One-shot ¿Mis Karakura?

¿Mis Karakura?

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Título: ¿Mis Karakura?
Resumen: "—Trabajando —expresó mientras acomodaba un cabello que se encontraba fuera de lugar— La Sociedad de Almas se esta viendo afectada por una crisis económica, así que decidí ser parte del comité de Miss Karakura..."
Pairing: Ninguna.
Género: General/Comedia
Disclaimer: Bleach no es mío y si lo fuese habría más IchiRuki y Ulquiorra no hubiese muerto.
Advertencias: -Es un escrito mío, así que cuidado con lo que se encuentran.

"Hola, Kuchiki-San. ¿Te puedo pedir un favor? ¿Puedes venir mañana temprano al teatro de Karakura? —decía una voz masculina con mucha gracia a través del teléfono— claro—expresó la chica, después de todo no se le podía negar a su proveedor de artículos de segunda mano."



Todo comenzó por una petición del mercader Urahara, la morena no tuvo el valor de rechazar la invitación; parecía muy atractiva, y además estaba en medio su relación con su proveedor de Gigais y otros artículos, como siempre Urahara había aprovechado su habilidad para manipular a la gente, la había chantajeado, "Recuerda Kuchiki-San, te he hecho muchos descuentos, no puedes negarte". Era un experto en la manipulación de conciencias, y la joven compraba frecuentemente sus productos así que debía aceptar, para conseguir una buena disminución en los precios.


Era muy temprano y la chica se dirigió al casting, habían muchas señoritas de agraciada belleza, resultaban musas de inspiración para cualquier artista, algunas eran mucho más altas que ella, pero todas parecían frías e hipócritas, eran guapas, eso no se les podía negar pero les faltaba chispa, les faltaba vida. Encubrían a su verdadero ser detrás de máscaras con sonrisas permanentes, sonrisas falsas, sin sentimientos. El zard de la belleza de Karakura resultó ser nada más y nada menos que Yumichika, aquel que creía tener el monopolio de la razón en todo lo relacionado con el tema de la hermosura. El chico de minuciosa mirada, capaz de detectar la imperfección más diminuta, el joven superficial que sólo le importaba el aspecto físico, ese era Yumichika, el chico de cabellos azulados y desbordante magnificencia. Él se encargaba de elegir a las mozas cuyo atractivo resultara exótico.


—¿Rukia-San?



—¿Yumichika-San? —interrogó con expresión incrédula la joven— ¿Qué haces aquí? —no encontraba explicación alguna para la presencia del chico, después de todo no podía estar en una misión, no llevaba su traje de Shinigami, al contrario; sus ropajes eran muy llamativos, sería imposible dejar pasar por alto unos pantalones de cuero muy ajustados de color rojo, era inconfundible, esa ropa estaba muy pasada de moda, pero aún así el la lucía con total orgullo.



—Trabajando —expresó mientras acomodaba un cabello que se encontraba fuera de lugar— La Sociedad de Almas se esta viendo afectada por una crisis económica, así que decidí ser parte del comité de Miss Karakura —explicaba con su típica delicadeza.



—Así que estas tomando un nuevo empleo para subsistir.



—Obvio, debo aprovechar mi don. No todos tenemos la capacidad de percibir la verdadera belleza —expresaba con mucha arrogancia.



Yumichika se había visto en la necesidad de buscar otra fuente de ingresos, ya que la Soul Society se encontraba a un paso de la bancarrota, unos le atribuían la responsabilidad a Mayuri, debido a que gastaba todo el dinero en sus experimentos fallidos, otros creían que la culpa la tenía Kyoraku, por causa de la mala administración que llevó a cabo cuando era tesorero de la Sociedad, algunos alegaban que se gastaba el dinero en alcohol. La mayoría de los Shinigamis se vieron en la obligación de buscar trabajo en la tierra, los cuales desempeñaban en sus tiempos libres.



—Yumichika selecciona a las 20 mejores candidatas —expresó una voz masculina con desdén, parecía estar un poco incómodo con la situación.



—Estoy en eso Ikkaku —el chico calvo accedió a acompañar a su inseparable amigo, y se convirtió en el asitente de Yumichika, después de todo sería muy aburrido pasar todo el día en la casa de aquella chica que lo acosaba hasta en sus sueños.



—Hola Rukia-San, ¿Qué haces aquí? —consultó Ikkaku con evidente curiosidad.



—He venido a hacerle un favor a Urahara —alegó la morena.



—¡Hola Rukia!—indicó Renji muy animado— Urahara-Sama me ha dicho que serás la animadora del certamen.


