Long-fic de Inuyasha - VOLVER A ENCONTRARNOS

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por Tony kvar, 15 Marzo 2024.

Tags:
  1.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    VOLVER A ENCONTRARNOS
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    5930
    Los personajes de esta historia no me pertenecen.
    He subido esta historia en fanfiction como One- short y en watpad, en cuatro capítulos. Si no subo bien los capítulos lo siento, lo hago con el móvil, y no sé aún subirlos bien.
    .
    ...
    1º. El reencuentro.

    .

    Akane Tendo corría por la calle, la seguía un grupo de niños, eran sus alumnos. A sus veintidós años había reabierto el dojo Tendo y tenía un buen número de estudiantes. Miró hacía atrás y suspiró. Que distinto hubiera sido sí Ranma estuviera con ella. Se le amontonaba el trabajo, tuvo que rechazar alumnos…¡no daba abasto!.

    -¡Ranma!¿Que te pasó?¿ por qué desapareciste? ¿ por qué me dejaste tan sola?- dijo en voz baja y muy triste .

    Lo echaba de menos. Recordaba con añoranza el tiempo que pasaron juntos. Esos recuerdos eran sus mayores tesoros, sus recuerdos felices… y sus peores pesadillas, al no estar el chico con ella.

    Recordaba los días que desapareció el chico. Él había salido a entrenar. Ella se opuso, tenía un mal presentimiento y se lo dijo. Curiosamente él no se burló. La miró con cariño

    -No pasará nada, en una semana volveré, e iremos al cine… acuérdate que perdí la apuesta contigo y te tengo que llevar…- se le escapó algo al chico, algo que le daba vergüenza decir- y tengo muchas ganas de ir contigo.

    Se habían peleado por culpa de ese viaje y con esta conversación hicieron las paces.

    Ella salió a despedirlo cuando se fue. Se abrazó a él llorando, y le pidió que no se fuera. Él le sonrió, y con un dedo le limpió una lagrima y se la llevó a los labios.

    -Con esto una parte tuya viene conmigo y me dará suerte y me protegerá, como siempre haces tú- dijo él.

    -No quiero que te vayas…tengo que decirte algo muy importante.- y le dijo algo. Pero el chico estaba distraído mirando lo guapa que era la chica, y no entendió en ese momento lo que le dijo.

    -¡Akane! No quiero ir… pero lo debo hacer. Tu padre y el mío quieren que aprenda una nueva técnica… seguro que es una estupidez de las suyas… pero me llevan mareándome con esa técnica de hace meses. Así me libro de ellos. Me gustaría que vinieses conmigo… pero aquí estarás segura. Esos seis idiotas no te molestaran.

    Y lo vio irse, sin saber que no volvería a verlo.

    Paso la semana esperando al chico. El día señalado no volvió, ni al siguiente…ni una semana después, ni siquiera al mes… y fue pasando el tiempo y Akane no dejaba de pensar en él. Fue a buscarlo al sitio habitual de entrenamiento… y tuvo pruebas que no llegó allí.

    Y a los dos meses le llegó el primer mazazo. Una carta de Shampoo, esa odiosa chica china. En esa carta la chinita le decía que Ranma huyó con ella, y que eran muy felices, se reía de ella. El mundo de Akane se vino abajo. Se refugió en las artes marciales.

    Tuvo el apoyó de su familia y de los Saotome, que se sentían desgraciados, por tener un hijo tan ingrato que los abandonó y también tuvo el apoyo… de Ryoga.

    El chico fue un gran apoyo, fue de mucha ayuda... los primeros días. Todo empezó bien, salían juntos, la animó, aunque desde el principio ella dejó claro que lo quería como amigo…. pero el chico no se lo tomó de igual forma. Ryoga empezó a cambiar, se volvió muy posesivo y dominante… y agresivo. No la dejaba hablar con nadie, la intentó alejar de sus amistades. Se enfadaba por nada. No le gustaban ciertos trajes de la chica. Ese chico era distinto a Ranma, este podía haber sido insensible, que continuamente la insultase, pero jamás la presionó en nada. Ni con la ropa ni con sus amistades.

    Ella descubrió que el chico cortó con su antigua novia, Akari, y que incluso amenazó a la chica. La relación de Akane con el chico se deterioró y cuando se separaron no lo hicieron como buenos amigos… a veces volvía el chico y amenazaba a sus amistades, pero a ella ni se acercaba. Ya no era el amigo que fue al principio, ahora era violento y muy agresivo. Se dio cuenta que el chico le ocultaba algo. Parecía que ese apoyo que le dio no fue tan desinteresado. Era como si él esperase la ausencia de Ranma, para estar allí. Para Akane fue claro que él sabia algo sobre la desaparición de su prometido, aunque nunca logró que Ryoga confesase.

    A las pocas semanas de la carta de Shampoo, le llegó una muy parecida de Kodachi diciéndole que Ranma había huido con ella, en esa carta se reía de ella y de las otras dos prometidas. Y a los pocos días una prácticamente idéntica de Ukyo. Fue entonces cuando descubrió una verdad aun más terrorífica de que la que se imaginaba, Ranma no estaba con ninguna de las otras tres chicas … pero las tres estaban implicadas en su desaparición y por una conversación entre Ukyo y Ryoga, que oyó a escondidas, supo que los tres rivales de Ranma también estaban implicados. Fue esa conversación por la que se alejó definitivamente de Ryoga, aunque la relación entre ellos ya estaba muy deteriorada…pero este chico no descubrió el secreto de Akane, ella se lo guardó durante mucho tiempo. La próxima vez que Ryoga paso por casa de Akane… acabó en el hospital durante mucho tiempo.

    La verdad sobre la desaparición del joven fue un terrible golpe para ella, y para su familia. Ahora sabían que Ranma estaba seguramente muerto… y que los culpables eran esos seis locos… que habían hecho algo y que les salió muy mal y Ranma resultó… no quería pensarlo. Cuando esos se supieron descubiertos desaparecieron y Akane no supo que fue de su prometido. No logró que ninguno hablarse. Nunca se encontró rastro de Ranma, fue como si no hubiera existido.

    Durante mucho tiempo no volvió a confiar en nadie. Y se alejó de la gente, se encerró en su mundo, y lo dedicó por entero al recuerdo de su prometido.

    Habían pasado cinco años, Akane era ahora entrenadora del dojo Tendo, unos de los más prestigiosos de Tokyo. Le habían hecho varias propuestas de matrimonio… y ella rechazó todas, no podía olvidar a Ranma, el chico permanecía a cada momento en su mente.

    Corría por Nerima seguida por unos agotados alumnos.

    -¡Venga! Que lentos que sois- dijo Akane. -Yo a vuestra edad habría corrido el doble en la mitad de tiempo.

    -¡Siempre igual!- dijo un chico- siempre dice lo mismo.

    -Es una amargada, por eso no tiene novio. ¿Habéis oído la leyenda?

    -¿La que su novio huyó? o ¿la que lo mató y se lo comió?- dijo otro, se giró y miraba a sus compañeros riendo. De repente vio miedo en los rostros de los otros chicos. Se giró con miedo y vio a su profesora mirándolo seria, con los brazos cruzados.

    -Yo he oído otras leyendas sobre como desapareció mi prometido- y puso una sonrisa siniestra, su pupilas se agrandaron y su aspecto se volvió tenebroso- y no os la voy a contar por que no volveríais a dormir nunca. O ¿las quieres oír?

    El chico la miró asustado y negó con la cabeza. La chica sonrió… un instante.

    y volvió a su papel de maestra seria y rigurosa.

    -Entonces volvemos al dojo… -ordenó la joven y se giró. No se fijó que por una esquina había girado un joven de su misma edad, detrás de él corrían unos niños, era otro entrenador y como Akane no se fijaba por donde andaba y los dos chocaron.

    Akane cayó al suelo.

    -¡Lo siento!- dijo el otro joven.

    Akane se quedó petrificada, conocía esa voz. Nunca pensó que la volvería a oír.

    -¿Se ha hecho daño señorita?- preguntó el hombre.

    -¿Ran… Ran… Ranma?- alzó la vista con miedo y vio un rostro que ya conocía, unos ojos que ya había visto, que la miraban… sin reconocerla.

    - ¿Nos… conocemos?-dijo el hombre sorprendido.

    -¡No me vengas con cuentos, Ranma!. ¿Dónde has estado? ¿Por qué simulas que no me conoces?-dijo ella llorando y exaltada.

    -Lo siento… pero no la reconozco, si pudiese ayudarme…

    -Si es una broma, no tiene gracias ¿ Tan mal me porté contigo que haces como si no me reconocieras?- dijo ella furiosa y cortante- bueno te dejo, tengo cosas que hacer. ¡adiós!

    Ella se marchaba furiosa, pero el chico la cogió por el brazo y la paró.

    -Perdone… pero… ¿Quien eres? ¿Me conoces?- dijo el chico exaltado. Estaba muy nervioso, casi al borde del colapso-¿Me podía decir quien… quien… soy yo?.

    Akane se asustó, delante suyo tenía a su prometido y no la reconocía. Se pensaba que era una broma… pero los ojos del chico eran sinceros… no sabia quien era ella… y tampoco quien era él.

    -¿Tienes…?¿Tienes amnesia?-preguntó asustada la chica.

    -No recuerdo prácticamente nada. Desperté hace unos tres años en una cama de hospital… había estado en coma dos años. Si sabe algo de mi, ¡ayúdeme…! ¡por favor!.-Suplicó el hombre- No sé quien soy…no sé nada de mi. Sí tengo familia o amigos.

    Akane se abrazó al él.

    -Has vuelto Ranma, has vuelto… te esperado durante cinco largos años y has vuelto.-dijo la joven llorando.- y no dejaré que vuelvas a desaparecer.

    -Señorita, no sé que relación tenía con usted… pero me da vergüenza que me abrace en publico- el chico estaba sonrojado, aunque se sintió muy bien cuando esa chica lo abrazó.

    -Perdona… pero era la emoción… soy Akane… Tendo …soy… fui tu prometida.

    El chico se quedó parado.

    -¿Mi prometida? ¿Yo prometido?- dijo él extrañado y asustado.

    -Si, cosas de nuestros padres- la chica lo miró- puedes pensar que me quiero aprovechar de ti… que fueses el prometido de una conocida…

    -No lo pienso… tus ojos son sinceros… no me mientes… pero este lugar no es adecuado para hablar de esto.

    -Sígueme… dirijo el dojo Tendo. Te llevaré allí… pero tú ya has estado allí.

    -Vosotros en fila. ¡No quiero que os distanciéis!.- dijeron los dos a sus respectivos alumnos.

    Hicieron todo el trayecto corriendo. El joven miraba las calles asombrado, le provocaban un sentimiento de… nostalgia. Y cuando vio el dojo Tendo se paró, se tuvo que apoyar en un muro. Respiraba con dificultar.

    -¿Te pasa algo?- preguntó Akane preocupada.

    -No lo sé- dijo él extrañado- siento muchas sensaciones al ver ese dojo. Alegría, tristeza, confianza, protección… y muchas más. De tu dojo emanan muchos sensaciones agradables…como de ti.

    Akane se puso roja. El viejo Ranma no le decía esas cosas... a menudo.

    -Lo pasamos bien allí… aunque también tuvimos malos momentos.

    -Por como los dices parece que me porté mal contigo.

    -Nos peleamos casi todos los días… lo dos teníamos mucho orgullo y mal genio, éramos amigos inseparables… pero nos peleábamos por tonterías. Tenías muchos rivales que te atacaban continuamente.

    -En pocas palabras no teníamos muchos días tranquilos.

    -Prácticamente ni uno- contestó ella sonriendo. Y entraron en el dojo.

    -¡Llevad a Ranma al dojo!- ordenó Akane a sus alumnos-yo hablaré con Kasumi-Y Akane entró en la casa.

    -Hola Kasumi. Ya estoy en casa.

    -Bienvenida. Hoy has vuelto pronto.-Kasumi se fijó que Akane había llorado-¿Qué te pasa? ¿Te ha dado el bajón?- dijo preocupada- anímate, a él no le gustaba verte así.

    -No, estoy bien…Me he encontrado con un viejo conocido. Lo he invitado a casa. Estamos en el dojo. Es también un maestro de artes marciales.

    Kasumi se preocupó.

    -¿No será…?-dijo asustada-la última vez que lo viste casi lo matas… se lo tenía merecido.

    -No, no es Hibiki. No lo traería ni en sueños.- contestó la hermana pequeña con rabia.

    -Os llevaré algo para comer.- dijo Kasumi.

    Cuando Akane entró en el dojo se llevó una sorpresa. El joven estaba haciendo una demostración. La chica se quedó congelada. Miles de recuerdos le asaltaron la mente. De los entrenamientos con el chico, y no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lagrimas. El hombre la vio y se preocupó y se le acercó.

    -¿Se encuentra usted bien? Siento cáusale dolor, recordándole a su prometido .

    -No te preocupes estoy bien. Viejos recuerdos… bellos y dolorosos a la vez. Me asaltan cada día, y en el peor momento.

    -Bellos por qué te recuerdan a él, y dolorosos por qué está lejos de ti- dijo él. Ella asintió, él la vio muy triste y sintió compasión. Esa chica le producía unas emociones extrañas, la quería proteger, cuidar. Esa mujer estaba triste y a él por alguna razón no le gustaba verla así.

    -¿No recuerdas nada?- dijo ella.

    -No. Cuando desperté del coma no recordaba nada. Fue comenzar de nuevo. Casi volver aprender a hablar… a escribir… a andar. La doctora Tamae fue muy buena conmigo… me adoptó y me puso el nombre de su hijo muerto… ahora me llamo Hiroshi Harada, pero ese nombre me produce una sensación extraña… algo que no puedo describir.

    Akane lo miró.

    -Cuando íbamos al instituto, tuviste un amigo con ese nombre, pero con otro apellido.

    Akane y el chico estuvieron hablando, ella le contó sobre su familia, sobre los padres de él. Sobre algunas de sus aventuras. Mientras hablaban sus alumnos empezaron a entrenar juntos.

    -Los tienes bien preparados- dijo él.

    -Eso espero. Tenemos una de las mejores escuelas de artes marciales. Pero en los últimos tiempos nos ha salido una competencia muy grande… Kuno, tus otros dos antiguos rivales y tus tres presuntas prometidas han montado un dojo, aunque hace años que no veo a ninguno. Van a por mi. Les di calabazas a él y a otro y …- paró de hablar, el hombre se quedó blanco y empezó a temblar-¿Te… te encuentras bien?

    -¿Ku… Ku… Kuno?. Solo con oír ese nombre empiezo a temblar y no sé por qué …¿Rivales? Eso me produce lo mismo. Horror, terror y mucho dolor. ¿Como se llaman los otros dos y las tres chicas?- preguntó el chico.

    -Los otros se llaman Mousse, el cegato… y Ryoga, el futuro muerto- había pronunciado ese nombre con mucho odio.- la chicas son Shampoo, es china del mismo pueblo de Mousse, una sucia y traidora serpiente- el chico vio que Akane odiaba esa chica en especial.- Ukyo era amiga de la infancia tuya…y Kodachi, hermana de Kuno y tan loca como él.

    Akane miró al chico y lo vio llevarse la manos a la cabeza.

    -¿Te pasa algo?-dijo ella alarmada.

    -Esos nombres me producen dolor de cabeza. Guardan un recuerdo que no logró recordar. Creo que fueron ellos los que me produjeron la amnesia.

    Ella lo miró, había oído que a los amnésicos no se le debía decir la verdad de golpes, sino en pequeñas dosis.

    -No te preocupes… averiguaremos la verdad… ahora que estas aquí.

    -Perdona pero… ¿como estas segura que soy quien tú dices?¿Como sabes que no soy un farsante? Me hablas como si nos conociéramos… pero yo no estoy seguro… no sé quien realmente soy.- el chico estaba desesperado y muy nervioso.

    Ella lo miró y le sonrió. Era su Ranma, estaba segura.

    -Tu forma de hablar…tu voz… tu forma de moverte… tus ojos… tu olor personal. Son cosas que tengo grabadas en lo más profundo de mi ser. Son cosas que no pueden copiarse. Eres Ranma.

    -Me gustaría creerte… pero tengo mis dudas. Compréndelo… no tengo recuerdos y una desconocida se acerca y me dice que es mi amiga y que me conoce. No quiero hacerme ilusiones y que tú te las hagas…y después que no sean verdad. Veo que has sufrido y no me gustaría que sufrieras más.– el hombre la miró y le sonrió.- No sé, contigo me siento seguro, es como si tuviéramos un vinculo muy especial. Si te parece bien me gustaría venir más veces y que me hables de ese chico que dices que soy yo… y me…

    En ese instante entró Kasumi con una bandeja con té y algo para comer y..

    -Akane te traigo algo para…- fue entonces cuando Kasumi vio al invitado de Akane. La mujer dejó caer la bandeja al suelo sorprendida y se llevó las manos a la boca. Sus ojos se llenaron de lagrimas

    - Ran… Ranma… has vuelto.-La joven abrazó al sorprendido joven-¿Dónde has estado? Eres muy malo. Nos has hecho sufrir mucho. Pero has…has… vuelto…. Y no te dejaremos que te vuelvas a ir.

    -Señorita… yo lo… siento… pero no… la reconozco, no sé quien es- dijo el joven.

    Kasumi se alejó un paso del joven y lo miró asustada. Después miró a su hermana que negó con la cabeza.

    -Parece que tiene amnesia-dijo con tristeza Akane-no recuerda nada desde hace tres años.

    Eso fue un golpe para Kasumi, consideraba a Ranma su hermano y que este no las recordarse la llenaba de tristeza.

    -¿De verdad que no te acuerdas de Akane, ni de mi… ni de nuestra familia?-preguntó Kasumi, la joven volvió a llorar, tenía mucho aprecio al joven y le dolía que él no se acordase de ellos. Akane había pasado esos cinco años sufriendo. No había día que no llorase recordando a su prometido. Kasumi la oía llorar en su habitación, ahora volvería a sufrir… volverían a sufrir toda la familia.

    -No. Por desgracia no recuerdo nada…-las miró y se pensó una pregunta, le daba vergüenza preguntarla… al fin se decidió. Si esas chicas lo conocían…podían aclarar sus dudas- perdonen…tengo una pregunta para ustedes… ¿yo que… soy?…¿soy un hombre…o una mu…?

    Entonces en el dojo entró una mujer de edad madura y dos hombres.

    -Doctora Tamae- dijo el joven.

    -Tía Tamae- dijo a la vez unos de los alumnos del joven.

    -¿Qué hacéis aquí?- dijo la mujer-¡Hiroshi! Sabes que tienes desmayos, no tenías que salir de la zona asignada. Tienes desmayos y te desorientas.- la mujer lo miraba seria.- suerte que llevas encima el localizador.

    -Yo… yo… esta señorita- señaló a Akane- dijo que me conocía… que mi nombre era Ranma Saotome. Quería averigua la verdad.

    La mujer miró a Akane y suspiró.

    -¿Podemos hablar? Hiroshi quédate aquí con tus alumnos.

    El joven asintió.


    Unos minutos después las dos hermanas y la mujer estaban en la sala hablando del joven.

    -¿Le ha contado algo?-preguntó la mujer.

    -Que estuvo unos años en coma. Que no recuerda nada. Pero no como llegó a ese coma- contó Akane.

    -Una patrulla de policía lo encontró en un monte al norte de aquí. Buscaban a un grupo de jóvenes que iban a darle una paliza a un viajero… esos jóvenes no fueron nada discretos y hablaron de sus planes en un bar… los oyeron toda la clientela, fueron denunciados. Los buscaron, pero no los encontraron y encontraron a Hiroshi.

    -¿Le habían disparado?-preguntó Akane.

    La mujer la miró asombrada

    -¿Cómo lo sabe?-preguntó.

    -Le he visto una cicatriz en el hombro izquierdo.

    -Si le dispararon. Seis balazos, uno de ellos en el hombro izquierdo. Por suerte ninguno afectó a ningún órgano vital. Perdió mucha sangre. Entre eso la caída que debió tener, cayó por un precipicio, varios huesos rotos y el golpe en la cabeza, no sabíamos si saldría- miró a Akane, la vio muy afectada-a Hiroshi hay que decirle las cosas poco a poco, una sobredosis de información puede ser contraproducente… a usted también. Esta muy afectada. ¿quiere dejar las cosas para otro momento?

    - No… de ninguna forma. He estado cinco años esperando noticias de él. ¡Ahora quiero saberlo todo!. – de repente recordó algo que dijo la doctora.-Ha hablado que la policía buscaba a un grupo que intentaban atacar a un viajero ¿Eran seis jóvenes? ¿tres chicas y tres chicos?- y Akane los describió.

    -Si, su descripción concuerda con las de los testigos- y miró la chica sorprendida.-¿Cómo lo sabe?

    -Ellos eran los rivales de Ran… de Hiroshi… y ellas… sus otras pretendiente…-Akane lloraba recordando viejos tiempo- a su vez… ellas eran mis rivales… y dos de ellos mis presuntos pretendientes.- y le contó a la mujer la difícil relación de ella y Ranma con esos seis personajes

    -Aún no estoy segura que tu Ranma y Hiroshi sean la misma persona… ¿Cómo iba vestido cuando se fue?

    -Llevaba su camisa china roja y su pantalones negros…-Akane describió incluso la mochila del chico.

    -Todo esos datos concuerdan, pero quien me dice que tú no eres una de esas pretendidas prometidas.

    Akane se quedó blanca y la mujer vio que se enfurecía. Pero la joven se logró controlar.

    -Aún no se lo puedo demostrar… en unos minutos.- dijo Akane con tristeza.

    -Pero yo si-dijo Kasumi- fue a un mueble y cogió un álbum de fotos y un video, se los puso delante a la mujer- estas fotos son de nuestra familia, en ellas aparece Ranma, y aquí tengo un video familiar.

    Las tres mujeres vieron las fotos y el video. Después de verlo la doctora Tamae Harada se quedó un rato callada muy pensativa.

    -No hay duda… mi hijo adoptivo es vuestro Ranma. La misma forma de hablar, la misma voz… los mismos gestos…pero… no os lo puedo devolver…por ahora, aún es pronto para eso.

    -¡No! ¡Nunca…!- gritó Akane. Estaba exaltada, lloraba- ¡nunca!… ahora que ha vuelto, no puedo perderlo de nuevo. Usted no sabe como me siento. Lo que he pasado… Ranma es mi… - no pudo seguir estaba llorando desconsolada.

    -Antes de dejarlo aquí, tiene que recuperarse. Si vamos muy deprisa puede decaer. Él necesita avanzar poco a poco… y usted también… los dos han sufrido mucho. No les voy a negar que lo vean… él lo necesita y usted también. Los dos se necesitan para recuperarse.-se giró a Kasumi- su hermana ha sufrido mucho. ¿No se ha deshecho de la perdida de su prometido?.

    Kasumi bajó la cabeza, al levantarla miró a la doctora con tristeza y con lagrimas en los ojos..

    -No, no lo ha hecho. Fue muy duro para ella. Las otras tres prometidas, se burlaron de ella... le dijeron que Ranma estaba con ellas, sufrió mucho… cuando descubrió que… Ranma podía estar…muerto, se hundió totalmente… no salía de su habitación. Tardó casi dos años en recuperarse… aparentemente,…no volvió a ser la misma… por las noches la oigo llorar y llamar a su prometido entre sollozos. Ya no sé que hacer… Es tan obstinada.- dijo Kasumi desesperada. A la chica le costaba hablar. Ella también estaba muy afectada por el reencuentro.

    Akane miró a su hermana. No sabia que su hermana estuviera tan preocupada.

    -Kasumi, no sabía que te hiciera sufrir tanto.

    Kasumi la abrazó.

    -Todos hemos sufrido… por culpa de esos seis… pero tú eres quien peor lo has pasado. Espero que todo vaya bien… y Ranma pueda volver con nosotros… contigo.

    -Hagamos algo. Les dejaré a Hiroshi…digo Ranma… -dijo la doctora-cada día venda al dojo… a entrenar… a enseñar… he oído que buscan un profesor. Le servirá de terapia para él… y para usted.

    -Si, estoy de acuerdo- dijo Akane.

    -Pero tendrán que cumplir ciertos requisitos. No puede hacer muchos esfuerzos, aún se cansa. Tiene dolores de cabeza, creemos que es algo psicológico y sí no descansa tiene mareos y se desmaya. No puede comer mucho, en eso es muy indisciplinado- y se rió-. Con él vendrá siempre un medico que lo vigilará. Si él ve agotado a uno de los dos parará la clase. Se le debe hacer caso. Yo vendré cada semana y veré el progreso de él y el suyo.

