¡¡Luces, Camara... Amor!! [Inu&Kag] [San&Mir]

Re: ¡¡Luces, Camara... Amor!! [Inu&Kag] [San&Mir]

Oliih!!! ^^
Me alegra que les gustara la conty
y gracias por ayudarme a abrir la pagina 9
espero llegar pronto a la 10 xD
ojala sigan posteando
Bye!!

Chemy

 

Re: ¡¡Luces, Camara... Amor!! [Inu&Kag] [San&Mir]

Hola!
Tengo malas noticias ._.
Eh estado muy ocupada con el cole y examenes. Esta semana estoy repleta! ToT no sé cuando podré poner la conty. Lo lamento.
So Long and Bye

Chemy

 

Re: ¡¡Luces, Camara... Amor!! [Inu&Kag] [San&Mir]

Hola a todos.
Eh regresado! xD y con muchas ganas de escribir. Me falta poco para terminar la conti. Solo daba señales de vida. :D
Eso.

Bye bye

Chemy

 

Re: ¡¡Luces, Camara... Amor!! [Inu&Kag] [San&Mir]

Capitulo 19 – Cada Vez… (Song-Fic)
Inspiración: Every Time de Britney Spears
(Aquí les dejo un video con la canción: http://www.youtube.com/watch?v=GJQaHzcKBC0 Ya saben xD, dejenlo correr mientras leen el Fic...)

“¡POW!” – un golpe fuerte a la pared –
Con sus nudillos tiñéndose de sangre, lamentaba el hecho de ser tan débil, de no poder evitar lo que ocurrió, aquella separación que no tuvo que pasar. Se repetía una y otra vez que era un idiota. Un inútil, no dejaba de torturarse con esas palabras. Se sentía pequeño eh inservible. Ya nada importaba, solo le faltaba hablar con Miroku y después se regresaría a Italia. Pero… el problema era que… después de lo que había pasado ¿Podría concentrarse en la película? Lo dudaba. Y lo peor era que sería recibido por las miradas de odio de Kikyou y esta misma le pediría una que otra explicación por su ausencia. Buscando cada pretexto y mentira para sacarle la información que quería, pero… ¡Ja! Estaba muy equivocada si creía que la tendría.

El celular que se encontraba en su bolsillo, vibró. Provocándole dar un pequeño salto. Maldijo en voz baja mientras sacaba el aparato de su bolsillo para luego colocarlo junto su oído.
- ¿Hola? – Habló sin ánimos.
- ¡Inuyasha! – La voz del otro lado de la línea se escuchaba entusiasmada. ¡Pues claro! Tanto tiempo sin saber de su mejor amigo.
- Miroku… ¡Que bien que eres tú! – Le respondió de igual forma –
- Bien, bien… un saludo afectuoso – Ambos rieron para luego ponerse serios – Ya, Inuyasha. ¿Qué sucedió con Kagome?
- Pues… yo… - Trago saliva dificultosamente –
- Vamos amigo, a mí no me mientes. Algo pasó entre ustedes. Sango me lo ah dicho, la pobre de Kagome fue al departamento de Sango, no se veía nada bien. Estaba llorando y de entre lo que le decía a mi querida Sango, escuché tu nombre. ¿Qué le has hecho? – Volvió a preguntarle al ambarino que no hacía nada más que sorprenderse ante el relato –
- Kagome… ella y yo… terminamos.

Notice me, take my hand
Why are we strangers when our love is strong?
Why carry on without me?
Nótame, toma mi mano. ¿Por qué somos extraños cuando nuestro amor es fuerte? ¿Por qué continuar sin mí?​

Lloraba ya un poco más tranquila, Sango la había ayudado a calmar sus penas. Lástima que interrumpió el momento entre ella y Miroku. Pero se sentía tan mal… y no sabía donde más ir. Su madre estaría ausente y no tenía ganas de contarle sus desdichas amorosas.

