Harry Potter Microcuento: ~ George

-Oye, George... Georgie... ¡GEORGE!
La joven voz de mi hermano resonaba en todo el largo y oscuro túnel que estaba atravezando.
-¿Fred? ¡¿En dónde estás?!- Grité. Mi voz anciana no alcanzó la amplificación que esperaba. Supuse que mi hermano no había logrado oirla, puesto que no respondió a mi llamado.
>>¿Fred?- repetí unos largos segundos más tarde. Mi voz volvió a apagarse prácticamente ni bien salió de mi boca.
-¡Mira, George! ¡Seremos millonarios con esto! -Su voz se iba apagando conforme hablaba, hasta el punto en que se convirtió en un susurro inaudible, y fue en ese preciso instante en el que apareció una brillante luz en el túnel.
>>¡Sígueme, Georgie!
-¡Espérame, Ferd! ¡Ya voy! -Respondí, con la esperanza de que Fred pudiera oír mis súplicas.
Mi cabello blanco comenzó a teñirse de rojo, como cuando era joven, y mis arrugas comenzaron a desaparecer como por arte de magia. Mi espalda ya no me dolía, y tampoco estaba jorobada; mis pies parecían mucho más ligeros que antes, no me costaba caminar, no estaba cansado. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué ocurría todo eso?
Lo último que recuerdo fue que, después de estar corriendo por unos cuantos minutos, pude distinguir su rostro sonriente en medio de la luz, y su mano estirada hacia mí, aguardando a que la tome.