Ubicado en: Calle Principal Uno de los principales lugares donde suelen juntarse los estudiantes, de todo tipo de edad, después de clases, así como también una de las mejores maneras de pasar el rato en Hanazawa cuando se está aburrido. El Salón de Juegos de Hanazawa es una constante fuente de entretenimiento para los más jóvenes residentes. Equipado con luces de neón y una amplia variedad de juegos (desde las máquinas más tradicionales hasta DDR), este lugar siempre es una divertida forma de distenderse luego de un largo día de clases. Contenido oculto
Monjiro Kentaro Monjiro sale de casa con ganas de conocer más acerca de la ciudad, de sus gentes y sus costumbres, cuando por cosa del destino, se encuentra con un salón de juegos, siempre ha querido entrar a uno. Entra por la puerta, valga la redundancia, y queda asombrado por el número de máquinas recreativas y luces destellantes contrastando con la poca luminosidad del lugar. Después de quedarse perplejo con tal situación y escenario, decide averiguar cuál de aquellas máquinas será la que se quede con su dinero.
Monjiro se hizo camino a través del salón de juegos... cosa difícil, pues el lugar parecía estar lleno. Veía a muchas personas allí, en su mayoría estudiantes de secundaria, que ocupaban absolutamente todas las máquinas y juegos del lugar. Y la fila de espera era larga... parecía ser que no se podía jugar el día de hoy. Quizás tendría más suerte si volvía otro día...
Oreki Tojo Al parecer estaban ocupados en el templo Shinto, pues ni modo, el rubio decidió ir entonces a otro punto distinto. No camino muy lejos hasta toparse con un lugar que llamo poderosamente su atención: un salón de juegos, un lugar lleno de principio a fin de máquinas con múltiples opciones que serian el sueño de un gamer, Oreki amaba la comida claro está, pero aún así era un chico que amaba los videojuegos. —¡wow es maravilloso!—exclamo Oreki llevando sus manos a la cabeza, camino entonces y vio todo alrededor, diferentes títulos de juegos y géneros, no podía quejarse ¿Cómo fue que antes no se dio cuenta? Había unas cuantas personas pero esperaba que algo o alguien le permitiese disfrutar un buen rato en la zona...claro todo lo que su economía le permitiría.
Había varios juegos ocupados en el lugar... y Oreki terminó acercándose a uno que estaba libre. Había una máquina que tenía dos botones (uno verde y uno rojo) y una palanca de joystick clásica. El título arriba del juego leía "Resident Life 3"... y al parecer, jugar a este juego costaba tan sólo 10 Yen. ¿Qué quieres hacer? ¿Jugar o irte del lugar?
Oreki Tojo Había encontrado una máquina de arcade vacia, Oreki rápidamente se acerco viendo su oportunidad. Rasco su mejilla pensando en el título del juego, pero apenas vio que el juego daba la talla para su bolsillo no lo pensó 2 veces. —Bien...veamos que pinta este juego—asi Oreki decidió finalmente pasar el rato jugando. Desde su mudanza de Tokyo, hacía buen rato que no sabía de un sitio como ese, claro teniendo una PSP funcional no debía ser mucho problema y prefería evitar llevarlo, temiendo derrepente olvidarlo junto a sus barras dulce...Oreki podía ser cuidadoso pero un accidente ocurría de las formas más inverosímiles.
Oreki insertó una moneda de 10 Yen... y el juego comenzó. Luego de que apretara Start, una musiquita de videojuego clásica comenzó a salir de la máquina. En la pantalla, había aparecido un zombie debajo de una serie de plataformas, y pronto se le explicó que el juego consistía en... escapar de unos humanos que querían matarlo. Vaya, eso no era lo que se veía usualmente... pero por más que fuera algo extraño, al fin y al cabo ya había gastado el dinero, ¿no? Veamos si podía completarlo... Oreki debía oprimir el botón verde para saltar con el Zombie, y usar el joystick para moverse. Debía ir escalando para escapar de los humanos... ¿podría lograrlo? Contenido oculto Lanza un dado de 99 caras en tu siguiente post. El número que saques será el nivel al que llegues en el juego... si sacas más de 50, obtendrás algo bueno...
