de Inuyasha - La verdad reflejada en el espejo (SesshXKag)

Re: La verdad reflejada en el espejo (SesshXKag)

Tienes razón Kotono, olvidé especificar eso XD...me refería a nombres de personas, gracias por la pregunta, seguiré el consejo de fabrianny y me pasaré por la sección Cultura popular japonesa :), pero si tienes algun nombre en mente te lo agradecería, se que tus ideas son brillantes y por ahora necesito nombres únicos y originales...

Respecto a la conti, muchas gracias, tengan paciencia porque esto apenas se pone bueno XD

 

Re: La verdad reflejada en el espejo (SesshXKag)

Estoy de vuelta con la conti ;) gracias a todas por sus posts.


---No he recibido ni un mensaje de Sesshomaru en todo el día, los nervios me están consumiendo y esta vez estaba segura; definitivamente Naraku Akabane guarda relación con la familia Taisho.

¿Podrán ser familia?, no es posible ya que el y Miroku son primos, pero hay algo importante que debo averiguar, ese clavo suelto que le dará sentido a todo este disparate…

-¿Hola? Kagome!, si claro está aquí conmigo…Oh, entiendo, le diré que es urgente.

---La voz se me quebró en el punto exacto cuando hablaba con mi amiga Sango, Inuyasha y Sesshomaru ya me lo habían advertido varias veces, que me mantuviera lejos del asunto de Naraku.

Pero si ellos no eran capaces de confiar en mi, entonces yo tampoco les haría caso. Al cabo de unos minutos llegaron ambos tomados de la mano, los noté nerviosos, de alguna manera tenía que convencerlo para que me dijera la verdad.

-Hola Kagome-Dijo esbozando una hermosa sonrisa-¿Cuál es la emergencia linda?

-Miroku, deseo que me hables sobre Naraku Akabane-Dije rápidamente y sin rodeos-

---Su sonrisa se desvaneció casi al instante de escuchar aquel nombre, Sango estaba tan confundida como yo por su reacción, pero las personas de aquella cafetería ya empezaban a vernos, se sentaron en la mesa y pidieron algo de beber.

-Así que no pudiste sacarle información a Sesshomaru ni a Inuyasha.

-No es gracioso Miroku, ellos actúan como frenéticos cada vez que ven a Naraku, me dicen que no me preocupe pero la verdad es que estoy aterrada.

-Tranquila amiga-Dijo Sango tomándome de la mano-Sesshomaru nunca dejaría que te pasara algo malo.

-¿Y qué hay de él? También podría pasarle algo malo.

-Si ellos se enteran de que te dije la más mínima cosa…

-No se van a enterar-Lo interrumpí rápidamente-No les diré que fuiste tú.

-Pero cuando noten tu repentino desinterés se van a dar cuenta-Insistió dubitativo- Mi cabeza será la única en rodar Kagome.

-Que sean dos-Respondí con tranquilidad-

-Eres persuasiva, pero de todas formas es mejor que te mantengas al margen.

-Anoche fue a la casa de los Taisho-Hizo una mueca de sorpresa al escucharme- Debiste ver la cara de Ayame, estaba aterrada de tan solo verlo, incluso el señor Taisho…

-¿Qué ganarías sabiendo la verdad?-Preguntó con la mirada fija en la mesa-

-Solo quiero estar segura de que Sesshomaru y los demás estarán bien, si algo les pasa yo…

-Eso mismo piensa Sesshomaru, por eso es que debes quedarte tranquila.

-Muy bien, si tú no quieres decirme nada, entonces supongo que sigue Naraku Akabane en mi lista.

-¡No te atrevas a ir con él!-Su grito fue tan fuerte que todas las miradas se centraron en nosotros-

-Miroku…-Sango seguía tomándome la mano pero esta vez la apretaba con fuerza mientras pronunciaba su nombre-

-Eres tan molesta como linda Kagome-Dijo Miroku entre dientes-

-No pienso irme de aquí sin respuestas.

-Entonces ven conmigo-Dijo una repentina voz que se acercaba a nuestra mesa-

-Inuyasha… ¿Qué haces aquí?-Pregunté sorprendida-

-Llámalo coincidencia o acoso-Respondió mientras se daba la vuelta- Obtendrás respuestas mas interesantes si estas vienen de uno de los Taisho.

---Miroku y Sango me observaban preocupados, me despedí de ellos y seguí a Inuyasha, el corazón me latía a toda velocidad, por fin sabría la verdad que tanto esconden; estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta hacia donde íbamos.

-¿Pretendes contarme la historia mientras comemos?

-Este es el trato, tú aceptas que te invite a almorzar y yo te diré todo lo que quieras.

