Explícito de Pokémon - El que no sufre no aprende

Tema en 'Fanfics de Pokémon' iniciado por Siletek, 24 Julio 2017.

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    J.Nathan Spears

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    Awww... un tierno episodio que yo considero como "puente" :P. Todo tiernis y tranquilo...

    Se aprecia el humor que pones de repente, como cuando James se pone todo amoroso y Jessie le recuerda que está en "cuarentena" -w-... y luego hay más colegueo cariñoso que nada. Ufff, linda relación. Y qué bueno que Jamie no es tan chillona... aunque como dicen, los calladitos son los más peligrosos :V. Así que habrá que ver cómo es ella cuando cumpla 4 xD.

    Y qué bien que a Meowth al fin le salió el "Día de Pago". Es un bello detalle que decida regalar sus primeras 4 monedas a Jessie, James, Oak y Brock... son unos roles de canela -w-. Quizás a qué se dedique el Brockas luego de todo esto en este nuevo canon... o mejor dicho, fanon xP.

    Por cierto, unos errorcillos que detecté

    1- ¿"plantao"? No sabía que existía un nuevo tipo llamado así :'U
    2- ¿Desde cuándo se vale abrir una pregunta con un signo de exclamación? xD

    Y claro, no hubo mayores incidentes. La liga ya comenzó y tanto James como Ash están nerviosos y tensos como un puerco a las puertas del matadero. Ya quiero ver qué tan lejos llegan ellos... ah, y Gary, claro. Al menos su pequeña Bulbasaur se ve en buen estado y sin secuelas...

    Esperaré el siguiente episodio :P
     
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    Siletek

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    Título:
    El que no sufre no aprende
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    60
     
    Palabras:
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    Capítulo cincuenta y dos

    Primera ronda


    James quería salir corriendo.

    La cantidad de gente que había por todos lados era increíble. En las afueras del estadio decenas de periodistas pululaban por el estadio, informando las últimas novedades y entrevistando a los entrenadores. Dispuesto a no llamar la atención, Jessie, James y Meowth evitaron las cámaras durante todo el trayecto hasta el edificio donde tenían que registrarse.

    —Bah, está lleno de presumidos —comentó Jessie, viendo a un entrenador lucir orgulloso a su Vileplume frente a la cámara.

    —Bien que harías lo mismo con tu Arbok si participaras en la Liga —se burló Meowth.

    —Arbok y yo nos merecemos ser el centro de atención —se defendió ella, tirando su cabello rojo hacia atrás con una mano.

    Cuando entraron al edificio de forma circular, vieron varios mostradores para inscribirse a la Liga Pokemón y había varias filas largas.

    —Vamos a estar un rato aquí —murmuró James, resignado.

    Jessie lo miró con una sonrisa que James conocía muy bien. La sonrisa que decía que estaba planeando algo cuestionable.

    —Dejamelo a mi., amor. Siganme

    Acunando levemente a Jamie en su brazo, pasó por al lado de una de las filas.

    —Permiso, mujer con un bebé, permiso —canturreó Jessie, con tono levemente autoritario. Varios la fulminaron con la mirada, pero no protestaron. Así llegaron a ser los primeros de la fila.

    —Todo tuyo, cariño.

    Algo avergonzado por el espectáculo, James se adelantó al mostrador donde una muchacha joven de cabello negro con ojos verdes lo aguardaba.

    —Bienvenido a la Villa Pokemón, señor —lo saludó ella, sonriente—Necesito su identificación para acreditar sus datos.

    James se metió la mano en el bolsillo del pantalón y sacó su pokedex. Se la dio a la recepcionista y ella la abrió.

    —¿Es su primera vez en la Liga Pokemón? —le preguntó la recepcionista.

    —Si.

    La recepcionista puso la pokedex dentro de un aparato muy similar a una impresora y usó el teclado para cargar la información. Cuando terminó, le devolvió la pokedex.

    —Muy bien. Le explico las reglas: hay cuatro campos de batalla antes de pelear en el estadio añil: Agua, Planta, Roca y Hielo. Tiene que ganar los cuatro campos para avanzar a los octavos de final.

    —¿En que campo voy a participar? —preguntó James.

    La chica señaló el botón rojo que estaba sobre su escritorio.

    —Solo tiene que tocar este botón —la recepcionista lo presionó y el botón se encendió—. En la pantalla de allí están los campos. Donde se detenga la luz, ahí será la batalla.

    James miró hacia donde la chica señalaba. Había un televisor plasma colgado del techo de la recepción donde mostraba con cuatro íconos los campos de batalla: una gota de agua, una hoja, algo que se parecía a una formación rocosa y un copo de nieve. La luz pasaba de uno a otro. James dudó unos segundos antes de presionar el botón, rogando que le tocara el pasto.

    La luz bajó de velocidad hasta detenerse en el símbolo de agua.

    —Mierda —murmuró James. No tenía ninguna experiencia en pelear sobre el agua y Psyduck era el único pokemón de ese tipo que tenía.

    —Le ha tocado el campo de agua —anunció la recepcionista—. Ahora el sistema seleccionará a su oponente.

    La recepcionista tecleó un poco en su computadora. La foto de James apareció en la mitad de la pantalla. Un par de segundos después, apareció la foto de su contrincante en la otra mitad de la pantalla. Era una chica de unos doce o trece años, de cabello negro atado en dos trenzas y ojos verdes.

    —Tiene el segundo turno. Tiene que estar en el estadio al mediodía. Sea puntual.

    —Muchas gracias.

    James se dio media vuelta y se retiró junto con Jessie y Meowth. Cuando estaban cerca de la puerta, escuchó que alguien lo llamaba.

    —¡James!

    Era Ash, junto con Misty y Brock.

    —¡Hola, Ash! —lo saludó James.

    —¿Ya te inscribiste? ¿Qué estadio te tocó?

    —Agua.

    —¡Igual yo!

    —¿Ya tienes una estrategia, James? —le preguntó Misty.

    —Apenas me acabo de enterar. Ya pensaré en algo después.

    —¿A que hora participas? Tal vez vayamos a verte —le sonrió Brock

    —Al mediodía.

    —Oh, antes que Ash. Bueno, los veré en la televisión.

    —¡Suerte!

    James se alejó junto con su familia. Ahora que ya tenía una batalla entre manos, tenía que planear su estrategia.


    —¿Ya elegiste a los que vas a usar?

    —No estoy muy seguro.

    James estaba sentado en el comedor de la cabaña, frente a seis pokebolas. Jessie lo había convencido de hacerlo ahí porque no quería que nadie lo viera elegir y que en base a eso planearan una estrategia.

    —El único pokemón de agua que tengo es Psyduck —murmuró, apartando la pokebola a un lado, donde estarían sus elegidos—. Creo que será capaz de enfrentarse a la batalla, pero… ¿y los otros?

    —Podrías elegir a Nina —opinó Meowth—. Es un pokemón eléctrico y podría freír a cualquier tipo Agua.

    —Y no puede usar pokemón tipo Roca o Tierra, sería un suicidio —James sonrió y apartó la pokebola de Nina—. ¿Cuál será el tercero?

    Era una decisión difícil. Weezing no serviría, ya que esconderse bajo el agua bastaba para evadir sus ataques; Growlie no se llevaba bien en ambientes acuáticos; Victreebel era lenta y no podría salir del agua si la derribaban… pero por otro lado tenía a Butterfree, que podría ser útil al saber volar y contar con Polvo Sueño para atacar; Persian le había demostrado saber nadar, Bulbasaur tenía buenos movimientos y su Mr Mime, aunque ya era viejo, había pertenecido a un circo y sabía unos cuantos trucos.

    James extendió la mano y eligió una de las pokebolas.

    —¿A quien elegiste?

    —Persian —respondió James—. Es tipo Normal, no es especialmente débil a casi nada y puede nadar —se levantó de la mesa—. Ya es hora.

    ...
    James entró al estadio bajo una multitud de aplausos. Casi quiso regresar de vuelta por donde había entrado, pero respiró profundo y caminó sin vacilar. Había dos pequeñas estructuras metálicas pintadas (una de rojo y la otra de verde) donde los entrenadores se subían, así estaban lejos de los ataques de los pokemón, pero lo suficientemente cerca como para que los pokemón pudieran oír las órdenes. Atrás de las estructuras había un banco de madera para que los acompañantes se sentaran, pero no había nadie; Jessie y Meowth se habían quedado en la cabaña para cuidar de Jamie, pero lo estaban viendo por televisión.

    James se subió a la plataforma roja. En la verde, había una chica de pelo castaño de trenzas que le llegaban hasta poco más abajo del hombro. Vestia con un jardinero rojo y una playera blanca. En el medio de ellos dos estaba el campo de batalla: una enorme piscina con tres enormes plataformas blancas. A James le hizo recordar a los programas de televisión donde los participantes usaban sus destrezas físicas para superar los obstáculos.

    —Damas y caballeros, empieza la segunda batalla en el campo de agua. —una voz masculina se escuchó por los altavoces—. En el lado rojo tenemos a James Kojiro, de Pueblo Paleta y en el lado verde tenemos a Amy Hills, de Pueblo Terracota. Cada entrenador puede usar tres pokemón.

    Sonó la campana. Era el momento.

    Amy lanzó su pokebola.

    —¡Yo te elijo!

    Un Staryu se puso sobre una de las plataformas. James hizo lo mismo.

    —¡Sal, Nina!

    Pudo ver la cara de terror que puso Amy al ver a la Pikachu. Ya era tarde para cambiar de pokemón.

    —¡Staryu, Pistola de Agua!

    —¡Esquivalo!

    No había mucho espacio para que Nina pudiera moverse libremente, así que la pobre hizo lo que pudo para esquivarlo sin caer al agua. Por desgracia, no pudo esquivarlos todos y uno de ellos le pegó en el pecho, tirándola al agua.

    —¡Nina! ¡Sal del agua!

    La Pikachu asomó su cabecita sobre el agua e intentó subirse a la plataforma.

    —¡Giro Rápido!

    El Staryu se abalanzó sobre Nina, volando por el aire como si fuera un platillo volandor y golpeó a Nina en la cabeza, tirándola otra vez al agua.

    No puedo perder contra un Staryu, pensó James. Tengo que hacer algo.

    Nina se trepó por segunda vez. No se la veía muy bien. Para colmo, el Staryu estaba en la misma plataforma que Nina.

    —¡Embestida!

    —¡Tirate al agua, Nina!

    La Pikachu saltó al agua, esquivando el ataque.

    —¡Ve tras ella!

    Staryu se tiró al agua para persegur a Nina. Era lo que quería.

    —¡Impactrueno!

    Nina cargó sus mejillas de electricidad y lanzó el ataque. El agua se electrificó, atrapando al Staryu. Cuando terminó, el pokemón acuático estaba flotando boca arriba. Su gema parpadeaba. Había ganado el combate.

    —¡Staryu no puede continuar! ¡La victoria es para el rojo!

    Amy regresó a Staryu a su pokebola y lanzó la siguiente. Lo que salió de ahí fue un Clefairy. James se mordió el labio, pensativo. Los Clefairy eran pokemón con los que no estaba acostumbrado a tratar, además de que eran impredecibles a la hora de la batalla gracias a su ataque Metrónomo.

    —¡Nina, Impactrueno!

    —¡Salta!

    Clefairy dio un enorme salto hacia adelante, esquivando el ataque y aterrizó suavemente en la plataforma del medio. Nina respiraba de manera agitada. ¿Cuánto podría aguantar?

    —¡Metrónomo!

    Los ojos de James se abrieron en par en par. El ataque podía beneficiarlo o derrotarlo en un solo movimiento.

    Clefairy abrió la boca y un inconfundible chorro violeta salio de sus labios directamente hacia Nina. La Pikachu absorbió todo el humo y comenzó a toser. Toxico, pensó James

    —¡Nina!

    —¡Doble Bofetón!

    Aprovechando que Nina estaba atontada por el veneno, Clefairy se acercó de un salto hacia la Pikachu y le dio un par de bofetones. James se aferró con fuerza a los barandales. Su pobre Nina…

    Nina se desplomó en la plataforma, desmayada. Clefairy saltó hacia la plataforma más cercana a su entrenadora.

    —¡Pikachu no puede continuar! ¡La victoria es para el azul!

    James llamó a Nina a su pokebola y la guardó en el bolsillo. Dudando un poco, sacó otra pokebola.

    —¡Psyduck, ve!

    Psyduck salió de su pokebola y se posicionó en la plataforma. Miró un momento a James antes de centrar su mirada vacía en su oponente. Pudo escuchar algunas risotadas burlonas en el público. La Clefairy lo miró, como si no supiera si debería tomarlo en serio o no. Su rival debió pensar lo mismo, porque sonrió de manera burlona y dijo:

    —¡Doble Bofetón!

    James casi hizo un amague de sonrisa, pero puso cara de póker y dejó que la Clefairy se acercara a él. Apenas puso un pie en la plataforma, James gritó:

    —¡Pistola de agua!

    Antes de que Clefairy hiciera su ataque, Psyduck tiró un potente chorro de agua que arrojó al pokemón rosado de la plataforma.

    —¿Pero que demonios…?

    —¡Confusión!

    Clefairy salió del agua se quedó flotando en el aire como si un ser invisible la hubiese tomado. Un segundo después, fue arrojada como un muñeco de trapo hacia una de las plataformas.

    —¡Bien hecho, Psyduck!

    Pero Clefairy aún no se rendía. Se levantó de un salto, aún con muchas ganas de pelear.

    —¡Usa Metrónomo!

    —¡Psyduck, al agua!

    El pokemón de agua obedeció justo a tiempo, ya que Clefairy vomitó una llamarada de fuego que lo pudo haber achicharrado. Psyduck asomó su cabeza fuera del agua e intentó subir a la plataforma, pero le estaba costando. Amy aprovechó la oportunidad.

    —¡Doble Bofetón!

    Apenas Psyduck se trepó, Clefairy lo empezó a abofetear con fuerza con una mano, mientras que con la otra lo agarraba de las plumas del pecho para que no pudiera escapar. Eso no le iba a hacer muy bien a su migraña.

    Clefairy dejó de abofetearlo y Psyduck permaneció de pie, pero balanceándose un poco. James tragó saliva.

    —¡Embestida!

    —¡Confusión!

    Psyduck usó el ataque otra vez, solo que ahora su ataque estaba potenciado por su migraña. No se limitó a tirar a Clefairy contra la plataforma, sino que la arrojó contra la estructura metalica donde estaba Amy. El sonido del metal fue amortiguado por los gemidos de sorpresa del público. Clefairy terminó en el agua, flotando boca abajo.

    El referi se acercó al Clefairy. Tal vez pensaba que el ataque la había matado o algo así. Por suerte, solo estaba inconsciente.

    —Clefairy no puede continuar. ¡El rojo es el ganador!

    EL público comenzó a aplaudir, entusiasmado. James se preguntó cual sería el tercer oponente.

    Amy llamó a su Clefairy y sacó su tercera pokebola.

    —¡Yo te elijo!

    Un Fearow fue lo que salió, batiendo sus enormes alas y mirando a Psyduck como si fuera un simple Goldeen para almorzar. Si algo sabía James sobre los Fearow era que había que tener unas pelotas muy grandes para atreverse a entrenar uno, aunque fuera desde Spearow.

    —¡Picotazo!

    —¡Ve al agua!

    Psyduck se arrojó al agua y esquivó el ataque, pero por muy poco; Fearow era bastante rápido. Psyduck podía ocultarse mientras se hundiera en el agua, pero escondiéndose no haría que ganara la batalla.

    —¡Psyduck, Pistola de Agua!

    Por mucho que hubiera entrenado a Psyduck, sus chorros de agua no llegaban hasta Fearow. Tenía que hacer algo y obligar a Fearow a bajar.

    —¡Tornado!

    El Fearow comenzó a batir sus enormes alas. El agua comenzó a agitarse y a arremolinarse cada vez más. Mientras que James pensaba como hacer bajar a Fearow, Amy había estado pensando como hacer salir a Psyduck del agua para poder atacarlo.

    James ya casi no podía ver a su pokemón, tan solo era una pelotita amarilla que giraba y giraba. James no se quería ni imaginar lo que debía estar pasando el pobre de Psyduck. Quiso llamarlo, pero recordó que solo le quedaba Persian y dudaba de que se las pudiera ingeniar con semejante pajarraco en terreno acuático.

    Al demonio, Psyduck era más importante.

    —¡Regresa!

    Fue inútil. La velocidad era tal que el rayo de su pokebola no alcanzaba a Psyduck. La única manera era esperar a que parara.

    —¡Psyduck, cálmate! —le gritó—. ¡Todo estará bien al final, lo prometo!

    El Fearow dejó de batir las alas, pero el tornado en el agua continuó. Amy estaba esperando a que el agua se calmara lo suficiente para poder atacar…

    El público enmudeció de golpe. Lo que estaban viendo era algo increíble.

    Psyduck había salido del agua y estaba flotando en el aire lentamente, gracias a sus poderes psíquicos. Se elevó hasta llegar a un metro sobre el estadio y luego el agua comenzó a elevarse también, como un gigantesco hula hula que giraba sin parar.

    —¡Pico Taladro!

    Amy se había recobrado de la sorpresa y Fearow se lanzó sobre Psyduck como una flecha. Pero el pokemón de agua no iba a quedarse viendo como lo golpeaban. El círculo de agua se cerró hasta casi tocar a Psyduck y luego la arrojó como un proyectil hacia Fearrow.

    El pájaro recibió el impacto de lleno. Se desvió y, en lugar de golpear a Psyduck, pasó de largo y golpeó lo que quedaba de agua en el estadio, noqueándolo.

    Hubo un silencio mortal. El arbitro tuvo que salir de su estupor para corroborar el estado de Fearow.

    —¡Fearow no puede continuar! ¡Psyduck es el ganador! ¡El contrincante rojo pasa a la siguiente ronda!

    Psyduck descendió lentamente del aire hasta posicionarse con suavidad en la plataforma blanca. Parecía muy cansado y se balanceaba sobre sus pies.

    James se bajó corriendo de la plataforma y saltó sobre el agua para alcanzar a su pokemón y abrazarlo con todas su fuerzas.

    —¡Lo lograste! ¡Lo logramos! —casi gritó James.

    Psyduck no le respondió el abrazo y soltó un gemido lastimero. James se separó y se alejó un paso.

    —¿Qué te sucede, Psyduck?

    Psyduck se agarró la cabeza y su cuerpo comenzó a brillar. Su piel se tornó azul y su figura se hizo más alta y esbelta. Una gema roja emergió de su frente y su pico se afinó. Sus patas se agrandaron, mostrando una garras mas grandes y fuertes.

    James se quedó de piedra, sin poder reaccionar. Después de meses de trabajo duro, su Psyduck había evolucionado. Su ahora nuevo pokemón lo miró con sus ojos oscuros y cansados y le hizo un gesto de ok con sus garras palmípedas.

    —Golduck —le dijo, con una sonrisa llena de orgullo. La multitud estalló en aplausos, pero a James no le importó. Solo le importaba su pokemón.

    Uno de los capítulos más difíciles para mi. Escribir una batalla de gimnasio es una cosa, pero una de la Liga es muy distinto.

    Nathan: Hay que recordar que ellos no dejan de ser pareja y tienen sus necesidades.

    Meowth se lo merecía. Creo que es un ataque dificil, por no decir imposible, para los Meowth que son salvajes. En cuanto a Brock... tengo mis planes.

    ¡Ah, mis errores de tipeo! Es algo que creo que no puedo curar XD.

    Bueno, disfruten de esta primera batalla.

    ¡Hasta la próxima!
     
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    J.Nathan Spears

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    Bueno, bueno, qué tenemos aquí... para ser el primer combate de liga te ha salido muy bueno. James se ve muy In-Character. Sabe bien lo que hace, pero igual le preocupa muchísimo el bienestar de los Pokémon. En palabras de Jessie, "¡¡Tienes Corazón de Pollo!!"

    Hablando de Jessie, me gustó la forma en que logró colar a su "marido" (?) a la fila... tan de ella. "Permiso, mujer con bebé pasando...", y los demás los vieron con cara de "Qué se creen"... aunque sí, en esta sociedad a veces importa más aparentar que ser.

    La lucha estuvo bien. El Staryu de Amy dio más pelea de la que esperaba... pensé que lo harías caer como mosca, y con Misty de testigo... pero a la final, no pusiste nada de ellos...

    Bueno, eso fue un "tal vez", así que no garantizaba nada. Luego, Brock luego dijo que los vería por la televisión. Así que técnicamente con eso el ojos de rendija se desmarcó de verlos... pero espero que al menos Misty tenga una bueeeena justificación para no ver pelear a James. Y claro, lo de Jessie y Meowth... esos dos están cuidando de la pequeña Jamie...

    Al menos sí hubo reacción del público. Rieron con el Psyduck, quien por más que James lo haya entrenado, sigue teniendo cara de retrasado xD... o la tenía ;). Ahora es todo un Golduck.

    Vaya si a James le pasan cosas chéveres por acá... todo parece irle como quiere, de momento. Y uno se pregunta, ¿Cómo carajos en el canon Misty no lo ha conseguido hacer evolucionar, eh? ¿Realmente cree que es demasiado retrasado? Y en el relleno de Alola cuando los chicos vuelven a Kanto, no parece que Psyduck avanzase mucho... oh, bueno... tengo teorías, pero este no es el lugar ni el momento pa discutirlas :V

    Te leeré en otra ocasión, Sile... a ver cómo sigue todo xP
     
    Última edición: 24 Marzo 2019
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    Siletek

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    Capítulo cincuenta y dos

    Sobre el césped



    James tocó el botón que le diría en qué campo pelearía después. Estaba hecho un manojo de nervios.

    La evolución de Psyduck tomó a todos por sorpresa. Incluso los bobos lo felicitaron cuando se los cruzó en uno de los Centro Pokemón de la ciudad.

    —¡Fue increíble tu batalla! —exclamó Ash—¡Literalmente Psyduck le tiró el campo de batalla encima a ese Fearrow!

    —Ni yo creía lo que estaba viendo —se rio James.

    —Felicidades por haber evolucionado a Psyduck —lo felicitó Brock.

    —Has hecho un muy buen trabajo con él —agregó Misty, Luego agregó, con algo de tristeza—. Ojala yo hubiera tenido la paciencia con él para poder evolucionarlo…

    —Bueno, ya pasó. Lo importante es que aprendiste la lección —Brock le apoyó una mano en el hombro.

    —¿Cómo te fue en la batalla, Ash? —le preguntó James al entrenador de Pueblo Paleta.

    —El entrenador era un presumido, no me costó demasiado vencerlo —dijo Ash, sonriendo con superioridad. Misty soltó una risotada burlona.

    —Al Seadra te ha costado mucho vencerlo, Ash.

    El chico carraspeó.

    —Aún así, gané.

    Brock miró a su alrededor.

    —¿Dónde están Jessie y Meowth?

    —En la cabaña cuidando a Jamie y a Lunita. No tienen muchas ganas de moverse de ahí más que para salir a comer a algún restaurante.

    —No veo la hora de enfrentarme a la siguiente batalla —dijo Ash, ansioso.

    —La tendrás mañana, cuando te asignen el campo de batalla.

    Y al día siguiente ahí estaba James, viendo en la pantalla que campo le tocaría…

    —Felicidades, le ha tocado el campo de hierba —anunció la recepcionista—. Ahora veremos quien será tu oponente.

    La foto no tardó en aparecer. Era de una chica de unos dieciocho años, de cabello largo y de color violeta. James parpadeó de manera rápida. La chica le resultaba familiar.

    —¿Sabe como se llama la chica? Creo que la he visto antes.

    La recepcionista miró un momento en la pantalla y tecleó en la computadora.

    —Su nombre es Katrina —respondió.

    Katrina… ¿La chica que habían conocido en la película de Psyduck? Sabía que ella quería ir a la Liga, pero no se le había ocurrido que se la cruzaría en algún momento y mucho menos que terminaría peleando contra ella.

    —La batalla será a las tres de la tarde. Sea puntual.

    James regresó a la cabaña, ya pensando mentalmente en los pokemón que eligiria. Como sabía que tenía un Raichu, descartaría a Golduck, Butterfree y Nina. Victreebel seria una buena opción, pero no tenía idea que elegir después. El campo de hierba daba para elegir casi cualquier pokemón.

    Cuando llegó, Meowth estaba cocinando ramen casero (no esos tazas de supermercado) subido a un taburete mientras Jessie amamantaba a Jamie. Lunita estaba sobre la mesa, mirando a Jessie como hipnotizada.

    —¿Te tocó algo bueno, James? —le preguntó Meowth.

    —El campo de hierba —respondió James, ya sentándose—. ¿Sabes contra quien voy a pelear? Con Katrina, la chica del Raichu.

    —¿Quién? —preguntó Jessie.

    —La chica que conocimos en la película horrible esa.

    —Ah, si, la recuerdo —Jessie frunció el ceño—. No seas blanda con ella. Derrotarla sin piedad.

    —Ríete de su sufrimiento —Meowth le siguió el juego.

    —Y me bañaré en sus lágrimas, si, claro, entendí el concepto —se burló James—. Pero no sé a cual usar. Victreebel estará en el equipo, pero los otros dos…

    —Deberías elegir un pokemón al que le beneficie mucho ese campo —razonó Meowth, apagando la hornalla y subiéndose a la mesa.

    —Growlie sabe excavar —razonó James—. Es buena idea. ¿Y el tercero?

    —Ahí sí que no tengo idea.

    —Debería darle una oportunidad a Persian —razonó James—. No lo usé en la batalla anterior.

    —Pokemon normal siempre es una buena opción cuando no tienes idea de nada —se burló Jessie.

    —Victreebel, Growlie y Persian —contó James—. Ese será mi equipo.


    Los aplausos no tardaron en llegar cuando James apareció en el estadio. Katrina ya estaba esperándolo y lo saludó alegremente con la mano. James le correspondió el saludo.

    —¡Que comience la pelea! —gritó el anunciador.

    James fue el primero en sacar.

    —¡Persian, ve!

    Katrina sacó su pokebola.

    —¡Yo te elijo!

    James tragó saliva. Un imponente Ninetales fue lo que salió de la pokebola de Katrina. James sabía que ese tipo de pokemón era ágil y podía llegar a tener poderes psíquicos. Si estaba bien entrenado, Persian la podía pasar muy mal…

    —¡Usa Ascuas!

    —¡Ataque Rápido!

    Ninetales escupió un chorro de fuego, pero Persian lo esquivó con agilidad felina y embistió contra el pokemón de fuego. Lo tiró como a dos metros, pero Ninetales logró levantarse bastante rápido.

    —¡Confusión!

    Los ojos de Ninetales se iluminaron de un fastasmal color violeta. Persian comenzó a tambalearse y luego a pegar zarpazos al aire, como si se enfrentara a un enemigo invisible.

    —¡Persian, reacciona! —gritó James, pero no hubo caso.

    —¡Usa Embestida, Ninetales!

    El pokemón de fuego corrió hacia Persian y lo embistió con toda la fuerza que tenía, arrojándolo contra la plataforma donde James estaba parado.

    —¡Persian!—gritó James, ya con la mano tocando la pokebola. Tal vez lo mejor sería poner a Growlie en su lugar…

    Pero Persian, a pesar de su estado, se levantó como el luchador que era. No se había rehabilitado de los horribles sucesos en Isla Canela como para ser considerado débil. Lucharía hasta que no pudiera moverse.

    —¡Usa Ascuas!

    —¡Esquívalo!

    Cuando James pensó que Persian simplemente se quedaría ahí parado, se hizo a un lado de un salto y esquivó el ataque por los pelos. Emitió un gruñido de rabia, mirando directamente al Ninetales. Tal vez el golpe le había aclarado los sentidos.

    —¡Ninetales, usa Embestida!

    James respiró hondo. Tal vez era la hora de usar ese ataque…

    —¡Persian, Joya de Luz!

    La gema de Persian se iluminó y un potente rayo rojo salió directo hacia el Ninetales como si fuera un rayo láser. Le pegó de lleno y lo derribó.

    El referí se acercó para comprobar el estado del pokemón.

    —¡Ninetales no puede continuar! ¡El rojo gana esta batalla!

    La multitud aplaudió, entusiasmada, pero James no prestó atención. Persian estaba muy herido y parecía que le costaba mucho estar de pie. No aguantaría una segunda batalla.

    Katrina llamó a su Ninetales y sacó la segunda pokebola.

    —¡Yo te elijo, Raichu!

    La forma evolucionada de Pikachu saltó al estadio. James ya se veía venir que ese pokemón saldría tarde o temprano. Sacó su pokebola.

    —Regresa, Persian —James lo encerró y lo guardó en su bolsillo, sabiendo que Persian lo odiaría por ello. ¿Sacaría a Growlie o a Victreebel? El primero sabía ataques tipo tierra, además de los de fuego y la segunda era resistente a ataques eléctricos…

    —¡Sal, Growlie!

    El Growlithe se materializó en el estadio, gruñendo y listo para la batalla. No iba a ser fácil.

    —¡Growlie, Excavar!

    Casi con la misma velocidad de un Diglett, Growlie cavó un túnel con sus garras y se metió bajo tierra. Raichu miraba el suelo, asustado y caminando hacia atrás.

    Growlie emergió de la tierra de un salto como si fuera un pez, bajo las patas del Raichu y lo levantó por los aires. El pokemón eléctrico cayó de costado al suelo, pero logró levantarse, temblando.

    Katrina se aferró a la barandilla de su plataforma y le gritó.

    —¡Raichu, usa Latigo!

    —¡Growlie, Mordisco!

    Raichu corrió hacia él y luego hizo un giro para golpearlo con su cola, pero Growlithe pudo detener el ataque de Raichu mordiéndosela. Casi de inmediato, James se había dado cuenta de que había cometido un terrible error.

    —¡Raichu, Impactrueno!

    El ataque eléctrico fue impresionante. La mandibula de Growlie se tensó y se agarró con fuerza a la cola de Raichu por los miles de voltios que estaban recorriendo sus músculos, lastimando a su vez al pokemón eléctrico.

    El ataque cesó y Growlie al fin pudo soltarlo. Estaba muy malherido, pero aún no estaba fuera de combate.

    —¡Growlie, Ascuas!

    —¡Megapatada!

    Raichu dio un salto lo suficientemente alto para esquivar el ataque de Growlie y cayó en picada, dándole una fortísima patada en la cabeza a Growlie.

    —¡No! —gritó James inútilmente. Growlie cayó sobre el pasto, inconsciente. El referí se acercó para comprobar su estado.

    —Growlithe no puede continuar. El azul es el ganador —anunció.

    James llamó a su pokemón. El pobre de Growlie había sido entrenado para varias cosas, pero no para soportar semejante ataque eléctrico. Al menos le había lastimado la cola a Raichu. Al menos tenía un pokemón más, además de su agotado Persian.

    —¡Yo te elijo, Victreebel!

    Su pokemón planta favorita se materializó en el estadio. Tenía que ganar.

    —¡Raichu, Embestida!

    El Raichu salió disparado a estrellarse contra Victreebel, pero el pokemón planta tenía un gran abanico de habilidades.

    —¡Latigo Cepa!

    Victreebel extendió la única liana de su cabeza y le pegó a Raichu en el estómago como si fuera un latigazo. Eso fue suficiente para hacerlo caer al suelo.

    —¡Ahora usa Acido!

    Victreebel escupió un chorro de barro negro, pero Raichu rodó por el suelo y logró esquivarlo. El ataque golpeó en el pasto, achicharrando el césped. Si le hubiera pegado al Raichu, lo habría desfigurado.

    —¡Impactrueno!

    Raichu usó su potente ataque eléctrico contra el pokemon planta, pero Victreebel logró soportar la electricidad sin sufrir grandes daños. Antes, a duras penas hubiera podido contra el Pikachu de Ash, pero ahora James sentía que, con todo el entrenamiento que había tenido, podría soportar hasta el ataque eléctrico de Zapdos si quisiera.

    —¡Polvo sueño!

