¡Me enamoré de mi mejor amigo! (Kiba~Hina)

¡Me enamoré de mi mejor amigo! (Kiba~Hina)

Hinata, después de vivir un "pequeño" accidente en donde Kiba queda involucrado, descubre que siente algo más que amor fraternal hacia el moreno... "Yo…yo… ¡Me había enamorado de mi mejor amigo! -Imposible—susurré en un tono casi inaudible...

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¡Hola!
Pues, ¿qué tal? De nuevo yo con otro fic. El tercer Long-fic, aunque el segundo públicado aquí.
Pues espero les agrade la historia, ya saben la hize en uno de esos días en que el aburrimento gana...pero bueno. ​

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Aclaraciones: Éste fic, ya está públicado en www.fanfiction.net por mi. Esto es solamente una aclaración, informo que yo jamás haría ningun plagio o algo parecido. El link de la historía es el siguiente: Me enamoré de mi mejor amigo
(http://www.fanfiction.net/s/5527439/1/Me_enamore_de_mi_mejor_amigo)​

Kiba, Hinata, ni ninguno de los personajes de ésta historia me pertenece (a excepción de Llia y Jake, que estan hechos para el más puro relleno del fic); hago esto sin animo de lucro. Todos los personajes, menos los ya mencionados, son propiedad de Masashi Kishimoto. ​

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¡Me enamoré de mi mejor amigo!​

Introducción ​

Era, como siempre, una mañana calida en la gran ciudad de Konoha. No había nada nuevo, según yo, claro, y era otra mañana en la que me tendría que levantar para ir al colegio y ver a mis amigos, todo como siempre.
En los alrededores, y en realidad en casi todo Japón, la gente pensaba que la ciudad de Konoha era la más feliz del país, claro que hasta cierto punto lo era pero, como en toda ciudad también existían sus problemas. A pesar de estos la cuidad siempre estaba en paz, siguiendo una rutina que, por alguna razón, a nadie hartaba, bueno solo a ciertas personas, entre ellas, mi mejor amigo Kiba y a la vez también a mí aunque fuera solo un poco, pues he estado hablando y no me presento, mí nombre: Hyuga Hinata.

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Me levanté otra mañana para ir al colegio, quiera ver a mis amigos ya que era lunes de nuevo, y había pasado el fin de semana encerrada en mi casa sin tener absolutamente nada que hacer. Aún un poco adormilada caminé hasta la puerta de mi baño y la abrí con pesadez recargándome en ella—algún día terminaría cayendo—sin darle mucha importancia a el asunto de la puerta, me dirigí hacia la regadera y abrí el agua caliendo, me quité la ropa de un jalón y entré en la regadera, lavé mi cabello como todas y cada una de las mañanas, solo que esta ves un poco más rápido para evitar llegar tarde a el “preciado” colegio, salí disparada del baño y me puse el uniforme, mi blusa blanca, mi falda azul marino, mis calcetas blancas, el horripilante suéter y mi corbata, todo con el signo de la preparatoria de Konoha. Al terminar de vestirme, cepille mi cabello hasta dejarlo un poco aplacado, me puse un nada de maquillaje y salí de mi cuarto, baje las escaleras de la gran casa a toda velocidad para llegar directo al comedor en donde, mi hermana, primo y padre llegaban para desayunar al igual que yo, con la timidez tan típica de mi saludé a todos:


— ¡Bu...Buenos días Hanabi-chan!—saludé a mi hermana menor— ¡Buenos días Neji oni-san! —Saludé a Neji, y por último a mi padre— ¡Buenos días padre!—dije he hice una reverencia, como todas y cada una de las aburridas mañanas.


Desayuné con todo mi familia, no era nada nuevo pero variaba con todos los anteriores días del típico desayuno, cereal, cereal y más cereal… ¿Ya mencioné el cereal?, hoy desayunábamos algo diferente, huevos con tocino, en lo personal el huevo no era exactamente lo que más me gustaba, pero el tocino podía remediarlo, claro, yo AMABA el tocino.


