ARBOLEDA [Kaede, Aiden, Ilana] —¡Soy tu Digimon camarada!— le explicó Coronamon a Ilana, cerrando el puño con convicción y una sonrisa —Y tú eres mi Tamer. Significa que tenemos un vínculo y que el destino nos ha unido para que juntos nos volvamos más fuertes. Hace ya un tiempo que en mi mundo podía sentir tu energía y emociones, brindándome apoyo cuando más lo necesitaba, aunque no lo supieras. Creo que eso fue lo que ahora me transportó a tu mundo al sentir que corrías peligro. Ese también debe ser el caso de los demás...— miró a los otros dos Digimon. —¡Así es!— exclamó Salamon, aunque Dorumon seguía confundido. —Las emociones parecen estar relacionadas con los datos de alguna manera— continuó Coronamon —Si tan sólo pudiéramos ir al mundo digital, allí un experto en humanos nos lo podría explicar mejor— —¿Pero cómo regresaremos?— preguntó Salamon. —Ni idea...— se encogió de hombros el pequeño león de fuego. —Yo también tenía un Tamer— habló finalmente el Dorumon —Fue hace tiempo, pero de un día para el otro dejé de sentir su energía y su apoyo. Sin embargo, hace poco volví a sentir algo similar. Creo que se trata de este chico— concluyó observando a Aiden. Contenido oculto: ETIQUETAS Ikoma-kun Santygrass Zireael Pueden seguir charlando nomás, yo voy resolviendo algunas dudas mientras jeje
Aiden Logramos correr y llegar a un lugar apartado, y las criaturas empezaron a hablar. Digimon, Tamer, Vínculo, Sentimientos, Datos, Mundo Digital. No entendía nada de que estaban refiriéndose. Y los otros chicos parecían saber mucho más que yo, pero los digimon no parecían estar mintiendo. Pero por mi parte me fijé en Dorumon, lo pude sentir en sus ojos, el Tamer al que se refería era Kouki. Ya habían pasado dos años, era suficiente tiempo para asumir que no se había perdido simplemente y no podía regresar. Una esperanza que era minúscula, pero no había abandonado del todo, hasta que le escuché decir que había dejado de sentir su energía. — Yo me llamo Aiden , Kouki en vez de ser mi tamer, era mi hermano. También teníamos un vínculo y por eso es que quizás sientes que olemos similar... si también le conocías luego podemos contarnos las cosas que compartimos con él. — Escondí mi dolor detrás de una sonrisa al hablar con el Dorumon. Si de alguna forma había estado conectado con Kouki, aunque no lo termine de entender tenía pensado cuidar de él. — ¿Entonces venís los tres del mundo digital? ¿Y ahora qué? Las otras personas no parecían poder ver el circulo raro o al criatura verde ¿Por qué? —
ARBOLEDA [Kaede, Aiden, Ilana] —Her-ma-no...— repitió Dorumon, como asimilando el concepto —¿Entonces serás tú mi Tamer? ¿Qué pasó con Kouki?— preguntó con completa inocencia. Luego, Aiden realizó sus preguntas, pero el Coronamon de Ilana se apresuró a responderlas. Parecía ser el más conocedor y colaborativo de los tres Digimon. Salamon era un poco más tímida y Dorumon seguía confundido. —No sé por qué los demás humanos no podían ver a Goburimon, pero seguro está relacionado con el hecho de que no tenían ningún vínculo con los Digimon como ustedes— propuso —Tampoco sé exactamente por qué llegamos a este mundo ni cómo regresaremos, pero si hay más Digimon atravesando la frontera, deberíamos ayudar a detener a todos aquellos que supongan un peligro ¡Protejamos este mundo!— culminó con otro puño cerrado —Por cierto, las criaturas que defendimos hace un momento... ¿eran sus superiores o sus gobernantes?— consultó en referencia a los patos. En ese momento, una pelota de plástico rodó hasta el claro de la arboleda donde se encontraban. Detrás, apareció un niñito pequeño que se dirigió a recogerla. —¡Qué bonitos peluches!— les dijo a Kaede e Ilana —¡Hasta parecen reales!— El niño se marchó y Dorumon salió de su escondite; se había zambullido de cabeza adentro de un arbusto para no asustar al pequeño. Efectivamente, la gente sí podía ver a sus Digimon, por lo que algunos deberían buscar una forma de volver sus presencias más discretas. Si revisaban sus Digivice, podían encontrar una nueva función. Con un botón, iban pasando etapas evolutivas de su Digimon y con otro, podían seleccionarlas. Si presionaban el botón de seleccionar, su Digimon podría adquirir una de sus formas previas por el tiempo que quisiese y así sería más discreto, pudiendo pasar incluso como un juguete. En el caso de Salamon, por ejemplo, no sería tan necesario, pero para Dorumon era un asunto determinante, dado su aspecto de dragón y gran tamaño. Contenido oculto: ETIQUETAS Ikoma-kun Santygrass Zireael En sus fichas tienen las etapas previas disponibles para sus Digimon
