·# jugando a seducirte #· (inu&kag) a ver quien se atreve a leerlo!

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por kirara92, 25 Enero 2007.

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    kirara92

    kirara92 Guest

    Título:
    ·# jugando a seducirte #· (inu&kag) a ver quien se atreve a leerlo!
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    152
     
    Palabras:
    14174
    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    Bueno, me fije y solo me dejaron hasta el capitulo 4 [ToT]
    Bueno, por si no quedo claro:
    :alatavoz:ESTE FF TENIA 108 PAGINAS PERO LAS BORRARON CUANDO HICIERON MANTENIMIENTO Y BORRARON 101 PAGINAS. YA HABIA TERMINADO, PERO COMO PIDIERON LES TRAJE LO QUE FALTABA :altavoz:
    Asi que, para los que pidieron, aqui tienen lo que sigue, con conti del epilogo y todo jiji


    Capitulo 5: “Las verdaderas intenciones, el peligro acecha”

    Al día siguiente, en la mañana, Kagome se preparaba para ir al colegio. Buscó su mochila, desayunó levemente, y después de ponerse los zapatos salió de su casa. Afuera se encontró a Inuyasha, que justo pasaba frente a su casa. Sus miradas enfadas chocaron, y parecían echar chispas. Kagome cerró la puerta y comenzó a caminar a su lado
    -Hola, Taisho-dijo fríamente
    -Hola, Higurashi-dijo él de la misma forma. Los dos miraban al frente, y mantenía cierta distancia.
    Al llegar a la escuela se encontraron con Sango y Miroku, que en seguida notaron que se habían peleado.
    -Miroku, soy yo, o estos dos están que echan hielo?-dijo Sango en un susurro
    -No eres tú, yo creo que estos dos se pelearon, otra vez…-respondió Miroku de la misma forma
    -Que hacen ustedes dos? Que tanto hablan?-dijo Inuyasha
    -Eh, nada, es que necesito que Sango me acompañe a ver si han encontrado…eh…mi campera, si mi campera que me olvidé-dijo Miroku y se fue llevándose a Sango
    -Pero que haces?-le dijo Sango ya un poco más alejados
    -Si los dejamos solos si o si van a tener que hablar, tal vez se arreglen-dijo Miroku
    -Si, pero tengo miedo de que si están demasiado tiempo solos se terminen matando-dijo Sango, lanzándoles un ultima mirada, y observando preocupada como los dos estaban mirando hacía otro lado de brazos cruzados.
    -Creo que voy a buscar a Kouga, él SI confía en mí-dijo Kagome
    -Haz lo que quieras, niña-dijo Inuyasha cortante
    -Imbésil-dijo ella en contraataque, y se fue
    Claro, Kagome había dicho eso solo para molestar a Inuyasha, pero ni si quiera sabía si Miguel había llegado o donde estaba. Empezó a caminar por el patio, cuando una voz la llamó.
    -Oh, Kagome, que bueno verte de nuevo-dijo un chico. Kagome se giró y se encontró con un chico de ojos negros y cabello negro.
    -Bankotsu, cuanto tiempo-dijo ella con una sonrisa
    -Te quería pedir, si no es mucha molestia, que me mostraras el colegio, pues tengo miedo de perderme
    -Claro, no hay problema
    -Además así podríamos conocernos mejor-dijo el chico con una mirada insinuante
    -Si, claro, cuéntame de ti-dijo Kagome, que al estar tan distraída por la pelea con Inuyasha ni si quiera se dio cuenta de la mirada de Bankotsu
    Un rato después, tuvieron que entrar a clases. Kagome e Inuyasha se sentaban juntos, pero ni si quiera se hablaron, se ignoraron completamente. Bankotsu fue asignado al banco de atrás de Marina. Marina se dio cuenta que Inuyasha estaba diferente, en la mañana había estado frío y cortante, pero ahora además se notaba molesto. No le dio importancia y prefirió poner atención en la clase. En el descanso Kagome se fue a charlar con Miroku aprovechando que Sango estaba hablando con Eri sobre el programa de ayuda.
    -Y? Como te fue ayer?-preguntó Kagome. Miroku suspiró derrotado y miró al piso
    -No pude. Al principio empezamos a charlar sobre cualquier cosa, y cuando estaba a punto de decirle llegó su “amiguito” y como vive al lado de Sango vino con nosotros y no pude hablar con ella
    -No te preocupes, ya hablaran…-dijo Kagome con esperanzas
    -Eso espero…pero ahora me tengo que ir, le prometí a Erica que almorzaría con ella-dijo cambiando la mirada de derrota por una sonrisa
    -Marcos! eres un mujeriego *suspiro* pobre Sango-dijo Kagome negando con la cabeza
    -Ya me conoces!-dijo el ojiazul y se fue
    Kagome empezó a caminar por el parque de la escuela, cuando una mano la agarró y la tiró detrás de un árbol
    -Con que coqueteando con el nuevo?-dijo Inuyasha aprisionándola contra el árbol
    -Celoso?-preguntó ella
    -No respondiste a mi pregunta-dijo él. Los dos estaban muy cerca y se lanzaban miradas desafiantes
    -No se de donde sacaste que estábamos coqueteando-dijo Kagome
    -Desde mi punto de vista así era-dijo él
    -La vida me ha enseñado a no confiar en tú punto de vista-dijo Kagome. Sintió la cálida respiración de Inuyasha acariciándole la mejilla
    -Pues eso era lo que la mirada de ese tipo me decía-dijo Inuyasha
    -Deberías saber que he aprendido a manejar las distancias cortas
    -Que tan cortas?-dijo acercándose un poco más
    -Lo suficiente…y ni si te ocurra hacerle absolutamente nada a Bankotsu
    -Por que no? Ese maldito esta coqueteándole a MI chica-dijo Inuyasha posesivamente
    -Por que lo prometiste, perdiste la apuesta, Inuyasha, Bankotsu me llevará al baile. Ah, y no soy tuya-dijo Kagome y zafándose del aprisionamiento se fue de allí con una mirada triunfal
    Inuyasha quedó estático, por su estúpido orgullo y no haber arreglado las cosas antes con Kagome, no se dio cuenta cuando Bankotsu le había pedido a Kagome ir al baile. Ahora, había perdido la apuesta.
    -“Maldición! Ahora tendré que bancarme que ese pervertido manosee a Kagome y estoy seguro que ese maldito piensa llegar a más que solo el baile! Maldito!!”-pensó Inuyasha con furia y golpeando el árbol frente a él.
    El día siguiente no fue muy productivo, Inuyasha estaba más enojado con Kagome por ir al baile con Bankotsu, y eso no ayudaba en nada a arreglar las cosas, solo las empeoraba. Y Bankotsu, con la excusa de “chico nuevo que no conoce a nadie” estaba todo el día con Kagome. Miroku intentaba hacer entrar en razón a Inuyasha diciéndole que se calmara, que arreglara las cosas con Kagome, que con la mente fría pensaría mejor acerca del problema, pero Inuyasha era muy orgulloso y testarudo. Sango hacía lo mismo con Kagome, recibiendo el mismo resultado. Inuyasha y Kagome ya ni si quiera se hablaban, y todos en la escuela se dieron cuenta de que Bankotsu pretendía algo con Kagome. Pasaron dos, tres, cuatro días y las cosas solo parecían empeorar. Kagome convenció al maestro de que la cambiara de lugar junto con Bankotsu, para así “ayudarlo”, y eso solo hizo enojar más a Inuyasha. Claro que el antiguo banco de Kagome fue rápidamente ocupado por una tal Makiko, aunque le costó una pelea con otras cuantas chicas que tampoco derrocharían la oportunidad de sentarse junto al codiciado Inuyasha. De vez en cuando las miradas de Inuyasha y Kagome chocaban, pero estaban llenadas de frialdad y reproche. Bankotsu observaba todo desde afuera, y estaba satisfecho de que todo fuera conforme al plan. Inuyasha estaba como loco, estaba muy enojado, bastante alterable y tremendamente celoso. El de ojos oscuros recordó la charla que tuvo el primer día en la escuela.
    *Flash back*
    Vemos a un chico ojos oscuros acompañado de un chico de ojos fríos y cabeza rapada de nombre Renkotsu que era su contacto dentro de la escuela.
    -Con que Higurashi, eh? Olvídalo amigo, esa chica es imposible. Es muy hermosa y tiene carácter, por lo que mucho la pretenden, pero créeme que es inalcanzable. Es muy carismática y tiene muchos amigos que la defienden. Primero que nada, vez que a su lado hay una chica de cabello marrón? Su nombre es Sango Taijiya, parece dulce y amable, pero es muy fuerte y querrá matarte si le haces daño a su amiga. Luego, ves los dos chicos? Son Inuyasha y Miroku. Inuyasha te hará la cruz ni bien pongas un ojo en ella y te ganarás su odio. No te dejará ni acercarte. Miroku no te hará nada si intentas seducirla, pero si llegas a hacerle algo él también se convertirá en tu enemigo. Olvídala amigo, hay chicas más fáciles, aunque tal vez no tan hermosas.-dijo Renkotsu
    -Tonterías, Higurashi va a ser mía-dijo Bankotsu con sus ojos clavados en Kagome
    -Pues te deseo suerte, y para que sepas, Miroku, Inuyasha y Sango no serán los únicos que te odien cuando quieras lastimarla-Aconsejó Renkotsu
    *Fin Flash Back*
    -“Estupideces, fue muy fácil, simplemente celos para Inuyasha, enojo entre los dos, y listo! Kagome solo para mí sin interrupciones jeje aunque los otros dos me miran feo, tal vez notan levemente mis intenciones, pero esos no me dan miedo, el principal problema era Inuyasha y ya esta eliminado. Todo va perfecto, vas a sufrir, Taisho, pero aun falta para lo peor…”-pensó Bankotsu con malicia
    Sonó el timbre de salida, todos se levantaron y empezaron a guardar sus cosas. Inuyasha lo hizo rápidamente, y se fue del salón con una mirada de enfado. Cuando Kagome salió notó que el ambarino ya se había ido.
    -Estúpido…-dijo por lo bajo
    -Me lo dices a mi, Kagome?-dijo una voz
    -Eh, no, Bankotsu no es para ti
    -Puedo acompañarte a tu casa?-preguntó el chico
    -Claro-dijo Kagome con una sonrisa
    -Noté que tú y Taisho no se hablan, acaso están peleados? Es que el primer día que los vi parecían buenos amigos-dijo Bankotsu con inocencia
    -Si, nos peleamos hace unos días…-dijo Kagome viendo el piso
    -Puedo preguntar por que?
    -Solo tonterías…-dijo Kagome
    -Pues no lo parecen, parece que de verdad se detestaran-insitió él chico
    -En verdad, son…tonterías…-dijo Kagome
    -Crees que se arreglen pronto?
    -En verdad…no lo se…parece que cada vez empeorara
    -Pues si me preguntas, si en verdad se pelearon por tonterías, entonces no tiene caso que se arreglen, es decir, si su amistad es tan inestable solo te traerá más problemas. Tal vez sería mejor que las cosas tomaran su curso por si solas-aconsejó Bankotsu
    -Tal vez tengas razón…después de todo pareciera que Inuyasha no confiara en mi…-dijo Kagome. Bankotsu notó en sus ojos un toque de tristeza, y reprimió una sonrisa maliciosa.
    Mientras tanto, varias cuadras más adelante, Inuyasha era perseguido por Miroku que no dejaba de atormentarlo con preguntas
    -Pero por que pelearon?-preguntó como por quinta vez el ojiazul
    -Por que esa estúpida se fue a coquetearle al imbécil de Bankotsu-dijo Inuyasha, esperanzado que de una vez por todas Miroku lo dejara en paz
    -Ah, entonces tú te pusiste celoso y Kagome lo interpretó como falta de confianza-dijo Miroku
    -Claro que no “¿y este como sabe?”-negó Inuyasha
    -Sabes que tengo razón, pero, Inuyasha, si no arreglas las cosas con Kagome no podrás hacer nada
    -¿Hacer nada sobre que?-preguntó Miroku
    -¿Que? ¿Eres tonto? Esta claro que Bankotsu solo quiere jugar con Kagome-dijo Miroku
    -¿Acaso crees que no le he notado? a ese bastardo se le lee en la mirada-dijo Inuyasha que comenzaba a cesar un poco en su terquedad
    -¿Lo ves? Y estando peleados no podrás ayudarla
    -¿Qué quieres que haga? Ese estúpido le esta llenando la cabeza a esa niña tonta
    -bueno no se si niña, por que la verdad tiene un cuerpo que…
    -Miroku-lo interrumpió Inuyasha en tono de advertencia
    -Ok, entendí jeje, el punto es que al estar distanciado de Kagome, Bankots aprovecha para acercarse
    -Explícate-exigió el ambarino
    -Que tú antes te pasabas todo el día con Kagome, por que ahora Sango y yo estamos muy ocupados con el programa de ayuda, pero como están peleados Kagome esta sola por lo que Bankotsu aprovecha y usa la ventaja de ser el nuevo para estar con ella.-explicó Miroku
    -¿Que sugieres?
    -Que hagan las pases
    -Imposible, esa niña esta muy enojada con migo
    -Y tú con ella. Pero lo que no entiendo es por que aun no haz intentado matar a Bankotsu...-dijo el ojiazul con una mano en su mentón
    -Por una apuesta
    -¿Apuesta?
    -Si, le aposté a Kagome que si en dos semanas no conseguía pareja para el baile entonces ella tendría que hacerme las próximas 10 tareas de literatura, pero si ella ganaba yo prometía no hacerle nada al imbésil que la invitara
    -Vaya que se mueve rápido el Bankotsu ese…
    -Si, el muy maldito se lo pidió el primer día en la escuela antes de que empezaran las clases
    -Que extraño… si supuestamente no conocía a nadie y era nuevo en la ciudad, como es que se enteró del baile y luego invitó justamente a Kagome la primera vez que la vio?
    -Ya lo habíamos encontrado antes, el día que fuimos a comer, cuando volvíamos nos lo encontramos saliendo de la escuela y nos preguntó, o más bien le preguntó a Kagome, por el centro comercial-dijo Inuyasha. El enfado se colaba por su voz
    -Eso es más raro, es decir supuestamente la escuela estaba cerrada por duelo, o sea que no abría en todo el día, entonces que hacía en el colegio?
    -Yo que se-dijo Inuyasha, pero había tomado en cuenta lo dicho
    Mientras tanto, en una ciudad de Europa, un hombre de unos 40 y tantos, de ojos dorados y cabellera negra, rasgos que sus hijos heredaron, colgaba el teléfono de su oficina con furia
    -Maldición!-dijo el hombre, sacó su celular y marcó un numero-Sesshomaru , nuestras sospechas eran ciertas. Ese bastardo quiere venganza, cuanto antes debes ir a ver a tu hermano
    -Si, padre-contestó una voz en el parlante del móvil
    Inu Taisho, padre de Sesshomaru e Inuyasha Taisho y dueño de la empresa de tecnología más famosa de Europa, no era un tonto. Conocía las reglas del juego y sabía con qué estaba tratando. Luego de vencer y llevar a casi a la quiebra a la compañía de Naraku, y conociendo la fama de ese hombre, mandó gente a investigar. Sus sospechas acababan de ser confirmadas, Ernesto estaba tras sus hijos. Tal como lo decía el mensaje de amenaza que había llegado una mañana a la empresa de Inu Taisho.
    Volviendo a la ciudad de Inuyasha, el ambarino estaba muy enojado y no sabía como calmarse. Caminaba de un lado a otro y golpeaba la pared o el sillón, intentando tranquilizarse. Lanzaba blasfemia por lo bajo y maldecía a Bankotsu. Pensaba lo tonta que era Kagome por dejarse influenciar, y quería degollar a Bankotsu por intentar jugar con Kagome. Al otro día fue igual en el colegio, Inuyasha y Kagome no se hablaban, Bankotsu le llenaba la cabeza a Kagome, Sango y Miroku no sabían que hacer, y a todos les daban miedo las miradas entre Inuyasha y Kagome. Esa noche sería el baile de primavera. En la tarde, alguien tocó a la puerta del apartamento de Inuyasha
    -Sesshomaru?-dijo Inuyasha extrañado la ver a un hombre de unos 27 años, alto, de ojos dorados y fríos, y pelo largo, color negro y bien cuidado.
    -Al fin abres-respondió el hombre, entrando al apartamento
    -¿Que haces aquí?-preguntó Inuyasha, que no estaba de humor, menos para recibir a su hermano mayor. Cerró la puerta.
    -Papá me mandó-respondió fríamente el mayor
    -¿Para que?-cuestionó el menor
    -¿Recuerdas que hace un tiempo había una empresa que le hacía la contra a la empresa de papá, pero al final casi termina en la quiebra?-preguntó sin dejar su mirada fría ni un momento
    -Creo que si…
    -Bueno, el dueño ha colocado otra empresa en otro rubro, y volvió a colocarse en la alta sociedad, ahora quiere vengarse de la empresa de papá eliminando su descendencia-explicó
    -O sea tú y yo-dedujo Inuyasha
    -Así es, y papá me dijo que viniera a avisarte. Tiene a mucha gente investigando, pero no tienen las pruebas necesarias para realizar una denuncia. Tienes que tener cuidado, Naraku es muy poderoso, tiene muchos aliados, y por lo que han averiguado, le gusta hacer sufrir a las victimas de forma indirecta para luego hacer el remate final. Posiblemente él tenga gente espiándonos, conozca tus horarios, con quien te juntas, quienes son amigos y quienes tus enemigos y todas esas cosas. Hay sospechas que el resurgimiento de su fortuna sea producto de trafico de drogas, estafas, o engaños, pero el muy maldito se las arregla para salir limpio y que otro reciba la culpa. Eso era todo lo que tenía que decirte-Dijo Sesshomaru. Se levantó dispuesto a irse pero antes de salir se dio la vuelta-Estaré viviendo en el departamento de al lado por el momento, papá quiere que te ‘cuide’ pero no esperes mucho de mi. Asegúrate que no te pase nada o me echaran a mi la culpa. Ah, y deberías ordenar este lugar, yo diría que le hace falta un toque femenino
    Sin más el mayor de los hermanos Taisho se fue. A Inuyasha ese último comentario no le hizo mucha gracia, y menos con el humor que estaba, pero, ¿por que rayos en ese momento pensó en Kagome? Movió su cabeza de lado a lado, seguramente era por que estaba confundido y aturdido. Claro, su hermano apareció de la nada en su apartamento, diciéndole muy tranquilamente que un tipo loco lo quería matar a los dos para vengarse de su padre y que tuviera cuidado por que atacaba a sus victimas de forma indirecta y que seguramente sabía TODO sobre él.
    -“Un momento podría ser que Bankotsu…no, imposible. Solo es una maldita coincidencia”-pensó el ambarino.
    Vio la hora y se dio cuenta que tenía que empezar a prepararse para el baile. Pero antes iría a comprar algo para comer, tenía hambre. Buscó dinero y un abrigo, y al salir al pasillo…
    -Martín, cuanto tiempo-dijo una voz femenina. Inuyasha se giró y vio salir del ascensor a una mujer muy hermosa de unos 26 años, ojos cafés y expresivos y cabellera negra y cortada en capas. Estaba cargada de bolsas, seguramente venía del supermercado
    -Rin, que gusto verte-dijo el ambarino con una sonrisa.
    Rin era la esposa de su hermano, era arquitecta pero su pasión era la fotografía. Inuyasha nunca entendió como se casó con su hermano, ya que ella era tan dulce y carismática, en cambio Sesshomaru era frío y solitario. Sesshomaru era policía, el empleo ideal para él, pero al parecer Inu Taisho se las había arreglada para que lo dejaran viajar y establecerse por un tiempo, para “cuidar” a su hermano menor.
    -Parece que ahora seremos vecinos-dijo la mujer. Por cada piso había solo dos departamentos enormes, por lo que se verían bastante seguido. En eso la puerta del departamento “B” se abrió
    -Rin, cuantas veces tengo que decirte que no hagas esfuerzos-dijo la voz de Sesshomaru, acercándose para cargar las bolsas. Inuyasha notó que su voz no era tan fría cuando le hablaba a su esposa.
    -Jeje, lo siento, cariño, pero si solo estoy de dos meses, deberías disfrutar ahora, luego vendrán los problemas-dijo la mujer. Rin estaba embarazada
    -De que hablas?-preguntó Sesshomaru
    -Nada, cariño, no te preocupes.-dijo Rin con una pequeña risa-Mejor vamos adentro que tenemos que terminar de ordenar. Adiós, Inuyasha, nos vemos
    -Adiós-dijo el chico metiéndose en el ascensor.
    Mientras tanto, Kagome estaba preparándose para ir al baile, se había puesto el vestido y ahora estaba maquillándose levemente. El vestido era de un color rosa pálido, largo hasta 5 dedos arriba de la rodilla, ceñido en el pecho y la cintura, pero suelto en la falda. Sin escote pero con insinuación, y combinado con unas sandalias de fiestas blancas con taco mínimo. Tenía puestos unos aritos rosa perla que le regaló Sango en su cumpleaños, una pulsera a juego con los aros que le regaló Miroku, y un cadenita con una “K” en oro muy hermosa que le regaló Inuyasha en su cumpleaños de 12 años. Aún se preguntaba por que se había puesto el collar, pero siempre se respondía que eran amigos, no novios, por lo que no tenía por que quedarse con las ganas de ponerse el hermoso accesorio. Se miró al espejo asegurándose que todo estuviera en su lugar, ahora solo restaba esperar a que su pareja viniera por ella
    Mientras tanto, Bankotsu manejaba hacía la casa de Kagome, pensando en su plan
    -“Maldición! Pensé que solo eran amigos, no esperaba que estuvieran enamorados entre sí. Kagome es una chica decente y no hace ni un mes que la conozco, no me dejará acostarme con ella, y yo creo que ni podré robarle un beso. Ni modo, tendrá que ser a la fuerza, el plan tendrá que ajustarse a la situación, aunque el paso final será el mismo. Disfruta tu último día de vida, Kagome Higurashi, es lo que recibes al ser la mejor amiga de Inuyasha, y además ser tan hermosa. Vas a sufrir, Taisho”-pensó Bankotsu.

    Capitulo 6: "¿Tan solo una discusión?"

    Bankotsu llegó a la casa de Kagome y en seguida fue recibido por la chica. Él la miró con descaro, observando cada detalle, cada curva, cada centímetro de la perfecta figura de la chica. Y ese vestido se moldeaba a su cuerpo. De repente se sintió muy impaciente, pero debía esperar, el plan debía ser ejecutado con absoluta dedicación para óptimos resultados. Con caballerosidad le abrió la puerta de acompañantes y luego se dirigió a la puerta de conductor. Ya tenía 16 años, y gracias a la autorización de sus padres podía manejar. Bueno, eso decía la ley, pero sus padres murieron, y su tutor encargado era, justamente, su jefe, la persona que lo había enviado a este trabajo, claro que ese hombre no era para nada un padre, solo se dedicaba a pasarle plata semanal y encargarles trabajos de vez en cuando. Ni si quiera vivía con él. Al llegar al baile, Bankotsu le ofreció su brazo a Kagome y entraron juntos. Llegaban un poco tarde, por lo que la mayoría ya había llegado. La música sonaba inundándolo todo, y varias personas se movían al ritmo la música electrónica, el famoso “punchi punchi”. Inuyasha estaba sentado junto a Miroku, su mirada y la de Kagome no tardaron en cruzarse, chocando de manera fulminante. Kagome se giró ofendida, dándole la espalda, y la mirada ambarina paso de ser fulminante a una de puro odio dirigida a Kagome
    -Mira, Kagome se ve muy hermosa, Bankotsu parece orgulloso de ella-dijo Miroku
    -Si, ese maldito la exhibe como un trofeo-dijo Inuyasha, echando veneno en sus palabras
    -Bueno, ha logrado lo que muchos han querido-dijo Miroku, tomando un poco de jugo-otra vez le han puesto licor al jugo, quien crees que haya sido?
    -Y yo que se-dijo Inuyasha. Alguien lo golpeó por detrás, y el ambarino se giró con una mirada asesina.
    -Estúpido! Como dejaste a mi Kagome en manos de ese imbécil que solo quiere jugar con ella!-dijo Kouga. El chico siempre estuvo enamorado de Kagome, y siempre decia que se ella era su mujer. Digamos que su relación con Inuyasha no era muy ‘afectiva’
    -Primero que nada, no es TÚ Kagome, y segundo, NO ME MOLESTES!!-Dijo Inuyasha, bastante fastidiado
    -Ya cálmate, Inuyasha, no he podido hablar con Kagome por que Bankotsu no la deja nunca sola, así que no se por que pelearon, pero en vez de estar ahí sentado con un humor de perros, haz algo para recuperar a Kagome antes que ese tipo termine llevándose a la cama!-le dijo Sango
    -Kagome no haría algo así-dijo Inuyasha
    -Tal vez no, pero ella sabe que aunque sea un beso eso te enfadará mucho a ti, a eso le sumamos que están peleados y el echo que ella es muy impulsiva, no se que va a resultar-dijo Sango
    -Feh!-dijo Inuyasha cruzándose de brazos
    -Piensas quedarte allí sentado toda la noche mientras ese tipo aprovecha que Kagome esta confundida?-le dijo Sango
    -No puedo hacer nada-dijo mirando al otro lado
    -Perdió la apuesta-dijo Miroku, no fue necesario explicar más
    -Y desde cuando a ti te importa una tonta apuesta más que Kagome? Sabes, haz lo que quieras, pero si Kagome termina llorando en un rincón de su habitación, después de matar al imbécil de Bankotsu iré por ti. Vamos a bailar Miroku-dijo Sango
    -Yo que tú le haría caso, puedo asegurarte que pega fuerte-dijo Miroku y se fue con Sango a la pista
    Inuyasha se quedó solo, sentado allí, mirando como Kagome y Bankotsu bailaban animadamente. Podía verlo en la cara de ese maldito, el deseo, la lujuria y el descaro al ver a Kagome mover su cuerpo al compás de la música. Ella no hacía nada, sabía que Inuyasha los estaba viendo, quería hacerlo enojar, quería que viera que ella no era una niña tonta, que si quería podía ser alguien independiente y madura. Y, en cierta forma y aunque su orgullo no le permitiera aceptarlo… bailaba para Inuyasha, para que él la viera.
    -“No me provoques, Higurashi"-pensó Inuyasha
    Sango tenía razón, al diablo con la apuesta, su pelea con Kagome y su orgullo. Al diablo con todo! No iba a permitir que ese bastardo se saliera con la suya! Vio como Bankotsu se acercaba a ella, apuntando a sus labios, pero ella de un rápido movimiento giró la cabeza y el beso fue a caer en su mejilla. Eso era suficiente para Inuyasha para terminar explotando. Por Dios! Eso se parecía cada vez más a una tortura! Ella se rió dulcemente y le dijo algo que Inuyasha no escuchó por el ruido y la lejanía, cuando se dio cuenta Bankotsu se había ido, seguramente a buscar algo para tomar. De seguro que sabía que tenía licor, y es fácil deducir al ver a Kagome que es una niña inocente que no esta acostumbrada a beber. Ella estaba sola, en medio de la pista. Miró más atrás y vio la puerta al jardín sin nadie en medio. Este era su momento, se levantó de la silla, fue rápidamente a Kagome, la tomó del brazo y se la llevó allí. Una vez fuera la tiró contra la pared, de la ira que sentía midió mal la fuerza y le dañó levemente. Esta vez se aseguró que ella no pudiera escapar aprisionándola con la pared y su cuerpo y colocando sus brazos a los lados de la cabeza de ella
    -Se puede saber que demonios te pasa?!-le gritó. Una vez más sus alientos se fundieron en una ventisca cálida.
    -A mi? Tú eres el loco que me saca arrastrando y luego me estampa contra la pared-le dijo Kagome
    -No me refiero a eso, me refiero a que ese tipo un poco más y se te abalanza ahí mismo en medio de la pista-dijo Inuyasha, desesperado por la actitud de la chica
    -ya te lo dije, se como manejar las distancias cortas.
    -No tanto, un poco más y te besa
    -Así que estabas espiándonos?
    -y que hay si lo hice?
    -Teníamos un trato, prometiste no hacerle nada a Victor
    -Nunca fui de tener mucho autocontrol, y en cualquier momento voy y le parto la boca de una trompada a ese imbésil por querer besarte
    -Todo por un inocente beso en la mejilla?-dijo Kagome, que empezaba a divertirse de ver a Inuyasha descontrolado
    -La intención es lo que cuenta, y créeme que ese tipo quiere mucho más que ‘un inocente beso en la mejilla’
    -No se cual es tú problema
    -Que tú pareces darle pase libre
    -Tal vez lo este haciendo…
    -No me provoques, Kagome, ya te lo dije, no tengo autocontrol
    -No me digas, Inuyasha, eso explicaría todas las chicas que han compartido la cama con tigo
    -No me estamos hablando de mi, Kagome, estamos hablando de tú terquedad, que por querer molestarme a mi no te das cuenta que estas tentando a Bankotsu
    -No siempre todo se trata de ti, Bankotsu
    -Si cuando es sobre ti
    -Así? Y se puede saber por que?
    -Por que tú eres mía, Kagome, y no voy a dejar que un imbésil te ponga las manos en sima. Tú eres mía, por lo tanto puedo hacer contigo lo que quiera-le dijo acercándose más a su oreja.
    -Que lástima, Inuyasha, por que esta vez perdiste, Bankotsu es mucho más comprensible y él si me escucha. En este momento debe estar esperándome y no quiero que se impaciente-dijo Kagome dispuesta a irse.
    -Ah, no, tú no te vas, que no te das cuenta que ese tipo te esta llenando la cabeza?-le dijo Inuyasha, tomándole las muñecas y colocándoselas a un lado para asegurarse que no se escapara
    -Ya basta, Inuyasha, te estas portando como un niño celoso-le reprochó Kagome
    -Celoso puede ser, como un niño seguro que no
    -A mi parecer si
    -un niño no querría besarte, Kagome-dijo Inuyasha, y sin hacerse esperar la beso antes que pudiera reaccionar.
    Kagome se quedó estática, con los ojos abiertos de sorpresa. Sabía que eso estaba mal, que no debería estar pasando…pero se sorprendió diciéndose que lo había deseado tanto… Sintió la lengua de Inuyasha rozar sus labios, pidiéndole permiso. Entonces se dejó llevar por el corazón dejando los pensamientos y la lógica de lado, cerró sus ojos y correspondió dejándole paso libre a la lengua de su mejor amigo. Martín aflojó el agarre de las muñecas para pasar a tomarla de la cintura y profundizar el beso, a lo que Kagome respondió pasando sus brazos por su cuello. Ninguno de los dos podía asegurar si estaban soñando o era la realidad. Aquel beso tan esperado, tan deseado por los dos, tantas veces insinuado y que por fin era verdad, se sentía más glorioso de lo que jamás se hubiesen imaginado. Martín bajó un poco su mano derecha, y comenzó a acariciarle la pierna, subiendo poco a poco hasta empezar a colarse levemente por la falda del vestido rosa pálido. Pero Inuyasha tenía razón, Bankotsu le había llenado la cabeza a Kagome con mentiras y consejos falsos. De repente y sin saber por que, ella empezó a pensar que Inuyasha solo la usaba, que solo se estaba divirtiendo, que con ese beso esperaba comprar su perdón, para luego volver a tenerla a su disposición. La voz de Bankotsu diciéndole mentiras que ella confundía con consejos rebotaba en su mente, se separó de Inuyasha bruscamente y un sonido de ‘Plaf!’ hizo que los pájaros de un árbol cercano huyeran volando
    -Pero que te pasa!?-le dijo Inuyasha con una mano en su mejilla adolorida
    -A ti que te pasa!-le gritó Kagome. Inuyasha notó que sus ojos brillaban
    -“Quiere llorar…”-pensó confundido
    -No me confundas con una de tus amiguitas de viernes en la noche!! No quiero que me lastimen, Inuyasha!-dijo Kagome y se fue corriendo hacía adentro
    -Pero, Kagome…si yo lo que menos quiero es lastimarte…-dijo el chico observando la puerta por donde había ido la chica.
    Kagome se adentró entre la gente que bailaba alegremente y asegurándose que no hubiera ningún rastro de tristeza buscó a Bankotsu.
    -Kagome, donde habías estado?-preguntó el chico con preocupación
    -Eh, de repente me sentí mal y decidí salir afuera-dijo ella en excusa.
    -Te sientes mejor?-dijo él-por que si quieres puedo llevarte a tu casa.
    -No, no, no te preocupes, estoy bien-dijo Kagome, fingiendo una sonrisa. Vio como Inuyasha entraba y la miraba fijamente-pero no tengo ganas de bailar, vamos afuera, si?
    -Claro, lo que quieras, preciosa-dijo Bankotsu y los dos se dirigieron al patio.
    Inuyasha pensó que solo se había alejado para que él no los viera, y eso lo enojo más aún.
    Media hora después Inuyasha estaba como loco, y mientras Bankotsu no dejaba de insinuársele a Kagome, quien siempre lo apartaba, los demás no sabían como calmar al ambarino.
    -Inuyasha, cálmate, Kagome puede ser un poco ingenua pero no es tonta, no va terminar acostándose con Bankotsu, tú mismo lo dijiste, ella no haría algo así-dijo Sango
    -Feh! Esa niña se dejo influenciar tanto por ese imbécil que ya ni sabe lo que hace-dijo Inuyasha, de brazos cruzados
    -Tal vez si, pero Kagome no es tonta-le dijo Koga
    -Además, Kagome ya es grande, ella sabe cuidarse sola-dijo Miroku
    -Podrá tener 16 años, pero sigue siendo una niña tonta-le contestó Inuyasha
    -No será que algo paso hace un rato?-le dijo Miroku, indagando en su mirada
    -Que…que pudo haber pasado?-dijo Inuyasha, un poco nervioso
    -No se, pero yo vi como te la llevas al jardín-dijo Miroku
    -Ya deja pensar en cosas pervertidas!-le dijo Sango, pero Koga aun estaba procesando lo escuchado
    -Habla, pulgoso, le hiciste algo a mi Kagome!-dijo Koga, tomándolo bruscamente de la camisa
    -Déjame en paz, lobucho, tan solo discutimos, esa niña tonta no quiso escucharme-le dijo Inuyasha, y se soltó
    -Inuyasha, yo creo que el que se está comportando como un niño celoso de su hermano menor eres tú-le dijo Sango. Inuyasha se le quedó viendo incrédulo. La chica empezó a sentirse nerviosa por la mirada del ambarino -que…que pasa?
    -No, no, nada-dijo Inuyasha
    -Inuyasha! Inuyasha!-dijeron dos voces acercándose corriendo
    -Que quieren-preguntó Inuyasha de mala gana
    -Es…Es…-dijo Ginta, demasiado cansado para continuar
    -Es Kagome!!-dijo al fin Hakaku
    -Que pasa con ella!?-gritaron Inuyasha y Koga descontrolados
    -Vimos…vimos como Bankotsu la metía a la fuerza a su auto y después se iba a toda velocidad!-dijo Ginta, aun jadeando
    -Que!?-dijeron todos
    -Maldición!! Ese bastardo! Kusô! Por que no los seguí cuando se fueron!-decía Inuyasha con rabia.
    -Estúpido perro! Tú tenías que cuidarla! Como la dejaste con ese maldito sin vigilarla!-le dijo Koga, pero Inuyasha estaba tan ocupado lanzando maldiciones por lo bajo que ni lo escuchó
    -Ese maldito…-dijo Miroku entre dientes
    -Esperen…Kagome tenía su celular con ella, y le dije que lo pusiera en vibrador por si las dudas no interrumpiera una momento romántico-dijo Sango. Inuyasha y Koga la miraron con ojos asesinos. Sango continuó-podemos llamarla, así Bankotsu no se enterará y tal vez tengamos una pista de a donde se encuentre
    -Es una buena idea, yo llamo-dijo Miroku. Sacó su celular y marcó el número de Kagome.
    Mientras tanto, Kagome corría tanto como podía, pero digamos que ese vestido no era muy “deportivo”. Sintió que algo vibraba en su bolso
    -“Maldición, no hay salida! Me están llamando…por favor, que se uno de los chicos.”-pensó Kagome
    Miró a los lados, estaba atrapada. Presionó el botón de ‘atender’ sobre la tela de la cartera. En ese momento Bankotsu llegó.
    En la fiesta, todos estaban expectantes. El ojiazul puso una cara de susto, luego una de sorpresa, para terminar con una de puro odio.
    -El maldito ha lanzado el celular, seguramente se ele salió la batería en la caída, pero he grabado la llamada-dijo Miroku. Puso la grabación en altavoz.
    -Ese vestido es incomodo para correr? No te preocupes, en seguida me desharé de él-dijo la maliciosa voz de Bakotsu
    -Eres un maldito pervertido! Que piensas hacerme?-sonó la voz de Kagome
    -Vaya que tiene carácter la chica. ¿Quieres saberlo? Me enviaron a matarte, pero primero voy a divertirme con tigo y ni Taisho ni ninguno de tus tontos amigos podrá hacer nada, por que todos se están divirtiendo en la fiesta, mientras tu estas atrapada…-dijo Bankotsu
    -Eres un pervertido! Ni creas que te será tan fácil!
    -No te preocupes, ya me imaginaba que sería difícil de domar. Primero que nada, me desharé de tu bolso, se muy bien que allí tienes tu celular-dijo Bankotsu. Se escuchó un forcejeó.
    -Suéltame!!-gritó Kagome. Luego se cortó la llamada
    -Ese maldito! Lo voy a descuartizar!-dijo Koga entre dientes
    -Ese pervertido! Le cortaría su…argg es un maldito!-dijo Sango, con su puño amenazante
    -Pobre Kagome…-dijeron Ginta y Hakaku
    -Esperen…-dijo Inuyasha, atrayendo la atención de todos. Se notaba pensativo
    -Que pasa?-preguntó el ojiazul
    -ponla otra vez, Miroku-pidió Inuyasha. El ojiazul lo hizo-Ese sonido…lo conozco…me suena…
    -De que hablas?-preguntó Sango
    -Claro! Es el sonido del mar! Deben de estar en el antiguo muelle!-dijo Inuyasha
    -Es verdad parece el mar…-concordó Sango
    -Kagome y yo pasábamos horas jugando allí de pequeños-dijo Inuyasha, y se fue corriendo
    -Espera, Inuyasha…!-dijo Miroku pero fue muy tarde-Podemos ir en mi auto…
    -Pero hay dos muelles, el del norte y el del este…-dijo Koga
    -Yo y Miroku iremos al del norte, ustedes vayan al del sur, nos mantendremos en contacto por celular-dijo Sango
    -Si, vamos, Sango-dijo Miroku, y los dos juntos corrieron al estacionamiento. Koga se dio vuelta y miró a Hakaku y Ginta
    -Bien, en marcha-dijo el ojiazul

    Capitulo 9 “Habrá que arreglárselas sola!”

