Yo actualmente ando leyendo varios. En ocasiones cuando cargo muchas cosas, es bueno el de Resident Evil Hora Cero de S. D. Perry ya que no es estorboso, otros días me leo Soldados de Juguete del autor Javier Santolobo, ese es cuando ando en metro y es fácil de leer pues lo tengo en el celular. Pero voy a llevar todo mi tiempo para la lectura en el ultimo libro que me acaban de regalar, Oscura de Guillermo del Toro y Chuck Hogan, de la trilogía de Nocturna, es el segundo libro y por las pocas paginas que llevo es genial.
Me he topado con un libro de casualidad que os recomiendo, porque de verdad sorprende. A todo aquel que le guste la literatura fantástica estoy segura de que, aunque sea un poco, le gustará ^^ La corte de los espejos - Concepción Perea
he estado leyendo el libro a las sociedad de músicos pianistas, me encanta ese libro de cierta manera se me asemeja un poco a la serie shigatsu wa kimi no uso pero si es muy diferente la personalidad de los protagonistas es algo mas dura y fría, pero la música siempre presente
Lo último que leí fue "El perfume" de Patrick Süksind. Personalmente me gustó mucho este libro, creo que da una historia interesante y un final em... peculiar e inesperado se podría decir. Pero ahora empezaré a leer: "La psicología de las masas" de Gustave Le Bon, me lo recomendaron mucho y pues le daré una oportunidad a este tipo de escritos.
AYYYYYYYYY YO QUIERO LEER EL PERFUME JUM, leí hace poco de ese autor, El señor Sommer, también fue inesperado el final. Actualmente leyendo, Un viaje alrededor de la Luna de Julio Verner.
Pues hace unos días fui a la biblioteca y me traje "La ira de los ángeles" de John Connolly, el que actualmente estoy leyendo [y me está gustando muchísimo, me recuerda a mi dulce y amado Stephen King xD] y ayer terminé "El francotirador paciente", de Arturo Pérez-Reverte [que también me encantó, aunque estuvo un poco corto para mi gusto].
Hola, qué tal. Recién he leído la edición de Junio de 2012 de la revista Relatos e Historias en México. En este ejemplar aprendí algunas cosas, veamos, por ejemplo en su ensayo principal acerca de Melchor Ocampo descubrí que este personaje fue uno de los grandes líderes intelectuales del partido liberal que encabezó la lucha al lado de Benito Juárez quien tuvo la fortuna de rodearse de este tipo de personajes o de contar de la lealtad de otras ilustres personalidades. Este hombre (Ocampo) tuvo sus detractores, en relación principalmente al hecho de intentar hacer un tratado en representación del gobierno mexicano con los vecinos del norte en el que el país cedía ciertas regiones a los Estados Unidos para que ellos pudieran comerciar libremente, un evento sin lugar a dudas muy trascendente, a este hecho se le conoce como el Tratado McLane-Ocampo y curiosa e irónicamente este convenio no fue llevado a cabo al ser rechazado por el mismo parlamento estadunidense, vaya cosa, igual y eso no impidió que los enemigos de Juárez y compañía tuvieran un motivo poderoso para tildarlos de traidores a la patria. Otro tema del que se habla es de la evolución del culto hacia la muerte en México adquiriendo elementos de los pueblos prehispánicos y europeos destacando sus rituales a cargo de los ministros religiosos en el que celebraban el triunfo de Jesús sobre la Muerte, pero que de manera sorpresiva fue ésta la que adquirió un papel fundamental además de una santidad igual o mayor a la de muchos santos y vírgenes de la religión católica. También aparece un reportaje (al que le pienso sacar jugo más adelante) sobre las armas (rifles y pistolas) que se usaban en tiempos de la Revolución, tanto del lado del ejército federal como de los distintos grupos revolucionarios, además entendí la diferencia entre fusil y carabina y descubrí el revólver favorito de Villa así como algunas aplicaciones en la eficiencia del armamento a manos de Manuel Mondragón, uno de los actores principales de la célebre Decena Trágica. Asimismo viene un artículo sobre La Bandera de Chapultepec, ese mítico blasón que hondeó en el edificio del Colegio Militar el 13 de Septiembre de 1847 y que se supone el ejército vencedor, es decir, los estadunidenses tomaron como “trofeo de guerra” además de muchas banderas más durante su invasión a suelo mexicano. Lo curioso del caso es que estos lábaros permanecieron en E. U. durante 101 años y sólo pudieron ser repatriados hasta que el presidente Harry S. Truman gestionó para que este gesto político pudiera hacerse realidad. También es de destacar que esa famosa bandera esté en condiciones frágiles y esté a resguardo en el Museo Nacional de Historia sin poder exhibirse al público. Por otra parte, aparece un artículo que aborda el tema de los dementes a finales del siglo XIX en el que pude darme una idea de las condiciones tan deplorables en que “vivían” y que sus métodos para el tratamiento implicaban en algunos casos las temibles trepanaciones, sólo hasta que se empezaron a estudiar estos casos fue que se abrió paso a un tratamiento más humano y que incluso en estos temas el elitismo propio de la época “diferenciaba” a un demente de un idiota siendo el primero de origen criollo y el segundo sólo reservado para los indígenas, caray. Por último, leí de una interesante leyenda de la Ciudad de México, específicamente en la calle República de Uruguay, antes llamada Calle de Don Juan Manuel de muy deliciosa sensación, era una leyenda de la que nunca escuché y la vine a descubrir en esta maravillosa y por demás exquisita revista en donde aparecen otros temas que en alguna otra ocasión mencionaré. Disculpen la extensión pero es que la Historia me merece un espacio considerable como al parecer este foro también nos ofrece. Un placer fflanderos, hasta la próxima.