-¿Cómo se que luego no vas a engañarme?-Dije con suspicacia-

-Me ofendes, te prometo que cumpliré mi parte.-Su mirada era impenetrable así que terminé accediendo, además tenía hambre-

---El restaurante era muy acogedor, no hablamos mucho durante el almuerzo ya que estuve a punto de tragarme los platos y la mesa entera, Inuyasha me observaba con una sonrisa acogedora, definitivamente si no existiera Sesshomaru mi segunda opción sería él, aunque tampoco podía lastimar los sentimientos de Kikyo, ellos son el uno para el otro.

-¿Sucede algo Kagome? Tu cara esta toda roja.

-No es nada!-Sonreí nerviosa-

-Bueno, entonces vayamos a un sitio más tranquilo para hablar...

---En el otro lado del restaurante habían mesas mas pequeñas y amuebladas, allí podíamos sentarnos sin problemas ya que el sitio estaba casi vacío, pero cuando sentí que Inuyasha dejaba de caminar me di la vuelta y lo tomé del brazo temiendo que se diera a la fuga.

-¿Ka...Kagome?-Dijo Inuyasha son una sonrisa nerviosa-

-¡Lo siento!-Dije soltándolo rápidamente- Pensé que ibas a salir corriendo.

-Tonta, estás delirando recuerda que ya te hice una promesa-Se acercó lentamente y me besó en la mejilla-

---No pude reaccionar en esas milésimas de segundos, mi cuerpo se paralizó por completo, me ruboricé más de la cuenta pero cuando volteé y vi a aquella persona fuera del restaurante, sentí que me iba a desmayar…

-Lo siento Kagome, no debí…

-Es…Kikyo…-Dije mientras señalaba hacia fuera aterrada-

---En efecto, era la hermosa Kikyo, pero no nos miraba con aquel odio que pensé que sentiría, su rostro estaba lleno de dolor, Inuyasha la miraba inexpresivamente aunque pude notar algo de arrepentimiento. Las piernas me temblaban y el corazón se me apretó, era la misma sensación que yo tuve cuando conocí a Ayame, solo que mucho peor…

-Espera, ¿A dónde vas?

-Suéltame Inuyasha!, debo ir a explicarle que todo es un malentendido.

-No quiero que lo hagas, no quiero que le expliques nada.

-Pero Inuyasha…

-Terminé con Kikyo, así que lo que yo haga no es de su incumbencia.

-No, no es cierto-Quise abofetearlo pero mi cuerpo no respondía-

-¿Quieres que te cuenta sobre Naraku o no?

-Pero es que yo…

-El asunto de Kikyo no estaba en el trato-Dijo tapándome la boca con su mano-No preguntes, ¿De acuerdo?

-Está bien-Murmuré aún con su mano tapándome la boca, él sonrió-

-Para empezar, creo que primero debo retroceder algunos años atrás, cuando mi madre aún seguía viva.

-¿Pero qué tiene que ver tu…?-Me tapé la boca con ambas manos antes de que Inuyasha me hiciera lo mismo-

-Bien, Nosotros teníamos una vida muy tranquila por no decir perfecta, mi madre siempre se quedaba en casa, a pesar de que no trabajaba supongo que cuidarnos a nosotros era una tarea de tiempo completo.

-¿Por qué murió tu madre?-Pregunté con curiosidad ya que Sesshomaru nunca hablaba al respecto-

-Ya casi llego a esa parte-Dijo mientras tomaba aire profundamente-Ya que mi padre siempre estaba ocupado nosotros pasábamos la mayor parte del tiempo con nuestra madre; pero cuando llegó esa mujer…

-¿Qué mujer?

-Yuri Akabane…la madre de Naraku. Verás, ella y mi madre eran grandes amigas de la infancia, se habían distanciado algunos años ya que vivían en ciudades diferentes así que nos hizo una pequeña visita…

---Inuyasha tomó un sorbo de refresco mientras ordenaba sus ideas, yo lo observaba sin siquiera parpadear, no quería perderme el más mínimo detalle; entonces me miró y nuevamente sonrió.

-Yuri y mi madre estudiaron juntas, podría decirse que eran almas gemelas, hasta que por crueldad del destino terminaron enamoradas del mismo hombre…

-¿El señor Inutaisho?-Exclamé sorprendida-

-Fue una rivalidad inmediata, al menos por parte de Yuri, pero mi madre no pensaba igual, ella no deseaba perder a su amiga bajo ningún concepto, así que se marchó de aquella escuela dejándole el camino libre a Yuri y a mi padre.

-Pero ella también amaba a tu padre…

-Así es, pero también valoraba su amistad con Yuri, prefirió cargar con ese sufrimiento a costa de la felicidad de su amiga, aunque ya te imaginarás quien ganó al final.

-¿Cómo lo tomó Yuri?

-No muy bien, pero luego volvieron a ser amigas, al menos eso creyó mi mamá.

