Explícito de Pokémon - Spies

Tema en 'Hall de la fama' iniciado por Jetto, 27 Marzo 2017.

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    Siletek

    Siletek Entusiasta

    Acuario
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    Lo siento por no haber comentado antes.

    He leído todos los caps que faltaban y no voy a decir mucho, ya que mis reviews suelen ser más cortos de los que me gustaría, por mucho que me esfuerce.

    Max y Eureka son idiotas. Ella por decir mal las cosas y él por ser un impulsivo de mierda.

    Me da miedo que Ash y Dawn se vayan a ver a Johanna. Me da la impresión que algo muy malo les va a pasar allí. ¿Por qué me haces pensar lo peor? Es tu culpa (?)

    Un saludo enorme y perdón por lo escueto de mi review.
     
  2.  
    Jetto

    Jetto Latin groovin'

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    Dado a que responder a reviews no va a quedar bien para el update de mañana, me permitiré responder al par de reviews hoy.


    En ese orden:
    • Si soy sincero, es algo que no he pensado seriamente. Creo que hay cosas que nos dejan marcados de por vida, y si conoces o sabes de alguien que pasó por momentos sumamente violentos, sabrás también que son heridas que no se curan yendo a misa. Eureka sufre de eso, de pequeñas "regresiones" que revive con el contacto. Es básicamente una reacción natural del trauma cruzada con su estado racional y conciencia de que está en un lugar seguro. Lo que me lleva a la siguiente respuesta.
    • Max es un caso muy especial. Max es varón, lo que "activa" el trauma de Eureka de manera natural, pero ella sabe que está en un lugar seguro y que no la van a intentar forzar a nada ni atentar contra ella, lo que le permite tener control de sus reacciones, y al mismo tiempo, Max es básicamente un reemplazo de Citron para ella. Esto es de la cosas que no encontraron cabida en Spies: Eureka veía un segundo hermano mayor en Max, por ello que, durante los primeros años de sus entrenamientos, básicamente fuera dependiente de él. Del lado de Max, Eureka básicamente un reflejo de sí mismo. Supo entonces que debía ser lo más fuerte posible, porque ahora cargaba el doble. El entrenamiento, para bien o para mal, le sirvió para aprender de sí mismo y poder apoyar a Eureka (De allí que lo viera como su hermano mayor: Sabía qué decirle, básicamente porque él ya había pasado por lo mismo). Cuando se separaron es cuando Eureka comienza a cambiar. No quiero meterme en mucho detalle porque aún me dabato si escribir o no estos pequeños capítulos, pero quédate con la idea de, por lo que ambos vivieron, necesitarían depender de alguien más para siquiera pensar en llevar una vida normal. Por que, ¿qué es normal en su realidad? Sobre la segunda pregunta... No lo he pensado. Tengo ese pequeño head-canon de que Max y Eureka harían buena pareja pero no necesariamente en temas románticos. O sea, los veo como un buen combo. Por la situación de Eureka y sus traumas, no llegué a pensar en desarrollar esa prate suya.
    • Uhm... Si respondo esto, siento que daría tanto spoiler como si no lo respondiera...
    • Uhm... Si respondo esto, siento que daría tanto spoiler como si no lo respondiera...
    • Uhm... Si respondo esto, siento que daría tanto spoiler como si no lo respondiera...
    • Uhm... Si respondo esto, siento que daría tanto spoiler como si no lo respondiera...
    • Drew es el anti-héroe de Spies. De nuevo, desde la perspectiva de los bardos no puedo realmente desarrollar mucho sobre él más allá del capítulo donde lo introduje, pero puedo afirmar que tanto su figura como la de Citron no tienen tan buena fama dentro del edificio. En los capitulos venideros se responde el por qué entonces todos en el edificio no parecen tener problema con que estén al mando. Pero bueno... donde manda capitán...
    • Uhm... Si respondo esto, siento que daría tanto spoiler como si no lo respondiera...
    Este universo es sumamente extenso. Es... quizá el segundo universo más extenso que he escrito. Claro, es, no obstante, el universo del que más he escrito. Slice of Life, la novela de mi firma, de hecho involucra muchos años de historia desde el personaje principal. Es también la primer historia en la que el foco estaba sobre un personaje que no es el protagonista. Bueno, con decir que la historia completa narra básicamente desde el nacimiento hasta la muerte política del protagonista, atravesando por las 4 etapsa más importantes de su vida: Trauma, Paz, Metamorfosis y Éxodo.
    La tercera es sin duda mi primer fic. El universo RP, le digo. Es, para corto, una historia que comienza y termina con preguntas sin responder y personajes de todo el fandom mezclado, y que resuelve en la forma canónica de la franquicia de Pokémon, impulsado por solo un deseo. En otras palabras, el deseo de una niña destruye el universo y lo divide en 3.
    Sí, tuve mucho tiempo libre en mi adolescencia temprana. Pero bueno... hace poco vi que el foro donde empecé como Fanficker(?) cerrará en un par de años de forma definitiva. Y eso me hizo darme cuenta que tengo casi 10 años escribiendo. Es bastante tiempo, pero me alegra haber agarrado esto de hobbie sobre el cigarro.

    La tomo con gusto. Y no te preocupes por lo de los reviews. Créeme que entiendo lo que es, pero el solo saber que alguien disfruta mis intentos de arte es suficientemente satisfactorio.

    Desafortunadamente no. ¿Recuerdas lo de mi mala suerte? Bueno, adivina quien, en lo que va de Septiembre, tuvo que comprar lentes nuevos porque los viejos se rompieron en un pequeño accidente en un camión, tiene que pagar reparaciones a su instrumento de toda la vida porque el calor LE REVENTÓ EL PUENTE estanto en su funda, perfectamente protegida, tiene que comprar más de 20 dls en materiales electrónicos para pasar sus materias/ramos, compró ebrio un par de audífonos (De excelente calidad, debo admitir) en una tienda que no permitía devoluciones aún con el empaque sellado y se enfermó de colitis en el último viaje que hizo, obligándose a cambiar su dieta a lechuga y pollo cuando a veces tiene que hacer rendir un kilo de arroz toda una semana, sin acompañamiento.

    ... Sí. Esto en 29 días. Menos mal el domingo es mi cumpleaños... Oh, cierto. Recordé que ya me siento viejo. Damn.

    En fin. Es prioridad, pero si repruebo la materia me sacan de la U y si no como me muerto, so... a esperar un poco más y tratar de tener la mente ocupada.

    Sería todo de mi parte en este post. Espero hayan tenido una bonita semana. Mañana... ya veré cómo abordo los comentarios post-capítulo.

    De nuevo, les pido que lean el capítulo de mañana como si leyeran una historia diferente.

    Later. ~
     
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    Jetto

    Jetto Latin groovin'

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    The Rookie





    “Hacia el norte, Uxie”


    Es lo que decía un pequeño trozo de papel que encontró cuando registraban el barco. Una tira muy pequeña, arrancada de las viejas páginas de un libro. Lo sabía porque la página estaba enumerada con el número 7.

    Sabía que Uxie era un pokémon no localizado y principalmente visto en la zona de Sinnoh. Su leyenda estaba ligada junto a otros dos entes similares y a tres lagos de lo que antaño fue una región habitada.

    Bueno, decir ‘antaño’ era incorrecto. Eran poco más de 21 años desde que fue deshabitada.

    En todo caso, la tinta usada para escribir el mensaje era indudablemente más reciente que la usada para imprimir el 7 en la tira de papel. Sin mencionar que la orientación y el cuidado al arrancar el trozo de papel, de manera que fuera lo suficientemente fino y recto para suponer que fue dejado allí a propósito; estaban casi armoniosamente acomodados. El mensaje estaba a pulso fino, probablemente de una mujer, y la letra era cursiva y bonita.

    Ese barco había sido usado sin permiso desde el sur de la región. Un escolta lo encontró encallado en una de las playas relativamente cercanas al viejo faro de Olivo, un poco más allá del cañón de la zona salvaje. El norte de allí era inaccesible por esa zona, por lo que, si el tripulante dejó la embarcación, tuvo que moverse primero al este antes de poder avanzar. Al oeste solo había selva y una muerte segura.


    ― Los camarotes están vacíos. Algunos cadáveres y mucha ropa podrida. ― Escuchó a su espalda. Discretamente, empuñó el trozo de papel en su mano y llevó la misma a la cintura, en gesto de descanso natural. ― ¿Alguna pista?

    El nombre de esa persona era Carter. Un sujeto unos 5 años mayor que ella, de la primera generación. Alto, de complexión muy atlética y piel oscura. Su cabello muy rizado siempre estaba amarrado y era un buen conversador.

    ― Nada. ― Respondió. Lo que aparecía en la nota era claramente obra de quien usó el barco. Sabían que había sido usado y no había llegado allí por obra de la corriente porque el ancla estaba menos oxidada que el resto del barco. La oxidación salina es más aguda en conjunto del oxígeno ―en el aire, por lo que un entorno químicamente menos ácido, como el agua del mar, preservaría el metal del ancla.

    En todo caso, la nota era una trampa. Era obvio. Quería o querían que los siguieran, llegarían a una zona poco familiar o muy buena para emboscar y el factor sorpresa se cobraría al menos a uno de ellos. Dado que su escuadrón era de solo 5 miembros, sería un porcentaje importante. Así que realmente no tenía qué hacer notar eso. Ellos viajarían al este, y en Olivo pasaría el reporte de posibles prófugos en la zona salvaje. Los Elite especialistas en entorno natural y supervivencia serían más capaces de seguirlos, además de que serían más miembros en esa búsqueda.

    ― ¿Pasa algo, novata?

    ― No. Solo creí que encontraríamos rastro de algo aquí. Huellas o alguna especie de guía.

    ― Sí… La playa está libre. Como si nosotros hubiésemos sido los primeros en pisarla en años. ― Suspiró Carter. ― Vamos por Kat y Emile a cubierta.

    Entonces siguió a su mayor, y superior.

    Sobre la cubierta, un gélido viento los recibió tras cerrar la puerta. En esa época del año el clima era difícil, pues no era suficientemente frio para llevar abrigos de supervivencia, pero tampoco era suficiente su uniforme habitual.

    La escena del bosque tras la playa era extraña para ella aún. Nunca antes había salido del centro de entrenamiento, y estaba algunos años adelantada, pues la mayoría de los Elite no dejaban esas instalaciones hasta pasados los 16 años. El ver por fin el cielo gris y sentir brisas acariciar su rostro y mover su cabello era muy placentero, aún cuando sentía que su rostro se ponía rígido por la temperatura del aire.

    ― ¡Kat! ¡Ya salieron! ― Escucharon a su derecha. Emile, un joven 3 años mayor que ella, comenzó a acercarse a ellos entonces. ― La cubierta está limpia en popa. Kat revisaba la otra mitad, pero creo que tampoco halló nada. ― Carter resopló.

    ― ¿Quién demonios llegó a Johto?

    ― Considerando la limpieza con la que se esconden, alguien peligroso. ― Entonces, fue una joven 2 años mayor a ella la que literalmente cayó. Kat era de lejos la mejor poniente del parkour, tanto que prefería moverse dando saltos y trepando muros a caminar. Decía que sentía mejor control de la situación con una perspectiva diferente a la de una persona en el suelo. ― Saben al menos esconder rastros. Debemos incluso pensar que su intención era llegar aquí, si me lo permite, líder.

    Kat era pequeña y delgada, pero tenía fuerza en sus brazos simétrica a la de sus piernas. Su agilidad era increíble y tenía el equilibrio de un giroscopio. Su piel era clara y su cabello largo y púrpura. Emile, por su parte, era un estratega innato, capaz de definir planes de acción efectivos en segundos, tomando en cuenta factores que incluso se creen totalmente irrelevantes y jugándolos a su favor, como la dirección del viento o la refracción de la luz. Él era más bajo y más fornido que Carter, de piel clara, cabellos rojos y ojos azules, dándole apariencia muy difícil de olvidar.

    ― Sí, sería lo ideal a tener en consideración. ― Dijo el antes mencionado. ― Tendremos que investigar un poco más. Ahora, más que saber a dónde va o van, intentemos saber de dónde vienen. Si tenemos información de ellos, podremos tratar de adivinar sus intenciones. Por ahora bajemos a ver si Jun encontró algo. ― Y con eso, bajaron del barco a reunirse con la última miembro del equipo.

    Usando las sogas que utilizaron para subir, regresaron rápidamente a la playa. Varios metros más adelante, una joven un año mayor que ella, pero de la primera generación, buscaba algún rastro en los alrededores del barco.

    Jun era un caso muy especial. Ella había nacido varios años después del Día D, como ellos conocían a la primera batalla de su nación, pero fue resultado de dos padres de por sí prodigios mediante inseminación artificial y selección artificial. Por ello, ya entendía dos idiomas a los 3 años, matemáticas de jóvenes 10 años mayores a ella y mucha física. El motivo por el que se graduó junto a Carter fue que físicamente era equivalentemente competente a todos los demás graduados. Ella se especializó a los 10 años en dos materias más que Carter, que en ese entonces tenía unos 15 años. Ellos siempre fueron dos partes del Tridente de la Elite. La chica como tal, no obstante, tenía problemas para comunicarse bien. Sabía hablar, pero era introvertida, por lo que congeniar con ella era trabajo complicado, aún más porque ha sido siempre la Elite más joven del Tridente y del equipo Noble, siempre conformado por los 5 miembros Elite más capaces entrenados.

    O, al menos ahora eran los 5 mejores entrenados, en lugar de los 5 mejores Elite.

    ― ¿Encontraste algo? ― Le preguntó Carter. La joven, sin dejar de mirar a las arenas perturbadas por el tonelaje del navío, asintió.

    ― Utilizaron una corriente de marea para moverse hacia Johto, pero de alguna manera tomaron el control en algún momento y se movieron para encallar aquí. ― Explicó la chica castaña y de ojos verdes.

    A pesar de ser de orígenes totalmente diferentes, todos decían que se parecían bastante. Sus rasgos faciales eran sumamente similares, pero había algo, más allá de sus cabellos y sus ojos, que las diferenciaba. Vamos, que si una jugara a ser la otra, no podrían engañar al mundo más de unos minutos. Jun era además casi de su misma estatura, pero su cabello era quebrado, normalmente acomodado en una bien cepillada melena corta con las puntas curveadas hacia adentro o hacia afuera, dependiendo de la humedad, o que a veces acomodaba en una pequeña coleta en un lado de su cabeza. Sus piernas eran largas y era algo imposible de no hacer notar, pues eso daba la impresión de ser aún más pequeña. Pocos sabrían a primera vista quién de las dos era mayor.

    ― El acceso a los motores no lo revisamos… ― Informó Kat.

    ― Estuve en la cabina de mando. Los controles están intactos. No hay huellas y el polvo es uniforme en todos los tableros. Ni siquiera sirve la brújula. ― Informó ella entonces. Les comentaría luego de dar su reporte sobre la trozo de papel que encontró.

    ― Entonces algo tuvo qué moverlos. ― Concluyó Emile. ― ¿Creen que estas personas tengan control sobre un Pokémon? Sería una respuesta lógica a cómo movieron un barco de este tamaño sin emplear los motores. Y es claro que tampoco usaron el viento.

    Las miradas de los 4 menores se posaron sobre Carter entonces. A él se le ocurrieron dos hipótesis más, también ligadas a Pokémon, pero de categoría legendaria.

    ― ¿Encontraste algún rastro de presencia humana o movimientos extraños por corrientes antinaturales del viento, Jun?

    ― Ninguna. Si volaron de algún modo como sugieres, tuvieron que hacerlo por la selva, y no hay forma de que el barco encalle de ésta forma si lo dejaron así. ― Informó ella.

    ― Entonces regresemos a Olivo. Si ‘nadie’ movió este barco, entonces ‘algo’ lo hizo. Quizá acabamos de dar con pistas sobre el paradero de Lugia o Kyogre. Aunque no sé con qué fin moverían un barco a la orilla…

    Fue en ese momento que la pequeña nota que descansaba en su bolsillo la asustó un poco. La tinta de la parte manuscrita no era muy vieja como para pensar que fue de los tripulantes que encontró Carter. De hecho, pudo ver el pulso en la parte trasera del papel; era claro que era reciente. Como Jun dijo, si hubiesen volado, el barco no encallaría de esa manera, y estaban todos los botes salvavidas en sus lugares y asegurados, por lo que tampoco dejaron el barco por ese medio antes de que encallara. ¿Nadarían? Era una posibilidad, pero Jun se habría dado cuenta ubicando rastros de sal extraños en algún sitio del casco propios de una salpicadura.

    De pronto sintió que deberían ir al norte. No… Sintió que ella debería ir al norte.

    Marcharon después los cinco hacia el este. No necesitaban recoger nada puesto que su misión era puramente de reconocimiento.

    Avanzados en el camino, no obstante, surgió una duda colectiva. ¿Por qué mandaron a Noble a una misión así? ¿Qué tanta importancia pudo tener para su nación el que los 5 miembros más capaces fueran a ver si había alguien en un barco? ¿Qué tal si era un barco perdido de alguna de las otras naciones?

    ― ¿Por qué nos enviaron, de hecho? ― Preguntó Kat al aire.

    ―… Tampoco lo sé. ― Dijo Carter. El grupo solo siguió caminando en silencio tras la respuesta.

    La marcha era en forma jerárquica. El miembro más capaz se movía al frente, mientras que el menos capaz, por así decirlo, cubría la retaguardia. No obstante, los roles se elegían además por sus cualidades propias. El Tridente y Noble como tal debían cubrir ciertos roles durante las misiones. La punta, el líder de Noble y del Tridente, debía ir al frente usando el AR-2, la segunda variación del rifle automático original. Detrás de él, el siguiente miembro manejaba la AG-1 y la HG-1, las armas originales, que le servía de cobertura o fuego de apoyo al líder.

    En medio, se encontraba el miembro de soporte de Noble y del Tridente. Se encargaba de reabastecer munición en caso de requerirlo o dar sedantes en caso de quedar herido. Por sí solo, manejaba la WAG, un arma relativamente nueva enviada de Hoenn, que tenía un poder increíble a corta distancia, y una HG-2, que era de mayor capacidad, pero menor poder que la HG-1, haciéndola más ligera. Los tiradores a dos manos las preferían por su menor retroceso, además.

    El cuarto miembro tenía el mismo rol que el segundo, pero empleando la AR-1, y el quinto usaba una AG-1 y una HG-2, con el propósito de ser lo más ágil posible para regresar un ataque o dar fuego de cobertura.

    Antes de que ella llegara a Noble, la formación tenía a Jorge, Carter, Jun, Kat y Emile, en ese orden.

    Jorge era un Elite graduado con honores de la primera generación. Especializado en 4 disciplinas, era el miembro más letal y valioso. Mentalmente era un asesino en toda regla, y solo no levantaba un cuchillo contra sus aliados porque terminarían disparándole desde más direcciones de las que podría esquivar. Era de lejos temido por prácticamente todos los Elite. Rumores indican que Spy-1, la mejor Espía registrada, hubiera sido la única, en aquel entonces, capaz de vencerlo en un duelo directo, pero esto jamás se pudo comprobar dado que fue privada de sus entrenamientos luego de matar al anterior sexto mejor Elite entrenado, que reemplazaría a cualquier miembro de Noble dada la necesidad.

    El hecho de que una Espía venciera y asesinara a un Elite fue lo que obligó a su nación a crear la rama ‘Spy’ de miembros. De esa forma, ahora había 3 categorías de reclutas jóvenes en entrenamiento: Elites, en la cima, Spies, en medio y Espías, al fondo. Lo curioso se daba en que los Spies eran los niños más peligrosos, pues superaban a la selección artificial de los Elite, y los Elite eran de por sí superiores a los Espías.

    Aunque sin duda era muy falto de originalidad el solo traducir ‘Espías’ para una nueva clase. Pudieron elegir ‘Agentes’ para el nuevo nombre o algo similar a lo que normalmente hace un Espía. O eso pensaba ella.


    De todos modos, el grupo de los Spies era muy reducido. Era ridículamente reducido, de hecho.

    Spy-1 fue la Espía nacida antes del Día D, asesina de un potencial miembro de Noble y del Comandante Proton en Hoenn. Se encontraba desaparecida, pero se sospechaba que había asesinado a todos los habitantes del ya vacío Centro de Entrenamiento de la Colina Desafío, en Hoenn. Spy-2 era la hija de una esclava con un Líder de gimnasio. Para la fecha, esa niña debía ser unos dos años menor que ella, pero fue elegida dentro de ese grupo desde que tenía 3 años de edad. No sabía las circunstancias exactas de su nacimiento (Dado que los Líderes de gimnasio pasaban por selección artificial y regularmente solo criaban con genes de otro Líder, y Spy-2 fue concebida por coito por algún motivo que no se especificaba), pero al hacérsele análisis a nivel genético, se encontraron muchísimas cosas extrañas. Lo primero que sucedió, de acuerdo al expediente, es que todos los hijos de la misma esclava de la que nació dejaron de hablar. De hecho, dejaron de expresarse en lo absoluto; solo uno hablaba y lo hacía por todos. Los 7 niños funcionaban como un solo ente y eran capaces de cosas totalmente asombrosas, pero al aislar a los 6 niños de la sexta, de Spy-2, dejaban de ‘funcionar’. Con el tiempo, llegó una octava niña, la que casi desde que abrió los ojos nunca se separó de la mayor de los niños, y la madre ya jamás pudo quedar embarazada. Ni siquiera mediante inseminación artificial ni en laboratorio lograron que un óvulo de esta mujer aceptara un espermatozoide. Rechazó toda muestra, sea que se deseara al niño para entrenarlo o no.

    ¿Cómo sabía todo eso? Porque ella misma era Spy-3, la última persona en acceder a esta categoría. Aunque realmente no tenía idea de por qué la habían elegido.

    Anteriormente recordó a Jorge, antigua punta de Noble y del Tridente. Jorge dejó de llevar este rol justo porque la enfrentaron a él para ver sus capacidades.

    La instrucción era simple: Tomen su arma y maten al otro. Jorge eligió sus famosos guantes, estructuras de fibra de carbono, ligeros y afilados en los nudillos, con protección para los antebrazos, y ella tomó su fiel tanto de 20 centímetros. Y realmente fue un combate fácil. Esquivando los primeros tres golpes, le fue sencillo aprovechar el brazo del antiguo punta y colocarse detrás de él. Aprovechando también el momento del giro, se agachó para aumentar su velocidad y enterró su hoja en el coxis del sujeto, desconectando inmediatamente sus piernas de su sistema nervioso, y cuando caía rebanó su garganta. Era algo que había aprendido en sus clases de asesinato, y no era una técnica avanzada, como aquella de lanzar el tanto hacia una pared, atacar y luego jalarla con un alambre oculto para apuñalar por la espalda.

    Teóricamente, por el resultado del combate, su nivel era igual o superior al de Spy-1. Pero su edad e inexperiencia la hacían poco apta para ser líder de Noble, además de que el AR-2 le quedaba muy grande. No podía ni apuntar con él de pie.

    Así que fue elegida como el eje del Tridente, o segundo al mando de Noble; detrás de Carter y después de Jun.

    ― Olivo al frente. ― Avisó Carter. ― Reportemos y tomémonos la tarde para comer algo afuera. Seguro que quieres explorar por allí también, ¿no, novata?

    Ella sonrió un poco y asintió. Carter tenía un talento único para entender a los demás.





    Pequeñas aclaraciones:

    Tridente = Los mejores tres entrenados.

    Noble = Los mejores 5 entrenados.

    Noble se construye alrededor de las capacidades del Tridente.

    ¿Cuántas respuestas habré podido dar en este capítulo? Hay muchísimas más en el siguiente. Y de hecho... el siguiente capítulo es clave en la narrativa.

    ¿Han visto el anime Shoujo Shuumatsu Ryokou? ¿O el manga, en su defecto? Un resumen rápido: Habla de dos chicas nómadas en un mundo arrasado por la guerra, donde la única forma de vida ya son solo los humanos, y donde la civilización es tan vieja que la ciencia para usar la tecnología se ha olvidado. Es una serie donde no hay ni 5 humanos. Básicamente porque no hay más. Adoro la narrativa que tiene, no por que sea súper oscura ni nada (De hecho, es más una comedia que cualquier otra cosa), sino por la forma en la que pinta un pequeño hecho, que creo ya comenté una vez: Vemos la vida de una manera, y cosas lógicas para nosotros son impensables para alguien más. Por ejemplo: Nosotros (En América) comemos res. Y en India son sagradas. Para nosotros, es impensable venerar un animal que nos sirve de alimento, y para ellos, es impensable tomar de alimento un animal al que veneran.

    Bueno, en el siguiente capítulo hay algunos tintes fuertes de eso.

    Lo que me lleva a lo siguiente... Hay dos maneras de leer el siguiente capítulo. ¿Quieren conocer más a estos personajes, o reunirse con los anteriores primero?

    Como dije antes, este arco se trata de respuestas. ¿Cuáles quieren primero?

    Por otra parte, nuevamente entra armamento. Es bastante sencillo de entender, en realidad: HG es HandGun, o una pistola, más latinizado(?). AG es Automatic Gun, o sea una SMG. AR es Automatic Rifle, no Assault Rifle. Debido a que hay rifles, también existen otros aunque no los llego a usar en Spies. Sería básicamente el CR o Combat Rifle y representaría un rifle de cerrojo con mira óptiaca o de hierro. Finalmente la WAG, que traduce a Wide Area Gun, correspondería a escopetas. El número que los acompaña es la versión oficial del arma.

    Así pues, pueden referirse a la HG-1 y AG-1 de la descripción que dí durante el segundo arco ( Spies ), y procedo a graficar al nuevo par. Ah, antes de avanzar, solo comento que la HG-2 es exactamente la misma que la HG-1, pero usando munición .22 y cargador de 15 balas.

    AR-2, operada por Carter: AR FX-05 Xiuhcoatl.
    [​IMG]

    WAG, operada por Jun: Akdal MKA 1919.
    [​IMG]

    AR-1, operada por Kat: MK14 EBS.
    [​IMG]

    Traté de mantener la "estética" de las armas lo más similar posible, para demostrar un diseño original similar derivado básicamente del AR-1. Ah, también se hace mención de que la protagonista no podía apuntar con el AR-2, pero Kat, siendo descrita como una joven "pequeña" sí puede operar el AR-1. Esto es porque el AR-2, el fusil FX-05 es de los rifles de asaltos más largos en uso, midiendo básicamente un metro. Su acción es automática y parte de su diseño pretende que el operador mida aproximadamente 170 cm. En contraparte, el MK-14 (AR-1) mide aproximadamente 85 cm y no está pensado para usarse de pie, sino pecho tierra o usando de apoyo algo. Por los roles de combate de Noble, el segundo miembro es quien se encarga de la protetcción del tercero, mientra que el cuarto procura que el quinto tenga la mobilidad para ser apoyo. Eso se traduce a que el segundo y el quinto miembro necesitan mejor poder a menor distatncia mientras el primer miembro y el cuarto procuran mantener a raya al enemigo. En caso de emergencia o situaciones de combate demasiado cercano, el miembro central está pensado para básiccamente poder eliminar hasta 3 enemigos con un disparo. Eso me lleva a comentar también, por cierto, que la escopeta que usa Jun tiene una empuñadura vertical. No encontré la imagen con el riel superior y la empuñadura (Con empuñadura solo encontré con la mira de la m16, que en efectos de esta historia, aún no se había desarrollado, como se puede ver con la AR-1), así que es el cambio que les pediré imaginar(?).

