonrisa y la nostalgia se apodera de mí.

Como Paula, la vida parece ser ajetreada, personas que no quieres defraudar, responsabilidades y horas libres -de horas libres- cada vez más escasas. Por supuesto, dado que es una vida que por un período había tenido que abandonar, siento que no puedo ser tan cruel con ella. Pero me quejo igual y a la vez la disfruto, la odio y a la vez la amo. Mi relación com ella es de un amor-odio muy palpable.

Es por eso que la idea de regresar como Paulijem, aunque sea sólo por un ratito, me hizo ilusión inmediatamente. Y es que, no puedo no admitir que extraño cada día ser Paulijem, de ser una extraña que no dice mucho, que no hace mucho pero que disfruta estar aquí.

Adoro meterme a juegos que aún no entiendo, de comentar con memes porque es lo que me divierte, de recomendar Doramas -los pocos que últimamente he visto- en el Club creado por Tarsis, dejar estados sin sentido en mi perfil. De recordar los lindos y preciosos instantes en Fanficslandia desde que tenía catorce o quince años.

De ser feliz con tan poco...

¿Quién soy? Es una pregunta que aún no puedo responderme ni siquiera a mí misma, pero sí sé que nunca dejaré de ser Paulijem. Quedará en el sistema y me dejará regresar cuando yo quiera y esa es la única verdad que necesito hoy en día.

Y ahora, iré a alimentar a las crías de mis unicornios antes de que defequen en mi puerta a modo de protesta. La caca brilla, pero el aroma es inconfundible.

En Fanficslandia todo es posible.​

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Para la actividad ¿Quiénes somos?