Estaba en su casa, se encontraba de rodillas en el piso, mientras ocultaba su rostro en la cama y se cubría con sus brazos. La tarde aún caía, pero para ella solo existía su ambiente entre esas cuatro paredes. Melancolía, tristeza, rabia y dolor. Eso llenaba su espacio y la consumía cada vez más. No se entendía a sí misma. ¿Por qué? Se preguntaba a cada momento. ¿Qué había echo? Ese era el dilema, no sabía por qué lo había echo. Será que el dolor que sentía en ese momento la había dominado. ¡Inuyasha estaba en frente! Y ella solo lo trató como cualquiera. Disfruto del sabor de sus labios, sació su sed y ella… ¿Qué hace? Corta aquella relación que tanto significó.

Every time I try to fly
I fall without my wing, I fell so small
I guess I need you, baby
Cada vez que intento volar, me caigo sin mis alas, me siento tan pequeña. Supongo que te necesito, amor.​

¡Se sentía tan estúpida!
Cada vez que intentaba ser feliz y sus ideas para salir adelante, caía ante ser tan débil. No… ¡No quería sufrir más! Solo se dejo llevar por los celos que tenía en ese momento. No se dio cuenta de que Inuyasha era sincero…
- Inuyasha… - Susurró entre sollozos y levantó la mirada, cogió su celular – Te… ¡Perdóname! – Atrajo el pequeño aparato cerca de su pecho y lo abrazó con fuerza, luego lo miró y buscó el número que buscaba…

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- Eso fue lo que pasó… - Suspiró al terminar de contarle a Miroku todo lo que había pasado en la plaza en donde se reunió con Kagome –
- Pero… Eso de que estabas con Kikyou… ¿Era…? – No terminó de preguntar pues Inuyasha lo interrumpió bruscamente –
- ¡Claro que nunca sucedió Miroku! ¿Quién crees que soy?... La muy maldita entró en mi habitación y susurró por el teléfono mientras hablaba con Kagome…
- ¿Y la señorita Kagome no te creyó? – Cuestionó extrañado al pensar que la respuesta podría ser positiva, nunca pensó que Kagome podría actuar de esa manera –
- No… - susurró sin el más mínimo ánimo – No lo hizo…

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- Ocupado – Susurró Kagome con tristeza, mirando el aparato que marcaba los inservibles segundos de una llamada -

And every time I see you in my dreams
I see your face, you're haunting me
I guess I need you, baby
Y cada vez que te veo en mis sueños, Veo tu cara, me está persiguiendo. Supongo que te necesito, amor.​

Flash Back
- ¿Escuchaste mis mensajes? – cuestionó Inuyasha, ella negó con la cabeza – Ni siquiera te molestaste… - susurró, pero ella lo escuchó –
- Pero entiéndeme… - rogó –
- No, tú entiéndeme a mí. Estaba a no se cuantos miles de millones de kilómetros y la única forma de poder hablar contigo es por teléfono. Cosa que tú no haces, pues crees que estaba con Kikyou.

Fin de Flash Back

- Sus… - miró el aparato que seguía ocupando segundos de una llamada que nunca se realizó - … ¿Mensajes…?

Dudosa de lo que se pudiera encontrar, buscó su buzón de voz. Dolió el hecho de haberle mentido… ¿Mensajes? ¡Ja! Su orgullo la cegó, ignoró aquellos detalles que Inuyasha le dejó. Solo escuchaba a su mente… ¡Cuán equivocada estaba!

Leyó la pantalla de su móvil, abrió completamente los ojos al ver que su buzón estaba lleno. Cada uno de los mensajes era de Inuyasha. Presionó para escuchar el primero, temiendo oír algo que no le agradara, escuchó atentamente…

“Kagome, por favor. No cuelgues y escúchame. Todo es un mal entendido no creas que yo te eh engañado con Kikyou. Por favor… te amo y nunca te haría daño – Suspiró – Perdóname, te amo”​

Siguiente Mensaje:
“Kagome… por favor. Llámame. Yo nunca te eh traicionado y nunca lo haría. Te amo. Responde mis llamadas, quiero aclarar lo que sucede… Te amo”​

Siguiente Mensaje:
“Mi niña... Kagome… ¡Ya no puedo más! Necesito saber de ti, estoy desesperado. Sea como sea, conseguiré ir a Japón, tengo deseos de verte. Por favor, entiende… ¡Nunca te eh engañado y mucho menos con Kikyou! Te amo demasiado como para hacerlo…”​