    Apenas dejó de atacar, Victreebel abrió la boca y soltó un polvo brillante y ligeramente amarillento. Raichu lo aspiró y no tardó en comenzar a balancearse y cerrar los ojos.

    —¡Hojas navaja!

    Victreebel arrojó dos hojas afiladas (del tamaño de un puño de un hombre adulto) y golpearon a Raichu, uno en el hombro y el segundo en la cabeza. El pokemón se desmoronó en el suelo. Había pasado de estar semidormido a inconsciente.

    —¡Raichu no puede continuar! ¡El rojo es el ganador!

    James sonrió ante la victoria, pero no tardó mucho en borrarla. A Katrina aun le quedaba un pokemón y no tenía idea cual sería.

    Katrina sacó su tercer y último pokemón.

    —¡Yo te elijo!

    El pokemón que se materializó en el estadio fue nada más y nada menos que un Gloom. Planta vs planta. Ahora si que no sabía que pasaría. Si VIctreebel perdía, ya podía considerarse fuera de la Liga. Persian estaba demasiado dañado para poder soportar una tsegunda batalla.

    —¡Gloom, usa Embestida!

    James se imaginó que Katrina mandaría a Gloom a hacer algo como eso, al fin y al cabo, casi ningún ataque del pokemón le haría mucho daño a Victreebel.

    —¡Contrición!

    Su liana atrapó a Gloom al voleo y comenzó a apretarlo con fuerza. El pokemón pataleó para zafarse, pero en vano.

    —¡Gloom, Polvo Sueño!

    Un polvo amarillento y brillante salió de la cabeza de Gloom, pero a Victreebel no le hizo ningún efecto.

    —¡Paralizador!

    Mismo resultado. A Victreebel no le afectaban ese tipo de ataques y seguía firme en su agarre. Cuando los movimientos de Gloom comenzaron a mermar, James le ordenó que lo soltara y Victreebel obedeció, tirándolo a un costado como si fuera algo descartable.

    —¡Embestida!

    Victreebel arremetió contra Gloom. El pobre no tuvo fuerzas para esquivar el ataque y lo mandó al otro lado del campo. Estaba inconsciente.

    —¡Gloom no puede continuar! ¡James es el ganador!

    La gente comenzó a aplaudir y vitorearlo. James bajó corriendo de la plataforma y corrió hacia su Victreebel para abrazarla, a lo que ella respondió… intentando tragárselo, como de costumbre. A James no le importó nada y logró sacar su cuerpo de ella, lleno de baba.

    —Te adoro —le dijo, entre jadeos. Victreebel dio un chillido, feliz, y le envolvió la cintura con su liana.

    Vio un movimiento con el rabillo del ojo y se giró justo a tiempo para ver a Katrina regresando a Gloom dentro de su pokebola. James se zafó del agarre y fue a su encuentro, casi sintiéndose culpable.

    —Oye… Katrina… lo siento, yo…

    Katrina lo interrumpió, con una sonrisa triste.

    —¿Disculparte por ganar? Olvídalo. Has peleado bien —Katrina le extendió la mano. James la miró, sorprendido, antes de estrechársela.

    —Tú también has peleado bien —le respondió—. ¿Quieres que nos veamos después y comamos algo? Si es que no te vas a ir ya.

    Katrina se encogió de hombros.

    —No veo por qué no.

    Los dos salieron del estadio. Mientras dejaban al público atrás y atravesaban el túnel que daba al exterior, Katrina le preguntó:

    —¿Has visto la película donde actuó tu Psyduck? Me llegó la invitación, pero no fui porque estaba entrenando.

    James se rió.

    —La verdad, no la he visto.

    Katrina abrió grandes los ojos.

    —¿De verdad? ¿Y que estás esperando? Hay un cine cerca de aquí donde la están pasando. ¿Quieres que la veamos juntos?

    James se acomodó el cabello.

    —No me vendría mal morir de vergüenza ajena— James se pasó una mano por la cabeza y sintió la pegajosa baba de Victreebel en la mano—. Pero me daré una ducha antes.


    Bueno, acá estoy, con otro capítulo de la Liga Pokemón. No me peguen, pliz

    Nathan: La escena de Jessie colandose con el bebé es tan... ella que lo tenía que poner. Estoy 100% segura de que lo haría.
    Si, podría haber hecho puré al Staryu, pero no quería terminar la batalla así, por mucha ventaja que tuviera.
    La respuesta de lo de Misty es simple: no lo entrenó porque pensó que no valía la pena. Punto. No hay mucha más explicación que esa.

    ¡Bueno, hasta la próxima!
     
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    J.Nathan Spears

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    Como este yerro que encontré :V

    Es "Fearow", no "Fearrow". El error al menos no es tan grosero como cuando ponías "Jigglypoof" o "Squartle" xD... pero vamos, ya fíjate mejor... incluso lo escribiste PERFECTO en el episodio anterior -3-U

    Te hubiera contado el "James rio" - que venía justo después - como un error... pero como es un monosílabo y no hay referencias a un cuerpo de agua presentes, podemos pasarlo por alto.

    Pero bueno, siguiendo con el resto... Las escenas antes de la batalla fueron las más adecuadas. Primero, con Misty arrepintiéndose de haber desaprovechado a Psyduck... aunque sí, ya debió haber aprendido la lección. Falta ver qué sucede después con ella... probablemente en otro escrito.

    No se dio detalles de la pelea entre Ash y Mandi, pero de todas maneras, sirve porque cada quien puede dejar lo ocurrido a libre interpretación... de momento xD. Pero sea lo que sea, asumiré que fue un 3-0 en toda regla :V. Con todo y Kingler.

    También acertado que Jessie inste a su "marido" a que no tenga piedad alguna con Katrina. ¿Tendrá que ver con algo que ella dijo de su precioso Arbok? Es probable. Creo que tendré que re-leer el episodio donde sale

    Y pasando a la batalla... en lo técnico no encontré ninguna pega. Está bien narrada, el público participa lo justo y necesario, y además no se siente enteramente lineal. Growlie debutó con una derrota que me pareció creíble, sin quedar del todo como un pelele... cosa que no podríamos decir de Gloom. Una lástima que durase tan poco contra Victreebel, quien a pesar de no tener mucha resistencia, James hizo uso de su Somnífero para finiquitar al potente Raichu y luego dos Hojas Navajas casi del tamaño de ladrillos (sí, ya sé, que parecían más del tamaño de un puño, como narraste ahí, pero visto desde otro ángulo, como desde arriba, bien podrían ser ladrillos xD. Y vaya si a Raichu le dolieron como ladrillazos)

    Claro, también para aquellos que se fijan en el detalle... los intentos de Victreebel y Gloom en usar ataques del arquetipo "polvo" pueden hacer parecer tanto a Katrina como James como tontos... no obstante, me parecen una adición acertada. ¿Recuerdan esa escena donde el Tangela de Erika usó Paralizador en el Bulbasaur de Ash y FUNCIONÓ? ¬¬. Vaya si ese episodio ha envejecido mal -w-U. Sé que esa contraparte de Erika tenía muchos haters ya luego de su actitud de ultradefensa con su perfume, pero ese FUCK LOGIC solo añade gasolina al fuego.

    Lo único bueno de ese mugre episodio fue el ver el debut de "Ashley". PUNTO. xD

    PERO... hay uno o dos aspectos de la batalla que me parecieron, en lo personal, un poco difíciles de digerir...

    1- ¡Persian sabe usar Joya de Luz! - No, no es el hecho de que un Persian pueda usar un ataque de la 4ta generación. Puedo entender perfectamente lo LIMITADÍSIMO de las opciones de ataques que hay en la primera generación. El problema es que lo haya aprendido un Pokémon de James. Perfectamente uno puede asumir que James ha entrenado muy bien a Persian y que subiera los niveles requeridos... el problema es que se siente un poco como conveniencia argumental. Lo mismo podríamos decir del punto 2.

    2- ¿Ninetales usa Embestida / Placaje? ¿Por qué no usar Ataque Rápido? Esto está mal... primero porque ni Vulpix ni Ninetales aprenden eso. Lo más cercano es que Vulpix aprende Ataque Rápido, pero en ningún momento se asume que Katrina cometiese el error de novata de usar la Piedra Fuego en un Vulpix antes de que aprendiese dicho ataque. Aquí puede bien ser solo un error de nombre... pero igual se siente como que le haces un MUY flaco favor a la especie de Ninetales.

    Dato curioso: ¿Recuerdas el episodio de la Prueba Pokémon y la medalla especial? James controló a un Charizard que usaba Movimiento Sísmico... ¿Contra quién lo usó para ganar? ¡¡Contra un Ninetales!! Eso te hace pensar...

    Okey, ahora viene un pequeño descanso para que James y Katrina "disfruten" aquel bodrio de película en el que Psyduck actuó xD. Vamos a ver en qué desemboca... aunque James parece tener todos los santos en la corte, así que dudo que haya mucho drama n__nU.

    Nos leemos en la próxima -w-
     
    Última edición: 14 Abril 2019
  6.  
    Siletek

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    Capitulo cincuenta y tres

    Pelea en las rocas


    James y Katrina se encontraron con Jessie, Meowth y Lunita fuera del estadio y de allí al Centro Pokemón. Una vez que dejaron a sus heridos pokemón (y James se diera una ducha), fueron al cine para ver la película donde había participado Psyduck. Era tan mala que James se prometió que jamás le haría ver esa película a Golduck, ahora que tenía un nivel de razonamiento mucho mayor. En cuanto a Lunita, no podía estar más feliz. Era la primera vez que estaba en un cine y todo lo que veía le parecía mágico.

    Cuando salieron del cine (habían sido los únicos en verla) se la pasaron hablando sobre la horrible adaptación de Romeo y Julieta que habían visto.

    —No puedo creer que a esto se haya reducido el cine de Kanto —se quejó Katrina.

    —Pasamos de tener una gran industria cinematográfica a películas de clase B —la apoyó James.

    —Tanta mala película me hizo dar hambre —gruñó Jessie—. Quiero ir a un restaurante y comer hasta reventar.

    —Pero solo los entrenadores comer gratis —le recordó Meowth.

    Jessie se encogió de hombros

    —¿Y que más da? Tengo el dinero suficiente para pagarme la comida. Ni que fuéramos un montón de muertos de hambre.

    —Yo también tengo hambre —dijo Katrina, poniendo una mano sobre su estómago.

    —Y yo —dijeron Meowth y James al unísono.

    —¿Y que estamos esperando? ¡Vamos a buscar un buen restaurante! —los animó Jessie.

    Tardaron en encontrar un restaurante porque un desfile les llamó la atención. Hermosos carros alegóricos con forma de varios pokemón circulaban por las calles, mientras una multitud de turistas se apiñaban en las veredas para verlos. El grupo se sumó a los turistas y estuvieron un largo rato allí. Después, no pudieron dejar de mirar los puestos de souvenirs, donde vendían cosas tan curiosas que tuvieron que usar todo su autocontrol para no comprar nada.

    Finalmente encontraron un restaurante con la imagen de un Doduo que les llamó la atención y entraron. Afortunadamente, era un tenedor libre y no tardaron mucho en llenar sus platos con todo lo que veían. Cuando se estaban por sentar, escucharon una voz conocida.

    —¡Jessie, James!

    Era Misty, quien estaba en una mesa junto con Ash y Brock. Con permiso de la encargada, juntaron las mesas para poder comer todos juntos.

    —¡Es genial que hayas pasado a la siguiente ronda! —le dijo Ash a James, entusiasmado. Misty le pegó un codazo y señaló a Katrina disimuladamente con la cabeza—. Ehh… y tu también estuviste muy bien, Katrina.

    Katrina le sonrió con un poco de tristeza.

    —Gracias, aunque creí que llegaría a los octavos de final al menos. Tengo que esforzarme más duro esta vez.

    —¿Esta fue tu primera vez en la Liga? —le preguntó Misty.

    —Si —respondió Katrina, melancolica—. Nunca me había animado en años anteriores hasta que tuve a Raichu… era un Pikachu en ese entonces —suspiró—. Bueno, al menos he llegado.

    James le palmeó la espalda.

    —La próxima lo harás mejor, ya lo verás.

    Jessie sorbió lo que le quedaba de ramen del tazón y dijo:

    —Bueno, ya estamos llenos y es muy tarde. Hay un duro día de combate mañana.

    —Ash, tienes que ir al Centro Pokemón —le recordó Misty.

    —¿Todavía no los has llevado? —le preguntó Jessie, indignada.

    Ash se rio, nervioso.

    —Es que quería comer primero. Intenté ir a uno, pero estaba lleno.

    —¿Lleno? Pensé que la ciudad estaba preparada para recibir muchos pokemón —comentó Meowth, extrañado.

    —Hubo un accidente en el desfile de carros alegóricos —explicó Brock—. Al parecer un ladrón asaltó un negocio y en la huida chocó contra uno de los carros del desfile y atropelló a varias personas y pokemón que estaban allí. O al menos eso me contaron cerca del Centro Pokemón donde fuimos.

    James miró su plato de carne de Doduo, extrañamente incómodo, como si hubiese sido él quien hubiera provocado el accidente. Los errores del pasado aún le remordían la consciencia…

    —¿James?

    El aludido sacudió la cabeza. Era Jessie la que le había hablado, algo preocupada. James le sonrió, intentando tranquilizarla.

    —Creo que me estaba quedando dormido —mintió, bostezando—. Creo que debería irme a la cama.

    —Si, ya es muy de noche —Katrina miró la hora en el reloj de pared que estaba en el restaurante.

    —Yo tengo que ir a buscar un Centro Pokemón que no esté tan lleno —Ash se levantó de la mesa, seguido de sus amigos—. ¡Nos veremos mañana!

    Misty y Brock también se despidieron y se fueron con Ash. Jessie, James, Meowth y Katrina regresaron caminando al sector de las cabañas, que estaba alejado de centro de la ciudad. En el camino, vieron a varias Jenny corriendo de un lado para el otro, cortando el tráfico, y algunas ambulancias que ululaban pasando a toda velocidad.

    Al fin llegaron al conjunto de cabañas y se despidieron de Katrina. Apenas entraron a la suya, James entró a la habitación, se sacó las zapatillas y se dejó caer en la cama, con el estómago lleno. No tardó nada en dormirse.

    ...​

    Apenas se levantó, James desayunó y se fue directo a ver que estadio le tocaba. Por suerte, le tocó el de roca y no el de hielo. El contrincante era un chico de unos dieciocho años, de cabello largo, negro y desordenado llamado Otoshi. James regresó a la cabaña y comenzó a planear una estrategia en base al terreno.

    —Growlie sabe ataques de tierra, así que me conviene usarlo en ese terreno —razonó James.

    —Podrías poner uno de Agua o Planta, sabiendo que es un terreno ideas para pokemón tipo Tierra o Roca.

    James resopló.

    —Golduck recién acaba de evolucionar, Victreebel es lenta y Bulbasaur no es lo suficientemente fuerte —murmuró James.

    —Gracias a Victreebel ganaste la batalla anterior —le recordó Jessie.

    —Es verdad —admitió James—. Aunque creo que elegiré a Golduck, por sus poderes psíquicos.

    —¿Y el último? —le preguntó Meowth.

    —No lo sé —admitió James—. Creo que Persian podría ser la mejor opción.

    —Si, un pokemón Normal es adaptable a casi todos los terrenos —murmuró Jessie.

    —Entonces, ese será mi equipo —James separó las tres pokebolas y las guardó en el bolsillo. Jessie estiró la mano sobre la mesa y tomó la de James.

    —Demuestrale quien es el mejor —le sonrió ella.

    James apretó su mano.

    —Claro que lo haré.

    ...​

    El estadio era, como era de esperar, de aspecto rocoso. Estaba lleno de rocas de diferente tamaño y altura, lo que podría complicar ciertos ataques relacionados a la agilidad. El adolescente llamado Otoshi tenía toda la pinta de un samurái, con la ropa tradicional (hitoe verde y hokome de color gris). Incluso tenía una espada de madera colgada de la cintura. A James le dio la impresión que se iba a tomar la batalla muy en serio.

    Una vez que fueron presentados, el presentador gritó

    —¡Que comience la batalla!

    Otoshi sacó primero.

    —¡Yo te elijo!

    Lo último que James esperó ver era un Doduo, pero ahí estaba, con sus dos cabezas mirando al frente de forma amenazante. Se sintió algo desconcertado, pero no tenía que caer en las apariencias.

    —¡Sal, Persian!

    Persian salió de la pokebola, listo para atacar. James esperaba que ya no estuviera enojado por lo de la última batalla. No había tenido tiempo de hablar con él.

    —¡Usa Agilidad!

    Doduo comenzó a correr en círculos alrededor de Persian, esquivando las rocas, a una velocidad increíble. Apenas era un borrón amarronado y no mucho más.

    —¡No pierdas la concentración, Persian! —le gritó James, al ver que estaba desconcertado.

    —¡Usa Picotazo!

    —¡Agachate!

    Con la misma velocidad, Doduo arremetió contra Persian, pero al estar agachado, no pudo acertar el ataque, sino que se tropezó con el lomo del pokemón de James y cayó al suelo.

    —¡Persian, Golpes Furia!

    El pokemón gato se arrojó contra Doduo y le dio tres zarpazos en las cabezas de Doduo. Cuando Persian se alejó, ya estaba fuera de combate.

    —¡Doduo no puede continuar! ¡Persian es el ganador!

    James no pudo menos que parpadear, sorprendido. Estaba en la tercera ronda y creía que las batallas serían cada vez más complicadas. La pelea que había tenido casi había sido un calentamiento.

    Otoshi llamó a su pokemón, con la decepción pintada en la cara. Sacó la siguiente pokebola.

    —¡Yo te elijo!

    Su siguiente pokemón fue un Tauros. James lo pensó un instante. Persian aún estaba en condiciones de pelear, pero el pokemón de Otoshi era uno de los pokemón más fuertes de tipo Normal que conocía. Decidió que Persian podría seguir un poco más.

    —¡Tauros, Cornada!

    —¡Esquivarlo!

    Persian lo esquivo, pero apenas. Un segundo más y habría sido atravesado como una brocheta. Tauros frenó antes de que se estrellara contra una roca bastante grande.

    —¡Joya de Luz!

    Un rayo rojo salió de la gema de Persian pegando en el cuerpo de Tauros, derribándolo. James no perdió el tiempo.

    —¡Persian, Arañazo!

    —¡Tauros, Embestida!

    El Tauros se levantó tan rápido que James no lo vio venir. El pokemón de Otoshi embistió a Persian, tirándolo como si fuera un muñeco de trapo.

    —¡Persian!

    —¡Pisotón!

    Aprovechando que Persian estaba tirado en el suelo, Tauros se arrojó sobre él, pisoteándolo con sus patas de tal forma que podía ver la nube de polvo que se levantaba del suelo, Persian intentaba rodar para esquivarlo, pero sin mucho éxito.

    James sacó la pokebola del bolsillo. No soportaba ver a Persian así.

    —¡Regresa!

    James regresó a Persian a su pokebola, maldiciéndose a si mismo. Si iba a sufrir por cada golpe a sus pokemón, ya no tendría pokemón que usar en la batalla.

    —¡Ve, Growlie!

    Growlithe se materializó en el estadio con un gruñido. James cruzó los dedos para que pudiera ganar.

    —¡Ascuas!

    Tauros se refugió detrás de una roca bastante grande y así logró salir ileso. Pero no iba a poder estar escondido para siempre.

    —¡Tauros, Cornada!

    Tauros salió de su refugio y corrió directo hacia Growlie.

    —¡Corre!

    Growlie salió disparando, evitando las rocas y cuidando de que Tauros no lo alcanzara. La mente de James iba casi tan rápido como su pokemón. ¿Cómo podía hacer para derribar a semejante bestia?

    Growlie seguía corriendo. El Tauros no parecía estar para nada cansado y seguía persiguiéndolo. Cuando su pokemón se estaba enfilando a una de las rocas más grandes de la pista, James gritó.

    —¡Salta!

    Growlie dio un salto tremendo y logró pasar por encima. Tauros no pudo frenar y se estrelló con un estruendo enorme. Parte de la roca se desmoronó sobre Tauros, quien cayó de costado.

    —¡Tauros!

    —¡Lanzallamas!

    Growlithe rodeó la roca y lanzó su ataque más potente de fuego, envolviendo al Tauros en llamas. Cuando terminó, el pokemón estaba incosciente, con el humo brotando de su piel.

    —¡Tauros no puede continuar! ¡El rojo gana!

    Otoshi llamó a su pokemón. Su cara parecía una mascara. Sacó su última pokebola.

    —¡Yo te elijo!

    El pokemón que salió esta vez fue un Marowak, la forma evolucionada de Cubone. James no lo pensó un segundo. Llamó a Growlie y llamó a su último pokemón.

    —¡Yo te elijo, Golduck!

    Su pokemón recién evolucionado apareció en el estadio, bajo la mirada seria de Otoshi. Sabía que, aunque le ganara a Golduck, aún tenía a Persian y a Growlie.

    —¡Marowak, Huesomerang!

    —¡Chorro de agua!

    El boomerang de hueso de Marowak fue desviado por el ataque de agua de Golduck. Mientras el pokemón de tierra iba a recuperar su hueso, James ordenó:

    —¡Confusión!

    Marowak había pegado un salto para recuperar su hueso, pero apenas lo agarró, el ataque de Golduck lo hizo estrellarse contra la plataforma metalica y de allí al suelo. Pero Marowak se levantó enseguida, con el arma en la mano. Su cabeza era bastante resistente a los golpes.

    —¡Marowak, cabezazo!

    —¡Pistola de agua!

    Esta vez no funcionó. Marowak esquivó el ataque de Golduck y lo golpeó con fuerza en el pecho, haciéndolo caer.

    —¡Golduck!

    —¡Ataque Furia!

    Marowak empuñó con fuerza su hueso y comenzó a golpear a Golduck con él, mientras el otro se cubría con el brazo para evitar que le diera en la cabeza.

    —¡Usa Confusión!

    Como si hubiera recibido un golpe invisible, Marowak salió volando por el aire y aterrizó encima de una roca, golpeándose la espalda. Era su oportunidad.

    —¡Chorro de agua!

    Golduck disparó su ataque y golpeó al Marowak, tirándolo al suelo. Cuando el referi fue a corroborar, vio que había perdido.

    —¡Marowak no puede continuar! ¡El ganador de esta ronda es James!

    Los aplausos invadieron el estadio. Golduck se giró hacia James y el hizo un gesto de ok con la mano. James le correspondió el gesto, sonriendo. Pero su sonrisa se borró cuando recordó que le faltaba el campo de hielo si quería llegar a los octavos de final…

    Estaba perdido.

    Lamento mucho haber tardado tanto. Tuve que estudiar para un examen y valió la pena porque lo aprobé XD

    Nathan: Yo y mis tontos dedazos XD. Aún fijandome se me pasan porque una parte mía está convencida de que se escribe como yo lo pienso.

    ¿Puse que Katrina dijo algo malo sobre Arbok antes? No lo recuerdo, te lo juro. Tengo que releerlo.

    Bueno, en cuanto a las quejas....

    Al menos desde que James se mudó al rancho, estuvo entrenando todos los días, excepto después del nacimiento de Jamie, donde casi no entrenó.
    No hice que Persian usara Hiperrayo tampoco, hice que usara un movimiento típico de un Persian que puede aprender subiendo de nivel.

    Con lo de Ninetales... siempre me pareció estupido que hubiera pokemón que no supieran Placaje (que es solo embestir al oponente con tu cuerpo). Creo que todos los pokemón (excepto tal vez los voladores) deberían saberlo.

    Te juro que no tengo nada en contra de Ninetales XD

    ¡Hasta la próxima!
     
  7.  
    J.Nathan Spears

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    Ya volví para comentar :V... este episodio pensé que sería más dramático. Bueno, en realidad sí lo fue para James... pero pensaba que harías a Jessie pensar mal o algo así. Como sea, esa bala fue esquivada y al menos Lunita lo pasó chévere xD.

    Todo indica que James todavía siente remordimiento por sus acciones como parte del Team Rocket. Aunque insisto... EL CULPABLE DEL ACCIDENTE DE CAMIÓN FUE MEOWTH >:V

    Bueno ya -w-. La batalla fue buena, pero no tanto... el público no reaccionó casi nada, sino hasta el final. Otoshi, es claramente el chico de cierto episodio relleno que involucraba su Marowak y la meta de llevarse las medallas de otros. Y lo sentí desaprovechado... como que le drenaste toda la personalidad vista en el episodio. Al menos le hubieses dado un diálogo parecido al de ese episodio... o inventarte cualquier cosa. ¿Cómo es eso de...?

    O sea... es demasiado ambiguo. Las máscaras pueden ser de apariencia feliz, triste, enojada, lunática... etcétera. Y ni hablar del color, porque no todas las máscaras son así de pálidas. Ni así de rojizas (si es que es rojo de rabia).

    Lo mismo te pasó con Yaz, el nuevo líder de gimnasio... como que detecto un patrón ahí -w-U.

    Para más remate, nuevamente la batalla se sintió super lineal. Sí, sé que James no dejó que noquearan a ninguno de sus Pokémon... pero de todas maneras, es casi como que fuesen tres rondas separadas. Dije "casi", porque un intermedio tuvo a Persian esquivando de manera desesperada los pisotones de Tauros.

    Pero hay cosas rescatables:

    1- James sigue acorde a su personalidad de "no quiero que mis Pokémon se lastimen... pero no hay opción. Pelearé lo mejor que pueda por su bien". Por eso se entiende que saque a sus Pokémon... (pero eso no excusa que NINGUNO de sus oponentes haga sustituciones ¬¬). Más encima, se preocupa de que no tuvo tiempo de charlar con su Persian. Ya tendrán tiempo... espero Meowth (o Lunita) hagan de intérprete.

    2- Doduo cayendo como mosca :V. Sí, es triste ver cómo un Pokémon cae tan rápido, pero es una buena referencia de lo FAIL que fue Otoshi al intentar enfrentar a Jessie y su Arbok con su Doduo... mira, si la pendeja Jessie de ese entonces te humilla de esa forma, es porque eres UNA REVERENDA MIERDA. MÁTATE YA >:V. Menos mal que Tauros y Marowak siguieron siendo bastante badass.

    Y claro, me intriga saber por qué James se siente tan inseguro al saber que se enfrentará a su siguiente rival en un campo de Hielo. Vamos, no es para tanto... a menos que haya algún trauma en medio... hmmm...

    En cuanto a lo técnico, lo único que encontré fue que te comiste muchas tildes :U. Sobre todo al iniciar ciertas preguntas, como...

    Revisa mejor a la próxima -w-.

    Y perdona por tardar en comentar... he andado más viciado que la mierda a ciertos juegos de Steam xD. Te recomiendo encarecidamente Smoke and Sacrifice. Y claro, Civilization VI con cualquier mod que se te antoje :V

    Hasta la próxima ;)

    EDIT: Respondiendo a cierto "comentario de la autora". Lo conversamos hace tiempo por WhatsApp, pero lo dejo para todo aquel lector que quiera hacer alguna buena escena de batalla.

    Sí, entiendo que "Embestida" o "Placaje" o "Tacleada" es un ataque muy básico que casi todos los Pokémon deberían saber (si hasta Magikarp pues xD). Pero no por eso un Ninetales va a usar eso cuando tiene una mejor opción: Ataque Rápido. La autora pensó que Placaje era más potente, puesto que por un tiempo, su poder se incrementó a 50 (era 35. El poder de Ataque Rápido siempre se ha mantenido en 40), pero de todas maneras, es tácticamente inferior, puesto que un Ataque Rápido es más difícil de esquivar. Y para más remate, en la actualidad el poder de Placaje fue nerfeado a 40.

    Por eso, gente, INVESTIGUEN LA POKÉDEX. NO HAY EXCUSA PARA NO HACERLO.

    Ah, y sobre Katrina supuestamente diciendo algo malo... releí el episodio. No hubo insulto alguno. El "no tengas piedad" de Jessie nació meramente de su personalidad y de su amor a James.

    Ahora sí, Nathan fuera :P
     
    Última edición: 13 Mayo 2019
  8.  
    Siletek

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    Capítulo cincuenta y cuatro

    Hielo delgado



    Despues de dejar a sus pokemón con la enfermera Joy, James fue a averiguar quien sería su siguiente rival. Le sorprendió mucho ver que era Giselle, la chica arrogante que había conocido en el Pokemón Tech.

    —No hay nada que temer —opinó Jessie, mientras volvían a la cabaña para planear su estrategia—. Solo es una mocosa malcriada.

    —No me preocupa ella, me preocupa el campo de batalla —refutó James, con las manos hundidas en los bolsillos—. Ninguno de mis pokemón tiene experiencia peleando sobre el hielo. Si los de esta chica… Giselle, pueden hacerlo, yo ya tendría que despedirme de la Liga.

    —Oh, vamos, James, no seas pesimista —lo animó Meowth—. Ganarás, lo sé.

    Una vez que llegaron a la cabaña, se sentaron en la mesa para planear una estrategia.

    —No tengo muchas opciones —murmuró James—. Weezing va a estar dentro, ya que flota y no tiene desventaja en el terreno —James separó la pokebola a un lado—. ¿Pero a quien más elijo?

    Se quedaron un buen rato, analizando los pro y los contra, pero no sabía que hacer. Al final, dijo:

    —Las únicas opciones que me quedan es poner a Butterfree, porque es el único volador que tengo y a Golduck, porque es tipo Agua y se las podrá arreglar si el hielo se rompe —dijo al final James, no muy convencido.

    —¿Pero Butterfree no tiene desventaja es ese terreno? —le preguntó Jessie.

    —Si, pero no tengo otra salida —suspiró James, pasándose una mano por el cabello—. Podría poner a Nina, ya que el agua sería un lugar perfecto para sus poderes eléctricos, pero tendría que romperse el hielo para eso.

    —Bueno, es una lástima que ninguno sea un patinador profesional —comentó Jessie.

    De pronto, los ojos de James se iluminaron. Se levantó de la mesa tan rápido que casi tira la silla.

    —Tengo que hablar con Oak. Meowth, acompañame —dijo. Sin esperar respuesta, alzó al felino y salió corriendo al Centro Pokemón.

    ...
    James volvió más tarde, ya con sus pokemón recuperados y un poco más animado. Llevaba una bolsa de supermercado en la mano.

    —¿A que fuiste a hablar con Oak tan deprisa? —le preguntó Jessie.

    —Fui a pedirle a Mr Mime —respondió James. Jessie parpadeó varias veces.

    —¿Mr Mime? ¡Pero si apenas has entrenado con él!

    —Es un pokemón de circo —le explicó James—. Sabe hacer muchas cosas y patinar es una de ellas.

    —Pero la batalla…

    —Mr Mime confía mucho en que puede hacerlo —la interrumpió Meowth—. De parte mía tiene todo mi apoyo.

    Jessie se rascó la nuca, pensativa.

    —Si crees que puede hacerlo… ¿A quien mandaron al rancho?

    —Golduck —respondió James —. Se merece descansar un poco. Ya lo tendré de vuelta cuando lo necesite o termine la Liga.

    James depositó la bolsa sobre la mesa y sacó varias latas de comida pokemón. Las sirvió en unos platos para pokemón que encontró en unos armarios y los colocó en el suelo. James metió las manos en los bolsillos y sacó sus seis pokebolas.

    —¡Salgan todos!

    Weezing, Growlie, Butterfree, Nina, Persian y Mr Mime salieron de sus pokebolas y se abalanzaron sobre la comida. Bueno, casi todos. Persian simplemente le dio la espalda a James, gruñendo.

    —¿Persian? —le preguntó James, preocupado. El pokemón se puso tenso y no respondió.

    —Creo que está enojado, James —se burló Meowth.

    —Oh, gracias, no me había dado cuenta —le respondió James con sarcasmo—. Pero quiero saber por qué.

    Persian lanzó un gruñido y pareció murmurar algo.

    —Dijo que no quiere hablarte —tradujo Meowth.

    —Pero me está hablando…

    Otro gruñido.

