Un gray aburrido y una charla estúpida.

Gruvia.
Un Gray aburrido y una charla estúpida.
Cuando se está en fairy Tail, el ruido y los problemas no son cosa rara, por eso, la gente generalmente no le prestaría atención a un montón de risas chillonas provenientes de unas mesas más allá... pero Gray estaba aburrido.

Tan aburrido que se había puesto paranoico, o eso pensó él,ya que tenía la leve sospecha de que las chicas que se reían lo estaban mirando de forma nada disimulada. Lógicamente, su primer impulso fue bajar la vista para confirmar que aún llevaba la ropa puesta, y sorprendentemente, así era.

A continuación, volteó en todas las direcciones posibles para confirmar que nadie estuviese haciendo alguna payasada cerca, pero extrañamente, otra vez, no era así.

Las risas en conjunto de Lucy, Erza, Mirajane, Levy y Evergreen empezaban a ser bastante fastidiosas, pero nadie le prestaba atención, excepto, claro, el aburrido de Gray. Y cuando vio la maligna sonrisa traviesa en la cara de la rubia, supo que algo no andaba bien.

Buscó con la vista a Natsu para que controlara a su tenebrosa mejor amiga, pero estaba dormido y golpeado... ¿con quien se había metido en peleas esta vez? El mago de Hielo se miró a si mismo... ah, cierto, con él.

-Va...Vamos chicas... Pfft... no sean malas -Tartamudeó muerta de risa la pequeña Levy.

Y ahí Gray supo que debía averiguar algo... porque, si se estaban burlando él, al menos creía tener derecho a saber por qué. Además ¡demonios! Había muchas personas a quien molestar... ¡A Mira por entrometida, Lucy por egocentrista, -como le explicó Happy- Erza por ser tan lenta, Ever por Tsundere y Levy por enana!

Ah, ahora el malo era él ¿no?

Se levantó como quien no quiere la cosa, casi se tropieza con Natsu, que estaba tirado en el piso, y aunque lo había visto hace unos segundos ya se le había olvidado su rosada existencia. Siguió dignamente, llegó finalmente a la mesa de sus “amigas”, se cruzó de brazos indiferente, mirando hacia otro lado.

-¿De qué hablan? -Preguntó como si solo quisiera incluirse a la charla.

Todas lo miraron fijamente, inexpresivas, hasta que Erver comenzó a reír a carcajadas como -según Gray- una maldita Psicópata de una ridícula película de terror antigua. Las demás intentaron calmarla, diciendo cosas como “contente” o algo por el estilo.

Cuando La castaña se tranquilizó, todas voltearon a verlo de nuevo, pero está vez... todas comenzaron a reír al mismo tiempo. Gray tomó aire.

-¡¿Tengo algo en la maldita cara?! -casi gritó exasperado.

-Gray... es... es solo... pffjaja..tu... y... -Intentó explicar Levy con lagrimas en los ojos.

Mirajane finalmente parecía más calmada y le sonrió a Gray angelicalmente... o diabolicamente, dependiendo de si la conoces o no.

-Dime Gray ¿quien es la persona más extraña del gremio? -Preguntó guiñando un ojo.

-Esa pregunta es digna de un concurso – Ice Boy sabía que todos eran muy -muy- raros.

-¡Pues resulta que es tu hijo, Gray! -Dijo como pudo Scarlet entre risas.

-...¿disculpa? ¿Tengo un hijo y soy el último en enterarse, o todas ustedes enloquecieron?

-Oh, él es muy lindo, tiene cabello celeste y ojos negro azulados, tiene... pfft... la costumbre de quitarse la ropa, sus ojos son... jaja.. caídos, es un poco sombrío pero muy obsesivo, puede controlar todos los estados del agua y... jajaja... no puedo, no puedo – Explicó Lucy, deteniéndose por la risa causada por su delirio colectivo.

-Habla en tercera persona -finalizó Mira, lanzándose a reír con las demás, dejando a Gray meditando.

Bueno, él sabía que estaban locas, pero nunca pensó que tanto.

-¿De que demonios hablan? ¿por qué carajo mi hijo imaginario habla tan raro? -se sintió -por más de un motivo- estúpido apenas termino de decir eso...claro -Juvia.

-Ajá, el día que tengan un hijo, de seguro será todo un bicho raro -Opinó Ever.

-¡¿Y por qué asumen que tendré un hijo con Juvia?! -Preguntó, asustado, alarmado y... si, sonrojado.

-Oh, acéptalo, mal intento de Tsundere -Volvió a hablar la del vestido verde, dejando a Gray con cara de “Mira-quien-habla”

-Por desgracia, creo que nadie puede negar que el pequeño no será muy normal -Argumentó seriamente Erza. Y con eso, Gray se rindió, no tenía caso discutir, estaban chifladas o algo así, su nivel de locura no podía ser comprendido por un simple sujeto como Gray.

Pasaron horas. Pero no podía dejar de pensar en ello.

No planeaba tener un hijo, ni siquiera salir con Juvia... pero algo no lo dejaba tranquilo.

-Oye... Juvia. -Llamó a la chica que estaba sentada junto a él tomando un café.

-Dígame, Gray-sama, Juvia estará feliz de escuchar.

-... Juvia...

.¿Pasa algo malo, Gray-sama? -preguntó preocupada, ladeando la cabeza.

-Juvia, tú...

-¿Gray-sama?

-Juvia ¿No puedes hablar normal?

-¿eh?

Fin.
N/a: Oh, vamos, son las 5 am, creo merecer un comentario, aunque sea malo... ¿por favor?