Aula 2-3

La clara aceptación por parte del grupo, ni hablar de su liviandad, me ayudaron a tranquilizarme bastante y no seguir rayándome la cabeza con estupideces. Luego de habernos acomodado, tanto Catherine como Kashya dieron sus opiniones y lo sopesé un par de segundos, sintiéndome algo más confiada para hablar.

—Podríamos comparar dos ritmos... ¿en base a las sensaciones que transmiten? Es muy amplio, pero por ejemplo, como dice Kashya, en el ballet hay una sensación de elegancia y control, ¿cierto? Parece que cada paso y cada movimiento está finamente calculado, y es que de hecho es así. Y luego hay ritmos más desestructurados, como el hip hop o las danzas contemporáneas en general. Y esas son sensaciones que... ¿se aprecian mejor al ver un baile? Y no tanto sólo por escuchar la música.

Venga, al final había hablado un montón. Si no seguiría siendo la misma tonta de siempre, que sólo necesita un poquito de pista para despegar.

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Kashya: 0.5 puntos
Anna: 0.5 puntos
Catherine: -
Dante: -
TOTAL: 1 punto

 

El hecho de que todo el grupo estuviese de acuerdo con la idea de unir música y danza iba a facilitar mucho el trabajo, aparte de darle el empujón necesario a Anna para que compartiese tranquilamente los conocimientos que tuviese en el campo. Es decir, no había que ser ningún genio para darse cuenta de la manera en la que soltaba la lengua ahora que se sentía mínimamente en confianza; nada que me molestase de alguna manera, a decir verdad.

Escuché las propuestas de cada uno con genuino interés, aun si mi expresión posiblemente no cambió en ningún momento, y seguí apuntando lo que creyese conveniente en mi cuaderno antes de tomarme un tiempo para formar una opinión que pudiese aportar algo a la reunión.

—Quizás podamos usar la danza contemporánea como nexo entre el ballet y el hip-hop, siendo que se queda en un punto medio de ambos —propuse en un murmullo y, con la vista clavada en el papel, fruncí de manera prácticamente imperceptible el ceño—. Con el ballet quizás sea fácil, tenemos bastante de donde elegir, pero con el hip-hop... —dejé la frase en el aire un par de segundos, antes de volver a fijarme en ellos habiendo recuperado la neutralidad de siempre—. ¿Supongo que hay coreografías específicas que podamos usar? No tengo mucho conocimiento en el campo, a decir verdad.

 

Con toda la tontería, empezó a darme genuina curiosidad saber qué estaba anotando Kashya en su cuaderno. Era como en las sesiones de terapia cuando el terapeuta asentía, asentía, anotaba y te miraba. ¡Demasiada curiosidad para que cabiera en el cuerpo! Pero bueno, decidí enfocarme en la conversación y dejar de intentar husmear, que ni siquiera la tenía exactamente al lado mío y era casi misión imposible.

—No sé mucho de hip-hop... —reconocí, y de repente se me encendió la lamparita—. ¡Ah! ¿Pero quizá podamos reemplazarlo por k-pop? Se diferencia bastante del ballet aún así y es un género con el que estoy más familiarizada.

Pero se me ocurrió que eso sonaba muy self centered, así que solté una risa floja y agregué:

—Aunque no sé ustedes. ¿Alguno sabe algo de hip-hop?

La verdad era que lo dudaba mucho, pero ¡nunca se sabe!

 

De haber sabido la curiosidad que Anna tenía en mis apuntes, lo cierto era que no habría tenido mucho problema en enseñárselo; al fin y al cabo, solo estaba haciendo esquemas y notas de las ideas que íbamos proporcionando durante la reunión. Quizás sí que estaba prácticamente transcribiendo todo lo que decíamos, a excepción de algunas pocas palabras, más que haciendo un resumen propiamente dicho, pero... nada fuera de lo que estábamos discutiendo, al fin y al cabo.