Yo he estado leyendo libros de Historia para un proyecto que tengo. Me he alejado bastante de la literatura desde hace meses :/ Aunque hace tiempecito estuve re-leyendo el principio de la Divina comedia. También leía los Epigramas de Marcial y la Farsalia de Lucano, literatura latina; me gusta mucho pero supongo que es por ser un bicho raro. Ando tratando de conseguir otros libros clásicos pero he recorrido muchos puestos de baratijas y ya escarbé todo lo que tenía que escarbar, esas personas normalmente no saben ni lo que venden y me dan a precios de risa libros que son verdaderos tesoros. Supongo que queda encargarlos en línea y no quería eso porque ahí sí los dan a precios justos :<
-Ya terminé con Tokio Blues hace un par de semanas. Me fascinó, me encantó. Tanto que me bajé un montón de libros de Murakami en pdf, ahi están en el teléfono. Tienes que leerlo :3 -Ya hace unos días cmencé con Máquinas Mortales de Philip Reeve, aunque no he leído mucho hasta ahora me ha gustado. Luego iré con El Oro del Depredador.
Y tras dos meses de haber escrito esto y sólo unas 15 noches de lectura, anteayer terminé el libro y comencé su secuela, El temor de un hombre sabio. Y debo decir que, hasta ahora, estoy disfrutando como con el primero :3
Uno de mis pocos acercamientos a la literatura oriental (en este caso, china), El abanico de seda, de Lisa See. Muy hermosa al menos en planteamiento. Me la prestó un profesor y espero devorarme el libro...
Hola hermanos fflandenses, regreso para comentar acerca de lo aprendido con la lectura de la edición de Mayo de 2012 de la revista Relatos e Historias en México. En este ejemplar aparece un dossier destinado a analizar la Batalla de Puebla del 5 de Mayo de 1862, en cuyo tema también me centraré. Antes de abordar directamente el conflicto bélico, los autores nos muestran un panorama del ambiente económico, político, social y militar mexicano, previo al acuerdo entre España, Inglaterra y Francia de invadir a nuestra nación. Se argumenta que 1861, es decir, un año antes del ataque, es “el peor año de la República” debido entre otras circunstancias al hecho de la crisis financiera en que se encuentran las arcas del Estado, las desobediencias o rebeldías en que se encontraban algunos gobernadores y líderes provinciales contra el gobierno de Benito Juárez, las sentidas pérdidas de algunos elementos de su gabinete como Melchor Ocampo y Santos Degollado a manos de grupos conservadores. Pero fue la decisión de suspender temporalmente el pago de la deuda externa con las potencias europeas antes señaladas, excepto España, la gota que derramó el vaso. Luego de esfuerzos titánicos de parte de emisarios de Juárez por consolidar las relaciones con los países europeos, las negociaciones fracasarían y la tercia de naciones europeas acordaría enviar tropas hacia suelo mexicano con el claro objetivo de exigir más allá de lo debido. Para 1862 ya los tres países se encontraban en México pero para fortuna nuestra y debido también al acierto de Manuel Doblado en las negociaciones con los embajadores representantes, las fuerzas españolas e inglesas se retiraban, pero Francia no sólo se quedaba sino que iniciaba su invasión dirigiéndose a la Ciudad de México y en el camino se encontraba con un último bastión: la ciudad de Puebla. Del lado mexicano hombres como Miguel Negrete, Porfirio Díaz, Felipe Berriozábal, Antonio Álvárez y por supuesto Ignacio Zaragoza comandaron a las fuerzas nacionales en un abigarrado mosaico de honor y patriotismo. Por el lado de los franceses el mando recaía en Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez quien contaba con experiencia y seis mil hombres de elite, entre los que destacaba el regimiento de zuavos y armamento de primera calidad. Las fuerzas mexicanas se dispusieron en los cerros guardianes de la ciudad, apostándose en los fuertes de Loreto y Guadalupe, además de optar por formaciones de refresco e intercepción en algunos puntos estratégicos alrededor de Puebla. Los franceses atacaron dispuestos a tomar dichos bastiones pero no pudieron quebrar las líneas nacionales que se revolvían con inusual orden, coraje y eficiencia. Durante toda la mañana y parte de la tarde el conflicto tuvo lugar hasta la retirada definitiva de los invasores del campo de batalla con la derrota a cuestas, ofreciendo a las fuerzas mexicanas una de las mayores victorias que se hayan tenido en su historia. Cabe destacar la participación de Ignacio Zaragoza quien tuvo que dejar en el lecho de muerte a su esposa para ir a la guerra, inmortalizar su nombre en el panteón nacional de héroes, dirigiendo a hombres venidos de varias partes del país formando un ejército heterogéneo, derrotando al mejor ejército de la época, sólo para morir meses después y con su partida “permitir” que en la contraofensiva francesa, un año después, esta vez sí tomar la ciudad de Puebla, aquella que resistiera heroicamente el 5 de Mayo de 1862.
