Yo al principio no era así(o quizás sí pero ya no me acuerdo), pero lo importante es que no vivía aquí, aislado en el faro. Yo vivía en la ciudad, como cualquiera, pero siempre que empezaba a hablar con la gente, tarde o temprano, empezaban a hablar del tema. Este tema se volvía un virus que infectaba la conversación e incluso la relación con esa persona. Hasta el punto de que si querías alejarte eras, como poco, tratado de necio. Viendo que la ciudad estaba contaminada de manera inevitable, me mudé al campo, pero no pude evitar que el tema también surgiese aquí. Una mañana, fui a hablar con la panadera y puf. Así sin más, surgió el tema sin más. Y supe que tardaría poco en expandirse... Decidido a acabar de una vez por todas con el tema me aislé en el faro. Donde vivo solo, pero feliz, alejado del tema. Supongo que os preguntareis cual es el tema del que estoy hablando, pero el tema es que es un tema del que no quiero seguir hablando.
No sé por qué, pero me generó gracia el final. Me recuerda un poco cuando estás con una hiperfijación en una idea o sentimiento general y no puedes quitártela de la cabeza, no sé si eso es lo que querías transmitir, pero me dejó con mucha curiosidad de principio a fin, quiero saber de qué va el tema. Por favor.