Ciudad Libertad

Liza White

El combate terminó otorgándonos la victoria. Habíamos pasado a la siguiente fase de la Liga y se nos concedería un tiempo extra para descansar, pues no debía ser la única agotada; ni qué decir de nuestros equipos. Me dirigí entonces a los camerinos, mientras mis pokémon descansaban al cuidado de los enfermeros, y me dispuse a revisar los regalos y las cartas, empezando a responder a algunas de ellas con la televisión de fondo.

Una sonrisa se me formó en los labios al escuchar que tanto Lucas como Mimi habían pasado de ronda, que Ian aún tenía una oportunidad incluso... Pero esta se desvaneció al ser consciente de la lista de descalificados poco después. Dejé el bolígrafo sobre la mesa y me volví, frunciendo ligeramente la nariz entre consternada y preocupada al reconocer aquel nombre.

Emily no lo había conseguido. No dudaba que los contendientes de la liga eran feroces, pero su equipo no se quedaba atrás. Me pregunté si más tarde tendría la oportunidad de hablar con ella.

Suspiré, levantándome de mi lugar al poco tiempo. De momento debía continuar ultimando detalles. Quizás un paseo por el centro comercial, por mucho que me pesase, me daría parte de lo que necesitaba para la siguiente ronda.

Contenido oculto

Me sumo a la amenaza de Pablo con la loteria >:0 (?)

 

Lucas Diamond

El combate contra Ian había terminado, al fin. Tenía el pase asegurado a la segunda ronda de la Liga. ¡Estupendo! Salí del estadio tras despedirme del entrenador, deseándole suerte para el siguiente combate, que decidiría si finalmente pasaba a la segunda ronda. No dudaba que así fuera a ser, en el combate ya me había demostrado que era uno de los oponentes más peligrosos del Campeonato.

Salí al fin del estadio y volví a mi camerino, feliz. Cómo no, una vez más encontré allí regalos y sorpresas de los fans, que se habían acordado de celebrar mi victoria por todo lo alto. ¡Qué bien, todos estos objetos y platos me vendrían de maravilla para fortalecer a mi equipo una vez más! Así, en la siguiente fase tendría más posibilidades.

Revisé entonces los resultados de los demás combates, terminados antes que el mío. Colin había pasado, ¡qué alegría! Y asimismo, también habían pasado Ragan y Destiny, dejando a Emily atrás. Tragué saliva, apurado. Pobre... había seguido de cerca su progreso por la región y sabía que estaba más que preparada para tener un gran desempeño en la Liga, pero bueno... no todos podían pasar. No se merecía esa posición, pero ya nada podía hacerse: Destiny era otra gran merecedora del puesto que disputaba ahora.

Y además de ellos, ¡también había buenas noticias! ¡Liza y Mimi habían ganado las dos! Qué bien, ¡quizás hasta tendría la suerte de pelear contra alguna pronto! O mala suerte, en realidad, porque temía tener que hacer frente a sus equipos.

En cualquier caso, al fin teníamos un breve descanso. Era el momento de ultimar los preparativos para la segunda fase, entrenar y aprender nuevos movimientos para no quedar descalificados. Y como todos sabíamos, el primer paso siempre era el mismo.

¡La lotería!

 

Lucas Diamond

Era increíble la suerte que había tenido: no solo había ganado el combate contra Ian, sino que cuando pasé a revisar el resultado de la lotería me informaron de que muy muy pronto tendría lugar el próximo sorteo. ¡Dos por uno, había terminado justo a tiempo! Por ese motivo, decidí quedarme allí esperando a ver los números en directo, deseando que saliesen los de mi dorsal, el 202.

Hacía mucho tiempo que no obtenía ningún premio, ya iba siendo hora, ¿no? ¡Vamos, por favor! ¡Vamos bolita, vamos bolita!

 

Liza White

Con las recolecciones hechas de momento, no nos quedó de otra que regresar. Mi equipo para la liga seguía a buen cuidado de modo que, acompañada por Amber y Zazú, optamos por probar otra vez aquella dichosa lotería. Ya que estábamos haciendo tiempo, ¿por qué no?

—¿Segura de que esto no es un timo? —murmuré.

Pero Amber, distraída, ya había cogido la bola en su lugar.