Cada palabra, destrozaba cada vez más la razón de Kagome… ¡Que tonta había sido! Las lágrimas se agolpaban en sus ojos… se tiró a llorar a su cama

I make believe that you are here
It's the only way I see clear
what have I done?
You seem to move on easy
Me hago creer que tú estás aquí, Es la única forma en que veo claro. ¿Qué eh hecho? Tú pareces seguir adelante fácilmente.​

- ¿Te vas más tarde?
- Si… - Respondió sonriendo con melancolía – Ya no tengo nada más que hacer en Japón. Tomaré el próximo vuelo a Italia.
- ¿A qué hora es?
- El avión sale a las 10p.m.
- Iré a despedirte, amigo…
- Gracias Miroku, eres el mejor
- Ya lo sabía… - Respondió con arrogancia y rió junto con el ojidorado - ¿Entonces nos vemos más tarde?
- Sí, claro…
- Iré con Sango…
- Bien…
- ¿Quiere que lleve a Kagome?

Silencio.
Un silencio invadió la línea telefónica, no sabía que responder. Seguro que después de lo que paso ella no querría verlo, pero él tenía deseos de verla a ella. Lo mejor sería respetar la decisión de Kagome.
- Mejor no – Le respondió Inuyasha a Miroku con tristeza –

Flash Back
- ¿Crees que es lo mejor? – preguntó en un susurró, seguro de que ella escucharía –
- Es lo mejor – dijo en seco –

Fin de Flash Back
- Es lo mejor… – Le dijo Inuyasha imitando sus recuerdos –
- Es tu decisión – Le habló sabiamente Miroku – Nos vemos a… ¿Qué hora?
- A las 9:30p.m. y así aprovechas de contarme todo lo que ah ocurrido.

Miroku se encontraba sentado en el sofá de su habitación en el hotel. Un pequeño movimiento le causó una punzada de dolor en el costado del estómago.
- ¡Kusô! – Exclamó el pelinegro, Inuyasha escuchó perfectamente –
- ¿Qué te pasa? – Cuestionó preocupado -

Every time I try to fly
I fall without my wings, I feel so small
I guess I need you, baby
And every time I see you in my dreams
I see your face, you're haunting me
I guess I need you, baby
Cada vez intento volar, Me caigo sin mis alas, me siento tan pequeña. Supongo que te necesito, amor.
Y cada vez que te veo en mis sueños, Veo tu cara, me está persiguiendo, Supongo que te necesito, amor.​

- No te preocupes – Le dijo Miroku tranquilo – Con esto del accidente, es normal que…
- ¿Accidente? ¡¿Qué accidente?! – Preguntó alterado Inuyasha –
- ¿Cómo? ¿Kagome no te dijo nada?
- ¿Decirme…? ¿¡Decirme qué?
- Eh… Escucha… no quiero que te alteres, ya estoy bien… y…
- ¡Mierda Miroku! ¡Habla de una vez!
- Pues… hace unas semanas… me… me atropellaron – Dijo con tono de niño inocente –
- ¿¡Qué?! – Gritó exageradamente Inuyasha, provocando dolor en el oído del pelinegro –
- ¡Kusô! ¡Te dije que no te alteraras! Ahora me has dejado sordo, tarado – Le dijo mientras se sobaba su pobre oído y colocaba el teléfono el otro –
- Lo siento, lo siento. ¿Estás bien? – Se disculpó rápidamente para luego cuestionarle –
- Del accidente sí. De mí oído no. – Rió –
- Ya te dije que lo siento ¬¬… - Inuyasha calló, al igual que Miroku. Un pequeño e insignificante sonido lo sacó de sí. La alarma de su móvil indicaba que tenía que irse ¡Ya! Si quería alcanzar a comprar el boleto a Italia. – Bueno Miroku, ya debo irme.
- Oh… Bien. Nos vemos en el aeropuerto…
- Bien, entonces nos vemos.
- Sí, adiós. – Y colgaron ambos –

Inuyasha miró con melancolía sus maletas, suspiró antes de comenzar ya a llevarlas al vestíbulo de su hotel para partir al aeropuerto. Pero antes de tomar la primera, se dio cuenta de que su mano aún emanaba sangre, maldijo por lo bajo el no haberse percatado. Para después ir al baño a curar la herida.