Oreki Tojo El juego comenzaba, vaya, era uno de esos juegos donde era el malo. Bueno siempre era genial encontrarse sorpresas de este tipo, no hace mucho jugo algo como provocar un apocalipsis zombie o algo asi...rarezas originales y Oreki vaya que se dejaba impresionar. Oreki entrecerró sus ojos, los primeros segundos sus dedos no paraban de machacar los botones y sus orbes naranja no desamparaban al zombie en pantalla...era una suerte que no fuese un mando o el mismo hubiese dado a kilómetros del lugar,si, aveces podía llevar su espíritu competitivo al límite. A medida que avanzaba el nivel, el reto crecía exponencialmente, Tojo sacó ligeramente la punta de la lengua y se inclinó a la pantalla, típica expresión de estar inmerso en su tarea ¿Hasta donde llegaría en su aventura virtual? —Vamos...¡No querrás estar muerto al cuadrado!
Oreki finalmente perdió, pero... ¡había llegado al Nivel 51! Nada mal, eh... un total de 25 cupones salieron de la máquina como premio. Vaya... ¡había logrado ingresar al Top 10 del juego! Eso parecía ser un logro... ¿quieres ingresar tu nombre al Top 10? (Máximo de caracteres para anotar tu nombre: 5 letras)
Tras oír que ahora tendría que decirle Yuki a Takagawa tan solo dejó salir una suave carcajada mientras se le encendía todo el rostro... ¿Estaba feliz? Si, de alguna forma la chica había logrado calmarla y animarla a partes iguales. Se quedó un tiempo más para terminar de despejar por completo su mente y decidió ir a dar unas últimas vueltas por la ciudad. Caminando y caminando llegó a lo que parecía ser el Salón de juegos. Sabía de su existencia, pero nunca se había animado a probarlo. Entre las distintas cosa que había logró identificar la cabellera rubia de Oreki, le supo como un trago amargo y se sintió algo incomoda, recordando la forma en que ella misma había actuado cuando estaba en la herrería... Dios, no recordaba si alguna vez le había pasado algo por el estilo; estar tan fuera de sí. Decidió acercarse y tratar de enmendar de alguna manera el error cometido. Se acercó sumamente sigilosa hasta estar al lado del chico. —Ho-hola Tojo-senpai —. A dos pasos de distancia fue capaz de visualizar lo que aparecía en la pantalla—. ¿Ha-has logrado hacer un recod?
Oreki Tojo No llegó muy lejos, Oreki a pesar de todo su zombie termino...muerto por 2. Suspiro por su racha infructuosa, pero con todo su esfuerzo fue distinguible al punto de alcanzar un puesto entre los 10 mejores, eso y una generosa cantidad de tickets. —Bueno creo tampoco puedo quejarme—Oreki tomo su recompensa y vio que debía anotar su nombre en el juego...5 letras, justo el número que componía su nombre. El joven deletreo para ingresar su nombre. La verdad no tenía idea de que hacer con aquellos boletos, pero sabía que no tardaría en dar con el paradero de alguna taquilla de canje. —perfecto ahora veamos que puedo conseguir. Pero apenas termino de jugar y anotar su nombre una vocecilla familiar le hizo voltear, vio con cierto estupor a Watanabe observándolo con mucha curiosidad. —¡Hola Watanabe-chan! —saludo sonriendo con naturalidad, ni siquiera aquel breve suceso en la herrería cambio su deseo de conocer más a la castaña. —uhm seh mi zombie regreso al panteón...aunque fue un reto pude llegar muy lejos...no soy tan fácil de doblegar jaja eh...y pude obtener unos boletos—mostro entonces el rollo que había ganado— no se que premios otorgan pero, este lugar es genial Watanabe...podrías probar superarme. Oreki tal vez hubiese dejado de lado la misteriosa mirada de Watanabe, pero una parte de su inconsciente sabía que estaba algo alterada, probablemente por su estadía en aquel dominio de horror y por ello buscó animarle a jugar o pasar el rato con el, al fin y al cabo así era el.