Sea como fuere, no me había dado cuenta de sus intentos por leer lo que estaba escribiendo, así que simplemente seguí a lo mío mientras ellos continuaban hablando. Por mi parte ya había dejado claro que no sabía nada de hip-hop —o, en general, cualquier cosa que se saliese de la música clásica— y que confiaba plenamente en su criterio, así que solo hizo falta que los otros dos confirmasen su desconocimiento para decidir mejor centrarnos en otro género.

—Hm... el K-pop también tiene sub-géneros, ¿cierto? Hay grupos que hacen más rock, R&B o incluso hip-hop mismo —cuestioné, intercalando miradas entre ambas chicas, que parecían estar más puestas en el tema que Dante o yo—. Me parece bien, de todas formas. Emi sigue bastantes grupos de ese género, así que puedo preguntarle para venir más informada a la próxima reunión.

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lo que yo estoy sufriendo porque ka-chan no tiene idea de k-pop pero yo soy una hardcore stan JAAJAJAJ

also yo digo dreamcatcher siempre, son unas reinonAS

 

La emoción de Catherine en cuanto mencioné el k-pop fue más que evidente, lo cual me envió un chispazo de ilusión a lo largo y ancho del cuerpo. Que a ambas nos gustara el género volvería todo mucho más divertido, así que asentí varias veces con la cabeza a medida que iba nombrando diferentes artistas o grupos musicales.

—Hmm, ¿Dreamcatcher, quizá? Me gustan mucho~ Podríamos elegir una canción de ellas, una de música clásica, y partir de ahí. Incluso, para que no influyan argumentos ¿históricos? podríamos elegir un artista actual que haga música clásica. Hay varios, como Ludovico Einaudi, Johannes Bornlöf, Ólafur Arnalds. No sé si conocen alguno.

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no sé NADA de k-pop así que acabo de hacerle caso a lo que dijo gabi en su spoiler y del resto se encargan ustedes (???

 

Parecía que nos habíamos coordinado bastante bien entre todos, lo suficiente como para plantear un buen punto de partida para el trabajo y haber acabado decidiendo los géneros que queríamos tocar e incluso posibles canciones para ilustrar mejor la investigación. Eso me hizo dirigir la vista hacia el reloj de pared que había colgado en el aula, centrándome de nuevo en el resto del grupo cuando terminaron de hablar y asintiendo con la cabeza hacia Anna, porque al menos de música clásica sí que sabía bastante más.

—Ya casi se acaba el receso —anuncié, cerrando finalmente el cuaderno y guardando todas las cosas que había sacado antes—. Para la próxima reunión podemos traer un par de ejemplos cada uno y partir de ahí, como dice Anna. Vosotras podéis centraros en buscar la parte de K-pop y Dante y yo la de la música clásica.

Me parecía, al fin y al cabo, la manera más eficiente de trabajar teniendo en cuenta que ellas conocían más de ese género y yo del otro. No sabía con certeza si al chico se le complicaría de alguna manera, pero creía que podía ser más fácil simplemente dividirnos de esa manera, y si no sabía de ninguno de los dos, no importaba realmente con cuál quedarse.

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yo te doy una masterclass de dreamcatcher belu, dw (??) okno

por aquí cierro con kachito uwu

 

El tiempo fue empeorando a medida que pasaba el día, lo que me preocupaba un poco teniendo en cuenta que tampoco me había preparado para una posible tormenta y ni siquiera se me había ocurrido traer un paraguas. Pero bueno, a pesar de eso seguía encontrándome de muy buen humor, y ni siquiera la perspectiva de quizás acabar mojándome de camino a casa lograba bajarme los ánimos.

A excepción del pequeño incidente con mis propios sentimientos, que por el momento prefería ignorar, la conversación con Anna había ido especialmente bien y mentiría si no dijese que tenía muchas ganas de que llegase el día siguiente para almorzar con ella y los chicos, así como conocer finalmente a Kakeru. Y por eso mismo, sabiendo que al día siguiente tenía planes, decidí intentar avanzar con el proyecto durante aquel receso para no perder demasiado días.