 

Lucas Diamond

Pues nada, otro día más en la oficina. La lotería seguía con su corrupción interna, dándole premios siempre a los mismos, favoritos de la Liga sin duda. No me quejé esta vez, pues estaba de buen humor después de todo (pero no estaba de acuerdo igualmente, hum). Al menos ahora podía dedicar mi tiempo a hacer compras y preparaciones para la segunda fase. Me puse a revisar todas y cada una de las tiendas que encontré en el centro comercial, esta vez en detalle, y encontré objetos que no había visto previamente y que quería en mi equipo.

Sin embargo, lo más importante no era eso. ¡Un centro de cuidados pokémon! Sabía que allí ayudaban a favorecer la evolución de los pokémon, ¡pero también les ayudaban a aprender movimientos! ¡Qué maravilla!

Así que nada, sesión de cuidados para todos.

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- Collar cuqui: aumenta en 10 el AP máximo. No se stackea con Concentración. A cambio, baja en 5 la defensa y la defensa especial. (300 Arlines)
- Piedra alba (100 Arlines)

Por 200 arlines, sin embargo, puedes acceder a un tratamiento especial. Dale a tu pokémon uno de los mejores tratamientos de spa que vivirá nunca, y saldrá tan renovado que aprenderá una habilidad, activa o pasiva, que vaya a aprender en el futuro subiendo de nivel. Claro está, esto ya no es posible si está al nivel 100. ¡Si no puedes esperar, ¿a qué esperas?!

Pues nada, uno para Rillaboom, Lygardan, Flygon, Lapras, Amtripom y Gallade, y dos para Volcarona, plis uwu

-2000 arlines

 

Los masajes fueron reconfortantes, y el spa era maravilloso, ¡qué fantasía de lugar! ¡Los pokémon de Lucas, desde luego, salieron tremendamente rejuvenecidos!

¡Había que repetir, eh!

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Rillaboom: Cuchilla Solar
Lygardan: Danza dragón
Flygon: Amplificador
Lapras: Campana cura
Amtripom: Chirrido
Gallade: Danza espada
Volcarona: Vendaval, Llama embrujada

 

Liza White

El tiempo pasó, las compras finalizaron y decidí que quizás y solo quizás podía darle una oportunidad más a la lotería. Que se resetease cada cierto tiempo estaba bastante bien, y era gratis, ¿así que qué más daba?

Ya que estaba allí, decidí darle un capricho a mi equipo, y nos pasamos por el centro de cuidados antes de intentarlo de nuevo.

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Quiero darle un tratamiento especial a:

-Alcremie
-Galvantula
-Dragapult
-Owleam
-Skatallion

-1000 arlines

 

Lucas Diamond

Las compras en el centro comercial Freedom fueron todo un éxito y mis pokémon salieron completamente renovados del masaje. ¡Qué maravilla! Ahora eran capaces de ejecutar nuevos movimientos muy útiles. Solo faltaba algunas mejoras por aquí y por allá, mimar a estos pequeños consentidos. ¡Eran todos unos sibaritas, no les faltaba de nada! Esperaba que al menos apreciasen los cuidados.

Y bueno, tras un tiempo, nuevos sorteos tuvieron lugar, así que pues... a revisarlos premios. ¿Me habría tocado algo?

 

Mimi Honda

Aguardé pacientemente por una respuesta. No me sorprendería si no quería abrirme, entendía su situación. Pero estaba tensa, preocupada y me negaba a dejarla a su suerte sin pasarme al menos a preguntarle cómo se sentía. Aunque esa... era una pregunta estúpida ¿no? ¿Cómo iba a sentirse?

Quizás Emily siempre tenía un sonrisa en los labios y mostraba su cara más alegre y optimista pero eso no implicaba que sufriera menos que el resto. Diría sin temor a equivocarme que de hecho ella sufría más. Porque no dejaba que nadie más que sí misma la viese en sus momentos más bajos.

Y nadie mejor que yo sabía lo devastador que resultaba guardárselo todo para uno mismo.

Los segundos transcurrieron lentos y pesados y el silencio casi asfixiante me cayó encima como una losa.

Dirigí la mirada al plato que había decidido llevar—un par de éclairs—porque cuando yo estaba mal me ayudaban un poco. No eran mis dulces preferidos por nada.