    —Dice que me está hablando a mí para que te diga a ti, así que no está hablando contigo —tradujo Meowth, poniendo los ojos en blanco.

    James se puso de rodillas, a pocos pasos de Persian.

    —Entonces podrías decirle a Meowth por qué estás enojado conmigo, ¿no?

    Persian estuvo en silencio unos segundos antes de volver a hablarle.

    —Dice que lo trataste como si fuera un imbécil debilucho en la Liga.

    James suspiró.

    —Ya me imaginaba que era por eso —se acercó un poco más a Persian e intentó acariciarle el lomo, pero solo recibió un gruñido de advertencia al estilo “lo vuelves a hacer y te rebanaré la cara”

    —Ya se le pasará —le dijo Jessie—. Dejalo tranquilo.

    James dudó un poco, pero aceptó. Se levantó del piso y se puso a ojear las reglas de la Liga Pokemón mientras Meowth hacía unos sándwiches y Jessie atendía a Jamie. No pasaron ni cinco minutos, cuando James sintió que le daban empujones en la pierna. Miró hacia abajo y vio a Persian sentado a sus pies.

    —¿Qué pasa? —le preguntó.

    Persian le dio la espalda como toda respuesta. Meowth se rió.

    —Ya te lo dije, no ignores a quien te ignora —le dijo, sin parar de armar los sándwiches.

    James lo miró, sin poder creerlo. Lunita había actuado así hacia varios meses cuando se había puesto celosa de Nina. Un gato grande ofendido como si fuera una criatura. Tuvo que usar todo su esfuerzo para no reírse y ofenderlo aún más.

    —Persian —dijo con suavidad—. Nunca creí que fueras débil. Solo que a mí no me gusta que mis pokemón peleen de tal manera que queden inconscientes y mucho menos por una tonta copa. ¿De verdad me crees tan egoísta?

    Persian se puso rigido y luego bajó las orejas, pero no se giró. James insistió.

    —Es más importante para mí que estuvieras a salvo que ganar la batalla. Lo haría por ti y por cada uno de mis pokemón —señaló con el brazo a su equipo, quienes habían dejado de comer y estaban al pendiente de cada palabra—. Lo siento si te hice sentir mal.

    Persian se giró hacia él, con los ojos húmedos y se tiró encima de él para lamerle toda la cara, entre maullidos.

    —Dice que te perdona —tradujo Meowth.

    —Gracias, no me había dado cuenta —rió James, acariciándole las orejas a su Persian. No tardó mucho en que el resto de sus pokemón se le tiraran encima para mimarlo.

    ...​

    El estadio parecía una pista de patinaje, solo que estaba preparado para una batalla pokemón y no para deslizarse y hacer piruetas. Giselle estaba allí, vestida con el uniforme del colegio. Aún desde la distancia, pudo ver que enarcó una ceja cuando lo vio.

    —¡No voy a caer ante un perdedor que se sacó la peor nota del Pokemón Tech! —se burló ella, sacudiendo su cabello castaño. James se apretó el puente de la nariz y prefirió ignorarla.

    —¡Que comience la batalla! —gritó el anunciador.

    James sacó su primera pokebola.

    —¡Yo te elijo, Butterfree!

    Su pokemón tipo Bicho se materializó en el aire y se mantuvo volando a un metro y medio sobre el hielo. Giselle lo miró de manera altiva antes de lanzar la primera pokebola.

    James no pudo menos que parpadear, sorprendido. No recordaba haber visto un pokemón así antes. Era como una especie de muñeca rosa y beige, de cabellera rubia y con ojos y labios grandes. Era bastante pequeña, no mucho más alta que un Pikachu, pero no debía confiarse en su tierna y frágil apariencia. Tendría que atacar a distancia, al no saber de que tipo era ni cuales eran sus ataques.

    —¡Butterfree, Tornado!

    El pokemón batió sus alas con fuerza para crear un tornado y mandarla a volar. El pokemón rosado era demasiado liviano y salió despedido por los aires, pegando contra la plataforma de Giselle.

    —Smoochum, no te rindas. ¡Polvo de Nieve!

    Smoochum movió sus bracitos y una especie de tormenta de nieve directo hacia su Butterfree.

    —¡Tornado!

    Butterfree volvió a batir las alas para que no llegara su ataque y funcionó. El ataque no solo no le llegó, sino que regresó hacia Smoochum, volviéndola a tirar contra la plataforma.

    —¡No! —gritó Giselle, apretando sus dientes por la rabia.

    El pokemón de Giselle se levantó, aunque tambaleándose. La chica llamó a su pokemón, resoplando.

    —Ni creas que voy a perder, ¡yo te elijo!

    Tiró su pokebola y lo que salió fue un Beedril. Esa si iba a ser una batalla interesante…

    —¡Beedrill, Picotazo Venenoso!

    —¡Esquivalo!

    Del abdomen de Beedrill salieron decenas de agujas como misiles, pero Butterfree los esquivo con facilidad.

    —¡Confusión!

    Butterfree disparó rayos multicolores por sus ojos y golpeó a Beedrill. El pokemón veneno casi cayó al hielo, pero logró estabilizarse.

    —¡Placaje! —ordenó James.

    Butterfree se dirigió a Beedrill para embestirlo, pero no sería nada fácil.

    —¡Doble ataque!

    Beedrill contraatacó con sus enormes patas. Uno de sus aguijones golpeó en el ala derecha de Butterfree y este se apartó dando un chillido. Su vuelo comenzó a ser irregular. ¿Acaso estaba envenenado o era por el daño a su ala?

    —¡Picotazo venenoso!

    —¡Confusión!

    Una ráfaga de agujas venenosas fue hacia Butterfree, mientras una onda psíquica de los colores del arcoíris fue hacia Beedril. El ataque que ordenó James funcionó y logro dispersar las agujas y pegarle de lleno a otro bicho, quien esta vez cayó al hielo.

    —¡Beedril, has Ataque Furia!

    Beedril a duras penas pudo levantarse, clavando sus agujas en el hielo para poder incorporarse. Miraba hacia todos lados, como si no pudiera enfocar a su oponente. Levantó vuelo, pero apenas a unos centímetros de la superficie y volando en zigzag.

    —¡Butterfree, nuestra oportunidad! ¡Placaje!

    Butterfree no estaba en buena condición, pero obedeció. Fue volando hacia Beedrill y lo embistió, pero en lugar de frenarse, siguió de largo y cayeron juntos sobre el hielo.

    El arbitro se acercó y examinó a ambos pokemón, quienes no se movían.

    —¡Ambos pokemón se encuentran fueran de combate!

    James llamó a su Butterfree. Lo más seguro era que el Doble Ataque lo hubiese envenenado y con sus ultimas fuerzas hizo Placaje para derribar a Beedrill.

    Giselle sacó su pokebola y mandó al estadio al pokemón que parecía una muñeca…. ¿Smoochum se llamaba? James sacó a su siguiente pokemón.

    —¡Ve, Weezing!

    Weezing salió, flotando en el aire y con la mirada fija hacia su oponente. Tenía que mantener distancia y atacar cuerpo a cuerpo solo si tenía oportunidad.

    —¡Weezing, Pantalla de Humo!

    Weezing expulsó un gas oscuro por todos sus orificios para mantenerse oculto.

    —¡Nieve Polvo!

    Una pequeña, pero potente tormenta de nieve, se dirigió hacia Weezing, alejando el humo, pero el pokemón veneno ya se había alejado para ese entonces y estaba situado a un costado.

    —¡Residuos!

    Weezing escupió una especie de barro negro, pero Smoochum logró esquivarlo por muy poco.

    —¡Usa Confusión!

    Los ojos de Smoochum se iluminaron como linternas y una especia de ondas psíquicas golpeó a Weezing, haciéndolo gemir de dolor, pero no cayó al suelo, solo se mantuvo casi al ras del piso y luego volvió a elevarse.

    —¡Beso Dulce!

    Smoochum se llevó una mano a los labios y le tiró un beso a Weezing. Una especie de corazón rosa se dirigió hacia él.

    —¡Esquivalo!

    Weezing se hizo a un lado y el ataque se disolvió en el aire al no encontrar a su objetivo. James suspiró. Las cosas se estaban complicando.

    —¡Weezing, Gas Venenoso!

    Weezing tiró gas por sus orificios, pero esta vez el gas era completamente negro y fue directamente hacia Smoochum. El gas la rodeo por completo y el pokemón comenzó a toser, ya intoxicada con el gas.

    —¡Placaje!

    —¡Confusión!

    Smoochum intentó hacer el ataque, pero no pudo concentrarse debido a la tos. Weezing arremetió contra ella con toda su fuerza y la tiró fuera de la cancha, dejándola fuera de combate.

    —Smoochum no puede continuar. La victoria es para el Equipo Rojo

    Giselle llamó a su pokemón, con el ceño fruncido y los puños apretados. Sacó a su ultimo pokemón.

    —¡Yo te elijo!

    Un Dewgong fue lo que saltó hacia el estadio, con su pelaje tan puro y blanco como la nieve. Un pokemón bastante poderoso. Miró a Weezing para ver si se encontraba en condiciones y lo vio bastante dispuesto a una segunda ronda.

    —¡Weezing, Residuos!

    —¡Rayo Hielo!

    El Dewgong abrió la boca y un rayo blanquecino salió de ella, disolviendo el ataque de Weezing y golpeándolo. No solo lo golpeó, sino que también lo congeló y cayó al suelo, rígido. Parecía como si estuviera atrapado en un cubo de hielo.

    —¡Weezing!

    —¡Golpe Cabeza!

    Dewgong se deslizó con rapidez por el hielo y le asestó un cabezazo, estrellándolo contra la plataforma de James. El golpe hizo que el hielo se quebrara y que Weezing se liberara de su prisión de hielo. Por desgracia, estaba fuera de combate.

    —¡Weezing no puede continuar! ¡El Equipo Azul es el ganador!

    James llamó a su pokemón y metió la pokebola en su bolsillo. Sacó la última.

    —Eres mi última esperanza… ¡Yo te elijo!

    Mr Mime fue el que salió de la pokebola, parado sobre el hielo. Parecía feliz de poder participar en la batalla.

    —¡Dewgong, Rayo Aurora!

    —¡Esquivalo!

    Mr Mime esquivó el Rayo Aurora patinando sobre el hielo como todo un profesional, casi como si estuviera dando un espectáculo en el circo.

    —¡Dewgong, usa Derribo!

    Dewgong comenzó a perseguir a Mr Mime por toda la pista para derribarlo. El pokemón psíquico era agil, pero Dewgong lo era aún más y logró hacer el ataque, aunque lastimándose a si mismo en el proceso. Mr Mime cayó al suelo, mal herido.

    —¡Usa Rayo Hielo!

    El Dewgong abrió la boca para tirar su ataque. Si no lo paraba, podría congelarlo.

    —¡Pantalla de Luz!

    Aún desde el suelo, Mr Mime hizo una barrera. El ataque pegó en la pantalla y, si bien la atravesó, llegó mucho mas débil, logrando que el daño sea menor y no lo llegara a congelar.

    —¡Cabezazo!

    Dewgong se dirigió hacia Mr Mime, patinando a toda velocidad, impulsándose con sus aletas.

    —¡Confusión!

    La onda psíquica de Mr Mime tiró a Dewgong hacia atrás y lo tiró contra la plataforma de su entrenadora. Antes de que se pudiera levantar, James ordenó:

    —¡Doble Bofetón!

    Mr Mime, como un patinador profesional, fue tan rápido como pudo hacia Dewgong y comenzó a darle cachetazos en la cabeza con sus enormes manos. Cuando se separó, el Dewgong estaba mareado, intentando enfocar a su rival.

    —¡Dewgong, Cabezazo!

    Dewgong salió disparando como un cañon pero, en lugar de ir hacia Mr Mime, fue hasta la platarforma de James y le asestó un cabezazo a la estructura de metal, haciéndola vibrar. Acto siguiente, se desmayó.

    —¡Dewgong no puede continuar! ¡James, del Equipo Rojo es el ganador de esta ronda!

    Los aplausos estallaron por todo el estadio. El Mr Mime lo saludó alegremente desde la pista, feliz de haber ganado. James bajó de la plataforma y el pokemón salió corriendo a abrazarlo.

    —Lo hiciste bien —le dijo, apretándolo contra su pecho. Buscó a Giselle con la vista, pero la chica ya se había marchado. Encogiendose de hombros, metió a Mr. Mime en la pokebola y se fue del estadio.

    ...​

    Media hora después, Jessie, James y Meowth estaban en la cabaña, celebrando que James había pasado a los octavos de final.

    —Ya te veo con la copa en las manos —le dijo Meowth, mientras preparaba takoyaki, una de las comidas favoritas de James.

    —¡Jimmy campeón! —gritó Lunita desde la mesa.

    —Todavía no gané nada —le explicó James. La nena solo negó con la cabeza y repitió lo mismo, feliz. Se dirigió a Jessie, la cual estaba con su hija en brazos—. ¿Cómo está Jamie?

    Jessie le dio una vista rápida.

    —Duerme. Es bastante tranquila y llora muy poco.

    —Cuando termine la Liga, ya tendré tiempo para estar con ella.

    Unos golpes se escucharon en la puerta de la cabaña.

    —¡Ya voy! —James se levantó y abrió la puerta, esperando que fueran Ash, Misty y Brock.

    James perdió todo el color de la cara al ver que lo tenía al frente era una oficial Jenny, mirándolo con recelo.

    —¿James Kojiro? —preguntó. James apenas asintió con la cabeza. ¿Qué demonios estaba pasando? —. ¿Me podría acompañar un momento?

    Siento que ha pasado una eternidad... Mi PC se rompió otra vez y ahora tengo una laptop usada que me compré.

    Nathan: Si, Meowth tuvo la culpa, pero James era el que manejaba y por eso se siente más responsable.

    James es un amor, ¿que se le puede hacer? A veces pienso que las batallas no son lo suyo.

    Doduo... bueno, yo siempre pensé que Otoshi era un pelotudo que solo tenía dos pokemón y ya está. Quise que tuviera sentido acá y le agregué un pokemon más, pero sigue siendo un imbecil igual. Para colmo, se había querido afanar las medallas de Ash.

    No es que James tenga un trauma, pero uno no pelea en el hielo todos los días, a menos que estés en el norte de Sinnoh XD. Más que nada, es porque es un terreno en el cual no tiene experiencia alguna.

    Bueno, me despido. Espero no tardarme otro mes.

    ¡Hasta la proxima!
     
  9.  
    J.Nathan Spears

    J.Nathan Spears Adicto Comentarista Top

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    Luego de hacer todas las anotaciones posibles, al fin conseguí leer todo, Sile :V. Vamos a ver...

    Primero, el conflicto de James con Persian ya se veía venir (aunque el anticipo igual fue un tanto magro, a decir verdad). Yo me pregunto por qué carajos Persian sentirá que James lo trató como un incompetente… a ratos me pregunto si pertenecía a otro trainer antes de caer en las garras del Poke-fílico. Uno mucho más duro, pero no necesariamente un maltratador…

    Pero bueno, la dinámica con Meowth de intermediario se me hizo graciosa. Ese Persian es todo un tsundere xD jajaja… y me alegra ver que entre los del ex-Trío aún hay una cantidad saludable de sarcasmo, jeje xP.

    Y claro, insisto en que James se preocupaba demasiado con lo de pelear sobre hielo. ¿Qué le hace pensar que eso lo pone en una desventaja tan considerable? Es muy poco probable que un nacido en Kanto (como Ash o Gary) tenga experiencia peleando sobre hielo... así que no debería estar tan nervioso. En todo caso, Menos mal contaba con Mr. Mime, quien le ayudó muchísimo con las habilidades circenses que tenía.

    Ahora, con el desarrollo de la batalla…

    Al fin... ¡¡AL FIN, CONCHALALORA!! ¡Luego de quien sabe cuántos enfrentamientos, hay uno que no se siente totalmente lineal! Inclusive, para mí, la parte con mejores detalles debe ser la que pasó justo después de la retirada táctica de Smoochum… hablo de ver al Beedrill de Giselle contra el Butterfree de James. Incluso el final se sintió inusual. Un Placaje que terminó con ambos bichos noqueados… bastante bien, la verdad.

    De resto, el enfrentamiento entre Weezing y Smoochum también tuvo buenos detalles, como la falta de concentración de la pre-evolución de Jynx al aspirar tanto gas venenoso. ¿Quién diría que Weezing podría marcarse una victoria a pesar de la desventaja de tipo? :V Eso sería impensable en la época en que el TRío todavía eran villanos xP… aunque canónicamente James sí es capaz de hacer esas hazañas, como esa vez con el Venusaur rentado, con el que venció al Cyndaquil de Ash xD. Pero como era rentado, no sé qué tan legal sea :V.

    Por último, lo de Mr. Mime… si bien éste fue capaz de mantener el balance sobre el hielo como todo un pro, no se vio que se explotase mucho ese aspecto contra Dewgong… salvo cuando éste último lo pilló con un Derribo… ahora, una pega que encontré fue que usaste la expresión “mal herido” luego de que Mr. Mime recibiera semejante ataque…

    A ver, puedo entender que pueden ocurrir golpes críticos… pero tratar la condición de Mr. Mime como de “malherido” (sí, más encima la palabra va como una sola, no como dos separadas xP) me parece una exageración del porte de un Wailord. Cuando me imagino un Pokémon malherido, pienso en ese episodio en donde Ash atrapa a su Squirtle… pienso en cómo quedó Pikachu luego de que un Goldeen lo corneara mientras intentaba nadar a la orilla y le quitara todo el aire... obligando a Ash a ir por Superpoción. Ahí la cosa sí que se sentía urgente… Pikachu apenas y podía respirar. Ufff...

    Y definitivamente eso NO es lo que pasó con Mr. Mime, quien de todas maneras se sacó magistral victoria gracias a que Dewgong se confundió xD. (Seh, punto para ti al dar esa conclusión tan graciosilla :V). Vigila las expresiones, Sile -3-U.

    Y hablando de expresiones (o más bien del opuesto diametral), el público no reaccionó en casi nada o_ô (salvo en el final). No sé, al menos hubieras puesto que algún niño del público consultase su desactualizada PokéDex al ver a Smoochum y ésta le dijera “No tengo datos del Pokémon”. Ojo ahí también, eh.

    Antes de pasar a otro tema…

    Aquí creo que estoy haciendo una pregunta pendeja, pero bueh... No sé si ella se refiere a alguna parte del pasado de James en donde éste abandonó el Tec Pokémon luego de sacar pésimas notas (probablemente ella no ha cursado nada junto a él, así que seguramente le fueron con el chisme y/o el mismo Tec Pokémon tiene su propio “Salón de la Infamia”)… o si se refiere a la forma en que James entró a la liga… sacando un promedio de 53 sobre 100 (si la memoria y los cálculos no me fallan… asumiendo que todas las categorías están ponderadas iguales) para obtener la medalla calificatoria especial.

    Igual apostaría a que ella sacaba menos de 15% en la infame prueba de las sombras xD.

    Y después, la celebración de James se corta con una intervención de una oficial Jenny que queda en Cliffhanger… uuuuuh… ya quiero ver qué sucede. Ya me enganchaste (más todavía de lo que ya estoy xP)

    Por cierto...

    Hmmm…

    Si bien coincido que Otoshi fue un cretino de cuidado, pareciera que usas eso como una burda justificación para no trabajar mejor el personaje -3-U. Al menos con Kaito te diste el trabajo de dar una divergencia impactante del Canon (o sea, derechamente lo mataste xD)… lo mismo con Cassidy y Braun… ¡Digo! ¡Butch! :V.

    Además, recuerda que en este nuevo canon, Otoshi nunca se encontró con Ash (al menos no que se especificase), por lo que en posiblemente él jamás haya perdido sus medallas ni haya tenido que afanar las de otro entrenador.

    Otoshi era un poco pelotudo… pero es mejor ser un pelotudo a ser… la nada misma -3-U. ¿Qué tan difícil puede ser inventarse (o te hubiera incluso aceptado que te fusilaras) algunas frases ingeniosas para el pobre tipo? Se supone que el episodio lo mostró como un entrenador serio que meditaba bajo cascadas frías (seh, es un cliché a estas alturas, pero igual...). Y no se vio ni pizca de eso...

    Bueno, eso es todo lo que tengo qué decir acerca de los últimos episodios. Solo queda esperar al siguiente… ¡Mucha suerte con todo, Sile! ;)
     
  10.  
    Siletek

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    Capitulo cincuenta y cinco

    Al borde del abismo

    James entró a la comisaría solo acompañado de Jessie. Se negó rotundamente a que Jessie o Meowth lo acompañaran, a pesar de insistieron en todo momento. Había puesto como excusa de que tenían que cuidar de Jamie, pero no era cierto. No sabía por qué lo habían llamado, pero no quería que estuvieran allí. SI caía, caería solo.

    Entraron a la comisaria y se dirigieron a una pequeña oficina que contaba con un escritorio, una computadora, un par de sillas y no mucho más. La habitación no contaba con ventanas y le estaba dando miedo.

    —¿Me puede decir por qué estoy aquí? —preguntó James, ligeramente nervioso e irritado a la vez.

    Jenny se sentó del otro lado del escritorio.

    —Sientese, señor Kojiro.

    James parpadeó. Nadie lo había llamado señor Kojiro desde sus maestros particulares. Eso solo lo hizo sentir peor. No le quedó otra que sentarse.

    —¿Me permite su Pokedex?

    James metió la mano en el bolsillo de su pantalón y se la entregó. Jenny la colocó en una ranura de la CPU y la escaneó.

    —La pokedex fue activada hace poco tiempo —comentó la oficial Jenny.

    —Se me ocurrió un día ir a la Liga y, como no iba a tener tiempo para viajar y mi novia estaba embarazada, hice el examen de admisión y aprobé —le explicó James.

    —O sea que se despertó un día y decidió ir a la Liga…

    James se encogió de hombros.

    —Si, ¿tiene algo de malo?

    —No —respondio la oficial Jenny. Buscó algo en un cajón y puso un objeto sobre el escritorio.

    James empezó a transpirar frio. Lo que Jenny puso sobre la mesa era un lector de huellas digitales. Con solo poner su pulgar en el lector saltaría todo su historial delictivo.

    —Apoye su dedo pulgar en el lector, por favor —le ordenó Jenny, sin parar de mirarlo a los ojos.

    James se mordió el labio y tragó saliva.

    —Aún no me ha explicado sobre por qué estoy aquí —le dijo James.

    —Se le acusó de intentar robar la Pokemón Tech hace casi un año y también se le acuso de que los pokemón que tiene en su poder son robados.

    —¿Y usted lo creyó solo porque alguien se lo dijo?

    —Es solo el protocolo, no tiene nada que temer —le explicó Jenny, intentando tranquilizarlo—. Apoye su dedo pulgar en el lector, por favor.

    James vaciló, pero no tenía otra salida. Apoyó el pulgar en el aparato y esperó. Casi no podía respirar. Jenny lo miraba a él y de tanto en tanto le daba un vistazo al monitor.

    —Ya puede retirar la mano —le dijo Jenny, después de unos segundos. Miró la pantalla, con el ceño fruncido—. Tiene un prontuario bastante extenso, señor Kojiro. Robo, estafa, secuestro y trafico de pokemón, violación y destrucción a la propiedad privada, vandalismo, resistencia a la autoridad, robo de identidad… y miembro del Equipo Rocket, sin contar que usted está prófugo de la justicia y figura como "desaparecido"desde hace diecisiete años.

    James se removió en la silla. Quería salir corriendo e internarse en la cueva más oscura y profunda que encontrara y no salir nunca más.. Sentía que todo el esfuerzo que había hecho por cambiar, ser una mejor persona y comenzar a construir un futuro para él y su familia había sido en vano. No podía perder todo eso solo porque alguien lo había señalado con el dedo.

    —No sé quién le dijo eso, oficial Jenny, pero yo no he robado la Pokemón Tech.

    Jenny tamborileó los dedos sobre la mesa.

    —Discúlpeme, pero no le creo nada.

    James se inclinó un poco hacia adelante, ya desesperado.

    —He hecho muchas cosas malas en mi vida, pero soy un hombre nuevo. Renuncié al Equipo Rocket, estoy llevando una vida honesta, me enamoré de una mujer maravillosa y hace muy poco tiempo nació mi pequeña hija, Jamie, a la que amo con toda mi alma. No me quite todo lo que he logrado por una acusación sin fundamentos, por favor.

    Jenny lo miró con una expresión impasible. James estaba al borde del colapso, ya con la vista nublada por las lágrimas y su cuerpo entero temblando como si fuera una hoja. En ese momento, alguien golpeó a la puerta.

    —Pase.

    Un policía joven se asomó a la puerta.

    —¿Puede venir un momento, oficial Jenny?

    La mujer asintió y se levantó.

    —Enseguida vuelvo. No haga ninguna estupidez —le advirtió Jenny y salió de la oficina.

    James agachó la cabeza. Claro que no haría nada. Sus pokemón habían sido confiscados antes de entrar a la comisaría, había una cámara de seguridad dentro de la habitación y probablemente había dos guardias armados fuera de la oficina. No podría hacer nada aunque quisiera.

    ¿Qué sería de él ahora? ¿Lo meterían preso? ¿Qué sería de Jessie y Jamie? ¿Y de Meowth y Lunita? ¿Sus pokemon? ¿Sus amigos? ¿Sus abuelos? ¿Toda la gente que había confiado en él sabiendo su pasado?

    Después de unos minutos que le parecieron interminables, Jenny volvió a entrar en la oficina y se sentó de vuelta detrás del escritorio.

    —Logré comunicarme con la Pokemón Tech y los directivos de la escuela dijeron que nunca sufrieron un robo en todos los años que la institución funciona.

    James suspiró, aliviado. Jenny continuó:

    —Sus pokemón parecen estar en buen estado de salud y no parecen que hayan sido robados.

    —Son todos míos —James se secó las lágrimas con el dorso de la mano.

    —Pero… usted sigue siendo un prófugo de la justicia. Tendré que arrestarlo por los crímenes por los que no lo han condenado.

    James sintió que el mundo se le venía abajo. Apenas había sentido que se había salvado y ahora todo se había ido al demonio… estaba perdido. Todo estaba perdido…

    Se escuchó un griterío a lo lejos.

    Jenny se levantó y abrió la puerta. Antes de que la cerrara al marcharse, James escuchó algunas palabras sueltas:

    —¡Él no ha hecho nada, déjenlo en paz!

    Esa voz era la de Ash, sin duda alguna. También le pareció escuchar una voz femenina que podría pertenecer a Misty. ¿Jessie les había contado al trío lo que había pasado?

    El griterío se calmó y James temió que hubiesen detenido a los chicos. Los minutos pasaban y la Jenny no aparecía. Después de casi media hora de estar ahí solo, con la única compañía de la cámara de seguridad que lo vigilaba desde una esquina, la puerta se abrió, pero no apareció una oficial Jenny, sino dos. ¿Lo iban a encerrar?

    Extrañamente, una de las Jenny le sonrió.

    —Hola, James. Soy la Jenny de Isla Canela, ¿se acuerda de mi?

    James la recordó. Era la que lo había interrogado en la cabaña del pokefilico.

    —S-si, claro que la recuerdo.

    —Mi colega me estaba contando cuando ayudó a atrapar a un pokefílico que había estado abusando de los pokemón desde hacía años —dijo la oficial Jenny que lo había estado interrogando.

    —También hice venir a la Joy de Isla Canela y le contó como usted ayudó a los pokemón a recuperarse y que incluso usted y su pareja adoptaron a dos de las víctimas

    James asintió. Ni siquiera podía pensar algo coherente y solo se limitó a escucharlas.

    —Mire, teniendo en cuenta lo que ha hecho en Isla Canela y que acaba de ser padre, creo que… podría ignorar que usted es prófugo de la justicia y tal vez hasta borrar su estatus de “buscado”

    James abrió la boca, pero tardó un poco en poder hablar.

    —Sobre Jessie…

    —Tambien nos encargaremos de eso —le respondió la Jenny de Isla Canela—. Ya puedes irte.

    —Pero ni se te ocurra desviarte del buen camino o te arrepentiras —lo amenazó la otra Jenny. Luego sonrió —. Ve con tus amigos.

    James no se levantó.

    —Oiga, ¿usted sabía entonces que yo...?

    La Jenny de Canela sonrió.

    —Usted ni se molestó en darme un nombre falso. Me sorprendió su historial delictivo, pero luego de ver lo que había hecho en la isla y que estaba en buena compañía... decidí dejarlo pasar. Ahora vayase antes de que nos arrepintamos.

    James se levantó de la silla y salió de la oficina, temblando y casi tambaleándose del miedo. El corazón martilleaba en su pecho como si se fuera a salir. Al llegar a la recepción de la comisaria, se llevó una sorpresa.

    No solo estaban Ash y Misty. Estaban Brock, Meowth, Oak, Gary y Katrina esperándolo. Apenas lo vieron, Meowth corrió hacia él y pegó un salto, trepándose al pecho de James.

    —James… —fue todo lo que pudo decir, llorando en su pecho.

    Los demás se acercaron a él.

    —¿Estás bien, hijo? —le preguntó Oak

    —Jessie vino a nuestra cabaña y estaba muy preocupada por ti —le contó Brock.

    —No te preocupes por Jessie, Jamie y Lunita; están con la mamá de Ash —continuó Misty.

    —¿Por qué te arrestaron? —le preguntó Ash, nervioso.

    —Probablemente hubo un error —dijo Katrina, intentando restarle importancia al asunto, pero se la notaba un poco asustada.

    —¿Al menos te leyeron tus derechos? —dijo Gary, mirando de reojo a los oficiales, como si quisiera demandarlos.

    James estaba tan abrumado y agradecido a la vez que no sabía que decir. Juntó fuerzas de donde pudo para sonar normal:

    —Estoy bien —dijo, con una voz no muy firme—. Quiero ver a Jessie, no quiero que se preocupe más de lo que ya está.

    —Está en mi cabaña, te acompañamos —le dijo Ash, ya tomándolo del brazo y arrastrándolo hacia afuera.

    James tan solo se dejó llevar. Tardaría un rato largo en calmarse y asimilar que estuvo a dos pasos de perderlo todo.

    ...​

    Al entrar a la cabaña de Ash, lo primero que vio James fue a Delia sentada en la mesa al lado de Jessie, quien sostenía a Jamie. Lunita estaba dormida echa un ovillo sobre la mesa.

    —¡James! —Jessie se levantó de golpe y fue hacia él—. ¿James, que pasó? ¿Te hicieron daño?

    —Está todo aclarado y me liberaron, no te preocupes —le dio un beso en la frente y luego otro a Jamie.

    —¿Pero de que te acusaron? —le preguntó Delia.

    James carraspeó.

    —Alguien me acusó de que cometí un robo en la Pokemón Tech hace casi un año atrás, pero no tenían pruebas y me liberaron.

    Jessie frunció el ceño.

    —No hay que ser la moneda más brillante de la fuente para saber quien te señaló con el dedo —gruñó ella—. Perdedora resentida, le voy a arrancar la piel a tiras.

    —¿De quien hablan? —preguntó Katrina.

    —¿De quien va a ser? De la mocosa esa que perdió con James hoy —le respondió Jessie. En ese momento, Jamie se puso a llorar.

    —Oh, cariño —Jessie se calmó y empezó a acunar a su hija—. Mami está acá, no llores.

    James se dio vuelta para ver al grupo.

    —Les agradezco mucho su apoyo —les dijo, emocionado—. Fue muy lindo sentir que no estaba solo.

    —Cuando Jessie vino a nuestra cabaña, no dudamos un segundo —le dijo Misty—. Sabemos que eres un buen hombre y que has trabajado mucho para lograr todo esto.

    —Les agradezco todo lo que han hecho por nosotros, pero ahora debemos irnos. James tiene su batalla en dos días y necesita descansar.

    —¡Es cierto, yo también tengo que luchar! —recordó Ash.