    -Estoy de acuerdo- dijo Akane.

    La doctora sonrió.

    -Usted con estar a lado de ese chico aceptaría cualquier condición.

    -En eso tiene razón. No voy a perderlo de nuevo. Es…

    En ese instante entró una torbellino con forma de niña. Debía tener unos cuatro años.

    -¡Hola mamá!- y se abrazó a Akane- Hoy he mandado a las nubes a ese tonto de Matsuda, dice que será mi marido. No lo aguanto, es un idiota. La tía Nabiki me ha comprado la merienda. Pero me ha dicho que no te diga nada. Me quiere sobornar, estropeó ese vestido tan bonito que tenías, él que te regaló papá, yo vi como lo hizo. Me voy a entrenar… después ven y entrena conmigo.

    -Hola preciosa. Te tengo dicho que no entres corriendo en casa. Que saludes a los invitados. Y que no hables tanto ni tan rápido. ¿A quien te parecerás?-le contestó Akane.

    -Tía Nabiki dice que a ti y a mi papá.

    La doctora miró la niña asombrada, esa pequeña era idéntica a…

    -Se parece a…- empezó la mujer y se calló. A lo mejor esas chicas no conocían el secreto de Hiroshi.

    -No se preocupe, sabemos que Ranma se transforma en chica con el agua fría… creo que él nos quiso preguntar por eso. Él tiene dudas- dijo Akane- Si esa niña es hija mía y de Ranma… se llama Ranko. Nació ocho meses después de desaparecer Ranma.

    -Hace años, cuando era una joven leí sobre Junsenkyo, no me lo creí. ¿Quién en su sano juicio se lo creería?-la mujer sonrió con tristeza-Criar una hija sola debió ser muy duro.

    -Si, nació cuando estaba en lo peor de la crisis. No fui de mucha ayuda. Al principio mis hermanas, mi padre y los padres de Ranma cuidaron de mi hija… y de mi, fui una niña más. Tardé dos años en ver lo que tenía a mi lado. Hubo momentos que tuve deseos de dejarla sola, ir donde creía que estaba Ranma. Pero no me atreví, ni me dejaron intentarlo.

    La niña había salido. La oyeron subir a su habitación, y al cabo de un rato la oyeron bajar las escaleras corriendo.

    -Le he dicho mil veces que no baje corriendo las escaleras- dijo Akane.

    -Tú también lo hacías- dijo Kasumi- es igual que tú y que su padre…-Kasumi se quedó blanca.-¡Ranko!

    -¿Qué te pasa? Solo va para el do…jo - preguntó Akane y ella también se quedó blanca- va al dojo allí verá a…

    -¿A quien verá?- dijo Nabiki que acababa de entrar.

    Las otras tres mujeres se levantaron y salieron corriendo hacía el dojo. Nabiki se quedó sorprendida. No le habían presentado a la desconocida. Las tres mujeres se habían levantado alarmadas… ¿Quién debía haber en el dojo para que reaccionasen así? Ryoga seguro que no Akane lo escarmentó bien la última vez que apareció en el dojo.


    Hiroshi estaba en el dojo. Dirigía un entrenamiento con sus alumnos y los de Akane. Estaba disfrutando.

    -¡Venga!. Lo podéis hacer mejor- dijo el joven-Akane-chan, os ha enseñado mejor… dar lo mejor de vosotros. Me ha dicho que participaréis en un torneo… con esto no pasareis de la primera ronda.

    Los alumnos lo miraban con fastidio. El hombre era tan riguroso como su maestra.

    -Nos ésta enseñando cosas por encima de nuestro nivel.

    -Eso no es verdad. Tenéis el nivel necesario. Yo a vuestra edad…

    -… Lo hubiera hecho en la mitad de tiempo- concluyeron los alumnos de Akane.

    El hombre los miró asombrado.

    -Es lo que siempre dice la Sensei Tendo- dijo un niño.

    Hiroshi se rió y los chicos le imitaron.

    -Tenéis un buen nivel, Akane debe ser una buena maestra-dijo el hombre y se sentó e invitó a lo niños a que lo imitasen-¿esta casada?

    A los chicos les tomó esa pregunta por sorpresa.

    -No- dijo uno con timidez- tenía un prometido y desapareció…cuentan leyendas sobre eso.

    -¿Me podéis contar esas leyendas?- dijo el hombre sonriendo.

    -Cuentan que…

    -¿Quién eres? ¿Quiénes son esos niños? ¿Qué hacéis en el dojo de mi madre?- dijo una voz.

    Hiroshi se volvió y vio una niña pequeña de unos cuatro años. Se quedó congelado, esa chica le recordaba a alguien. Juraría haber visto esa cara antes. Se fijó en los ojos azules y ese pelo rojizo.. ¿Dónde los había visto?.

    -Me llamo Hiroshi Harada, y Akane- chan dice que me conoce. ¿Y tú quien eres?- esa niña le caía bien.

    -Soy la hija de Akane y de…¿Cómo me dijo mamá que se llamaba papá? No me acuerdo. Tía Nabiki se reiría de mí. Y soy la heredera del dojo Tendo.

    -Debes ser muy fuerte. ¿Quieres que hagamos un entrenamiento?-dijo el chico.

    -Vale- dijo la niña emocionada-sólo lucho con los abuelos, y ahora están de viaje con su viejo maestro… estarán robando ropa a las chicas. La abuela esta de viaje… y con mamá no puedo, es muy fuerte-la niña lo miró y sonrió. Él supo al instante de quien había heredado esa sonrisa encantadora- no te haré daño.

    El combate empezó y la niña demostró estar bien entrenada. Se movía bien y Hiroshi le paraba los golpes.

    -Eres muy fuerte.. casi tanto como mama… pero no me ganaras. Te voy a hacer un truco de papa. Me lo enseñó mamá.

    Y la niña intentó hacer el truco de las castañas de Ranma.. pero Hiroshi esquivó el ataque.

    -¡No es posible!- dijo la niña- ¿Cómo lo has esquivado?

    Hiroshi miró a la niña se alejó de ella e hizo el mismo ataque a la perfección, sin tocar la niña.

    -Eres malo- dijo la niña enfada- ese ataque era de mi papá… sólo lo podía hacer él…¿Por qué lo haces?

    -No lo sé- dijo el joven asombrado y asustado.

    La niña se acercó a él. Akane y las otras dos mujeres entraron en el dojo y miraron la escena, vieron al joven hacer una de las técnicas de Ranma, y el enfado de la niña, Akane vio las intenciones de su hija.

    -Ranko como hagas eso, estarás castigada sin postre durante un mes.

    Pero el aviso fue ignorado. La chica se puso detrás del hombre y le dio un puntapié en la pantorrilla. Y aprovechó que el chico cayó de rodilla para saltar sobre la espalda de Hiroshi y lo cogió del cuello.

    -Ríndete o te ahogo- dijo la niña.

    -Me rindo… me rindo- dijo el chico simulando ahogo. La chica lo soltó- ¡Que truco más sucio!.

    -Me lo enseñó mi abuelito Panda. Sabe muchos trucos así.

    -No es para estar orgullosa, Ranko. Ya sabes lo que tienes que hacer-le dijo Akane seria.

    -Lo siento mucho.- la niña pidió disculpas y se giró -¿Lo has visto mami? Le he ganado.

    Y Hiroshi aprovechó que la niña estaba distraída y la cogió y le empezó a hacer cosquillas.

    -¡Para ya!- pidió la niña- o se escapará el pipi.- y se puso roja. Eso no lo debía decir y menos a un desconocido, pero ese desconocido le caía bien.

    El chico paró de hacerle cosquillas.

    -Yo también sé hacer trucos sucios- dijo Hiroshi riendo.

    -No es para estar orgulloso- dijo la doctora.

    -Peleas bien. ¿Serás el nuevo maestro?-preguntó la niña- me caes bien.

    -Yo… yo…- empezó el chico.

    -Ranko, este chico es… es… Hiroshi Harada. Y esta señora es su… madre. Mira, Hiroshi esta un poco enfermo y hemos hablado con su madre que es medico… será nuestro nuevo sensei… pero no debe hacer esfuerzos. Nada de hacerle los trucos que te enseña tu abuelo.

    -¿De verdad que serás mi sensei?- dijo la niña y se abalanzó sobre el joven y lo abrazó- ¡que bien.!

    El chico la miró y le sonrió. Le caía bien esa niña. Quería estar más tiempo con ella y con la madre de la niña… pero seguía preocupado. ¿Dónde había visto esa cara?

    -Mami ¿me lo puedo quedar? Sera mi prometido.- dijo Ranko. Y abrazó al chico.

    -De eso nada- dijo su madre- aun eres muy joven y él es mayor para ti.

    -Hiroshi, vendrán a buscar a los niños en un autocar. Nosotros nos iremos en el coche.- dijo Tamae.

    -¿No se quedará a dormir aquí?- dijo la niña- yo quiero que se quede, es más divertido que el abuelo.

    -No es pronto, aun está un poco enfermo. Debe volver conmigo…pero si se recupera un poco pronto se podrá quedar una noche.

    La niña seguía enfadada. Ella quería que Hiroshi se quedará… y Akane también lo quería.

    -Ranko vete a duchar-ordenó Akane.

    -¡No quiero!- dijo la niña enfadada y miró a Hiroshi y sonrió traviesa- sólo si él se ducha conmigo.

    Hiroshi se puso rojo.

    -No debería…

    -No te preocupes. Soy una niña pequeña, no pasa nada… si fuera mi mamá…te gustaría -y puso una sonrisa picara, la niña había visto como Hiroshi miraba a su madre-y me he duchado con mis abuelos… no serás muy diferente a ellos.

    Y cogió al chico de la mano y lo arrastró hacía fuera del dojo. Hiroshi miró suplicando a las tres mujeres. Akane avanzó y lo miró y se rió.

    -Ven conmigo y te enseñaré donde esta el baño- dijo la mujer.- mi hija es tan tozuda como yo, no cambiará de idea.

    Cuando salían se cruzaron con Nabiki. Y Akane se temió lo peor.

    -¡Vaya! ¡vaya! Mira a quien tenemos a aquí. Desapareces cinco años y ahora vuelves a aparecer. ¿Dónde te has metido?¿ Con quien has estado? El muy pillín se lo debió pasar muy bien con sus amigas y ahora vuelve…

    -¿Quién es usted señorita?- dijo Hiroshi. Esa mujer lo ponía nervioso, algo le decía que no era de fiar.

    -No me vengas con bromas… no te hagas el amnésico.

    -No se lo hace, lo está- aclaró Akane.

    Nabiki lo miró, o era verdad o mentía muy bien. Ella captaba las mentiras y ese chico no mentía. Algo le decía que no iba a poder chantajearlo.

    -Lo siento señorita no sé de que me habla.- y él y Akane salieron hacía el baño.

    Al cabo de un rato Akane volvió del baño.

    -Creía que tú también te ducharías con él- dijo Nabiki divertida.

    Akane no le contestó. Y fue entonces cuando le explicaron a la mediana el problema. Fue Akane la que puso el dedo sobre la llaga.

    -Si te vas de la lengua… te mato… no bromeo.-Amenazó la joven, miraba su hermana muy seria. Si Nabiki se chivaba, Akane cumpliría su amenaza- no deben enterarse esos seis. Si fueron ellos los que atentaron contra él, lo poníamos de nuevo en peligro y algo me dice que a nosotras también. Tenemos que evitarlo a toda costa. Si se enteran por tu culpa… todo tu dinero no te salvará de mi ira. Sabes bien que no bromeo. Y no juegues con él, no hagas nada para reírte de él.- Akane miró furiosa a su hermana- o te arrepentirás de ser mi hermana.

    Nabiki no quiso desafiar a su hermana. Desde que desapareció Ranma tenía muy mal genio.

    Hacía rato que tanto los alumnos de Akane como los de Ranma se habían ido. Desde el baño llegaban las risas de una niña y un hombre.

    Akane los oía con envidia por ambas partes. Quería estar con Ranma y con su hija. Se le escaparon las lagrimas. Sabia que no podía ser…por ahora… pero no perdería la esperanza
     
    Última edición: 16 Marzo 2024
  2.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    VOLVER A ENCONTRARNOS
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    6360
    2º. Los primeros días en el dojo Tendo

    .

    .

    Pocas horas después Hiroshi y su madre a adoptiva iban en el coche.

    -Hiroshi ten cuidado, no te impliques demasiado con esa chica… ha sufrido mucho, tanto como tú. Tiene todas las esperanzas que tú seas su Ranma.

    -Y cuando descubra que no lo soy sufrirá más- dijo él muy triste.

    -No, lo más probable es que seas Ranma, es casi seguro que lo seas… pero los que atentaron contra ti… si descubren que estas vivo, lo pueden volver a intentar. No estás recuperado de todo. Y esa familia se puede ver implicada. Según comentaron ya están implicados. A ella la perseguían esas chicas, para destrozar su relación contigo…les pedí fotos de esos chicos… Akane las destrozó hace años. Ella y sus hermanas pueden ser las únicas en identificarlos. Y también hay tres chicos. Ellos para ti son aun más peligrosos

    -Desde que estoy en Nerima, me he puesto en peligro…pero no dejaré que las hermanas Tendo sufran por mi culpa.

    -Otra cosa… esa niña es…- dijo Tamae.

    -Hija de Akane.

    -No deben saber de esa niña, o la pondrán en peligro.- dijo Tamae.- supongo que esos no saben que existe, o ya hubiesen intervenido.

    Hiroshi asintió.

    -Escucha bien. Se nota que te gusta esa chica… pero por ahora es peligroso que estés con ella. Tus asesinos pueden volver, te hemos ocultado estos años… mientras no te recuperes no te podrás enfrentar a ellos. No podemos poner a esa familia en peligro.

    -Pero también es posible que vayan por ella, creo que irán por ella. Le quieren hundir el dojo… si no pueden… la atacaran de enfrente.

    -Esperemos que no. Mañana empezaras en el dojo Tendo. Ten cuidado allí eres muy conocido…mejor dicho eras muy conocido. El problema puede ser el padre de Akane y él de Ranma. Pueden ser ellos lo que te pongan en peligro. Las Tendo me han contado que no son de fiar.

    Llegaron a casa y subieron en el ascensor, con ellos subió un hombre, los miró con descaro. Hiroshi se dio cuenta que ese hombre los miraba con deprecio, no era la primera vez que lo veían. Hiroshi tuvo la sensación de conocerlo, no le caía bien. El hombre bajó del ascensor una planta antes que Hiroshi y Tamae. Los dos se miraron.

    -¡Que tío más estúpido! ¿Quién se debe haber creído?- dijo indignado Hiroshi.

    Tamae no le contestó, pero opinaba lo mismo que el joven.

    Cuando llegaron a su planta bajaron del ascensor y se encontraron con su vecina.

    -¡Hola Kaori! ¿Te vas a trabajar?-preguntó Tamae.

    -Si. No puedo dejar solo el negocio. Mis empleados son buenos… pero no puedo estar inactiva-miró a Hiroshi y le sonrió tentadora, se dirigió a él de forma muy sugerente-hola,… Hiroshi, eres difícil de ver… te tienes que pasar por el negocio. Seguro que…

    -No sé, ahora estoy muy ocupado… -dijo Hiroshi con frialdad. La chica era guapa y simpática… pero tenía algo que no le gustaba. Desde que la conoció algo de ella le hacía desconfiar. Cada vez que la veía, se ponía en alerta. -ya veré.

    El chico se giró, abrió la puerta de su piso y entró. Tamae y Kaori se miraron. Les extrañaba el comportamiento del chico.

    -No les des importancia-dijo Tamae- ya sabes como es, no le gusta relacionarse. Ya verás como cambia y en poco se abre un poco.

    -Si. Lo debe estar pasando mal, sin recuerdos… bueno es hora de irme. Adiós…nos vemos.

    Y la chica entró en el ascensor.

    Tamae entró extrañada en el piso, no entendía a Hiroshi. Aunque muy tímido, se llevaba bien con todo el mundo…pero con esa chica… parecía no gustarle, es más parecía desagrádale.

    -Hiroshi. No me gusta tu comportamiento con Kaori.

    -No me gusta… cuando la veo algo de mi reacciona en su contra. Es como…- miró a Tamae de forma extraña.- no sé explicarlo. Pero mi mente y mi cuerpo reaccionan como si esa chica fuera… un rival. Me pasa lo mismo con el empleado del restaurante del centro comercial.

    Tamae lo miró extrañada no comprendía la reacción de Hiroshi. Estaba cansada y se fue a dormir. Tardó en hacerlo, el rechazo casi natural de Hiroshi hacía Kaori la desveló.


    Cuando el ascensor se cerró. La sonrisa simpática de Kaori cambió por una siniestra. Hacía meses que vigilaba al chico, esta vez no se escaparía.

    Fue una suerte encontrarlo paseando por la calle, y que hubiese en venta un piso en la misma planta donde vivía el chico ¿Casualidad?¿Suerte? No lo sabía, pero ese encuentro fue un regalo de los dioses. No se lo diría a los demás, ese chico sería suyo, y sólo suyo. Si no lo conseguía- y sonrió con maldad, no sería de nadie.

    Se quedó un instante quieta. Los ojos de chico desprendían cierta brillantez, que sólo se la veía cuando estaba cerca de… imposible. Era poco poblarle que se hubiesen reencontrado… pero si sólo hubiese un pequeña posibilidad… ella estaría allí para evitarlo.


    Akane no podía dormir, ese día fue muy intenso. El reencuentro con quien creía muerto la dejó en estado de shock. Le venían a la cabeza momentos compartidos con el chico. Y sobretodo el último día que lo vio. Se le escapaban las lagrimas.

    Se levantó y bajó a la cocina se preparó un vaso de leche y fue a tomarlo al dojo. Allí tampoco se tranquilizó, si no todo lo contario se puso más nerviosa, ese lugar estaba llenos de recuerdos. Notó que alguien la observaba.

    -Entra Kasumi. No te quedes ahí. ¿Tú tampoco puedes dormir?-preguntó.

    -Hace mucho tiempo que no duermo bien. La más joven de mis hermanas me tiene preocupada.

    -¿Qué opinas? ¿Es realmente nuestro Ranma?- preguntó Akane.

    -Si que lo es. No tengo ninguna duda, la única persona que lo duda es él.

    -Si es Ranma ¿Por qué me siento así?¿ por qué siento tanto dolor?

    -Temes que vuelva a desaparecer.-Nabiki entró en el dojo- Que a no conocerte se enamore de otra. Eres tonta Akane. ¿No has visto como te miraba? Sólo he visto a alguien mirarte así… ¡a Ranma!, cuando estaba loco por ti. Ese chico aunque tiene amnesia no te ha olvidado del todo. Su corazón esta loco por ti, pero te puedo ayudar a conseguirlo por…

    -Nabiki no me chantajes. Hace años que no puedes.

    -Akane debes tener cuidado con ese chico. Aunque sea Ranma, mentalmente no lo es, aun. No lo fuerces para que te quiera o te recuerde, serás igual que aquellas chicas. Tomártelo con calma y no corras. Él necesita tranquilidad y tú también. No te enfades con él… y no le pegues.

    -No lo haré. Pero… lo quiero aquí… yo lo necesito y nuestra hija también.- se calló y pensó un rato- ¡que extraño!, a Ranko no le gustan los desconocidos, tarda en hacer amigos, pero con Ran…Hiroshi no pasó, se hizo amiga enseguida.

    -¿Y lo que dijo de que se baña con sus abuelos?- preguntó Kasumi- mintió, a ella no le gusta que la vean denuda. Sólo se deja ver así por su madre.

    -Creo que Ranko reconoció instintivamente a su padre, y le cayó bien. Puede que te haya salido una competidora- dijo Nabiki bromeando- las hijas le roban a su madre el cariño de su padre.

    -Sin bromas Nabiki. No sé lo daré a nadie. Ya luché una vez por él y gané…- dijo Akane- si alguien me lo quiere quitar…

    -¿Desde cuando eres tan posesiva, hermanita?- pregunto riendo Nabiki.

    -Desde que…

    -¡Mamá! ¿Qué hacéis aquí?¿Una fiesta?¿Puedo quedarme también?- dijo Ranko, se había levantado y se encontró sola. Se puso a llorar y oyó voces en el dojo y fue allí. Al ver a su madre fue corriendo hacía ella y la abrazó- estaba sola… creía que os habíais ido… me asuste mucho.- miró a su madre-¿te ibas a ir? No me dejes como papá. No te vayas nunca.

    -No me iré, no te preocupes- dijo Akane- mamá no te dejará nunca, Ranko.

    -¿Me dejas quedarme en la fiesta? No hacemos nunca fiesta… ni en Navidad. Mis compañeros celebran fiestas y nosotros no. – la niña hablaba con tristeza- yo quiero ir de fiesta. ¿Por qué nunca hacemos una? ¿Por qué no esta papá con nosotras?

    Akane se quedó parada. Sus ojos se llenaron de lagrimas y se abrazó a su hija.

    -¿Estas triste? Cuando sea un poco más mayor iré a buscar a papá y te lo traeré y le pegaremos por irse.

    - Si, estoy triste, hecho de menos a tu padre… pero te tengo a ti, y al mirarte lo veo a él.- dijo Akane consolándola- él estaría muy contento contigo.

    -Mamá. Mañana vendrá Hiro-chan, quiero que sea mi sensei. Es muy divertido… pero se parece mucho a la abuela. ¿No será un hijo secreto suyo? Si fuera chica…se parecería más a la abuela.

    -¡Nabiki! No le cuentes historias extrañas a mi hija-amenazó Akane- vuélvelo a hacer y le cuento donde guardas tus ahorros.

    -¿No serás capaz?- preguntó asustada Nabiki.

    Akane no le contestó, cogió a su hija en brazos y se la llevó a su habitación.

    -Es hora de dormir. Mañana no podré levantarte. Eres una dormilona- dijo Akane y pensó-“igual que su padre”

    -¿Puedo dormir contigo?- dijo la niña , parecía asustada- he visto un hombre feo mirando desde la ventana.

    -Tienes mucha imaginación. Ayer viste esa película de miedo. No debes verlas.-entonces recordó cuando las veía ella y Ranma se aprovechaba de su miedo para asustarla.

    -La que estas asustada eres tú. Duerme conmigo mami, porfa.

    Akane no pudo resistir la mirada de su hija y esa noche durmieron juntas. La mujer necesitaba alguien cerca, después de un día de emociones se durmió plácidamente.


    El joven se acercó a la casa, hacía años que no se aproximaba. No fallaría nada, ella lo estaba esperando, en cuanto lo viese saltaría a sus brazos. Y su amor no acabaría nunca. ¿y si ella no lo quería? Eso no ocurría nunca. Pero en ese caso, y sonrió con maldad., la obligaría a quererlo.

    Miró por la ventana de la habitación de Akane…no vio a quien esperaba, vio una niña, estaba llorando. De repente ella miró en su dirección y él se ocultó.

    Vio la niña dirigirse al dojo y la siguió. Oyó como la niña llamaba mamá a una de las tres hermanas Tendo allí reunidas. Un abismo se abrió a su pies, la madre de esa niña era…su Akane. Vio que la niña se parecía a alguien… al oír el nombre de la niña supo quien era el padre.

    -Ranma- dijo con rabia- ese piojoso hizo algo horroroso a mi Akane. Si no estuviera muerto, lo mataría.

    Consumido por la furia y las ganas de venganza se alejó. Iría a hablar con los otros… pero se perdió. Tardó mucho tiempo en encontrar a los otros. No supo que la niña lo vio, y que Akane pensó que era fruto de la imaginación de la niña.


    Hiroshi estaba acostado, no podía dormir. Esa chica que había conocido esa tarde le pareció el ser más fascinante de la creación.

    -Akane-musitó, ese nombre, le gustaba oírlo, y tuvo que repetirlo- Akane, Akane, Akane, Akane. Me gusta tu nombre… me gustan tus labios y tus ojos. Me gustas. Eres la criatura mas bella del universo. Cierro los ojos y te veo.

    Entonces se quedó parado. Esa cara ya la había visto antes. Tardó un rato en descubrir donde. Estaba pensando en el próximo torneo, el primero que participaría, cuando supo donde la había visto. Llevaba cinco años viéndola… ¡en sus sueños!…esa chica se aparecía cada noche en sus sueños. Aparecía como adolecente, pero igual de bella. A veces alegre, otras triste. Pero el sueño que más se repetía era él que aparecía en sus brazos inerte como muerta, ese sueño lo inquietaba. Hablaría con la chica, tal vez le ayudase a quitarse de encima ese temor.