    Ya con eso, termino el comentario y el edit.

    Later. ~
     
    Última edición: 29 Septiembre 2018
  4.  
    J.Nathan Spears

    J.Nathan Spears Adicto Comentarista Top

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    Comenzaré el comentario con buen quoteo sabroso xD

    Uy, pana, qué mala suerte has tenido en este último tiempo... esa historia que pusiste es de esas tan increíbles que no pueden ser inventadas o_oU

    Pero bueno, espero tengas para consultar con los especialistas que mencioné... y feliz cumpleaños atrasado nwnU jeje...

    ¿Qué carajo esa frase? O_oU. Okey, puedo entender que no quieres dar spoilers sobre la aparición de ciertos personajes o la condición en que quedarán May y sus niños... pero también usas esa frase cuando te pregunto si crees que soy impaciente ¬¬. ¿Qué significa eso?

    ¿Acaso es una forma elegante de decir "no se me apetece contestar"? >:V

    Eeeen fin, pasando a la historia en sí, ¿Qué onda este nuevo equipo? =3= ¿El título "The Rookie" indica un inicio de saga o solo un especial rellenástico?

    Me tinca que es lo segundo, porque... bueno, no te ofendas, pero ninguno de los miembros de los "Nobles" o "Spies" me despierta nada. Solo parecen un escuadrón cualquiera... y no me sorprenderías si los terminas matando como pasó con Irileth y esos otros dos cuyos nombres no recuerdo.

    Pero por lo demás, se nota que le pones mucho esmero a la descripción del poder de fuego que tienen. Ufff... así que no puedo sino respetar y admirar hasta cierto punto la dedicación :P.

    Y no sé qué más añadir... salvo que espero las preguntas que puse sobre los personajes que ya conocemos no tarden 84 años en ser respondidas xD

    Hasta la próxima y ánimo.
     
  5.  
    Jetto

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    Nana




    ― Bienvenidos. ― Llamó su atención la mujer del mostrador. ― Mi nombre es Melany, y pueden considerarme la ama de llaves de este edificio. ― Entonces hizo una pequeña reverencia, similar a las que solían hacer las enfermeras Joy. ― Les daré una habitación a cada uno; separamos los dormitorios de mujeres y de hombres por comodidad.

    Entonces les pasó a ambos una cadenita con una llave en ella. Se la colocaron en el cuello luego de ver el número. “El primer número es el piso, el resto indica su habitación. Más adelante habrá indicaciones de cómo llegar. Siéntanse cómodos de pasar al comedor o a ducharse. Veré que tengan una muda de ropa extra si no tienen un conjunto limpio, y el cuarto de lavado está en el sexto piso.”

    Con eso, el par de personas que recién llegaron subieron por las escaleras.

    Melany suspiró.

    Habían sido ya varias personas las que habían encontrado viajando cerca de Malvalona luego de que el Centro de Avanzada de la Ceniza cayera en una especie de golpe de estado hacía unos meses. No sabía si esas personas eran reclutas del Team Rocket o si habían logrado escapar de Portual, pero estarían seguros allí siempre que no se alejaran mucho del edificio.

    Revisó su fiel mostrador, corroborando las cantidades de llaves que tenía. El sitio estaría quizá tres cuartas partes ocupado. La población aún era bastante estable y las nuevas llegadas le estaban dando algo de color extra al sitio.

    Habían sido ya un par de años luego de que Dawn y Ash dejaran el edificio. Originalmente habían sido enviados a una misión de reconocimiento tras escuchar rumores de que el Centro de Avanzada de la Ceniza había sido abandonado. Inicialmente la idea original era enviar a Max, como normalmente se hacía, pero había caído casualmente enfermo por comer algo. Podría recalcar “casualmente” dado que era él quien normalmente solía ayudar a Eureka y a Ivory a cocinar, y por ende debía ser él quien probaba los experimentos. Ivory era buena cocinera, y de hecho, estaba diseñando una alternativa más variada para la ya monótona comida del sitio junto al huerto que Dawn construyó en la parte trasera del edificio con Brendan, Nana y varios otros jóvenes, supervisados por Drew y Annette, que había visto la posibilidad de cultivar en esa zona si la tierra tuviera mejor humedad. En todo caso, en lugar de regresar, enviaron una carta en un Swellow (Un pokémon que Eureka encontró en el bosque al sur de Arborada y que solo la siguió) diciendo que el sitio no estaba vacío, pero que, estudiando los patrones de conducta, veían algo de histeria y psicosis. Dijeron que se quedarían a investigar. Fue algo que no le preocupó a nadie en lo más mínimo, conociendo de lo que esos dos eran capaces de hacer juntos. Eran los únicos que lograron vencer al dúo de Eureka y Max, después de todo.

    No obstante, tras otras tres cartas diciendo que la psicosis se debía al posible golpe de estado en Portual y que temían que los causantes fueran hacía allá, ellos dejaron de comunicarse. Y no habían regresado desde hacía exactamente 2 años, 3 meses y 14 días. Llevaban la cuenta por protocolo.

    Habían enviado después a Max junto a varios otros jóvenes hábiles en exploración y defensa personal. Encontraron rastros de donde acamparon y trataron de seguirlos, pero el rastro terminó junto con una inmensa sorpresa, que no sabían si era buena o mala.

    En donde Max recordaba que estaba Verdegal, una inmensa planicie de un extrañamente vivo color verde, cientos de miles de rocas planas, apuntando hacia el cielo, se regaban sistemáticamente en el horizonte, perdiéndose bajo y a lo largo la falda del volcán.

    Caminaron por allí, conscientes de que eran blanco fácil pero que igual verían llegar un ataque. Cada roca tenía un nombre en ella, así como una fecha y una ubicación. Supo él por las fechas que eran las personas que habían muerto en Hoenn y en Portual. Una de ellas llamó su atención, porque encima había unas pocas flores, una de ellas de hecho echó raíces y ahora crecida y fuerte, adornaba la lápida rozándola por sus bordes con sus tallos y contrastando con su armoniosa combinación de verde y rosa.

    Esta lápida, supo por el nombre, era de la madre de Dawn.

    Siguieron revisando y no encontraron nada más. De hecho, el cementerio terminaba exactamente en donde el túnel hacia Férrica debería estar. Debería porque en lugar de túnel había un edificio aparentemente abandonado.

    En era solo un sitio sin vida. Algunas barajas y libros sobre las mesas y algunas latas de comida aún consumible ―que tomaron―. En las habitaciones comunes del sitio notaron que faltaba ropa y había espacio vacío en una estantería con mochilas. Regresaron al edificio luego de ver eso.

    Reportaron entonces que estaban desaparecidos, pero que seguramente ellos siguieron viajando. Drew asintió y no le dio más importancia, lo que molestó bastante a Max.

    Melany no sabía si discutieron algo cuando le pasó el reporte, pues ella solo sabía esa parte porque Drew se lo confió casi como charlando para matar tiempo.

    En todo caso, el color que habían llevado había cambiado tras eso, dejando algo de intriga. Principalmente en lo calmados que los niños y Drew estaban. Parecía que lo sabían, pero incluso si fuese el caso, ¿por qué se irían? ¿Les habría dado una misión en particular, como explorar al norte del volcán? De ser así, ¿para qué el secretismo?

    Era algo que nadie, aparte de los antes mencionados, sabía en realidad.

    ― Hola, Melany. ― Le saludó Guy, llegando de una caminata. ― ¿Has visto a Nana?

    ― No, no la he visto desde esta mañana. ― Le dijo. Guy pensó en algo que no le dijo. “Entiendo; gracias”. ― Hasta luego.

    No era aún en la hora de comer, así que Nana aparecería más o menos a esa hora para avisarle a Eureka que era la hora o para comer con su madre. ¿Quizá Nana le llevaba agua a Guy cuando salía a caminar y esa vez no fue? Podía ser, pero la ya jovencita siempre había sido tiernamente impredecible.

    Los niños cada vez se distanciaban más con los años. Ivory en particular ya era una jovencita independiente de sus hermanos. Solo se aseguraba de que todos comieran y que todos durmieran, mientras el resto del día lo pasaba con las personas en la cocina planeando y probando. Drew alguna vez comentó que había heredado el metabolismo de su madre, pues comía sin ensanchar un centímetro. De su padre no sabían nada, aparte de que en el Team Rocket era considerado un sujeto “B“. El resto de los niños igualmente seguían enfocándose más en sus labores destacadas, mostrando un conocimiento inmenso y natural sobre las mismas. Brendan seguía siendo el único que hablaba, y June aún estaba todo el día con su madre, procurando que nada le faltase.

    Nana, siendo la más peculiar por su papel ‘moral’, seguía siendo prácticamente la misma curiosa y bonita niña que llegó, claro que con algunos encantos extra que su crecimiento le dio. Su cabello aún estaba corto y lacio, con la frente destapada y su mirada serena pero atenta a todo a su alrededor.

    ¿Qué, de hecho, estaría haciendo esa niña? Esto lo pensó Melany cuando notó que ya era la hora de comer y Eureka regresaba sola, seguida de cerca por Butterfree.

    ― Hola, Melany. ― Le saludó primero. La ama de llaves le sonrió a manera de saludo. ― ¿Sabes dónde está Nana? Max no se la ha topado en todo el día y hoy no apareció en la zona de entrenamiento.

    ― ¿Tampoco fue contigo? ― No pudo evitar repetir. ― Guy también me preguntó por ella hace unas horas. Y yo no la he visto desde la mañana.

    ― Quizá esté con su madre… ― Planteó Eureka. La rubia miró al pokémon insecto tras ella. ― Intenta buscarla por el bosque. Ya sabes qué lugares frecuenta. ― El bicho chilló y obedeció. Desde que encontró a aquel curioso Caterpie, nunca dejó su hombro, hasta que evolucionó en una noche hasta su forma final. Fue curioso, y Drew comentó que algunos pokémon llegan a romper el estándar de la evolución al sentir el afecto de quienes lo rodean, y en ese entonces, era el único pokémon que muchos habían visto. Se volvió la mascota del lugar en poco tiempo.

    ― La buscaré por allí camino a mi cuarto. Si la vez, avísame, por favor. ― Le pidió, despidiéndose entonces con solo un gesto de cabeza, sin perder su rostro normalmente estoico.

    “Es raro… Preguntaré a quien pueda”, fue lo que se propuso Melany, de pronto sintiendo un vacío extraño en el estómago.

    Y durante el día, la recepcionista se dedicó a preguntar el paradero de la famosa niña. El Butterfree regresó luego de un rato, y con un curioso gesto de cabeza le indicó que no la encontró. Agradeciéndole le dijo que Eureka estaba en su habitación.

    Entrada la noche, ya había varias personas buscándola activamente. Brendan estaba en el lobby con ella. Estaba sentado, con sus manos en sus rodillas, mirando intensamente el suelo entre sus pies. Algo andaba mal.

    Lo que no entendían los que sabían sobre las capacidades de los niños, era por qué no ayudaban a buscar a su hermana.

    June seguía pegada a su madre, como era normal, pero el resto estaban todos dispersos y sentados, esperando algo, aparentemente. Ulrich estaba en la parte trasera del edificio, jugando perezosamente con una bola de tela, pero obviamente impaciente. Hans estaba en la biblioteca, mirando por la ventana sin siquiera pestañear. Erika estaba en el huerto, abrazando sus rodillas y viendo los retoños de los tomates que estarían listos en algunos meses. Astrid se quedó en el cuarto de máquinas, el sitio de donde administraban la iluminación y los otros servicios del lugar.

    Ivory estaba junto a Drew. Drew trataba de convencerla de que fuera con Brendan, en el último piso, para poder localizar a su hermana. Pero la señorita negaba con la cabeza, lágrimas cayendo por sus delicadas mejillas. Drew, por su parte, sentía una presión que sencillamente no entendía alrededor de su cabeza. La inseguridad que había sentido en ese momento jamás la había sentido. Se sentía frustrado e impotente, pero a la vez estaba totalmente seguro de que aún había tiempo. Pero, ¿tiempo para qué? ¿Nana estaba en peligro? Eso seguramente no era una posibilidad. Porque los niños se defendían mutuamente con métodos de comunicación que jamás entendieron, y que jamás entenderían.

    Aun así, Ivory no quería reunirse con Brendan. Y eso debía tener un motivo, y era lo que lo tenía así. Juntos eran un sistema infalible para localizar al resto de sus hermanos. ¿Qué motivo podría existir para no buscar a su hermana? Estaban incluso lo más lejos que el edificio les permitía.

    El estrés en el edificio creció hasta que, tras varios minutos que parecían horas para Drew, Ivory se levantó del rincón en donde se refugió. Caminó mientras se secaba las lágrimas hacia el muro con pantallas, y miró a una en particular. Drew miró sobre el hombro de la joven, notando que era el monitor fuera de la habitación de May. Cuatro de sus siete hermanos estaban allí. Por otros monitores, Drew confirmó que Brendan seguía en el lobby y que June estaba con su madre, pero May estaba sentada, viendo con algo de extrañeza a su pequeña.

    Escuchó un suspiro, viniendo de la siempre callada Ivory, y los niños fuera del cuarto de su madre entraron, mientras ella se daba la vuelta y caminaba con rumbo desconocido para él.

    No tuvo el valor de seguirla, pero estuvo atento a sus pasos en lo que los monitores le permitían. Solamente bajó pisos, pasando de largo el de su madre y llegó al lobby.

    Melany inmediatamente la vio llegar, y suspiró con algo de alivio pensando que por fin irían a buscar a la niña rubia. Mas poco le duró el gusto, al ver el apagado rostro de la mayor de los niños. Si bien no era la persona más expresiva ―obviando el tema de su habla―, rara vez la veía decaída. Habrían sido dos o tres veces, y una de ellas fue por un cambio biológico natural que seguramente la habría asustado.

    La joven se puso frente a su hermano, aún sentado. Brendan no volteó a verla, pero ella le extendió la mano.

    ― No. ― Inmediatamente dijo. Su voz ya ronca por la adolescencia soltó la negación como un rugido. Ivory lo tomó del hombro con suavidad, tratando de convencerlo. ― ¡No! ― Gritó él.

    Su hermana en lugar de asustarse o enojarse, se agachó para quedar lo más de frente que podía.

    Con delicadeza, tomó su rostro con ambas manos y lo hizo mirarla. Débilmente ante los ojos de cualquier espectador que estuviese allí, le sonrió con tristeza. Brendan no pudo evitar mirarla.

    Entendían que Brendan no quería que Ivory encontrara a Nana. O no quería que nadie la encontrara o él no quería encontrarla. Miedo comenzaron a sentir los que entendían que Brendan estaba intentando ocultar algo. Aunque tampoco sabían por qué su hermana mayor tardó tanto en bajar para localizar a Nana.

    Sin poder esconder un dolor que no comprendían, el joven de cabellos negros tomó las manos de su hermana aún pegadas a su rostro. Una lágrima más cayó por el rostro de la joven, y se separó de él.

    Así, Ivory se encaminó hacia afuera del edificio. “No la sigan”, fue lo que inmediatamente después dijo Brendan. El lobby quedó en silencio, varias de las personas que estaban allí solo miraron la silueta de la joven caminar bosque adentro, mientras el resto subió.

    Max bajó luego de un par de minutos, con la piel pálida por la infección estomacal. Notó inmediatamente el ambiente extraño y tenso del sitio.

    ― ¿Pasó algo? ― Le preguntó con la mejor discreción que pudo a Melany, que para variar estaba sentada detrás del mostrador.

    ―… Es Nana. ― Respondió de manera corta y suave.

    ― No la he visto. ¿Qué pasa con ella?

    ― Nadie la vio luego de la mañana. No sabemos dónde está.

    ― ¿Cómo? ¿Y no han ido a buscarla? ¿Por qué no me dijeron? ― Cuestionó casi ofendido.

    ― Hemos estado buscándola toda la tarde y noche. No aparece por ningún lado, y hace solo un poco Ivory salió a buscarla.

    ― Supongo que se apoyó de Brendan para eso. ― Se dijo a sí mismo. ― Espera, ¿desde la tarde la buscan y recién bajó Ivory?

    Melany solo asintió. No podía ver a los ojos a Max tras admitirlo, así que solo miró a su propio regazo, intentado saber qué pensar o qué esperar para cuando Ivory regresara.

    Max, ante esto, solo pudo voltear al resto del sitio, buscando respuestas en el resto de los que estaban allí. Los pocos que había solo esperaban algo también, viendo al suelo. Entre varios vio a Brendan, y se acercó hacia él.

    ― Oye, ¿pasó algo? ― Le preguntó acercándose al joven. Brendan miró hacia arriba al escuchar a su tío, pero no respondió. ― Escuché que no encontraban a Nana. ¿Por qué no la buscaron antes? ¿Es otra broma? Porque si es otra broma de ustedes, esta vez es de muy mal-

    ― No quería encontrarla. ― Le interrumpió. Max calló, indicándole que continuara. ― No queríamos encontrarla, ni ella quería que la buscáramos. No aún.

    Max arqueó una ceja ante eso. ¿No la buscaron porque Nana no quería que la encontraran?

    ― Y… ¿a dónde fue? ¿Qué hace que no quiere que la vean?

    Brendan no respondió, y miró hacia el suelo de nuevo.

    ― Ivory no tarda ya en regresar. ― Murmuró, lo suficientemente alto para que algunos pocos lo escucharan.

    Ante eso, Max solo entendió que era otra de las cosas que no entendería. Sus sobrinos eran muy especiales, eso todos lo sabían, pero últimamente comenzaba a entender sus acciones a un nivel diferente. Por ejemplo, el que cada uno apoyara a diferentes áreas del sitio era una decisión propia, no tanto el tema de que nacieron con estrella para algo. Nana no era, a como él lo veía, un apoyo moral del todo, sino que se encargaba de ver que todo saliera bien, así que preveía con ayuda de Hans algún imprevisto y entre los dos planeaban cómo evitarlo. Para eso, claro, Nana tenía que estar moviéndose en todo el sitio corriendo de aquí para allá, absorbiendo todos los detalles posibles para dárselos a sus hermanos y que entre todos concluyeran qué hacer después o qué hacer para ayudar a su manera.

    Así que respetaba la idea de que tardaran tanto en buscar a Nana, por más que la detestara.

    Se quedó en el lobby, sentándose junto a su sobrino. Algunos pocos de los jóvenes de allí igual los acompañaron en la vigía, intentando hacer algo de charla mientras esperaban que aparecieran las hermanas, otro grupo prefirió retirarse. El ambiente era demasiado denso para ellos. Nadie podía mantener la charla sin poder sentir un nudo en la garganta que al final era más fuerte que su intención de hacer más amena la espera.

    Finalmente, luego de un buen rato, vieron la silueta de Ivory dibujarse en la penumbra del bosque.

    En sus brazos, Nana parecía acurrucarse en el busto de su hermana mayor. Varios suspiraron con gran alivio y sonrieron al verlas llegar. Max inmediatamente se levantó para ayudarla con la niña, notando en el proceso que Brendan ni levantó la mirada.

    De hecho, Brendan se llevó ambas manos a la cara.

    ― Déjame ayudarte. Nana ya es algo pesada, ¿verdad? ― Le dijo sonriendo.

    ― Yo puedo, tío.

    La mueca de alivio en los rostros se borró por la sorpresa. Ver caminar a Ivory con su hermana en brazos no era particularmente sorprendente. El tema era que, tan abiertamente y como si fuese natural en ella, habló.

    Nadie la había escuchado hablar antes, por supuesto. Ni jóvenes rescatados durante el primer asalto, ni los Elite ni Espías que prácticamente la habían visto crecer desde que era una niña de brazos.

    Ivory caminó a través del lobby, con la frente en alto y sin tener problemas por el peso extra de la rubia. Subió las escaleras, alegrando a varios al verla llegar con Nana.

    Fue en el séptimo piso donde varios preocupados estaban esperando, que al verla un sentimiento de compañerismo y alegría se propagó, pero así como se dispersaba como una ola en un estadio, el paso seguro de la joven de cabellos níveos calmaba los ánimos conforme avanzaba.

    Durante su trayecto del lobby al cuarto de su madre, todos sentían que aún había algo mal.

    ― Nana nos mantenía en silencio. ― Esto lo dijo Brendan, quedando ya solo él, Max y Melany en la planta baja del edificio.

    ― ¿Qué quieres decir? ― Preguntó Max. ― ¿Nana les decía que era mejor no hablar? ― Su sobrino negó con la cabeza. Estaba siendo más elocuente, notó él.

    ― Nana… Ella era lo que nos hacía lo que conocen.

    Melany no estuvo segura si entendió eso. ¿O sea que sin Nana, las cualidades de todos ellos serían diferentes? ¿O quizá el nexo que parecían tener se debía a la pequeña niña rubia? Eso tenía poco sentido ―dentro de lo que cabía―.

    ― Entenderé que Nana, de alguna manera, es el motivo por el que ustedes no hablaban. Pero justo hace un momento tu hermana habló. Quiere decir que lo que sea que hacía Nana, ya no lo hace, ¿cierto? ― Intentó entender Melany. Nuevamente Brendan negó con la cabeza.

    ― Ahora somos libres. Los nueve somos libres. ― Dijo él, viendo a los ojos a Max.

    ― Nueve… ― Eran 8 hermanos. ¿Quién era la novena persona? ― May…

    Max corrió de inmediato hacia arriba, gritando sobre sus primeras zancadas a Melany que le dijera a Drew que fuera con su hermana. Sin entender del todo qué estaba pasando, la ama de llaves hizo lo que se le indicó. Brendan esperó hasta que ella terminara para levantarse y caminar hacia las escaleras también. Notó que subiría por las impares, significando que iba al séptimo piso.

    Tras esa carrera, Max llegó casi sin aliento, notando varias personas en el pasillo, viendo hacia la puerta de su hermana. Dando un gran respiro para estirar sus pulmones trotó hacia la habitación y miró por la puerta ya abierta. Dentro, su hermana estaba rodeada por seis de sus hijos y con Nana recostada en sus brazos. May la veía con un cierto grado de confusión, como si tratara de procesar algo que en su mente sencillamente no funcionaba.

    ― La había visto dormir antes… Pero ahora duerme… diferente. Se siente pesada. ― Dijo May. Max notó rápidamente que su habla había cambiado. ― También ronca un poco… Más bien, exhala por la boca cuando duerme, pero ahora no. ― La castaña aventuró una de sus manos a la frente de su hija dormida. ― Y está algo fría. ¿La dejaron durmiendo afuera? ¿A esta hora?

    May hablaba más parecido a como hablaba cuando era una adolescente. O, mejor dicho, hablaba más como la persona que era.

    ― No estaba dormida. ― Esto lo dijo Ivory. Max no podía evitar sorprenderse un poco por escuchar su voz. Era suave, similar a la de su madre, pero con un toque más severo. Como el de una hermana mayor, sonrió para sus adentros. ― No está dormida… mamá.

    May la miró entonces, y Max intentó no entrar en su campo visual. De los ojos del bellísimo ángel de cabello blanco, notó la castaña, algunas lágrimas cayeron sin distorsionar su pacífico y hermoso rostro. ¿Un ángel podía llorar? Pero enfocándose en sus palabras, ¿el ángel de cabello rubio no dormía?

    Eso claramente no tenía sentido. Bueno, para comenzar, no tenía sentido que un ángel durmiera. Pero en todo caso, ¿qué otra explicación habría para que estuviera en ese estado? Un desmayo no era posible, porque los cuerpos de los ángeles no tendrían los choques que el cuerpo humano tendría. No sabía si ellos tenían fisionomía distinta, pero estaba segura de que no se desmayaban ni noqueaban. El otro modo de que estuviera en ese estado era si muriese, pero obviamente un ángel no puede morir.

    ― Espera… ― Reaccionó la excoordinadora. ― ¿”Mamá”? ― Ivory asintió. ― Pero, eso no puede ser. Yo hace mucho tiempo que morí; incluso si fuese madre, no puedo dar a luz a ángeles. Quiero decir, los ángeles no nacen así, ¿cierto? ― La joven frente a ella no dijo nada más, solo la miró con lo que May creía que era algo de dulzura. ― Y si fuese tu madre, eso quiere decir que no serían ángeles… Y si estás aquí y puedo verte, no estaría muerta… Y entonces…

    May bajó la mirada hacia el sereno rostro de la niña rubia en sus brazos. Y miró alrededor para ver el rostro de todos los demás niños.

    Habían cambiado, eso lo sabía. Pero de pronto dejó de entender qué estaba pasando. Recordaba que, solo de pronto, apareció en ese cuarto inmaculado, rodeada de todos esos niños y de otra joven rubia, la que ella consideraba un arcángel. Nunca le había puesto atención en realidad al tiempo desde entonces. No; hacía mucho tiempo que no sentía el paso del tiempo. Solamente… se resumía a despertar, comer, un par de horas de compañía y dormir.

    Intentó mover sus piernas, y las sintió débiles como nunca antes. Sentía incluso dolor en los músculos al tan solo tensarlos un poco. ¿Cuánto tiempo llevaba sentada en esa cama? ¿Cuánto tiempo llevaba sin estar consciente de las cosas a su alrededor? ¿Por qué antes no se había puesto a pensar por qué, si realmente esos niños fueran ángeles, dormían, comían y envejecían?

    No recordaba nada más… nada después de abordar un ferry hacia Hoenn luego de hablar con Ash por videófono un día. El tema de que el Team Rocket desapareció le llegó a la mente, pero de allí hasta entonces, todo era blanco, con las pequeñas lagunas del pasar tiempo con todos esos niños y el arcángel.

    “No…”, se dijo. Recordaba también haber hablado con alguien más. Al menos había hablado con otras cuatro o cinco personas más.

    Sentía su cerebro calentarse lentamente, como una máquina de vapor. Sentía sus neuronas trabajar por primera vez en años. ¿Qué la tenía en un estado tan… ‘primitivo’? Estaba viva, pero, ¿a qué punto? ¿Se consideraría a alguien en estado casi vegetal como vivo? Sabía que no entró en coma, sin embargo, porque entre el ferry en Sinnoh y ese momento tenía muchos recuerdos, y ahora por fin despierta se daba cuenta de que muchas cosas pasaron como las recordaba.

    Un rostro le llegó a la mente entonces, y buscó entre los rostros de los niños a alguien. No lo encontró, y nuevamente la bella joven de cabellos blancos respondió.

    ― Viene para acá. No quería que esto pasara. ― May ante eso no entendió.

