«Brilthor» Instituto de Villanos: Wissen

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El edificio mas alto de toda la ciudad, justo al centro de ella, se situaba el instituto para villanos, no tenía ningún tipo de protección, por alguna razón era respetado por los ciudadanos que no necesitaba grandes fortalezas, igual que el instituto Clever, poseía la ultima de las tecnologías, la diferencia era que Wissen la inculcaba casi como una base vital para sus alumnos.

La nueva generación era transportada en una limusina bastante descuidada por fueram pero mantenía su lujo adentro, pasó por cada uno de los elegidos y los trajo hasta la puerta de sus instalaciones, ahí un hombre bastante sombrío los recibió —Bienvenidos. Mi nombre es Ashton, seré su guía este día, el director los esta esperando

Contenido oculto: Ashton

La oficina era mas una sala de simulación que otra cosa, ubicada en la punta del edificio, estaba un hombre sentado a la mitad de la sala quien se levanto al escuchar el elevador y se acerco a los principiantes —así que son ellos, los elegidos después de tantos años —


Hizo una pequeña reverencia — Pueden llamarme wissen, seguro han escuchado leyendas urbanas de mí, ahora seré su director, siéntanse libres de considerar esta chatarra su hogar— chasqueo los dedos y Ashton se acercó con una bandeja de cajitas con dispositivos en forma de auriculares — cada uno de estos son personalizados, así que tomen el que tiene su nombre, les recomiendo no retirarlo ni un segundo de sus vidas o les volara la cabeza— comento sarcásticamente…. ¿O no?

—No se alejen tanto del radio del edificio o irán cazadores a buscarlos, sus dispositivos reflejan automáticamente absolutamente rotulado de cada detalle del edificio, también les hará llegar información sobre sus clases, como pueden ver, el mapa del lugar incluyendo sus habitaciones— volvió a sentarse y continuo con sus asuntos.


Sus dispositivos se encendieron y la voz del asistente resonaba solo en sus oídos.

—Bienvenido elegido, podrás utilizarme con comandos de voz, te trazare una ruta a tu habitación para que puedas instalarte e iniciar tus clases en dos días, siéntete libre de acostumbrarte al uso del edificio— se escucho la voz femenina del asistente del dispositivo mientras proyectaba las imágenes de los lugares resumidamente.

Contenido oculto: Presentacion de hologramas del dispositivo

Bienvenido joven elegido, en estas instalaciones podras encontrar la enfermeria, un espacio con cientificos y enfermeras de alto nivel para curar tus batallas

Tambien cuenta con laboratorios avanzados

Areas de entrenamiento Virtual

Aeras comunes donde podras tener un momento de osio




Areas de Pruebas de todo tipo


Aqui es el Comedor donde tiene servicio las 24 horas


La biblioteca con acceso a mas de 5 billones de servidores para tu uso personal




Y del piso 30 al 34 son las habitaciones para cada uno elije la que mas te agrade

—Pueden llamarme por el dispositivo si necesitan algo, sus tutores se estarán presentando con ustedes en el transcurso de estos dos días— puntualizo Ashton antes de irse

 

Contenido oculto: Iris

~Iris~

El mundo tenía una forma extraña de funcionar. Una gran cantidad de variables y hechos completamente aleatorios podían cambiar un resultado. La aleatoriedad de estos eventos me habían llevado donde me encontraba ahora: La sede de la academia Wissen para villanos.

No creía en el destino. Para mí los hechos eran una simple sucesión de acontecimientos al azar.

Tomé el conmutador de la bandeja y me lo coloqué.

¿Me volaría la cabeza? Huh.

Mi mente siempre estaba llena de voces. Pensamientos que no me pertenecían, de las personas a mi alrededor. Voces amables, voces hostiles. Voces de todo tipo.

En otro contexto cualquiera lo atribuiría a algún tipo de enfermedad mental pero no en el mundo en que vivíamos. En este mi ''habilidad'' era un ''don''. El don de la telepatía, la capacidad de leer pensamientos y comunicarse a través de la mente.

Ridículo.

Sin embargo no pude captar nada de parte del director ni de su asistente. Para mí eran hojas en blanco.

Eso no solía ocurrir. Quizás era un poco interesante.

Los observé en silencio, impertérrita, mientras hablaban de cosas que no me interesaban.

Héroes.

Villanos.

Un mundo en guerra. Un mundo cruel y despiadado que necesitaba desesperadamente un salvador. ¿Cuál era entonces nuestro papel? ¿Cuál era el rol de un villano?

No podían importarme menos ese tipo de inquietudes. Yo no había decidido estar allí.

Era simple casualidad. El resultado de una serie de acontecimientos aleatorios.

>>Computador, llévame a mi habitación<<

O quizás un error. ​

 

Melania Álvarez

No era de esperar grandes cosas ni mucho menos asuntos interesantes...claro, poseia en mis manos el interesante don de mover objetos pequeños y de gran tamaño, la vida en las costas de la Guaira se reducía a imponer mi ley y lidiar con extorsionadores pretendiendo utilizarme como su mascota o algún fenómeno de circo...insectos insignificantes.

Podía arreglarmelas sola pero un día no tuve más opción que atender la invitación de un extraño tipo llamado Wissen ¿Y el tipo de que iba?