    —¿Pasaste a los octavos tu también? ¡Felicidades! —lo felicitó James. Se giró hacia Gary—. En cualquier momento ustedes dos podrían enfrentarse.

    Gary sonrió con tristeza.

    —Me temo que no. Perdí en la cuarta ronda, en el campo de hierba.

    James parpadeó, sorprendido.

    —Lo lamento mucho.

    Gary se encogió de hombros.

    —Bueno, supongo que no me he entrenado lo suficiente. El próximo año lo intentaré de vuelta.

    El estómago de James gruñó. Con todo lo que había pasado, se había olvidado de comer.

    —¿No has comido nada, James? —Delia se le acercó, preocupada—. Deberian salir a comer con nosotros.

    James negó con la cabeza.

    —Meowth ya preparó la comida en nuestra cabaña, lo siento. En otra ocasión, quizás.

    —Seguramente James quiere reponerse del susto —explicó Oak—. Mejor que esté solo con su familia.

    Se despidieron del grupo y regresaron a su cabaña. Apenas llegaron, James dejó a Lunita durmiendo sobre una de las sillas y empezó a comer los takoyakis de Meowth. Estaban delicioso, a pesar de que ya estaban frios.

    —Tendría que estar buscando a esa mocosa del demonio —gruñó Jessie—. Casi nos arruina la vida.

    —Olvidalo —James terminó de masticar el takoyaki—. Lo importante ahora es que todo salió bien y ahora podemos seguir nuestras vidas tranquilos, ¿si?

    —Pero…

    —Sin peros. Mejor siéntate a comer.

    Con pocas ganas, Jessie dejó a Jamie en el moises y se sentó a comer con James y Meowth. Mientras almorzaban, James los miró uno a uno y casi no podía creer que había estado a punto de perderlos.


    Estoy un poco debil porque estoy enferma y me duele la garganta, pero acá sigo, con un examen final a la vuelta de la esquina, pero sigo.

    Nathan: Mas que haya pertenecido a otro entrenador, creo que no tiene mucha autoestima y tomo a mal la decisión de James de sacarlo de la batalla.

    James estaba nervioso porque jamás había peleado sobre el hielo (no es un terreno donde uno pelea todos los días) y dudaba de la capacidad de sus pokemón para pelear sobre una superficie tan resbaladiza. En el animé pelean todos como si nada sobre el hielo, pero yo quería resaltar eso.

    Bueno, bueno, mala mía, "mal herido" es más bien cuando te pegan un balazo en el brazo, lo siento.

    A lo que se refiere Giselle es a lo primero XD. James no cursó nada, sino que fue al examen de ingreso y le fue como el orto.

    Para la proxima le pongo más personalidad a los personajes que vayan apareciendo y más participación del público.

    ¡Hasta la proxima!
     
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    J.Nathan Spears

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    Bien, al fin termino de leer esto xP. Hora de la crítica...

    Y podríamos decir que comenzaste... ¿Con una pequeña pifia?

    Más adelante se explica más o menos bien que Jessie acompañó a su ahora marido a la comisaría, pero no a la sala de interrogatorio, por lo que ella tuvo tiempo de ir por ayuda. Pero creo que a esa intro le faltó algo... quizás poniendo:

    "Se negó rotundamente a que Jessie o Meowth lo acompañasen, a pesar de la insistencia de ambos. Meowth accedió a quedarse al margen; no así con Jessie, quien era demasiado llevada a su idea" (quizás también un comentario al estilo "y por esa actitud me enamoré de ella...")

    ¿Quién iba a pensar que Giselle sería tan hija de fruta como para inventarle un cargo a James? ¿No deberían también arrestarla por calumnia? Quizás lo hagan después -w-U. Pero en fin, la realidad golpeó muy duro a James esta vez... todos esos años de fugitivo (y luego miembro del Team Rocket) realmente pesan. Pero al menos esa buena acción al detener al Pokefílico ayudó a limpiar su historial. Se nota que James es más bueno que el pan integral gracias a sus acciones, así que me alegra legítimamente ver que ya no tendría que cargar con tanta culpa.

    Por cierto, pensé que harías que Gary pasase de ronda luego de ese baño de humilidad que recibió... pero parece que no fue el caso -w-U. Oh, bueno... espero los siguientes oponentes de James sean tan buenos como Gary parecía serlo cuando mostró a su Nidoking y Arcanine...

    Y claro, tengo fe en que nos darás unas batallas emocionantes y entretenidas... solo procura fijarte bien en lo que pones

    Nos leemos en otra xP
     
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    Capitulo cincuenta y seis

    Octavos de final.


    Al día siguiente, James fue temprano a la recepción para saber quien sería su rival. Se sorprendió mucho al ver frente a los mostradores de entrada unas piscinas redondas que le llegaban casi a la cintura con varios Magikarp nadando dentro. Una de las recepcionistas fue a su encuentro y le preguntó si era participante. Ante su afirmativa, la chica le preguntó su nombre y luego le dijo que esperara a que fuera llamado por uno de los mostradores. Pasaron varios minutos antes de que una recepcionista lo llamara por su nombre.

    —Tome —la mujer le extendió una caña de pescar, ya con el cebo colocado—. ¿Sabe pescar?

    —Si.

    —Bien, usted solo tiene que pescar uno de los Magikarp. Cada uno de ellos tiene una letra y un número asignado. El que pesque o haya pescado el mismo número que usted será con el que peleará en los octavos de final.

    James tomó la caña y tiró el anzuelo al agua. No pasaron ni treinta segundos, cuando un Magikarp picó y lo sacó del agua,

    —A-4 —anunció la recepcionista. Miró la pantalla gigante donde algunos ya habían sido elegidos y otros no. Ash estaba en la pantalla y le había tocado el A-3. Eso quería decir que si ambos ganaban los octavos de final, se enfrentarían en los cuartos—. Todavía ningún participante ha pescado el A-4. Puede esperar si quiere, para saber quien luchará con usted.

    James no tenía muchas ganas de sentarse en la recepción a esperar, así que regresó a la cabaña, donde lo estaban esperando.

    —Te hubieses quedado —le reprochó Jessie, cuando James le contó lo sucedido—, así sabías quien era el imbécil.

    —Imbécil —repitió Lunita.

    Meowth puso los ojos en blanco.

    —¡Jessie, no digas palabrotas delante de mi hija! —la retó Meowth, mientras tapaba los oídos de Lunita.

    —Imbécil no es una mala palabra —se defendió Jessie.

    —No para ti, pero si para una nena chiquita como Lunita. ¿O te gustaría que Jamie dijera esa palabra?

    Jessie lanzó un gruñido.

    —Esta bien, está bien. Lo siento —se disculpó. Se dirigió a James—. De todos modos, creo que deberías saber quien es tu contrincante y armar una estrategia en base a eso.

    —¡Pero si no vi ninguna batalla!

    —Nosotros vimos algunas por televisión, además de la tuya, incluyendo a Ash —le dijo Meowth—. Si reconocemos al baboso de tu contrincante, tal vez podamos hacer algo.

    James lo reflexionó.

    —De acuerdo, pero antes de almorzar. Después no voy a querer salir.

    ...​

    Poco antes de la hora del almuerzo, James volvió a la recepción, esta vez con toda la familia. No tardó mucho en ver a su rival en pantalla. Era un hombre que tendría su edad o tal vez un poco más, de piel bronceada. Su cabello estaba tapado con un pañuelo rojo con un dibujo muy similar a los que poseían los Koffing en su cuerpo.

    —Vaya —murmuró Jessie—. Si que quiere aparentar ser rudo, ¿eh?

    James sonrió.

    —Parece pandillero.

    —Bah, no te dejes intimidar y aplástalo.

    —¿Lo vieron en alguna batalla?

    Jessie iba a responder pero una voz la interrumpió.

    — Oye, ¿tú eres James Kojiro? —preguntó una voz altanera.

    El aludido se giró y vio al hombre con el que iba a enfrentarse en los octavos. No se parecía a un pandillero, sino mas bien a un pirata. Solo llevaba un chaleco amarillo con dos pokebolas enganchadas, unas bermudas violetas y zapatillas blancas y negras. Llevaba una espada colgada del cinto y James rogó que fuera de utilería.

    —Si, soy yo. Tú debes ser…

    —Raymond Johnson —se presentó el entrenador—. Seguro que ya estarás pensando en rendirte, ¿cierto?

    Jessie y James enarcaron una ceja al oírlo.

    —¿Por qué lo haría? —preguntó James, sin dejarse intimidar. Idiotas como esos se podía cruzar en cualquier día de la semana.

    —Porque seré yo quien se lleve la copa a casa —Raymond se señaló a si mismo con el pulgar con una sonrisa de oreja a oreja, mostrando una hilera de dientes bastante blancos.

    —¿Qué, acaso te la vas a robar o qué? —se metió Jessie, burlona—. Porque creo que esa sería la única manera en la podrías tenerla.

    —O estar cerca al menos, porque tu espada de juguete no podrá hacer mucho con una taser de las oficiales Jenny —agregó James.

    Eso enfureció al hombre, quien sacó una pokebola.

    —¡Te reto a una batalla ahora mismo! — lo desafió, apuntándolo con el dedo, casi tocándole la nariz. James le bajó la mano, casi con suavidad.

    —A diferencia tuya, no soy tan idiota para que me echen de la Liga. No se puede pelear en lugares comunes mientras el torneo está en curso. Además, no quiero cansar a mis pokemón.

    Raymond miró a su alrededor, como si quisiera buscar algún cartel donde constatara lo que James decía. Con un bufido, se dio media vuelta, refunfuñando.

    —Dijiste que lo habías visto, ¿verdad? —le preguntó James a Jessie.

    —Si, lo recuerdo. Viene de Hoenn, aunque no vi que tuviera pokemón de esa región. Todos los que le he visto son de Johto y de Kanto.

    —Cuando volvamos a la cabaña trazaremos un plan, ¿verdad? —preguntó Meowth en voz baja, para que nadie lo oyera.

    —No te preocupes —le dijo Jessie, sonriendo—. James lo hará trizas.


    A lo largo del día, recopilaron toda información posible sobre Raymond Johnson. Era oriundo de Ciudad Portual, Hoenn. La mayoría (si no todos) de sus pokemón eran conocidos por su gran fuerza. Donphan y Machamp eran los que más había usado en las rondas, mientras que el tercero siempre era uno distinto: Golem, Pinsir, Hariyama, Zangoose… Eran todos los pokemón que había usado. Siempre ganaba en el último minuto

    Despues de meditar un rato, ya tenían una estrategia:

    —Para el Donphan podría usar a Victreebel y para el Machamp podría usar a Golduck y sus ataques psíquicos… En cuanto al tercero, usaré a Butterfree para que pueda atacar más a distancia —dijo James, ya con las tres pokebolas sobre la mesa.

    —Pero si llega a sacar uno de fuego… —comenzó a decir Meowth, pero Jessie lo detuvo.

    —Eso no lo sabemos.

    —Muchos de esos pokemón son grandes y pesados, así que necesito a un pokemón agil —explicó James—. Butterfree no solo es ágil, sino que es el único volador que tengo (Weezing flota, así que no cuenta). Es la mejor opción.

    Meowth asintió lentamente.

    —Si, puede ser.

    James se levantó de la mesa.

    —Estoy muy cansado. Mejor me acuesto a dormir. Buenas noches a todos.

    James fue a su habitación, se puso el pijama y se acostó. Jessie no tardó mucho en seguirlo, no sin antes poner a Jamie en la cuna y asegurarse de que todo estuviera bien antes de acostarse.

    —¿Estás nervioso, cariño? —le preguntó Jessie, mientras se acurrucaba en su pecho.

    —Tal vez un poco. Cuando más avanzo en la Liga, los contrincantes son cada vez más difíciles —le respondió.

    Jessie entrelazó una de sus manos con la suya.

    —No te dejes intimidar. Aunque pierdas, estaremos todos aquí.

    James le sonrió.

    —Gracias. Te amo.

    —Lo sé —Jessie soltó una risita—. Y yo a ti, no pongas esa cara.

    James apretó a su novia para acercarla aún mas. Mientras se deslizaba hacia el sueño, se preguntó cuanto tardaría en hacerla su esposa.

    ...​

    James entró al estadio, bajo una multitud de aplausos. Ya no era temático, sino que era más parecido a las canchas de los gimnasios, con el suelo naranja y las líneas blancas para delimitar el terreno. Tampoco había plataformas de metal para subirse, solo había que estar en la punta de la cancha, marcada con tiza.

    —¿Listo para perder, perdedor? —se mofó Raymond, con los brazos cruzados. James ni siquiera lo miró.

    —Cada uno puede usar tres pokemón, sin limite de tiempo y se pueden hacer sustituciones —dijo la voz por los altavoces—. Preparados…. ¡Comienzen!

    Raymond sacó su primera pokebola, enganchada en su chaleco.

    —¡Yo te elijo!

    Un Machamp apareció en el estadio. James ya sabía que lo sacaría tarde o temprano, así que sacó su pokemón.

    —¡Yo te elijo!

    Golduck salió de la pokebola, ya en pose de ataque, como si pudiera llevarse el mundo por delante.

    —¡Usa Golpe Karate!

    —¡Psiquico!

    A pesar de la onda expansiva del ataque de Golduck, no fue suficiente para parar a Machamp. Logró golpearlo justo en la cabeza y Golduck cayó sentado al suelo. Por suerte, no lo desmayó, ya que el ataque psíquico había reducido la velocidad del golpe.

    —¡Golduck, levántate y usa Confusión!

    Golduck usó sus ondas psíquicas para confundir al Machamp. El pobre pokemón tipo Lucha se veía aturdido y parecía desencajado mirando hacia todos lados.

    —¡Machamp, usa Demolición!

    Pero el pokemón ni siquiera parecía saber donde estaba parado. Pegaba golpes al aire, mientras gritaba con furia.

    —¡Lo tenemos! ¡Usa Hidrobomba!

    Golduck abrió su pico y escupió un chorro de agua inmenso pero, para sorpresa de todos, Machamp pegó un enorme salto, esquivando el ataque.

    —¡Tajo Cruzado!

    Machamp se avalanzó desde el aire, con los brazos en cruz.

    —¡Esquivalo, Golduck!

    Golduck se tiró hacia atrás y también puso los brazos en cruz en un intento de cubrirse. El golpe no le pegó de lleno, pero le lastimó mucho los brazos y lo arrojó a un par de metros de distancia.

    Golduck se levantó, temblando. James no creía que pudiera aguantar mucho más.

    —¡Regresa, Golduck!

    James lo llamó a su pokebola, abatido. Mientras sacaba la segunda pokebola, escuchó a Raymond burlarse:

    —¿Por qué no te rindes y vuelves del agujero de donde saliste? —le dijo. James apretó los dientes, dispuesto a no seguirle el juego.

    —¡Ve, Butterfree!

    Su pokemón bicho entró al estadio, hermoso como de costumbre. Raymond lanzó una risotada.

    —¿Crees que podrás ganarme con ese pokemón de niña? ¡Ahora verás! ¡Machamp, Golpe Karate!

    James sonrió. Ese tipo se arrepentiría de subestimar a su Butterfree.

    —¡Usa Paralizador!

    Butterfree tiró un polvo brillante de sus alas sobre el Machamp. El pokemón lucha saltó para golpearlo, pero su cuerpo se paralizó en el aire y cayó al suelo como una piedra.

    —Ahora, ¡Psicorrayo!

    Los ojos de Butterfree brillaron y disparó unos rayos multicolores hacia el Machamp. Al no poder moverse para defenderse, le golpeó de lleno y lo desmayó, dejándolo fuera de combate.

    —Machamp no puede continuar. ¡James es el ganador!

    Raymond pegó una patada contra el suelo.

    —¡Me las pagarás! —llamó a su pokemón y desenganchó la segunda pokebola—. ¡Yo te elijo, Donphan!

    James recordó haber visto ese pokemón alguna vez. Si mal no se equivocaba, era de tipo Tierra y originario de Johto.

    —¡Butterfree, usa Supersonico!

    —¡Tormenta de arena!

    Una gran nube de polvo se levantó y se creó una gran tormenta, desestabilizando el vuelo de Butterfree. James se tapó los ojos con el antebrazo para impedir que la tierra le entrara en los ojos.

    —¡Butterfree, usa Tornado para disipar la tormenta! —gritó James.

    El pokemón bicho batió con fuerza las alas para alejar la tormenta, pero le estaba costando demasiado. A duras penas podía mantenerse en el aire.

    —¡Donphan, Desenrollar!

    El pokemon de tierra se enrolló hasta hacerse bolita y arremetió contra Butterfree una y otra vez, golpeándolo en todos los angulos. Para cuando la tormenta amainó, Butterfree ya estaba inconsciente.

    —Butterfree no puede continuar. ¡Raymond es el ganador!

    James llamó a su pokemón y respiró hondo. No iba a perder contra ese imbecil .

    —¡Ve, Victreebel!

    Su pokemón planta salió de un salto, dando chillidos. Como de costumbre, intentó tirarse sobre James para darle “cariño”, pero él logró pararla a tiempo.

    —Podrás tragarme todo lo que quieras cuando termine el combate —le dijo James—. Ahora ve a pelear.

    Victreebel entendió y se puso en pose de batalla, lista para enfrentarse a lo que fuera.

    —¡Hasta tu Victreebel piensa que eres un insecto! —se burló Raymond. James respiró hondo—. ¡Donphan, Cornada!

    —¡Constricción!

    Donphan fue corriendo para embestirlo con sus largos colmillos, pero Victreebel usó su única liana para poder inmovilizarlo desde la cintura y lo apretó con todas sus fuerzas..

    —¡Donphan, sacatelo de encima!

    Donphan se hizo una bola y comenzó a rodar alrededor del campo, arrastrando a Victreebel por toda la cancha.

    —¡Intenta soltarte! —le gritó.

    No se podía soltar. La liana estaba enredada y atrapada en el cuerpo de Donphan y no había manera de que se liberara. Tenía que hacer que parara.

    —¡Usa Polvo Sueño!

    Victreebel abrió la boca y soltó un polvo amarillento que se esparció por toda la arena. Poco a poco, Donphan perdió velocidad hasta que paró y extendió su cuerpo.

    —¿Te encuentras bien?

    Victreebel desenredó su liana y se paró a duras penas.

    —¡Despierta, maldita sea! —le gritó Raymond, pateando el suelo como un niño pequeño, pero en vano.

    —¡Victreebel, usa Hojas Navaja!

    Como si fueran estrellas ninjas, Victreebel ejecutó su ataque hacía Donphan. Más de una docena de hojas golpearon el cuerpo del pokemón, pasando de estar dormido a noqueado.

    —Donphan no puede continuar. ¡James es el ganador!

    Raymond estaba furioso. En cualquier momento le explotaría una vena del cerebro. Llamó a su pokemón y desprendió la última pokebola de su chaleco.

    —¡Tu Victreebel está cansado y el Golduck no aguantará mucho más! —le gritó Raymond, intentando sonar confiado, pero temblaba de odio—. ¡Yo te elijo!

    El publico jadeó de asombro. James entrecerró los ojos. Era un pokemón grande y robusto, de unos dos metros de alto. Su cuerpo estaba cubierto de una especie de armadura de metal muy brillante y dos cuernos largos y filosos que parecían de acero. Le hacía recordar vagamente a un Nidoking. James sacó por primera vez su pokedex del bolsillo y apuntó al pokemón.

    —No se encuentran datos —le respondió la voz robotica de la pokedex. Mierda.

    —¡Aggron, usa Golpe Cabeza!

    —¡Paralizador!

    VIctreebel apuntó su boca hacia el Aggron y un polvillo amarillento y brillante salió de allí. ¿Era un tipo Acero puro? Si era así, estaba perdido. Si tenía otro tipo más (como Roca o Tierra), tal vez tuviera una oportunidad con Golduck.

    —¡Rodealo! ¡No aspires ese polvo!

    Aggron no era muy rápido, pero como casi no corría viento, pudo cambiar su recorrido y evitar que el polvo no lo dañara.

    —¡Hojas Navaja!

    —¡Tormenta de Arena!

    Victreebel tiró sus filosas hojas, pero la tormenta las desvió para estrellarse contra las paredes. Ahora no se veía nada.

    —¡Golpe cabeza!

    VIctreebel salió volando por los aires por la terrible embestida de Aggron. Cuando la tormenta se disipó, la pokemón planta yacía en el suelo, inconsciente.

    —¡VIctreebel no puede continuar! ¡Raymond es el ganador!

    James llamó a su pokemón y le dio un beso a la pokebola antes de guardarla. Se sentía terrible por no haber cambiado de pokemón antes.

    —¿Quieres llorar? —le gritó Raymond, como si ya hubiera ganado la batalla.

    James respiró hondo. No iba a caer en provocaciones. Golduck era todo lo que le quedaba.

    —¡Sal, Golduck!

    Su pokemón de agua salió al campo de batalla. No se veía muy bien, pero debía intentarlo.

    —¡Golduck, Hidropulso!

    —¡Cola Férrea!

    Golduck disparó un potente chorro de agua directamente a la cabeza de Aggron, pero este simplemente siguió avanzando como si ni lo sintiera. Aggron movió su larga y gruesa cola y lo golpeó con tanta fuerza que lo estampó contra una pared, dejándolo inconsciente.

    —Golduck no puede continuar. ¡Raymond es el ganador de los octavos de final!

    James casi no oyó las palabras del arbitro. Lo único que pudo hacer fue acercarse a su Golduck, ponerse de rodillas y acariciarle la cabeza.

    —Eres el mejor —le dijo, antes de meterlo en su pokebola. Sin querer quedarse más tiempo a escuchar los gritos de júbilo e insultos varios de Raymond, se dio media vuelta y se marchó por el mismo lugar por donde había entrado, sin mirar atrás.

    ...​

    James estaba sentado en la mesa de la cabaña, decaído. Meowth le estaba preparando unos onigiris para levantarle el ánimo.

    —Lo lamento, James —le dijo Meowth—. Llegaste lejos para ser tu primera vez.

    —Lo único que lamento es que hayas perdido con semejante… tonto —agregó Jessie.

    James no respondió. Lunita sabía que estaba triste y estaba sobre la mesa, refregándose contra su mano.

    —Jimmy campeón. Campeón de Lunita —decía, mientras lo lamía y acariciaba con sus patitas.

    —Campeón de Lunita, si —murmuró James de manera pensativa.

    —Llegaste a los octavos en el primer intento y con mucho menos tiempo para entrenar que el resto —Jessie le puso una mano en el hombro para reconfortarlo. En ese momento, el videoteléfono comenzó a sonar—. Iré yo.

    Jessie cruzó la sala para atender. Seguramente era alguno de sus amigos o sus abuelos para reconfortarlo.

    —Jessie tiene razón, has llegado lejos —Meowth le sirvió unos onigiris en el plato—. Con suerte, el idiota perderá en los cuartos.

    —¿La pelea de Ash no es en un rato? —preguntó James.

    —Me parece que…

    Jessie los interrumpió.

    —Quierem hablar contigo, James. Es de la Liga Pokemón —le dijo, extrañada.

    James se levantó y fue hacia el teléfono. Estaba tan confundido como Jessie. ¿Para que querría hablar con él alguien de la Liga Pokemón?

    Tomó el tubo del teléfono y miró a la pantalla. Una chica de su edad, de cabello castaño oscuro y pequeños lentes cuadrados de lectura lo miraban del otro lado.

    —¿James Kojiro? —preguntó, con voz monótona.

    —Si, soy yo.

    —Mi nombre es Cindy, soy la secretaria del presidente de la Liga y estoy hablando en representación de él.

    James parpadeó.

    —¿Qué necesitan de mi?

    —Llamo para informarle que usted aún sigue participando en la Liga.

    Por un segundo, James creyó que estaba soñando.

    —¿Disculpe?

    La secretaria miró unos papeles que tenía en mano.

    —Su rival, Raymond Johnson, fue sorprendido haciendo trampa durante el duelo y ha sido descalificado de la Liga, lo que lo hace usted ganador de la batalla. Usted está en los cuartos de final.

    ¿Trampa? ¿Cuartos de final? A duras penas podía procesar la información en su cabeza.

    —Lamentamos mucho lo sucedido y espero que esto no arruine su experiencia en la Liga Pokemón. Que tenga un buen día.

    La comunicación se cortó. James se quedó mirando la pantalla apagado, viendo su reflejo opaco en el vidrio.

    —¡GANASTE! — gritó Meowth, saltando sobre su hombro y abrazandolo. Jessie lo abrazó por la espalda y Lunita comenzó a dar chillidos de felicidad, intentando subir a sus piernas. Eso le hizo dar cuenta que no estaba soñando y que era real. Sea lo que fuera, sentía que alguien quería arruinarle la vida, pero al mismo tiempo había otro ser que lo salvaba. Pero ahora no importaba. Lo que importaba era que ahora estaba de vuelta en la Liga Pokemón.

    Buenas.

    La universidad me chupó todo el tiempo para escribir, pero me tomé un tiempo y pude publicar esto.

    Nathan: La pifia fue que al principio iba a acompañarlo Jessie, pero al final decidí lo contrario y quedó eso. Mala mía.

    Obvio que tarde o temprano sus años de malandrín le iban a pasar factura, pero James ignoraba que eso podía pasar (o lo negaba). Ya de por si inscribirse a la Liga fue muy peligroso (lugar lleno hasta la p*ja de oficiales Jenny de todo Kanto).

    De seguro te pareció lineal esta batalla, así que vete a chupar limón (?). Me cuesta hacerlas de manera diferente, pero le puse un extra al final: trampa en una Liga oficial.

    ¡Nos vemos!
     
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    J.Nathan Spears

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    Estoy suscrito a pocas historias (y de repente, las notificaciones no funkan)... así que, apenas vi que tú y otro wey actualizaron sus historias, me dije

    Meme del Premio Doble.jpg

    Y bueno, el episodio no decepcionó, para nada ;). Sí, tiene sus defectillos... pero al menos no detecté fallos de redacción. Lo único que hallé de malo en la ortografía fue...

    Ojo ahí, eh... jejeje. Pero un errorcillo lo comete cualquiera, en todo caso...

    Seguiré con algunas anotaciones. La mayoría son cosas chidas que encontré

    1- Raymond Johnson como personaje está mil veces mejor que tus versiones de Yaz y Otoshi. Esas rabietas que hace de pisotear la cancha con violencia solo agudizan lo HIJO DE LA CHINGADA que es. Aparte, es fullero... ufff, me gustaría ver que especifiquen cuál fue la trampota que hizo. (y de paso, el público... ¿Cómo reaccionó ante el resultado final? ¿También aplaudieron? ¿Abuchearon? ¿Tiraron recados a la mamita de Raymond?
    2- Más encima, su equipo Pokémon tiene Pokémon tanto de Hoenn como de Johto, además de los 151 primeros. Y además tanto James como él no se limitan a usar ataques de la primera generación. Otro punto a favor por los horizontes más expandidos.
    3- Más flores para Raymond aún: El hacer que Donphan arrastrase a Victreebel me dio algo de risa... (además, tiene lógica, puesto que Victreebel no se vio tan débil en cuanto a Stamina como cuando apenitas le sacó una victoria al Pikachu de Ash... y cualquiera se cansa luego de ser arrastrado así, por muy fuerte que sea...). Más encima, el que él considere a Butterfree como "Pokémon de niña" es irónico, porque de donde viene, nacieron los Concursos Pokémon y... bueno, ya sabes qué Pokémon suelen ser las estrellas (con algunas excepciones)
    4- Lo que no encontré nada chido fue que de Ash solo hubiera una mención tan simple y ya. De pérdida danos un comentario de cómo ganó alguno de sus encuentros (solo se mencionó unos... ¿10 capítulos atrás? Que le hizo el sweep a Mandi el Asombroso... y ya). Y sí, ya sé que James y su familia son el foco principal de la historia, ¡Pero vamos! ¡Que no es el único participante de importancia! Hasta parece que decidiste que Gary se fuera eliminado igual que en el canon solo por conveniencia... para no darle seguimiento. Y hablando del no-seguimiento... asumo que Brock y Misty siguen dando apoyo a Ash, por lo que por extensión, los borra del mapa de esta historia.
    5- Claro que cuando hay foco en James y su sentimentalidad, salen momentos lindos, como cuando Jessie se apoya en su pecho... o cuando Lunita lo anima declarando que para ella sí es el campeón. Ah, y cómo olvidar el abrazo grupal que se dieron al final.
    5.5- ¡Pero hubiera estado mucho mejor si antes añadías un comentario de Ash al enterarse de que James se iba eliminado y no podrían tener su ansiado 6 vs 6!

    Y esta frase del final...

    Me gusta esa reflexión. Su vida no es perfecta (no tiene por qué serlo), pero por alguna razón, las cosas salen relativamente bien al final. Todo un vaivén te da la vida... como subirse al "péndulo" de los parques de diversiones. O a la montaña rusa...

    Ya me diste carnaza para hacer otro meme...

    Meme del Guajolote.jpg

    ¿Con que me mandas a chupar limón? TOMA YA. Anda y chupa la frutería completa. Me es casi imposible escribir e imaginar a un James sin su doblaje de antes

    Pero ya, en serio, un último pedido: Por favor, evitemos comentarios en plan de justificativo como este

    Linda, A TODOS nos cuesta trabajo. Pero se puede hacer una batalla más movida. Toma práctica ;)... anímate a mandar las limitantes, una por una, al carajo.

    Nos veremos en otra ;)
     
    Última edición: 27 Agosto 2019
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    Siletek

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    Capítulo cincuenta y ocho

    Los cuartos de final



    Jessie, James y Meowth se sentaron frente al televisor. La batalla de Ash estaba a punto de comenzar y esta vez James no se lo iba a perder. Al fin y al cabo, el que ganara se enfrentaría a él.

    Ash estaba en el campo de batalla, con una sonrisa de oreja a oreja, confiado en sus habilidades. El otro chico debía tener la misma edad de Ash y, según el locutor, su nombre era Ritchie.

    —Mas vale que ganes, mocoso —Jessie le hablaba a la pantalla.

    —¿Tú crees que va a ganar? —le preguntó Meowth.

    —Eso espero… ya he visto a este chico Ritchie en batallas anteriores. Usa siempre los tres mismos pokemón y en la última batalla casi pierde. Ash debe poner manejar esto sin mucho problema.

    James sonrió.

    —Te has visto todas las batallas, ¿eh?

    —Cada una de ellas, ya que alguien tenía que avisarte de tus futuros contricantes —bufó ella, con una sonrisa de suficiencia

    —Shh, que ya empieza la batalla.

    En la pantalla, ya ambos chicos estaban sacando sus pokemón. Ritchie eligió a Happy, su Butterfree, mientras que Ash sacó a Squirtle.

    Butterfree fue el primero en atacar con Placaje, impactando su cabeza contra el estómago de Squirtle, pero sin sufrir mucho daño. Squirtle contraatacó también con Placaje, pegándole prácticamente un puñetazo. Cuando Ritchie ordenó Placaje otra vez, Jessie lanzó un bufido.

    —¿No conocen otros ataques? —Jessie casi gritó a la pantalla— ¡Debió haber usado a Pidgeotto o a Charizard! ¡Quiero ver sangre!

    —Jessie, calmate —le dijo James, aunque sin despegar los ojos de la pantalla.

    —Bah, siempre hace eso cuando está mirando las batallas —le explicó Meowth, sin darle mucha importancia.

    Squirtle usó Refugio para contrarrestar el ataque de Butterfree y así pudo cubrirse. Apenas Happy se alejó, Squirtle usó Pistola de Agua y le golpeó en el pecho.

    —Debió haberle pegado a las alas —comentó James—. No solo le habría imposibilitado volar, sino que no podría usar prácticamente ningún ataque.

    —Si hubiera usado al Charizard no tendría ni alas, porque estarían calcinadas —Jessie chasqueó la lengua.

    Happy batió las alas y salió un polvillo azulado que James conocía muy bien. Apenas el Squirtle lo aspiró, cayó profundamente dormido.

    —¿Qué les dije?

    Ash llamó a Squirtle y mandó a Pikachu a la batalla.

