Shinagawa Hospital Shinagawa [Hospital]

Tema en 'Ciudad' iniciado por Gigi Blanche, 29 Julio 2024.

Cargando...
  1.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    7,676
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Sasha 5.png

    Noté que su pulgar comenzaba a acariciar mi mano y me frené de pedirle que no lo hiciera. No se trataba de incomodidad o desagrado, en absoluto, fue la noción punzante de que incluso ahora le estaba concediendo alguna clase de importancia a los demás en vez de a sí mismo. Me callé, sin embargo, porque ¿no habría sido egoísta, acaso, pretender decirle qué hacer y qué no? Quizá la caricia le sirviera para distraerse en el movimiento, en la textura, para canalizarse o anclarse a un mundo oscuro y confuso. Quizá no tuviera nada que ver con el significado que yo le encontraba. No me gustaba meterme en la vida y las decisiones de las personas, en definitiva. Por eso había ansiado respetar su deseo, al menos hasta poder hablar con él, aún si eso calificaba de estúpido o imprudente.

    Pero quizás estuviera siendo demasiado evasivo.

    Su caricia se detuvo apenas mencioné a su madre y supe la respuesta a mi pregunta aún si no me la confería como tal. Sostuvo la tontería de los mejores amigos y sonreí con resignación; sabía que decía la verdad, sabía que confiaba en mí, lo había notado siendo honesto conmigo más de una vez. Sin embargo, ¿qué me diferenciaba de las personas a las que se había negado a molestar? ¿Era porque se sentía una carga para ellos?

    Alright, en ese caso tomaste una buena decisión —anoté con liviandad forzada, apartando una gran parte de mis pensamientos—. Estoy aquí y no me moveré hasta que te hartes de mi existencia y me eches a patadas, lo juro solemnemente por el honor de ser tu mejor amiga.

    Pero la liviandad duró poco, pues hizo una pregunta tan concisa y certera que, así como la mía, supe que muy dentro suyo ya tenía la respuesta. Reanudé mis caricias, fueron el preludio a mis palabras, y ordené las ideas en mi boca antes de soltarlas. No me correspondía meterme ni manipular información, sólo era... sólo estaba allí como una simple mensajera, desde el principio.

    —Sí —murmuré, suavizando el tono—. Sí, lo llamaron y... cortó. No sé qué respondió él, o si respondió algo en absoluto.

    Inhalé por la nariz, despacio. Aún si toda esta información iba y venía, aún si mi única misión era comunicarla, no podía evitar el pinchazo constante en el pecho. No quería hacerle daño a Suiren, no quería estar allí y sentir que con una mano lo sostenía mientras que con la otra lo asfixiaba. Me mordí el labio, contrariada, y cerré los ojos con fuerza un par de segundos.

    —¿Puedo seguir intentando con tu mamá? —le pedí, casi en un susurro—. Tiene que saberlo, Sui.
     
    Gigi Blanche ha tirado dados de 8 caras para cuántos cajones abre? Total: 3 $dice
    • Fangirl Fangirl x 1
  2.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    4,123
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    El mundo seguiría su curso con mi presencia o sin ella, pero mientras estuviese aquí no podía evitar el aferrarme a algo, o a alguien en este caso. Era mi brújula, mi bastón temporal hasta que tuviese que retirarse a cumplir con sus responsabilidades, porque yo no significaba más que una desviación en su agenda y en su vida, así como en la de los demás.

    Cuando dramatizó sobre quedarse una sonrisa suave y genuina me surcó los labios.

    Y esperé, paciente a su respuesta. La punzada pese a lo esperado continuó molestando en el centro de mi pecho, era una sensación de desaliento, de esos que a la final te hacía preguntar el por qué merecía todo esto, si yo no había hecho nada malo, a nadie.

    —Gracias por estar aquí —murmuré, dejando estático el movimiento de mis caricias—. No sé si mis pertenencias están en algún cajón de la habitación; mi madre no suele responder números desconocidos si está ocupada. ¿Puedes buscar mi móvil? Yo hablaré con ella.