Contuve un suspiro cuando los segundos se convirtieron en minutos y me había dispuesto a marcharme cuando la puerta se abrió. El rostro de Emily siempre sonriente apareció en el umbral. Me di cuenta de lo mucho que trataba de fingir estar bien incluso cuando su sonrisa se notaba más apagada que de costumbre.

Su expresión ensombreció mi propia sonrisa.

—Te traje esto. No sé si te gustan o no los éclairs pero...—suspiré dejando el plato sobre una mesita cuando entré. Dirigí mi mirada hacia el fondo de la sala— imagino que ha sido un poco estúpido teniendo en cuenta que tienes tu propio catering.

Ah, los regalos de los fans. Esbocé una sonrisa ligera, enternecida. Me alegraba saber que Emily tenía admiradores que la apoyarían pasara lo que pasase.

Tomé asiento en el sofá y le hice un gesto para que se sentara conmigo.

No supe cómo empezar la conversación. Temía decir algo y meter la pata hasta el fondo; hacerle sentir peor de lo que ya era evidente. No quería joderlo todo aún más.

Sopesé atentamente mis palabras pero mi voz sonó apagada, insegura en un inicio. Apreté ligeramente mis puños sobre mis piernas.

>>Em, he visto tus últimas batallas y lo hiciste realmente bien—le dije y fue genuino. Busqué sus ojos—. Estuviste muy cerca.

 

¡Qué bien sentó el masaje y la sesión de spa a los pokémon de Liza! ¡Salieron más renovados que nunca, sin duda!

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Dragapult: Danza dragón
Galvantula: Trampa venenosa
Alcremie: Recuperación
Owleam: Fuerza lunar
Skatallion: Remolino

 

Liza White

Mientras esperaba a que terminase la sesión de cuidados me acerqué una vez más a la lotería. Los encargados iban a empezar a quedarse con mi cara a ese paso, pero ahora que había descubierto que aquello de verdad que no era un timo... ¡Había que seguir probando!

Curioso, cuanto menos, porque en aquella ocasión al sacar mi bolita me pareció ver a alguien conocido rondando por allí. La gorra roja era inconfundible, después de todo.

Poco sabía yo que Lucas era realmente asiduo en aquel lugar. Mucho.

 

Lucas Diamond

La espera en ciudad Libertad continuaba, las batallas estaban a punto de comenzar y no pensaba perdérmelas. Ian había sido emparejado con Colin... ¡Mierda! ¡Qué mala suerte! Ahora no sabía a quien apoyar. Si Colin ganaba, Ian quedaría descalificado ya de la Liga. Pero si no, era Colin el que sería descalificado, alejándolo así de su objetivo final.


Joder... Eso sí que era mala suerte. Los dos participantes más cercanos a mí, enfrentándose por la clasificación ya en la primera ronda. Por otra parte, estaban Destiny y Ragan también enfrentados; sin duda, el encuentro sería muy interesante, y por último reconocía a Céline y a Arryn de entre los demás, aunque no tenía especial relación con ninguno. Las batallas comenzarían pronto, así que opté por acercame a revisar los premios de la lotería, una vez más, antes de marcharme a ver los encuentros. ¡Y menuda sorpresa quien encontré allí!

—¡Hey, Liza! ¡Felicidades por la clasificación! He visto tu combate contra Colin y lo hiciste genial, ¿sabes?

>>Oye, ¿cómo ha ido ese sorteo? ¿Has tenido suerte?

Contenido oculto

En mi canon mental, cada cierto tiempo sacan un número premiado para todos a la vez, como en los juegos. No sé cómo te lo imaginas tú (??

 

Liza White

Tal y como sospeché, esa inconfundible gorra pertenecía a Lucas. Me acerqué a él con la bolita en mano, ambos aguardando por el siguiente premiado.

—Gracias, cielo —respondí—. Tú también lo hiciste increíble contra Ian. Pocos holders pueden presumir de haberle ganado, ¿sabes? —Dejé caer, jocosa. Alcé las cejas ante su pregunta—. ¿Huh? Gané un... tercer premio, de momento.

>>¿Qué hay de ti?

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Tbh no me lo imaginaba de ninguna forma, pero messirve (??)

 

Lucas Diamond

—¡Muchas gracias, Liza! La verdad es que fue un combate muy difícil. Aunque ahora Ian tiene que batir a Colin, y estoy seguro de que no se lo va a poner nada fácil —añadí a su comentario.

