Misión de honor

Tema en 'Relatos' iniciado por Fushimi Natsu, 21 Junio 2015.

  1.  
    Fushimi Natsu

    Fushimi Natsu Fanático

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    Título:
    Misión de honor
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1798
    Para la actividad 'Who it's dead?' de @Fenix Parker.

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    Misión de honor

    —¿Una foto, mamá?

    —Así es —confirma dicha mujer, parada desde el umbral de la habitación mientras exponía la cámara digital que cargaba consigo junto a su enorme y alegre sonrisa—. Vamos, vamos.

    —Estoy algo ocupado ahora —alega el hijo sin siquiera apartar los ojos de la pantalla.

    —No te matará dejar esa computadora por un minuto, Leander. Tú ni te lo imaginas, (por supuesto), pero me han dicho que tomar un poco de sol y aire fresco de vez en cuando es muy bueno para la salud.

    —Ja-ja.

    Diez segundos después, el adolescente suspira derrotado antes de decidirse a cerrar el programa con el que tan ocupado se hallaba. Una vez más —y a la última oportunidad—, había fallado en activar aquel sexto generador que le permitiría concluir con ese dichoso nivel y proseguir avanzando en el juego.

    —No fue tan gracioso —asegura entretanto se levanta de su cómodo asiento para seguir a su madre.

    —¡Por supuesto que lo fue! —ríe ella, encabezando la marcha en pos del tercer integrante—. Lo que pasa, cariño, es que heredaste el sentido del humor de tu padre.


    —Creo que esa repisa es muy alta, querida.

    —No. Está a la altura correcta —contradice la esposa mientras deposita el aparato fotográfico en donde ella confiaba se trataba del lugar ideal. Echa una mirada rápida por encima del hombro hacia los miembros de su familia, comprobando que se hallaran tal y como los había dejado, y termina de centrar la lente hacia su ubicación—. ¡Perfecto!

    —Yo sigo sin saber para qué es todo esto.

    —Caprichos de tu madre —susurra el padre en tono jocoso.

    —¡Te oí, Harold! —le acusa, volteándose hacia ellos con un dedo acusador y ganándose así una doble mirada burlona de su parte porque, pese a todos sus esfuerzos, jamás había podido desprenderse de aquella incorrecta acción. Suspira—. Antes nos la pasábamos tomándonos fotos familiares y eso nunca supuso algún tipo de problema. Lo único que quiero es retomar un lindo y viejo hábito familiar.


    —Retomar un lindo y viejo hábito familiar —musito, contemplando de forma ausente la fotografía—. Eso era lo único que querías.

    Con las yemas de los dedos trazo el grabado rústico en la madera mientras llegan a mí los recuerdos de aquel lejano y negro día, esos que por tantos meses luché por acallar e ignorar en lo más profundo de mi ser. Sin embargo, por esta vez me permito el liberarlos y rememorarlos aún cuando el dolor de la pérdida sigue presente.

    Sabía que algo les ocurría a ambos, algo que estaban dispuestos a ocultarme y posiblemente se debiera a mi seguridad. Un hecho que en aquel entonces escapaba de los límites de mi imaginación y, por tal razón, sólo le dejé pasar.

    —¿Qué estás haciendo?

    Me hallaba tan abstraído en mis pensamientos que la intromisión me tomó por total sorpresa. Patéticamente intento capturar el retrato que, debido a la impresión, resbaló de mi control al mismo tiempo que giro sobre mi eje para encarar el intruso, tan rápido que por un instante pierdo el equilibrio y tropiezo con mi propia mochila tirada a mis pies.

    Recostado contra el marco de la puerta que ni siquiera le oí abrir, me encuentro con Jeremy quien simplemente observa con expresión impertérrita cada uno de mis silenciosos malabarismos.

    Carraspeó incómodo en cuanto me recompongo.

    —Pasa.

    Me resulta un tanto extraño el permitirle la entrada a mis dominios, incluso cuando se trata de mi mejor amigo. Pero es que esta habitación, en un corto plazo de siete meses, se había transformado de un simple cuarto de invitados a mi santuario personal desde que había quedado huérfano.

    En cuanto se enterraron de la desgracia que nos había acontecido, los padres de Jeremy literalmente me acogieron entre sus comprensivos y amorosos brazos y me ofrecieron un lugar en su hogar como si yo fuera un miembro más de su familia. Generosamente me brindaron todo su apoyo y contención cuando yo más lo necesitaba, sin esperar nada a cambio. Un hecho por el que estaría sumamente agradecido con ellos para siempre.