    Tamae estaba en su habitación. Estaba inquieta, Hiroshi había encontrado a su familia, pronto volaría para reunirse con esa chica, sintió celos. Sabia que eso pasaría, ella lo había animado varias veces para que saliese con chicas, y él se negó. Y Akane fue la única que despertó sentimientos en él. Que se conocían, era seguro. Hiroshi soñaba con ella cada noche, lo oía llamarla en sueños.

    Pero… tenía miedo, un miedo que duraba ya cinco años. Tarde o temprano el joven se toparía con uno o varios de sus asesinos y al no haber recuperado la memoria, no estaría preparado para ese enfrentamiento. Y a hora que estaba por medio esa chica… temía por los dos jóvenes.

    Intentaría alejar el peligro de los dos jóvenes, no quería que se repitiera otra vez lo que llevó a su autentico hijo a la tumba. Lo que ignoraba la mujer que los dos chicos ya se habían cruzado ese día con dos de los asesinos, y que todo se precipitaba cuesta abajo hacía un más que posible desastre.


    Habían pasado varias semanas desde el reencuentro de los dos chicos. Hiroshi llevaba varios días como maestro en el dojo Tendo. La noticia que había un nuevo maestro en el dojo se extendió como la pólvora. El número de alumnos aumentó, el nuevo maestro demostró su gran potencial. Akane estaba contenta, por una parte tenía de nuevo a su prometido y por otra el prestigio, ya grande, del dojo aumentó. Aunque eso llegó a oídos de la competencia y no gustó. Nadie sabia de donde había salido ese maestro, pero decían que era un fuera de serie, incluso que superaba a su jefa, que su forma de enseñar y su técnica se parecía mucho a la de la escuela Tendo. Todos querían aprender con los dos maestros del dojo Tendo.

    El joven llegaba muy pronto al dojo, con el medico que lo controlaba. Limpiaba el dojo y el jardín, ayudaba a Kasumi con los almuerzos. Después ayudaba a Akane con Ranko, la niña era muy perezosa a la hora de levantarse y Hiroshi consiguió que Ranko asumiera cierta disciplina. La niña se llevaba muy bien con el joven y le obedecía en casi en todo.

    -Sus abuelos le han inculcado esta indisciplina- le contó Akane- durante años se relajaron en sus labores en el dojo. Cuando no desaparecen con el viejo maestro, hacen el vago y son un mal ejemplo para mi hija.

    Por la mañana tenían varias grupos de alumnos. Descansaban para comer, Hiroshi, como contó Tamae, era un comilón y tenían que controlarlo las hermanas Tendo. Y por las tardes daban clase a grupos de niños. Los alumnos de Hiroshi se habían sumado a los de Akane y entre los dos jóvenes los habían vuelto un grupo muy fuerte en pocas semanas.

    Por último entrenaban a Ranko, la niña tenía muchas aptitudes y aprendía con rapidez… pero era tozuda y terca como sus padres y a veces se saltaba la disciplina. Entonces Akane la castigaba, la niña buscaba que Hiroshi le rebajase el castigo… pero el hombre apoyaba a la joven madre. Y entonces Ranko buscaba el refugio de su tía Kasumi.

    Los domingos aunque no habían clases, Hiroshi acudía al dojo y limpiaba y reparaba todo aquello que no estaba en condiciones. En esas ocasiones tenía como ayudante a Akane. Como años antes, entre ellos se forjó una fuerte amistad.

    Los dos jóvenes maestros se llevaban muy bien. Aunque tenían algunas que otras peleas, que sólo eran unas pequeñas replicas de la que tenían cuando eran adolecentes. Ya todos habían aceptado que Hiroshi era Ranma… todo menos él. Tenía dudas, no se quería hacer ilusiones y después engañarse y engañar a las hermanas Tendo, notaba que esas chicas habían sufrido mucho y no quería aumentar ese sufrimiento.

    Los dos chicos en pocos días se habían cogido mucha confianza, tanta que el chico quería invitarla a salir… pero su timidez no lo dejaba, ese interés fue visto por todos incluso por la interesada..

    Tamae veía la evolución de los dos jóvenes, en pocos días los dos mejoraron mucho. Los dos necesitaban algo que los obligase a seguir adelante y ahora tenían una motivación para no rendirse. Los dos chicos estaban alegres a menudo y bromeaban continuamente. Notaba que los dos se atraían… pero el chico no se atrevía a dar el paso adelante, y Tamae habló con él. Estaba en el jardín del dojo de los Tendo.

    -Hiroshi ¿Qué te pasa?

    -Nada… sólo que…- y no pudo seguir.

    -Quieres invitar a Akane y no tienes el valor de decírselo. ¿De que tienes miedo?

    -Si… pero… Akane no se que ve a mi… ve a su …-dijo el joven.

    -¡Hiroshi!- dijo Tamae-… Ranma eres tú, y tú eres él. Aceptarlo.

    -¡No!- contestó él con furia- puede que fuese Ranma… pero ya no lo soy… él ésta dentro de mí… y me manda mensajes…Noto su amor por Akane...y su temor por ella. Pero yo no soy él…aun no, y puede que nunca lo vuelva a ser. Si Akane busca a ese chico no lo va encontrar en mi. Me va a tener que aceptar como soy ahora. Yo no soy él y no estoy a nivel para protegerla de sus rivales.

    -¡Eres idiota Hiroshi!- dijo una voz. Los dos se giraron y vieron a Akane- Te he aceptado como eres ahora… como te acepte cuando llegaste a casa, hace años… y supe lo de tu maldición. Nunca me importó que te trasformaras… eras mi Ranma… y ahora eres Hiroshi, mi Hiroshi. No has cambiado tanto, sigues siendo muy tímido. Noto que te preocupas por mi y mis hermanas. Eres Ranma y a la vez Hiroshi. Sólo él me miraba como tú me miras. No veo en ti a mi prometido… veo al hombre que amé y amo… te apreciaba antes y lo hago ahora.

    -No soy él y nunca lo seré- dijo el chico- aunque este cuerpo perteneció a tu Ranma. Ese chico dejó de existir- el chico estaba conmocionado. Tamae se asustó podía tener un colapso-¿No lo entiende? No se nada de mi… ni de ti… ni de nadie. No puedo ofrecerte nada… soy una persona nueva… un desconocido… deseo tanto recordar todo… volver a acordarme de ti.

    -En el fondo eres el mismo que el chico que yo conocí. Quieres invitarme a salir… pero no te atreves… te detiene tu timidez, eso ya lo he vivido. Durante mucho tiempo él no fue capaz de decirme lo que sentía por mi, y cuando al fin… se declaró… al cabo de poco tiempo… desapareció. Aunque no lo aceptes, eres Ranma… tienes más cosas de él que imaginas.- se giró, lloraba- El domingo por la tarde quiero que me lleves al centro comercial, al parque, al cine o donde sea. No acepto un no por respuesta. ¡Soy tu jefa!, ¡es una orden!.- la chica se mostró tajante- Ese día no serás ni Hiroshi ni Ranma y yo no seré Akane, seremos tú y yo, sin necesidad de nombres.

    Tamae miró a los dos jóvenes. Una salida era lo que necesitaban los dos jóvenes. Eso seria volver a tender puentes, recuperar muchas emociones y sentimientos que los dos chicos tenían dormidos. Salir, divertirse, reír, era la mejor terapia para los dos. Tal vez así se rompería el muro que tenía detenidos los recuerdos de Ranma. Un muro que ya tenía algunas grietas, y por donde se filtraban algunos recuerdos, y que pronto caería.

    Los dos jóvenes esperarían con ansia ese día pero…

    Habían pasado varios días desde que Akane invitó a Hiroshi. Las clases matinales habían concluido, Akane fue a ayudar a su hermana a la cocina y Hiroshi se sentó en el suelo y apoyó la espalda a la pared. Había dormido muy mal, había tenido una pesadilla. En el sueño veía unos destellos y sentía un dolor inmenso. Allí sentado el sueño le fue ganando y se durmió…

    Akane estaba con su hermana mayor en la cocina. En el comedor estaban Nabiki, llevando la contabilidad del dojo y Tamae analizando los progresos de Hiroshi… cuando llegó una visita.

    Aunque la esperaban desde hacía tiempo, no fue por eso oportuna. La persona que llegó iba a recibir una gran noticia, la tenían que preparar para la sorpresa que le esperaba.

    -¡Buenos días!. ¡He vuelto!- dijo una voz.

    -Tía…tía… No… Nodoka- dijo Nabiki asustada cuando la vio. La chica no sabia si era un buen momento para recibir una visita de Nodoka. No sabia como empezar. Nodoka vio que la chica estaba nerviosa, como si temiera contarles algo.

    -Nabiki… ¿Ha pasado algo?¿Han vuelto alguno de esos seis chicos?- miró a la desconocida. Notó que esa mujer escondía algo - ¿Nabiki me presentas a tu visita?

    En eso llegaron Akane y Kasumi y cuando vieron a Nodoka se asustaron. Nodoka vio el miedo en las tres jóvenes.

    -Hola tía … Nodoka…estamos… contentas que haya… vuelto a casa- dijo Akane titubeando. Debían contarle algo y no sabían que reacción tendría la mujer.

    -¿Qué ha pasado? Me ocultáis algo. ¿Quién es esta señora?- dijo Nodoka presentía que le intentaban ocultar algo malo… se temía lo peor.

    -Siéntate… será mejor que estés sentada- dijo Akane- no ha pasado nada malo…sólo que…- y Akane, sus hermanas y Tamae le contaron todo.

    -¿Qué Ranma esta vivo?¿Donde esta?- preguntó nerviosa la mujer- quiero verlo.

    -Esta durmiendo en el dojo- dijo Akane.

    Nodoka se iba a levantar para verlo. Pero Akane se lo impidió.

    -Antes de verlo debes saber que tiene amnesia. No nos recuerda a ninguno. No podemos ir y presentarnos de golpe. Su estado puede empeorar.

    -¡Pero es mi hijo!-dijo Nodoka llorando-lo he creído muerto estos últimos cinco años.

    Akane la miró y comprendió lo que sentía la mujer.

    -Lo sé… yo quiero que me recuerde…pero debemos ir poco a poco, o retrocederemos. Lo tengo cada día a mi lado y no puedo abrazarlo, no puedo decirle que Ranko… es su hija. Tengo que ir paso a paso. Con calma…por ahora sólo he conseguido que me invite el domingo al centro comercial.

    Nodoka la miró. Akane era la que más sufrió con la desaparición de Ranma. Y ahora volvía a sufrir. Haría lo que ella le pedía.

    -Vale, no me abalanzaré sobre mi hijo… me pero me presentaré como la madre de Ranma.

    Todas estuvieron de acuerdo. Cuando Nodoka iba a darle las gracias a Tamae por cuidar de su hijo durante ese tiempo, oyeron a este gritar. Y todas fueron al dojo.


    Hiroshi se despertó asustado había tenido la misma pesadilla de siempre. Al abrir los ojos vio al medico que siempre estaba con él.

    -¿Se encuentra bien?- El joven lo miró y debido a que aun estaba medio dormido no lo reconoció, en un primer momento.

    Vio entrar a cinco mujeres, a una no…¿la conocía?. Esa mujer le resultaba conocida… cuando la vio de cerca se sorprendió, se parecía… a él…¡era su madre!. No tuvo tiempo de hablarle, Akane fue la primera en llegar. La chica se arrodilló y le acarició la cara.

    -¿Qué te ha pasado? Tamae me ha contado que tienes pesadillas, ¿Has tenido una?

    -Si, he soñado… pero no era una pesadilla, lo que pasó en ese sueño…pasó realmente.

    -¿Qué has soñado?- preguntó Akane asustada.

    -Lo mismo de siempre…cuando me dispararon… cuando dispararon a Ranma- dijo el chico.

    -Eso lo sueñas siempre- dijo Tamae compasiva.

    - Si, lo sueño siempre… pero hoy ha sido distinto… hoy era más largo.-dijo el chico- hoy… he soñado… la razón por la que… me dispararon. Pero no lo puedo contar-dijo el chico mirando a Akane- es un secreto que pertenece a Ranma y a otra persona… sin el permiso de esa persona no lo puedo contar.

    -¿Otra persona?- preguntó Nabiki-¿Alguna de tus otras prome…?

    -No Nabiki… la otra persona creo que soy yo… y Kasumi.- dijo Akane.

    Hiroshi miró a Kasumi extrañado.

    -Eso de Kasumi no lo sabia.

    -Hiroshi sigue… es un secreto que he llevado escondiendo cinco años.- dijo Akane llorando.

    -El ataque contra Ranma fue una venganza por parte de sus rivales.

    -¿Venganza?¿Que hizo Ranma para enfadar a sus rivales?- preguntó Nodoka. Sabia que Akane escondía algo, algo que pasó antes de irse Ranma en su ultimo viaje. Entonces abrió lo ojos mucho.- No puede ser.. no pudisteis…

    -Si. Fue eso… los rivales de Ranma y sus presuntas prometidas se sintieron traicionados por Ranma y Akane- dijo el joven. Miró a las mujeres, lo que diría a continuación conmocionaría a los allí reunidos.- esos chicos se vengaron… por qué Ranma y Akane… se casaron en secreto.

    Todas las mujeres se quedaron heladas, ¡eso era imposible!.

    Nabiki pensó en los días anteriores a la partida de Ranma. Fue un mes y medio después de la boda fallida. En ese tiempo no había cambiado nada. Los dos chicos se peleaban continuamente. Nada indicaba un acercamiento entre los dos… pero este se había producido y lo habían ocultado a la familia… y lo hicieron bien, ella no supo nada durante cinco años. Sólo pasó que Ranma y Akane tuvieron una hija. Akane siempre dijo que una vez se emborracharon, en un salida con sus amigos, y cuando se despertaron descubrieron que habían jugado a juegos para adultos.

    Nodoka estaba confundida, su hijo le ocultó que se casó. Entendía algunas de las razones por la que lo hizo… se sentía perseguido por… sus rivales, por sus supuestas prometidas y por los dos padres… pero que a ella le ocultase eso, no lo entendía.

    Tamae no se esperaba eso. Los dos chicos eran marido y mujer, por eso la joven no se quería separar del chico. Si Akane quería podía reclamar legalmente al joven.

    Todas miraron a Akane e Hiroshi.

    -¿Cómo hicisteis esto?-preguntó Nodoka-¿ por qué?

    -Yo no lo recuerdo- dijo Hiroshi- en el sueño sólo he visto como seis figuras negras, sin poder distinguir quienes son, me atacaban y me decían por que me atacaban.

    Akane miró al chico, cerró los ojos y negó con la cabeza..

    -A los pocos días de la boda fallida empezaron los ataques y las presiones. Sí antes eran insistentes, a partir de esa fecha fue una tortura. Las prometidas de Ranma lo seguían desde que salíamos del dojo, hasta que volvíamos. Pretendían que Ranma las invitase a una cita, o que comiese sus comidas. Lo seguían para cualquier cosa.. pero principalmente romper nuestro compromiso. Yo los primeros días me enfadaba con él… y discutíamos… hasta que vi que mi prometido se estaba cansando de esa persecución. A la hora de comer acudían para que comiese sus platos. En cualquier descanso, estaban allí y Ranma se ponía cada vez de peor humor. Yo me enfadaba y lo insultaba… y él se defendía y pagaba su frustración conmigo.

    La chica descansó, tomó aire y…

    -¿Por que no nos lo dijisteis?- preguntó Nodoka.

    -No queríamos que resultarais dañados, varios compañeros nuestros nos defendieron… y acabaron en el hospital- dijo Akane.- Todo se complicó. Los chicos empezaron a perseguir a Ranma… su objetivo… eliminarlo para quedarse conmigo…y Shampoo en el caso de Mousse…los días para Ranma eran una tortura. Esos seis lo perseguían a cada hora. Su mal humor aumentaba… y entonces se dieron cuenta que había otro obstáculo.

    -¿Tú?- dijo Hiroshi- si me perseguían a mi… se debieron dar cuenta que me apoyé en la única persona en la que podía confiar… ¡tú!.

    -Eso es lo que pasó. Pero yo para ellas era una molestia ya desde el principio y me quisieron liquidar. Tú me defendiste. Y… mandaste a los chicos al hospital… se lo merecían… al acoso que me sometía Kuno, se sumó él de Ryoga. No teníamos ni un momento de paz… y pasó lo que debía haber pasado mucho antes. Tanto agobio nos llevó a acercamos más de lo mucho que ya estábamos, a apoyarnos el uno en el otro… y revelar al fin lo que hacía mucho que sentíamos él uno por el otro. Dejamos de lado nuestras estúpidas peleas. Nos dimos cuenta que el otro no tenía la culpa de nada.

    -Pero si vuestro comportamiento apenas cambió- dijo Nabiki.

    -Debimos disimular- dijo Hiroshi-aquí y en la escuela éramos los mismos de siempre…pero cuando estábamos a solas…

    Akane se sonrojó.

    -Si fue así. Establecimos un sistema de códigos. Incluso cuando nos peleábamos, intercalábamos ciertas palabras que sólo entendíamos los dos. Empezamos a salir juntos. Nos inventamos nombres para que nadie nos localizase.

    -¡Y un cuernos! Cuando salíais, ibais cada uno salía en una dirección y no salíais a la vez- dijo Nabiki, y empezó a atar cabos- … quedabais en un lugar concreto y cada uno llegaba de una dirección distinta.

    -Si eso hacíamos. Algunas veces nuestros rivales nos interceptaban en el camino. Otras veces a media cita y muchas lográbamos tener una cita tranquila sin molestias. Incluso hubo veces que nos disfrazamos. Esos seis pasaban por nuestro lado y no nos reconocían.

    -Pero a raíz de eso, se debieron volver más agobiantes, y vuestra pequeña tranquilidad desapareció. ¿No?- preguntó Nodoka.

    -Si, así fue. Fuimos empujados en una dirección, y sólo vimos dos caminos. Uno era fugarnos y desaparecer unos años. Él otro fue casarnos, que fue el camino que cogimos. Quedamos en complot con Kasumi… logramos engañar a nuestros padres para que firmasen el consentimiento para podernos casar y… el resto ya os lo podéis imaginar o ya lo sabéis.

    Todos se quedaron en silencio. Nabiki fue quien lo rompió.

    -De alguna forma esos seis supieron que os habíais casado. Cuando Ranma fue a la montaña a entrenarse… lo siguieron y lo atacaron. Lo debieron espiar, sabían donde iba. De alguna forma supieron la verdad.

    Akane, Kasumi y Nodoka miraron a Nabiki. Esta se asustó.

    -No fui yo.- se defendió la joven.- En aquella época Ranma no decía donde iba a entrenar. No de fiaba de mi.

    -Pero ¿ por qué no acabaron conmigo?. Me dejaron indefenso, hubo algo que se lo impidió.

    Tamae levantó la vista, ella sabia algo, Nodoka la observó… si sabia algo no quería que lo supiesen ni Ranma… mejor dicho Hiroshi… ni Akane. Cuando no estuvieran los más jóvenes se lo preguntaría.

    Ese momento llegó por la tarde, cuando los dos más jóvenes estaban dando clase en el dojo. En el salón estaban las dos hermanas Tendo mayores, Tamae y Nodoka.

    -Señora Harada- dijo Nodoka- usted sabe por que no mataron a mi hijo, nos lo puede decir.

    Tamae miró con tristeza a las tres mujeres.

    -Si lo sé…pero es algo que no deben saber ni Ranma ni Akane, no lo soportarían y se creerían culpables y ya han sufrido mucho los dos.-dijo- esto va se un relato triste. Como a ustedes los rivales de Ranma y Akane me destrozaron la vida. Cuando Ranma estaba vencido…- a la mujer le costaba hablar, lloraba con desesperación- apareció… una escuela… los niños vieron a los criminales...y estos se deshicieron de los niños.

    -El accidente de autobús, donde murieron tantos niños- dijo Kasumi conmocionada-… Fueron ellos. Ocurrió el mismo día que desapareció Ranma y en el misma zona.

    Tamae lloraba recordando esos momentos.

    -Yo y mi exmarido, comisario de policía, fuimos llamados a identificar cadáveres… entre ellos nuestro hijo… conocía a todos los niños, eran amigos de mi hijo. No saben lo doloroso que es intentar identificar…- no pudo seguir.

    -Los seis chicos huyeron después de cometer esa atrocidad, dejaron a Ranma moribundo y fue encontrado por la policía, que ya lo buscaba para salvarlo de la emboscada que le iban a hacer.

    -Si. Lo ocultamos, podía identificar a los asesinos de los niños. Pensábamos que eran los mismos que atentaron contra él. Pero Ranma perdió la memoria. Lo cogí a mi cargo y le puse el nombre de mi hijito. Lo cuide y me encariñé con él. Ahora tengo miedo… ahora que ha encontrado a su familia, tengo miedo que me lo quiten, no tengo ningún derecho sobre él. Temo que aparezcan los seis chicos esos y… acaben lo que empezaron..

    -Eso no pasará- dijo una voz. Hiroshi y Akane habían aparecido en la puerta. – no dejaremos que nos ataquen de nuevo. No nos pillaran desprevenidos. Ni nos ocultaremos. Si vivimos con miedo… ¿para que vivir?

    -Seguiremos adelante, sin temer a esos seis, les haremos frente. Siempre lo hemos hecho.

    Hiroshi se acercó a su madre adoptiva.

    -Mama Tamae no te preocupes no voy a olvídame de ti- dijo Hiroshi- tengo algunos recuerdos de Ranma… y conviven con los de Hiroshi. No te abandonaré, y no temas por mi, ganaremos a esos chicos.

    -Pero irán por ti y ahora sé por Akane también… y por quien se meta por medio.- dijo Tamae- hablaré con mi exmarido y él os ocultará.

    -¡No!- dijo Hiroshi y miró a Akane y esta asintió.- ya no nos ocultaremos.

    -Hiroshi tiene razón. No podemos vivir ocultándonos. Si nos encontramos con ellos… ya veremos como lo solucionamos. No podemos dejar que sigan adelante. Por todo el mal que nos hicieron a nosotros… por todo el mal que hicieron a nuestros amigos… por el crimen que cometieron al asesinar a esos niños. Debemos llevarlos a la justicia.

    -Pero no estáis preparados- dijo Nodoka-En eso estoy de acuerdo con la señora Harada.

    -Por eso nos hemos ido preparando- dijo Akane- suponemos que tarde o temprano reaparecerán. Y nos atacaran. A mi Kuno me la tiene jurada por no acceder a sus deseos, y el cerdito también me odia por no caer en sus redes.

    -No habéis cambiado, soy unos tozudos-dijo Kasumi. Los miró con orgullo- preparados para ese momento y ganar.

    -Eso es lo que haremos somos Akane y Hiro… digo Ranma. Nadie nos vencerá. Ni a nosotros dos ni a nadie que hay en esta sala. No podrán con nosotros.

    Estaban preparando la siguiente jugada cuando entró Ranko.

    -Hola. ¿Hacéis una fiesta? ¿Puedo participar? Como nunca me dejan participar en las fiestas que hacen los abuelos.

    Hiroshi se agachó y cogió a la niña en brazos.

    -Si, y tanto que si puedes participar.

    -¿Por qué hacemos la fiesta?-dijo la niña.

    El joven la miró y dijo.

    -Mira a tu alrededor. Tu abuela, tus tías y Tamae son las personas más fantásticas del mundo, tu madre es el ser más maravilloso del mundo y yo no me quedo atrás.

    -Eres un prepotente- dijo Akane riendo.

    - Y tú, mi pequeña amiga, eres un ángel que nos alegra la vida.-dijo Hiroshi- por eso hacemos la fiesta… por los fantásticos que somos los siete. Y que nadie nos ganará nunca. Por nosotros los Tendo, los Saotome y los Harada… nadie nos podrá parar ni ganar.

    Y aquella fiesta duró toda la tarde. No se esperaban que el primer encuentro con uno de los seis chicos sería pronto, muy pronto.

    Horas después, Tamae y Hiroshi volvían a casa,. Habían bajado del ascensor y vieron salir de su piso a Kaori.

    -¡Hola Kaori!- dijo Tamae- hoy sales tarde.

    -Si ayer me encontré con un amigo y estuvimos recordando viejos tiempos hasta muy tarde- miró a Hiroshi.-¡Hiroshi! ¿Me invitas mañana domingo a una cita?-preguntó muy insinuadora.

    Hiroshi la miró de forma extraña, estaba seguro que la conocía de antes, y no le caía bien.

    -Lo siento, pero tengo una cita para mañana- dijo él con frialdad.

    -Pues la llamas y le dices que no podrás ir con ella por qué …- dijo tentadora Kaori.

    -Lo siento por ti… pero mañana vendrá conmigo- dijo con furia una voz.