>>Vaya, me sorprende tanto que este sea el sitio en el que nos reencontremos después de tanto tiempo. He venido en mucha ocasiones aquí, tratando de llevarme el primer premio, ¡pero nunca lo consigo! —dije, para luego acercarme mucho a ella y susurrarle—. Porque, entre otras cosas, estoy convencido de que hay una operación encubierta de corrupción cociéndose en este local —teoricé—. Llevo muchos sorteos, ¡y sólo he conseguidos terceros premios! Que están muy bien, pero esto me huele a chamusquina... Si consigues cualquier pista, ¡no dudes en contármela!

Volví a separarme y a alzar la voz, ya sin secretismos.

—Pero bueno, en otro orden de cosas, ¡eso del tercer premio está genial! ¿En qué lo canjeaste?

 

Mimi Honda

Emily conservaba su optimismo. Era evidente que la situación no le sentaba bien pero seguía sonriendo a pesar de todo. Y yo no sabía si me alegraba de que lo hiciece o si me preocupaba más que fuera una sonrisa forzada, al igual que su optimismo.

Pensaba honestamente que si no hubiera sido por Arryn y su estúpido campo de púas tóxicas Emily hubiera ganado ese combate. Pero era un poco complicado combatir no sabiendo la estrategia del rival o no conociendo los movimientos que usarían sus Pokémon.

—Yo creo que él solo hecho de haber llegado hasta aquí demuestra tu valía como entrenadora—mencioné—. ¿Qué importa si no eres la mejor entre los mejores? ¿Ganar la liga de una región que ni aparece en los mapas? Por favor. Eres la mejor de todos los que lo intentaron antes y no pasaron ni de la primera medalla.

Emily cortó el éclair y lo alzó como una suerte de brindis. Esbocé una sonrisa ladeada. Bueno, solo a ella se le podía ocurrir algo así.

Sin embargo, al localizar algo entre los utensilios del catering me puse en pie. Era una botella de cristal y su contenido llamó mi atención. Solo un poquito no hacía daño ¿verdad?

—¿Por qué no brindamos mejor con...?—tomé la botella en mis manos solo para leer la etiqueta. Fruncí mis cejas en confusión—¿Zumo de... bayas?

... ¿Zumo de bayas?

Suspiré.

Tomé dos vasos y serví el contenido, tendiéndole a Emily uno de ellos.

—No sé cómo de lejos voy a llegar en la Liga porque no me interesa ganar realmente así que... ¿por qué mejor no brindamos por otra cosa?

 

Liza White

Cuando Lucas se acercó a mí y me susurró su supuesta sospecha no supe cómo reaccionar. La sorpresa se reflejó en mis facciones, pero pronto fue sustituida por una mezcla entre ternura y gracia. De alguna forma su comentario, la forma en que lo dijo, se me entremezcló con la voz de Nikolah.

Era algo que le pegaría decir sin duda.

—Dalo por hecho —susurré de vuelta, antes de que se separase—. De ahora en adelante somos un equipo; sabrás lo que yo obtenga y viceversa.

Ya no sabía si estábamos allí por desenmantelar un posible complot o porque eramos unos ludópatas en potencia.

>>Lo canjeé en accesorios para mis pokémon, nos estamos preparando todo lo que podemos para la siguiente ronda —Me llevé las manos a la cintura, curiosa—. Pero lo tuyo debe ser más interesante. Al menos sacaste más premios que yo.

 

Lucas Diamond

Qué alegría haber encontrado a Liza, ¡ahora tenía una compañera en esta investigación! Le dirigí una sonrisa cómplice, orgulloso por su rápida e inteligente actuación uniéndose a mí. Luego, seguimos conversando con normalidad sobre los premios.

—Ah, así que equipo. ¡Sin duda es la mejor idea! Aunque no quiero ni imaginarme lo duros que deben ser tus pokémon con un equipo de alto nivel —comenté con asombro, rememorando como derrotó a Colin, a quien consideraba uno de los mejores entrenadores de la Liga—. Yo también estuve equipando a mis pokémon, ¡la mayoría tienen ya buenos objetos de lujo! Ahora aspiro a los premios más altos, pero... Bueno, ya sabemos como va esto, ¿no?

Guiñé un ojo, cerrando torpemente los dos a la vez.

—A veces se gana, y a veces se pierde —tosí con disimulo—. Es el "azar".