-Entonces esa visita que les hizo no fue solo para recordar viejos tiempos…-Dije intentando leer el rostro de Inuyasha-

-Claro que no, esa mujer había enloquecido por completo, al principio logró engañarme a mi y a mi madre, pero Sesshomaru no pensaba igual, ya sabes siempre tan sabiondo…

-¿Entonces para qué había vuelto?

-No vino sola, su hijo Naraku la acompañaba, no estaba casada ya que el hombre que la embarazó no quiso asumir el compromiso, se trataba de un amigo del padre de Miroku, Izayoi la recibió como a un miembro más de nuestra familia y le dijo que podía quedarse con nosotros el tiempo que quisiera…

-¿Qué pensaba tu padre al respecto?

-Lo mismo que Sesshomaru, pero Izayoi le aseguró que todo estaría bien, ella siempre fue muy compasiva…Mi padre no deseaba visitas en ese momento, para entonces mi madre se quejaba de constantes dolores de cabeza

---Me quedé petrificada al ver que Inuyasha llamaba a su madre por su nombre, tal vez así se le hacía menos dolorosa la historia, el guardó silencio nuevamente durante unos segundos que me parecieron eternos, el mesonero se nos acercó nuevamente para ver si deseábamos algo más.

-Una soda de uva por favor-Dijo Inuyasha sonriendo amablemente al mesonero-

-¿Y su novia?...-Dijo mientras me observaba detenidamente-

-Lo mismo que el…-Respondí avergonzada, debí decir que no éramos pareja pero en estos momentos me importaba un pepino lo que pudiera pensar un perfecto desconocido-

-Como seguía diciendo, Yuri se quedó en nuestra casa durante algún tiempo, nosotros intentamos ocultar nuestro desagrado, bueno más bien yo, sabes que a Sesshomaru no se le dan bien estas cosas…

-Ya me lo imagino-Suspiré de tan solo pensarlo-¿Y cómo era Naraku?

-No hablaba mucho, siempre se mantenía en un rincón de la sala, Sesshomaru lo ignoraba por completo, pero yo intenté hablarle un día y no me llevé la mejor impresión de todas…

-Dime lo que pasó-Insistí curiosa-

-Lo busqué en aquel rincón de la casa donde siempre se la pasaba pero no estaba ahí, escuché un ruido en la cocina así que entré y lo vi sentado en el suelo…

---Inuyasha cerró los ojos horrorizado como si intentara no recordar, el corazón se me detuvo de solo verlo, tomó otro sorbo de su bebida y suspiró con fuerza.

-Naraku estaba sentado con un cuchillo enorme en la mano, sus palmas estaban ensangrentadas…

-No es posible… ¿Por qué…?

-Solo era un niño y no medí las consecuencias de mis actos, me senté junto a él y le pregunté por qué se encontraba así, el me miró y sonrió de una forma extraña, me dijo…

-¿Qué dijo?-Pregunté impaciente al ver que no hablaba, o tal vez buscaba las palabras adecuadas para explicármelo-

-No te preocupes, siempre hago esto, ya estoy acostumbrado-Dijo Inuyasha en un susurro, como si estuviese reproduciendo aquel día en su mente-

-¿Pero por qué se lastimó de esa manera?

-Yo le pregunté lo mismo, intenté secar la sangre de sus manos, pero cuando lo toqué me atacó con el cuchillo en el rostro, esta cicatriz, es de aquella vez…

---Inuyasha cerró cuidadosamente el ojo izquierdo, justamente en el parpado superior tenía una raya horizontal color rosa oscuro que debió ser profunda en su momento, lo miré absorta sin poder creerlo, me tomó unos minutos tranquilizarme así que aspire grandes bocanadas de aire para lograrlo…

-Nunca me di cuenta de esa cicatriz, ¿Qué hiciste luego de eso?

-Lo que cualquier niño de 7 años hubiese hecho, grité aterrorizado ya que pensé que había perdido el ojo, no paraba de sangrar, cuando Sesshomaru apareció ante nosotros y me vio en ese estado tomó el cuchillo y se abalanzó contra Naraku furioso.

-Sesshomaru realmente pensaba matarlo?-Dije sorprendida-

-Es algo que no le gusta recordar, supongo que Naraku también tiene un pequeño recuerdo de eso en su cuerpo, si mis padres no hubiesen llegado la situación habría sido desastrosa.

-Sesshomaru solo quería protegerte, después de todo si te quiere-Inuyasha me miró confundido un instante y luego continuó sin hacer caso a mis palabras-

-No hace falta decir que mi padre echó a Yuri y a Naraku inmediatamente, no pude ver ninguna señal de arrepentimiento o vergüenza de parte de aquella mujer, al menos no con mi ojo bueno. A pesar de que se disculpaba no sentía que lo hacía de corazón.

