Three-shot ¿Cómo se hacen los bebés? [Pokémon Rol]

Título: ¿Cómo se hacen los bebés?
Fandom: Pokémon rol.
Personajes: Nikolah Cruz, Talía, Mimi Honda, Alpha Xenodis, Emily Hodges, Dante Miles, Hubert Mattson y Liza White.
Género: Comedia.
Summary: Nikolah y Talía deciden averiguar cómo se hacen los niños.
N/A: No pregunteis, estoy mal de la cabeza. Serán escritos muy cortos y en cada uno aparecerán dos personajes, quizás más. En este primero será el Bakashipping. ¡Ojalá os guste! <3

Alpha & Mimi​

—¿Cómo se hacen los bebés?

Aquella pregunta fue lanzada al aire con toda la inocencia que ocupaba su pequeño ser. Nikolah le devolvió una mirada de pura sorpresa. No por la pregunta en sí, si no porque siendo sinceros, él tampoco se lo había planteado nunca. ¿De dónde salían los bebés? Los huevos de Pokémon en la Guardería aparecían mágicamente… ¿quizás los niños también?

—No lo sé Tali—le respondió a la pequeña con sinceridad y la mano en el mentón, en un cómico gesto pensativo—. Pero vamos a averiguarlo. Vamos a preguntar a la familia. ¡Alguno seguro lo debe saber!

Y tomando a su pequeña hermanita sobre sus hombros emprendieron la ardua búsqueda. La primera persona a la que decidieron acercarse fue Mimi. La joven estaba en la cafetería observando la perfecta manicura de sus uñas… cuando su gesto mudó de color.

—E-es una broma ¿no?

El labio inferior le tembló. Su rostro no tardó en enrojecer, fuego líquido corriendo por sus venas. Antes de poder declarar que no era una broma, Nikolah tuvo que salir corriendo de la cafetería… Porque Mimi parecía dispuesta a arrojarle a la cabeza su taza de té.

¡Qué genio tenía siempre! ¡Solo era una pregunta de nada!

Sinceramente eso no había aclarado mucho. Nikolah intercambió una mirada de circustancias con Talía… y rompió en una alegre carcajada. "No te preocupes Tali, lo averiguaremos de un modo u otro, ya verás… tiempo al tiempo hermana mía".

La siguiente persona que encontraron fue Alpha. Estaba detrás del Centro Pokémon entrenando junto a su equipo a punta de flexiones. Debían llevar unas treinta.

Nada más escuchar la pregunta el muchacho se incorporó del suelo y se sobó la nuca con una risita de circustancias.

—Ah. Es que verás… es como un combate pokémon ¿sabes?—le dijo—. Activas la MT y te preparas… y luego es bueno si usas Protección, porque contraatacar con Fortaleza sin eso hace que nazcan los niños.

Le puso la mano en el hombro.

—Pero es que bueno, tío… ya sabes que la roca es débil al agua.

Decir que Nikolah y Talía no entendieron nada de aquella eufemística explicación sería quedarse corto. Aún así el muchacho lo escuchó con atención, ufano, poniendo cara de estar comprendiendo cada palabra a la perfección. De vez en cuando asentía, estrechando los ojos con cierto gesto de interés.

Talía sobre sus hombros suspiró, derrotada. ¿Es que acaso lo iban a descubrir alguna vez?

 

Dante & Emily
​

Nikolah y Talía no detuvieron sus pesquisas. Aquella duda era de suma importancia y el muchacho, en su terca inocencia, estaba más que dispuesto a descubrir la verdad. Su instinto de detective se lo decía.

De modo que, haciendo algunas fotografías al lago del hermoso parque de Ciudad Témpera, al atardecer, encontraron a Dante. El joven era un gran apasionado de la fotografía y cargado con su cámara había salido a inmortalizar la naturaleza que rondaba el entorno urbano de Témpera.

Unos pequeños Ducklett y un hermoso Swanna nadaban en el lago chapoteando en sus cristalinas aguas bajo la luz del atardecer. El tono anaranjado, rosado del cielo se reflejaban en sus aguas dibujando un entorno mágico. Casi pinceladas acrílicas pintadas por la mano de un experto artista.

—¡Dante niichan~!—exclamó Talía. Y se acercó corriendo hasta él.

El joven se incorporó y una pequeña sonrisa, leve, tímida se dibujó en sus labios. Llevó su mano al cabello de la pequeña y le otorgó una leve caricia a sus hebras doradas.

—Hola Talía—saludó con suavidad—Nikolah. ¿Qué hacen por aquí?

—Estamos investigando un asunto de máxima importancia—declaró Nikolah con decisión—. ¡El mayor caso desde que existe nuestra corporación de detectives!