    —Pero es idiota. ¡A Charizard tiene que mandar! —se quejó Jessie.

    —Pikachu se las puede arreglar. Charizard es un pokemón sobrevalorado —comentó Meowth.

    —Pero haría cenizas a ese Butterfree.

    —Cualquier pokemón le puede ganar a otro si sabes lo suficiente de estrategia para vencerlo y si está bien entrenado.

    —¿Tú le ganarías a un Charizard? —se burló Jessie. Meowth tosió y se aclaró la garganta.

    —Si me pusiera más en forma…

    —Hey, dejen de hablar, que quiero mirar la batalla —los interrumpió James.

    Pikachu pegó un salto y embistió a Happy con Placaje, derribándolo al suelo, y se tiró encima de él para evitar que se levantara. El Butterfree se sacudió y voló en vertical para alejarse de Pikachu, pero este se agarró a una de sus patas. No había que ser un genio para saber lo que Ash pretendía.

    Pikachu hizo un Impactrueno cuando ya estaban a unos cuatro metros sobre el suelo. El ataque fue directo y Happy cayó al suelo. Pikachu lo soltó unos momentos antes de la caída y cayó de pie frente a su contrincante.

    —Apuesto lo que quieras a que va a sacar a Charmander —dijo Jessie.

    —Seguramente lo hará. Lástima que Squirtle está en el país de los sueños ahora —se lamentó Meowth.

    Jessie acertó. Ritchie llamó a su Charmander, llamado Zippo, al campo de batalla.

    —Lo sabía. Si que el chico es tonto…

    Zippo comenzó con un ataque de Ascuas, pero Pikachu usó Doble Equipo para esquivarlas. No importaba donde pegara, no lograba acertar un golpe. Cuando Zippo paró un momento porque se estaba quedando sin aire, Pikachu lo embistió con fuerza en el estómago, tirándolo al suelo. Antes de que el Charmander se pudiera levantar, Pikachu le asestó un Impactrueno, noqueándolo.

    —Eso fue rápido —Jessie enarcó una ceja.

    —Ya le bajó dos pokemón. Ahora solo le queda Sparky —comentó Meowth.

    —¿Sparky? —preguntó James.

    —Así se llama el Pikachu del chico.

    Ritchie sacó a su tercer y último pokemón, un Pikachu de nombre Sparkie. Si el Pikachu de Ash no estaba muy cansado, podría ganarle.

    Sparky empezó con varios Ataque Rapido. El Pikachu de Ash ya estaba un poco cansado por las dos batallas anteriores y no pudo esquivar todos los golpes. Quiso devolverle los golpes, pero el cansancio y los golpes anteriores alentizaron sus movimientos, de manera que Sparky pudo evitarlos con facilidad y terminó noqueando a Pikachu con un Placaje directo al estómago.

    —¿Qué pokemón elegirá? —preguntó Meowth,

    —Tal vez Bulbasaur, resistirá muy bien los ataques eléctricos —opinó James.

    —Pero si quiere asegurarse la batalla…. Elegirá a Charizard —sonrió Jessie.

    No se equivocó. El Charizard de Ash saltó al campo de batalla, rugiendo a los cielos. Meowth chasqueó la lengua.

    —Presumido.

    —¿Dijo algo? —preguntó James.

    —Acá llegó el campeón —rio Meowth.

    Charizard pegó un pisotón en el suelo que hizo temblar la tierra y Sparky cayó al suelo. Se incorporó enseguida, solo para que Charizard volviera a hacer lo mismo y tirarlo otra vez. No se estaba tomando la batalla en serio. Cuando se cansó de jugar, Charizard se arrojó sobre el Pikachu, con Ataque Ala. No lo pudo esquivar y Sparky terminó estrellado contra la pared. Apenas se incorporó, Charizard lo terminó con Lanzallamas, dejándolo fuera de combate.

    —Sparky no puede continuar. ¡Ash es el ganador de los octavos de final!

    El publico estalló en aplausos. Meowth miró a James de reojo.

    —Bueno, ya sabemos con quien te vas a enfrentar pasado mañana.

    James sonrió.

    —Si. Es mejor que piense en una estrategia ya mismo.

    ...
    Al dia siguiente, después de desayunar, James tomo papel y lápiz y escribió todos los pokemón que tenía Ash en su equipo. Estaba seguro de que Ash elegiría a los cinco de siempre y el sexto estaría debatido entre Kingler, Muk y Tauros.

    —Ahora, tendría que ver que pokemón usaré contra cada uno de los de Ash —murmuró James, mordiendo el lápiz.

    —¿Te ayudo? —Jessie se sentó a su lado, con Jamie durmiendo en sus brazos.

    —Toda ayuda es buena.

    James miró el primer nombre que anotó en la lista: Pikachu.

    —Victreebel ha demostrado poder ganarle a Pikachu, así que estará en el equipo —murmuró James.

    El segundo de la lista era Bulbasaur.

    —Growlie, sin duda — dijo Jessie.

    —Se ha estado entrenando bien, así que entra.

    El tercero era Squirtle.

    —Nina —dijeron los tres al mismo tiempo.

    El cuarto era Pidgeotto. Se quedaron meditando un rato frente a la lista.

    —Estoy entre Weezing, Golduck, Mr Mime y Persian —James se pasó una mano por el cabello.

    —Los Meowth y los Persian cazan Pidgey y otros pokemón voladores, ¿verdad? —le preguntó Jessie a Meowth.

    —Tal vez… hace como quinientos años —se burló Meowth—. Nosotros somos pokemón de ciudad; como medida desesperada, habremos comido algún Rattata desprevenido, pero de ahí a comer Pidgey…

    —Golduck o Mr Mime podrían bajarlo de un ataque psíquico —James tamborileó los dedos sobre la mesa.

    —Mr Mime para Pidgeotto y ya que mencionaste a Golduck, podrías utilizarlo para Charizard, que es el quinto de la lista —dijo Meowth.

    James sonrió y anotó los dos pokemón mencionados. Ahora solo faltaba el sexto.

    —Ash usó a Kingler y a Muk, pero nunca a Tauros. ¿Crees que lo usará ahora? —preguntó Jessie.

    —No lo sé… podría usar a cualquiera —James se apretó el puente de la nariz con una mano—. Aunque… creo que debería darle una oportunidad a Persian. Por mi culpa no dio todo su potencial.

    —¿Estas seguro? —le preguntó Jessie.

    —Por completo.

    Jessie le dio una ojeada a la lista.

    —Victreebel, Growlie, Nina, Mr Mime, Golduck y Persian —leyó—. Es un buen equipo.

    —No solo es un buen equipo —James acarició la lista con la yema de los dedos—. Es mi equipo.

    ...
    El incidente de James en la liga se habló durante el resto del día. Según la enfermera Joy, Raymond había lustrado a su Aggron con cera para autos, así repelía cualquier ataque acuático. Una investigación exhaustiva sobre él también reveló que le habían prohibido entrar en la Liga de Hoenn por hacer trampa en un gimnasio.

    Todas esas noticias le importaban poco a James. Se levantó temprano, poco antes de salir el sol y se dio un largo baño, meditando todas las estrategias que podría usar frente a Ash. Luego fue a preparar el desayuno para los cuatro y comió con ellos. Apenas pudo hablar, por los nervios, pero Jessie y Meowth se encargaron de tranquilizarlo y decirle que diera lo mejor.

    La batalla era recién a la una de la tarde. James estaba tan ansioso que al mediodía salió a caminar junto a Jessie, Meowth, Lunita y Jamie para poder sacarse de encima los nervios. Frente al estadio, logró vislumbrar unas caras conocidas.

    —¡Hola! —Misty y Brock los saludaron alegremente. Ash también lo hizo, pero con cierta vacilación. No parecía enojado, sino incómodo.

    —¡Hola! —James se alegró de volver a verlos. Hacia días que no hablaban, ocupados por la Liga.

    —Oye, que bien que hayan descubierto a ese tramposo —dijo Misty.

    —¿Estás listo para la batalla? —preguntó Brock

    James se rascó la nuca.

    —Si, creo que estoy listo. ¿Qué tal tú, Ash?

    El chico casi se sobresaltó al oir su nombre, pero de inmediato sonrió con toda la confianza del mundo entero.

    —¡Yo siempre estoy listo! ¿Verdad, Pikachu?

    —¡Pi, pikachu! —su Pikachu lo apoyó desde su hombro.

    James sonrió.

    —Sabía que dirías eso.

    —¿Van a ver la batalla en su cabaña? —les preguntó Jessie.

    —Si —respondió Misty—. ¿Quieren venir? Katrina, la mamá de Ash y el profesor Oak estarán también.

    —¿Y Gary?

    —Gary regresó a su casa, no quiso quedarse —respondió Brock.

    —Oh, ¿el novio de Ash no va a ir al estadio a animar a su amorcito? —se burló Meowth.

    —¡No es mi novio! —pataleó Ash.

    —Basta, niños —los retó Brock.

    —Yo no soy un niño —le dijo Meowth

    —Entonces compórtate como un adulto.

    Despues de esa charla, se separaron. Todos se fueron a la cabaña de Ash, excepto James y el propio Ash, quienes se fueron a la recepción, esperando a que los llamaran. James se sentó en un sillón de dos cuerpos y, para su sorpresa, Ash se sentó a su lado.

    Estuvieron en un incómodo silencio durante varios minutos hasta que James decidió hablar.

    —¿Estás bien, Ash?

    Ash se sobresaltó un poco, pero se acomodó la gorra y dijo:

    —¿Por qué no lo estaría? Estoy perfecto. Ganaré la Liga…

    —… si logras vencerme —completó James.

    Ash lanzó una risotada.

    —Te he vencido muchas veces.

    —Ya no soy la misma persona que antes. Tengo más pokemón y he entrenado bastante todo este tiempo.

    —Ahora Charizard me hace caso. Seguro que te arrepientes de haberme ayudado.

    —Claro que no.

    Fue como si Ash no esperara esa respuesta. Solo se lo quedó mirando, sorprendido. James continuó:

    —Lo hice porque me parecía injusto que un pokemón y un humano estuvieran juntos peleándose constantemente y quise ayudar. Jamás me arrepentiría de hacer algo bueno por alguien, mucho menos a un amigo.

    En ese momento, dos chicas entraron y se pusieron frente a ellos.

    —¿James Kojiro y Ash Ketchum? —preguntó una de ellas. Ambos asintieron—. Es hora de la batalla.

    ...​

    En el estadio, el público los recibió con una lluvia de aplausos y gritos. Mucha gente los apoyaba y estaban ansiosos por saber quien saldría victorioso.

    —¿Estás listo, Ash? —le gritó James.

    —Más que tú —le respondió Ash, de manera burlona.

    El referí alzó la mano.

    —Preparados… ¡Comienzen!

    —¡Ve, Pikachu!

    El Pikachu de Ash bajó de su hombro y fue corriendo a posicionarse para pelear. James sacó su pokebola.

    —¡Ve, Victreebel!

    Su pokemón planta saltó al campo de batalla, no sin antes intentar comerse a James.

    —¡La pelea es para el otro lado! —le dijo James, irritado, intentando no entrar en la boca de Victreebel. El pokemón obedeció y se posicionó en la arena de batalla.

    —¡Pikachu, Impactrueno!

    Pikachu lanzó una descarga eléctrica que impactó contra Victreebel, pero parecía que le hacía poco o ningún daño.

    —¡Hojas Navaja!

    Una lluvia de hojas del tamaño de ladrillos se dirigió directo hacia Pikachu y varias de ellas impactaron contra el pokemón eléctrico, lastimándolo.

    —¡Pikachu, Doble Equipo!

    Pikachu corrió alrededor de Victreebel de manera tan rápida que parecía que eran varios corriendo en círculos.

    —¡Paralizador!

    —¡Alejate!

    Pikachu rompió el circulo y se alejó lo más que pudo para evitar ser paralizado por el polvillo amarillento de Victreebel. Si seguía así, no habría manera de acercarse sin terminar dormido, paralizado o envenenado. James sabía que la mejor táctica para Ash era sacar a su Pidgeotto para poder atacar a distancia, pero el chico era testarudo y se negaría rotundamente a cambiar de pokemón mientras pudiera dar pelea.

    —¡Victreebel, Latigo Cepa!

    —¡Ataque Rápido!

    Victreebel sacó su única liana para poder golpear a Pikachu, pero ella era muy lenta y el pokemón eléctrico muy rápido e impactó en el cuerpo del pokemón planta. Por desgracia para Pikachu, Victreebel solo se tambaleó ligeramente hacia atrás.

    —¡Usa Constricción!!

    Victreebel atrapó a Pikachu con su látigo cepa y comenzó a apretarlo con fuerza. El pokemón eléctrico se retorció, pero el agarre era fuerte.

    —¡Pikachu, Mordisco!

    Pikachu hizo lo que pudo para bajar la cabeza y clavar sus pequeños dientes afilados en la liana. Victreebel pegó un chillido de dolor y lo soltó.

    —¡Pikachu, usa Doble Equipo, pero no sueltes a Victreebel!

    —¿Pero que carajos…?

    Pikachu corrió alrededor de Victreebel, con la liana aún entre sus dientes, con la velocidad del rayo, atando al pokemon de James e inhabilitándole el poco movimiento que tenía.

    —¡Y ahora tira de él!

    Pikachu desenrrolló a Victreebel como si fuera un trompo y la dejó girando sobre si misma a una velocidad vertiginosa. Cuando dejó de dar vueltas, a duras penas podía mantenerse en pie.

    —¡Placaje!

    Pikachu embistió con fuerza a Victreebel y la tiró al piso. No pudo volver a levantarse.

    —VIctreebel no puede continuar, ¡Pikachu es el ganador!

    James llamó a Victreebel a su pokebola. No planeaba que su pokemón planta perdería contra Pikachu. Meditó unos momentos antes de hacer su siguiente movimiento.

    —¡Sal, Nina!

    Su pequeña Pikachy saltó al campo de batalla. Iba a combatir fuego contra fuego o, mejor dicho, electricidad contra electricidad.

    —¡Pikachu, Impactrueno!

    —¡Doble Equipo!

    Nina podía no ser tan fuerte como el Pikachu de Ash, pero lo compensaba con su gran agilidad. Los rayos ni siquiera la rozaron. Corrió en círculos alrededor de él, esperando el momento para atacar.

    —¡Pikachu, Impactrueno!

    —¡Ataque Rápido!

    Antes de que Pikachu pudiera lanzar su ataque, Nina lo embistió de manera rápida y precisa. Pikachu cayó al suelo y James no desaprovechó la oportunidad.

    —¡Placaje!

    Nina lo embistió otra vez, con más fuerza, y Pikachu salió rodando hasta los pies de Ash. El chico se arrodilló para comprobar que su pokemón estuviera bien.

    —¿Pikachu? ¡Pikachu!

    No respondía. Estaba fuera de combate.

    —¡Pikachu no puede continuar! ¡Nina es la ganadora!

    Ash se sacó la chaqueta y envolvió a Pikachu en ella. Sosteniendolo solo con un brazo, sacó la siguiente pokebola, muerto de rabia.

    —¡Sal, Bulbasaur!

    El pokemón planta salió de la pokebola. James sonrió. Sabía que Ash era tan testarudo que no sería capaz de cambiar un pokemón una vez ya elegido, así que llamó a Nina a su pokebola y sacó a otro pokemón

    —¡Sal, Growlie!

    Growlie salió de su pokebola, ante la mirada atónita de Ash, como si no se esperara que James cambiara de pokemón. No tardó mucho en cambiar su mirada de asombro a una de determinación.

    —¡Bulbasaur, Hojas Navaja!

    —¡Lanzallamas!

    Bulbasaur disparó una lluvia de hojas navaja, pero el potente ataque de fuego las redujo a cenizas e impactó en Bulbasaur con toda su fuerza, dejándolo fuera de combate.

    —Bulbasaur no puede continuar, ¡Growlie es el ganador!

    Ash llamó a su pokemón, casi echando espuma por la boca.

    —¡Yo te elijo, Squirtle!

    El pokemón que James había conocido hacía tiempo atrás en un pueblito rústico apareció en el estadio. James llamó a Growlie y volvió a poner a Nina en la batalla.

    —¡Nina, Impactrueno!

    —¡Refugio!

    Squirtle se metió dentro de su caparazón y logró cubrirse de los impactruenos de Nina, pero no podía estar allí para siempre. Después de meditar un momento, James halló una solución.

    —¡Nina, sáltale encima!

    Nina obedeció y comenzó a saltar encima del caparazón de Squirtle como si fuera un trampolín. Tal vez eso no lo lastimara, pero sería lo suficientemente irritante como para que el pokemón acuático intentara sacársela de encima cuando antes.

    Pasaron casi tres minutos y Squirtle aún no sabía. ¿Acaso iba a estar así toda la batalla? Ya el público estaba empezando a abuchearlos y los saltos de Nina estaban siendo cada vez más cortos.

    —¡Giro rápido! —gritó Ash

    Squirtle comenzó a girar como un trompo en el suelo. Nina resbaló y cayó al piso de espaldas.

    —¡Cabezazo!

    El Squirtle corrió hacia Nina y la embistió con su cabeza. La Pikachu salió volando por los aires y cayó al suelo polvoriento. Sin darle oportunidad a recuperarse, Ash gritó:

    —¡Pistola de Agua!

    Squirtle escupió un chorro de agua y le dio a Nina en la cabeza, dejándola incosciente.

    —¡Nina no puede continuar! ¡Squirtle es el ganador!

    James llamó a Nina a su pokebola, desconcertado. Claro, Nina podría ser muy agil, pero su defensa y su ataque no eran precisamente muy buenos. Ahora tenía que pensar rápido que pokemón elegir.

    —¡Mr Mime, yo te elijo!

    El pokemón psíquico salió de su pokebola, feliz de poder participar de la batalla.

    —¡Squirtle, chorro de agua!

    —¡Pantalla de Luz!

    Squirtle escupió el chorro de agua, pero Mr Mime creó una barrera a gran velocidad para evitar el golpe.

    —¡Confusión!

    Mr Mime usó ondas psíquicas que llegaron hasta Squirtle. Los ojos del pokemón se abrieron de forma desmesurada y comenzó a caminar en zigzag, como si estuviera borracho.

    —¡Squirtle, reacciona!

    En vano. El pobre pokemón ya tenía la mente en otro lado.

    —¡Doble Bofetón!

    Mr Mime corrió hacia Squirtle y le propinó unas buenas cachetadas. Para cuando lo soltó, ya estaba inconsciente.

    —¡Squirtle no puede continuar! ¡Mr Mime es el ganador!

    Ash llamó a su pokemón y no tardó nada en mandar al siguiente al estadio.

    —¡Yo te elijo, Pidgeotto!

    El pokemón volador salió con un grito, volando a unos dos metros sobre el estadio. Ahora que Nina estaba fuera de combate, Ash parecía sentirse mas seguro para poder sacar a Pidgeotto.

    —¡Tornado!

    Pidgeotto comenzó a batir las alas con furia para crear el tornado.

    —¡Barrera! ¡No dejes que el viento te tire!

    Mr Mime se rodeó de barreras invisibles y se refugió entre ellas, pero no podría quedarse así todo el rato. Tenía que bajarlo a tierra de alguna manera.

    —¡Usa Confusión!

    Mr Mime usó unas ondas sónicas para confundirlo. James temió que no llegara, pero lo hizo. Pidgeotto comenzó a volar sin sentido y terminó siendo atacado por su propio remolino.

    —¡Pidgeotto, no!

    Mr Mime se quedó en su refugio invisible, viendo al Pidgeotto atrapado en el tornado que él mismo había provocado. Cuando empezó a amainar, el pokemón cayó al suelo en picada, ya agotado.

    —¡Pidgeotto no puede continuar! ¡Mr Mime es el ganador!

    Ash llamó a su pokemón. Parecía temblar de la rabia. A él solo le quedaban dos pokemón y James aún tenía cuatro, contando a Mr Mime. Estaba casi seguro de que a Charizard lo dejaría como la cereza del pastel, así que sacaría a Kingler, Muk o Tauros.

    Ash sacó la siguiente pokebola.

    —¡Yo te elijo!

    Una masa amorfa y violeta fue lo que surgió de la pokebola. Muk, sin duda alguna. James decidió dejar a Mr Mime: lo iba a hacer pedazos.

    —¡Mr Mime, Psiquico!

    —¡Muk, Bomba Lodo!

    Mr Mime tiró sus ondas psíquicas, pero Muk abrió la boca y al menos una docena de unas pelotas hechas de un barro fétido salieron como proyectiles hacia el pokemón psíquico, tirándolo al piso.

    —¡Usa Golpe Cuerpo!

    —¡Barrera!

    Muk se arrojó sobre Mr Mime mientras éste formaba una barrera para protegerse. No era muy alta, pero resistiría. Chocó de lleno contra ella y James aprovechó la situación.

    —¡Psiquico!

    La onda psíquica arrojó hacia atrás a Muk. Con suerte, lo había confundido y así sería muy fácil vencerlo.

    No lo hizo. A pesar de recibir un ataque tan de cerca, Muk parecía en condiciones para seguir adelante.

    —¡Muk, Golpe Cuerpo!

    Mr Mime aún seguía aguantando detrás de la barrera, pero su cuerpo estaba tiritando, a pesar de que no hacía frío. Se veía débil., agazapado de esa manera, como si se hubiera enfermado ¿Acaso estaba envenenado?

    —¡Salta!

    Muk pegó una salto enorme, superando la barrera invisible.

    —¡Retrocede!

    Mr Mime retrocedió, pero no fue lo suficientemente rápido. Sus piernas fueron atrapadas por la mole de veneno que era el cuerpo de Muk. Antes de que el pokemón se le tirara encima para asfixiarlo, James gritó:

    —¡Psiquico!

    Muk cubrió por completo el cuerpo de Mr Mime y James pensó que era el fin. Pero luego salió disparado como un resorte, gracias a los ataques psíquicos, y cayó al suelo, inconsciente. Mr Mime giró un poco la cabeza para sonreírle a James y luego se desvaneció por culpa del veneno.

    —¡Muk y Mr Mime no pueden continuar!

    Ash llamó a su pokemón y agarró la última pokebola. James ya sabía que pokemón iba a utilizar

    —¡Yo te elijo!

    Charizard salió de su pokebola, rugiendo a los cielos de manera amenazante. Una vez que James guardo a Mr Mime en su pokebola, meditó por unos instantes. No quería usar a Golduck todavía; primero necesitaba cansar a Charizard y para eso tenía que usar los otros dos pokemón que le quedaban.

    —¡Ve, Growlie!

    Su pokemón de fuego salió alegremente de su pokebola. Ash lo miró, asombrado. Era evidente que estaba esperando a Golduck.

    —¡Growlie, Derribo!

    —¡Lanzallamas!

    Charizard escupió un enorme chorro de fuego, pero Growlie lo esquivo con mucha facilidad y lo golpeó en la boca del estómago, cortando el ataque y dejándolo sin aliento. El impacto también lastimó un poco a Growlie, pero no se hizo mucho daño. Aprovechando que Charizard estaba sin aliento, ordenó:

    —¡Mordisco!

    Growlie se trepó a Charizard y le dio un feroz mordisco en el cuello. El pokemón de Ash lanzó un grito de dolor e intentó sacárselo de encima con sus garras, pero el pokemón estaba firmemente prendido de su cuello y no lo podía sacar.

    —¡Charizard, vamos, tú puedes! —gritó Ash, desesperado.

    Después de un rato de forcejear, Charizard logró sacarse a Growlie de encima y arrojarlo al otro extremo de la cancha, pero lo había dejado en pésimas condiciones. A duras penas parecía poder respirar. Por suerte, Growlie cayó de pie. Era hora de terminar con la batalla.

    —¡Rapidez!

    Growlithe disparó por la boca algo parecido a unas pequeñas estrellitas y lo golpeó en la cara antes de que Ash pudiera reaccionar. Charizard no aguantó más y cayó pesadamente al suelo, fuera de combate.

    James parpadeó, confundido. Se suponía que iba a cansar a Charizard, pero había terminado derrotandolo. No fue hasta que el arbitro lo declaró ganador y los gritos del publico inundaron el estadio que cayó en lo que había ocurrido.

    Habia ganado los cuartos de final.

    He tardado como dos meses, lo sé. La maldita universidad. A ver si me acelero un poco.

    Nathan: Odio poner las reacciones del público. Demasiado animé (?).
    1. Bueno, me imaginé a Raymond como una persona muy soreta y así lo hice. Con los otros no había pensado en nada, si te soy sincera.
    2. Se que Kanto mucho no te gusta y querías más pokemón además de los de la región, así que puse de otras regiones. Además, Raymond tenía pinta de ser del Team Aqua en el original, así que supuse que era de Hoenn.
    3. No hay que limitarse tanto a los movimientos del juego, ¿no? Hay que ponerse creativos.
    4. Es que de Ash ya sabemos todo por lo que pasó en el animé, ¿para que repetirlo? Si no aparecen mucho, es porque Brock les habrá dicho a los chicos de que Jessie y James están teniendo "intimidad" por primera vez en meses y es mejor que lo disfruten lo más que pueda.
    5. Si es que ellos son un amor, que se le va a hacer.
    5.5. Bueno, lo siento, no me pongas esa cara.

    La batalla me costó dolores de cabeza, así que espero que esté a la altura. ¡Hasta la próxima!
    /SPOILER]
     
    Última edición: 20 Octubre 2019
  15.  
    J.Nathan Spears

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    Al fin logro comentarte este episodio… ¡Y vaya episodio! Ah, cómo desearía que Plushy Berry volviera acá y se pusiera a leer esto. Seguro a ella le encantaría… lo que no significa que a mí me disguste. Al menos no del todo :P

    En otras ocasiones, te haría las listas de las cosas chingonas y las… no tan chingonas, que encontré en este episodio. Pero el capítulo total resulta demasiado extenso y además, la situación (una jodida BATALLA COMPLETA) amerita otro acercamiento… así que mejor iré por orden de las cosas que encontré

    Pero primero, los dos errores ortográficos que hallé.

    Faltas ortográficas que encontré:

    Eeem... vomitaste una "a" xD. Cuidado con eso... ni el Word te ayuda a corregir algo así.

    Y en otro momento, mencionaste a Sparky como "Sparkie"... bueno, en realidad no es un error ortográfico, sino de consistencia. Como que no te podías decidir, ¿Verdad? :V

    Un poco de quoteo también...

    No realmente... pensé que habría algún cambio. Por eso... aunque la justificación...

    Igual se entiende xD. Así que supongo que no habrá más quejas en ese aspecto...

    Eso explica la trampa de la cera para autos en su Aggron. Y la del gimnasio... seguro así venció a Sabrina, creo yo (es la más difícil que va quedando desde que Blaine fue expulsado y Giovanni dejó el cargo por sus "obligaciones" con el Team Rocket). Seh, así cualquiera...

    Volviendo a la historia, la reacción de Jessie a los primeros instantes del Ash vs Ritchie… quejándose de que no hacen sino darse con Tacleada. Pos la verdad… yo hubiera reaccionado igual xD. ¿Acaso intentas mostrarme que la pelos de dentífrico y yo no somos tan distintos? Pues te está funcionando d(OuO )

    Y después vendría la reacción de Meowth cuando se mencionó a Charizard… pareciera que también quisieras que yo empatizara más con ese minino… pero no resultó mucho que digamos :/

    ¿Me explico? La selección de palabras de Meowth. “Charizard está sobrevalorado”. Se siente raro que un Pokémon piense eso de otro, por muy avanzado que sea su cerebro respecto a los otros Meowth. Conociendo a Meowth, esperaría palabras como “engreído”, “presumido” (bueno, esa sí la usó después), “arrogante”, “bocón”… pero no “sobrevalorado”

    Si bien el Profesor Oak ya usó esa palabra (no textualmente) en cierto episodio en donde a James se le entregó una Bulbasaur, debido a cómo esa especie era evitada como la peste bubónica, no gracias a la propaganda pro-Charizard y a ratos pro-Squirtle… como que no me cuadra mucho a Meowth usando esa palabra. Pero igual debo decir que estoy de acuerdo con él xP.

    Ah, pero más aún, me encantó ver a Jessie jodiéndolo cuando el gato dijo "cualquier Pokémon puede ganar si lo cuidas y entrenas bien" y le respondieron "A ver, enfréntalo tú" xD. Buena esa, Jess -w-. Espero tu hija saque ese talento cuando sea grande ;)

    Si bien me quejaría normalmente por cómo el Pikachu de Ash se deshizo tan rápido de Zippo, tampoco es para tanto. Después de todo, Ritchie fue predecible hasta el cansancio.

    Como pequeño Nitpicking... ¿El Pikachu de Ash sabe Doble Equipo ahora? Diría que es un movimiento interesante, pero me parece redundante en Pikachu, teniendo ya un movimiento evasivo en Agilidad... el cual no lo he visto usar... más que una adición parece que hiciste un cambio innecesario.

    Bueno, al menos la descripción de la batalla entre los dos Pikachu (la primera de dos xD) fue satisfactoria. Y después, lo de Charizard humillando a Sparky como quiso también me parece acertado. La diferencia de poderes era simplemente abismal… todo parecía indicar que la batalla en Cuartos de Final sería una belleza…

    Oh, y antes de que lo olvide. La forma en que Gary decidió no seguir en las instalaciones y en que Meowth lo usó solo para burlarse de Ash…

    [​IMG]

    No. Lo siento, pero no ¬¬. Pésima broma. No fue nada graciosa. Solo cruel.

    Si bien Meowth sonó demasiado ácido, lo peor es la interpretación en el meta: No planeas darle más seguimiento (bueno, se entiende. El foco debe estar en James ahorita) y solo le das una mención para hacer un chiste gastado y con menos gracia que el Canal del Senado. Vaya despedida más... indigna, a decir verdad.

    Realmente me queda la espina de saber qué demonios pasará por la mente de ese pobre chico luego de todo lo que le pasó desde Isla Canela.

    > Orteado verbalmente por Jessie
    > Se vuelve mucho más humilde a causa del “trauma”
    > Pide ayuda porque se le perdió un Pokémon: Su Bulbasaur
    > Ésta termina violada por un Pokefílico
    > Se trauma todavía más (y esta vez en serio)
    > Cuando es entendible que quiera renunciar, a la final sigue con su camino y decide que su rivalidad con Ash será más sana a partir de ese momento… y éste sella con un “Nos vemos en la liga” (nos das esperanzas con esto)
    > Participa en la liga pero desconocemos sus resultados (solo suponemos que fueron 3 victorias y 1 derrota. Las mismas que en el animé... lo que justificaría el que no se mostrase nada)
    > ¡Y luego no se enfrenta con Ash! Por un momento los lectores nos ilusionamos con ver a esos dos adelantar su enfrentamiento que tendrían en Johto… y al final, ¡NADA! Ambos se “vieron” tanto en la liga como un par de viejas con astigmatismo.

    En serio, pobre Gary… tratado de la berenjena… desechado como bota vieja. O como el Lickitung que era de Jessie. Si bien a veces al ver el animé, me daban ganas de patearle las gónadas, ahorita solo quiero abrazarlo y decirle "si te caes siete veces, te levantas ocho... ¡Ánimo, compa!" :S

    Dejando eso aparte... llega el día. El esperadísimo seis contra seis que esperan muchos sea épico o al menos disfrutable. Ash se veía un poco nervioso e incómodo en la previa, por lo que su rendimiento podría bajar... pero aún podría dar buena batalla... ¿Cierto?

    Y pues… Ay, ¿Cómo te lo pongo? Tengo sentimientos mezclados con el final. Me siento en parte culpable, por ciertos comentarios que he hecho no solo acá, sino en privado.

    Podría dejarlo en eso, pero… ya me conoces. No me lo puedo guardar.

    Mira, para empezar, debo recordarte que te lo advertí, Sile-chan… a la hora de calificar batallas Pokémon, desconozco el significado de la palabra “piedad”. Incluso si aplicamos conocimientos tan limitados (y sí, se agradece que al menos metas Pokémon de Johto y Hoenn… y que haya ataques de cuarta generación y ciertas estrategias “fuera del meta”, o sea, “a lo Animé”)… pero ni eso te salva.