    Max, haciendo esfuerzos inmensos para no entrar y abrazar a su hermana, sintió entonces a alguien pasar junto a él. Era Brendan, que justamente llegaba como invocado por Ivory. May también lo notó llegar, pero en lugar de enfocarse en el adolescente, conectó mirada con Max, quien no pudo ocultarse a tiempo.

    Él sabía que era muy inestable cuando lo veía; comenzaba a gritar y a sudar, para finalmente desmayarse. Pero tras varios intensos segundos, nada había pasado.

    ―… ¿Te conozco de algún sitio? ― Preguntó ella, no logrando identificarlo. No podía culparla, realmente. Se había dejado algo de barba ―no por gusto, sino por falta de cuidado y pereza de conseguir una navaja adecuada―, no usaba lentes y llevaba el cabello recogido. Eso además del metro que había crecido desde la última vez que la vio antes del ataque.

    ― Es nuestro tío, mamá. ― Dijo Brendan, puesto junto a ella, pero mirando el rostro de Nana. ― Nuestro tío Max.

    ― ¿…Max? ― Murmuró ella. Su cerebro juntó los puntos hacia uno de los rostros que creía que había convivido con ella antes. Recordó desesperación y mucho miedo. Muchísimo dolor en su pecho.

    ― May. ― Susurró él, entrando por fin al cuarto con prisa. Se acercó al borde de la cama y abrazó con fuerza a su hermana.

    ¿Cuántas veces había querido abrazarla cuando era niño? ¿Cuántas veces de hecho pudo tener contacto con ella de manera reconfortante? Probablemente era un número que antes de todo ese estúpido ataque jamás le había interesado. Comenzó a tomarle mucha seriedad a cosas así luego de ser llevado a la ‘fábrica’, como le decían a los centros de entrenamiento donde todos los niños supervivientes fueron llevados. Y el sentimiento de extrañarla se amplificó más luego de entender que quizá jamás volvería a ver ni a sus padres ni a ella. Ni se diga el impacto que terminó dándole al conocer a Eureka tiempo después.

    Y luego de por fin encontrarla, aquel día en que perdieron a Citron, se tuvieron que dar cuenta que no podían estar realmente con ella. Le temía a su existencia en su estado raro por alguna razón que jamás habían terminado de entender.

    Pero justo en ese momento no lo alejaba como antes. Aceptaba el contacto y con una fuerza increíblemente débil le correspondía.

    Y May, por su parte, aún trataba de entender todo lo que estaba pasando. Se sentía muy contenta de saber que su ―ya no tan― pequeño hermano estaba a salvo. Pero en otras circunstancias habría sido más sentimental sobre eso. ¿Por qué no lo extrañaba? ¡Max había crecido muchísimo! Ya no era ni un joven, ya era un hombre adulto. Pero su mente le brindó una pequeña ayuda. La sensación de dolor y desesperación cobraron sentido al entender que, quizá al no poder juntar bien los puntos, ver a alguien similar en rasgos a su hermano pequeño, pero no poder adivinar que esa persona era Max, generaban el pánico de no poder verlo. Tenía un poco de sentido verlo de esa manera. Básicamente, al verlo crecido y no ver cuando creció le causaban ese pánico. Y la única manera en que su confundida mente podía unir las cosas era que Max había muerto, al igual que ella, varios años luego y de allí que no pudiera verlo. No podría aceptar a Max muerto.

    ― Si te veía antes… creería que habías muerto… ― Susurró entonces. Eso tenía sentido, aunque, ¿por qué tendría miedo de que moriría su hermano menor? A todo esto… ¿por qué ella creía que estaba muerta?

    Max se separó un poco de ella, mostrando que no pudo contener algunas lágrimas. Por instinto, ella llevó sus manos con toda la fuerza que podía hasta el descuidado rostro de su hermano. Intentó retirar las lágrimas, embarrándolas un poco alrededor de los ojos del adulto a falta de algo más absorbente que la piel de sus manos. Le sonrió como pudo también, sintiendo la piel de su rostro estirarse un poco.

    Miró de nuevo a la niña en su pecho.

    Su cuerpo era más pesado de lo que debería. Su piel estaba más pálida de lo que recordaba. No escuchaba el normal sonido de su respiración, ni sentía el ligeramente acelerado latido de su corazón. Estaba fría.

    Estaba muerta.

    A pesar de darse cuenta, no podía sentirse triste. Veía en su rostro mucha paz. Y aunque siempre se mostraba tranquila o alegre, May sabía que, muy dentro de la pequeña, había miedo y algo de dolor. Esa bonita niña sufría por algo. Le temía muchísimo a algo que no la dejaba descansar. Estaba siempre atenta o preocupada por algo, como intentando preparar las cosas; mantenerse ocupada para dejar algo listo.

    May la acurrucó en su busto y la abrazó con su poca fuerza, deseando que lo que haya esperado tener preparado estuviera completo. No podía sentirse tan mal como quizá ella sabía que reaccionaría. El que Brendan haya dicho que Max era ‘su’ tío en plural, quería decir que todos eran hermanos, y por ende sus hijos. ¿Quizá no comprendía realmente lo que significaría perder a un hijo, si nunca los había visto como tal?

    Viendo al resto de los niños, sabía que todos estaban muy dolidos. Viendo a Max, enfocando su de por sí quebrada vista en la niña, notaba que estaba a punto de llorar de nuevo.

    “Eres… alguien a quien quieren mucho, ¿verdad?”, le preguntó a la pequeña en su mente, acariciando la mejilla de la misma.

    El sonido de alguien tocando la puerta les llamó la atención entonces.

    Los presentes en la habitación vieron bajo el marco de la puerta a Eureka. Sin esperar confirmación para pasar, ella caminó hasta la cama y se fijó en Nana.

    Con dulzura, acarició su cabeza.

    ― Ivory, la encontraste junto a una piedra larga, ¿cierto? ― Preguntó de pronto, su voz tan suave como nunca la habían escuchado. Dicha joven afirmó con su voz. Eureka asintió sin dejar de jugar con el cabello de la niña. ― Hace varios días, creí ver cerca de ese sitio a un pokémon.

    ― Te han seguido últimamente. ― Dijo Max, a falta de otro comentario.

    ― Era Uxie. ― Confirmó. May y Max cruzaron miradas extrañados. ¿Qué hacía Uxie en Hoenn? ― Investigando un poco en la biblioteca, encontré que se le atribuye una gran sabiduría, que debe encontrar balance con la audacia de Azelf y la empatía de Mespirit. Recuerdas muy bien con quienes pasaba mucho tiempo, ¿no, Max?

    ― ¿Nana? Sí… ― Respondió él. ― ¿A qué viene eso?

    ― Ambos conocieron a Brock. ― May se sorprendió un poco al escuchar ese nombre. Hacía mucho tiempo que no platicaba con él. Bueno, dentro de sus recuerdos. ― Brock vio a Uxie durante su viaje en Sinnoh. Ash vio a Azelf y Dawn a Mespirit. Podría decirse que entre ellos se balanceaban. Incluso me atrevo a decir que los acompañaron durante su viaje.

    ― ¿Quién eres? ― Le preguntó May. Eureka no dejó ni de ver ni de acariciar la cabeza de Nana incluso cuando le preguntaron.

    ― Eureka. Vieja amiga de Max. Acompañé a Ash en su viaje por Kalos cuando era niña…

    ― “Cuando era niña…” ― La castaña quedó pensativa un momento ante eso. ― ¿Cuánto tiempo… pasó? Desde el ferry que tomé en Sinnoh.

    ― Por ahora no es necesario entrar en detalles. ― Le dijo la rubia. ― Pero hace ya muchos años. Puedes verlos en Max.

    ― ¿Qué intentas decir con lo de Uxie? ― Le preguntó Max después.

    ―… Esta pequeña, Nana, fue a quien Uxie eligió de acompañante. Eso creo. Para llegar a ella tuvo que dejar a su anterior acompañante; tuvo que dejar a mi hermano.

    Porque Eureka conocía muy bien las capacidades y los límites de su hermano. Sin la herramienta necesaria, todo lo que había construido en el edificio no hubiese sido posible, y él no tenía ni la mitad de las cosas que necesitaba cerca. Algo lo había ayudado, y tras leer lo de Uxie tuvo mucho sentido. No terminaba de entender cómo Uxie dejó a Brock, si supuestamente él había muerto en otra ciudad al momento del ataque, pero quizá las cosas eran muy diferentes a como ella las entendía. Después de todo, jamás se les decía todo a los Espías y nunca se le dejó acceder a información real sobre el ataque; solo podía leer archivos vagos que decían todo con demasiada ambigüedad para pensar que realmente eran informativos. La información real seguramente explicaba cómo su hermano había sobrevivido a dos disparos, por qué lo mantuvieron vivo también, y de allí podría descubrir cómo Uxie cambió de acompañante.

    En todo caso, sabía que su hermano había sido el acompañante del legendario anterior a Nana. Uxie, además, seguramente estaba viajando con Dawn y Ash en ese momento, guiándolos o cuidándolos junto a Azelf y Mespirit, o en búsqueda de ellos.

    ― ¿Citron? No te estoy entendiendo. ― Suspiró Max.

    ― Uxie quiere regresar a su hogar. Para eso, está usando a las personas a su alcance. Dawn y Ash partieron seguramente intentando llegar a otra región, aunque no sé si tiene sentido que vayan a Sinnoh si el ecosistema debería estar destruido. ― Comenzó a explicar. ― De algún modo, Uxie dejó a Brock y fue con mi hermano. Y cuando mi hermano murió, o en algún momento antes, se unió a Nana.

    Max recordó las palabras de Brendan en el lobby entonces. “Ahora somos libres. Los nueve somos libres”, había dicho. Y las cosas comenzaron a tener algo de sentido. Uxie sería la respuesta al extraño nexo que existía entre ellos. Los ‘adoptó’ y les brindó algo de su poder para lograr las tantas cosas que habían hecho. De acuerdo a Eureka, entonces, Nana era la principal fuente que mantenía el lazo unido. Sin Nana, el lazo se rompería… y el control de Uxie también; la parte de su plan operando terminaría.

    ― Creo que lo comprendió, tío. ― Le dijo Brendan, como si leyese su mente.

    ― Entonces… ¿Uxie la-?

    ― No. ― Interrumpió Eureka ahora. ― Él no la mató. Ella era especial desde que nació. La examinaron mucho para estar totalmente seguros de su potencial… La examinaron demasiado. ― Prosiguió, por fin dejando los cabellos de la niña. ― Ella probablemente adquirió cáncer. Todas las pruebas debieron dejarle demasiados residuos a su cuerpo, y siendo tan pequeña… Probablemente fue leucemia o en los huesos. No lo sé.

    ― Por eso tenías prisa. ― Susurró May. ― Sabías que tenías poco tiempo, pero no sabías cuán poco.

    Quedaron en silencio después.

    ― Sé dónde debemos dejarla. ― Comentó Eureka. ― Ella misma eligió donde. No sé cómo lo sabía, pero dio con mi hermano. ― Miró a Max después. ― No sé si te diste cuenta del parecido entre ellos. ― El instructor se sorprendió ante el comentario. ― Nana era mi única familia.

    Sonriendo, Eureka sintió tras muchos años una lágrima recorrer su rostro.




    Buen día, gente.

    Hoy les traigo dos noticias.

    Primero: Por motivos de fuerza mayor, mi amigo que me estaba ayudando con el "Client-Beta Read" tuvo que dejar el proyecto. El dude hace ya años que dejó de escribir por que sus responsabilidades cambiaron con la edad y está atravesando un periodo algo ocupado. No conozco los detalles, pero me doy la idea de qué sucede. Además, mi mismo semestre se está poniendo bastante pesado. No sé si comenté que si repruebo un ramo/materia este semestre, la escuela me expulsa automáticamente. Bueno, esa materia la reprobé dos veces por confiar de más en mis compañeros de equipo. Este semestre dejé de ir a algunas clases para tener preparado el proyecto, aprovechando también que por motivos administrativos, es posible que mi U se vaya a paro indefinido. Si eso pasa, el proyecto tomará mucho más peso, pero la maestra está consciente de que no nos podrá asesorar en ese caso y nos quitó algunos requerimientos que justamente me complicaron mucho la vida en semestres anteriores. En fin, como mi equipo de este semestre parece ser igual de estúpido que los dos anteriores, hice el proyecto y la documentación yo solo, pero aún falta la parte difícil. Me regularizaré a clases y me enfocaré en eso. Esto se traduce a que el último especial que tenía planeado, el del Deus Ex Machina, quedará sin fecha. Originalmente comenté que comenzaría a subir los capítulos con el vobo de mi CBR y en cuanto tuviera ese especial, pero dadas las circunstancias recién descritas, me lleva a la siguiente noticia.

    Comenzaré a subir Spies semanalmente.

    Fuera de esto, tengo poco qué comentar. Estaba pensando subir algún otro fic, OS o algún LF y tenerlo bailando para completar en mis ratos libres, pero no llegué a ninguna conclusión.

    Dicho eso, responderé unos puntos:

    Gracias! Intentaré en la medida de lo posible atenderme rápido. Aunque... bueno, creo que ahora ves que me tomará al menos hasta Diciembre.

    Bueno, en parte no me sorprende que esto se sienta así. Después de todo, pedí que pensaran que esta es una historia diferente desde el comienzo. Si tienes en mente lo de los bardos, cobra más sentido que las cosas no sean tan claras. Pero, ya lo dije: Este es el arco de las respuestas. De algunas fuertes, al menos. Por eso mismo opté subir este capítulo antes, porque hace un muy buen contraste con el que vendrá la siguiente semana. Lo que sí: Los eventos de The Rookie y de éste capítulo no suceden al mismo tiempo. Son... aproximadamente unos 3 años de diferencia. Entre 3 y 4.

    Gracias(?). Tiene un por qué, tho. El Team Rocket solo desarrolló un arma para dominar el mundo. 13 años luego, hizo aparición otra arma, una automática. Y, 21 años luego, tenemos conocimiento de 6, las platicadas el capítulo anterior. Si ya tenían el control mundial, ¿para qué desarrollar armas así? Tenemos, de las descritas aquí, armas excelentes a mediano y corto alcance, dos semi-automáticas para propósitos diferentes y un subfusil. Ahora, los AR, AR-1 y AR-2, son rifles automáticos. O sea que también hay rifles no-automáticos. Esos no se hablan en Spies, pero existen, uno de combate-caza y francotiradores. Y, al menos el TR, tiene algo como un lanzagranadas-lanzallamas.

    Paralelamente, en Hoenn también hay armas. Serían las RKG que se desarrollaron en base a los diseños de Citron. Por los números, es fácil ver que hay muchas versiones, aunque definitivamente no todas son funcionales.

    Ambas facciones tienen armas similares. Ambos tienen pistolas, subfusiles, escopetas, rifles de presición y en los últimos capítulos se habló de una nueva arma, que es una ametralladora montada del lado de Hoenn.

    Las armas que elegí para el TR se basan en el diseño AR10/AR15. Esto es a propósito. En cambio, incluso por hechos históricos, las armas de Hoenn fueron construidas de manera más precaria, reflejando la necesidad y limitaciones de quienes las fabricaron en su época.

    ... Hay una relación en esto. Y puedo decirte que la respuesta está en éste capítulo también. Solo ten en cuenta que desde que Dawn y Ash llegaron al edificio a la época actual en The Rookie, hay 8 años de distancia.

    Gracias por leer!

    Later. ~
     
    Última edición: 13 Octubre 2018
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  6.  
    J.Nathan Spears

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    HOOOOOOOLY SHIT!!

    Eso es todo lo que puedo decir... bueno, aparte de "Ugh, otro salto en el tiempo, carajo..."

    Meh, dejando esa nimiedad de lado... esta historia acerca de Nana y su nexo con Uxie fue muy bella, en verdad. Un poco trágica, pero hermosa dentro de eso :')

    Un buen guiño de continuidad fue el de que Bonnie tenga un Butterfree, que también era el mismo Caterpie que vio el día en que se peleó con Max xP.

    Me parece un poco raro que hayan pasado más de dos años desde que Ash y Dawn salieran del recinto para ir a Sinnoh (o quién sabe dónde), pero igual espero que todo les salga bien, de corazón.

    Y ya se resolvió una de mis interrogantes... el cerebro de May comienza a funcionar nuevamente y deja de estar postrada en cama (?). Me pregunto a qué se dedicará ahora. Espero que a ejercitar las piernas... seguro que Drew le ayudará ;). Y espero que no se traume demasiado si llega a recordar qué le hicieron los Rocket. Porque ya veo que no la usaron de esclava sexual reproductora necesariamente :V

    Ay, me pregunto también si se atreverán a hacer la autopsia/biopsia a Nana. Creo que no... lo dejarán en que fue leucemia a causa de tantos análisis por parte de los Rocket.

    A esperar el siguiente episodio. ¡Mucha suerte, mi pana!
     
  7.  
    Jetto

    Jetto Latin groovin'

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    Traffic Jam




    ― Mi madre es la antigua Líder del gimnasio de esta ciudad. ― Le comentó Jun, rompiendo el cómodo silencio.

    Jun y ella eran bastante amigas. Ella creía que quizá la cercanía de edad y de estatura hacían que su confianza con ella aumentara. Poco después de que ella comenzara a entrenar con el Tridente, comenzaron a cruzar palabra más allá de las órdenes y notificaciones de sus tareas.

    Con ella podía quedarse en silencio durante horas, haciendo cosas totalmente diferentes o sin hacer nada. Que las acomodaran en una misma habitación era algo que había reforzado su pequeña relación de amistad y complicidad. Se hacían compañía durante las noches y platicaban si no podían dormir. Y aunque había realmente poco qué decirse entre ellas, los pocos cruces de palabras eran muy agradables. Al menos, ella los sentía así.

    De los miembros de Noble, solo a ella defendería si la orden no especificaba cuidarse todos. Que ella fuera además la segunda al mando hacía que Jun cubriera su espalda, y a cambio, ella se dedicaría a evitar que algo le pasara para que cumpliera su función. Suponía que eso era algo que hacían las amigas. Y sobretodo, lo pensaba así porque ella generaba una sensación más allá de su poco entendimiento de las relaciones interpersonales ―más allá del trabajo, claro.

    Era como si se conocieran de hacía mucho tiempo. El tema de su complicidad lo apoyaba, pues, ¿de qué vendría esa complicidad? Tan solo conectaron luego de cruzar palabra un rato una tarde al azar. Solo… embonaron. Como si fuesen dos piezas que hacía muchísimo tiempo no estaban unidas. De esa manera lo pensaba, y no entendía por qué.

    ― ¿La has conocido? ― Le preguntó de regreso. Su amiga negó con la cabeza. ― ¿Cómo lo sabes?

    ― Antes de que remplazaras a Jorge, se nos dio una plática sobre nuestros orígenes, pues él no tardaría en comenzar a administrar la cría de los niños. ― Relató. ― Carter también fue llevado, y al final me llevaron a mí también porque éramos el Tridente. Quizá no debí haber sabido eso, pero ya no importa. Supongo que era importante, porque fue la Coronel encargada de la crianza la que nos dio la plática, a puerta cerrada.

    ― Entonces, preguntaste. Pero, ¿te lo dijeron así sin más?

    ― Te equivocas. Jorge me explicó mi origen, Carter me dijo después quiénes eran mis padres. ― Explicó. ― Ambos dijeron que era lógico que haya nacido tan buena en todo. Fue la única vez que Jorge me dijo algo bueno.

    ― Yo creo que no dependemos solo de los padres… ― Se atrevió a comentar. Jun la miró, pidiéndole que continuara. ― Creo que, si ninguno de nosotros se hubiera esforzado, no estaríamos en Noble, o en nuestro caso el Tridente. ― La castaña intentó pensar en las palabras de su amiga, pero no pudo convencerse de su veracidad. Si no se esforzaran, ¿no sería algo del gen de los padres? Aunque era una explicación muy buena para que muchos Elite no sean destacados como Noble (El top 5 de todos los niños), Zeta (El top 10 de Elites ajenos a Noble basado en especialidades) o Reach (Selección de 7 niños, 4 Espías y 3 Elites, especialistas en reconocimiento).

    ― Puede ser…

    Nuevamente, ambas quedaron en silencio. Frente a ellas, el mar se movía calmadamente bajo el limpio manto de la niebla. Podían ver la ciudad y los retazos de la antigua ciudad Olivo. A todo esto, ellas estaban en el faro, sentadas en la cúpula hombro a hombro.

    Jun la invitó allí porque decía que era un sitio muy bueno para observar todos los alrededores ―algo totalmente cierto―, y que además sentía que era muy seguro, a pesar de las fuertes ráfagas de viento ocasionales. El estar hombro a hombro, no obstante, parecía suficiente para romper el viento.

    ― Jun, ― Le susurró. ― ¿quiénes son tus padres?

    ― La Líder de Olivo y el Líder de Verde. ¿Por qué?

    ― No… Solo siento un poco de envidia.

    ― Tú también conoces a tus padres. ― Le dijo. ― Y realmente ninguna podrá verlos. No entiendo a qué viene tu molestia.

    ― Ni yo… ― Admitió con una sonrisa triste. ― Quizá el que sepas que siguen por aquí… Quizá en el futuro puedas verlos, cuando Carter se haga cargo de la crianza. Los míos están desaparecidos desde hace muchos años…

    Ella sabía que era hija de un Paladín ―nombre de su nación para los reclutas destacados nacidos antes al Día D que intentaron o se unieron voluntariamente― y de una costurera de Portual. No sabía, no obstante, ni sus nombres ni su verdadero origen. Ella fue llevada desde Portual a Johto debido a que nació prematuramente por razones que no sabía. Desde entonces había estado encerrada, y era en ese momento, en que sentía la brisa y veía los bosques, que más se preguntaba de ellos.

    Su madre no había sido seleccionada para la crianza y su padre pudo haber sido cualquier persona antes del Día D. Un entrenador, un coordinador, un criador, un médico, un simple telefonista… Y aún así, ella había sido capaz de llegar al Tridente y convertirse en el tercer Spy de la historia. Spy-1 era la hermana de uno de los Líderes, por lo que o ella o sus hijos serían excepcionales. Spy-2 era de hecho una Elite, la que rompió el esquema de la supremacía Elite y lo llevó a otro nivel.

    ¿Cómo entonces fue posible que ella, que pudiera ser considerada un accidente fuera de las estadísticas, destacara de todos los Espías y hasta de la Elite?

    Los miembros de Noble habían sido concebidos a través de estadística y métodos matemáticos para error. Prácticamente, los 4 compañeros que tenía habían sido ‘pensados’ para ser 4 de los miembros de Noble desde el principio. No obstante, fue un método rudimentario el utilizado en las primeras tres generaciones de Elites. Porque, por ejemplo, Carter y Jorge habían sido exactamente quienes se esperaba que fuesen, pero nadie más de la primera generación engendrada realmente destacaba. Se dieron algunos cambios luego de la tercera dada la información que habían obtenido, y al haber clasificado a las esclavas y a los zánganos, los niños siguientes cumplían cada vez mejor su función.

    El mejor ejemplo era Jun: Su madre y su padre eran ambos de categoría B+, la correspondiente a los Líderes de gimnasio. Particularmente los suyos rozaban a la categoría A, que eran los miembros de la Elite Four capaces de reproducirse. Ella había sido elegida mediante técnicas tecnológicas, usando diferentes mediciones con químicos y contra luces normalmente dañinas para un óvulo. Se clasificó el esperma así también, aislando a los transportes óptimos de los normales, y uno de los óptimos destacaba del resto. Se esperó a la ovulación regular de la madre para que el proceso fuese lo más seguro posible, y cuando su madre dio al óvulo ideal, se fecundó in vitro y el producto fue ella: La tercer miembro del Tridente, con un conjunto casi perfecto de las cualidades que se podrían heredar de sus padres. Era fuerte, rápida, ágil, inteligente y sumamente atenta. Tenía una fascinación natural por el estudio y el entendimiento para sí misma, lo que le terminó dando su especialización única.

    Carter era un caso similar. Siendo de la primera generación, su ‘casualidad’ fue mediante coito normal. Si no recordaba mal, su padre era un zángano clase A+ especialista en pokémon de tipo pelea, y su madre, de clase A, una especialista en tipo fantasma de la Elite Four de Hoenn. Jorge fue producto de dos de la categoría S: El difunto campeón Steven de Hoenn y la campeona Cynthia de Sinnoh.

    Dado su origen respectivo, el antiguo Tridente tuvo a Jorge, a Carter y a Jun en ese orden. Y aunque cabía la posibilidad de que Jun fuera más capaz que Carter y que ella misma, no se le asignaba el rol de líder de Noble por su falta de experiencia y especialización ‘pasiva’.

    Ella pensaba que seleccionaban específicamente las uniones genéticas adecuadas para dar a los niños más capaces posibles y balancear los roles del equipo. Creía eso porque de otra manera no tendría sentido que la unieran al equipo en lugar de que la excluyeran de los entrenamientos de la Elite, como le sucedió a Spy-1.

    Kat era la segunda hija del Líder del tipo lucha de Hoenn y de una entrenadora normal que por algún motivo era catalogada en la clase A, especializada en el tipo dragón y procedente de Unova. Algo curioso es que la madre de Kat y la de Emile, la Líder especializada en tipo dragón de Johto, fueron reclutadas juntas. Finalmente, el padre de Emile fue Lance, el único miembro Elite Four de clase S, especializado también en el tipo dragón.

    Era normal que se dieran coincidencias de vez en vez dada la baja cantidad de genes a escoger para la crianza. De hecho, Emile tenía dos hermanas pequeñas, y Carter tenía 5, 2 de parte de su madre y 3 de su padre. También estaba el caso de Spy-2, cuyo padre recordaba era clase B+ y su madre era clase C. Y si no recordaba mal, uno de los instructores de supervivencia que fue posiblemente asesinado en Hoenn era el hermano de esta esclava. Eso convertiría a Spy-1, hermana del Líder de Luminalia, en la tía de Spy-2, y esta niña sería la sobrina de dicho instructor... No pudo evitar levantar las cejas al no haberse dado cuenta más rápido.

    ― ¿Pasa algo? ― Le preguntó Jun, curiosa sobre la mueca de su amiga.

    ― Me di cuenta de algo curioso… ― Dijo. ― ¿Sabes de los Spies? O sea, de las anteriores a mí. ― Jun le dijo justo lo mismo que ella sabía. ― Spy-1 y Spy-2 tienen relación directa con un mismo zángano B+. Y la madre de Spy-2 es hermana de un instructor desaparecido. O sea que, de no ser por mí, se pensaría que todo Spy estaría relacionado por genes, ¿no?

    La castaña se dio cuenta también en ese momento.

    ― Eso entonces explicaría por qué Protón le tomó interés a Spy-1. ― Comentó Jun. ― Tengo entendido que parte de su intención al tomarla como guardia era el criar. ¿Quizá pensó que su hijo con Spy-1 resultaría en otro niño increíble?

    Ambas ladearon la cabeza y miraron el cielo, pronunciando un armónico y largo “Uhm” en tónica y tercera, tratando de saber si tenían o no razón.