Terminé de desayunar y subí de nuevo a mi cuarto para alistarme con lo último y tomar mi mochila para salir hacia la preparatoria. Una vez arriba me cepille los dientes y arreglé mí cabello…de nuevo, dándole unos cuantos cepillazos. Al terminar Salí de mi cuarto y baje las escaleras a la mayor velocidad que me permitían mis piernas, bajaba dando pequeños saltos y de puntillas, mi hermana me describía como una ardilla bajando las escaleras a lo cual yo le tomaba poca importancia.


Al llegar al piso de abajo—una vez segura de que en cualquier momento mis piernas no fallarían y yo fuera a dar al suelo—salí por la puerta principal y mi—preciado—celular empezó a vibrar sin control. Lo contesté sin siquiera ver el número, sabía perfectamente quien era la única persona que podía llamar a esa hora, claro no había ningún otro loco que me llamara a las 6:30 de la mañana solo él.


—Hola chico ye ye—le dije con ánimos.


—Jaja, hola chica ye ye—rió él, mientras me saludaba—creo que ya lo sabes pero bueno…ya voy para ya, llego en unos 5…4…3…2…1…—cuando terminó la frase estaba frente a mi casa con el celular pegado en el oído.


—¡Sip!, creo que si lo sé—mencioné aún hablándole al celular.


—Vamos sube—me hizo señas con la mano para que subiera a su moto y así poder llegar a la escuela.


—Que exigente te me has vuelto mi querido Kiba—bromeé mientras subía.


—¿Tu crees, mi querida Hinata?—preguntó inocente…según yo…claro.


—En realidad…no, jiji—le confesé traviesa, ahora íbamos avanzando un poco más rápido conforme avanzábamos en el camino, hasta que fuimos a la velocidad de siempre.


—¡Ja!, lo sabía—dijo divertido.


—Ah…—suspiré—soy tan predecible—le dije mientras rolaba los ojos—por cierto no te saludé—mencioné girando un poco mi cabeza y dándole un “beso” en la mejilla, aunque mejor dicho puse mi mejilla junta a la suya y le di el beso al aire, ahora todo el mundo se saludaba así, el aire debía sentirse muy afortunado. (Aire: Woooo, soy afortunado, jojojo)


—Cierto casi lo olvido—dijo repitiendo el mismo proceso que yo, solo que el no se volteo sino que yo tuve que hacerme para delante y el beso el aire.


Por fin llegamos a la preparatoria y Kiba estacionó su moto en el lugar de siempre, bajamos juntos de la moto y nos adentramos en la escuela, esta era muy grande y estaba muy bien decorada, llena de árboles y flores que le daban buen “aspecto” al lugar, ya que, claro, ninguna escuela puede tener buen “aspecto” solo por el simple hecho de que… ¡es una escuela!


Seguimos caminando por el interior de la escuela Kiba con su tipo andar indiferente y con estilo, el traía su mochila colgando de un solo hombro, ese era el estilo de Kiba. Yo, en cambio, iba con mi andar torpe pero aún así seguro, traía una bolsa como mochila, en realidad no era una “bolsa” en sí sino que era más bien un estilo de mochila. Nos detuvimos hasta topar con nuestros casilleros para así poder sacar los libros correspondientes para el día.


—¿Qué nos toca hoy, Hinata?—me preguntó con una sonrisa de vergüenza.


—De veras que tú nunca cambias, ya llevamos cinco meses de escuela y aun no te aprendes el horario…hay Kiba—lo reprimí—bueno, primero… Mate—dije.


— ¡Oh genial!—dijo con pesadez.


—Lo sé—afirmé asiendo cara de disgusto, a lo que Kiba respondió con una pequeña y silenciosa carcajada, claro silenciosa en el termino de que no resonó en todo el pasillo, solo dos o tres casilleros adelante—Después… Música, japonés, biología y el receso—terminé por fin.