    ¡¡ADVERTENCIA!! ¡¡ADVERTENCIA!!

    LAS SIGUIENTES PALABRAS POSEEN UN ALTO CONTENIDO DE CRÍTICA ÁCIDA COMPARABLE A LA QUE GORDON RAMSAY HACE EN HELL’S KITCHEN.


    SI ERES DÉBIL DE CORAZÓN, RECOMIENDO CERRAR LA PESTAÑA DEL NAVEGADOR. PERO SI TE ATREVES A ABRIR LA CAJA DE PANDORA… TIENES MI RESPETO, COMO EL DE THANOS A TONY STARK.

    Una vez más, la batalla se sintió JODIDAMENTE LINEAL Y APRESURADA. No fue para nada digna de un evento como la Meseta Añil.

    Voy a hacer un análisis ronda por ronda (supongo que facilita un poco la cosa el que la batalla fuese lineal... pero no por eso voy a dejártelo pasar)

    Pikachu vs Victreebel: Ese inicio fue muy adecuado... perdón, adecuado no, FUE MUY BUEN INICIO. Mostró que Ash sí es capaz de aprender de sus experiencias anteriores. Ash mostró ingenio al hacer que Pikachu mordiera la liana de Victreebel y luego la mareara… para pegarle con… ¿Placaje?

    Ya te lo dije el otro día, Sile… un Pokémon como Pikachu NO necesita saber ni usar Placaje cuando tiene Ataque Rápido. O sea, de pérdida di que usó Cabezazo o Portazo. Pero Placaje como que no cuadra…

    Igual, el resultado fue el correcto. Lo siento por la plantita, pero Ash estaba listo esta vez. Muy, muy listo…

    O eso me hiciste pensar. Esto no fue más que un cochino espejismo…

    Pikachu vs Nina: Esta otra batalla entre dos “ratitas kuky” fue entretenida. El resultado fue correcto, aunque me pareció un poco rara la forma en que el Pikachu de Ash perdió, puesto que

    > No atinó un solo golpe a Nina
    > Nina lo finalizó usando tanto Ataque Rápido como Placaje.

    Mismo problema con lo del Pikachu de Ash la ronda pasada, solo que peor. A ver, pareciera como que el Pikachu de Ash OLVIDÓ Ataque Rápido, pero Nina sí lo sabe. Es como si subliminalmente nos quisieras decir “Nina es superior al Pikachu del bobo”.

    Y sí, ahorita estoy sonando como un paranoico… pero luego de ver cómo tratabas a ese Pikachu en cuestión, pues como que sí me lo espero de ti.

    Como un pequeño comentario nada que ver con la batalla… ¿Ash envolviendo a Pikachu en su chaqueta? ¿Acaso hacía frío? ¿Se iba a poner a llover? Por lo general basta con dejarlo a un lado de la plataforma o apoyado en la pared. Pikachu fue noqueado, sí… pero tampoco es como que haya quedado en coma.

    Y la expresión de estar "muerto de rabia" me pareció exageradísima... al menos no al nivel de Mr. Mime "mal herido" al enfrentar al Dewgong de Giselle, pero igual... bueno, la elección posterior de Bulbasaur fue muy inteligente por parte de Ash, así como fue el que James regresara a Nina para sacar a Growlie...

    Y hasta ahí llega lo bueno.

    Bulbasaur vs Growlie: …

    No, no, ¡NO!

    ¡ESTO FUE UNA COMPLETA MIERDA! ¿¡En serio Bulbasaur cae de un solo golpe!? Por muy súper-efectivo o crítico que sea, el Bulbasaur que conocemos no caería de esa forma tan indigna.

    Episodios como el del valle de los Bulbasaur o la misma batalla preliminar que Ash tuvo contra Jeanette (¿Se escribe así?), en donde nuestro amigo sapo se sacó batallas excelentes contra Beedrill y Scyther (que igual, reconozco que cayó ilógicamente rápido, pero no resta mérito a Bulbasaur por resistencia), ¡NO ME TRAGO QUE BULBASAUR CAIGA ASÍ!

    Seguro me dirás que “Los Pokémon tienen sus días buenos y sus días malos”. Y si bien es cierto (y algo en lo que también creo), tampoco es para que caigan de UN SOLO GOLPE…

    La única forma en que justificaría algo así (y aún así tendría reparos) es si la diferencia de poderes fuera abismal… por ejemplo, si Growlie fuese un Arcanine, como mínimo.

    La lógica de James al pensar “Ash es demasiado testarudo como para ejecutar un cambio ahora” está más o menos bien… ¿Pero en serio crees que Ash no le ordenaría a Bulbasaur esquivar o como mínimo pedirle que resista? Es como si toda la brillantez mostrada en esas primeras dos rondas se le evaporase… aparentemente solo para volver en la ronda siguiente (lo que deja a Bulbasaur como especie Y como personaje, MUY mal parado). ¡Un poco de consistencia, por favor!

    Además… la expresión de “casi sacar espuma por la boca” es algo exagerada. Ash no es precisamente el mejor a la hora de manejar la frustración… pero de ahí a parecer que tomó Sal de Frutas echada a perder… nah.

    Y sí, James vuelve a ejecutar cambio una vez que Ash saca a Squirtle. Muy inteligente…

    Squirtle vs. Nina: Esta otra batalla la podríamos considerar OTRO espejismo… pero este es todavía más grande.

    Primero que nada… ¿Reacción del público? ¡Excelente! Al fin algo de participación externa (por mucho que no seas muy fan de ello… supongo que en estas pequeñas dosis, quedamos TODOS contentos). Y la estrategia de Ash, por muy aburrida que sea, me agradó, puesto que él se sentía entre la espada y la pared y tenía que lidiar con una desventaja de tipo, tenía que improvisar de una forma u otra…

    Obviamente salió más del temor que de la agudeza mental, pero de que funcionó, lo hizo. Ash al fin podría dar pelea...

    O eso parecía.

    Squirtle vs. Mr. Mime: Para comenzar… ¿Estas tres rondas siguientes son una referencia de lo rotísimo que estaba el tipo Psíquico en los primeros juegos?

    No tengo mucho qué añadir a esto. Squirtle cayó de forma más o menos creíble, si bien un poco acelerada. Seguramente Ash estaría deseando tener un Pokémon insecto consigo, jeje… pero la elección de Pidgeotto tiene cierta lógica.

    Pidgeotto vs. Mr. Mime: Si bien me quejaría de que Pidgeotto perdió, al menos lo hizo de forma creíble y con cierta dignidad. Crear un Tornado para superar las Barreras que pueda crear Mr. Mime (puntos extra por hacerlas parecer un refugio) es una decisión lógica. Aunque lo de James contrarrestando con manipular a Pidgeotto a comerse su propio tornado fue todavía mejor. James está mostrando ser un entrenador muy eficiente y consistente en ello.

    Y la reacción de Ash al perder esa ronda… ¡AHÍ SÍ! ¡Ahora sí me la creo! Desventaja numérica de dos contra cuatro y en frente de un público enorme… sin contar todos los que lo miran por TV. Ufff…

    Muk vs. Mr. Mime: Ash se arriesgó y James se mostró más confiado. Otra vez Ash está con desventaja de tipo, pero como buen Ash, confiaba en que su Pokémon sacaría la faena adelante a pesar de todo… y sí, Muk lo hizo.

    Claro, cayó segundos antes que Mr. Mime, pero ese empate tiene un pequeño sabor a triunfo dadas las condiciones.

    Solo un pequeño error táctico: Psíquico no causa confusión. Solamente Confusión (valga la redundancia) y Psicorrayo la pueden infligir… y claro, si nos vamos a ataques de generaciones más avanzadas, Paranormal y Rayo Señal también sirven. Yo pondría algo como que el cuerpo líquido de Muk es más difícil de manipular que un cuerpo sólido como Squirtle o Pidgeotto. Así fue cómo resistió el ataque Psíquico mejor de lo que uno esperaría.

    Luego me dije con algo de fastidio “Bueno, ahora viene Charizard… se vendrá lo chido, vaya novedad”… y el resultado, pues...

    Charizard vs. Growlie: ¿Recuerdas que mencioné lo de la responsabilidad parcial mía? Pues ver cómo James ordenó un Mordisco y Growlie adivinara de una que debía apuntar al cuello (luego de un Derribo muy bien colocado a la panza del no-dragón) y mantuvo la mordida por una cantidad de tiempo no menor… y luego el Charizard se quedara prácticamente inmóvil luego de sacárselo… para sucumbir con un ataque de Rapidez (o “ataque de estrellas”… como quieran llamarle), pues… como ya dije, tengo sentimientos conflictuados.

    Sí, que es genial ver a Charizard caer sin llevarse una sola victoria. Pero NO en estas condiciones. Para comparaciones, si esto le hubiese pasado a Charizard contra el Scizor o contra el Golem de Gary allá en la Conferencia Plateada, da como para que Ash se suma en una depresión horrenda. Sí, aún peor que la que tuvo al perder en ese infame 6-2 contra Paul. Y ya sé que el Charizard visto en el final de Johto supera por MUCHO al Charizard que se vio en Kanto e Islas Naranja en cuanto a poder, pero de todas maneras… Ash estaba desesperadísimo por ganar y depositó todas sus esperanzas en ese lagarto piojoso. Y ahora que perdió en apenas tres movimientos contra un Pokémon mucho menos poderoso, pues…

    Pero no todo es malo. Esto se puede salvar… si se da una explicación del por qué Charizard la pecheó de esa manera (peor que el PSG, el Real Madrid o el Barcelona en esta Champions)… o el por qué Ash casi no ordenó un carajo. Todo se sintió casi como un monólogo de James en esa última ronda. De pérdida, pedirle que emprenda vuelo…

    Sí, la Rapidez lo hubiera alcanzado igual, PERO SE VERÍA MENOS RIDÍCULO.

    Y las implicaciones de la suma de todas las partes son todavía peor que la que se ven de forma individual.

    A ver, seguramente cuando terminaste con el archivo Word, revisaste la batalla antes de decidir publicar el episodio, tomaste aire, bebiste agua y te sentiste orgullosa del resultado. Pensaste que James, tu personaje favorito, se vio fuerte en la justa medida…

    PUES NO. No hiciste ver a James particularmente fuerte. Hiciste ver a Ash COMO UN GUIÑAPO.

    ¿Sabes quién más cometió semejante error? LA SAGA DE UNOVA. Sí, esa misma que nos hizo pensar en más de una ocasión “¿¡Acaso este niñito tomó petróleo en lugar de leche materna!?” (Puntos extra si lo lees/piensas con la voz de Iris)

    James se portó en esta batalla casi como Roxie, la octava líder de gimnasio que vimos en esa saga… que con solo tres Pokémon CASI LE GANA A ASH, QUIEN USÓ SEIS. O sea… WHAT. THE. FUCK!?

    Aquí, James solo usó CUATRO Pokémon, y tres cayeron, quedando en un saldo de 3 a cero. Si James hubiera usado a sus seis criaturas y cada cual hubiera conectado por lo menos tres o cuatro ataques, ese resultado pasaba… ¡PERO NO ASÍ, CARAJO!

    Y sí, puede que esto sea materia narrativa para crear un nuevo conflicto entre Persian y James… se suponía que nuestro querido rol de canela lo iba a sacar para que demostrase su poder y ahora no podrá. Pero ni eso lo justifica… además, creo que se puede arreglar fácil con algo parecido a esto (y Meowth haciendo la de traductor xD):

    P: ¿Por qué carajos no me sacaste?
    J: Perdóname… ¿Cómo iba yo a saber que Charizard iba a caer tan rápido?
    P: Ese Ash es patético y sus Pokémon también. Debiste haberme sacado al inicio y me devoraba a ese Pikachu del demonio
    J: Okey, entiendo tu frustración… pero siempre nos queda la semifinal… prometo sacarte de la partida, ¿Qué te parece?
    P: Hmmm… lo voy a pensar (así, todo tsundere)
    =Y luego, ¡Pimba! Se arreglan=

    Y si bien ya dije que Ash se vio nervioso al inicio... no me parece muy creíble que la haya pecheado de esa manera. Seguro habrá alguna explicación... o muchas.

    Para concluir, si bien no soy muy bueno para sintetizar las cosas (ya ves cuán largo está quedando este comment), el 6 vs 6 lo podríamos resumir en cuatro palabras:

    UN JODIDO ANTI CLÍMAX.

    ¿Y sabes lo fácil que es evitar errores como este? Solo hay que hacer una cosa… dividir el 6vs6 en (por lo menos) dos episodios. Algo que la saga de Alola hizo con su última batalla y les salió… DE DIEZ. Y también algo que la saga de Kalos olvidó por completo…

    ah, pero dedicarle chorromil episodios de relleno al mapa… para eso sí fueron buenos, ¿Verdad? ¬¬. Montón de pedazos de sorete.

    Espero que el siguiente episodio elabore mejor en todo lo ocurrido en este. TIENE que haber una explicación para que Ash haya tropezado así. Y más vale que dicha explicación sea buena.

    Hasta entonces, mi nota final para este capítulo, en la escala del 1 al 10, es un 5,9. Eso es un reprobado con todas las letras. Hay mucho, MUUUUUCHO qué mejorar.
     
    Última edición: 22 Octubre 2019
  16.  
    Siletek

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    Capítulo cincuenta y nueve

    Semifinal



    James intentó hablar con Ash apenas terminó la batalla, pero el chico tan solo lo evitó y se fue directo a su cabaña, haciendo caso omiso hasta de sus mejores amigos y su madre.

    —Acaba de perder, es normal que esté así —le dijo Brock, con una sonrisa triste.

    —Con lo poco que entrenó, tiene suerte de que haya llegado donde llegó —se burló Misty.

    —Ni te ocurra decirle eso —le dijo James a Misty—. No necesita que lo tires más abajo, necesita apoyo.

    —¿Dónde están Jessie y Meowth? —preguntó Brock.

    —Ya deben estar en camino.

    —Nosotros volvemos a la cabaña. Felicidades por tu victoria.

    —¡Ay, es verdad! ¡Felicidades! —le dijo Misty. Togepi dio unos chillidos de felicidad en los brazos de su "mami".

    —Espero verlos mañana en la semifinal.

    —Ahí estaremos.

    Los chicos se marcharon y él se quedó solo, en frente del estadio. Algunas personas pasaron y lo felicitaron por la batalla mientras esperaba. Incluso un niño de unos seis años le pidió que le autografiara su gorra.

    Estaba preocupado por Ash. El chico quería ganar la Liga más que cualquier cosa en el mundo y James se había encargado de truncárselo. Ni siquiera deseaba ir a la Liga, lo había hecho solo porque había pasado un examen y no quería desperdiciar la oportunidad. No había visto mucho al chico desde que se habían ido a vivir con Oak, pero suponía que había entrenado un poco, ¿no? ¿Qué le había pasado?

    A los pocos minutos, Jessie llegó, junto con Jamie, Meowth y Lunita. Jessie le estampó y apasionado beso en los labios delante de todos, lo cual hizo que James se sonrojara violentamente.

    —Jessie… la gente… —murmuró, abochornado.

    —Que se vayan al carajo. ¡Ganaste!

    —Papi, ¿Qué es carajo? —preguntó Lunita a su padre.

    —¡Jessie! ¡Cuida esa boca tuya! —la retó Meowth.

    —Ay, disculpe usted —se burló Jessie—. Lo importante aquí es que James le ganó al bobo, ¿verdad?

    —Si, si —respondió James, no muy convencido.

    —Oh, vamos, ¿no me digas que te sientes culpable?

    —Tal vez un poco…

    Jessie le golpeó en la parte de atrás de la cabeza con la palma de la mano.

    —No seas id… tonto —se corrigió Jessie al ver la mirada asesina de Meowth—. No es tu culpa que él no se haya preparado lo suficiente.

    —Vamos a comer afuera —dijo Meowth, sonriente—. Tenemos que celebrarlo.

    ...​

    Almorzaron en uno de los restaurantes de la zona donde podían comer gratis. James quería saber de su rival, pero Meowth juzgó imprudente hablar del tema en un lugar público, donde cualquiera podría escuchar su estrategia, así que prefirieron comer tranquilos y regresar a la cabaña.

    —No son buenas noticias —dijo Jessie, apenas se sentaron en la mesa—. El rival se llama AJ y tiene la edad de Ash, mas o menos.

    —¿Y por qué son malas noticias? ¿Acaso no perdió ninguna batalla? —le preguntó James, sin entender.

    —James, ¿recuerdas cuando quisimos robarnos a Pikachu en un gimnasio no oficial y nos llevamos a su Sandshrew por error? —le preguntó Meowth.

    James tuvo que hacer un esfuerzo para recordar.

    —No me digas que es él…

    —Es ese chico.

    —¿Me reconocerá como lo hizo Giselle? —James se encogió en la silla. No sabía si podría zafarse de la policía otra vez.

    —No lo sé. Tal vez si, tal vez no. Pasó mucho tiempo —opinó Jessie.

    —Con Giselle también pasó mucho tiempo —replicó James.

    —¿Qué haremos? Porque si te reconoce y te denuncia… no sé si tendrás un ángel de la guarda esta vez.

    —¿Quieres que diga que no voy a participar?

    Hubo silencio. James continuó.

    —Me he tomado esto en serio, a pesar de que todo esto empezó como un juego. Voy a seguir hasta el final, gane o no la Liga Pokemón. No voy a echarme atrás.

    Jessie le pasó una mano por el hombro, sonriendo.

    —Bueno, ahora que tomaste una decisión, ¿vas a hacer una estrategia?

    —Vamos a hacer una estrategia —respondió James, resaltando la palabra “vamos” —. Ademas del Sandshrew, ¿Qué otros pokemón tiene?

    —Para empezar, es un Sandslash ahora —lo corrigió Meowth—. Tiene pokemón bastante variados, pero a los que más usa son a Sandslash y a un Ninetales.

    James meditó un momento, procesando lo que Meowth le había dicho.

    —Entonces tendré a Victreebel y a Golduck seguros en el equipo. ¿Qué otros pokemón ha estado usando?

    Esta vez fue Jessie la que respondió.

    —Desde pokemón comunes, como Raticate y Beedrill, hasta pokemón poderosos, como Gengar y Onix.

    —Tendré que cubrir todo lo que pueda —murmuró James—. Weezing… Mr Mime… Butterfree… y Nina. Si, ese será mi equipo ganador.

    James se levantó y se estiró, crujiendo sus huesos.

    —Mañana será un día complicado, así que me voy a acostar un rato. Si tengo suerte, mañana seré el finalista.

    ...​

    James se levantó temprano, desayunó y se marchó para el estadio, a pesar de que faltaba varias horas para la batalla. Jessie llamó por teléfono a la cabaña de Ash y la atendió Brock.

    —¡Hola, Jessie! ¿Cómo están? —preguntó Brock.

    —Bien, James salió ya para el estadio; está muy ansioso. ¿Cómo está Ash?

    Brock suspiró.

    —No se ha levantado de la cama desde que llegó. Está muy triste.

    —Me imagino… Oye, veré la batalla por la tele, ¿ustedes van al estadio o se quedan?

    —Nos quedaremos, ¿quieres venir a nuestra cabaña?

    —Llamaba para eso. Y no te preocupes por Ash, ya lo levantaré de las orejas.

    Brock soltó una risa seca.

    —Te espero.

    Jessie colgó el teléfono y se dirigió a Meowth, quien estaba muy ocupado haciéndole caras graciosas a Jamie.

    —Vamos a la cabaña de Ash para ver la batalla de James.

    —Ah, genial ¿Cómo está Ash?

    —Tirado como una bolsa de papas —respondió Jessie—. Preparemos nuestras cosas y vámonos.

    La cabaña de Ash no estaba muy lejos de la suya, pero había que caminar un poco. Mientras andaban, Jessie miraba de vez en cuando a su hija, quien tenía la mirada perdida en el cielo. ¿Cómo había podido tener una criaturita tan hermosa? Y nada más que con James. Un año atrás, ni siquiera salía con él y ahora tenían una hija por la que daría su vida.

    Llegaron a la cabaña y tocaron a la puerta. Brock fue el que los atendió. Adentro se escuchaba una discusión.

    —Misty y Ash se están peleando —les dijo, haciéndolos pasar—. Delia y Oak están intentando calmarlos.

    —¿Puedes tener a Jamie un momento?

    —S-si, claro.

    Jamie le pasó al bebé y se dirigió a Meowth y Lunita.

    —Ustedes quédense ahí, voy a intentar calmarlos a estos dos.

    Jessie se dirigió a la habitación de Ash, pero Delia y Oak estaban tapando la entrada, intentando tranquilizar a los chicos, pero aún así, podía ver como se gritaban mientras Pikachu estaba en el medio, intentando calmarlos.

    —¡Tendrías que estar agradecido por el puesto en que quedaste! ¡Con lo poco que entrenaste, tuviste suerte de que pasaras la primera ronda! —le gritó Misty a Ash.

    —¡Callate! ¡Mis pokemón son los mejores!

    —¡No hablo de tus pokemón, hablo de ti! ¡No has entrenado un maldito día!

    —¡Eres una…!

    —¡YA CALLENSE USTEDES DOS! —gritó Jessie, haciendo que todos pegaran un salto. Jessie respiró profundo—. Quiero hablar contigo, Ash. A solas.

    Misty le dirigió una ultima mirada fulminante a Ash y salió de la habitación dando zancadas. Oak y Delia se fueron en silencio, dejándolos a solas.

    —¿Por qué peleaban? —preguntó Jessie.

    Ash se sentó en la cama y Pikachu se puso a su lado.

    —Le dije que no quería salir y luego se puso a insultarme —gruñó—. No se quien demonios se cree que es.

    Jessie suspiró.

    —¿No vas a ver la pelea de James? Es hoy.

    Ash miró hacia el piso y no respondió.

    —Entiendo que estés mal por haber perdido, pero no puedes estar tirado en la cama hasta que te echen los empleados de la Liga. Llegaste más lejos que Gary al menos.

    Ash levantó un poco la vista.

    —Si, pero…

    —No es que no vayas a participar nunca más en la Liga. Prueba el próximo año. Total, tienes toda una vida por delante, tienes diez años…

    —Tengo once.

    —Como sea, el caso es que eres muy joven. Nadie piensa que eres un idiota por perder. Eres el chico de Pueblo Paleta que más lejos ha llegado, deberías sentirte orgulloso de lo que lograste.

    Ash la miró a los ojos, ya con una leve sonrisa.

    —¿De verdad?

    —De verdad.

    La sonrisa de Ash se apagó de golpe.

    —Misty me dijo de que no he entrenado lo suficiente y creo que tiene razón —dijo, en un hilo de voz.

    Jessie torció la boca en un gesto para evitar ser hiriente con él.

    —La tiene, pero en lugar de lamentarte, mejora.

    Ash asintió con lentitud con la cabeza.

    —¿Falta mucho para la batalla de James?

    —Un poco. ¿Vas a verlo en la televisión?

    Ash se levantó de la cama, ya con los ojos brillantes.

    —¡Jamás me lo perdería!

    ...
    James entró en el estadio bajo una lluvia de aplausos. Delante de él estaba AJ, quien no dio ninguna muestra de reconocerlo.

    Se escuchaba la voz por los parlantes del locutor, pero James ya no estaba escuchando. Estaba muy nervioso. El chico era muy bueno en la batalla, tenía mucha experiencia y probablemente lo aplastara, pero al mismo tiempo James había estado entrenando lo suyo. Lo único que tenía claro era que la batalla no sería nada fácil.

    —¿Preparados? ¡Comiencen!

    —¡Sal, Nina!

    —¡Yo te elijo, Gengar!

    James tragó saliva. No estaba acostumbrado a tratar con pokemón tipo Fantasma, pero sabía que los ataques normales no funcionarían.

    —¡Nina, Impactrueno!

    —¡Esquivalo, Gengar!

    Gengar se movió enseguida y el impactrueno pegó en la tierra. James ordenó a Nina que hiciera más Impactruenos, pero Gengar los esquivaba a velocidad endemoniada. Como los pokemón fantasma eran inmunes a ataques tipo normal, lo único que podía hacer era tirar ataques eléctricos y rogar que alguno impactara en él.

    —¡Haz Doble Equipo, Nina!

    Nina comenzó a correr en círculos alrededor de Gengar, pero ya estaba cansada. El único objetivo de James era que Gengar se mareara, pero no estaba funcionando. Antes de que se le ocurriera sacar a Nina, AJ ordenó.

    —¡Puño Sombra!

    Fue demasiado rápido, como si se hubiera teletransportado. Alzó su puño y golpeó con fuerza a Nina, quien salió volando. Antes de que pudiera reaccionar, AJ siguió dando órdenes.

    —¡Tinieblas!

    Una especie de humo negro muy denso salió de la psicópata sonrisa de Gengar y atacó a Nina. La pobre no dio más y quedó fuera de combate.

    —¡Nina no puede continuar! ¡Gengar es el ganador!

    James llamó a Nina a su pokebola y suspiró. No tenía idea que pokemón sacar para un tipo fantasma, así que sacó lo único que se le ocurrió.

    —¡Ve, Victreebel!

    Su pokemón planta salió, dando saltitos y chillidos. Se giró a medias hacia James, pero se contuvo de tirársele encima y volvió a mirar al frente.

    —¡Usa Hojas Navaja!

    —¡Esquivalo!

    Con su agilidad, a Gengar no le costó nada esquivar las hojas de Victreebel, James creyó ver la táctica de AJ: cansar a los pokemón para después dar los golpes cuando ya los contrincantes estaban demasiado cansados como para esquivarlos o soportarlos. Necesitaba pensar rápido, pero no se le estaba ocurriendo absolutamente nada. De alguna manera tenía que arrinconarlo

    —¡Polvo sueño!

    Victreebel soltó una polvareda brillante y amarillenta a su alrededor, así al menos Gengar no podría acercarse mientras pensaba en algo.

    —¡Psiquico!

    Una especie de ondas de color rosa se dirigieron hacia VIctreebel. Ella intentó esquivarlas, pero no era demasiado agil y el ataque la alcanzó. Gengar volvió a repetir el ataque dos veces más hasta que Victreebel dejó de moverse.

    —Victreebel no puede continuar, ¡Gengar es el ganador!

    James llamó a Victreebel dentro de la pokebola y se mordió el labio. ¿Qué demonios podía hacer? Ya le había derrotado a dos pokemón con facilidad. ¿Qué pokemón eligiria?

    James sacó el tercer pokemón.

    —¡Ve, Butterfree!

    Butterfree salió, desplegando sus lindas alas blancas. James tenía un plan, pero no estaba muy seguro de que funcionaria.

    —¡Rayo Confuso!

    —¡Tornado!

    Butterfree batió las alas con todas su fuerzas, creando un tornado. Gengar no se pudo mantener en el suelo y quedó atrapado por las fortísimas corrientes de aire. No tenía que darle la más minima oportunidad para que atacara.

    —¡Ve adentro del tornado y usa Confusión!

    Butterfree voló muy alto y se adentró en el centro del huracán. Ya no se podía ver nada, pero confiaba que su pokemón lo lograría. Despues de casi un minuto que a James le pareció como una hora, la tormenta cesó y el Gengar cayó al suelo, inconsciente.

    —Gengar no puede continuar, ¡Butterfree es el ganador!

    Hasta que al fin ganaba una. A pesar de la derrota, AJ estaba muy tranquilo. Claro, todavía le quedaban cinco y James solo tenía tres.

    AJ sacó su segunda pokebola.

    —¡Ve, Ninetales!

    James tragó saliva. Sabía que los Ninetales podían llegar a ser poderosos contrincantes y, si bien ya había vencido a uno o dos antes, sabía que no era fácil y mucho menos en manos de AJ.

    —¡Butterfree regresa! ¡Sal, Golduck!

    No esperaba a sacar a uno de sus pokemón estrella hasta el final, pero ya se estaba desesperando.

    —¡Golduck, hidrobomba!

    Golduck escupió una tremenda cantidad de agua, con la esperanza que impactara contra el Ninetales.

    —¡Ataque Rápido!

    Ninetales esquivó el ataque con facilidad e impactó su cuerpo contra Golduck, lo suficiente para tirarlo al suelo.

    —¡Golduck, Confusión!

    —¡Giro fuego!

    Antes de que Golduck, pudiera confundirlo, Ninetales usó su ataque de fuego hacia él. Era como un espiral endemoniado que se dirigía hacia su pokemón . No lo llegó a golpear, gracias a que Golduck se echó para un costado, pero le pasó muy cerca de la cara y Golduck se sujetó el rostro con las patas delanteras. Le había pasado tan cerca, que le había irritado los ojos.

    —¡Ataque Rapido!

    —¡Doble Equipo!

    A pesar de su ceguera temporal, Golduck logró esquivar a Ninetales y a hacer varias copias de si mismo, alrededor del pokemón de fuego. Ganaria tiempo hasta que Golduck pudiera ver mejor.

    Ninetales se quedó quieto, mirando a las copias de su rival con atención, queriendo averiguar cual era el verdadero. Cuando notó que su pokemón ya veía mejor, ordenó:

    —¡Hidrobomba!

    —¡Excavar!

    Ninetales se metió bajo tierra antes de que la Hidrobomba lo alcanzara. Apenas terminó de escupir la última gota de agua, Ninetales emergió del suelo debajo de la patas de Golduck y lo derribó. El pokemón de fuego saltó hacia atrás para alejarse de él y AJ ordenó:

    —¡Llamarada!

    Una tempestad de fuego salió de la boca de Ninetales y atacó a Golduck, envolviéndolo en las llamas. El pobre cayó al suelo, vencido.

    —Golduck no puede continuar, ¡Ninetales es el ganador!

    La cosa iba mal, muy mal. Solo le quedaban dos pokemón: Mr Mime y Weezing. ¿A cual de los dos poner? Las posibilidades de ganar estaban bastante reducidas.

    —¡Sal, Weezing!

    Su pokemón tipo veneno salió flotando alegremente. Dios mío, ojalá que pudiera vencerlo, así tenía una oportunidad mínima.

    —¡Weezing, Pantalla de Humo!

    Weezing escupió desde sus orificios una densa cortina de humo. Si Ninetales llegara a usar un ataque de fuego, el gas explotaría. Se preguntó si AJ lo sabría.

    —¡Ninetales, usa Rapidez!

    De su cuerpo salieron montones de bolas brillantes, muy parecidas a las estrellas, solo que estas eran amarillas. A pesar del humo, las estrellas se dispersaron y buscaron a Weezing hasta encontrarlo e impactaron contra su cuerpo. No era un ataque especialmente potente, pero el caso es que lo había golpeado y eso no ayudaba en nada.

    —¡Usa Residuos!

    Weezing, escondido en el humo, escupió un barro maloliente justo en la cara de Ninetales. El pokemón agachó la cabeza y comenzó a refregar sus patas sobre su rostro, intentando sacarse el barro. Con suerte, hasta lo había envenenado.

    —¡Es tu oportunidad! ¡Placaje!

    Weezing se impulsó un poco hacia atrás y arremetió con fuerza hacia Ninetales. El pokemón de fuego no estaba del todo cegado (la mayoría le había pegado en la mandíbula, nariz y el ojo derecho) y logró esquivarlo, aunque con torpeza. El humo se estaba comenzando a disipar lentamente

    —¡Placaje otra vez!

    —¡Lanzallamas!

    El ataque de fuego fue tan repentino, que Weezing no lo pudo esquivar. Al contacto con el gas, se inflamó y explotó, golpeándolos a ambos. Cuando el humo se disipó, Weezing estaba inconsciente y Ninetales se estaba levantando del suelo, pero con mucha dificultad.

    —¡Weezing no puede continuar! ¡El ganador es Ninetales!