    *Flash Back*
    Una pequeña niña de ojos marrones lloraba con sus pequeñas manitos en sus ojos.
    -Pero mira, si ya se ha puesto a llorar, no eres más que una niña tonta-dijo un niño. En sus manos tenía la mochila rosa de la pequeña
    -Jaja eres un debilucha-dijo otro empujándola
    -Déjenme en paz…-pidió en un susurro la pequeña desde el piso
    -Que dices? No puedo oírte jaja-dijo el primer chico-jaja eres una tonta-se burló nuevamente
    -Quieres tú mochila? Recupérala entonces-dijo un tercer niño, y entre los tres se empezaron a lanzar la mochila alrededor de la niña
    -Ya déjenla en paz-dijo una voz, interceptando el lanzamiento y tomando la mochila
    -Oooh! Inuyasha, por que siempre tienes que venir a arruinarnos la diversión-dijo el primer niño
    -Lárguense…-respondió cortante el niño de ojos dorados
    -Siempre lo mismo-protestaron los niños alejándose de allí
    -Estas bien, Kagome?-preguntó el niño, ofreciéndole su mano para ayudarla a levantarse
    -Si, gracias, Inuyasha-dijo la niña aceptando su mano
    -Feh! Solo no te alejes y deja de meterte en problemas, quieres?
    -------------------------------------------
    Se ve una gran fiesta, una chica de ojos marrones se había perdido de sus amigos entre la multitud. Alguien la estaba siguiendo
    -Ya déjame en paz! Te dije que no quiero bailar con tigo!-dijo Kagome
    -Vamos, preciosa, solo una canción y nada más-dijo un chico de ojos negros
    -Ya te dije que no! Por Kami, tienes 12 años y ya te has emborrachado! Das asco!-dijo Kagome
    -Vamos, linda, no te resistas-dijo el muchacho, tocándole el trasero
    -TE DIJE QUE ME DEJARAS EN PAZ!-dijo Kagome, y de reflejo le pegó una abofeteada
    -A mi, ninguna mujer me abofetea sin arrepentirse-dijo el muchacho, con tono borracho, y con su puño en alto
    -Vas a pegarle a una chica? Eso es de cobardes-dijo una voz, y un brazo tomó el puño del muchacho de ojos negros
    -Inuyasha…-dijo Kagome
    -Por que siempre te metes en problemas, Kagome?-preguntó Inuyasha
    ------------------------------------------
    La misma chica, pero ya de unos 13 años y medio, estaba en su cama, boca abajo, abrazada a su almohada y llorando desconsoladamente. La puerta se abrió. Alguien entró y se sentó a su lado, pero ella ni si quiera se molestó en ver quien era.
    -Ya, Kagome, que ha pasado?-preguntó una voz mientras una mano le acariciaba dulcemente el cabello que caía por su espalda
    -I…Inuyasha?-preguntó, con la voz algo cortada por las lágrimas
    -Si, soy yo, dime, que ha pasado? Por que estas así?-dijo él.
    -Vete! Déjame sola!-dijo Kagome, aun con su cabeza hundida en la almohada
    -No seas tonta, no me iré hasta saber que te sucede-le dijo Inuyasha, mientras seguía acariciando su cabello intentando calmarla
    -No tienes nada que hacer aquí! Puedes irte tranquilo!-dijo Kagome, aún sumida en su terquedad.
    -Claro que si, si estoy aquí es por que tu hermanito me ha llamado y me dijo que llevas toda la mañana llorando. Que pasó? Por que estas así?-dijo Inuyasha, tranquilamente
    -Es…es Hoyo…-dijo Kagome. Sus sollozos aumentaron
    -Que ha pasado con Hoyo?-preguntó Inuyasha, algo sorprendido
    -Esta mañana…me llamó Gina…y dijo que lo vio con otra chica…-dijo Kagome, hundiendo más su cabeza en la almohada
    -Y has hablado con Hoyo?-preguntó Inuyasha
    -Bueno…en realidad no…-respondió Kagome
    -pero Kagome, tú sabes que Gina es muy chismosa, y que la mayoría de las veces malinterpreta las cosas, deberías hablar primero con Hoyo, después de todo él es tu novio, además dudo mucho que él te hiciera algo así-le dijo Inuyasha
    -Pero…si fuera verdad él me lo negaría, no?-dijo Kagome
    -Pero tú sabes que Hoyo no puede mentir, y mucho menos a ti. Además, Hoyo no es esa clase de persona, él te ama mucho, Kagome, él no te haría eso.
    -Tu crees?-preguntó Kagome, sentándose.
    -Claro que si, Kagome, pareciera que no conocieras a Hoyo-le dijo Inuyasha, secándole el rastro de algunas lágrimas
    -Que bueno, por que esa chica era Kikyo-dijo Kagome
    -Que?!-dijo Inuyasha. Después empezó a reírse-Jajaja Kagome, eso es imposible, seguramente Gina los vio yendo juntos a algún lado y como siempre mal interpretó las cosas
    -Estas seguro?-le preguntó Kagome aun dudosa
    -Kagome, en quien confías más?, en tu novio y en tú mejor amiga, o en Gina que es una chica bastante despistada y chismosa?-le preguntó Inuyasha
    -Supongo que tienes razón…es que…no se…el solo pensar en la posibilidad no me di cuenta de eso…-dijo Kagome, mirando al suelo
    -Vamos, cámbiate y vamos a tomar un helado, así tomas un poco de aire y te despejas, yo mientras tanto llamo a Hoyo y a Kikyo-le dijo Inuyasha
    ----------------------------------------
    Un chico de casi 14 años, de ojos dorados y cabello largo, era retenido por su novia antes de que terminara matando a otro chico de la misma edad de ojos marrones.
    -Tonto! Como se te ocurre hacer eso! Kagome te vio y mal interpretó las cosas!-le gritaba Inuyasha
    -Ya, Inuyasha, tranquilo ^^U-decía Kikyo, intentando frenarlo
    -No sabía que Kagome estaba viendo-decía Hoyo, alejado
    -Debiste haberlo pensado! imbécil! Te voy a matar!!!-decía Inuyasha
    -En verdad no fueron así las cosas, Hoyo?-preguntó una voz desde la entrada.
    -Kagome, claro que no, mal interpretaste las cosas-dijo Hoyo
    *Fin Flash Back*
    Siempre, todo el tiempo, sin importar como fuera, Inuyasha siempre estuvo allí para ayudarla. Y después…cuando ocurrió el atentado, entonces más que nunca Inuyasha estuvo allí para ella. Pero esta vez no llegaría…esta vez Inuyasha no vendría a salvarla. Mientras ella recordaba, Bankotsu recorría su cuerpo con sus manos, y devoraba su piel con su boca. Había colado su mano bajo la falda de su vestido, rozando su ropa interior.
    -“Pero…Inuyasha no siempre estará para protegerme…entonces…si él no vendrá…tendré que hacer algo yo! Ya no seré una carga para Inuyasha!”-pensó Kagome, cambiando su mirada perdida por una de decisión.
    Dejó todo su miedo y su terror atrás, recuperando el movimiento de su cuerpo. Aprovechó que Bankotsu había vuelto a besarla en los labios, y abrió la boca. Pero antes que la asquerosa lengua de su captor entrara, le mordió fuertemente el labio inferior, hasta el punto de hacerlo sangrar. Como reflejo, Bankotsu se llevó una mano a la boca para remover la sangre, y Kagome aprovechó la liberación de su mano derecha para golpearlo en la cara. Al ser su mejor amigo un hombre, aunque haya sido solo jugando, ella había aprendido como pelear básicamente. Se deslizó de debajo de Bankotsu y volvió a correr
    -Maldita niña-dijo Bankotsu, levantándose para perseguirla.
    Kagome se quitó sus sandalias y las lanzó a un lado, para poder correr mejor. Vio la salida y se dirigió a la playa. Sabía que Bankotsu venía detrás de ella, pero lo que no sabía era que hacer ahora. Tenía que perder a Bankotsu, y debía hacerlo rápido por que Bankotsu corría más rápido que ella. Sus pies se hundían en la arena fría, y de fondo el sonido de las olas.
    -Ven aquí, niña! No puedes correr por siempre!-gritaba Bankotsu, ya cansado de ese jueguito.
    -“Bankotsu tiene razón, tengo que hacer algo…pero que?”-pensaba Kagome. Pero sintió que alguien la tomaba por detrás
    -Ya me estoy cansando de tus jueguitos, ya te he probado, y no terminaré hasta hacerte mía!-dijo Bankotsu en su oído. Un escalofrío recorrió la espalda de la azabache.
    -Te dije que no sería fácil-dijo Kagome desafiante
    -No me provoques, Higurashi…-dijo Bankotsu. Kagome abrió sus ojos grandemente, y las mismas palabras con la voz de Inuyasha sonaron en su mente
    Bankotsu aprovechó esa distracción para tomar sus manos y llevárselas a su espalda, mientras que con el peso de su cuerpo la obligó a agacharse y doblar sus rodillas de forma que no pudiera levantar sus piernas.
    -Eres muy escandalosa, tendré que atarte para que te quedes quieta-dijo Bankotsu
    -No! Suéltame, maldito!-dijo Kagome sin dejar de forcejear.
    -Ya quédate quieta!-gritó Bankotsu. Kagome no le hizo caso, así que Bankotsu agachó la cabeza y la mordió fuertemente en el cuello. Kagome dejó de moverse intentando contener el dolor. El chico le ató las manos atrás de su espalda, aun sin dejar de morderla-Así esta mejor…
    -Auch…-exclamó Kagome cuando Bankotsu la empujó al piso.
    Bankotsu iba a abalanzarse sobre ella, cuando alguien lo golpeo desde atrás
    -Si hay algo que de verdad me pone malas es que un hombre intente pasar en sima de una mujer…-dijo una voz

    Capitulo 10 “¿luego que?”

    -Sango…-dijo Kagome (siento pincharles el globo)
    -Ja, solo eres una niña, no durarás mucho-dijo Bankotsu
    -Yo te cubro, amiga…-dijo la castaña y se abalanzó sobre Bankotsu
    Mientras tanto, Inuyasha conducía a toda velocidad esquivando autos y maldiciendo los semáforos. Aun estaban a tiempo, pero debía apresurarse.
    *Flash Back*
    El celular sonaba escandaloso. En la pantallita decía “Sango”. Inuyasha se apresuró a contestar
    -La encontraste?-dijo rápidamente, buscando las llaves de su auto
    -Están en la playa del antiguo muelle del norte
    -Le ha hecho algo ese maldito?-dijo Inuyasha entre dientes
    -no, aún no le ha hecho nada ‘fuerte’. Intentaré detenerlo pero no se cuanto tiempo pueda. Apresúrate por favor-dijo la voz de Sango y colgó
    -Maldición!-dijo Inuyasha
    *Fin Flash Back*
    En ese momento agradecía a Kami que su padre le regalara un auto para sus 16 años. Él nunca lo usaba, era un convertible plateado, con neón verde, asientos tapizados y todo lo que una adolescente podría desear en un auto, pero era demasiado llamativo, además que casi siempre iba caminando a todos lados. Pero en eses momentos en verdad lo necesitaba. Debía darse prisa. Sango era una chica muy fuerte y en el verano había tomado clases de pelea junto con Ayame, pero aun así seguía siendo una mujer. Además, si Bankotsu fue enviado a matar a Kagome, seguramente estaba entrenado, sabía lo que estaba haciendo, ni si quiera él mismo estaba realmente seguro de poder contra él. Bankotsu estaba entrenado para matar…pero él…él tenía alguien a quien proteger.
    Volviendo a la playa, la luna parecía ser el único testigo de lo que sucedía. Kagome tenía sus brazos atados tras su espalda, y sus ojos eran asaltados por las lágrimas
    -“Este no es momento para llorar! Sango esta en problemas por mi culpa!”-pensaba Kagome. Debía hacer algo, pero que?
    -Maldito!-dijo Sango, aguantando el dolor de en su brazo. Bankotsu había sacado una navaja y le había hecho un corte profundo
    -No quiero matarte, sería una muerte innecesaria y solo sería una carga más hacer desaparecer tu cadáver, vete ahora y déjame hacer mi trabajo, y mientras mantengas la boca cerrada preservaras tu vida-dijo Bankotsu
    -Estas loco si piensas que soy esa clase de persona!-dijo Sango, levantándose
    -Sango vete! Haz lo que él dice, no quiero que salgas lastimada por mi culpa!-dijo Kagome
    -No te preocupes amiga…
    -Bueno, si así lo quieres habrá que matarte-dijo Bankotsu
    Retomaron su pelea y Kagome solo podía mirar. De la nada él celular de Sango voló por los aires y cayó en la arena a su lado.
    -“Ya entiendo…”-pensó Kagome
    Se puso de espaldas al celular, y lo tomó en sus manos. Desbloqueó el teclado y marcó un número, todo de memoria por que no podía ver bien. Se giró y se puso a la altura del aparato.
    -Sango?-dijo una voz en el parlante
    -No, soy Kagome, Miroku rápido, ven a la playa, Sango esta en problemas-dijo Kagome.
    -Ya voy!
    Supuso que Sango ya había llamado a Inuyasha, pero se sorprendió al ver que estaba sola. Bien, ahora debía encontrar la forma de desatarse. Se había lastimado las muñecas con las cuerdas por el forcejeo, pero no le importaba. Sabía que si seguía tironeando solo lograría apretar más el nudo, y tampoco podía desatarlo. Tenía que encontrar la forma de cortar la soga, pero con que?
    -Ah!-gritó levemente Sango cuando Bankotsu le pegó en un lugar específico en la nuca para dejarla inconsciente.
    -Luego me encargaré de ti…-dijo Bankotsu, girándose para ir hacía Kagome, que lo miraba incrédula
    -Eres un maldito!-gritó Kagome con odio.
    -Tal vez-dijo el chico, cada vez se acercaba más.
    -Aléjate! No me toques!-dijo Kagome, retrayéndose
    -Que harás para impedirlo?-se burló Bankotsu.
    -Quítale tus sucias manos de en sima!-gritó una voz
    -Estas interrupciones me están molestando mucho-dijo Bankotsu, levantándose del piso, pues quien había gritado lo golpeó fuertemente
    -Estas bien, Kagome?-preguntó
    -Si, no te preocupes, pero el problema es Sango-dijo Kagome. EL chico se acercó a la castaña inconsciente
    -Sango, Sango, despierta-dijo el muchacho
    -Mi…Miroku…-dijo la chica reconociendo la voz.
    -Ya me cansé, terminaré contigo, luego me ocuparé de la calentura-dijo Bankotsu, de sus ropas había sacado una pistola y apuntaba a Kagome
    -Maldición…-dijo Miroku con Sango a su lado. Cualquier movimiento que hicieran podría poner en riesgo la vida de Kagome
    -Eres un maldito sin corazón, solo te importa tu trabajo, sin importar quien muera o quien sufra para conseguir tu objetivo. Das asco como ser humano, personas como tú no deberían vivir!-dijo Kagome desafiante. Si iba a morir, al menos sacaría todo lo que tenía guardado-Lo tenías todo planeado, no es así? Que yo me peleara con Inuyasha, y que alguien pusiera licor en el ponche, así yo estaría algo adormecida por el alcohol y luego, cuando salimos al jardín, me llevaste al estacionamiento disimuladamente, justo en el momento en que anunciarían al rey y la reina de primavera, así todos estarían dentro. Nadie nos vería. Él plan perfecto, no cierto? Ahora piensas matarme, dijiste que es un trabajo, así que seguramente te pagarán mucho dinero. El morir no es algo que me preocupe mucho, lo que me entristece es el pensar en todas las personas que sufrirán por mi muerte, y también se que piensas matar a mis amigos, por que ellos serán testigos. Eres realmente despreciable…y yo confiaba en ti, pero no eres más que una rata traidora
    -Kagome…-dijo Sango
    -Pareciera que quisieras apresurar tu muerte, una lastima, el mundo perderá a una belleza difícil de encontrar-dijo Bankotsu, preparándose a disparar
    -Ojala que te arrolle un tren…-le respondió Kagome desafiante
    -Dudo mucho que eso pase…-dijo el de ojos oscuros
    Kagome cerró los ojos fuertemente, esperando el golpe, preparándose para un punzante dolor. Escuchó el disparo. Todo se volvió en cámara lenta, como cuando te lanzas a una piscina sin pensar y esperas el impacto con el agua fría. ¿Todo terminaría allí? Pidió perdón mentalmente a todos lo que sufrirían luego, en especial a Inuyasha, lamentaba que tuviera que sufrir una pérdida más. Le hubiera gustado tener una familia, siempre se preguntó que sería al crecer, si sería alguien famosa, tal vez una científica que descubriría como ayudar al ambiente, o quizás simplemente una persona más que caminaba entre la multitud. Ahora se encontraba con la muerte, ¿Qué se sentiría morir? En unos instantes lo descubriría, solo esperaba que no fuera muy dolorosa para los demás, seguramente Sango y Miroku quedarían muy marcados al verla morir. Después de todo el mundo seguiría girando, el sol seguiría saliendo y la vida seguiría aunque ella muriera. Ella no quería morir, había muchos motivos para vivir, pero…ya no podía escapar de su destino Esta vez, había perdido. Sintió que era empujada hacía atrás, seguramente fue el impacto de bala.

    Capitulo 11 “Disculpas”

    Pero no sentía nada…sería una forma de protegerse de su cerebro? Abrió los ojos lentamente, esperando encontrar su pecho sangrante
    -Estas bien?-preguntó una voz. Se sorprendió al ver dos ojos dorados mirándola preocupados.
    -I…Inuyasha…-dijo Kagome, incrédula. ¿En que momento había llegado?
    -Siempre te metes en problemas, eh?-le dijo el chico
    -Inuyasha, estas bien?-le preguntó rápidamente. Si él la había empujado, entonces no habría recibido el disparo?
    -Yo estoy bien, tú eres la que esta lastimada-dijo Inuyasha, al ver un par de cortadura y moretones.
    Kagome miró sobre el hombro de Inuyasha, y él se dio vuelta. Alguien había desviado el disparo, tomando a Bankotsu por detrás y llevándole los brazos hacía arriba para después de un ágil movimiento arrebatarle el arma y descargarla.
    -Sabía que no era normal que entraras a tu departamento tirando todo por delante, tomarás la llaves de tu auto y luego te fueras lanzando maldiciones por lo bajo-dijo la persona que había desviado el disparo.
    -Sesshoamaru…-dijo Inuyasha al ver a su hermano con el arma descargada en su mano
    -Parece que esta vez no podré cumplir con mi trabajo, es una lástima, pero esto no quedará así-dijo Bankotsu. Sacó la navaja de su bolsillo y se dio vuelta para lanzársela a Rin que estaba al lado de Sesshomaru. Iba directamente a su vientre.
    -Maldición…-dijo Sesshomaru lanzándose a empujar a su esposa, pero tendiendo cuidado de que ella cayera sobre él.-Se escapó…
    -Estas bien?-preguntó Inuyasha a Kagome mientras le desataba las manos-Te… te ha hecho algo ese maldito?-necesitaba saberlo
    -No…no me ha hecho casi nada…no te preocupes…-le dijo Kagome, con la mirada baja. Podía sentir las manos de Bankotsu recorriendo su cuerpo, su boca mordiéndola.
    -Kagome, no me mientas.-pidió Inuyasha
    -De verdad, no te preocupes-le dijo Kagome forzando una sonrisa
    -Rin-dijo Sesshomaru
    -Ah, si. Sango era tú nombre verdad? Ven, hay que curarte esa herida-dijo la mujer dulcemente
    -Inuyasha, será mejor que lleves a la chica a su casa-dijo Sesshomaru
    -Si, vamos, Kagome-dijo Inuyasha.
    Inuyasha y Kagome empezaron a caminar hacía donde estaba el auto de Inuyasha, cuando de repente la azabache le tomó la mano al ambarino. Inuyasha se sorprendió, y cuando se giró a verla notó que miraba el piso con la vista perdida. Captó el mensaje y correspondió apretando con dulzura su mano. Kagome todavía estaba asustada y aunque ese tipo le hubiera echo ‘casi nada’, para ella si fue algo
    -“Gracias, Inuyasha…”-pensó Kagome
    -“Perdóname, Kagome…”-pensó Inuyasha.
    Mientras tanto, Rin curaba a Sango, Miroku acababa de llamar a Koga y Sesshomaru se había adentrado al viejo edificio, parecido a un galpón.
    -Esto es de Kagome?-preguntó Sesshomaru cuando salió
    -Si, es su bolso-dijo Miroku tomando la cartera blanca.
    -Esto va a arder un poco pero tengo que desinfectarte-dijo Rin con un algodón bañado en alcohol. Sango reprimió un quejido.
    -Sesshomaru, si Bankotsu se escapó, no es peligroso que Kagome se vaya sola a su casa? Allí no hay nadie más-dijo Miroku
    -Lo se, pero Inuyasha también lo sabe-dijo Sesshomaru, con su acostumbrado tono frío
    Como Sesshomaru pensaba, Inuyasha convenció a Kagome que pasara esa noche en su departamento. La llevó hasta su casa para que buscara ropa y se bañara mientras él esperaba en la sala. En la televisión no había nada, a esas horas la mayoría eran películas clasificadas para adultos. Apagó el aparato y se acostó en el sillón con ojos cerrados. Cuantas veces había visitado esa casa, cuantas veces él y Kagome habían estado sentados en ese mismo sillón tomando la leche y mientras miraban su dibujito favorito, cuantas veces habían jugado hasta al cansancio en el jardín, cuantas veces había tenido que esperar a Kagome en esa misma sala, pero sin embargo ahora era tan diferente... Ahora el clima era tenso, el aire parecía pesado, y todo era puro silencio. Abrió sus ojos mirando el techo blanco, sin poder evitar decirse que todo había sido su culpa. Estaba seguro que Bankotsu había sido enviado por Naraku, no tenía dudas. Ese maldito…No sabía quien era, donde estaba o como se veía, pero definitivamente lo odiaba. Cuando ocurrió el atentado 2 años atrás, él quería investigar, saber quien era el culpable, pero fue Kagome quien lo convenció de que con eso solo se haría daño. Le habían arrebatado a su novia y a su mejor amigo…ahora querían sacarle a Kagome. Esta vez no se quedaría mirando simplemente. Si se atrevían a hacerle más daño a Kagome, tendrían que pasar realmente sobre él. Estaba dispuesto a todo, la protegería a toda costa, y si llegaba a encontrar a ese tal Naraku lo mataría allí mismo.
    -Inuyasha…-dijo una voz. El chico rápidamente se sentó-Ya…ya podemos irnos…
    Inuyasha notó que ella estaba rara. Vestía una remera azul bien suelta de mangas cortas y unos jeans oscuros. Mantenía su mirada baja y apretaba fuertemente su mochila
    -Kagome…estas bien? Dime la verdad…-dijo Inuyasha, acercándose a ella
    Kagome tambien se preguntaba que le estaba pasando. Bankotsu no le había echo gran cosa…pero aun así se sentía tan rara. Y como decirle a Inuyasha que él tenía razón? Que todo lo que le dijo sobre Bankotsu era verdad?
    -Perdóname…tenías razón, no debí confiar en Bankotsu.-dijo ella, abrazándose a si misma para calmarse.
    -Kagome…yo…-dijo Inuyasha, pero no sabía que decir
    -No, tenías razón, Inuyasha…pero yo no quise creerte por que en verdad pensé que Bankotsu era un buen chico, en verdad pensé que era mi amigo…y supongo que no quería desilusionarme y preferí no escucharte…pero tú tenías razón y terminé poniendo a todos en peligro por mi error…en verdad fui una tonta, debí confiar más en ti…después de todo por algo eres mi mejor amigo…Inuyasha, podrás perdonarme?-dijo Kagome, mirando a Inuyasha para luego volver a bajar la vista. Sintió como un calor la cubría y unos brazos la rodeaban. Dejó caer su mochila.
    -A veces dices muchas tonterías, Kagome.-dijo Inuyasha con su mejilla recostada en la cabeza de la chica y deslizaba su mano derecha por su cabello.-todo es mi culpa… “culpa del maldito de Naraku…no le diré nada por ahora, no quiero asustarla más de lo que esta” Kagome, tú tienes que perdonarme, por no haber estado allí para protegerte…
    Kagome ahora se sentía segura entre los brazos de Inuyasha, pero aun estaba asustada. No quería preocupar más a Inuyasha pero no pudo contenerse más y empezó a sollozar. Se aferró fuertemente a Inuyasha, sintiendo que sus rodillas cederían.
    -Inuyasha, no importa cuantas veces me bañe, sigo sintiéndome sucia.-dijo entre lágrimas
    -Kagome…-dijo Inuyasha, profundizando el abrazo.
    -se que es tonto…pero estoy muy asustada…-dijo Kagome
    -No es tonto, yo también tengo miedo, no quiero que te pase nada, pero no podemos darle ese gusto a Bankotsu…-dijo Inuyasha
    -“Es verdad…si Bankotsu piensa volver, tengo que estar preparada…”-pensó Kagome. Se separó de Inuyasha levemente y se secó la lágrimas-Creo que tienes razón…
    -Así esta mejor, una niña linda como tú no debería llorar. ¿Vamos?-dijo Inuyasha, tomando la mochila de Kagome del suelo.
    -Si, ya tengo sueño-dijo la chica tallándose un ojo.
    Subieron al auto y partieron al departamento de Inuyasha. El clima había cambiado, Kagome estaba más calmada, y ya se había desahogado un poco. Al llegar Inuyasha se fue a bañar, y Kagome se fue a dormir. Muchas veces Kagome se había quedado a dormir en la casa de Inuyasha, él chico tenía una cama matrimonial en su cuarto, y compartirían la cama como cuando tenían 5 años. Se cambió y se deslizó bajo las sabanas, no sabía que hora era, pero era muy tarde. Tenía mucho sueño, y en seguida se durmió. Tiempo después Inuyasha terminó de bañarse, ya con su pijama puesto, que básicamente consistía en un pantalón para dormir. Fue a su habitación, sabía que Kagome estaba dormida, así que no prendió la luz. Se dirigió al lado vació de la cama y se metió dentro. Kagome estaba acostada de lado, e Inuyasha no pudo evitar observarla. Kagome ya no era una niña, eso lo sabía muy bien. Le corrió un par de mechones que caían por su rostro, y después él también se acostó.
    -“Kagome, ya no te metas en problemas por favor…”-pensó Inuyasha, antes de dormirse.
    A la mañana siguiente, Inuyasha se levantó primero. Se estiró y se sentó en la cama aun con cara de dormido. Bostezó y miró a su lado. Vio a una linda niña durmiendo dulcemente, acurrucada entre las sabanas.
    -“Esta niña, como duerme”-pensó Inuyasha
    Mientras tanto, Kagome dormía placidamente sin ser molestada…hasta que despertó cuando alguien le susurró:
    -Será mejor que te despiertes o no podré controlarme-dijo Inuyasha sobre ella.
    -Buen día, Inuyasha-dijo Kagome
    -Buen día, preciosa-dijo el ambarino-como estas?
    -Mejor, y tú?-dijo Kagome
    -Yo no-dijo Inuyasha
    -Por?-preguntó Kagome. Inuyasha se acercó más a su oído
    -Por que ese estúpido de Bankotsu te mordió y te dejó su marca, y tú eres mía-dijo Inuyasha
    -No puedes batallar con eso, eh?-le dijo Kagome
    -Tal vez pueda hacer algo al respecto.-dijo Inuyasha, con una mirada maliciosa

    Capitulo 12

    Inuyasha tomó las muñecas de Kagome y las aprisionó arriba de la cabeza de la chica
    -Inuyasha, que…que haces?-preguntó Kagome
    -Ya verás…-dijo él con una sonrisa maliciosa
    Empezó a agachar su cabeza hacía el cuello de la chica, aspirando su perfume femenino. Cuando llegó a su objetivo, empezó a morder el sector de la marca con cuidado y tranquilidad, muy diferente a como lo había echo Bankotsu. Kagome intentó zafarse, pero Inuyasha la tenía bien agarrada. Sabía que Inuyasha estaba sonriendo en ese momento, y sabía que lo estaba disfrutando. Los sentimientos, siempre traicioneros, empezaron a nublar su mente. Se dejó llevar, relajando sus músculos antes tensos, y ella también empezó a disfrutar. Inuyasha lo notó, y poco a poco aflojó el agarre de sus muñecas. El aroma de Kagome, el exquisito sabor de su piel, todo eso lo estaba mareando en cierta forma. Ya no sabía con exactitud lo que hacía. Entrelazó una de sus manos con la de Kagome, y con la otra corrió la tirita de la remera para empezar a bajar por su hombro.
    -Inuyasha…-suspiró Kagome cuando el ambarino llegó a su clavícula y la recorrió con su lengua.
    Él siguió su camino, bajando hasta el inicio de sus pechos. Allí se detuvo y levantó la cabeza para mirarla a los ojos. Empezaron a acercarse, sin dejar de mirarse. Rozaron levemente sus labios, Inuyasha retrocedió un poco y volvió a avanzar nuevamente. Los dos cerraron los ojos y ladearon la cabeza. Se acercaban lentamente, como si tuvieran todo el tiempo del mundo…
    -Jajaja!-empezó a reír Kagome. Inuyasha se alejó un poco y también rió-Ya bueno, será mejor levantarnos, que hora es?
    -Creo que las 11-dijo Inuyasha, saliendo de arriba de ella para alcanzar su reloj.
    -Pero…-dijo Kagome, y posó una mano en su cuello-Arggg! Inuyasha! Ahora la marca me durará mucho más tiempo!!
    -Pero ya no tienes la marca de Bankotsu, ahora tienes la mía-dijo el chico. Preparándose para salir corriendo
    -Arg! INUYASHA TAISHO! TE VOY A MATAR!!-Dijo Kagome
    -Eh…creo que voy a ver que podemos desayunar-dijo Inuyasha y salió corriendo
    -VEN ACA! NO HUYAS!-gritó Kagome, yendo tras él.
    En menos de 5 minutos podemos ver a Inuyasha en el suelo de la cocina, con Kagome encima y él tomándole las muñecas para evitar e ahorcado.
    -Yo creo que ya están bien, aunque dudo que Inuyasha lo esté si las cosas siguen así-dijo Miroku desde la entrada
    -Parece que las cosas vuelven a la normalidad-respondió Sango-Pero, Kagome, pensé que la marca en tu cuello era más pequeña
    -Claro que no-dijo Kagome, golpeando fuertemente a Inuyasha en la cabeza.
    -Auch… @_@-se quejó Inuyasha. Ese golpe lo dejo algo atontado.
    -Como sea, nosotros veníamos a invitarlos a desayunar-dijo Sango, mientras Miroku chasqueaba los dedos frente a Inuyasha a ver si reaccionaba
    * * *
    El lunes por la mañana, Inuyasha y Miroku ya habían llegado a la escuela. Kagome se había quedado a dormir a lo de Sango por lo que Inuyasha no la había pasado a buscar como de costumbre. Los dos amigos charlaban tranquilamente, cuando sintieron algo así como una energía maligna, y vieron a una chica de cabello azabache acercarse corriendo a ellos con fuego en los ojos
    -MIROKU! TE VOY A MATAR!!-gritó la azabache
    -Inuyasha, frénala antes de que en verdad lo haga-pidió Miroku, alejándose un poco
    -Tranquila, Kagome, que ha pasado *complice*-preguntó Inuyasha, atrapándola entre sus brazos antes de que terminara ahorcando a Miroku
    -Eres un idiota!! Como se te ocurre declarártele a Sango y al día siguiente vas y te abrazas con la primera chica con piernas lindas!!-acusó Kagome, forcejando.
    -Te le declaraste a Sango?-preguntó Inuyasha, pero nadie lo tomó en cuenta
    -De que hablas, Kagome? No se a que te refieres…no recuerdo haber echo nada malo…esta vez…-dijo Miroku
    -Claro que si! Sango dijo que te vio abrazándote con una rubia de ojos claros!-dijo Kagome
    -Rubia…ojos claros…-dijo Miroku, haciendo memoria- Ya se! Se refería a Kanna!
    -Y LO DICES TAN NORMAL!-gritó Kagome
    -No, es que Sango malinterpretó todo, Kanna es mi hermana, llegó ayer desde España, su novio Hakudosshi la abandonó después de enterarse que ella estaba embarazada-explicó el ojiazul
    -Tu…hermana?-dijo Kagome, dejando de forcejear.
    -Si, oh, rayos! Sango ha malinterpretado todo, tengo que explicarle como fue todo-dijo Miroku
    -Pues hazlo rápido, por que se ha pasado toda la noche llorando-le dijo Kagome
    -Ustedes son mis amigos, no cierto? Yo se que me van a cubrir!-dijo Miroku y se fue
    -Espera! No pensarás…salirte de la escuela…-dijo Inuyasha, pero fue muy tarde
    -Em, Inuyasha, ya me puedes soltar!-dijo Kagome
    -Mmm, y si no quiero?-dijo el ambarino
    -Inuyasha! Estamos en la escuela!-gritó Kagome, pegándole un codazo para que la soltara
    -Esta bien, pero no tenías por que pegarme tan fuerte-se quejó Inuyasha, tomándose la costilla
    -Hump!-fue todo lo que dijo Kagome, y se fue al aula
    Inuyasha la siguió, y notó que Kagome se había sentado en el lugar de siempre, así se sentó a su lado
    -Oye, niña, estas sentada en mi lugar, me costó mucho trabajo conseguirlo así que LARGATE-dijo Makiko
    -Solo intenta quitarme-le dijo Kagome, desafiante