Kaede Al llegar a aquella parte di la vuelta y sentí un pesar por el pequeño Salamon, no podía creer que había sido tan desconsiderada. —¡L-lo siento! —Rápidamente la lleve en mis brazos para dejarla reposar en mi regazo, no parecía un sueño en absoluto, demasiado real para serlo. A medida que escucho todo me doy cuenta que de verdad existe una especie de mundo paralelo, sabía de parte de mi hermana que otros mundos para entidades es algo posible pero...no imaginé que sería el caso para un juego...de todas formas me resultó aterrador como criaturas como Goburimon pudieron hacer de las suyas aquí. —Pues en realidad son unas criaturas que cuidamos, son patos y solo son animales inocentes y adorables para alimentar aquí—Intervengo en la última pregunta pero rápidamente un niño llegó y casi sentí el aire irse de mi, pero por suerte solo vió a Salamon y los otros como peluches. Pude respirar tranquila de nuevo. —Ah pero que susto..—Sonrio un poco—Por suerte puedes pasar por un peluche suelen vender muchos por aquí, no será muy difícil para ti—Afirme dando unas palmadas a mi compañero Digimon.
ARBOLEDA [Kaede, Aiden, Ilana] Mientras los niños y sus Digimon hablaban, el sol había comenzado a descender y la noche no tardaría en llegar. Podían apreciarlo perfectamente desde el claro de la arboleda donde se encontraban. —La noche me asusta...— exclamó Salamon, acurrucándose entre los brazos de su Tamer. Deberían volver pronto a casa si no querían hacer preocupar a sus familias... Contenido oculto: ETIQUETAS Zireael Ikoma-kun Santygrass Pueden continuar hablando, pero en mi próximo post ya les abro la noche y a partir de ahí, podrán hacer hasta 3 posts más antes de que sus padres salgan a buscarlos (si es que para el 3er post no ponen que ya regresan para su casa).
Ilana Rockefeller La explicación del Digimon me hizo mirar el objeto en mi mano todavía confundida, porque no me entraba en la cabeza que esto... que los compañeros y los tamers existieran en el mundo real, quería decir, si no estaba teniendo el sueño más loco hasta ahora. La energía del león era contagiosa y algo en la forma en que dijo que podía sentir mis emociones y energía me estrujó el corazón en el pecho. Cerré la mano sobre el digivice, amarillo como el rubio de mi cabello y las flamas de Coronamon, y me llevé el objeto al pecho. ¿El mundo digital? ¿Un experto en humanos? Sentía que la cabeza me daba vueltas, tanto que no estaba atendiendo al intercambio entre el niño y el Dorumon, que parecía hasta más confuso. Hubo más preguntas y Coronamon, que parecía casi igual de parlanchín que yo en circunstancias normales, se apuró a contestarlas y simpleza con la que llegó a resolver que protegiéramos este mundo me sacó una risa que me aflojó el cuerpo. Me di cuenta que podía entenderse mal y me llevé una mano a la boca, apenada. Igual me distrajo el niño que apareció, sentí miedo ante la posibilidad de tener que inventarme algo que explicara... esto, pero el pequeño solo dijo que los peluches eran tan bonitos que parecían reales. Aún así, esto complicaba las cosas y me quedé dándole vueltas a cómo volvería a casa con un león parlante sin alertar a mis padres o hacerles pensar que estaban cayendo en una locura compartida. Eso le dio tiempo a la chica de responder lo de los patos, que no eran nuestros superiores ni nada así, que solo eran animalitos que cuidábamos. En su defecto, me puse a trastear el digivice y vi que podía... ¿Hacerlo volver a sus formas anteriores? Mokumon y Sunmon. Ambos me dieron un poco de ternura a su manera. —Dice que te puedes hacer pequeñito —murmuré y antes de darle seleccionar a la forma de Sunmon, miré al leoncito y estiré la mano para hacerle boop en la nariz—. Hay que proteger este mundo, pero primero, tratar de protegernos nosotros. Tenemos que tratar de entender esto mejor, pero es posible que si nos quedamos mucho tiempo fuera nuestras familias empiecen a preocuparse. Necesito que seas muy disimulado y como veo que te gusta hablar tanto como a mí, puede que eso esté difícil, pero cuento contigo. Le dediqué una sonrisa amable a Coronamon antes de seleccionar la opción correspondiente y extender mis manos al frente, para recibir al pequeño sol. Me preguntaba si su flama haría retroceder un poco la oscuridad que pronto nos alcanzaría si no empezábamos a movernos. A pesar de todo, me giré hacia los niños y solo entonces reparé en que los tres debíamos tener una edad parecida... ¿Tal vez él era el menor? Tenía pinta. —Aiden —recordé haber oído su nombre por encima de mis pensamientos antes, mientras trataba de ordenar todo lo que pasaba, luego busqué a la chica con la mirada—. Tú no dijiste tu nombre, ¿o sí? Estamos metidos en esto juntos, parece. Tomé aire y lo solté en un suspiró algo pesado. —Yo soy Ilana —me presenté junto a una sonrisa suave—. No sé bien qué hacer ahora, así que los escucho.