    La gente aplaudia y gritaba de emoción. James, que había estado tenso casi toda la batalla, se relajó de golpe y sonrió. Le hubiese gustado perder de una manera más honrosa, pero no iba a retrasar lo inevitable. Mr Mime era el único pokemón que le quedaba. Si bien Ninetales estaba más muerto que vivo, aún le quedaban cuatro pokemón en perfecto estado. Era obvio que no iba a ganar, ¿para qué hacer pelear a Mr Mime hasta dejarlo inconsciente, si de todos modos iba a perder? Había dicho que no se iba a echar atrás, pero sintió que ya era hora de admitir su derrota.

    James llamó a Weezing a su pokebola, levantó un brazo y el referí fue hacia él.

    —¿Algún problema? —preguntó.

    James se sacó un mechón de pelo de la cara y lo acomodó tras su oreja.

    —Renuncio—dijo, con total tranquilidad.

    El referí abrió los ojos, como si nunca en su vida hubiese escuchado tal disparate.

    —¿Qué?

    —Solo me queda un pokemón y a mi contrincante le quedan cinco. Jamás podría ganarle y no haré que el único pokemón que me queda pelee una batalla que no va a ganar.

    El referi asintió, algo dubitativo y volvió a su posición.

    —¡El contrincante James se niega a seguir en la batalla, por lo cual la victoria es para AJ!

    El estadio quedó en silencio. Mudo. Probablemente que alguien se rindiera en la Liga estando ya en la semifinal era algo que no se había visto en décadas o quizás nunca. James se encogió de hombros, se puso las manos en los bolsillos y se retiró del estadio antes de que comenzaran a abuchearlo.

    Bueno, este es anteúltimo capítulo. Aviso de antemano que no voy a poner la batalla de AJ en la final. Demasiado para mi pobre cerebro.

    Nathan: Pasaste de odiar a Jessie a sentirte identificado con ella XD. Me encanta.

    Bueno, con lo de Gary, tal vez fue un poquiiiiiiiiiiito de bashing, pero el fic se llama así por algo. Así cambió su maldita actitud. Si lo remasterizo algún día, acá no se salva nadie.

    Y en cuanto la batalla... primero repruebo en Biologia y ahora esto... Me falta mucho que aprender con las batallas (es ironico que esto me cueste tanto, siendo un fic de Pokemón). No te preocupes por ser brutalmente sincero. ¿Como voy a mejorar si no me dicen los errores en la cara?

    Lo siguiente será el capítulo final. Espero poder postearlo antes de Navidad.

    ¡Hasta la proxima!
     
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    J.Nathan Spears

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    He vuelto para comentar como se debe -w-. Totalmente frontal... pero justo (al menos quiero pensar que lo soy)

    Una lástima que personas así como tú sean minoría... hoy por hoy casi todos se ofenden por cualquier weá >:V

    Igual te pasaste un poco de verga... honestamente, no sé si lo peor fue lo del destino de esa Bulbasaur o lo que pasó (o más bien, lo que NO pasó) después... da para debate.

    Y si lo pensamos un poco, quizás sí te pasaste un poco de verga también con Misty...

    ...

    NAAAAAH. Ella sí se puede ir bien a la recalcada concha de su difunta madre.

    Aunque quizás esa misma actitud fue la que salvó a Ash de un estado de depresión... Ash estaba tirado como una tripa de paté vacía sobre la cama cuando Brock y Jessie hablaron... y cuando los ex-Rocket llegaron de vuelta, ya estaba peleándose con la pelos de zanahoria.

    Como sea, cada uno aporta como puede, supongo yo... pero igual esas escenas anulan toda lástima que pude haber tenido por la chica de Ciudad Celeste... son palabras mayores cuando Jessie demuestra ser (o al menos aparentar) SER DIEZ VECES MEJOR AMIGA PARA ASH QUE MISTY. Holy Shit indeed!!

    Y además, nos entrega momentos como el besote que le plantó a James por ganar en Cuartos de Final. Porque ella tiene su corazoncito... y también cuando mira a Jamie en su cunita uwu... awwwns...

    Bueno, avanzando con el tema... esta parte me hizo reír:

    ¡Buen meta-humor! xD. Y pensar que en el animé siempre lo mantienen de 10 años... pero acá Ash sí crece. A porrazos, pero crece :V

    Y sí, compadre... la vida no acaba. A seguir mejorando... ¡¡Sí se puede, carajo!!

    Lo que sí se echa en falta en estos momentos... es la reacción de Delia. Me pregunto si la veremos en el siguiente episodio... pero bueno, eso lo dejamos para más adelante.

    Otra cosa que me causa extrañeza es el hecho de que Jessie no pueda decir la palabra "idiota". Ese chiste tendría sentido si el fanfic fuese en inglés, pero acá como que no cuadra mucho. Aunque "carajo" sí es una palabra malsonante que debería ser evitada a toda costa en frente de Jamie y Lunita.

    La palabra "carajo" en realidad se refiere al puesto de vigía al que se mandaba a los marineros que se portaban mal. Ya saben, ese sitio que parece un canasto y que está en el punto más alto posible del mástil principal. Por eso si te "mandaban al carajo", era porque habías incordiado demasiado xD. Y no sé desde cuándo se consideró una grosería más que nada :'U

    Pasando a otro tema... me parece extraño que James no haya considerado a Persian para esta ronda. Digo, ¿No que ese Pokémon es de los que más desea mostrar lo fuerte que es? ¿Recuerdas que no tuvo su chance contra Ash porque Mr. Mime le bajó a medio equipo y Growlie tuvo "suerte" de encontrar a dos Pokémon de Ash prácticamente a nivel -20? ¿Cómo rayos convenció James a Persian de no molestarle?

    Neta, deberías fijarte mucho mejor en los detalles de continuidad -w-U

    Y no solo en eso, ya que en la batalla encontré un error grosero, la verdad.

    ¿AJ no recordando a James? No problem. Para qué darle más problemas al ex-Rocket. AJ siempre me pareció de esos que no recuerdan con quienes se enfrentan. ¿Arrogancia? Probablemente :V

    ¿AJ chingándose a los Pokémon de James así de rápido? Tampoco me parece malo. Recordando que el wey es un loco que somete a sus Pokémon a entrenamientos intensos a cagar... casi a nivel del juego de Liverpool FC xD. Claro que también los alimenta muy bien -w-

    ¿La batalla fue excesivamente lineal? Desafortunadamente sí. Pero no es ese el error que realmente chirría.

    ¿El público no hizo un carajo? Pues... no hizo mucho la verdad. Solo aplaudieron cuando James apareció en el estadio... y cuando Weezing cayó y Ninetales lució como un millón de dólares (de eso hablo al rato). No, no es eso lo que caga el palo.

    ¿Entonces qué es? Lee atentamente...

    Supongo que ahí quedaba mejor la frase "tenía tres sin revelar". Porque Buttefree aún está sano... pero supongo que no es la gran cosa.

    ...y ahí se supone que lo guarda para después. No va a arriesgar a un Bicho ante un Pokémon de Fuego...


    Y AQUÍ ESTÁ EL ERROR.
    ¿Acaso luego Butterfree está pintado o qué mierda? El mismo Ash ha demostrado que, si bien es difícil, un Pokémon con desventaja elemental PUEDE ganar. ¿Por qué tan poca confianza en Butterfree, ah?

    Luego de que Weezing cae, James cae en cuenta que solo le "queda un Pokémon" ¬¬... más de lo mismo, como si a Butterfree se lo hubiera tragado un vórtice. Y si bien encuentro incluso loable el que James decida retirarse de la competición para no causar más dolor a sus criaturas, (además de que ese tipo de finales es MUY poco utilizado) la escena pierde mucho de su impacto al recordar que al pelos de lavanda le quedan dos Pokémon y no solo uno.

    Cuando menos te acordaste de que el público podría abuchear la decisión de James. Menos mal que él decidió irse rápido del lugar, porque él no se merece que lo traten así.

    Pero bueno, no todo es malo. La ejecución de ataques y estrategias estuvo bien... ¡Y al fin vemos un Ninetales que no está de Jobber! >:D ¡¡EXCELENTE!! Y más encima, este sí usa Ataque Rápido y no Placaje, jeje xP. Resiste como todo un campeón... pero bueno, es de esperarse de AJ, creo yo. Imagina a qué nivel estará el Sandslash...

    Sip, James hizo bien en retirarse :U

    Si tuviera que calificar el episodio... creo que le daría de todas maneras un 7/10 ya que no es tan chirriante lo comprimido del seis contra seis que a todas luces estuvo truncado por muchos factores. Eso quiere decir que apruebas al fin... arañando, pero apruebas :V

    Eso sí, el fanservice de Ninetales NO influye en la calificación xP.

    Pero más vale que en este episodio final se dé una explicación del por qué carajos Bulbasaur y Charizard dieron tanta pena en esa batalla del episodio anterior.

    Hasta la próxima.
     
  18.  
    Siletek

    Siletek Entusiasta

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    El que no sufre no aprende
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    Capitulo sesenta
    Hacia un nuevo hogar




    James no tenía ganas de ir a la cabaña por el momento. Iría al Centro Pokemón más cercano para curar a sus pokemón y recién ahí volvería. Quería estar solo por un momento para asimilar todo lo que había pasado.

    —¡James!

    Levantó la vista. Los que venían eran Ash, Misty, Brock y Jessie corriendo hacia él.

    —¿¡Como que renunciaste!? —a Ash casi se le salían los ojos de las órbitas, como si hubiera rehusado a atrapar un pokemón legendario al cual tenía servido en bandeja.

    —No valia la pena seguir —respondió James.

    —¡Deberías haber seguido hasta el final!

    James tan solo se rió.

    —Ya no tenía chance, Ash. Eso ya seria una tortura para mis pokemón.

    —¡Pero James…!

    Brock lo tomó del hombro a su amigo.

    —Deja en paz a James, él sabe lo que hace.

    Jessie se acercó y abrazó a James.

    —Llegaste muy lejos, cariño.

    James la besó en la mejilla.

    —Lo sé. ¿Dónde está Jamie?

    —Se quedó con Delia, no te preocupes.

    James suspiró.

    —Voy al Centro Pokemón para que los chicos se recuperen. Volveré a la cabaña más tarde para descansar. Mañana será la final y tendrán que regresar a Pueblo Paleta.

    James se fue caminando solo hacia el centro, pensativo. No se sentía triste, pero si algo decepcionado. Sabía que no ganaría la Liga, pero esperaba haber perdido dando lo mejor de si mismo. No era la culpa de sus pokemón, claro que no, sino suya por no haber entrenado lo suficiente.

    Llegó al Centro Pokemón, donde había poca gente. La Joy lo reconoció y lo felicitó por no sobreexplotar a sus pokemón. James solo respondió con un tímido gracias y se sentó en una de las sillas atornilladas contra la pared.

    James se quedó en la silla, dormitando un poco. Pensaba en regresar a la casa de sus abuelos, allá en las afueras de Ciudad Azafrán, dejando atrás toda la vida amarga que había tenido en los últimos años. Pensaba en la familia que estaba formando. Pensaba en casarse con Jessie lo más pronto posible (ya no tenía miedo del compromiso). Pensaba en tener una vida apacible y feliz por primera vez en su vida.

    Alguien se sentó a su lado, despertandolo. Cuando giró su cabeza, se vio cara a cara con AJ.

    —Hola —dijo el chico.

    James tragó saliva,

    —Hola —hizo todo el esfuerzo para no tartamudear. ¿Acaso lo había reconocido?—. ¿Qué haces aquí?

    —A curar a mis pokemón, al igual que tú —respondió, arqueando las cejas.

    —Si, me lo imaginaba —se sintió estúpido.

    —Oye, lo que hiciste durante la batalla fue…

    —¿Muy idiota? ¿Cobarde?

    AJ se echó a reír.

    —Hace unos meses hubiera dicho eso, si, pero he cambiado mucho durante el viaje hasta aquí. Asi que no, no me has parecido ni idiota ni cobarde —AJ hizo una breve pausa antes de continuar—. Me ha parecido bastante humano.

    James le sonrió.

    —Debes ser uno de los pocos que piensa así. Cuando me fui, me pareció oír que me abucheaban.

    —Si, hubo abucheos, pero algunos te aplaudieron. Si te digo la verdad, la batalla me pareció decepcionante.

    James asintió, mordiéndose un poco el labio inferior.

    —Si, creo que no he entrenado el tiempo suficiente.

    AJ se encogió de hombros.

    —Espero que la próxima vez que nos veamos me des una buena batalla

    James sonrió.

    —Lo prometo.

    ...​

    Meowth estaba en el exterior de la cabaña, tomando el sol recostado sobre la pared del costado. Lunita estaba ocupada intentando trepar un árbol. Subía un metro y medio y luego se bajaba, asustada por la altura, para luego volver a intentarlo. Era tenaz, igual a él, casi como si hubiera participado en su procreación.

    Escuchó el sonido de unas pisadas cerca de él. Se dio vuelta y vio a James acercarse.

    —¿Ya fuiste al Centro Pokemón?

    —Si.

    —¿Te sientes bien?

    James le sonrió con sinceridad.

    —Mejor. Estaba un poco triste al principio, pero ya me siento mejor. Lo único que necesito ahora es darme una buena ducha —sacó las pokebolas de sus bolsillos—. ¿Podrías cuidar a los chicos un rato?

    —Seguro, ¿Qué son seis más? —se rió Meowth.

    James lanzó las pokebolas al aire.

    —¡Salgan todos!

    Victreebel, Nina, Butterfree, Weezing, Golduck y Mr Mime salieron de sus pokebolas. No se veían muy contentos, más bien estaban en incertidumbre

    —Escuchen —James hizo un largo suspiro antes de continuar—. No ganamos la Liga —hubo un murmullo de parte de los pokemón, junto a sus rostros de tristeza y decepción—. Pero no tienen que sentirse mal por ello. Llegamos muy lejos y estoy orgulloso de ustedes —James les sonrió—. Voy a darme un baño. Ustedes tomen un poco de sol y diviértanse.

    James entró a la cabaña, desperezándose. Meowth se acomodó bajo el árbol y Lunita fue corriendo a acurrucarse a su lado.

    —¿Jimmy bien? —le preguntó.

    —James está bien, no te preocupes, cariño.

    —Entonces Lunita bien —sonrió ella.

    Meowth le echó un vistazo a los pokemón de James. No parecían estar felices, ni descansando ni nada por el estilo. Los ojos de Nina estaban vidriosos.

    —¡Hey, arriba ese ánimo! Para ser la primera vez han llegado le…

    —¡Nos va a abandonar! —Nina explotó en llanto. Meowth saltó como un resorte para reconfortarla.

    —James no sería capaz de…

    —¡Nos va a dejar en una cajita al costado de la carretera!

    Meowth le dio unas palmaditas en la espalda.

    —Estás exagerando.

    —¡Evolucioné para nada! —Golduck había sido el que levantó la voz—. ¡Sigo siendo el mismo pato tonto de antes!

    Meowth se giró hacia él.

    —Oye, ganar no lo es todo

    ¿Crees que estará enojado por dentro? —Butterfree se sentó en el suelo—. ¿Nos odia?

    —James no odia a nadie…

    No me sacó a la batalla porque soy viejo e inútil, ¿verdad? —Mr Mime se sentó en el suelo, cubriéndose la cabeza con las manos.

    Meowth se cubrió los ojos con una de sus patas mientras Lunita los miraba a todos, sin entender muy bien lo que sucedia.

    —¿Pueden parar de autolamentarse por cinco minutos? James no está enojado con ninguno de ustedes, por el amor de Dios.

    —¡Jimmy bueno! ¡Jimmy ama todo! —lo apoyó Lunita.

    Nada sirvió. Nina comenzó a llorar con todas sus fuerzas y los demás la imitaron. El único que permanecía impasible era Weezing, ya fuera porque sabía que James no los odiaba o bien porque la nube que estaba mirando era más interesante que la conversación.

    —Ah, no tiene caso —suspiró Meowth.

    —¿Lunita busca Jimmy? —preguntó su hija, mirándolo con los ojos abiertos.

    —Déjalo, se está bañando.

    —Pero pokemón lloran. Y si lloran, Lunita llora —las lagrimas amenazaban con salir de los ojos de Lunita y sus orejas estaban caídas.

    Meowth abrazó brevemente a su hija para reconfortarla.

    —No llores, cariño. ¿Por qué no vas con Jessie? Ella le dirá a James que venga aquí apenas salga del baño.

    De manera instantánea, Lunita sonrió.

    —¡Lunita busca a Jessie! —y salió corriendo por la puerta abierta de la cabaña.

    Meowth estuvo durante casi cinco minutos escuchando el llanto ahogado de los pokemón hasta que James apareció, con el cabello aún mojado y suelto, escoltado por una orgullosa Lunita.

    —¿Pero que pasa? —preguntó James, alarmado.

    Eso terminó de desquiciar a Nina. Comenzó a llorar con fuerza, con el rostro lleno de lágrimas y mocos.

    —James, tus pokemón creen que tú los odias porque perdieron la Liga y que los vas a abandonar.

    —Por amor de… —James no terminó la frase y fue hacia el grupo. Levantó a Nina en brazos y la acurrucó contra su pecho.

    —Escuchen y escuchen bien —les dijo a sus pokemón—. Ustedes valen más que cualquier Liga, ¿me escucharon? Los amo con toda mi alma y jamás los abandonaría, por ninguna razón y menos por una tan tonta como esa, ¿está claro?

    Los pokemón se acercaron a James y lo abrazaron con fuerza, tirándolo al piso, disculpándose por haber dudado de él. Lunita aprovechó y se tiró encima de James para poder recibir algunos mimos. El único que no fue al encuentro de él fue Weezing, quien seguía mirando la nube con interés.

    Meowth se levantó, agotado mentalmente. Se merecía una buena siesta.
    ...​

    A la mañana siguiente, James se quedó para ver la final. Resultó que AJ iba a pelear con nada más y nada menos que la Joy que había visto en el examen, meses atrás. Fue una batalla bastante reñida, ya que ambos eran excelentes entrenadores, pero solo podía haber un ganador y Joy se alzó con la victoria. Apenas un par de horas después, todos los participantes (los que se quedaron) fueron al estadio para la ceremonia de clausura. Tanto Ash como James recibieron una bonita placa conmemorativa por haber participado.

    Oak y Delia se marcharon a Pueblo Paleta en el auto del profesor, ya que tenían “cosas” que hacer. Todos los demás irían en la carreta de Jessie y James.

    Iban a tardar unas seis horas en llegar a Pueblo Paleta. Delia había hablado con Jessie y James antes de salir y les había dicho que iban a prepararle una sorpresa a Ash por haber llegado tan lejos, así que necesitaban adelantarse para preparar todo. La gente del pueblo ya estaba ayudando.

    El viaje fue tranquilo y, para variar, pasaron por Ciudad Verde para no tardar tanto en llegar. Cruzar la ciudad fue estresante, pero no hubo ningún problema. Cuando se estaban acercando a Pueblo Paleta, Ash preguntó:

    —¿Ustedes se van hoy, cierto?

    James lo miró. Ash se veía visiblemente incómodo. Brock y Misty se miraron entre ellos y luego miraron a James, esperando la respuesta.

    —Ya tenemos prácticamente todo empacado —respondió James—. Nos iremos esta tarde, mañana por la mañana a más tardar. Oak quería llevarnos en su auto, pero preferimos no dehacernos de la carreta.

    —Oh —Ash miró hacia el suelo. Pikachu lo miró fijo y luego le dio unas palmaditas en la rodilla.

    —¿Pasa algo, Ash?

    —No, nada —dijo y se quedó en silencio.

    James lo entendió. Él también se había acostumbrado a estar con ellos y se sentía triste por tener que separarse de ellos, pero tenían que hacerlo para poder seguir con su vida.

    Al entrar a Pueblo Paleta, el animo de Ash mejoró un poco. Se dirigieron al rancho de Oak y el chico se sorprendió a ver a la gente del pueblo esperándolo con una fiesta en el exterior del rancho. Incluso había unos puestos de comida donde la gente pedía y luego se sentaba en unas mesas de plástico blancas que estaban cerca. Incluso había un pequeño escenario.

    —Esta es tu fiesta, Ash —le dijo James, dándole una palmada en el hombro—. Ahora ve y disfruta.

    La gente del pueblo lo aplaudió apenas lo vieron descender de la carreta. Oak y Delia subieron con Ash al escenario para que dijera algunas palabras.

    —Estoy muy feliz de volver a casa —dijo Ash, sosteniendo un vaso de jugo de naranja para hacer un brindis—. Gracias a todos por haberme apoyado en la Liga Pokemón. Sólo quiero decirles: muchas gracias —Ash inclinó la cabeza y Pikachu lo imitó.

    —Y agradecemos a Ash por representarnos tan bien en la Liga —agregó Oak.

    —Quiero dar gracias a Oak por recibirnos aquí —dijo Delia, tomando la mano del profesor. Ya no hacía esfuerzo alguno por ocultar que entre ellos había algo—. ¡Y ahora que empiece la fiesta!

    —Primero felicitaremos a Ash por llegar a los primeros puestos de la Liga Pokemón. Es un orgullo para Pueblo Paleta. ¡Salud!

    Todos levantaron sus copas en alto. Ash se agachó a la altura de su Pikachu y brindó con él. Jessie y James, mirándolo como si fueran padres orgullosos, también chocaron sus copas.

    —Vamos a ayudar con la comida —dijo James—. Prometí al profesor que iba a hacer mis famosos takoyakis.

    —Yo voy a hacer yakisoba, solo si Meowth me ayuda —dijo Jessie.

    —¿Y quien cuida de Lunita y Jamie? —preguntó Meowth.

    —Pues Arbok, ¿Quién más?

    —¿Arbok?

    —Le confiaría mi vida y la de mi hija —le respondió Jessie, cortante. Meowth levantó las patas hacia arriba.

    —Oye, lo lamento, no quise ofender a tu Arbok, solo que pensé que tal vez se pondría nervioso al ver tanta gente desconocida deambulando cerca del bebé.

    Jessie hizo un ademán con la mano.

    —Estará bien, no te preocupes. Además, no solo sacaré a Arbok, sino a todos los demás.

    —¿Incluyendo a Jigglypuff? —preguntó Meowth, entrecerrando los ojos.

    —Incluyendola a ella. No hemos estado mucho tiempo juntas, pero ahora que todo esto terminó, quiero dedicarles más tiempo.

    —¿Podrás? Digo, un bebé puede ser muy demandante…

    —Me las sabré arreglar.

    Jessie sacó a todos sus pokemón. Arbok, Cubone, Jigglypuff y Weedle (Tauros ya estaba afuera).

    —Arbok, cuida a Jamie y no dejes que Lunita entre al puesto de comida mientras estemos cocinando —Arbok asintió con la cabeza y tomó el canasto donde Jamie dormia con los dientes. Luego se alejó, con Lunita siguiéndolo.

    —Manos a la obra —dijo James, frotándose las manos.


    La comida estuvo deliciosa. La favorita de Ash fue, sin duda, los takoyakis que James había preparado. Sus pokemón también estaban comiendo y les había encantado. El problema radicaba que tal vez fuera la última vez que podría comer algo de James. Realmente le dolía el pensar que se irían después de todo lo que habían compartido juntos. Una vez terminada la fiesta, se tenían que enfrentar al adiós. Hacia días que habían empacado todo en la carreta y se hubiesen despedido al finalizar la Liga de no ser porque Oak necesitaba ayuda para la fiesta.

    James iba a llamar al trio, pero ellos se le adelantaron y se acercaron. Ash no los quería mirar a la cara.

    —¿Se van tan pronto? —preguntó Misty

    —No quiero abusar más de la hospitalidad del profesor Oak. Además, estoy ansioso de ver otra vez a mis abuelos, después de tantos años.

    —En este caso… —Brock extendió la mano—. Buena suerte.

    James le estrechó la mano y lo mismo hizo con Meowth y Jessie.

    —Fue un placer viajar con ustedes y ver que les está yendo de maravilla —Misty dejó a Togepi en brazos de Brock y les dio un breve abrazo a cada uno.

    Sólo faltaba Ash.

    El chico solo miraba sus zapatillas. Pikachu lo miraba desde el suelo, intentando ver su rostro.

    —¿Ash? —preguntó James, dubitativo.

    —¿No te vas a despedir? —le preguntó Misty, de manera un poco brusca.

    Ash tragó saliva y se tiró a los brazos de James. Este se tambaleó por la sorpresa, pero luego correspondió al abrazo.

    —Shh, todo está bien —sintió al chico sollozar levemente contra su pecho.

    —No es un adiós, sino un hasta luego —Meowth se trepó a la espalda de James para acariciarle la cabeza.

    —Pronto volveremos a vernos —Jessie le pasó una mano por la espalda.

    Ash se apartó y se secó las lágrimas con el dorso de la mano.

    —Lo sé… espero.

    James le palmeó el hombro y se subió a la carreta, en la parte del conductor. Jessie, con su hija en brazos, Meowth y Lunita subieron por atrás, del lado de los pasajeros.

    —¡Adios! —saludaron todos. James no podía verlos, pero podía imaginarse a los tres despidiéndose con la mano. Sintió como sus lágrimas estaban empezando a quemarle los ojos. ¿Cómo pudo encariñarse tanto con ellos? ¿Cómo fue que su vida dio un giro tan radical?

    Sintió unos suaves pasos detrás de él. Meowth se subió en su hombro.

    —¿Estás bien?

    James se frotó los ojos, ya sonriendo.

    —Mejor que nunca.

    Sesenta capítulos ha durado esta historia, el fic más largo que he escrito. No es perfecto y ha tenido sus errores, pero me ha salido del alma.

    Muchas gracias a todos, especialmente a J.Nathan Spears, quien ha sido mi lector fiel y constante y que no ha tenido miedo en poner los puntos sobre las íes cuando ha sido necesario. Vales por mil, te lo juro.

    ¡Saludos!
     
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    J.Nathan Spears

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    A ver, a ver... ¿Qué puedo decir de este último episodio?

    A grandes rasgos fue un episodio bastante bonito. Me esperaba las reacciones de los personajes humanos tal como las expusiste... con excepción de AJ, de quien no esperé que volviera a aparecer (pero sí la mención a la rápida de la final, en donde perdió ante la Enfermera Joy... ¡Eso sí no me lo esperé! O quizás sí xD... buen final para una de las mejores "estudiantes" de esa prueba de la Academia Pokémon). Se siente raro, eso sí, cuando AJ sí aparece y Gary no... ni siquiera en la celebración que le hacen a Ash como corresponde. Preocupante...

    Por lo demás...

    > ¿Ash extrañado por la decisión de James de no pelear hasta el final? CHECK.
    > ¿Brock explicando calmadamente el que fue la decisión correcta y poniéndose del lado de James? CHECK.
    > ¿Misty no haciendo casi nada de relevancia y demostrando que su mal carácter no se ha ido? CHECK.
    > ¿Jessie felicitando a su ahora marido? CHECK. (y sí, no se han casado en una ceremonia... pero en todo caso, ni la necesitan)
    > ¿La misma Jessie confiando ciegamente en Arbok? CHECK. (y no necesariamente olvidándose de sus demás criaturitas... punto extra. ¡Carajo! ¡Logras que Jessie me caiga fenomenal! Te mereces un trofeo de platino por eso)
    > ¿Delia y Oak mostrándose un poco más abiertos en su relación? CHECK.
    > ¿La misma Delia preparando una celebración a Ash? CHECK. Y más encima, al fin hace algo importante en lugar de estar ahí como adorno...
    Y por último... ¿Lo de Ash así de triste por haberse encariñado tanto con los ex-Rocket? Bueno, supongo que es normal en un joven de diez... ¡Digo! Once años, luego de lo bien que se han portado y la buena influencia que resultaron ser (quizás demasiado, pero de eso hablaré en otro momento)

    Lo que sí me sorpendió, y para bien, es la caracterización de los Pokémon de James que participaron en la batalla... bueno, casi todos. Victreebel no hizo más que acompañar en la chilladera paranoide que tuvieron cinco de ellos (porque Weezing estaba como en otro planeta :V). Pero me quedé satisfecho... ay, pobre Nina, le llegaron los traumas de cómo la abandonaron uwu...

    Lo más curioso de todo es que en los otros episodios, Nina no decía casi ni una palabra... sí, participaba, peleaba y hasta llegó a ganarle al Pikachu de Ash, pero de hablar, nada. Ni siquiera interactuó con la otra Rata Kuky (excepto en la mencionada batalla de la que ya hablé antes)

    ¿Y sabes qué sería más irónico?

    Que Victreebel fuese quien dijese esto. Lo digo por ser la más cercana a Carnivine xD (Comparten un tipo y ambos adoran comerle la cabeza a James)... digo, esa frase me recordó a cómo James encontró a su Carnivine xP. Ah, vaya recuerdos -w-

    Y sí, las frases que soltaron Golduck y Mr. Mime fueron las mejores... uno preocupado de seguir siendo el mismo pato con discutible retraso mental... y el otro por estar viejo. Aunque de inútil nada, eh, Mr. Mime -w-. Si te re-coges a Squirtle, Pidgeotto y Muk consecutivamente, eres digno del Olimpo ;). Para que vean todos que no solo Charizard, Lucario, Blaziken y otros sobre-explotados pueden hacer eso... #RESPECT.

    Y claro, cómo olvidar lo tierna que es Lunita y lo tenaz que resulta uwu... buen trabajo criándola, Meowth. El futuro es brillante...

    Otro punto extra para ti es que... ¡No encontré ningún fallo ortográfico! ¡Mucho menos en los nombres de los Pokémon! ¡Excelente trabajo revisando todo!

    PEEEEERO... no todo es bueno. Hay un punto que guardaré para el siguiente comentario (para la autora y para todo aquel curioso por mi calificación general de TODO el fanfic, pido que sean pacientes... se viene una biblia xD), pero de momento me quedo con ciertas manchas del episodio. Ya mencioné la falta de Gary en la celebración y por ende, la NULA interacción de éste con Ash. Pero también siento que hay muchas cosas que quedaron en el aire...

    Primero que nada... ¿La Bulbasaur de James dónde está? ¿Para qué le diste una Bulbasaur vaaaaaaarios episodios atrás si al final hizo CERO apariciones después? Pensé que aparecería jugando con Lunita al menos... o haciendo porras a James desde las gradas o qué se yo. Pero nada de nada.

    Segundo. ¡No se explica el por qué el Bulbasaur y el Charizard de Ash dieron tanta pena en esa batalla contra James! Ya advertí que tenía que haber una explicación para semejantes pecheadas. Ambos Pokémon son capaces de pelear de manera magistral... ¿Y qué vimos? NADA. Ajjj... qué suerte tuvo Growlie, ¿Verdad? ¿Y para qué? Si a la final no lo ocupó en la semifinal

    Y HABLANDO DE LOS QUE NO ASISTIERON A LA SEMI... ¿¡Qué chingados pasó con Persian!? ¿No que estaba ansioso por ayudar a James a ganar? ¿No que estaba tan molesto de haber sido substituído en aquella batalla contra Otoshi? Por cierto, por si no lo notaste, aquella escena hecha a la rápida que te metí en el comentario post batalla contra Ash NO es excusa para no poner nada. Ni siquiera una mención a Persian luego de lo sucedido... fue descartado como un pañuelo usado. Es más, si yo fuese James, usaba a Persian en lugar de Mr. Mime... y no porque tenga algo contra Mr. Mime, sino porque si se lució en los cuartos de final, en las semis debería descansar... aparte de la edad que lleva encima. ¿No es eso algo QUE EL MISMO JAMES HARÍA? A menos claro que la investigación arrojara que AJ usara muchos Pokémon de tipos Veneno o Lucha. Pero ni siquiera eso se vio.

    Y sí, puede que todo eso suene a cosas sin mayor importancia... pero no me gusta ver esos cabos sueltos. Incluso soy de los que espera con ansias que Ash AL FIN se reencuentre con su Pidgeot y luego decida si lo re-recluta en su equipo o no... cualquier resultado vale. Tampoco estoy conforme sin saber qué chingados sucedió con la PokéBall GS a la final, por muy "instrumento mercadotécnico" que digan muchos que fue para un evento que involucraba a Celebi en las primeras iteraciones de los juegos de Johto.