    Capitulo 13 “Aún no termina…”

    -Mira, niñita, conseguir ese lugar me tomó mucho trabajo, así que vete ya mismo!-gritó Makiko
    -Ya te lo dije, si quieres sentarte aquí, quítame-le dijo Kagome, desafiante
    -Yo no lo intentaría-dijo Inuyasha desinteresado. Alguien pasó y se llevó a Makiko del brazo
    -Que te pasa, Ayame!-dijo Makiko
    -Se nota que eres la niña nueva, que eres tonta! La regla número 1 es no meterse con Kagome Higurashi, o si no te ganarás el odio de Inuyasha. Mira, Taisho no me interesa en lo absoluto, pero prometí enseñarte todo lo necesario por ser tu tutora, así que trata de no meterte en problemas.-le dijo Ayame.
    -Hump!-dijo Makiko.
    Mientras, con Inuyasha y Kagome
    -Pobre niña, fuiste muy malvada con ella-dijo Inuyasha
    -Si claro, para que la ilusionaste? Luego yo me tengo que hacer cargo-le dijo Kagome
    -Tú no estabas, con algo tenía que entretenerme-dijo Inuyasha
    -Eres un pervertido-acusó Kagome
    -Gracias!-le dijo Inuyasha, burlonamente- Como sea, vamos al cine esta noche?
    -Claro, que vemos?-respondió ella
    -Estrenan una de terror-sugirió Inuyasha. Kagome lo miró de manera fulminante-Esta bien, entendí ^^U, que tal una de acción?
    -Me parece bien, esta tarde te llamo y arreglamos-le dijo Kagome
    El profesor llegó al salón y empezó a tomar lista
    -Taisho, Higurashi, conocen el porque de la ausencia de Houshi y Taijiya?-preguntó el profesor, refiriéndose a Miroku y Sango
    -Eh…bueno-empezó a decir Inuyasha, pero no se le ocurría nada
    -Comida en mal estado, profesor-respondió Kagome
    -y que hay de Bankotsu Tahesa?-preguntó el profesor. Kagome tensionó los músculos, Inuyasha apretó los dientes y Koga formó un puño con la mano
    -No lo sabemos, profesor…-respondió Kagome, cortante.
    Tiempo después…
    -Vamos, Kagome, solo un ejercicio-pidió Inuyasha
    -No, Inuyasha, haz tus propios ejercicios-dijo Kagome, sin despejar la vista de la hoja.
    -Ufa!-se quejó Inuyasha.
    El tiempo pasó rápido, cuando sonó el timbre, Inuyasha se giró a ver a Kagome que se había quedado dormida con su cabeza escondida entre sus brazos.
    -Oye, gatita, será mejor que duermas en el descanso, si lo haces en clases podría meterte en problema-le dijo susurrándole al oído
    -Ah, lo siento, es que no pude dormir anoche, Sango se despertaba a cada rato a llorar-dijo Kagome-espero que Miroku haya podido explicarle
    -O por lo menos que no hay muerto en el intento de acercársele *complice*-dijo Inuyasha.
    15 minutos después, podemos ver a un lindo chico de ojos dorados recostado en un árbol alejado de la multitud escolar bastante pensativo. En sus piernas, reposaba la cabeza de una joven de cabello azabache que dormía plácidamente. Una de los brazos de Inuyasha caía por la cintura de Kagome, y de vez en cuando le acariciaba el cabello casi sin darse cuenta.
    -Como esta ella?-dijo una voz en tono cortante
    -Ella esta bien, pulgoso-dijo Inuyasha
    -Más te vale que la cuides, rabioso-amenazó Koga
    -Se lo que tengo que hacer-le respondió Inuyasha, desafiante
    -Eso espero-dijo Koga, y se dio vuelta para irse-pero que quede claro que ella es mía
    -“Maldito lobucho”-pensó Inuyasha. Sintió que Kagome se movía-“esta bien, esta vez no lo mataré”
    Miró a la chica que dormía, llevaba un pañuelo azul atado al cuello, para tapar la marca en él. Una voz dentro de Inuyasha dijo “Mi marca” y una sonrisa maliciosa se apoderó de sus labios. Aún se preguntaba que le había pasado ese día, simplemente vio a Kagome, con esa marca en su cuello, recordó lo que eso simbolizaba supuestamente y aquel maldito que se la había echo…simplemente actuó por instinto, y en su mente solo había “Kagome” y “Mía”. Siempre le decía a Kagome cosas como “eres mía” y “tú eres mi chica”, pero siempre todo fue todo parte del juego. Pero esa vez, para él y sus instintos, no era un jugando, pero esa era la excusa perfecta. Y a pesar que después la chica se enojó el sabía que ella lo había disfrutado mucho, al igual que él. Y una vez que empezó, no pudo parar. Sintió unas ganas terribles de hacerla verdaderamente suya, se dio cuenta que necesitaba besarla, necesitaba descargar toda esa pasión que sentía. Pero para Kagome si fue un juego…por que ella se rió, y él sabía que si la hubiera llegado a besar, entonces ya nada lo detendría. Un simple rozo, fue todo lo que obtuvo…pero extrañamente a su parecer, él quería más…mucho más. Últimamente se estaba comportando extraño con Kagome, su aroma lo atontaba, perdía el autocontrol. Y si algún chico se le acercaba, ahí si que perdía todo control de si mismo! Los instintos lo poseían, Kagome era SU hembra, ningún idiota se la iba a quitar. Aún cuando ella estaba de novia con Hoyo, y él con Kikyo, él era más celoso de los que se acercaban a Kagome que él propio Hoyo, aunque en aquellos tiempos lo peor le tocaba a Kikyo, ella si que tenía problemas con los celos de Inuyasha. Los viejos tiempos…como los extrañaba…Y de no haber sido por aquel atentado tal ves él…ellos…Prefirió dejar de pensar en el pasado, tenía bastantes problemas con el presente.
    -“QUE DIABLOS ME PASA!?”-se preguntó así mismo
    Que le pasaba con Kagome? Recordó la noche del baile de primavera, no, el no quería lastimarla, no quería que todo fuera un juego. Kagome era su mejor amiga, no podía tratarla como a una conquista más! En verdad, no deseaba herirla…pero sin embargo sentía tantos arrebatos cuando estaban solos. Kagome no era esa clase de mujer, y él no quería jugar con sus sentimientos, pero no sabía que le estaba pasando. Kagome era su mejor amiga, no quería que su amistad se arruinara. Tendría que empezar a controlarse…pero se preguntaba si podría… Él timbre sonó escandaloso, había que volver a clases, por suerte faltaba poco para irse.
    -Oye, Gatita-dijo Inuyasha, moviendo suavemente a Kagome
    -Un ratito más…-pidió Kagome
    -Vamos, hay que ir a clases-le dijo Inuyasha
    -Está bien…-dijo ella, sentándose y tallándose los ojos-vamos…
    * * *
    -La policía no servirá de nada, Naraku es un maestro de la desaparición, dudo mucho que puedan hacer algo, no conseguimos ningunas pruebas-dijo Sesshomaru sentando frente a su hermano menor
    -Entonces no tenemos nada-dijo Inuyasha
    -No-respondió fríamente Sesshomaru. Se levantó para irse-no puedo asegurarte que Kagome este a salvo, te recomiendo cuidarla. Naraku no se detendrá tan fácilmente
    -Maldición-dijo Inuyasha
    Mientras tanto, en el departamento de al lado, Rin preparaba una rica ensalada en la barra de la cocina, y dio un pequeño salto cuando su esposo entró dando un leve portazo
    -Nunca más vuelves a salir sola-anunció fríamente el recién llegado
    -Si tu lo dices, cariño-dijo Rin retomando su tarea, ya acostumbrada a la actitud de su esposo.
    Sesshomaru se deslizó sigiloso y la abrazó por detrás, colocando una mano en su vientre
    -Si le pasa algo a ti a nuestro bebe, terminaré matando a alguien-dijo Sesshomaru, susurrándole al oído
    -Te amo, mi amor-dijo Rin, dándose vuelta para besarlo
    -Yo también-dijo Sesshomaru
    Mientras tanto, en la oficina de Naraku….
    Capitulo 14

    Mientras tanto, en la oficina de Naraku….
    -Como que fallaste!-gritó el dueño de la oficina
    -Que querías que hiciera, estaba desarmado, solo pude llevar una pistola y una navaja, no podía arriesgarme. Eran demasiados además que serían testigos, tuve que abortar la misión-dijo Bankotsu, sacándose los lentes de contactos revelando dos ojos rojos
    -Debiste haberlo esperado, pensé que eras bueno en esto, sobre todo cuando se trataba de hacer tuya a una chica hermosa, en verdad creí que te esmerarías. Me decepcionas-dijo Naraku
    -No pensarás sacarme, yo quiero mi venganza, Taisho y su hermano se burlaron de mi, las cosas no van a quedar así-dijo rápidamente el de ojos carmesí
    -No interferirás en esto, ya te he comprado boletos para suecia, ellos no te volverán a ver en su vida!-dijo Naraku-No quiero que me causes más problemas
    -Hump!-dijo Bankotsu, cruzándose de brazos. Se levantó y se dirigió a la salida
    -Antes de irte dime que nombre usaste esta vez, Onigumo-dijo Naraku
    -Bankotsu Tahesa-respondió el aludido
    * * *
    Kagome se estaba preparando para ir a lo de Inuyasha y luego al cine. Un rato antes había hablado con Sango
    -“Que lindo…al fin están juntos….”-pensó Kagome
    Antes de salir se miró al espejo, en su cuello había una chalina verde pastel a juego con su ropa. Siguió caminando y salió rumbo al departamento de Inuyasha, preguntándose que le había pasado aquella mañana después del baile de primavera. Aquella vez…le gustó mucho, debía confesarlo, pero en verdad no sabía que le había pasado. Simplemente se dejó llevar…y luego, cuando Inuyasha quiso besarla, se sintió en la gloria por pensar en lo que vendría. Pero no pudo, se puso muy nerviosa, sabía que si lo besaba no podría parar luego….y, ella no quería perder la amistad de Inuyasha solo por una calentura…por que tan solo era eso verdad?
    -“Solo un roce…yo quiero más que un roce…”-pensó Kagome, rápidamente se tapó la boca sorprendida-“Maldito Inuyasha! Esta haciendo que me vuelva una pervertida igual que él!”
    Subió en el ascensor y tocó en la puerta de Inuyasha. Un chico de ojos ambarinos le abrió la puerta
    -Hola, Inuyasha ^^-dijo Kagome
    -Hola, Kagome.-respondió Inuyasha, invitándola a pasar-llamaste a Sango?
    -Sip, las cosas entre ella y Miroku se arreglaron después de que Miroku le explicara, aunque el pobre recibió un florero por la cabeza en el intento. No vienen por que, para remediarse, Miroku invitó a cenar a Sango-dijo Kagome
    -Hump, en verdad crees que Sango ponga en su lugar a Miroku? Es mujeriego por deporte-dijo Inuyasha con desconfianza, mientras buscaba un abrigo.
    -Oh, vamos, si algo es obvio que Miroku quiere mucho a Sango, y Sango es una chica de temperamento fuerte, yo creo que esta vez Miroku esta en algo serio-dijo Kagome
    -Si, como digas…-le dijo Inuyasha, tomando sus llaves
    -Además Miroku es muy tierno con Sango, yo también quiero un novio ToT-dijo Kagome
    -Eso se puede arreglar-dijo Inuyasha, acercándose de más
    -Mantén tu distancia, si? ¬¬-le dijo Kagome, empujándolo. El celular de Inuyasha empezó a sonar desde la mesa
    -Cierto, casi me lo olvidaba-dijo Inuyasha y cogió el móvil para atender la llamada.
    Kagome se quedó esperando a que terminara desde la entrada. Cuando Inuyasha colgó
    -Maldición-dijo el ambarino-Kagome, no podremos ir al cine
    -Que pasó?-preguntó la chica
    -Intentaron atacar a Rin-respondió él
    -Que?! Cómo esta? Y él bebe?-preguntó atropelladamente Kagome
    -Ella esta bien y él bebe también, pero Sesshomaru recibió un disparo…-dijo Inuyasha
    -Inuyasha…-dijo Kagome misteriosa y se acercó a él intentando indagar en su mirada-acaso estas preocupado por tu hermano mayor?
    -Claro que no!-dijo Inuyasha-pero soy su único familiar aquí! Que quieres que haga!
    -Porque eres tan orgulloso!? Porque no admites que te preocupa!? Por Kami, Inuyasha! Es tu hermano mayor! –le dijo Kagome
    -MEDIO hermano mayor!-aclaró Inuyasha
    -Como sea! Es tú familia! Es normal que te preocupes por él!
    -Él no me importa y yo no le importo a él! Ha sido así desde siempre!-dijo Inuyasha. Cada vez se acercaban más y gritaban más fuerte
    -Claro que no! Él te salvó la vida, Inuyasha!-le dijo Kagome
    -Keh! Fue de puro compromiso-dijo Inuyasha cruzándose de brazos y mirando a otro lado
    -No es verdad, y tú lo sabes. Inuyasha, porque no quieres admitirlo!?-preguntó Kagome
    -A mi no me importa nadie más que yo! Él resto del mundo se puede ir al infierno!-dijo Inuyasha, sin percatarse del filo de sus palabras.
    -Es decir…-empezó a decir Kagome y se llevó las manos a los ojos- que no te importa lo que me pase…no te importa si Bankotsu viene y…y…
    -No…Assh! Kagome no seas tonta!! No llores!! Si me importa lo que te pase! Lo que pasa es que tú no entiendes nada!-dijo inuyasha
    -Yo entiendo lo que tu dices! Y dijiste que no te importa nadie más que tú! Eres un egoísta insensible!-dijo Kagome
    -Kagome deja de llorar! Si me importa lo que te pase! Hasta Naraku lo sabe!-dijo Inuyasha, y luego se dio cuenta que había hablado de más
    -Naraku? Quién es Naraku?-preguntó Kagome
    -Eh…Yo no dije Naraku, dije Miroku-mintió Inuyasha
    -No es verdad! Dijiste Naraku, dime que quien es! Lo vez! No confías en mi por que no te importo!-dijo Kagome
    -Ash Kagome deja de comportarte como una niña! Si me importas!
    -De verdad?-preguntó Kagome con ojos llorosos
    -Feh! Eres una tonta-respondió Inuyasha. Esa era su forma de decir “Si”
    -Gracias-le dijo Kagome dándole un beso en la mejilla
    -No hagas eso tonta!-dijo Inuyasha
    -Por que?!-preguntó Kagome, enojada de que rechazara su muestra de afecto. Inuyasha se le acercó ya la acorraló contra la pared
    -Por que no puedo controlarme…-le dijo al oído
    -Inuyasha! No es momento para eso! Tú hermano esta en el hospital!-le dijo Kagome, empujándolo y dirigiéndose al ascensor
    -Espera! Kagome!-dijo Inuyasha, alcanzándola antes de que la puerta se cerrara
    -Que lindo que es el amor joven…-comentó el conserje que estaba limpiando el pasillo y como la puerta había estado abierta había escuchado todo.
     
  2.  
    kirara92

    kirara92 Guest

    Título:
    ·# jugando a seducirte #· (inu&kag) a ver quien se atreve a leerlo!
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    152
     
    Palabras:
    6237
    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    Aca sigue:

    Capitulo 15 “ Que si! Que no!”


    Cuando llegaron al hospital se encontraron con Rin en la sala de espera. Tenía un pequeño corte arriba de la ceja, pero al parecer nada más que eso. Ella en seguida se abrazó a Kagome y les contó lo sucedido, aunque por las lágrimas no pudieron entender mucho. Al parecer ella había a comprar leche, a pesar que Sesshomaru le dijo que no saliera sola, pero no le pareció algo peligroso ir hasta la esquina y volver en menos de 10 minutos. Como iba a saber que estaban esperando a que ella saliera? Cuando Sesshomaru notó su ausencia fue a buscarla y llegó justo a tiempo para interponerse entre su esposa embarazada y la bala. Inuyasha y Kagome intentaban calmarla hasta que al final terminó durmiéndose. Con ayuda de Inuyasha, Kagome la recostó en los asientos para que estuviera más cómoda. Kagome fue por algo de tomar mientras Inuyasha iba con el doctor
    -Gracias-dijo Inuyasha recibiendo un vaso de telgopor con café caliente.
    -Que averiguaste?-preguntó Kagome, sentándose con su té en la mano
    -Al parecer no es nada grave, le dispararon en el hombro pero perdió mucha sangre. Nada de que preocuparse, después de todo hierba mala nunca muere-dijo Inuyasha, sentándose a su lado
    -Que suerte que Rin se durmió, tanta tensión no debe hacerle bien la bebe-dijo Kagome observando a la mujer nombrada durmiendo en los asientos de enfrente
    -Kagome si quieres puedes irte a tu casa, no tienes por que quedarte-le dijo Inuyasha
    -Inuyasha no seas tonto, no me voy a ir y dejarte solo-dijo Kagome, reposando su cabeza en el hombro de Inuyasha-Además no eres el único que esta preocupado
    -Que no estoy preocupado!-dijo Inuyasha, tratando de no subir mucho la voz por estar en un hospital-lamento lo del cine
    -No importa, esa película estará bastante tiempo en cartelera-dijo Kagome, cerrando los ojos.
    A la mañana siguiente, en el mismo hospital, dos jóvenes enamoradas subían las escaleras tomados de la mano.
    -Mira, no se ven tiernos?-dijo Sango
    -Harían una linda pareja-dijo Miroku
    Los dos observaban a Inuyasha y Kagome durmiendo en los bancos. Kagome tenía su cabeza apoyada en las piernas de Inuyasha y las piernas flexionadas sobre el banco, algunos mechones tapaban su rostro, mientras que Inuyasha tenía la cabeza baja y sus ojos se ocultaban tras su flequillo.
    -y la mano de Inuyasha en la cintura de Kagome dice “es mía, no la toquen”-agregó Miroku, divertido
    -y su expresión me dice que esta durmiendo muy tranquilamente a pesar del lugar-dijo Sango.
    -Suerte que las salas de espera en los hospitales no tiene camas, por que anda a saber hasta donde llegan estos dos-dijo Miroku. Él y Sango se miraron por un momento y luego empezaron a reír lo más discretamente posible.
    -De que tanto se ríen ustedes?-dijo una voz
    -Oh, Inuyasha, has despertado-dijo Miroku, su voz tenía dejo de risa
    -Hace mucho que llegaron?-preguntó Inuyasha, sin moverse para no despertar a Kagome
    -No, recién. Cuales son las novedades?-respondió Sango
    -No es nada grave, le dispararon en el hombro sin llegar a nada grave-dijo Inuyasha.
    -Le avisaste a tu padre?-dijo Miroku
    -Si, lo llamé anoche.-respondió Inuyasha
    Unos ojos chocolates se abrieron en ese momento
    -Buen día, alguna novedad?-preguntó la que recién despertaba, sentándose.
    -No, nosotros recién llegamos e Inuyasha recién despierta-respondió Miroku. Notaron decepción en la cara de la muchacha
    -Tú como estas?-preguntó Sango
    -Estoy mejor, no se preocupen-respondió Rin
    -Familiares de Sesshomaru Taisho?-preguntó una voz femenina
    -Yo soy su hermano-dijo Inuyasha.
    -Y yo su esposa-dijo rápidamente Rin
    -El paciente ya se ha despertado y esta recuperándose, ya le hemos quitado la bala, por suerte no ha sido nada grave. Pueden pasar a verlo, esta en la habitación 203-dijo la enfermera-con su permiso me retiro
    -Muchas gracias, Señorita-dijo Sango. Rin parecía dudosa
    -Ve Rin, nosotros esperaremos-dijo Inuyasha
    -Gracias-dijo la mujer y se fue rápidamente.
    Mientras tanto, en una habitación cuya puerta tenía un cartel que decía “Taisho Sesshomaru”, el paciente miraba por la ventana recostado en su cama. En su hombro derecho había una gran venda y estaba inmovilizado pues al moverlo le dolía. Alguien entró rápidamente, y antes que terminara de girar su cabeza alguien se aferró a su cuello.
    -Ya, tranquila, pequeña-dijo el ambarino correspondiendo con un solo brazo. Rin se separó de él y lo miró furiosa.
    -Sesshomaru Taisho, por que hiciste eso!-dijo Rin-me preocupaste mucho!
    -No me iba a quedar viendo como le disparaban a mi esposa embarazada-respondió Sesshomaru con una mirada…tierna? Sin duda Rin era testigo único de esa clase de miradas en Sesshomaru.
    -Sesshomaru!-dijo Rin, las lágrimas volvían a sus ojos y se volvió a abrazar a él.
    En la sala de espera, Kagome aún dormía en el regazo de Inuyasha, Miroku y Sango se fueron al bar a comprar algo para desayunar.
    -Has notado como Inuyasha trata diferente a Kagome?-dijo Miroku
    -A que te refieres?-dijo Sango
    -Es que el es orgulloso y a veces es frío, siempre se muestra con carácter rudo y poco amigable pero a Kagome la trata diferente-Explicó Miroku
    -Tienes Razón, has notado como le acaricía el cabello? En verdad jamás esperé ver un gesto tan tierno por parte de Inuyasha en vivo y en directo-dijo Sango
    -No es el único que hace gestos tiernos-dijo el ojiazul, acercándose a su novia
    -Miroku! Estamos en un hospital!-dijo Sango, alejándolo
    -Ufa-se quejó Miroku
    Al volver se encontraron a Kagome aún durmiendo y algo les decía que Rin no volvería en un largo rato
    -Aún no despierta?-preguntó Sango
    -Feh! Esta niña siempre duerme demasiado-dijo Inuyasha, con su típico humor
    -Como lo sabes? Acaso has dormido con Kagome?-dijo Miroku, refiriéndose al lado pervertido de la frase
    -Si-respondió Inuyasha tranquilamente, Sango y Miroku lo miraron estupefactos-cuando teníamos 5 años ¬¬
    -Auch-se quejó Miroku cuando alguien lo golpeó en la cabeza
    -Por pervertido-le respondió Sango. En ese momento Kagome dijo algo entresueños, atrayendo la atención de todos, pero nadie entendió
    -Keh, siempre murmura cuando duerme, pero nunca se entiende lo que dice-dijo Inuyasha
    -Lo vez! Si has dormido con ella!-acusó Miroku
    -Cállate pervertido!-dijeron Sango e Inuyasha.
    -El mundo esta en mi contra ToT-dijo Miroku
    Como Sesshomaru ya se estaba mejor esa noche todos la pasaron en sus casas, excepto Rin, ya que la habitación contaba con una cama aparte donde ella durmió. Al día siguiente, a eso de las 11 todos se volvieron a encontrar en el hospital.
    -Que no!-dijo Kagome
    -Que si!-dijo Inuyasha. Como siempre, discutían
    -QUE NO!
    -QUE SIII!!
    -QUE NOOO!!
    -Bueno ya!! Dejen de discutir de una vez!-dijo Sango, ya cansada
    -Hump, es culpa de esa niña tonta-dijo Inuyasha
    -A quien llamas niña!-dijo Kagome, con su puño amenazante
    -Niña y tonta-aclaró Inuyasha
    -Tú eres el tonto! Y las sábanas de la habitación son blancas!-dijo Kagome, reiniciando la discusión anterior
    -Que no! Que son azules!-dijo Inuyasha
    -Quieres apostar!?-preguntó Kagome desafiante
    -De acuerdo! Que ofreces?-dijo Inuyasha con el mismo tono
    -Deténganse ustedes dos!-dijo Sango, nuevamente.
    -Hola-dijo una alegre voz
    -Hola, como están?-preguntó Miroku
    -Muy bien, a Sesshomaru ya le han dado el alta, aunque tiene que volver en unos días a controlarse-dijo Rin, tomada del brazo izquierdo de su esposo
    -Jooo y yo que tenía la esperanza que al menos te amputaran el brazo-dijo Inuyasha
    -Gracias por el afecto, hermanito-dijo Sesshomaru fríamente
    -De nada ^^-respondió Inuyasha
    El grupo empezó a caminar por los pasillos hacía la salida, y cuando pasaron por el primer piso vieron algunas habitaciones abiertas que estaban siendo limpiadas
    -Ja! Mira! Las sábanas son azules!-dijo Inuyasha apuntando una habitación con la puerta abierta. Kagome miró a otro lado derrotada, pero su expresión cambió a una de triunfo
    -Ja! Esas son blancas!-dijo Kagome, apuntando otra habitación
    -Ya párenle :espiritus:-dijo Miroku
    -Siempre discuten por cosas así?-preguntó Rin
    -Todo el tiempo :espiritus:-dijo Sango


    Capitulo 16

    Pasaron aproximadamente 5 meses y medio, las cosas no cambiaron mucho. El brazo de Sesshomaru sanó con rara rapidez, Inuyasha y Kagome continuaron su juego pero sin llegar a mayores, Sango y Miroku seguían de novios, aunque más de una vez pelearon por que Miroku era mujeriego, aunque siempre terminaban bien, y Naraku hasta el momento no había echo aparición aunque los hermanos Taisho se mantenían atentos. Ese día, después de la escuela, Inuyasha y Kagome iban subiendo por el ascensor, llevaban bolsas por lo que seguramente almorzarían en el departamento de Inuyasha. Cuando las puertas se abrieron, vieron a Sesshomaru y Rin esperando el ascensor
    -Apártate, enano-dijo Sesshomaru, empujando a Inuyasha fuera del ascensor para entrar en él con su esposa.
    Inuyasha y Kagome se quedaron extrañados por la reacción de Sesshomaru y empezaron a analizar la situación. A juzgar por la actitud impaciente de Sesshomaru, él echo que llevara un bolso en su mano y que Rin estuviera jadeante…
    -El bebe! Va a nacer!-dijeron a coro
    -Pero como? Si no tenía fecha hasta el mes que viene…-dijo Inuyasha
    -Nunca oíste hablar de lo octomesinos o algo por el estilo?-dijo Kagome
    -Eh…no-dijo Inuyasha
    -Vamos! Hay que ir al hospital!-dijo Kagome arrastrándolo tomando la mano de Inuyasha y obligándolo a correr a las escaleras
    -Cálmate Kagome o nos vamos a caer!-dijo Inuyasha siendo arrastrado
    Sesshomaru y Rin habían llegado mucho antes que ellos pues fueron en auto. Al llegar, les indicaron que Rin ya estaba siendo atendida y había dado a luz sin problemas. Había sido transferida a una habitación. Se dirigieron a ella y entraron lentamente. Allí se encontraron con Rin durmiendo en la cama totalmente agotada, a su lado dos cunas con bebes dentro, y sentado en un costado de la cama Sesshomaru acariciando el cabello de su esposa.
    -Hola ^^-dijo Kagome
    -Hola-respondió con su habitual tono frío
    -Eh? Ah, Hola ^^-dijo Rin despertando
    -Felicitaciones-dijo Kagome
    -Gracias-respondió Rin
    -Sesshomaru, que te pasó en la mano?-preguntó Inuyasha al ver la mano de su hermano vendada
    -No, nada-respondió Sesshomaru, escondiendo su mano
    -Lo siento, la próxima prometo mantener las uñas cortas-dijo Rin
    -Vamos, Sesshomaru! No puedes quejarte! La pobre Rin tuvo que soportar todo el dolor del parto de gemelos y tú tan solo eso, no se compara en nada-dijo Kagome. Inuyasha intentaba no reírse.
    -Y como les van a poner?-preguntó Inuyasha
    -A la niña, mmm Kagura! Si, Kagura! Y al niño…Jaken! Que te parece, amor?-preguntó Rin
    -Lo que tu quieras-dijo Sesshomaru sabiendo que si le hacía la contra a su esposa tendría problemas.
    Una semana después, todos notaron como Sesshomaru y Rin estaban agotados, los pobres casi ni dormían en las noche, cuando un bebe empezaba a llorar el otro igual, y como eran tan pequeños no podían darse el lujo de dárselos a alguien más por una tarde para aunque sea descansar. Kagome, Inuyasha, Sango y Miroku se estaban preparando pues esa misma mañana partían de campamento con la escuela. Al llegar al lugar indicado vieron un enorme colectivo de dos pisos esperando por ellos y a sus amigos reunidos.
    -Hola, Kagome, hermosa como siempre-dijo Miroku
    -Oye, pervertido, no te olvides que tienes novia-dijo Inuyasha
    -Hola Sango-dijo Kagome fríamente
    -Hola Kagome-dijo Sango, en igual tono
    -Me parece que se pelearon-dijo Miroku a Inuyasha en susurro
    -Otra vez?-preguntó Inuyasha. Kagome y Sango tenía personalidades muy fuertes y siempre decían lo pensaban a la cara, por lo que a menudo peleaban
    -Yo con Sango, tú con Kagome-dijo Miroku
    -Que tanto murmuran ustedes dos-dijo Sango
    -Nada, Sanguito, nada-dijo Miroku, temiendo por su salud si la chica no se calmaba
    -El colectivo esta por irse, será mejor que subamos o lo perderemos-dijo Kagome
    -No te preocupes, hay ciertas personas que sería mejor si se quedaran-dijo Sango, mirando a Kagome
    -Oh, no me digas que lo has considerado? Que buena niña, quieres que todos pasemos una linda semana, gracias por sacrificarte y quedarte en casa tranquila-dijo Kagome en burla y pasó al lado de Sango sin mirarla.
    -Esto se pone feo-dijo Inuyasha y Miroku-Em, espera Kagome!
    Inuyasha subió al colectivo luego de darle el presente al profesor encargado. Avanzó por el pasillo y en uno de los último asientos vio a Kagome con el seño fruncido y mirando por la ventana.
    -Que pasó?-preguntó Inuyasha sentándose a su lado
    -Que pasó con que?-preguntó Kagome cortante
    -Desde cuando tú y Sango se mandan indirectas-preguntó Inuyasha
    -ELLA me manda indirectas, yo le digo las cosas de frente-dijo Kagome. Inuyasha dio un suspiro de cansancio
    -Y esta vez por que pelearon?-preguntó Inuyasha
    -Tonterías-dijo Kagome
    -Kagome…-dijo Inuyasha y con su tono de voz le hizo entender que no le creía
    -Recuerdas la chica nueva, Makiko? Sango la trató mal y yo me enoje con ella por que le dije que ni si quieras la conocía y no podía juzgarla con el prejuicio y nos peleamos-dijo Kagome
    -Tú también la trataste mal el otro día-le dijo Inuyasha
    -Pero es diferente, por que ella fue quien vino buscando pelea, además después de todo tú tuviste la culpa ¬¬ pero aun así hable con Ayame y me dijo que es buena chica, pero Sango la juzgo sin conocerla y eso m enojó mucho por que no tenía derecho a tratarla mal-Dijo Kagome
    -Y hablaste con ella?-le dijo ella
    -A que te refieres?-preguntó Kagome
    -A que si le preguntaste por que la trató mal, que le hizo Makiko-explicó Inuyasha
    -Ya te lo dijo, se basó en el prejuicio-dijo Kagome
    -Eso te lo dijo ella?-preguntó Inuyasha
    -No, yo lo vi-dijo Kagome
    -Y que tal si malinterpretaste las cosas?-dijo Inuyasha, insistente
    -Estoy segura que no, y no quiero hablar más del tema, solo quiero dormir-dijo Kagome, acurrucándose en su asiente
    -Como quieras, gatita-le dijo Inuyasha, observando a Miroku en un asiento más adelante.
    Ambos amigos se miraron preocupados y negaron con la cabeza.
    -“Este será un largo campamento…”-pensó Inuyasha
    Mientras, en unos asientos cercanos
    -Mira, la linda Kagome se ha dormido-dijo un chico
    -Es perfecta aun cuando duerme…-suspiró otro
    -Si tan solo Inuyasha no hubiera venido, Kagome podría ser nuestra ToT-lamentó el primer chico
    -Pero vino…nunca tendremos a esa chica…ToT-dijo el segundo chico. De repente sintieron la mirada asesina de Inuyasha sobre ellos- Ah, hola Inuyasha, que bueno que viniste jeje *complice*
    El viaje sería largo, de 8 horas, y ni si quiera iban por la mitad. Inuyasha escuchaba música, cuando notó que Kagome despertaba.
    -Buen día, gatita ^^-dijo Inuyasha
    -Aun no llegamos?-preguntó Kagome
    -Faltan más de 4 horas y media-dijo Inuyasha
    -Ohh…y sabes quien es el profesor encargado esta vez-preguntó Kagome
    -Si, hay esta, el profesor Kaiuta-dijo Inuyasha, señalando al profesor
    -Ay no! Ese viejo pervertido no!-dijo Kagome
    -Mira, parece que va a decir algo-dijo Inuyasha
    -Jovencitos, escúchenme por favor-dijo el profesor hablando por una micrófono conectado a los parlantes del colectivo-Soy el encargado del viaje, el profesor Kaiuta ^^ Bueno, el lugar adonde iremos se encuentra en medio de las montañas a varios Kilómetros de la civilización, ni si quiera hay señal de celular-se escuchó un quejido general-Bueno, dormirán en habitaciones de a dos y los grupos los armaré yo-un nuevo quejido-bueno…como son muchos y no tengo ganas de ponerme a revisar las listas mmm será en el orden en que están sentados
    -Que! Pero profesor hay personas que están sentados hombre y mujer, dormirán en la misma habitación igual?-preguntó uno de los chicos que anteriormente había observado a Kagome, desconforme con la posibilidad de que Kagome e Inuyasha compartieran habitación
    -Cuál es el problema?-dijo el profesor
    -Viejo pervertido :espiritus:-dijeron lo estudiantes
    -Parece que dormiremos juntos, en una noche pueden pasar muchas cosas, imagina 4-le dijo Inuyasha al oído
    -Cállate, idiota, me haces algo cuando duermo y te mato-le dijo Kagome, alejándolo.
    Sango y Miroku estaban en la misma. Al llegar a su destino, les indicaron sus habitaciones, la de Inuyasha y Kagome estaba al lado de la Sango y Miroku, eso no sería bueno si Kagome y Sango seguían peleadas.

