Para días de abecedario mi chica de al lado, gracias por ser mi musa. El sol le prometía volver, la playa ansiosa lo esperaba, al encontrarse...
Bastaba simplemente escucharla y así: El mundo, mi cuerpo y mi corazón, le pertenecían por siempre.
Cuando te perdí, al fin me pude hallar.
Separa los nombres con una coma