    No quería hacerlo, pero al menos debía saber que probablemente me dejarían esta noche en el hospital, de lo contrario al llegar a casa y no encontrarme resultaría peor para ambos, a la final había terminado huyendo de ella todos estos días. Solté el aire por la nariz, aturdido y resignado; solo quería dormir y ya no saber nada más, sin embargo al tenerla aquí no podía dejar de lado lo que tenía atorado en la gargante desde hace días:

    >>También... discúlpame, no he sido un buen amigo, Sash.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  3.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    7,676
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Sasha 5.png

    Su agradecimiento me sorprendió un poco, no porque no lo creyera capaz, sino por lo repentino del asunto. Sonreí, me di cuenta que no podría verlo e incliné el torso, clavando ambos codos en el borde de la cama. Alcé su mano con suavidad, aún sujeta entre las mías, le dejé otro beso sobre los dedos y la acerqué a mi mejilla, cerrando los ojos. No respondí como tal, seguí acariciándolo con el pulgar y miré su rostro al recibir sus indicaciones.

    —Claro. Si lo encuentro antes de abrir cuatro cajones tendrás que comprarme un chocolate después~

    Liviandad, bromas y pequeñas promesas para el futuro, eran los tres pilares sobre los cuales habíamos intentado navegar la enfermedad de Eloise. Dejé su mano sobre la colcha y me incorporé, dando inicio a mi misión. Fui contando los cajones en voz alta, hasta que abrí el tercero y di con lo que buscaba. Solté un "¡ajá!" triunfal y, esta vez, me senté al borde de su cama en vez de la silla. Estaba por pedirle ayuda con el desbloqueo del aparato, pero entonces lo oí pidiéndome disculpas y suspendí mis movimientos. Lo miré.

    ¿Que no había sido un buen amigo?

    —¿A qué te refieres, cielo? —murmuré, con suavidad.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  4.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    4,123
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    El como -pese a no verla- lograba suavizar el aire alrededor con cosas tipo el chocolate me hizo sonreír, de manera honesta quería decir. Entre que Sasha emprendía la búsqueda de mi móvil no pude evitar pensar en cómo reaccionaría a la voz de mi madre cortándose a través de la línea de teléfono. Quería mantenerla lejos, a todos en realidad, pero no había logrado más que dilatar un asunto para terminar arrastrando a alguien que no le correspondía estar ni escuchar nada de lo que sucedía en este hospital.

    Elevé el mentón cuando sentí su peso en el borde, ladeé apenas el rostro y me pregunté que tanto me concernía hacerla consciente de que había presenciado una escena desagradable, y que no había hecho nada al respecto.

    Pero ya Maze se encargaría del resto.

    —Es posible que en algún momento necesitaras la ayuda de alguien y yo no haya estado para ti, como tú en este momento conmigo —murmuré como un comentario de añadidura más que nada—. La clave es el patrón de una R.

    En ese momento la puerta se abrió, la enfermerá echó un vistazo general por la habitación murmurando un permiso, se acercó al suero intravenoso y giró un poco el gotero para reducir la velocidad del mismo.

    —Suiren, ¿presentas náuseas, cefalea o alguna clase de temblor en el cuerpo?

    —No, solo me siento algo cansado.

    Asintió, miró a Sasha como diciéndole que era normal.

    —Si presenta algún síntoma por favor presione el botón del lado de la cama. La doctora no demora en venir a checarlo —avisó, retirándose.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  5.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    7,676
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Sasha 5.png

    El motivo de su disculpa me resultó algo... extraño, incluso abstracto. No respondí nada en ese momento, me indicó la forma del patrón y, mientras desbloqueaba el móvil, la enfermera ingresó a la habitación. Alcé la mirada para concederle una sonrisa breve, de cortesía más que nada, y Sui dijo que sólo se sentía cansado. Atendí a la indicación de la mujer y asentí, acentuando la sonrisa.