    Capitulo 17

    -Averiguaste algo?-dijo Inuyasha a Miroku, había acordado encontrarse en el bosque que rodeaba el lugar,
    -No mucho, no entiendo por que se pelearon, Makiko empezó a hablar mal de Kagome y Sango solo la defendió, pero Kagome se enojó por eso, no entiendo!-dijo Miroku
    -Defender? Kagome me dijo que Sango trató mal a Makiko sin conocerla y por eso ella se enojó-dijo Inuyasha
    -Entonces no fue más que un malentendido?-dijo Miroku. Inuyasha parecía estar procesando algo
    -Entonces…-dijo Inuyasha y se fue de allí
    -Espera…! Inuyasha…-dijo Miroku, pero fue muy tarde
    Inuyasha corrió de vuelta a la estancia, empezó a buscar a Kagome pero no la encontró. Vio a Ayame pasar por ahí
    -Ayame, sabes donde está Kagome?-preguntó el ambarino
    -Ah, Inuyasha! Kagome se fue al bosque después de discutir con Sango, tienes que explicarle que todo fue un plan de Makiko
    -Plan?-dijo Inuyasha
    -Si, Makiko se enojó por que Kagome le quitó el lugar, así que para vengarse hizo que se peleara con Sango-dijo la pelirroja
    -Ahora entiendo, esa Zorra…-dijo Inuyasha, y se fue corriendo
    Inuyasha volvió al bosque, llamaba a Kagome por su nombre pero no la encontraba. Escuchó una voz mezclada con unos sollozos.
    -Esa tonta! Engreída y farsante!-decía la voz
    Inuyasha la encontró, se asustó un poco al ver como Kagome, sin ni si quiera mirar, golpeaba el tronco de un árbol con su puño. Decidió mantenerse un poco alejado, por su seguridad.
    -Con que aquí estabas, gatita-dijo Inuyasha
    -Que quieres! No estoy de humor para tus bromas!-le dijo Kagome, tenía un par de lágrimas pero estaba furiosa
    -Tranquila, por favor no me ataques *complice*-pidió Inuyasha, con sus manos al frente
    -Si viniste a molestarme puedes irte si quieres sobrevivir al campamento-dijo Kagome, con su puño amenazante
    -Cálmate, yo solo vine a decirte lo que me contó Ayame, pero si quieres me voy-dijo Inuyasha dándose la vuelta
    -Quieto ahí, habla de una vez-dijo Kagome, cortante. Sabía que Inuyasha no andaba con chismeríos, si él tenía algo que decirle era algo importante
    -Ah, ya no se si tengo ganas-dijo Inuyasha, burlón
    -Inuyasha! Habla de una vez!-exigió Kagome
    -Bueno, Ayame me dijo que Makiko planeó que tú y Sango se pelearan, para vengarse de ti, así que fue con Sango y le habló mal de ti y luego fue contigo llorando diciendo que Sango la había tratado mal-dijo Inuyasha, despreocupado
    -QUE!?-dijo Kagome, los pájaros del árbol tras ella huyeron con tal grito
    -Aush, un día de estos me vas a dejar sordo-dijo Inuyasha
    -Esa maldita…-dijo Kagome con rabia, luego sus ojos se llenaron de lágrimas-O sea que todo fue…
    -Una vil broma-dijo Inuyasha
    -¡Kusô!-dijo Kagome, volviendo a golpear el árbol
    -Oye, que el pobre árbol no tiene la culpa-dijo Inuyasha
    -Entonces…Sango no trató mal a Makiko, significa que le grité sin justificación, por lo que nos peleamos para darle el gusto a una zorra traidora-dijo Kagome, procesando las cosas
    -Aja, aja-dijo Inuyasha, asintiendo-Yo te recomendaría que vayas a arreglar las cosas con Sango
    -Tienes razón-dijo Kagome y se quiso ir corriendo, pero al pasar junto a Inuyasha este la tomó de la muñeca
    -Oye, y a mi qué? Yo me tomé la molestia de averiguar y tú no dices nada-dijo Inuyasha, como un niño pequeño
    -Ah! Si! Muchas gracias, Inuyasha!-dijo Kagome y le dio un beso en la mejilla para luego irse
    -Ashh! Te dije que no hicieras eso!-le dijo Inuyasha
    Kagome corrió tanto como pudo, cuando encontró a Sango la llamó en un grito y luego tuvo que agarrarse de ella para frenarse
    -Que te pasa, Niña! Planeas atropellarme!-le dijo Sango
    -No…espera…Sango, todo…todo fue un engaño-dijo Kagome, jadeante
    -A que te refieres?
    -Makiko lo planeó todo, fue todo una mentira!-le dijo Kagome
    -Que? Entonces yo…oh lo siento mucho Kagome!-le dijo Sango, abrazándola
    -No es mi culpa, lo siento amiga, promete que no volveremos a pelear-le dijo Kagome
    -Lo prometo ^^-le dijo Sango
    -Siempre dicen lo mismo, y nunca lo cumplen-dijo Inuyasha, tras ellas
    -Y después nosotros pagamos las consecuencias-dijo Miroku, a su lado
    -Cállense!-gritaron Sango y Kagome
    La ‘temida’ noche llegó, pero antes de ir a dormir tenían la cena. Los 4 amigos se sentaron en una mesa en el comedor cuando alguien pasó tras ellos
    -Oh, Hi, beautiful Lady (Hola bella Señorita)-dijo un chico de ojos azules tomando las manos de Kagome
    -Y tú quien se supones que eres?-dijo Inuyasha, con una venita en la cabeza
    -I’m Sorry, I’m from France, and I only know some English and French, off course (Lo siento, soy de Francia, y solo conozco un poco de Inglés y Francés, por supuesto)-dijo el misterioso chico.
    -Inuyasha, tú entiendes Inglés, que dijo?-preguntó Kagome
    -No dijo nada-dijo Inuyasha, aunque había entendido perfectamente
    -Mentira, dime que ha dicho!-exigió Kagome
    -Excuse me, beautiful Lady, I wonder if you want to go with me to walk and talk, I’d like to Know you more (Disculpe, bella Señorita, me preguntaba si quería ir a caminar conmigo y charlar, me gustaría conocerte más )-dijo el chico, aun sin soltar a Kagome
    -Cállate, Imbécil!-le dijo Inuyasha, separándolos
    -Ya sé! Es el chico de intercambio! Viene de Francia, te llamas Antonhy, verdad?-dijo Sango
    -Yes, My name is Anthony, but I’m afraid that I can’t understand what you said(Si, mi nombre es Anthony, pero me temo que no puedo entender lo que dicen) -dijo el chico
    -Que dijo, Inuyasha?-preguntó Kagome
    -Que no entiende lo que dice-respondió Inuyasha, aun entre Kagome y el chico de ojso azules
    -Do you speak English? (Hablas ingles?)-preguntó a Inuyasha
    -Yes, I do-respondió Inuyasha
    -Oh, that’s excellent! Can you tell the lady if she want to go out with me? (Oh, eso es excelente! Puedes decirle a la señorita si quiere salir con migo?)-preguntó con ingenuidad Anthony
    -No, can’t! (No, no puedo!)-le respondió Inuyasha. Los demás miraban sin entender nada
    -Why? (por que?)-preguntó Anthony, aun sin entender. Inuyasha empezaba a perder la paciencia
    -Just Get away from her!(solo alejate de ella!)-dijo Inuyasha
    -Oh! I understand! You’re her brother! Don’t worry! I’ll take care of she! (Oh! Ya entiendo! Eres su hermano! No te preocupes! Yo cuidare de ella!)-dijo el extranjero.
    -I’m not her brother! Listen, I’m just his friend but she’s mine! So get away from her! Don’t even try to touch she! (Yo no soy su hermano! Escucha, yo soy solo su amigo, pero ella es mía! Así que aléjate de ella! Ni si quiera intentes tocarla!)-le dijo Inuyasha
    -Oh! Jeje, I’m Sorry. Why I don’t think that before? A Beautiful girl has to have a boyfriend. Forgive me (Oh, jeje, lo siento. Porque no pensé eso antes? Una chica linda tiene que tener un novio. Perdón.)-dijo Anthony y se dirigió a Kagome-Bye, beautiful girl
    Se fue de allí sin decir más.
    -Que dijo, Inuyasha?-preguntó Kagome
    -Solo tonterías-dijo Inuyasha
    -No es verdad, entonces por que estabas tan enojado?-cuestionó Sango
    -No molesten!-dijo Inuyasha
    -Vamos, dime que ha dicho, por favor!-pidió Kagome
    -Si no nos quieres decir es por que no nos conviene saberlo, o tal vez a él no el conviene que cierta persona sepa-dijo Miroku
    -Cállate! Tú no ayudes!-dijo Inuyasha
    -Onegai, Inuyasha, dime que dijo!-dijo Kagome
    Inuyasha se volvió a negar, pero al cosa siguió hasta la hora de dormir, aún no se habían cambiad, pero Inuyasha estaba tirado en su cama con su almohada tapándose sus orejas y Kagome sentada en su cama sin dejar de hablar.
    -Por favor, dímelo!-pidió Kagome-Sabes que soy muy curiosa, si no me dices no podré dormir
    -Si quieres yo te ayudo a dormir-dijo Inuyasha sacando su cabeza de abajo de la almohada para mostrarle una mirada pervertida.
    -Cállate, idiota!-dijo Kagome lanzándole una almohada
    -Bueno, si quieres me callo pero no te diré que dijo el idiota ese-dijo Inuyasha
    -No dime, por favor, dime!-dijo Kagome yendo hacía él y sentándose en el piso para estar a su altura
    -No molestes, no te lo diré!-dijo Inuyasha
    -Ufa! Seguramente dijo que yo era una chica muy linda, y kiaaa! Seguramente quiere invitarme a una cita!!-dijo Kagome con estrellitas en los ojos
    -Eh…claro que no!-dijo Inuyasha rápidamente
    -Pues entonces que dijo!-dijo Kagome
    -Kagome! Quiero dormir! Cierra la boca de una vez!-dijo Inuyasha, volviéndose a meter bajo la almohada
    -No te dejaré dormir hasta que me digas! Por que no me quieres decir? Eres muy malo con migo! Nunca me cuentas nada y siempre me dices lo que pasa cuando ya esta pasando! Tú no me quieres! Eres un mal amigo! Por favor, Inuyasha, solo dame una pista! No seas así con migo, yo soy tu amiga de infancia, dime! Que te dij-…
    Kagome no pudo terminar, por que Inuyasha, cansado de que hablara sin parar, la besó. Kagome no se movía, otra vez! No podía ser! Nuevamente sentía que perdía control de su cuerpo, dejándose llevar y correspondiéndole, aunque le costó alcanzar el ritmo de Inuyasha. El chico, al sentirse correspondido, paso una mano por la mejilla de la chica y se bajó de la cama para estar más cerca de ella. Todo sin romper el beso. Una vez en el piso la tomó de la cintura para atraerla a él, profundizando el beso. Inuyasha maldijo mentalmente a la necesidad de oxigeno cuando este se acabó y tuvieron que separarse. Kagome se le quedó viendo sin entender mucho lo que había pasado. Estaba confundida y sorprendida, e Inuyasha…él tampoco sabía muy bien que estaba pasando. Se acercó a su oído y le dijo en un susurro

    Capitulo 18

    -Te han dicho que hablas demasiado?- le dijo Inuyasha. Kagome abrió grandemente los ojos. Inuyasha iba a decir algo más pero una abofeteada le dio vuelta la cara
    -Nunca jamás en tu vida vuelvas a jugar con lo sentimientos de los demás!-acusó Kagome y salió corriendo
    -Kagome! Espera!-gritó Inuyasha y salió tras ella
    Sabía que si la atrapaban fuera de la habitación a esas horas estaría en problema, sabía que no debería ir al bosque sola, pero ya que? Ya había corrido, no había vuelta atrás. Estaba muy enojada con Inuyasha, pero por que!? Por que se molestó cuando supo que Inuyasha solo la besó para callarla? Y eso que le dijo, por que se lo dijo? Simplemente le salió de alma, ni si quiera lo pensó.Y porque diablos caía tan fácilmente ante las caricias y los besos de Inuyasha? porque sentía que perdía el control y se dejaba llevar? Y más importante, por que le dolía tanto!?
    Mientras tanto, Inuyasha seguía buscándola. No podía ser, lo había echo otra vez! Otra vez había jugado con Kagome! Por que lo había echo? Por que la había tratado como a otra conquista más? Se había prometido no volver a hacerlo, pero los labios de Kagome sabían tan bien…una vez que los probó, no pudo evitar querer más. Callarla, ja! Esa solo fue la excusa perfecta, pero no la razón. No conocía la razón. Él…él no quería perder la amistad de Kagome. Por Kami! Era Kagome! Era su mejor amiga, como su hermanita pequeña! Era solo una niña… pero si era una niña, por que cada vez que la veía quería besarla, y acariciarla, y estrecharla entre sus brazos y….y hacerla suya…No, no, no! Era solo Kagome, su mejor amiga, a quien menos deseaba lastimar! Caminaba viendo las copas de los árboles, sabía que ella estaría allí, esa era una razón más por la cual la llamaba ‘gatita’. La encontró en una rama del árbol más grande del bosque.
    -Kagome…-la llamó Inuyasha. La chica abrió los ojos al escuchar su voz
    -Vete, Inuyasha-respondió cortante.
    -Solo quiero charlar-dijo Inuyasha
    -Lárgate-le respondió Kagome. Inuyasha se sentó en las raíces del árbol
    -Lo siento…-le dijo él-No quise hacerlo…
    Esa voz que siempre te hace la contra y que lo único que hace es confundirte más, esa que dicen que se llama conciencia, le respondió a Inuyasha diciéndole “Si claro, bien que te gustó!”. Sintió movimiento en el árbol a sus espaldas y luego vio como Kagome aterrizaba frente a él con su mirada baja.
    -Inuyasha…lamento, lo del golpe…-dijo Kagome, al ver que aún tenía una nítida marca
    -No te preocupes, ahora se lo que siente Miroku-dijo Inuyasha con una sonrisa, intentando calmar la tensión en el aire. Sintió que Kagome lo abrazaba.
    -Por favor seamos amigos de vuelta-pidió hundiendo su cabeza en el pecho del chico.
    -“Amigo? Amigo? Para que diablos quiero ser tú amigo! Maldición, otra vez lo mismo!”-pensó Inuyasha peleándose consigo mismo. Correspondió el abrazo-no seas tonta, nunca dejamos de serlo.
    -Gracias, Inuyasha-dijo Kagome, cerrando sus ojos
    Dicen que siempre las mujeres encuentran los mejores amigos en los hombres, pues con un hombre no te vas a pelear por un amorío, no te va a venir con caprichos y puede que sepa comprenderte mejor. Claro, pero Kagome se peleaba con Sango cada vez que tenían opiniones diferentes, y luego se peleaba con Inuyasha por que él la besa supuestamente solo para callarla, que pasa cuando un juego se convierte en una confusa realidad de la que no se puede escapar?

    A la mañana siguiente, luego de las matutinas peleas de Inuyasha y Kagome, más las causadas por Kouga y el chico de intercambio, el profesor les indicó que debían reunirse en la entrada al bosque, y debían vestir ropa cómoda y fresca.
    -Muy bien, niños, del otro lado del bosque hay un restaurante, donde almorzaremos hoy.
    -Siii!!-dijeron los alumnos, al fin comida decente!
    -Bueno, atravesaran le bosque en grupo de 4, cada grupo tendrá un mapa y les conviene llegar a tiempo al restaurante si quieren conseguir comida. Bueno, los grupos serán designados por piezas, allí esta el listado-dijo el profesor, señalando una pizarra.
    Todos los alumnos se abalanzaron sobre la pizarra, excepto Sango, Miroku, Inuyasha y Kagome, que por primera vez decidieron hacer algo sensato y esperar a que la multitud se dispersara
    -A ver, nosotros con los de la pieza 7…o sea….con la linda Kagome!-dijo Kenta
    -Si, y con Inuyasha, idiota! Esta será nuestra muerte ToT-Dijo Rinku
    -Quienes son Kenta y Rinku?-preguntó Kagome a Inuyasha, al ver la lista
    -Somos nosotros, linda Kagome-dijo Kenta. Rinku se puso blanco como papel al ver la cara de Inuyasha, pero al parecer el ambarino intentaba controlarse, después de todo solo la había llamado ‘linda’…frente a ÉL!!
    -Ah, que bien ^^ bueno, creo que debemos ir por nuestro mapa-dijo Kagome
    -Si, lo que digas-dijo Rinku al ver su sonrisa
    -“Estos idiotas, más vale que sirvan de algo o los tiro por un barranco”-pensó Inuyasha-“Y a Kagome se le ocurre ponerse pollera!”
    Kagome vestía una musculosa femenina blanca, y una pollera blanca con tajos a los lados para permitirle movilidad, y debajo un pantalón negro ajustado (calza) del largo de un short, no era tonta, sabía que irían al bosque y se vistió para la ocasión. Llevaba su cabello tomado en una colita alta. Inuyasha, vestía una musculosa roja y pantalones negros. Luego de ir por el mapa se dirigieron al bosque. Los grupos empezaron a separarse, pues cada mapa marcaba una ruta diferente pero con mismo destino. Rinku y Kenta no hacían más que mirar y adular a Kagome, Inuyasha no esperaba la hora de encontrarse un barranco para lanzarlos por ahí. Luego de una hora.
    -Que qué!?-gritó Inuyasha
    -Lo siento, creo que se voló cuando cruzamos el río, no fue mi intención…-dijo Kagome.
    -Como pudiste haber perdido el mapa! Ahora no tenemos idea de donde estamos!-gritó Inuyasha. Rinku y Kenta se mantenían a cierta distancia de la pelea
    -No me grites! Ni que me agradara la idea de estar perdida en el bosque contigo!-le gritó Kagome
    -Pues hubieras tenido más cuidado!-le dijo Inuyasha. Con cada grito los otros dos pegaban un pequeño salto
    -Oye, cada vez que dicen algo se acercan cada vez más, si siguen así se van a terminar besando-dijo Kenta
    -Kagome es linda cuando se enoja…-suspiró Rinku
    -Ashh! ERES UNA NIÑA DESCUIDADA!-acusó Inuyasha
    -Si eso piensas de mi entonces para que me diste el mapa!-dijo Kagome
    -Tú lo tomaste sin consentimiento de nadie!-le dijo Inuyasha
    -Por que no me detuviste entonces?!-reclamó Kagome
    -Por que eres demasiado terca y por más que te hubiera dicho algo no me hubieras hecho caso-le respondió Inuyasha
    -O sea que no confías en mi-dedujo Kagome
    -Tal vez-le respondió el ambarino
    -Y se supone que estos dos son mejores amigos?-preguntó Kenta a Rinku
    -Arg! Esto no tiene sentido!-dijo Kagome
    -A donde vas!?-le dijo Inuyasha, tomándole la muñeca cuando ella se dio vuelta
    -No tiene caso seguir discutiendo, tenemos que encontrar la salida-dijo Kagome
    -Tonta! Piensas ir sola! Salirse del camino podría ser peligroso-le dijo Inuyasha
    -Pues entonces ven con migo si quieres. Vamos, Kenta, Rinku-dijo Kagome
    -Hai-dijeron los dos chicos y empezaron a caminar junto a Kagome
    -Espera! Kagome!-dijo Inuyasha, alcanzándola.
    Luego de un largo rato de caminar sin rumbo.
    -Tengo hambre…-se quejó Kenta
    -Creen que los otros se hayan dado cuenta de nuestra ausencia?-dijo Kagome
    -Lo más seguro es que estén muy ocupados disfrutando de su comida-dijo Rinku
    -Es verdad. Además ese profesor irresponsable de seguro ni tomó lista-dijo Inuyasha
    -Podemos descansar?-preguntó Kagome
    -Que? Pero…-empezó a decir Inuyasha pero Kagome lo interrumpió
    -Por favor, Inuyasha, llevamos horas caminando y no hemos comido desde la mañana, solo un ratito, onegai!-pidió Kagome
    -Feh! Esta bien, solo 15 minutos!-dijo Inuyasha, y se sonrojó fugazmente cuando Kagome le dio un beso en la mejilla en agradecimiento
    -Muchas gracias!-dijo Kagome
    -Te dije que no hicieras eso!-le reprochó Inuyasha
    -Lo siento ^^
    -De que te quejas, yo también quiero uno ToT-dijo Kenta
    -Miren, ahí hay un gran árbol-dijo Kagome y se sentó en sus raíces-Ahh al fin descansamos, el sol me está matando
    -Hump!-fue todo lo que dijo Inuyasha y se sentó a su lado.
    La verdad era que todos estaban cansados, solo que Kagome no era tan orgullosa y no le molestaba admitirlo. Al cabo de un rato, Inuyasha aun se mantenía de brazos cruzados recostado en el árbol, y Kagome charlaba con Rinku y Kenta
    -Que no fue así!-dijo Kenta
    -Si fue así!-dijo Rinku
    -No! Fue Ginta quien se tropezó ni Hakaku!-dijo Kenta
    -Jajaja!-una risa los sacó de su discusión-ustedes dos son muy graciosos-dijo Kagome
    -De verdad lo cree, Kagome-hime?-dijo Kenta
    -“Hime! Hime! Y desde cuando estos dos idiotas llaman a Kagome princesa!”-pensó Inuyasha, intentando controlarse.-Ya, será mejor que nos vayamos
    -Hai-dijo Kagome, Inuyasha se levantó y le ofreció su mano para ayudarla a levantarse
    Cuando todos estuvieron en pie, empezaron a caminar. Kagome iba pensando en quien sabe que cosa cuando alguien le puso una gorra en la cabeza
    -Si luego te insolas luego yo pagaré las consecuencias-le dijo Inuyasha
    -Oh, gracias ^^-dijo Kagome
    -Estos dos tienen una relación muy rara-dijo Kenta

     
  3.  
    kirara92

    kirara92 Guest

    Título:
    ·# jugando a seducirte #· (inu&kag) a ver quien se atreve a leerlo!
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    152
     
    Palabras:
    7936
    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    Capitulo 19

    Siguieron caminando, pero nada, la salida no aparecía, ni tampoco encontraban a nadie.
    -Que es ese ruido?-preguntó Rinku
    -Parece que hay un río cerca-dijo Inuyasha
    -Que bien! Agua fresca!-dijo Kagome y empezó a correr en dirección al río Los demás la siguieron.
    Inuyasha le quitó la gorra a Kagome, la mojó en el río y se la volvió a poner. Kagome no protestó, sabía que no serviría de nada.
    -Al fin, estaba muriendo de calor-dijo Kagome, mojándose la cara.
    -Que raro, este es un río que baja de la montaña, por lo general el agua es cristalina pero esta marrón-dijo Kenta
    -A juzgar por el barro que hay en todas partes yo diría que hace unos días llovió bastante-Dijo Rinku. Los tres chicos estaban un poco alejados de la orilla.
    -Que es ese sonido?-preguntó Kagome
    -Parece mucha agua corriendo fuertemente-dijo Kenta
    -Maldición, Kagome sal de ahí!-gritó Inuyasha
    -Que, pero que pasa?-preguntó Kagome
    -Muy tarde-dijo Inuyasha corriendo hacía ella
    Inuyasha cubrió a Kagome con sus brazos justo cuando una gran cantidad de agua venía por el río. Era la creciente, que se dio justo cuando ellos estaban ahí. El agua los arrastró varios metros, el río no era hondo pero eso era aun más peligroso por el hecho que tenía grandes piedras. Cuando la creciente pasó Inuyasha y Kagome salieron de abajo del agua y nadaron a la orilla, que estaba más lejos que antes debido al agua agregada por la creciente..
    -Cof, cof-tosía Kagome,
    -Están bien?-preguntó Rinku
    -Tonta! Te dije que salieras de la orilla!-dijo Inuyasha
    -Lo siento! Como iba a saber que la creciente vendría justo en ese momento!
    -Era de suponerse al ver el agua turbia!-le respondió Inuyasha
    -Kagome esta…-dijo Rinku.
    -Toda mojada…-dijo Kenta. Los dos estaban embobados, aunque Inuyasha y Kagome estaban muy ocupados discutiendo.
    -Assh! Tonto!-dijo Kagome y fue a buscar su mochila
    -Hump! Niña descuidada!-dijo Inuyasha y se sentó recostándose en un carbol, con sus ojos cerrados y de brazos cruzados. En eso sintió que algo le ardía arriba de la ceja y abrió los ojos de golpe-Aush!
    -Quédate quieto!-le retó Kagome. Con un algodón mojado en alcohol estaba desinfectando las heridas causadas por las piedras.
    -Hump! Tú también estás herida-le dijo Inuyasha, aguantando el ardor.
    -Si pero tú estas peor-dijo Kagome
    -Feh!-fue todo lo que dijo Inuyasha. Mientras Kagome estaba muy ocupada curando a Inuyasha, este se dio cuenta de la mirada de Rinku y Kenta, y de no haber estado Kagome los ahogaba en el río.
    Después de eso volvieron a empezar a caminar sin rumbo, Inuyasha y Kagome estaban empapados pero por suerte hacía mucho calor. Por el tiempo que había pasado seguramente demás ya estaban volviendo, por lo que tal vez encuentren a alguien, o quizás ya todos habían llegado a la estancia
    -Otra vez!-dijo Inuyasha
    -Por favor, solo un ratito-pidió Kagome
    Inuyasha se acercó a Kagome y la subió a su espalda.
    -No tenemos tiempo para perder, tenemos que volver rápido para poder descansar y comer algo-dijo Inuyasha empezando a caminar con Kagome en su espalda.
    -No es justo ToT-dijo Kenta
    -Por que él tiene tantos privilegios? ToT-dijo Rinku
    -Hey! Ustedes dos! Vienen o se quedan ahí?-preguntó Inuyasha.
    -Ya…ya vamos!-dijeron los dos
    -Cuanto llevamos caminando?-preguntó Kagome
    -No lo sé-respondió Inuyasha
    -Unas cuantas horas-dijo Rinku
    -Tengo hambre ToT-dijo Kenta
    Escucharon una carcajada a su derecha
    -Jajaja que te dije Miroku, se perdieron-dijo Sango
    -Jajaja si tenías razón-dijo Miroku entre risas
    -No se burlen ¬¬-dijo Kagome
    -Si, no tenemos la culpa de que Kagome sea una niña descuidada-dijo Inuyasha
    -QUE DIJISTE!-le dijo Kagome
    -Lo escuchaste muy bien!-le dijo Inuyasha
    -Te voy a matar!!-gritó Kagome
    -Tranquila, Kagome-hime *complice*-dijo Kenta
    -Venga, nosotros sabemos el camino-dijo Miroku
    -Y les trajimos comida-dijo Sango. Kagome se bajó de la espalda de Inuyasha y corrió a abalanzarse sobre su amiga
    -Te amo amiga!!-dijo Kagome
    -Nos vamos a caer!-dijo Sango
    -Ella también? ToT-dijo Kenta
    -Y nosotros cuando ToT-dijo Rinku.
    Al llegar a la estancia, Kagome fue directamente a su habitación y se tiró en la cama boca arriba.
    -Ahh al fin, mis pies no dan más-dijo Kagome tranquilamente.
    Kagome respiró profundo y cerró los ojos
    -I…Inuyasha! O////O-dijo cuando el chico se acostó a su lado,
    -No molestes, Kagome, yo tuve que cargarte-dijo Inuyasha, cerrando a los ojos.
    -Pero tú tienes tu cama-dijo Kagome
    -Pero aquí estoy más cómodo-dijo Inuyasha sin abrir los ojos
    -Tonto…-fue todo lo que dijo Kagome y ella también cerró los ojos.
    En menos de 5 minutos, los dos se quedaron dormidos. No abrazados, ni acurrucados pero muy cerca y profundamente dormidos. Kagome boca arriba, Inuyasha boca abajo con una mano bajo la almohada.
    -Lo ves? Después me dicen pervertido a mí, pero tiene dos camas y duermen en la misma-dijo Miroku desde la puerta
    -Cállate, es lo más normal del mundo, son mejores amigos, además solo están durmiendo en la misma cama en forma inocente, nada más. Deben estar muy cansados, lo mejor será dejarlos dormir-dijo Sango y cerró la puerta de la habitación.
    Inuyasha y Kagome siguieron durmiendo, ninguno se despertó en ningún momento, y no fueron a cenar. A media noche Inuyasha se despertó, y digamos que al ser la cama de una plaza, él y Kagome estaban muy cerca, demasiado para su autocontrol.
    -Que calor…-dijo con voz dormida.-Que? Maldición! Despierta Kagome!
    -Que pasa, Inuyasha? Kiaaa!!
    Toda la habitación estaba en llamas. El ropero, el marco de la ventana, la cama de Inuyasha, el piso de madera, sus bolsos, las cortinas, todo estaba siendo consumido por el fuego que le daba un toque rojizo a la habitación.
    -Hay que salir de aquí-dijo Inuyasha-antes que el fuego llegue a los tanques de gas en al cocina
    Kagome intentó abrir la puerta pero la perilla estaba hirviendo
    -Arg, esta muy caliente-dijo Kagome tomándose la mano.
    Inuyasha tomó una campera que no había sido alcanzada por el fuego, y poniéndola sobre la perilla intentó abrir la puerta
    -Esta trabada-dijo Inuyasha
    -Que?
    -Alguien cerró la puerta con llave!-dijo Inuyasha. Un nombre cruzó por su mente-“Naraku” MALDICIÓN!
    -Entonces como haremos para salir de aquí!-dijo Kagome. Todo el lugar estaba hecho de madera, el calor era asfixiante y el humo hacía difícil respirar.
    Inuyasha miró a su alrededor analizando la situación. Todo esta en llamas, la puerta trabada y ellos dentro atrapado en un incendio, y debía salir de allí antes que los tanques de gas explotaran, pues la cocina estaba al lado de su habitación. Observó a Kagome, empezaba a toser, el humo le estaba afectando. Su única salida era…
    -Inu…yasha, no puedo respirar…-dijo Kagome con dificultad
    Vio una silla que aún estaba sana, la puso frente a la ventana, tomó a Kagome en brazos y subiéndose a la silla saltó por la ventan atravesando el vidrio y esquivando las llamas del marco. Cayeron fuertemente sobre la tierra.
    -Cof, cof-tocía Kagome
    -Estas bien?-preguntó Inuyasha
    -Eso…creo-dijo Kagome
    Se incorporaron y pudieron ver la estancia envuelta en fuego.
    -Cuidado!-dijo Inuyasha lanzándose al piso con Kagome cuando los tanques de gas explotaron.
    Cuando la cosa se calmó, fueron a la parte de adelante, allí vieron a todos sus amigos y a los encargados de la estancia, ya habían llamado a los bomberos.
    -Están todos bien?-preguntó Miroku
    -Nosotros si-dijo Kagome
    -Por que no salían?-preguntó Sango, preocupada
    -Nuestra puerta estaba trabada-dijo Inuyasha. Kagome empezó a toser
    -Segura que estas bien?-preguntó Miroku
    -Si, solo respiré mucho humo-dijo Kagome
    -Que habrá causado el incendio-preguntó Sango, viendo la estancia. Por suerte ya todos estaban fuera de peligro
    -“Naraku…”-pensó Inuyasha con odio.
    -Bella Kagome, estas bien?-preguntó una voz tomando las manos de la chica
    -Joo no te moriste en el incendio? Que desilusión…-dijo Inuyasha
    -Cállate, pulgoso-dijo Koga-Como decía, estas bien? No te ha pasado nada?
    -Si, Koga, no te preocupes ^^-dijo Kagome
    -Ella esta bien ¡Podrías soltarla!-dijo Inuyasha, separándolos
    -Donde esta Ayame, Koga?-dijo Kagome
    -Ella está con Makiko, al parecer no se que cosa se quemó en la habitación de ellas y eso creo un gas tóxico por lo que Makiko se desmayó. Están esperando la ambulancia-dijo el ojiazul
    -Que!-dijo Kagome y fue a donde Koga había señalado
    Esa noche fue bastante agitada, los bomberos, la policía, las ambulancias. Lo de Makiko al parecer no fue más que un susto, Ginta se quebró un brazo al escapar de la explosión, y Rinku había sido hospitalizado por unos días por unas quemaduras, pero no más.
    -Mi ropa ToT-decía Kagome, viendo como los bomberos apagaba en fuego
    -Mi celular y mis cosas ToT-decía Sango
    -Mi maquillaje ToT-decía Ayame
    -Eh? Miroku, donde esta Inuyasha?-preguntó Kagome
    -Ya sabes que a él no le gusta las grandes multitudes, se fue al bosque
    Empezaba a amanecer…el fuego ya había sido apagado, más aun así la familia dueña de la estancia se había quedado casi en la ruina. Todo por la obsesión de un hombre, que por conseguir su venganza acabaría con cualquiera. Claro, si a eso se lo podía llamar ‘hombre’, por que a sus ojos no era más que un asqueroso demonio. Debía admitirlo, tenía miedo. Miedo de que algo le pasara a la gente que quería. Naraku había echo que su vida se volviera una tortura, la de él y la de su hermano. Todo el tiempo los acechaba el miedo a que por su culpa les pasará algo a sus seres queridos, teniendo que convivir con la duda de si son lo suficientemente fuertes para protegerlos. No podía evitar pensar que todo era su culpa…
    -Inuyasha…-lo llamó una voz
    -Que pasa, Kagome-preguntó el aludido
    Kagome se subió al árbol donde él estaba y se sentó a su lado
    -Que sucede? Por que estas así?-preguntó Kagome
    -No me gustan los amontonamientos de gente-respondió el chico
    -No me mientas, hay algo más que te esta preocupando, no cierto?-preguntó Kagome
    -No es nada…-dijo Inuyasha, los dos miraban el sol naciente-Kagome… nunca te has preguntado por que Bankotsu, hizo lo que hizo?
    -Casi todos los días…-dijo Kagome. Inuyasha tan solo afiló la mirada.-Inuyasha, me prometes que algún me dirás que te pasa?
    -Tal vez…-le respondió Inuyasha
    -Mou, nunca me cuentas nada-se quejó Kagome
    -“Ya tiene suficiente con lo de Bankotsu, no quiero preocuparla más”-pensó Inuyasha-Tal vez algún día te lo diga, gatita
    -Ufa, eres un malvado, siempre me dejas con la duda-se quejó Kagome
    -Así que piensas que soy malo, eh?-dijo Inuyasha. Kagome conocía esa mirada
    -Inuyasha, no pensarás…no, Inuyasha!-dijo Kagome y saltó del árbol antes que él la alcanzara
    -Ven aquí!-dijo Inuyasha y saltó para perseguirla
    Inuyasha corría más rápido que ella, tenía más resistencia física que ella y era más fuerte que ella. Por lo que terminó por atraparla. Se abalanzó sobre ella con cuidado de no hacerle daño y empezó a hacerle cosquillas.
    -No jaja Inu jaja Yasha jaja detente jaja por favor jaja-decía Kagome sin poder dejar de reír.
    A Inuyasha le gustaba verla reír, eso lo tranquilizaba. Era curioso el hecho que con Kagome siempre parecía bajar la guardia, pero al mismo tiempo tenía la guardia alta, temeroso a que algo le pase a ella, a perderla. No, el no quería volver a perder a alguien. Tal vez por eso cuidaba tan recelosamente a Kagome. Pero eso no todos lo sabían, y había varios idiotas que solo querían jugar con Kagome por tener un buen cuerpo. Kagome no era esa clase de chica, y él no iba a dejar que algún idiota le pusiera las manos en sima a Kagome, SU Kagome! Bueno, quitemos lo del “SU”, a veces era demasiado posesivo con la chica.