—¡Woo! Una buena noticia—bromeó


—Vamos—le dije terminando de sacar mis cosas y haciendo ademán de irme.


--Ya voy, ya voy—refunfuñó e hizo un puchero a lo cual yo me reí.


Después de eso nos encontramos con nuestros amigos y una chica nueva que se había unido al “grupo” hacia poco más de un año, su nombre era Llia, era una chica de una gran belleza y además muy inteligente, tenía el cabello castaño con unos rayos dorados, ni ella misma sabia si era rubia con castaño claro o castaña clara con rubia, era un color de cabello extraño pero bello, sus ojos eran entre verdes y azulados o, como ella misma los describía, color agua puerca, era un poco mas alta que yo tal ves 2 o 3 centímetros no había una gran diferencia, era una chica que sabía como hacerte reír en cualquier momento pero si te metías con ella podías terminar muy lastimado y estoy hablando de no solo físicamente.

Ella estaba junto con su novio Jacob, que gracias a sus grandes dotes de conquistadora, había conseguido traer de un ala con tan solo una semana de conocerlo, varios chicos estaban celosos de la fortuna que tenía Jake al poder salir con una chica como Llia y a su ves muchas chicas le tenían una envidia especial, si es que no era rencor, a Llia por tener a Jacob como novio, estos dos estaban junto con Temari, Shikamaru, los cuales hacía un años estaban de novios, Ten-Ten y mi primo Neji— ¿a que hora había llegado él aquí?, ¡si yo salí primero con Kiba!— Sakura, Ino, Sai, Lee, Chouji, Shino, Gaara, hermano de Temari y de Kankuro, solo que este se había ido a estudiar al extranjero, por que según el “éramos demasiados”, Sasuke, que había regresado después de dos largos años estudiando en Alemania, y al final…Naruto, mi primer amor, si se podía llamar a eso “amor” ahora, con sinceridad, yo le guardaba un profundo cariño pero ese supuesto “amor” que yo le tenía había ido desapareciendo con los años dejando ese espacio libre para otra persona. En fin éramos una bola y ahora que lo pensaba Kankuro tenía mucha razón, éramos demasiados, fácilmente todos juntos podíamos formar más de la mitad de un grupo de la preparatoria, por fortuna, y digo por fortuna por que si no terminaríamos todos hartos, los unos con los otros, estábamos medianamente “bien” distribuidos en los diferentes grupos, yo, por ejemplo, estaba con Kiba, Llia, Ten-Ten, mi primo y Jake. Mientras que Sakura estaba con Naruto, Temari, Shino y Gaara.
Sasuke por su parte, estaba con Chouji, Shikamaru, Lee, Ino y Sai.


Si bien éramos un montón, la parte buena del asunto es que todos nos llevábamos con todos no había “separaciones” en nuestro “pequeño” grupo, claro “pequeño”…
Al principio, cuando conocimos a Llia, a Ino no le gustaba para nada que esta estuviera en el grupo, ya que al principio Llia llamaba la atención de los chicos, pero después de dejar bien claro que no quería nada de nada con ellos—y demostrándolo no exactamente de la manera más “dulce”—Ino se relajó y tomó a Llia como una más del grupo.


-¡Hola chicos!—saludé. Todos me saludaron, Kiba hizo lo mismo que yo y fue cuando sonó la campana que salimos de nuestra ensoñación llamada: Los chicos que estorban en el pasillo mientras platican de no-se-que cosas.


Nos dividimos esquivando a los ríos de gente que pasaban por ahí, haciendo giro, maroma y teatro logramos llegar a tiempo a nuestro salón.


Ahí estaba la—chan, chan, chan—profesora de Mate, más conocida como… “La bruja despeinada”o, “Anti-peines” obviamente ese nombre se lo había ganado a pulso y es que en verdad asustaba, al parecer no tocaba el cepillo ni de casualidad por las mañanas daba… miedo. En esa escuela había mucha gente…rarita.