    Cualquiera que fuese el caso, agradecía a su nación el haber criado a Jun de la forma que era, y de haberla recogido y entrenado a ella. Solo así pudo conocerla, y realmente era su amiga la persona que más le importaba en el mundo.





    ¿Cuánto tiene que cambiar el mundo, para que dos niñas hablen de crianza en pro de la especie?

    Ese es parte del contraste que quería dar. Lo que le permitió a Eureka llorar de nuevo tan solo es un 'dato curioso' para el par de niñas de este capítulo.

    A todo esto, la protagonista no tiene nombre hasta ahora por dos motivos: Uno, para tratar de crear familiaridad con un personaje ya fue (¿O no?) mencionado en capítulos anteriores y, Dos, para ver qué tanto podía escribir un personaje sin nombre. Así que igual me reté un poco aquí.

    También, algo que quedó en plan secundario del capítulo anterior: Zánganos. O sea que igual habían capturado varones para criar. Citron fue uno y sabemos que May fue otro. También hay menciones a varios otros, los padres de los 5 personajes de este arco. ¿Cuántos pudieron reconocer?

    Later. ~


    Quick Edit:

    Por fin comenzó la temporada de lluvias en mi ciudad (Nada más se tardó dos meses. Nada más), y mirando por la ventana noté que el cielo tenía un aspecto muy similar a mi visión original de la niebla. Hay variaciones de color, pero la idea creo que se ve: Plano y uniforme, aunque debería ser de un solo tono de gris, reitero. Anexo foto:

    [​IMG]
     
    Última edición: 20 Octubre 2018
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    J.Nathan Spears

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    Bueno, seré breve en este comentario...

    La temática de la genética para procrear es algo increíble... vaya si los Rocket tenían todo previsto en cuanto a la Eugenesia...

    Jun es hija de Jasmine y el líder de Ciudad Verde (Ahí me ponchaste :V no sé quién sería... a menos que fuese el mismo Giovanni)... aunque le técnica utilizada tiene que ver más con algo tecnológico o_oU. En cuanto a Carter, fue concebido por coito normal, sin alteraciones... pero quizás cómo hicieron que sus padres (asumo que fueron Phoebe y Marshall o Bruno) pudieran concebirlos... uuuuh... ya comienza a maquinar mi mente cochambrosa.

    En fin, es un buen introductivo para esos chicos. Me pregunto qué nos tendrás para la próxima xD
     
  9.  
    Jetto

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    Neon Night





    A diferencia del típico uniforme de su nación, negro con cinto blanco y la característica R en el pecho, los niños usaban uniformes diferentes.

    Las niñas y jóvenes de la Elite y Espías no usaban falda por motivos prácticos, por lo que el uniforme era unisex: Pantalón, botas, guantes, una camisa de cuello alto térmica negra y filipina con bordado rojo y una R más discreta en un lado del pecho. Noble así mismo usaba una variación con sudadera de cuello Mao con cierre al centro, líneas doradas y una discreta R en el lado derecho del pecho. La tela era térmica e impermeable, con una capa de algodón entre el forro y la tela principal para proveer mejor aislación al frío. No tenían reglas sobre una gorra en particular, pero Noble prefería no usarlas para evitar obstrucciones en su visión. Así mismo llevaban en el hombro derecho su rango en Noble y en el izquierdo su condecoración oficial de acuerdo a su especialidad, esto bordado en dorado.

    Carter llevaba de insignia un cráneo sin mandíbula sobre un triángulo encerrado asimismo en un círculo, significando su especialización en Asesinato, papel de líder de Noble (Por el círculo) y pertenencia al Tridente (Por el triángulo). El cráneo estaba totalmente bordado de dorado y llevaba dos rubíes en las cuencas del mismo y una estrella plateada en la frente.

    Jun llevaba una media luna que abría hacia arriba y cuatro estrellas encima, con un triángulo en el fondo y laureles bajo el mismo. La media luna representaba básicamente a los médicos; el conocimiento total de la Anatomía Humana, y que tuviera 4 estrellas era un símbolo de increíble conocimiento. Las estrellas variaban su significado dependiendo del número, siendo 5 la máxima cantidad ―aunque se creía que jamás aparecería un individuo que valiera las 5 estrellas, o sea que tuviera nivel de especialidad en las 10 especializaciones disponibles―. Una estrella era un símbolo usado para la máxima eficiencia en la disciplina con la que se gradúa un miembro, usando elementos de todas las demás disciplinas y sin dejar de ser superior al resto de la Elite en las habilidades consideradas básicas. Dos estrellas representaban el total dominio de la especialidad base y conocimiento de otras dos disciplinas al nivel de una especialidad. Tres estrellas eran al menos 3 disciplinas dominadas. Y cuatro estrellas significaban el dominio de al menos 5 disciplinas. Los laureles indicaban que era graduada con máximos honores. Era la única Elite con laureles y la única con 4 estrellas, dominando 7 especialidades en total.

    Kat llevaba la silueta de un Ninjask, con un bordado de círculos concéntricos rojos debajo, casi como una diana. Ninjask representaba la excelencia en Parkour. Los círculos rojos indicaban que fue entrenada por Ninfa, la Paladín famosa por la cercanía de su eficiencia con el legendario mito de hadas tan bellas que el verlas provocaba la muerte. Era un chiste de mal gusto el que se dijera que dada su efectividad, verla trabajando era letal por mera definición. Kat era, entonces, una asesina capaz de terminar con el objetivo de maneras que serían casi impensables para cualquier otro recluta al usar su entrenamiento único y su especialidad.

    Emile llevaba un símbolo un tanto extraño: Eran prácticamente dos paréntesis con algo de separación. Cada símbolo, no obstante, era atravesado por 8 líneas cortas horizontales. Este símbolo representaba las tablas elementales de Arceus, e indicaba total dominio del conocimiento del mundo físico; un genio de las Ciencias Naturales. Emile era un estratega único e increíblemente atento al medio. Algunos decían que incluso estaba “conectado” al ambiente, como algunos viejos entrenadores de dragones solían decirse y tenía sentido dado que sus padres fueron domadores de dragones famosos. Además, también llevaba una estrella dado a su mérito en Ciencias Digitales (O de lo que no se puede tocar, como la manipulación del sonido o la electricidad y su desarrollo matemático).

    Y finalmente ella. Su símbolo era la silueta tribal de un Aegislash en forma escudo, encerrada en un círculo. La silueta estaba cortada a la mitad por una costura diagonal quebrada, similar a un rayo. Llevaba dos estrellas al filo del Aegislash, y tras esto estaba el símbolo del Tridente y el círculo rodeándolo, igual que en el de Carter. Esta silueta representaba la especialización en combate con Armas Blancas, y las dos estrellas representaban su desempeño en Asesinato y Química (Nombre global para fármacos y venenos). Al igual que Carter y Jun, llevaba el Tridente, y al igual que Carter, llevaba el círculo que indicaba que era líder de Noble. El círculo que rodeaba al Aegislash y la línea que dividía al mismo eran azules. La línea era la característica propia de los niños ajenos a la Elite, pero entrenados en la Elite ―porque también había varios Espías destacados, dispuestos al nivel del promedio de la Elite―, y el color azul asimismo se había restringido para los Spies, por lo que los uniformes de Spy-1 y Spy-2 llevaban condecoraciones similares, aunque estuvieran desaparecidas. Particularmente sería parecido al de Spy-l, pues el de ella tendría un cráneo con 3 estrellas, y el de Spy-2 solamente 4 estrellas azules, pues jamás llegó a especializarse. Las 4 estrellas eran seguras porque, genéticamente, era más capaz que Jun.

    ¿Por qué Carter era quien en realidad lideraba Noble y por qué ella también era líder, por cierto? Las respuestas eran simples: Carter tenía más experiencia liderando un grupo de personas, lo que lo hacía mucho más apto para las misiones que llegaban a tener, y ella también era considerada líder porque, después de todo, demostró ser ―mucho― más capaz que el difunto líder Jorge, lo que en teoría la haría más letal que Carter, y por ende, que toda la Elite.

    De misiones individuales, todo Noble tenía condecoraciones adornando sus habitaciones, excepto ella. Kat, por ejemplo, había sido la única sobreviviente al entrenamiento de Ninfa, básicamente porque los encerraba en un edificio viejo y el último en morir era entrenado por ella, así que Ninfa le heredó un par de guantes antideslizantes que guardaba en una bolsa resellable a prueba de humedad. Kat los guardaba con mucho cariño, diciendo que las voluntades de los que murieron por el entrenamiento vivirían con ella eternamente. Emile había sido el único capaz de reconfigurar los equipos dejados por el desaparecido Líder de Luminalia antes de ser llevado a Hoenn, lo que les dio la capacidad de transmitir frecuencias simples de video a color y audio. Considerando lo joven que era, fue sorprendente entre tantos técnicos que no terminaban de entender los conceptos de la tecnología propia del Líder, y por eso se le entregó la vieja mochila del mismo, llena de artefactos que casi serían juguetes de no ser por lo útiles que eran. Carter llevaba un conteo de más de 50 misiones de todo tipo sin una sola baja aliada, lo que le dio un bonito mural de estrellas de oro y algunos tallados en hueso de Gyarados. Jun rediseñó la dieta de los niños antes de especializarse, logrando que luego de la tercera generación de Elites, los niños fueran significativamente más capaces que su inmediata predecesora. No sabían qué darle hasta esa fecha, pero le dieron un pase abierto a toda la biblioteca provisionalmente.

    Realmente estaba en un equipo lleno de jóvenes increíbles. Ella solo mató a un descuidado sujeto y estaba allí. Tenía suerte.

    “Tiene sentido que nos envíen a nosotros…”, fue lo que pensó entonces al verse con el resto de sus compañeros frente a el escritorio de Petrel, algunos días luego de regresar de Olivo.

    ― Es muy posible que sean extremadamente peligrosos y que estén armados. No sabemos cuántos son, pero tenemos razones para creer que son al menos dos personas. Su misión es capturar y traer. Si alguno de ustedes resulta herido de gravedad o muerto, son libres de elegir qué hacer con ellos. ¿Preguntas?

    Tal parecía que el barco que encontraron e investigaron era propiedad de otra nación; de Hoenn. Aunque técnicamente Portual aún le pertenecía a Petrel, desde el caso del obelisco quemado hubo varios cuadros violentos en la ciudad. Muchas peleas sin sentido, pero normales en aquella ciudad, comenzaron a tomarse en puntos estratégicos ahora que no había vigilancia. Comenzaron a saquear almacenes con víveres de la nación y las armas blancas fueron hábilmente usadas para eliminar a muchos guardias y reclutas, tomar sus armas y regresar el fuego. Portual era una ciudad muy insegura para cualquier habitante desde hacía varios años, y muchas personas que lograron escapar de las murallas habían comenzado a lanzar ofensivas fuertes. Era una guerra civil.

    El barco siendo propiedad de Hoenn y sin ningún indicio de ser tripulado por civiles era un detalle peligroso, pues cabía la posibilidad de que incluso reclutas estuvieran dándoles la espalda.

    ― ¿Qué dirección podrían tomar?

    ― Solo el norte tiene sentido. Ustedes ya saben por qué no es viable ninguna otra ruta. Pero tengan en cuenta que los movimientos del planeta de los últimos años colocaron a Kanto demasiado cerca del polo para ser habitable. Tendrán que seguir pistas, pero es riesgoso mandarlos con Reach a zonas donde podrían ser emboscados, y es poco prudente mandar equipos grandes.

    Carter asintió, e intentó formular otra pregunta, pero su comandante lo detuvo.

    ― Es necesario que hagan esto lo más rápido posible. Tomen víveres y equipo de supervivencia. El norte es seco y más frío. Encontrarán varias cabañas de supervivencia en su camino hacia allá, pero me temo que no podemos ofrecer un destino posible. Dependerán de su velocidad y cualquier rastro. Si tienen algo de suerte, puede que lleguen al Centro de Avanzada de las Ruinas Alfa. De ser así, hablen con el Teniente Roux, quizá tenga una idea de posibles destinos.

    ― ¿Teniente Roux…? ― Preguntó ella sin poder bajar la voz. Petrel la miró un rato y sonrió algo divertido.

    ― Supongo que te caería bien. ― Le dijo. ― Es un antiguo agente, y fue ascendido debido a su… “curiosa” forma de hacer lazos con Pokémon y manía por algunas antigüedades. Está investigando la desaparición de las especies de Johto en las Ruinas Alfa, así que nadie conoce mejor el entorno de esa zona que él.

    ― Entonces fijaremos rumbo a las Ruinas Alfa. Si tenemos facilidad de ubicar a nuestro objetivo, seguiremos viajando, y de lo contrario regresaremos. ― Propuso Carter. Petrel asintió. ― ¿Hay alguna condición extra que necesite que tomemos?

    ― Solo díganle al Teniente que regrese aquí con ustedes si no encuentran nada. Si tienen un rastro, díganle que vuelva igualmente. Quiero ver sus avances.

    Con un “entendido”, los 5 miembros saludaron y se retiraron a sus habitaciones a hacer el equipaje pertinente.

    Descansaron durante la noche y partieron cuando el cielo ya tenía su típico color gris. Emile se encargó de revisar el equipo de todos los presentes y Jun confirmó la cantidad de munición de reserva que ella cargaría. Carter finalmente se aseguró de que todos tuvieran un botiquín y su abrigo de supervivencia para soportar las noches.

    Fijaron rumbo entonces hacia la primera cabaña de supervivencia, directamente al norte de Olivo.

    Quisieron adivinar la manera en la que sus objetivos podrían moverse desde la playa, o incluso desde otro sitio que no estuviera cerca de Olivo, pero si el destino era el norte, terminarían en la misma ruta dado el clima y los caminos viables de la región.

    Un viejo libro de historia marcaba a Olivo como un puerto que abría hacia el sur, pero desde que ella tenía memoria, el puerto apuntaba al sureste. La ruta viable era prácticamente la que marcaba el mapa antiguo, curiosamente, por lo que tendrían que cruzar por las ruinas de esas viejas rutas y ciudades antes de siquiera alcanzar el puesto de avanzada que les comentó Petrel.

    ― Por cierto, ¿cómo nos moveremos si encontramos algo? ― Preguntó Kat luego de un buen periodo de silencio.

    ― ¿A qué te refieres? ― Regresó Carter, tomando el mapa y ubicándose rápidamente para atender la consulta.

    ― O sea… Si tenemos confianza de que estas personas irán al norte… ¿a dónde podrían ir? Si van a Kanto, es estúpido que traten de usar las viejas rutas; están en los polos y sin equipo de supervivencia adecuado morirían en la primera noche. No hay cabañas de supervivencia más allá de la línea habitable, ¿cierto?

    Carter revisó. Justo como Kat decía, las últimas cabañas estaban prácticamente al borde de la línea que se consideraba habitable, una zona cercana al polo prácticamente delimitada en Johto por la distancia de Cerezo y Caoba. Más al norte (O al este, en el viejo mapa), la zona estaba cubierta en hielo o nieve.

    ― Tendremos que movernos a lo largo de la línea, hasta donde podamos. ― Concluyó el líder.

    ― Entonces no podremos buscar mucho… Al noroeste nos toparemos con el Lago Furia, y las montañas tras él son demasiado peligrosas, y hacia el este no podremos movernos sin un barco. ― Añadió Jun.

    ― Entonces, ¿para qué vinieron? Si no tienen un mapa actual, terminarán muertos en el polo de cualquier manera. ¿Debemos pensar que tienen conocimiento de eso y se dirigen a algunas ruinas? Sabemos que se recogió todo lo que era de utilidad hace muchos años. No queda combustible ni siquiera en Kanto. ― Fue lo que aportó Emile.

    ― O quizá vayan al polo. ― Dijo ella. Pero en realidad no lo dijo. Solo… las palabras brotaron de su boca, como si algo hubiera tomado control de ella por un segundo. El resto de Noble la observó un segundo, considerando la posibilidad. ― Es… lo único que pueden hacer. ― Complementó, cubriéndose. “¿Qué fue eso…?”.

    Carter lo pensó también algunos segundos. Era una idea tan brillante como tonta, porque realmente no habría otro sitio a dónde ir. El destino terminaría siendo el polo del planeta, lo hayan querido o no, y morirían.

    “Lleguemos a la cabaña. Podremos pensar mejor en la fogata y luego de comer algo”, fue lo último que dijo el líder para resumir la caminata en silencio.

    Las antiguas rutas eran solo surcos marcados por las llantas de los vehículos que aún servían entre los pastos altos. Vieron durante la primera mitad de su día a dos o tres vehículos en sentido opuesto, por lo que no pudieron pedirles que los acercaran un poco argumentando una misión de reconocimiento de rutina. Normalmente nunca decían la misión real de Noble por motivos de seguridad.

    En todo caso, y bien calculados los tiempos, llegaron a la cabaña de supervivencia más cercana justo al entrar la noche.

    Utilizaron la fogata apagada ya colocada para hacer su propia llama y descansaron alrededor de la misma, usando sus abrigos de supervivencia como mantas mientras platicaban con más amenidad al estar técnicamente fuera de sus horas de servicio.

    El plan para la noche era que uno hiciera vigía cada 2 horas, de forma que durmieran en total 10. Era mucho tiempo de descanso, pero era necesario que Emile, Jun y ella misma durmieran bien por su desarrollo. Carter se preocupaba mucho por ellos en ese sentido. Kat, de acuerdo a su genética, no crecería más, por lo que ella sería la primera en despertar a la mañana siguiente para hacer la última ronda de vigía y permanecer despierta. En cambio, Jun sería la primera en hacer guardia, seguida de Emile y luego ella, dado que podía conciliar y despertar más rápido que el resto de Noble. Carter sería el siguiente, el que la relevaría.

    Hecho el plan, fueron a dormir.

    ― Ey, novata. Es tu turno. ― Le dijo Emile tras un buen sueño. Abrió los ojos con rapidez natural en ella y se reincorporó. ― No está haciendo tanto frío, pero igual usa el abrigo. ― Le recomendó.

    ― Gracias. ― Se limitó a decirle.

    ― Primera noche fuera del centro, ¿no?

    ― Ajá… ¿Es muy diferente?

    ― Será mejor que lo sientas tú misma. Aunque en los libros, las noches anteriores a la niebla eran más interesantes. ― Comentó él en voz baja, acomodando su propia bolsa de dormir. Ella recogía la suya, asimismo. ― Cualquier cosa, grita. Estaremos listos.

    ― Gracias.

    Entonces tomó su abrigo, puesto solo sobre sus hombros y salió. Inmediatamente un fuerte golpe de aire helado terminó de desacomodar su ya revuelto cabello y tuvo que sujetar su abrigo para que el mismo no volara.

    Fuera, el fuego de la fogata bailaba tranquilamente, con un efecto casi hipnótico para ella. Irradiaba una luz amarillenta y cálida que no atendió en la cena, yendo y viniendo por donde el viento la guiara, pero sin despegarse de su fuente. Se habría quedado más tiempo apreciando la llama de pie en la entrada de la pequeña choza que usaban de cabaña, pero el viento la enfriaba. Solo se acercó y sentó en un tronco convenientemente cerca del fuego. Junto a la fogata había también una vara más húmeda, probablemente para mover las brasas y mantener la llama viva y danzante.

    Tenía dos horas libres, y aunque le hubiera gustado tener a Jun para platicar del fuego, prefirió solo observarlo. Sabía que se terminaría aburriendo en un rato, y pensó que lo único que le quedaría por hacer sería algo de su especialidad que pudiese ser útil. Algún ungüento para ayudar a la cicatrización sería buena idea. O algo que ayudara a Jun si necesitaba atender a alguien. Afortunadamente había empacado también un equipo práctico y portátil para fabricar estas cosas, así como plantas y químicos necesarios.

    Se levantó y tan rápida y silenciosamente como pudo ―que era quizá un poco más sigilosa que una sombra― tomó sus cosas de su mochila y regresó al fuego.

    Nunca había trabajado bajo esa luz. Normalmente era luz blanca, de mucha fidelidad y que no alteraba los colores, algo muy útil en su materia, pero esta fuente era distinta. Cambiaba y tan pronto como podía darle los colores que buscaba, podía jugarle bromas y colorear las cosas de otro tono.

    Pero era divertido. Porque el fuego la retaba. A ella y al viento para ver quién podía más de los tres en sus respectivas tareas, a sabiendas que el fuego duraría solo una noche.

    Era triste que el fuego se dedicara a jugar con ella en su corta vida. De la misma manera que la ayudaba, haciéndose necesario y aprovechándose de esto para molestarla un poco. Era como tener a un amigo travieso.

    Quizá fue eso lo que terminó haciéndola disfrutar como nunca antes el hacer remedios. Sentía en su rostro una sonrisa, mezcla de tranquilidad, paz y diversión, que jamás había sentido antes. ¿Cómo podía la gente quedarse dentro de edificios con aire controlado y luz blanca y fría, cuando estar a la intemperie con el fuego de amigo y el viento de testigo era infinitamente más agradable?

    ― Veo que te diviertes. ― Dijo una voz de pronto. Dio un salto y un pequeño grito por el susto. Carter fue quien le habló y no pudo evitar soltar una pequeña carcajada sorprendida. ― Nunca antes te había visto asustada.

    ― ¿Pasa algo? ― Preguntó ella. Su corazón aún golpeaba con fuerza su pecho. ¿Tan metida estaba en su tarea?

    ― Terminó tu turno hace unos 10 minutos. ― Le informó. Ella notó que había olvidado totalmente usar un reloj para confirmar eso. No supo responderle. ― Guardaré el secreto. No hay problema porque eres capaz de defenderte sola, pero debemos respetar los roles, ¿de acuerdo? Sé más precavida mañana.

    Asintiendo, se dedicó a guardar sus cosas, pero Carter la detuvo rápidamente. “Termina lo que estás haciendo y luego ve a dormir”, le dijo tomando asiento. Nuevamente asintió y reanudó ese último bálsamo.

    ― ¿Puedo saber qué es?

    ― Coagulante local. ― Respondió. ― Es la receta usada para salvar a los Líderes en el Día D.

    ― Ah, el que les dieron a los Subtenientes. ― Asintió él. ― Fue un movimiento muy astuto, desarrollar un coagulante así para que las heridas no sangraran tanto por hemorragia. Aunque sí tuvieron que ser tratados rápidamente por daño interno. Nuestra munición está hecha para herir. ― Ella asintió.

    Leyó de esa receta poco antes de ser asignados a esa misión, justamente. Investigó algo por mera curiosidad sobre los padres de Jun, y en los archivos recientes a los que tenía acceso, se hacía mención a que cierta receta de coagulante había sido menos eficaz en el padre de Jun que en la gran mayoría de los líderes, lo que podría ser un foco de atención al momento de seleccionar los genes para la crianza. Por otro lado, la madre de Jun recibió un tiro mal colocado ―esto es, un disparo casi letal―, y el coagulante le había salvado la vida. Así que prácticamente era regla que hubieran sido elegidos para crianza, o en su defecto a alguien con cualidades muy similares por posible desarrollo de anemia. Fue muy conveniente que ambos candidatos cumplieran el perfil genético que se buscaba para Jun.

    Sabiendo que su amiga podría ser salvada por ese coagulante, pidió al encargado de la biblioteca acceso a esas recetas. Esta persona le dijo que no podía brindárselas no porque ella era una niña, sino porque él no tenía el permiso para dar esos libros. Le sugirió hablar directamente con los instructores de Química para tener un permiso firmado, ambos conscientes de que era seguro que le darían el acceso.

    Y tras hablar con las personas indicadas de la manera indicada ―sin dejar de presumir sus estrellas cuando alguien quería ponerle un pero―, obtuvo un libro de recetas de la época, algo maltratado pero muy bien explicado. Era un libro tan bueno que lo encontró bonito. Tenía índices de índices de bibliografía útil para el desarrollo y posible evolución de las recetas incluidas, así como notas del autor en bonitos recuadros enmarcados con enredaderas dando consejos, tips, otros usos, alternativas o preguntas sobre si era posible un segundo uso cambiando algo de la receta. Era casi como si el autor mismo le hablara con paciencia y gozo de todo lo que hacía y cómo lo hacía. Tan bonito, que lo robó y metió a su mochila para ese viaje. Con suerte, Carter no la regañaría mucho si lo encontraba.

    De regreso a su tarea, vertió el contenido de su pequeño mortero de cerámica en un frasco transparente y le puso una etiqueta rosada. Lo tapó con corcho y lo puso en una cajita donde tenía ya varios remedios catalogados y organizados por color.

    Terminó de guardar sus cosas mientras Carter seguía viéndola con paciencia. No creía que se hubiera demorado más de 5 minutos preparando esa última mezcla.

    ― Descansa, novata. ― Le dijo su líder. ― Te veré por-

    ― Líder… ― Interrumpió ella. ― Perdón… Quisiera preguntarle un par de cosas.

    ― Es raro que tengas preguntas para mí fuera de servicio. ― Hizo notar el moreno, sonriendo tranquilamente. ― Supondré que son ajenas a la situación en mano. Habla.

    ― Gracias. Usted… ¿Usted será el siguiente encargado de la crianza? Quiero decir, usted supervisará y estará… en contacto con esclavas y zánganos…

    ― De hecho, la idea es que sea el Tridente quien se encargue de la crianza. ― Notificó. Eso no lo sabía. ― Es bastante trabajo logístico el hacerse cargo de la población de una nación, ¿no? Además, teniendo en cuenta lo buena que es Jun para el cuidado de la salud a través de la dieta, tenía planeado en volver a diseñar la dieta para las personas de las que criamos. Tengo la sospecha de que los jóvenes de las generaciones posteriores a la quinta son más pequeños, y quizá se deba a insuficiencias alimenticias.

    ―… ¿Cómo? ― Preguntó, demasiado curiosa para dejarlo pasar. Carter sonrió al notarlo.

    ― Tengo una teoría. “Memoria genética”, le digo. Trata de que los genes usados para la crianza darán fruto al momento y al estado en que el padre brindó dicho gen. Esto es, en otras palabras, que si la madre está débil al momento de brindar un óvulo, el niño será débil. En cambio, si los padres están fuertes y sanos, en un estado mental saludable, el hijo heredará estos atributos de manera natural, similar a la teoría de las naturalezas de crianza en pokémon, lo que los haría una versión más fiel y fuerte de sus padres, como algunos de nosotros.

    ― Entonces, teniendo esclavas y zánganos en óptima condición, los siguientes niños serán más fuertes… ― Resumió ella. Carter asintió.

    ― Por eso quiero que Jun esté allí conmigo. Yo me encargaré de balancear la población, de manera que tengamos una nación diversa en individuos, pero fuerte en conjunto. Y quisiera que estés allí para ayudarnos en control de población. Sé que estuviste a poco de obtener 3 estrellas si también te especializabas en Ciencias Digitales.

    Ciertamente. Tuvo un error con un signo que le restó justo 1 punto en el examen teórico que necesitaba para ser considerada especialista. Le dolió mucho en el orgullo que un problema de visión le hubiese afectado tanto, pues el problema tenía sentido si el resultado fuese negativo o positivo. La prueba práctica de su problema demostró eso.