    —Sí, muchas gracias. —Miré a Suiren una vez la chica se hubo retirado y me deslicé un par de centímetros sobre la colcha, en su dirección—. Con permiso, cielo.

    Quizá me estuviera valiendo de su respuesta, de la idea que no tuviera náuseas o dolor de cabeza, quizá buscara confortarlo o sólo hacerlo conmigo misma. Sostuve su móvil sobre mi regazo y con la mano libre le corrí el flequillo hacia un lado, para estirarme y dejarle un beso en la frente. Cerré los ojos, prolongando el contacto, retrocedí un poco y le besé la mejilla. Hice todo con suavidad y tocando apenas su piel, fuese con los labios o con la yema de los dedos.

    —Todos hemos querido la ayuda de alguien en algún momento, ¿no? —murmuré mirándolo, y deslicé el contacto de mi mano hasta romperlo en su barbilla—. Esto no es algo que me debas del pasado o que vayas a deberme en el futuro, lo hago porque te quiero y ya.

    Bajé la vista al móvil, ahora sí, y luego de preguntarle si quería que le leyera algún mensaje específico, lo ayudé para marcarle a su madre. Le extendí el aparato y aguardé, envolviendo su mano libre entre las mías de nuevas cuentas.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  6.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    4,123
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    El perfume de Sasha me hizo cosquillas en la punta de la nariz. Su contacto se mantenía cálido, suave y lo suficientemente agradable como para solo dejarla ser. Ladeé un poco el rostro ante su caricia en lo que una sonrisa sin tinte partícular se me dibujaba en el rostro. Ella solía ser una buena amiga, ¿y yo? simplemente existía, proporcionando cargas innecesarias.

    No dije nada, tan solo me dediqué a recibir sus palabras con el agradecimiento silencioso.

    Esperé a que Sasha encontrase el número de mi madre en los contactos, y cuando el celular empezó a sonar ella me extendió el móvil, de tal manera que pudiese sujetarlo aún sin ver nada. Timbró, una, dos, tres veces hasta que mi madre contestó.

    Partió con un saludo amoroso, guardé silencio por un momento y ya luego solté el aire por la nariz, le saludé preguntando primero cómo estaba, si ya había almorzado a lo que ella confirmó, tanteé también sobre la reunión importante que tenía programada el día de hoy, me contó un poco de ello y después me relamí los labios en un deje de ansiedad, mostrando los dientes en hilera ante mi propia incrédulidad de no tener la capacidad de hablar. Con suavidad busqué que Sasha me permitiera alejar el tacto al estar con la mano entre las suyas, sintiéndome asfixiado por algo que en realidad no tenía relación alguna.

    No era sorpresa el que mi madre sintiese que algo iba mal por el silencio que se fue extendiendo, sintiéndome incómodo de momento. Estaba mostrando una vulnerabilidad que había tratado de ocultar desde niño, y Sasha estaba aquí, escuchando, porque había sido yo quien la había arrastrado.

    >>Lo lamento Sash, ¿me regalas dos minutos a solas en lo que termino la llamada?
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  7.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    7,676
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Sasha 5.png

    Suiren inició la llamada y atravesó las fases preliminares de cualquier noticia de mierda. No existía el momento ideal para lanzar bombas de ese calibre y aún así siempre intentábamos crearlos, fuera con silencios o con excusas. No intentábamos preparar al otro, sino a nosotros mismos. Había bajado la vista a su mano, la ausencia de sonido me hizo alzar el rostro y vi su sonrisa, amplia y probablemente frustrada. Exhalé con cuidado de no hacer ruido.

    Fue al quitar él su mano que noté mi desliz. Me pidió un tiempo a solas, pestañeé y me incorporé en automático, murmurando un leve "por supuesto". Las piernas me quitaron de la habitación y mis dedos cerraron la puerta. ¿No era esto lo que habría tenido que hacer desde un primer momento? ¿Abandonar la habitación en el momento que empezó a hablar? No era propio de mí, yo no... Arrugué el ceño, eché un vistazo al pasillo y chasqueé la lengua al saberme sola.

