CASA DE KAYE [Kaye] —La mayoría de los Digimon amamos pelear, es el modo en que conseguimos datos— comentó Huckmon —Si no es comiendo o durmiendo, me gusta estar combatiendo. Igualmente sólo me limitaré a ver cómo combaten con sus dispositivos— agregó, mientras ya salían para el parque y adoptaba su papel de perro, dejando de hablar. Contenido oculto: MOVIMIENTO Monpoke El rol de Kaye continúa en el parque de juegos
Aiden Dorimon no había hecho ningún ruido, por lo que habría prestado atencion, o se quedo dormido. — Buen trabajo. Pronto saldremos al receso, volveré en unos minutos — Le susurré mientras actué que guardaba algo en mi mochila. La clase pasó de forma relativamente tranquila. Presté atención de a ratos, pero lo que estaba enseñando la profe era un tema que ya había estudiado antes en las vacaciones antes de empezar el año, por lo que mayormente fingí como que estaba escuchando y tomando apuntes. Había sido idea de papá para que pueda no asistir a la escuela y pasar de año luego rindiendo unos examenes. Con uno de sus contactos consiguió los contenidos del año resumidos para que sea más rápido y sencillo leer todo. Aunque a la que no le gustó la idea fue a mamá, por lo que termine viniendo a la escuela igual, pero con la libertad de faltar una o dos semanas si había ensayo para alguna obra. — ¿Has logrado mantenerte despierto toda la primera clase esta vez? — Sonreí al ver que mientras llegaba Hiro parecía estar despertandose por segunda vez. Me quede conversando con los chicos un tiempo, pero a la distancia también observe como al chico rubio se le acercaba alguien, al que no tardaba mucho tiempo en lo que parecía espantarle. Al menos si quería intentar hablar con él ahora tenía una oportunidad... Aunque no parecía que tuviera ganas de conversar o hacer amigos. — Voy al baño, ahora vengo — Usé una excusa clásica para poder separarme de los chicos aunque sea por un momento, y le seguí. Justo parecía haber encontrado un accesorio en el suelo. — Hey, buenas ¿Todo bien? — Me puse delante suyo y lo salude de forma casual. — Sabes, hoy a la mañana justo estaba pensando que nunca llegue a escuchar como te llamabas. Estuvimos corriendo de un lado a otro pero no nos presentamos. Yo soy Aiden Oginome , puedes decirme simplemente Aiden — Le miré directamente a los ojos , observando con atención su reacción mientras actuaba de forma despreocupada. — Por cierto, me gusta el color de esa muñequera ¿ayer no la tenías no? Te queda bien — Contenido oculto Gigavehl
Nereo Siendo honestos hallar cosas tiradas así en el patio y básicamente en toda la escuela no es de extrañarse, y querer hallar a su dueño es imposible, aunque personalmente no tenía la más mínima intención de buscarlo, la muñequera había optado por conservarlo simplemente porque hacía juego con Gammamon y... Creo que ya sobraba decir que en verdad lo apreciaba. Me quedé a ver en un punto muerto, mirando de reojo el movimiento de los demás niños otro rato, cuando decidí continuar mi camino, sin embargo, apenas hice ademán de eso cuando alguien se me atravesó en el camino y tuve que detener mi accionar, volteando a ver al responsable con calma, reconociendo rápidamente que era otro de los Tamer. Vaya... Sí, lo había visto ingresando al colegio pero... Incluso con todo y compañía, parecía buscarme de todos modos, y aunque no es que quisiera convivir precisamente, si parecía que ese chico anhelaba insistir conmigo... ¿Por qué? Recordé lo que mi Digimon me dijo apenas la noche pasada... E inconscientemente bajé ligeramente los hombros, como... Si me rindiese al respecto, aunque fuese un poco, pero lo suficiente para hacerlo que muy pocas veces hacía ya, y aunque no quería ni me sentía preparado (aunque aquello nunca iba a ser posible en realidad), decidí tomar en serio las palabras de mi compañero y centré mi atención en él, dándole así la oportunidad de que hablase conmigo. —Si, solo aburrido de estar aquí como la