Sean bienvenidos a mi mundo, al distrito de Shokuteiro, el mejor lugar para vivir… aprisionado Todos somos esclavos de los señores feudales como se hacen llamar nuestros líderes, les servimos a ellos y si somos lo suficientemente útiles nos permiten gozar un poco de lo que ellos tienen a diario. Mi nombre es Donatella Muran, hija de un mercader de pescado y de una excelente esposa, tenía una hermana mayor llamada Donatella pero murió a la edad en la que tenia ella 10 años por una enfermedad crónica y yo solo tenía dos, bueno eso me contaron mis padres, por lo cual me cambiaron el nombre en su honor, nunca supe mi verdadero nombre. Dejando mi vida atrás, me voy encaminando ahora a la escuela por el mismo camino de siempre, salir del callejón donde esta mi casa, atravesar el puente por la orilla o si no me arrollaran los camiones, no tengo el suficiente dinero como para pagar un viaje en autobús eso solo lo tienen los de clase alta, los de clase baja tenemos que caminar largas distancias. -buenos días Donatella – me saludo mi compañera de clases Katsumi, igual que yo era de clase baja por lo que verla atravesar el puente no era nada nuevo para mi -buenos días – correspondí su saludo - ¡por que esa cara! , ¿No estás nerviosa por el examen?- -ahhh cierto… - cambie mi expresión al instante, había olvidado por completo el examen, era un examen en el que dividían a los alumnos del primer grado en sectores: o fuerza o inteligencia, era un sistema en el que de acuerdo a tus habilidades te clasificaban, lo único malo era que al final de cada bimestre se mataban unos contra otros y hasta que no hubiera un muerte de cualquier lado no se detenía la guerra Así que ¿Por qué lado elegirían?... -temo por mi vida Katsumi y recuerda que ha salido invicto el lado de la fuerza desde que se fundó la escuela, así que elegiré ese lado -pero ellos te eligen… -shh- hice una pausa- pero sé cómo hacer que me elijan a la fuerza, estuve investigando y pensando en que… -¡oh si! Seguro que tu fuerte es la fuerza – me dijo con sarcasmo -¡santo cielo! Nada te complace- le dije con una sonrisa Nos fuimos caminando lo que quedaba del viaje hasta llegar al salón de clases, después de saludar a mis amigos, me senté en mi lugar donde saque mi cuaderno y lo abrí en la última hoja donde había escrito mi plan: Primer paso: siempre habla y utiliza frases cortas y concretas Segundo paso: cuida tu espalda, siempre usan esa técnica Tercer paso: elige un arma grande y larga (lo vistoso es lo de ellos) Cuarto paso: interésate por los músculos, recuerda que toman en cuenta incluso la inclinación del género opuesto Nota: siempre te observan y te califican… Cerré mi cuaderno y después de meterlo nuevamente en mi morral, sonó la campana del inicio de clases, pero como hoy era un día especial, todos los alumnos de primero bajamos al patio donde nos formaron en filas de niños y niñas La fila era tan larga y había cientos de caras femeninas pero todas con uniforme gris igual y exactamente el peinado de media cola idéntico, solo cuando era deporte era una cola completa o si no ahí mismo nos cortaban el cabello y lo tiraban al suelo enfrente nuestro, por eso había una que otra con corte de hombre, los castigos eran duros y severos y el que no aprendía mal le iba o tenía que tener un gran aguante. Aun recuerdo cuando me castigaron por masticar chicle en clase , me habían descubierto y me dejaron al solo todo el resto del día , pero nunca estaba sola siempre había niños o niñas castigados , eso hacia el castigo menos abrumador pues hablabas con ellos en susurros y era una manera de tener amigos …¿ustedes como hacen amigos?, oh aun recuerdo esa vez en la que Gigi una de mi salón se atrevió a traer el cabello suelto y la falda arriba de la rodilla por 15 cm y en mi mente aun tengo toda la escena en la que le quitaron la falda y la obligaron a andar en ropa interior todo el día y con corte de hongo las últimas horas , los maestros se excusaron diciendo : “si tanto quieres mostrar tu ropa interior , esta es la mejor manera querida” , no sé si sea la mejor manera -¡siguiente!