Sin más que perder en mi querido país que apenas podía sostenerse como el resto del mundo, emprendí el viaje hasta el dichoso lugar para "los elegidos"


Cuando la limosina fue a recogerme no pude contener una mueca de asco ¿ Un mendigo quería reclutarme en una cafetera andante? Pero todo cambio al entrar en el vehículo y era todo lo contrario, unos asientos dignos para tomar una siesta...pero no podía dormir cuando tenía más de uno alrededor, que fastidio.

El largo viaje finalmente acabo frente a un edificio que solo había visto en películas gringas distopicas, al llegar fuimos recibidos por un tipo muy bien parecido.

—¡Sorprendeme pana!—exclame a la nada solo para romper el aburrimiento, los elegidos fuimos llevados frente a un sujeto que parecía meditar frente a una gran máquina.

—¿Ah eres tú?—pregunte al escuchar el nombre del famoso Wissen, desde leyendas hasta chisme había escuchado de ese hombre.

Sin esperar respuestas seguí escuchando el discursillo del tipo.

Finalmente nos ofreció unos auriculares advirtiendo no removerlos o nos volaría los sesos...ah y mi madre amenazaba con un chanclazo en la cabeza si pasaba 10 minutos con ellos.

—Si, si seremos...buenos.

Al colocar mis auriculares una voz junto a unos hologramas me mostró todo el lugar sin mover un músculo.

—Es todo un palacio debo decir ah y computadora estaría contenta si me llevas al comedor, necesito algo para merendar—dije mientras apoyaba una mano en mi estómago, la limosina solo tenía bocadillos minúsculos.

A pesar de todo el lugar no estaba mal...muy elegante y fino, esperaba que sus dichosas misiones prometan diversión para mi

 

Kaien Sabaku

No era por nada en particular pero el sitio se me hacía por demás acogedor, en lo gélido, oscuro y funebre el fuego que corría por mis venas no se sentía tan abrasador como de costumbre, me equilibraba un poco la ambientación, podría decirse, eh~. Me dediqué a escuchar lo que decía el tipo sobre los auriculares, paseando mis pupilas de aquí para allá, con una curiosidad por demás descarada.

Porque bueno, de modales poco sabía un niñito criado casi en la muchedumbre. Aunque eso sí, deparé por un rato en los auriculares y luego ví a las otras dos chicas de manera superficial. Nada a destacar, dos bichos más en el enjambre, y eso. Pero en cuanto me los coloqué y el mundo se abrió a mis ojos, explayándome el cerebro de los espacios para hacer uso; un silbido se me coló haciendo eco en el área, enterrando las manos en los bolsillos del camuflado.

>>A ver qué tal la zona de entrenamiento virtual.

 

Ahmet Ylmaz

Durante el camino a ese edificio solo pude observar a esos chicos, todos parecían tan jóvenes, tal vez ahora incluso reclutaban niños para sus guerras, aunque igual no era algo que me importara mucho, todos parecían ser bastante descorteces y apáticos, ya que ninguno fue capaz siquiera de brinda un simple saludo.

Ashton y Wissen al menos fueron un poco más corteses, señal de que al menos habría alguien educado en ese lugar. Luego de escucharlo y mirar ese aparato que nos daba, no pude evitar sonreír un poco ante su comentario;

-"les recomiendo no retirarlo ni un segundo de sus vidas o les volara la cabeza"-

—Como si eso importara— Coloque con suavidad el dichoso aparato y escuche esa voz femenina, aunque he tratado de actualizarme con las nuevas tecnologías, debo admitir que esto aún resulta sorprendente y fascinante para mi, así como complicado.

—Disculpa...— Hablándole al dispositivo alce un poco mi cabeza —... ¿Tienes un nombre?, me gustaría llamarte por un nombre — Gire a ver a los demás chicos que estaban conmigo para saber si alguno de ellos tenía la misma pregunta que yo hacia ese dispositivo.

 

Colette Griffin

"Irás a un lugar mejor" habían dicho los mayores, "Un lugar con muchas más oportunidades, tendrás la oportunidad de representar a nuestra comunidad y de conseguir más privilegios para tus hermanos y amigas" prosiguieron, refiriéndose como hermanos a todos los chicos desvalidos que compartían conmigo este lugar que llamábamos hogar. Apreté a Hops contra mi cuerpo con aún más fuerza, su redondeada cabeza cubría parte de mi propio rostro temeroso.

—¿Qué tendré qué hacer? —pregunté con una voz baja, me recibieron sonrisas.

"Nada que nos seas capaz de afrontar" ¿Cómo estaba tan seguros? De cualquier forma, no podía negarme. Lavé una vez más a Hops, empaqué lo básico y el esperado día no demoró en llegar. Fuera del recinto, que se encontraba a pocos kilómetros de la ciudad, nos esperaba una limusina. Dos de los doctores me llevaron hasta sus puertas, se cercioraron de que llevara todo y la doctora a cargo de mis medicinas no demoró en arrodillarse para darme un fuerte abrazo, colándose entre mi y el conejo de peluche.

—Cuidate, Colette. Te extrañaremos —dijo con una sonrisa casi maternal en sus rostro, yo mantuve mi expresión insegura y asentí.