gran mayoría de veces, sin nada que realmente merezca mi atención—. Respondí a lo primero, para ahora escucharlo con lo segundo, referente a nuestros nombres y reflexioné cuándo fué la última vez que nos vimos ayer... Sí, omitiendo la biblioteca, era el Aeropuerto. Nunca nos habíamos presentado, pero personalmente no es como que a mí me resultase vital, especialmente ya teniendo referencias como los Digivice sincronizados. Contenido oculto —Sí, tienes razón, tanto "juego" nos distrajo de lo más básico, aunque bueno, has de suponer que no soy la persona más comunicativa que digamos... En fin, Aiden. Mi nombre es Nereo, aunque no tengo apellido como tal, y lo prefiero así—. Respondí como si el último detalle fuese cualquier cosa menos algo genuinamente llamativo, y es que para mí era así, ese detalle había dejado de importar hace mucho, lo que ya debía descolocar mucho considerando el lugar en la que estaba actualmente, especialmente habiendo venido a estudiar aquí hacía tanto ya. Mi mirada realmente no decía mucho, y tal vez eso dijera mucho a la vez... Estaba relajado, hablando como si fuese algo trivial, un cierto gesto de indiferencia siempre me acompañaba, no solo en esos momentos, si no básicamente todo el tiempo salvo que algo genuinamente me hiciera expresar otra cosa, era como si... Ya lo hubiese visto todo. No me movía mucho, no volteaba, tampoco modificaba mi tono de voz, no buscaba darle color a nada, solo decir lo necesario, como si dar vueltas me fuese innecesario, por el momento no me molestaba el detenerme a hablar con él, pero por mi parte ya tenía asumido que no conseguiría nada realmente destacable, o al menos no que yo lo considerara así. Definitivamente debía ser un niño extraño para la clase de responsabilidad que ya cargaba, y no lo demostraba solo hablando, si no combatiendo también. Lo que sí me hizo mirarlo un poco confundido fué su otro comentario, referente a la muñequera, por lo que me ví la mano izquierda y pronto volví a mirar a Aiden. —Lo encontré hace poco, pero no veo a nadie preocupado. Igual, me recuerda a Gammamon, y me gustó por ello—. Respondí de nuevo con simpleza acerca de ello, el halago lo sentía genuinamente extraño... ¿A qué venía eso? Podía entender que su meta actualmente, supuse, era el de simplemente querer hacer buenas migas conmigo, pero digamos que solo querer darme ese tipo de halagos sin más no iba a ser algo genuinamente trascendental para mí, aunque bueno... Si yo mismo en primer lugar no quería a nadie más en mi vida pues... Ya era muy difícil. >>Oye, me da la impresión de que te acercaste por otra razón. Si quieres en verdad acercarte conmigo, te diré de una buena vez que es mejor que me digas las cosas directamente. Yo no temo en ser honesto con ello, aunque resulte hiriente, y si bien agradezco tus observaciones... Tu manera de insistir conmigo me llama la atención. Dime, ¿Es por lo que está sucediendo? ¿O hay otra razón?—. Pregunté directamente hacia Aiden, aún con esa calma, ya estaba habituado que las personas se acercaban o trataban conmigo con más de una intención en mente, y aún así no temía estarme precipitando, pero la realidad... Es que consideraba las palabras de Gammamon y me veía yo mismo acercarme a Aiden, en vez de al revés. Sí, podía entenderlo como que me veía un compañero en todo esto de los Digimon, pero si justamente no quería forjar lazos era porque a mi Digimon le sería muy difícil lidiar con eso, me recordaba a mí... Y no quería que pasara por lo mismo solo porque yo había sido elegido por quién sabe quién. Aún así, no costaba mucho ver que había algo que le llamaba mucho la atención, Aiden parecía un chico que adoraba verse acompañado, con amigos y forjar nuevas amistades ahí donde él decidía que lo haría, lo ví acompañado antes de entrar a clases, y por su forma de ser me suponía que ahora mismo debía ser lo mismo pero... Por alguna razón no era así, no lo ví hace poco, pero me dejaría lo que fuese que justo ahora se separó de los suyos solo para hablar conmigo. Y si tenía razón, es porque él quería averiguar algo... Ya le había dado un poco de mí, después de todo, ahora quedaba en él decidir qué hacer, y de paso yo mismo ver si en verdad merecería la pena de algún modo de seguir hablando con él. Contenido oculto Santygrass