    No era propio de mí.

    ¿Tenía que calmarme? ¿Me sentía intranquila? ¿Estaba pensando con claridad? De repente no supe responder ninguna de esas preguntas y me apoyé en la pared, respirando con marcada pesadez. En el fondo la idea permanecía, insistente, de que no se suponía que estuviera aquí. No porque no quisiera, sino porque no me correspondía. Porque era casi una extraña y Suiren debía pedirme privacidad para hablar con su madre.

    Maldije en voz baja al notar que el móvil me había quedado dentro. Esperé, esperé hasta que su voz amortiguada dejó de alcanzarme y tras eso esperé un poco más. Nada de esto le concernía a Suiren. Toqué la puerta con suavidad, ingresé y ubiqué mi móvil visualmente. Permanecí en mi lugar, sin embargo, y desde allí hablé.

    —¿Quieres que te traiga algo de beber? ¿O que le pida algo a las enfermeras? —ofrecí, impostándome el tono liviano de siempre—. Te diría algo de comer, pero conozco lo suficiente para saber que "nada de sólidos" sea probablemente una regla ahora mismo.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  8.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    4,123
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    En el momento en que Sasha se apartó aguardé a escuchar la puerta abrir y cerrar, en su ausencia le murmuré a mi madre que estaba en el hospital, ella pareció que trató de hablar pero no encontró las palabras por lo que me adelanté con un "todo está en orden, solo fue una cirugía ambulatoria", creía en la fantasía que me sostenía que me iba a decir que ya vendría en camino, y cortaría la llamada, pero en su lugar su voz se quebró, sollozó y me partió el corazón.

    Pasé saliva con dificultad y sentí el cuello tenso, comencé a acariciarme con la mano libre en busca de alivio en lo que mi madre comenzaba a llorar.

    No es nada complejo, lo prometo. Solo, que una amiga está acá, y ella debe regresar a la escuela, ¿crees poder venir? Pero... no manejes tú, mamá.

    Ella se reguló, o se obligó a hacerlo. Mencionó que hablaría con su jefe y pediría un taxy, por lo que le indiqué la ubicación. Murmuré un te amo, ella correspondió y colgó. El nudo en el pecho no se aflojó, quizá se tensó un poco más, y de nuevo el pensamiento de ser una carga se hacía un espacio más abrumador en mi imaginario, me pregunté que sentimiento tendría mi hermana la mayor parte del tiempo, porque una cosa era nacer ciego, otra adquirirlo con el tiempo. La puerta se abrió, giré el rostro por manía, escuchando a Sasha.

    —Una botella de agua estaría bien, Sash —suavicé las facciones adrede—. Aunque preferiría un helado de chocolate, si te soy honesto —dejé el móvil sobre la sábana que cubría mis piernas—. Mi madre ya viene en camino; relevo, aunque no creo que alcances las últimas clases.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  9.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    7,676
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Sasha 5.png

    Suiren me pidió un agua y un helado, ante lo que asentí en una suerte de memorización explícita. Agregué un "de acuerdo" por razones obvias y la mención de su madre viniendo me hizo rebotar entre varias respuestas posibles, indecisa respecto a cuál sería la mejor. Al final sonreí sólo para que el gesto se imprimiera en mi tono de voz.

    —Vale, ahora vengo, entonces —avisé.

    Me había mantenido junto a la puerta, así que sólo tuve que salir y cerrar. Tracé el camino de regreso hasta la cafetería, el hospital parecía tranquilo en general. Aún si consultaba respecto al helado probablemente no me permitieran darle uno, los médicos siempre abrían el paraguas un poco más de la cuenta por si acaso. Compré una botella de agua y un pequeño pote con helado de chocolate, de estos que vendían en los kioscos; también pedí una cucharilla descartable.

    Al regresar a la habitación, deposité la bolsa en la mesa de cama y le alcancé la botella a Suiren. Luego, agarré mi móvil y me senté en la silla que permanecía junto al muchacho. Hablé mientras buscaba un chat puntual.