—Kuchuki-San ¿Así que serás la animadora del certamen? —interrogó Yumichika, era bueno saber que el concurso se desarrollaría con personas de confianza.



—Bueno... Urahara no me comentó nada sobre esto. Él sólo me dijo que le hiciera el favor de venir aquí. No me gusta este tipo de cosas...



—¡Decidido!, Kuchiki-San animará con Urahara —expresó Yumichika sin esperar la respuesta de la joven, pero Rukia no podía negarse así que acepto, después de todo sería una experiencia agradable. Ayasegawa le indicó a las candidatas que pasaran al estudio para ponerlas a prueba, después seleccionaría a las mejores.



El día del concurso había llegado, la morena se colocó su vestido de fiesta y fue maquillada y peinada por profesionales en el ramo, había quedado espectacular. Estaba lista para hablar frente a las cámaras, luego de dar la bienvenida al público en compañía de Urahara, empezó a presentar a los miembros del jurado, los cuales poseían identidades y ocupaciones falsas para ocultar su verdadera procedencia.



—Como primer miembro del jurado tenemos a uno de los más exitoso cirujanos plásticos de Estados Unidos, con ustedes Mayuri-Sama —el cual necesitaba dinero para cubrir los gastos de sus experimentos— Luego tenemos a la profesora de pasarela de las misses Soi Fong, la nutricionista más reconocida de Europa Unohana.



Posteriormente de ser presentados los miembros del jurado empezaron a desfilar las candidatas, una más bella que la otra, cuerpos esculturales, pieles perfectas, sonrisas cautivadoras, todos en el estudio quedaron impactados, las participantes lucieron su vestido de gala, mostrando mucho glamour, también desfilaron su traje de baño, los jueces les realizaron unas cuantas preguntas para poner a prueba su intelecto y desenvolvimiento. Kuchiki se veía completamente natural, parecía una animadora profesional, y a su lado Urahara, con su carisma y con sus chistes; los cuales decía de vez en cuando, maravillaban al público.



El final de la competencia se acercaba, nombraron a las tres finalistas, y para sorpresa de todos entre las chicas se encontraba la despampanante Yoruichi, la cual resultó electa como ganadora. Recibió un cheque con 10.000 dólares, cosa que le dió mucho gusto, así podría comer y beber sin preocupación durante un buen tiempo. Los Shinigamis que participaron como jueces y organizadores recibieron una buena paga, todos quedaron conformes, no tuvieron que arriesgar su vida y ganaron dinero fácil. El alcalde de Karakura invitó a Yumichika a organizar el próximo concurso y este con mucho gusto acepto, ya que obtenía mucho capital, y así podría cubrir sus egocéntricos gastos, ropa de marca, perfumes, espejos, acondicionador para el cabello, cremas hidratantes, todo eso costaba mucho dinero.

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Luego del certamen, en la habitación del Shinigami sustituto:



—Ichigo, me han invitado a animar el próximo evento en la ciudad de Karakura —dijo la joven mientras coloreaba sobre el escritorio de Kurosaki, sus extraños pero simpáticos conejitos.



—¿SÍ? ¿Cuál será el próximo evento? —intervino el joven con poco interés en la respuesta.



—El mister Karakura —respondió una voz desde la ventana.



—Creo que Ichigo debería participar allí —expresó Yumichika mientras le tomaba las medidas a Kurosaki— Tienes muchas posibilidades de ganar —dijo con tono burlón.



—¡Déjame idiota! —exclamó el Shinigami sustituto mientras le daba un golpecito en el estomago al zard.



—Calma, calma Ichigo —decía Ikkaku mientras entraba por la ventana.


—¿Qué haces tú aquí? —preguntó el muchacho de hebras naranjas.


—Pues venimos a pedirte posada —indicó Renji al mismo tiempo que colocaba sus maletas en el piso —No pienso trabajar como un esclavo en la casa de Urahara, e Ikkaku no soporta a cierta niña.


—¿Qué...? —gritó el joven Kurosaki— No es mi problema sino tienen donde vivir.


—Venga Ichigo no seas malo —expresaba el calvo mientras mostraba una cara aterradora.


En menos de un minuto la habitación se lleno con más siete personas, todos se estaban preparando para el Mister Karakura que sería en unos días.

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¿Qué les pareció? ¿De mal gusto? Bueno estuvo sen el Miss y Mister Cemzoo... Lo hice con buenas intenciones, no me vallan a destruir con sus comentarios. Cualquier crítica o sugerencia es bien recibida.