Aiden — Ya veo, sólo Nereo entonces — Asentí y no le di importancia a su falta de apellido. No me parecía extraño no revelar el apellido familiar para evitar cierta atención si era un apellido conocido... Aunque claro, también estaba la posibilidad de que no tuviese uno para empezar. Pero por como lo dijo era algo que definitivamente ya estaba acostumbrado y tenía bastante naturalizado — Oh. Uhmmm, ¿Algún motivo más? — Hice una reacción algo sorprendida, y luego llevé mi mano al menton, como si estuviese reflexionando. — Pues no lo había pensado más allá de conocernos. No creo entender del todo que es lo que ha ocurrido, pero luego de lo que ocurrió ayer creo que es mejor que nos ayudemos los unos a los otros y cosas así. ¿Hace mucho que te encontraste con tu digimon? — Contenido oculto Gigavehl
Nereo Afirmé en silencio ante el asunto de mi nombre, cosa a la que genuinamente no le dí mayor vuelta, además, parecía asumirlo como si fuese algo natural en mí, lo cual me resultó más que perfecto. Luego Aiden se quedó reflexivo, o eso parecía, pero... No pareció tampoco darle mucha bola a eso, incluso cuestionó desde cuándo tenía a mi Digimon, algo que me dejó un poco confundido. ¿A qué la pregunta? ¿Podría considerar que yo había dado con él desde mucho antes? Literalmente la cosa para varios cambió de un día para otro, y no necesitaba ser un genio, solo un tanto observador para percibir que de pronto varios nos reunimos, cuando un día antes... Bueno, la cosa era bastante mundana, a menos que los asuntos fuesen más aislados y yo lo estuviese malinterpretando. De cualquier modo, si tenía razón, podría notar que no tenía nada de especial... Salvo, bueno, el detalle de la voz. —Conocernos... Eres de las pocas personas que ha decidido acercarse a mí a hablarme directamente para conocerme. Todos los demás, bueno, digamos que les parezco demasiado raro como para siquiera considerarlo—. Comenté con calma y aparentemente sin sentir nada por su simpatía. Aún así, parecía preocupado por la situación, y con razón, aunque yo seguía sin fiarme. —Bueno, si te sirve de consuelo, yo tampoco creo entender muy bien qué sucede. De pronto teníamos todo encima y... Ya ni se diga a la hora de combatir... Mi Digimon lo conseguí hace dos días, fué un encuentro curioso... Gammamon y yo en el callejón—. Relaté, incluso sonriendo levemente, era evidente que ese Digimon era un parte aguas para mí. >>El lugar no era precisamente el mejor, pero dar con mi compañero me pareció más que suficiente. ¿Tú cuándo diste con tu Digimon?—. Pregunté, volviendo a la calma usual. —Bueno... Te seré sincero, no se me dan esas cosas de trabajar en equipo pero... Qué remedio, ¿No? Lo que sucede es cosa seria y no es precisamente motivo para tomarselo a solas. Ojalá saber qué es lo que está sucediendo realmente—. Dije como último, lo cual era verdad. Ni yo sabía qué sucedía realmente, y eso que por lo que entendía... Bueno, estaba de hecho del lado que pretendía hacerle algo a ambos mundos. Era raro... ¿No? No solo eso último, si no el hecho que alguien como yo tuviese algo "característico" como la Crueldad. Y actualmente... Bueno, estaba siendo de todo menos cruel. ... Pero la realidad es que habían muchas maneras de ser cruel, y aceptar la ayuda ajena no era motivo de que yo estaba mintiendo, al contrario, si podía tener a los demás Tamer a mi favor si es que lo veía conveniente... Bienvenido sea. Por algo es que prefería jugar a ser alguien más cauteloso y mostrarme... Simplemente serio a ser directamente malo con cualquiera, algo que los demás como Masaru no tenían en cuenta.
