¿Por que a mí?

Titulo: ¿Por qué a mi?
Tipo: One-shot
Resumen: como la vida de un adolescente, puede empeorar
Numero de palabras: 856

¿Por qué a mí?

Apuesto, que siendo adolecente, te has de hacer esa pregunta, ¿Por qué siempre a mi?, pues déjame aclararte que la vida no te tiene preparadas todas las tragedias por las cuales as de pasar, en veces nosotros las provocamos.
Hoy, les contare la historia, donde unas jovencitas, pueden causar grandes cosas, sin siquiera saber que lo están haciendo.

Alejandra, Mirna, y Sarai, eran tres jovencitas que se encontraban en la secundaria apenas, estaban pasando el primer año, ellas eran muy divertidas, tenían un sentido del humor muy grande, sin embargo, a veces ese sentido del humor no sirve para nada.

Un día en la secundaria donde acudían aquellas pequeñas jovencitas, hubo una discusión muy grande.

—No te voy a dejar entrar a mi bandilla—Dijo, Alondra, una de las compañeras de Alejandra, Mirna y Sarai, mientras empujaba a otra jovencita, que de igual manera se llama Alondra, pero Alondra Citlali.
—Pues a mi, no me importa ¿Cómo vez?
— ¿A si? —Un golpe retumbo en toda la secundaria 23, Alondra, avía golpeado a Citlali, mientras ella rejuntaba los libros que se le avían caído a su amiga Karen.
—¡Mira idiota, no vuelvas a pegarle a la alondra, o te rompo todo el osico!—Le contesto Alejandra, con un tono muy grave, si como ya lo abran notado, no tienen un vocabulario muy distinguido, esas palabras no son para que unas niñas de primero de secundaria, las anden utilizando como si fueran un chicle.

—P-Pues ella empezó—Alondra empezó a retroceder, ¿pudiste notar, como es la supervivencia del mas fuerte?
Alejandra, sentía que la sangre le hervía, ¿Cómo se atrevía esa igualada a golpear a una de sus amigas?, se intento tranquilizar, sabía que si seguía iba a tener problemas, así que solo dio media vuelta y se marcho.
—¡ESO ES! —Empezaron a gritarle sus amigas, alagándola con frases como ¨La pusiste en su lugar¨, o ¨Así se hace¨.
Sin embargo, Alejandra se arrepintió, pues ella no era de problemas, ni de golpes, debía admitir que golpeaba muy bien, sin embargo ella prefería evitarse los problemas.
Mirna y Sarai se le acercaron y le dijeron—Se paso la Alondra, pa que le pego a la Citlali.
En eso, Mirna y Sarai, se sentaron, seguidas por Alejandra

Alejandra, vio como sus amigas sacaban unas navajas de sacapuntas y como se cortaban la piernas y brazos, Alejandra no dudo en llamarles la atención, para empezar, les afectaba en la piel, ¿y si estaban oxidadas las navajas?
—No tienen ni una mísera idea de que les puede causar eso… ¿verdad?
Mirna y Sarai la voltearon a ver con cara rara al mismo tiempo.
—Jajaja, oye relájate
—Jajaja, ¿Qué me relaje?, ¡se están cortando!, ¿como podría relajarme así al ver que les puede hacer daño?

Al día siguiente, Mirna llego a contarles a sus amigas, que avía tenido una discusión con su mamá, por que siempre su mama llegaba y desquitaba cualquier coraje con ella. Le aventaba vasos de vidrio llenos de agua, le pegaba en la espalda, la trataba como cualquier saco de pelea, ella les dijo, que le avía dicho cosas a su mama, que estaba harta de ella, y que algún día, Mirna se iba a escapar, y la iba a dejar sola, que ni una mirada le iba a regalar. Dejando así a su mamá llena de lágrimas, y con sus manos en el corazón.
Alejandra y Sarai, le dijeron que era verdad, que no debía de tratarla así, pero que también era malo, todo lo que Mirna, le a dicho a su mamá.
Ese día, ninguna de ellas estaba juntas, no se hablaban, parecía que iban a hablarse, cuando se volteaban, ninguna lo entendía.
Mirna se la pasó con una niña que a Alejandra ni a Sarai les cae bien, mientras Sarai, se la pasó con su novio Albert, dejando así a Alejandra sola.
Al día siguiente, Sarai, decidió hablarles, para contarles que su mama la avía cachado cortándose, que su mama lloro, y lloro sin parar, exigiéndole una respuesta, a lo que Sarai, solo contestaba con un, ¡No tiene nada de malo!

Esa misma noche, la mama de Alejandra, le encontró una carta donde decía:

Me dejaron sola, nadie me quiere, ¿me ayudas por favor?
¡Sálvame!, ¡me caigo, por favor, salvarme!

Alejandra, la miro, su mamá de igual manera la volteo a ver, y le dijo… ¨ ¿Esto es lo que sientes?¨, Alejandra solo agacho la cabeza y grito, — ¡SON MIS COSAS DEJALAS!

Alejandra estaba decaída, sus amigas estaban en problemas, además ya no eran las mismas, su mamá avía encontrado una hoja donde ella quería expresarse si que nadie lo leyera, toda su vida se estaba derrumbando, solo por las tonterías, que se hacen en la adolescencia.
Si amigos, Alejandra, o Abril soy yo, mis amigas me han dejado, me siento pésima, no puedo pensar, por que siento que todo mi alrededor sabe lo que pienso, por eso… prefiero quedarme en mi cuarto, escribiendo historias, dónde puedo expresarme, sin miedo a que lean mis pensamientos. Pero esa carta aun existe, esperando que alguien más la lea, y me ofrezca ayuda.

*FIN*