—Ta... también lo haré—. Y tras eso subí a la limusina. Me acomodé en el asiento desocupado más alejado, ni me molesté
en sacarme la mochila y mantuve a Hops pegadísimo a mi cuerpo. Todos eran... tan grandes, ¿sería la única de mi edad ahí? ¿Y... y si resultaba un estorbo? Negué con la cabeza y centré mi vista en la cabeza de Hops. A veces incluso sentía que podía escuchar un segundo latido en él.

—¿Crees que estaremos bien? —murmuré en un volumen bajísimo, dirigiendome al peluche. Ningún sonido, ni sensación, nada. Mi mueca volvió a expresar preocupación y al final solo solté un suspiro. No dije nada más y me conformé con mantenerme en silencio el resto del viaje, a veces mirando de reojo a quienes nos acompañaban, a ratos tratando de buscar algún buen recuerdo entre mis memorias, más allá de lo monótono, más allá del recuerdo de Scarlett.

Al bajar de la limusina seguimos a Ashton a través de un enorme edificio, yo aún estaba asombrada por la cantidad de edificios y la altura que tenían, aparte de las estridentes luces. Titubee entre seguir al grupo desde muy adelante o quedarme atrás del todo, pero al final me brindó más confianza quedarme cerca del señor Ashton. Poco después de preguntarme cuánto más íbamos a caminar llegamos a una sala... peculiar. Era similar a algunas salas de "Entrenamiento" de Little Sunshine. En el centro se terminó por revelar Wissen, el dueño del gran edificio. Apenas mis ojos fijaron su vista en él un hormigueo me alborotó el pecho, así que con ojos temerosos dirigí mi vista a la cabeza de Hops... ¿Ahora sí que estaba ahí? ¡Ah, que Wissen parecía ser muy importante! Creo que una que otra vez escuché su nombre por parte de los adultos en Little Sunshine, pero la verdad es que no sabía mucho más, pues los pequeños teníamos acceso a poca información del exterior. Decían que aquello era para una mayor seguridad y mejor formación. Cuando dijo que tomáramos los auriculares mis piernas se movieron por inercia, de por sí era lo más obediente que podía y, la verdad, está gente no parecía la más paciente como para andar de rebelde, sus siguientes palabras no tardaron en confirmarlo. Que nos volaría la cabeza si nos lo sacamos, con ese comentario busqué aterrada la mirada del hombre, deteniendóme en el momento. Sentí como la garganta me apretó con una fuerza similar a la que me aferré a Hops, al punto en que esta vez si lo pude sentir, aquel segundo latido. Miré la cabeza del conejo gigante y, tras tragar, me encaminé hacia los auriculares sin mediar miradas con nadie. Me acomodé el gran peluche para que no me entorpeciera al momento de colocarme el aparato y una vez logrado mi objetivo volví a abrazar al peluche con fuerza, escondiendo mi cabeza tras la del propio conejo. Miré una última vez al señor Wissen y tras eso tomé algo de distancia, terminando de escuchar las advertencias del hombre.

—¿Eh?— Tras eso los auriculares empezaron a funcionar, una voz resonó en mi cabeza y pronto unas imágenes aparecieron frente a mis ojos, desorientandome un poco—. Ehhh...— Con voz temblorosa eché un rápido vistazo a mis compañeros, todos parecían seguros de si mismos sabiendo a dónde ir, por lo que tras entenderlo decidí seguirles el ejemplo, aunque mi corazón latiera a mil por hora—. A... a mí habitación, por favor —musité entonces, cabizbaja, solo alzando la cabeza cuando sentí que los auriculares empezaban a hacer su función de guía...

¿Cuántas cosas me quedarían por vivir acá?

 

Majin Belzemoth

—Un artefacto que me volará la cabeza?— dije en voz alta mientras soltaba una carcajada y llevaba mi mano hacia el dispositivo para encenderlo, aunque me ganaba el impusldo por arrancarmelo opte porque permaneciera en mi mente, estudié atentamente el mapa de la curiosa estructura de la "escuela" memorizado cada rincón, suponiendo que sería útil en algún momento.

Los otros estudiantes, tan sombríos e inexplicablemente cerrados? Se metieron de lleno en el papel de estudiantes, de verdad son tan aburridos? De momento me abstuve de hablar con alguien, aunque si tomaban la iniciativa no iba a negarme exactamente, pero tenía intenciones de buscar al tal Ashton, su manera de hablar, su porte , sus gestos, estaba claro que su personalidad no era exactamente la que nos dejaba ver, pero tenía algo más de información que puede ser útil.

—Asistente? Puedo llamarte Fat? —dije mientras llevaba mis dedos al botón de comando de voz en mi cabeza —Fat, llévame a Ashton — finalice observando la ruta corta hacia su oficina, toque sin mucho rodeo esperando que ya estuviera ahi

 

Se podía decir que Wissen era alguien misterioso en todos los aspectos, conocía perfectamente la manera de expresarse a fin de causar incertidumbre a los usuarios y que le obedecieran sin hacer preguntas, aunque la reacción de sorpresa y miedo de los estudiantes ante la explosión de sus cabezas en caso de despojarse de los auriculares le parecía divertida de alguna manera pues acabó por esbozar una sonrisa antes de voltearse.