Pasó una larga y MUY aburrida clase de mate, midiendo cosas y aprendiendo una sarta de tonterías que no nos servirían para nada en el futuro, bueno eso era según yo. A pesar de todo esto yo mantenía unas calificaciones bastante buenas, no era exactamente una estudiante perfecta, pero era muy buena en eso de la escuela.


Seguimos así hasta que el—bendito—timbre hizo su aparición en nuestros oídos y en menos de medio minuto el salón estaba desértico.


-Ah—suspiró Kiba—me aburro—


-Ni me lo digas, en cualquier momento voy a caer inconsciente—dijo Llia medio arrastrándose por el piso—me muero—chilló mientras sacaba la legua como actuando a alguien muerto.


-No exageres Llia, jaja—se rió Ten-Ten.


-Ten-Ten ti…tiene razón Llia, cr…creo que es demasiado aburrido todo esto pero…-lo pensé un momento—No—dije de golpe—tienes razón, yo también me muero—dije “arrastrándome” igual que ella. Ese día se me estaba pasando especialmente LENTO.


-Ven no soy la única—bostezó Llia medio delirante y con los parpados a medio cerrar.


-Hmp—soltó Neji de repente— ¡Uy que raro!, ¿De mi primo? ¿Cómo creen?—después de emitir el “poco común sonido” dijo—en cierto sentido tienen razón que las clases se están tornando especialmente aburridas este día, pero, creo que no es como para que armen un alboroto así—se quejó.


-Las chicas tienen razón, Neji, esto está como para morirse del puro aburrimiento—esta ves fue Kiba el que habló mientras avanzaba a un lado de mi y me ponía el brazo alrededor de los hombros, de repente me susurró muy cerca del oído para que nadie lo escuchara—no le des el gusto—me dijo, lo comprendí inmediatamente así que me enderecé y deje de “arrastrarme”, no iba a darle el gusto a Neji…bueno creo que a eso se refería…


Llia se enderezo de la nada y se empezó a estirar, después de que oyera que todos los huesos de su espalda tronaran, vi como se dirigía hacia Jake y la hablaba de no-se-que cosas.


Seguimos caminando hasta que nos topamos con los demás, charlamos, bla, bla, bla, sonó en timbre y nos repartimos, cada quien a su clase, así pasaron las siguientes clases hasta que por fin dieron las cuatro y salimos de la escuela.


-¡Gracias Dios!—gritó Naruto viendo hacia el cielo y extendiendo los brazos.

-Definitivamente Dios existe y me odia—decía Lee con cataratas bajando de sus ojos— ¡Reprobé Geografía! ¿¡Por qué!?—seguía “llorando”, otros comentarios como esos se hicieron presentes durante el viaje, hasta que por fin llegamos a comer a nuestro restaurante favorito, sí de T-O-D-O-S, así con todas sus letras y las mayúsculas, nos había costado mucho trabajo encontrar un restaurante, poco caro, donde cupiéramos todos y sobre todo, donde a TODOS nos gustara la comida, en este servían desde hamburguesas y ensaladas hasta carnes finas y ramen de cerdo y de todo lo que se te pudiera ocurrir. Todos pedimos lo de siempre y comimos muy rico, no sabía si era yo pero cada vez que iba a ese peculiar restaurante la comida sabía más rica cada vez. ​

Terminamos el día de esa forma comimos y después nos despedimos para ir a nuestras respectivas casas, como siempre Kiba me llevó a la mía, mientras que Neji se perdía
con Ten-Ten y llegaban un poco más tarde que nosotros. ​

~*****~​

Hola, otra vez -.-​

Pues bien, se que no es lo mejor del mundo ni mucho menos, pero los próximos capitulos son mejores, tengo escrito hasta el 4 y muy pronto el 5. Así que supongo los iré colocando semanales, dependiendo del éxito que tenga este.

Bueno...Aire ( el más afortunado), y yo nos despedimos! xD
Bye bye

Hasuki chan~!!​

Aire~!!