—Crimson-san, buenas tardes~ —saludé, acercándome a su pupitre cuando sonó la campana y hube recogido todas mis pertenencias—. He estado pensado que podríamos simplemente hacer un informe escrito de cómo la música clásica ha influido en la música actual. ¡Ya que estuviste investigando de eso, hay que aprovecharlo! ¿Qué te parece?

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Kuno Vizard madarauchiha heyo, it's me again, yes, cuz cuanto antes acabemos con el trabajo, mejor para todos (?) madara, si vas a postear, puedes hacer que Lynn venga aquí para la reunión o algo

Emily: 2.5 puntos
Clevert:
Lynn:
TOTAL: 2.5 puntos

 

Afortunadamente, en aquella ocasión conseguimos estar presentes los tres miembros del proyecto, y eso me aliviaba de sobremanera, porque iba a facilitar un mogollón parte del trabajo en general. Saludé a la muchacha con una sonrisa afable y poco después presté atención a la propuesta del moreno, alzando ligeramente las cejas ante la misma.

—Oh, ¡claro! No hay ninguna problema. Pensé que sería lo más fácil para todos, pero si quieres tocar un instrumento adelante; seguro ayuda para la nota~ Podemos adjuntar un par de audios junto al trabajo escrito, para ilustrar el trabajo de investigación —comenté, recuperando la sonrisa suave de siempre.

Luego los dos se pusieron a hablar del tiempo y de cómo este quitaba las ganas de trabajar, lo que no consideraba del todo falso, pero tampoco teníamos muchas más opciones por delante. Dejé escapar una risilla ligera en respuesta, encogiéndome de hombros inmediatamente después.

>>Concuerdo que la lluvia no ayuda a concentrarnos, ¡pero tampoco es fácil trabajar cuando hace sol! Pero si decidimos de qué estilo musical hacer el trabajo, creo que lo tendríamos todo más o menos preparado para avanzar en otro momento. Posiblemente podamos acabarlo antes del fin de semana, si Crimson-san puede grabarse relativamente rápido.

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Emily: 2.5 puntos
Clevert: 2.5 puntos
Lynn: 3 puntos
TOTAL: 8 puntos

con esto ya completamos (e incluso superamos) el máximo de nota del proyecto, ¡hemos tenido bastante suerte con los puntos! así que ya no molestaré más con las reuniones (?

 

No parecía que mi charla los hubiese animado demasiado a ninguno de los dos, pero lo cierto era que tampoco pretendía hacer milagros con nadie; si tenía que ser completamente honesta, mi mayor interés radicaba en hacer el proyecto lo mejor posible y entregarlo lo más pronto que pudiésemos, ni más ni menos. Así pues, en tanto mostrasen el interés suficiente para cumplir con ese cometido, me daba por más que satisfecha.

Seguí escuchando las propuestas de ambos, asintiendo con la cabeza con cada una de ellas. No era ninguna experta en videojuegos, pero tanto Ayala como Crimson parecían estar bastante más al tanto, así que no tenía mayor problema en trabajar con eso. ¿Qué tan difícil podía ser investigar para conseguir la información escrita de un videojuego? En el peor de los casos, seguramente podía preguntarle a Anna al respecto.

—Uhm... me suena que hay un juego cuya banda sonora son remixes de canciones clásicas. ¡Podríamos trabajar con eso!

Saqué mi móvil, dispuesta a buscar el juego en cuestión y ver si podía encontrar alguna canción que me sirviese de ejemplo, pero eso no me impidió escuchar la invitación que la chica le hizo exclusivamente al muchacho y que este aceptó sin mayor problema. No pretendía ser ninguna aguafiestas, ni mucho menos, pero tampoco podía mentir y decir que no me sentí un poco incómoda ante la situación.

No tenían ninguna obligación de invitarme también, ¿aunque no hubiese sido algo más educado esperar a que no estuviese yo delante si no pretendían hacerlo?

