Misión: pasarla bomba!

Para la actividad antes de morir yo...
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Me senté en el cordón de la vereda, pensando, analizando... ¿solo tres meses de vida? Era un gran problema, la cuestión era que tenía una enfermedad muy grave, mi corazón se detendría en algún momento, no me quedaría mucho tiempo de vida, es mas, solo quedaban tres meses.

-¡Maldición!- grité- tengo diecisiete años, no puede estar pasando esto-

En ese momento estaba muy confundido, pasé una semana en cama sin hacer nada, llorando y lamentandome, luego lo comprendí. No tenía que hacer eso, tenía que disfrutar, si moriría tan joven, tenía que hacer todo lo que quería, tenía que vivir al máximo, cumplir mis sueños.
Desde ese día en que me di cuenta de que tenía que disfrutar mi vida y pasarla bien, hice lo que nadie se atrevería, fue algo estúpido, lo se, pero fue el momento mas excitante de mi vida, corrí por los pasillos de mi escuela hacia donde te encontrabas tu , Valeria, la chica mas bella del instituto y mi mejor amiga de toda la vida, te acorralé contra la pared y te di un beso.
Me miraste con sorpresa, nunca olvidaré la expresión en tu rostro, estabas tan confundida, siempre me habías gustado, desde el jardín de niños. Era una chica dulce y tierna y siempre le contaba todo, bueno, casi todo.
Nadie sabía de mi situación, excepto mis padres, quienes estaban tan preocupados que lloraban todas las noches, yo los calmaba y les decía que todo estaría bien, ellos no me creían pero yo la pasaba bien. Sabía que moriría ¿y que? al demonio, ya no se puede evitar, no estaré lo que me queda de vida internado en un hospital llorando por mi salud, tampoco intentaría alargar mi vida con agujas las 24hs.
Vi mi calendario y supe que me quedaban solo tres días, me asusté un poco, todo el mundo lo haría, pero luego volví a poner los pies sobre la tierra, soy un chico optimista, no me gusta pensar en todo lo malo del mundo, en mi opinión, el mundo es como uno quiere que sea, mi mundo era felíz, rodeado de la gente que amo.
Unas horas después me encontré contigo en la playa, me preguntaste sobre porque te había besado, no quería contarte porque llorarías. No recuerdo que te había dicho, creo que alguna estupidez.
-Estoy consiente de que me quedan dos minutos de vida, estoy en un hospital en una camilla y mi corazón se detiene poco a poco, lo se, Vale, no llores, estos últimos días fueron los mejores de mi vida, me alegra haberte podido contar mi historia, a decir verdad no se como te enteraste de esto pero me alegra poder pasar mi último minuto de vida contigo.-
Cinco...
Valeria y los padres del chico lloraban amargas lágrimas.
Cuatro...
-No soy un chico pesimista- anunció
Tres...
-Mamá, papá, los amo con todo mi alma, gracias por cuidar de mi todo este tiempo-
Dos...
-Valeria... te amo y mucho-
Uno...
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Sus ojos se cerraron, estaba muerto.

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