— Y en respuesta a tu pregunta, Melania Álvarez, si... Soy Wissen Belmont—. Comentó con simpleza antes de decidir mantenerse a lo suyo sin decir una palabra más— Y en relación a los telépatas, espero sinceramente que no intentéis penetrar mi mente... es imposible y puede que os haga también explotar la cabeza...

Ashton era tan escueto como el director aunque, ahora afortunadamente tenían los dispositivos de auricular y por extensión la posibilidad de ir a cualquier sitio de la academia en cualquier momento, de hecho, algunos ya habían pedido las indicaciones pertinentes a los auriculares... eso incluído hacia un chico que parecía estar tomándose a chanza las palabras de Wissen, claro que no era para menos.

Majin Belthemoth
— Puedes llamarme FAT, claro que mi nombre es Shiro, de todos modos, ¿llevarte hacia Ahston? Como gustes, aunque espero tengas algo importante que decirle, no es alguien a quien le gusta que le molesten por nimiedades—. Finalizó la IA indicándole en el mapa el punto exacto de su ubicación y como éste se iba moviendo. hasta llegar a, efectivamente su oficina.

Cuando Majin llegó, tocó la puerta y Ashton le abrió.

— ¿Que necesitas? puedes llamarme por el auricular—. Preguntó con su frialdad característica.
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Iris y Collette

Ambas decidieron indicarle al dispositivo dirigirse a sus respectivas habitaciones por lo que, el mismo, les hizo poder ver un mapa donde venía indicado el destino de ambas similar a un GPS, con la diferencia de que la voz parecía mucho menos artificial pudiéndose pasar perfectamente por una voz humana normal y corriente.

— Vuestras habitaciones están dotadas de un baño, la cama y un sistema de conexión a servidores personales privados donde se os subirán los elementos de estudio de las diferentes materias que la academia imparte, asímismo un listado de libros con información complementaria que se halla en el catálogo de la biblioteca. Dentro de dicho sistema de conexión de las habitaciones podéis llegar a pedir tutorías personalizadas con los docentes del centro en caso de necesitar alguna explicación de manera particular sobre cualquer cosa relacionada con su materia, del mismo modo, podréis seguir vuestra evolución académica a tiempo real debido a un sencillo sistema de gráficos, estos servidores están disponible las 24 horas del dia.—. Comentaba la fémina voz en lo que las chicas caminaban hasta las habitaciones— También tendréis acceso a la televisión.

Las mismas eran tal cual la IA les había descrito, pero extremadamente ámplias y lujosas donde podrían aprovechar para descansar o tratar de comprobar el servidor y ver si tenían algún mensaje relacionado con las clases.

Contenido oculto: Habitaciones

Contenido oculto: Tags

Mori , Yugen

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Melania Álvarez

Así como con Colette e Iris, apareció el mapa holográfico del instituto y la ubicación se dirigió al comedor, nuevamente indicándole por donde ir al ponerse en modo "GPS" hasta que en determinado punto, así como también ocurrió con Iris y Colette empezó a dar información sobre el comedor.

— Gracias a nuestro sistema de cocina automático no hay plato que no podamos cocinar, de esa manera si bien cada dia se actualiza el menú existe la posibilidad de que puedas elegir comida al gusto si por alguna razón alguno de los platos no te convence, aunque también existe un menú exclusivo de bocadillos y el apartado de bebidas—. Comentó la IA en lo que Melania se dirigía al comedor.

En el mismo se hallaba otra persona sentada en una de las mesas comiendo lo que parecía un tartar de atún. Su aspecto era femenino, de tez tan blanca que parecía albina y de cabello igualmente blanco que le llegaban hasta los hombros, sus ojos eran rojos parecía alguien despreocupada, pero, al oir al ruido volteó a mirar y rió por lo bajo un instante.

— Veo que tenemos caras nuevas por fin, al final parece que Wissen ha movido su culito y ha traido a los elegidos—. Se levantó para caminar en dirección a ella para ofrecerle la mano— Soy Corrina Acherson, docente, imparto historia ¿Y tu eres...? no me lo digas, Melania Álvarez, aparece tu foto en el expediente, encantada. Aprovechando que eres nueva, puedo resolverte algunas dudas que tengas, que conociendo a nuestro Wissen fijo que la presentación ha sido más escueta que el discurso de un cadáver

Contenido oculto: Corrina Acherson

Contenido oculto: Comedor

Contenido oculto

Ikoma-kun

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Kaien Sabaku.

El proceso del auricular se repitió y empezó a guiarle hacia la sala de entrenamiento virtual, y nuevamente empezó con las explicaciones.

— Dicha área de entrenamiento se dedica a revisar el progreso en los distintos ámbitos en los que anheles entrenarte, los sistemas van por nivel, por cada nivel que superes, se añadirá al expediente académico en forma de progreso, el cual se verá reflejado en un plus de mejora en las calificaciones en la materia de control de poderes como "Elegido", de hecho dicha sala está diseñada a fin de ser la "parte práctica" de dicha materia—. Comentó la misma IA— Claro que nada te impide que no puedas usarlo libremente. Podrás ir comprobando los progresos de mejora de esta asignatura y el resto en tu propio servidor virtual.