    —Me quedaré hasta que venga tu madre, entonces —resolví, más bien para retomar el asunto, también para rellenar el silencio con algo parecido a la normalidad—. Entre el viaje de ida y de vuelta ya no tiene sentido que vuelva al Sakura, no, pero me cuadra bien para recoger a los niños. Le avisaré a papá. —Lo miré—. Y ni te atrevas a preocuparte por mí o volver a disculparte.

    Lo dije en tono de broma, por supuesto. Le confirmé a la niñera que al final no haría falta que venga, cumplí con papá y bloqueé el móvil, dejándolo a un lado. Suspiré bajito y me incorporé, esculcando la bolsa para sacar el helado.

    —Empieza a hacer calor... —Me acomodé al borde de la cama y le quité la tapa plástica al helado, con cierta lentitud para captar su atención—. Estaba en la cafetería comprando el agua y vi unos helados que tenían una pintaza, ¿sabes? Sobre todo el de chocolate. No pude aguantarme.

    Hundí la cucharilla en el helado, me la llevé a la boca y murmuré un sonido de puro gusto.

    —¿Quieres probarlo? —ofrecí, sonriendo—. Una cucharadita no matará a nadie, ¿verdad~?
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  10.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    4,123
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Cuando Sasha salió de la habitación en busca de la botella de agua cualquier rastro de ruido falleció, era de nuevo yo, pensando. Los nudos comenzaron a afianzarse y la capa de hielo continuó endureciéndose; el tacto a las sábanas bajo mis manos se sentía irreales, el goteo del suero intravenoso se tornó lejano y la maraña de raciocinio se diluía, como si estuviese desperzonalizándome -de nuevo-. Me sonreí con cierto desagrado hasta que escuché la puerta abrirse nuevamente, el rastro de cualquier angustia murió de manera sútil en mis facciones, alzando la cabeza en dirección a los pasos.

    Dejó la bolsa sobre la camilla, me entregó la botella y la abrí para dar un par de sorbos. Tenía la boca seca, como si no hubiese tomado líquido hace días, quizá algún efecto secundario de los medicamentos.

    —Como ordene, señorita —murmuré, cerrando la botella de agua de regreso y descansándola a mi costado, sin embargo cuando la envoltura de algo sonó elevé el mentón hasta el ruido, la escuché y me sonreí sin darme cuenta—. Si muero de cefalea por el chocolate luego de una cirugía imagino tomarás la responsabilidad, ¿no, Sash?

    La molesté un poco, estiré la mano para ubicar la suya y acomodé los dedos con delicadeza en su muñeca, degustando en lo que la puerta se abrió de nuevo, me enderecé sin desprenderme de su piel en lo que escuchaba la voz de mi madre palpando mi nombre. Su voz terminó ahogándose en un sollozo, ajeno a que se había quedado ahí en el marco de la puerta con las manos tapando sus labios para evitar que se esuchara el llanto de angustia que retenía en el pecho.

    —¿Mamá?

    La mujer tragó con dificultad, miró a Sasha y negó con la cabeza, retrocediendo hacia el pasillo.

    —Sasha, ¿llegó mi madre?

    Mil disculpas pero ya por fin volví para quedarme
    Foto de la madre de Sui, tu suegra sash:
    [​IMG]
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  11.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    7,676
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Sasha 5.png

    —Absolutamente —respondí al instante, sin darle verdadera relevancia a la posibilidad de que algo tan trágico ocurriera—. Y te organizo el funeral y todo. ¿Prefieres peonías o magnolias?

    Le permití que envolviera mi muñeca y me dirigiera hacia su boca, supuse que le resultaría más sencillo así. Mantuve una pequeña sonrisa y estaba por preguntarle si estaba rico cuando la puerta se abrió, haciéndome girar el rostro. Apareció una mujer que lucía bastante joven y de impecable cabello blanco. Llamó a Suiren, se quebró y no pudo ingresar a la habitación. Me quedé helada entre medio de ambos, entre el llamado quedo de él y la reticencia de la mujer, su retirada después. Entendía que fuera difícil para ella, pero ahora... ¿ahora qué?