    Kaori se giró y vio salir una joven del ascensor. Kaori se quedó petrificada, era.. era… Akane. ¿Desde cuando volvían a estar juntos esos dos? No lo permitiría. Miró a su rival, la vio muy cambiada, no era la joven indefensa que conoció.

    -Eso esta por ver- dijo Kaori - Vendrá conmigo.

    Kaori se asustó, la otra chica la miraba sin mostrar miedo. Akane la miraba con chulería. Esa chica no se dejaría amedrentar. Esa chica se mostraba muy segura. Esa joven la miraba con rabia, parecía un animal dispuesto a atracar. Kaori se asustó, si desafiaba a esa chica, perdería.

    -Lo siento ¿ Kaori? Pero no ira contigo.

    -¿Qué te juegas? – dijo una prepotente Kaori.

    -Nada- dijo Hiroshi- no hay nada que puedas ofrecerme para dejar a Niky.- dijo Hiroshi.

    -¿Niky?- preguntó con ironía Kaori.

    -¿ Kaori?- respondió con la misma ironía la falsa Niky.

    -Si, Niky… mi prometida.- presentó Hiroshi- lo siento Kaori pero debemos entrar. Niky me ha prometido un plato excelente. Es una prima mía que ha venido del pueblo a formalizar el noviazgo. Nos tenemos aprecio desde hace años. Aunque nuestros padres nos prometieron antes de nacer, siempre nos hemos querido. Aunque no la recuerdo mucho.

    -Vale, mañana nos vemos… si sobrevives- dijo Kaori con maldad.

    -Al menos sé cocinar más de un plato- dijo Niky- no como otras que sólo saben cocinar tortitas.

    -Me estás enfadado- dijo una Kaori furiosa- me parece que te voy a enseñar una lección.

    -¿Tú?- preguntó con ironía Niky- Tú no puedes enseñarme nada – desafió Niky, y se giró y entró en casa, dejando a Kaori resoplando de rabia.

    Akane al entrar en casa se apoyó en una pared, cerró los ojos y bufó de cansancio. Miró a unos asombrados Hiroshi y Tamae.

    -Parece que conoces a esa chica- dijo Tamae.

    -Si, la conozco, y Hiroshi también. Con ella no nos valen nombres como Hiroshi y Niky. Sabe realmente como nos llamamos. – Akane miró sería al chico- fue una de tus tres supuestas prometidas. Su nombre autentico es Ukyo, Ukyo Kounji
     
  3.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    VOLVER A ENCONTRARNOS
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    6477
    3º. El despertar de Ranma
    .
    Habían cenado, y estaban hablando de Ukyo.
    -…En uno de tus viajes de aprendizaje, cuando llegaste a una ciudad la conociste, y tu padre prometió al de Ukyo llevarla con él y que sería tu prometida. El padre de Ukyo le prometió el carrito de okonomiyakis. Y tu padre aceptó… y huyó con el carrito y contigo, dejando la niña.
    -Menudo timador era mi padre- dijo Hiroshi-¿Cómo pude sobrevivir a sus locuras?
    -No lo sé, me contaste algunas historias de tus vivencias con él. No lo pasaste bien. Algún día ya te contaré…- dijo Akane- durante mucho tiempo consideraste a Ukyo tu ”amigo” de la infancia.
    -¡Pero si es una mujer- dijo Tamae.
    -Pero vestía como un hombre. Te hiciste la idea que ella era… él.- dijo Akane- Poco después de conocernos apareció ella… y supimos que también estabas prometido con ella. Y junto con las otras dos, te empezaron a perseguir para que te casaras con alguna de ellas…y dejaras a la prometida torpe con la que vivías.
    -En pocas palabras, ni tú ni yo teníamos control sobre nuestras vidas. Los demás se consideraban aptos para decidir por nosotros… sin preguntarnos… nadie nos preguntó lo que realmente queríamos.
    - Si. Pero al final fuimos nosotros lo que decidimos… pasando de todos.. y nos costó muy caro.
    Hiroshi reflexionó y negó con la cabeza.
    -¿Por qué esa chica dijo que nos veríamos mañana si sobreviviese?- dijo el joven.
    Akane se puso roja.
    -Yo… esto… siempre he tenido fama de ser mala cocinera y con razón… Ranma me decía que servía de envenadora- dijo la chica avergonzada.- pero he aprendido a cocinar… algunos platos… no muchos.
    Hiroshi se rió.
    -No te preocupes- dijo el chico- Tamae es tan buena cocinera como Kasumi. No tienes por qué avergonzarte por no saber cocinar… todos somos pésimos en algo.-Akane lo miró extrañada y él se alarmó cuando vio como lo miraba-¿He dicho algo raro?
    -Si, todo.- dijo la joven y se rió-eres tan diferente al Ranma que yo conocí. Aunque después de casarnos eras tan amable y atento.
    -¿Tan malo era?-preguntó el chico.
    -Me llamabas marimacho, pecho planoñ, poco guapa… y yo no me quedaba atrás, te llamaba raro, pervertido, afeminado, inmaduro… siempre estábamos peleando, parecía que nos gustaba hacerlo, para nosotros era casi un juego, una forma de divertirnos.
    -Vaya una forma de divertirse-dijo él riendo-seguro que yo… era muy tímido e insultarte era la única forma de acercarme a ti.
    -Si, yo también creo eso, por qué desde te declararte las discusiones casi desaparecieron.
    Estuvieron hablando hasta muy tarde. Akane le contó algunas de sus aventuras. Los dos chicos se reían, habían olvidado su encuentro con Kaori.
    Tamae hacía horas que se había acostado y se levantó y desde la puerta los miró, seguían hablando y riendo. Sonrió, momentos así era lo que necesitaban los dos jóvenes. Los dos habían sufrido mucho los últimos años. Esperaba que pronto los dos chicos pudieran deshacer sus vidas juntos y sin problemas.
    Cuando la mujer se levantó al día siguiente vio a los dos chicos durmiendo en el sillón. Estaban abrazados y tenían una sonrisa de felicidad en sus labios.
    -¡Hiroshi!, ¡Niky!- llamó a Akane por el falso nombre que le dio Hiroshi- despertad. Os deben doler todos los huesos ¿Cómo os habéis podido dormir ahí?.
    Hiroshi y la chica se miraron soñolientos.
    -Nos quedamos hablando hasta muy tarde. Estábamos tan bien que el tiempo nos pasó volando.-dijo Hiroshi.
    -Hacía tanto que no disfrutaba de una velada. Siempre que nos quedábamos solos en el dojo aparecían esos seis y lo fastidiaban todo, no podían dejarnos tranquilos. Una noche solos sin que nos molesten es algo fantástico-dijo Akane.
    -Si pero os duelen los huesos se os ve en la cara.- dijo Tamae- Akane será mejor que adoptes otro nombre para pasar desapercibida. Ya que Hiroshi te llamó Niky, te llamaremos así.
    Akane la miro sorprendida.
    -Estoy de acuerdo- dijo el chico- no es justo que yo sea el único en utilizar un nombre falso.
    -Pues yo no estoy de todo de acuerdo- dijo Akane- Si no nos conocen sería correcto…pero para personas que nos conozcan como esos seis, ni Hiroshi ni Niky servirán.
    -Si, pero al menos no podrán localizaros con facilidad.- dijo La mujer.
    -A mi ya me tienen localizado-dijo Hiroshi- y creo que Aka..a Niky también… pero lo que nos han localizado no se lo han dicho a los demás. Creo que nos quieren para ellos y no quieren compartir.
    -Aunque no será la primera vez que usamos nombres falsos. En nuestras citas lo hacíamos a menudo para que esos seis no diesen con nosotros.- dijo ella riendo- siempre nos funcionaba.

    Minutos después los dos jóvenes salieron. Desde una ventana la chica que se hizo llamar Kaori los vio. Cuando llegó a la calle no los encontró, se pasó todo el día buscándolos…no dio con ellos.
    Hiroshi y Niky fueron a un parque cercano y alquilaron un bote. Aunque la chica le pidió que la cita fuese por la tarde, cambiaron de opinión y estuvieron todo el día fuera.
    Tenían planeado todo el día… pero cambiaron de planes sobre la marcha. Querían divertirse y eso hicieron. Asistieron a un concierto, y desde allí fueron a comer.
    -En el centro comercial hay un restaurante que se come muy bien…- dijo él.
    -Pero…¿Que?-acabó Niky, notó que a el chico le ponía nervioso ese restaurante.
    -Hay alguien…trabaja alguien que me produce la misma sensación que me produce Kao… digo Ukyo.
    -Pues debemos ir Hiroshi… así averiguaremos quien es… no temas puede que sea un compañero nuestro del Furinkan.
    La joven pareja entró en el centro comercial y fueron a comprarse ropa. Los dos chicos habían conseguido remontar el dojo Tendo y tenían una buena paga. Podían concederse algún que otro capricho. Habían hablado de comprarse un coche entre los dos. Los dos tenían el carnet de conducir.
    Se cambiaron de ropa y muy elegantes fueron al restaurante que dijo Hiroshi. La madre del chico les había reservado una mesa.
    -Hola. Buenos días- dijo el metre.-¿En que puedo servirle?
    -Mi madre la doctora Harada. Ha reservado una mesa a mi nombre. Somos Hiroshi Harada y la señorita Niky Harada, mi prima y prometida.
    La joven miró a su acompañante, ese hombre tan formal no era el joven alocado y mal hablado que había conocido.
    -Si, aquí están sus nombres- dijo el hombre y llamó a un camarero- acompaña a los señores a su mesa… los atenderá Ken.
    El camarero llevó a los dos jóvenes a su mesa. Niky miraba a su alrededor, ese restaurante era muy elegante, posiblemente superaría su presupuesto.
    -No sé si podemos pagar aquí. – dijo preocupada.
    -A pesar de parecer tan elegante, los precios son bastante asequibles. Y con lo que ganamos nos podemos permitir el lujo de comer aquí.- le contestó su acompañante.
    Una vez sentados, mientras miraban la carta con el menú. Oyeron llegar al camarero que se colocó al lado de la mesa esperando la comanda de los dos jóvenes.
    -¡Buenos días! ¿Qué desean los seño… …res?- el camarero miraba a Hiroshi de forma extraña, como si lo conociera… y odiará.
    -Yo quiero el menú uno y la señorita Harada también- dijo Hiroshi.
    Niky levantó la vista del menú y se quedó helada. Ese chico era… hacía años que no lo veía.
    El camarero se giró hacía la joven, y retrocedió asustado…era Akane Tendo. No era posible. Sabía que Ranma había perdido la memoria y se hacía llamar Hiroshi Harada. Esa perdida satisfacía sus planes, podría vengarse con facilidad...pero que se hubiera reencontrado con Akane añadiría dificultad. Y que la chica usase un nombre falso quería decir que los dos chicos querían pasar desapercibidos. Tal como lo miraba esa falsa Niky lo reconocía, si ahora hacía un movimiento en falso saldría perjudicado, en el restaurante no podría hacer nada. No hablaría con los otros… sería él el que matase a Ranma.
    -Perdone… podía atender nuestro pedido- dijo Niky y añadió con una sonrisa- tenemos un poco de hambre.
    -De…de acuerdo,- dijo nervioso el camarero- mi nombre es Ken…. si necesitan los atenderé con presteza.
    Y el también falso Ken se fue a preparar lo que la pareja había pedido.
    -Ese chico es extranjero. Es muy extraño que se llame Ken.- comentó Hiroshi.- y me resulta conocido.
    -Como tú y yo, no utiliza su verdadero nombre… su nombre es Mousse y ya te he hablado de él.
    -Esa tal Ukyo, se hacía llamar Kaori. Este chico, Ken… los otros cuatro pueden estar utilizando nombres falsos. Igual que nosotros.
    -No, dos de los otros cuatros, los hermanos Kuno usan sus verdaderos nombres. Shampoo, estará escondida no sé donde. Y Ryoga puede estar perdido en cualquier sitio, y que siga perdido- acabó con rabia. Akane odiaba a ese chico, la última vez que se vieron hizo un comentario horroroso, con ese comentario se ganó el odio eterno de la joven, a parte de una enorme y merecida paliza, Akane no demostró ninguna piedad con él.
    La comida se desarrolló con tranquilidad, a pesar del evidente nerviosismo del camarero. Salieron del restaurante y se dirigieron a la discoteca… hacía años que no pisaban una… Hiroshi no se acordaba… pero solían ir con sus amigos del Furinkan. Al salir de la discoteca…
    -¿No es pronto para ir a casa?-dijo él.
    -¿Dónde quieres ir?- dijo la chica tentadora.
    -Tengo hambre, vamos a cenar.
    Y eso hicieron. Para los dos fue un día especial, que nunca olvidarían.

    Tamae estaba nerviosa, los dos chico tardaban en volver. Temía por ellos. Y oyó como se abría la puerta. Y vio entrar una pareja de desconocidos. Ella llevaba el pelo rojo, una falda corta de cuero negro y un suéter del mismo color con el dibujo de un grupo heavy. Tenía los labios y los ojos pintados de negro.
    El chico iba vestido de forma similar, el pelo azul y unas horrorosas gafas de sol. Unas botas de estilo militar. Esos dos chicos daban miedo, pero Tamae se dio cuenta que ella no los temía.
    -¿Quiénes sois? Mi hijo y su prometida están a punto de llegar. Podéis tener problemas con ellos…- y entonces los reconoció- ¿Hiroshi…? ¿Niky? ¿Qué representa esto?
    -¿Qué? ¿Te gusta nuestro nuevo look?- preguntó el chico y se rió- no… es sólo un disfraz. Hemos reconocido a otro de nuestros rivales. Nos ha seguido. Hemos entrado en una tienda de ropa. Nos conocían, trabajan amigas de Akane y nos han ayudado con esto- y señaló la ropa-. Han prometido guardar el secreto.
    -¡Yuka y Sayuri!, siempre fuimos amigas. Me apoyaron mucho cuando… Ranma desapareció. Se han alegrado que volviese. Pero han sentido que esté amnésico. Aunque no es la primera vez que nos disfrazamos para que no nos reconozcan, en muestras citas siempre lo teníamos que hacer.
    -Tenemos un problema- dijo Hiroshi- dos de nuestro rivales saben nuestros nombres falsos, pronto no los podremos utilizar. Tarde o temprano se descubrirá la verdad y vendrán a por nosotros.
    -Sólo faltan Ryoga y Shampoo y creo que nos toparemos pronto con ellos. Esto esta a punto de estallar. Hiroshi ¿recuerdas algo más de tu vida como Ranma?
    -No mucho. Me vienen imágenes a la cabeza y se van. No sé si son realidad o producto de mi imaginación. Una tribu de hombres-pájaros, un gato… gigante. Un toro volador… ninguno de esos puede ser real.
    Akane lo miró de forma extraña. Y se rió.
    -Esos tres casos… son verdad. Estuvimos envueltos con cosas muy raras. Créetelo siempre se nos cruzaban los tipos más absurdos y raros. A veces iban a por ti. Otras me secuestraban y tú acudías en mi ayuda… y otras veces personas de nuestro entorno nos metían en líos.
    -En pocas palabras no tuvisteis mucha tranquilidad.- dijo Tamae.
    -Prácticamente ninguna. Dpesde nuestros padres, que están locos, al director del Furinkan. Desde la abuela de Shampoo al maestro de nuestros padres. Todos nos metían en líos y querían controlarnos la vida.
    Entonces Hiroshi la miró de forma muy extraña, ella supo que iba a preguntarle, esa pregunta la temía, pero sabia que Hiroshi la haría, desde que reencontró al joven sabía que esa él preguntaría eso.
    -Tengo que preguntarte por algo… tengo una horrible pesadilla. Te veo como muerta en mi brazos y yo lloro y te llamó. Es un sueño horrendo. Me despierto muy asustado. ¿Pasó algo o sólo es una pesadilla?
    Era la pregunta que Akane temía. La chica se quedó pálida, Hiroshi y Tamae se asustaron. Akane cerró los ojos, respiró y empezó a hablar.
    -Te conté que estuvimos a punto de casarnos y nos destrozaron la boda. ¿Recuerdas?- Hiroshi asintió.- Pues unas semanas antes fuiste a China a luchar con los hombres-pájaros de tus sueños. Yo me quedé en Japón. No quería que fueses y nos enfadamos, yo tenía un mal presentimiento. Tu rival vio que yo era tu punto débil y me secuestró y estuve a punto de morir. Me salvaste en el último segundo, pero me creíste muerta. Mientras estaba inconsciente me declárate tu amor, pero luego por tu timidez lo negaste.- el chico se puso rojo y Akane sonrió un instante- para los dos fue un trauma, no volvimos a hablar de eso. Todo lo que pasó lo contaron tu padre y nuestros rivales que en esa ocasión nos ayudaron. No preguntes más no te contaré nada, tú tampoco lo harías en el caso que yo fuese la amnésica. Podemos hablar de lo que quieras, pero no de eso. Jusenkyo está vetado. No conseguirás que hable de eso. Para los dos fue una experiencia horrible, y los dos decidimos olvidar.
    Akane calló, y durante un rato nadie dijo nada. Después siguieron hablando durante horas.
    -Buenos chicos mañana hay que levantarse pronto. ¡A dormir!.- ordenó Tamae, vio que los dos chicos obedecían mala gana-en la habitación de Hiroshi hay dos camas, Akane puedes dormir en una.
    A los dos chicos se le iluminó la cara.
    -¡Nada de hablar!, debéis descansar. -Los dos chicos bufaron contrariaos.
    Los dos chicos se metieron en l⁶a habitación. A medía noche Tamae se levantó, y se acercó a la habitación de su hijo… había demasiado silencio, abrió la puerta… y se sorprendió. Los dos jóvenes habían juntado las dos camas y dormían tranquilos ajenos al mundo… aunque separados se cogían por las manos. En ese estado los dos estaban juntos como debía haber sido. Entonces supo que nada separaría a los dos jóvenes. Cuando pensó esto se quedó helada de terror…no los separaría ni la muerte, si uno caía el otro lo seguiría.

    Un joven maestro entrenaba en su dojo, era un edificio nuevo. Tenía todos los adelantos, no era una antigualla como el dojo Tendo.
    Pronto sería el único dojo de la zona. Había logrado cerrar todos menos uno… pero pronto ese también caería. Había amado a Akane Tendo y esta lo traicionó y lo rechazó. Ahora él se vengaría. Esa chica se arrepentiría de no haber aceptado su proposición. Ya había usado sus influencias para que no pudiera participar en el torneo y en cuanto al dojo, en dos días estaría… cerrado. Entonces ella iría a suplicarle de rodillas... y él no la escucharía.

    Los dos jóvenes llegaron al dojo. Habían salido de casa de Tamae y se fueron de compras, comieron en un restaurante de unos amigos de Akane y de Ranma. Algo le pareció extraño, al llegar al dojo, no había alumnos esperándolos. Fue entonces cuando oyeron gritos en la casa.
    -…. No pueden hacer esto!, es ilegal.- oyeron decir a Nodoka
    -Es una vergüenza que aquí haya a todas horas un joven con cuatro mujeres, a veces cinco, solas. Además de la hija ilegitima de una de ellas- decía una voz de hombre.
    -Lo que es una vergüenza que usted tenga un cargo publico…. Un mujeriego, que persigue a mujeres jóvenes…casi niñas. Que las chantajea- contestó Nabiki con asco.
    -No sabe lo que dice-dijo el hombre-denunciaré a la familia Tendo por difamación.
    -Lo estaremos esperando. Y nosotros lo denunciaremos a usted y a sus jefes por cierre ilegal de un negocio. Sabemos algo de usted y de su acompañante, nos han informado que se reunieron con representantes de la familia Kuno.
    -¿Está insinuando que aceptamos sobornos?- dijo el otro hombre- si no tiene pruebas la denunciaremos.-acabó amenazándola.
    -Un cargo publico y el director-organizador del mejor torneo de lucha aceptando sobornos- dijo Nabiki haciéndose la ofendida. Se puso sería. Sacó dos sobres y le entregó uno a cada hombre. Estos los abrieron sacaron unas fotos y se pusieron blancos-en estas fotos se los ve aceptando sobornos,- si no retiran el cierre del dojo esto llegará a la opinión publica. Y no las rompan, tenemos más.
    -¿Quiénes son estos señores?- preguntó Akane. Acababa de entrar. Se encontró en el salón a sus hermanas, Nodoka y Tamae y a dos hombres, ya los conocía… pero simuló ignorancia.
    -Este ”señor” es un cargo del ayuntamiento, un concejal y el otro ”señor” es un representante del torneo. Nos han cerrado el dojo y… somos unos de los dojos que les ha sido negada la participación en el torneo y todo gracias a la contribución de la familia Kuno a la arcas de estos señores, en realidad ha cerrado todos los dojos de Nerima y no los dejan participar, para que sus amos no tengan competencia. Aunque él dice que no nos dejan participar por el incumplimiento de una norma nueva, que dice que los dueños de los dojos deben ser gente respetable y que tú… no lo eres, según ellos.
    El funcionario miró a Akane con deseo y se levantó y fue hacía ella y la abrazó. La chica forcejeó con él.
    -¡Suélteme!- dijo la chica.
    -Si aceptas mi proposición retiraré la orden de cierre del dojo.
    -¡Nunca!,-dijo Akane.
    El hombre la soltó y la miró furioso.
    -¡Serás mía!- dijo el hombre y se giró y tropezó con un joven-¡apártate imbé…!- conocía a ese joven…pero no lograba recordar de que. Fue el chico quien le aclaró esa duda.
    -¡Deje inmediatamente a Akane!. Lo conozco y …- el chico sonrió con maldad… -usted es él que visita a la vecina de debajo de donde vivo. No es su mujer… ¡es su amante!. Lo vi el otro día en el ascensor, nos miró por encina del hombro. No lo quiero volver a ver aquí. Prepárese, lo voy a hundir… yo de usted anularía la orden del cierre del dojo…- y con un tono siniestro- y dimitiría, por que la que le viene encima no es pequeña.
    -¿Cómo te atreves a amenazarme? Viviendo en la misma casa de esa furcia- dijo el hombre señalando a Akane.- una ramera que tiene una hija de padre desconocido
    -Lo voy a echar de casa y lo voy a denunciar. Y me atrevo… por qué yo soy el padre de esa niña, y Akane es mi esposa. Soy Ranma Saotome, aunque ahora me hago conocer como Hiroshi Harada. Le ha hecho proposiciones deshonestas a una mujer casada. Le debía romper esa cara de idiota vividor. Pero haré algo peor. Tiene doce horas para quitarnos el cierre del dojo. Mañana daremos una rueda de prensa. Y revelaremos todo. Su puesto en el ayuntamiento, peligra… y sus jefes tendrán que responder a muchas preguntas.
    -No pueden hacerme esto… soy un hombre casado… arruinaran mi vida y mi carrera. Y usted no puede ser Ranma lo mataron… - se dio cuenta que se fue de la lengua.
    -Usted se lo ha buscado. ¿Cuántas vidas ha destrozado? ¿A cuantas mujeres a chantajeado para estar con ellas? ¿A cuantas ha obligado a ser su amante? Y ¿Cómo sabia que atentaron en mi contra? ¿Hasta que punto estuvo implicado en mi intento de asesinato?.
    Al poco llegó el exmarido de Tamae. Y detuvo al funcionario. Estaba implicado en el intento de asesinato de Ranma. Cierre ilegal de varios negocios, entre ellos todos los dojos de la zona, para beneficiar a sus amistades, sobornos por parte de estas amistades. Extorciones, chantajes… y muchos más delitos… con él caerían muchos más. La chica que vivía en el mismo edificio de Hiroshi era una de sus muchas victimas y relató como la extorsionaba para tener relaciones con ella, pero no era la única, ese día muchas mujeres salieron de infierno que ese hombre las obligo a vivir.
    -Mantendremos en secreto su detención unas cuarenta y ocho horas… Hiroshi ten cuidado… tened cuidado los dos- dijo mirando a Akane- van a ir por vosotros.
    -Lo tendremos.- dijo el chico- creo que sólo nos quedan veinticuatro horas de tranquilidad.
    -En cuanto a usted- dijo Nabiki dirigiéndose al director del torneo- tenemos que hablar. Hemos grabado la conversación. Habrá mucha gente que querrá oír como ha excluido varios dojos para permitir la victoria en el torneo del dojo Kuno. No van estar muy contentos. Y no se vaya de la lengua o tendrá problemas.