Con ello la IA se calló pero, eso no significó que estuviera solo, ni mucho menos pues... allí había una mujer que parecía estar revisando que los sistemas estuvieran en órden, al entrar se dirigió a ver a Kaien.

— Por fin, joder... un año más arreglando las cosas y no vienen elegidos y juro que habría volado la puta institución, en fin, Soy Avitte Barrey y seré la tutora de Control de Poderes y tu Kaien Sabaku... dime ¿Tienes interés en el deporte?—. Preguntó la mujer— E igual si tienes alguna duda dimelas sin miedo, que no muerdo, casi nunca.

Contenido oculto: Sala de entrenamiento virtual

Contenido oculto: Avitte Barrey

Contenido oculto

Insane

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Ahmet Ylmaz
La pregunta hacia el dispositivo habría sonado extraña para cualquiera que hubiera podido oírla pero, la realidad era bastante distinta, y es que el dispositivo se quedó reflexionando unos segundos antes de hablar.

— No guardo registro en mi base de datos de que otro ususario me haya formulado esa pregunta antes, y aunque pueda parecer mentira, dado que soy una IA, tengo el nombre de "Shiro", por favor no dudes en hablar conmigo cuando necesites cualquier cosa, vamos a estar juntos mucho tiempo así que no veo razón para no llevarnos bien ¿Tienes alguna otra indicación para mi? puedo ayudarte en lo que necesites—. Comentó la IA.

Contenido oculto

Hitomi-chan

Contenido oculto

¡¡¡Con esto queda oficialmente reinagurado el rol!!! durante vuestra estancia en Wissen, podréis moveros donde gustéis libremente, por favor, como debut como GM solo tengo una petición para vosotros ¡¡Disfrutadlo tanto como quiero disfrutarlo yo!! nwn

 

Majin Belzemoth

—Puedo?— pregunté señalando el interior de la oficina pasando de todas formas, mi mirada barría cada detalle de su oficina, tan solitaria pero impecablemente ordenada —Ashton... Verdad?, El motivo de mi visita es que detecté algo.... interesante en tu persona, calculo que tenemos la misma edad a comparación de los demás estudiantes, así que quería hablar contigo en privado lejos de estos aparatos que seguramente escuchan hasta el soplo de nuestros corazones— planteaba con un tono amable pero serio

 

~Iris~

El computador reaccionó y me mostró nuevamente el mapa holográfico hacia las habitaciones. No le presté atención a su suntuosa y extensa descripción. El servidor personal podía ser útil para almacenar libros. Era lo único que lograba acallar las voces en mi cabeza.

Empecé a andar moviéndome por el pasillo en dirección a la mía.

Toda mi vida había estado sola. Cuando las voces se acumulaban lo único que quería era silencio. Sin embargo todo indicaba que en la Academia para villanos Wissen tendría de todo menos eso.

Una voz muy distinta a las usuales apareció entonces. Menuda, frágil e insegura. Inestable como una ramita a punto de partirse en dos. No me volví en su dirección porque sabía que seguía mis pasos de camino a las habitaciones.

No necesitaba verla para hacerme una imagen tampoco.

Una niña que rondaría unos ocho o nueve años con un conejo de peluche que casi duplicaba su tamaño. Percibía un gran poder en ella y sin embargo su actitud y tamaño no encajaban, como si fuera ajena al mundo sórdido que la rodeaba.

Llegamos al pasillo de habitaciones compuesto por una serie de puertas de metal automáticas. El reconocimiento facial reaccionaba nada más acercarse y registraba la habitación como propia.

Frío.

Carente de humanidad.

Nada me movía desde hacía mucho tiempo. Me dejaba llevar a merced de la aleatoriedad de las circunstancias como si no tuviese alma ni voluntad. Por eso aunque aquel lugar no me gustaba lo consideraba apropiado.

Pero esa niña no era como yo.

De repente mi voz sonó en las paredes de su mente neutra como la de un autómata.

>>Tener inseguridad y miedo no es un buen comienzo para un villano<<

Apoyé la mano en la puerta sin llegar a tocarla y se abrió antes de dejarla afuera, cerrándose automáticamente a mi espalda.

 

Ahmet Ylmaz

—Un gusto conocerte Shiro... Bueno al menos tu voz— Sonreí para esa voz, aunque tal vez fuera una acción inútil —Supongo que ya sabes todo de mí, así que me ahorro la presentación— Camine un poco en busca de un buen lugar para descansar —Dime Shiro, ¿ aquí puedo encontrar un poco de Romanée Conti?, mi garganta comienza a secarse— Dejando salir un largo suspiro de mis labios, me senté en el primer sillón que encontré, creo que llegué a una sala común, la verdad solo camine aleatoriamente y sin saber a dónde iba en realidad — Tiempo es lo que me sobra, luego puedes mostrarme todo este lugar—

 

Colette Griffin

Aunque nunca en mi vida hubiera usado un GPS sabía reconocer un mapa, vamos, que Little Sunshine era un lugar bastante grande si lo que quería era resguardar a niños desamparados y darle todo lo que necesitaran para un crecimiento digno, por lo que los mapas estaban a la orden del día. También supuse que la línea marcada en él era lo que debía seguir y, por ende, el puntito del inicio representaba mi persona... No dejaba de ser complicado y sobre todo sorprendente. Cómo fuera, tras desinflar mis pulmones en un suspiro me propuse a seguir lo que marcaban los auriculares.