Aiden — Hace un tiempo que Kouki... se perdió. No parece que vaya a volver con nosotros, pero nos quedan sus memorias para acompañarnos. — Entrecrucé mis dedos mientras le respondía a Dorumon con una sonrisa. Unas palabras dulces para suavizar la realidad, si él podría creer en ellas sería mejor. — Hmmm~ ¿Acaso hay una elección? Si es así, creo que la primera pregunta sería... ¿Dorumon, quieres que sea tu tamer? — Cambié el tema, aunque no entienda del todo que significaba ser un tamer, sentía que era lo que esperaba. Aunque por como habían hablado parecía que el destino nos hubiese elegido y era ahora nuestro trabajo, sin embargo tanto nosotros como ellos debíamos poder elegir que queríamos hacer, ¿verdad? Nunca me había gustado creer que el destino ya tenía decidido el futuro de todos. No porque quisiera creer que en la libertad particularmente, sino porque me negaba a creer que Kouki debía morir tan pronto. Un niño pasó corriendo a buscar una pelota que había entrado, y por reflejo me puse delante del niño tapando la zona donde se había intentado esconder Dorumon, ayudándole a recuperar su pelota . — ¿¡A qué sí!? Son muy buenos, pero son muy dificiles de conseguir. Oh, creo que te estan llamando, lo mejor será que vuelvas con la pelota para seguir jugando, ¡Nos vemos! — Le saludé con mi mano luego de que recuperará su pelota y vuelva por donde vino. No pareció haberse asustado, pero de alguna forma confirmo que si podía ver a los Digimon. Vi a Dorumon salir del arbusto. No había forma de que le pueda hacer pasar por un perro... ¿Quizás si encontraba una caja? Entonces vi a una de las chicas mirar algo en el dispositivo que apareció cuando estabamos en el lago, asi que hice lo mismo y lo revisé. Parecía ser una máquina relacionada a Dorumon... ¿Acaso podía pulsar los botones de aquí y le afectarían a él? Decidí probarlo y pulsé el cambio de forma a Dorimon . —Pues yo tampoco tengo idea que hacer, proteger el mundo suena complicado. Además parece que se está haciendo algo tarde... — Desvié mi mirada de Ilana que se había acabado de presentar hacia el cielo que estaba por atardecer. Pensé en volver con Shouma y los otros, pero no quería arriesgarme estando con Dorumon conmigo. — ¿Podrían acompañarme hasta casa? A mi madre no le gusta que regrese solo tarde, pero si estoy con amigos suele hacer menos problema. Podemos seguir pensando en el camino... pero creo que vamos todos a la misma escuela ¿No? Creo que eso hará fácil que nos podamos juntar mañana también, yo estoy 5to A — Guardé el dispositivo en mi mochila y revisé que tuviera todo. En realidad mientras no sea muy de noche mi madre no solía hacer mucho problema, pero sentía que lo mejor sería que estemos juntos un rato más.
Kaede Abracé a Salamon en cuanto se sintió muy incómoda por la cercania de la noche, igual también debía estar preparada para regresar, sino tendría problemas con mamá o Misato, era solo el primer día de una larga aventura, por el momento debía guardar el Digivice y regresar a casa. —He estado aprendiendo a cocer y crear cosas muy lindas, entre ellos peluches...dicen que soy buena pero...digo que no tanto, así que por ahora puedes estar tranquila, pues seguramente en casa pensaran que eres una creación de mi parte...—dije mientras aún acariciaba la cabeza de Salamon—solo quédate quieta y confía...y si todo sale bien puede que te dé unos regalos como alguna bufanda o algo que luzca bien en tu. Dicho esto me levanté con Salamon en mis brazos y observé a los otros niños. —Bueno sea cual sea el caso los buscaré dónde sea necesario—bajo la voz en un susurro—No se que tan grande sea lo que vaya ocurrir pero debemos tratar que no sea tan brusco si toca algo en este mundo...o quizás no se pueda —finalice con una risa nerviosa. >>Por cierto me llamo Aoyama Kaede voy a una escuela privada, solo pregunten por mi nombre, soy un poco conocida por aquí.