Nagi Watanabe Miró algo incrédula la sonrisa de Oreki... En verdad parecía ser un buen chico. Intentó sonreirle de vuelta, pero se veía más acomplejada que otra cosa. —Uhhh...—murmulló ante la explicación de Tojo sobre el juego —. Solía ir de vez en cuando a tiendas arcades con mis amigas, cuando vivía en Ikekuburo —comentó con un tono de voz bajo, pero sin vacilar. >>Tal vez pueda hacer algo, pero no prometo nada. Se acercó a la misma maquina en la que jugó Oreki e insertó las monedas correspondientes. El juego hizo un par de sonidos y Nagi empezó a maniobrar el personaje con cierta habilidad. —Que-... Quería disculparme, Tojo-senpai —dijo mientras se centraba en mover el zombie de un lugar a otro. Mantuvo el silencio por un tiempo —. En la herrería... Me sentí demasiado rara... Creo que actué de una manera... Antinatural. El zombie saltaba y saltaba en busca de escapar de los humanos. >> Creo que... estaba algo asustada... Aun lo estoy en realidad... Y no me había dado cuenta hasta hace unos minutos.
Oreki Tojo La chica tomo el control del juego, ella mencionó que no era su primera vez en un salón de juegos, Oreki vio que no mintió pudo comprobar como Watanabe tenía una destreza clara para los juegos, ella avanzó incluso superando el récord de Oreki. —eres muy buena Watanabe. " Que-quería disculparme Tojo-senpai " De la nada la castaña quería disculparse pero ¿De que? Ella entonces hablo, deseaba disculparse por su extraño comportamiento en la herreria. Oreki abrió sus ojos contrariado, recordando aquella expresión tan inquietante...tal parecía, que no había sido su imaginación, algo ocurrió en verdad con Watanabe. Al punto de perturbar su mente algo le afecto...Oreki solo pudo pensar en aquel parque maldito en Arcadia, era obvio, percibía a Watanabe como una chica algo frágil, amable y de buenos sentimientos, tal vez ella enfrentó cara a cara a una pesadilla como aquel lobo y no fue nada agradable. —¿Eh? miedo...—Oreki frunció el ceño al escuchar la razón de todo—Esta bien, n-no tienes porque disculparte, se que fue muy difícil, fue difícil para todos... Tojo guardo unos segundos de silencio. —Mas de una vez sufrimos unos cuantos sustos, Shirai-kun fue noqueado una vez pero no paso a peores aún así, juntos pateamos a esas cosas sobre todo al pulgoso infernal...si al final enfrentamos a un horrible lobo gigante. El trickster de agua relatos su travesía en Arcadia, sin ocultar un claro rostro de preocupación—Y aún pienso en lo que nos depara a todos una vez regresemos, no estás sola Watanabe...pero aún asi...—Oreki volteo sonriendo dio una pequeña palmada en la cabeza de la castaña atrayendo así su atención, ambas miradas se encontraron—confio en que acabaras con cualquier cosa asquerosa que se nos cruce jajaja—Oreki volteo entonces a la pantalla del videojuego que hace minutos acabo en un avanzado nivel—¿ves? creo que has hecho añicos mi marca ¡eres capaz de muchas cosas! El joven entonces observó mejor a la castaña y vio un "ligero" cambio de apariencia—por cierto, lindo corte te ves muy bien—alago Oreki levantando el pulgar. De verdad se preocupó por lo que su nueva amiga podría sufrir, esperaba que tras aquel rato estuviera mejor.
¡Tanto Nagi como Oreki habían ingresado al Top 10! Así, el high score del juego quedó... 1) QUEEN - 100 2) QUEEN - 99 3) QUEEN - 98 4) QUEEN - 97 5) QUEEN - 96 6) QUEEN - 95 7) QUEEN - 94 8) QUEEN - 93 9) NAGI - 81 10) OREKI - 51 Oreki había obtenido unos 25 cupones... podía cambiarlos en el Puesto de Premios. Nagi había obtenido unos 35 cupones... podía cambiarlos en el Puesto de Premios. Contenido oculto Aviso: El día terminará en breve.