Aiden — Hmm. Pues para mí todos somos algo raros. Es decir sin contar a la niña que fue directo a pegarle un puñetazo a Meramon, esta el otro niño que estaba completamente disfrazado también... — Dije entre una risa ligera. Aunque sí se veía a si mismo de esa forma quizás era por algo más... O la causa de porque se encuentre sin mucha compañía. Luego confirmó que también se encontro con su Digimon el mismo día que el resto, no parecía que haya sido todo coincidencia. Pese a que fue breve pude notar como cambió su expresión, pese a que se mostraba algo distante, parecía tenerlo un aprecio genuino a su Digimon. Su sonrisa y la muñequera parecían ser pruebas de ello. — Entonces los encontramos el mismo día, Dorumon apareció junto a otros 3 Digimon en el lago. Pensé que quizás todos habrían llegado ese mismo día, pero quizás tú sabías algo más, al menos es la impresión que me dió cuando luchamos juntos. Y luego el chico que apareció al final que no quiso luchar, o Masaru que ya tenía a su compañero digievolucionado me lo hizo cuestionar. Además... — Pausé por un momento, de alguna forma tratando de amortizar el peso de lo que iba a decir. Podía parecer que lo hacía por él, pero en realidad era para mí. — Dorumon me dijo que antes su tamer no era yo, sino mi hermano. Creo al menos que es algo que puede haber estado ocurriendo ya hace un tiempo, y lo de hace unos días haya sido solo un grupo — Ladeé un poco la cabeza y solté un suspiro — Aunque bueno, tampoco es que esté muy seguro, estamos iguales en cuanto a no saber bien que está sucediendo. Pero hey, al menos ayer todo salió bien — Volví a sonreir para terminar lo que estaba diciendo con una nota algo más alegre. Después de todo, aunque Nereo haya admitido no saber bien como hacerlo, parecía dispuesto a querer trabajar entre todos. Era un buen inicio, o al menos eso quería creer
Nereo —En alguna ocasión se le terminará agotando la suerte a esa niña... Y temo que acabe repercutiendo en todos los demás por ello—. Dije bastante serio al respecto, y aunque podría parecer preocupado por ello pues... La realidad es que no era así. >>Ah sí, el Enmascarado ese... Sabes, él si me da mucha desconfianza, quiero decir, ¿Porqué ocultar su identidad? Podría entenderlo debido a lo que podría suceder si nos descubren pero... ¿Tanto así? ¿Es que sabe algo que nosotros no? De otra manera no entendería porqué decide ocultarse, como... Si hubiese tenido tiempo para asimilarlo y pensar en consecuencia. Necesito hallar el modo de saber qué es lo que trama, la situación ya es muy extraña como para ahora lidiar con un anónimo—. Comenté, ahora negando—. No... Definitivamente no me gusta—. Finalicé aún serio, y ya era mucho decir que alguien como yo, que justamente tenía algo serio a ocultar lo dijese... No sé qué tramaba la entidad, pero aún fuera de eso, no me gustaba tener a alguien como él aquí en la ecuación. Todo lo que tenía... Era que llevaba de compañero a un Huckmon. Claro, no había acompañado su risa, pero era evidente que me tomaba en serio muchas cosas. Pero luego pasó a algo verdaderamente interesante, lo suficiente como para prestarle aún más atención, incluso... Me hizo ver toda esta situación de otra manera, al menos... De momento. —¿Una... Aparición grupal?