Contenido oculto Tras mi apabullante acusación, el grupo COF se quedó perplejo, sin decir nada por unos instantes. Je, me habían subestimado si pensaban que no iba a averiguarlo todo tan temprano. Sin embargo, centrarme en mis enemigos de delante me hizo bajar la guardia por un segundo. De repente sentí un toquecito en el brazo. Mi cuerpo reaccionó por sí solo, probablemente debido a las muchas décadas que pasé en el ejército de Normandía. Probablemente, no me acuerdo. Di una voltereta en el suelo dándome la vuelta en el proceso para quedar frente a mi agresor. Antes siquiera de poder identificarlo, metí las manos en mis calzones y saqué las pocas pequeñas bolas que quedaban aún sin derretirse del todo. Las coloqué sobre mi mano izquierda y con la derecha las lancé cual canicas en una técnica de empuje por resorte con el dedo corazón. ...Pero fallé. Las bolas más pequeñas se dispersaron aleatoriamente siguiendo una distribución normal estándar. ¡Diablos! ¡No dispongo de una tabla de datos probabilísticos para determinar la desviación estándar a través de la variable tipificada! Por eso he fallado. Parándome aún hiperventilando pude reconocer a mi agresor. Era Momo, por supuesto. Esa mujer había demostrado tener ciertos impulsos violentos, no es de extrañar que haya intentado matarme tocándome el brazo. Pero los soviéticos iraníes me enseñaron a protegerme del toque de la muerte. Probablemente, no lo recuerdo. ¡Momo! ¡Esa es mi zona especial, ten mucho cuidado al tocarme ahí! ¡Es donde se inyectan las vacunas, por el amor de Euler! A veces pienso que este lugar está lleno de LOCOS. En cuanto a tu pregunta, eso te gustaría, ¿verdad? Que escogiera Betray. Eso es lo que quiere Zero para que continúe su juego. Es decir, todos vosotros. Pues se siente, no pienso traicionaros, así que vosotras perdéis. Tras eso me reí como un poseso perfectamente cuerdo. Pero con mi guardia aún en alto, percibí cómo poco a poco el resto de jugadores iba llegando a la sala. Una persona en particular llamó mi atención. ¿Esta niña quién es? No recuerd- ¡Alto, Blick! Soy yo, tu pensamiento intrusivo. Mira a tu alrededor. Nadie ve nada extraño. Es como si esa niña hubiera estado ahí desde siempre. Tal vez ha sido así, la memoria te ha jugado malas pasadas desde que has despertado. Pero entonces, ¿por qué no lo recuerdas así? Esta es la confirmación de que todos son parte de la conspiración. Todos son Zero. Debes seguirles el juego. De lo contrario, podrían tocarte el otro brazo, o una pierna incluso. Finge que todo va bien. Continúa manteniendo la fachada de inocencia y estabilidad. Este pensamiento fugaz duró varios minutos en los que Blick estaba completamente quieto, metido en su cabeza, haciendo alguna sonrisa de vez en cuando.
Ichigo. Todos estaban reunidos cuando alcanzamos la sala. Desde detrás del señor Hunter pude observar como el extraño señor rubio—No, decirle extraño no sonaba muy educado—. El... señor rubio estaba hablando con el resto. De entre todos nosotros, parecía la persona más perturbada con la situación, incluso comenzó a reírse en determinado momento tras hablar con la señorita Momo. Era... normal, ¿verdad? Estábamos en una situación fuera de lo común, retenidos en contra de nuestra voluntad, sin poder recordar nada. Era un momento difícil para todos. Sentí mi corazón en un puño y desvié la mirada desde detrás del señor Hunter. Me daba lástima. ¿No había nada que pudiéramos hacer por ayudarle? Entonces pareció notar mi presencia por primera vez y por instinto mi cuerpo se tensó mientras me apresuraba a ocultarme aún más tras el cuerpo del señor Hunter. Se quedó muy quieto, sonriendo a veces con los ojos cerrados. O-oh. —Se... ¿se encuentra bien?—le pregunté desde ahí.
Momo La verdad, esperaba cualquier respuesta. Independientemente de lo que me dijese, su decisión final era la única que importaba. Lo que sí no me esperaba eran las tres bolitas de hielo semiderretidas que salieron volando en mi dirección. Aunque erraron mi rostro por bastante, di varios pasos hacia atrás, lista para responder al siguiente ataque. —¿Qué estás…? —Miré estupefacta lo que acababa de pasar. La tensión desapareció y no pude evitar soltar una enorme carcajada. Sonriendo, sacudí la cabeza. Este tipo era un chiflado, pero tal vez era justo lo que necesitábamos en un ambiente así. Decidí seguirle el juego — Bueno, bueno no me acerco más... ¡Pero si escoges betray ganamos nosotras! Solté un suspiro, aún con la sonrisa de oreja a oreja. Al regresar la mirada me di cuenta de que, intentando alcanzar a Blick, había perdido de vista a Skylar. Me di la vuelta hacia el pasillo por el que habíamos venido, llamándola. No le pasó nada... ¿verdad? Estudié el resto de la habitación: el grupo de Hunter también había llegado. Todos estábamos a salvo de momento. Me quedé en el umbral del pasillo esperando que mi compañera llegase antes de preguntar que quería ese estúpido conejo. Contenido oculto Etihw