Paso a paso esta vez iba por mi cuenta en ese enorme edificio, los pasillos resultaban mucho más oscuros a comparación de los que se encontraban en Little Sunshine, que iba de grises a blancos. Si, tenía algunos cuartos bastante oscuros y otros un tanto aterrorizantes por la maquinaria que portaban, pero estaba lejos de cubrir la vibra del lugar por completo. No tuvo que pasar mucho tiempo para percatarme que iba por detrás de una chica que había llegado junto conmigo en la limusina. Su cabello blanco tenía un brillo especial bajo las luces, resaltando aún más por lo oscuro de las paredes, también resultaba sorprendente, pues eran pocos los niños en Little Sunshine que compartían esa similitud con ella. Tras pensar eso dejé de observarla para centrarme en mi propio camino, aquel que marcaba la guía, y justo cuando faltaba pocos pasos para llegar a mi objetivo una voz resonó por mi cabeza, una que me hizo detenerme en seco...

Miré hacia atrás, adelante... la chica peliblanca había desaparecido tras una de las puertas, miré a Hops...

—¿Fuiste tú? —musité, pero ahora no había rastro de una segunda pulsación ni un hormigueo en mi pecho. Seguía siendo completamente incapaz de comunicarme con aquello que podía poseer a mi conejo, aún cuando era capaz de crear un vínculo entre su mundo y el mío... Tenía que mejorar, y mucho.

Tener inseguridad y miedo no es un buen comienzo para los villanos... ¿Por qué nos llamaban así? ¿Acaso no estábamos haciendo las cosas bien? Por algo trabajábamos para Little Sunshine, bueno, al menos los mayores. Para hacer un mundo mejor, para asegurarle ese cariño y protección al resto de niños que acogiera la organización... Todos... debían tener sus enemigos, ¿cierto? Y puede que fueramos tan fuertes que los otros nos apuntaran como los únicos malvados... Suspiré, independiente de cuál fuera el caso, ya estoy aquí. Tengo que hacer lo mejor que pueda para poder representar con orgullo a Little Sunshine, para que otros pequeños desamparados tengan la oportunidad que Scarlett y yo tuvimos... aquella que echó por la borda antes de marcharse sin siquiera dar un último mensaje. Intenté entonces ignorar el nudo en mi garganta, ingresando en silencio a mi cuarto.

Una vez ahí observé la habitación, era simple y a la vez tecnológica, guié mis pasos hacia la cama y me senté sobre ella. No rebotó. Miré a Hops.

Silencio...

—¿Qué tengo que hacer para que me respondas?— Más silencio...— ¿Qué es lo que quieres? —seguí cuestionando en voz baja, a sabiendas de que en una de esas nadie recibía mis palabras. Cómo se esperaría de cualquier peluche, no conseguí ninguna respuesta a cambio, así que desinflé otra vez el pecho y me dejé caer de costado, aún abrazando a Hops y con los ojos bien cerrados afiancé el agarre. Abrí los parpados, dejé el conejo sobre la cama y me deshice de la mochila.

—Eh...— Balancee los pies y jugueté con mis manos—. A... auriculares... la hora, por favor.

Y me quedé en silencio, mirando hacia adelante, a la espera de que apareciera o se escuchará algún mensaje. Si algo tenía bien regulado, era mi horario de sueño, siendo que las pastillas me ayudaban para eso.

 

Melania Álvarez

La voz de la computadora me explicaba cómo en la cocina no existía platillo que no pudieran preparar mmmm...habría que ver.

—En ese caso quiero plátanos amarillos fritos rebanados acompañado con queso rayado ah y un refresco no puede faltar y...

Cuando estuve por cruzar casi muero de la vergüenza, estaba haciendo gestos con mis manos por la ilusión de devorar un platillo de mi localidad.

Frente a mi una chica blanca ya disfrutaba un platillo con atún, muy buenos gustos parecía tener.

—Pues me llamo...—fui interrumpida cuando la mujer dio rápidamente con mi nombre y eso era debido a que tenía frente a mi a una docente de ¿Historia? Estupendo ni más ni menos que mi peor materia. Por suerte era rápida hablando o quién sabe que falta respeto habría cometido.

—Entonces señorita Ancherson ¿Existen algún enemigo capaz de preocupar al jefe? Imaginé que mencionaría alguno en especial.

Trate como pude de mantener lo mejor de mi educación, detestaba esperar a decir verdad y tenía curiosidad por la historia del tipo extraño que nos dio oportunidad de ingresar.

 

Oficina de Ashton: Ahston y Majin



El asistente mantenía su firme mirada mientras cerraba la puerta del despacho con calma escuchando además al otro hombre ¿que había detectado algo interesante en su persona? Eso no es que le hiciera mucha gracia pero tampoco dijo gran cosa esperando paciente a que acabara su palabrería, su forma de expresar no parecía malvada ni impertinente, desde la perspectiva de Ashton era hasta amable en ciertos aspectos.