 

Re: ¡Me enamoré de mi mejor amigo! (Kiba~Hina)

Hola!
No pude resistir más y me decidí a subir el capítulo 2 xD
Ahora, la parte "legal" x'D

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Aclaraciones: Éste fic, ya está públicado en www.fanfiction.net por mi. Esto es solamente una aclaración, informo que yo jamás haría ningun plagio o algo parecido. El link de la historía es el siguiente: Me enamoré de mi mejor amigo
(http://www.fanfiction.net/s/5527439/...mi_mejor_amigo)​

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Kiba, Hinata, ni ninguno de los personajes de ésta historia me pertenece (a excepción de Llia y Jake, que estan hechos para el más puro relleno del fic); hago esto sin animo de lucro. Todos los personajes, menos los ya mencionados, son propiedad de Masashi Kishimoto​

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Capítulo anterior…

Terminamos el día de esa forma comimos y después nos despedimos para ir a nuestras respectivas casas, como siempre Kiba me llevó a la mía, mientras que Neji se perdía con Ten-Ten y llegaban un poco más tarde que nosotros.
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Una presión en el pecho…​

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La semana había pasado desde aquel lunes aburrido y la escuela estaba por terminar de nuevo, para, por fin, poder disfrutar el tan esperado fin de semana. Toda esa semana me la había pasado con Kiba, era…extraño, en cierto modo ya que normalmente estaba con él, era mi mejor amigo, pero por alguna razón esa semana en especial había pasado más tiempo de lo normal con mi mejor amigo y, por alguna razón la cual mi retorcida mente desconocía, esa remota palabra que era nada más y nada menos que: “amigo” se empezaba a tornar un poco molesta en la “relación amistosa” Hinata-Kiba.
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Me levanté el viernes, de nuevo, para ir a la escuela, en los últimos días algo raro me estaba pasando y lo peor de todo es que no tenía ni idea de lo que era. Me vestí y bañé—aunque más bien sería al revés—como flash, cepillé mi cabello y le puse un pequeño broche, realmente insignificante, pero se veía bien en mi confundida cabeza.


Bajé a desayunar a toda velocidad como siempre. Hoy era uno de los desayunos que más odiaba, cereal. No era que personalmente odiara el cereal, pero después de desayunarlo 3 días seguidos una terminaba harta. Cuando terminé de desayunar subí de nuevo a mi habitación y metí todos mis libros de un jalón, también metí mi i-pod y mi “súper” bolsa de maquillaje, junto con un montón de basura que era ya parte de mi mochila.


Bajé, de nuevo, a la máxima velocidad posible, y me paré en la entrada de mi casa, alguien llamó a mi celular, sabía perfectamente quien era pero…por alguna razón, que no sabía, no quería contestarle, aun así tuve que hacerlo…


-Bueno—contesté


-¡Hola!—me dijo él con ánimos.


-Mmm—musité


-¿Qué tienes?—me preguntó y pode notar en su voz un deje de preocupación. En ese momento algo extraño, algo así como una fuerza magnética de otra planeta, me hizo levantar los ánimos, me hizo pensar que yo le importaba… ¡¿Pero que rayos…?! Por qué maldita sea estaba pensando eso, no era que Kiba me gustara… ¿O si?


-No nada, no te preocupes—dije notablemente más feliz.


-Que bien—exclamó con más tranquilidad.


Todo esto de “mis sentimientos encontrados” me había estado pasando desde hacía más o menos tres días, bueno en realidad todo comenzó el martes por la tarde a la hora de la salida en el tan concurrido pasillo de la enorme escuela…


Flash Back


El martes por la tarde unos 10 minutos antes de saliéramos para ir a nuestras casas, Kiba y yo nos encontrábamos guardando nuestras cosas para así, al fin, poder irnos. Ya íbamos a la salida cuando descubrí que uno de mis tenis tenía la agujeta desabrochada, ya que ese día, por fortuna, nos tocaba deportes. Le pregunté a Kiba que si me esperaba en lo que yo ataba ese molesto cordón.