    Los dos chicos estaban en el dojo entrenando. Akane quería parar el entrenamiento, notaba extraño a Hiroshi. Al chico le dolía la cabeza, y a veces hablaba solo.
    -¿Qué te pasa? estás extraño…- preguntó la chica.
    -Estoy bien Aka… Aka…- no atinaba a acabar el nombre.
    -¡No!, no lo estás, el doctor está fuera, iré a llamarlo.
    -No hace falta…-dijo el chico y no siguió hablando, se quedó blanco y cayó al suelo desmayado.
    -¡Ranma!- Akane lo llamó por su nombre, por su verdadero nombre.
    Minutos después se despertó rodeado de Akane, las hermanas de esta, Nodoka y Tamae. El medico que siempre estaba con ellos lo estaba revisando.
    -No ha sido nada, sólo un desmayo, producido por el hambre, el exceso de ejercicio, y todo lo que ha pasado estos días. Lo que necesita es descansar y comer- y miró a Akane muy serio- y a usted le recomiendo lo mismo. Han sido unos días agotadores. Los dos deberían descansar unos días, es una orden. Una semana de descanso para los dos.
    -Lo mismo digo yo-dijo Tamae-Os tomareis un descanso. Los últimos acontecimientos han sido muy fuertes. Os han excluido del torneo y os han cerrado el dojo. Esto se solucionará… pero os lo debéis tomar con calma.
    Hiroshi los miró y miró a Akane.
    -Eso será imposible… creemos que el ataque más fuerte será mañana durante el torneo.- dijo el chico- no nos quedaremos quietos. Si nos atacan nos defenderemos… es lo que hemos hecho siempre. Nunca nos han vencido, y no lo harán ahora.
    Akane se quedó helada. El chico había dicho algo extraño. Algo que no lograba captar.
    Pasaron las horas y la chica estaba acostada, no podía dormir pensando en las palabras de Hiroshi. Había dicho algo que no cuadraba. Pero no sabia que. Las palabras del chico daban vueltas en su cabeza.
    Entonces oyó sus ultimas palabras.
    -“ …es lo que hemos hecho siempre. Nunca nos han vencido, y no lo harán ahora.”- La chica se sentó en la cama asustada…había descubierto lo que le inquietaba. No podía ser. Se iba a levantar, quería ver al chico y preguntarle para confirmar sus sospechas. Cuando oyó algo que no había oído en años. Alguien picaba en su ventana. Sabia quien era sin necesidad de asomarse.

    En un tejado había una chica, la chica miraba con odio para el dojo, allí vivía su rival. Durante cinco años la había dejado en paz para que se confinase. No la perdonaba que le quitase a su prometido. Este la amaba… pero la chica del dojo se metió por medio, no lo tenía que haber hecho. Esa chica tonta debía saber que Ranma era suyo..
    Estuvo preparando esos cinco años su venganza, ahora era hora de ponerla en practica. Akane se podía considerar muerta. Esa chica débil no podía con ella, caería victima de sus golpes. Pero antes de acabar con Akane, mataría a las dos hermanas de esta… y a esa niña pequeña. Y al nuevo maestro. Nadie sobreviviría en el dojo.
    Esa chica creyó ver una sombra que se coló en el dojo y que se aproximó a la ventana de la habitación de la chica de pelo corto y picaba, se asustó creyó reconocer de quien era esa sombre, pero era imposible, esa persona estaba muerto. El miedo la dominó, debía ser su fantasma, la joven huyó aterrada, ese fantasma había vuelto por venganza. Si hubiera estado un minuto más había visto la ventana abrirse y a la sombra dirigirse al dojo.

    A la misma hora un avión aterrizaba en el aeropuerto de Tokyo. Era un vuelo especial, en él viajaba la estrella mundial. Había saltado a fama pocos años antes y ahora era unas de las cantantes jóvenes con mayor proyección mundial.
    Bajó del avión. Recordó como huyó de Japón, después del crimen que cometieron los seis… no se arrepentía de lo que hizo, había sido traicionada. Los seis chicos se dispersaron y algunos de ellos se cambiaron de nombres.
    Ella huyó a Europa. Su familia la abandonó, no estuvieron de acuerdo con lo que hizo.. Tuvo un mal principio… pero al poco empezó a remontar. Ahora tenía fama y dinero. Se reuniría con los otros cinco chicos, sus cinco socios. Y acabarían lo que dejaron sin terminar. A esa chica…la que le quitó su prometido…le quedaban horas de vida. Nadie sospecharía de una famosa cantante ni de sus cinco…”amigos”.
    Vio a los periodistas y se acercó a ellos, los utilizaría para empezar a atacar a la chica que le robó a su amor. Esa chica debía coger miedo. Y cuando estuviera espantada la atacaría. Ya no vivía su prometido que la defendía siempre, esa chica moriría y nadie lo evitaría.

    Hiroshi esperó que Tamae se durmiera y se escapó de la casa. Tenía que ver a Akane. Desde que despertó del desmayo todo había cambiado, y sospechaba que la chica se había dado cuenta de ese cambio.
    Bajó al garaje. Pensaba coger el coche, pero se dio cuenta que lo seguían. Se escondió y descubrió que su perseguidor era la que hasta hace poco conocía como Kaori. Sonrió sería muy fácil darle esquinazo, y así fue.
    Tardó una hora en llegar al dojo, corría por los tejados y fue directamente hacía la ventana de la habitación de la chica y picó
    -Te espero en el dojo.- dijo el chico.- tenemos que hablar.
    Se dirigió allí y al poco llegó Akane. La chica llevaba una bata sobre el pijama
    Se miraron. Y ella se abalanzó llorando sobre el chico, y se abrazaron.
    -¡He vuelto Akane!, por fin he vuelto. Como te prometí hace cinco años-dijo el joven acariciándole la cabeza.
    -¡Eres bienvenido Ranma!- contestó la chica emocionada y se besaron.
    -¿Recuerdas todo?- preguntó la chica.
    -No, aun hay algo que no logró recordar de todo…¡mi ataque!, como esos… me atacaron.-¿Cómo lo has sabido? Lo he intentado ocultar, como se sepa os meteré en problemas.
    -Noté que dijiste algo raro. Y poco antes de que llegast me di cuenta de lo que era. Si nos metes en problemas, yo te apoyaré y te seguiré donde sea. Soy tu esposa. Nadie me separará de ti. No dejaré que nadie lo haga. No volveré a cometer el mismo error de la ultima vez, estuvimos cinco años separados por él.
    -Tú no te equivocaste- dijo el chico.
    -¿Qué es lo que recuerdas?- dijo una voz. En el dojo aparecieron las hermanas de Akane, Nodoka y Tamae- Te has escapado de casa. Esta tarde, cuando has recovado el conocimiento has recuperado tus recuerdos- dijo Tamae.
    -No, no todos.-dijo el chico e hizo una pausa- Me acuerdo que partí de viaje de entrenamiento, mi padre y el Akane me obligaron. Akane se opuso, ella tenía un mal presentimiento, pero no le hice caso, aunque todo en mi me pedía que me quedase junto a ella. Llegué a la estación cercana a mi destino y bajé del tren. Cuando estaba a punto de llegar al sitio de entrenamiento por alguna razón me volví… quería volver al dojo… y estar con Akane, tenía mucha prisa por volver con ella… y ya no recuerdo nada hasta que desperté del coma dos años después.
    -¿Has olvidado algo como Hiroshi o tienes lagunas de memoria a parte de eso?- preguntó Nodoka.
    -No. Me acuerdo de todo perfectamente. De mi vida tanto como Ranma, como Hiroshi… sólo no me hubiera importado no recordarme de algunos de los entrenamientos que me sometió mi padre.- dijo el chico riendo.
    -¿Y que harás ahora?- preguntó Tamae. Tenía miedo de la contestación del chico.
    -Seguiremos como hasta ahora. Haremos parecer que no he recuperado la memoria. Si nos atacan nos defenderemos. No sólo van a ir por nosotros dos. Si os quedáis vosotras os veréis implicadas. Quiero que tengáis cuidado las cuatro- las miró. Tenía que pedirles algo y no lo aceptarían de buen grado.- Quiero que cojáis a Ranko y desaparezcáis. No quiero que os dañen. Quitando Akane y Ranko, vosotras sois la única familia que tengo.- miró a las cuatro mujeres- mañana os iréis y volveréis cuando haya acabado todo.
    -¡Me niego!- dijo Kasumi furiosa- ¡me quedaré!. No volveré a pasar por lo mismo de hace cinco años…-se le escaparon unas lagrimas- ¡No permitiré que esos te hagan daño a ti o a mi hermana!. ¡Soy vuestra hermana mayor mi deber es protegeros!.
    -Opino lo mismo que Kasumi. Soy la única que puede conseguir cierta información. Me quedaré para coordinar el ataque. No te resultará fácil deshacerte de nosotras.
    -¡Sois igual de tercas que Akane!.- bufó fastidiado el chico- sé que no podré haceros cambiar de opinión… tened cuidado.
    -¡Ranma!...-dijo Nabiki- como te maten esos seis… estás en deuda conmigo y mis hermanas… no puedes morir hasta que nos la pagues, y nos debes muchos intereses. Pasaras muchos años pagando la deuda de dejarnos solas durante cinco años, sobretodo a Akane.
    -¿Así que en el fondo de todo la Reina de Hielo tiene corazón?- dijo Ranma riendo- no tengáis miedo, esta vez no pondrán conmigo-Ranma miró a las dos mujeres mayores.-Os necesito para proteger a Ranko. Irán a por ella, sé que es hija mía y de Akane. Alejarla de aquí. Ponerla a salvo. No quiero que le pase nada a ella… ni a vosotras
    -Hablaré con mi ex. Nos ayudara a ddernos-dijo Tamae-¿Estas seguro que quieres este enfrentamiento?- miró a Akane- sé que tú también iras. Os expondréis mucho.
    -Si. Esta vez elegiremos nosotros el lugar y el momento del enfrentamiento. No dejaremos que escojan ellos, harían trampas y no jugarían limpio.- dijo Ranma.
    -Acompañaré a Ranma a donde sea. Ya le gané una vez a esas chicas… y debió ser definitivo.- Akane bajó la cabeza con tristeza- nos engañaron y lograron separarnos. Ahora debemos acabar esto de una vez. No nos ganaran. No dejaré que vuelvan alejar a Ranma de mí.
    -¡No estoy de acuerdo!-dijo Nodoka- debíamos hacer esto de forma legal… aunque creo que esto es imposible. Deben tener jueces sobornados. Te haré caso, ahora eres el cabeza de familia y te debo obediencia.
    Ranma miró a su madre y negó con la cabeza.
    -Si yo mandase os ordenaría a todas iros y me haríais caso. Estamos a aquí para decidir que hacer. Menos en lo de enfréntame con esos, en lo demás se decida entre todos.
    -Ranma tienes razón, no te haremos caso en ponemos a salvo.-dijo Nabiki-nos necesitas aquí. Yo tengo una infrastustura de informadores, soy dueña de una agencia de detectives. Tengo acceso a mucha información. He convocado la rueda de prensa para las once de la mañana. He hablado con otros dojos afectados, seremos su voz. Y también he puesto el caso en manos de nuestros abogados… será divertido ver como Kuno y sus cómplices se hunden.
    -Disfrutas con esto- dijo Akane.
    -Mucho- sonrió Nabiki.- será mi venganza por los cinco años que nos han hecho pasar. Tengo a alguien trabajando en algo, si sale bien… tendremos la prueba definitiva que te intentaron matar. Puede que en eso haya más implicados de lo que imaginas.
    Nabiki no quiso decir nada más, al no haber nada seguro. El resto de información llegaría muy pronto.
    -A parte de esos seis ¿Qué intereses tenían otras personas en que yo desapareciese?-preguntó Ranma extrañado. Se empezó a inquietar.
    -El funcionario iba detrás de mí desde que iba a secundaria, mientras tú estuviste aquí se contuvo, sabia que me protegías y como castigabas a quien se atrevía a atracarme, te temía. Le interesaba que desaparecieras.- aclaró Akane.
    -Pero había otros, por interés económico… y de otro tipo ya se aclarará-siguió Nabiki.- He estado cinco años en esto. Se lo debía a mi hermana, por los líos que os metí cuando éramos estudiantes.
    Estaba amaneciendo y en el dojo entró Ranko.
    -¿Qué hacéis aquí?-dijo la niña-¿jugabais a esconder?
    -Si, algo parecido-contestó Ranma y tuvo una idea y miró a la niña sonriendo- ahora te esconderás tú con la abuela Nodoka y Tamae. Y tu madre y yo te buscaremos.
    -¡Si!, parece divertido… pero no me encontraréis-se acercó al joven- Hiro-chan. ¿Por qué lloras? El abuelo dice que los hombres no lloran.
    El joven se agachó y abrazó a su hija muy fuerte.
    -Es que he recuperado a un tesoro que me robaron hace cinco años- y miró a Akane- y con ese tesoro he encontrado otro que no me dejaron disfrutar.- y acarició la cara de la niña.
    -Eres muy divertido. Me gustaría que fueras mi papi.- dijo la niña y lo besó en la mejilla.
    -A mi me gustaría tenerte por hija-dijo el chico, acariciándole de nuevo la cara.
    -¿Eres mi papá?- preguntó por sorpresa la niña.
    Todos se quedaron sorprendidos.
    -¿Quién… quien te ha dicho eso?-preguntó Ranma con los ojos muy abiertos.
    -Te pareces a mi, y te vuelves chica, como hacía mi papi… me lo contó el abuelito-panda que mi papi se volvía chica.
    Ranma miró a su hija asombrado y se rió.
    -Tu abuelo siempre ha tenido la lengua muy larga. Cuando vuelva le pegaremos una buena paliza.-miró a su esposa y después a la niña- si, yo soy tu padre, soy Ranma Saotome.
    La niña lo miró enfadada, casi llorando
    -¿Por qué te fuiste? ¿No querías a mi mami? ¿No me querías a mi?-dijo la niña muy triste.- ya sé que mamá es mala cocinera, torpe, un poco marimacho, con muy mal humor y enseguida se enfada… pero no tenías que irte y dejarnos solas.
    Akane miró a su hija un poco enfadaba, no había duda, era hija de Ranma. A veces tan bocazas como él.
    -Eso es verdad. Tu madre era eso- dijo Ranma y miró como se enfurecía Akane.- y yo bocazas, creído, prepotente y muchas cosas más, siempre la insultaba y ella me pegaba… mucha veces con razón. Pero cada vez que uno de los dos se metía en problemas, ahí estaba el otro para ayudar, aunque no lo dijéramos éramos muy buenos amigos, los mejores amigos del mundo. No me fui por qué me enfadé con tu madre. Yo quería mucho a tu madre… y la sigo queriendo mucho… pero me di un golpe en la cabeza y me olvide de todo. Y no sabía que tu viniste. Nunca quise dejar sola a tu mami… ni a ti.
    --¿Ahora te volverás a ir?- dijo llorando la niña, abrazándolo-no quiero que te vayas. No dejaré que mi papi se vaya.
    -No llores. No me iré. Tengo una princesita que cuidar… y una bella diosa que adorar- dijo mirando a Akane.-Y no pienso dejarlas solas. Yo tampoco quiero quedarme solo y lejos de las personas que más quiero.
    La niña lo abrazó y lo besó. Estaba contenta, ahora ya tenía un papi con quien impresionar a sus amigas. Ya no se burlarían de ella por no tener papá. Pero también lo debía cuidar, como cuidaba a su mami, ¡los dos eran tan torpes!.
    -Yo no quiero que estés solo. No te dejaré solo… y a mami tampoco. Y no quiero que llores… yo te haré reír.
    El chico se puso en pie con la niña en brazos y se acercó a su mujer. La chica lloraba emocionada por el encuentro de padre e hija. Se sentía orgullosa de los dos, se sintió muy afortunada por tener a ambos.
    -¡Akane!. Me gustaría que te escondiese con nuestra hija-dijo él- yo estaría más tranquilo. Pero no me harás caso ¿verdad?- ella negó con la cabeza.
    -No, te acompañaré a buscar nuestra libertad. Te ayudaré.-dijo la joven- y como nuestra hija no quiero que llores. Estas más guapo cuando sonríes.-dijo ella sonriendo.
    -Esa frase es mía-dijo él riendo- y te la repito ahora. Estas mas guapa cuando sonríes.- y miró a su hija- y tú también.
    Los dos jóvenes se abrazaron.
    -¡Te quiero mi marimacho!- dijo el chico.
    -¡Te quiero mi pervertido!- le contestó ella.
    -¡Que me chafáis!- gritó la niña.
    Los dos jóvenes se separaron y se sonrieron.
    -Me alegra veros de nuevo juntos- dijo Kasumi, también estaba llorando- deseaba esto desde que volviste a aparecer.
    -Gracias Kasumi- dijo Ranma- ¡No! mejor, gracias hermana mayor. Eres la mejor hermana que se pueda tener.
    Kasumi sonrió. No se equivocó cuando conoció al chico seis años antes. Sería un buen hombre para su hermana.
    -Tenemos una rueda de prensa en siete horas.- dijo Nabiki. Ranma y Akane la miraron, tenía rastros de lagrimas se miraron y sonrieron- ¡vale!, ¡vale!, he llorado, no soy tan fría como quiero aparentar.
    -Vale, tenemos poco tiempo para planear lo que queremos hacer- se dirigió hacía las dos mujeres mayores- Dentro de una hora os quiero lejos… no quiero que os veáis implicadas.
    -No queremos dejaros solos… y no lo haremos. Sois muy temerarios, estaremos cerca. No te perderé de nuevo- dijo Nodoka.
    -Llamaré a mi ex. Hablaré con él, le diré que sólo traiga gente que confíe. Tengo el presentimiento que hay infiltrados en la policía, no podemos confiar en ellos. En cuanto a Ranko la llevaremos a un lugar seguro. No nos harán nada
     
  4.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    VOLVER A ENCONTRARNOS
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    13271
    • 4º. Primer contacto.
    .
    Ranma ha recuperado la memoria, solo no recordaba cómo le dispararon. Y toda la familia se preparaba para el siguiente movimiento.
    .
    Unas horas después. Las tres hermanas Tendo y Ranma estaban almorzando viendo la televisión.
    -Esta noche la cantante Neko en su gira mundial ha hecho escala en Japón. Donde dará tres conciertos. A parte de otro miniconcierto en la inauguración del torneo nacional. -decía el presentador. La cantante es socia del mejor dojo de Nerima, ¡el famoso dojo Kuno!.
    -Como se nota que uno de los patrocinadores de ese canal de mierda es la familia Kuno- dijo Nabiki riendo. Pero esa sonrisa desapareció cuando miró al joven matrimonio. Algo los había puesto en guardia.
    -¿Socia? ¿Quién debe ser?-preguntó Akane.
    -Solo veo dos opciones, o Kodachi.- dijo el joven- o…
    Entonces apareció en pantalla la cantante y los dos chicos se sorprendieron. Era una grabación con lo que dijo esa chica al llegar al aeropuerto.
    -¡Shampoo!- exclamaron los dos jóvenes a la vez. Un minuto después la televisión había recibido el impacto de un plato lanzado por Akane. Los dos chicos estaban furiosos. La joven china había hecho una declaraciones horrendas en contra de Akane.
    Dos minutos después Kasumi trajo un televisor de repuesto, siempre tenían uno, y Nabiki hablaba con sus abogados. Pensaban poner una demanda millonaria contra la joven china por injurias. Esa cantante saldría de esa con una mano delante y otra detrás.
    -¡La voy a matar!, ¡La voy a matar! - decía Akane furiosa.- la voy a destrozar. No podrá volver a cantar, le arrancaré esa lengua viperina.
    -¡No te voy a dejar!- dijo su esposo furioso.- ¡esa ramera es mía!. ¡Yo acabaré con ella!.
    -¡No hagáis tonterías!- dijo Nabiki.- Todo está en manos de nuestros abogados. Esa tonta tiene sus horas contadas como cantante. Cuando acabe esto tendrá que mendigar por las calles.
    -Venid todos, esa chica esta concediendo una entrevista en directo.
    Los chicos miraron la televisión, esa antigua conocida suya estaba siendo entrevistada por el publico. Era un estúpido programa del corazón, presentado por un pseudo-presentador llamado Kotaro, un hombre de manera afectadas, ¿afeminado?, muy entrado en carnes, prepotente, creído y totalmente idiota, se creía un buen reportero… todos los periodistas de la competencia pensaban que era un energúmeno e inepto, cosa que era verdad, y que no era un buen periodista. Trabajaba en un canal llamado Kurama tv dedicado por entero a la telebasura.
    Neko estaba pletórica. A estas horas Akane estaría muy asustada. Pero cuando acabase con ella sería feliz de haberse deshecho de la idiota que le quitó su Airen. Miró al publico y sonrió, la adoraban, era la chica perfecta.
    Si supieran que el nombre que había en su pasaporte era falso…. Pero era algo que nadie sabia. Como ignoraban los crímenes que había cometido por una venganza de amor.
    -Una llamada desde Nerima- dijo el presentador.
    -¿Desde Nerima?- sonrió, allí vivía la chica que había jurado destruir.
    -Hola…¿Neko?... yo y mis hermanas nos gustaría hacerte una pregunta-dijo la chica. Neko frunció el cejo, conocía esa voz… pero no recordaba donde la había oído.
    -Si. Adelante-dio una confiada Neko.
    -Pues la pregunta es…¿Cómo puedes volver a Japón después de atentar contra mi hermano? ¿Creías que no te reconoceríamos? - Neko ya sabia de quien era esa voz…
    -¿Ka…Ka… Kasumi?, ¿Kasumi..?- preguntó una asustada Neko.
    -Para ti soy Tendo… -dijo una furiosa Kasumi.- y para mi eres Shampoo.
    -Ese…ese no es mi nombre… usted se equivoca.
    -Mi hermana no se equivoca- dijo otra voz muy furiosa- atentaste contra mi esposo, Ranma, y no lo hiciste sola.
    -Aka…Akane- Neko estaba blanca. No esperaba que llamasen las hermanas Tendo, y muy nerviosa dijo- se equivocan no las conozco de nada.
    -Pero si nos has reconocido… nos has llamado por nuestros nombres… y para ti soy Saotome. Akane Saotome.
    -Es mentira no te casaste con…- Neko se calló se estaba declarando delante de miles de personas. Ya lo arreglaría de alguna forma.
    -Damos paso a la publicidad. Durante ella nuestra invitada podrá ponerse en contactos con sus abogados y denunciar a estas “señoritas”. Que sólo quieren chantajear a la mejor cantante…
    -No queremos su dinero para nada- dijo la voz de un hombre. Neko se levantó de la silla y se puso blanca. Conocía esa voz.-sólo queremos justicia.
    -¡Ranma! No ser posible… tu estar… muerto- dijo la chica. Al oír la voz del hombre olvidó que sabia hablar perfectamente el japonés.- yo ver como… tú… morir- en esos momentos no recordaba que la veían millones de personas
    -No, sobreviví- dijo el hombre- no pudisteis matarme. Me dejasteis en coma dos años y al recuperarme estuve varios años amnésico. He vuelto a hacer justicia. No os acerquéis a Akane ni a sus hermanas… ¡ni a mi!. Ni tú ni tu cómplices.
    -¡No fui yo! fueron los otros. ¡Yo no querer hacer!- dijo asustada la cantante.
    -Esta acusación es muy grave- dijo el presentador- usted es un farsante, Ranma Saotome está muerto… -el presentador también se estaba declarando.
    -Usted sabe mucho- dijo Ranma- supongo que está también implicado en mi intento de asesinato. He vuelto del Hades para que se haga justicia… para llevaros al infierno.
    El presentador se quedó helado. No sabia como ese hombre podía haber averiguado que él...
    -En media hora empieza la rueda de prensa en el dojo Tendo.- dijo el chico- allí revelaremos cierta información.
    -Ya hemos mandado a un equipo…- empezó el presentador.
    -Ese equipo no entrará- advirtió Akane- cuando llamamos a su canal, exigimos que debía venir usted en persona y un cámara. Si dentro de media hora no esta aquí… se enteraran de todo lo que digamos… por su competencia. Y si viene con sus guardaespaldas… a lo mejor tampoco entra. Recuerde que fui asaltada por sus gorilas por no concederle a usted una entrevista, me quisieron obligar a concederla, me intentaron secuestrar. Los mandé al hospital y los denuncié por asalto e intento de secuestro. Gané el juicio. Sus gorilas pronto se pudrirán en prisión, y usted y su canal me deben mucho dinero. Además le hemos puesto una denuncia a su cantante por injurias, no volverá a cantar nunca más. Sus fans no saben el secreto que guarda, cuando lo sepan… la abandonaran.
    El presentador iba a cortar la emisión. Cuando Neko se puso blanca y cayó desmayada al suelo. A la chica china le había salido todo mal.