- ¿Quieres una copa? Colijo que esto será largo, más agradezco que vinieras a platicar lejos de miradas indiscretas, en cualquier caso las converasciones mantenidas en este lugar son privadas, mi despacho, así como las aulas están insonorizados así que es seguro. Además me gustaría saber tu nombre, no estás entre los admitidos- comentó con calma Ahston sacando una copa y una botella de licor mientras hacía ademán de que se sentara en la silla en lo que se servía.



Habitaciones: Iris y Collette



Iris no volvió a contactar con Shiro de hecho tampoco parecía haberle hecho demasiado caso, de todos modos dado que los libros la relajaban, eso hizo que la IA le pusiera enfrente unos cuantos títulos de libros delante de sus ojos, se notaba que su afán de ayudar a la comodidad de los estudiantes era algo que se tomaba muy en serio, aunque era natural pues esa era su función.



Por su lado, Collette si que interactuó con ella preguntándole la hora, a la que la Shiro respondió.



- Actualmente son las 17:00, de hecho… detecto a vuestro tutor asignado os está llamando desde el ordenador- comentó la IA en lo que, efectivamente el ordenador estaba dando una señal de llamada.



Se trataba de un chico de cabello corto que rondaba los veinticinco, con gafas y un traje bastante elegante.



- Buenas tardes, me llamo Edwin Von Distra y, a parte de impartir la materia de estrategia también seré vuestro tutor principal durante el tiempo que estudiéis aquí. Para medir vuestras capacidades y tener un claro ejemplo de lo que sois capaces, de esta manera tanto la tutora de Control de poderes podremos adaptarnos de manera acorde a vuestras fortalezas y carencias a fin de ayudaros a exprimir vuestro máximo potencial. Para ello, quiero que os dirijáis al área de pruebas y de ahí al gimnasio, tenéis la ubicación en el mapa de los auriculares, os espero allí en 15 minutos- Y tal como inició la llamada, colgó.

Contenido oculto: Edwin Von Distra

Sala común: Ahmet



Ahmet parecía haber adquirido interés con la IA, para algunos quizás era algo triste dado que estaba intentando congeniar con un robot antes de congeniar con otros humanos pero, Shiro aceptó esa sonrisa, podía parecer inútil, si, pero por otro lado hacía que la IA detectara esa emoción gracias a los químicos que su cerebro liberaba.



- Te conozco, ciertamente y si.. tenemos ese tipo de vino, tienes en la variedad blanco, tinto… ¡Lo que quieras! Oh… espera, tienes una llamada entrante.



Era Edwin, transmitiéndole el mismo mensaje que le había transmitido a las chicas de las habitaciones e indicado el lugar al que dirigirse.



Comedor: Melania Álvarez, Corrina Acherson.

Nada más llegar al comedor y realizar el pedido, la cocina se puso a trabajar para tenérselo listo de manera casi instantánea y de aspecto delicioso, Shiro tampoco reaccionó al ver la vergüenza de la chica, solo trató de tranquilizarla diciendo que no había nada de malo en tener ilusiones aunque sea por algo tan mundano como una comida si es que eso le gustaba.



Corrina rió al ver escuchar la pregunta de Melánia, no buscaba ser maleducada en absoluto pero a la vez, hizo adamán de responder pero la llamada de Ashton se le adelantó haciendo que Corrina le mirara.



- Pues… creo que tendremos que dejar esta conversación para otro momento, tengo actualizado el calendario y ahora tenéis que dirijiros al gimnasio, descuida, aunque la pregunta es interesante, la verdad es que no ha habido hasta ahora enemigo que le haya hecho titubear- comentó con suavidad mientras se secaba la boca con la servilleta y se levantaba para abandonar el comedor.



Sala de entrenamiento: Avitte y Kaien



Avitte acabó mirando a Kaien, quien parecía mucho más interesado en la máquina que en las palabras de Avitte hasta que llegó la llamada.



- Bueeno, tenemos que irnos, descuida, usarás mucho el cacharro ya te lo digo yo- comentó con calma empezando a caminar.

Contenido oculto

Mori, Yugen, Hitomi-chan, Ikoma-kun, Insane.
Podéis narrar como llegáis al gimnasio y seguir interactuando entre vosotros hasta llegar allí.

 

Melania Álvarez

(Comedor>>Gimnasio)

Probé un bocado del platillo que me fue servido por el sistema automático de la cocina...El tipo tenía clase y lo mejor en comodidades, simplemente sublime.

Cuando iba casi por la mitad nuestra conversación fue interrumpida por un llamado inmediato que nos involucraba, debía ir al gimnasio cuánto antes y sin siquiera dar un paseo para la digestión. En fin deseaba ver acción y eso esperaba tener. Al dar un último sorbo al refresco tome la servilleta y talle la comisura de mis labios.

—Oh en serio, aún así espero escuchar historias interesantes sobre el en su materia, profe—respondí agradecida y con una divertida sonrisa— bien veamos que nos divertida ahora.

Con solo la voluntad de mi mente el plato y otros utensilios de cocina levitaron y fueron colocados en su lugar, para mí fastidio di un último vistazo y vo que nada estaba fuera...odiaría recibir regaños apenas reciente llegada y con apenas una cena.