    ― Y… ¿Jun tendría contacto con sus padres? ― Carter suspiró levemente ante la pregunta.

    ― Sí… pero sigo debatiéndome si es o no buena idea que nuestros progenitores sepan quiénes son sus hijos. Ellos se criaron en una cultura diferente, y el tener hijos era muy preciado para ellos, muchísimo más que el coito en una relación sentimental. De acuerdo a su cultura, todos nosotros somos hijos forzados, y no sé cómo reaccionarían ante eso.

    ― Me preocupa que Jun de alguna manera demuestre a sus padres quien es… o que quizá la reconozcan.

    ― Tendremos que hacer evaluaciones psicológicas antes. No esperaremos que acepten los cambios que tendremos para ellos rápidamente. Tendremos que trabajar para comenzar a demostrarles un cambio positivo, quizá hasta que haya complicidad entre sus cuidadores y ellos… Aunque no podremos mandar a nadie posterior al Día D a ello... Al menos, no Elite.

    Quedaron en silencio entonces.

    ―… ¿Crees que a mí-

    ― No. ― Interrumpió él. ― Tú fuiste concebida en un sitio donde las leyes castigaban hasta con muerte a quien forzara el coito. Tú, al menos, fuiste consensual, y tu madre te llevó en su vientre. Por tu condición y cualidades, sabemos que tu madre cuidó mucho su dieta, incluso en las carencias que Portual padecía. Si eso no demuestra el deseo de tus padres de verte sana, no sé qué lo será.

    Asintió ella entonces. No era la primera vez que abordaba a Carter con un tema así. Desde que supo que no fue concebida como Elite a pesar de ser entrenada como una, tuvo muchas dudas sobre su origen. ¿Por qué entrenaban a un Espía como Elite? Entonces supo sobre Spy-1. Pero jamás había encontrado semejanzas entre ellas.

    Y ahora que veía lo que sus padres habían visto toda su vida y comenzado a apreciar la belleza del mundo, le daba más y más curiosidad conocer sus orígenes. Si tenía razón Carter sobre la ‘Memoria genética’, entonces sus gustos y sus atributos se debían a lo que vivían sus padres cuando la concibieron, ¿cierto?

    ― Gracias, líder. Me iré a dormir. ― “Descansa”, le respondió Carter.

    Si podía comprobar la idea de Carter mediante el análisis de sí misma, entonces ella ganaría especialidad en Psicología ―dándole su tercera estrella y al líder su segunda―. Pero para ello necesitaría conocer a sus padres.

    Mientras se recostaba para descansar, pensando si podría encontrarlos en Hoenn, la invadió un deseo casi animal de ir al norte.

    Y nuevamente recordó la nota, que estaba oculta en sus pertenencias. “Hacia el norte, Uxie”. Nunca reportó eso. Tampoco lo habló con nadie.

    Suspiró limpiando su mente. Debía descansar bien, porque viajarían muchos días más.






    Si tuviera algo de talento dibujando habría querido dibujar los emblemas. Traté de ser lo más descriptivo posible sin perder flujo, pero realmente entendería si algo no quedó claro en las descripciones. Para aclarar algunas cosas:

    El uso del hilo dorado, en Noble, es predominante. Esto quiere decir que las siluetas, los círculos, el triángulo y las estrellas son dorados. En el caso de nuestra protagonista, el círculo que rodea el Aegislash y la raya tipo rayo encima son azules porque es un Spy, pero esa forma es otorgada a los Espías también, solo que en hilo blanco y lógicamente, solo a los Espías muy destacados. En el caso de Kat, el Ninjask es dorado por ser de Noble y la diana es roja por ser entrenada de manera independiente. Eso quiere decir que otros Elites entrenados por paladines tendrán algún indicativo de su entrenamiento especial. De nuevo, con Kat es la diaja roja, y en común con algún otro entrenado por paladín será el hilo rojo.

    Carter tiene la estrella de su craneo plateada solo por motivos visuales: Una estrella se borda encima del emblema, dos o más se colocan encima o debajo, dependiendo de las cualidades de la siguiente especialidad, por lo que una estrella dorada sobre un cráneo dorado no permite verla bien, así que se le bordó en plateado. Como se pudo leer en este capítulo, la siguiente especialidad de la protagonista es la Química, lo que haría su tercera especialidad el Asesinato. En reflejo, sus estrellas están por debajo del emblema: Su siguiente especialidad es pasiva. Jun, por otra parte, tiene las estrellas encima. Aunque no me he puesto seriamente a pensar cuál sería la segunda especialidad de Jun, creo que definitivamente sería el dominio con Arma de Fuego. No es algo que se ve en Spies, pero Jun es la mejor tiradora de Noble. En definitiva, su siguiente especialidad es activa. Emile tiene una estrella, que por la naturaleza de su emblema, se coloca en medio de los "paréntesis" y se puede dejar dorada. Retomando a Kat: Se le eliminaron las estrellas de su emblema a cambio de la diana. Kat tiene 3 especialidades: Parkour, Anatomía Humana y Asesinato.

    Mencioné antes el hilo blanco. El hilo blanco se usa para todos los demás emblemas salvo dos excepciones extra. Por la definición de lo que significan las estrellas, puede pensarse que no hay muchos Elites o Espías con más de una especialidad o incluso con ninguna. Esto es cierto. Muchos Espías entrenados solamente tienen el círculo y el "rayo" blanco bordado. Los Elites tienen todos una especialidad, pero pueden o no cubrir el nivel de habilidad necesario para lo que se considera especialidad. Por ejemplo, que un Elite se haya especializado en Química no quiere decir que esté ni cerca del nivel la protagonista, sino que es la especialización en la que más destaca. A estos niños se les da una estrella, o si tienen el nivel para la especialización se les da el emblema acorde.

    Las dos excepciones que mencioné antes son con dos grupos mencionados en este capítulo. Noble está formado por el Tridente y dos miembros para balancear el equipo (Lo que de hecho los hace los dos mejores Elite) y además de ellos existe Zeta y Reach. Los uniformes de Zeta tienen sus emblemas encerrados en un rombo en color plateado y sus estrellas alrededor (Derecha para activas e izquierda para pasivas, independientemente de si es solo una estrella o más y se acomodan a lo alto del rombo) y los de Reach son encerrados en un diamante (pentágonal) blanco con sus emblemas en verde, las estrellas son blancas y se acomodan de la misma manera que en Zeta, pero si se tiene solo una estrella se coloca al filo del diamante.

    Creo que es todo lo que quería comentar. El Lore del Team Rocket en esta historia es largo. Pero lo es por razones varias.

    Sin más, muchas gracias por leer.

    También aviso que estoy preparando ya una versión digital en PDF de este fic. Debería estar listo al mismo tiempo que termine el último capítulo, que espero sea a final de año.

    Later. ~
     
    Última edición: 28 Octubre 2018
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  10.  
    Siletek

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    Por alguna extraña razón, FFL no me notifica cuando actualizas. Bueh, que se le va a hacer.

    ¿La novata es la hija de Ash y Dawn? Espero que así sea. Tal vez puedan reencontrarse. ¿Y que es eso de "Hacia el norte, Uxie"? Me sorprendió que el mundo haya cambiado tanto como para que gran parte de Kanto sea solo un cacho de hielo.

    Pasaron muchas cosas... La muerte de Nana, el viaje de Ash y Dawn, May cuerda otra vez... demasiado para asimilar.

    Un besote enorme.
     
  11.  
    J.Nathan Spears

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    Sip, este último episodio se centró más en la hija de Ash y Dawn. Se nota lo bien intencionada que es... como en todo juego estilo LoL, TF2 o DOTA2, todo equipo necesita su sanador xP jeje... bueno, no tengo mucho qué añadir...

    El episodio se sintió relajado en ambiente, pero un poquitín pesado en la lectura owoU. Vaya si te das voladas describiendo todo el lore... supongo que mereces unos buenos aplausos xP

    Mucha suerte con todo, mi pana, y a ver con qué nos sorprendes después ( OuO)b
     
  12.  
    Jetto

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    Durante los días siguientes, estuvieron viajando en formación sin hablar de más. Hacían comentarios ocasionales sobre la hora o la zona para tenerlos en cuenta al seguir avanzando, y ella ocasionalmente preguntaba algo sobre el aún nuevo entorno.

    Durante las noches, pasaba sus horas de vigía haciendo remedios, leyendo el libro que había llevado o leyendo los muy viejos libros pequeños que encontraba en las ruinas de ciudades y pueblos por los que pasaban, haciendo notas mentales de las diferencias de lo que leía y lo que veía.

    Justo uno de esos pequeños libros, “Top Trainer”, hablaba sobre algunas de las viejas profesiones del mundo. Tenía apartados sobre dieta y algo que llamaban “Espectáculos”, que no era más que un montón de comentarios sin sentido sobre alguien que no conocía.

    Seguía hojeándolo en busca de algún artículo interesante que le dijera un poco más de cómo era esa ciudad antes ―porque estaban descansando en el sur de la vieja capital de Johto, Ciudad Trigal―, pero más allá de eso, aún no encontraba nada.

    Hasta ese momento solo encontraba diferencias notables en la flora. En ese libro había ilustraciones que no se enfocaban en la flora, pero que igual aparecía. Los árboles eran particularmente diferentes, siendo prácticamente todos delgados, mientras que los que ella veía eran gruesas masas de madera mohosa. Imaginaba con sencillez que se podría caminar entre ellos sin tantos problemas, a diferencia de los irregulares caminos que solo a Kat no le costaba esfuerzo recorrer.

    En otra, supuestamente al sur de la ciudad (Que debería ser donde ella misma estaba, aunque no fuese el mismo sur), veía pastizales bajos, verdes en la medida de lo posible, y amplios, con algunos cultivos inmensos y cercas o arbustos adornando el camino. Era en realidad muy agradable a la vista. Y le costaba imaginar que algún día el sitio fue así, siendo que ahora el camino estaba marcado por el paso de las llantas de los camiones y la hierba seca en medio. A los lados, los pastos dorados y secos alcanzaban quizá el metro de altura, pero perfectamente cortado, como si algo o alguien los mantuviera psicóticamente a esa altura perfecta. Y por supuesto, lo más raro era el tono del cielo. Las imágenes de ese libro, que Carter llamó ‘revista’ por algún motivo, estaban deterioradas por sus largos años de edad, así que los tonos no eran tan fieles como cuando se imprimió. Quizá por eso el cielo en ese libro se veía de ese extraño color entre azul y verde. Dado el deterioro mismo, adivinaba que el tono que se pretendía era el azul. Y era extraño para ella, a pesar de saber la historia de la niebla en el cielo y sus efectos climáticos, ver ese tono de azul y pensar que se vivía con tanto color. ¿No alteraba eso el color real de las cosas? ¿Quizá por eso la gente prefería trabajar bajo la luz blanca y fría, porque era más fiel a los tonos que la luz azulada que quizá recibiría? Además, por lo que alcanzaba a notar, las sombras eran mucho más marcadas, llegando a contrastar muchísimo, y las luces generaban un extraño brillo amarillezco (¿Cómo se daba esto si el cielo era azul?).

    Más adelante hacían mención a un evento llamado “Festival de Trigal”, que era una especie de competición hasta donde entendió. Había fotos viejas y gastadas, de las que poco podía rescatar. Quizá el dueño original de ese libro veía mucho esas fotos y se gastaron más que el resto. Algunas personas bien vestidas y mucho texto sobre la creciente importancia de esos eventos en Johto cubría la página. No obstante, al darle la vuelta a la página, encontró una foto en mejor estado que el resto. Esta foto mostraba a una joven quizá de su edad posando junto a un Blaziken. No sabía si era el ángulo de la foto, pero parecía que estaban lado a lado. Parecía que estaban sincronizados.

    Ella misma había tenido poco contacto con algunos pokémon antes.

    Básicamente se les entrenaba a comandar a uno para aprovechar sus habilidades en combate, pero era muy poco frecuente. Además de que eran algo hostiles y era complicado lograr que obedecieran alguna orden. Ella había entrenado con Houdoom, Elektross y Crobat sobre todo. Pero muy particularmente recordaba haber entrenado con un Quilava y un Empoleon.

    Estos dos últimos, antes que obedecerla, solo la miraban. Casi como si estuvieran esperando algo en particular que ocurriera, pero nunca entendió qué era. Les hacía las órdenes de acuerdo a su manual de entrenamiento, pero no logró que siquiera reaccionaran más allá de cuando los nombraba.

    También los entrenaban para combatir contra un pokémon salvaje. Usualmente era mayormente teoría lo que hacían, pero siempre procuraban darles al menos un entrenamiento práctico al mes. Esto era porque, dada la muy baja población de pokémon en la región, era poco probable que necesitaran esa habilidad en particular durante sus misiones. Así que, resumidamente, solo les enseñaban lo necesario para no morir en ese caso.

    Claro que era muy difícil. Los pokémon estaban diseñados biológicamente para combatir y defenderse de maneras más eficientes que los humanos. Era difícil esquivar sus ataques a corto alcance y ser alcanzado por uno de mediano o largo alcance siempre resultaba en alguna herida que debía ser atendida. Ella nunca tuvo esa necesidad, afortunadamente, pero Carter y Kat habían sido alcanzados alguna vez. Carter, si no recordaba mal, por una Hidrobomba que le rompió algunas costillas y Kat, por no poder esquivar una fuerte embestida de un Stoutland, tuvo que estar en cama dos meses.

    En todo caso, volviendo a concentrarse en esa fotografía, la expresión facial de ambos parecía la misma. De alguna manera parecían determinados a lo mismo. Tenían una meta en común. ¿Cómo podía darse eso? ¿Qué meta podría tener un pokémon, que sea la misma que la de una persona?

    Avanzando más páginas, fotografías impresionantes de combates entre pokémon cubrían el papel. Algunas de ellas eran tomadas luego del choque de algunas habilidades, dando resultados que, al menos en las fotos, parecían impresionantemente hermosos. Casi resaltaban las cualidades estéticas de los pokémon.

    ¿Eso era ser un entrenador? ¿O era ser un coordinador? Realmente no lo sabía, pues la primera parte del artículo estaba arrancado, y allí debería venir la descripción de los participantes.

    Quizá Carter sabría. Normalmente sabía bastante sobre cómo eran las personas antes del Día D, sea por curiosidad o porque quería saber cómo acercarse a las esclavas y a los zánganos.

    Miró su reloj al recordar a Carter nuevamente, y notó que justo se terminó su hora de vigía. Comenzó a recoger las cosas que había sacado para ese momento y se levantó del suelo (A diferencia de antes, ahora prefería estar un poco más cerca del fuego). Sacudió un poco su ropa y entonces notó a Carter salir del edificio que estaban ocupando para dormir. Esa “cabaña”, a diferencia del resto, tenía muchas camas y ventanas, así que era mucho más cálida y el viento no les molestaba tanto.

    ― Buen trabajo, novata. ― Le saludó. Ella asintió como respuesta. ― ¿Tienes alguna pregunta para mí también hoy?

    ― Uhm… ¿Cuál era la diferencia entre un entrenador y un coordinador?

    ― Estuviste leyendo esas revistas que encontramos; ya veo… ― Murmuró el líder. ― No había tanta. De hecho, ser coordinador era prácticamente ser entrenador. La diferencia real era en el enfoque para el que se entrenaba al pokémon. Un entrenador se enfocaba a la parte competitiva pura, mediante combates o pruebas de destreza y fortaleza. Un coordinador variaba un poco ese sentido de competitividad al enfocarse en lo estético.

    ― ¿En lo estético? ¿Cómo, compitiendo por ver cuál pokémon era más… bonito?

    ― No tanto así. Los combates eran más de la forma en que se ejecutaba el ataque y en cómo impactaba que en la fuerza que llevaba. Por ejemplo, si en un choque de ataques se generaba vapor, se le otorgaba ventaja al coordinador que lograba hacer algo visualmente estético con el vapor.

    ― Creo que ya entiendo. Entrenadores era a fuerza lo que coordinadores era a ejecución. ― Resumió ella. Carter asintió. ― Era solo eso. Buenas noches, líder.

    ― Descansa, novata.

    Durante los días venideros, topándose con más artefactos del viejo mundo, comenzó a entender su funcionamiento o hasta su uso en particular solo viendo el entorno.

    Una vieja regadera en un patio vacío era la forma en que regaban las plantas de un porche alto. Una palanca pegada a un tubo en el suelo era un método muy básico de bombeo para recolectar agua también, y con un barril de madera sellado junto a un tubo o palo encima se batía crema y para hacer mantequilla o productos similares.

    Eran cosas que, se daba cuenta, no necesitaba preguntar para saber. Tan solo necesitaba algunos segundos para identificar el uso. Casi como si ya los conociera. Pidiendo permiso a Carter, iba recolectando chácharas que le parecían interesantes o prácticas. Entre tantas rescató un espejo portable. Gracias a él, ahora Kat, Jun y ella podían darse dos minutos extra para acomodar su cabello con mejor fidelidad de lo que el reflejo de un cristal viejo podía. También juntó mangos de cuchillos, pensando en que podían aprovechar la madera de alguna forma. Algunos pasadores metálicos les vendrían bien para asegurar cosas ligeras a sus ropas, como una manta extra o improvisarse un gorro.

    Pero las cosas comenzaban a perder algo de su “color”, por así llamarlo, al comenzar a entender la vida de la gente antes de ella.

    Viajar sin duda le estaba gustando. Le encantaba pasar un rato sola con sus pensamientos junto al fuego ―aunque adoraría hacerlo con Jun― y solo no podía fastidiarse del cosquilleo del aire al mover su cabello. El tema recaía en que el hecho de viajar acompañada ―excepto por Jun― le estaba comenzado a molestar un poco.

    Ella ya sabía que no encontrarían nada. Sabía que al final solo llegarían a donde el famoso Teniente Roux, se tomarían un día libre y regresarían los 6. ¿No podía solo ir ella a donde el Teniente y llevarlo? Si le daban el mapa, estaba segura de que no sería algo particularmente complicado de lograr.

    ― ¿Estás bien? ― Escuchó a sus espaldas. Una pequeña mano se puso en su hombro y reconoció rápidamente el peso de la misma. ― Te noto algo tensa.

    ― Descuida. ― Le respondió con suavidad a Jun. ― Creo que dormí en mala posición. Mi espalda se siente algo rígida.

    ― ¿Te molesta el peso del arma?

    ― No. Solo es una pequeña molestia. Debería estar bien con un estiramiento o un desinflamatorio.

    Jun no se veía convencida por esta respuesta. “Te ayudaré con eso en cuanto descansemos”, le dijo para cerrar la conversación finalmente.

    Y ella se sintió culpable. Era la primera vez que no era totalmente sincera con ella. Ciertamente sentía una presión extra en la espalda, pero seguramente fue por estirar repentinamente en la mañana cuando estaba fresco.

    Jun podía ayudarla a entender por qué se comenzaba a fastidiar del asunto. Quizá podría decirle algo que ella ya sabía, pero de una manera tan distinta que acabara satisfaciendo su necesidad de respuestas. Su amiga tenía ese tipo de poder en ella.

    Pero igual la idea no dejó de salir de su cabeza.

    Un mapa actualizado les hacía ver que el antes “abierto” acceso a las Ruinas Alfa desde el camino de Ciudad Iris a Ciudad Malva había sido bloqueado por un poderoso terremoto varios años atrás, dejando un cañón muy instable para transitar. La única forma de acceder era rodeando por Trigal y Azálea. Además, avanzando más allá, la vegetación se hacía muy escasa y el frio sería muy crudo. Cerrarse los abrigos era obligado a partir de la mañana siguiente. Aunque de por sí los venían usando dos o tres días antes de llegar a las ruinas de Trigal.

    Tardaron mucho en atravesar la vieja ciudad porque la misma estaba destruida. Las calles no eran transitables y tenían que andar usando prácticamente todo su entrenamiento de parkour, con Carter al frente para asegurar que la zona fuera estable. Kat no era precisamente apta para ese trabajo debido a su exagerado equilibrio. En otras palabras, el suelo no se caería con ella simplemente por ser ella, pero la historia podría diferente para los demás.

    Antes de irse a dormir, en la cabaña al norte del Encinar, Jun le pidió a Carter que la dejaran acompañarla algunos minutos para revisar la tensión de su espalda. Confiando totalmente en sus compañeras, Carter dio el permiso de esto.

    ― ¿Tienes mucho tiempo con la molestia? ― Le preguntó en cuanto Carter se metió a su cabaña.

    ― No, desde la mañana. Siento algo tensa el área del trapecio y-

    ― No me refiero a tu espalda.

    Y ella, resoplando por la nariz, sonrió. Volteó a ver los ojos verdes de su amiga, totalmente segura de que también le estaba sonriendo.

    Acertó.





    9 días para entregar el proyecto que decidirá si sigo o no estudianto.

    14 días para el concurso de rondallas que definirá si soy o no el mejor bajista rondallero del país.


    Los títulos de los capítulos, a excepción de 3 y el piloto (Que aún no leen, por cierto) son todos del OST de Halo 3 ODST. O'Donnell y Salvatori se lucieron en ese juego.

    Poco más tengo que comentar. No siento tener comentarios y la presión del proyecto me está carcomiento muy, muy lentamente. Ah, con respecto a lo del concurso de rondallas, el día del evento es el 17, que cae en sábado. El asunto es que es una ciudad muy lejana, y yo estaré en carretera desde el día 14 o 15 para llegar a tiempo. Así mismo, regreso a mi ciudad para el día 20. Aún no sé si darles el capítulo de esa ocación una semana antes o una semana después. Si tuviera que trabajar en el proyecto hasta después del concurso, me podría llevar mi laptop y hacer el update desde allí, pero sinceramente es mucho mejor entregar el proyecto antes.

    Dicho eso, me retiraré por ahora. Gracias por leer, y también gracias por sus preguntas en la actividad de las entrevistas. Quisiera realmente tener la curiosidad para hacer preguntas y aportar algo más allí.

    Later. ~
     
  13.  
    J.Nathan Spears

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    Seré breve en esta ocasión.

    Me gusta ver cómo Kat se informa acerca del mundo antes de que el Team Rocket lo conquistara, y también cómo se cuestiona sobre cómo es que Uxie tiene un objetivo tan "humano".

    Así como también me gusta que se discuta el que los Pokémon están biológicamente preparados para la autodefensa, como algunos animales de la vida real, pero con poderes que te pueden dejar fácil postrado en cama, sin necesidad de veneno. Y con veneno, pues... te vas a saludar a Arceus o a Darkrai si fuiste un chico malo :V.

    Como sea, no hallé fallos ortográficos ni de narración. Sigue así, mi pana :V
     
  14.  
    Jetto

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    ― Si te soy sincera, no lo entiendo. ― Le dijo Jun tras explicarle un poco de cómo se venía sintiendo los últimos días. ― Nunca me he sentido cansada de algo, quizá porque ejerzo mi especialización; se supone que lo hacemos así para hacer las cosas lo mejor posible y con el mejor esfuerzo posible. Tampoco de los demás… ellos han estado allí toda mi vida.

    Ella bajó la mirada entonces. Ya había pasado la media hora que habían pedido, pero no llegaban a ninguna conclusión real. Solo sabían, ambas, que era algo nuevo y que no estaban seguras si era para bien o para mal. Porque el estarse aburriendo implicaba que buscaría algo nuevo qué hacer, y al menos en su mundo eso sería una estrella más para presumir en su uniforme.

    ― Pero sí hay algo que sospecho. ― Nuevamente Jun tomó la palabra. ― Hay algo diferente a tu alrededor. Y no estaba allí hasta hace poco. ― “¿Cómo?”, dudó ella. ― Justo ahora, que el bosque está muerto y que empiezan a abundar praderas, estás en un sitio totalmente diferente al centro de entrenamiento. Este ya no es tu ambiente. Y tú eres curiosa por naturaleza; ahora mismo deberías estar muy feliz de ver tantas cosas nuevas. Yo sé que lo estoy, porque nunca había cruzado Trigal antes. Aquí hay flora diferente, y quizá hasta exista fauna por aquí cerca, lejos de nuestra nación.

    De hecho, tenía un muy buen punto. ¿Cómo se aburría de todo lo nuevo?

    De acuerdo a los libros, el Encinar era un espeso bosque que albergaba a Celebi. Era un sitio que emanaba energía y al que las personas solían incursionar para encontrarse a sí mismos o para meditar sobre sus problemas cotidianos. Esto lo dijo Carter más temprano durante la cena.

    Pero en su realidad, era una inmensa llanura de árboles secos y de madera prácticamente negra. Todos eran rectos y parecía incluso que tenían la misma altura. Era un gran ejército petrificado, esperando las órdenes de su general con eterna paciencia y disciplina. El camino estaba perfectamente claro, pero solo hasta 10 metros de distancia. En otras palabras, prácticamente tenían una línea de visión clara de esos metros, pues ver más allá, en cualquier dirección, perdía el camino por efecto visual de la similitud del bosque, como si fuese niebla y estuviesen sobre un pequeño bote.

    Y claro, el Celebi de ese bosque estaba desaparecido desde hacía muchos años. No había nadie que recordara con certeza la última vez que escuchó de él.

    ― Algo diferente… ― Dudó ella. Si Jun se dio cuenta hacía poco, quería decir que eso diferente estaba en ella desde hacía poco. Podía confiar ciegamente eso viniendo de su amiga. Y lo único distinto que ella misma había notado era el saber la función de las cosas viejas que encontraba en su camino. Pero no es que fueran mecanismos súper complicados de entender. No eran circuitos digitales electrónicos de alta especialidad que su nación no necesitaba, ni problemas matemáticos o filosóficos propios de una cultura totalmente ajena a la suya. De las chácharas que recogió, destacaban un encendedor de gas y un reproductor de música antiguo, viejo incluso para los 20 años antes de que su nación peleara por su supremacía. Vamos, que cualquiera de ellos podría adivinar cómo funcionaban y para qué funcionaban. Pero, recordó, ella misma no sabía por qué podía identificar tan fácilmente esos objetos. De la bolsa de su abrigo de reglamento sacó el viejo encendedor de gas y se lo mostró a Jun. ― Dime, ¿sabes qué es?

    La bonita niña vio un momento el pequeño dispositivo, y luego lo tomó en sus propias manos. Lo analizó un momento, pasando sus pequeños dedos por el cilindro contenedor, viendo la pequeña manguerilla dentro, el gatillo del gas y el engrane de ignición. Accionó un par de veces el gatillo sin aparentemente entender bien su función y pasó su pulgar por el engrane con suavidad, sin hacerlo girar. Apreció también el contorno ligeramente quemado de la boquilla cerca del engrane. Lo acercó a su nariz y olfateó un poco, sin sentir ningún aroma.

    ― Parece un filtro. ― Concluyó. ― O quizá un sistema mecánico de infusión de algún líquido, seguramente inflamable. El engrane debería ir en conjunto a otro con la fuerza suficiente para girarlo, aunque no sé para qué. Y este gatillo tampoco tiene mucho sentido. ¿Quizá un sistema mecánico-digital controlaba cuando se accionaba? ¿Para un contador, quizá?