    —Sí, pero creo que alguien la llamó de afuera, probablemente la doctora —mentí, tras regresar la mirada a Suiren—. A mí no me dieron información sobre la cirugía, después de todo. ¿Quieres más helado, cielo? ¿Estaba rica la cefalea letal sabor chocolate?

    No era que pretendiera distraerlo como si fuera un niño, pero a la vez... ¿qué opciones me quedaban? Si tardaba demasiado en entrar pondría otra excusa y saldría a buscarla, de momento sólo podía enfocarme en él.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  12.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    4,123
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    —No me gustan realmente las flores Sash, podrías llevarme otro tipo de chocolates —murmuré con una cuota ligera de gracia.

    Luego de tragar el dulce del helado, la llegada de mi madre confirmada por Sasha y el informe de que la habían llamado apenas ingresando no causó más que continuara inmutable, dejando ir la mano de Pierce en lo que murmuraba un "no, gracias" sonriéndole con la amabilidad de costumbre. No demoró mucho en volver a entrar una de las enfermeras que hacía el recorrido para validar el suero intravenoso.

    —Voy a aumentar la velocidad del goteo —avisó la mujer a lo que asentí sin problema—. ¿Mareos, náuseas?

    —Un poco.

    —Debes tratar de dormir.

    —Hace poco llegó mi madre y-

    —Está con una de mis compañeras, por lo que trata de descansar, ella debe revisar unos documentos y volverá a subir —giró el rostro hacia Sasha, enderezándose—, por lo que, señorita, el horario de visitas continuará mañana a partir de las diez, aunque es posible y el alta ocurra antes, todo depende de cómo reaccione su cuerpo en las próximas veinticuatro horas.

    Solté el aire por la nariz con suavidad, la enfermera caminó hasta la puerta y se quedó de pie fuera de la misma.

    —Gracias por todo Sash, supongo que dejarán entrar a mi madre luego de los documentos... —cualquier intención de disculparme nuevamente murió en la garganta, fabricando la tranquilidad usual en mis facciones— espero volver a verte, y a ver en general.

    Por aquí trato de hacer un cierre <3
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  13.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    7,676
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Sasha 5.png

    Parpadeé con cierta sorpresa, pues debía ser la primera vez que oía a alguien decir que no le gustaban las flores. Quise replicarle que para qué le servirían los chocolates estando muerto, pero lo mismo corría con las flores y me callé. En definitiva no era ningún misterio: los funerales eran para los vivos.

    —¿Que te regale chocolates, dices? Lo anoto —respondí, conservando la jocosidad adrede.

    No creía haberlo convencido con la mentira que le solté, al menos no plenamente. Bajé la vista a nuestras manos en cuanto retiró la suya y me tragué un suspiro; luego miré el pote de helado y lo dejé en su mesa de luz, junto al agua. Una enfermera ingresó y yo me incorporé, yendo adonde estaban mis cosas para ordenarlas. Su madre ya estaba aquí, hubiese o no entrado a la habitación, así que no tenía nada más que hacer allí.

    La enfermera me invitó a retirarme, le sonreí y asentí, viendo que se quedaba junto a la puerta. Me acerqué a Suiren, apoyé una mano en el colchón y me incliné hasta dejarle un beso en el centro de la frente.

    Of course you will, baby —murmuré, acunando su mejilla con cariño, y tras eso retrocedí—. Avísame cómo avanza la situación, ¿sí? Si para mañana no te dan el alta me gustaría verte un ratito, si no es molestia. ¡Te traigo chocolates!

    La idea se me ocurrió de repente y la solté mientras caminaba hacia la puerta con una amplia sonrisa. Me detuve antes de salir, giré el rostro hacia él y me despedí con un "nos vemos, cielo". No era un descuido, fue una promesa, si se quiere, o un simple deseo.


    yyy por acá cierro as well!
     
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso