¿Pubertad?

¡Holo!
RonWen para todos

¿PUBERTAD?​

¿Esta era la llamada pubertad? Sin duda no era tan dramática como le habían dicho. Seguro eran muy molestas las increíbles desentonaciones que salían de su garganta. Claro, no debía olvidar esos fastidioso granos que tan pronto desaparecía uno otro estaba apareciendo en algún otro lugar, siempre era su rostro.

Pero si lo veías por el lado positivo podía mostrarle a sus amigos el delgado bello que salía de tu rostro y podía sentirte más masculino. Sin embargo llegaba el día en el que se veía realmente mal y tenía que afeitarse y por la inexperiencia cortarse... bien, no resulto tan positivo.

Sin duda había ventajas: Sus músculos estaban más grandes y estaba ganando mucha más altura. Y a pesar de que su voz estaba llena de desafinaciones había dejado de ser tan chillona y su cara ya no era de un niño.

¡Ah! Pero no lo olvides como todo un Conbolt, la mejor parte son las chicas que ahora lo ven ‘apuesto’ y no ‘tierno’. Si podía decirlo las chicas magas y no magas en Magnolia hacían lo que fuera por su atención.

En fin… Romeo termino de mirarse en el espejo miro nuevamente su cambio en altura y algo paso por su mente, cuando volvió en sí salió en camino hacia el gremio. Al llegar al gremio había sido detenido tres veces, por chicas que le habían pedido salir con él y una que le había confesado su amor poco antes de entrar al lugar.

Saludo a unas cuantas personas Lucy hablaba con Mirajane en la mesa del bar, Natsu y Gray peleaban y Elfman esperaba el momento en que pudiera saltar dentro de la pelea. Levy leía un libro con Lily en sus piernas mientras que el DragonSlayer de hierro comía lo que parecía ser la escritura solida de Levy.

Entonces la vio, vio a Wendy con sus brazos cruzados, nariz en alto y el ceño fruncido, a su lado estaba Cana.

—Hola Wendy— saludó el joven alzando una de sus manos en noción de saludo.

—Hmp— hizo Wendy, se puso en pie y camino lejos de él.

—We- Wendy… ¿He hecho algo?— preguntó Romeo a Cana. Ella bajo el gran barril de cerveza que sostenía entre sus brazos y volteo a verlo, claramente borracha. Cana sonreía y bajo su mirada para encontrarse con la de Romeo que se encontraba bastante nervioso por la cercanía de la muchacha.

—Ve y se lo preguntas— respondió Cana muy cerca de Romeo haciendo que él llevara las manos a su nariz, el aliento de la chica apestaba a alcohol.

No muy seguro de hacer lo que Cana le había dicho busco con su mirada a Wendy que miraba con sus brazos cruzados la pelea de Natsu, Gray, Elfman y ahora Max. Se acercó a ella con delicadeza y se puso en pie al lado de la chica.

—We- Wendy, si hice algo mal lo siento. No quería que te molestaras— dijo muy inseguro en el uso de sus palabras, la muchacha seguía con el ceño fruncido y la comisura de sus labios nunca había estado más deprimida.

—Hmp— hizo ella girando su cuerpo para que ni siquiera pudiese verlo desde el rabillo de sus ojos.

—Yo… yo no sé qué hice. Dímelo para enmendarlo— habló nuevamente el azabache.

Wendy miró al suelo y se relajó por primera vez desde que Romeo llego al gremio, soltó sus brazos y sus cejas volvieron a verse con normalidad. Suspiro y volteo a ver a Romeo.

—Lo siento Romeo-kun, no has hecho nada malo— dijo la joven con su mirada en el piso, sin embargo algo pareció cambiar inmediatamente después de sus palabras, apretó sus puño con fuerza y casi vuelve sus cejas una. —¡Es que qué derecho tienes de hablar con otras mujeres! — Cuando escucho lo que dijo tapo su boca y se sonrojo pero de nuevo apareció esta necesidad de hablar —¡No tienes derecho de hablar con otras mujeres! ¡No quiero ver nada como eso otra vez!— avergonzada Wendy cerró su boca de nuevo con sus manos, se sonrojo bastante y con lágrimas próximas a salir decido dejar al silencioso gremio tras de sí.

—Gee Hee— escucharon todos.

—Gajeel, no es gracioso— regañó el muchacho de cabellos rosados al asesino de dragones de hierro.

—Ah ¿No? ¿Por qué sonries entonces Salamander? Gee Hee— hacia Gajeel de nuevo mientras que ninguno de sus compañeros entendía el intercambio de palabras entre ellos —Parece que la enana está creciendo— terminó poniendo en sus brazos en su cintura y sintiéndose orgulloso como un padre lo estaría.

—Dejala Gajeel, sabes que no es divertido— reprendio Natsu al azabache de nuevo.

—Gee Hee—

—No hiciste nada mal Romeo, es solo que…— Natsu miró a Gajeel tratando de encontrar las palabras adecuadas para no asustar a Romeo.

—Cuando un asesino de dragones llega a la pubertad se vuelve más protector y dominante de lo que considera suyo. Es solo una etapa niño, no te preocupes niño. Después querrá quitarte el cuello— respondió Gajeel, al final sonriendo divertido.

—Natsu… ¿Por qué no dices nada?— preguntó Lucy asustada por Romeo

—N-no No e-es cierto ¿Ve-verdad A-ani Aniki?—

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Bien ¿Qué tal?
Me divertí mucho al final jijijiji
Al menos hay dos dragonslayers que pueden entender a Wendy

Y si retrace la llamada pubertad, pues romeo tiene 13 y Wendy 12 pero parecen muy niños todavía. Así que ambos llegaron a la pubertad en este fic
Matta ne~