    Jun, de lejos, era la más inteligente de todos ellos. Su mayor déficit era el relacionarse, pero era por sus asimétricas capacidades con su edad. Ella pudo determinar que el barco que encontraron fue empujado por una fuerza no humana y ajena igualmente al navío. Tras analizar unas horas más, concluyó que fue movido por una fuerza psíquica, además, al notar patrones distintos de las olas sobre el casco. Pero no entendió el funcionamiento de un encendedor de gas.

    ― ¿Crees que es eso? ― Preguntó en voz baja, un tanto decepcionada. ― O sea, ¿realmente no terminas de entender qué es?

    ― A decir verdad, no… Tal vez lo entendería más si supiera qué líquido entraba o salía al contenedor. ― Pudo responder, sintiendo que su análisis estaba equivocado por la reacción de su amiga. ― ¿Tú lo sabes?

    Asintió, pero no dijo nada.

    De otra de sus bolsas, sacó entonces el reproductor de música. Consistía en el delgado aparato, una pantalla ―rota― y una rueda con 4 símbolos en diferentes puntos: Dos triángulos apuntando hacia fuera del aparato a ambos lados, un triángulo y un cuadrado en la parte baja del círculo y la palabra “MENU” en la parte superior. Podía pulsar y sentir el clic mecánico de un botón en esos 4 símbolos. Sabía que “MENU” era para acceder a más opciones, el botón del triángulo y del cuadrado eran para reproducir o pausar la música, y los de los lados para adelantar o regresar en la lista de canciones. Era simple. La pantalla probablemente solo desplegaba la lista de las canciones o la canción que se reproducía. Además, tenía dos agujeros, uno redondo arriba y uno largo abajo. Supuso que uno era para cargar la batería y el otro para algún accesorio extra dedicado a la reproducción, quizá para amplificar el sonido o reducirlo y hacerlo más personal.

    Nuevamente, le pasó el aparato a Jun, y ella lo analizó de nuevo, con atención y un leve toque de curiosidad.

    ― ¿Un control remoto?

    Ella negó con la cabeza suavemente.

    ― Es un reproductor de música. Probablemente digital.

    ― Suenas muy segura. ¿Cómo lo sabes?

    ― Por los símbolos en los botones. No fue difícil adivinar. ― Jun solo la observó ante su respuesta. Su mirada tenía extrañeza y un ligero toque de miedo. ― ¿Qué sucede?

    ― ¿Cómo sabes qué significan los símbolos?

    Y cuando iba a responder, en su garganta se formó un firme nudo.

    De hecho, ¿cómo lo sabía? ¿Cómo sabía con tal naturalidad lo que hacía cada botón? ¿Cómo sabía que era para música específicamente?

    Lo único que tenía en claro, era que lo sabía. Si hacía memoria, nunca había visto simbología así aplicada de esa forma. Claro que conocía las figuras geométricas, pero a un nivel muy fundamental; era un pensamiento demasiado abstracto el ubicar los símbolos tan fácilmente siendo los mismos expresiones tan primitivas de significado. Podían representar cualquier cosa. Carajo, ella llevaba un triángulo en el hombro y tenía un significado totalmente distinto.

    Y si lo pensaba, tampoco sabía por qué le fue tan fácil identificar la forma en que se usaba el encendedor. Para funcionar, necesitaba hacer dos cosas al mismo tiempo: Jalar el gatillo para que el gas cambiara de estado y generar la chispa mediante fricción con el engrane. Eso era relativamente fácil de saber. Pero ella sabía que se debía hacer con una mano. Lo sabía porque supo inmediatamente cómo intentarlo, y recordaba bien que le fue algo difícil porque el engrane era duro.

    Ya no hablaba de sistemas físicos simples aplicados a tareas cotidianas para hacerlas más sencillas, sino de mañas propias de la vieja cultura y simbología de la vieja cultura.

    Eran cosas que ella nunca había estudiado. Carter tampoco podía saberlas, pues se enfocaba a estudiar el pensamiento de la vieja cultura para acercarse a las esclavas y zánganos cuando tomara control de la natalidad de su nación.

    ― ¿Hay algo más que sepas? ¿Algo más que aún no me hayas dicho? ― Presionó Jun. Lo único de lo que aún no había hablado era de su libro de remedios ‘robado’ y de la nota que encontró en el barco. Lo del libro, no obstante, no sería sorpresa para Jun.

    ―… Solo esto. ― De la bolsa de su pantalón, sacó el bien doblado papelito donde venía escrito el mensaje para Uxie. Lo pasó con un cuidado inusual a su amiga, y ella lo tomó y observó un par de segundos.

    ― Así explicas tu teoría de que nuestro objetivo va al norte. ― Solo dijo la castaña. ― Uxie es de tipo psíquico… Él pudo mover el barco sin dejar rastro y huir sin dejar rastro. Pero no entiendo para qué usaría un barco. Ni entiendo quién quiere guiarlo al norte.

    Ambas quedaron en un silencio poco usual, pensando en posibilidades, pero sin llegar a ninguna conclusión como tal. Sus cabezas lanzaban palabras clave que no podían conectar. Estaban bloqueadas, como nunca antes se habían sentido.

    ― Uxie es el pokémon de la sabiduría. ― Susurró Jun. Ella asintió. ― No debería hacer falta guiarlo. ― Balbuceó después, como si intentara convencerse a sí misma. ― Así que quizá ‘Uxie’ sea un sobrenombre para alguien. ¿Para alguien que sabe muchas cosas…? ― Ella notó cómo su amiga castaña parecía tomar aire y sostenerlo en el pecho. ¿Era sorpresa? ― Creo que alguien te está guiando a ti al norte. ― Le dijo.

    Tardó unos segundos en procesar la oración. Alguien quería llevarla al norte. A ella. Pero, ¿cuántas personas sabían de su existencia? Estaba segura de que absolutamente nadie fuera de Johto sabía siquiera de la existencia de los Spies. Y estaba segura de ello, porque las otras dos Spies no estaban en Johto cuando nació esa clasificación y nadie había salido de Johto después de ellas debido a la guerra civil en Hoenn.

    Fuera de Johto, si unía puntos con el origen del barco, los únicos que sabían de ella en Hoenn deberían ser sus padres, si seguían vivos. Y eso hizo que su corazón golpeara fuertemente su pecho un par de veces, pero tuvo que ser realista: ¿Cómo sabían ellos sobre sus cualidades? Ellos jamás habrían dejado esa nota en el barco, porque ―de nuevo― estaba totalmente segura de que nadie fuera de Johto sabía de su origen y sus capacidades. Nadie pudo poder adivinar que ella específicamente estaría en la zona de controles del barco esa mañana. Nadie podría saber que ella sería una de las dos personas que investigarían dentro del barco por sus capacidades de combate. Nadie sabría que ELLA estaría investigando en el barco, para empezar.

    Negó con la cabeza, soltando un poco del aire que nunca registró en sus pulmones. Sintió su cabello golpear suavemente contra sus orejas.

    ― Si alguien me está guiando, tuvo que estar en el barco para dejar ese mensaje. Y sabemos que nadie saltó del barco ni salió volando del barco. Si acaso habrán tenido que controlar a un pokémon psíquico muy poderoso para ello, porque no encontramos rastros de avance en ningún sitio cerca del barco. Y hasta ahora, no hemos encontrado rastro de alguien avanzando hacia las ruinas por este camino. Este es el único camino, así que si alguien está yendo al norte, lo hace por aquí. Es poco conveniente pensar que se mueven por poderes psíquicos porque ya los habríamos alcanzado a nuestro ritmo. La única manera de que se hayan movido tanto sin ser detectados sería con ayuda de un pokémon volador muy grande, así que debió ser visto. O con ayuda de un pokémon legendario, lo que es imposible.

    Tras eso, respiró hondo, convencida de que eran argumentos suficientes para descartar totalmente la idea de que alguien la estaba guiando. Jun tenía razón al pensar que no haría falta guiar a un pokémon famoso por su sabiduría.

    ― Lo único que tenemos para pensar en que te guían, es que de pronto sabes mucho de la cultura de la gente antes del Día D. ― Jun al decir esto se acercó a ella, sentándose a su lado, y puso su mano en el hombro más cercano de nuestra protagonista. ― Y… siendo sincera de nuevo, siento que deberías hacer caso a la nota. Solo lo siento así. Confío en que no es algo peligroso para ti.

    ― Pero Carter no me lo permitirá. ― Dijo convencida. Sabía que era así.

    ― Entonces iré contigo. Estará tranquilo si vamos las dos. Sabe que somos capaces de sobrevivir por nuestra cuenta, y no estamos muy lejos de la siguiente cabaña ni de nuestro objetivo. ― Ella miró a su amiga ante eso. Jun la veía con sinceridad impresa en su rostro, segura de sus propias palabras. Transmitía seguridad y la reconfortaba el solo verle los ojos. Era increíblemente efectiva en transmitir paz. Recordó por un instante a otro pokémon legendario de los lagos de Sinnoh. ― Vamos al norte, Uxie.

    Jun era como Mespirit.





    Mi proyecto funciona. Terminé el miércoles, cuando inicialmente creí que lo terminaría hoy por la noche... y eso me dio tiempo de hacer otro proyecto para otra materia, que igual entregare tarde, pero que igual estaba pensando ya darlo por perdido...

    Things are fairly good, so far.

    Tengo pocos comentarios en esta ocasión. Siento que quiero hacer muchas cosas pero mis responsabilidades me están deteniendo, algo que encuentro muy muy bueno. Así que trabajaré otro rato antes de comer y luego perderé el tiempo de a manera normal en mi.

    Oficialmente saldré de viaje el miércoles por la tarde, así que igual dejo el siguiente capítulo ese día a medio día, quizá un poco después.

    Ah, y solo como nota para asegurar, son 5 personajes activos: Carter, la protagonista, Jun, Kat y Emile.

    Gracias por leer!

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    Jetto

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    ― Me opongo.

    ― También yo.

    ― No es algo que pueda aceptar así nada más.

    En ese orden, las respuestas a la propuesta de ir solo ellas por el Teniente Roux fueron de Emile, Kat y Carter. Este último sonreía con un toque de incomodidad poco propio de él.

    Bueno, tampoco es que fuera normal que ellas de pronto comenzaran a exponer “casualmente” el por qué la misión podría resultar mejor si la continuaban menos miembros.

    ‘Casualmente’ entre comillas porque, durante el almuerzo, comenzaron a platicar sobre los beneficios de los grupos pequeños y el sigilo y la velocidad como clave del éxito para misiones de reconocimiento, búsqueda y captura. En cambio, la mañana anterior debatían por qué el arroz era blanco.

    Así que con ese cambio de personaje, además de darse cuenta de lo malas actrices que eran, el resto de los presentes supo inmediatamente hacia dónde llegaría su charla.

    ― Petrel envió a Noble a una misión, así que no está en mi poder relevar cargos de esa manera. ― Explicó Carter con sencillez.

    ― Pero la misión es buscar a invasores. Ir por el Teniente Roux es un objetivo secundario-

    ― En ese mismo caso, si ustedes yendo por el Teniente Roux hacen contacto con nuestro objetivo y salen heridas o muertas, habrá sido mi culpa y de Noble en general por estar separados. ― Algo en cabeza de ambas les susurró al oído “Ah, claro.”, burlándose por haber olvidado ese detalle tan sencillo. Se sintió como una niña —más pequeña— siendo llevada de la mano para hacer un nudo sencillo. ― Estamos obligados a ir juntos por esa razón.

    ― Además, por más capaces que sean, siguen siendo las más jóvenes y con menor experiencia de campo de todos nosotros. ― Añadió Emile.

    ― No conocen la zona más adelante y, no es personal, pero no son las mejores supervivientes de nosotros. ― Ambas sintieron una puñalada desde el estómago hasta el orgullo. Kat no lo decía con mala intención y tenía la razón: Ella varias veces olvidó poner un temporizador en sus cambios de turno y a Jun se le apagó el fuego un par de ocasiones. Si a ambas les ocurría algo así estando solas, quién sabe qué resultaría.

    ― Y no olvidemos que necesitan tener bien sus horas de sueño. Si solo son dos, dormirían solo media noche, y no el 80% que duermen estando en Noble.

    Jun soltó un pequeño suspiro. Supuso que le agradaba también la idea de ir las dos solas un tiempo. Quizá podrían platicar más tranquilamente por la confianza entre las dos, y no tendrían que estar tan serias por cumplir su rol en la formación. Por eso solían hacerse pesadas las horas de marcha, y fuera de ella normalmente se estiraban y suspiraban. A veces creía que hacer trabajo de oficina era más ligero ―mentalmente― que marchar en Noble.

    ― ¿A qué vino la idea? ― Preguntó ahora Emile. ― No es propio de ustedes pensar algo así y proponerlo… así.

    Miró a Jun y la susodicha la miró a ella. No les dirían sobre la nota o con menos razón las dejarían ir.

    ― Justo porque somos las menos experimentadas, creímos que sería buena idea. ― Respondió Jun sin ver a ninguno de sus compañeros. ― La zona no tiene avistamientos de pokémon salvajes de los que preocuparnos, y más adelante solo hay praderas, así que la visibilidad es buena y podríamos darnos cuenta si algo anda mal… También porque somos las de mejor poder de ataque a corta distancia.

    Eso último lo dijo refiriéndose a que ella misma era experta en la WAG y porque junto a la mejor combatiente con arma blanca, poco o ningún problema tendrían a un rango menor de hasta 10 metros. Tenían que suponer que su objetivo estaba armado, pero no sabían qué clase de armamento tendrían. Incluso podrían no estar armados.

    ― Si lo que quieren es experiencia, es mejor que pidan algún curso especial para supervivencia. ― Dijo Kat. ― Hay zonas en las que pueden ir a eso cerca de casa. Incluso Reach podría entrenarlas jalando los hilos correctos.

    ― Pero no es su primera intención. ― Esto lo dijo Carter. ― No es propio de ustedes proponer algo fuera de la misión, eso lo sabemos bien. Pero de hecho lo propusieron.

    ― Yo… ― Soltó inmediatamente ella. Debía tapar ese agujero para que no leyeran algo entre el nerviosismo de Jun. ― Yo… Mejor dicho… ― Aprovechando esos titubeos, tomó aire y la idea de una excusa se le vino a la mente sin entender del todo cómo la tuvo. ― Me gusta viajar. Y durante este tiempo he estado entendiendo un poco de la vieja cultura. Me gusta, también porque quizá mis padres vivieron lo que estamos viviendo nosotros. Jun también tiene ese interés, así que pensamos que viajar las dos, en una misión de poco riesgo y sin prisa nos daría algo de satisfacción respecto a eso…

    Kat sonrió levemente por eso. Ella era la única que conoció a su madre, aunque quizá su propia progenitora no lo supo en ese momento.

    Resulta que su madre había contraído anemia, y Kat fue elegida para ser su donante de sangre al ser genéticamente compatibles. A ese nivel son dos gotas de agua.

    La llevaron una mañana antes de desayunar a una habitación en las plantas más altas del centro de entrenamiento. Allí, encontró a una mujer pequeña atada a una silla de una mano y ambas piernas, con los ojos vendados, vestida con una única y muy larga camisola blanca. Se veía claramente de mal humor. En ese momento no sabía quién era esa mujer ni por qué la eligieron a ella específicamente, así que la consideró solamente una esclava. El médico con el que iba la sentó en una silla a un lado y preparó el brazo más cercano de ambas para hacer la transfusión. Recordaba muy bien su color de cabello, muy vivo a pesar de la anemia. También recordaba haber pensado “Espero ser más alta que ella cuando crezca”.

    ― Te haremos una transfusión. Tengo entendido que no estás comiendo debidamente. ― Esto lo dijo el médico a la mujer atada. ― Quizá así entiendas que eres más importante de lo que crees para nosotros.

    ― Sí, claro. ― Rio la mayor con sarcasmo. ― ¿Necesitan otro? ¿Con quién será esta vez?

    ― Eso no importa. Lo que debes tener en mente ahora es tu salud. Por hipócrita que te parezca, tu vida es importante para nosotros.

    “Lo que sea.”, bufó. A pesar de su edad ―Kat tenía 8 años y medio para ese momento― podía sentir la hostilidad de la pequeña mujer a su lado. Y tenía sentido, pues sabía que era una esclava y que quizá ninguna aceptaba su papel dentro de la nación. Se sentía atacada, vamos. “¿Y de quién es la sangre?”, preguntó después.

    ―… De alguien genética y sanguíneamente compatible contigo… Casi perfectamente compatible.

    Con eso, Kat entendió que era su madre. Los rasgos similares, como el tipo de cabello y la forma del rostro, pronto se resaltaron aún más. Quizá también compartían color de ojos. Solo esperaba que su progenitor paterno fuera más alto que ella.

    ― ¿Tú accediste a esto? ― Debido al tono y al volumen de voz, supo que esa mujer―su madre― le habló a ella.

    ― Sí. ― Solo contestó. Notó que su madre se puso tensa al escucharla, pero no sabía por qué. A pesar de tener los ojos vendados, su rostro ‘veía’ a su dirección, con incredulidad y sorpresa.

    ―… Suenas joven. ¿Qué edad tienes?

    ― 8 y medio.

    Quedaron en silencio después, con el sonido del médico moverse y arreglar todo de fondo.

    Eso fue hasta que su madre volvió a hacerle preguntas. Preguntas mundanas, sin significado en particular. Cosas como algún gusto, o qué comía, o si iba a una escuela ―aunque tuvo que explicarle que las ‘escuelas’ eran sitios donde antes se educaban a los niños y jóvenes―. Por eso quizá el tiempo se sintió tan rápido durante la transfusión.

    Al final su madre le hablaba con una suavidad que jamás olvidaría. Nadie le había hablado con esa paciencia, ni le sonreía disimuladamente cuando ella respondía preguntas. Al menos ningún adulto lo hacía, pues otros compañeros compartían ese ‘gesto de unión en comunidad con su generación’, como lo llamaban sus instructores.

    ― Terminamos. ― Dijo el médico de pronto. Le quitó primero a ella la aguja, y cuando se levantó se sintió débil, incluso un poco mareada. El médico le acercó un vaso con jugo (Lo que era muy raro. Normalmente solo les daban jugo en la ceremonia conmemorativa de la nación.) y al beberlo sentía un poco de sus fuerzas recobrarse.

    ― ¿Cómo te llamas? ― Le preguntó su madre, mientras el médico la atendía a ella.

    ― Kat. ― Respondió con sencillez. ― ¿Y tú?

    ― Iris.

    ― Me gusta tu nombre. ― Confesó. Lo encontró bonito. Su madre sonrió ante eso. ― Deberías comer bien. Es importante para tener una buena salud y evitas que los médicos trabajen fuera de su protocolo; las cosas están más tranquilas y ordenadas así.

    ― Es… un poco difícil aceptarte el consejo, pero gracias.

    ― Puedes retirarte, Kat. ― Le dijo el médico. Ella asintió y terminó su jugo. Con un “Adiós” se despidió de su madre y salió de la habitación.

    Recordaba que tras cerrar la puerta, su madre y el médico cruzaron unas pocas palabras ―había mucho eco, pero no tan claro para entender la conversación―.

    No había vuelto a ver a su madre desde entonces. Pudo haber muerto si no siguió su consejo ese día, pero le alegraba bastante el recordar su poca conversación con ella. Y le molestaba un poco que había heredado su estatura. Sonrió de todos modos con eso en mente.

    ― Creo que es válido. ― Dijo entonces Kat, regresando de su mente a la plática en la fogata. El resto de Noble le puso atención. ― Es un motivo válido, el querer saber un poco de sus orígenes genéticos, pero no creo que sea el método. Si existiese alguna posibilidad de que por esta zona puedan encontrar algún rastro directo hacia sus padres, quizá abogaría por ustedes.

    Por supuesto, el par de niñas del Tridente no sabían por qué de pronto se ponía de su lado.

    ― Carter, ¿a qué venía el secretismo de la crianza? ¿Por qué Atlas era tan estricto en eso? ― Preguntó Emile. Era un tema que a él también le interesaba, pero solo como conocimiento general. Aunque en realidad había muchos motivos por los que se debería saber. Atlas fue demasiado cerrado en ese aspecto y solo los Altos Mandos sabían realmente por qué y lo apoyaban hasta cierto punto hasta su caída ―pues de lo contrario nunca habrían sabido por qué Jun se graduó antes, por ejemplo. Fueron algunos de los cambios al llegar Petrel a la cima―.

    ― Antes de la Traición de Atenea y la Masacre del Centro de Entrenamiento de Colina Desafío, Atlas decidió militarizar Hoenn de la misma forma en que se hizo en Johto. Pero como sus ideas resultaron en fracasos y muchas bajas, terminó con demencia senil. Eso por sí mismo no fue el detonante. Proviene desde el Día D. “Día D” es corto para “Decay Day”, haciendo referencia a las escaramuzas relámpago en todo el mundo, que fueron demostrando la superioridad de nuestro modo de vida, degradando hasta su caída al modelo antiguo, por cierto. El motivo por el que el fundador de nuestra nación, el difunto Comandante Giovanni, dio la orden de revolución es diferente al que Atlas creía. Giovanni buscaba a su hijo y mediante una pista en Kanto, ordenó retener e interrogar individuos para obtener información del paradero de ese niño, y al final resultó que tenía mucho tiempo muerto. Así que ordenó la revolución y desapareció. Atlas se enteró de eso muchos años luego y nunca pudo aceptar que la persona a la que siguió tanto tiempo solo abandonó todo el trabajo cuando supo que se esforzó para nada. La Masacre del CECoDe se dio a raíz de algo similar, según se sospecha: Alguien lanzó dos ataques, liberando a muchos Espías y Agentes en el primer ataque y con muchísimas desapariciones y muertes en el segundo asalto. En realidad, no sabemos nada del segundo asalto. Gente prometedora como la Cabo Martin o el Subteniente Balance, la esclava C+ madre de Spy-2, sus 8 hijos incluyendo a Spy-2, y el guardaespaldas de Proton, Spy-1, desaparecieron. Y la Traición de Atenea, que por no estar de acuerdo con su distribución en Sevii tomó reclutas y atacó Portual con un Heatran hace 8 años. Derritió el muro para hacer escapar civiles esa noche, que luego llevaría con ella a Unova para fundar su propia nación. Luego, como muestra de inconformidad, incendió el Obelisco de Portual, el centro logístico del gobierno del Comandante Petrel. Como sabemos, el Comandante Petrel la derrotó y por Alta Traición fue condenada a muerte. Como ejemplo, se le desnudó y empaló, y su cadáver sigue exhibido en la cima del Obelisco de Portual. Hasta antes de que se declarara la Guerra Civil en Hoenn, sabía que no habían quitado su cuerpo ni limpiado su sangre.

    ― De esa forma el Comandante quedó al mando de nuestra nación. ― Concluyó Emile. ― Algunos de los reclutas que seguían a Atenea incluso dicen que Petrel indujo la demencia en Atlas, pero supongo que son solo resentimientos por la condena a Atenea.

    ― Lo es. ― Afirmó Carter. ― Atlas ya mostraba inestabilidad mental desde el primer ataque al CECoDe. Saber al Subcomandante Proton muerto tras el segundo fue suficiente para que comenzara a desconfiar de todos dentro de la nación. Balbuceaba cosas sobre la pólvora e imaginaba un niño de cabello rojo. Luego de Atenea, su mente se rompió y un hombre con ese poder siendo así de inestable es peligroso. Por eso los Mayores y Coroneles propusieron eliminarlo antes de que su palabra nos perjudicara. El Comandante Petrel tuvo que decidir si eliminarlo o no.

    ― ¿Y eso cómo se liga al secretismo?

    Carter quedó callado un momento. “Tendría que sentarme a analizarlo con detenimiento en la biblioteca para tener las palabras exactas en mi respuesta.”, se limitó a comentar después.

    Ni ella ni Jun sabían eso. Y tenía sentido, pues para su edad estaban manejando muchísima más información que muchos Elite de la primera generación. Enterarse y saber todo era complicado, teniendo en cuenta que aún tenían deberes como reclutas por su edad.

    Ella, por ejemplo, no sabía que Atenea había sido empalada. Era un castigo algo fuerte, pero mucho mejor a ser lanzada a las masas de gente y que hicieran su voluntad.

    ― Creo… ― Prosiguió Carter. ― Que el Comandante Giovanni terminó fundando nuestra nación por casualidad. Y por ello Atlas prefería mantener el origen de nuestra nación y sus métodos iniciales en secreto.

    ― También lo he pensado. ― Dijo Emile. ― Sabía un poco sobre el tema de su hijo, y pude deducir el tiempo en que pasó todo en relación al nacimiento de nuestra nación. Y es que antes de ser un país, éramos una organización. El mundo estaba lleno de ellas, tengo entendido, que hacían muchas cosas diferentes. ― Miró a su alrededor un momento. ― Los caminos por los que pasamos; por los que hemos caminado todos estos días, alguien los construyó, y probablemente una organización se encargó de eso. Para eso, otra pudo proveer materiales, otra herramienta, otra la mano de obra. Y alguna otra tuvo que notar que era necesario un camino para empezar. El que de un día para otro un sistema de vida basado en roles variables fuera sustituido por el nuestro, basado en habilidades específicas y militarización base… siempre me pareció extraño. Tiene sentido que hayamos ganado la revolución, dado nuestro estilo de vida, pero la… rapidez con la que se adaptó el mundo…

    ― Sin mencionar la cantidad de muerte que hubo en Portual, por ejemplo. ― Nuevamente tomó la palabra el líder. ― Sabemos que la gente sigue deseando vivir en el antiguo sistema; en la cultura antigua, sin detenerse a pensar en las ventajas que tiene nuestro modo de vida. Ellos aspiraban según gustos y deseos. Nosotros de acuerdo a nuestras fortalezas y deseo de superación personal. ― La miró a ella entonces. ― Por eso entiendo por qué quieres saber sobre tus padres. Parte de la superación personal era inculcada por los padres en la antigua cultura a un nivel distinto al que se nos inculca. En la teoría de la que te hablé hace varias noches propongo que la primera parte de la superación personal es la superación al progenitor, de acuerdo a las fortalezas del hijo. Por ello tú quieres saber de ellos; necesitas saber de ellos para poderte superar a ti misma a un nivel diferente.

    ― Pero, si Atlas era tan cerrado a dejarnos saber sobre nuestros progenitores, ¿no impedía nuestro crecimiento?

    Jun lo dijo con un ligero toque de incredulidad y molestia. Emile, Kat y ella no lo habían pensado hasta ese momento. ¿Los estaban limitando?

