Amor clandestino

La cena.

Cuando Temari se levantó en unos minuto Shikamru ya estaba en la puerta de su casa.

— Tu guardián está en la puerta.— Informo Kankuro a su hermana quien estaba lavando los platos donde había cérvido su propio desayuno minutos antes,
A Temari se le dibujo una sonrisa en la cara. Se secó las manos y dijo:

— Me voy a ir a recorrer Kanoha. — Comento antes de salir, casi corriendo, por la puerta. En la cara de Temari0 se podía presenciar una hermosa sonrisa, de esas que solo sus hermanos conocían, por eso el marionetista sospecho.

— Espera. — La detuvo Kankuro antes de que saliera por la puerta. — ¿Por qué tanto apuro de irte con el Nara?. — El marionetista pensó un rato y luego con actitud enoja dijo . — ¿No te gustara no? Mira que eres chica para novios.

— ¡No¡ Yo no estaría con ese vago ni en un millón de año. — Mintió Temari. — Solo que si quiero salir estoy obligada a ir con él. Ademas puede estar con quien quiera, soy mas grande que vos y tu ya tuviste novia.

— Por eso mismo, se como actúan los hombres y no me gustaría que te hagan lo mismo que yo le hago a otras chicas. — Justifico Kankuro.

— Eso es injusto. — Se defendió Temari. — Yo no me voy a dejar lastimar por nadie.

— Temari. — Dijo él suavemente. — Se que eres fuerte no lo estoy poniendo en duda, pero en temas del corazón no lo eres y no quiero que salgas lastimada.

— Si elijo a alguien es por que se que no me lastimara. — Respondió ella.

— Cuando te enamores no podrás elegir. — Sentencio Kankuro con una seriedad jamas vista en el. — Por eso es mejor prevenir que lamentar.

— Igual no importa no tengo intención de estar con nadie por ahora. — Mintió la dama de cuatro coletas abandonando la habitación.

— Por ahora y nunca . — Respondió en tono de burla Kankura siguiendo a su hermana.

Temari fue hacia la puerta con Kankuro pesándole los talones, a pesar de la sonrisa que se le formo ver a Shikamaru en la puerta, dijo:

— ¿Que estas esperando vago?. — Casi grito Temari a lo que Shikamaru lo miro sin entender, pero al ver a Kankuro a tras comprendió todo.

— ¿Qué te pasa mujer? Ni que quisiera estar acá. —Mintió Shikamaru, mientras caminaban.

— Yo tampoco tengo ganas de estar con vos. — Grito Temari antes de doblar la esquina fuera del alcance de la vista de Kankuro . — Gracias por todo. — Agradeció ya segura. — ¿Que aremos hoy?.

— Vamos a pasar el mejor día de nuestra vida. — Le respondió Shikamru.

— ¿El mejor día de nuestra vida? — Pregunto una confundida Temari, Shikamaru asintió con la cabeza. — ¿No es un trabajo muy problemático? — Dijo con burla.

— Lo es pero no tanto si es para mí Temari. — Contesto mirándola con una sonrisa.

— ¿A dónde iremos? — Pregunto al ver como caminaban a un bosque que ella no conocía.

— Ya lo veras. —Contesto con una extraña sonrisa.

Ambos siguieron caminando y se metieron en el bosque hasta que llegaron a un pequeño lago. Shikamaru se sentó al borde del lago, Temari camino hasta al lado de él y Shikamari la tomo de la cintura para que se sentara en sus piernas.

— ¿Te amo lo sabes? — Dijo Temari.

— Si lo sé, yo también te amo. — Contesto Shikamaru mientras se apropiaba de sus labios.

— Ojala tus hermanos aprobaran lo nuestro. — Comento Shikamaru cuando se separaron, ver la tristeza en los ojos de Temari agrego. — No es que me esté cansando de lo nuestro. — Le agarro la cara. — Sabes que eso no pasara, pero me gustaría dejar de escondernos y poder pasear en frente de todos. Quiero poder mostrarle al mundo la hermosa novia que tengo.

— Oh Shika eres un amor . — Dijo Temari al tiempo que disminuía a cero la distancia entre sus labios.

Justo en ese instante empezó una leve lluvia.
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Hinata y Garra habían llegado hasta la mansión Hyuga, al principio Garra solo la iba a acompañar hasta la torre del Hokage, pero Hinata al ver la lluvia fueron juntos a la mansión ya que era más cerca que la casa donde se hospedaba Gaara.

— ¿Qui..eres algo de comer? — Pregunto cortésmente Hinata.

— No gracias. — Dijo él.

En ese momento un portazo se escuchó haciendo que Hinata temblara del susto.

— ¿Dónde diablos estabas? — le grito Hiashi a su primogénita sin haber visto al Kazekage. — ¿Saber lo que diría la gente si supiera que no dormiste en casa esta noche? ¡Eres una cualquiera; una deshonra!¡ Si esto se llega a saber no te voy a proteger!¡Tu misma tendras que hablar con el consejo!— Se le acercó peligrosamente y cuando estaba a punto de golpearla la arena de Garra le detuvo el brazo, en ese instante cuando giro la cabeza fue cuando se dio cuenta de la presencia del pelirrojo.— Kazekage-sama, ¿Que hace en aquí? es todo un honor para mí tenerlo aquí .— Dijo con tono falsamente feliz — ¿Quiere quedarse a comer?

Garra no contesto solo miro a los ojos Hinata, los cuales estaban repleto de miedo.

—Si me quedare, arigato. — Contesto Garra mirando fijamente a Hinata.

Luego de un cuarto de hora la comida estaba servida y todos empezaron a comer.

— Dime joven Kazekage ¿qué hace aqui en Kanoha?— Pregunto Hiashi.

— Vine a la boda de Naruto. —Contesto secamente ya que no olvidaba el episodio de hace un rato, si estaba ahí era solamente porque sabía que apenas se fuera él
lastimaría a Hinata.

En ese momento llego una niña muy parecida A Hinata, solo que más chica. Estaba manchada de tierra y muy despeinada.

— !Hanabi¡ ¿Que es esa forma de llegar? Toda desreglada. — La reto Hiashi.

— Perdón padre eh estado entrenando. — Contesto ella educadamente pero sin bajar la cabeza, era más que obvio que tenía un carácter muy fuerte.

— Esa es mi hija.— La felicito Hiashi con una pequeña sonrisa de orgullo. — ¿Por qué no eres más como ella Hinata?.

Hinata bajo la cabeza intentando contener las lágrimas, algo que paso desapercibido por su padre pero no por Garra.

— Por favor Gaara vete. — Dijo Hinata luego de casi 2 horas después de comer.

— No me iré. — Dijo severamente Garra. — Te puede hacer daño.

—No me.. ara daño, vete por favor. — Pidió ella.

— Solo me iré si me prometes que si te hace algo vendrás con migo. — Exigió Gaara aunque al instante se arrepintió.

Hinata se sonrojo mucho pero para que se valla asintió con la cabeza.

— Lo prometo. — Contesto Hinata.

Garra sin saber qué fue lo que lo impulso le dio un beso en la mejilla de Hinata haciendo que esta se sonrojara, pero antes de que ella pudiera decir Gaara salió de la casa.
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Bueno espero que les guste el capitulo, se que tarde pero como ya había dicho en el capitulo anterior tuve muchas pruebas.
Besos