Dante pareció sorprendido. ¿El mayor caso? ¿Y qué podría ser eso? ¿Tendría algo que ver con los casos de la CSG? Su cuerpo se tensó levemente. Desde el secuestro de Emily, escuchar hablar de la CSG lograba inquietarlo mucho más de lo habitual. Aunque todo había logrado resolverse, su incomodidad para con el tema era evidente.

Pero Talía, abrazada a su pierna, mirándole con sus grandes ojos azules llenos de ansias de conocimiento, preguntó:

—¿Cómo se hacen los bebés?

Dante se paralizó. Tensión ocupó su semblante. Y sus mejillas, usualmente níveas, no tardaron en tomar color. Rojo intenso bajo las sombras de la tarde.

—¿E-eh?—farfulló. Tímido, avergonzado, desvió la mirada—. B-bueno, es... esa es... una buena pregunta, sí.

Nervioso se pasó una mano por el cabello. Las hebras castaña volvieron a caer el mismo sitio, como las cartas cuando se barajan.

La incomodidad de Miles fue fácilmente confundida por ambos hermanos.

—¿Tampoco lo sabes?—cuestionó Nikolah con asombro. Y entonces, cavilando, se llevó la mano bajo el mentón—. Vaya, debe ser una cuestión mucho más trascendental de lo que parece.

Dante esbozó una sonrisa nerviosa.

—Hmm... ¿por qué no le preguntan a Emily?—sugirió— Estoy seguro de que ella podrá darles una mejor respuesta que yo.

—¡Sí, Emi nee-chan!—exclamó Talía con emoción. Y tomando la mano de su hermano, empezó a alejarse—. ¡Vamos a preguntarle, Nikolah!

Dante aliviado, condescendiente, solo pudo suspirar.

Emily estaba en la cafetería del Centro Pokémon disfrutando de un pastel que compartía de vez en cuando con su Espeon. El tipo psíquico agitó la cola en el aire al ver acercarse a ambos hermanos con entusiasmo.

Emily sonrió en un suave gesto, a ojos cerrados. Porque era extraño cuando Emily no sonreía.

—¡Chicos~!

—¡Emily, Emily! ¡Tenemos una pregunta que hacerte!

La joven dejó escapar una risita. Se le antojaba tan tierna la ilusión de ambos. No eran hermanos de sangre pero sin lugar a dudas actuaban exactamente como unos. Su relación era hermosa, llena de cariño y amor fraternal.

Y Nikolah era como un niño más.

—¿Oh? ¿Y qué pregunta podría ser esa?—cuestionó.

—¿Cómo se hacen los bebés?

Nikolah preguntó aquello con una curiosidad y seriedad pasmosas. En sus ojos azules había una gran necesidad de saber, de conocer la respuesta a aquella pregunta existencial.

Talía asintió, determinada.

—¿Sabes cómo se hacen, Emi nee-chan?

Emily pestañeó en estado de shock. Una, dos, tres veces. Vaya, de modo que era ese momento que los padres tanto se esforzaban por evitar. Mantuvo el silencio durante algunos segundos y con una leve sonrisa nerviosa, intercambió una mirada con su Espeon.

—Bueno—suspiró hablando más para sí misma—Este día iba a llegar... ¿huh?

Nikolah y Talía intercambiaron una mirada. ¿Iban a descubrirlo al fin? ¿Era acaso el momento de saber la verdad? ¿de abrir la caja de Pandora?

... Fuera quien fuese esa mujer.

—Vereis, resulta... que para que nazcan los bebés hace falta una pareja que se quiera mucho—empezó a explicar.

—¿Cómo Dante y tú?

—¿E-eh?

Desde que habían vuelto juntos Emily jamás esperó una pregunta similar. Su rostro no tardó en enrojecer ante la perspectiva. Ella y Dante... ¿teniendo bebés?

Abrumada por aquella idea se llevó las manos a las mejillas ardientes. ¿Cómo ella y Dante? ¿Podría ser? Ah~ debían ser unos niños tan lindos... ¡Un momento! ¡Ese no era el caso!

—S-sí, algo así~—respondió finalmente—. E-entonces, esa pareja se acuesta junta y...

—¿Duermen juntos?—inquirió Talía con curiosidad—. ¡Ah! ¿Si Niko y yo dormirnos juntos podemos tener un bebé?

Emily abrió los ojos de la impresión.

—¡N-no!—casi exclamó levantando sus palmas para dar énfasis a su negación—. ¡Eso no sería legal!

Nikolah y Talía intercambiaron otra mirada.

Y suspiraron al unísono.

... Parecía que iban a necesitar buscar un poco más.