    Faltaban cinco minutos para empezar la rueda de prensa. Kotaro bajó del camión de Kurama tv. Vio a varios coches aparcados y un corrillo de hombres hablando, no les dio importancia. Varios técnicos le ayudaron a preparase a él y al cámara que entraría con él en el dojo Tendo. Y empezó a relatar lo que haría.
    -Ahora yo… mi cámara y dos técnicos entraremos al dojo Tendo. Y relataremos la verdad. Lo que esconde la familia Tendo. Un pasado lleno de drogas, prostitución, sobornos, crímenes y más delitos …- decía el presentador. Los dos “técnicos” en realidad dos expertos en artes marciales que intimaban a los entrevistados. Eran los mismos que intentaron llevar a la fuerza a Akane a una entrevista.
    En la puerta los esperaba un hombre con chándal, llevaba puesta la capucha y no se le veía el rostro. Les impidió la entrada.
    -Usted y su cámara entran, esos dos…- y señaló a los “gorilas’-...se quedan fuera.
    -Necesito dos técnicos conmigo- se defendió el hombre- creo que ocultan algo. El publico quiere saber la verdad. Y nosotros revelaremos los secretos ocultos de la familia Tendo.
    -El publico no tiene por qué saber la vida privada de las personas, a eso se le llama morbo. Si pone entredicho el honor de esta familia, con falsedades, demandaremos a su canal, a usted no, y no es la primera vez que lo hacemos. Y seremos nosotros quien revelemos cosas de usted. No es trigo limpio. Podemos mándalo a la cárcel varios años.
    El hombre se quedó blanco, hizo una señal. Y al joven se le acercaron los dos “gorilas” dispuestos a darle una lección al joven.
    Pero a los pocos segundos los dos hombres estaban en el suelo. Y los hombres del corrillo encima de ellos.. Fue entonces cuando Kotaro lo comprendió, los Tendo habían avisado a la policía, previeron lo que haría.
    -Sus dos técnicos están detenidos por agresión y por intento de allanamiento de morada. Además esos dos hombres estaban en busca y captura, escaparon después de que perdieron el juicio contra la señorita Tendo, alguien debió ayudarlos- y el joven miró a Kotaro-. Si usted no quiere ir con ellos, debe cumplir con ciertas normas que le indicará la señorita Tendo- dijo el joven.
    El hombre miró a la chica que se acercó a él. Y tuvo que firmar un documento
    -No puede entrar en la casa y grabar, sólo en el dojo. Si entra en la casa lo haremos arrestar- dijo Nabiki- ninguna pregunta intima será contestada. Nada de insultos, cualquier injuria no probada será contestada con una demanda. Espero por su bien que cumpla con esto- la chica lo miró y sonrió- es mentira, espero que lo incumpla para poderle poner una demanda. No podrá informar ni decir nada hasta dentro de veinticuatro horas, en el documento firmado se compromete a cumplirlo. Si lo incumple …. Su canal pasará a nuestra manos y todo lo que sea suyo: casa, coches...también
    El hombre miró a la chica, jugaba sucio, pero por ahora haría caso. Después en un descuido entraría en la casa y una vez allí, pondría falsas pruebas para incriminar a esa familia. Esa falta de valores era habitual en él, si no había pruebas,… se las inventaba y las hacía pasar por autenticas. No sabia que Nabiki colocó cámaras en todo el dojo por precaución contra ese periodista.
    Nabiki se dirigió al dojo y el hombre la siguió. Detrás iba el joven encapuchado. Cuando entraron el periodista se colocó en el sitio asignado, que no era en primera fila. Reclamó ese lugar, pero lo amenazaron con echarlo y se calló.
    Nabiki se sentó con sus hermanas y unos hombres en una mesa… el joven del chándal cerró la puerta y se apoyó en ella. Empezó la rueda de prensa.
    -Mi nombre es Nabiki Tendo, aunque estuve casada brevemente con Tatewaki Kuno, durante unas semanas. Me separé de él por razones que no diré. Vuelvo a pertenecer a la familia Tendo. Me acompañan mis hermanas y una representación de los dojos más importantes de la zona, todos ellos cerrados por una orden ilegal del representante del ayuntamiento. Y a su vez excluidos del torneo por unas normas nada arbitrarias del director de dicho torneo. Nos hemos juntado todos los dojos afectados para poner denuncias. Una contra el ayuntamiento, por cierre ilegal, a las que se han unidos otros negocios también cerrados ilegalmente, y la otra contra los organizadores del torneo por excluirnos bajo unas normas nada claras. Además este dojo demandará a uno de ustedes y a su canal, con la acusación de difamación continua sobre un miembro de esta familia. Y a cierta famosilla cantante también por injurias, entre otras cosas.
    -A parte tenemos pruebas que esos dos personajes, el representante del ayuntamiento y él que esta entre ustedes, recibían sobornos de un importante miembro de esta comunidad y de sus aliados.- dijo Akane-… que y formaron parte del intento de asesinato de un miembro de esta familia…
    -Sabemos que usted fue quien se deshizo de su prometido… en una montaña a cien kilómetros al norte de aquí.- dijo Kotaro.
    -Me pregunto como puede saber eso. No se informó a los medios de información donde desapareció Ranma Saotome, sólo lo sabia la familia y la policía.- contestó uno de los hombres sentados allí- Parece que el personal de Kurama TV tiene información que no disponemos los demás.- ironizó el hombre.
    El periodista palideció. Había estado a punto de delatase. Notó que alguien lo miraba, era una mirada nada agradable. Se giró y vio como el chico de la capucha no le quitaba un ojo de encima. Aunque no le veía la cara, notaba que ese chico lo odiaba.
    -…. Están seguros que los recriminaron en el torneo?-preguntó un periodista.
    -Vinieron a este dojo y nos dieron una explicación, de por qué no nos iban a dejar participar muy recriminatoria y por motivos personales. - dijo Nabiki-…grabamos la conversación. Con ella podemos denunciarlos- dijo el hombre- esa grabación está en poder de la policía.
    -Usted no pertenece a ningún dojo no tiene ningún derecho a…- dijo el periodista de Kurama tv al hombre que había hablado. Kotaro estaba acaparando la entrevista. No dejaba preguntar a los demás, como siempre que aparecía. Los demás periodistas lo miraban con odio.
    -Este señor es el comisario Harada de la comisaria de Nerima. Padre adoptivo de mi prometido Hiroshi Harada.- dijo Akane.
    -¿Está diciendo que se ha prometido con un chico que conoce desde hace unos meses?- dijo un periodista.
    -Con dieseis años fui prometida a un chico de mi misma edad que no conocía de nada. Acabé casándome con él. No sé por qué no me puedo prometer con mi ayudante y socio, el señor Hiroshi Harada.
    Todos la miraron asombrados.
    -¿Esta diciendo que se casó con Ranma Saotome?
    -Cuando llamamos para hablar con Shampoo….digo Neko me presenté como Akane Saotome.
    -¡Es mentira!- gritó el presentador de Kurama TV- ¡usted se imaginó que se casó con ese chico…para disculpase por lo que hizo!. ¡Para disculpase por asesinar a su prometido…!
    -Siento llevarle la contaría. Pero la señora Saotome me presentó el documento de su boda y es autentico y legal.- dijo el comisario- a todos se le enseñará una copia… pero esa copia no saldrá de este dojo. Si alguien se la lleva o intenta llevársela o hacer una copia sin el consentimiento de la señora Saotome, se presentaran cargos contra él por sustracción de documentación privada.-todos miraron al presentador de Kurama TV, tenía fama de robar documentos privados.
    -Sabemos que usted tiene una hija…- Kotaro se calló, sentía mucha hostilidad allí. Todos lo miraban mal. Pero seguiría con su estrategia de no dejar preguntar a nadie.- Nadie sabe el nombre del padre de su hija… tal vez no lo sabe ni usted. Es usted una cualquiera que después de deshacerse de su prometido…
    -¡¡No me deshice de mi prometido…digo mi esposo!!. ¡Y mi hija es hija de Ranma!. Y no se atreva a negarlo. Podemos hacer pruebas si es nieta de los padres de mi esposo. Si se emperra en negar la verdad, lo demandaremos. Ya tiene bastantes demandas para tener que afrontar una más. Y algunas de ellas mías y de mi familia. – Akane lo miraba con mucho desprecio, ese hombre le caía mal. No entendía como la porquería de programa de televisión que presentaba ese energúmeno tenía tanta audiencia.
    Al hombre se le acercó el chico de la capucha que le puso las manos en los hombros y le dijo al oído.
    -Ahora veremos unas imágenes, si se levanta- y le apretó los hombros y le amenazó- le destrozo los hombros. Estoy deseando hacerlo. Levántese, creo que le debo una y pienso págasela con intereses.
    Nabiki puso una película y en ella se veía al periodista de Kurama tv comprar droga y hacerle proposiciones deshonesta a unos niños, contratar a matones para extorsionar a alguien. Y muchas cosas más ilegales.
    -No sé como me puede llamar la atención un yonqui pederasta. Que vergüenza de hombre.
    -No soy yo… me han utilizado…. Es un doble….-Estaba asustado, lo habían seguido. Si esto se hacía publico su carrera estaba arruinada. ¡no!, ya lo estaba, eso se sabia pronto.
    -No se mueva, aun hay más- amenazó feroz el chico.
    Treinta minutos después. La rueda de prensa había acabado. Y Kotaro se había vuelto el protagonista de dicha rueda de prensa. Más bien su arresto sería el protagonista el día siguiente en todos los periódicos y canales de televisión. Descubrir que el chico encapuchado era Hiroshi Harada fue un mal trago... pero descubrir que ese chico realmente era Ranma Saotome lo dejó en estado de shock. El chico no estaba muerto y lo que era peor, el chico sabia ahora que estaba implicado en el ataque que recibió. Cuando se reunió con los seis asesinos, grabaron los hechos para asustar a Akane… pero algo cambió todo y esa cinta quedó escondida en el edificio de Kurana tv. Alguien se hizo con ella y se la entregó a la familia Tendo. Y fue esa la segunda película que enseñaron.
    -¿De que se me acusa?- dijo el detenido, iba utilizar su palabrería para lograr salir libre.- No tienen pruebas. Todo es un montaje. Estos chicos han contratado a unos actores para que se hagan pasar por nosotros. – el comisario lo miró muy serio y el presentador se calló.
    -¿De que no se le acusa?. Debería decir. Extorción, difamación, consumo de drogas, comportamiento pederasta, ocultamiento de pruebas, ayudar en un intento de asesinato y cooperar en el asesinato de veinte niños y tres adultos, dos de ellos profesoras y el otro un conductor de autocar, todo ellos inocentes. Proyectar otro asesinato y por suerte no poder hacerlo- se refería a intentar matar a Akane-. Con eso le caerán muchos años.-le enseñó un paquete con droga que le habían quitado- esto lo llevaba encima. Intentaba meter esto en esta casa y acusar con falsedad a la gente que vive aquí. Espero que tenga un buen abogado, la que le caerá encima no va ser leve. A parte esta casa tiene un circuito cerrado de televisión, hay cámaras en toda la casa, menos en las habitaciones.- Kotaro se espantó, si se hubiera colado dentro de la casa ilegalmente a colocar la droga lo hubieran grabado- Es mejor para usted no haber entrado en la casa.
    Los policías se llevaron al hombre, no salió de la cárcel en años, y tuvo que pagar mucho dinero a mucha gente por la demandas que le cayeron. Mucho después iría de programa en programa proclamando su inocencia, nadie lo creyó.
    Ranma se estaba apoyando en la mesa, ver las imágenes de su intento de asesinato fue algo muy duro. Tuvo un ataque de pánico y se tuvo que apoyar en Akane. Para ella tampoco fue fácil ver como disparaban a su esposo. Varias veces ocultó su rostro en el pecho del chico llorando. Kasumi no acabó de ver la secuencia completa, se giró llorando, no aguantaba tanta crueldad y maldad. Nabiki estaba afectada por las imágenes. Aunque fue ella quien las consiguió, no las había visto. Nadie supo como consiguió esas películas.
    Los cuatros jóvenes se miraban asustados. No se decían nada, sobraban las palabras. Akane estaba abrazada a su esposo, no podía dejar de llorar. Al final los cuatro se unieron en un abrazo, necesitaban el apoyo de los otros.
    -Hiroshi… digo Ranma ¿estáis seguro de querer ir?. Será muy duro volver a ver esas imágenes… no tenéis que pasar por esto otra vez.- aconsejó el comisario Harada.
    -Tenemos que hacerlo…será una liberación. Durante cinco años esas ¿personas?, nos han hecho sufrir mucho. Tenemos que mirarles en la cara y decirles que no ganaron ni ganaran. Que no han logrado triunfar, ni triunfaran. Que ni mi esposa, ni yo, ni nadie de mi familia se rendirá ante ellos.
    -Ranma tiene razón. Debemos echarle en cara su egoísmo. Que quisieran imponemos sus deseos, sin impórtales los nuestros. Que no nos dejaran nunca en paz… ni cuando necesitábamos tranquilidad, ni cuando necesitábamos un poco de soledad.
    -No logrará convérselos, son unos testarudos. Siguen siendo igual que hace años. No darán sus brazos a torcer- dijo Kasumi.
    -Sabias a lo que te exponías- dijo Harada-cuando hace un año fui a ti para que nos ayudase a capturar a tus atacantes.
    Las hermanas Tendo miraron asombradas a los dos hombres.
    -¿Qué estaba compichado con la policía para capturar esos seis?- preguntó Akane enfadada- no estabas bien ¿o todo de la amnesia ha sido cuento y no querías estar conmigo?
    -Yo… no… déjame que te explique…somos adultos… no me pegues antes de que te responda- dijo el joven asustado.
    -Hace un año yo estaba desesperado. Mis superiores me exigían que descubriese a los asesinos que mataron a tantos niños cuatro años antes. Yo también tenía intereses personales en aclarar el caso, en él murió mi hijo. Y me acordé de Hiroshi, el joven que mi exmujer adoptó.
    El hombre miró a las jóvenes y siguió.
    -Fui al joven. No estaba muy recuperado, Ranma aún balbuceaba. A veces tartamudeaba y otras se quedaba en blanco. Pero tenía sus ideas claras… me dijo que no. Que no estaba recuperado y que podía complicar las cosas en lugar de ayudarme… pero cuando se recuperase vendría y me ayudaría. Vino hace seis meses… y se preparó para enfrentarse a esos seis… al enterarse Tamae….- el hombre puso cara de miedo y tuvo un escalofrío al recordar ese incidente-… un poco más y me mata.
    -Logré convencer a Tamae, es tan terca como una persona que yo sé- dijo Ranma mirando a Akane- pero puso la condición de ser ella la que me supervisase… y si consideraba que había peligro alejarme de esa misión.
    -Durante cuatro meses lo instruimos como policía. Era una esponja adquirió conocimientos que otros policías tardan años en aprender. Cuando consideramos que sabia bastante lo mandamos a Nerima como sensei de artes marciales y a las pocas semanas se topó con algo que no habíamos previsto… se encontró con usted- dijo mirando a Akane.-Estuvimos a punto de suspender la misión. Pronto supimos que, por desgracia, estabas implicada en el caso. Y que podías ser una victima. Me di cuenta que Hiroshi no te dejaría sabiendo que estabas en peligro. Y si no lo hubieras estado tampoco, se sentía muy unido a ti… y tú a él.
    -Aunque yo no lo sabia me había topado con dos de mis presuntos asesinos. No me delataron, supongo que cada uno tenía sus propios objetivos conmigo. Suerte a Akane que me dijo quien eran.
    -Te expusiste a un peligro sin estar curado de todo-le echó en cara una Akane muy furiosa.
    -Quería saber quien era. por qué me dispararon, quien lo hizo. No vi el peligro, sólo que lo debía hacer.
    La joven sonrió.
    -Típico de Ranma, lanzase al peligro sin mirar el riesgo, pero eso no significa que me guste.
    -Pero gracias a eso nos volvimos a encontrar.- se defendió él sonriendo.
    -Debemos ir al estadio donde se celebra el torneo nacional de artes marciales. El dojo Kuno and Cia., está copando los primero puestos. Los demás dojos participantes son mediocres. En algunos medios se esta hablando de tongo. Y los espectadores están pidiendo que les revuelvan el dinero. -dijo el comisario Harada nos han llamado para actuar, piensa que puede estallar un tumulto.
    -Akane si quieres quédate aquí con tus hermanas. No quiero que os pase nada.
    -Pienso ir. Iré donde tú vayas. Lo he hecho desde el principio. Acuérdate cuando te quedaste sin fuerzas, te quisiste escapar, y yo quise ir contigo y te encontré.
    Ranma sonrió.
    -Haz lo que quieras. No me harás caso. ¿Por qué eres tan terca?
    - Por qué tengo un esposo irresponsable. Si quiero estar a su altura, debo ser más terca que él.- dijo riendo.
    - Nabiki y yo también iremos. Nadie nos hará cambiar de idea. Debo cuidar a dos niños muy cabezones.
    -¡Se nota que sois hermanas!. ¡Que cabezonas llegáis a ser!.- exclamó Ranma resignado.- vamos pues al estadio.

    En una sala del estadio, donde se celebraba el torneo de arte marciales, se reunieron seis jóvenes, sentían que sus vidas iban a cambiar.
    -Con este torneo ganaremos prestigio, seremos… ya somos el mejor dojo de Nerima- Tatewaki estaba eufórico.-pronto seremos él de Tokyo,... él de Japón. Abriremos sucursales...
    -Si, por que has logrado que cierren los demás- contestó Mousse, el chico estaba nervioso, lo inquietaba algo..
    -¡Cálmate ya!-dijo Shampoo- no pasa nada. -Pero ella también estaba inquieta. Se fijó en los demás. La chica de la espátula no se estaba quieta y él que siempre se perdía parecía ido.
    Ella no diría nada de la llamada que había recibido. Era falsa, seguro que ese presentador le había tendido una trampa. Ese presentador había desaparecido, debía estar allí, pero no había dado señales de vida. Ranma estaba muerto y Akane era una cobarde y no la desafiaría.
    Ryoga no sabia como comunicar lo de la hija de Akane y Ranma. Pero si se deshacían de ella sería lo mejor. Tendría vía libre con la madre de la niña, Akane saltaría a sus brazos. Pero un nuevo rival había aparecido….ese Harada pagaría cara su osadía de estar con Akane.
    Ukyo miraba a todos los lados. Si decía que Ranma estaba vivo, esas dos brujas intentarían quitárselo, no lo iba a consentir, Ranma sería suyo. Tampoco ellos debían saber que el chico tenía amnesia, lo pondrían en peligro. Pero el mayor peligro era Akane, estaba con el chico. Debería quitarla de en medio…y desaparecer con el chico.
    Shampoo estaba segura que nadie había visto su programa, si no le hubiesen preguntado. Algo le decía que casi todos los allí reunidos escondían algo y temían que lo demás lo descubriesen. No debían saber que Ranma podía estar vivo y con Akane. Nadie lo debía saber o esas dos se lo intentarían quitar y los chicos lo matarían.
    Tatewaki estaba contento. Su dojo sería campeón y humillaría a Akane. La orgullosa Tendo tendría que arrodillarse ante él y suplicarle perdón. Así se vengaría de las hermanas Tendo. De Akane por negase a ser su mujer. De Nabiki por casarse con él sólo para divorciarse y quitarle la mitad de su fortuna. Y de Kasumi… por ser demasiado hermosa. Su triunfo también sería una victoria sobre Ranma… si estuviese vivo se reiría de él.
    Kodachi estaba asustada. Había visto a Ranma… entrando en el dojo Tendo. Era su espíritu, había vuelto para vengarse de ellos. Lo había visto hablar con Akane. Esa chica era una bruja nigromante. Esa bruja los maldeciría, acabarían muertos y Ranma como espíritu vengativo los arrastraría al infierno. Cuando acabase el campeonato llamaría un exorcista para que mandase al espíritu del chico al cielo y que descansase en paz.
    Nadie estaba por la labor de hablar. Fue Mousse quien rompió el hielo y se tenía que haber callado.
    -No sé si lo sabéis, pero dicen que el dojo Tendo tiene desde hace unos dos meses un nuevo sensei.
    -Si- dijo Kuno y añadió con desprecio- un tal Hitoshi… Miroshi… no Hiroshi Harada. Un maestrucho de tres al cuatro.
    -Pues es oído que es genial- siguió Mousse- que su estilo se parece al de aquel cuyo nombre no debemos decir.
    -No seas idiota, ¡cegato! Diremos Ranma y no nos caerá ninguna maldición.- contestó Kuno.
    -Pues yo he oído que ese maestro se parece mucho a Ranma- dijo Mousse- tanto que Akane se siente atraída por él.
    -¡Venga!, sólo son habladuría-dijo Ryoga- También dirán que Akane tiene una hija de Ranma.
    Todos se rieron de esa idea descabellada.
    -O que sigue vivo- siguió con la broma Shampoo.
    Se siguieron riendo, era una risa falsa. Si los seis chico hubieran estado atentos al estado de animo de los demás, se hubieran dado cuenta que todos ocultaban algo. El único que no tenía nada que ocultar era Kuno, aún vivía en la ignorancia.
    En ese momento picaron y entró un asistente con un ramo de flores.
    -¿Quién me manda ese ramo de flores? Debe ser una tímida y bella admiradora del gran Tatewaki Kuno. Un chica que admira la belleza que despende un ser tan bello como yo. El mejor deportista del mundo.
    -Para eso me lo han mandado a mi- dijo su hermana- debe ser de un club de fans mío.
    -Siento decirles que se equivocan… el ramo es para todos- dijo el asistente. El hombre llevaba gafas de sol y una gorra cuya visera le tapaba el rostro.
    El hombre salió dejando solos a los chicos.
    Mousse se acercó al ramo y dijo.
    -Se parece a esos ramos que se le hace a los muertos en occidente.
    -Y tiene una banda que dice “Con todos nuestros recuerdos de Hiroshi & Niky Harada”… ¿Quiénes son Hiroshi & Niky Harada?- dijo Ukyo. No conozco a nadie llamado así.
    -No conocemos a alguien llamado así.
    Todos asintieron. Pero dos de ellos olvidaban que ellos si conocían a alguien que usaban esos nombres.
    Pasaron minutos y llegó otro asistente.
    -A llegado la hora de la final, aunque ya esta decidida, deben salir.
    Y esos hicieron los chicos.
    El asistente se quedó en la sala y miró el ramo.
    -¿Cómo ha llegado esto aquí?- no tenía ni idea como llegó. Había estado vigilando el pasillo y no pasó nadie. Se apoyó en la pared, le dolía la cabeza desde unos minutos antes, ese dolor le vino de golpe mientras vigilaba en el pasillo. Miró el ramo- No tengo dudas es una corona de difuntos. Alguien le ha enviado un mensaje a los jefes que no han captado. Nunca han entendido las indirectas.
    No le caían bien esos seis, se creían lo que no eran. El hombre había sido compañero de clase de Ranma y Akane.
    -¡Ojala volviesen Ranma y Akane!... y os diesen una paliza como hacían cuando éramos estudiantes… ojala os diesen la paliza que tanto merecéis.

    El chico que llevó el ramo, salió de la sala y se dirigió a la salida. Entró en un lavabo y encontró a un hombre en el suelo en ropa intima y una mujer vigilando el cuerpo.
    -¿Ha ido todo bien?- dijo la mujer.
    -Si, les he entregado el objeto. Si son un poco listos captaran el mensaje.
    -¿Y?- preguntó la chica.
    El hombre la miró y sonrió.
    -¿Qué quieres que te diga? No son nada inteligentes para captar indirectas. Durante mucho tiempo les estuvimos diciendo que nos queríamos y no supieron captarlo…- se paró a pensar y con una sonrisa añadió-… es un mal ejemplo, nosotros tampoco supimos captar eso.
    La chica se rió con él.
    -¿Cómo esta Daisuke? Me duele que le hayamos hecho ese ataque.
    -Se despertará en pocos minutos. No tendrá conciencia que ha pasado algo, pero durante algunos minutos tendrá dolor de cabeza. Debemos cámbianos de ropa.
    El hombre se desnudó y vistió con su uniforme al hombre caído. La chica le dio la ropa que guardaba y el joven se vistió.
    -Vamos Akane. Debemos ir al punto de reunión y preparar el ataque final.
    -Si Ranma. Hoy se hará justicia. Llevo… llevamos cinco años esperando este día- miró al joven- te quiero… te quiero desde el primer momento que te vi. Cuando te vi desnudo en el baño.
    -Yo también te quiero, diría que llevo toda vida queriéndote, desde antes de conocerte incluso.
    -¡Exagerado! -dijo ella con picardía. Se acercaron y se besaron.
    Al separarse sacaron al joven desmayado al pasillo y se fueron de allí. Segundos después despertó el caído y se levantó, miró el reloj, y fue a avisar a sus jefes que debían estar en la final.