    ― Efectivamente. ― Siguió Carter con tranquilidad. ― Atlas no quería que superáramos a las generaciones anteriores al máximo, porque pronto podríamos revelarnos nosotros. Nosotros somos la generación que llevará las riendas de este mundo. Pero Atlas quería que nosotros lo protegiéramos en todo momento. Por eso no quería que estuviéramos comunicados con nuestros padres. Sabía que nos aceptarían hasta cierto punto. A pesar de ser forzados según su cultura, al menos las primeras dos generaciones, ellos entenderían que no es nuestra culpa. Si tuvieran más libertades, hasta habrían peleado por criarnos, incluso. No tendría sentido permitir eso luego de la revolución, por lo que se tomó la medida que ya conocemos.

    ― Así que, en esencia, Atlas solo se interesaba su propia supervivencia.

    ― Sí. La idea de la crianza por selección y de los entrenamientos especializados fueron ideas de Petrel y Proton. Atenea solo se encargó de la logística para repartir la población. Básicamente, si ellos hubieran tomado el mando de la nación desde el comienzo, estaríamos mucho más avanzados y el mundo sería más civilizado. Quizá ni habría Guerra Civil en Hoenn, si Atlas y Atenea no hubiesen enloquecido. Esta es… una forma algo extensa de responder a lo del secretismo. Hay un poco más, pero es lo que realmente nos importa a nosotros.

    ― Entonces, ahora que solo queda Petrel, la carga quizá es demasiado para él solo. Necesita encargarse de acabar la guerra en Hoenn, y por eso nos dejaría el mando sobre la población… ― Dijo ella. Jun asintió entendiendo la idea. Emile y Kat solo la miraron con seriedad, como si no hubiesen entendido del todo lo que había dicho. Carter no habló. Solo se quedó callado viendo bailar la pequeña fogata que los calentaba un poco.

    ― Petrel es muy listo. ― Esto lo dijo Kat, formulando sus ideas de manera que contra-argumentaran a lo que acababa de ―creer― escuchar.. ― El creó las leyes de Portual con la precisión necesaria para que la ciudad se gobernara sola. ¿Por qué no lo haría aquí también? Es incluso más fácil porque nosotros sabemos nuestro papel en la sociedad.

    ― No lo hará, Kat. ― Contestó Carter. ― El Tridente tomará el control de la población. ― Emile y la susodicha lo miraron con sorpresa, algo que las otras dos miembros notaron inmediatamente. ¿No lo sabían? ― No me sorprende que no lo sepan. Tampoco lo sabe Petrel ni la mayoría de los altos mandos.

    Noble quedó totalmente callado ante eso de nuevo.

    ― Nuestra nación ha estado estancada muchos años. Y el mayor problema que tenemos es quien nos está dirigiendo actualmente. Por eso, cuando regresemos, Elites y Espías nos revelaremos y tomaremos nuestra nación en nuestras manos. Tú lo has dicho, Kat: Conocemos nuestro papel. No necesitamos un líder como tal, solo a gente encargada de diversas funciones y quien lo apoye. Quiero al Tridente en la población por ser un trabajo de extremo cálculo y cuidado. Tú y Emile serían los nuevos líderes de Noble, pero pretendo dividirlos: Emile para inteligencia, y a ti para operaciones de campo. Noble crecería a 10 miembros y se volvería un equipo de tareas de alto riesgo, y ejercería de la misma manera que hacemos ahora, pero con soporte de Zeta y Reach o viceversa.

    ― Pero Emile es mejor candidato que yo para logística. ― Dijo ella, atrayendo la atención de su líder. Carter ya le había dicho que su talento con los números sería importante para él, pero Emile ya era especialista en ello.

    ― Lo es, pero tú no serías tan eficiente como él en inteligencia. Eres el miembro más balanceado de Noble, novata, por eso me permito elegirte a ti para una tarea con la que yo mismo puedo apoyarte mejor.

    ― ¿Cuánto tardarás en convencer al resto de Elites y Espías, Carter? ― Esto lo preguntó Jun, muy seria. ― Sabes que ahora mismo, con lo que nos estás diciendo, podemos acusarte de Alta Traición y abortar la misión. No nos dirías algo así de grave solo por decirlo. Lo mismo aplicaría para Jorge y aplica para nosotras.

    Carter sonrió.

    ― No es una idea nueva. Ustedes ya sabían que tomaremos el control de la población, pero no sabían los medios para hacerlo. De hecho, la idea la sugerí yo hace más de 5 años y encontré apoyo de 3 personas: El Teniente Roux, a quien vamos a ver, la Coronel Welrod, supervisora de la crianza y quien aprobó tu plan de dieta, Jun; y Jorge, nuestro antiguo líder. ― Jun sintió su estómago contraerse al recordar a Jorge. Sin mencionar que la Coronel Jessie Welrod fue de las primeras personas en denunciar la posible demencia de Atlas… y, de hecho, fue ella quien les habló de la crianza al Tridente en su momento, cuando aún era secreto. También estaba el teniente Roux: Era el único miembro de su nación con total libertad de deambular por la región. Si además Jorge apoyó la idea de Carter, que tuvo que ejercer influencia antes de morir a manos de su amiga. Eran personas importantes en su nación, y su palabra sin duda sería tomada en serio, además de la misma palabra de Carter, claro. ― Antes de venir, pedí a mis contactos mover la palabra.

    “Para serte más claro, los demás solo esperan a que nosotros regresemos”.





    Como nota: Iris siendo madre de Kat y Jessie siendo un Alto Mando del Team Rocket son ideas que ya estaban escritas antes de que yo llegara a Fanficlandia, asi que no, no es fanservice. Tambien, dudé mucho tiempo en si ponerle o no un apellido a Jessie, pero como estoy usando los nombres Americanos/Latinos, pensé que encajaba mejor con el clima de la historia. Welrod, para quien no sepa, es el nombre de la pistola con silenciador usada por el servicio secreto inglés durante la segunda guerra mundial. Esas armas no tienen número de serie ni ningún indicativo de dónde fueron encontradas, de forma que si un agente moría y el arma era encontrada, no podrían rastrearla. Lo mismo pasa con Jessie: Si Jessie muere, además de James y Meowth, ¿quién podría recordarla? ¿Quién podría llevar sus restos a su verdadero origen? Un poco sad, pero me pareció apropiado (Además de que Jessie Welrod suena badass AF en mi opinión.)

    Asi que, hasta ahora, sabemos los padres de:

    Jorge: Cynthia y Steven
    Carter: Phoebe y Bruno
    Jun: Jasmine y Gary*
    Kat: Iris y Brawly
    Emile: Claire y Lance
    Nana: May y Citron

    *Recuerden que Gary, al inicio de esta historia, estaba en Verde por algún motivo, y que Ash encontró su rostro resaltado en el muro donde pegaron los rostros de los "muertos". En Spies, Gary tomó el puesto porque al final nunca se dijo qué sucedió con ese gimnasio y no es del todo incorrecto porque Blue (Juegos) y Green (Manga) se convierten en los líderes del gimnasio.

    Creo es todo lo que me queda por comentar. Les dejo el capítulo adelantado, como comenté.

    Así pues, espero tengan una excelente mitad y fin de semana.

    Gracias por leer!

    Later. ~
     
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  16.  
    J.Nathan Spears

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    Perdona por no comentar antes nwnU he estado un poco alejado de FFL por ciertas razones... es interesante ver cómo el foco se pone lentamente en ese equipo de 5 chicos. Todo se siente bastante... informativo, a decir verdad xD

    Pero bueno, me alegra ver que Jessie e Iris apareciesen al fin... Jessie en una posición de poder e Iris en una posición... diametralmente opuesta. Y ni así pierde su carácter xD.

    Espero ella siga viva e idealmente haya logrado escapar de su esclavitud. Me pregunto cómo lo habrán hecho para capturarla en primer lugar. Ella no se hubiera dejado sin dar pelea... lo sé. Y sobre Jessie... bueno, me gustaría ver qué hace ella también. Dicen que el poder, así como el dinero... no te corrompe realmente, sino que muestra lo que realmente eres. Así que sería interesante ver a alguien que no fue más que una resentida de la vida, una entrenadora incompetente, una coordinadora pasable... y una performer bastante buena a decir verdad; en esa posición de poder xD.

    Sobre Carter, yo pensé que su padre sería Marshal. Bruno, a decir verdad, no me agrada. Me parece aburrido :V...

    Y por cierto, la madre de Emile es Clair, no "Claire" xD. Y más encima, en algunos fanons, esos dos son primos... eso deberá ser MUY incómodo de leer para algunos n_nU jaja.

    Por último, Jessie con apellido Welrod. EPIC WIN!!

    Puede que sea un poco rebuscado, pero me parece mil veces mejor que tenga ese apellido a que le pongan uno demasiado obvio y que ni combine... o derechamente sea FEO DE COJONES. Como pasa en algunas historias en donde a Serena la apellidan "Yvonne" (UGH) o a James lo apellidan "Kojiro" (lo cual no es un apellido feo per se, pero se me hace demasiado simplista).

    Y claro, quotearé la observación...

    Más EPIC WIN xD. Ni ganas dan de acordarse con lo abrasiva que es a casi toda hora :V. Y lo incompetente que es a la hora de la verdad... bueno, era xP. Ahora es un Alto Mando y el "nuevo orden" parece estable luego del "Decay Day" que mostraste.

    Hasta la próxima, mi pana xP
     
  17.  
    Jetto

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    Muchos de los temas de su especialidad eran antiguas ciencias. La base en la que se rige, no obstante, es en particular una que le decían ‘herbolaria’, debido a su origen vegetal.

    Pero había algunas aplicaciones ‘nuevas’ propias de su nación para aprovechar mejor la energía natural de su medio. Habían criado cientos de pokémon para esas tareas y se procuraba que estuvieran en salud óptima en todo momento para que los resultados con sus materiales fuesen de calidad máxima. Leche y setas eran las principales materias que obtenían.

    La leche con el debido tratamiento era muy útil para el crecimiento de los niños por sus grandes cantidades de vitaminas y calcio, así como sus derivados eran útiles para otras medicinas. Las setas servían básicamente para lo mismo y las esporas podían ser utilizadas para algo más que medicina. Por ejemplo, las esporas de Paras podían inducir sueño, parálisis o envenenamiento sin el tratamiento adecuado. Tirarlas era un gran desperdicio, pues con ellas solían hacerse remedios en herbolaria.

    Ella, como especialista en Química, sabía y hasta había diseñado métodos para condensar las esporas en líquidos con concentración superior al 95%.

    Aunque para ello tuvo que pasar muchas noches ―y varios regaños por trasnochar― encerrada en un laboratorio con cualquier material que no pasara los índices de calidad adecuados para el consumo. Intentó muchos métodos, desde solamente voltear y sacudir el hongo para que soltara esporas hasta meterlos en máquinas de centrifugado. Había escuchado que estaban trabajando en máquinas para trabajar centrifugado al vacío, pero aún no las terminaban y quería probarlas.

    En fin.

    A pesar de haber sido rechazada su propuesta de viajar sola con Jun, no habían decidido rendirse allí. Eso quería decir que debían buscar la manera de escaparse.

    Por la noche no podían, pues Emile las descubriría de inmediato, y sin conocer la zona, Kat las alcanzaría en muy poco tiempo con su movilidad. Esa era su mejor idea hasta ese momento. Luego estaban opciones más… forzadas, como atarlos.

    Claro, no era una opción matarlos. No podrían dañar a un miembro de su nación de esa manera. Incluso aunque Jun había levantado la voz de manera seria contra Carter por su 'plan’ de tomar el control de su nación, no estaba nada segura de siquiera apuntar su arma frente a él. Técnicamente, solo un miembro de Noble podría matar a otro, pero con todo el tiempo que pasaban juntos era hasta ilógico pensar que se enfrentaran entre ellos. Atarlos tampoco era una idea viable por sus agudos sentidos y estado de alerta.

    Más adelante, de acuerdo a la topología de los mapas, no había relieves. Quizá alguna variación, pero no eran más de 10 metros de diferencia, y probablemente ni se notaría. Así que “perderse” no era opción. Y para ese punto, también ya habían pasado las ruinas de Azalea ―ya habían salido del encinar hacía unos días. La única variación topológica restante era el antinatural cerco de piedras que rodeaba las ruinas alfa.

    “No hay forma de alejarnos. Y si escapamos por la noche, solo tendremos dos horas de ventaja contra los demás, con mejor conocimiento de la zona, mapa y algo de descanso”, fue lo que concluyeron. Incluso si se escondían, Kat podría rastrearlas.

    Y es aquí donde, prácticamente por magia, recordó las esporas.

    Ellos sabían que podía darse el caso de que necesitaran moverse de noche o que tendrían que inmovilizar a un objetivo. Por ello cargaban algunos materiales necesarios para hacer las soluciones necesarias, en caso de que sus extractos preparados se agotaran.

    Llevaban, por ello, una dosis de paralizante, suficiente para solamente una persona y el líquido electrolítico que extraían de los Morelull para hacer sus lámparas de luz química. Lo que quizá solamente ella sabía, es que siempre llevaba consigo varios hongos de cada clase adicionales a las reservas para preparar o experimentar sobre recetas que no se pensaran inicialmente.

    Además, siendo ella la experta que es, sabía extraer las esporas y condensarlas ya casi en cualquier situación y por cualquier método. Podría hasta dividir las esporas de acuerdo a su efecto. Porque las esporas de somnífero son mucho más ligeras que las de envenenamiento, por ejemplo, y las de envenenamiento solían ser las que se mezclaban en líquido con más prisa. Las esporas de parálisis eran más gruesas que las de envenenamiento y más pesadas que las de somnífero, de forma que solían quedarse en los filtros que usaba para separar las dos antes mencionadas.

    No lo había discutido aún con Jun básicamente porque no era posible comunicarse en privado luego de pedir aquel permiso antes, pero con sus hongos podía hacer varias cosas en dos horas.

    Y el plan de hecho era muy simple: Noble cocinaba parte de su almuerzo cada mañana. No siempre cocinaba la misma persona, pero no había una ‘rotación’ como tal. Era casi una cuestión de azar. Lo que ella haría era muy simple: ‘Sazonar’ tres de cinco platos con esporas mezcladas. Si la parte del almuerzo era un caldo sería muchísimo más efectivo su ‘sazonador’ especial. Si era seco, debía trabajarlo con mucho cuidado para que fuese lo más incoloro posible.

    Su mezcla fue básicamente una condensación de una gran muestra de esporas propias de pokémon con ‘efecto espora’. Las condensó con ayuda de una malla diseñada para la separación, dentro de una bolsa plástica y con uno de sus métodos propios. Aunque llamarlo ‘método’ quizá era muy exagerado de su parte: Dentro de la bolsa, metía dos probetas, una vacía al fondo primero y otra con agua. Antes de meter la probeta con agua, acopló su malla de filtro a un anillo de metal, y con un segundo anillo, desde fuera de la bolsa, la fijó para poder usar las probetas sin estar preocupada por sostener la malla. Luego de meter la malla, metió la probeta con agua y, antes de cerrar la bolsa con un fuerte nudo, vació todo su concentrado en seco de esporas.

    Esperó un momento, con la bolsa lo más quieta posible hasta que la mezcla de esporas se asentó en el filtro. Entonces dejó caer el agua, gota a gota, sobre el montón de esporas, que pronto comenzaron a hidratarse. Las esporas venenosas comenzaron a caer de la malla disueltas en agua y las atrapó con la otra probeta. Las de parálisis se quedaban pegadas como una plasta al filtro y no se preocupaba de que se mezclaran las de somnífero, pues eran tan ligeras que el aire que movía el agua al caer en el filtro era suficiente para hacerlas flotar dentro de la bolsa. Era esta la razón por la que cerraba lo mejor posible la bolsa.

    Era un proceso algo largo, y no era tan bueno como su método de centrifugado en microfibra húmeda ―que sí podría llamar ‘método’ con orgullo―, pero sabía que rescataría en promedio el 70% del efecto activo de sus esporas. Uno de los nuevos problemas que tenía ahora era el sintetizar en sólido las esporas de somnífero, pero sabía que aumentando la presión atmosférica dentro de la bolsa, las mismas ‘bajarían’ naturalmente. Así que tan solo acercó la bolsa al fuego y comenzó a subir el filtro hacia su probeta ya vacía, con cuidado de no rasgar la bolsa. Las esporas de parálisis ‘sellaban’ la salida hacia abajo, atrapando las de somnífero y manchando de verde la capa amarilla sobre el filtro. Una vez estuvieran ‘pegadas’ a las esporas de parálisis, no saldrían a menos que usara agua de nuevo en ellas estando secas, gracias a la viscosidad de las antes mencionadas.

    Finalmente, debía hacer una solución con la mezcla paralizante-somnífera del filtro. Si usaba agua, solo despegaría parte de las esporas, y si usaba alcohol, parte del efecto venenoso de las esporas de parálisis se evaporaría. La forma adecuada para hacer su solución era usando un líquido electrolítico especial que no traía consigo.

    Pero ella era una experta en Química, y tenía un libro de remedios muy informativo.

    Sacó sus materiales de la bolsa, apreciando un momento la plasta de esporas en el filtro, dejando la probeta con veneno recargada sobre el tronco que usaba de respaldo y sobre la bolsa, y se acercó al fuego junto la probeta ahora vacía, arropándose también como si el frío hubiese aumentado mucho. Comenzó a sentir calor suficiente para ser molesto, pero justo eso necesitaba. Porque entonces sintió junto a una fría brisa, una sensación helada en su frente, propia del sudor secándose sobre su piel. Se quedó allí de cualquier modo, sosteniendo su probeta en la punta de su nariz para atrapar su sudor.

    Cuando la probeta llegó quizá a la mitad de su capacidad, se alejó del fuego y regresó a su lugar en el suelo. El veneno que tenía en la otra probeta lo tiró sobre una brasa y dejó su probeta a sus pies. Después, con el lado sin filo de su tanto, removió con mucho cuidado la plasta de esporas al ras de la malla, enrollándola hábilmente. Ese rollo entonces lo dejó caer a la probeta con su sudor.

    Finalmente, para potenciar el efecto, añadió un par de gotas de concentrado de baya Pabaya. Las bayas tenían efectos similares en humanos y en pokémon, siendo que los humanos solamente podían absorber correctamente los efectos de las mismas mediante extractos, concentrados o píldoras. De lo contrario… pues, no era peligroso, pero el estómago simplemente no las digería bien. Resultaba en indigestión, inflamación o diarrea, a diferentes intensidades según la persona. Por eso se les daba extracto de baya. La baya Pabaya, si bien ayudaba como analgésico, debía obligadamente usarse junto a un alimento, de lo contrario generaba alucinaciones leves de manera análoga a la confusión en los pokémon. Lo que le importaba a ella era eso mismo, pues estaba usando el efecto activo de la confusión para hacer un paralizante-somnífero. Y además, el extracto de baya Pabaya era sumamente ácido. Esa misma acidez permitía catalizar el proceso de concentración de su sudor y las esporas. Tenía que tener esto en cuenta también por su sabor. “No pensaré en lo del sudor por ahora”, se añadió mentalmente con un poco de incomodidad.

    Así es como creó una nueva receta de paralizante: Esporas y Pabaya, que según el libro, algunos cálculos y sus estimaciones, era básicamente un shot de sobrecarga para el sistema nervioso, que a pesar de ser muy fuerte ―y rápido― era inofensivo gracias a la misma baya.

    También durante su guardia estuvo pensando en la manera de ser ella quien preparara el desayuno. Haría un estofado y el sabor fuerte opacaría el toque ácido de la baya. La idea de cómo ser elegida le llegó nuevamente del cielo: Sencillamente diría que tenía antojo de un estofado, y Carter le diría que podía hacer el desayuno y darse el gusto si quería. Obviamente aceptaría. Pero debía evitar que Jun lo comiera. Y de nuevo le llegó la solución del cielo: La bolsa que usó aún contenía algunas esporas de somnífero, parte de las que no pudo rescatar y que seguramente saldarían con un poco de movimiento. Sencillamente se acercaría a su amiga y sacudiría silenciosamente la bolsa en su rostro, para que las esporas entraran a su sistema por la respiración. Deberían ser suficientes para dormirla un rato más. Carter entonces pensaría que estaba durmiendo de más por algún cambio propio de su edad y le permitiría ello. Le sabía un poco mal engañar a su líder cuando era tan amable con todos, pero necesitaba viajar sola con Jun y descubrir qué demonios era esa nota.

    ― Ahora que lo pienso… ― Se dijo, tapando la probeta de su paralizante con un corcho, para entonces comenzar a agitarlo a una distancia prudente del fuego para que su contenido estuviera tibio. ― Últimamente las respuestas me llegan solas a la cabeza.

    Las esporas, las excusas y el método de mantener alejada a Jun. Eso sin mencionar los aparatos de la vieja cultura que tan solo sabía qué eran. ¿Cómo tenía acceso a información que debería ser totalmente ajena a ella? Además, estaban las ocasiones en que sus labios se movían solos.

    Le daba algo de miedo, porque era casi como si alguien la estuviera ayudando. La nota del barco le regresó a la cabeza entonces. Uxie poseía un inmenso conocimiento. Y aunque la teoría de Jun de que ella era Uxie a nivel simbólico era posible, le costaba creerla del todo. Porque si alguien le estaba ayudando a ir al norte… era porque quizá ese mismo alguien quería llegar al norte, y la necesitaba para ello. Simplemente, entonces, que ella encontrara la nota era casualidad. Aunque eso igual no explicaba nada de los intrusos ni de cómo dejaron aquel barco en la bahía de manera antinatural y sin ningún rastro. “Y… ¿si es Uxie quien me está guiando?”.

    Pero soltó una pequeña carcajada por la nariz sin dejar de hacer su ‘sazonador’. ¿Para qué necesitaría un pokémon legendario a una niña para ir al norte? Y si la necesitara, ¿por qué a ella? ¿A una irregularidad estadística genéticamente inferior? Incluso si a quien debía guiar era a Jun, o si Uxie en realidad quería a Jun, ¿para qué la necesitaba? Se suponía que Uxie representa el conocimiento. Por sí mismo debería poder viajar de manera discreta, sin poder ser rastreado. Ya llevaban más de 21 años intentando capturarlo, y aún no había ningún avance, después de todo.

    Suspiró con la sonrisa en su rostro y apreció como su solución estaba lista: Perfectamente uniforme y de un muy ligero color amarillo, casi color trigo. Lo metió a uno de los bolsillos de su uniforme y guardó el resto de sus cosas. Llevó la bolsa con residuos de espora a la cabaña y con toda su habilidad ‘infectó’ a Jun para que durmiera de más. Revisó su temporizador y se topó con que era la hora exacta para despertar a Carter. Guardó la bolsa en su abrigo y despertó a su líder.

    A la mañana siguiente, ella comentó “para sí misma” que tenía antojo de estofado. Su líder, como predijo, le comentó que podía darse el gusto si lo cocinaba ella mientras el resto empacaba. Asintió agradeciendo la oportunidad y preparó todos los ingredientes. Cortó con su tanto ―sin desinfectar de las esporas― las verduras y preparó todo. Como ya había agua calentándose sobre la fogata ―al parecer, Kat también prepararía caldo―, su preparación estaba casi lista antes de que su equipo saliera de la cabaña. Jun seguía dormida y no reaccionaba a los llamados de Kat. La misma chica estaba sorprendida por eso, pero estaba segura de que solo dormía. Carter, como también predijo, le dijo que quizá era producto de algún cambio hormonal y que podían dejarla dormir otro rato, aunque ya era básicamente una hora extra de sueño la que tenía.

    Fuera, sirvió tres porciones, las ‘sazonó’ a partes iguales y llamó a su equipo. Fingió comenzar a servir una cuarta porción cuando los vio salir de la cabaña para disimular.

    ― Jun sigue dormida. ― Avisó Kat. Ella parpadeó un par de veces, pensando atinadamente, que decir algo la delataría con más facilidad. Luego asintió y dejó el plato que tenía en la mano. Emile le preguntó por la porción de ella, y solo le respondió que quería saber su opinión primero, añadiendo que agregó unas gotas de extracto de baya Higog ―que no puso en realidad.

    Carter rio un poco ante eso y probó. Comentó rápidamente que estaba rico, aunque no sentía lo picante de la baya en realidad. Kat lo siguió y Emile también. Cuando el efecto de su ‘sazonador’ comenzó a tener efecto, sucedió en los tres al mismo tiempo. Y unos segundos luego, los tres cayeron noqueados. No lo pensó en un inicio, pero el darles ese shot en ayunas debió potenciar también el efecto.

    Sonrió orgullosa cuando, al revisar el pulso de los tres y notar estaban fuera de peligro, supo que su plan había sido un éxito. De su maleta entonces sacó tres píldoras anti-parálisis y dejó una en la mano de cada uno de los noqueados miembros de Noble. Regresó a la cabaña y comenzó a acomodar las cosas que faltaban de Jun. Sacó de la cabaña las mismas y las suyas propias, y se sirvió entonces estofado. Sí, estaba rico. Añadió entonces una gota de extracto de Higog, y de hecho sí potenció bastante los sabores. “Quizá experimente también en la cocina cuando regresemos a casa”, pensó alegre.

    Un par de minutos después, Jun salió de la cabaña, caminando torpemente y con evidencia de su descanso extendido en su cabello.

    Claro, al comenzar a espabilar y ver a su amiga, sentada comiendo con una sonrisa en el rostro y a sus otros tres compañeros tirados y regados como el estofado de sus platos, inmediatamente comenzó a cuestionar qué sucedió.

    Para responderle a Jun, le mostró la probeta vacía y le guiñó un ojo. “Come. Yo los acomodaré para que no se resfríen.”

    Decir que fue ‘divertido’ explicarle Jun lo que sucedió sería ligeramente acertado, particularmente porque sencillamente no había visto nunca a sus compañeros de equipo dormir ‘desparramados’ sobre el suelo. Tras además explicarle que los había sedado con comida, su amiga no quería aceptar un plato de estofado.

    Pero finalmente logró convencerla al explicarle con detalles cuál fue el procedimiento que usó para crear el somnífero ―al que llamó ‘sazonador’ por accidente en frente de ella― y la lógica del compuesto activo. También recurrió a su libro para explicarle que había mucho fundamento y experimentación previa en su fórmula. Jun la regañó por robarse el libro.

    ― Entonces, ¿cuánto tiempo estarán dormidos? ― Le preguntó, por fin comiendo algo.

    ― No dieron muchos bocados de comida, están en ayuno y la fórmula también es paralizante… diría que al menos 6 horas. Encima estarán hambrientos, así que deberán elegir entre comer o seguirnos.

    ― Conociendo a Carter, preferirá que coman.

    ― Y tampoco querrá viajar de noche, porque me llevaré todas las luces que tenemos. Solo les dejaré una.

    Su amiga solo musitó un largo “Uhm” mientras se echaba más del estofado a la boca. Si no se volvió loca por la escena era por su entrenamiento como médico, que la obligó a verificar que su amiga no fuera la loca, que sus compañeros estuvieran vivos o que ella estuviera psicótica.

    “Es la única oportunidad que tendremos para irnos.”, le dijo. Jun solo asintió, considerando cuánto tiempo la dejarían sin cenar si llegaban a alcanzarlas.