    Capitulo 20

    -Hey! Ustedes dos! El colectivo esta esperando para irnos-dijo Miroku a lo lejos.
    -Ya vamos!-dijo Inuyasha
    Otra vez 8 horas arriba del colectivo, pero esta vez fue puro silencio, nadie había dormido en toda la noche por lo que todos dormían
    Mientras tanto, en una oficina de una gran empresa Europea, un hombre de ojos dorado hablaba por teléfono con su hijo mayor
    -Pero, papá-dijo Sesshomaru
    -Nada de peros. Ya se lo has dicho a tu hermano?-dijo Inu Taisho
    -Si, papá-Dijo Sesshomaru
    En la noche llegó el colectivo a su destino, debido al incidente se vieron obligados a volver antes, la policía dijo que el incendió había sido provocado por un corto circuito, pero eso a Inuyasha no lo convencía. Los padres habían sido notificados y al llegar cada uno se fue a su casa a descansar, a pesar de haber dormido todo el viaje.
    * * *
    El sábado decidieron programar para ir a comer todos juntos y luego ir al cine. Se la pasaron muy bien y en la tarde volvieron a sus casas. Cuando Inuyasha estaba yendo a su apartamento, pasó frente a un parque en especial. Sonrío al ver unos cuantos niños en la zona de juegos, en su mente vinieron imágenes de él y Kagome jugando durante horas en ese mismo parque. Se dirigió a la zona arbolada, y se sentó a las raíces del árbol más grande. Cerró los ojos, la gran copa del árbol lo protegía del sol. Respiró profundo. Tenía tantas cosas en que pensar…El lugar era tan pacífico, de fondo se oían las risas infantiles y el cantar de los pájaros, y de vez en cuando una suave brisa sacudía las copas de los árboles. Todo parecía invitarlo a soñar, y poco a poco se dejó llevar por aquel hechizo de paz quedándose dormido lentamente…
    -Inuyasha?-preguntó una voz, trayéndolo al mundo real
    -Kagome? Que haces aquí?-dijo Inuyasha. Como respuesta Kagome señaló al cachorro que iba junto a ella
    -Wof! Wof!-dijo el cachorro. Parecía querer jugar
    -Un perro?-preguntó Inuyasha
    -Lo encontré hace unos días, estaba perdido y me lo llevé a mi casa, a mi madre no creo que le moleste, después de todo casi ni pasa tiempo en casa-dijo Kagome, y se sentó a su lado-Se llama Shippou ^^
    -Shippou? Que extraño nombre…-dijo Inuyasha, acariciando la cabeza del cachorro color marrón
    -Pero es lindo, no?-dijo Kagome
    -Lo que sea-respondió Inuyasha, volviendo a recostarse en el árbol
    -Wof!! Wof!!-ladraba el cachorro de color marrón rojizo, tironeando la pollera de Kagome
    -Que quieres el perro ese?-preguntó Inuyasha, fastidiado de sus ladridos
    -Quiere jugar-dijo Kagome y le soltó la correa. El perro salió corriendo travieso
    -Feh! Hace demasiado escándalo-dijo Inuyasha. El cachorro empezó a ladrarle a Inuyasha
    -Vamos, Inuyasha, ahora no te vas a pelear con un cachorro?-dijo Kagome
    -Yo? Él es el que me está ladrando-dijo Inuyasha. Kagome empezó a reírse-de que te ríes?
    -Es que, Shippou se parece mucho a ti-dijo Kagome entre la risa
    -Me estas comparando con un perro?-le dijo Inuyasha
    -No, lo que pasa es que él es muy celoso como tú-dijo Kagome. El perro le empezó a gruñir. Inuyasha lo miró por un momento y luego abrazó a Kagome atrayéndola a él
    -Mía!-dijo y le sacó la lengua
    -Grrr-gruñó Shippou
    -No tienes remedio Inuyasha-dijo Kagome negando con la cabeza
    -Keh!-fue todo lo que dijo Inuyasha y se recostó nuevamente en el árbol aún con Kagome en sus brazos
    -Inuyasha…te pasa algo?-preguntó Kagome
    -Algo como que?-preguntó Inuyasha mientras observaban a Shippou correr de aquí para allá jugando con otros perros.
    -No lo se…últimamente estas muy….cariñoso?-dijo Kagome
    -Estoy igual que siempre-le dijo Inuyasha
    -Si…tal vez…-dijo Kagome
    Inuyasha miró a Kagome un momento y algo reaccionó dentro de él. Remordimiento tal vez?
    En el otro lado de la vereda tres personas observaban la escena.
    -Mira Koga, yo digo que Inuyasha ya te ha ganado-dijo Hakaku
    -Keh! Esto no termina hasta que yo diga-dijo Koga mirando de reojo-Ya vamonos “Aunque me duela decirlo, Kagome nunca fue mía…todo lo que puedo hacer es hacerme a un lado y darle celos a ese idiota de Inuyasha a ver si reacciona”
    Volviendo al parque, Inuyasha dejó escapar un gruñido cuando el cachorro se deslizó bajo sus brazos y se acomodó entre él y Kagome. La chica solo se rió divertida.
    -Era necesario traer al perro?-preguntó Inuyasha
    -De no ser por Shippou no hubiera venido al parque-dijo Kagome
    -Keh! Aún no entiendo por que ese perro te quiere-dijo Inuyasha
    -A que te refieres!-le dijo Kagome
    -A que eres una gatita-le respondió Inuyasha
    -Hump! Cállate idiota!-le dijo Kagome
    -MI Gatita…-susurró Inuyasha al oído de Kagome
    -Grrr-gruñó Shippou
    -Tú cállate-dijo Inuyasha
    -Jaja-rió Kagome
    Kagome se acurrucó entre los brazos de su mejor amigo. Inuyasha estaba raro, él no solía ser así de cariñoso con ella, algo estaba pasando, pero prefirió dejar de preocuparse y disfrutar el momento. Algo andaba mal, lo sabía, su instinto se lo decía, pero conocía a Inuyasha y no era conveniente insistir.
    * * *
    Pasó una semana, Inuyasha citó a Kagome en el parque, la chica se asustó un poco por el tono de voz que había usado su mejor amigo. Cuando llegó se dirigió al centro del parque, donde esta el árbol más grande. Bajó su copa vio a Inuyasha, estaba de espaldas a ella
    -Inuyasha!-lo llamó con alegría, el chico se giró al escucharla. Kagome se dio cuenta que Inuyasha había desviado la mirada
    -Hola, Kagome-dijo sin mirarla
    -Inuyasha, que pasa?-preguntó Kagome, apoyándose en el hombro del chico e intentando indagar en su mirada. Inuyasha no pudo soportar la cercanía y la abrazó fuertemente.- I…Inuyasha O///O
    Definitivamente había algo mal con Inuyasha
    -Mi papá quiere que me vaya a Europa con él…-dijo Inuyasha. Kagome abrió los ojos de sorpresa-Te acuerdas que Bankotsu te dijo que lo había mandado a matarte? Lo mandó un tipo llamado Naraku. Ese maldito se quiere vengar de mi padre haciéndonos la vida imposible a mí y a mi hermano. En definitiva Naraku solo te mandó a matar para molestarte. Y recuerdas que en el incendio nuestra puerta estaba trabada? Ese también fue Naraku. Y sabes que es lo peor? El atentado que mató a Kikyo y Hoyo también fue echo por Naraku, él pensó que los que iríamos en ese colectivo seríamos tú y yo. Todo este tiempo le ha estado pasando cosas malas a la gente que quiero, no quiero que te pase nada Kagome, lo mejor es que me vaya-profundizó el abrazo
    -Pero, no, Inuyasha, no te vayas-pidió Kagome
    -Es lo mejor, Kagome, por favor, no lo hagas más difícil…-pidió Inuyasha. Podía escuchar como Kagome lloraba, todo esto estaba doliendo más de lo que creía
    -Pero, Inuyasha…
    Kagome no hacía más que llorar. Inuyasha se iría, seguramente para no volver, ella no quería volver a perder a un amigo. No quería ser una carga para Inuyasha, pero no podía evitar llorar, como siempre cuando estaba con Inuyasha perdía el control de su cuerpo, no podía contener las lágrimas.

    Capitulo 21

    -Kagome…lo siento mucho…-dijo Inuyasha.
    -Cua…cuando te irás?-preguntó, un poco más calmada
    -En una hora. Cuando vuelva a mi departamento me iré con Sesshomaru, Rin y los gemelos al aeropuerto…
    -Inuyasha…-fue todo lo que susurró Kagome, aferrándose a él.
    -Kagome…debo irme…-dijo Inuyasha
    Lentamente la fue soltando, no quería irse pero era lo mejor para todos, aunque no lo pareciera. Las decisiones ya estaban tomadas y los caminos divididos. No existía vuelta atrás. Se dirigieron una última mirada mientras una amistad era quebrada por el destino. Inuyasha se dio la vuelta dispuesto a irse, pero una mano lo tomó de la muñeca. Se giró a ver a Kagome, y la chica se abalanzó sobre él brindándole el más cálido de los besos. El ambarino cerró los ojos correspondiendo aquel gesto, y mientras una de sus manos aprisionaba la cintura de la azabache, la otra le acarició la mejilla. Poco a poco la fue arrinconando contra el árbol, aquel que sería único testigo de la separación. Kagome seguía derramando lágrimas que mojaban la mano de Inuyasha. Kagome temblaba bajo sus brazos, y se sintió desfallecer al sentir su piel tan fría. Aquel beso que demostraba pasión y ternura en conjunto, tan glorioso y delicioso, hubiera sido perfecto de no ser un beso de despedida. Se separaron sin querer hacerlo, Kagome aún no habría los ojos, no quería abrirlos, todo tenía que ser un sueño, verdad? Todo no era más que una mera pesadilla, tenía que despertar….pero no podía despertar. Inuyasha se acercó a su oído y le dijo en un susurro mezclado con el viento.
    -Adiós, Kagome. Te voy a extrañar mucho…-su voz sonaba triste.
    Cuando Kagome abrió los ojos, ya no había nadie frente a ella. Solo había un collar en sus manos.
    -Inuyasha….Eres un idiota!!-gritó retomando las lágrimas.
    Empezó a correr sin mirar, tan solo guiándose por el instinto. Inminentemente iba a terminar chocando con alguien, tal vez por una piedad del destino o simple casualidad pero unos ojos azules la miraron preocupados
    -Kagome?-preguntó el chico ayudándola a levantarse-Kagome que te pasa, por que estas llorando?
    -Ko…Koga!-dijo Kagome entre las lágrimas
    -Si soy yo pequeña, que sucede?-preguntó el chic
    -Koga, él…él….-empezó a decir Kagome
    -Ya veo, esperó a último momento para decirte eh?-dijo Koga
    -Tú sabías?-preguntó Kagome. El chico asintió
    -Me llamó esta mañana.-dijo el chico. Sintió como Kagome lo abrazaba.
    -Por que? Por que se fue, Koga?-preguntaba Kagome, aunque muy sabía la respuesta a esa pregunta.
    Él chico no hizo más que corresponder. Aún recordaba la conversación telefónica de esa mañana, y en su mente resonaban las últimas palabras que le había dicho Inuyasha. “Cuídala, Sarnoso…”. En la oscuridad dos destellos dorados observaban la escena. Sin decir más el extraño hombre se dio media vuelta y se fue de allí. Al llegar a su departamento le dio una última mirada, en el pasillo se encontró con su hermano mayor y su familia. Todos juntos se dirigieron al aeropuerto. A partir de ese día odiaría los aeropuertos. No tardaron en subir al avión, y mientras el ave de metal arrancaba su vuelo, Inuyasha veía como se iba su pasado y su historia por la ventana. Por que tuvo que ser todo así? Porque él destino le pegó una abofeteada para que al fin abriera los ojos? Como pudo ser que todo este tiempo había confundido la amistad de Kagome…con el más profundo amor. Jamás hubiera imaginado que se convertiría en el objetivo de una venganza, y mientras él se iba a Europa, su corazón quedaba sellado en Japón. Extrañaría a esa chica más de lo que creía…Oh si, la extrañaría mucho. Le dirigió una última mirada a su ciudad natal y pensó
    -“Muchas gracias…Gatita…”
    Cerró los ojos dispuesto a dormir. A su lado su hermano mayor lo observaba. Sin decir nada él también se durmió.
    Y mientras Inuyasha se iba para no volver, una vez que Kagome se calmó Koga llevó a Kagome a su casa. La chica fue directamente a la cama y sin ganas de ponerse el pijama se acostó abrazándose a su almohada. Ya no caían las lágrimas, pero la tristeza que demostraban sus ojos era profunda y filosa. En su mano estaba aquel collar que le dejó Inuyasha. Ese collar que ella le regaló en su cumpleaños número 10, y que él jamás se quitaba. Tenía pequeñas esferas violetas, y cada 5 esferas tenía una de color blanco con un pico curvado, ella siempre decía que se asemejaba a un colmillo. Sonrió tristemente al recordar el día en que se lo dio. En aquellos tiempos ellos eran tan pequeños e ingenuos…jamás hubiera imaginado que algo así pasaría…
    -Por que! Por que! Por que!-preguntaba una y otra vez observando un peluche con forma de osito blanco que Inuyasha le había regalado para sus 12 años.- Por que no me di cuenta a tiempo…que te amaba, Inuyasha…por que tuve que enamorarme de ti!!
    Había cometido un gran error aquel primer día de escuela en que se acercó a un niño de ojos dorados y le dijo “Hola, me llamo Kagome, y tú? Que bonitos ojos ^^”. Por que tuvo que escoger justo ESA escuela, por que tuvo que hablarle a ESE chico, porque tuvo que ser así… Y pensar que al mismo tiempo no podía arrepentirse de haber conocido a Inuyasha. Empezó a recordar cada vez que ‘jugaron’, cada vez que él la miró indiferente, cada vez que él le dedicó una sonrisa solo para ella, cada vez que fueron cómplices en alguna travesura, cada momento, cada día... cada vez que se seducieron…
    * * *
    El tiempo pasó, semanas, meses. Muchos meses. Inuyasha y Kagome hablaban prácticamente todos los días por teléfono. Nunca hablaron sobre sus sentimientos, ni sobre aquel último beso, ni él del campamento, ni él del baile de primavera, ni sobre el incidente del día después del baile de primavera. Solo siguieron siendo los mejores amigos, que se extrañaban como más que amigos. Tenían que olvidar ese amor…era tan simple y a la vez tan complicado…
    Siempre que hablaban por teléfono se ponían al día con lo que pasaba en cada ciudad
    -Y como van Sango y Miroku?-preguntó Inuyasha
    -Bien, pero las mañas de Miroku son un problema. Pero esos dos están bien, bastante bien diría xD Imagínate que él otro día nos pegamos tremendo susto con una prueba de embarazo, pero por suerte estaba mal-dijo Kagome divertida- Y los gemelos?
    -Crecen muy rápido, por suerte mi mamá los ayuda a Sesshomaru y Rin. Kagura es más parecida a Sesshomaru, pero Jaken es un calco de Rin. Empezaron a hablar hace poco, aunque el primero fue Jaken. A ti te llaman tía Kag xD-respondió Inu
    Se hacen bromas
    -No sabes! Entró un chico nuevo!! Es re lindo y me invitó a salir!!-dijo Kagome emocionada
    -QUE?!-gritó Inuyasha
    Y a veces siguen con el juego
    -Jaja solo era una broma Inuyasha, siempre caes-dijo Kagome riendo
    -Menos mal, por que tú eres mía…-dijo Inuyasha con voz seductora.
    -Aunque Koga si me invitó a salir-dijo Kagome
    -LO MATO!-dijo Inuyasha
    -Quedamos en ir al parque el sábado, junto con Ayame, Sango, Miroku, Rinku, Kenta, y todos los demás-dijo Kagome terminando en un risa
    Pero las conversaciones siempre terminaban igual.
    -Tengo que irme, Inuyasha. Te extraño mucho “más de lo que crees”-dijo Kagome
    -Si, yo también te extraño mucho “más de lo que piensas”. Adiós, Kagome-dijo Inuyasha
    -Adiós, Inuyasha-dijo Kagome y colgó.
    Inuyasha también colgó y se quedó mirando el teléfono con melaconlía.
    -Lo vez?-dijo una persona, apoyado en la pared del pasillo junto a la puerta de la sala
    -Si, creo que tienes razón…-dijo Inu Taisho, parado en la entrada de la sala observando a su hijo menor aun mirando el teléfono-Inuyasha, podemos hablar?
    -Claro, papá-dijo Inuyasha.-“que habré echo ahora?”
    Inu Taisho se tranquilizó un poco al escuchar el tono familiar de su hijo, al menos sabía que su hijo no lo odiaba por separarlo de sus amigos… no aun. Inuyasha siguió a su padre hasta su despacho, pero se sorprendió al encontrar a su hermano en el pasillo.
    * * *
    Kagome caminaba por las calles de su ciudad. La noche había llegado antes de lo planeado. Después de pasear a Shippou se dio cuenta que en su casa se había quedado sin comida, por lo que fue a compara algo para comer y después mañana haría las comprar
    -“Pensar que hoy es San Valentin y mientras yo voy a cenar con mi perro en mi casa Sango y Miroku disfrutan de una hermosa cena romántica”-pensó Kagome. Dejó escapar un suspiro.
    Siguió caminando, por suerte ya estaba cerca de su casa. No estaba con muchos ánimos en esos momentos. Pasó frente a un callejón donde un gato maulló entre la oscuridad. Cuando dejó el callejón a su espalda, una mano se asomó entre la oscuridad, y unos brazos la metieron al callejón acorralándola contra la fría pared. Un terror la invadió, no podía ver nada pero la silueta frente a ella le daba a entender que era un hombre. Recuerdos golpearon su cabeza y armándose de valor intentó golpear a esa persona
    -OTRA VEZ NO!!-gritó en el golpe cerrando fuertemente los ojos.
    El hombre fue más rápido y detuvo su mano, aunque al parecer estaba sorprendido por la reacción. Kagome se aterró más, sintió como el hombre se acercaba a ella.
    -Soy yo…-dijo en un susurro
    Kagome sintió un escalofrío, esa voz… abrió grandemente los ojos, no reaccionaba.
    -No…puede ser…-fue todo lo que dijo

    Capitulo 22

    -I…Inuyasha?-dijo Kagome, aún sin entender lo que sucedía…era imposible que fuera él…verdad?
    -Keh! A quien esperabas, al ratón Perez?-dijo Inuyasha. La vista de Kagome empezaba a acostumbrarse a la oscuridad y pudo divisar dos destellos dorados
    -Inuyasha!-gritó Kagome lanzándose a sus brazos.
    -Hump! Parece que no querías ver al Ratón Perez-dijo Inuyasha, correspondiendo.
    -Eres tú! En verdad eres tú!-decía Kagome, aún no terminaba de entender, pero no le importaba, su mejor amigo estaba allí, a quien tanto había esperado
    -No, si soy un gemelo perdido-bromeó Inuyasha, al igual que siempre
    -Tonto…te extrañe mucho…-dijo Kagome
    -Así? Y por que estas llorando?-dijo Inuyasha
    -Cállate-le dijo Kagome, separándose y limpiándose las lágrimas- Por que volviste?
    -Bueno si quieres me voy
    -Deja de hacer tonterías!
    -Bueno, esta bien. Parece que mi hermano tiene un poco de corazón debajo de miles y miles de capaz de hielo, y habló con mi papá para que me dejara volver-explicó Inuyasha
    -O sea que te vas a quedar?!-dijo Kagome Ilusionada. Inuyasha asintió con una sonrisa. Kagome lo abrazó y volvió a llorar
    -Ya, tranquilízate, Gatita-dijo Inuyasha
    -Inu…yasha…promete que no te volverás a irte…-Pidió Kagome. Inuyasha lo pensó un momento.
    -No te será tan fácil librarte de mí-le dijo Inuyasha
    -Tonto…-fue todo lo que dijo Kagome
    -Ah, y Kagome, Feliz San Valentín
    Ese era el mejor regalo de San Valentín que alguien le podría haber echo, traer de vuelta a su mejor amigo, el amor de su vida…
    * * *
    Las cosas parecieron volver a la normalidad, Inuyasha volvió a su antiguo departamento pues no lo había querido vender por que planeaba ir en las vacaciones. Él y Kagome había ido a caminar con Shippou, que había pasado de ser un pequeño cachorro a un gran perro con todos los títulos. Era muy obediente por lo que no era necesaria la correa. Mientras Kagome jugaba con el cachorro Inuyasha estaba recostado en la sombra de un árbol. Pensaba, hacía tan solo 2 días que había llegado y todos lo habían recibido con una gran sonrisa. En verdad se había sorprendo mucho, en verdad había mucha gente que lo había extrañado. Y él también los había extrañado. Pero sobre todo había extrañado a Kagome. Recordó su reacción al verlo. En realidad ella…lo había extrañado tanto como él a ella? Todavía no sabía si fue una gran idea volver… después de todo, él debía olvidar el amor por Kagome, pero cuando la volvió a ver después de tanto tiempo la vio tan….hermosa…Recordó como brillaron sus ojos chocolates al verlo…y luego lo abrazó…se sintió tan bien al tenerla entre sus brazos…Sonrió un poco al recordar que ella no lo había reconocido e incluso lo había querido golpear…
    -“Esperen un segundo,,, en ese momento ella…”-pensó Inuyasha.-Kagome!
    -Que pasa, Inuyasha?-dijo Kagome, sentándose a su lado.
    -Por…por que esa noche en el callejón…tú gritaste “otra vez no”?-preguntó Inuyasha. Un escalofrío atacó a Kagome
    -Bueno, pues después de lo que pasó con Bankotsu, ya sabes jeje-dijo Kagome
    -Ah, claro…-dijo Inuyasha. Se quedó más tranquilo.-“Por que no lo pensé?”
    -Inuyasha-llamó Kagome. Recibió como respuesta un movimiento de cabeza-Vamos a tomar un helado ^^
    -Esta bien-dijo Inuyasha
    -Wof! Wof!-ladró el perro
    -Shippou también quiere uno-dijo Kagome divertida
    -Khe! Los perros no comen helados-dijo Inuyasha.
    Los tres juntos fueron a una heladería cercana, y luego de comprar el helado se sentaron en las mesas de afuera para que Shippou jugara
    -Y que ha pasado en todo este tiempo?-preguntó Inuyasha
    -Mmm, a ver que no te conté….-dijo Kagome, pensando- Ah si!! Hace unos días Koga y Ayame se pusieron de novios al fin!
    -“Que? Pero yo pensé que ahora que me iba él…” Khe! Parece que ese pulgoso entendió como son las cosas
    -Que cosa entendió?-preguntó Kagome
    -Que tú eres mía-contestó naturalmente Inuyasha
    -Wof!! Wof!!-ladró Shippou
    -No te metas, latoso-dijo Inuyasha
    Kagome sonrió. Parecía que todo volvía a ser con era antes…tal vez, después de todo, si tendría su final feliz. Había sufrido tanto durante todos esos meses, pero ahora ya no tenía que preocuparse, verdad? Inuyasha había vuelto, que más podía pedir?
    * * *
    -Pero, Kagome…-se quejó Inuyasha
    -Por favor, Inuyasha, solo por esta vez-pidió Kagome
    -Khe! Esta bien-dijo Inuyasha
    -Gracias!-dijo Kagome. La chica miró a Inuyasha- “Oh, Oh, conozco esa mirada…”
    -Aunque…tendrá un precio-dijo Inuyasha acercándose peligrosamente
    -Mmm, no traigo dinero con migo-dijo Kagome con fingida ingenuidad
    -Eso puede arreglarse-acercándose más
    -Que tienes en mente?-preguntó Kagome, siguiéndole el juego. Sintió que chocaba con la pared
    -Yo creo que ya te lo imaginas, no?
    (2º parte)
    -Tal vez puedas darme una pista…-dijo Kagome
    -Sabes que fue lo que más extrañe cuando estuve en Europa?-preguntó Inuyasha, se acercó más a su oído-Tú boca…
    Inuyasha se alejó de su oído y la miró a los ojos.
    -“Esa mirada no, por favor…”
    Inuyasha bajó la vista y se enfocó en los labios de Kagome. Parecían tan suaves, sin ningún tipo de maquillaje, totalmente naturales…lo estaban tentando. El instinto lo golpeó fuertemente en ese momento.
    -“Hay no, tengo que hacer algo o las cosas se me van a ir de las manos…no se como puede terminar esto” Jaja Inuyasha a veces me das miedo-dijo Kagome, esperando cortar aquella atmósfera.
    Dejó de reírse cuando Inuyasha la besó y sus labios le empezaron a quemar. Oh no, Inuyasha no estaba jugando. Después de tantos meses de extrañarse, sus bocas se encontraron en aquel glorioso beso. Esta vez era diferente a las anteriores…esta vez jugaba el deseo guardado durante tanto tiempo…Sin poder contenerse Inuyasha poco a poco fue guiando a Kagome a su cama, recostándola suavemente y colocándose sobre ella sin aplastarla. En ese momento no había pasado ni futuro, solo les importaba saciar su sed, no importaba nada más que ellos dos. Tenían hambre, mucha hambre. Sin querer perder el tiempo, el ambarino empezó a acariciar la pierna de Kagome, terminando por volver loca a la azabache.
    -“Otra vez…su olor me esta mareando…”-pensó Inuyasha entre el beso
    Empezó a bajar por su cuello, deslizando una de sus manos por debajo de la remera blanca de la chica. Una caricia inocente a la altura del estomago, pero sus manos parecían quemar la piel de la azabache que anhelaba más. Siguió su camino lentamente, sin apurarse para disfrutar el momento, aunque las ganas lo volvían impaciente. Para alargar el placer quitó suavemente la mano de abajó de la remera y pasó a colarse por debajo de su minifalda mientras su boca se entretenía con su cuello. Pero algo estaba mal. Miles de escenas como los adelantos de una película chocaron fuertemente en la conciencia de Kagome. Inuyasha se dio cuenta que la chica debajo de él estaba sollozando y se detuvo para mirarla preocupado
    -Kagome, que te pasa, por que estas llorando?-preguntó el ambarino.
    -Es que, yo…-Kagome empezó a derramar más lágrimas. Inuyasha entendió lo que pasaba y se quitó de arriba de ella. Que estúpido había sido!! Se dejo llevar sin pensar en Kagome, ella no estaba lista, él no podía forzarla a nada!!
    -Kagome, lo siento, no debi…-Dijo Inuyasha mientras la abrazaba
    -No Inuyasha no es tu culpa…-dijo Kagome y se soltó. Inuyasha estaba confundido-Lo…lo que pasa es que yo te mentí, Inuyasha….
    -De que hablas, Kagome?-preguntó Inuyasha
    -Yo no te dije toda la verdad…tiempo después de que tú te fuiste a Europa…Bankotsu volvió por mi….y él…él consiguió lo que quería-dijo Kagome
    El corazón de Inuyasha dejó de latir por un segundo. Miles de agujas se clavaron en él, sintiendo que se le iba el aire. Bankotsu…había violado a Kagome, por fin había conseguido su objetivo. Y él…él no estuvo ahí para protegerla, por que cuando él se fue a Europa, Kagome quedó prácticamente Indefensa a los ojos de Naraku…Al no recibir respuesta, Kagome salió corriendo del departamento de Inuyasha.

    Capitulo 23

    Inuyasha reaccionó al escuchar que la puerta era cerrada. Salió corriendo tras Kagome, salteando los escalones. Podía escuchar como ella corría, sabía que estaba cerca. Kagome abrió la gran puerta de vidrio del edificio y salió corriendo chocándose con una señora. Siguió corriendo, sin ver muy bien debido a las lágrimas. Pero no contaba con…
    -“Maldición!! Malditos autos!!”-pensó esperando el momento justo para cruzar
    Al fin vio un espacio y arrancó carrera nuevamente, pero antes de que pudiera avanzar demasiado unos brazos la detuvieron
    -Déjame, Inuyasha!-pidió llorando
    -Espera, Kagome, que te pasa?-preguntó Inuyasha, asegurándose que no pudiera escapar de sus brazos
    -Déjame, ya sabes lo que sucedió te debo dar asco no cierto?! No quiero tú lástima…-dijo Kagome, forcejeando
    -Kagome…-dijo Inuyasha sorprendido-Ya deja de decir tonterías!! Yo solo me preocupo por ti…por que no me dijiste nada?
    -Yo…yo no quería preocuparte…-dijo Kagome y dejó de forcejear
    -Kagome…yo lo siento mucho…si todo esta pasó fue por mi culpa…-dijo Inuyasha. Kagome se dio la vuelta entre los brazos de Inuyasha y se aferró a él.
    -No fue tu culpa, Inuyasha…no es tu culpa…-decía Kagome. No lloraba, pero derramaba lágrimas silenciosas.
    Si antes Inuyasha se sintió en la gloria cuando Kagome lo abrazó al verlo, ahora se sentía una basura por que no dejaba de decirse “es mi culpa, no estuve ahí para protegerla”. Cuando estaba en Europa siempre se decía que le gustaría tener una razón para volver, algo que le sirviera de excusa…pero en verdad no se refería a eso.
    Kagome se aferró a Inuyasha como si estuviera por caer al infierno. Hacia tiempo que había sucedido ‘eso’ pero aun estaba muy traumada. Se había prometido no decirle nada a Inuyasha, no quería preocuparlo además de que sabía que él era muy impulsivo. Pero no tenía planeado que Inuyasha volviera como si nada y los dos terminaran dejándose llevar por los instintos. Las cosas salieron como salieron, y la verdad que ella había estado necesitando mucho a su mejor amigo. Más de lo que él pensaba.
    -Inuyasha tengo miedo…-confesó Kagome profundizando el abrazo-él…él dijo que volvería… después de lo que pasó Sango se quedó un tiempo con migo, pero yo le dije que ya estaba mejor para que ella pudiera irse a vivir con Miroku como tenían planeado, pero la verdad es que todavía estoy muy asustada…
    -Quieres que me quede a dormir esta noche con tigo?-preguntó Inuyasha, intentando que su enojo hacía Bankotsu no se colara por su voz.
    -No quiero ir a mi casa…-dijo Kagome, con su cabeza hundida en el pecho del ambarino
    -Entonces quieres quedarte a dormir en mi departamento?-ofreció Inuyasha
    -Por favor…-pidió Kagome
    Sin decir más empezaron a caminar hacía la casa de Inuyasha, aún abrazados. Una vez que Inuyasha se aseguró que Kagome estaba dormida, la dejó suavemente en su cama y se dirigió a la sala. Tomó el teléfono y marcó un número de memoria.
    -Hola?-preguntó una voz media dormida
    -Habla, Miroku. Dime todo lo que sepas sobre lo que le hizo ese maldito a Kagome
    -Ah, Inuyasha….con al final terminó contándote.-dijo Miroku. Su voz se volvió seria y denotaba enojo- Bueno, todo pasó hace 2 meses. En la fiesta de cumpleaños de Ayame, Kagome discutió con Sango y se fue antes. Costó hacer entrar en razón a Sango pero al final la fuimos a buscar para que se arreglaran, pero cuando llegamos a su casa, bueno te imaginarás con lo que nos encontramos. Por suerte cuando nos oyó llegar el maldito se fue antes de matarla…pero Kagome quedó muy traumada
    -Ese bastardo! Con razón Kagome no quería ir a su casa…-dijo Inuyasha con rabia
    -Ahora lo importante es tranquilizar a Kagome, ella nos pidió por favor que no te dijéramos nada, pero al parecer terminaste enterándote. Los únicos que sabemos lo que paso somos Sango, Kagome, tú y yo. Ni su familia ni nadie más en el colegio lo sabe.
    Mientras tanto, en la mansión Taisho, en Europa, el padre de la familia entró a su despacho y se puso a escuchar los mensajes en el contestador. Casi todas cosas de negocios. Excepto uno en especial. Reconoció esa voz al instante
    -Muy mal, Inu Taisho, te llevaste a tu hijo a Europa y lo alejaste de sus amigos. Pero me enteré que va a volver a Japón, y por mi parte ya tiene un regalo de bienvenida. No te olvides, que al irse Inuyasha, esa niña en que tanto se empeñaba en cuidar quedo desprotegida. Nosotros solo esperamos el momento exacto para atacar. Me pregunto como se la estará pasando tú hijito, jajaja-dijo una voz culminando en un risa llena de cinismo
    -Naraku…-dijo con odio Inu Taisho- Ahora si que me va a odiar Inuyasha…
    -No creo que te culpe por eso, pero los dos sabemos que él es muy impulsivo, sobre todo cuando se trata de su pequeña niña.-dijo una voz en la entrada
    -Sesshomaru tú crees que…-dijo Inu Taisho
    -Por lo menos tenemos la certeza que la va a calmar antes de hacer una locura. Eso nos da tiempo-dijo Sesshomaru
    -Maldición!! Todos esto es mi culpa!!-dijo Inu Taisho [parece que la auto-culpa y decir blasfemias es de familia]
    Volviendo a Japón, a eso de las 11 de la mañana, un joven despierta perezosamente en su apartamento. Se estira con toda la tranquilidad del mundo y dirige la mirada al lado derecho de su cama. Estaba algo revuelta, indicios de que alguien había dormido allí en la noche. Empezó a hacer memoria y…
    -Kagome!-se levantó rápidamente puesto que debido a lo sucedido en la noche anterior ni si quiera se había puesto el pijama.
    Salió al pasillo y sintió un ruido proveniente de la cocina. Lo siguió y encontró a la chica que buscaba.
    -Buen día, Inuyasha-dijo Kagome con una sonrisa. Ese gesto tranquilizó a Inuyasha
    -buen día, como estas?-preguntó Inuyasha acercándose.
    -Mejor…muchas gracias ^^-dijo Kagome-Pero…lo que pasa es que el pobre Shippou quedo solo desde ayer en la tarde y bueno…
    -Esta bien, ya entendí-dijo Inuyasha-pero tú preparas el desayuno
    -Hai-dijo Kagome dándole un beso en la mejilla
    -Kagome!-se quejó Inuyasha
    -Lo siento ^^-dijo la chica.
    Sin decir más Inuyasha salió rumbo a la casa de Kagome, en busca del “condenado perro” como lo llamaba él. Como la madre de Kagome viajaba mucho desde que su esposo murió, y Kagome solía quedarse sola en su casa, Inuyasha tenía una copia de la llave de su casa. Al colocar al llave escuchó ladridos y a medida que iba entrando se iban apagando
    -No, no soy Kagome, desilusionado?-dijo Inuyasha al ver al perro
    -Wof! Wof!-ladró el perro, como si estuviera desafiándolo
    -No tengo tiempo para tus juegos, Kagome me mandó a buscarte-Inuyasha se agachó para ponerle el collar-Y se puede saber donde estabas tú hace 2 meses cuando ese maldito se aprovechó de Kagome?
    -Wof…-dijo Shippou, como un cachorro regañado.
    -Ya, vamonos, tengo hambre.-dijo Inuyasha, empezando a caminar seguido por Shippou
    Al llegar al departamento Shippou se abalanzó sobre Kagome. Luego de que se lo pudieran quitar de en sima, al fin pudieron desayunar y más tarde llevaron a Shippou al parque. Kagome parecía estar mejor, pero Inuyasha al conocía muy bien, y sabía que bajo esa sonrisa, todavía estaba lastimada por dentro. Tal vez no estuviera quebrada, y pero si lastimada. Bueno, si ella iba a mantener su tristeza en secreto, él tendría que curarla en secreto
     
  4.  
    kirara92

    kirara92 Guest

    Título:
    ·# jugando a seducirte #· (inu&kag) a ver quien se atreve a leerlo!
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    152
     
    Palabras:
    9220
    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    Capitulo 24 “Mas problemas”