    Como era de esperar el dojo Kuno & Cia ganó el campeonato, y su campeón junto a los dueños del dojo subieron al tatami para recibir el premio, siendo recibidos con frialdad por parte del publico.
    -Nos envidian- dijo Kuno- por qué somos guapos, ricos y….
    -Muy idiotas- acabó alguien del publico.
    -Quiero saber quien ha dicho eso- dijo el chico de la espada de bambú.
    -Ahora el director del torneo hará entrega de la copa al magnifico ganador… ¡el dojo Kuno!, ¡él cual se lleva también el trofeo al novato revelación!, dado por primera vez este año.
    -Esa copa no se la merece- gritó otra persona del publico- Él que debía haber ganado era el dojo Tendo.
    El publico estaba furioso, al dojo Kuno se le estaban dando los mejores trofeos, algunos creados especialmente para ese dojo. Era claro que todo estaba arreglado. El publico se sintió engañado. Ese torneo no había sido justo. Se le había prohibido la partición a los mejores dojos. Se habían llamado a dojos mediocres, y todo para que ganase el dojo Tendo.
    -Akane no debía participar, esta viviendo con un chico desconocido, es inmoral.- dijo Shampoo.
    -Más inmoral que esos seis hicieran desaparecer a Ranma, y entre políticos, famosos y demás los protejan- lo que metían jaleo eran antiguos compañeros de Ranma y Akane.
    Los organizadores mandaron a esa zona miembros de seguridad, que por alguna razón no pudieron hacer su trabajo.
    -Ahora pasaremos un video con las hazañas de los socios del dojo Kuno & Cia. Y después…- la voz del micrófono calló. Y se oyeron en los altavoces ruidos extraños… y se oyó una nueva voz.
    -Disculpen las molestias. Mi compañero se ha sentido indispuesto, yo lo sustituiré de ahora en adelante, mi nombre es Hitomi. – la nueva voz, era una chica y tenía un tono burlón en la voz.- me acompañará en esta labor, mi amiga Haruka.
    -Que raro no tenemos en el personal con esos nombres- dijo el director del torneo. Veía movimiento extraños en el estadio. Había muchos hombres moviéndose. Algo le decía que eran policías, y que él acabaría arrestado, pero no dijo nada.
    -Como decía mi compañera… ahora veremos…veremos… una película con las hazañas… de… estos jóvenes tan… cobar… valientes- la llamada Haruka no era una persona tan segura como su amiga, estaba nerviosa, aunque tenía un tono dulzón en la voz, más de uno se enamoraron de esa voz tan angelical.
    En el tatami seis jóvenes orgullosos miraban las pantallas de video con expectación. Al acabar la película serían héroes… No salió como esperaban.
    Cuando salió el titulo de la cinta.
    -¿Quién ha cambiado el nombre de la película?- preguntaron a la vez los seis chicos.


    ¡¡HACE CINCO AÑOS!!
    ¡¡En un lugar no tan lejano de Nerima.!!

    Cinco jóvenes esperaban en la montaña..
    -¿Estáis seguro que pasará por aquí?- preguntó Ryoga.
    -Si. Mousse lo está vigilando-dijo Shampoo.
    -Pero si ese no ve nada. Seguro que lo confunde con un oso.
    -No haber problemas. Mousse usa medicina de abuela, él ver muy bien- contestó Shampoo.
    -Ahora Ranma Saotome se esta acercando. Nos pagará la terrible traición que nos ha hecho.
    -No se lo perdono. No se como pudo arrastrar a la dulce Akane en su terrible infamia- Dijo Ryoga.
    -Ser ella quien obligar a Ranma a hacerlo, él no querer, el querer a Shampoo. Pero él pagar por traicionar a Shampoo.
    En eso apareció un hombre.
    -Tenemos ya las cámaras en funcionamiento- era un ambicioso presentador principiante de un canal especializado en telebasura, el hombre respondía al nombre de Kotaro- mi canal emitirá esto como si fuese un montaje. Nadie sabrá que es verdad.
    -Si, alguien lo sabrá… ¡Akane lo sabrá!… ella verá que es real al instante-dijo Ukyo.- y su familia también lo sabrá. Y sabrá que fuimos nosotros.
    -No pasará nada- dijo Kuno- diremos que él estaba compinchado con nosotros… y que fue un accidente.
    -No se lo creerá, ella no. – continuó Ukyo.- ni su familia.
    -Da igual, a ella también le haremos una visita y a sus hermanas y a su familia si es necesario.- agregó Kodachi riendo- no sé… pero creo que dentro de poco tiempo la familia Tendo habrá desaparecido… por completo.
    -Si preguntar por qué atacar a Akane y su familia, nosotros decir que mandó Ranma-dijo Shampoo.
    -Parece que ahora lo odias-le contestó Ryoga.
    -Ranma no deber traicionar a Shampoo. Quien traicionar a amazona sufrir consecuencias.
    Se le acercó otro hombre, y se dirigió a Kuno.
    -Espero que me ayudes en mi carrera política. Y yo os ayudaré. Nadie investigará este caso, ya me encargaré yo que no lo hagan. Nadie os culpará de lo que hoy haréis.
    -No se preocupe. Yo me encargaré que subas, en cinco años serás el responsable en el área de negocios del ayuntamiento de Nerima. Para entonces me deberás hacer un favor.
    -Pide, si para entonces está a mi alcance… te lo concederé.
    -Tengo planeado montar un dojo. Necesitaré que el ayuntamiento vaya cerrando todos los dojos cercanos al mío, no me importa la razón, pero que cierren todos. No quiero competencia. El último el dojo Tendo, con este deberás ser particularmente cruel en la razón del cierre.
    -De acuerdo- dijo el futuro responsable del ayuntamiento.
    Se acercó un chico con gafas.
    -Ranma se acerca, debemos escondernos- dijo.
    -¿Estas seguro Mousse?-dijo Ryoga y añadió con crueldad- no te habrás confundido con un caballo. Todos sabemos que no ves.
    Mousse lo miró con rabia.
    -Suerte que estás aquí, amigo Ryoga, si no te llega a encontrar Ukyo, a estas horas estarías en Nagoya.
    Ryoga se giró y lo encaró furioso.
    -Te lo estas buscando.
    -¿Te he ofendido?-preguntó Mousse con ironía. Y los dos chicos se prepararon para luchar.
    Shampoo se acercó a Mousse y Ukyo a Ryoga. Y… unos segundos después los dos chicos estaban en el suelo seminconscientes.
    -Que trabajo dan estos chicos- dijo Ukyo, y arrastró a Ryoga hasta detrás de unos matorrales.
    -En esto Shampoo estar de acuerdo con chica de la espátula- e hizo lo mismo con Mousse.
    El resto de grupo se escondió y esperó a que apareciera su victima…

    Al cabo de unos minutos apareció un joven con una camisa china de color rojo y unos pantalones negros, llevaba colgada a la espalda una pesada mochila. Miró el lugar con desconfianza, sabia que lo seguían sus rivales y sus presuntas prometidas, el claro donde había llegado era el lugar propicio para una emboscada. Y sus rivales iban a jugar sucio… no se imaginaba lo rastrero de la trampa donde se había metido.
    -Están cerca, me han seguido desde que salí de Nerima, no he logrado perderlos. Tengo que volver enseguida. Soy tonto, pero como pude no escucharla, si me lo dijo claramente. No puedo perder el tiempo, debo volver pronto con ella.- dijo Ranma- Esos no están contentos, y no sé el motivo… no han debido ver a…
    Fue en ese momento que el chico sintió un ruido y al instante un dolor en la pierna izquierda. Cayó de rodillas, se miró la pierna y se asustó, le habían disparado.
    -Salid colla de cobardes, sé que os escondéis como las ratas que sois.- gritó el chico. Se tocaba la pierna herida. Esos jamás habían actuado tan sucio. Él se esperaba un combate, no que lo cazaran como un animal.
    Entonces sintió dolor en el hombro izquierdo, le habían vuelto a disparar.
    -Cobardes de mierda… ¿esa es la única manera de acabar conmigo? Nunca me habéis vencido… y esta es la única forma de vencerme.
    Entonces recibió otro disparo en la pierna derecha y a los pocos segundos otro en el brazo derecho.
    -¡Salid!, se que estáis ahí- repitió- os quiero ver la cara. Sucios reptiles.-chilló el chico-¿Me venceréis de esta forma sin dar la cara?. ¡Que valientes sois! – ironizó-¿Y después iréis a ver a Akane? ¿Pensáis que cuando le digáis como me habéis vencido os recibirá con los brazos abiertos? Os equivocáis, ella os matará.
    Fue entonces cuando aparecieron los seis jóvenes. Ranma miró a las chicas asombrado.
    -De vosotros me lo esperaba, de ti Kodachi… se puede decir que también. Shampoo no esperaba que estuvieras tan loca. Pero de ti Kuonji- no la llamó Uchan, no volvería a llamarla así-no esperaba esto. – los miró- me vengaré, ¡LO JURO! Aunque tenga que volver de la tumba. Mi alma no descansará hasta que paguéis esto.
    -Esto te pasa por traicionarnos- dijo Ryoga.
    -¿Traicionaros?-dijo Ranma, se retorcía de dolor. No lo entendía. ¿Cómo había traicionado a esos seis?. Estaba asombrado.- no os entiendo. ¿En que os he traicionado?
    -En lo que tú hacer- dijo Shampoo, la chica esta furiosa- nos traicionaste al cásate con Akane. ¡Tú no deber hacer!. ¡Tú ser Airen de Shampoo!. ¡Tú deber casarte conmigo).
    -¿Por casarme? ¿Con Akane? ¿De donde habéis sacado eso?- era verdad, hacía poco tiempo que se había casado en secreto con Akane. Pero no lo debía saber nadie. No sabía como esos se habían enterado.
    -Yo oír hablar- dijo Shampoo- yo ser gata y ver a Airen y chica violenta juntos- la chica se enfureció-estar muy juntos, ir cogidos de las manos y besarse. Ellos decir que estar casados. Ir al parque con nombres falsos. Yo prometer venganza.
    La chica disparo, en ese momento el herido se movió, y la bala le atravesó, por un sitio no vital.
    Entonces apareció el hombre de la televisión.
    -No es justo. Antes de matarlo me quiero divertir con él. ¡Es tan guapo!- y acarició el pelo del herido.
    -Lo siento no me gustan los hombres- y de un golpe le rompió la nariz y algunos dientes a ese pervertido- eres un acosador sexual. Te gustan los jovencitos. Los debes extorsionar… ¡no los drogas y los violas!. Os habéis juntado muchas ratas. Lo pagaréis caro.
    -Quiero darle el tiro de gracia- dijo el presentador- nadie me toca. Soy demasiado valioso para que me golpeen.
    -¡Eres un trozo de mierda!. ¡Que presenta un programa de mierda en un canal de mierda!.-gritó Ranma. Ese hombre empezaba a ser conocido. A todos del dojo Tendo les caía mal.
    El hombre le pegó una patada a Ranma en el estomago. Le fue a pegar otra y el chico la bloqueó. Le cogió la pierna al hombre y se la giró. Kotaro cayó al suelo y Ranma le pegó un puñetazo en la rodilla destrozándosela.
    -Ranma no debites casarte con Akane, es demasiado buena para ti. No te la mereces- dijo Ryoga- yo la sabré tratar mientras tú te pudres en el infierno.
    -¿Y tú te la mereces? ¿Qué piensas que no sabrá la verdad? No es tan ingenua como tú piensas. Es la más inteligente de nosotros. Os recibirá de mala forma.
    -¿ por qué te casarte con Akane?- dijo Ukyo. La chica empuñaba una pistola- estabas prometido conmigo, debías casarte conmigo.
    -No me casé con Akane por qué estaba prometido con ella. ¡¡Me case por qué nos queríamos!!. Ella fue la única que no me vio como un permio, ¡COMO UN OBJETO!. Fue la única que pensó en mi como una persona. La única persona que se preocupaba por mi. A ninguno de vosotros le importó nunca lo que yo y ella sentíamos. Nos queríais obligar a hacer lo que vosotros queríais sin pensar en lo que nosotros dos queríamos… sois unos egoístas. Me matarais…pero mi venganza os acompañara cada segundo de vuestras sucias vidas.
    Ukyo apuntó con la pistola al corazón del chico y… entonces apareció un niño y se quedó parado mirando al herido y a los seis criminales. Y Ukyo apuntó al niño.
    -¡No lo hagas Ukyo!. ¡Es sólo un niño!.- dijo Ranma alarmado.
    -Es un testigo y nos delatará a todos-dijo con frialdad la chica. Y disparó al niño y este cayó al suelo y entonces apareció una mujer.
    -¡Harada!- gritó y miró a los chicos y al muchacho herido. Gritó histérica y asustada- ¿Qué habéis hecho? Sois unos asesinos. – cogió al niño herido y salió corriendo.
    -Hay que pillarla y eliminarla- dijo Kodachi- o nos pondrá en peligro a todos.
    Mientras el chico de la trenza se arrastró al barranco cercano y se dejó caer. Pero recibió el impacto de ultimo disparo en la espalda.
    -No creo que sobreviva. Con tantos disparos y una caída como esa, no creo que salga de esta- dijo Mousse.
    -Las cosas se han torcido- dijo Ukyo- nos desharemos de esa mujer, parece una maestra. Y después desapareceremos unos años… y volveremos para acabar con Akane.
    Todos estuvieron de acuerdo. Y desaparecieron del claro.

    Poco después de eso acabó la película. Los espectadores vieron asustados las imágenes de los crímenes de los seis valientes jóvenes. Muchos no fueron capaces de ver tanta crueldad. Matar a alguien por no ser los elegidos era algo que sólo hacían las mentes enfermas y perturbadas.
    Habían disparado a un chico y matado a un niño y posiblemente a los veinte niños y tres adultos que murieron en la zona. Habían cooperado con un presentador de televisión y un político. Quedó claro que se escaparon de esas acusaciones gracias a sus influencias.
    Antes el publico los miraban con odio por haber ganado el torneo con chanchullos. Ahora los miraban con odio añadido por los crímenes cometidos. Estaban condenados, ya nadie los salvaría. Pero ninguno de ellos sabia como habían conseguido esa cinta de video.
    Los seis chicos sabían que acababan de arruinar sus vidas. Que con esa película, grabada para asustar a Akane se acababa de firmar su sentencia. Todo lo que habían conseguido esos cinco años… se había esfumado en el aire. Era la prueba definitiva que habían matado a Ranma… y a un grupo de escolares. Nadie podía defenderlos ante dicha cinta…al menos el cuerpo de Ranma nunca había aparecido y eso reduciría su condena.
    No sabían quien había conseguido el video, ni quien logró conectarla al sistema de video del estadio. Pero a los seis les sonaban las voces de las chicas de megafonía. Y fue Ryoga quien las reconoció.
    -Esas dos no se llaman Hitomi y Haruka, son… ¡Nabiki y Kasumi!. Las hermanas Tendo. Akane también estará cerca. Deben buscar venganza.
    -Y puede que Akane y ese maestro… Hiroshi.- y los seis oyeron en su mentes la voz de Ranma proclamando su venganza “Me matarais…pero mi venganza os acompañara cada segundo de vuestras sucias vidas.”
    Los chicos no se dieron cuenta que unos hombres, se acercaron al director del torneo… y lo esposaron. Tampoco vieron como esposaron a los ayudantes de este.
    -“Y ahora un nuevo un nuevo combate de exhibición. Nuestros seis ¿campeones?... lucharan contra la familia Harada… Niky Harada y su ¿primo y prometido? Hiroshi Harada”-dijo Nabiki en su papel de Hitomi. La chica disfrutaba, jamás se lo había pasado tan bien.
    -¿Quién es el inconsciente que se atreve a desafiarnos?- dijo Kuno lleno de orgullo.
    Y aparecieron dos jóvenes con el chándal del dojo Tendo. Las capuchas puestas, no se les veía el rostro. Iban uno al lado del otro. Y despendían un aura terrorífica.
    -¿Quiénes… quienes son? - dijo Shampoo. Como los otros cinco estaba asustada y como ellos retrocedió varios pasos.
    Esos dos jóvenes parecían buenos luchadores y bien preparados, por sus forma de moverse desmotaban que iban presentar batalla. Pero no se dieron cuenta de algo, que si se fijaron otras personas.

    -¡Pobres!- dijo Sayuri estaba con el grupo de antiguos compañeros de Akane y Ranma- si se enfrentan a esos seis tendrán problemas.
    Yuka miraba a los dos chicos de forma extraña. Algo en la forma de moverse de los dos encapuchados… esa formas de andar… les resultaba familiar…ya la había visto antes… y de golpe abrió mucho los ojos. Ya sabia quienes eran los dos encapuchados..
    -¡Han vuelto!.-la chica lloraba- Ahora recuperaran lo que esos les quitaron-dijo la chica.
    -¿Quiénes han vuelto? ¿Conoces a esos dos.?- preguntó un chico.
    -Si. Los conozco…y todos vosotros también. A esos seis les espera una sorpresa. Se van llevar una buena paliza.
    Todos miraron a la joven sorprendidos. Empezaron a tener una sospecha… pero se la callaron, no querían hacerse esperanzas. Como todos los amigos de Akane, sufrieron a ver como la chica perdía todas las esperanzas cuando desapareció Ranma. Aunque dos chicas de ese grupo sabían que esté estaba vivo. No habían esperado gran cosa, pensaban que el chico seguía amnésico. Pero ahora una de ella esperaba que se cumpliera el milagro.