Cómo siempre fui guiada por la IA hasta el gimnasio y al parecer era de las primeras, observe de reojo y percibia algo de movimiento cerca de la entrada. Me límite a sonreír y esperar con mis brazos en jarra a la espera del discurso, el cual esperaba fuera más interesante que el de entrada.

 

Ahmet Ylmaz

Justo cuando solo quería tomar un poco de vino, me molestaban.

—Dime donde consigo esa copa de vino Shiro y luego dime donde debo ver a Edwin Von Distra por favor— Con pesadez me puse en marcha y para mi sorpresa mi tan deseado néctar alcohólico no estaba tan lejos de mí, así que pude tomar mi copa de vino y así poder llegar tranquilamente hasta ese gimnasio.

Al llegar pude ver a una señorita que ya esperaba ahí, no sabía su nombre, pero igual era buen momento para conocerla.

—Buena tarde señorita— Me acerqué a ella y le sonreí aun con mi copa de vino en la mano —Mi nombre es Ahmet Ylmaz, parece que seremos compañeros por un tiempo—Le extendí mi mano libre para saludarla y esperar que ella correspondiera mi gesto.

 

Colette Griffin

Entonces eran las cinco de la tarde, nunca dejaba ser increíble como las abrumadoras nubes de Brilthor creaban lo que parecía ser una noche eterna. Bueno, la cosa es que tenía dos horas antes de tomarme mis vitaminas y la pastilla para dormir. En eso la voz también aviso que teníamos una llamada entrante de un profesor, tomé a Hops entre mis brazos otra vez y acomodandome arriba de la cama atendí al llamado. Aún cuando dijeron que nos darían tiempo para familiarizarnos con el entorno, ahora parecía que tendríamos la primera prueba donde tocaría demostrar nuestro mayor potencial hasta el momento. La llamada se colgó y me aferré aún más fuerte a Hops, ¿en realidad era capaz de hacerlo bien? Aún temía que los otros fueran mucho mejores, que me volviera un estorbo en poco tiempo, fueron mis dudas las que trajeron de vuelta las palabras que habían resonado en mi mente antes de entrar a mi cuarto.

Este lugar no estaba hecho para inseguridades y miedo.

Solté un suspiro, aferrada a mi peluche, frunciendo en ceño con seriedad por primera vez en todo este día. Claro, no demoró en volverse la mirada timida de siempre, pero si algo sabía es que debía haber lo mejor posible para no dejar en vergüenza todo lo que Little Sunshine hizo por mí.

—Vamos —me dirigí a Hops, despegando mi cuerpo de la cama para dirigirme fuera. Miré con duda el pasillo y tras un suspiro antes de emprender la marcha mandé—. Auriculares, guiame hasta el gimnasio, por favor...

Silencio...

>>Tambien quiero conocer los poderes de mis compañeros... cuáles son sus puntos débiles —murmuré.

Aquí tenía que aprovechar cualquier ventaja para salir a flote.

 

Melania Álvarez

De entre los que iban llegando note a un tipo moreno de pinta elegante, con un copa de vino incluida...pintoresco.

El "sir" no vio oportunidad para acercarse y saludarme como los de su clase sabían hacerlo, el hombre extendió su mano con la simple intención de saludarme...si el tipo era alguien distinguido era para no ignorar y tenerlo de mi lado, ganancia ante todo.

—Melania Álvarez, un...placer conocerlo señor—Salude tratando de recordar los modales que la mandona de mamá quería inculcarme incluso por las malas...solo para impresionar, pero en cualquier caso adular tenía su ventaja— Parece de un lugar lejano a estos territorios al igual que yo.

Justo entonces una niña pequeña entro con un enorme conejo de peluche... Por favor que no nos encarguen una guardería. O a caso ¿la niña era parte del nuevo grupo recién llegado?

 

Kaien Sabaku

Me dejé guiar con la facilidad de un animalillo manso, tranquilo de por sí hasta llegar al área de entrenamiento virtual. Era un hecho que el ser chico de pueblo me jugaba tan bien como para que en mi cara se me reflejará el asombro.

—Vaya, no me esperaba nada así —enterré las manos en los bolsillos en lo que murmuraba, levantando las cejas al escuchar la voz que se abría paso.

Era una mujer, imponente por demás. Me sonreí entonces. Si con ella mejoraría habilidades, el empeño de mi parte estaría más que asegurado.

—En el deporte... En lo que sea realmente que potencie mis habilidades —contesté ladrando la cabeza—. Ah, y un placer.

Repasé sus facciones entonces, relajando los hombros.

>>¿Vas a supervisarme mientras entreno? ¿O cómo funciona?

 

Majin B..

—Me imagino que tú sabrás las razones del porque estoy aquí sin estar en tal lista— le dije mientras me acercaba a la pequeña mesita dónde tenía el licor a solo unos centímetros de él y volteaba una segunda copa en señal de aceptar su invitación

—Majin Belzemoth, el gusto es mío señor Luke— le sonreí manteniendo la mirada en la suya —me basta con ver esa mirada tan profunda y fría para saber que en ti hay muchas cosas divertidas, peligrosas, mentiras y traiciones ...— recargue la otra mano en la mesita y mi tono cambio a algo serio —un poco de drama en mi vida no me caería mal..—