Negué levemente con la cabeza, de manera imperceptible, y guardé el móvil de nuevo en mi bolsillo para poder dedicarles una sonrisa renovada. Busqué un papelito en el pupitre del moreno y garabateé mi número de teléfono y correo electrónico en el mismo, extendiéndolo hacia ambos cuando acabé.

>>Me tengo que ir ahora, lo siento, pero os dejo aquí esto para que podamos hablar. Esta tarde puedo crear un documento compartido entre todos para trabajar en él, ¡seguro podemos acabarlo para el fin de semana si nos ponemos en serio! Nos vemos, entonces.

Me despedí del par con un gesto de mano, sin perder la sonrisa en ningún momento, y volví a mi pupitre para terminar de recoger las cosas y así poder salir del aula cuanto antes. ¿Era estúpido pensar en qué estaría haciendo Kohaku en esos momentos, justo después de haber visto aquella escena, y querer buscarlo?

Sí, Dios, era plenamente estúpido.

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no que importe mucho pero como es una ost que me gusta mucho, pues la dejo por aquí por si alguien quiere escucharla (?

 

Ayer claramente había acabado cenando donde Cay Cay, porque desvergonzado se nacía y me había apetecido pasar un rato más con él. Para quedarme con la tranquilidad de haber hecho algo, quizá, o para confirmar que había regresado al menos un par de pasos hacia sí mismo. Probablemente ambas. A casa llegué a eso de las nueve y media, me pegué un baño y a la cama.

En algún punto de la tarde Anna ya me había puesto al corriente de la situación, de la noticia sobre Kakeru y el almuerzo organizado. Vino de la mano con mi propio informe sobre Cayden, claro, a lo cual me agradeció y no mucho más; ni siquiera necesité verle la cara para imaginar el lío mental que debía tener en la cabeza. Esperaba, por ella, que fuera capaz de sortearlo y tomarse las cosas con mayor tranquilidad. Ya no quedaba mucho por hacer.

Me lo pidió, por supuesto, y así no lo hubiera hecho, jamás habría abierto la boca con respecto a Altan. No me correspondía en absoluto y además había que ser imbécil para no darse cuenta que Kakeru aún vivía en la más absoluta de las ignorancias. Era un tipo avispado, lo suficiente para sospechar, pero él tampoco era de los que preguntaban. Además, imagina meterse justo donde la respuesta iba a ser una patada en los huevos.

Con la campana del receso, salí de la 3-3 literalmente al mismo tiempo que Kakeru puso pie fuera de la 3-2. Nos vimos, soltamos una risa floja y nos encontramos a mitad de camino. Él me echó un brazo a los hombros y me zamarreó un poco antes de empezar a andar hacia abajo, soltándome.

—Así que no eras una ilusión.

—Nop —canturreó, bastante risueño; lo notaba contento y me alegraba—. Lástima que no pude sorprenderte, no te encontré en ningún lado ayer. ¿Seguro la ilusión no eres tú, Ko-chan?

—Ah, estaría en la enfermería. —Noté que posó su mirada sobre mí y meneé la cabeza—. No, no, sólo acompañé a un amigo.

—¿Así que todo bien?

—Sí, muy tranquilo.

Kakeru sonrió con ganas y volvió a apretujarme un par de segundos. Ya en el pasillo de segundo, nos encontramos a Anna a mitad de camino y nos sonrió, acoplándose en nuestra dirección. Intercambiamos las preguntas de rutina y, llegando a la 2-3, Kakeru y yo nos detuvimos. Anna nos lanzó un vistazo divertido y golpeteó los nudillos al borde de la puerta.

—¡Emi-chan! —exclamó, usando ambas manos para amplificar su voz. Dios, pobre chica—. ¡Se solicita la presencia de Emi-chan!

Iba a morirse de vergüenza, posiblemente.

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Amane hola, me voy a morir JAJAJAJS

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