    Mi vida a su lado fácilmente habría podido recuperar parte de su felicidad perdida de no haber sido por la aparición de los zombis.

    —Si eres consciente de que esto no es un juego, ¿verdad?

    Coloco la fotografía en su sitio y me agacho hasta mis pertenecias botadas para guardarlas nuevamente en su lugar. Jeremy permanece apoyado contra la puerta ahora cerrada, cruzado de brazos y expectante.

    —¿Eso es lo que tú crees que haré? —pregunto sin dirigirle la mirada, concentrándome en ordenar los artículos que previamente había seleccionado para mi secreto cometido.

    —Eso es lo que no quiero llegar a creer —refuta disgustado, mas sin levantar la voz para mi favor—. Pero no es como si pudiera hallar alguna otra razón, ¿sabes? Has estado actuando muy raro en estos días: taciturno, pensativo, esquivo. ¿Realmente creías que no lo notaría, que no sacaría una conclusión? ¿De verdad planeas escapar en mitad de la noche y con miles de esos monstruos merodeando por allí, Lean?

    —Estoy decidido, Jeremy. Esto es algo que tengo que hacer.

    Él hace un sonido estrangulado, como si mis palabras hubiesen sido un golpe en el estómago.

    —¿Cómo que algo que tienes que hacer? ¿De qué demonios hablas?

    —Todo empezó ahí. Durante esa última semana —comienzo a relatar, ignorando el nudo en la garganta y las imágenes danzando frente a mis ojos—, ambos estuvieron actuando extraño. Repentinamente mamá sentía deseos de fotografiar cada momento juntos, nos preparaba sus mejores postres para la cena y me abrazaba a cada oportunidad que encontraba. —Me interrumpo un momento, sintiendo ganas de llorar—. Papá no era tan efusivo ni directo como ella, pero empezó a gastar más de su tiempo libre conmigo, aún cuando no teníamos nada para hacer. Podíamos pasarnos la tarde viendo películas o sólo quedarnos en silencio, cada quien en lo suyo.

    —¿Qué tratas de decirme?

    Cierro mis manos en puños cuando éstas comienzan a temblar e inicio una serie de respiraciones lentas para tranquilizarme. Mi amigo había llegado hasta el meollo de la cuestión, ese mismo que me había mantenido durante largas noches de desvelo y tortura mental, y realmente temía cuál pudiera ser su reacción.

    Sabía que había llegado ante una hipótesis demasiado rebuscada y paranoica, incluso para mí. Yo mismo tenía momentos en que cuestionaba mi propia cordura y seriedad al pensar tanto en ese tema que me era tabú. Sin embargo, y aunque muy en el fondo comprendía que quizás mis ideas no se trataran más que de una triste esperanza a la cual aferrarme, les debía la verdad que motivaba mis acciones.

    Tanto Jeremy como sus padres se lo merecían.

    —Sólo escúchame, por favor —solicito, lo más estable que puedo. Tomo una bocanada extra antes de continuar—. Lo que les ocurrió a mis padres no fue un accidente. Alguien ordenó sus muertes.

    Aguardo unos segundos su contestación, reteniendo inconscientemente la respiración aunque en el fondo me sentía aliviado.

    Lo había dicho. Por fin me había librado del peso que comenzaba a carcomerme por dentro y ahora me sentía más confiado que nunca. Todas esas dudas que me habían estado atormentando finalmente fueron evaporadas al pronunciar aquello que con tanta fe ciega quería creer, dándome cuenta de lo acertado que había estado.

    No eran imaginaciones mías y nunca lo habían sido.

    No obstante, Jeremy tenía más problemas en creerlo. De un brinco me incorporo de la cama y empiezo a deambular de un lado al otro.

    —Sé cuán loco suena esto y que ni siquiera tengo pruebas o algo a mí favor, pero estoy seguro de que mi padre debió de enterarse de algo que no debía saber en su trabajo.

    —Algo que tendría que ver con la aparición de los zombis.

    —Suena muy fantasioso, ¿verdad? —Me detengo de repente, dándole la espalda.

    La puerta es abierta y cerrada otra vez y me doy vuelta para descubrir asombrado que se ha marchado. Todavía estupefacto dirijo una mirada a mi alrededor en busca de cualquier cosa que pudiera haber pasado por alto y terminando de ordenar el recinto prestado.

    Poco a poco, mi santuario desaparecía para retornar a ser un simple cuarto de invitados.

    Sólo me quedaba recoger la mochila y calzarme las zapatillas cuando Jeremy regresó.