Hola hermanos fanficslandenses, ahora les voy a contar “brevemente” de mi último libro recién leído: “Africanus, el hijo del Cónsul”, primer tomo de la trilogía acerca de Escipión el Africano. Esta novela trata acerca de su vida, desde su nacimiento hasta el nombramiento de general de Roma para combatir a las intimidantes fuerzas cartaginesas en Hispania, mismas que habrían de liquidar a su padre y su tío años atrás, motivándolo a “madurar antes de tiempo”. Santiago Posteguillo, el autor, nos habla sobre la instrucción en la cultura y la guerra del joven Publio (Cornelio Escipión); su admiración hacia su padre y su tío, cónsules de Roma; su enamoramiento por Emilia con quien habrá de casarse y tener una hija; sus relaciones con su madre y hermano menor; sus intrépidas y temerarias actuaciones en el campo de batalla y su naciente genio militar… Pero la historia no gira sólo en torno a él, también nos muestra los pensamientos y motivaciones de su colosal y eterno rival: Aníbal, varios años mayor que Escipión, obligándose a vengar a su padre y continuar la tarea de éste de conquistar Hispania y a la Roma misma. Tarea que cumpliría cabal y magistralmente contra todos los pronósticos, haciendo alarde de su férrea voluntad y su papel de frío y calculador estratega, abrigado por uno de los ejércitos más poderosos jamás creados, destacando las fuerzas de elite: sus veteranos africanos y la temible caballería númida. Como complemento y dando cuerpo a la historia aparecen otros entrañables e interesantísimos personajes: por el lado romano el implacable Fabio Máximo, enemigo de los Escipiones; Cayo Lelio, el leal e incansable compañero de batalla de Publio; Tito Macio, un pobre infeliz que prueba toda la miseria de que es capaz Roma de ofrecerle, así como de su irónica admiración; Emilio Paulo, el viejo cónsul, suegro de Publio que conocería una honrosa muerte… por el lado cartaginés conocemos a Maharbal, el lugarteniente de Aníbal; Magón, el hermano del general cartaginés y que tiene que probar la derrota y pérdida de su capital en la primera misión de Publio como general romano; o Asdrúbal, el fiero guerrero al que todos temen, quizá sólo comparable con el mismo Aníbal. Por si fuera poco, podemos conocer la intimidad de los barrios, calles y casas romanas, tanto las de los patricios como las de la clase más humilde, pasando por el imponente foro o las tabernas donde pululan toda clase de actos inmorales. También observamos el recorrido de Aníbal por territorio español, francés e itálico donde destaca su paso por los Alpes hasta llegar a las puertas mismas de Roma y poner de rodillas a “la más importante población de aquel tiempo”. Además se pueden presenciar los principales combates que forman parte de la segunda guerra púnica, larga en años: el asedio cartaginés sobre Sagunto y Tarento, la derrota romana en Tesino y Trasimeno, así como el humillante desastre de Cannae, sólo compensado con la victoria en Cartago Nova… Es una historia vibrante… Me imagino que la he saboreado especialmente porque ya tenía tiempo deseando adquirir el libro y por fortuna pude hacerme de la trilogía completa en una ida a Guadalajara. Bueno, en unos días más aquí nos vemos hablándoles sobre el segundo tomo titulado “Las Legiones Malditas”. Hasta entonces. Muchas gracias, que estén muy bien.
Actualmente estoy leyendo un libro de autoayuda, hecho por una escritora mexicana: Yolanda Rayo, titulado "Tu Princesa, Yo Sapo". No es uno de los mejores libros que he leído, pero llega a su objetivo de mostrar el amor desde otra perspectiva: la de los hombres. Las recolección de 25 historias paralelas, según casos reales, te sumergen en varias emociones; algunas son divertidas y otras simplemente son un tanto rudas o pesadas. Es un libro sencillo, no da más de lo que ofrece pero creo que vale la pena leerlo.
El último libro que he leído, hace unas semanas, es "Dos Velas para el Diablo" de Laura Gallego. Es un gran libro, me lo leí en cosas de unos días porque es puro vicio. Además, me hizo reflexionar mucho sobre la vida y muchas otras cosas. Es bonito y tiene puntos trágicos y me encanta. Para el que no lo sepa y sin hacer spoilers, va sobre ángeles y demonios. Les encantará si le dan una oportunidad. ¡Un saludo!