    -“Maldición, otra vez lluvia?”-pensó un ambarino entrando al edificio
    Hacia varios días que el clima estaba igual, era la época, el invierno se estaba yendo para dar paso a la primavera, y como cada vez que había cambio de estación las tormentas eran frecuentes. Se sacudió el pelo todo mojado, despegándose varios mechones de la piel, y lanzó un par de maldiciones al descubrir que el ascensor estaba en mantenimiento
    -“Y estos dos se tenían que comprar el departamento justamente en el piso 16…ni modo, a subir las escaleras!”
    Luego de subir todos los pisos a pie, totalmente agitado y cansado tocó a la puerta. Un chico de ojos azules le abrió la puerta
    -Hola, amigo, te vez cansado-dijo tranquilamente Miroku
    -Cállate, tonto. Kagome me mando a traerte esto-dijo Inuyasha, entregándole una cajita plástica
    -Gracias amigo, eres genial :D
    -Y tú un pervertido ¬¬ para que quieres un CD compilado con canciones románticas?-preguntó Inuyasha
    -No! No es lo que crees jeje, es un regalo para mi hermana, dentro de poco es su cumpleaños *complice*-explicó Miroku
    -Aja, lo que digas-dijo Inuyasha desconfiado
    -Quieres pasar?
    -No, tengo que irme.
    -De acuerdo, y no hagan cosas raras con Kagome xD-bromeó el ojiazul
    -De que hablas?-preguntó cortante Inuyasha
    -No…nada jeje-dijo Miroku-Adiós amigo!
    -Como digas…
    Sin más Inuyasha se fue de allí. Afuera, la tormenta caía con fuerza.
    En otro lado, una chica de ojos marrones aun no terminaba de asimilar lo ocurrido. Sin importarle que la lluvia la mojara y que los truenos retumbaran en los edificios, cayó de rodillas y dio un golpe al piso.
    -“MALDICIÓN!! COMO NO ME DI CUENTA QUE ESTABAN SIGUIENDOME!! Y ahora que hago? QUE HAGO?! Tengo que llamarlo y decirle, pero va a querer matarme…no queda otra opción, yo sola no puedo hacer nada…”
    Buscó refugio en una galería y marcó un número en su celular.
    -Hola?-dijo una voz
    -Inuyasha, soy yo-dijo la chica
    -Sango, que sucede?
    -Te lo diré rápido, pero no te alteres si? Cuando salimos de la heladería con Kagome no me di cuenta que un tipo nos seguía, después de unas cuadras alguien me agarró por atrás y un auto negro se llevó a Kagome. Cuando me di cuenta ya estaba sola, perdóname, Inuyasha, no pude hacer nada…-dijo Sango
    -“Naraku…”-pensó Inuyasha, aun sin salir de su sorpresa
    -Inuyasha?-preguntó Sango al no recibir respuesta
    -Eh, lo siento-se disculpó Inuyasha al reaccionar.
    -Inuyasha, si lo que quieren es dinero sabes que cuentas con mi ayuda y la de Miroku…-dijo Sango
    -Me temo que es algo más complicado que eso... si es lo que pienso…pronto se comunicaran con migo.
    -Eh? De que habl---
    Piiii!! Piii! Inuyasha cortó la llamada
    -Maldito Naraku!! Por que tenias que meter a Kagome en esto!! Tú problema era con mi padre!! En todo caso con migo y con Sesshomaru, pero Kagome no tiene nada que ver!! Eres un maldito, te voy a matar!!-gritó Inuyasha con un profundo odio y rabia
    Su celular volvió a sonar, un mensaje.
    Si quieres ver a tu novia tendrás que venir por ella a la fábrica de telas abandonada. Deberías apresurarte, no puedo asegurarte que ella este a salvo.
    -QUE NO ES MI NOVIA!!-gritó Inuyasha. Sonrió mirando a su celular-je, siempre te metes en problemas, gatita. Creo que Bankotsu y yo nos volveremos a ver…hace tiempo que quería tomar mi venganza. Lo mejor será, no hacerte esperar.
    Buscó las llaves de su auto, era curioso el echo que Naraku siempre hiciera que el usara su auto. Corrió al estacionamiento
    -Keh! Pensaste que podrías engañarme? Ya me estoy cansando de tus trucos sucios, Naraku-dijo Inuyasha y cerró el capo de su auto
    -Hola?-dijo una voz en el parlante del celular de Inuyasha
    -Miroku, necesito que me prestes tu auto-dijo Inuyasha seriamente
    -Claro, pero que le paso al tuyo?-dijo Miroku
    -Digamos…que se rompió el freno…-dijo Inuyasha
    En otro lado, en un edificio abandonado de varios pisos que parecía que se derrumbaría en cualquier momento, unas personas se encontraban en una de las tantas sucias habitaciones.
    -Así que tú eres la famosa novia de Inuyasha…-dijo una voz.
    Kagome intentó negarlo, pero un pañuelo blanco no la dejó hablar
    -Jaja no me mires con esos ojos, si a Inuyasha de verdad le importe lo que te pase vendrá a buscarte…aunque no puedo asegurarte que te encuentre en buenas condiciones-dijo malvadamente Naraku
    El hombre se acercó a la joven, que estaba bien atada de manos y pies, y con una mano en su mentón la obligó a mirarlo a los ojos
    -Dime, como te ha tratado, como era que se hizo llamar? Ah si! Bankotsu! Mjeje creo que no muy bien eh? Oh, lo siento, tú querías que tú primera vez fuera con Inuyasha? Me odias por eso verdad? Pero Inu Taisho debió saber que al llevarse a su hijo a Europa, su linda novia quedaba desprotegida-dijo burlonamente
    Kagome se soltó de su mano de un movimiento brusco, pero no dejó de mirarlo con ojos fulminantes. Una lágrima rodó por su mejilla sin poder ser evitada ni removida
    -Pero mira no más, aparentando ser fuerte al mirarme con odio, pero por dentro no eres más que una gatita asustada-dijo Naraku, sin mucho cuidado le quitó la lágrima con un dedo y se lo llevó a la boca- Mmm, sabe rico, ahora entiendo por que Bankotsu insistía tanto en querer disfrutar tu cuerpo-sonrisa malévola-yo que tú rezaría por que tu novio se de prisa, por que si Onigumo se aburre esperando vendrá en busca de diversión.
    -“¡¡QUE NO ES MI NOVIO!!”-pensó Kagome, con ganas de gritarlo
    Sin decir más el hombre se fue de allí con una sonrisa cínica. ¿Quién era Onigumo? Que importaba en esos momentos! Seguramente otro idiota que trabajaba para Naraku.
    Era inútil, no importaba cuantas veces forcejeara, solo conseguía ajustar los nudos. Naraku se aseguró que no pudiera escapar. Kusô! No quería llorar, pero sus ojos no dejaban de derramar lágrimas. Se resignó y se dejó caer en la pared.
    --“Siempre te meto en problemas, verdad, Inuyasha?”-pensó la azabache, mirando sin mirar.
    Se acordó de Sango, seguramente debía estar muy preocupada. A veces no sabía si Sango era como su hermana o como su madre. Lamentaba haberla metido en eso, y esperaba que ese hombre no le haya echo nada. La vieja puerta de madera rechinó y dejó caer un poco de polvo al ser abierta. Unos ojos rojos se asomaron, conocía esa mirada
    -“Bankotsu…”-pensó la azabache
    Estaba diferente, ahora su mirada era carmesí y su cabello corto, pero seguía con sus misma pose de arrogante y ojos pervertidos.
    -Pero miren nada más, si es la pequeña Kagome-dijo el hombre entrando y cerrando la puerta tras de él.
    En su rostro aun quedaban los rastros de algunas lágrimas traviesas. Oh Kami! Se sentía tan indefensa aprisionada con esas sogas! Odiaba esa sensación. Onigumo empezó a acercarse a ella como si fuera un depredador a punto de abalanzarse sobre su victima, y ella, siendo la presa, se retrajo hacía si misma y bajo un poco la cabeza pero sin dejar su mirada desafiante y alerta a cada movimiento de Onigumo. Inconscientemente empezó a temblar, imágenes de lo sucedido meses atrás la atacaron trayendo nuevas lágrimas a sus ojos. Apretó los dientes, tratando que el miedo no se colara en su mirada.
    -Cuanto tiempo sin verte, gatita-dijo el hombre. Acercó una mano a su rostro pero ella esquivó el contacto.
    -“Solo y exclusivamente Inuyasha puede llamarme gatita!!”-pensó Kagome con rabia
    -Me tienes miedo eh?-dijo acariciándole la mejilla, esta vez Kagome no pudo escapar-Que lástima, yo pensé que podríamos esperar a que tu querido novio venga por ti
    -“Y dale con eso! Les digo que Inuyasha no es mi novio! Después de todo…es un amor no correspondido…”-pensó Kagome. Onigumo notó, por unos instantes, tristeza en aquellos ojos que parecían negros en aquellos momentos
    -No has cambiado mucho desde la última vez, eh? Tú pelo creció un poco-entrelazó una de sus manso en aquella cascada azabache-Pero sigues teniendo la misma mirada de animal acorralado, y sigues siendo hermosa y apetitosa como siempre. Pero no me guardes rencor por lo de la otra vez, tú tienes la culpa por mirarme desafiante y ser tan tentadora-dijo el hombre, acercándose más.
    -“¡¡Maldito imbécil!! ¡¡Quítame tus manos de en sima!!”-pensó Kagome aplastándose contra la pared.
    -Que pasa Kagome? Ya no me quieres?
    -“’¡Jamás te quise! Si alguna vez te consideré mi amigo fue todo un sucio juego tuyo!”-pensó la chica
    -Después de todo, no creo que Inuyasha pueda odiarme más aún, verdad?-dijo Onigumo, y dirigió sus manos a desatar el nudo de la mordaza
    -Que piensas hacerme?-preguntó Kagome, una vez liberada del pañuelo
    -Que no te lo imaginas?-acercándose más.
    -Maldito pervertido!-gritó Kagome
    -Jaja, me gustaría poder hacerte todo lo que estoy pensando en estos momentos, pero dudo mucho que nos de el tiempo, je-dijo Onigumo
    Sin hacerse esperar, Onigumo unió sus labios con los de Kagome en el más asqueroso y salvaje de los besos. Kagome empezó a llorar nuevamente, su cuerpo no le respondía, dolía aceptarlo, pero estaba aterrada. ¡¿Por que?! ¡¿Por qué sentía miedo?! ¡¿Por qué no se defendía?! Se odiaba a si misma…sus ojos, aun abiertos, fueron iluminados por un relámpago. Segundos después el trueno resonó en la fábrica abandonada. Se sentía sucia…una vez más…y otra vez era una carga para Inuyasha, otra vez era dependiente de él. Y claro, Onigumo no se había detenido con un beso de lo más salvaje y sin ninguna piedad recorría las curvas de la azabache con sus manos. Una de ellas de hecho ya se había colado debajo de su falda, llegando a su intimidad. Que buena idea ponerse pollera para ir a la heladería! Un golpe se escuchó en la vieja puerta
    -Je, parece que tu novio una vez más me arruina la diversión-dijo Onigumo volviendo a colocarle el pañuelo.
    -“Que no les entra en la cabeza! Es imposible que alguna vez pase algo entre Inuyasha y yo!!”-pensó Kagome, sin cambiar su mirada peligrosa.



    Capitulo 25

    -Bueno, gatita, tengo que irme, pero no te preocupes, que después de matar al imbécil de tu novio volveré-dijo Onigumo
    -Que no es mi novio!-dijo Kagome
    -Si, lo que digas. Pero no te preocupes, que después de hoy no lo volverás a ver-dijo con una sonrisa maligna
    -Maldito, que te ha hecho Inuyasha! Por que quieres matarlo!-dijo Kagome. Bankotsu le tapó los ojos con el pañuelo
    -Bueno, antes era por un simple trabajo, Naraku es quien quiere matarlo, a él y a Sesshomaru, como una venganza contra Inu Taisho. Pero ahora, el tema es personal
    -Eres un maldito! Si le haces algo no te lo perdonaré!-dijo Kagome, sin poder ver debido la pañuelo
    -Jaja y si lo mato que me harás? No eres más que una gatita indefensa, pero no te preocupes, prometo no tardarme y continuaremos en lo que nos habíamos quedado-le dijo Onigumo
    Kagome apretó la mandíbula con furia, mientras oía los pasos de Onigumo al alejarse. Un trueno resonó y la lluvia empezó a caer otra vez. Un agujero en el techo le daba pase libre al agua. Genial, ahora además de sentirse sucia, impotente, furiosa e indefensa, también se estaba empapando y empezaba a tener frío. Estornudó, y el pañuelo en sus ojos empezó a mojarse, pero no precisamente de agua de lluvia. Su estomago rugió
    -“Ahora tengo hambre…Algo más?! Nota mental: Siempre comer bien, nunca sabes cuando te pueden secuestrar…”-pensó Kagome
    Mientras, en un piso 16…
    -“Que le habrá pasado a Inuyasha? Se veía muy serio y hasta enojado… Además que él odia andar en auto…y como es eso de que al suyo se le rompió el freno? Y como supo que estaba roto?”-pensaba Miroku.
    La puerta del apartamento se abrió y se pudo ver a una Sango toda mojada
    -Miroku!-dijo Sango y se lanzó a los brazos de su novio
    -Sango! Que paso?-preguntó preocupado el de mirada azulada
    -Es…es Kagome! La han secuestrado!-dijo Sango
    -“Será por eso que Inuyasha quería mi auto? Y…tendrá algo que ver con el tipo ese que me comentó antes de irse a Europa?”-pensó Miroku
    * * *
    Su mirada se afiló furiosa al ver a aquel hombre. Sintió una rabia interminable recorrer todo su cuerpo, e inconscientemente apretó los puños.
    -Tú…-dijo apretando los dientes
    -Inuyasha…cuanto tiempo sin vernos? Vienes a buscar a Kagome? Que lastima que ni podrás despedirte de ella, por que morirás aquí y ahora…-dijo Onigumo
    -Tú! Eres maldito! Te voy a matar!-dijo Inuyasha
    -No me digas, ya se, estas enojado por lo que le hice a Kagome hace unos meses? Jaja tú querías ser el primero verdad? Jaja perdóname “amigo”-se burló Bankotsu
    -Eres un traidor, Kagome confió en ti! Y tú solo te aprovechaste de ella!-acusó Inuyasha, bastante irritado
    -Jaja, furioso de no haber podido protegerla?-dijo Onigumo
    -Cállate maldito imbécil!-dijo Inuyasha, muy enojado
    -Pero que egoísta eres! No sabes lo bien que me lo pase…y debo agradecerte, pues como Kagome estaba tan triste por tu partida, estaba casi como resignada…-dijo Onigumo con una sonrisa malvada
    -Maldito pervertido…jamás perdonaré lo que le hiciste a Kagome
    -Me temo que si quieres ir por ella deberás pasar sobre mi, y lo digo literalmente. Tú hora ha llegado, Taisho…-dijo Onigumo con malicia
    -Sin trucos ni juegos-dijo Inuyasha
    -Echo-accedió Onigumo
    * * *
    -“Vete Inuyasha! Vete! No vengas por mi! No quiero que me rescates! No…no quiero que te hagan daño…NO QUIERO QUE MUERAS, INUYASHA!!”-pensaba Kagome sin dejar de llorar-“Por favor…vete…no me importa lo que me hagan a mi, vete!!”
    Como odiaba esa situación! Sin poder ver nada, totalmente empapada, con mucho frío, atada de pies y manos y todo acompañado de una enorme impotencia! Ah, y no nos olvidemos de sus interminables lágrimas, para colmo no podía quitárselas. ¿Sería verdad que Inuyasha ya había llegado por ella? ¿Qué planeaba hacer Naraku? Comenzaba a creer en la poca posibilidad de que todo terminara con un final feliz…Las probabilidades estaban en su contra…
    -“Maldición! Esto no es una clase de matemáticas! *suspiro* como me gustaría estar en la clase de matemáticas en vez de en este lugar…criticando al profesor con Sango, pasándome notas con Inuyasha, Miroku sobrepasándose con Sango cuando el profesor no lo ve, Kouga mandándome cartas que Inuyasha rompe, Makiko mirándome feo…tan desesperada estoy que hasta extraño la clase de matemáticas con ese profesor viejo y con ganas de retirarse de una buena vez? Naraku… TE ODIO!!”-pensó Kagome

    Capitulo 26 “No puedes morirte…Inuyasha”

    Inuyasha no sabía donde fue que aprendió a pelear así, solo sabía que tenía que terminar rápido con Bankotsu para poder ir con Kagome, aunque sabía que en algún momento debería encontrarse con Naraku.
    -Pareces apurado…-dijo Onigumo
    -Cállate imbécil!-dijo Inuyasha golpeándolo en la cara
    -Auch! Esa dolió! Me las pagaras maldito!-dijo Onigumo enojado-“Jeje, si supieras la que te espera”
    Escondido entre la oscuridad de la antigua fabrica unos ojos violetas veían la escena. Sonrió con malicia al ver que todo iba a la perfección. De entre sus ropas sacó un arman de fuego, y se preparó para disparar
    -“Este es tu fin, Taisho. Lamento que no pudieras despedirte de tu noviecita, pero así son las cosas. Disfruta tú último respirar…”-pensó Naraku en posición de ataque
    Onigumo lo distraía y luego él le dispararía por la espalda.
    * * *
    Se estremeció al escuchar un disparo, empezó a llorar más fuerte. Podría ser…que Naraku se haya salido con la suya? Podría ser…que Inuyasha estuviera muerto? No, no y no! Se negaba a pensar en esa posibilidad…pero…el problema era que la posibilidad existía…
    -“Inuyasha…tú no puedes estar muerto…verdad? Tú nunca te rindes fácilmente…jamás te dejarías vencer por Naraku, no cierto? Por favor…Inuyasha…que no te pase nada!”-pensaba Kagome mientras lloraba acompañada por la lluvia.
    Solo se oía el agua de lluvia y los truenos…pero nada más… El silencio era escalofriante. Se preguntaba que estaba sucediendo en la planta baja. Si tan solo no estuviera atada y con los ojos vendados!! Se odió a si misma por no poder ayudar a Inuyasha, preguntándose nuevamente si él estaba bien. Sacudió la cabeza bruscamente, por su puesto que él estaba bien! Estaba segura de eso, por que…por que jamás se perdonaría si algo le pasara a su mejor amigo. Tensó los músculos al escuchar que la puerta se abría, sería Inuyasha? Se asustó al oír que aquella persona caminaba tranquilamente hacía ella, y empezaba a perder la esperanzas. La persona atravesó el charco de agua, se agachó a la altura de la chica y pasó sus manos detrás de ella para sacarle la venda. Empezó a llorar como nunca cuando vio frente a ella a esa persona. Ahora todo lo quedaba claro, Inuyasha estaba muerto. Los ojos rojos frente a ella sonrieron con maldad.
    * * *
    Se retó a si misma, como podía haberse quedado dormida en un momento así! Y ese sueño, ese maldito sueño! O más bien pesadilla! Pero no sabía si él disparo que había escuchado fue de verdad o tan solo fue un sueño. Y lo peor de todo que tan solo podía esperar para saber que estaba pasando. Se sobresaltó cuando escuchó la puerta rechinar. El momento de la verdad había llegado…y lo peor? Que todo estaba siendo como su sueño! Aquella persona caminaba hacía ella sin la menor prisa, y pudo sentir su respiración cuando se agachó a su altura. Era idéntico a su sueño! Y que tal si eso también era un sueño? No, ella sabía que eso era de verdad. Cuando la persona deshizo el nudo, lentamente le sacó la venda.
    -Ya todo terminó, pequeña-dijo el extraño
    El corazón de Kagome latió con fuerza al ver esos anhelados ojos ambarinos. Se lanzó sobre él y empezó a llorar en su pecho
    -Inuyasha! Inuyasha estas bien!-decía llorando
    Él chico la cubrió con sus brazos y sin romper el abrazo la desató.
    -Yo estoy bien, y tú, estas herida?-dijo Inuyasha
    -No, no-dijo Kagome
    Inuyasha frotó los brazos de Kagome
    -Kagome, estas helada…-le dijo Inuyasha
    -pero…pero que hay del disparo?-preguntó la chica
    -Disparo? Cuál disparo?-preguntó Inuyasha
    -Entonces solo fue un sueño? Que alivio…-dijo Kagome-Pero…¿que pasó con Naraku? ¿Ganamos Inuyasha? ¿de verdad ganamos?
    -bueno…-empezó a decir el chico. Un relámpago iluminó su rostro
    *Flash Back*
    Naraku puso un dedo en el gatillo, esperando el momento justo para disparar cuando…
    -Otra vez con tus trucos sucios, eh?-dijo una voz y algo frío se apoyó en su cabeza
    -Tú…-dijo Naraku
    -Piensas dispararle a Inuyasha por la espalda? Esos es jugar sucio, das asco, Naraku-dijo el recién llegado
    -Je, parece que estoy en un dilema eh?-dijo el de ojos violetas
    -Dile a Onigumo que se detenga, claro, si es que valoras tú vida…-le dijo el extraño. Naraku lo pensó un poco-No tienes escapatoria, al menor movimiento te vuelo la cabeza
    -Je. Es la tercera vez que me arruinas los planes…Onigumo, Detente!-dijo Naraku
    -Que?-dijo el nombrado deteniéndose
    Onigumo e Inuyasha se giraron a ver de donde venía la voz, encontrándose a Naraku amenazado por un arma
    -Sesshomaru…-dijo Inuyasha
    -Que haces mirando? Ve por tu novia de una vez-dijo Sesshomaru
    Inuyasha abrió la boca para decir algo, pero no tenía mucho tiempo que perder. Corrió y subió por las viejas escaleras, recorrió todo el segundo piso pero no encontró nada, subió al tercero y escuchó unos sollozos. La puerta vieja, rechinó al abrirla, y dentro pudo ver a la chica que tanto buscaba. Su mirada se afiló al verla atada y con algunas lastimaduras, pero luego sonrió tiernamente al verla allí sentada, como un gatito bajo la lluvia y alerta a cualquier movimiento
    *Fin flash Back*
    -pero por que viniste por mi! Yo no quería que vinieras a rescatarme!! Tenía mucho miedo…no quería que te hirieran por mi culpa…-dijo Kagome, hundiéndose en el pecho del chico y contradiciendo sus palabras.
    -Tonta, como no iba a venir por ti, si eres lo más preciado que tengo…-dijo Inuyasha abrazándola protectoramente.




    Capitulo 27

    Un disparo resonó en las viejas paredes de la fábrica.
    -I…Inuyasha…-dijo Kagome asustada
    -Sesshomaru estaba con Naraku…-dijo Inuyasha
    -Tú crees que él…-dijo Kagome
    -Quédate detrás de mi…-le ordenó Inuyasha levantándose
    -Hai-dijo Kagome aferrándose al brazo de Inuyasha
    Los dos bajaron sigilosos pero apresurados a la planta baja
    -Sesshomaru!-dijo Inuyasha, acercándose a su hermano
    -Que…que haces aquí?-preguntó Sesshomaru, tomándose el brazo derecho
    -Oh Kami, estas herido!-dijo Kagome al ver la sangre que caía del brazo del ambarino
    -Naraku te hizo eso?-preguntó Inuyasha
    -Ese maldito se pensó que podría escapar, Keh! Es un estúpido-dijo Sesshomaru, intentando levantarse pero con una expresión de dolor-por lo menos esta vez es el otro brazo…Rin va a matarme…
    -tenemos que llevarte al hospital…-dijo Kagome
    -Otra vez a ese maldito hospital -dijo Sesshomaru
    -Ya, no seas quejoso ¬¬-le dijo Inuyasha
    -MALDITOS SEAN LOS TAISHO!!!-se oyó un grito desde afuera
    -Jeje, parece que Naraku se encontró con mi ‘sorpresa’-dijo Sesshomaru
    Los tres salieron afuera, donde se encontraron a Naraku y Onigumo siendo arrestados. Ahora si, habían sido atrapados en la escena del crimen.
    Rápidamente llegó la ambulancia para llevar a Sesshomaru al hospital. Como Sesshomaru predijo, Rin se molestó con él, pero luego se lanzó a llorar en sus brazos por que había estado muy preocupada. Kagome fue a hablar con Sango para avisarle, y cuando volvió a la sala de espera se encontró a Inuyasha con dos niños parecidos, casi de un año de edad a juzgar por su apariencia
    -Hola, Kagome, te acuerdas de ellos?-dijo Inuyasha, con la niña en su regazo y el niño parado en el asiento de al lado
    -Tia Kag!!-dijeron los niños con tono de bebe
    -Pero si son Jaken y Kagura! Como han crecido!!-dijo Kagome acercándose a ellos y despeinando cariñosamente a Jaken
    Jaken era un niño de ojos dorados como su padre, y pelo entre negro y marrón como su madre. Tenía una mirada risueña, y era muy curioso. Él fue el primero en aprender a hablar, y desde entonces, no paró. Kagura tenía rasgos parecidos, solo que sus ojos eran dorado oscuros y su cabello más largo. Conocía a Kagome por lo que era amigable con ella, pero le era más difícil entrar en confianza con otras personas
    -Cuanto tiempo ha pasado-dijo Kagome sentándose al lado de Inuyasha y colocando a Jaken en su falda
    -Tia Kag…nuesto papá se va a recupedad?-preguntó Jaken
    -Claro que si!-dijo Kagome
    -Keh! Hierba mala nunca muere, si no murió la otra vez, dudo que lo haga ahora ¬¬-dijo Inuyasha
    -Inuyasha no digas eso ¬¬ pero niños, por que insisten en llamarme Tía Kag?-preguntó Kagome
    -Puésd pod que Inuyasha es nuesto tío-dijo Jaken
    -Y tú eres dsu novia-dijo Kagura
    -Pod lo que eres nuesta tía!-dijeron los gemelos
    -Yo no soy su novia! Quien les dijo eso!-dijo Kagome
    -Papá-dijo Jaken
    -Y mamá-dijo Kagura
    -Además, ed tío Inu te quiede muto!-dijo Jaken
    -De…de que hablan!-dijo Inuyasha sonrojado
    -Siempe midas a la Tia Kag de la misdma fodma que papá mida a mamá-explicó Jaken
    -Eh, niños, por que no van a jugar a la zona infantil jeje-dijo Kagome
    -Siii!-dijeron los gemelos saltando al piso y saliendo corriendo
    -Malditos críos-dijo Inuyasha
    -Ya, tranquilo, Inuyasha-dijo Kagome
    Al día siguiente Kagome e Inuyasha debieron ir a la escuela, Sango y Miroku los bombardearon con preguntas. En le recreo, Sango y Miroku se fueron al bosque a hacer cosas ‘Raras’ (No sean mal pensadas u.u), y Kagome e Inuyasha se sentaron en el mismo árbol de siempre a disfrutar su tiempo libre
    -Achus!-Estornudó Kagome
    -Tomaste frío ayer, verdad? Lo siento, Kagome…-dijo Inuyasha
    -Deja de decir tonterías…-dijo Kagome acercándose a él y recostándose en su pecho
    -Kagome, de verdad estas bien?-preguntó Inuyasha, abrazándola de la cintura
    -Si…solo me duele un poco la cabeza…-dijo Kagome cerrando los ojos
    -Tonta, por que no te quedaste en casa?-dijo Inuyasha
    -No te preocupes, mañana voy a estar bien…-dijo Kagome
    Inuyasha no dijo nada, solo cerró sus ojos y disfrutó de su compañía.
    -Oye, Kouga, no crees que Inuyasha y Kagome últimamente están más, como decirlo, cariñosos?-dijo Ginta, observando desde lejos
    -Hump, dejen de decir tonterías-dijo el chico, girándose para no ver la escena. Dolía, y bastante.
    * * *
    El tiempo pasó rápido desde entonces, Sesshomaru y su familia se tuvieron que volver a quedar en Japón por un tiempo, pues estaba en proceso el juicio contra Naraku. Las cosas estaban saliendo bien, y Naraku cada vez tenía más cargos. La parte más difícil fue cuando tuvieron que denunciar la violación de Kagome, pero Inuyasha se quedó con ella todo el tiempo, y se enteró de algunos detalles que no le agradaron mucho, lo único que deseaba era que la condena a muerte fuera legal. Ese día, Inuyasha y Kagome salían de la escuela, Inuyasha le comentó a Kagome que según el abogado de la familia, había cientos de personas más que estaban bajo las órdenes de Naraku, pero la mayoría obedecían bajo amenaza. El chantaje era la mejor arma de Naraku
    -Ese hombre es un maldito…-comentó Kagome apretando los puños
    -Kagome…lamento que terminaras involucrada en todo esto…-dijo Inuyasha
    -No seas tonto, después de todo los amigos comparten todo…-dijo Kagome
    -“Amigos…solo amigos…”-pensó Inuyasha
    -Inuyasha…de verdad, no te preocupes…-le dijo Kagome al ver que Inuyasha no cambiaba su expresión
    -“Que no me preocupe! Por mi culpa casi te matan, te han secuestrado y…por mi culpa te han violado…Perdóname Kagome…perdóname por no saber proteger lo más preciado que tengo…”-pensó Inuyasha, mirando a su amiga con culpabilidad
    -Inuyasha, estas bien?-preguntó Kagome
    -Claro, pero ven, quiero mostrarte algo-le dijo Inuyasha y tomando su mano se desvió del camino
    -Adonde vamos, Inuyasha?-preguntó Kagome, siguiéndole el ritmo desde atrás
    -Ya vas a ver-le dijo Inuyasha aun sin soltar su mano
    Siguieron caminando hasta que se metieron por un parque, luego tomaron una calle de tierra que subía y terminaba en una pequeña colina. Allí había un pequeño bosque, siguieron caminando hasta llegar a un enorme árbol, parecía tener cientos de años de edad
    -Crees que puedas escalarlo, gatita?-dijo Inuyasha desafiante
    -Tú solo dime hasta donde-respondió Kagome segura de su misma
    El ambarino sonrió y empezó a escalar el árbol guiando a Kagome. Había marcado una rama en especial con un pequeño corte, y al llegar a ella se sentó allí. Ayudó a Kagome a subir y antes que ella se sentara la hizo sentarse en sus piernas. Kagome se sorprendió un poco pero luego sonrió, era normal gestos así de Inuyasha.
    -Mira-le dijo Inuyasha
    Kagome siguió la mirada del ambarino. Encontrándose con una hermosa vista panorámica de la ciudad. Sus ojos se iluminaron con tal escena, la ciudad era enorme. Podía ver los autos ir de aquí para allá, pero en vez del molesto ruido de los motores oían el agua de un arroyo, y en vez del aroma del humo olían a naturaleza. De fondo, las montañas se alzaban majestuosas, y el sol se situaba en lo alto, sin ninguna nube que lo cubriera.
    -Inuyasha…es hermoso…-dijo Kagome aun maravillada
    -Feliz día del amigo, gatita-le dijo Inuyasha-toma, esto es para ti…
    Inuyasha sacó una linda pulsera de plata, y tenía graba “I y K”. Inuyasha se la puso suavemente en la muñeca derecha.
    -Inuyasha es muy linda!-dijo Kagome. El chico solo sonrió. Luego agregó emocionada-Yo también tengo algo para ti
    De su mochila sacó un regalo de envoltura roja y moño blanco. Inuyasha lo abrió con tranquilidad, encontrándose con un hermoso portarretrato de madera con bordes de plata. Sonrió divertido al ver la foto. En ella aparecía él abrazando por detrás a Kagome que sonreía feliz, y a su lado estaban Sango y Miroku mirándose con amor
    -Gracias, gatita-dijo Inuyasha despeinándole cariñosamente el flequillo
    -De nada ^^-dijo Kagome –pero, Inuyasha, como encontraste este lugar?
    -Lo descubrí cuando era pequeño, solía venir con mi papá y Sesshomaru-dijo Inuyasha
    -Y por que nunca me lo mostraste!-dijo Kagome aparentando estar ofendida
    -Te lo estoy mostrando ahora-dijo Inuyasha
    Se quedaron un rato ahí mirando el paisaje, hasta que Kagome preguntó
    -Inuyasha, que hora es?
    -La una y media-dijo Inuyasha
    -Ya la una! El lugar más cercano para comer queda muy lejos-dijo Kagome con pesadez
    -Ah, pero yo tengo todo calculado-dijo Inuyasha y de su mochila sacó algo que iluminó los ojos de Kagome-Rin hizo la comida
    Luego de almorzar fueron al cine junto con Sango y Miroku. Se la pasaron de maravilla, fue un lindo día del amigo entre risas. Al anochecer tuvieron que volver a la realidad, Kagome estaba en el departamento de Inuyasha puesto que tenían un trabajo de ciencias asignado.
    -No terminamos más…-dijo Kagome con pesadez
    -Tomemos un descaso-prepuso Inuyasha
    -Pero así vamos a tardar más
    -Es que mi cerebro no da para más…-dijo Inuyasha tirándose al sillón
    -Esta bien…solo, media hora-dijo Kagome sentándose a su lado
    -Que hora es? Las 10? Ya me acuerdo! Ahora van a dar una película en el canal 12!-dijo Inuyasha y prendió la televisión
    -Inuyasha! No te quedes prendado a la película que tenemos que trabajar!-dijo Kagome
    -Solo un ratito-dijo Inuyasha
    -Esta bien…pero que película es?-miró el televisor-Ah no! Eso si que no!
    -Que? Tienes miedo a los vampiros?-se burló Inuyasha
    -Descansáremos media hora, pero no para ver una película de terror!-dijo Kagome
    -Esta bien, que tal esta?-dijo Inuyasha y cambió de canal
    -Quédense ahí! En unos momentos continuaremos con nuestra programación! Y a continuación viene “Ardiente seducción”-anunciaron en el televisor
    -Eres un pervertido! Cambia de canal!-dijo Kagome
    -No quiero-dijo Inuyasha como un niño pequeño
    -Dame el control!-dijo Kagome y se abalanzó a quitárselo-Ja!
    Cuando la chica tuvo el control en sus manos quiso cambiar de canal pero Inuyasha quiso sacárselo y terminó apagando el televisor
    -Kagome! Dame el control!-dijo Inuyasha
    -Lo quieres? Quítamelo!-dijo Kagome desafiante
    -Tú lo pediste-dijo Inuyasha
    Kagome, al ver la mirada de Inuyasha se levantó y salió corriendo. Inuyasha la siguió hasta que Kagome quedó sin salida
    -jeje, estas atrapada-dijo Inuyasha
    -No, aun tengo un recurso…-dijo Kagome
    Los dos se encontraban en la habitación de Inuyasha, Kagome se lanzó a la cama dispuesta a pasar sobre ella y escapar, pero Inuyasha fue más rápido. Antes que salieron la agarró de la cintura y la hizo caer a la cama colocándose sobre ella sosteniéndose en sus rodillas para no aplastarla
    -Ahora estas indefensa, gatita…-dijo Inuyasha con una sonrisa maliciosa.
    -Suéltame!-exigió Kagome intentando liberar sus muñecas

    Capitulo 28 “¡Entiéndelo!”