    Ya, creo que he dicho todo lo que tenía que decir sobre este episodio en sí. Te veré pronto... y espero este trabajito se llene de comments.

    Y me avisas cuándo hagas el remake, eh -w-. Espero ser el primer comentario xP
     
  20.  
    J.Nathan Spears

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    Bien, es momento de la verdad. Momento de dar mis pensamientos sobre este laborioso Fanfic de exactamente sesenta capítulos. Toda una obra maestra solo por el hecho de llegar al meritito final. Gran mérito, en serio. Ahora último no he leído casi ningún long-fic que haya llegado a ser completado. Yo mismo tengo algunos que no sé cuándo carajos podré completarlos... no me da la inspiración y a ratos ni el tiempo =3=U

    Pero al menos me siento con los ánimos de hacer buena crítica cada cierto tiempo. Y ahora, luego de haber releído ciertos pasajes de esta historia, me siento en condiciones de poder criticar de forma directa pero justa.

    La premisa en sí no me gustaba mucho al inicio, pero con el pasar de los episodios y tu buen manejo en general me llamó más la atención. Si bien no me gustaban (bueno, me siguen sin agradar) las canciones cortavenas que solías usar para disparar cada episodio, tampoco eran impedimento para leer la enjundia. Eso sí, me pregunto dónde residen los miembros de la banda "Enrique VIII" para ir a tirarle Huevos Malos xD. Jejeje...

    Como sea, se notaba que intentabas darle un poco más de realismo y lógica al Mundo Pokémon, y disfruté la gran mayoría de los cambios hechos. Sobre todo cómo Meowth trataba los documentales de Pokémon Geographic como forma de satisfacer sus bajos instintos xD juas juas... y también el que arreglases esa escena en donde el Doctor Procto se termina inyectando calmante como por arte de magia xP... no sé por qué nunca noté ese error en el episodio... y eso que soy un nitpicker empedernido :V.

    Obviamente también aprobé el que Jessie hubiese ganado el concurso de las princesas con las muñecas de premio (aunque vaya que te hubiera servido NARRAR la batalla final como mínimo... hubiese sido buena práctica para prepararte para lo de la liga... aunque se entiende que ese episodio fue escrito antes de que te convencieran de que James entrase a la Meseta Añil. LOL)

    Y claro, luego está lo que nos recuerda que la realidad puede ser lúgubre y peligrosa, como las muertes del ladronzuelo Kaito, de su Farfetch'd y posteriormente las de Cassidy y Breno... ¡Digo! Butch. No sé por qué, pero me gusta bastante ver cómo se rompe cierto idealismo en el mundo Pokémon... aunque obviamente no me agradan las historias en exceso oscuras. Esto es Pokémon, no Moral Orel ni Bojack Horseman :V.

    Y cómo olvidar cuando James y Brock entraron al Mercado Negro y se vio también cómo murió un Raichu que había tenido una racha larga de victorias... y que más encima Brock predijo correctamente que perdería ante un Psyduck cualquiera (bueno, uno sin retraso mental xD). Así fue como James obtuvo su propia "Ratita Kuky"... y vaya si le hizo bien, tanto a James como a la Pikachu. Las descripciones fueron brutales y realistas, en la medida justa. Y claro, más razón para que James pensase que hizo lo correcto al abandonar a los Rocket

    Como el mundo Pokémon, en este universo, a la postre no cambió demasiado, y la trama en sí (con sus varios "arcos") fueron muy agradables de ver a pesar de todo, prefiero quedarme con cómo han cambiado las cosas para los personajes (al menos, los de suficiente importancia) involucrados. Comenzando con los que has manejado bien

    Primero, para sacarlos luego del camino, pienso en los fallecidos Kaito, Cassidy y Butch... si bien no tengo nada en contra de esos personajes, supongo que cuando menos sus muertes tuvieron su razón de ser (no como otros aspectos que diré más adelante -w-U). Punto a favor.

    Luego, también podríamos sacarnos del camino a Jessiebelle, la prometida lunática. Ella cumplió bien su función de ser la principal catalista para que James se uniera a los Rocket y conociera a Jessie en primer lugar. El animé la mostró demasiado "correcta" y acá la volviste toda una orate, capaz de envenenar a Growlie e incluso intentar violar a James, en una de las escenas más explícitas de todo el fanfic. Los padres de James también podrían contar acá (salvo en lo del intento de fornicación), ya que si lo comprometieron con alguien como Jessiebelle... ¿¡Qué carajos tendrán en sus cabezas!? Al menos con ellos, parece que decidiste ser piadosa y no se volvió a hablar de ellos... bueh, no es gran pérdida.

    La forma en que "deformaste" a Blaine y a Giselle me pareció bastante buena, la verdad. Para comenzar, hasta que te leí esos episodios centrados en Isla Canela, jamás me puse a pensar en lo horriblemente peligroso que es tener una pequeña arena colgando de cadenas encima de LAVA HIRVIENDO. En serio, ¿Cómo demonios nunca pensé en eso? x'D. Bien merecido se tuvo que lo expulsaran del "concejo" o "comité" de la Liga. Y en cuanto a la tipa a la que Ash alguna vez dijo que podía "violar sus derechos" (LOL. Siempre me río un poco cuando recuerdo esa escena), creo que me gustó el que la volvieras una antagonista y la catalista de cierto drama para James, el cual no duró mucho, pero sí lo suficiente como para hacernos dar cuenta de que toda acción que James hizo con los Rocket, tiene sus consecuencias. Otros dos puntos a favor para ti, eh... (en realidad tres si contamos también a Jessiebelle, a quien mencioné antes).

    Ah, y Raymond... claro, ese villano nuevo. No fue una creación que digas "Qué bruto, qué buen villano"... pero me hizo reír y también merece puntos por la originalidad en la que se fue descalificado

    Luego, nos sorprendiste con Mondo y Tanya... dos personajes nuevos que jamás aparecieron en el animé, pero sí en los CD-drama (al menos en el caso de Mondo, porque de Tanya no recuerdo de dónde la sacaste... dudo que haya sido del animé). Ambos personajes comenzaron con una realidad bastante jodida, pero sus vidas cambiaron a mejor, por suerte. Son pequeños dramas humanos que llegaron a tener una buena solución.

    Todd el fotógrafo hizo también su aparición (honestamente, pensé que te olvidarías de él xD). No hizo mucho de relevancia, pero al menos James logró conseguirle un Pidgey para ayudarlo a que no se mate. Fue un hecho anecdótico e inofensivo en el gran esquema. En una de esas, Jessie y James lo terminan invitando a la boda, si es que la hacen xD. En fin, sigamos...

    Con Delia y el Profesor Oak no hiciste mucho... pero ellos también se llevaron su dosis de "sufrimiento". Trataste su relación como si fuese algo prácticamente imperdonable y que debía ser mantenido en secreto (quizás ahí exageraste un poquito... pero parece que eso ya es la norma en fanfics que pretenden ser más serios, así que lo dejaré pasar). No obstante, Jessie fue capaz de percibir eso con cierta facilidad... y lo tomó bien. Por un momento, pensé que se iría de lengua (podía ser por accidente o con toda la alevosía... qué se yo), pero no pasó. Quien sí lo hizo de cierta forma fue el viejo Samuel Oak, al decir que no podían seguir con la relación en secreto... un movimiento valiente, pero algo cruel.

    Bueno, al menos todo eso tuvo un final más o menos feliz... esos dos se quitaron mucho estrés. Como decía el título de cierto capítulo "La verdad los hará libres" -u-.

    Rose y Hideki, los abuelitos de James... me alegró verlos y no tener que esperar a que llegase un Reto de la Frontera para que sucediese. Son dos viejos amables y comprensivos que aman a su nieto más que a nadie en este mundo y que están más que dispuestos a echar un cable a James y a la familia que viene en camino. Estos dos aparecieron en el momento preciso y tuvieron su propósito. No hay quejas al respecto.

    Brock no recibió mucho en el ámbito de nuevas metas o nuevos Pokémon, pero al menos se vio como una gran voz de la razón. Me gustó ver que era capaz de tirar puteadas (como al Doctor Procto), de sentir decepción seria (hacia el TRío, cuando necesitaban el dinero), de seguir siendo buen consejero para Ash y claro, sin perder su esencia enamoradiza xD... aunque al menos en la serie original Brock era MUCHO más que el simplón chiste con patas que vimos desde Sinnoh (o desde la saga de Batalla de la Frontera). Quizás eché de menos a sus Pokémon... pero tampoco fue gran pérdida

    Con Misty me pasa algo distinto. Ya dejé en claro chorromil veces que no me caía bien en esa saga, y hoy por hoy tampoco me cae bien del todo (ha mejorado tanto en carácter como en habilidad de combate... pero la sobrevaloración que le dan sus fans es casi vomitiva). No te voy a negar que disfruté... OH, CÓMO DISFRUTÉ verla sufrir. Reí cuando Jessie usó al Caterpie (que luego pasaría a ser de James) para asustarla en el baño del Centro Pokémon, en serio... pero después, no pude volver a reír. Verla caer en una treta de un vendedor de drogas y luego ser atormentada por la Oficial Jenny fue desgarrador... y luego, Psyduck convenientemente muestra la brillantez suficiente para decir "No quiero estar con Misty. Me maltrata". Y James se queda con la tuición, como si de un niño se tratase (bueno, los Pokémon técnicamente son como niños... con superpoderes xD). Todo parece un festival de bashing para Misty, y yo, si bien, no reía más, me decía "bueeeeeno, como que se lo merece, ¿Verdad?". Pero de todas maneras, cuando menos Jessie se apiadó de ella y decidió mostrarle que ella es muy buena amiga. La llevó a un festival y ahí al menos ayudó a que Misty obtuviera un Tentacool. Okay, ella aprendió la lección, denle un premio de consuelo. Después pensé que sería casi como parte de la escenografía, sin escenas importantes... y así fue, hasta que en aquel episodio en donde van con Florinda, ella se marca tremenda buena acción al convencer a Tanya de dejar su vida de ladrona y dar las noticias de que su abuela había fallecido y el abuelo estaba más solo que un político en desgracia. Bien, bien, se ganó mi aplauso.

    Y bueno, si bien en comentarios más recientes puse que ella se podía ir bieeeen a la concha de la Chatot, al menos se nota que retuvo parte de su esencia, al fin y al cabo. Aparte, esa misma actitud sacudió a Ash y lo libró de un estado... podríamos decir, casi catatónico. Así que, para mí, le diste buen manejo.

    De una pesatilla pasamos a otra. Jessie... *suspiro* ¿Por dónde comenzar con ella?

    Ella fue el personaje que más me impactó de todos. Desde temprano en el fanfic, conseguiste que dejara de desearle la muerte, prácticamente. Ella es una mujer con carácter y cierto encanto, pero sin real talento para batallar... y en ese entonces no existían los concursos xD. ¿Qué hiciste? Pues le hiciste replantearse su carrera de criminal, y de golpe... con un bebé en camino. Ese shock fue suficiente como para que se le espantara casi toda la mala leche que tenía y comenzase a madurar realmente. Y claro, su Arbok pudo demostrar sus quilates como protector y como combatiente. Creo que sus mejores momentos fueron los de su fortaleza mental al ver cómo Arbok MATÓ SANGUINARIAMENTE a Cassidy y Butch. Su razonamiento fue taaan similar al mío (no recuerdo textualmente qué dijo, pero así lo interpreté)

    "No voy a sentir lástima por ellos. ¿Se dieron cuenta de lo que iban a hacer? Iban a disparar (porque tenían pistola, ni más ni menos) a matar... a mí, una embarazada, sin miramientos. Ellos merecían morir"

    ESOS son los momentos en los que esa lengua viperina se vuelve un plus y no algo molesto. Y también, cabe mencionar que supo manejar muy bien el nerviosismo de los que antes no consideraba más que "los bobos". Oh, y cómo olvidar esa cruel pero necesaria enseñanza que les dio cuando estuvieron perdidos y no tenían comida. Arbok se encargó de matar unos Pidgey para que no se murieran de hambre... ufff, de lujo.

    Y claro, no olvidemos esa escena en donde ella al fin gana algo de humildad, admitiendo ante James que ella no era más que una "egoísta, arrogante y resentida que no lo merecía" (nuevamente, no recuerdo textualmente... pero algo así fue)

    A todo esto, aparte del (muy necesario) desarrollo de personaje, ¿Cuánto ganó netamente Jessie a lo largo del fanfic?

    > Ganó el concurso donde el premio eran muchas muñecas (aunque la victoria fue efímera... ya que se le quedaron en la base Rocket x'D... pero igual)
    > Capturó 3 Pokémon nuevos y ganó un Tauros de intercambio
    > Se folló, y REQUETECONTRA FOLLÓ a Gary Oak verbalmente en Isla Canela
    > Tuvo una hija, la cual nació totalmente sana
    > Y, por supuesto, ahora tendrá una vida pacífica y feliz con James, Meowth, Lunita, Jamie y los demás Pokémon.

    A fin de cuentas, el manejo fue MUY bueno para ella. Pasé de desear que a ella le caiga un bus encima y se rompa el cráneo en mil pedacitos... a agradarme mucho. WOW. Simplemente WOW.

    Ah, y claro, sin Jessie no hubiésemos tenido escenas para mayores de 18 en este fanfic xD. Jejejeje =u=...

    Soy un Perversito.jpg

    Ahora, pasamos al gato parlante más amado del mundo mundial -w- (Jódanse, Kuro-chan, Gatomon y Doraemon :V). En los primeros episodios se exploró un lado mucho más sensible y melancólico de su parte, lo cual desembocó en que pensase en auto-eliminarse por un tiempo... hasta que encontró a Lunita, una recién nacida, abandonada a su suerte por un inescrupuloso (seguro está emparentado al infame alcalde panzón de Trovitópolis el muy HDP que hizo eso). Peleó con un Zubat y perdió mucha sangre, pero sobrevivió. Al fin Meowth había encontrado un sentido a su vida luego de perder aquella "batalla" contra Pikachu, en donde Togepi estaba en juego (y ni aunque hubiese ganado hubiese resultado... Misty se lo hubiese quedado igual xP).

    En todo caso, luego de esa escena, su importancia para la trama no fue demasiada, pero al menos sirvió como buen alivio cómico y también demostró mejorar como Pokémon, al aprender, al fin, Día de Pago. Me identifiqué totalmente con él cuando llamó a Charizard un "presumido".

    Netamente, ¿Qué ganó Meowth en este fanfic?

    > Primero y principal, una hija y una razón para vivir
    > Él fue el catalista principal para que Jessie y James dejaran el Team Rocket
    > También el hecho de que dejase de fantasear con estar en las piernas de Giovanni debería ser una victoria, ¿Verdad? xD
    > Aprendió Día de Pago
    > Arañó a la PUTA de Meowzie (yo hubiese dicho "Perra", para más ironía... pero quedé más que conforme con cómo se dieron los hechos)

    Meowth no me caía para nada mal antes... pero conseguiste que me cayera UN POQUIIIITO mejor -w-. Lo único que no me gustó fue el típico chiste de que Ash y Gary son novios... estábamos en 2019 en ese entonces y no era chistoso. Estamos en 2020 y lo es todavía menos. Aún así, el saldo es positivo al final.

    James, James, James... cómo se nota que esta autora te ama. Y no solo ella... eres universalmente agradable para el fandom.

    Si bien hubo muchos momentos de tensión para él, incluyendo una casi violación, a la final todo le terminaba saliendo fenomenal. Es un joven de buen corazón que merece cosas bonitas, cierto.

    De pasar a tener apenas un Weezing en su "equipo" (y luego a Victreebel, pero en condiciones un poco distintas al canon) obtuvo también a...
    > Growlie
    > El Psyduck que era de Misty y que luego evolucionó
    > Un Caterpie que llevó todo el camino hacia Butterfree
    > Nina, una Pikachu con mucho potencial
    > Un Persian que rescató del Poké-fílico y que resultó ser muy fuerte
    > El Mr. Mime maltratado por la pendeja dueña del circo y que tiene una habilidad... uffff. Sublime
    > Y por último, una Bulbasaur (aunque ésta quizás ni deba contar, por motivos que di antes y que daré más adelante :V)

    ¿Me faltó alguien? Creo que no... nueve Pokémon es un "arsenal" decente para pelear la liga (bueno, al final fueron ocho, pero James dijo que tenía planeado entrenarla por si acaso... y lo hizo). Iban a ser diez, pero cierto Diglett escapó por culpa de Cleavon, el papanatas de Hollywood. Oh, bueno, no siempre se gana xD.

    Y sin contar a sus nuevos "amigos" y al desarrollo de personaje, ¿Qué ganó James?

    Aquí es donde pasamos a que no me pareció tan chévere

    James LE ROBÓ el momento icónico a Ash y su Charizard.

    Nunca voy a dejar de poner énfasis en eso, sobre todo en lo de ROBAR. Ese momento era de Ash y es uno de los que los fans viejitos nos identificamos más cuando nos preguntan el por qué nos encanta el animé (en mi caso, no es la principal razón, pero se acerca). Claro, Ash y otros Pokémon tendrían batallas igual o más épicas en el futuro, pero ahí fue donde inició realmente todo para Ash... ahí nos dimos cuenta "Wow, quizás Ash no es solo un niño idiota con delirios de grandeza... SÍ podría tener una mínima chance de ganar la liga... y si no es esta, la siguiente" (antes del mame de llamarlo "pierdeligas" o de bromear con que le va a Cruz Azul). Porque si bien Ash fue pasando, leeeentamente, de ser un total novato a ser simplemente un entrenador impulsivo, y luego a comenzar a planear mejor sus batallas con el tiempo... el mejor salto de calidad lo dio precisamente en Isla Canela, contra Blaine y su Magmar. Incluso por un momento pensamos que Charizard había MUERTO en la lava. Pero no fue así y vimos a ese lagarto alado pelear y ganar de manera ÉPICA.

    Los eventos de la Academia Pokémon ocurrieron antes que los de Isla Canela... entonces, ¿Cómo iba a saber James que los Charizard aprendían ese movimiento? A ti no se te ocurrió nada... y de repente yo mencioné la posibilidad de que James hubiese leído esas "tarjetitas" que llevaba (ya que, por motivos obvios, no tenía PokéDex)... y ahí me dijiste "Ya, perfecto, ahí está justificado".

    O sea... WHAT? Nunca se volvió a mencionar dentro del fanfic ese momento. Mínimo hubiese puesto a Jessie preguntándole "¿Cómo sabías que los Charizard aprendían ese movimiento?" y que James respondiese... pero nunca ocurrió. Solo se lo sabía y ya. Y cuela porque James es una persona inteligente... aunque no TAN inteligente, la verdad.

    En resumen, le robaste su momento a Ash, lo hiciste pasar como si nada y usaste una justificación que ni siquiera se te ocurrió a ti.

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    Ese momento te lo hubiese perdonado si a la postre a Ash le dabas algo para compensar... ¿Y sucedió? Ya te respondo eso más adelante

    Por lo demás, volviendo a todo lo que James ha ganado... pasó de ser un criminal de poca monta que pasaba hambre y tenía un futuro incierto a... ser un respetable miembro de la sociedad, un top 4 en la Meseta Añil (EN SU PRIMER INTENTO, MÁS ENCIMA), tener una mujer que lo ama, muchos Pokémon fieles que lo quieren tanto como él los quiere, y una hermosa hija. Además de ahora vivir con sus Abuelos... no recuerdo bien dónde (¿Era en Carmín? ¿Azafrán? ¿Azulona? Rayos... mi memoria me falla). Oh, y no olvidemos el cheque que el pendejazo de Cleavon les dio por la actuación de Psyduck. Eso, aunado con el premio monetario que da la liga por participar y llegar así de lejos, dan un colchón monetario más que bienvenido.

    Descontando el momento épico robado, ¿James se merece eso? PORSUPOLLO QUE SÍ. Nadie dice lo contrario.

    Y ahora sí vamos a la parte ríspida, cochambrosa y, sobre todo, injusta de tu fanfic: Ash Ketchum. Alias...

    ¿Sabes qué tienen en común todos los personajes que mencioné antes? Se equivocaron (menos Brock, que es un santo... y los abuelos de James, que también), sufrieron consecuencias, y, en la mayoría de los casos, aprendieron una lección y recibieron algo bonito en la inmediatez.

    Ash pasó equivocándose, sufrió consecuencias, aprendió lecciones... ¡PERO NO RECIBIÓ UN CARAJO!

    Hice una lista de todos los eventos relevantes que le ocurrieron y que divirgieron del canon, la cual te comparto ya.

    > En el episodio del huevo de Togepi, le tocó una experiencia cercana a la muerte cuando Arbok lo estrujó. Jessie ni siquiera tuvo que ordenárselo... solamente fue y lo apretujó. ¿Era necesaria esa escena, a decir verdad?
    > Sufrió la abrupta pérdida de una ENORME parte de su inocencia en dos ocasiones. Primero, luego de ver morir a Cassidy y Butch (Esto no lo considero como algo del todo malo… pero tampoco algo bueno, puesto que en el mundo Pokémon, con los Rocket y otras cosas, todo puede ocurrir… incluso podría decir que fue un movimiento arriesgado pero acertado en el gran esquema). La segunda fue cuando se enteró por parte de su madre que todas aquellas "palabras mágicas" de que su padre se fue de viaje para ser "Maestro Pokémon" eran falsas.

    Ningún niño debería pasar jamás por esta situación. Y me dirás que "bueno, al menos aún tiene a su madre viva y coleando, mientras que los de Misty y Jessie están muertos... y los de James lo forzaron a huir para no casarse con una psicópata. Ellos la tienen peor".

    Bueno, sí, es cierto. Pero el problema mayor es que al matarle gran parte de su inocencia e idealismo, le matas la esencia al personaje... una esencia que ha llevado casi ininterrumpidamente por todo el extenso animé (la saga de Kagalos no debería contar. Ahí lo volvieron casi un "adulto aburrido"). El personaje que vemos después, prácticamente no es el Ash que conocemos y queremos... sino que casi, casi un cascarón. Solo por eso, merecería algo más chévere en el futuro inmediato...

    Y no, la fiesta del episodio final no cuenta, porque en el canon original se la hacen igual. Hubiese obtenido ese recibimiento de héroe con o sin todo el trauma.

    > En Isla Canela, perdió de forma todavía más humillante contra Blaine (antes había sido un 1-3... y lo volviste un 0-3) y no tiene su derecho a revancha por motivos antes mencionados. Y eso conlleva a que no obtiene uno de los momentos más épicos de la temporada... ya sabes, ese que James se robó.

    > Para más remate, en Isla Canela, le secuestran a su Pikachu. Y ni siquiera es él quien lo rescata... sino Meowth, mientras Ash solo puede esperar y rezar a Arceus para que nada malo ocurra.

    Insisto, ningún niño debería pasar por esas situaciones.

    > También deberíamos contar la forma en que Ash fue eliminado de la liga. En el canon, Ash fue eliminado por culpa de una serie de injusticias: Los Rocket secuestrándolo, Pidgeotto exhausto, el Referee incompetente que contó a Squirtle como noqueado cuando estaba durmiendo y el Charizard que se negó a cooperar. Me diste a entender en más de una ocasión que no harías que Ash ganase la liga, pero que al menos le darías una despedida más digna.

    ¿Y la que le diste? Bueno, lo que voy a decir es muy debatible, pero al menos para mí... FUE TODAVÍA PEOR.

    De alguna manera, te las arreglaste para hacer que la forma en que Ash fue vencido se sintiese todavía más nefasta que la canónica... y mira que estaba difícil, eh.

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    De los seis Pokémon de Ash, solo dos tuvieron una participación decente: Squirtle y Muk. Pidgeotto podría entrar en esa categoría, pero es muy difícil viendo cómo solo bastaron DOS movimientos de Mr. Mime para noquearle. La forma en que trataste al Pikachu de Ash merece párrafo aparte, y lo daré más adelante, pero en esta batalla, su desempeño se sintió bastante malo. ¿Bulbasaur? Ugh... cae de un solo golpe, cuando ya en ese entonces, había dado muestras de que era un Pokémon muy resistente, incluso ante ataques Súper-efectivos. Y Charizard... cae en tres golpes que ni siquiera fueron súper-efectivos, sin atinar uno solo a Growlie.

    Y esta vez, no tiene excusa. Millones y millones de televidentes vieron cómo dio verdadera lástima ante James, salvo esos destellos de competencia que fueron Pikachu contra Victreebel y Squirtle contra Nina.

    El impacto social de la derrota de Ash en el canon fue aminorado por la situación que rodeó todo. Muchos seguramente hubieran comentado acerca del pésimo oficial que les tocó y de la forma sospechosa en que entró al estadio. Eso no sucede en este fanfic, y en esta época no pararían de hacerle memes por semejante bodrio de batalla.

    Y todo porque te dio por apresurarla y volverla un anti-clímax.

    ¿Para eso Charizard y Ash resolvieron sus diferencias? ¿Para terminar dando pena así? ¿No que Charizard era su as, su Pokémon más poderoso?

    Así como te digo que los televidentes hubieran ridiculizado a Ash hasta el cansancio, los lectores de este fanfic lo hubieran tenido todavía más fácil.

    ¿Me explico? En más de una ocasión, señalas y exacerbas a más no poder sus defectos. Que es inmaduro, que no se entrena lo suficiente, que no se baña, que solo le importa su Pikachu y los demás Pokémon son meras herramientas... que deja a su Charizard 8 meses encerrado en la PokéBall y no lo saca ni para comer... son cosas que el animé dejaba a libre interpretación, pero que tú no pierdes oportunidad para poner bajo reflectores. Eso vuelve a Ash un personaje totalmente desagradable.

    Si hicieras un personaje con esas características y no fuese Ash, seguro nadie lo tendría en buena estima y todos querrían verlo morir de forma dolorosa.

    Caso opuesto con James, que siempre se muestra como un ser nada egoista, comprensivo, buen mentor, buen amigo, buen cocinero, laborioso... todo un cúmulo de virtudes. Y al lado, Ash es todo un cúmulo de defectos. ¿Qué mensaje intentas enviar con esto? ¿Que deberían haberle dado la patada a Ash como protagonista apenas terminase la primera temporada del animé y darle ese papel a James? Que sí, que ya sabemos todos que James es tu personaje favorito, que es el foco principal del fanfic y que merece cosas chéveres... ¡Pero no lo hagas TAN obvio!

    Claro, James recibe cosas bonitas por montones. Jessie y Meowth reciben también mucho... los demás personajes también reciben algo por lo menos... ¿Y Ash? NADA DE NADA. Solo problemas, obstáculos, dilemas, dramas, y más dramas.

    Oh, y para más remate, me contaste también por vía WhatsApp de tu idea de quitarle a Ash el OTRO momento icónico de la serie original: Krabby evolucionando y haciendo el sweep a Mandi el Asombroso, todo para dar más lógica al fanfic. Menos mal... ¡MENOS MAL! que no la llevaste a cabo... porque eso ya hubiera sido la guinda sobre ese pastel de mierda que tenías planeado para Ash y terminaste llevando a cabo.

    Y como nota, si yo me estoy explayando así, intentando tener todo el respeto del mundo por ti y tus habilidades a pesar de lo mal que me siento por el pobre de Ash... imagina cómo se lo tomarían otros fans.

    Reitero: Un niño de 11 años no debería pasar por todo eso, JAMÁS.

    Otros personajes que considero manejaste de manera lamentable fueron:

    > Gary Oak: Los motivos ya te los di... los voy a citar de nuevo.

    Porque al parecer, Gary tampoco merece nada bonito. Ni aunque admita que se portó mal y que cambiará para mejor...

    > El Pikachu de Ash: Olvidó Ataque Rápido y Agilidad para aprender Doble Equipo... un cambio innecesario que tiene más sabor a "downgrade". El momento en que se sirvió a la Victreebel de James en los Cuartos de Final hubiera quedado mucho mejor con Ataque Rápido o Agilidad. Ah, ¿Pero Nina sí sabe esos dos ataques, verdad? ¬¬

    Su batalla contra el Beedrill de Yaz fue penosa, y el hecho de que casi se vuelva otra víctima de un violador... ugh. Realmente pareciera que odiases a esa ratita en particular. Y así como se da esa comparativa tan desagradable entre Ash y James... pareciera que se da una igual entre los Pikachu de ambos. Incluso en el nivel de atención que le das a ambos en el fanfic (y sí, que el enfoque debe estar en James... pero ya la diferencia es ridícula)

    > Bulbasaur: Esta vez no se trata de un Bulbasaur en general, sino de la especie en sí.

    ¿La Bulbasaur de James? Apenas un cameo entrenando con Psyduck (si mal no recuerdo) y después al olvido
    ¿La Bulbasaur de Gary? Aparece una vez, como víctima confirmada de violación. Nunca la vemos pelear ni hacer nada relevante. Al olvido junto con Gary
    ¿El Bulbasaur de Ash? Su única aparición consiste de ser noqueado DE UN SOLO ATAQUE por el Growlithe de James. Penoso.

    Y lo peor de todo, es que en aquel episodio en donde James consiguió su Bulbasaur, El Profesor Oak explicó que en el mundo Pokémon existe la propaganda pro-Charmander y a ratos pro-Squirtle. Y de la manera en que trataste a esos tres Bulbasaur...los haces ver como seres patéticos, lamentables, sin potencial y sin importancia. O sea, eres parte del jodido problema.

    > El Lickitung de Jessie: El único momento bueno que el animé le dio fue cuando casi hace que Jessie le gane a Misty en ese concurso... en este canon, fue Jessie la que ganó, y hubiera sido el momento PERFECTO para, como mínimo, mencionar cómo pasó y qué influencia tuvo Lickitung (si es que la tuvo). Lo único que recibió fue un comentario despectivo de Arbok en ese episodio narrado desde su punto de vista... y una despedida indigna por vía de intercambio fuera de cámaras.

    Y sí, puede que lo hayas considerado un estorbo y no supieras qué hacer con él... pero no quita que lo manejaste como la mierda.

    Incluso es hasta simbólico que Gary se lo haya quedado... dos personajes maltratados y olvidados por una deidad cruel.

    > Yaz y Otoshi: A estos dos personajes los volviste genéricos y sin chiste. Son dos excelsos combatientes, y no precisamente personajes planos. Claro, no había suficiente material canónico de ellos como para guiarte... pero eso te daba más libertad para darles una caracterización.

    ¿Qué terminaste haciendo con ellos? LA NADA MISMA.

    También planeaba poner acá a Ninetales como especie... pero al menos eso sí lo arreglaste un poco con el que le diste a AJ. ¡Totalmente Fenomenal!

    Por cierto, antes de que se me olvide... las últimas calificaciones que te di sufren algunos cambios.

    El episodio de los cuartos de final, de 5,9 baja a 5,6 retroactivamente, por no explicar un carajo el por qué Bulbasaur y Charizard dieron tanta lástima.

    El episodio de las semis baja de un aprobatorio 7 a un reprobatorio 6,5... por perder (otra vez) la oportunidad de explicarte, por no explicar la ausencia de Persian luego de que declarase que no le gustaba ser dejado de lado en estas competiciones y por no intentar siquiera darle algo más a Gary.

    El episodio final... a ese no le puse nota. Pero aún aplicando esos criterios que puse, creo que a ese sí le pongo un 7,8 sobre 10. Ese final sigue siendo digno y bonito para la gran mayoría.

    Al fanfic entero... creo que le pondría un 7,6. ¿Es un buen fanfic? Claro. ¿Lo recomendaría? También. ¿Puede mejorar? MUCHO.

    ¿Te creo capaz de conseguirlo? DEFINITIVAMENTE SÍ.

    Sile, realmente tienes talento. Es cuestión de seguir explotándolo y no caer en excusas como "ay, si el animé no le dio importancia, yo no puedo tampoco"... Te deseo lo mejor y mucho ánimo con tus futuros proyectos ;)

    Hasta la próxima -u-
     
    Última edición: 13 Marzo 2020
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