-deje de recordar y me concentre en lo que tenía enfrente, ya habían pasado a los hombres y los habían dividido por grupos, ahora era el turno de nosotras. En fila nos pasaron de una en una, tenias que tomar un arma y usarla contra un muñeco de paja. El aire que inhalaba era limpio pero a mí me parecía tan sucio que mis ojos veían el resto entre un gris claro, mis ojos son color ámbar, pero mi piel morena me hace del montón al igual que mi cabello castaño -¿Donotella Muran?- me pregunto un hombre fornido con un traje pegado, seguro que no había de su talla -soy yo –dije mientras seguía los pasos de mi lista, mire con atención cada arma que había en una mesa grande, de cada una había cientos, elegí un mazo que intente cargar y lo conseguí -golpea el muñeco- me dijeron y suspire profundamente, tome aire e incluso apreté con más fuerza el mango del mazo, mire con furia el muñeco y pude pegarle...casi perfecto para mi - inteligencia –dijo mientras tachaba el cuadro seleccionado que estaba al lado de mi nombre -¿nani?-dije haciéndome la tonta -¿Cómo me puedes poner en eso?, baka, se ve a leguas que no pertenezco a esos-dije segura de mi misma, pero adentro estaba temblando de escalofríos -¿ahhh si?- se me puso enfrente, luego llamo a los hombres y algunas mujeres ya seleccionadas de fuerza y ellos al verme se pusieron serios -no es de nosotros- dijo una voz femenina -jeje pero que dices Terene –dije riéndome de fuera porque por dentro la quería matar con el mazo si me lo permitían - oh, ¡que tengo aquí!- saco nada menos que mi cuaderno de mi morral y abrió la contraportada mostrando la pagina de mi letra -¡baka! Eso yo no lo escribí –dije como ultimo as -mientes…- le juro que si lo escribió ella, hágale la prueba bien -de acuerdo –dijo el hombre fornido que se volvió a dirigir a mí, apreté mis dientes de furia y mis manos formaron dos puños que querían golpear esa carta blanca – comete esto – me dio una pastilla blanca, la tecnología aquí era muy restringida pero muy avanzada para los señores feudales, consistía en chupar la pastilla hasta que supiera horrible y si salía azul era de inteligencia y rojo fuerza, se mezclaba con el ADN. Escupí la pastilla a los pocos minutos y pedí al cielo que saliera rojo, pero salió azul y todos los de ahí cercanos se empezaron a reír de mi, mi furia era tanta que pise la pastilla hasta hacerla polvo de un solo pisotón -vaya alguien no se quedo donde quería – dijo un niño del sector de fuerza y eso aumento más las risas -¡cállense!-grite, y mi respiración estaba agitada, mi pulso se había elevado y sentí que me hervía la sangre – ya verán... que...- estaba comenzando a tartamudear del gran enojo que mis mejillas se calentaron y unas pequeñas lagrimas salieron de mis ojos –nosotros ganaremos…-dije mirando a cada uno que al ver mi rostro se detuvieron en seco sus risas y pusieron cara seria -¡JAJAJA! –empezó a reír Terene dando más confianza a sus compañeros – si tu lo dices nena…-dio media vuelta y antes de irse me empujo con su codo, haciendo que retrocediera un poco -tranquila , solo están alardeando – me dijo Katsumi como consuelo , empecé a calmarme al poco rato pero no pude evitar llorar en silencio mientras los estudiantes caminaban hacia la salida , había acabado el primer día de clases… -dejaste esto en el patio – oí una voz de espaldas y al escucharla me seque las lágrimas rápidamente con la manga de mi suéter -arigato…- mi mirada cayo perdida en sus ojos negros de ese chico mientras tomaba con mi mano mi libreta -no es nada –dijo para encaminarse a la salida con un paso suave pero firme, su cabellera azabache corta fue la gota que derramo el vaso *************** -Katsumi, eto… estoy enamorada – le dije feliz a mi amiga mientras caminábamos juntas de regreso a casa, ya habría tiempo para preocuparse del examen, si mi vida es corta, la disfrutare. ¡Espera ya había metido mi libreta! , ¿De quién es esta?....