Cuando me agaché para amarrarlo, aún nos encontrábamos en la zona de los casilleros, así que Kiba se recargó en uno de ellos frente a mí para, así, poder esperarme. Cuando terminé de atar en rebelde cordón, me levanté y quede frente a frente con Kiba, lo cual, a decir verdad, era poco extraño entre nosotros dos. Estábamos apunto de emprender camino hacia la concurrida salida, cuando, de repente, una chica accidentalmente me empujó, producto de las “miles” de personas que pasaban por ahí asiendo así que…que…
¡Mis labios chocaran de lleno contra los de Kiba! Me quedé en blanco por más de medio segundo y después, sin saber bien el por qué, cerré los ojos por puro impulso al igual que Kiba. Me dejé llevar por el tan repentino beso, abrazándolo por el cuello y él tomándome de la cintura. Después de unos segundos más, los dos abrimos los ojos como platos y nos separamos más o menos a un metro de distancia uno del otro.


Kiba tenía un sonrojo bastante notorio en sus morenas mejillas y las pupilas dilatadas, con una cara de sorpresa irreconocible. Yo, en cambio, estaba que echaba humo por los oídos, mi cara estaba absolutamente bañada en rojo, bueno eso era lo que suponía por el ardor intenso que sentía en mis redondeadas mejillas, sentía que estaba tan roja que podría poner celoso a un tomate.


Sin decir palabra alguna salimos en silencio del bullicioso edificio, al parecer todos estaban tan ocupados en lo suyo que nadie se había dado cuenta, eso, para mí, era un gran alivio.
Caminamos a paso lento hasta su moto, donde el se subió y espero a que yo hiciera lo mismo pero sin mirarme o decirme nada, hasta cierto punto agradecía que no me mirara, ya que, no sabía cuanto tiempo podría resistir con su obscura mirada directa en mis ojos, seguramente me desmayaría de la pura vergüenza, lo cual, era muy común en mi.


No hubo ni una palabra durante todo el viaje, lo único que se pudo llegar a escuchar fue un quejido de Kiba al encontrar mucho trafico en una gran avenida, y así en completo silencio llegamos a la mansión Hyuga…mi casa.


Me levanté silenciosamente del asiento soltando a Kiba con delicadeza, cubriendo mi aún sonrojado rostro con mi cabello me apresuré hacía la puerta de mi gigantesco hogar, que ahora, por alguna razón, tenía tantas ganas de ver, cosa que, en un día normal, no me imaginaría nunca.
Antes de que pudiera salir huyendo de Kiba, este me tomó por la muñeca con fuerza, no suficiente para lastimarme pero el agarre era firme.


—Dis… Discúlpame—titubeó—yo…yo lo siento…no…no quería—decía cosas incomprensibles mientras se sonrojaba. Abrí los ojos desmesuradamente y emití un pequeño ruido de sorpresa, me acerqué a el haciendo que rompiera su agarre y le dije:


-No…no fue…tú…tu cul…culpa, Ki…Kiba—mencioné en un susurro y sin más le di un beso en la mejilla, aunque en realidad fue al aire tan afortunado, y me fui, estaba ves, sintiendo como el humo salía por mis oídos.


Fin flash back


Desde ese día había sentido todas esas cosas extrañas que normalmente no sentía, era…era como si una presión en mi pecho se apoderara de mi cada ves que veía a Kiba, eso… ¿podría significar algo?


El y yo no habíamos hablado del tema desde ese día, pero, algo… algo me decía que tenía que resolver el asunto.


Llegamos a la escuela y el ambiente se destensó por fin, después de tres largos días, y Kiba por alguna razón, posó su brazo alrededor de mis hombros, en ese momento sentí como un ardor—humillante—se acumulaba en mis mejillas.


-¿Ki…Kiba?—pregunté insegura y tartamudeando— ¡Uff! Rarísimo en mi…—


-¿Si Hinata?—me preguntó.