—. Murmuré curioso, incluso llevándome la diestra al mentón, tratando de analizar lo que Aiden comentaba... Volvió a dirigirse a mí con respecto a la pelea de la biblioteca... Y me le quedé viendo reflexivo. Traté de recordar con quiénes llegó esa vez, espera... Juraría que una de ellas me era vagamente familiar de algo. Sin embargo, luego comentó algo que le dí la impresión de que yo podría saber algo más... Por la forma de actuar del otro desinteresado, o de Masaru. Cuando combatimos juntos... Tal como sospeché, este chico era más observador de lo que podría parecer. Sin embargo, me sorprendió, lo admito, su honestidad, y pasó a comentar algo que ni se me había pasado por la cabeza, esto por el modo en como dicha voz había comentado las cosas. ¿Dorumon... No es su Digimon si no de su hermano? Eso hasta me hizo expresar intriga. ¿Cómo era eso posible? No solo que un Digimon acompañara a otro, si no que desde mucho antes (a palabras de él) de nosotros ya hubiesen Tamer... Entonces... Si lo que decía era verdad, debían haber más, todavía más como nosotros, el contacto entre ambas realidades no era nada novedoso, al contrario... ¿Pero... Desde hacía cuánto que venía sucediendo esto? "N-No puede ser... Si aquello es verdad, porque tiene que serlo, solo quiere decir que tendremos más obstáculos y enemigos que enfrentar. Maldita sea, ¿Cómo se supone que ayudaría a esa entidad a conseguir lo que quiere? ... Bueno, siendo críticos solo me dijo que fortaleciera a Gammamon... Además, lo decía todo si bien siniestro, también de forma relajada. ¿Le estaré dando demasiada relevancia? Esto es tan difícil" Fué lo que pensé, sin despegar mi vista de Aiden, su expresión... Se le veía como que un poco dudoso de decir aquello, como... Si algo no anduviese bien, debía estar diciendo la verdad, o eso pensé. —Si... Todo salió bien pero, lo que dices... Me intriga bastante. Quiero decir, ¿No te resulta un poco preocupante que hayan más Tamer? ¿Qué clase de problema debe de haber para que se necesiten tantos? Y si... ¿Hay otros que... Ya sabes, tengan en mente otro tipo de intenciones para con nosotros? ¿Y ahora qué? ¿Deberíamos ocultarnos incluso de ellos hasta comprobar que no traman algo malo? Cielos, todo esto me va a provocar algo—. Comenté, masajeandome la frente, era irónico que alguien como yo comentara eso. >>Igual, siento lo que le sucede a tu hermano. Pero si Dorumon lo busca, debe ser una clara señal de que sigue por ahí. Espero que solo sea cuestión de tiempo. Aunque algo de todo lo que dijiste me ha dado curiosidad, dime... ¿Qué te hace pensar que tenía algo así como información privilegiada o similar? Quiero decir, si te refieres por lo sucedido en la biblioteca... La verdad es que llegué ahí gracias a lo que se desplegaba en el Digivice por el radar y todo eso—. Pregunté como último, ya relajando la expresión.
