¿Eres mi amigo?

1. La llovizna

Hoy era una mañana tenia que ir a la escuela como de costumbre, al llegar me puse de amargada, no quería ver a nadie, pero como evitarlo, ver a tus amigas y sonreírles para que piensen que todo esta bien. Cuando abren la puerta al salón, trate de no enseñar mi mal humor; en eso llega un compañero a pelearme la silla, al final, me alegra decir que la gané. Pero, de que servía haber durado 10minutos peleándome, digo, ¿De qué sirve?

Más tarde, tenía un partido, la final de fútbol, pero por desgracia, ese partido era durante el recreo. No comí absolutamente nada, y así tuve que jugar sin energía alguna. Mis esfuerzos no sirvieron de nada, perdimos. Sin embargo, estoy bien con eso, al final llegamos a la final, eso dice que somos 2° ganadoras.

Me enoje, vi en la dirección una frase, y así decía “Felicidades, 'sin nombre', ganadoras del torneo”, digo, de menos nos hubieran puesto como “Felicidades 'Raimon', por haber llegado a la final”.
Más tarde, estaba de sentimental, y mi estúpido compañero me habla, no le quería hablar para nada, pues últimamente me había peleado mucho con él, me acorde de todo lo que me había echo sentir, ya no parecíamos amigos. Empecé a llorar, muy poca gente se dio cuenta, estaba a fuera del salón sentada, solo a una personita le expliqué, me trato de consolar; no pudo.

Ya en la salida, me empezó a molestar la hermanita de una amiga, que quería llorar, y tenía razón, pero, ¿por qué lo dijo? Empecé nuevamente con la llovizna, me empezaron a suplicar mis cuantas amigas que estaban presentes, sin embargo, no les quise decir, si no se lo quería decir a mi mejor amiga, que anteriormente me vio de mal humor, mucho menos a ellas.
Ya en la tarde me encuentro con el idiota de mi amigo, laverdad le di la cara…

─Carlos… dime una cosa


─ Que quieres Erika─ me puso una cara de amargado, como si no quisiera hablarme

─ Mejor si te vas a poner así no te digo nada, solamente dime y ya─ inmediatamente di la media vuelta y ya me iba a retirar, pero una mano me detuvo

─ Ya, dime─ me detuvo

─ Esta bien, dime, ¿somos amigos? O no

─ Si, a que se debe o que

─ Bueno, si somos amigos… ¿Cómo no te pudiste dar cuenta? ─ Si, lo se, ahorita se dirán, “ ¿Porqué quería que se diera cuenta?, verán, yo solo quería que, si yo a él le importo, como anteriormente me había dicho, se hubiera dado cuenta de mi llanto

─ ¿De qué? ─ pregunto el muy inocente

─ Como es que ni siquiera sabes… Hasta con los que no me llevo tanto se dieron cuenta y me pusieron atención, ¿Cómo tu no?

Se quedó en silencio, el pobre no sabía que pasaba, así que le volví a hablar

─ ¿Sabes que? Mejor olvídalo. No lo puedo creer de ti─ me dieron ganas de llorar la verdad. Pero mejor me retiré

─ Y mira, es como si tú no me hablas, yo no te hablo y si te hablo haces como si no existiera así de que sirve que te hable─ me dijo a unos cuantos de que había iniciado mi partida

─ Mira─ le dije volteándome─ Para empezar, cuando me hablas, según yo recuerdo, te hago caso, así que dime una ocasión y te creeré─ Los dos dimos la media vuelta para no vernos─ Así, se me olvida, si tanto te importo… porque no te acercaste a preguntar si estaba junto en frente de ti…

Los dos seguimos nuestro camino, no lo quiero ver mañana, y si el me habla, no le buscaré platica, si hacemos vamos al punto…