-¿Qué…que haces?—pregunté sin pensarlo demasiado.


-¿Te…te molesta?...yo…lo siento—Genial me había metido en un problema, lo que menos quería era herir los sentimientos de mi…mi… ¿Qué se suponía que era Kiba exactamente? ¿Mi mejor amigo?


-¡No!—exclamé rápidamente mientras tomaba su mano y la ponía alrededor de mis hombros de nuevo.
Kiba quedó con una cara de sorpresa que jamás había visto, pero después de “captar”—por así decirlo—mi acción, sonrió mostrando todos sus dientes como solo a veces, cuando estaba muy feliz, lo solía hacer.


Entramos sin decir una palabra más, Kiba tomándome por los hombros, y yo con un sonrojo que se podía notar del otro lado del mundo, aunque, aun así, estaba extremadamente contenta, ni yo sabía por qué, pero… así lo era.


Como todos los días llegamos a nuestros casilleros y fue entonces cuando Kiba me soltó. Sentí un pequeño y casi insignificante vacío cuando los fuertes brazos de mi mejor amigo, aunque en realidad no estuviera segura de lo que era de mi, se separaron de mi cuerpo dejándome así libre para poder sacar las cosas de mi amontonado casillero.


Después de mencionarle a Kiba las materias asignadas para el viernes continuamos nuestro viaje y de nuevo rodeó mis hombros con sus fornidos brazos productos del ejercicio.


Llegamos con los demás y, la mayoría, nos miró como si por fin obtuvieran algo que hacía mucho tiempo estuvieran esperando. Cada quién se fue a su salón destruyendo de nuevo nuestra perfecta ensoñación ya nombrada como: Los chicos que estorban en el pasillo mientras platican de no-se-que cosas.


Antes de que todos nos dispersáramos por ahí Ino, Sakura y Temari me susurraron:


-Ya era hora Hinata, creímos que nunca iba a pasar—terminaron mirándome pícaramente y sonriendo como tontas.


Me fui corriendo del lugar por que se hacía tarde y sin comprender bien las palabras de las chicas me puse a un lado de Kiba esperado, de nuevo, a que sus brazos me rodearan para así sentir esa emoción en mi estómago que no sabía describir.


Mientras iba caminando Ten-ten me miró con una sonrisa y después miro a Kiba, de lo cual este ni se inmutó, y fue en ese momento que pasó…
Lo comprendí todo…


¡Ellas…Ellas creían que Ki…Kiba y yo éramos…éramos novios!


Eso no podía ser ¿Cómo…cómo iban a pensar eso…?


Me sonrojé en el mismo momento que todo se ordenó para mí. Ahora comprendía perfectamente lo que era esa extraña emoción que sentía en mi estómago, esa…esa presión en el pecho que me atormentaba cada vez que estaba cerca de Kiba.
Yo…yo…
¡Me había enamorado de mi mejor amigo!


-Imposible—susurré en un tono casi inaudible, fue entonces cuando todo lo que estaba a mí alrededor encajó. Fue entonces cuando mi extraña mente lo entiendo todo.​

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Bueno, hasta ahí.

HitomiHyuuga: ToT que mal borraron tu post, pero lo alcancé a ver xD
Como ya te dije en tu perfil si no me dices yo ni me entero xD Gracias por tu coment y por seguirme aquí y en fanfiction :)

Ruriko: Hola, que bueno que te gustó! Se que hay un poco de OoC con Hinata, lo que pasa es que, beuno la forma de narrar de Hinata se da mucho en los fic, ya sabes. Y bueno con sinceridad su forma de narración se me hace muy plana y sin chiste, llena de cosas inocentes y tartamudeos, sabes a lo que me refiero xD Por eso, varié un poco conforme la actitud, en relidad este es el último cap con P.O.V Hinata, los póximos serán P.OV. Kiba y en 3ra persona :)
Muchas gracias por el post ^.^

Pues me despido, junto con aire, claro!
Bye bye ^.^
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