NOCHE Contenido oculto Mecánica: La noche cuenta para el área donde la posteo (en este caso, el lago). Durante la noche podrán hacer hasta tres posts fuera de sus hogares en el tema y luego ya tendrán que regresar. De lo contrario, sus padres o tutores saldrán a buscarlos y hasta puede que llamen a la policía. Una vez en sus hogares, pueden postear todo lo que quieran y antes de que cierre la noche, se toma como que se acostaron a dormir. Estar en sus hogares durante la noche es necesario para que un PJ y su Digimon puedan dormir y así, recuperar puntos de vida y demás sin gastar dinero ni ítems. Escapar de casa: Excepcionalmente, se puede intentar escaparse del hogar durante la noche, a través de la ventana del cuarto. Para conseguir esto, se debe superar una tirada de AGI (Agilidad) por parte del Tamer tanto para salir, como para entrar cuando regrese. En cualquiera de esas instancias que falle la tirada, sus padres ingresarán al cuarto y deberá lanzar CAR (Carisma) para meterse a la cama y poner una buena excusa, si falla será castigado (y el castigo lo improvisará el GM). En caso de fallar la tirada de AGI al intentar salir, ya no podrá repetirla hasta la siguiente noche y deberá quedarse en casa. ARBOLEDA [Kaede, Aiden, Ilana] Finalmente, la noche llegaba y los niños no deberían demorar mucho en dirigirse a descansar en sus hogares si no querían tener problemas. Ilana utilizó su Digivice para convertir a su Digimon en Sunmon, mientras el sol terminaba de ocultarse por completo. Una tenue luz aún resplandecía en el interior del Digimon. De todos modos, había muñecos que podían hacer eso y la coartada seguía funcionando. Si quería, Sunmon también podía encender su llama al máximo para que saliera por su cabeza, pero manteniéndola en su interior al mínimo podía ser muy discreto. Dorumon escuchaba con algo de pena el dato sobre la desaparición de Kouki, pero enseguida se repuso y respondió con convicción ante las palabras de Aiden —¡Por supuesto! Tu energía me recuerda a él y también me hace sentir bien— concluyó, mientras el chico lo llevaba a su etapa previa y ahora debía cargarlo como un peluche o llevarlo detrás con la mochila medio abierta. —¡Sí! ¡Una bufanda!— exclamó Salamon con alegría, aunque quizás ni sabía lo que era una bufanda. Los niños, por lo pronto, continuaban hablando entre ellos y el claro de la arboleda, ahora reflejaba un bonito cielo nocturno, despejado y estrellado. Contenido oculto: ETIQUETAS Ikoma-kun Santygrass Zireael En cuanto quieran dirigirse a sus hogares me lo dicen en un spoiler y los traslado. Obviamente, pueden hacer eso de que van todos primero a la casa de Aiden para que llegue acompañado y tal, no me lo he saltado a ese detalle jaja
Ilana Rockefeller Si bien estábamos aquí escuchando todo lo que hablaba cada uno, intenté ser lo más considerada posible con lo que escuchaba que estaba diciendo Aiden para Dorumon o al menos no ser tan evidente con que estaba oyendo. Parecía más personal de lo que me gustaría y finalmente ni siquiera nos conocíamos todavía, aunque parecíamos estar repentinamente atados el uno al otro. Con Sunmon entre mis manos, con su flama interior brillando, se me escapó una risa ligera al escuchar la respuesta de Aiden, lo de que proteger al mundo sonaba complicado, y asentí con la cabeza pues tenía toda la razón del mundo. A pesar de todo, no tardé nada en asentir con la cabeza en el momento en que él preguntó si podíamos acompañarlo a su casa, para tranquilidad de sus padres. Quizás yo estuviera tentando demasiado el toque de queda, pero prefería eso que dejarlo irse solo. —Te acompaño —accedí para reconfirmarlo y al escuchar su curso, confirmé que debía ser el menor de nosotros. Más motivos para no dejarlo irse solo—, y sí, creo que los tres somos de la privada, creo haberlos visto en los pasillos. Yo soy del 7moA. La chica resultó llamarse Kaede y que bastaba preguntar por ella, pues era conocida. Ante esa información asentí con la cabeza y los insté a empezar a caminar, dudé un momento, pero esperé a que ellos fueran al menos un par de pasos al frente y me aposté detrás de ellos, para poder tenerlos al alcance de la vista. Era algo que papá hacía conmigo. —Podríamos reunirnos mañana, como decía Aiden —dije un poco al aire, mirando el cielo nocturno y luego regresé la vista a Sunmon—. Es... supongo que tendríamos que tratar de reunir alguna pista de qué está ocurriendo, ya que ni siquiera ellos parecen entenderlo bien.