-Te dolió mucho? Quiero decir la recuperación…

-No se compara con el sufrimiento que pasaba mi madre al pensar que pude correr un peligro mayor, y Sesshomaru para variar no hacía que su carga fuera mas ligera…

-Un momento, ¿Quieres decir que Sesshomaru estaba molesto con tu madre?

-Le echó la culpa de todo, dijo que si ella no hubiese sido tan confiada nada de esto habría pasado, casi no le dirigía la palabra, intenté decirle que se calmara pero el esquivaba el tema, era muy orgulloso…

-Es…-Lo corregí con asombro- Pero al final te curaste…

-Claro, Sesshomaru insistió en que mi vendaje fuera negro para hacerme parecer un pirata-Sonrió divertido-Luego de eso no supimos nada de Yuri y su hijo, pero los problemas no terminaban, los dolores de cabeza de mi madre no eran simple cansancio…

-No me digas que…

-Al principio nos aseguró que todo estaba bien, pero luego los dolores fueron más intensos, incluso se desmayaba en algunas ocasiones, mi padre ya se imaginaba lo que era pero intentaba actuar normal para no asustarnos…

-¿Un…tumor?-Pregunté con cautela-

-Dos para ser exacto, estaban en zonas muy difíciles de extraer, en el mejor de los casos podría haber quedado paralítica de por vida, pero a mi padre no le importaba con tal de salvarle la vida.

-¿Qué salió mal entonces? ¿Por qué murió de esa forma?

-Fue…por mi culpa…-Dijo fijando su mirada en la mesa-

-Inuyasha…eso no es cierto, ¿Por qué dices que es tu culpa?

-Kagome…yo asesiné a mi madre…-Dijo con profundo pesar en sus ojos- Ella se encontraba hospitalizada en la clínica y se supone que yo estaba cuidándola mientras mi padre se desocupaba, Sesshomaru se encargaba de atender nuestros deberes escolares, todos cumplieron su parte menos yo…

-Inuyasha, de qué hablas-Dije totalmente atónita por sus palabras-

-No se en que momento me dormí, tampoco se en que momento llegó el, cuando desperté me miraba con una sonrisa triunfante, en sus manos había un manojo de cables, había desconectado las maquinas que ayudaban a respirar a mamá…

-No…esto es…insólito-Mi rostro palideció, Inuyasha me tomó de los hombros al verme tan nerviosa, respiré entrecortadamente, ahora entendía por qué Sesshomaru estaba tan tenso y por qué Kanna prefirió huir de Naraku-

-¿Te sientes bien?, creo que ha sido demasiado…

-No, cuéntamelo todo, ¿Qué paso después?-Dije volviendo a tranquilizarme pero sin lograr coordinar la voz-

-“Ahora estamos a mano”, eso fue lo que me dijo antes de salir corriendo, no sabía cuanto tiempo llevaba sin el respirador así que grite a todo lo que daban mis pulmones, las enfermeras llegaron y la estabilizaron luego de unos minutos de tensión. Pero desde aquel día su salud empeoró…

-¿Y tu padre, y Sesshomaru?

-Desde ese momento mi padre se quedó tiempo completo junto a ella, no la abandonaba ni un segundo, insistió en que nosotros volviésemos a la escuela, así estuvimos un mes hasta que…bueno ya te sabes el final…

-Inuyasha, lo siento tanto-Dije entre sollozos-

---Empecé a llorar sin poder calmarme, al fin sabía la verdad pero eso no me hacía sentir mejor, Inuyasha me abrazó largo rato hasta que fui capaz de hablar.

-Te ves linda cuando lloras-Sonrió ligeramente- Pero no quiero que te sientas mal.

-¿Qué quiso decir Naraku con eso de que ya estaban a mano?-Pregunté aún aferrada a su pecho-

-Después de un tiempo nos enteramos que Yuri sufría un serio trastorno depresivo, terminó suicidándose en frente de su propio hijo, no me sorprende que esté tan loco, quien sabe lo que le haría al pobre de niño; el creyó que todo era culpa de nosotros, por eso también quiso arrebatarnos a nuestra madre, y en cierto modo lo logró…

-¿Pero realmente murió por culpa de Naraku?

-No podemos estar seguros de eso, mi padre no deseaba presentar cargos contra un menor, además el maldito era muy bueno para convencer a los adultos -Frunció el ceño con fuerza- Lo cierto es que ha vuelto y Sesshomaru ha decidido cumplir con aquella promesa que hizo hace mucho tiempo…

-Acaso el…?

-Planea matarlo…y no creo que esta vez esté bromeando-Dijo en voz baja mientras intentaba buscar alguna mueca de terror en mi rostro-

Bueno, hasta aquí les dejo el capitulo J espero que les guste ya que me inspiré XD, bueno dejen sus posts please, pondré conti pronto bye!!