    -Esta bien! Te daré el control, pero suéltame!-dijo Kagome. Inuyasha se rió levemente
    -Ahora no es el control lo que quiero…-dijo Inuyasha
    -Y…que es lo que quieres?-preguntó Kagome, algo asustada por la sonrisa de Inuyasha. El chico se acercó a su oído
    -A ti…-susurró
    Kagome abrió grandemente los ojos. Y ahora que iba a hacer? Es verdad, ellos muchas veces habían estado en una situación así, metidos en su juego. Pero ahora ella lo amaba, como podía fingir estar jugando cuando en realidad lo deseaba? La cercanía, no podría controlarla. No quería hacerse ilusiones, no quería salir lastimada…
    -Inuyasha…tenemos que terminar el trabajo…-dijo Kagome a modo de excusa
    -Keh! Ni tú ni yo queremos hacer ese tonto trabajo…además, como están las cosas, el que decide soy yo…-dijo Inuyasha sensualmente
    Otra vez perdía el control cayendo en la tentación. Acaso el destino estaba en su contra? Él sabía que su amor no era correspondido…pero cada vez era más doloroso esconderlo. Y digamos que él momento no le ayudaba en mucho, Kagome, totalmente indefensa, atrapada entre sus brazos…ella estaba a su merced…
    Deseo: Movimiento afectivo hacia algo que se apetece.// Impulso, excitación venérea.// Anhelar con vehemencia
    Eso era lo que sentía, una necesidad incontenible de besar cada pedazo de su piel, acariciar cada centímetro de su cabello, sentirla entre sus brazos, besarla hasta que se le quiebren los labios. Devorarla hasta ser acusado de gula.
    Lujuria: Vicio consistente en el uso ilícito o en el apetito desordenado de los deleites carnales.
    Ellos dos, solos en su departamento, sin nadie que los espere, sin nadie que pueda preocuparse si no llegaban a tiempo…la situación era perfecta…
    Locura: Privación del juicio o del uso de la razón// Acción que, por su carácter anómalo, causa sorpresa// Exaltación del ánimo o de los ánimos, producida por algún afecto u otro incentivo
    Oh si, esa mujer lo volvía loco, en todos los puntos. Cada vez que le sonreía, cada vez que se enojaba, cuando lo golpeaba pretendiendo que el doliera, cuando se disculpaba por algo, cuando actuaba como una niña pequeña, cuando enfrentaba los problemas con una sonrisa, cuando se acomodaba tan bien entre sus brazos, cuando lo retaba…cuando lo besaba…cada acción de ella creaba una revolución en su interior.
    Pasión: Perturbación o afecto desordenado del ánimo.// Inclinación o preferencia muy vivas de alguien a otra persona.// Apetito o afición vehemente a algo.
    Era lo que más sentía, apetito, mucho apetito. Y Kagome seguía mirándolo sonrojada, como si supiera de sus intenciones, y ella que estaría pensando en esos momentos?
    Tentación: Instigación o estímulo que induce el deseo de algo.// Persona, cosa o circunstancia que la provoca.
    Eso estaba claro, con esa mirada inocente y desconcertada lo estaba provocando, y de una manera inconsciente lo estaba haciendo caer en sus redes invisibles. Ja! Autocontrol era lo que menos tenía en esos momentos
    Y por último…
    Amor…: 1. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
    Eso era lo que su cuerpo le pedía, la unión. Buscar con su mano el cuerpo de la chica, seducirse entre ellos hasta perder el control.
    2. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
    Sí, Kagome era su razón de vida, de no ser por ella, él estaría solo. Ella era su alegría, y a la vez su tristeza. Oh si, Kagome lo atraía, de una forma impresionante. Bueno, le faltaba la parte del sentimiento mutuo, y eso dolía más de lo que parecía.
    3. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
    Kagome se entregaría a él? Tenía miedo, miedo al rechazo, pero al mismo tiempo sabía que no había vuelta atrás….
    4. Tendencia a la unión sexual.
    Bueno, esa no necesitaba explicación, verdad?
    5. Apetito sexual de los animales.
    Je, era curioso como Kagome encendía su instinto animal, llegando a cometer la locura que estaba por hacer…claro, si ella se lo permitía, por que él jamás la obligaría a hacer algo que no quisiera…pero temía no poder detenerse.
    6. Objeto de cariño especial para alguien.
    Todos, absolutamente todos a su alrededor se habían dado cuenta la forma en que él la miraba…pero al parecer, ella no…o sabía disimularlo muy bien, que secretos escondería ella? Ni si quieras te lo imaginas, Inuyasha
    7. Expresiones de amor, caricias, requiebros.
    Eso pensaba hacer, demostrarle su amor en la más salvaje de las caricias…
    8. Cortejar, galantear.
    Pensaba hacer mucho más que solo eso…
    Aunque claro, describir los sentimientos es algo muy difícil, describir el amor, casi imposible. Todo esto era un pequeño resumen de todo lo que sentía el joven ambarino.
    -Inuyasha…de verdad…-empezó a decir Kagome. Su sonrojo empeoró cuando Inuyasha empezó a acercarse, o era ella quien lo hacía?
    -Cállate, niña-dijo Inuyasha, anulando la distancia
    Por Kami!! Sus besos! Como los había extrañado! Cuantas veces había soñado con esos labios que se movían sensuales bajo los suyos! Y Kagome le estaba correspondiendo! Se preguntó si aún estaba en la realidad. Por que esa mujer, lo había echo conocer el cielo y al mismo tiempo sentía el calor del infierno. Lo que él no sabía, que él sentimiento era completamente mutuo. En su mente ya no había cordura, solo instinto, el más salvaje, primitivo y básico de los instintos. Y sin que él lo pidiera, sin que él preguntara, Kagome abrió su boca, dándole vía libre a su lengua sedienta y hambrienta. Kagome sintió como una de las manos de Inuyasha bajaba peligrosa, acariciando todo a su paso, y la otra aun aprisionaba sus muñecas. Sabía muy bien como terminaría eso, y por más que lo deseara, debía controlarse
    -Inu…yasha…para…-pidió entre besos y colocando una mano en su pecho
    -No…me…pidas…eso…-respondió el chico bajando por su cuello mientras desabrochaba el botón del pantalón de la azabache.
    Afuera nevaba, pero no era necesario prender la calefacción.
    -inu…por favor…-pidió Kagome
    Inuyasha se asustó al escuchar su voz, alzó la cabeza para mirarla, y confirmó que sus sospechas eran ciertas.
    -Kagome…estas llorando…-dijo incrédulo de lo que había provocado-“No quiero lastimarte…Kagome…”
    -Inuyasha…por favor…no podemos seguir…no…no quiero que nuestra amistad se termine…-pidió Kagome aun sollozando
    -De que hablas Kagome?! No te entiendo!-dijo Inuyasha
    La ‘calentura’ no le dejaba pensar bien.
    -Inuyasha entiende! Si…si me acuesto contigo…luego tú me botarás como haces con todas las chicas…no quiero dejar de ser tú amiga-dijo Kagome
    -Tonta, y por eso llorabas?-dijo Inuyasha con una mirada tierna, y se acercó para volver a besarla
    -Inuyasha, de verdad te lo digo, Es que aún no entiendes?
    -La que no entiende eres tú, Kagome!-dijo Inuyasha ya desesperado
    -De que hablas! Acaso no te importa sacrificar nuestra amistad por una estúpida calentura!-se enfadó Kagome-entiéndelo de una vez!! SOMOS AMIGOS!!
    -PUÉS YO NO QUIERO SER TÚ AMIGO!! QUE NO ENTIENDES QUE YO TE AMO!!-gritó Inuyasha
    Luego de esa ‘declaración’ quiso morderse la lengua, había echado todo a perder! Ahora Kagome no volvería a verlo de la misma forma, ya no lo trataría como antes y seguramente ni lo dejaría acercarse, su única oportunidad había sido tirada a la basura. Aunque por otro lado tal vez era lo mejor, si el sentimiento no era mutuo lo mejor sería alejarse.
    Kagome quedó estática, sin moverse. Había escuchado bien? Podría ser posible que su amor fuera correspondido? De verdad se terminaría todo su dolor…? no podía pensar con claridad, solo sabía, que si era un sueño, esperaba no despertar en un largo, largo rato.
    -I…Inuyasha…-dijo Kagome
    -Kagome…yo te amo…eso esta mal?-preguntó Inuyasha
    La chica lo miró, Inuyasha ya estaba preparándose para quitarse de en sima, pero ni bien Kagome sintió que él chico aflojaba el agarre de su muñeca, lo atrajo a ella y lo besó como nunca antes. Inuyasha no sabía que hacer, pero optó por corresponder, cuando se separaron, Kagome le susurró al oído.
    -Corresponder el sentimiento de otra persona no esta mal…yo también te amo, Inuyasha…-dijo Kagome
    -Kagome…-musitó sorprendido
    El ambarino buscó la mirada chocolate, y se encontró con los ojos más sinceros y llenos de amor que vio en su vida. En ese momento, comprendió lo que era la felicidad, la verdadera felicidad. Su corazón seguía palpitando con fiereza, el deseo seguía presente con firmeza. Volvió a besarla, esta vez un poco más calmado, sabiendo que tenía todo el tiempo del mundo, por que su amor era correspondido. Ya no había de que preocuparse, solo dos jóvenes que se amaban con pasión, esperando ansiosos el momento del encuentro.
    Pero en todas las historias existe aquel molesto ‘pero’, y las imágenes de un acontecimiento pasado la golpearon con fuerza.
    -“No, no y no”-se dijo a si misma
    Ese no era el momento de tener miedo! Acababa de descubrir que su mayor deseo ya no era una fantasía, era el momento de ser feliz! Ese era su momento, suyo y de Inuyasha. Tenía que esforzarse, llegó la hora de dar cara a los problemas, y ella conocía la única forma de quitarse ese peso de en sima, ya estaba cansada de sentirse sucia…
    Algo húmedo cayó en la mejilla de Inuyasha. Él ambarino se percató de que la chica estaba llorando otra vez.
    -Kagome…estas bien?-preguntó preocupado. La chica se refugió en sus brazos
    -Por favor, Inuyasha, por favor quítame de la piel todo lo que Onigumo me hizo-pidió llorando
    -Kagome…te lo prometo…te prometo que lo haré…-dijo Inuyasha profundizando el abrazo-pero, si tú quieres esperar…
    -No, Inuyasha, ya no quiero huir más…-negó Kagome
    -Entonces…-empezó a decir Inuyasha, una sonrisa traviesa se asomó en sus labios, y con un tono juguetón pretendió cortar aquel ambiente tenso-habrá que aplicar un tratamiento intensivo…
    -Crees que puedas con migo?-dijo Kagome, tranquilizada por la actitud de Inuyasha.
    -no me subestimes…gatita…
    Y sin querer seguir esperando, la beso volviéndola a recostar, y mientras le acariciaba el vientre, sus lenguas jugaban a amarse.

    Capitulo 29

    Miró el reloj de la mesita de luz, por Kami! Llevaban durmiendo 12 horas! Ella simplemente sonrió y no se hizo mucho problema por eso, no tenía ganas de levantarse. Se acomodó entre los brazos del ambarino y un sonrojo la atacó al recordar la situación. No podía creer que todo eso hubiera pasado! Todo ese tiempo se había cegado con el pesimismo asumiendo sin ninguna prueba que Inuyasha solo la veía como una amiga, cuando él la amaba tanto como ella a él. Miró a su alrededor, por la ventana vio el cielo nublado, el vidrio indicaba que hacía mucho frío, pero ella estaba a ‘temperatura ideal’. Su ropa y la de Inuyasha tirada por toda la habitación, incluso había una remera en el pasillo. Sonrió con sinceridad, se sentía tan bien! Tan llena de paz, tan…tan limpia. Por fin se había sacado de encima todo lo que Onigumo le hizo! Y en su piel ahora estaban las caricias de Inuyasha grabadas con fuego. Suspiró, lo mejor sería ir a bañarse y luego desayunar, bueno, más bien almorzar. Intentó deslizarse de los brazos del pelinegro, pero el chico la agarró más fuerte
    -Donde vas…-dijo aun sin abrir los ojos
    -Inuyasha, me quiero ir a bañar-dijo Kagome
    -No molestes-dijo como un niño pequeño y profundizó el agarre de su cintura.
    Kagome frunció el seño y después dibujó una mirada maliciosa. Se dio vuelta entre los brazos del ambarino y lo besó sin aviso. El chico no opuso objeción, correspondiendo con más pasión. Le acarició la mejilla, y empezó a bajar su mano recorriendo las curvas de la azabache. Antes de llegar a destino, Kagome lo empujo suavemente y salió corriendo al baño.
    -Hey! Eso es trampa!-se quejó Inuyasha al reaccionar. Kagome solo se rió desde el otro lado de la puerta.
    Inuyasha se quedó en la cama mirando el techo, se sentía feliz. Simplemente feliz. Ni satisfecho, ni sorprendido, ni emocionado, solo feliz. Una felicidad tan pura como el amor que sentía por esa ‘niña’. Quien lo diría, enamorado de su mejor amiga…con quien compartió tantos años de su corta vida, la que siempre estuvo en todas, buenas y malas, triste o feliz. Y todavía le quedaba tanto tiempo por delante…tanta vida para amarse. Sonrió cerrando los ojos, sintiendo la tranquilidad del aire.
    -Quien lo diría…-susurró mirando por la ventana.
    Cuando Kagome salió de bañarse se encontró con la cama ya armada. He aquí un pequeño detalle, con que se vestía! Su ropa estaba prácticamente desgarrada. Frunció el seño, Inuyasha era un impaciente. Unas manos la metieron de vuelta al baño y unos labios que conocía muy bien la besaron
    -Eres una tramposa, habrá que castigarte por eso-dijo Inuyasha arrancándole la toalla de un tirón.
    45 minutos después el timbre sonó escandaloso en el departamento. Kagome fue a abrir
    -Hola…Kagome…-dijo Sango sorprendida al verla
    -Lo ven!! Después me dicen pervertido!! Yo tenía razón!! Inuyasha y Kagome pasaron la noche juntos!!-dijo Miroku apuntando a Kagome que vestía tan solo con una camisa de Inuyasha que le quedaba bastante grande
    -Cállate pervertido!-dijeron dos voces y dos puños lo golpearon
    -Auch, yo solo digo la verdad ToT-se defendió Miroku
    -Keh!-dijo Inuyasha
    -Aunque la verdad, esa camisa te queda mejor a ti que a Inuyasha-agregó Miroku
    -No la mires así, imbécil-dijo Inuyasha golpeándolo
    * * *
    Qué rápido había pasado el tiempo! Para su suerte, no volvieron oír de Naraku después de que fue condenada junto con Onigumo y otros involucrados a cadena perpetúa. Hacía un mes que había empezado la universidad. Ella estudiaría para ser Maestra Jardinera, Miroku sería cirujano, y Sango e Inuyasha eligieron abogacía. La azabache caminó al balcón y atravesando las cortinas sintió una ráfaga acariciar su piel. Miró el cielo azul, dejando escapar un suspiro
    -Quien lo diría, Hoyo…terminé enamorada de Inuyasha, puedes creerlo? Espero que no te enojes, Kikyo-dijo Kagome sonriendo-y no solo estamos enamorados, si no que nos vamos a casar al terminar la universidad!-anunció emocionada-Ustedes creen que todo esto este bien?
    Una ventisca jugó con su vestido
    -Si, yo también creo que es la mejor decisión que he tomado en mi vida…-susurró mirando su anillo de compromiso
    * * *
    Se miró al espejo, sonrió inquieta.
    -Estás preciosa-le dijo Sango
    -Sango, estoy tan nerviosa!-dijo Kagome abrazando a su amiga.
    -Tranquila, Inuyasha debe estar pero que tú-le dijo Miroku con una sonrisa
    Se miró otra vez al espejo, todo en su lugar, el vestido blanco y con detalles en rosa pálido, su pelo recogido y con algunas flores y el velo. Suspiró con melancolía, cuantas veces se había imaginado esa escena pero en vez de Sango y Miroku, Inuyasha y Kikyo, y quien la esperaba en el altar era Hoyo. Kikyo cuidando hasta el último detalle, Inuyasha seguramente sentado en una esquina quejándose de que hacía demasiado escándalo por una simple boda, y ella le gritaría “SOLO UNA SIMPLE BODA!!” y empezarían a discutir como siempre. Pero ahora era diferente, la imagen de Hoyo había sido recortada para colocar la de Inuyasha con su expresión impaciente de siempre. En unas horas, sería Kagome Higurashi de Taisho, la esposa del abogado Inuyasha Taisho. Se volteó a ver a sus amigos, quienes la observaban con una sonrisa tranquilizadora. Miroku abrazando a Sango de la cintura y una mano en su vientre. La semana siguiente Sango cumpliría un mes de embarazada.
    -Bueno, hay que hacerlo!-dijo Kagome decidida
    -Si, pero no te me vayas a largar a llorar eh? Ya suficiente tendremos con el llanto de Ayame, Yuca, Eri, Makiko, Rin e Izayoi-dijo Sango
    -Y no nos olvidemos de todos los hombres que lloraran al enterarse que la linda Kagome ya se casó-dijo Miroku divertido
    Miroku se adelantó en su auto, Kagome y Sango llegaría un poco más tarde, como es tradición. Al llegar se encontró a Sesshomaru, Kouga, Inu Taisho, Rinku y Kenta intentando calmar a Inuyasha. La ceremonia fue perfecta, la mejor parte fue la del “Si quiero” para Kagome, y la de “Puede besar a la novia” para Inuyasha. El ramo lo recibió Ayame, quien enseguida se giró a ver a Kouga con ojos iluminados. De ahí se fueron a la fiesta, Inuyasha no podía esperar a la noche de bodas. La luna de miel sería en Brasil, a pedido de Kagome y recomendado por los padres de Inuyasha
    * * *
    Llegó a su casa agotada, otra vez había discutido con Sango, y se volvió antes de la fiesta, ya no tenía ganas de estar allí. Se quitó los zapatos y se soltó el cabello. Abrió el grifo y mientras se llenaba la bañera empezó a quitarse el maquillaje.
    -Ah… Inuyasha…como te extraño, pero bueno, supongo que no puedo ser egoísta, tenías que ir a ver tú familia…faltará mucho para que vuelvas?-se preguntó Kagome
    Escuchó un ruido de la cocina, seguramente era Sango que, influenciada por Miroku venía a pedir disculpa. Ella le había dado una copia de la llave, así que ni se molestó en bajar. Escuchó los pasos en el pasillo, pero se percató que no era el sonido de unos tacos, si no pisadas fuertes. Su cara se horrorizó al ver en el reflejo del espejo unos ojos rojos
    -Hola, gatita, me extrañaste?-dijo aquel hombre
    -T…tú…-dijo girándose a verlo
    -Jeje, me tienes miedo eh? Ahora si, nadie nos va a interrumpir, ese idiota de Inuyasha esta con su familia, no podrá venir a protegerte-dijo Onigumo con la maldad en la sonrisa
    -Dé…déjame! No te me acerques!-dijo Kagome
    -Jeje, no eres más que una gatita asustada, vas a ser mía, Higurashi! Y ojala que le duela a ese idiota de Taisho cuando te encuentre muerta en el baño-dijo Onigumo
    Kagome empezó a llorar, sin saber que hacer, sin saber como reaccionar. Onigumo se acercaba lentamente, ella no se movía, no podía.
    * * *
    -Maldito sueño…-susurró al despertar-todo es culpa de Inuyasha
    La azabache se levantó con pesadez y se fue a bañar. No era la primera vez que soñaba con aquel acontecimiento de años atrás. Mil veces le había dicho a Inuyasha que al levantarse la despertara, pero el ambarino siempre le decía “estabas durmiendo tan tranquila que no quise molestarte”. Tranquila! Estaba teniendo una pesadilla! Por que cuando dormía con Inuyasha, ahí si que dormía tranquila, se sentía segura en sus brazos, sabía que él estaba ahí, no había nada que temer. Pero no quería decirle nada para no preocuparlo. Salió del baño cubierta con una toalla celeste, cuando dos sombras entraron corriendo a la habitación y se metieron a su ropero
    -Que hacen allí?-preguntó Kagome abriendo las puertas de madera del mueble
    -Papá dice que hay que bañar a Shippou, pero Shippou no se quiere bañar, Shippou quiere jugar-dijo una niña de ojos dorado como su padre y cabello azabache con pequeños rizos como su madre
    -Nagi, debes hacerle caso a tu papá-dijo Kagome
    -Wof, Wof-ladró el perro
    -Y tú también, Shippou, ayer fueron al parque y estas todo lleno de barro-dijo Kagome
    -Kagome, viste a Nagi o a Shippou?-dijo Inuyasha desde la puerta, Nagi había cerrado el ropero antes de que lo vean
    -No…-dijo Kagome, miró a Inuyasha y le guiñó un ojo. Empezó a acercarse a él-pero ya que no están cerca, podemos aprovechar para hacer cosas…
    -Buena idea…-dijo Inuyasha acercándose para besarla. Las puertas del ropero se abrieron de golpe.
    -Esta bien! Esta bien! Aquí estamos! Pero por favor, no hagan eso delante nuestro!-dijo la niña de unos 6 años
    -Jajaja, vamos, vayan a bañar a Shippou mientras yo me visto-dijo Kagome
    -Te tienes que vestir si o si?-dijo Inuyasha insinuante
    -Inuyasha, no empieces.-alejándolo-además, si Shippou no se baña esta noche no podremos ir a cenar con Sango y Miroku
    -A bañarse Shippou!-dijo rápidamente la niña y salió corriendo junto al perro al baño
    -Jajaja-rieron los padres de la pequeña.

    FIN!!
     
  5.  
    kirara92

    kirara92 Guest

    Título:
    ·# jugando a seducirte #· (inu&kag) a ver quien se atreve a leerlo!
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    152
     
    Palabras:
    4474
    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    Epilogo

    Caminó sigilosa sin hacer ruido, atravesó la sala con pasos largos y silenciosos. Miró hacía atrás para ver si la seguían, cuando chocó con un mueble.
    -Uff..estuvo cerca…-dijo deteniendo el bamboleó de un portarretrato
    En él había una foto reciente. En ella aparecía Sesshomaru abrazando a Rin de la cintura, de su brazo se agarraba su hija Kagura y a su lado su gemelo Jaken, ambos ya de unos 16 años. Los pobres de sus padres ya no sabían cuando daban más problemas, ahora en plena adolescencia o cuado tenían 1 años y medio. Siguió caminando, ya casi llegaba a su destino. Posó una mano en el picaporte victoriosa. Abrió la puerta y se encontró a una chica en la puerta.
    -Papá se va a enojar…-dijo Nagi
    -Por favor, no digas nada, hazlo por tu hermana menor-pidió la chica
    -Esta bien, pero si te descubren no me metas en eso-dijo Nagi pasando a su lado
    La pequeña Ico sonrió ante esa respuesta. Iba a dar un paso afuera de la casa cuando…
    -Alto ahí, señorita, te vas a ver con ese mocoso otra vez?-dijo una voz masculina
    -Papá! Kaoru no es ningún mocoso!-dijo la chica, rápidamente se tapó la boca.
    -Je, te delatas sola-dijo Inuyasha
    -Yo no dije que saldría con él…voy a salir con…eh…con…-empezó a decir al chica de ojos color dorado oscuro.
    -Mi amor! Te estaba buscando!-dijo Kagome llegando al rescate
    -Pero…-empezó a decir Inuyasha
    -Pero nada, adiós hija y que te diviertas con tus amigas! Recuerda llegar a tiempo para esta noche!-dijo Kagome llevándose a Inuyasha de allí
    -Mamá, eres genial-dijo la chica y se fue de allí
    En la esquina, se encontró con un chico de ojos verdes como su madre, y pelo negro como su padre.
    -Kagome! Por que me arrastraste a la sala!-dijo Inuyasha
    -Ya, Inuyasha, deja a nuestra hija en paz. Además tenemos que preparar todo para esta noche-dijo Kagome-Ah, por cierto, Feliz cumpleaños, mi amor
    La azabache se acercó a su esposo y le regaló un beso. Inuyasha lo recibió feliz y correspondió
    -Ahora si, hay que empezar a preparar todo-dijo la mujer y se fue a la cocina
    -Pero yo quería más…-dijo Inuyasha
    En la noche, toda la familia Taisho ya estaba lista para recibir a los invitados. Los primeros en llegar fueron Sango y Miroku
    -Amigo! Feliz cumpleaños!-dijo Miroku
    -Feliz cumpleaños, Inuyasha-dijo Sango dándole su regalo
    Los dos entraron, y detrás de ellos venían sus hijas, discutiendo, como siempre.
    -Que sii!!-dijo la mayor que tenía los ojos de Miroku
    -Que no!!-dijo la menor de ojos como Sango
    -Que sii!!
    -Que no!!
    -Hola, niñas, discutiendo, como siempre?-dijo Kagome
    -Hola, tía Kag-dijeron las dos al unísono
    -Ico y Nagi están en el jardín-dijo Inuyasha, adivinándoles los pensamientos
    -Adiós! Ah, y feliz cumple Tío Inuyasha!-dijeron las chicas y se fueron al jardín
    -Hola!-dijo alguien antes de que Kagome cerrara la puerta
    -Ya llegó el sarnoso-dijo Inuyasha
    -Feliz cumpleaños, chucho-dijo Kouga. Ayame, que estaba a su lado, le dio su regalo
    -Las niñas están en el jardín, Kaoru-dijo Kagome
    -Gracias, feliz cumpleaños, Inuyasha!-dijo el chico y se fue al jardín
    -Feliz cumpleaños, enano-dijo Sesshomaru al llegar
    -Gracias, tarado-dijo Inuyasha
    -Como estuvo el vuelo?-preguntó Kagome
    -Bastante bien, por suerte-dijo Rin con un niño de 3 años en sus brazos
    -Hola Kagura, Hola Jaken-dijo Kagome
    -Hola, Tia Kag-dijo una chica de ojos dorado oscuro, aunque a veces, como en esa ocasión, se ponía lentes de contacto rojos. Ella decía que era para diferenciarse de su hermano.
    -Hola!-saludó Jaken con alegría
    En el jardín…
    -Hola puedo poner unos CD’s que traje?-preguntó el chico de ojos verdes
    -Si, claro, ven yo te muestro donde-dijo Nagi llevándose al chico.
    -y!?-preguntó una
    -Habla!!-dijo otra
    -A…que se refieren?-preguntó Ico inocentemente
    -Rápido, antes de que venga Kaoru, dinos que pasó en el cine-dijo la mayor de las hermanas Houshi
    -Ajá! Te sonrojaste! Que ha pasado?-dijo la menor
    -Son las dos unas pervertidas!! No ha pasado nada! Solo fuimos al cine como amigos!-dijo Ico
    -Ajá. Como amigos…-dijo la mayor
    -Si amigos, Dulce-dijo Ico
    -amigos…amigos...amigos que quieren ser más que amigos…-insinuó la menor
    -Cath!! Ya les dije que no me gusta Kaoru!-dijo Ico
    -Hola!-dijo alguien al llegar
    -Primos!-dijo Nagi
    Adentro, en el comedor…
    -Más vale que tu hijo se aleje de mi hija!! A ver si se le contagian las pulgas!!-dijo Inuyasha
    -No me hagas reír! Es tú hija la que le esta pegando el olor a bestia a mi hijo!!-contestó Kouga
    -Que dijiste!!-dijo Inuyasha
    -Lo que oíste chucho!!-dijo Kouga
    -Grrr-gruñó Inuyasha con su puño amenazante
    -Grrr-gruñó Kouga de igual forma
    -Estos dos siguen igual que cuando teníamos 16 años *complice*-dijo Miroku
    -Nunca cambiaran *verguenza*-dijo Ayame.
    Un aroma delicioso inundo la habitación
    -A comer!!-dijo Kagome colocando la comida en la mesa
    Y así, mientas los viejos amigos se reunían en aquella fiesta, una nueva generación empezaba a forjar su lazos de amistad esperando ansiosos lo que el destino les preparaba.



    Capitulo adicional/extra/aparte

    Su corazón latió a rápidamente, ese chico le arrancaba suspiros interminables! Pero que sentiría él por ella? Por el momento solo eran amigos, pero corría el rumor de que él gustaba de ella. Sacudió la cabeza, eran solo rumores, no quería ilusionarse. Pero por Kami!! Ni que tuviera un interruptor que diga “me ilusiono/no me ilusiono”.
    -Hey, si sigues así de distraída te vas a chocar con una columna-dijo Nagi
    -He, perdón, solo pensaba en…cosas-dijo Ico
    -Si, una cosa que tiene nombre y es Ka-…-dijo Nagi, pero su hermana la interrumpió
    -Deja de decir tonterías, a mi no me gusta ese tarado-dijo Ico rápidamente
    -Si, claro. Bueno, ya llegamos a tu escuela, nos vemos, pequeña-dijo Nagi preparándose para cruzar la calle
    -Que no soy pequeña!-dijo Ico
    Siguió caminando rumbo a su salón, era temprano. Al abrir la puerta se encontró con la única chica que llegaba más temprano que ella.
    -Hola, Cath-dijo amablemente
    -Hola, Ico-respondió la chica
    En eso alguien entró corriendo
    -Cath!! Hermanita de mi alma! No sabes de lo que me enteré!!-dijo la recién llegada
    -Que pasa, Dulce?-preguntó Ico.
    -Yasha vuelve al colegio!!-dijo Dulce
    -Ah, que bien-dijo Cath, disimulando su emoción
    -No te hagas la desinteresada! Entre ustedes dos hubo una historia y ahora tienen que retomaron lo que dejaron!-dijo Ico
    -Que no me gusta Yasha!!-gritó Cath
    -Oooh!! Cath estas sonrojada!!-dijeron las otras dos.
    -Además, no te hagas la inocente, Dulce, que viene con su hermano…como era? Ah si! Tomy…-dijo Cath
    -Lo se…-dijo Dulce con estrellitas en los ojos
    -Y ustedes son hermanas?-dijo Ico
    -Ya hemos exigido el análisis u.u -dijo Cath
    -Pero mamá y papá no nos hacen caso u.u-dijo Dulce
    Poco a poco todos fueron llegando, Dulce se fue a su salón, e Ico, como todas las mañanas, empezó a copiarle la tarea a Cath
    -Alguna vez harás tu propia tarea?-preguntó Cath sin despegar la vista de la ventana
    -no mientras tenga una amiga tan buena como tu :D-dijo Ico
    -Yo no soy buena-dijo Cath
    -Si, lo que digas-dijo Ico
    En eso, alguien entró corriendo.
    -Llegué!!-en eso suena el timbre-Jeje siempre a tiempo
    -La misma rutina de siempre…-dijo Cath al ver a la chica
    -Hola, Sof ^^-dijo Ico
    La recién llegada era una chica de ojos cafés, pelo marrón y con rulos y peinada con una media cola, y dos mechones alisados al frente.
    -Como va todo?-dijo Sofia entrando sentándose atrás de sus amigas
    -Nada especial, ah si! Vuelve Yasha al colegio!-dijo Ico
    -Vuelve el bombón de película? [lo dijo cath xD]-dijo Sofia. Recibió una mirada amenzante-jeje tranqui Cath, no te lo voy a robar *complice* Ya sabes que Yasha y yo solo somos amigos…*suspira*
    -Que pasa, sof? Tú príncipe azul se te perdió en el camino?-dijo Ritsuko que recién llegaba
    -No, más bien se fue con la primera rubia linda que vio jajaja-dijo Sofia
    -eh! Que te pasa con las rubias!-se quejó Ritsuko
    -Con las rubias nada, con las rubias huecas es mi problema-dijo Sofia
    -Buenos días alumnos!-dijo la voz del profesor.
    -Se nos acabó la joda-dijo Ritsuko en voz baja yéndose a su asiento
    -Quien dijo-dijo Sofia con una mirada divertida
    -Bueno, hace pocas semanas que empezaron las clases, y han llegado alumnos nuevos. Bueno, más bien ustedes ya lo conocen, Yasha por favor pasa-dijo el profesor
    Al salón entró un chico de ojos color dorado medio ambar con miel, cabellera por los hombros y algo desordenado, de color entre grisáceo y plateado. Apenas entró, sus ojos se clavaron en unos ojos marrones
    -“No, que no me mire!”-pensó Cath
    -Bueno, Yasha, siéntate al lado de Sofia-dijo el profesor. La chica levantó la mirada
    Cath se dio media vuelta y le dirigió una rápida mirada a Sofia
    -“Ok, entendí, Yasha es tuyo *miedo*”-pensó Sofia
    -Hola, tanto tiempo-dijo el chico al llegar a su banco
    -Hola, Yasha ^^-dijo Sofia amablemente
    -Bueno, pero todavía no terminar, el alumno Yasha ha venido con su primo me dijeron?
    -Así es-respondió Yasha
    -Pasé por favor-dijo el profesor
    Al salón entró un chico de ojos azul profundo y cabellera negra. Enseguida empezó con su presentación
    -Hola a todos, mi nombre es Haku, espero que seamos grandes amigos-dijo el recién llegado
    -Que onda tu primo, tiene un asentó raro-dijo Sofia en un susurró. Cath vigilaba cada palabra
    -Es de Francia-dijo Yasha
    -Bueno, comencemos con la clase.-anunció el profesor.
    Cuando la clase terminó, Cath ya tenía todo preparado para salir lo antes posible. Apenas cruzó la puerta, alguien la tomó por atrás y se la llevó al lugar más alejado del patio. Al llegar la puso contra al pared y la besó sin dejarla decir nada.
    -Tenemos que terminar lo que empezamos…-dijo el extraño a su oído.
    -Yasha…-susurró Cath, siendo callada con otro beso que correspondió gustosa.
    Mientras tanto, en uno de los pasillos de la escuela.
    -“Uf, al fin terminé, ahora si!! Tengo que encontrar a Cath…mmm pensándolo bien debe estar ocupada con Yasha jeje bueno, buscaré a Sof y a Ico, ellas me van a saber contar jeje”-pensó Dulce.
    Los pasillos estaban desolados, todos estaban en el jardín disfrutando aquel lindo día. De la nadie alguien la abrazó por detrás.
    -Te extrañé…-susurró Tomy a su oído.
    Sus ojos se abrieron enormemente y los libros en sus manos cayeron estruendosamente
    Debido a la llegada de Tomy y Yasha desde su viaje a América, decidieron que esa tarde se reunirían en el parque. Mientras esperaban a que todos llegaran, bueno más bien a una persona en especial que siempre llegaba tarde, los dos hermanos contaban anécdotas del viaje
    -Jaja, que tonto eres Yasha-rió Dulce
    -Que iba a saber yo que San Martín no era un Santo si no que así era su apellido.-se defendió Yasha
    -Miren, ahí viene Sofía-dijo Tomy abrazando a Dulce de la cintura
    -Y parece muy emocionada…-dijo Cath
    La chica llegó corriendo y se lanzó a abrazar a Yasha y a Tomy. Dulce y Ctah la miraron con una venita en la cabeza.
    -Son los mejores amigos del mundo!!!-dijo la chica
    -Me asfixias!!-dijo Tomy
    -Mi cuello ToT-dijo Yasha
    -Bueno, se pude saber por que tanto afecto? ¬¬-preguntó Dulce mientras los separaba junto con su hermana
    -Gracias!! Gracias por traer a su primo a Japón!!-dijo Sofia
    -Que?-dijeron los hermanos. Dulce y Cath enseguida entendieron
    -Habla!-dijo Dulce arrinconando a Sofia en un árbol
    -Que ha pasado con el tal Haku!-dijo Cath de igual forma que su hermana
    -Les contaré, les contaré *complice*
    *Flash Back*
    -Y tú no sales al recreo?-preguntó Ritsuko, solo quedaron ellas dos en el salón
    -no, yo me quedo, tranquila, ve con tu novio que te esta esperando ^^-dijo Sofia
    -De acuerdo, nos vemos!-dijo Ritsuko y se fue
    Luego de 10 minutos
    -“Si! Al fin terminé la tarea de ciencias! Ahora podré salir al recreo…pero que hago afuera? Todas tienen novio menos yo ToT”-pensó Sofía.
    Empezó a preparar sus cosas para irse, pero Alguien la agarró de la cintura
    -Ay! Me asustaste ^^-dijo amablemente la chica
    -Lo siento, preciosa, no fue mi intención. Eres Sofía, verdad?-dijo el recién llegado
    -Si, tú eres Haku, el primo de Yasha y Tomy, verdad?-preguntó la chica
    -Así es, sabes, acabo de llegar al colegio y ya me han hablado de ti-dijo el chico acercándola más a él. La chica se dio cuenta de sus intenciones
    -“Si te piensas que te será fácil estas muy equivocado…” En esta escuela les gustan muchos los rumores-dijo la de ojos cafés.
    -Bueno, me han dicho que eres una chica difícil…-dijo el chico, aún sin soltarla
    -Veo que no te mintieron, ahora me dejarías ir? Quisiera disfrutar lo poco que me queda de recreo-dijo Sofia
    -Jeje, no te vas a escapar tan fácil, yo solo quiero conocernos mejor-dijo Haku aprisionándola contra el banco.
    -Ya te dijeron que no soy una chica fácil, que más te puede interesar?-dijo Sofia
    -Buen punto. Pero si, quisiera saber por que-respondió el chica
    -“Kami! Que ojos! Pero a mi no me vas a intimidar” Bueno, supongo que todavía llego ese chico que sea capaz de robarme mi primero beso-dijo desafiante
    -Uh, con que con labios vírgenes. Jeje, pero tú bien lo dijiste, “robar”-dijo el chica y sin hacerse del rogar aniquiló la distancia con un beso.
    Sofia no se la esperaba, abrió los ojos sorprenda y quedó estática. Como fue? Como paso? Por que no reaccionó a alejarlo? Ya una vez le había pasado algo así, pero quien lo había intentado se ganó una linda marca roja antes de lograrlo…pero esa vez no reaccionó…o tal vez no quiso reaccionar…
    *Fin Flash Back*
    -Uuuuh!! Ahí hay historia!!-dijo Dulce
    -Aleluya, mujer!! Ya estábamos cansadas de verte siempre sola!!-dijo Cath
    -Mujeres…-dijeron Tomy y Yasha negando con la cabeza
    -Hey, que hay de Kaoru e Ico?-preguntó Sofia, por lo general era ella la última en llegar.
    -Jeje, esos dos no van a venir-dijo Cath
    -Tienen una cita!-anunció Dulce
    *En la entrada al cine*
    -“Esta niña se está tardando mucho…”-pensó Kaoru impaciente
    -Kaoru!!-gritó Ico llegando corriendo
    -Hola, Ico, al fin…llegas…-dijo el chico. La chica se lanzó a llorar a sus brazos-Que…que pasa?
    -Es mi papá!! Mi papá no quiere que me vea contigo!!-dijo Ico llorando más fuerte
    Mientras tanto, en la casa de los Taisho. El padre de la familia caminaba tranquilamente por su jardín cuando…
    -INUYASHA TAISHO!!-dijo una voz
    -Kagome, no me asustes así-dijo Inuyasha recuperando el aire.
    -Que fue lo que le dijiste a Ico!-exigió Kagome
    -Que le dije? Ah, si! Que coma sus verduras y que se vaya a dormir temprano u.u –dijo Inuyasha
    -Assshh!! Inuyasha eres un tonto!! Nagi dijo que la vio irse llorando!!-dijo Kagome
    -Llo…rando?-dijo Inuyasha sorprendido
    -Por que metes a Ico en tu estúpida rivalidad infantil con Kouga!!-dijo Kagome-Voy a buscarla!
    La azabache se metió de vuelta a la casa dejando al ambarino solo


    Segunda parte (y final ñaka ñaka –sacando la lengua-)