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- ¿Se va? – Cuestionó Sango extrañada de la noticia que Miroku le había dado –
- Sí, él y Kagome se pelearon y dice que no tiene más que hacer aquí. Así que decidió irse. Y tú y yo Sango iremos a despedirlo al aeropuerto – Le explicó todo al respecto, cada vez más Sango se extrañaba del comportamiento de Kagome, descrito por Inuyasha.
- Sí, está bien.
- Pasaré por ti a las 9:15 p.m.
- ¿Y si Kagome me pregunta? ¿Qué le digo? No le mentiré – Advirtió Sango a su novio –
- Me parece bien Sango. Yo tampoco me explico por que el comportamiento de Kagome, supongo que ella se dará cuenta sola. Si te llama dile que Inuyasha quiere irse, tal vez trate de detenerlo y todo esto se solucione.
- Si… - Dio un beso por el teléfono – Adiós.
- Adios Sango, te quiero.
- Igual yo – respondió con una sonrisa enamorada y después de colgar su semblante se volvió preocupado - ¿Qué pasa Kagome?

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I may have made it rain
Please forgive me
my weakness caused you pain
and this song is my sorry
Puede que yo haya echo llover, Por favor perdóname. My debilidad causó tu dolor y esta canción es mi forma de pedir perdón.​

Una hora más tarde…
La azabache se encontraba en su cama, su madre ya había llegado pero ella se sentía sola. Estaba en la oscuridad, pero el sonido de su móvil la sacó de sí. Tomó con pereza el aparato que se encontraba a su lado, en la mesita de noche. Y lo acercó lentamente a su oído y contestó.
- ¿Hola? – Habló con voz apagada y ronca –
- ¡Kagome! Tienes que venir al aeropuerto ¡En seguida! – Le dijo Sango apresurada –
- Al… ¿Aeropuerto? – Cuestionó dudosa -
- ¡Sí! Kagome, ¡Inuyasha tiene planeado regresarse a Italia!

¡No! Su mundo se vino al suelo. ¡Tenía que alcanzarlo! No podía irse sin escuchar sus palabras, su perdon. Por culpa de su debilidad, seguramente Inuyasha sufrió. Y ella quería que todo fuera como antes, los mensajes la hicieron razonar. Ignorando su estúpido orgullo quien fue que la metió en todo ese lío.
- Escúchame Sango, trata de retenerlo un poco.
- ¡Kagome, el vuelo sale a las 10 y son las 9:45!
- ¡Entonces voy para allá ahora! – colgó precipitadamente, no importaba nada más que alcanzar a Inuyasha.

Salió corriendo de su casa, no escuchó a su madre quien le preguntaba a donde iba, ya no importaba más nada, solo quería alcanzarlo para disculparse…
- Inuyasha… ¡Esperame! – Suplicó mentalmente Kagome mientras corría a todo lo que sus piernas daban, tomó un micro que la dejó dos cuadras antes del aeropuerto, ahora todo dependía de la rapidez de ella.

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“Pasajeros del vuelo nocturno con destino a Roma, Italia. Por favor comenzar a abordar. Pasajeros del vuelo nocturno con destino a Roma, Italia. Por favor…”​

Sango, Miroku e Inuyasha se encontraban charlando en una mesa de la cafetería. Los tres escucharon la llamada de la azafata. Inuyasha se levantó de su asiento, seguido por la pareja que lo acompañaba.
- Bueno – Habló el ojidorado – Es hora de que me vaya.
- Suerte amigo – Miroku abrazó a Inuyasha – Y que no se estrelle el avión – Bromeó riendo –
- Gracias Miroku – Le dijo sarcástico – Cuídate y tú también Sango – Se acercó a la castaña para depositar un beso en su mejilla –
- Eh… tú también Inuyasha. – Dijo nerviosa, ¡Inuyasha no podía marcharse! Kagome aún no llegaba…
- Adiós…