ESCUELA PRIVADA [Nereo, Aiden] El timbre sonó mientras los niños conversaban, podrían dirigirse unas últimas palabras y luego volverían a sus respectivos salones. A Adien lo recibieron de vuelta sus amigos que cursaban en el salón contiguo al suyo, mientras que Nereo siguió por el pasillo hasta su aula que estaba un poco más lejos. Tras ingresar y sentarse en su banco, Nereo encontró un papel con una nota anónima que simplemente decía "Me gustas". Al perecer, alguien lo admiraba secretamente, como si no tuviera suficientes cosas. Finalmente, el resto de las clases transcurrieron normalmente hasta que sonó el timbre que indicaba la hora de volver a casa. Justo en las escaleras de la salida a Nereo y Aiden le lanzaron una señal sus Digivice, era algo que no habían visto hasta ahora en sus dispositivos. Cada uno se iluminó con un símbolo diferente. El de Aiden era rojo y el de Nereo parecía estar en negativo, mientras su dispositivo se envolvía momentáneamente en esa energía oscura que ya había experimentado. Contenido oculto Digivice Rojo: Amor Digivice Negro: Crueldad Automáticamente después, ambos dispositivos se pusieron en modo brújula, indicando una nueva incursión. Sin embargo, aunque aún no lo acababan de constatar, eran incursiones personalizadas. La brújula de cada Digivice apuntaba a una dirección diferente y no les había llegado a todos los Tamer la señal. Tampoco sabían los significados de esos símbolos, pero si continuaban con su aventura como Tamer, tarde o temprano lo descubrirían... Contenido oculto: ETIQUETAS Gigavehl Santygrass Pueden seguir hablando entre uds lo que quieran, si lo desean y luego dirigirse cada uno a su incursión. Son incursiones diferentes para cada uno.
Aiden Asentí mientras lo escuche hablar de los otros niños. Me llamó la atención cómo al hacer referencia que se le podría acabar la suerte a la niña, lo malo sería como nos perjudicaría al resto, y no que pueda terminar lastimada. Parecía ser que la niña no le preocupaba de cierta manera, cosa que con la gente que ya había conocido, no me sorprendía. Después de todo la mayoría de gente que parece preocuparse por el otro, está fingiendo o lo hace porque espera algo a cambio. Sin embargo actué como si lo que estaba diciendo fuera razonable, y sopesé luego por un momento lo que dijo sobre el niño que iba disfrazados. — Puede ser que tengas razón, no había pensado en el poco tiempo que podría haber tenido para preparar todo... Aunque a mi me haya dado la impresión que fue algo que se puso con lo primero que encontró. Lo que me llamó la atencio tanto del disfrazado como la niña es que no sé si eran concientes del todo de la situación. Cómo lo veo... Ellos parecían estar cumpliendo un rol, como si estuviesen jugando a salvar la ciudad, sin tener en mente las implicaciones de lo que está pasando. Aunque bueno, quizás esté prejuzgando por lo chicos que se veían... Pero pienso que si es el caso, nos toca a nosotros a los mayores tener un ojo sobre ellos y ayudarles — No sabía si estaba de acuerdo con lo último, quizás lo mejor era hacer que no se involucren en esto. Es decir, no entendiamos del todo nosotros la situación como para ponernos a cargo de otros niños ¿no?. Sin embargo, estaba seguro que es algo que Kouki diría. Mientras Nereo parecía coincidir con lo que había dicho sobre Tamers anteriores y preocuparse por la posible gravedad de todo, simplemente me incline de hombros pues no tenía muchas respuestas. Si acaso, sólo tenía más preocupaciones que decidí guardarme para no empeorarlo todo más. A cómo lo veía yo la niebla era bastante conveniente para que se pueda ocultar el hecho de lo que estaba pasando con los digimon, pero incluso con ella creía imposible que haya pasado tanto tiempo sin que se haya notado que algo raro ocurría. Si no había salido en las noticias, era porque algo se estaba asegurando que todo ocurriera detrás de cortinas. — Pues sí, de los chicos que estaba en la Biblioteca me diste la impresión que tenías más claro que