    Empezaba a anochecer, a Kaoru le costó, pero al final logró convencer a Ico de que debía volver a su casa.
    -Pero…no quiero ver a mi papá…-protestaba Ico
    -Ico, tienes que volver-secándole algunas lágrimas-además, no todo esta perdido, estoy seguro que tenemos el apoyo de tu mamá y la mía, y de Nagi, también de Cath y Dulce y de sus padres, y todos nuestros amigos. Tienes que hacerle entender a tu papá que no le va a ser tan fácil, que le vamos a dar mucha pelea.
    -Kaoru, te quiero tanto!-dijo Ico abrazándolo. El chico se sonrojó fugazmente -Esta bien…pero por favor prométeme que no me vas a dejar sola, que te vas a quedar con migo-profundizó el abrazo.
    -Claro, pensaste que me iría y te dejaría a ti con toda la diversión?-bromeó el chico para cortar lo tenso.
    -Jeje, gracias, Kaoru-dijo Ico
    El chico de mirada esmeralda acompañó a la menor de los Taisho a su casa.
    En la casa, Inuyasha estaba revisando unos papeles [Oh por dios! Inuyasha trabajando!! Llamen a los paparazzi’s!!] Un hocico se asomó por la puerta dando paso a un robusto perro
    -Que quieres, pulgoso?-dijo Inuyasha al verlo
    Shippou empezó a ladrarle dando saltitos
    -Así que ya volvió?-dijo Inuyasha soltando los papeles. Levantó la vista y vio a su hija mayor apoyada en el marco de la puerta
    -No esta llorando, pero esta muy, muy enojada-dijo Nagi
    -Esta bien…voy a hablar con ella…-dijo Inuyasha pesadamente-“A la hora de enojarse tiene el carácter de Kagome, Kami, tengo miedo *miedo*”
    El ambarino subió las escaleras y caminó hasta una de las habitaciones. Tocó la puerta esperando respuesta
    -Que quieren-dijo la voz de Ico
    -“Si, esta enojada” Soy yo, Ico-dijo Inuyasha
    -No molestes, padre-dijo la chica
    -“¡¿’Padre’?! Ahora si que me metí en un lío”-pensó Inuyasha. Tragó saliva y entró de todas formas
    -Que necesitas?-dijo fríamente la chica, girando la silla de su escritorio-“Que querrá ahora? No parece como si viniera a retarme…aun así no voy a bajar la guardia” [que carácter Ico xD]
    -Hablar con tigo-respondió Inuyasha
    -Si vienes a retarme por que me fui con…-dijo la muchacha, su padre la interrumpió
    -No, no. No vengo a retarte…vengo a decirte perdón-dijo Inuyasha [Ya no le cuesta tanto disculparse, es que tuvo que aprender con Kag xD bueno, ya me dejo de interrumpir, se supone que la cosa es seria xD]
    -Per…dón?-dijo Ico sorprendida-“Y este que se fumó? Mi papá no es así”
    Inuyasha solo suspiró y dijo
    -Si, lo siento, creo que me pasé un poco en lo que te dije. Kaoru es un buen chico, y parece que salió con el carácter de Ayame por suerte. Además, no sería justo involúcralos a ustedes. Kouga es un idiota, pero tal vez su hijo no le sea. Habrá que darle una oportunidad, no crees?-dijo Inuyasha
    Ico se le quedó mirando por unos momentos, no se le creía. Así de fácil decía que si? No tendrían que pelearla? Tal vez fingir que se odiaban para amarse en secreto? No habría piquete? Ufa! Ahora que lo pensaba, hubiera sido una linda aventura. Pero bueno. Así eran mejor las cosas. No era eso lo que ella quería?
    -Papá!!-dijo la chica abrazando a su padre [eres una aprovechadora ¬¬ xD tan bien, no mas jeje]-Muchas gracias!
    -De nada, pero me estas asfixiando-dijo Inuyasha que empezaba a ponerse pálido
    En la noche, Kagome estaba haciendo la cena. De repente alguien entró a la cocina inundándolo todo con alegría
    -Mamá! Mamá!-dijo Ico
    -Que sucede, pequeña?-dijo Kagome
    -Papá dijo que si!! Dijo que si!!-dijo Ico
    -Ah, era eso-dijo Kagome retomando el preparado de la ensalada
    -Como que ‘era eso’? No estas sorprendida? Yo jamás pensé que sería tan fácil-dijo Ico dejando de saltar
    -Ico, que ingenuas eres-dijo Nagi entrando y tomando una porción de torta
    -No comas eso que luego no comes la comida. Además, esa torta es para el postre-dijo Kagome quitándosela.
    -Oigan, explíquenme!-exigió la menor
    -Ico, tu papá y Kouga podrán pelear cada vez que se ven, pero ellos siempre han sido así, desde el primer día que conocimos a Kouga. Pero esa es su forma de decirse que se quieren, así como los vez con su constante rivalidad, son los mejores amigos.-dijo Kagome
    -Como Cath y Dulce?-preguntó Ico
    -Más o menos-dijo Nagi
    -Ummm que rico olor!! Que vamos a comer?-dijo Inuyasha entrando a la habitación. Apenas vio torta dirigió una mano a tomar un trozo
    -Otro más, digo que no! Es para el postre!-dijo Kagome pegándole en la mano a su esposo
    * * *
    -y bien, que hacemos?-dijo Dulce
    -No se, si nos quedamos esperar a que ellos se nos declaren vamos a tener para rápido, se hacen llamar hombres, pero son más tímidos que mi gato-dijo Sofia
    -Este es el siglo 21, es hora de tomar cartas en el asunto-dijo Cath
    -De acuerdo, Cath haces el plan, Dulce conseguís lo necesario, yo buscó los lugares posibles y me fijo los horarios. Le pediré a Ico que se encargue de los encuentros “casuales”-dijo Sofia
    -Hai!-dijeron las hermanas
    Sonó la campana. En eso, se ve en la puerta del salón a dos enamorados que se despiden con un corto beso para no ser descubierto. Cuando la chica entró se encontró a sus amigas con la mandíbula por el piso
    -Que pasa?-preguntó Ico
    -Wiiii!! Ya son novios!!-dijo Sofia
    -ESCUCHEN TODOS!! NUEVA PAREJA EN LA ESCUELA!! ICO Y KAORU AL FIN ESTAN JUNTOS!!-gritó Dulce
    Se escuchó un aplauso general
    -No quieres publicarlo en el diario? *complice*-dijo Ico
    -Mmm no sería mala idea, pero me tengo que ir a mi salón. Luego me cuentas-dijo Dulce y se fue
    -Ajá, como sea. Ahora ustedes dos me van a contar que estan planeando, antes de entrar las vi secreteando-dijo Ico
    -Que bueno que lo notaste-dijo Cath
    -Por que necesitamos tu ayuda jeje-dijo Sofia
    -“Que estarán planeando estas locas?”-pensó Ico
    La profesora de Literatura las hizo sentar.
    * * *
    Un chico de ojos color dorado medio ámbar con miel venía corriendo
    -Ya…ya llegué…que pasó-dijo el chico respirando agitado
    -Etto…”que era lo que tenía que inventar? Ah, si!” Es mi perrito, se metió a esa casa abandonada y todavía no salió y a mi me da mucho miedo entrar, por favor, tienes que buscarlo, Yasha-dijo Ico haciendo su mejor actuación
    -Para esa me hiciste venir corriendo?-dijo Yasha
    -“Lo que pasa es que Cath no quería esperar jeje” Por favor, tienes que salvar a mi perrito-Rogó Ico
    -Hablas como si fuera perseguido por un asesino serial ¬¬-dijo Yasha
    -Nunca se sabe…-dijo Ico
    -Esta bien, ya vengo…-dijo el chico
    Yasha subió las pequeñas escaleras, desechas por el tiempo, y entró a la casa
    -Hey, Ico, no veo a tu perro por ningún lado…-dijo Yasha. No recibió respuesta-Ico? Ico estas ahí?
    Pum!! La puerta se cerró estruendosamente
    -Que?
    El chico intentó abrirla pero estaba trabado
    -Maldición, esto es obra tuya, verdad, Ico? De seguro estas en complicidad con Kaoru, Voy a matar a tu novio después de esto!!-gritó Yasha.
    El chico estaba que ardía, como pudo haber caído en una trampa tan tonta! Por favor, Icoshimy Taisho no iba a animarse a entrar a una simple casa abandonada? Si como no!! Que estúpido era!!
    -Hay alguien ahí?-preguntó una voz temblorosa
    -“Ay no! Ya me salieron los fantasmas *miedo*”-pensó Yasha-Eh…bueno…etto
    -Yasha? Eres tú?-preguntó la voz y una figura apareció
    -“Bueno, esto es más lindo que un fantasma jeje” Cath? Que haces aquí?-preguntó Yasha
    -No me digas que tú también caíste en la trampa de Ico y Kaoru-dijo Cath
    -Lo sabía, voy a matar a esos dos-dijo Yasha
    -Bueno, que bien que estés aquí, tenía mucho miedo…-confesó la de ojos marrón claro
    -“Miedo!! Cath Houshi demuestra debilidad ante mi!!”-dijo el chico mirando como la muchacha se abrazaba a si misma
    -Que pasa? Por que me miras así?-preguntó Cath
    -Es que…no serás parte de la broma verdad?-dijo Yasha
    -Que?! Como puedes desconfiar así de mi!! Que, no puedo tener miedo de estar encerrada en una casa abandonada! Eres un idiota, Yasha!-dijo Cath y se cubrió los ojos
    -No, no! Lo siento! Yo… no quise desconfiar de ti, es solo que…-dijo Yasha, tomándole la muñeca evitando que se fuera.
    -Ya, no importa, déjalo. “Que buena actriz soy ^^ que suerte que Dulce y yo tomamos esa clase de teatro!”-pensó Cath
    -Bueno, y ahora que hacemos?-dijo Yasha
    -Tal vez haya una salida en algún lado. Es una casa vieja, tal vez alguna pared de madera podrida que podamos derribar-dijo Cath
    -Buena idea-dijo Yasha
    Los dos empezaron a caminar cuando ‘zronk!’ El ruido de un relámpago retumbó
    -Kiaaa!!-gritó Cath dando un salto-“Gracias Ritsuko por la ambientación jeje”
    -Tranquila, Cath, solo es un trueno-dijo Yasha
    -No! No puedo estar tranquila!! Por que los locos de Kaoru e Ico nos encerraron en esta casa abandonada y para colmo empezó a llover!! El lugar debe estar lleno de goteras, y suciedad, y telarañas, y además fantasmas!! Y vampiros chupasangres!! Y serpientes!! Buaaa!! Me quiero ir!!!-Chilló Cath- TE ODIO ICO!!
    -“Esta muy alterada…tengo que tranquilizarla, pero como rayos hago eso?”-pensó Yasha mirando como la chica empezaba a llorar mientras seguía murmurando las “terribles” cosas que les pasarían
    -y luego, cuando encuentren nuestros cuerpos, se van a dar cuenta que no tenemos los ojos, por que las ra-…-la chica fue interrumpida
    -Ya, tranquilízate, no va a pasar nada. Yo no dejaré que te pase nada…-dijo Yasha abrazándola
    -“Como las quiero chicas!! Que beuna que soy con los planes muajaja” Lo…prometes?-dijo Cath, fingiendo un nudo en la garganta
    -Te lo prometo…cálmate si? Yo estoy aquí…-dijo el chico.
     
  6.  
    kirara92

    kirara92 Guest

    Título:
    ·# jugando a seducirte #· (inu&kag) a ver quien se atreve a leerlo!
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    152
     
    Palabras:
    2996
    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    -Entonces que hacemos?-dijo Dulce
    -No se, piensan que deberíamos intervenir?-dijo Ico
    -De que hablan?-preguntó Sofia manejando los efectos especiales que Ritsuko había colocado desde una Notebook.
    Las tres estaban bajo una especie de carpa cuadrada para protegerse de la lluvia
    -Crees que ya sea hora de intervenir? Si los interrumpimos cuando no deberíamos Cath nos mata :S-dijo Dulce
    -Ah, era eso. Vengan, Ritsuko nos dejó un regalito antes de irse con su novio, camaras de vigilancia!!-dijo Sofia
    -QUE?! POR QUE NO DIJISTE ANTES!-dijeron las hermanas
    -Lo siento?-dijo Sofia-vengan, vamos a ver como van esos dos.
    Sofía puso la cámara en pantalla y todas vieron lo que sucedía dentro de la deshilachada casa abandonada.
    -O////O Cath si que es rápida para estos temas!!-observando
    -Esos dos no pierden el tiempo xD!! Mejor le digo a mamá que se fue a dormir a tu casa Sof, o si no se va a preocupar cuando esta noche no vuelva xD!-dijo Dulce
    -Me parece que a Cath se le fue el miedo xD!-dijo Sofia
    Las tres miraban como los dos enamorados demostraban su amor dentro de la casa, cuando alguien cerró la tapa de la Notebook
    -Ya, si Cath se entera que la espiamos nos aniquila-dijo Sofia
    -Cierto, hay que ser precavidas jaja-dijo Ico divertida
    -Yo quería seguir viendo ToT-se quejó Dulce
    -No te quejes Dulce. Bien, ahora te toca a ti Dulce, esta claro el plan?-preguntó Ico
    -Si!-respondieron Sofia y Dulce
    -Muy bien. Sofia, te quedas supervisando aquí?-preguntó Ico
    -Si, yo me encargo de Cath, ustedes vayan a prepararse para esta noche.-respondió la de cabellera enrulada
    Corriendo bajo la lluvia Ico y Dulce se fueron a sus respectivas casas. Sofia se quedó supervisando todo y manejando los efectos especiales para que todo saliera perfecto, y si Cath daba la señal, intervendría al verlo oportuno, pero solo si era necesario. A eso de las 8…
    -Que aburrido…-dijo Sofia.-esos dos todavía no salen…
    La chica bostezó. Poco a poco empezó a cerrar las ojos, estaba a punto de dormir cuando una melodía digital la despertó. Miró su celular algo aturdida y vio en la pantalla “Ico”. No contestó, esa era la señal
    -Bien, al fin algo que hacer!-dijo Sofia
    *En otro lugar*
    -Mira! Esa es dulce?-preguntó Kaoru apuntando al frente. Iba acompañado de Tomy
    -Si, que hará por aquí? “Kami! Esta hermosa? Pero…es muy tarde, que estará haciendo sola a estas horas?”-dijo Tomy
    -Hey, Dulce!!-gritó Kaoru llamando la atención a la chica. Bueno, lo hubiera echo si todo no hubiera estado preparado y ensayado previamente
    -Chicos, que hacen por aquí?-dijo Dulce, girándose a verlos
    -Íbamos a mi casa, tú que haces sola a estas horas? Ya es de noche…-dijo Kaoru. Tomy no decía nada, solo miraba a la chica de ojos azules.
    -Es que vamos a ir a cenar con las chicas, pero ya se están tardando…-dijo Dulce.
    -Cuanto llevas esperando?-preguntó Kaoru
    -Como media hora, pero no es la primera vez que me hacen esperar…se supone que a las 8 nos encontraríamos, pero ya vieron que son las 8 30-dijo Dulce
    -8:30!! POR KAMI TENIA QUE IR POR ICO!! VA A MATARME!!-dijo de repente Kaoru y se fue corriendo
    -Jeje, ese Kaoru es un despistado.-En ese momento sonó su celular-“Jeje todo calculado”
    La chica sacó su teléfono y atendió la llamada.
    -Hola?-dijo
    -Estos dos siguen adentro puedes creerlo!!-dijo la voz de Sofia
    -Sofia! Van a venir o no? Hace media hora que las espero!-dijo Dulce, fingiendo la conversación
    -Maldita, que bien te sale mentir. Bueno, supongo que podemos dejar todo en tus manos y lo harás bien. Después de todo, ya casi la tienes ganada xD Al fin y al cabo, Tomy esta como un cachorro a tus pies!-dijo Sofia
    -QUE?! Como que no vienen!! Podría haber avisado antes!!-dijo Dulce
    -Adios amiga, usa protección xD!-dijo Sofia y colgó
    -Pasó algo?-preguntó Tomy al ver como Dulce guardaba su celular muy enojada
    -Si! Ahora resulta que no vienen!-dijo Dulce. Cerró los ojos y respiró profundo para ‘tranquilizarse’-Ya, ya estoy calmada…
    -Segura?-preguntó Tomy. Odiaba verla alterada, casi le daba miedo
    -Si, tranquilo. Ya se! Tengo una idea, como las chicas no van a venir y Kaoru se fue con Ico, por que no vamos a comer juntos? Como amigos, claro-dijo Dulce con una sonrisa que le encantó a Tomy- “Si claro, como amigos. Que mentirosa soy xD”
    -Claro, por que no? “Si como no, como amigos. Que ingenua eres, Dulce”-dijo Tomy
    Los dos juntos empezaron a caminar
    -Oye, de casualidad Sofia no te dijo nada de mi hermano? Salió hoy en la tarde muy apurado y no volvió más-preguntó Tomy
    -Eh…”A ver, que le invento? Vamos Dulce, has uso de la improvisación!” Bueno… yo tampoco veo a mi hermanita desde hace rato jeje-dijo Dulce con tono pícaro
    -Tú piensas que ellos dos…-sugirió Tomy
    -Pués claro!! Se nota a mil metros como se miran!! Cath y Yasha están echo el uno para el otro!-dijo Dulce
    -Pues no son los Únicos…-dijo Tomy mirando el piso
    -Que?-preguntó Dulce desconcertada. No esperaba que el chico fuera tan directo
    -Me refiero a Ico y Kaoru, creo que me quede sin amigo jeje esta todo el día con Ico-dijo Tomy, disimulando
    -“Malo! no me ilusiones así ToT” Jeje si tienes razón-dijo Dulce
    Mientras tanto, con Ico, llegó a su casa algo apurada, no le gustaba andar sola de noche. Se dirigía a su habitación cuando encontró visitas en la sala.
    -Ico?-dijo Miroku
    -Hija, que bien que llegaste-dijo Kagome
    -Hola a todos!-saludó la chica.
    -Pero, no que Dulce y Cath iban con vos al cine?-dijo Sango
    -“Esas tontas!! Por que no me avisaron antes!!” Eh? Ah no, lo que pasa es que esa película ya había visto, así que fuimos a tomar algo y yo me vine, pero ellas siguen en el cine. Me pidieron que les avisara que capaz pasaban la noche en casa de Sofia-dijo Ico
    -Ah, de acuerdo-dijo Sango
    -Bueno, voy a mi habitación-dijo Ico
    -En media hora cenamos-dijo Kagome
    -Avísale a tu hermana-dijo Inuyasha
    -Hai!!
    La chica subió a su habitación, y marcó un numero en especial.
    -Hola?
    -Hola, Haku. –dijo ico
    -Hola, Ico, que pasa?-respondió el chico
    -Es que, íbamos a encontrarnos con Sofia en el parque, pero al final no puedo ir, y bueno, ya es tarde, como el parque queda cerca de tu casa, podrías avisarle? La tonta se quedó sin batería. Por favor, hazme ese favor amigo!!-dijo Ico
    -“Sola? En el parque? De noche? Uy esta niña es una inconciente! Podría pasarle algo!!” Claro, yo le digo-dijo Haku
    -Gracias!!

    “¡¡Feliz cumple Ico!!”

    Se levantó, era lunes, pero por suerte era feriado así que no tenían escuela. Se estiró y disfrutó del hermoso aroma a flores de su habitación. Miro a su alrededor, cada cosa en su lugar, todo en paz, el cantar de los pájaros le daban ese toque de tranquilidad que tanto le gustaba. Toda esa paz se vino abajo cuando alguien abrió la puerta y 5 personas se abalanzaron sobre ella
    -FELIZ CUMPLE, ICO!!-gritaron varias voces
    -Hola a todos @_@-dijo Ico
    -15 años eh, ya te estas poniendo vieja!-dijo Sofia sobre ella
    -Cállate que en diciembre tú también cumples 15-dijo Ico
    -Que pequeñas son!! Yo tengo 16!!-dijo Dulce también sobre la cumpleañera
    -No alardees que yo soy la más grande ¬¬ -dijo Nagi, al lado de su hermana
    -Y yo soy la más pequeña!!-dijo Cath, también sobre Ico
    -Serás la más pequeña, pero una de las más hentais-dijo Ritsuko, sobre Ico.
    -Feliz cumple, niña-dijo Yasha desde la entrada
    -Tú siempre tan cariñoso ¬¬-dijo Ico
    -Déjalo, el es así. Él solo es cariñoso con Cath-dijo una voz al lado de Yasha
    - >/////< Tomy!!-dijo Cath
    -Imbécil ¬¬-dijo Yasha, apenas sonrojado
    -Siempre discutiendo ustedes? Como sea, Feliz cumpleaños, Ico-dijo Haku
    -Gracias a todos….pero tenían que venir tan temprano?-dijo Ico, que pensaba tener una mañana tranquila
    -Ehhh si, queríamos molestarte ^^-dijo Dulce
    -“Mis amigos son los mejores…pero él no vino…”-dijo Ico
    -“Conozco esa mirada…ya se dio cuenta…”-pensó Sofia
    -Y Kaoru?-preguntó Ico
    -Eh…no pudo venir-dijo Tomy
    -Ah…bueno, y que quieren hacer?-dijo Ico, disimulando.
    -“Mataré a Kaoru después de esto ¬¬”-pensó Cath
    -No lo mates, solo déjalo medio muerto, si no le vamos a tener que buscar otro novio a Ico-susurró Dulce para que solo su hermana la escuchara
    -Vamos a desayunar!!-dijo Sofía
    -De acuerdo, pero chicos sálganse para que pueda vestirme-dijo Ico
    -Que lástima-dijo Tomy
    -Nosotros queríamos ver-dijo Haku
    -FUERA!!-gritaron las chicas
    Al rato los 9 amigos se dirigían a un bar cercano a desayunar. Las calles estaban desiertas a las 8 de la mañana de aquel Lunes feriado, pero ellos se encargaban de llenarlas de vida riendo, gritando, bromeando y haciendo lo que hacen los amigos. Bueno, más de uno se asomó por la ventan a gritarles que se callaran, pero eso no viene al caso.
    Luego de desayunar fueron a comprar mucha ropa y cosas con plata que habían juntado entre todos para regalarle a Ico. Luego fueron todos a almorzar a casa de Ico y Nagi. En la tarde…
    -Pero yo quería que pasemos todo el día juntos!-dijo Ico
    -Solo nos iremos a nuestras casas a bañarnos y cambiarnos para la fiesta de esta noche-dijo Dulce
    -Ufa, esta bien-dijo Ico
    Luego de despedirse todos se fueron a sus respectivos hogares
    -Ya se fueron?-preguntó Inuyasha desde la puerta
    -Si, vuelven en unas horas-dijo Ico
    -Bueno, ahora nos toca a nosotros darte tu regalo-dijo Kagome al lado de su esposo
    -Feliz Cumple, Ico-dijo Nagi entregándole una caja envuelta
    La chica miró a sus padres, luego a su hermana, y de vuelta al regalo. Lo abrió encontrándose con lo que más había deseado en tanto tiempo
    -Gracias!!-dijo Ico abalanzándose sobre su familia
    -Espera, Ico, nos vamos a…caer…-dijo Kagome. Antes de terminar los 4 estaban en el piso
    -Jajajaja-rieron todos
    -Wof Wof!!-ladró Shippou
    -Gracias, Shippou!!-dijo Ico
    -Salgan de encima!!-dijo Inuyasha que estaban debajo de todo.
    -Jajajá-rieron Kagome y sus hijas.
    A eso de las 6:30…
    -Que aburrido…falta como una hora para que lleguen mis amigos…que puedo hacer?-se preguntó Ico sentada en su escritorio-“Que habrá pasado con Kaoru…no me ha llamado en todo el día, ni vino esta mañana…se habrá olvidado? No, conociendo a las chicas le hubieran dicho…entonces por que no vino o me llamo? Tal vez no tenía ganas…no, eso tampoco, el no es de hacer esas cosas…quizás…ya no me quiere…”
    -Niña, teléfono-dijo Nagi desde el pasillo
    -De acuerdo!-dijo la chica y contestó-Hola?
    -Eh, cumpleañera, nos juntamos en 15 minutos en el parque-dijo Dulce
    -15 MINUTOS!! Y AHORA ME AVISAN!!-dijo ico
    -Es que se nos olvidó jeje. Bueno, ya sabes, en 15 minutos en el parque, y no llegues tarde-dijo Dulce y cortó
    -Kusô!! Y ahora como hago, maldición!!-dijo Ico
    -Ico no maldigas!
    -*miedo* Lo siento mamá!
    Rápida y precisa se cambió de ropa y se preparó para correr al parque. Al llegar, agitada pero sin perder su peinado, se encontró con un parque desierto. Frunció el ceño y puso sus manos en sus caderas, ella corriendo y los demás ni habían llegado.
    De repente, Splash!! Algo pegajoso y espeso se estrelló en su espalda junto con el ruido del quiebre de un cascarón. Pronto le tiraron más y más, hasta que se vio cubierta de huevo.
    -Jajaja pensaste que todo sería rosa? Ahora nos toca divertirnos a nosotras, todas contra ella!!-dijo Cath
    Harina, yerba, yogurt, leche, jugo en polvo, huevo, huevo y más huevo fueron a parar al hermoso peinado de Ico, que se parecía más a una tortilla que otra cosa
    -LAS MATO!!-gritó Ico
    -Jaja vamos, que luego vendrá tu venganza. Ahora a ver como haces para ir a tu casa xD-dijo Dulce
    -:kamehame:
    -Ven, Ico, por que no te bañas en mi casa? Queda a una cuadra-dijo Kaoru
    -“Kaoru…si viniste…”-dijo Ico
    -A ver niña, contestas o no?-dijo Nagi
    -Eh, si, pero que hay de la ropa?-dijo Ico
    -No somos tan malas, toma, aquí te trajimos un cambio de ropa-dijo Sofia ofreciéndole una bolsa
    -“Con que ya lo tenían planeado ¬¬ estas siempre tienen todo bien calculado…”-pensó Ico
    Ico y Kaoru se fueron caminando para la casa del chico de ojos verdes, Ico echa un mejunje de ingredientes, y de fondo oía a sus amigos susurrar y reír a sus espaldas.
    -“Que vergüenza!! Pero bueno, no importa, después de todo Kaoru y yo somos novios, verdad? Bueno, aun no me lo ha pedido ‘formalmente’ pero actuamos como novios…creo…”-pensó Ico
    Ico, bastante tímida, entró en la casa de su amado, y su timidez empeoró al saber que los padres de Kaoru estaban fuera de la ciudad junto con los padres de Dulce y Cath. Se bañó y se cambió rápidamente pero efectiva. Al salir del baño, buscó a Kaoru con la mirada, no lo encontró. Siguió su búsqueda, pero el chico vino a ella. Apareció detrás y la giró delicadamente. Antes que la chica dijera nada la besó con pasión. Al parecer se había estado conteniendo todo el día.
    -“Kaoru…”-pensó Ico. El chico no era de hacer ‘esas’ cosas tan ‘directamente’.
    Cerró los ojos y correspondió de igual forma. Que sabrosos eran esos labios! Y que rico besaba. Cuando se vieron obligados a separarse se miraron los ojos. Ico con una mirada sorprendida, Kaoru con los ojos cargados de amor.
    -Ven-dijo él, tomándole la mano y empezando a caminar
    -Pero a donde vamos? Y los demás?-preguntó Ico
    -Los demás ya tuvieron suficiente tiempo, ahora me toca a mi-dijo Kaoru con arrogancia
    -“Y ahora que planea? En ocasiones odio que sea tan impredecible…aunque a la vez es emocionante”-pensó Ico dibujando una sonrisa al final.
    Salieron de la casa y fueron al lado contrario del parque. Ya era de noche, pero no le daba miedo si estaba con Kaoru. ¿A dónde irían? No se le ocurría…Pero lo descubrió al llegar a destino. No era una romántica cena en un costoso restaurante, ni una lujosa joyería donde comprarle un regalo, ni tampoco una película romántica. Era una cena, a la luz de la luna, muy rustica como le gustaba a ella, y a orillas del mar. ¡Que bien la conocía su novio! Luna nueva, de fondo el sonido de las olas, detrás de ellos un pequeño bosquecillo y una comida simple pero exquisita. Todo perfecto!!
    -Kaoru esto es…hermoso…-dijo Ico aun sumida en su sorpresa
    -Que bien que te guste…-dijo Kaoru tranquilamente
    Se sentaron y cenaron tranquilamente. De repente, en el momento en que Ico pensó que su cumpleaños no podría mejorar, Kaoru le dijo:
    -Ico, tenemos que hablar…-dijo Kaoru seriamente
    La chica lo miró, esa mirada, ese tono de voz…claro! Por eso había estado tan distante! Con razón había preparado todo eso!! Seguramente tenía algo malo que decirle! Empezó a sentir enojo al pensar que todo eso había sido solo para comprar su perdón. Por Kami, que ingenua era! Y del enojo pasó a la tristeza, que le iría a decir? Y por que tenía que ser justamente en su cumpleaños? Cuando todo iba perfecto, por que no podía esperar al día siguiente, por que quería amargarle sus 15 años?
    -Que sucede, Kaoru?-dijo Ico tranquilamente haciéndose la que no sabía nada.
    * * *
    En el mismo parque que antes…
    -Creen que todo haya salido bien?-preguntó Dulce sentada bajo un árbol
    -Claro, que podría salir mal-dijo Tomy tomando a su novia de la cintura
    -No se, ese Kaoru se hace el muy fuerte, muy macho, pero es algo tímido para estas cosas.-dijo Sofía sentada al lado de Dulce
    -Si, pero tampoco es ningún tonto-dijo Haku, acostado en el pasto y con su cabeza en las piernas de Sofía
    -No se preocupen, esta todo perfectamente calculado-dijo Cath entre los brazos de Yasha
    -Además ese tonto de Kaoru esta bajo amenaza de muerte, así que le conviene decírselo esta noche de una vez por todas-dijo Yasha con Cath en sus piernas.
    -Que lindo! Ahora todas tenemos novio!-dijo Ritsuko junto a su novio
    -Quien lo diría jaja-dijo Sofía riendo
    -Yo sigo preocupada por Ico y Kaoru-dijo Dulce
    * * *
    Volviendo con la cumpleañera y Kaoru
    -Ico, quieres ser mi novia?-dijo Kaoru
    Ico se le quedó mirando. Era ‘eso’? Ella se había armado toda la película para que él le saliera con eso? Bueno, tampoco era que se quejara pero…
    -“Tonto! No me asustes así!” Claro que si!-dijo Ico lanzándose sobre su novio


    AHORA SI!! FIN!!
     
  7.  
    kirara92

    kirara92 Guest

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    ·# jugando a seducirte #· (inu&kag) a ver quien se atreve a leerlo!
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    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    Uff costó!!
    Pero ahi se los traje todito!!
    Ya no se me quejen xD
     
  8.  
    Dulce

    Dulce Usuario popular

    Virgo
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    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    NOOO NO LOS PONGAS ASI!!
    PONE DE APOCO, ASI TE HACEMOS
    SPAM!! ToT
     
  9.  
    kirara92

    kirara92 Guest

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    ·# jugando a seducirte #· (inu&kag) a ver quien se atreve a leerlo!
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    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    Lo siento, ya esta puesta jaja
    Cath...OTRA HISTORIA MAS!!
     
  10.  
    Dulce

    Dulce Usuario popular

    Virgo
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    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    mala!! cagaste todo ToT
    porque lo hiciste asi!! ToT
    y QUIERO CONTI DEL EPILOGO
    DEL EPILOGO, DEL EPILOGO!!!
     
  11.  
    kirara92

    kirara92 Guest

    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    No!! Esto ya termino!! deja de emetrme trabajo!!
    Bueno, mi tener sueño y mi irse a dormir ^^
    Besos, Sofi =)
     
  12.  
    ♥Cathi-Chan♥

    ♥Cathi-Chan♥ Guest

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    ·# jugando a seducirte #· (inu&kag) a ver quien se atreve a leerlo!
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    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    Si So
    Otra mas
    Y no te quejes Eli
    Que nosotras nos sabemos la histpria de memoria
    No le podemos VOLVER A HACER spam ^-^
    Como ya te dije So
    Quiero que lo leas
    Si tenes tiempo mandame un pm asi te lo mando ^-^
     
  13.  
    Dulce

    Dulce Usuario popular

    Virgo
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    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    ya se, pero se actuar muy bien xD
    SO!! QUEREMOS MAS!! NO ES MUCHO
    PEDIR!! Y NO te preocupes que el spam
    no faltara ^^
     
  14.  
    kirara92

    kirara92 Guest

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    ·# jugando a seducirte #· (inu&kag) a ver quien se atreve a leerlo!
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    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    Y ahroa tengo tiempo, si queres mandala
     
  15.  
    icoshimy

    icoshimy Usuario común

    Aries
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    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    neeeeeeeee
    pon conti !!!!!!!!!!!!
    sofi!!!!!!!!!
    uno más y ya !!!!
    anda!!!!!!!!!!
    no te cuesta na!!!!!!!!!!
    anda uno más y ya!!!!!!!!!!!
     
  16.  
    icoshimy

    icoshimy Usuario común

    Aries
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    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    neeeeee mi msn es dari2003@hotmail.com
    para q anotes nahome o cualquiera q me quiera agregar ;)
    y bueno me retiro me corren d la compu (:(:(:(:(
    cuidense mucho todos!!!!!!!!!!!!
    y SOFI CONTI!!!!!!!!!!!!!
    xDxDxDxDxD
     
  17.  
    kirara92

    kirara92 Guest

    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    No va a haber conti!!
    Asumanlo de una vez!!
     
  18.  
    Dulce

    Dulce Usuario popular

    Virgo
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    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    mierda Sino Pones Conti Te Hago
    un Piquete Con Autorizacion Del
    presi, En La Puerta De Tu Casa!!>.<
     
  19.  
    *<Inuyasha>*

    *<Inuyasha>* Guest

    Título:
    ·# jugando a seducirte #· (inu&kag) a ver quien se atreve a leerlo!
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    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    anteriormente...
    yo:^^ (algo raro estos 2)
    inu_aome_77:como llegue aki???[​IMG]
    yo:es q etas en mini-ff
    inu_aome_77:haaaa
    inu:encontre un amigo
    bakuray->Hola!!!!!!!:hola!!!^_^
    inu_aome_77:buenas ^.^

    yo:T^T kero helado
    inu:-saca un helado del su escondit-toma(el gato)
    yo:graxe ^^
    baku:^.^ uyyy q tiernooo
    rimiu:siempre son asi
    inu_aome_77:mm??
    yo:q pasa?
    inu_aome_77:no estan baku y aíname
    yo:¬¬ esos pillos
    baku:kero hablar contigo
    aíname:si?
    -en otro lugar-

    baku:me gustas u////u
    aíname:MY HEART.MY HEARTpense q no...
    baku:calma cariño mio d mi corazon
    aíname:^///^ t sigo gustando no?

    baku:siii tu no?-se alejo lo + rapido q pudo-
    aíname:y tambien ~.~
    baku:-la besa-^^
    aíname:^^-se lo corresponde-
    u_u termino la esena romantika
    yo:q paso tardaron muxo
    aíname:^^-estaba tan distraida q no escucho lo q le dije-
    yo:AÍAMEEEE!!!!!!
    aíame:kiiiiiiiiaaaaaa!!!!q!!!!!
    yo:q fue lo q paso??
    aíame:^////^nada solo charla d amigos
    yo:¬¬
    aíame:ok pero guardalo en secreto
    yo::)
    aíame:lo q paso fue q...
    ^.^.^.^BACK FLASH^.^.^.^.^
    baku:kero hablar contigo
    aíname:si?
    -ya en un lugar privado-
    baku:me gustas u////u
    aíname: . pense q no...
    baku:calma cariño mio d mi
    aíname:^///^ t sigo gustando no?
    baku:siii tu no?

    -se alejo lo + rapido q pudo-
    aíname:y tambien ~.~
    baku:-la besa-^^
    aíname:^^-se lo corresponde-
    ^.^.^.^END BACK FLASH^.^.^.^
    yo:-me di la vuelta y vi a aíname-
    yo:-le doy unas cuantas cachetadas para ver si reacciona-en blanko
    yo:mmm...sip ^^ parece q tienes un novio-le dije en susurro-(;)se gano premio gordo)
    aíname:Arcoiris__Arcoiris
    yo:^^(aaaa el amor)

    contynuaraMY HEARTMY HEARTMY HEART

    todo x hoy me tarde muxo xq tubu q escribir y otra y otra y otra y otra chao Atte:Mariposa*<La LoK iNu>*Mariposa
     
  20.  
    Dulce

    Dulce Usuario popular

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    Re: ·# Jugando a Seducirte #· (Inu&Kag) A ver quien se atreve a leerlo!

    ven este tipo de cosas..que son? osea
    el spam esta perfecto, pero esto o.O
    no entiendo xD!! por cierto unanse a mi grupo!! *-*
    donde podemos hablar y hablar y hacer historias
    de lo que queramos xD:
    http://foro.cemzoo.com/showthread.php?p=1228132797#post1228132797
     

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