El ojidorado los abandonó, comenzó a caminar alejándose de ellos y se puso en la fila para entras al abordaje. Miroku posó una mano en el hombro de Sango y le sonrió, pero esta no se fijó en el afectuoso detalle.
- Kagome… ¡Apresúrate! – Pensó Sango mientras observaba a Inuyasha comenzar a caminar hacia el sector de abordaje -

At night I pray
that soon your face will fade away
Por las noches rezo, Por que pronto tu cara se desvanezca.​

Corrió con desesperación mientras ignoraba a la gente que la insultaba y la maldecía al correrla. Solo quería llegar. Solo quería verlo, quería disculparse y si era necesario arrodillares, eso haría. No le importaba. Había cometido un error, maldito orgullo.

Algunos aviones ya despegaban, estaba asustada y una gota de sudor frío corrió por el costado de su rostro. Se acercó a una de las trabajadoras y preguntó desesperada:
- Disculpe… El vuelo de las 10p.m. a Italia. – Intentó tranquilizar su respiración –
- ¡Oh! Ah llegado a tiempo, los pasajeros están abordando, si se apresura usted… - Pero no terminó de indicarle, pues la chica había salido corriendo – No me pagan lo suficiente… - Negó en un susurro –

¡Podía, podía alcanzarlo! ¡Quería alcanzarlo! ¡Deseaba alcanzarlo! Corría con todas sus fuerzas. A la distancia puedo visualizar a Sango y Miroku, amos mantenían sus manos alzadas mientras las movían. No tenía que ser muy inteligente para darse cuenta de que se despedían. Aceleró el paso, cruzó por su lado, pero los ignoró. Ahora su objetivo era detener a Inuyasha.
- ¡Kagome! – Gritó Sango al observar a Kagome –

Every time I try to fly
I fall without my wings, I feel so small
I guess I need you, baby

And every time I see you in my dreams
I see your face, you’re haunting me
Cada vez que intento volar, Me caigo sin mis alas, Me siento tan pequeña. Supongo que te necesito, amor. Y cada vez que te veo en mis sueños, Veo tu cara, me está persiguiendo​

La azabache llegó hasta el lugar en donde un trabajador pedía los boletos. Fue detenida por el guardia que no le permitió la pasada. Observó a Inuyasha que se alejaba de a poco a la zona en donde abordaría el avión que se lo llevaría lejos.
- ¿Su pasaje señorita? – Cuestionó el guardia
- ¡Usted no entiende! – Le exclamó ella – ¡Yo tengo que pasar!
- Me temo que eso es imposible… ¿Dónde está su boleto?
- ¡Por un demonio!... ¡Inuyasha! – Le gritó mientras forzaba los esfuerzos del guardia por alejarla de la entrada - ¡Inuyasha!

El ojidorado no la escuchaba y se estaba desesperando. El guardia consiguió sacarla, ella siguió al ojidorado a la distancia, solo una pared de vidrio le impedía el paso. Con una última esperanza golpeó con fuerza aquel muro.
- ¡Inuyasha! – le gritó - ¡Inuyasha!


El ojidorado abordó el avión, sin escuchar los gritos de su pequeña. Kagome calló de rodillas al piso mientras comenzaba a llorar. Sango posó una mano en el hombro de la azabache, pero Miroku le hizo un gesto para que no lo hiciera, el cual la castaña ignoró…
- Kagome… - Le susurró Sango –

¿¡Como podía haber llegado tan tarde?! Sin tan solo se hubiera apresurado un minuto más…
Sintió el avión despegar, pudo presenciarlo tras el enorme ventanal, el ave de metal se perdía en la oscuridad…
- Inuyasha… - Musitó mientras lloraba –

El avión despegó, lo había perdido…

I guess I need you, baby
Supongo que te necesito, amor…​

Continuara…​

Bueno, después de una larga ausencia de mi parte, les eh traido la conti. Aviso que ya falta poco para que terminemos. :D este Fic.
Espero que me dejen sus post y que les haya gustado.
Un Kiss​

Bye​

Chemy​