Nagi Watanabe —Eres muy buena Watanabe —. La chica sintió el rostro arder; no se esperaba un comentario así y mucho menos estaba acostumbrada a ellos, y aún pudo continuar jugando mientras hablaba a la vez con el joven Tojo. >>Esta bien, n-no tienes porque disculparte; se que fue muy difícil, fue difícil para todos... — En uno de sus pestañeos sintió los ojos humedeciéndose. Todos habían tenido miedo, seguro que si, y a pesar de ello pensar en Kurosawa aterrada lo único que provocaba era que se le estrujara el corazón. Apenas la conocía y verla en tal estado ya le estaba afectando más de la cuenta. —Mas de una vez sufrimos unos cuantos sustos, Shirai-kun fue noqueado una vez pero no paso a peores aún así —. Escuchar el apellido de aquel chico, que ahora recordaba a la perfección, seguido de la palabra "Noqueado" solo le provocó otro escalofrío más —...sobre todo al pulgoso infernal...si al final enfrentamos a un horrible lobo gigante. Lobos... Perros... ¿Habría tenido suerte, quizás? Ahora no era capaz de discernir si le daba más miedo los caballos que los perros, y la sola idea de aquello la hizo sonreír acomplejada... Diablos, el nivel también se estaba poniendo más difícil. Siguió escuchando en total silencio la narración de Tojo, de vez en cuando le miraba de reojo; el chico era bastante expresivo para hablar, cosa que le hizo simpatizar aún más con su relato. Fruncía el ceño cuando comentaba una parte que le causaba impotencia, y no podía evitar que se formara una leve sonrisa en los labios cada vez que lograban derrotar a algún bicharraco en la historia. Un par de minutos antes de que Tojo terminara su narración, Watanabe perdió: había llegado al nivel 81, hasta ella misma quedó asombrada de sus habilidades ¿Tanto tiempo pasaba jugando videojuegos? No se explicaba como era tan buena, más bien no se lo creía. —Y aún pienso en lo que nos depara a todos una vez regresemos, no estás sola Watanabe...pero aún asi... "Aún así, esos dos actuarán solos si lo creen conveniente" pasó fugaz el pensamiento por su mente. >> Confió en que acabaras con cualquier cosa asquerosa que se nos cruce —. Las palabras más la tibia mano sobre su cabeza solo provocó que el corazón le diera un vuelco y que toda la sangre de su organismo se le fuera a la cabeza, y el cerebro solo le dio para asentir en silencio mientras miraba sus zapatos. En momentos de nerviosismo siempre era genial ver los zapatos, no importaba de quien. — ¿Ves? creo que has hecho añicos mi marca ¡eres capaz de muchas cosas!... Por cierto, lindo corte. Te ves muy bien. Los dientes apretados, intercambió miradas entre Oreki y la pantalla del arcade de manera algo frenética, para luego volver la vista al suelo. Inhaló profundo, para después dejar soltar el aire contenido suavemente por la nariz. "Nagi" ingresó en el aparato, esperó a que salieran los cupones y los sacó. Un pequeño momento de silencio más... —Gra-gracias Tojo-senpai... Po-por todo, en general... E-en serio, gracias —. Fue lo único que logró salir de su boca, en un casi inaudible murmullo, tal vez el cerebro se le fundió con tanta amabilidad recibida de la "nada". Se quedó otro rato mirando un rato los cupones. >> ¿Qu-qué te parece... si vamos a ver que nos dan por esto? —comentó alzando sus propios cupones, pero la vista seguía pegada en el piso, ahora los zapatos de Oreki también entraban en su campo visual. Contenido oculto: Notita Kaito, si puedes mostrarme lo que hay para cambiar por los cupones estaría agradecida (?)