    Los dos encapuchados se pararon a lado del tatami y miraron por debajo las capuchas . Por su aspecto estaban desafiando a los seis dueños del dojo Kuno.
    -¿Cómo osáis desafiarnos? Y venir aquí con esos chándals de un dojo que afortunadamente ya no existe. Que fue cerrado por que su dueña era una libertina…
    -Quien la culpa de eso sólo por qué no accedió a las peticiones de Kuno ni de Ryoga. Y esa acción le valió que le cerraran el dojo.- dijo la chica de megafonía.
    Kuno se puso rojo de rabia.
    -No pienso luchar con unos desconocidos. Alguien que no esta a nuestro nivel. Dos chicos que sólo quieren fama a nuestra costa.
    -“En pocas palabras, Kuno y su grupo hace lo que siempre han hecho. ¡Acobardarse!... es lo que mejor hacen. Ellos nunca pudieron con Ranma y ellas con Akane” - la chica de megafonía se calló un instante y prosiguió- Tienen miedo que se descubra que son unos farsantes.
    Los seis chicos miraron a su alrededor con rabia, el publico se reía de ellos. Estaban quedando como unos ineptos. Si no hacían nada, esos dos jóvenes serían aclamado como unos héroes. Y si lo hacían… esos dos chicos eran especiales, no eran principiantes. Parecían buenos… muy buenos, mejores que ellos…lo malo era que eso era verdad.
    Si previo aviso los dos chicos saltaron al tatami y se encararon a los seis jóvenes.
    -No volveréis a acercaros a nosotros. Esta vez os enseñaremos una lección...- dijo el chico.
    -…Que no olvidareis jamás. Nos hicisteis mucho daño, ahora es el momento de devolveros todo… con intereses.- dijo ella.
    Los seis chicos retrocedieron de nuevo. Conocían esas voces. Pero no podía ser, él estaba muerto. Entonces los dos jóvenes se quitaron la capuchas y el estadio estalló en gritos animando a los dos recién llegados. Los excompañeros de esos dos chicos se sorprendieron cuando vieron quienes eran. Después se alegraron, se pusieron en pie y los animaron.
    Los seis rivales miraron asustados al joven. Como había dicho volvería del infierno a buscarlos y llevarlos a él. Y lo había cumplido, ahora estaban en el infierno.
    -Os lo dije. Mi venganza os acompañará siempre. No lograsteis matarme. Asesinasteis a muchos inocentes en vuestra locura por vengaros de mi. Por vengaros por casarme con quien yo amaba. Soy el espíritu de la venganza. Hoy vengaré el daño que me hicisteis. El daño que le hicisteis a quienes yo quería… como a mi esposa… como a sus hermanas… a mi madre. Hoy vengaré a los que asesinasteis para tapar el crimen a cual me sometisteis, vengaré el daño que le hicisteis a esas familias, a los que robasteis la vida de sus hijos y amigos. Todo por vuestro estúpido egoísmo. En nombre de todo los que sufrimos vuestra maldad, hoy os daré vuestro merecido.
    -No eres Ranma, eres un impostor… un doble contratado por Akane- dijo Kuno.
    -Te equivocas- dijo Akane- es el autentico Ranma. Yo lo reconocí al instante… y no fui la única- y miró a Ukyo y Mousse- Mousse y Ukyo lo encontraron antes que yo y no os dijeron nada. Lo querían sólo para ellos. – miró a sus rivales-seguiré a mi esposo en todo. Junto con él nos vengaremos de todo el mal que habéis causado a tantas personas.
    Ranma se quitó la chaqueta del chándal, la camisa y la camiseta. Y en su cuerpo se vieron las marcas de los disparos.
    -Como veis tengo las marcas de vuestros disparos. Uno en el hombro izquierdo, otro en el brazo derecho, uno me atravesó el costado izquierdo sin tocar órganos vitales, ese fue tu disparo Shampoo. Y el tuyo Ukyo me entró por la espalda, me disparaste a traición, como hacen los cobardes, aunque todos vosotros los sois.- y se giró y los seis chicos vieron la cicatriz dejada por la bala.- Los otros dos disparos están en las piernas y no me voy a quitar los pantalones para que los veáis.- dijo riendo.
    Del cuello el chico colgaba un amuleto. Y Ranma lo cogió.
    -Aquí llevó vuestras seis balas. Me la sacaron del cuerpo. Me hice el amuleto con esa seis balas y un mechón de pelo que llevaba conmigo. Ahora sé que era de Akane. Doy por hecho que fue ese mechón el que me salvó. Que Akane me salvó y me protegió…como hacía siempre.
    Akane lo miró, no sabía como consiguió un mechón suyo y recordó cuando Ranma y Ryoga tuvieron su primera pelea… y como ella perdió la coleta. Ranma conservó esa coleta.
    -¿Así que conservarte esa coleta?- dijo ella.
    -Si. Siempre llevaba un mechón como mi amuleto. Me daba fuerza, era como tenerte a mi lado. Como si estuvieses siempre conmigo dándome animo. Por eso ganaba siempre, por qué te tenía a mi lado, aunque no estuvieras.
    -Esta vez acabaremos contigo, nada te salvará- dijo Kuno.
    -¿Me atacareis ante los miles de testigos que hay en este estadio?. ¿Y los millones que lo verán por la televisión?. Rendidos y entregaros- dijo Ranma- ya hay pruebas que intentasteis matarme y que queríais matar a Akane. No saldréis de aquí.
    -No tenemos nada que perder- dijo Kodachi- ya no tenemos nada más que perder. De todas formas saldremos enseguida de prisión. Tenemos amigos que…
    -¿El político? Lo metieron ayer en prisión. ¿el locutor de televisión? Lo han metido hoy. Y no es el único. Esos dos han hablado ya tenéis muchos de esos amigos en prisión. Rendíos y saldréis de aquí sin problemas. Negaros y yo y Akane acabaremos con vosotros. Tenemos autorización para deteneros como sea- dijo Ranma y repitió con tono cruel- ¡como sea!.
    Los seis chicos miraron a la pareja y sonrieron eran sólo dos contra seis.
    -Tenemos gente aquí- dijo Kuno- en pocos momentos estaréis acabados.
    -No me habéis oído. No estamos solos- dijo Ranma- ya no quedan ni unos de vuestros ayudantes. Esto es entre vosotros y nosotros.
    -Te mataremos y esta vez de verdad- dijo Ryoga- no te tenías que haber casado con Akane. No tenías ningún derecho.
    -¿Derecho? Nos queríamos, eso nos daba todo el derecho del mundo. ¿Quién eres tú para decidir si tengo derecho o no? No eres su tutor, tú si no tienes ningún derecho a decidir por nosotros. No eres su padre… ni de su familia. No teníamos que pedir tu bendición, ni tu aprobación… ¡ni la nadie!. ¿Te la tenía que dejar a ti?-dijo el chico de la trenza- tú que te colabas en su habitación. Nunca pensé en dejarla a alguien como tú. ¡Ni en tus mejores sueños! Akane me contó como te burlaste de mi y como te pavordeaste de tu hazaña de colarte en su cama… y como dejaste a Akari. No te estuvo mal la paliza que te dio.
    Ryoga se rio.
    -Si, te engañé. Lograba meterme en su habitación. Y cuando tú entrabas para protegerla… te pegaba a ti. Y a mi no me pasaba nada… Ja, ja, ja. Que inocente eras… y yo iba siempre de bueno, salía bien de la historia . Y tú que eras inocente siempre te llevabas los golpes… que idiota que eras… y yo me aprovechaba de la inocencia de Akane.
    -Pero cuando descubrí la verdad. Fue divertido. Un poco más y el perro del vecino come cerdito hervido. ¿Te cremaste un poco cerdito?-preguntó irónica la chica- ¿Cuánto tiempo estuviste en el hospital? Entre quemaduras y golpes, no saliste muy sano… te reíste bien de nosotros… pero creo que te llevaste tu merecido… hoy te llevaras otra ración de golpes.
    Los dos grupos se miraron y los seis chicos rodearon a sus dos antiguos amigos… y atacaron.
    Kodachi lanzó su cinta contra el cuello de Akane, pretendía estrangularla, pero la chica de cabello corto cogió la cinta con la mano y estiró. Levantó a su atacante del suelo y la lanzó contra Shampoo, el golpe fue terrible y se oyó el crujido de huesos rotos, pero las dos mujeres se levantaron como si nada hubiera pasado…pero una cojeaba y la otra no movía el brazo izquierdo.
    Ranma fue atacado por Kuno, este llevaba su espada de madera y pensó que su rival habría perdido habilidades. Pero el chico de la trenza paró con la mano izquierda la espada y con el puño derecho la destrozó. Fue entonces cuando notó que lo atacaban y se apartó. Era Mousse, que estuvo a punto de chocar con Kuno.
    -¿Qué haces cegato?¿No ves que estaba a punto de vencerlo?- gritó Kuno. Los dos atacantes estaban a pocos centímetros. Y se miraron con odio. Los dos querían vencer a Ranma. Pero este los cogió por la nuca y chocó las cabezas de sus atacantes, que cayeron al suelo aturdidos. Pero como las chicas se volvieron a levantar.
    Ukyo atacaba a Akane con la espátula.
    -¡Traidora!, sabias que estaba prometido conmigo. Y aprovechaste que vivía contigo para jugar sucio y casarte con él, sin merecerlo.
    -¡No me llames traidora!, ¡tú si que lo traicionaste!. Le disparaste por la espalda. ¡Él confiaba en ti!. Te quería como su mejor amiga. Si no hubiera existido yo, hubiera sido tuyo.
    -Eso lo que voy a arreglar, te haré desaparecer y me lo quedaré yo.
    -Ya nunca será tuyo. Tú falta de escrúpulos te han hecho perder su amistad- y Akane destrozó la espátula de la misma manera que Ranma destrozó la espada de Kuno.
    Ukyo miró a su arma rota y miró Akane con odio.
    -¿Qué has hecho? ¡Era un reliquia de familia!. Tenía más de trecientos años. Lo pagaras con la vida-gritó furiosa
    Akane se enfadó.
    -He hecho lo mismo que hiciste tú. Destrozaste tu amistad con Ranma. Eras la única amiga que tuvo de niño. No te atrevas a recriminarme por lo que he hecho. ¡Lo quisiste matar!. Matate a un niño y planeaste matarme a mi. ¡Me caías bien!, ¡te consideré mi amiga...! Ranma y yo te ayudamos en muchas ocasiones… y nos lo pagas queriendo eliminarnos. Eres la peor de todos. Tú y Ryoga, sois los peores. Confiábamos en vosotros. Erais nuestros mejores amigos.
    -Tú eres la traidora. Él no te quería… siempre lo decía…te llamaba fea, marimacho… mala cocinera. Y… nos lo quitaste. No te lo perdonaré…jamás… jamás. Una perdedora como tú.
    -Yo también lo insultaba, y le pegaba, él nunca se volvió a pegarme. No soy una perdedora… eso es un concepto que no existe realmente. Todos somos ganadores en algunas cosas y perdedores en otra. Pero no os daré a Ranma, sois vosotras lo que no lo merecéis… perdisteis ese derecho cuando lo intentasteis matar.
    Mientras Ranma peleaba contra Ryoga.
    -No sé que vio en ti. Perseguías a tres chicas. La engañabas con ellas.- dijo Ryoga.
    -No perseguía a tres chicas. Eran ellas quienes me acosaban a mi. Eso ya lo aclaré con Akane hace años. Y tú no eres nadie para criticarme… perseguías a mi prometida, y tenías a Akari Unryū. Akane me contó como cortarte con esa pobre chica. Fuiste demasiado cruel. Y como coaccionabas a las amistades de Akane, para alejarlas de ella. No mereces que te quieran… eres despreciable. Yo de joven era un cobarde, pero no llegué a tú nivel.
    -¿Y tú te mereces que te quiera Akane?- dijo Ryoga.
    - No… no lo merezco, la trate muy mal…y ella siempre me perdonó… siempre me dio una segunda oportunidad, y yo no lo aprovechaba… hasta sin darnos cuenta dejamos de pelearnos…y nuestra relación mejoró. Dejamos de darnos segunda oportunidades, por qué ya no la necesitábamos… y vosotros os metisteis por medio… siempre lo hacíais.
    -Ranma no dice la verdad…- Akane se había deshecho de Ukyo.- yo tampoco merezco a Ranma, yo también lo insultaba, y le pegaba y muchas veces sin merecerlo, y la mayoría de veces por vuestra culpa. Los dos fuimos tontos…pero rectificamos. Y revelamos lo que sentíamos por el otro. Pero como ha dicho Ranma vosotros os interponíais. Hasta que tomamos la decisión de casarnos.
    -No lo teníais que haber hecho- dijo Kuno-Akane Tendo se tenía que haber casado conmigo. Y tú deberíais estar muerto, ¡muerto! ¡MUERTO! No debías haber vuelto del averno. Te tenía que haber matado cuando te conocí… ¡por ser el prometido de Akane!.
    -¡SOY TODOS UNOS EGOISTAS!-gritó el joven de la trenza- jamás os importamos lo más mínimo. Sólo veíais vuestros deseos caprichosos. No lo que mi entonces prometida y yo queríamos. Os metisteis por medio cuando os rotaba. Nos atacasteis para romper nuestra relación e incluso nuestra amistad. Mirándolo de aquí, creo que os distéis cuenta… que ella y yo nos queríamos… y por eso nos atacabais. Lo malo fue que ella y yo éramos unos idiotas y no fuimos capaces de declarar nuestro amor y pararos los pies en el momento adecuado.
    -No te dejaremos seguir con esto.- dijo Ryoga, y los seis jóvenes atacaron usando un ataque conjunto demoledor.
    Ranma y su esposa retrocedían, no podían parar todos los golpes, los estaban acodalando.
    -Debemos despertar o nos vencerán. No quiero alejarme de ti… ni de Ranko- dijo el chico- debemos utilizar el ataque que desarrollamos hace cinco años. Era para usarlo en contra de ellos.
    -Nunca lo pusimos en practica… no sabemos si saldrá- la joven estaba asustada- podemos dejarlo para después.
    -¡Akane! Para nosotros no habrá un después. Esto acaba aquí, no tendremos otra oportunidad.
    La joven lo miró y asintió.
    -Si salé mal, no lo contaremos… y si no hacemos nada, tampoco.- dijo él. Estaba parando golpes. Pero no resistirían mucho- ¡Akane … te quiero!. Te quiero desde el primer día que te vi.
    - Yo también te quiero desde el primer día. Fuiste el primero que no me quiso vencer… para salir conmigo. Te preocupabas por mi. No dejabas que nadie me atacase. Te tuviste que humillar por eso.
    -Tú también te preocupabas por mi. Cuando te necesitaba, estabas ahí, cuando me sentía mal, cuando enfermaba… te tenía a mi lado. Para curarme… para apoyarme…para cuidarme. No como otras que en esos momentos me querían hacer firmar documentos para obligarme casarme con ellas.
    -¡Mirarlos!-dijo Mousse- se están despidiendo. Esta noche dormirán …- y añadió con un deje de locura-¡… en el infierno!
    Los dos chicos ignoraron el comentario. Cerraron los ojos y acompasaron sus respiraciones. Empezaron a moverse con una sincronización perfecta, pararon un instante.. y abrieron de golpe los ojos a la vez y atacaron a una velocidad espantosa. Los dos chicos desaparecieron y en su lugar apareció un haz luminoso que se lanzó uno por uno a los seis atacante. Al pasar el haz por cada rival este se elevaba, como si una fuerza enorme lo empujase para arriba. Justo cuando desapareció el haz se volvió a ver los dos jóvenes, y los seis rivales chocaron contra el suelo. Esos seis no se podrían mover, estaban lesionados. Ahora la policía procedería a la detección de los seis asesinos.
    -Bueno, se ha acabado- dijo Akane cogiendo a Ranma por los hombros, mientras él la cogía por las caderas – ya podemos descansar.
    -Si. Nos lo tenemos merecido- dijo él- nos han metido en problemas desde que los conocemos.
    Siguieron hablando sin prestar atención a lo que los rodeaba. Los periodistas los miraban esperando que bajasen del tatami para preguntarles. Y mas allá estaban su familia y sus compañeros de la escuela.
    La policía estaba esposando a los seis jóvenes delincuentes. Cuando Shampoo en un rápido movimiento arrebató la pistola a la policía que la intentaba esposar. Apuntó a Akane y disparó.
    Akane sintió el balazo en la pierna y cayó al suelo de rodillas. Ranma alarmado la miró y al ver que no era nada grave, miró a la china con odio.
    -Ranma aléjate de Akane… así podre matarla. Y tú volverás a mi.
    -No me alejaré de Akane, no volveréis a separarme de ella.
    -Hazle caso, si dispara nos matará a los dos.
    -No te dejaré, niña testadura. Si debemos morir… moriremos juntos.
    -No quiero que mueras por mi- dijo Akane llorando.
    -Y yo no quiero que me dejes solo. Lo prometimos … se lo prometimos a Ranko. No dejarla sola… ni a ella… ni al otro.
    Los dos se miraron y se acercaron para besarse… y sonó un disparo y una bala se incrustó a pocos centímetros de la pareja.
    -Como intentéis besaros…os mato- la chica china apenas se sostenía. Pero podía aguantar unos minutos más, los suficientes para hacer alguna desgracia. La policía no podría intervenir, esa chica con un arma era un peligro, si ellos intentaban algo y fallaban podría haber heridos.
    De repente alguien saltó a tatami. Era una niña pelirroja de corta edad. Y se puso delante de Ranma y Akane.
    -¡Eres mala!. Le has hecho daño a mi mami. No te dejaré que le hagas daño ni a mi mami ni a mi papi…eres fea… gorda...¡eres una bruja!.
    Ranma y su esposa estaban asombrados. No sabían como la niña había llegado allí.
    -¡Ranko! ¿Se puede saber que haces aquí?- dijo Akane. La niña se asustó, su madre era terrorífica cuando se enfadaba.
    -He engañado a la abuela y a Tamae. Me lo ha enseñado…
    -Me imaginó quien ha sido … ¡Nabiki! Tú y yo debemos hablar de lo que enseñas a mi hija- dijo Ranma enfadado y miró a su hija- ¡y tú jovencita!, cuando lleguemos a casa tendremos una conversación. Vas a estar castigada hasta que tengas nietos.
    Ranko miró a su padre asustada, esperaba que le ayudase a calmar a su madre. Pero vio que podía ser tan terrorífico como su madre.
    -Yo… no quería que estos hombres malos y estas brujas feas os hicieran daño.
    -No sé de donde has sacado estas ideas- dijo Akane y oyó reírse a su esposo- no te rías o no cogerá el debido respeto.
    -No se puede negar que es hija nuestra. Haciendo juicios de forma precipitada y equivocados como tú, y actuar y meterse en líos sin pensar como yo.
    La chica lo miró de forma extraña y se rió.
    -Tienes razón es como sus dos padres. ¡Ha heredado nuestros peores defectos!.
    -¿Os estáis riendo de mi?-dijo la niña casi llorando.
    -No Ranko, nos estamos riendo de nosotros mismos.
    Mientras los seis rivales miraron la escena pasmados. No era posible, una hija de Akane y Ranma. ¿Cuando había sido concebida?, ¿cuando nació?.
    Ryoga recordó la niña que vio en la antigua habitación de Akane. Cuando la vio pensó que era hija de los dos prometidos. Pero luego pensó que eso era imposible, su Akane no se dejaría tocar por ese idiota.
    Kuno sabia que en el dojo Tendo vivía una niña. Pensaba que Akane cuidaba de la hija de una amiga…por su parecido… la hija de la chica de la trenza… y Ranma. Odió al chico por tocar una de sus diosas. Ahora que sabia la verdad, lo odiaba con toda el alma.
    -¡No es verdad!. ¡No es posible… que tengáis una hija!- dijo Shampoo- Akane tu traición es mayor. Primero mataré a tu hija. Después a ti. Cuando vea el sufrimiento de Ranma acabaré con él… nadie se ríe de una amazona.- notó que le tocaban en el hombro y se giró.
    Vio a Kasumi, la chica la miraba con esa sonrisa inocente. Esa mirada de no haber roto un plato.
    -¡Shampoo!. No estas actuando bien- dijo Kasumi sin abandonar esa mirada cándida, que siempre ponía nerviosa a Shampoo. Algo le decía que no la debía tener por enemigo, que era una enemiga terrorífica. Pero no hizo caso de sus instintos y…-Akane es mi hermana pequeña… Ranma es mi hermano desde el momento que fue prometido a mi hermana. Ranko es mi sobrina. Mi deber como hermana mayor es proteger a mis hermanos- su cara cambió, su apacible y dulce rostro se transformó en un rostro lleno de ira y furia.-¡NO VUELVAS A ACERCATE A MI FAMILIA… O TE MATO!- y le pegó a Shampoo un puñetazo en la cara, y la dejó noqueada.
    Ranma miró a la mayor de las Tendo asustado.
    -No es bueno enfadar a Kasumi.- dijo el joven con miedo.
    -No, no lo es- corroboró su esposa asustada,-las pocas veces que se enfada da miedo.-Akane suspiró- ¿se ha acabado todo?
    -Eso espero. Pero diría que aun queda un poco.
    Ranko se abalanzó sobre su padre que la cogió en brazos, al bajar del tatami tuvieron que lidiar con los periodistas. A los que preguntaban por cosas serias, le contestaban bien. A lo que iban por intimidades y cotilleos, los mandaron a volar, de eso se encargó Akane.
    Después de algunas explicaciones, la pareja pidió tranquilidad.
    -Debo llevar a mi esposa al hospital. Esta herida.
    Se reunieron con su familia y sus amigos. Después que curasen a Akane, retornaron al dojo. Desde ese día Ranma se quedaría en el dojo a vivir… pero no por ello dejaría de ver a Tamae. Esa noche hicieron una fiesta para celebrar tanto que volvían a estar juntos, como su victoria definitiva sobre sus rivales. Invitaron a sus vecinos, amigos de la escuela y dueños de los dojos de la zona, era hora de celebraciones para todos. Además Ranma y Akane volvieron a celebrar su boda, ahora para todos lo que los apoyaron. El futuro le repararía cosas buenas y malas, pero esa fiesta era para pasarlo bien y en buena compañía.

    Esa noche una niña no podía dormir. Y fue a la habitación de su madre.
    -Mami… tengo miedo… hay un monstro bajo mi cama.- la niña miró al otro lado de la cama y vio a su padre durmiendo en la misma cama que Akane-¿Qué hace papi aquí? ¿Ya te vas quedar siempre aquí?
    El hombre miró a su hija. Y sonrió.
    -Si, ya me puedo quedar, para siempre. ¿Un monstruo bajo la cama?- se rió- tu madre me despertaba con excusas peores. Tenía que ir a su habitación y mirar que no había ningún monstruo.
    -Sigue hablando y dormirás en la habitación de Ranko… ¡solo!.- amenazó Akane enfadada.
    Ranma miró a su mujer y sonrió. Y le siguió contando a su hija lo que hacía su madre cuando tenía miedo.
    -Pero a mi me gustaba que viniese… se la veía tan indefensa… que me daban ganas de protegerla. Ponía la misma cara de buena que tienes tú ahora… y con voz de pena me pedía ayuda, y yo no podía resistirme a ayudarla…como haré contigo- le hizo un gesto a la niña- venga ven, acuéstate entre nosotros dos.
    Y la niña se metió en la cama entre sus padres.
    - Lo de monstruo es mentira- dijo Akane-¿Querías dormir entre tus padres?
    -Si- dijo la niña con timidez-¿Cómo lo sabias?
    -Ya te hemos dicho que tu madre usaba la misma técnica cuando se sentía sola y triste. Y yo siempre picaba. Me miraba con esos ojitos, y yo no podría resistirme.
    El hombre miró a su mujer y esta sonrió.
    -No tengo la culpa que fueras tan ingenuo…- se lo pensó y exclamó sorprendida-¡Tú sabías que era mentira!. ¡Tu sabias que te engañaba para pasar algunas noches contigo…!
    -Si- dijo él orgulloso- era la única forma de estar juntos. Aunque había veces que tenías miedo de verdad.
    -La mayoría de las veces tenía miedo y tú siempre me inspirabas seguridad y protección, contigo siempre me sentía segura-miró a su hija abrazada dormida a su padre- Hace años tenía que lidiar con esas tres locas, y ahora es mi propia hija quien acapara a su padre… pero esta vez no te pegaré, te puedo compartir con ella, por qué sé que eres sólo mío…
    -Ya lo sé…soy todo tuyo… y tú eres mía- y el joven se durmió...a los pocos segundos los tres Saotome estaban en el reino de los sueños.

    Habían pasado un mes. Las ordenes de cierre del dojo Tendo y de otros negocios de la zona fueron anuladas por ser ilegales, y el ayuntamiento tuvo que pagar una suma elevada en indemnizaciones. A parte tuvo muchos problemas, por que detuvieron muchos concejales por aceptar sobornos. Gran parte de los responsables del ayuntamiento tuvieron que dimitir y fueron encarcelados.
    Estaba reunida la familia Tendo, Nodoka y la familia Harada.
    -Vuestro caso es uno más entre el motón que se han abiertos. Casi todos sin vinculación con vosotros. Pero ese caso que os metieron ha servido para destapar todos los demás. Hay mucha gente implicada y detenida y cada acusado delata a otro, y eso lleva a un nuevo caso.
    -Los demás casos no me importan mucho, que paguen por lo que han hecho. Es nuestro caso el que me preocupa. Nuestros rivales tienen muchos contactos… y la gente que los ayudó también.- dijo Ranma.
    -No tantos contactos. Mucha de esas personas también tienen diversos casos abiertos. Y los que están limpios no quieren saber nada de ellos, no quieren enmendarse.
    -Y con razón. Deben tener un trabajo y familia. Ponerse ayudar a esos, es subirse a la cuerda floja. Un pequeño fallo y caes.- dijo Nabiki- hice bien en pedir el divorcio de Kuno hace años.
    -Ahora todos recibirán su castigo- dijo Akane- por todo el mal que han hecho. Lo que nos hicieron mal a nosotros… y lo que hicieron mal a otras personas. No quiero volver a verlos. Pero en el juicio nos volveremos a ver… - negó con la cabeza y se le escaparon las lagrimas- no quiero… me hicieron mucho daño, mucho… no se lo perdono… nunca lo haré.
    Ranma la cogió por los hombros y ella se echó encima de él llorando.
    -Comprendo como te sientes. Yo tampoco quiero verlos… ni quiero saber de ellos. Ahora están en la prisión y espero que se pudran.
    -Lo más seguro que no pase eso… pueden ser condenados a la pena capital- dijo el comisario Harada.-Mataron a muchas personas y lo intentaron contigo y lo querían hacer con tu mujer. Es el castigo que se merecen.
    -Nos hicieron mucho daño… pero no me gustaría. Nadie debe matar a otra persona. Pero no podemos castigarlos matándolos… es ponernos al mismo nivel que ellos- dijo Akane.
    -Pienso lo mismo que ella, aunque parezca increíble después de lo que nos hicieron. No deberían morir… tienen familia que sufrirá con su muerte. Gente que los quiere, aunque no se lo merezca. Prefiero cadena perpetua o…una condena muy larga.
    Siguieron hablando sobre el jaleo que se vieron metidos.
    -¡Akane! ¿Cómo va tu herida en la pierna?
    -Va bien. Ya puedo moverme como si no hubiera pasado nada.- miró a su esposo y este asintió- Tenemos que daros una noticia- se paró un momento- estamos esperando un hermanito o hermanita para Ranko- todo felicitaron a la pareja- si es niño pensamos ponerle Hiroshi en recuerdo del hijo de Tamae y el comisario Harada… si a ustedes no le sabe mal.
    -Os lo agradezco mucho.- dijo Tamae, limpiándose una lagrima del ojo.- y sé que mi esposo tampoco se opondrá… ¿Y si es niña?
    -Niky… como se llamaba una amiga mía… para ocultar su verdadero y precioso nombre.
    -Fueron unos meses muy malos y a la vez buenos.- dijo Akane- malos por qué nos teníamos que ocultar y movernos con nombres falsos y buenos por que estábamos los dos juntos de nuevo.
    -Ranma, Hace meses que estas aquí.. eso me lleva a unas preguntas- dijo Kasumi asombrada- ¿Dónde están nuestros padres?¿En que jaleo se han metido o los ha metido el viejo maestro?
    -No lo sé- dijo Ranma dudoso- y ahora que lo preguntas me parece que todos los hemos olvidado… ¡como no son de gran ayuda!.
    Todos se rieron por la ocurrencia del joven. Esos dos viejos sólo daban problemas.

    Un domingo por la mañana. Ranma y su esposa estaban en la puerta del dojo. Se iban de paseo. Tenían toda la familia despidiéndose de ellos.
    -Pasarlo bien es el primer día que tenéis un respiro- dijo Kasumi- vuestra declaración en el juicio ya ha acabado. Este dojo ha reabierto y habéis ganado el torneo. Tenemos más clientes que nunca. Es hora que tengáis un día de descanso.
    -Si, han sido unos días agotadores. El juicio, el dojo, el retorno del director Kuno, que nos metió a todos en un problema… necesitamos un respiro… o dos.- dijo Akane.
    -Teníamos planeada esta salida desde hace años, se la prometí a Akane antes de irme de entrenamiento… estaba deseando ir- cerró el puño con rabia-… y por culpa de esos seis, la hemos tenido atrasada cinco años.
    Akane lo miró y sonrió.
    -No te enfades. Ahora somos libres de salir sin que nos tengamos que ocultar. Ya podemos ser nosotros mismos.
    Él la miró y se animó.
    -¡Si! Vamos Akane. Que el domingo es corto y hay que…- dijo el chico pero alguien lo interrumpió..
    -¡Sois malos! Os vais de fiesta y me dejáis en casa, no es sido mala… bueno si que lo he sido… me comí las galletas de la tía Nabiki. Pero ya estaban comenzadas.-dijo Ranko enfadada.
    Ranma y Akane se miraron y sonrieron, habían sido ellos los que las comenzaron.
    -Tú quieres venir con nosotros,¿ verdad?- dijo Akane a su hija.
    La niña los miró con timidez.
    -Esa mirada la ha aprendido de ti- dijo el chico riendo a Akane.-¡que peligro que tiene!. – miró a su esposa y puso la misma mirada que la niña. Y con voz de niño travieso, preguntó a su esposa.-¿No la podemos llevar?. ¡porfa!
    Ella se esperaba esa pregunta.
    -Si. Nos la debemos llevar.- Miró a la niña, se acercó a ella y se arrodilló y la miró a los ojos, le acarició la cabeza y le habló con dulzura- ¡vez a cambiarte de ropa!. Hoy nos lo pasaremos bien.
    La niña saltó de alegría y se abrazó a su madre y la besó.
    -¡Gracias mami!-dijo la niña. Miró a su padre. Y lo abrazó-¡Gracias papi!- y se fue con su abuela a cambiarse.
    Cinco minutos después los tres se alejaban del dojo. Por fin los tres podían divertirse juntos. Era algo que llevaban esperando desde hacía mucho tiempo atrás.


    Mientras… lejos, muy lejos de Nerima. Dos hombres muy abrigados iban por un camino de montaña nevado, andaban en medio de una tormenta. Se habían librado del maestro. Se habían reencontrado con un antiguo rival y habían hecho planes con este. Casarían la hija menor de uno de ello, Akane Tendo se llamaba la afortunada, con el hijo de ese rival. Iban contentos, con ese enlace ganarían todos… sobretodo ellos.
    No sabían que en el dojo las cosas habían cambiado, que el hijo de uno de ello había vuelto… y que esa prometida era ahora una mujer casada. Los dos hombres no sabían que a cada paso que daban se acercaban al desastre, que sus hijos no aceptarían esa nueva locura de sus padres… y que los mandarían al hospital.
    .
    ..
    FIN
     
    Última edición: 17 Marzo 2024

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso