Chicago

Miro alrededor y cruzo los brazos

—la verdad... Tengo 15. ¿sorprendida?—dijo soltando un suspiro

Despues intento buscar a William o a Arno o ala otra chica que estaba junto a el. No los encontraron, y ademas esa frase seeguia en la cabeza de Tess

—No tengas miedo.Ten el valor de enfrentarte al miedo—dijo mirando al suelo y luego susurro—Gracias Liliana—después voltio a ver a Elena—¿Y tu cuantos años tenes?

 

Elena se sentó en el suelo. No le gustaba estar parada esperando.

—No eres la mas pequeña del grupo entonces—esbozó una sonrisa torcida— Yo tengo 14.

Nadie venía por la calle y la otra chica no bajaba por las escaleras.

—¿Eres de aquí?

 

Tess miro a la chica que se sentaba y que le había dicho que tenia 14 años

—Al menos tengo suerte de no ser la más pequeña, porque lo eres tu—dijo con un tono gracioso

Ella se sentó también e intento contestarle a su pregunta

—Yo, yo nací en noruega pero me mude a Estados unidos por estudios. Haci que si, se puede decir que soy de aqui, ¿y tu eres de aqui?

 

A Elena le dio una punzada en el corazón por los recuerdos. Le sonrió a la chica noruega.

—Yo era de Virginia.—se mordió el labio— cuando mi madre y mi hermanita pequeña murieron, me mudé aquí con mi padre y su novia.

Extrañaba la vida que tenía antes. Las salidas con sus amigos, tomar café en Starbucks, nadar todas las mañanas...
Era una vida que jamás volvería a tener.

 

Tess se alarmo por su comentario, hizo recordar malos recuerdo, eso no quería, porque ella también los tenia.

—Este, lo siento no sabia que tu madre, bueno, no tenia idea—dijo rascándose la cabeza—Pero, igual te entiendo, Mi familia la quería mucho, les ayudaba en todo, ya que era hija única, pero cuando vine a Estados Unidos no soporte la presión de estar sola. Por suerte conocí a una chica de nombre Liliana y fue mi mejor amiga esos años antes de esto, pero, cuando todo empezo, intentamos escapar pero...pero fue tarde para ella... la habían mordido, no duro mucho que se convirtiera, esta acha fue la que use ese día. Por eso la tengo aqui—Dijo soltando varias lagrimas

 

Elena le tomó la mano, para mostrarle su apoyo.

—No tienes por que preocuparte—le secó las lagrimas con el pulgar— estamos igual. Y ya no tenemos a nadie. Lo siento mucho por Liliana. Debió hacer sido una gran chica.

Contenido oculto

Voy a retirarme del rol! me mandaron a dormir TT.TT aquí ya es tarde. Mañana seguimos

 

Contenido oculto: Ficha

PS (Puntos Salud):160
Fuerza: 20
Defensa: 35
Sueño: 16
Energía: 4/4
Hambre: 31
Habilidad: 25
Armas: Bisturi y estetoscópio
Suministros: Galletas y Comida para perro

Elena decidió ir conmigo acompañandome, yo no dije nada y la deje estar, seguí caminando un buen rato buscando a los dos desaparecidos cuando una voz llamó a Elena por detrás, me gire y pude comprobar que se trataba de la chica que estaba sana y salva, aunque no había rastro del hombre dijo que estaba bien.
Después de aquello ambas se fueron a los tejados, yo me entretuve un rato en el almacen de la farmacia aunque no encontré demasiado solo comida para perro, que aunque ahora no me sirviera para nada la guardé pr si la necesitaba en un futuro.
Miré por la ventana de dicho almacen y pude ver como en los tejados se habían reunido una gran horda de Zombies, suspiré y salí de allí pitando.
Me encontré a las tres muchachas contemplando lo mismo que yo encima de los tejados.
-Hey vosotras- Las llamé desde a bajo, desde las calles.
-Si no quereís ser devoradas por esa horda bajar de ahí ahora mismo, hay que irse- Las apremié, no las podía dejar solas a lo mejor si que sobrevivian pero aun así eran bastante pequeñas, casi unas niñas y no podría ver como las deboraban.

 

Me di cuenta de que ya habían encontrado a los demas, suspire y cuando me daba media vuelta habia un zombie detrás mio, lo patee y sali corriendo en busca de un camino por donde seguir pero eso era imposible, el tejado estaba lleno y yo sobre el enmedio de ellos.

--Agh Fottiti! Piatzo di stronzo... Debo de salir de aqui...-- decia por lo bajo pero el camino se cerraba mas, hasta que logre ver una salida.

*Como GM*
El chico salto del edificio estirando sus brazos y cayendo en picada como un clavado, muchos zombies cayeron detras de el, habian caido por lo menos la mitad, un mal menor por un bien mayor, la vida de Arno, se perdio su rastro al caer en un tejado en mal estado.

*Fin de GM*

Salte... Senti el aire correr por mi cuerpo, sentía la adrenalina al maximo, me sentia tan serca del cielo, grite un aleluya pero nadie habia contestado... Sabia que mi acción no iba a ser en vano, antes de caer conecte mi mirada con Vanessa, atravesé el tejado de una casa de madera y despues ya no veia nada, habia sido el fin.

 

Tess asintió la cabeza y mostró una sonrisa, después escucho que una chica las llamaba. Era la chica del bisturí que las llamaba, había visto la horda de zombies. Tess se levanto rápidamente y tomo el acha y la guardo

—Vamos Elena tenemos que ir con ella, y esperemos que Wiliam y Arno estén bien—dijo intentando buscarlo

Despues de no encontrarlos decidió ir con la chica

—Bien ya viste la horda... ¿Que hacemos?—Dijo poniendo sus manos en la cintura y esperando algún plan o respuesta

 

Veía a Tess,con un estado de preocupación,ella lloraba y estaba muy asustada.Tenía mucha razón debíamos salir de ese lugar e ir en busca de uno mejor,mi única acción fue seguirla y escucharla hablar.

 

Tess se acordó de la horda y que Kanna estaba en el edificio, dejo a Elena con la chica del bisturí y subió de nuevo por esas escaleras

—Hey Kanna, podrías bajar esos caminantes van a llegar y tenemos que estar todos y listos—decía subiendo por las escaleras
—Tenemos que irnos de aquí lo más rápido que podamos, ¿vienes?

 

—Claro,por supuesto que voy —Respondí a Tess bajando.

 

Esperaba que alguien de las tres personas aparecieran, Arno, Wiliam o la chica del bisturí.

—¡Arno! ¡Wiliam!—gritaba los nombres en respuesta de algunos.
—Oye Kanna, ¿no sabes como se llama la chica del bisturí?—dijo mirándola mientras bajaba por las escaleras

Esperaba que mínimo arno estuviese bien ya que el era el "líder" del grupo. Y el era el que tenia las mejores plantaciones para estas situaciones

 

—Se llama Vanessa—dijo, mientras revisaba el lugar.
Cruzó la calle, y entonces, vio un bulto en el callejón. Varios zombies habían caído de cabeza, destrozandose el craneo, y estaban al rededor del bulto.
Se acercó y cuando vio la capucha negra, ahogó un grito de asombro.

—Arno—susurró.

 

Levanté la mirada al ver que Arno no atendía, me había pasado el resto de la noche y el día poniendo una serie de mecanismos en los alrededores para hacer el lugar más seguro, aunque era parte de un grupo ahora era inevitable para mi el mantenerme apartado en algunos momentos, después de todo así había crecido así, había investigado un poco las calles, las rutas de escape, era un buen momento justo ahora. Fui hacia Tess parecía bastante alterada.

—Intenten mantener la calma, nada ganaremos si todo se sale de control, pensemos en las capacidades de cada quien y usemoslas, es por eso que estamos así, hay un edificio a unas dos manzanas de allí estoy seguro que esta menos atestado por que son los suburbios, aunque parte del camino estoy seguro, no es gustará— miro a la otra chica con ella— ¿crees que te puedan servir este cartucho de 9 mm, estoy seguro que no lo ocuparé— observó a todos los que están cerca — vivía solo con mi padre en el bosque, una tarde vimos una manada de lobos, él me contó que había una razón por la cual ellos podrían superar a cualquier otro depredador, afrontar casi cualquier cosa, eso es por que se son leales los unos a los otros, yo prometo no dejar a nadie atrás en este lugar— conté mis flechas y apoye la ballesta en mi hombro tomandola del mango.—andando.

 

Fue corriendo hacia donde estaban los demás. William ya había regresado al grupo, pero solo distinguía su figura a traves de las lagrimas.
Arno se había caído de un edificio. Arno estaba muerto, y se volvería a levantar.
Le temblaban las rodillas, pero llegó hacia donde ellos estaban.

—William, Tess—consiguió balbucerar—Arno... Arno...

No pudo seguir hablando por que el llanto había teñido su voz. Se tapó la boca con las manos para que no se escucharan sus sollozos. Odiaba ser tan débil con la muerte de las personas.
Odiaba ser tan... ella.

 

Respiré profundo, pero no había nada que hacer, la prioridad ahora era poner a lo que aún estaban bien a salvo, pensando de una manera que no me gustaba, pero que era necesaria, pronuncie.

—Debemos seguir... si.. si hay algo que hacer, volveré a buscarlo, pero antes...si nos quedamos aquí no solo será él quien perezca, ¿lo entienden?...—mire a la chica que lloraba y puse la mano en su hombro.—tenemos que reunirnos todos los que aún están con vida, chicas no se separen.

 

Elena se secó las lagrimas y asintió. Debía de ser fuerte en este tipo de situaciones. Se aferró al bat con fuerza, hasta que las manos le dolieron de tanto apretarlas, y la boca se le llenó del sabor a sangre por morderse la mejilla para evitar llorar.

—Si... si, estas en lo correcto— se nderezó, para no parecer tan debil—tenemos que irnos de aquí.

 

Pase su mano por el hombro, recordé mi propias perdidas, las fallas, las emboscadas, mi padre. Sacudí la cabeza no era momento para eso.

—Elena, Tess esta cerca ¿verdad?, la chica llamada Vanessa, creo que había alguien más... —me obligue a comerme la frustración.

Presione mis dientes y puse mi mejor cara.

—No vamos a perder a nadie más...

Comencé a caminar atento a cada detalle esperando encontrar al resto pronto.

 

Recordó a la chica de la escopeta.

—Te faltó nombrar a Kanna—le indicó.—ella también viene con nosotros.

Empezó a hacer lo mismo que el, a buscar algo entre los callejones. Tenían que buscar cosas útiles antes de largarse de ahí.
Entre unos botes de basura, encontró una lata de comida para perro. Inservible, y sobre todo, no comestible. De todas maneras, guardó la lata en su mochila.