el objetivo era pelear contra el Meramon, y que sabías como hacerlo. Quizás fue la forma en que le diste la orden a Gammamon, pero bueno, a decir verdad yo también estaba bastante perdido. Por ejemplo solo me di cuenta que se podía ver información sobre ese digimon en nuestro dispositivo porque vi que tú lo estabas haciendo. A decir verdad mis amigos son los que saben mucho de Digimon, yo sé solo lo mínimo, asi que en ese momento solo pensé en jugar un papel de apoyo para alguien que si pareciese saber más. — Le respondí a su pregunta, sonriendo un poco al final. Después de todo estaba dejando caer que creía que era el que más sabía sobre Digimon. Podría equivocarme claro, pero estaba bastante seguro que al menos más que yo sabría. — Oh, y espero que tengas razón. Sobre lo de mi hermano — Puse una expresión un poco más triste por un momento, para luego volver a una sonrisa, como para hacer creer que sus palabras me habían animado. — Es decir, hasta hace poco ni siquiera sabíamos que había otro mundo, y si Kouki era un tamer de alguna forma... Pero bueno, sea lo que sea creo que estará bien. Mientras no esté aquí yo cumpliré el papel de su reemplazo. Bueno, creo que se está terminando el tiempo del recreo, y aún no fui al baño jeje. ¡Nos vemos luego, Nereo!, — Terminé de responder en un tono alagre, y salí algo con prisa antes de que toque el timbre. Desde que Dorumon había dicho que dejó de percibir la energía de Kouki yo ya había confirmado lo que ya creía. Si hay un Dios, Kouki ahora mismo esta en el cielo con él. Kouki está muerto , nunca podré volver a encontrarme con él. Creer que podría estar vivo aún solo era una mentira que servía para no bajar los ánimoss, una mentira que era más bella que la dura realidad. Contenido oculto Ya pongo luego lo que haría al terminar las clases con la incursión en otro post, que estoy por ocuparme y creo que mejor a tes que nada termino la interacción con Nereo uwu
Nereo ¿Siendo sinceros? Efectivamente, nadie me importaba, nadie salvo yo mismo y mi Digimon, hacía mucho tiempo que la gente había dejado de importar para mí, si tan solo pudiera expresar todo ese... Rencor que llevaba, se darían cuenta de muchas cosas. ... Pero seguía siendo pequeño y débil como para siquiera considerar hacer algo, aún teniendo a Gammamon, querer hacer lo que tanto quería no provocaría nada más que una serie de problemas que ni valía la pena mencionar. Conversaba ahora mismo porque mi Digimon me comentó que le había llamado la atención, porque si no, fuera de eso, posiblemente ni le habría dejado márgen directamente. ¿Porqué debía detenerme por otros si casi toda la vida tuve que ver las cosas por mi mismo? Escuché la respuesta de Aiden con respecto a cuidarlos, además del detalle que le parecía hacerle ver que cumplían un especie de rol y... Terminé negando acompañado de un suspiro. —La realidad los va a golpear duro. —fue todo lo que dije como respuesta, sí, era hasta cierto grado una forma de decir que yo no quería tomar esa "responsabilidad" si no además que... Así como yo tuve que pasarlo varias veces... Ellos aún no habían experimentado el duro golpe de una realidad tan aplastante y desolador que hasta te obligaba o a levantarte con una nueva y para nada optimista perspectiva, o a dejarte tirado y no desear levantarte jamás... Solo para que todo siga su curso como si simplemente de nada hubiese servido nada de lo que hicieras, sin importar qué tanto influyeras en otros. Pero bueno... Ya sería cuestión de tiempo que les sucediera. >>Así que un rol... ¿Eh? Pues ojalá sigan hallando motivos para mantenerlo, pareces consciente de lo que digo, eso me alivia—. Comenté como último antes de ver cómo Aiden parecía con un simple gesto dar a entender que no sabía ni qué decir. Vaya... Luego explicó porqué le había dado la impresión de que yo sabía de más, y terminé soltando un breve bufido para restarle importancia. —Bueno... Los Digimon, todos, sin excepción, llevan Atributos consigo mismos, desde neutros que no