    Tenían ya aseguradas unas 6 horas de ventaja en camino. Debido a que no era tan temprano, y a que al despertar sus compañeros tendrían hambre, podría incluso asegurar que tenían las 7 horas ganadas. Así que si ellas viajaban a la mitad de rapidez que lo hacían Kat, Emile y Carter, cuando ellos avanzaran las 7 horas que les llevarían de ventaja, ya sería de noche y estarían obligados a descansar con nuevos turnos. Quizá hasta madrugarían.

    Pero ellas también podían hacer eso. Más importante aún, se llevarían el mapa actualizado y las formas de iluminar su camino por la noche, así que podrían viajar por la oscuridad un buen tramo. Y faltaba poco para llegar a las Ruinas Alfa, lo que probablemente dejaría a Carter con la idea de que irían hacia allá. Era inteligente aprovechar que su líder no sabía que su intención era ir al norte, no a las Ruinas Alfa.

    ― ¿Tu sedante tendrá secuelas?

    ― No. ― Respondió con confianza. ― No debería. Una vez que termine el efecto del somnífero, puede que el activo paralizante siga en su sistema, pero por eso les dejé una píldora de zrezina con cafeína a cada uno.

    Esto fue lo que terminó de convencer a Jun de que todo estaba bien.

    Así que entre las dos movieron a sus compañeros de nuevo a la cabaña, los dejaron cobijados y con una almohada bajo el cuello y desempacaron todas sus cosas para ganarse algunos minutos más. Reacomodaron sus propias cosas para viajar más ligeros también: Solo llevaron munición para su WAG y sus HG, así como la mitad de los suplementos médicos y su AG-1. Sabían que no dejarían cosas tan valiosas detrás.

    Por fin, entonces, caminaron ellas dos solas hacia el norte, hombro a hombro con sus armas en manos y el millar de sorpresas del mundo nuevo para ellas más adelante.





    Lo que más quise sacar a relucir en este capítulo es que, a pesar de ser asesinos básicamente profesionales, científicos y médicos calificados, Noble siguen siendo niños.

    Tenía un montón de comentarios también, pero editando el capítulo y aguantando el hambre se me olvidaron.

    Bueno, regresé del viaje. Mi rondalla, de 11 novatos, un exerimentado y un maestro, quedó en segundo lugar, debajo de una rondalla de veintitandos maestros de música. No hubo premiación individual formal, pero también sabemos que el permio al mejor requinto se lo llevó mi maestro y que yo me llevé el permio a mejor bajista. Ahora, solo tengo que entregar mi proyecto con los cambios que la maestra pidió y rezar porque no me pida otra modificaicón importante, sobretodo porque malentendí una oportunidad que nos dio para liberar el curso con calificación aprobatoria. *sigh*

    Muchas gracias por leer, gente!

    Later.
     
    Última edición: 1 Diciembre 2018
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  18.  
    J.Nathan Spears

    J.Nathan Spears Adicto Comentarista Top

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    Buen pequeño episodio en donde Autumn y Jun quieren alejarse un rato de sus compañeros Nobles... bien escrito y casi sin fallos ortográficos. No hay mucho qué decir

    Me gustó que incluyeras a Morelull como fuente de esporas... casi nadie quiere a ese poke ni a Shiinotic. Parece que son de los menos populares de Alola... y los stats no les ayudan :V jejeje... pero bueno, Morelull me parece simpático, pero Shiinotic es... perturbador :V

    Ya dejando eso afuera, el proceso que usa Autumn es interesantísimo. También me gustó que tuvieran un criadero con Pokémon que proporcionasen leche y otras cosas... es bueno poder tener en qué subsistir cuando el mundo está tan mutado por culpa del Team Rocket y su intromisión con el ecosistema...

    Por último, el errorcito que vi fue que pusiste "maya" cuando en realidad es "malla". Digo, es la que usan para "colar" las esporas... ¿No es así? -w-

    Vigila los dedazos, que nos leeremos en el siguiente episodio :P
     
  19.  
    Siletek

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    Hay tanto que no leí a su tiempo... recién ahora me comenzaron a llegar las notificaciones. Al parecer, se arregló.

    Tenemos toda la atención centrada en el grupito que va a buscar a Uxie. Nunca me imaginé que la novata se animaría a tanto para viajar a solas con su amiga y mucho menos que su plan tuviera resultado. Ahora lo que pienso es que si sus compañeros las van a hacer mierda cuando las agarren. Y lo que va a pasar cuando lleguen a su objetivo final. ¿Que carajos hay en el norte, además de Uxie?

    También quiero ver cuando van a aparecer Ash y Dawn, que los extraño un poquito. Además, quiero ver a la May cuerda.

    Lo último:

    [​IMG]

    Bueno, saludos!
     
  20.  
    Jetto

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    Jun





    Jun veía a su amiga sobre la cama improvisada junto al fuego.

    Era de día, pero habían pasado por mucho.

    Viajar solamente con ella era muy tranquilizante. Podía comentar sobre cualquier cosa irrelevante que veían en el camino o tratar de temas más avanzados y tenía la seguridad de que ella le respondería de manera coherente y en pro de la conversación. Era quizá por eso por lo que se sentía tan apegada a ella.

    Sintió poco después de que llegara al Tridente, que ella era distinta al resto de los Espías y Elite. A diferencia de los demás, no hablaba en términos de ‘nosotros’ todo el tiempo. No se incluía en una gran mayoría que conformaba a la Elite ni se dirigía a ella de manera más cautelosa como lo hacían los Espías. Incluso dentro de Noble sentía que la trataban como a una ‘camarada’ más, siendo Jorge el único que la veía de manera distinta, quizá porque a final de cuentas la veía como solo a una pequeña niña con poca o nula experiencia real.

    De hecho, Jorge era el que más confianza le transmitía por eso. Emile podía ser algo arrogante y nunca pudo abrirse con Kat a pesar de que ambas habían intentado muchas veces congeniar más a fondo por ser las únicas chicas de Noble ―y que estarían en Noble un buen tiempo, dado que la siguiente chica en el ranking de candidatos sustentaba un doceavo lugar. Carter era amable con ella, mucho, pero así lo era con todos los demás. Y Jorge, la trataba como a una niña estúpida. Pero le gustaba en sentido de que la regañaba y no la corregía, y solo lo hacía con ella. La obligaba a buscar respuestas por su cuenta, y eso la había impulsado bastante. Alguna vez llegó a pensar que, de no ser por la fuerte influencia de Jorge en sus primeros años como Elite graduada, se habría estancado como el resto de su generación.

    En algún libro leyó que era un comportamiento masoquista, pero ella necesitaba un tipo de trato distinto. No podía, aunque lo quisiera, sentirse identificada en un grupo de individuos al que solo se le reconocía como conjunto. Ella sabía que debía existir algo de individualidad.

    Por ejemplo, bien pudo ingresar a Reach como miembro de inteligencia, pero en Reach se inculcaba que todos eran parte de un único organismo capaz de cualquier cosa. Era, a final de cuentas, solo una pieza. En Noble, al menos, sabía que se les premiaba por sus méritos únicos y se les condecoraba acordemente. Era esa la única razón por la que no había pensado en desertar de Noble, además de estar orgullosa del emblema en su hombro izquierdo.

    Jorge en todo esto radicaba como un líder que, desde su perspectiva, promovía la autosuperación. Carter había dicho algo de eso unas noches antes de que los drogaran para huir; sobre la represión de esta evolución que individualmente debían llevar. Y detestó enormemente la idea de estar limitada. Porque iba en contra de sus ideales el no poder crecer de una manera única, como lo era cada persona. Y ejemplos había muchos. La gran mayoría, de hecho, estaba de regreso en su hogar, cautivos y procreando activamente para repoblar el país con personas de élite.

    Esas personas eran únicas; superiores de acuerdo a su nación, y por lo tanto eran personas de un inmenso valor para la humanidad. Tenían habilidades superiores al resto de las personas y de allí el motivo por el que se haya decidido que las futuras generaciones debían ser producto de estas personas extraordinarias.

    Jorge también creía que eran personas de inigualable valor, pero por eso mismo debían ser supervisadas estrictamente. Una pequeña oportunidad era suficiente para que varios de ellos tuvieran poder suficiente para matar a muchos de su nación. Domadores de dragones y personas con habilidades sobrenaturales abundaban allí, sin mencionar a aquellos con un sumamente sencillo manejo de las masas y de los pokémon. Era una de las razones por las que su dieta estaba reducida a lo estrictamente necesario para que estuvieran sanos, pero no fuertes. Así podrían controlarlos más sin afectar a las futuras generaciones.

    Ella muchas veces preguntó por qué se les tenía así. Solamente Jorge le contestaba, y lo hacía con un “Deja de pensar estupideces y sigue estudiando”. Tardó mucho en comprender el segundo significado que quería darle: El motivo debería ser lo de menos, pero debía mejorar la situación solamente porque podía ser mejor. Lo mismo con el resto de las ciencias que dominaba. Jorge era experto, al igual que ella, en Anatomía, pero además era el mayor especialista en Asesinato. Era una persona capaz de asesinar más rápido que ninguna otra.

    Muchas veces la ayudó con sus tareas ―a su manera―. Le pedía consejo en qué libros tomar, y en respuesta le daba un golpe con los dedos en la frente. Normalmente ese golpe le dejaba el cuello viendo a un libro en específico. Cuando le preguntaba sobre algo del flujo sanguíneo, le daba un golpe en algún punto del cuerpo para que su sangre se acumulara un poco. Así, podía ver exactamente el área que necesitaba estudiar, y en carne viva. Una sola vez le preguntó por el sistema nervioso, y una sola vez le dio un pequeño golpe en medio de los ojos. La experiencia fue… interesante.

    Carter solía regañarlo por ser tan brusco con ella ―tenían una amistad muy curiosa, ese par―, y Jorge solo le respondía que ella misma debía encontrar respuestas si esperaba ser útil para la nación. Solamente ella y Jorge, entonces, sabían que realmente ese maltrato la ayudaba.

    Por eso, cuando presenció a quien hoy es su mejor amiga asesinar a Jorge con brutal facilidad, sintió mucha tristeza.

    Jorge era el único que la trataba como individuo. Para él, ella era una pequeña niña estúpida, pero no por eso la dejaba de apoyar. Por eso la miraba a los ojos antes de darle algún pequeño insulto o un golpecillo.

    Estuvo a punto de pedir que se le dejara de considerar parte de Noble por pensar que, sin Jorge, volvería a ser sólo una niña prodigio parte de Noble.

    Y al asignar a ‘Goliath’ a Noble, como burlonamente Petrel presentó a su mejor amiga aquel día antes de decirles su nombre, y ponerla como líder honorífica tanto del equipo como del Tridente, sintió muchas punzadas a una parte de su ser que no sabía que existía.

    Veía esa mirada aburrida, y sentía náuseas. Bastaba verla caminar y su cabello moverse al son para recordar la agilidad que tuvo para clavar su filo en la columna de su antiguo líder. La facilidad con la que rebanó la tráquea de quien, solamente para ella, era su único amigo.

    Habían charlado informalmente los 5 de Noble al añadírseles al grupo. Preguntaron su especialización, y ella respondía con tranquilidad y un ligerísimo quedo de orgullo. Le preguntaron por algunos de sus instructores o sus opiniones sobre temas genuinamente mundanos. Ella en realidad solo puso atención suficiente para saber cuando se acabara la charla. O así fue, hasta que Kat le preguntó quiénes eran sus progenitores.

    La mesa quedó en silencio varios segundos, y ella por curiosidad la miró entonces. Su mirada antes tranquila, clavada en la mesa, mostraba duda. Sus labios estaban apretados en una línea y su lenguaje corporal gritaba que no quería contestar eso. Kat reformuló la pregunta a “¿De qué generación eres?”. Ella nuevamente quedó callada, pero tragó saliva y tomó aire. “Soy una Espía”, fue su respuesta.

    “Una Espía mató a Jorge”, cruzó por su cabeza. Y quedó confundida. Totalmente confundida. ¿Cómo era posible que alguien sin condiciones genéticas óptimas seleccionadas fuera capaz de acabar en segundos al mejor asesino de su nación? ¿Cuál era la probabilidad de que un individuo así existiera fuera del cálculo? ¿Fuera de la distribución normal óptima que su nación había desarrollado?

    “Prácticamente nula…”, pensó atinadamente. Pero esa estadística digitalmente imposible estaba allí. Alguien más allá de su hogar, y más allá de la selección artificial de los humanos ideales del planeta, había engendrado a una persona mucho más letal y más inteligente. El único Espía al que recordaba con cualidades similares documentadas era a Spy-1. Aquella mujer llamada Eureka de Luminalia, como Proton la re-bautizó al hacerla su guardia personal y crear la rama Spy.

    Esa Espía; su propia existencia podría considerarse un error. Esa niña ―aunque era de su edad, prácticamente―, era una estadística fuera del algoritmo. Rompía varias teorías de selección natural y artificial. Porque, si esa combinación de genes hubiese sido posible, ¿su nación no habría seleccionado a sus progenitores como lo había hecho con el resto de las personas óptimas?

    Entendió entonces que ella, finalmente, era un individuo por excelencia. No podría existir nadie más en el mundo que cubriera tan bien la definición de lo que la individualidad era. Era… lo que ella quería ser. Ser alguien con una identidad definida por su mera esencia.

    El que la transfirieran después a su habitación para compartirla y el hablar con ella un poco más solo logró hacer aún más válida esa idea.

    Ella era totalmente diferente a cualquier otra persona con la que se había cruzado.

    La miraba a los ojos y le decía por su nombre. Incluso olvidó alguna vez cuál era su especialidad, cuando nadie más se atrevía a dejar pasar que era la única graduada con laureles en su insignia personal.

    A veces la veía sentada en su cama, abrazando sus rodillas y viendo la pared fijamente como si fuese lo más interesante del mundo. Entonces daría un pequeño saltito en su lugar y saldría sin decir nada. Varios minutos luego regresaría con las cejas quemadas, una mancha en la cara, una bendita en sus pómulos o una marca roja en la frente. Siempre acompañado de su ceño fruncido y sus mejillas infladas por enojo. Entonces regresaría a su posición anterior y así se repetiría indefinidamente hasta que, en alguno de los intentos, regresaría sonriendo, se acercaría a ella y le diría con orgullo que logró algún método muy difícil o incluso nuevo para hacer algo de su especialidad.

    Era difícil no reírse de alguna de sus monerías, usualmente acompañadas por alguna nota mental intermedia o algunos segundos de silencio al volver a meterse en su mente ―hasta que recordara que hablaba de algo y retomara la conversación.

    Luego comenzaría a entrenar con ella sus métodos de combate. Allí descubrirían meses después que eran prácticamente invencibles si estaban juntas en combate cercano. Su nueva amiga con su dominio quizá perfecto de su hoja corta ―’tanto’, le dijo un instructor que se llamaba― y por otro lado ella con su manejo de la WAG. Muchos instructores le decían que debería cambiarla por un arma más ligera, pero la WAG le parecía increíblemente cómoda, y el retroceso lo manejaba con un correcto posicionamiento de brazos, más que con fuerza bruta. Al añadir una empuñadura vertical y masa extra al cañón, obtuvo un arma sumamente dócil y balanceada.

    Así es como descubrió que la nueva asesina por excelencia de su nación era una jovencita sumamente curiosa; todo un personaje. No sabía realmente si prefería a Jorge antes que a ella o viceversa. Por algún motivo solo uno podía estar en su vida, pero agradecía a la estadística el haber provocado esas dos coincidencias en su vida. Extrañaba a Jorge, pero adoraba a su mejor amiga.

    Viajar solas solo reafirmó eso. Pero demostró también que, a final de cuentas, solo eran un par de niñas.

    Porque su amiga estaba noqueada desde hacía muchas horas sobre esa cama.

    Justo antes de llegar al supuesto punto de avanzada donde residía el Teniente Roux, hay un claro. Dispuesto de forma casi planeada, en forma oval. Los árboles eran diferentes a los que acostumbraron ver en la mayoría de su viaje, pero rescataban algunas pequeñas cualidades. En las revistas que su amiga había recolectado, aparecían en esa misma forma, lo que decía que eran de una especie que fue muy común antes del Día D y que había sobrevivido al tiempo.

    Tan solo al llegar sentían algo distinto en el ambiente. Pero era ilógico, así que siguieron avanzando, aunque con mayor cautela.

    Al llegar al centro del claro escucharon la hierba moverse detrás de ellas. Ambas, con destreza entrenada, alistaron sus respectivas armas de fuego, pero detrás de ellas no había nada. Al regresar la mirada al frente, encontraron un espécimen que solo conocían de ilustraciones de libros.

    Un gran Arcanine las veía con tranquilidad, lejos del alcance efectivo de su arreglo de combate.

    Comenzó a rodearlas, lentamente, analizándolas con detenimiento, siempre fuera de su alcance; lo suficientemente cerca para atacarlas o para huir sin que ellas pudieran hacer algo antes.

    No era un pokémon al que supieran enfrentar. Sabían que era excelente tanto en defensa como en ataque, rápido, poderoso cuerpo a cuerpo y a distancia. Ellas tenían el poder para detenerlo, pero no eran tan rápidas. Debían leer con mucha antelación sus movimientos para intentar adivinar lo que intentaría contra ellas, pero tampoco sabían qué movimiento podía hacer. No sabían si tenía años evolucionado, o si recién evolucionó, si era joven o viejo. Quizá solo era uno curioso y por eso no las había atacado antes, pero también es una especie astuta; podría incluso hacerlas creer que no tenía intención de atacarlas.

    Al dar la vuelta entera alrededor de ellas, gruñó una única vez. Las miró ahora con intensidad, expectante de lo que harían, pero no supieron qué hacer.

    Su objetivo de ir al norte atravesaba la zona de contacto con el Teniente, y ese Arcanine estaba en medio. Debían pasarlo, pero notaban que salirse del camino y adentrarse en el bosque sería una mala idea. No sabían qué zona resguardaba ese Arcanine, así que quizá escapar entre los árboles podía ser incluso peor que enfrentarlo de frente. Quizá tampoco estaba solo y sus compañeros estaban entre los troncos, esperando para lanzarse.

    Debían seguir adelante, incluso si eso implicaba enfrentarse al Arcanine.

    ― ¿Crees que nos ataque primero? ― Le preguntó su amiga. “Creo que intenta adivinar qué haremos”, le respondió. La melena oscura de su amiga se movió al asentir. Vio que cambió de su arma de fuego a su hoja corta. ― Intentemos movernos hacia adelante, entonces.

    Eso para saber si se ponía a la defensiva o no. Si gruñía, las advertía de que deberían alejarse. Si cambiaba de postura, entonces estaría evitando que siguieran adelante ―defendiendo la zona. Si las seguía observando, no tenía intención de ninguna.

    Así que dieron un par de pasos, y justo antes de entrar en su área de ataque efectivo, el Arcanine soltó una única y gruesa llama de su hocico. Era una advertencia mucho más fuerte de la que esperaban.

    ― Debemos pasar. ― Le dijo al Arcanine. Sabía que un pokémon astuto tenía capacidad de entender la mayoría del lenguaje humano. ― No te haremos daño si tan solo nos dejas pasar tranquilamente.

    Nuevamente dieron un paso, y en respuesta el Arcanine mostró sus colmillos, que pronto comenzaron a rodearse de llamas. En respuesta, ella sostuvo su WAG y tan solo apuntó al gran can. Su amiga cambió su forma de empuñar su hoja, colocándose en posición para esquivar una posible embestida y hacer un corte en el proceso.

    Entonces el pokémon de fuego se lanzó hacia ellas, pero sin fuego en sus fauces.

    Ella disparó, pero el perro fácilmente saltó hacia un lado a la velocidad suficiente para esquivar los perdigones de la munición. Saltó entonces sobre ellas, y tuvieron que separarse para esquivarlo. Tan rápido como pudo, cambió de cargador para tener un tiro extra y siguió la trayectoria del Arcanine apuntando mientras se acercaba de regreso a su amiga. Ella entonces lanzó su tanto con fuerza y apoyada del cable al final de la empuñadura guio la trayectoria sin que el can de fuego se diera cuenta. Así fue como el tanto se incrustó con fuerza en las costillas del pokémon.

    Fue el momento en que la mirada del Arcanine mostró hostilidad. Sintió miedo entonces. Su amiga jaló el cable con técnica entrenada para hacer más grande el corte y recuperar su arma. El pokémon se quejó audiblemente mientras ambas vieron como del cuerpo del mismo salpicó sangre. Ella solo alistó nuevamente su arma y se preparó mentalmente para resistir el retroceso y jalar del gatillo tan rápidamente como le fuera posible.

    Pero el perro desapareció de su campo visual.

    O eso pensó ella, hasta que sintió aire cortar su mejilla y un impulso muy fuerte la lanzó al piso, desarmándola en el proceso. Cuando se levantó, vio, varios metros lejos, a su mejor amiga tirada sobre la hierba, con el Arcanine sobre ella. El pokémon tenía incrustado el tanto en el cuello y los colmillos en llamas. Su amiga no se movía.

    Supo entonces que la mataría.

    ― ¡NO! ― Gritó ella como nunca antes había gritado.

    ― ¡Arcanine, alto! ― Gritó una segunda voz que no reconoció. Esa voz ‘apagó’ el fuego en el hocico del pokémon, y este casi inmediatamente después cayó hacia un lado, a centímetros del cuerpo de su amiga. Fue lo último que vio antes de que todo a su alrededor se pusiera negro.

    Habían sido muy ingenuas al pensar que en serio tenían el poder para detener un pokémon. Sí, su amiga de hecho lo había herido fuertemente, pero unos segundos más, y los tres habrían muerto. Y de nadie más que de ellas sería la culpa. Si estaban vivos, era porque alguien detuvo al Arcanine.

    Fue de hecho el Teniente Roux quien dio la orden. De alguna manera que no sabía, los había llevado a los tres a su campamento dentro de las Ruinas Alfa y trató sus heridas. Ella supo, tras despertar, que fue por el estrés del momento que ella también se desmayó y que Arcanine se encargaba de alejar a cualquier persona de las ruinas, fuese quien fuese.

    Le preguntó el motivo, pero no le respondió. Solo le dijo que quizá su amiga le podría responder eso. “Bueno, últimamente sabe muchas cosas”, fue lo que pensó para convencerse de eso y dejar el tema allí.

    El Teniente Roux, a todo esto, no dejaba de ver a su amiga. La analizaba centímetro a centímetro, como intentando encontrar algo. Y era un poco incómodo, por algún motivo. Ella misma entonces suspiró, dejando su mirada entonces sobre la relajada expresión de su amiga acostada. La veía desde atrás, un poco alejada. El Teniente le dijo que, cuando despertara, sería mejor que creyera estar sola un rato.





    Gracias a Nathan por hacerme ver lo de 'maya' en el último capítulo. Sinceramente no sé que pasó allí, porque tenía el recuerdo de haberlo corregido hace mucho tiempo... supongo que terminé recuperando un archivo más viejo de lo que creía la última vez que formatee por error mi PC. Arreglaré eso... quizá ahora mismo.

    Sobre este capítulo, aparte de clarificar que fue narrado desde el POV de Jun con el narrador híbrido, tengo pocos comentarios. Solo hay un detalle que daré, dado que no hubo espacio en Spies para hacerlo ver.

    Jorge, como se dijo, tenía dos especialidades principales, Asesinato y Anatomía. Su rol de Asesino se extendía a mucho más allá de usar sus puños o armas para asesinar a alguien. Sabía improvisar en casi cualquier situación y sabía los detalles y "trucos" del cuerpo humano. De allí que fuese tan letal. No obstante, fue asesinado por quien, hasta ese momento, no era nadie. ¿... Cómo? Además, por mejor asesino que fuese, pertenecía a un equipo de elite que se mandaba a las misiones más delicadas, por lo que él, siendo además el líder de dicho equipo, sabía que la prevención era la mejor herramienta que tenían. ¿Por qué salió a un combate a muerte con un par de guantes (nudillera, puño americano, que CUBRÍA hasta el codo)? ¿Por qué no usar un arma de mediano alcance si sabía que su oponente se especializaba en corto alcance?

    El tema es que Jorge no debía morir. Jorge iba preparado para defenderse, porque debía averiguar el potencial de la novata. Solamente su potencial, porque tampoco se esperaba que ella realmente fuese capaz de siquiera herir a Jorge. Además, ¿recuerdan que la novata estuvo, según la historia, a punto de especializarse también en matemáticas y afínes? ¿Con qué intención medirían, contra el mejor combatiente, a alguien que podía servir también en inteligencia o en medicina? Sencillamente porque, para el momento en que Jorge vivía todavía, Noble tenía 3 estrategas. Jorge, Carter y Emile cubrían básicamente el mismo espectro y, aunque se complementaban bien, era innecesario tener a tantos cuando uno podía ser de valor increíble para cualquier otro equipo. Así pues, Noble también tenía dos médicos, Jorge y Jun, y a tres asesinos: Jorge, Carter y Kat. Por lo tanto, Noble era más un equipo de escaramuza, que un equipo multipropósito, como se pretendía en un inicio. El problema radicaba en que no había ningún Elite que pudiese reemplazar justificadamente a alguno de los miembros de Noble. Por eso el TR buscó entre los Espías, y se toparon a la novata. Ella tenía el nivel de un Elite modelo, era especialista descatada en combate con arma blanca (Algo que ninguno de los de Noble realmente tenía a su favor) y encima era de las egresadas de Química más querida y respetada por sus profesores. Cuando falló su prueba para la última especialización, se dudó si realmente podían confiar en ella en situaciones de máximo estrés, así que salió la idea de probar únicamente su manejo de la presión mediante el combate. Esa prueba fue la pelea contra Jorge, que realmente debía darles los motivos para remover a Emile del equipo e incluirla a ella como la nueva quinta miembro, dejando a Emile en Reach. Lo que en realidad pasó es historia, y su capacidad real en el ranking les permitía mantenerla en Noble, pues perdieron a un médico y asesino principal, por un médico y asesino alternativo, con las mismas nociones de estrategia.

    Este es el motivo también por el que Eureka fue alejada del entrenamiento. Eureka asesinó al cuarto miembro de Noble en su prueba, y por derecho ella debía estar en ese puesto, pero Noble entonces tendría 4 asesinos y un médico. El siguiente en la lista era Emile, que aportaba más variedad, por lo que él fue elegido y noble se fundó poco después, Eureka siendo acogida por Proton como su guardia personal.

    Esto, como digo, no tenía cabida en Spies. Y gracias a haber escrito esto, creo tener la línea perfecta para el final de esta historia. O sea, para el último especial (Que aún no he escrito. El proyecto PARECE ya estar funcionando perfectamente. Necesito unas buenas horas más de prueba).

    Dicho eso, agradezco nuevamente a Nathan y me disculpo por la hota. Sinceramente, olvidé que era sábado por tener la mente en otras cosas.

    Gracias por leer, y espero que este último mes les deje un excelente sabor de boca de lo que fue este turbulento y francamente duro 2018.

    Later. ~
     
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