    —Sé que mis padres jamás me lo perdonarán y que probablemente me arrepentiré de esto más de una vez, pero toma —dice mientras me avienta su casco favorito—. Hallar una respuesta es muy importante para ti, ¿o no? Creo que no podría hacerme llamar tu mejor amigo si no te apoyara en esto aunque no me guste.

    —De verdad lo aprecio, Jer. Gracias

    —Lo sé y más te vale tener cuidado.

    —No pienso convertirme en un zombi —aseguro, colocándome el casco en la cabeza—. Eso te lo prometo.


    Tres meses más tarde.

    Una horda de muertos en vida se encuentra acechando los límites de la ciudad recientemente saqueada, ávidos por consumir la carne que tanto se les resistía y evadía, sorteando las balas que buscaban detener sus fríos y descompuestos cuerpos.

    Uno de estos monstruos de ultratumba sobresale entre el tiroteo, avanzando con pasos erráticos pero enérgicos en dirección a los combatientes humanos.

    —¡Alto el fuego! —ordena una voz masculina por encima del estruendo, deteniendo a sus compañeros—. ¡Alto el fuego!

    —¿Qué? ¿Por qué? —protesta una jovencita a su lado. La imagen de aquel zombi prosiguiendo en su marcha enervase la sangre en sus venas y se lanza en una nueva ronda de disparos contra él—. ¡Muere maldito!

    —¡Dije ya basta!

    —¡Su! —interviene otra adolescente, presurosa en detener a su amiga antes de que fuera castigada.

    —Sólo estamos desperdiciando municiones aquí. ¡Retirada!

    Los demás miembros del grupo echaron a correr sin más protestas, siguiendo a su líder. Susan asegura y guarda su arma, mas persiste en su sitio estoica. Mary a su lado la toma de la mano y tira de ella.

    —Es mejor irnos ahora o nos alcanzarán.

    —¿Por qué demonios un zombi llevaría casco, Mary?

    —Quizás así murió. Vámonos.

    Ambas comienzan a correr detrás de su equipo, dejando rápidamente atrás a los hambrientos monstruos que alguna vez fueron vecinos y conocidos suyos.
     
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    Fénix Kazeblade

    Fénix Kazeblade Creador de mundos Comentarista destacado

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    Muy lista Elric, lo haz hecho de nuevo, una historia introspectiva que te lleva más haya de la premisa para entenderla por completo todo para desarrollar punto a punto el misterio, que te hacen familiarizarte con el personaje, comprenderlo, para tener un fic muy completo e interesante como resultado.
    El final es sorpresivo, casi pensé que te habías olvidado en poner la premisa XD. Espero que lo hayas pasado bien y que ya no te retrases, tu sabes que eres de las personas con las que cuento en las actividades.

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    ¡Muy bueno el One-Shot! Me gustó mucho. Estuvo epic.

    “¿Por qué demonios un zombie llevaría casco?”, me hizo reír esa frase, la verdad. Plantas vs Zombies detected. Leander, por qué, dijiste que no te convertirías en uno. ¿Ahora Jeremy que le dirá a sus padres? (?

    Bueno, dejando el tema gracioso, no hay mucho que corregir. Tu ortografía es buena, y la trama está excelente para mi gusto. Aunque; cuando Leander, ande en paz recuerda ese día con sus padres, ¿no quedaría mejor poniendo “Flashback”? Solo es mi opinión. ^^

    Buen Fic, felicidades. :)
     
    Última edición: 14 Agosto 2015
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    Fushimi Natsu

    Fushimi Natsu Fanático

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    @Fenix Parker: Me alegra haberlo hecho bien. Cuando empecé a visualizar la historia, lo primero que me llegó fue este recuerdo y así lo empecé, pero luego me entró la inseguridad por no saber si estaba cumpliendo con el objetivo de la actividad o no. Creí que me había extendido demasiado y puedo ver que algo de razón tenía...
    Pero me divertí mucho, como siempre hago con tus incentivas :)

    @DRex: Me alegra mucho que disfrutaras de la lectura :D Jaja, ahora que lo señalas, pues sí parece que viniera del juego aunque hace mucho no lo juego. Aún así, puede que me quedaran algunas cosas xD
    Sí, tanto Jeremy como sus padres lo tendrán muy difícil cuando se enteren lo que le ha ocurrido a Leander. Quizás pueda escribir más adelante sobre ello.
    Respecto a los flashback, pues no me gusta escribirlo y por eso me decanto más en la cursiva para expresar los recuerdos. Aunque con pasajes tan largo quizás deba comenzar a cambiarlo...
     
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  1. VeckeFer
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