tienen ventaja ni desventaja contra nadie como los de Atributos Libre, hasta otros que son básicamente un Piedra, Papel o Tijera en dichos Atributos... Data es fuerte contra Vacuna; Vacuna es fuerte contra Virus; y Virus es fuerte contra Data. Aquél Meramon sabía que era Data por lo que decía el dispositivo, y sabía que Gammamon tenía una importante ventaja, no te creas, yo tampoco conozco mucho de todo esto, antes de hecho solo me dedicaba a cuidar de mi compañero y eso era todo, nunca me había animado a retar a nadie—. Dije, dejando caer con ello que, si bien sabía cosas, sí; no implicaba que fuese un profesional. Tsk, por saber ni sabía cuáles eran las evoluciones de Gammamon, otra razón por la que me sorprendía enormemente verlo en directo. >>Soy alguien ocupado pero... Si tus amigos saben más de esto, yo que tú lo aprovecharía... No quisiera que un día de estos nos despertaramos en ese otro mundo y uno sin saber nada sería... Básicamente un suicidio—. Añadí, había estado hablando con bastante calma en todo ese rato, sí, explayarme podría reforzar esa imagen de conocer del asunto, pero en realidad no había dicho nada que no se conociera con preguntarle a cualquiera de los conceptos básicos de los Digimon. Lo que si me hizo fruncir levemente el ceño fué verlo reaccionar y hablar de su hermano, quién parecía hacerse llamar Kouki, ¿Cumplir... El papel de su reemplazo? ¿Si quiera este chico se estaba escuchando a sí mismo? Básicamente está admitiendo que su desaparición le está afectando de sobremedida, al punto de desapegarse de lo que es él, Aiden, como tal. No me creía que en verdad lo hubiese consolado, yo era la persona menos indicada para conseguir eso pero... Ver su situación... Me hizo sentirme incómodo hasta cierto grado, por la sencilla razón de que me sentía un tanto reflejado con él, aunque a su manera. —Claro, hasta luego, Aiden—. Dije como último antes de verlo irse corriendo, mientras me quedaba parado unos segundos en silencio, reflexionando lo discutido... Tsk... No, no me creía que en verdad se creyera todo lo que dije, una sola interacción no dictaminaba nada en el fondo. De cualquier modo, pudo ser peor, sin dudas, y el timbre sonó, por lo que solo quedó retirarse a continuar con la clase sin más... Cuando llegué al aula, haciendo lo de siempre de no prestar atención a nada que yo no considerara propicio, pude ver en mi butaca que alguien había dejado algo, al leerlo, enarqué una ceja, la frase era sencilla como clara y directa... A alguien le gustaba, eché un vistazo alrededor y simplemente procedí a sentarme mientras botaba a un lado el papel, genial... Como si necesitara todavía más atención de la que de por sí ya podría tener por todo esto, y justo cuando más necesitaba mantener un perfil bajo. De cualquier modo, el resto de las clases transcurrieron con normalidad, y tocó irse, aunque cuando ya estaba bajando las escaleras, una notificación del Digivice llegó, temiendo que alguien pudiera estar de chismoso, procedí a seguir el camino con normalidad, tomando un breve desvío y verificando que todo mundo estuviese en lo suyo, cuando saqué el Digivice, el mismo volvió a comportarse extraño, pero... Ahora mostrando un símbolo con lo que parecía en colores negativos, el mismo... No sabría cómo definirlo, lo que sí captó mi atención es que la energía oscura de un inicio envolvió por un instante al Digivice... ¿Y ahora qué estaba sucediendo? Posiblemente y casi como respuesta, la pantalla volvió a cambiar y desplegó el radar de siempre, sin embargo, la flecha era simplemente rara... ¿Esto era una incursión? Chasqueé la lengua, mirando alrededor una última vez, y decidí guardar el Digivice para caminar por dónde siempre, al menos de inicio... Cuando ya había avanzado lo suficiente, comencé a desviarme y saqué el Digivice para comenzar a seguir la flecha, no sabía qué esperar, pero considerando la presencia de la energía... Tal vez no me convenía hacerlo esperar. Contenido oculto A seguir la flecha entonces!
